Preparando El Primer Parcial de Educación Psicomotriz 2023

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Parcial de educación psicomotriz

1. Ubicar ámbito educativo, sala de psicomotricidad, objetivos de la práctica


psicomotriz principios de la misma.
La sesión se enmarca dentro del que denominamos prácticas psicomotriz educativa,
la que sigue los lineamientos del profesor Bernard Aucouturier.
Este autor plantea que la PPE es una práctica de maduración global, un itinerario
de maduración que va de la afectividad a la racionalidad o contextualización y viceversa,
favoreciendo la maduración.
Es un medio pedagógico que apunta al desarrollo armónico de niños y niñas con
objetivos generales y principios específicos.
Actuando en el ámbito educativo, su labor preventiva y de promoción orientada
desde el punto de vista de la salud se enmarca en el primer nivel de prevención, y desde el
punto de vista educativo, con el objetivo de incidir en los aprendizajes.
Esto se ve favorecido por su encuadre de trabajo y su ambiente facilitador del
desarrollo de niños y niñas como seres globales, de desarrollo armónico de la
personalidad, de trastornos en la comunicación verbal y no verbal, del desarrollo cognitivo
y de dificultades de adaptación a la institución.
Bernard Aucouturier, plantea tres objetivos para esta práctica: la comunicación, la
creación y la formación del pensamiento operatorio. Los que se irán logrando mediante las
intervenciones que realice el psicomotricista, único profesional capacitado para llevarla a
cabo.
En cuanto los tres principios explicitados por Aucouturier, Los mismos son
maduración tónico emocional, movilización de la vida imaginaria y distanciamiento. El
primer principio, el de favorecer la maduración tónico emocional, debe ser desarrollado por
el psicomotricista a través de la vivencia de las pulsiones motrices y de las relaciones tónico
emocionales que el niño o la niña vive en relación al espacio, los objetos y los otros. El
segundo principio, movilización de la vida imaginaria será desarrollado a través de todas las
posibilidades creadoras, incluido el placer sensorio motriz como liberador del imaginario del
niño y el tercer principio, la distanciación, abarca las actividades orientadas a la toma de
distancia de las vivencias emocionales. Supone un alejamiento del juego simbólico y un
acercamiento a la realidad.
La PPE se desarrollará en una institución educativa a través de distintas líneas de
intervención, con una perspectiva psicomotriz que busca incidir en el desarrollo y en la
construcción del cuerpo teniendo en cuenta lo psicoafectivo, el desarrollo psicomotor y la
incidencia de las relaciones entre el individuo y la familia.
Entre las líneas de trabajo de esta concepción de educación psicomotriz, que
responde a cambios históricos y a necesidades propias de nuestro país, Mila en el 2008
plantea seis líneas de intervención como lo son, la práctica psicomotriz en sala de
psicomotricidad, los talleres de Educación del gesto gráfico, talleres con padres,
evaluación psicomotriz poblacional, apoyo al proceso de integración e inclusión y formación
permanente del personal docente de la institución educativa. Cada una de estas líneas
posee una intencionalidad y un objetivo específico para su realización.
Según Mila, la intervención del psicomotricista será guiada por una mirada
psicomotriz, en la que se de importancia al movimiento como instrumento de manifestación
de la estructura psíquica, partiendo de la globalidad del desarrollo del individuo, por lo que
movimiento y gesto están presentes en la comunicación. Esta mirada, respeta la
singularidad, individualidad e historicidad de cada niño o niña. O como plantea L. González
la constructividad corporal, entendido como proceso de construcción de un cuerpo que se
da en el encuentro con otro que soporta y otorga sentido a lo que me pasa. La intervención
psicomotriz no es una, sino tantas como sujetos existan.
La práctica psicomotriz educativa en sala de Psicomotricidad posee un encuadre de
trabajo planteado por Bernard Aucouturier, en el que plantea la intervención a través de
tres dispositivos que la delimitan con claridad coma ellos son el dispositivo espacial, el
temporal y los recursos humanos.
El dispositivo espacial, está constituido por la sala de psicomotricidad, los
materiales y los espacios de placer sensorio motor, de juego simbólico y el de
distanciación.
El temporal está dado por tres momentos que se suceden. Ellos son el ritual de
entrada, el momento de juego y el ritual de salida.
y el tercer dispositivo de intervención está dado por los recursos humanos que
participan, ellos son la coordinadora o coordinador, los ayudantes, la maestra o el maestro
del grupo que puede participar directamente o como observador y los observadores.
Es decir, que a este encuadre lo definen el rol del psicomotricista y el contexto
institucional y social
Nuestra mirada psicomotriz se construye a partir de nuestras concepciones de
sujeto, cuerpo, proceso de aprendizaje y relación educativa al igual que nuestro rol.
El rol del psicomotricista dentro del ámbito educativo es la base donde se sustentan
nuestras intervenciones, las que deben ajustarse a cada realidad.
2. Análisis de viñetas:
Hablar de:
● La edad y que se espera de esos niños.
● Del momento de la sala ritual de entrada o de salida, momento
de juego sensorio motriz o simbólico, distanciamiento, etcétera.
● Juego: valor del juego, el juego como recurso privilegiado por
el psicomotricista para el abordaje en la PPE, clasificación del
mismo según autores, que les genera placer y displacer, a qué
juegan, objetivo del juego.
● Del desarrollo del niño, qué concepción del niño, de desarrollo
psicomotor, imbricación de motricidad, afectividad e inteligencia
o aspectos cognitivos que se exteriorizan a través de la
expresividad motriz, organizadores del desarrollo,
constructividad corporal.
● Del psicomotricista: Dimensiones del rol, competencias,
elementos de la tecnicidad, mediadores de comunicación,
espacio fusional, diálogo tónico.
● Terminología ha utilizar : por ejemplo deducir, inferir.

