Calidad de Vida en Pacientes Con Epilepsia
Calidad de Vida en Pacientes Con Epilepsia
Calidad de Vida en Pacientes Con Epilepsia
a systematic review
Este trabajo fue realizado a través del Proyecto UBACyT. (Código 20020170100274BA):
Crisis no Epilépticas Psicógenas: Atribuciones y Significados en Pacientes y Profesionales
del Sistema de Salud en Buenos Aires, Argentina y del PICT-2015-0210 (Eclecticismo
técnico y complementariedad terapéutica en la Terapia Cognitivo-Conductual)
neurons located in the cerebral cortex, which written in spanish. Regarding the quality of
have the particularity of starting and ending the studies, most of them (9) were rated as
abruptly. The diagnosis of epilepsy is made medium quality; two of them as low quality
when an epileptic seizure was experienced and one as high quality. In regard to the scales
and there is a risk of having another. employed to measure quality of life, the most
The objective of this paper is to present widely used was Quality Of Life in Epilepsy
the results of a systematic review of articles (QOLIE), and QOLIE-31 was the most
that have studied quality of life in people with frequently used version of the instrument.
PNES and ES. This review has been performed It was found that people with PNES had a
following the PRISMA guide (Preferred lower quality of life, mostly associated with
Reporting Items for Systematic reviews and the presence of psychopathology. Depression
Meta-Analyses). Prior to the beginning of the constitutes the most recurrent factor, followed
search, a protocol was carried out and it is by anxiety and personality traits. These results
published for consultation in the International are consistent with previous research and gain
prospective register of systematic reviews importance when analysing the high rates of
(PROSPERO). psychiatric comorbidity found in both groups
The review includes randomized and of patients. To a lesser extent, other factors
non-randomized, quantitative or mixed, have shown a relationship with quality of life:
cross-sectional or longitudinal studies, taking anti-epileptic drugs, seizure-related
published in English or Spanish until 2020. factors (frequency, severity, duration of the
In addition, participants had to be over 16 disease), family functioning, demographic
years old. PNES diagnosis must have been factors (sex), trauma and somatization. This
confirmed by video-electroencephalography study has potential limitations, including
(VEEG) or a similar procedure-which is methodological problems of the articles
considered the gold standard for the diagnosis included (non-randomized studies, dissim-
of PNES. ilar sample sizes between groups), quality of
In regards to research, PubMed, SciELO, life scales dissimilarity among studies, and
Cochrane Library, Lilacs, Dialnet and Science not having performed a meta-analysis, which
Direct databases were reviewed. In addi- would have provided more detailed infor-
tion, authors from epilepsy centers in Argen- mation. Nevertheless, in conclusion, it could
tina were contacted in order to obtain local be stated that, in general, people with PNES
data and references of included studies were have a lower quality of life than people with
reviewed. The quality of the articles was eval- epileptic seizures.
uated using the guidelines of a tool created in Keywords: epilepsy, psychogenic non
a previous review by Brown and Reuber for epileptic seizures, dissociative seizure, quality
PNES studies. It has been chosen to present of life, health related quality of life
the data in a narrative synthesis.
As a result of the search, 678 references Introducción
were obtained and after eliminating dupli-
cates, 614 results were left. After filtering the La epilepsia es una enfermedad que se diag-
results according to the selection criteria, 11 nostica cuando un individuo tuvo una crisis
articles and a doctoral thesis were included. epiléptica (definida como la aparición transi-
Their publication years date from 1998 to toria de signos o síntomas que son causados
2020. Most of them (10) were developed por una actividad neuronal anómala excesiva
in the United States, one in Turkey and one o simultánea en el cerebro) y existe riesgo de
in Argentina. English language was prev- tener otra (Fisher et al., 2014). El tratamiento
alent, being the doctoral thesis the only one estándar es la monoterapia con una droga
antiepiléptica; de no obtener resultados posi- la calidad de vida de los pacientes, ya que los
tivos, la recomendación es utilizar otra droga indicadores clínicos por sí solos no son sufi-
(NICE, 2012). cientes para describir la salud de una persona
Por otro lado, las crisis no epilépticas e, incluso, personas con trastornos incapaci-
psicógenas (CNEP) se diagnostican cuando se tantes crónicos pueden percibir su calidad
presentan cambios disruptivos en la conducta, de vida como mayor con respecto a personas
en el pensamiento o en la emoción, similares sanas (Gerritsen et al., 2010).
