3era Investigacion - El Matrimonio y La Invalidez Del Matrimonio

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FACULTAD DE DERECHO

CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO Y CIENCIA POLITICA

TEMA:
EL MATRIMONIO Y LA INVALIDEZ DEL MATRIMONIO

ASIGNATURA: DERECHO CIVIL VI

DOCENTE: Mag. CARMEN NATALIA GIBAJA ZAPATA

ALUMNOS: Pérez Cachay, Jenniffer Angela

GRUPO: 8B

CUSCO 2023
PERU

1
INTRODUCCIÓN

Tanto el matrimonio como las uniones estables representan dos instituciones claves que
permiten constituir una familia pero que su estructura normativa no se ajusta a los cambios
sucedidos en las relaciones personales, sociales y económicas del mundo moderno. Es misión
del Estado proteger a la familia como sociedad natural e institución fundamental de la
Nación, como reza la Constitución y los Tratados, siendo necesario actualizar y
redimensionar los esquemas que norman a las entidades familiares con la finalidad de
corregir y hacer frente a todas las situaciones ante las cuales la familia y sus integrantes se
tornan vulnerables.

Es principio constitucional promover el matrimonio y proteger la unión estable. Más


allá de estos principios urge un estudio teórico serio y veraz, que parta de nuestra realidad a
fin de encontrar en su esencia la satisfacción de las necesidades humanas en las relaciones
conyugales y convivenciales.

El matrimonio como contrato y como institución, es una discrepancia que ha sido


objeto de atención por la doctrina y creo que solo considerando ambos puntos de vista y
fundamentos válidos en ambos casos se pueden explicar todas sus características, por ello en
la presente investigación serán tratados ambos conceptos el matrimonio, como contrato y
como institución, parte obrante del Estado.

De igual modo, hablaré sobre la finalidad de esta institución tomando en cuenta los
apuntes de Enrique Varsi en su libro de Tratado de Derecho de Familia, así como las
situaciones que ponen fin al matrimonio, vale decir su extinción, así como cuáles son los
requisitos para la figura del matrimonio de acuerdo al Código Civil Peruano, y la Prueba en el
Matrimonio, bajo los apuntes de Enrique Varsi.

Por otro lado, desarrollaré los impedimentos del matrimonio de acuerdo a nuestra actual
legislatura, tomando en cuenta las últimas actualizaciones al Capítulo de Derecho de Familia
de nuestra normativa.

Por ultimo mencionaré cuáles son las causas de la nulidad y anulabilidad del
matrimonio, así como breves conceptos de ambas figuras explicadas por Enrique Varsi en su
libro Tratado de Derecho de Familia.

2
INDICE

1. El matrimonio como contrato y como institución ........................................................................... 4


1.1. El matrimonio como contrato ..................................................................................................... 4
1.2. El matrimonio como institución .................................................................................................. 5
2. Fines del Matrimonio, Extinción, Requisitos. La prueba en el matrimonio ................................... 6
2.1. Fines del Matrimonio .................................................................................................................. 6
2.2. Extinción del Matrimonio. .......................................................................................................... 7
2.3. Requisitos del Matrimonio .......................................................................................................... 7
2.4. La prueba en el matrimonio. ....................................................................................................... 8
2.4.1. Prueba ordinaria del matrimonio............................................................................................. 9
2.4.2. Prueba extraordinaria del matrimonio..................................................................................... 9
3. Impedimentos del matrimonio. Definición ................................................................................... 10
3.1. Impedimentos absolutos............................................................................................................ 11
3.2. Impedimentos relativos. ............................................................................................................ 11
3.3. Prohibiciones especiales. .......................................................................................................... 12
4. Nulidad del Matrimonio. Causas. ................................................................................................. 13
5. Anulabilidad del Matrimonio. Causas. ......................................................................................... 14
Conclusiones ......................................................................................................................................... 17
Bibliografía ........................................................................................................................................... 19

3
1. El matrimonio como contrato y como institución

El matrimonio es al mismo tiempo un contrato y una institución, y sólo considerándolo


así aparecen explicadas todas sus características. Porque es un contrato se explica la
importancia preponderante que se da al consentimiento inicial - “No hay matrimonio cuando
no hay consentimiento”; sentencia enfáticamente el artículo 146 del Código Civil francés-; la
aplicabilidad, al menos parcial, de la teoría de los vicios del consentimiento; la circunstancia
de que no todas las nulidades son absolutas; y el hecho medular en todo contrato de existir
una convención dirigida a crear obligaciones. Y porque el matrimonio es una institución se
explica que sea obra del Estado al mismo tiempo que de la voluntad de los contrayentes; que
la teoría de la invalidez del casamiento se aparte, siquiera parcialmente, de la de los contratos
en general; que en la casi totalidad de las legislaciones no puedan las partes modificar los
efectos personales del matrimonio ni en muchas de ellas ponerle fin ad libitum; y que se
apliquen inmediatamente las leyes nuevas a los casamientos ya celebrados. (Cornejo, 1999)

Se podría decir, en síntesis, de acuerdo con esta concepción, que mientras el matrimonio
como acto es un contrato, como estado es una institución.