Viñeta 1: Momento de juego - Balanceo sobre la pelota - Juego de prevalencia motora centrados en sí mismos.
Un grupo de niños le solicita al psicomotricista coordinador de la sesión, una pelota grande. Este se la da, asignando a este
juego un espacio en un rincón de la sala. Al mismo tiempo, se dirige a uno de los psicomotricistas ayudantes para que quede
a cargo de acompañar esta actividad.
El niño realiza balanceo sobre la pelota frente al espejo. El psicomotricista ayudante lo sostiene, va diciendo lo que hace ( “
adelante, atrás, rebotás”), y acompaña con otras vocalizaciones.
Se acercan más niños. El psicomotricista organiza turnos para que cada uno de los niños pueda participar en el juego y
coloca prismas para que los niños que deben esperar se sienten. se escuchan risas y agitación; algunos niños dan pequeños
saltos mientras esperan, otros se sientan y miran con expectativa el juego.
El psicomotricista continúa acompañando con la voz el balanceo de cada uno de los niños, cambiando la velocidad y
avisándoles antes de modificar el ritmo.

La situación planteada surge en el marco de una sesión de Práctica Psicomotriz


Educativa. Esta misma es un medio pedagógico el cual tiene como objetivo ser un medio
facilitador para el desarrollo de niños y niñas, considerándolos seres globales. Fue creada
en 1985 por Bernard Aucouturier, quién envase a principios e ideas piagetianas, crea la
práctica psicomotriz educativa y el abordaje de la misma.
Se infiere en este caso que la edad de los niños y niñas presentes en la sesión es
de 2 años, concurriendo a la sala todo el grupo clase con la maestra o el maestro. De esta
manera se busca el enriquecimiento continuo y a su vez un modelo educativo coherente
basado en un abordaje interdisciplinario. Dónde el/la psicomotricista y el/la docente del
grupo manejan el conocimiento del proyecto institucional y de las características de ese
grupo en particular.
Pensando en los adultos que acompañan dentro de la sala, se deduce que se
encuentran: el/la coordinador/ra, el/la/los ayudante/s, maestro/a (que puede participar
directamente de la sesión o como observador/a) y los/as observadores/as no.
El/la coordinador/ra tiene la función de mediante la mirada global, gestionar los
recursos humanos, espaciales, materiales y temporales, para así lograr una mejor
intervención en base a la expresividad de los niños y niñas. Se presenta como símbolo de
ley y seguridad de toda la sesión.
Los/las ayudante/s, o sea una función más libre que permite detenerse con un
niño/a o un grupo de ellos/as. Sus intervenciones se dan a través de la implicación en el
juego como partenaire simbólico, es decir, prestando su cuerpo al juego del niño pero
manteniendo una distancia que le permita intervenir con el fin del cumplimiento de los
objetivos y principios de esta práctica.
Los/las observadores/as tienen la función de entrenar la mirada, al observar varios
aspectos de la sesión como lo son el rol del psicomotricista, la función del coordinador y de
los ayudantes, los tipos de juego, la utilización de los mediadores de comunicación con la
finalidad de retroalimentación posterior a la sesión.
La sesión tendrá un encuadre temporal , que abarca el ritual de entrada, el momento
de juego y el ritual de salida. Al finalizar el ritual de entrada se da inicio al momento de
juego, donde se despliega la explosión motriz.
En la viñeta se expresa inicialmente que un grupo de niños solicita a el/la
coordinador/a una pelota grande. Por lo que podemos pensar que se encuentran en el
momento de juego.
El juego con pelotas grandes es característico de esta edad, utilizandolas para saltar sobre
ellas, vivenciando situaciones de equilibrio, desequilibrio y balanceos, los que prefieren
realizar frente al espejo con ayuda de un adulto.
Pensando en la clasificación de juego de Ana Cerutti, se puede afirmar que este juego es
un juego de prevalencia motora al que el niño llega motivado por la curiosidad de conocerse