a una crisis epiléptica, pero sin descargas El objetivo del este trabajo será realizar
neuronales paroxísticas detectables por elec- una revisión de aquellos estudios que hayan
troencefalografía (EEG), y que no se originan comparado la calidad de vida de los pacientes
por otra enfermedad médica (D’Alessio et con CNEP y epilepsia. Resulta esencial hacer
al., 2006). De esta manera, las CNEP super- una presentación de este tema en español, ya
ficialmente parecen ser crisis epilépticas, pero que no se ha encontrado, al momento de la
están generadas por mecanismos psicológicos búsqueda, bibliografía de habla hispana que
(Goldstein y Mellers, 2012). realice una comparación de la calidad de vida
La denominación de este cuadro se entre ambos grupos de pacientes.
encuentra, actualmente, en discusión. A lo
largo de distintos estudios, se las ha llamado Metodología
crisis no epilépticas, crisis no epilépticas
psicógenas, crisis no epilépticas de origen Esta revisión sistemática se ha realizado
psicógeno, crisis psicógenas, crisis conver- siguiendo la guía PRISMA (Preferred Repor-
sivas o pseudocrisis (Bodde et al., 2009). ting Items for Systematic Reviews and Meta-
Algunos autores (Asadi-Pooya et al., 2020) Analyses; Liberati et al., 2009).
consideran apropiado no utilizar el prefijo
“psico-”, debido a una interpretación ofen- Protocolo
siva de algunos pacientes y prefieren denomi-
narlas como crisis funcionales. Por otro lado, Para llevar a cabo esta revisión se ha reali-
otros autores (Kerr y Stern, 2020) consideran zado un protocolo en el mes de abril de 2020
apropiado llamarlas crisis disociativas. La y se ha publicado en el International Prospec-
discusión sobre la denominación del cuadro tive Register Of Systematic Reviews (PROS-
sigue vigente y no se ha llegado a un acuerdo PERO), sitio en el que se encuentra disponible
en la comunidad científica. En este artículo, actualmente.
se adoptará el término “crisis no epilépticas
psicógenas”. Criterios de selección
La epilepsia y las CNEP se han comparado,
desde diversas perspectivas, como comorbi- Se han incluido estudios aleatorizados y no
lidad con trastornos mentales (Scévola et al., aleatorizados, de tipo cuantitativo o mixtos,
2013) o percepción de enfermedad (White- de corte transversal o longitudinal, publicados
head y Reuber, 2012). En el presente trabajo, en lengua inglesa o española hasta el año
el objetivo fue centrarse en la calidad de vida 2020. Se incluyeron estudios cuyos partici-
y el impacto de la enfermedad en ambos pantes fueran hombres o mujeres mayores de
grupos de pacientes. La calidad de vida es un 16 años, con o sin dificultades en el aprendi-
concepto multidimensional, que incluye cómo zaje. Se han tenido en cuenta artículos en los
es el funcionamiento de los individuos, así que el diagnóstico de CNEP haya sido confir-
como su bienestar físico, psicológico y social mado luego de realizar un videoelectroencefa-
(Wood-dauphinee, 1999). Existe un consenso lograma (VEEG) o un procedimiento similar
en la importancia y en la necesidad de estudiar que registrara las crisis de los participantes
el aprendizaje; (3) calidad de vida: (a) escala calificó como bueno (n ≥ 64), moderado (n =
utilizada para medirla; (b) resultados en cada 26 - 63), pobre (n = 15 - 25) o muy pobre (n
grupo de pacientes; (c) comparación entre los < 15).