1.1. El matrimonio como contrato

Esta concepción; sin dejar de reconocer la importancia mucho mayor del casamiento
respecto de los contratos en general, establece sin embargo que participa de todos los elementos
esenciales de éstos, y que le es por tanto aplicable la teoría de la nulidad de los contratos y de
los vicios del consentimiento.

La circunstancia -que podría hacerse valer en contra de la teoría- de que la voluntad


individual se halle constreñida por abundantes restricciones que reducen al mínimo su campo
de acción, no afecta esencialmente -sostiene este sector de la doctrina- al carácter contractual
del matrimonio, y así lo prueba el hecho de que las análogas restricciones se imponen también,
en nombre del interés público, a otras relaciones jurídicas de cuya índole contractual nadie
duda.

La concepción del matrimonio-contrato tiene vieja raigambre. Se la descubre ya en la


arquitectura jurídica romana, germana y canónica (si bien, en esta última, íntimamente
vinculada a la idea fundamental del matrimonio-sacramento) y persiste casi
ininterrumpidamente, a través del Derecho napoleónico, hasta principios del presente siglo.

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Fue sólo en esa fecha que la concepción tradicional comenzó a ser objeto de severa crítica y.
que se esbozó el intento de sustituirla con otras ideas, especialmente la del matrimonio-
institución.

1.2. El matrimonio como institución

Se quiere expresar con este nombre que el matrimonio se gobierna por un conjunto orgánico
e indivisible de normas que determinan las condiciones y requisitos, los deberes y derechos,
las relaciones internas y exteriores de la sociedad conyugal, a las cuales deben someterse
llanamente quienes deseen casarse. Los pretendientes son enteramente libres para consentir en
el matrimonio y otorgar su adhesión a dichas normas, pero una vez celebrado el casamiento,
su voluntad es ya impotente y los efectos de la institución se producen automáticamente. La
relación matrimonial no podrá, desde entonces; ser variada, interrumpida o concluida ad
libitum, ni aun en supuesto de que coincidan plenamente las voluntades de ambas partes y ello
diferencia irreductible y básicamente el matrimonio de los contratos.

Se advierte sin dificultad las razones que parecen justificar esta singular situación jurídica
en que se ubica el matrimonio respecto de los simples negocios contractuales:

En primer lugar, los contratos comprometen corrientemente sólo el patrimonio de las


partes, pero ninguno afecta la personalidad de ellas al punto de fusionar permanentemente su
existencia en una sola, como ocurre en el matrimonio. Así pues, aunque fuera únicamente por
la trascendencia de sus efectos, habría que admitir la jerarquía superior del matrimonio con
relación a los contratos.

Por otra parte, el matrimonio no es, como los contratos, el resultado de un proceso racional,
de un cálculo frío de ventajas e inconvenientes, sino la inmediata respuesta del ser humano a
una imperiosa exigencia de su propia naturaleza, que echa a cada sexo en los brazos del otro.
Por la potencia del instinto, la voluntad, esencial en los contratos, juega en el matrimonio un
papel más restringido.

Ya se ha aludido, además, a la importancia de la familia para la sociedad.

Si a todo esto se agrega, en fin, que del matrimonio emergen vínculos afectivos de orden
ético entre los cónyuges y las relaciones de sangre que se originan en la procreación, nada de
lo cual ocurre en los contratos, habría que admitir que la vinculación matrimonial se asemeja

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más a la relación que la naturaleza crea entre padres e hijos que a la que suscita el corriente
negocio contractual.

De aquí, para los sostenedores de la tesis, que no sean aplicables al casamiento todas las
normas y principios a que se sujetan los contratos usuales, que sea precisa una decisiva
intervención constitutiva del Estado a través de un funcionario especial, y que se deba, por todo
ello, elevar el matrimonio a la categoría de una institución social y jurídica cuya principal
característica sería la más severa supeditación de la voluntad individual a intereses superiores
de diversa índole.

2. Fines del Matrimonio, Extinción, Requisitos. La prueba en el matrimonio

2.1. Fines del Matrimonio

San Agustín considera que la finalidad del matrimonio se da en tres elementos Proles, Fides
y Sacramentum (descendencia, fidelidad y vehículo de santificación), lo que modernamente se
ha delimitado en la fidelidad, asistencia y cohabitación. (Varsi, 2011)

