Clase 5 El Diluvio
Clase 5 El Diluvio
Clase 5 El Diluvio
INTRODUCCIÓN: A través del nacimiento de Set, vemos también el nacimiento de un linaje piadoso; una
nueva generación de hombres y familias que “comenzaron a invocar el nombre de Jehová”; es decir, que
comenzaron a reconocer, honrar y adorar a su Creador. Como extraños y peregrinos en el mundo, se abstienen
de los deseos carnales, no fabrican ciudades, no inventan artes, no desean diversión, ellos buscan una patria
mejor He. 11:16.
Sin embargo, cuando miramos la posteridad de esta descendencia la escena cambia. La gente excluyo a Dios de
sus pensamientos en forma deliberada; envidias, contiendas y violencias son cada vez más comunes, que salen
de un mundo viviendo sin Dios y tratando de sobrepasar su designio.
Su maldad llego a tal grado que Dios se arrepiente de haber hecho al hombre; pues su deseo de alguna forma
“ser como dioses” a pesar de su consecuencia trágica no se anuló; por lo que, Dios decidió acabar con la raza
humana ya pervertida (v. 7), y sólo un hombre, Noé y los suyos, hallaron gracia ante los ojos de Dios y escaparon
del juicio de destrucción.
I. LA CORRUPCIÓN DE LA HUMANIDAD (6:1-8).
A. El dolor divino y la decisión de Dios: En su avance, esta civilización aumenta su corrupción y
desafío a Dios. Por lo que, Dios reacciona e interviene ante esta nueva rebeldía y determina destruirlos.
Pero ¿Qué fue lo que provoco este pensamiento en el corazón de Dios? Primero, reconoce la maldad en el
corazón y la conducta violenta del hombre y no las aprueba. Segundo, acorta la vida del hombre intentando
poner límite a dicha maldad. Tercero, se lamenta profundamente del camino que su creación ha tomado tan lejos
de su propósito original: “Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su
corazón” (6:6).
La corrupción y violencia de los hombres le dolieron a Dios y le pesaba haberlos creado, por lo que decide
acabar con la vida de todos los seres vivientes corruptos a través de un diluvio. El propósito del diluvio era tanto
destructivo como constructivo; pues el linaje de la mujer corría el peligro de ser exterminado por la maldad del
hombre; así que Dios exterminó la incorregible raza vieja para establecer una nueva.
B. La unión de los hijos de Dios y las hijas de los hombres: Varias interpretaciones se han dado a
estos matrimonios, pero lo breve del pasaje no permite sino apenas un intento de explicación, de la cual
surgen dos interpretaciones:
1. Los descendientes de Set y Caín.- La interpretación que se la da a Gn. 6:2 es que la expresión
"hijos de Dios" se refiere a todos los piadosos de la descendencia de Seth, y que "hijas de los
hombres" a todos los impíos del linaje de Caín.
2. Ángeles y humanos.- Algunos sostienen que los "hijos de Dios" fueron ángeles caídos; que se
entrometieron en la esfera humana, al tener relaciones sexuales con mujeres; y de las cuales se produjo
una raza de gigantes malvados llamados “Nefilim” (Gn. 6:4-6).
Ninguna de estas identificaciones está basada en referencias bíblicas concretas sino en conclusiones
interpretativas de los pasajes bíblicos. De lo que, si estamos seguros, es que esta mezcla de matrimonios,
produjo una civilización, que se destacaba por su violencia y su maldad; y que corrompieron la tierra con su
inmoralidad.
Además, es clara la evidencia de que la descendencia de piadosa de Seth fue gradualmente apartándose de su
comunión con Dios y finalmente fueron abatidos en el juicio del diluvio.
II. EL LLAMADO DE NOE (Gn. 6:9-22).
A. La vida de Noe: Lamec atesoraba la promesa del Gn. 3:15 en su corazón, por eso, le puso el
nombre de Noé (descanso, consuelo) a su hijo con la esperanza de que éste llegara a ser un libertador para
su generacion (5:29). Noé se destaca en la Biblia como un varón de Dios; él era "justo" y "perfecto", una
persona de conducta intachable, de integridad moral y espiritual en medio de una generación perversa (6:9).