grupos; (d) a qué le atribuyen esa compara- La calidad general del estudio se cali-
ción. fica en función de la proporción de ítems
En el caso de que faltara algún dato, se puntuados con “sí” y el tamaño de la muestra
contactó al autor del estudio para pedirle con: alta calidad (≥ 80 % “sí” y buen tamaño
la información faltante. En caso de algún de muestra); calidad media (50 - 79 % “sí”
desacuerdo entre los investigadores, las y al menos tamaño de muestra moderado; o
diferencias se acordaron por discusión. En estudios con ≥ 80 % “sí” y tamaño de muestra
los casos en los que no fue posible llegar a moderado); baja calidad (0 - 49 % “sí” y
un acuerdo, un tercer autor (Mercedes Saru- tamaño de muestra pobre o muy pobre).
diansky) resolvió el desacuerdo. La calidad fue evaluada por dos investi-
gadores de manera independiente (Camila
Evaluación de la calidad de los estudios Wolfzun, Guido Pablo Korman). Se compa-
raron las puntuaciones obtenidas por cada
Con el objetivo de evaluar la calidad de uno; en caso de discrepancia, se discutió para
los estudios incluidos, se siguieron los linea- llegar a un acuerdo y, de no ser posible, un
mientos del instrumento creado por Brown y tercer autor (Mercedes Sarudiansky) resolvió
Reuber (2016), específico para esta población la diferencia.
y utilizado posteriormente en otras revisiones
(Williams et al., 2018). Los autores han dise- Resultados
ñado esta herramienta debido a la inexistencia,
hasta el momento, de un sistema para cali- Revisión
ficar la calidad de los estudios en el campo.
Para evaluar al grupo CNEP se utilizaron los Luego de revisar las bases de datos,
siguientes criterios: (1) tener un diagnóstico se obtuvo un total de 677 resultados (ver
confirmado mediante video-EEG (sí / no); (2) Figura 1). Debido al interés por encontrar
poder descartar explícitamente el diagnós- datos locales, se ha contactado al equipo que
tico de epilepsia (sí / no); (3) contar con una trabaja con la población estudiada en Buenos
referencia explícita a un procedimiento que Aires, Argentina. A partir de este contacto, se
permitiera diferenciar las crisis de un ataque ha incluido en la revisión una tesis doctoral
de ansiedad (sí / no); (4) que el muestreo (Scévola, 2018) que se ajustó a los criterios
fuera consecutivo (sí / no); y (5) conocer el de selección.
tamaño de muestra. Para el grupo de epilepsia, Del total de 678 referencias, luego de
se evaluaron los siguientes criterios: (1) si eliminar duplicados con el programa EndNote,
el CNEP fue excluido explícitamente de la se obtuvieron 614 resultados. Se revisaron
muestra (sí / no); (2) si el muestreo fue conse- título y resumen: aquellos que claramente
cutivo (sí / no); (3) el tamaño de muestra. no se ajustaban a los criterios de búsqueda
La metodología se evaluó con los siguientes fueron eliminados y los 25 artículos que sí lo
criterios: (1) grupos comparables (sí / no), hicieron, fueron leídos en su totalidad. Once
definido como ≤ 10 % de diferencia en el artículos y una tesis doctoral fueron incluidos
sexo y una diferencia de edad de ≤ 5 años; (2) en esta revisión, cuyos años de publicación
las variables dependientes han sido estanda- datan desde 1998 hasta 2020.
rizadas (sí / no). El tamaño de la muestra se
Figura 1
Diagrama de flujo para la selección de artículos
En cuanto al lugar donde se realizaron los CNEP y pacientes con epilepsia. Algunos
estudios reportados en los artículos, la mayoría artículos han realizado subdivisiones entre
(10) se desarrollaron en Estados Unidos y uno, las muestras en función de los objetivos del
en Turquía. A su vez, todos fueron escritos y estudio. Abe et al. (2020) dividió el grupo
publicados en lengua inglesa. La tesis doctoral de pacientes con epilepsia entre aquellos que
fue realizada en Argentina y está publicada en padecen epilepsia temporal y extratemporal.
lengua española. Salinsky et al. (2019) han realizado la división
entre pacientes con CNEP y epilepsia, pero en
Muestras veteranos de guerra, y Strutt et al. (2011), solo
en mujeres. Scévola (2018) ha estudiado a
En los 11 artículos y en la tesis doctoral personas con CNEP y epilepsia resistente.
