Comentario de 1° de Samuel 31

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TEMA: Comentario

TITULO: El suicidio de Saul


TEXTO: 1° de Samuel 31
OBJETIVO GENERAL: Estudio Bíblico
OBJETIVO ESPECIFICO: Enseñar a la congregación las diferentes posturas de este texto y
sobre el tema del suicidio.

El suicidio ha venido siendo un tema de discusión durante muchísimos años, ya que se debate
entre los teólogos sobre la salvación de los individuos que lo practican. En la biblia hay
muchos sucesos relacionados con el suicidio, siendo este (el suicidio de Saul) uno de los más
conocidos, siendo este el objeto de este comentario en el cual mostraremos las posturas
mostradas por diferentes teólogos, y con ayuda divina encontraremos cuál de ellas adoptar
para la interpretación de este pasaje bíblico.

1. Versículos del 1 – 3:
“(1) Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de Israel huyeron delante de los
filisteos, y cayeron muertos en
el monte de Gilboa. (2) Y
siguiendo los filisteos a Saúl y
a sus hijos, mataron a Jonatán,
a Abinadab y a Malquisúa,
hijos de Saúl. (3) Y arreció la
batalla contra Saúl, y le
alcanzaron los flecheros, y
tuvo gran temor de ellos.”
• Gilboa (en hebreo: ‫הר‬
‫ הגלבוע‬Har haGilboa)1

“Dame sus oídos y prometo llevarlos a tus pies” … No lo olvides


es un monte y una cadena montañosa que
domina el Valle de Jezreel al norte de Israel.
• Cordón montañoso de unos 13 km de largo que va desde Jezreel, primero hacia
el sudeste y luego hacia el sur. Su nombre ahora es Jebel Fuqûah. Tiene de 5 a
8 km de ancho, y el punto más alto está a un poco más de 500 m s.n.m. Sus
laderas norte y este son abruptas y ásperas, pero la occidental tiene poca
inclinación y es fértil. Es en esta región occidental donde se cree que tuvo lugar
la batalla en la que las fuerzas israelitas fueron derrotadas por los filisteos.
• Se mencionan también a los 3 hijos de Saul: “Jonatán, Abinadab y Malquisúa”
• Según parece, los hijos de Saúl fueron cuatro: Jonatán, bien conocido por sus
actos de heroísmo y por su estrecha amistad con David (1° de Samuel 14:1-46;
18:3-4); Abinadab, que aparece solamente aquí, Malquisúa, mencionado también
en 1° de Samuel 14:49, e Is-boset (1° de Samuel 14:49). Este último, al parecer,
no estuvo presente en el combate y fue proclamado sucesor de Saúl (2°de
Samuel 2:8-10). Mantuvo tensas relaciones con David (2°de Samuel 2 – 4).

2. Versículos de 4 – 6:
“(4) Entonces dijo Saúl a su escudero:
Saca tu espada, y traspásame con ella,
para que no vengan estos incircuncisos
y me traspasen, y me escarnezcan. Mas
su escudero no quería, porque tenía
gran temor. Entonces tomó Saúl su
propia espada y se echó sobre ella. (5)
Y viendo su escudero a Saúl muerto, él
también se echó sobre su espada, y
murió con él. (6) Así murió Saúl en aquel
día, juntamente con sus tres hijos, y su
escudero, y todos sus varones.”
• Parece que valientemente se
mantuvo en su puesto por un
tiempo después; pero rendido por
el cansancio y la pérdida de
sangre, y temiendo que lo