Dios le reveló a Noé su plan de destruir a la raza corrupta a través de un diluvio de aguas; y salvarlo a él junto
con su familia por ser el único justo en su generación. Noé le creyó a Dios, por lo que "Por la fe... preparó el
arca" (He. 11:7); siendo la Palabra de Dios su única garantía de que se produciría un diluvio.
Noé se convierte en el ejemplo de fe, paciencia y fidelidad a Dios en medio de una generación corrupta; sin la
vida santa de Noé, Dios no hubiera tenido una referencia y ejemplo convincentes para juzgar al mundo (2 P. 2:5).
B. Noé se prepara para el juicio del diluvio: En la preparación para el diluvio, Dios comunica a Noé
su sentencia de acabar con toda carne junto con la tierra a causa de su violencia; y su decisión de establecer
un pacto de preservación, donde él, su esposa, sus tres hijos y las esposas de sus hijos entrarían en el arca
para ser preservados para la continuación de la vida sobre la tierra. Además, Noé debe meter en el arca una
pareja de todo animal para que también sobrevivan al diluvio.
Entre tanto que construía la nave, Noé predicaba (2 P. 2:5) pero nadie le quiso hacer caso; convirtiéndose en el
blanco de incesantes burlas. Pero Noe no vacilo en su fe, antes bien, obedeció a Dios en todo (6:22; 7:5).
C. Noé construye el arca: Noé recibió de parte de Dios el mandato de construir un arca (6:13-14),
diseñada para flotar en el agua y albergar a los seres vivientes ordenados por Dios para sobrevivir la
destrucción lo cual debió de haber sido un proyecto enorme y de larga duración, para construirla y almacenar
los alimentos necesarios. Algunos intérpretes bíblicos afirman que la preparación del arca duró 120 años;
aunque no se especifica cuándo Dios ordena a Noé a construirla.
Con la orden de construir el arca, Dios mismo da todas las especificaciones (vv. 14-16): Constaba de tres pisos
divididos en compartimientos, un ventanal de 45 cm y una sola puerta a un costado; se cree que tenía la forma
de un cajón alargado. También los materiales a usarse fueron especificados incluyendo el uso de brea para la
protección contra el agua y la humedad; y sus dimensiones fueron las siguientes:
300 codos de largo (135 mts).
50 codos de ancho (22.5 mts).
30 codos de alto (13.5 mts).
Tuvo una superficie aproximada de 3,037.5 mts cuadrados.
Un volumen de 41,006 mts cúbicos
Un peso de cerca a las 13,060 toneladas.
Algunos estudiosos calculan que el arca tendría capacidad para albergar unas 7,000 especies de animales y que
sus dimensiones corresponderían en tamaño a un moderno transatlántico.
III. JUICIO: DILUVIO UNIVERSAL (7:1-8:14).
A. Noé entra al arca: Una vez terminada el arca, Dios ordena que Noé suba al arca con su familia y
los animales, concediéndole siete días para completar todo el embarque y preparar los alimentos que iban a
requerir. La Biblia menciona que de los animales limpios debía meter siete parejas de cada uno, es decir,
animales aceptables para el sacrificio y para comer, según la ley (esto nos ayuda a confirmar a Moisés como
autor del libro de Génesis), y de los animales no limpios solo una pareja (7:1-9).
B. Dios limpia la tierra con el diluvio: La lluvia comienza después que todos hubieron entrado y de
que Dios mismo cerrara la puerta del arca. La frase "Fueron rotas todas las fuentes del gran abismo"
(7:11); parece indicar que subieran impetuosamente las aguas subterráneas mientras que caían lluvias
torrenciales.
La lluvia o la afluencia de agua tanto de arriba, como de abajo; dura un período largo y suficiente como para
cumplir su propósito, las aguas llegan a cubrir aun las partes más elevadas de la tierra. Algunos creen que las
grandes cantidades de agua, fueron acompañadas de gigantescas marejadas que atravesaron los océanos y
continentes hasta que nada quedó en la civilización de aquel entonces (vv. 17-24).
La Biblia nos dice que el agua creció tanto que cubrió el monte más alto, quince codos más, es decir 6.75 mts
(7:19-20), algunos teólogos sostienen que en la época de Noé el monte más alto tendría 3,000 mts de altura
aprox.