se ha dividido la muestra entre pacientes con El total de los participantes involucrados
en esta revisión fue de 1 473 personas: 583 de las crisis de las CNEP fue 29.93 (edad
con CNEP y 890 con epilepsia. El tamaño de mínima 20.07 y edad máxima 35.97) y, en el
las muestras de los pacientes con CNEP osciló caso de epilepsia 18.48 (edad mínima 11.58
entre 11 y 95, y con epilepsia entre 32 y 126. y máxima 25.31). Nueve de los estudios han
En su mayoría, el tamaño de la muestra de informado acerca de la cantidad de tiempo
los pacientes con epilepsia fue mayor a la de que han vivido con las crisis: en el caso de las
pacientes con CNEP, a excepción de un caso CNEP, el promedio fue de 6.16 años (mínimo
(Salinsky et al., 2019), en que hubo mayor 2.5 y máximo 11.64), y en el caso de epilepsia
cantidad de pacientes con CNEP. fue de 15.32 (mínimo 2.9 y máximo 22.4).
En cuanto a los datos sociodemográficos,
se ha llevado a cabo un promedio de la edad Instrumentos
media de los pacientes reportada por los estu-
dios; en el caso de las CNEP es de 38.64 y la En lo que se refiere a los instrumentos que
edad mínima 29.9 y la máxima 46. En el caso se han utilizado para medir calidad de vida,
de epilepsia, la media fue de 36.74, con una el usado fue el Quality Of Life in Epilepsy
edad mínima de 27.5 y una máxima de 44.5. En (QOLIE), aunque el QOLIE-31 (Cramer
cuanto al sexo, la mayoría de los pacientes eran et al., 1998) fue la versión del instrumento
de sexo femenino, y esta diferencia fue más más frecuente. También se ha utilizado, en
acentuada en el caso de los grupos de pacientes menor medida, QOLIE-10 (Cramer et al.,
con CNEP. En promedio, el 69.28 % de las 1996) y QOLIE-89 (Devinsky et al., 1995).
personas con CNEP fueron mujeres, mientras Este instrumento se ha desarrollado, prime-
que un 56.79 % en el caso de epilepsia. En ramente, en su versión con 89 ítems con el
cuanto a los años de estudio en el sistema educa- objetivo de indagar la calidad de vida de los
tivo, se han encontrado en su mayoría valores pacientes con epilepsia, aunque en la actua-
similares entre ambos grupos. Con respecto a lidad existe consenso de ser el más utilizado
la situación laboral, seis de los estudios no han para estudiar la calidad de vida en pacientes
informado esos datos. En cuanto a los que sí lo con epilepsia y CNEP (Taylor et al., 2011).
hicieron, en todos los casos, excepto uno, más Otros instrumentos utilizados fueron el Short-
de la mitad de los pacientes se encontraban form Health Survey (SF-36) (Ware y Sher-
desempleados en ambos grupos. bourne, 1992), escala general de salud que
Con respecto a la metodología, los estudios indaga distintas escalas: función física, rol
fueron cuantitativos y han tenido un diseño no físico, dolor corporal, salud general, vitalidad,
experimental. En su mayoría, han realizado función social, rol emocional y salud mental;
una correlación entre las variables, excepto el World Health Organization Quality of Life
en uno (Yerdelen y Altintas, 2016), en el que (WHOQOL)-BREF (WHO, 1998), con 26
han optado por un enfoque descriptivo. A su ítems y cuatro dominios: salud física, salud
vez, todos han tenido un diseño transversal, mental, relaciones sociales y ambiente; y el
excepto uno (Zhang et al., 2009) cuyo diseño QlesQ SF (Endicott et al., 1993) que mide la
es longitudinal. calidad de vida en aspectos que tienen que
ver con la salud física, el estado de ánimo, el
Características de enfermedad trabajo, las actividades de tiempo libre y las
relaciones sociales.
