Con Estas Palabras Del Apóstol Pablo
Con Estas Palabras Del Apóstol Pablo
Con Estas Palabras Del Apóstol Pablo
Este « preceder » suyo a la venida de Cristo se refleja cada año en la liturgia de Adviento. Por
consiguiente, si los años que se acercan a la conclusión del segundo Milenio después de Cristo
y al comienzo del tercero se refieren a aquella antigua espera histórica del Salvador, es
plenamente comprensible que en este período deseemos dirigirnos de modo particular a la
que, en la « noche » de la espera de Adviento, comenzó a resplandecer como una verdadera «
estrella de la mañana ». En efecto, igual que esta estrella junto con la « aurora » precede la
salida del sol, así María desde su concepción inmaculada ha precedido la venida del
Salvador, la salida del « sol de justicia » en la historia del género humano.
María es la Madre de Dios, ya que por obra del Espíritu Santo concibió en su seno virginal y dio
al mundo a Jesucristo, el Hijo de Dios. Así pues, mediante el misterio de Cristo, en el horizonte
de la fe de la Iglesia resplandece plenamente el misterio de su Madre. A su vez, el dogma de la
maternidad divina de María fue para el Concilio de Éfeso y es para la Iglesia como un sello del
dogma de la Encarnación, en la que el Verbo asume realmente en la unidad de su persona la
naturaleza humana sin anularla.