La frase "Jehová les cerró la puerta" (7:16), significó que el período de gracia ya había terminado; Noé, su
familia y los animales escogidos para la preservación de cada especie quedaron adentro, protegidos y a salvo;
mientras los pecadores impenitentes afuera, expuestos al juicio; donde la creación vuelve a un estado de caos,
donde no existen condiciones para la vida y todos los seres vivos enjuiciados por Dios mueren por causa del
diluvio.
C. Evidencias del Diluvio: Casi todas las civilizaciones han transmitido tradiciones que relatan la
experiencia común de un diluvio; estas similitudes atestiguan el recuerdo permanente por parte de la
humanidad de una catástrofe; por lo que parece que este evento dejó una impresión indeleble en la memoria
de la raza humana, y que las tradiciones, por más corrompidas que estén, testifican del hecho de que hubo un
diluvio.
Además, ciertos estudiosos creen que los grandes cambios en la corteza de la tierra y los drásticos cambios en el
clima de ciertas áreas geográficas, pueden atribuirse al diluvio. También, se han encontrado sedimentos
llamados aluviones en diferentes lugares geográficos que indican que alguna vez hubo inundaciones.
D. ¿Cuánto tiempo duro el Diluvio?: El diluvio comenzó cuando Noé tenía 600 años de edad, a los
17 días del mes segundo (7:11), y llovió durante 40 días con sus noches, hasta el día 27 del mes tercero.
Aunque ya había dejado de llover, las aguas siguieron creciendo hasta alcanzar su punto máximo a los 150
días de comenzado el diluvio (incluye los 40 días del diluvio), es decir 110 días después de que termino de
caer la lluvia, del día 28 del mes tercero al día 19 del mes séptimo (7:19-8:4).
Luego, Dios envió un viento para hacer bajar las aguas; pero 2 días antes de esto, el día 17 del mes séptimo, el
arca chocó y se detuvo en algún lugar de los montes de Aratat, en Armenia entre Rusia, Turquía e Irán (8:4). A
partir del día 20 del mes séptimo y hasta el día primero del mes decimo, las aguas comenzaron a decrecer, es
decir por 71 días hasta que se comenzaron a asomar las cimas de los montes (8:5).
Noé espero durante 40 días más, del día 2 del mes decimo hasta el día 12 del mes 11 para abrir la ventana del
arca por primera vez, después de comenzado el diluvio, y fue en el 12 del mes 11 que decide enviar un cuervo
para que explore la condición de la tierra, pero sin éxito (8:6-7). Siete días después, el día 19 del mes 11, Noé
decide inspeccionar de nuevo, pero ahora envía a una paloma, pero con el mismo resultado (8:8-9).
Noé espero otros siete días para volver a enviar a la paloma, el día 26 del mes 11, pero con la diferencia de
ahora regresaba con un rayo de esperanza en su pico, una rama de olivo (8:10-11). Esta rama significaba que la
tierra había comenzado a secarse y producir de nuevo hierba verde; lo que debió significar mucho para Noé y su
familia, quienes tal vez empezaban a perder la esperanza, pues hasta este momento ya llevaban 282 días dentro
del arca.
Siete días después el día 3 del mes 12, Noé envía por tercera vez a la paloma para explorar la tierra, pero en
esta ocasión ya no volvió más; una señal de que había encontrado un lugar para vivir (8:12). Noé decidió esperar
por otros 27 días, del día 4 del mes 12 al día primero del mes primero, y entonces decide quitar una parte del
techo del arca para permitir el paso del aire (8:13).
Aun con dudas y temor, lleno de incertidumbre sobre lo que le esperaba a Noé al salir del arca, decide esperar
por otros 56 días, del día 2 del mes primero al día 27 del mes segundo, para salir finalmente del arca a tierra
seca (8:13-14). Entonces podemos decir que el tiempo que estuvo Noé dentro del arca fue de 372 días
aproximadamente; del día 10 del mes del segundo del año 600 de Noé, al día 27 del mes segundo del año 601
de Noé (1 año y 18 días de acuerdo al calendario hebreo, 12 meses de 29.5 días cada uno, de acuerdo al ciclo
lunar).