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maltrataran, avergonzaran y torturara (algo
que al parecer disfrutaban los filisteos) si caía en manos del enemigo (Josué
8:29; Josué 10:24; Jueces 8:21), pidió a su paje de armas (escudero) que lo
matara, lo cual aquel oficial se negó a hacer; entonces, cayendo sobre la punta
de su espada, Saúl se mató; y el paje de armas, quien, según los escritores
judíos, era Doeg (El que mato a los sacerdotes de Dios después que estos
alimentaron a David y le dieron la espada de Goliat en 1° de Samuel 22: 6 – 23),
siguiendo el ejemplo de su señor, puso fin a su vida también. Ellos murieron por
la misma espada, la misma arma con que habían matado a los siervos del Señor
en Nob.
• Este suceso conlleva a varias preguntas: ¿Saul se gano el infierno al quitarse la
vida? ¿Es el suicidio un pecado que nos quita la salvación? ¿Un cristiano puede
suicidarse y ser salvo?
• En cuanto a lo anterior tenemos varias posturas:
A. El suicidio quita la salvación: Esta creencia realmente es una afirmación
católica que a sido enseñada muchas veces en las iglesias evangélicas,
hacen una distinción entre pecados “Mortales” y “Veniales” los primeros
nos separan de la gracia de Dios; este último, aunque serio, no lo hace.
El catecismo enseña:
I. # 1037 “Dios no predestina a nadie a ir al infierno; para ello, es
necesario apartarse voluntariamente de Dios (un pecado mortal) y
perseverar en él hasta el final. En la liturgia eucarística y en la oración
diaria de sus fieles, la Iglesia implora la misericordia de Dios, que no
quiere que “ninguno perezca, sino que todos lleguen al
arrepentimiento”.”
II. # 1859 “El pecado mortal requiere pleno conocimiento y
consentimiento. Presupone el conocimiento del carácter pecaminoso
del acto, de su oposición a la ley de Dios. También implica un
consentimiento suficientemente deliberado para ser una elección
personal. La ignorancia fingida y la dureza de corazón no
disminuyen, sino que aumentan, el carácter voluntario del pecado.”
III. # 2268 “El quinto mandamiento prohíbe el asesinato directo e
intencional por ser un pecado grave. El asesino y los que cooperan

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voluntariamente en el asesinato
cometen un pecado que clama al cielo por venganza.”
Esto es a vivas voces una enseñanza católica y es respaldada por los
siguientes textos bíblicos:
I. “No matarás” (Éxodo 20:13).
II. “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que
os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición;
escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”.
(Deuteronomio 30:19).
III. “… Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.”
(Job 1:21).
IV. “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual
está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. (1
Corintios 6: 19-20).
V. “Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la
sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia”. (Efesios 5:29).
Volviéndose este uno pecado “Mortal” que nos arrebata la salvación,
quienes cometen esta acción, pierden su pasaje a la vida eterna en los
cielos.
En conclusión, esta postura afirma que las personas cristianas que
cometen este pecado pierden automáticamente la salvación, a menos
que el practicante de este pecado no este en su sano juicio, es decir;
que padezca alguna enfermedad de índole mental que le impida hacer
una valoración de la vida.
B. El suicidio no quita la salvación: Esta afirmación esta basada realmente
en dos supuestos:
I. Que el suicidio como tal no es un pecado imperdonable, lo cierto es
que la biblia solo menciona un pecado imperdonable y no es este.

“Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los


hombres; más la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.

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A cualquiera que dijere alguna
palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado;
pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni
en este siglo ni en el venidero.”
Mateo 12:31-32

El pasaje bíblico dicho específicamente por el mismo Jesús


esclarece que el único pecado que no tiene perdón es la “Blasfemia
contra el Espíritu Santo” y las sagradas escrituras no mencionan
otro que tenga este calificativo de “Pecado imperdonable”, por ello
no podemos afirmar que el suicidio como tal no tiene perdón de
Dios.
El mismo texto al inicio declara: “Todo pecado y blasfemia será
perdonado” y todo es TODO, la única excepción que hace es la
blasfemia contra el Espíritu Santo.
II. Basándonos en que el suicidio es un acto del ser humano, una obra
de sus manos que no es de Dios, sino decisión nuestra como
cualquier otro pecado vale la pena leer el texto siguiente:

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de


vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se
gloríe.”
Efesios 2:8-9

Este texto habla específicamente de la relación entre las obras del


ser humano y su salvación, y confirma que nada tiene que ver la una
con la otra, ya que dice que la salvación es “Por gracia por medio
de la fe” dándole todo el crédito a que las personas se salvan por
algo que no depende de sus acciones, aunque el texto afirma que
las buenas obras no llevan al cielo, también por medio de este texto
tenemos la antítesis, que tampoco por nuestras malas obras no
vamos al infierno, porque nada tienen que ver nuestras obras con la
salvación o la condenación.
Por lo tanto, si clasificamos al suicidio como una obra más, podemos
decir que ni aun cometiendo este terrible acto uno encuentra su
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perdición eterna, añadiéndole a
ello que todo pecado TODO es perdonado por la sangre del
Hijo de Dios, con la única excepción del Pecado imperdonable; la
Blasfemia contra el Espíritu Santo.
Hermenéuticamente podemos decir que la salvación no se pierde al
suicidarse.

CONCLUCION SOBRE EL SUICIDIO

No podemos tomar ni una ni la otra postura, ya que la salvación de


cada individuo es personal, nadie puede estar seguro de que es
salvo, solo uno mismo; nadie puede dar certeza de que otra persona
es salva NADIE.

