Rosales Jose PPIV Clase - 6
Rosales Jose PPIV Clase - 6
Rosales Jose PPIV Clase - 6
Sr. Juez:
José Rosales, T° xxx F°xxx, abogado, defensor de Ariel XXX, con domicilio
constituido en la calle Rosario 123, C.A.B.A., domicilio electrónico en CUIT 20998887776, en
el marco de la causa “…….s/……”, del registro del Juzgado XXXX, ante V.S. respetuosamente
me presento y digo:
I. OBJETO.
Que vengo por medio del presente y en atención al tiempo transcurrido en detención
por mi asistido sin que existan a la fecha riesgos procesales, a solicitar a V.E. la excarcelación de
Ariel XXX conforme las pautas que serán explicadas, y teniendo en consideración que no existe
en el caso de autos peligro concreto de fuga ni de entorpecimiento de la investigación como será
demostrado, únicos fundamentos válidos hoy en día para sostener una detención cautelar,
conforme a la jurisprudencia de la C.F.C.P. y C.S..J.N, y doctrina imperante en la materia.
Todo ello conforme a los arts. 18 CN, 316, 319 y subsiguientes del C.P.P.N.
II. HECHOS.
Con fecha 2 de mayo del año 2020, en circunstancias que mi asistido circulaba a bordo
de su vehículo particular, marca Peugeot, modelo Partner, dominio colocado XXX, fue detenida
su marcha por personal policial de la Comisaría Vecinal XXXX, de la Policía de la Ciudad de
Buenos Aires, procediendo a su inmediata detención, la que fue sin mayores inconvenientes dado
a que mi pupilo procesal no opuso reparo alguno.
III. FUNDAMENTOS.
Todo ello, por aplicación de lo dispuesto en las normas constitucionales del art. 18
de la Constitución Nacional y arts. 9.3 y 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, y 7.5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de
Costa Rica, que dan base a lo estipulado en los arts. 1, 2, 280, 316 y 319 del C.P.P.N., de
aplicación en la materia y que en definitiva sostienen la presunción de inocencia.
Pareciera que, en el caso de autos, el único argumento para sostener el encierro de Ariel
XXX es la pena en expectativa, sin otro parámetro de carácter procesal que avale la detención
cautelar, siendo ello contrario a la doctrina plenaria de la C.F.C.P., la C.S.J.N. y los Organismos
Internacionales de Derechos Humanos (Corte IDH y Comisión IDH).
Es así que – con notorio acierto – la Cámara Federal de Casación Penal, al analizar las
reglas contenidas en los arts. 316 segundo párrafo e inc. 1° del art. 317 del C.P.P.N., sostuvo:
“…la ley no puede ser inteligida –a riesgo de incoherencia– como desprendida de la regla
básica del art. 280 recordado, ni del principio de inocencia, y del modo de interpretación de las
disposiciones limitativas de la libertad personal a los que subordinan las “restricciones” del
art. 319 también precitado. Es que si bien debe recordarse –como lo hizo la Sala in re “Oviedo,
Mario Marcelo s/recurso de casación”, c.n°1938, reg.2430, rta. 16/10/98–, que uno de los
motivos más poderosos entre los que pueden inducir al imputado a intentar eludir la acción de
la justicia, es la gravedad de la amenaza de privación de libertad que se cierne sobre él, en
virtud de la pena conminada para el delito que se atribuye; y que la existencia de esa grave
amenaza hará indispensable el encarcelamiento preventivo, porque éste será el único modo de
neutralizar el peligro de aquél que intente burlar los fines del proceso, estas conclusiones, que
importan en presunciones en el sentido de que el beneficiario intentará sustraerse a la acción de
la justicia o entorpecer sus investigaciones, deben ser razonables y tener sustento bastante, pues
de lo contrario se transformarían en hipótesis irrefregables –juris et de jure– aún en los casos
en que por sus especiales circunstancias sea posible invocar y demostrar que es posible
descartar aquel riesgo procesal sin cuya presencia carece de legitimidad la privación de
libertad con fines cautelares”. (C.N.C.P., Sala I, “Vicario, Antonio Ángel s/recurso de
casación”, rta. 14/04/00).
V. PETITORIO.
SERÁ JUSTICIA.