IV. NOE Y SU FAMILIA DESPUÉS DEL DILUVIO (8:15-9:17).
A. La restauración de la tierra: Dios se acuerda de Noé y de todos los que están en el arca y
empieza a actuar para restaurar la tierra y proveer nuevamente el ambiente adecuado para la vida de los
sobrevivientes al diluvio (vv.15-19). Dios actúa para hacer desaparecer la masa de agua de sobre la tierra; y
finalmente, cuando ya el ambiente estaba totalmente restaurado, Dios ordena a Noé que salga con todos los
sobrevivientes para poblar nuevamente la tierra restaurada, asegurando estabilidad y sustento.
Aunque Noé comprueba que la superficie de la tierra estaba seca, sale del arca sólo después de que Dios así le
ordena, siguiendo exactamente las indicaciones recibidas. Las acciones de Dios y las de Noé se realizan en
complementación de fidelidad y espera paciente para llegar nuevamente a una restauración total.
B. El pacto de Dios con Noé y la creación: Noé, al salir del arca, lo primero que hace es reconocer
el favor de Dios construyendo un altar y ofreciendo holocaustos (v. 20). Dios acepta con agrado la ofrenda de
Noé y decide hacer un pacto de nueva relación con la creación y particularmente con el hombre.
Al reconocer que el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud, Dios decide aceptar así al
hombre y no renunciar a su propósito de relación con él (vv. 21-22). Dios expresa dos decisiones importantes en
cuanto a su relación con la naturaleza y el hombre:
No volver jamás a maldecir la tierra por causa del hombre (v. 21a).
No destruir a todo ser viviente (v. 21b) con una catástrofe cósmica universal (v. 21b).
Dios expresa inmediatamente esta fidelidad a Noé en términos de un pacto, e incluye varios elementos:
1. Dios restaura al hombre a su propósito original de procreación, ocupación del medio ambiente y
ejercicio de dominio sobre los otros seres vivientes (9:1-2).
2. Tanto las plantas como los animales servirán de alimentos al hombre. Pero aun así la vida del
animal, expresada esencialmente en su sangre, debe ser respetada y no consumida (vv.3-4).
3. El hombre conserva la imagen de Dios por que su vida debe ser respetada. Dios establece la pena
de muerte para el homicida y la ejecución está a cargo del mismo hombre. Esta medida afirma la
santidad de la vida y es preventiva para reducir y evitar la violencia destructiva innata en el hombre
(vv.5-7).
4. Dios otorga a Noé, sus descendientes y todo ser vivo una señal visible y recordatoria que garantiza
el cumplimiento de su pacto. Esta señal es el colorido arcoíris que es la refracción de los rayos de luz
solar en las nubes y que aparece en la atmósfera (vv. 7-17).
Conclusión: Después de la corrupción del género humano y el aumento de la maldad sobre la tierra; Dios
decidió acabar con la raza humana absolutamente ya pervertida por medio del diluvio. Sin embargo, encontramos
a un hombre que hallo Gracia delante de Dios, Noé, quien con los suyos escaparon a ese juicio de destrucción.
El relato en Génesis afirma que el diluvio fue el instrumento de juicio de Dios contra la civilización corrupta y
violenta. Por lo que Dios le ordeno a Noé construir un arca para que pudiera salvarse él, su familia y un grupo de
animales escogidos por Él.
Al concluir con su juicio, Dios restaura la tierra para hacer posible la vegetación y el sustento continuo del hombre
y los animales que salieron del arca. Después establece un pacto con Noé de no destruir más la tierra con aguas
del diluvio, confirmándolo con la señal del arcoíris. El diluvio simplemente marca la terminación de una era, con
intervención divina en el trato de los hombres y un nuevo principio con Noé y su familia.
Noé resalta en su generación por su vida justa y de acuerdo con Dios. Los tres hijos de Noé se mencionan por
nombre, pues a través de ellos la tierra es poblada nuevamente (9:18, 19). Dios hace un juicio de la humanidad y
la encuentra corrupta, violenta y sin muestra de arrepentimiento. Aquí está la causa del juicio condenatorio de
Dios a través del diluvio.