y conocer el propio cuerpo y el mundo exterior a través de la acción, la exploración y la
manipulación. En este caso particular, como realiza un balanceo sobre la pelota, la
actividad se enmarca dentro de las clasificadas como centradas sobre sí mismo.
La construcción de una platea para la espera de turnos, permite que el juego se sostenga
en el tiempo, motivando y generando expectativas a más niños por participar.
Cuando expresa: “El niño realiza balanceo sobre la pelota frente al espejo.” , es importante
resaltar que este material por su forma y movilidad se prestan al balanceo y hasta pueden
incitar, generando una interrelación entre el deseo del niño a ejercer una actividad motora y
las características del entorno que la propicia. Afirmamos que el balanceo favorece el
desarrollo del niño y contribuye a la construcción de una imagen unificada de su cuerpo
uniendo psique-soma. ¿Pero por qué frente al espejo? Porque al reflejarse en el espejo, se
descubren y reconocen, en una búsqueda de sí mismos.
Respecto a que se escuchan se escuchan risas y agitación y se visualiza que
algunos niños dan pequeños saltos mientras esperan podemos afirmar, según enunciado
de Ravera, que son demostraciones de vivencia de placer sensorio motor.
Pensando en el rol del psicomotricista coordinador, se deduce que su presencia es símbolo
de ley y seguridad, ya que los niños le solicitan los materiales, además maneja el espacio
de la sala destinando un espacio particular para realizar el balanceo sobre la pelota, es
decir que se vale de la espacialización para organizar la sala. Además gestiona los recursos
humanos con que cuenta cuando se dirige a uno de los psicomotricistas ayudantes para
que quede a cargo de acompañar esta actividad.
En cuanto al Psicomotricista ayudante, este acompaña el juego, provocando rupturas
tónicas rítmicas, al balancearlos a distintas velocidades. Se percibe el respeto por el niño y
la conciencia de que este tipo de actividades si bien generan placer, también displacer y
miedo. Este último aspecto se visualiza cuando les dice que va a variar la velocidad.
Participa como partenaire simbólico, que acompaña el juego y favorece la exploración de
sensaciones vestibulares y laberínticas al balancearlos hacia adelante y hacia atrás. Se
muestra atento a las demandas del niño, por diferentes vías, corporales, de expresión y
verbales, con el fin de dar respuestas lo más ajustadas posible. Ser partenaire simbólico es
uno de los componentes del sistema de actitudes, establecidos por Aucouturier, junto con
la capacidad de escucha gracias a la empatía tónica y el ser símbolo de ley y seguridad.
Mantiene la mirada global del juego, organizando el espacio y el juego. Habilita a que todos
los niños participen del juego, favorece los tiempos de espera al organizar lo que he
denominado platea.
Pensando en los organizadores del desarrollo planteados por Chockler, se instala como
figura de apego que mediante el contacto corporal y mediado por el objeto favorece la
exploración, la comunicación y el equilibrio. En cuanto al orden simbólico al estructurar el
juego con lugares para la espera, representa conductas sociales donde varían los roles.
Como intervención, además de su presencia, se debe cuidar la seguridad de los niños lo
que no está explicitado en la viñeta. Se infiere que la coordinadora al delimitar el espacio de
juego además de la pelota grande al organizar ese espacio, colocó colchones para prevenir
posibles accidentes.
El psicomotricista utiliza el lenguaje como soporte de la actividad del niño/a. Cuando dice, “
adelante, atrás, rebotás”, está utilizando el lenguaje y otras vocalizaciones para poner en
palabras lo que todavía no logran hacer los niños, Con el fin de lograr que su atención esté
sobre la acción. El manejo de la voz y del lenguaje es uno de los componentes de la
tecnicidad del profesional establecido por Aucouturier.