En cuanto al comienzo de las crisis, diez
estudios han reportado datos. Se ha llevado Evaluación de la calidad de los estudios
a cabo el promedio entre la edad media de
cada uno de los estudios y, como resultado, se En cuanto a la calidad de los estudios
obtuvo que la edad promedio en el comienzo que se han incluido, nueve de ellos han sido
puntuados como de calidad media. Uno de segundo lugar, en ambos grupos, los factores
ellos ha tenido calidad alta y dos, calidad que influyeron en los puntajes de la escala que
baja. Se encuentra disponible para consultar se utilizó para medir calidad de vida son psico-
el detalle de la puntuación de cada artículo a lógicos (depresión, trauma, personalidad),
pedido (Camila Wolfzun). y los factores demográficos, sociales o rela-
cionados con las crisis (años de enfermedad,
Calidad de vida: diferencias entre los frecuencia de crisis) tuvieron un efecto mucho
grupos menor. Finalmente, la diferencia entre los
puntajes de la escala de calidad de vida entre
Abe et al. (2020) se han propuesto ambos grupos tuvo que ver con factores psico-
comparar y determinar el impacto de los lógicos, por lo que los resultados de la escala
síntomas de ansiedad y depresión informados PCL (Posttraumatic stress disorder Checklist,
por los participantes en la calidad de vida en que mide trastorno de estrés postraumático)
pacientes con CNEP y epilepsia. Postularon, fueron los más fuertes. Los resultados del
como hipótesis, que la comorbilidad psiquiá- BDI-II (Beck Depression Inventory-second
trica reportada por los pacientes tiene un rol edition), utilizado para medir sintomatología
fundamental en la calidad de vida de ambos depresiva, y MMPI-2 (Minnesota Multiphasic
grupos. Sin embargo, encontraron que los Personality Inventory, second version), usado
pacientes con CNEP y epilepsia no presen- para medir personalidad, también explicaron
taron diferencias significativas en calidad de esta diferencia.
vida, a pesar de que los pacientes con CNEP Scévola (2018) ha estudiado cómo la depre-
obtuvieron puntajes más altos en ansiedad sión afecta la calidad de vida de pacientes con
y depresión. En el caso de los pacientes con CNEP y con epilepsia resistente. Así como
epilepsia, los puntajes de las escalas de depre- en otros estudios, los pacientes con CNEP
sión y ansiedad se relacionaron inversamente presentaron una menor calidad de vida total.
y de manera moderada con la calidad de vida En ambos grupos se encontraron altas tasas de
(explica un 57 % de la varianza). En CNEP, depresión (52 % de los pacientes con epilepsia
por el contrario, no existió una correlación y 73 % de las personas con CNEP). A su vez,
significativa, por lo que ansiedad y depresión este último grupo presentaba depresiones más
no predijeron significativamente la calidad de severas. La severidad de la depresión se asoció
vida; el factor predictor más significativo fue a una menor calidad de vida y fue el factor
el de severidad de las crisis (aunque solo en un que más influyó en ella. En ambos grupos, la
21 %). De esta manera, ansiedad y depresión asociación fue negativa y significativa: en el
fueron entidades comunes en ambos grupos caso de las CNEP, la correlación fue moderada
de pacientes, pero solo predijeron significati- y, en epilepsia, leve. La frecuencia de crisis
vamente la calidad de vida en el caso de la solo se asoció a una menor calidad de vida en
epilepsia. el grupo con CNEP. Con respecto al tiempo de
Salinsky et al. (2019) han planteado tres evolución de la enfermedad y calidad de vida,
preguntas en su estudio: (1) ¿Existen diferen- no se encontró una asociación importante.