Basándonos en el supuesto de que un cristiano practicante y devoto,


siendo perjudicado por la depresión y la ansiedad (factores que
subestimamos y son extremadamente peligrosos), es llevado a
tomar esta fatídica decisión, podemos decir que su salvación en
ningún momento es perjudicada, porque prevalece “La fe y la
Gracia” que son las UNICAS llaves para la salvación.

Pero se debe insistir: NADIE puede ASEGURAR que otra persona


es salva o no; por lo tanto, no podemos afirmar o negar que Saúl fue
salvo o no.
3. Versículos del 7 – 10:

“(7) Y los de Israel que eran del otro lado del valle, y del otro lado del Jordán, viendo
que Israel había huido y que Saúl y sus hijos habían sido muertos, dejaron las ciudades
y huyeron; y los filisteos vinieron y habitaron en ellas. (8) Aconteció al siguiente día,
que, viniendo los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos
tendidos en el monte de Gilboa. (9) Y le cortaron la cabeza, y le despojaron de las
armas; y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos, para que llevaran las
buenas nuevas al templo de sus ídolos y al pueblo. (10) Y pusieron sus armas en el
templo de Astarot, y colgaron su cuerpo en el muro de Bet-sán.”

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• Era costumbre que aparte de despojar a los
derrotados de todas sus pertenencias quemar sus ciudades o tomar posesión de
ellas para su propio provecho.
• Queda en evidencia la crueldad y la brutalidad de los filisteos, al no conformarse
con derrotar a Israel y haber obtenido la victoria, sino que encontrando a Saúl le
cortaron la cabeza para utilizarlos como trofeo. Si hicieron esto con el cuerpo
muerto ¿Cuánto mas no harían a Saúl si lo hubiesen encontrado con vida? A la
larga, Saul tubo razón al especular las cosas que le harían si lo atrapaban con
vida.
• Consagraron las armas de Saúl y de sus hijos al templo de Astarot, colgaron sus
cadáveres en el templo de Sen, mientras que ignominiosamente fijaron las
cabezas en el templo de Dagón; dividiendo así la gloria entre sus varias deidades.

4. Versículos de 11 – 13:
“(11) Mas oyendo los de Jabes de Galaad esto que los filisteos hicieron a Saúl,
(12) todos los hombres valientes se levantaron, y anduvieron toda aquella noche,
y quitaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet-sán; y
viniendo a Jabes, los quemaron allí. (13) Y tomando sus huesos, los sepultaron
debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días.”

• Vemos la bondad de los de Jabes, para con Saul y sus hijos, es notable
recordar lo que sucedió en 1° de Samuel 11 Cuando los de Jabes eran
amenazados por los Amonitas, y quien los libro de la muerte, castigo y
humillación fue Saul.
• Por ellos los de Jabes sentían la obligación moral de honrar el cuerpo de
Saul y por ello lo, lo quemaron y enterraron sus huesos.
• Los de Jabes quemaron los restos de Saul y sus Hijos, Esta no era
costumbre hebrea. Se recurrió a esta medida en la presente ocasión para
evitar el riesgo de que los de Bet-san desenterrasen los restos reales para
mayores insultos.

“Dame sus oídos y prometo llevarlos a tus pies” … No lo olvides


El tema central de todo el capitulo es el cumplimiento de las profecías que Samuel había dado
en vida y en muerte a Saul, y la desesperación e Saul por evitarlo.
No debemos especular sobre la salvación de o la condenación de nadie, porque nada
sabemos espiritualmente, quien pesa los corazones es Dios, no podemos confirmar ni negar
nada, pero lo que queda claro es que la salvación o la condenación nada tiene que ver con
las obras.
No debemos de subestimar la Depresión y la Ansiedad de nadie, mas aun la nuestra, si
sufrimos de estas dos cosas BUSQUEMOS AYUDA la salud mental es tan importante como
la física y ambas las debemos de mantener en óptimas condiciones. Si estas pasando alguna
dificultad que debilita tu mente y espíritu ¡ANIMOS! Que todo pasa y Dios queda, Dios tiene
la respuesta a tus oraciones, persiste en la fe, y has lo que tengas en tus manos por hacer,
que Dios hará el resto.
Y, sobre todo si fallamos a Dios, no dudemos en volver a sus pies, no pensemos que podemos
enmendarlo con nuestras propias manos, o mucho menos creer que hacemos lo correcto y
justificar nuestras malas acciones, corramos a los brazos del maestro sin pensarlo, que el es
misericordioso para con cada uno de sus hijos, si sientes que estas tan hundido en el pecado
que no puedes más, recuerda:
“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren
mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos,
y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
2° de Crónicas 7:14

“Dame sus oídos y prometo llevarlos a tus pies” … No lo olvides

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