Viñeta 2: Momento de juego -Juego de descarga motriz y con surgimiento de imágenes


Pero es un en una sesión de Educación psicomotriz en la sala de psicomotricidad de un centro de atención a la primera
infancia, con un grupo de niñas y niños de 3 años, luego de la Consigna dada por la psicomotricista de a jugar, la mayoría de
ellas y ellos se dirigen a derribar las torres de prismas ordenadas contra una de las paredes. Se escuchan gritos y risas de
niños y niñas que corren, chocan contra los prismas, se escabullen, se esconden e intentan caminar sobre ellos se comienza a
escuchar que algunas niñas y algunos niños realizan sonidos imitando a distintos animales: rugen, ladran, etc.
Un niño se lanza sobre la psicomotricista “rugiendo” y ella protegiéndose con un prisma, exclama “¡me está atacando!”
“¿qué es esto?” El niño le responde “soy un león que te quiere comer”.

La situación planteada surge en el marco de una sesión de práctica Psicomotriz


Educativa. Esta misma es un medio pedagógico, el cual tiene como objetivo ser un medio
facilitador para el desarrollo de niños y niñas, considerándolos seres globales. Fue creada
en 1985 teniendo como pionero a Bernard Aucouturier quién en base a principios e ideas
piagetianas, crea la práctica psicomotriz educativa y hoy abordaje de la misma.
El grupo, en este caso de niños y niñas de 3 años, concurre a la sala de la misma
manera en la que se encuentran dispuestos en el salón de clase junto con la el maestra/o.
De esta manera se busca el enriquecimiento continuo y a su vez un modelo educativo
coherente basado en un abordaje interdisciplinario .Dónde el/la psicomotricista y el/la
docente del grupo manejan el conocimiento del proyecto institucional y de las
características de ese grupo en particular.
Pensando en los adultos que acompañan dentro de la sala, se deduce que se
encuentran: el/la coordinador/ra, el/la/los ayudante/s, maestro/a (que puede participar
directamente de la sesión o como observador/a) y los/as observadores/as no.
El/la coordinador/ra tiene la función de mediante la mirada global, gestionar los
recursos humanos, espaciales, materiales y temporales, para así lograr una mejor
intervención en base a la expresividad de los niños y niñas. Se presenta como símbolo de
ley y seguridad de toda la sesión.
Los/las ayudante/s, o sea una función más libre que permite detenerse con un
niño/a o un grupo de ellos/as. Sus intervenciones se dan a través de la implicación en el
juego como partenaire simbólico, es decir, prestando su cuerpo al juego del niño pero
manteniendo una distancia que le permita intervenir con el fin del cumplimiento de los
objetivos y principios de esta práctica.
Los/las observadores/as tienen la función de entrenar la mirada, al observar varios
aspectos de la sesión como lo son el rol del psicomotricista, la función del coordinador y de
los ayudantes, los tipos de juego, la utilización de los mediadores de comunicación con la
finalidad de retroalimentación posterior a la sesión.
La sesión tendrá un encuadre temporal , que abarca el ritual de entrada, el momento
de juego y el ritual de salida. Al finalizar el ritual de entrada se da inicio al momento de
juego, con la expresión “¡a jugar!” donde se despliega la explosión motriz.
Cuando el juego inicia, se busca y motiva la descarga motora a través de juegos de
construcción-destrucción. Este tipo de juegos es característico y de disfrute en niños y
niñas de 3 años de edad.
En la viñeta se señala que los niños corren hacia las torres de prismas que se
encuentran construidos contra una pared. Se puede observar que aquí la coordinadora no
cumple el ser símbolo de la inseguridad, ya que debería de reconocer el peligro de que los
niños y niñas corran hacia la torre de prismas con el peligro de golpearse contra la pared.
Ser símbolo de ley y seguridad es uno de los componentes del sistema de actitudes,
establecidos por Aucouturier, junto con la capacidad de escucha gracias a la empatía
tónica y la capacidad de ser partneair simbólico.
Respecto a la intervención con el objetivo de ser símbolo de ley y seguridad,
movería las torres de prismas, dejando un espacio entre los mismos y la pared y le pediría a
dos ayudantes que se pongan detrás de las torres donde recibirán a los niños y niñas
ofreciéndoles sostén y resistencia. A su vez, los adultos podrán extender la actividad de
descarga motriz.
Respecto a que se escuchan gritos y risas, podemos afirmar, según enunciado de
Ravera, que son demostraciones de vivencia de placer sensorio motor. Siguiendo con la
viñeta podemos observar que en relación a la evolución del juego, el juego sensorio motor
comienza a tener surgimiento de imágenes. Los niños y niñas adoptan personajes de
animales. Esta adquisición de personajes es mediador para el pasaje a un juego de
persecución donde el placer se pone en perseguir a la Psicomotricista. Podemos establecer
que el juego evolucionó. Es característico del perfil de niños y niñas de 3 años de edad el
placer en juegos de persecución, en los cuales disfrutan el ser atrapados y atrapar.
En relación al juego de persecución, la psicomotricista utiliza el lenguaje como
soporte de la actividad del niño y la niña se puede establecer que al decir “¡me están
atacando!”, “¿qué es esto?”, Está utilizando el primer nivel de lenguaje, donde ponen
palabras las acciones del niño, con el fin de lograr que centre su atención sobre la misma
acción. El manejo de la voz y del lenguaje es uno de los componentes de la tecnicidad del
profesional, establecidos por Aucouturier. El uso del lenguaje verbal en este caso, despierta
la capacidad creativa del niño, ya que toma sus expresiones cargadas de afectividad sin
opacar su potencial.