cias en la calidad de vida de los veteranos de A diferencia de otras investigaciones,
guerra con epilepsia y con CNEP? (2) ¿Qué Yerdelen y Altintas (2016) encontraron que
factores influyen en la calidad de vida en cada ambos grupos tuvieron resultados similares
grupo?; y (3) ¿Qué factores contribuyen a en la calidad de vida en los dominios físicos,
diferenciar ambos grupos? Han resaltado tres psicológicos, sociales y ambientales. En este
aspectos: en primer lugar, la calidad de vida caso, el objetivo fue evaluar la calidad de vida
de los veteranos de guerra con epilepsia fue y las diferencias entre ambos grupos, así como
más alta que la de los que tienen CNEP. En también conocer las comorbilidades psiquiá-
tricas. Al no haber diferencias en la calidad de pacientes con epilepsia. Atribuyeron esta dife-
vida, la discrepancia entre los pacientes con rencia, en mayor medida, a la psicopatología
epilepsia y CNEP radicó en la comorbilidad y no a las características de la enfermedad. En
con trastornos psiquiátricos: 68.5 % de los el caso de epilepsia, los factores que correla-
pacientes con CNEP presentaban comorbi- cionaron positivamente con calidad de vida
lidad con trastornos depresivos, de ansiedad o fueron menores en niveles de ansiedad, aunque
somatomorfos, en contraposición al 18.1 % de también influían otros factores estudiados (el
los pacientes con epilepsia. sexo masculino, contar con un empleo, menor
Wolf et al. (2015) han hipotetizado que, cantidad de medicación antiepiléptica y menor
al igual que en otros estudios, los pacientes nivel de apneas de sueño). Por el contrario,
con CNEP obtendrían puntajes significati- en CNEP, el único valor que determinó una
vamente menores en las escalas de calidad mejor calidad de vida fue el menor puntaje en
de vida, a su vez con mayores valores en la las escalas de depresión.
escala de alexitimia y somatización, variables Asimismo, Lafrance et al. (2011) obser-
que mediarían en la relación entre el diagnós- varon que también las personas con CNEP
tico (epilepsia o CNEP) y la calidad de vida. tenían niveles más altos de sintomatología
Encontraron que los pacientes con CNEP depresiva y menores de calidad de vida
obtienen puntajes significativamente menores comparadas con aquellas con epilepsia. En
en las escalas que miden calidad de vida, y particular, estudiaron cómo el funcionamiento
en particular en las escalas de fatiga, preocu- familiar puede influir en la calidad de vida.
pación y funcionamiento social. Sin embargo, Hallaron que no existieron diferencias signifi-
contrariamente a como habían hipotetizado, cativas entre ambos grupos en ninguna de las
esta diferencia no se atribuyó a la alexitimia. subescalas que mide el funcionamiento fami-
Más bien, esta fue una variable que influyó liar. Sin embargo, este es un factor que corre-
en ambos diagnósticos: niveles más altos de lacionó con el de calidad de vida en ambos
alexitimia se asociaron, en los dos grupos, grupos. En el caso de las CNEP, un funciona-
con niveles menores en calidad de vida. Es miento familiar más pobre en las áreas impli-
decir que la dificultad de entender y expresar cación afectiva o roles se relacionó con menor
las emociones se asoció con menor calidad de calidad de vida y mayor sintomatología depre-
vida en ambos grupos. Asimismo, los autores siva. A su vez, mayor sintomatología depre-
también han señalado que la diferencia en siva se asoció con menor calidad de vida. La
trauma y abuso tampoco explicó la diferencia frecuencia de crisis o años con el diagnóstico
de calidad de vida. La variable que sí explicó la no correlacionó con depresión o calidad de
diferencia entre ambos grupos en este estudio vida. En el caso de las personas con epilepsia,
fue la somatización. Los pacientes con CNEP así como en las CNEP, una mayor sintoma-
obtuvieron mayores puntajes en la escala que tología depresiva correlacionó con una pobre
mide somatización, que se correlacionó con calidad de vida, aunque no correlacionó
menor calidad de vida. Asimismo, en ambos significativamente la cantidad de años con
grupos, la calidad de vida de los pacientes se epilepsia o la frecuencia de crisis. En cuanto al
asoció negativamente con la mayor cantidad funcionamiento familiar, este también explicó
de medicación antiepiléptica tomada, con variación en la calidad de vida; en particular,
tener historia de tratamientos psicológicos y las subescalas comunicación e implicación
tener o aplicar a una pensión por discapacidad. afectiva predicen una mejor calidad de vida.
En consistencia con otros estudios, Karakis De esta manera, los autores observaron que el
et al. (2014) encontraron que el puntaje global funcionamiento familiar juega un rol impor-
de calidad de vida era significativamente tante en lo que tiene que ver con la calidad de
menor en los pacientes con CNEP que en los vida de ambos grupos.
