EV2 Reflexión
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EV2 Reflexión
Para comenzar, debemos comprender el concepto de competencia, que podría definir como
las capacidades que tenemos y que nos ayudan a saber qué hacer en situaciones que se nos
presenten. Una vez definido esto, podemos mencionar que la competencia comunicativa es
la capacidad que cada persona tiene para desarrollarse en un ámbito de habla, incluyendo
todas las reglas que este ámbito implica.
Esta competencia comunicativa se divide en 5 dimensiones:
Lingüística. Es la lengua que utilizamos para expresarnos.
Discursiva o textual. Trata sobre escribir textos a partir de las definiciones de
palabras, su contexto y las diferentes estructuras. Así mismo, se fija en que el texto
escrito tenga un seguimiento y un sentido (cohesión y coherencia).
Sociolingüística. Habla acerca del contexto en el que nos encontramos, y el cómo
debemos expresarnos dentro de este. Así mismo, habla del buen uso de la
comunicación.
Pragmática. Habla sobre todas las expresiones que utiliza cada cultura para
comunicarse, dependiendo del contexto en el que se encuentren. Se busca que con
estas expresiones se entienda o se logre un objetivo.
Estratégica. Son las capacidades de comunicación que utilizamos para solucionar
algún malentendido.
Así mismo, la competencia comunicativa cuenta con diferentes habilidades:
Hablar y escribir
Estas habilidades nos permiten ser el primero en expresar o ser quien transmite un mensaje.
Ambas permiten expresarnos como creemos que está bien, en el caso del habla, mediante el
uso de palabras que repetimos mucho para sentirnos cómodos (muletillas), y en la escritura
con el uso de los signos ortográficos. Las principales diferencias de estas habilidades
podrían ser que el habla es algo con un fin, y la escritura perdura todo el tiempo plasmado;
debido a esta reducción de tiempos, el habla es algo más natural y que puede contener más
errores, mientras que en la escritura podemos pensar más lo que queremos expresar.
Escuchar y leer
Por otra parte, escuchar y leer son dos habilidades que permiten a otros expresarse primero,
y nosotros seremos la persona que recibirá el mensaje y lo analizará. Estas dos habilidades
se deben estudiar y aprender, ya que son indispensables en nuestra vida.
A partir de lo anterior, podemos resumir el concepto de competencia comunicativa como un
conjunto de habilidades que nos ayudan a expresar un pensamiento, pero además estas
habilidades nos hacen comunicarnos de una manera que sea correcta y adecuada para cada
contexto en el que nos encontremos, o para que el mensaje tome un sentido que facilite a
los receptores la comprensión del mensaje o de lo que estamos transmitiendo.
Ahora, sabemos que la competencia comunicativa se realiza en diferentes contextos, como
lo son el académico, profesional, familiar y social, pero debemos comprender cómo aplicar
este concepto de una buena forma.
Contexto académico
Para desarrollar la comunicación en un contexto académico, considero importante
comprender que este es un espacio en el que no podemos tener una comunicación igual con
todas las personas; esto es, no puedo hablar con un docente de la misma forma que lo hago
con mis amigos o familiares. El contexto académico es donde se nos enseña a
comunicarnos de una manera adecuada, apegada a cada situación en la que nos
encontremos, además que considero que la comunicación aquí es mayoritariamente correcta
debido a que es un espacio en el que se nos corrigen los errores que hagamos a la hora de
expresarnos para, después, poder expresarnos de la mejor manera posible
Contexto profesional
Para el contexto profesional, las competencias comunicativas que yo destaco serían el
hablar y escuchar. Hablar y expresarnos de una manera adecuada nos permitirá ser
comprendidos con mayor facilidad, por lo que nuestro mensaje será recibido con claridad y,
si es la idea correcta, todo saldrá bien. En cambio, escuchar nos permite recibir órdenes,
comprender todo lo que nos piden nuestros superiores o inclusive clientes, y nos ayudará a
obtener un reconocimiento en nuestro profesionalismo por saber escuchar y, por ende,
hacer todo lo que nos soliciten correctamente. Todas las habilidades son importantes, claro,
pero creo que estas dos son las principales dentro de un ámbito profesional.
Contexto familiar
En este espacio, al igual que en el profesional, pienso que predominan el escuchar y hablar.
Dentro de una familia debemos estar en constante contacto con los integrantes más
cercanos, ya que muchas veces ellos podrán darnos consejos o apoyarnos en situaciones
que a nosotros nos parezcan complicadas, o ser nosotros quienes darán el consejo. Se trata
con respeto, pero hay un espacio más informal para llevar una comunicación más relajada y
con palabras menos especializadas que las usadas en lo profesional o académico.
Contexto social
A mi parecer, en este contexto sí se utilizan las 4 habilidades de la competencia
comunicativa. El uso de redes sociales potenció la lectura y la escritura, aunque también ha
dañado la forma en la que escribimos ciertas palabras, transformándolas o cambiando
totalmente su estructura y haciéndolas erróneas ante las reglas ya establecidas. Cuando
hablamos con amigos, utilizamos expresiones que puede que no todos comprendan, o un
lenguaje que cae en lo informal debido a la relación en la que nos encontramos. Sin
embargo, el contexto social puede incluir la relación con personas que no conocemos
mucho, por lo que aquí puede cambiar un poco nuestra forma de expresarnos y pasa a ser
algo más neutral, para que no caiga en la informalidad de la comunicación con los más
cercanos pero tampoco en la formalidad de lo profesional.