Viñeta 3: Momento de juego - Espacio de distanciación


En el momento de juego de una sesión de Educación psicomotriz, en el espacio de distanciación, un grupo de 5 años realiza
una construcción con Maderas. La misma va tomando altura. Un niño dice en un tono de voz fuerte: “! Hicimos una torta de
cumpleaños!” Se acercan a ese espacio varios niños más. La psicomotricista coordinadora observa la situación y le pide a un
ayudante que acompañe al juego. La Psicomotricista ayudante se acerca a los niños y les pregunta “¿Quién cumple años?”
“Les voy a alcanzar una tela para poner el mantel y unos vasos para el refresco”.

La situación planteada surge en el marco de una sesión de Práctica Psicomotriz


Educativa. Esta misma es un medio pedagógico el cual tiene como objetivo ser un medio
facilitador para el desarrollo de niños y niñas, considerándolos seres globales. Fue creada
en 1985 por Bernard Aucouturier, quién envase a principios e ideas piagetianas, crea la
práctica psicomotriz educativa y el abordaje de la misma.
Se infiere en este caso que la edad de los niños y niñas presentes en la sesión es
de 2 años, concurriendo a la sala todo el grupo clase con la maestra o el maestro. De esta
manera se busca el enriquecimiento continuo y a su vez un modelo educativo coherente
basado en un abordaje interdisciplinario. Dónde el/la psicomotricista y el/la docente del
grupo manejan el conocimiento del proyecto institucional y de las características de ese
grupo en particular.
Pensando en los adultos que acompañan dentro de la sala, se deduce que se
encuentran: el/la coordinador/ra, el/la/los ayudante/s, maestro/a (que puede participar
directamente de la sesión o como observador/a) y los/as observadores/as no.
El/la coordinador/ra tiene la función de mediante la mirada global, gestionar los
recursos humanos, espaciales, materiales y temporales, para así lograr una mejor
intervención en base a la expresividad de los niños y niñas. Se presenta como símbolo de
ley y seguridad de toda la sesión.
Los/las ayudante/s, o sea una función más libre que permite detenerse con un
niño/a o un grupo de ellos/as. Sus intervenciones se dan a través de la implicación en el
juego como partenaire simbólico, es decir, prestando su cuerpo al juego del niño pero
manteniendo una distancia que le permita intervenir con el fin del cumplimiento de los
objetivos y principios de esta práctica.
Los/las observadores/as tienen la función de entrenar la mirada, al observar varios
aspectos de la sesión como lo son el rol del psicomotricista, la función del coordinador y de
los ayudantes, los tipos de juego, la utilización de los mediadores de comunicación con la
finalidad de retroalimentación posterior a la sesión.
La sesión tendrá un encuadre temporal , que abarca el ritual de entrada, el momento
de juego y el ritual de salida. Al finalizar el ritual de entrada se da inicio al momento de
juego, donde se despliega la explosión motriz.
Además tendrá un encuadre espacial planteado por Aucouturier en el que determina
3 espacios claramente delimitados en la sala de psicomotricidad, donde se encuentran los
materiales. Ellos son el lugar de placer sensoriomotor, el lugar del juego simbólico y el lugar