Strutt et al. (2011) han encontrado una dife- calidad de vida general, energía / fatiga, bien-
rencia significativa en los puntajes de calidad estar emocional o desempeño cognitivo en el
de vida: las pacientes con CNEP obtuvieron seguimiento.
un puntaje significativamente menor que las Testa et al. (2007) buscaron estudiar la
que tienen epilepsia, incluso en las de menor correlación entre calidad de vida y perso-
tiempo de evolución de la enfermedad y un nalidad, y se han propuesto investigar si las
posterior comienzo del cuadro. A su vez, se variables psicológicas, además del estado
evaluó qué factores son los que determinan la emocional y el diagnóstico, podían explicar
calidad de vida en ambos cuadros, en parti- las diferencias de calidad de vida entre los
cular, motivación, psicopatología, persona- pacientes de ambos grupos. En consistencia
lidad y locus de control. En el caso de las con otros estudios, los individuos con CNEP
CNEP, ninguna de las variables estudiadas han obtenido puntajes menores en la escala
correlacionó significativamente con calidad de calidad de vida y esas diferencias se expli-
de vida. En epilepsia, sí han encontrado varia- caron, en parte, por variables relacionadas
bles (depresión y distintas escalas del MMPI, con el estado de ánimo. Este último moderó
como depresión, paranoia, psicastenia y la relación entre el diagnóstico y la calidad
esquizofrenia) que correlacionaron de manera de vida cuando los factores de personalidad
negativa con calidad de vida. no se consideraron. Cuando la somatización o
Zhang et al. (2009) se propusieron realizar aspectos más crónicos de distrés psicológico
un seguimiento de los pacientes luego de se tomaron en cuenta, el efecto moderador
la realización del VEEG. Dentro de los 6 del estado de ánimo actual no fue significa-
a 16 meses posteriores al alta, se realizaron tivo. De esta manera, se concluyó que la rela-
llamados telefónicos o se enviaron correos ción entre calidad de vida y diagnóstico era
y los pacientes respondieron un cuestio- moderada por la alteración total del estado de
nario (QOLIE-10); con anterioridad, en el ánimo y las características psicológicas más
momento de realización del VEEG, habían estables, como distrés crónico o la tendencia
respondido el cuestionario QOLIE-31. El a enfocarse en el funcionamiento físico (deri-
objetivo fue realizar una comparación entre vadas del MMPI-2).
ambos grupos en cuanto a la frecuencia de Szaflarski y Szaflarski (2004) se han
las crisis, la cantidad de medicación antiepi- propuesto comparar la calidad de vida de
léptica y la calidad de vida. No encontraron los pacientes con CNEP y epilepsia, y postu-
diferencias significativas entre los grupos en laron como hipótesis que, en ambos grupos de
ninguna escala del QOLIE-31 en el momento pacientes, las personas con depresión tendrán
de hospitalización. En la entrevista de segui- menor calidad de vida que las que no la sufren.
miento, los pacientes con epilepsia infor- Se estableció un orden de menor a mayor en
maron una mejoría significativa en las subes- los puntajes de la escala que mide la calidad
calas “efectos de la medicación” (es decir, de vida: CNEP con depresión, CNEP sin
menor efectos adversos) y en “desempeño depresión, epilepsia con depresión, epilepsia
social”. Los pacientes con CNEP no presen- sin depresión. Luego del análisis estadístico,
taron ninguna mejoría en cualquiera de las los autores confirmaron que el diagnóstico
escalas; sin embargo, los autores comentan de CNEP y la depresión fueron predictores
que estos pacientes, efectivamente, tomaban significativos de la calidad de vida. A su vez,
menor cantidad de medicación y que el el diagnóstico y la depresión se asociaron
número pequeño de la muestra (n = 11) pudo independientemente con la calidad de vida:
haber sido un factor por el que no se obtuvo la depresión disminuyó la calidad de vida
significación estadística. Ningún grupo de independientemente del diagnóstico, y los
pacientes reportó cambios significativos en pacientes con CNEP tuvieron menor calidad
la depresión fue la comorbilidad más común, en la temática (Jones et al., 2016; Taylor et
seguido por trastornos de ansiedad, trastornos al., 2011).
