Importancia Del Concilio Vaticano Ii
Importancia Del Concilio Vaticano Ii
Importancia Del Concilio Vaticano Ii
FACULTAD:
JURISPRUDENCIA
CARRERA:
DERECHO
MODALIDAD:
DISTANCIA
CICLO:
PARALELO A
MATERIA:
DERECHO CANÓNICO
ACTIVIDAD AUTÓNOMA 2: IMPORTANCIA DEL CONCILIO VATICANO II
Análisis del reportaje del video sobre la Historia del C.V. II y el video del
programa de EWTN Cara a Cara sobre el CVII.
Mas de los debates y los textos, el Concilio fue uno de los acontecimientos más
importantes del siglo XX no solo para la Iglesia universal y sus fieles, sino para el
mundo en general, debido a su impacto e influencia de las más diversas esferas sociales,
culturales y políticas.
A raíz del Concilio Vaticano II, la Iglesia Católica también más atención a la
problemática social, con una especial solicitud por los reclamos de la clase obrera y la
defensa de los más débiles.
Nosotros tenemos posiciones muy polares, en donde quiere decir que el mundo presenta
cosas buenas y malas; pero se tiene que aprender a evangelizar a todo el mundo y dar a
conocer a Dios sobre todas las cosas.
“Un v n j , o decirlo, es que la misa era igual que en cualquier parte del
mundo y entonces un sacerdote podía celebrarla en cualquier lugar. En cambio ahora se
debe saber la lengua de cada país”.
Una forma importante de considerar el Concilio es a través de los temas que buscaba
resaltar. Los dieciséis documentos destacan temas como la sagrada liturgia, la
comunicación social, el ecumenismo, la libertad religiosa, la educación cristiana, la
revelación divina y la Iglesia en el mundo moderno. Cincuenta y cinco años después de
su finalización, cada uno de los dieciséis documentos y sus temas siguen siendo
pertinentes e iluminadores para las preocupaciones de nuestros días.
Todo Pueblo de Dios. Entonces ¿tenemos una Iglesia uniforme? No, todo lo contrario,
una gran variedad según los distintos ministerios, distintas funciones y distintos
carismas, dentro de la unidad de la única Iglesia de Jesucristo. Luego todos los
bautizados, hijos de Dios en el Hijo, Cuerpo de Cristo, Templos del Espíritu Santo,
todos discípulos y esencialmente misioneros según el don recibido. Todo Pueblo de
Dios.
El Padre amó tanto al mundo que nos envió a su Hijo al mundo, Jesús, el Hijo de Dios,
amó tanto al mundo, al hombre que El mismo se hizo hombre y murió y resucitó para
salvarnos a todos. Y ya resucitado envió a su Iglesia para que continuase su obra
salvadora con la acción del Espíritu Santo para anunciar al mundo la Buena Noticia de
la salvación para todos los hombres.