Actividades de Palabras Agudas, Graves, Esdrújula y Sobreesdrújulas
Actividades de Palabras Agudas, Graves, Esdrújula y Sobreesdrújulas
Actividades de Palabras Agudas, Graves, Esdrújula y Sobreesdrújulas
Actividad: Sombrear con color las palabras que les falta el signo ortográfico.
Cuando nací, mi madre tomó la decisión por mí. Ese es el problema de nacer niño
y sin el poder de elegir lo que más nos gusta.
A continuación hay un texto rico en palabras que llevan mi nombre. Lo único que
debes hacer es poner el gorro en el lugar indicado. No permitas, gran escritor, que
muera de frío ¡Jamás lo perdonaría!
Lean y tilden con atención
Mal entendido
El semáforo escuchó que habían llamado al fósforo y como era envidioso gritó. A
la noche, cuando termine la jornada laboral dormiré arunchadito junto a ti, mi bella
amada. Metido, intervino un plátano maduro. La cascara se aisló del plátano,
porque no aguantó la grosería. Los árboles intervinieron afirmando que, si seguían
así, no se iban a entender. Un filósofo que por allí pasaba preguntó ¿En cuál árbol
familiar van? El astrónomo soltó una carcajada que se oyó hasta en el infinito.
Estás fuera de base. Te recomiendo la Nasa, para que viajes en un relámpago y
por fin aterrices, aunque sea en el último planeta. No respondas de esa forma,
aleteó un grupo de ángeles. O deseas que usemos la Cámara para guardar las
evidencias ¡Si! ¡Si! Hay muchas cárceles que lo estamos esperando, para que
pague los delitos que ha cometido.
¡Qué tema tan aburrido! Intervino la recámara. déjense de tanta pelea y póstrense
en mi lecho. Ni que fuera la única en su especie respondió el cartógrafo. A mucho
honor. O tú ¿Qué crees? Dijo el camarógrafo. A la hipérbole se le agotó la
paciencia y retó a un ángulo obtuso a que se peinara antes de que comenzara a
opinar.
No sabía que tenías conexión telepática. Lo que pasa es que pertenezco a una
base aérea contestó un avión que no tenía nada qué ver en la discusión. Esa fue
una intervención esporádica comentó la sílaba que nadie tildó. No respires por la
herida. El mal ya está hecho. Muchas veces se aprovechan de mí
espontáneamente.
Actividad: hacer lectura comprensiva del texto. Señalar con color las palabras que
les hace falta el signo ortográfico y luego debes ponerlo en la respectiva sílaba.
Cuando termines la actividad debes saber qué nombre recibe el grupo de palabras
resaltadas.
Vive la aventura. No te arrepentirás. Recuerda que las aventuras, por más que
pasen los años, no se olvidan.
En la clase de español, Berta, la mejor estudiante, escribió un texto teniendo en
cuenta un grupo de palabras escritas y firmadas con mi nombre.
La lluvia
Llévatela lejos. Bien lejos de aquí. Suplicó una tierna viejecita, a un fuerte viento
que se aproximaba. Tenía miedo, porque las gotas caían como bolas de cristal en
sus ventanas.
¡José Martín! ¿Qué haces por aquí a esta hora de la noche y solo? Preguntó una
voz que llegaba del espeso bosque.
El campesino caminó más rápido con el fin de buscar el sitio donde se encontraba
la parte física de la voz. Se desilusionó, porque el intento fue en vano y resolvió
seguir la senda que había trazada.
Cerca, muy cerca de sus oídos escuchó el rugido de un león. José, sin ver al león,
se sintió devorado por el peligroso animal. Entonces optó, antes de que el
pensamiento se hiciera realidad, subirse a un frondoso árbol. Cuando intentó
hacerlo despertó asustado. Abandonó el viejo catre donde dormía y se paró al pie
de la ventana. Se asombró al ver que muchos hombres, armados, corrían sin
parar. Intentaban cazar, lo antes posible, a un temible león que perseguía
insistente a las vacas.
¨Soy plana, pero también grave. No se aprovechen de mí…
¡Exijo que me escriban, correctamente!¨
Actividad. Resaltar con color, todas las palabras graves, con acento ortográfico,
tilde, que se encuentran en el texto.
¡Estamos graves!
La señora, María Martínez de Díaz, quería que su pequeña hija, Sofía, estudiara
cuando fuera grande, filosofía. A Sofía, ese discurso tan rebuscado no le entraba,
pero si le salía, inmediatamente, por sus pequeñas orejas.
¡Quiero aprovechar la edad que tengo! Me gusta ser hábil, para poderme trepar en
cualquier árbol. Yo sé que es difícil, pero lo voy a lograr algún día.
¡Pescar! ¡Ah! Cómo sería de bueno. Qué lástima ¡No tengo el nylon ni el anzuelo!
Mi madre es egoísta, no me los quiere comprar. Ja, ja, ja.
¡Nadar! Nadar como los peces es mi anhelo. Es útil, porque algún día quiero vivir
en el mar ¡Sí! En el mar, en un río, o en una quebrada. Lo importante es escapar
de mamá, porque en la cárcel me tiene ya.
¡Ay! Si la señora María, escuchara mis pensamientos, les aseguro que no dudaría,
ni un instante, en mandarme para la cárcel, pero no para donde están los presos.
Inés, mi mejor amiga, me contó ayer en la tarde que es mejor someterse a lo que
la madre quiere hacer de su hija y hacerle caso. Mucho caso, que estar pensando
en las cosas bellas que depara la vida. Por ejemplo, en Néstor ¡El amor de mi
vida! Que estar tras las rejas de un nicho gris, largo, húmedo y frío ¡Muy frío! Por
muchos años.