de estrés postraumático y trastornos de perso- Los resultados de esta revisión deben
nalidad. De esta manera, si se tiene en cuenta tomarse a la luz de sus limitaciones. En primer
que en la mayoría de los estudios estos indi- lugar, todos los estudios que se incluyeron son
cadores son los que explican la calidad de descriptivos o correlacionales, con un mues-
vida de los pacientes, los resultados pueden treo no aleatorizado y tamaños de muestras
orientar las características de las interven- muy disímiles. En estudios anteriores, ya se
ciones que los efectores de salud deberían ha señalado que la investigación cuantitativa
realizar con el objetivo de mejorar la calidad aleatorizada en el caso de las CNEP es todavía
de vida de ambos grupos. incipiente y los estudios, todavía, son de
Otras variables que influyeron en la calidad calidad baja o moderada (Carlson y Nicholson
de vida de ambos grupos fue el trauma psico- Perry, 2017; Martlew et al., 2014). También
lógico (Salinsky et al., 2019), la somatización se ha señalado este problema en estudios
(Wolf et al., 2015), la toma de medicación previos sobre la calidad de vida en personas
antiepiléptica y sus efectos adversos (Karakis con epilepsia (Taylor et al., 2011). De esta
et al., 2014; Wolf et al., 2015). La calidad de manera, la generalización de los resultados de
vida de estos pacientes es afectada también cada estudio se ha visto limitada. Asimismo,
por las relaciones interpersonales. En parti- aun teniendo en cuenta que se ha utilizado
cular, se encontró que la calidad de vida de una herramienta para evaluar el sesgo que
los pacientes varía de acuerdo al funciona- contempla la falta de estudios randomizados
miento familiar (Lafrance et al., 2011). Esto en el área de CNEP, solo uno de los artículos
concuerda con otros estudios (Mahrer-Imhof incluidos se considera de calidad alta. En este
et al, 2013), que observaron la calidad de sentido, uno de los impedimentos que han
vida de la gente con epilepsia y su familia, y tenido casi todos los estudios incluidos es la
hallaron que la calidad de vida, tanto de los falta de homogeneidad entre ambos grupos:
pacientes con epilepsia como de sus fami- el grupo de CNEP tenía, notoriamente, una
liares, es influida por su funcionamiento. población femenina mayor que la de epilepsia.
Asimismo, Lafrance et al. (2011) hallaron que Como se ha reportado en estudios previos, el
en ambos grupos existía disfunción familiar, diagnóstico de CNEP es mucho más frecuente
lo que condice con otros estudios de CNEP en mujeres que en hombres, con una propor-
(Brown y Reuber, 2016) y epilepsia (Wang et ción de 3 a 1 (Dworetzky y Baslet, 2017).
al., 2015). Sin embargo, en este último grupo, A su vez, ha escapado a los objetivos de
los estudios acerca del funcionamiento fami- este trabajo realizar un metaanálisis de los
liar se enfocan en la población pediátrica y la datos cuantitativos obtenidos que permitiría
investigación en adultos es escasa. cuantificar, de manera más detallada, la infor-
Con respecto a los factores demográficos mación.
(edad, sexo, años en el sistema educativo, Otra de las dificultades, a la hora de realizar
ocupación) y de enfermedad (frecuencia una sistematización, reside en la heteroge-
de crisis, severidad, años de inicio y dura- neidad de los instrumentos utilizados para
ción de enfermedad), estos han correlacio- medir la calidad de vida. El más elegido fue el
nado con la calidad de vida de los pacientes Quality Of Life in Epilepsy (QOLIE). Se reco-
con CNEP en dos estudios (Abe et al., 2020; mienda a futuros autores la utilización de esta
Scévola, 2018) y, en el caso de epilepsia, en escala para facilitar la comparación de resul-
tres estudios (Salinksy et al., 2019; Wolf et al., tados sin la necesidad de realizar procesos
2015; Karakis et al., 2014). Estos resultados estadísticos para estandarizar los resultados. A
resultan concordantes con revisiones previas su vez, se enfatiza la necesidad de contar con
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