de distanciación.
La viñeta comienza explicitando que los niños se encuentran en el espacio de
distanciación por lo que se deduce que se encuentran en el momento de juego.
Este espacio tiene características y reglas propias y se enmarca dentro del principio
de distanciación planteado por Aucouturier.
En este espacio se busca promover en el niño la distanciación de sus emociones y
de lo imaginario. Está creado por dos factores, uno tiene que ver con la estructuración del
espacio y el otro con el re-envío que el psicomotricista realiza a través del lenguaje.
Se trabaja en esta sesión con un grupo de 5 años por lo que las características del
juego y de las construcciones son adecuadas a la edad dado que los niños a esta edad
planifican sus actividades y organizan el espacio organizando escenarios a partir de
construcciones con madera muy elaboradas.
Cuando dice que la construcción va tomando altura, vemos claramente la
características de esta franja etaria de realizar construcciones tridimensionales.
Cuando un niño dice: “! Hicimos una torta de cumpleaños!”, representa a través del
lenguaje, eso a lo que el da significado. En esta actividad el niño se expresa utilizando la
construcción con maderas y la palabra verbal.
Se puede deducir que se da la reducción del movimiento y la búsqueda de un
espacio más reducido, donde el niño toma distancia de la actividad motriz y lúdica para
pasar a otros niveles más elaborados y cognitivos.
Las construcciones en este espacio se pueden realizar en grupos pequeños o en
forma individual. Cuando el niño utiliza un tono de voz elevado podemos inferir que busca
captar la atención de los otros sobre sí, utilizando el lenguaje como mediador de
comunicación y la gestualización, lo que se visualiza cuando se acerca un grupo de niños a
este espacio.
En este espacio, esa construcción creada puede ser enriquecida por otros niños,
que podrán integrar partes a la misma enriqueciéndola y convirtiéndola en una producción
colectiva.
Desde el rol de coordinador, y pensando en su función de gestor de materiales,
espacios y recursos humanos presentes en la sala, se dirige a uno de los psicomotricistas
ayudantes para que quede a cargo de acompañar el juego.
En cuanto al rol de la Psicomotricista ayudante, se expresa que esta se acerca a los
niños y les pregunta “¿Quién cumple años?” ,“Les voy a alcanzar una tela para poner el
mantel y unos vasos para el refresco”.
Desde su rol,se infiere que ya ha realizado una lectura del juego que se está
desarrollando pues pregunta “¿Quién cumple años?”. Con esta pregunta podemos deducir
que busca implicarse en el juego, comprendiendo y escuchando la expresividad de los
niños por vía corporal y/o del lenguaje.
Su implicación no queda librada al azar y decide intervenir en el juego, incorporando
una tela y unos vasos para el refresco. Es decir que busca hacer evolucionar el juego de
construcción y volverlo más elaborado.
Utiliza el lenguaje verbal para describir la situación, dando respuesta a las pulsiones
de los niños y marcando su presencia en el juego en ese espacio fusional de comunicación.

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