Para Monteiro, Washington de Barros, el matrimonio tiene una triple finalidad:


procreación, educación de los hijos y prestación de mutuos auxilios. Silvio Rodrígues se orienta
en el sentido que la finalidad es el disciplinamiento de las relaciones sexuales entre los
cónyuges, la protección a la prole y la asistencia mutua. Para Pereira Caio Mário da Silva, las
finalidades son complejas y múltiples llegando a la conclusión de que serían cuatro las
finalidades: la constitución de familia, la procreación como finalidad natural, la comunidad de
vida e intereses y otras finalidades como la atribución del nombre a la mujer casada. Dice Maria
Helena Diniz que es la institución de la familia matrimonial, procreación de hijos, legalización
de las relaciones sexuales, prestación de auxilio mutuo, establecimiento de deberes entre los
cónyuges, educación de la prole, atribución del nombre de la cónyuge y de los hijos, reparación
de errores del pasado, regularización de relaciones económicas, legalización de estados de
hecho. La posición de Isabel Aveledo en su libro “Lecciones de Derecho de Familia” de
acuerdo a la concepción social del matrimonio (transpersonalista), es que el fin del matrimonio
es la reproducción o procreación, la conservación de la especie, mientras que para la
concepción individualista (personalista) del matrimonio, el fin de este es el auxilio, el
complemento entre los cónyuges.

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2.2. Extinción del Matrimonio.

Representado por la extinción del vínculo conyugal, es llamado divorcio vincular,


absoluto o divorcio propiamente dicho. Sin vínculo matrimonial acaban sus efectos, tales
como el régimen económico, derecho hereditario, derecho a la casa habitación, y se
mantiene, excepcionalmente, otros como los alimentos y el derecho de la mujer de llevar
el apellido del marido. El divorcio es por causal, cuando no hay acuerdo entre los
cónyuges respecto de esa pretensión. Cuando hay acuerdo, mutuo disenso o consenso,
los cónyuges, en nuestro medio, deben pasar por un periodo de separación convencional
para posteriormente poder solicitar el divorcio. Situación está que viene dejándose de
lado, como es el caso de Brasil, con la aprobación del divorcio potestativo en el que basta
la voluntad de disolver el vínculo sin necesidad que transcurra plazo alguno. (Varsi,
2011)

2.3. Requisitos del Matrimonio

Por la trascendencia del matrimonio civil, el trámite respectivo y su celebración imponen


indispensables seguridades jurídicas.

De modo tal que, conforme al artículo 248 del Código Civil, quienes pretendan contraer
matrimonio civil lo declararán oralmente o por escrito al alcalde provincial o distrital del
domicilio de cualquiera de ellos y, conforme autoriza el artículo 263, en las capitales de
provincia donde el registro del estado civil esté a cargo de funcionarios especiales, el jefe de
aquel ejercerá las atribuciones conferidas al alcalde en materia matrimonial. En su caso, y tal
como legisla el artículo 262, el matrimonio civil puede tramitarse y celebrarse también en las
comunidades campesinas y nativas, en este caso ante un comité especial constituido por la
autoridad educativa e integrado por los dos directivos de mayor jerarquía de la respectiva
comunidad. (Rodríguez, 2018)

Para los efectos matrimoniales todo pretendiente presentará ante la autoridad competente:

 La partida de nacimiento, en copia certificada actualizada, con antigüedad no


mayor a tres meses, o en su caso la dispensa judicial a que se refiere el artículo
249, por la que el juez puede licenciar a los pretendientes de la obligación de
presentar algunos documentos, cuando sean de muy difícil o imposible obtención.

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 El certificado de examen médico prenupcial, con antigüedad no mayor de tres
meses.
 El documento nacional de identidad (DNI) actualizado y vigente, en el que
constará que al menos uno de los pretendientes domicilia en el distrito previsto
para la boda.
 Los menores de edad, los viudos, los divorciados y extranjeros agregarán en el
expediente matrimonial los documentos y requisitos específicos que conforme a
ley detalle la autoridad competente.

Abierto el expediente matrimonial, los pretendientes recibirán el respectivo edicto de


matrimonio para su publicación en un periódico, o, a falta de periódico, para su difusión por
radio. El mismo edicto aparecerá publicado durante ocho días en el municipio. Si uno de los
pretendientes no reside en el distrito en el que se realiza el trámite matrimonial y en el que se
pretende la boda, recibirá un edicto para que sea exhibido en la oficina de Registros Civiles de
la municipalidad del distrito en que, en efecto, reside. El edicto entregado a los pretendientes
consignará, aparte de todos los datos concernientes a los novios y al matrimonio, la advertencia
de que el que conozca la existencia de algún impedimento matrimonial deberá denunciarlo.
Publicado el edicto, se entregará a la autoridad competente una hoja del periódico en que conste
su publicación o una copia y constancia del edicto difundido por radio.

2.4. La prueba en el matrimonio.

La mera declaración de voluntad matrimonial, sobre la base de los principios de


protección de la familia y de seguridad jurídica, no es suficiente para la constitución del
matrimonio, ni como acto, ni como estado. La autonomía de la voluntad de los
contrayentes, su deseo y decisión, si bien marca el inicio y, en su caso, el fin del
matrimonio, debe cumplir con la formalidad exigida por la norma la cual, en el caso del
matrimonio, consiste en la expedición del acta y en el caso del divorcio, en la anotación de
la sentencia que disuelve el vínculo, requiriéndose en ambos casos su inscripción en el
Registro Civil correspondiente.

La publicidad es una característica del matrimonio que se ve concretada en la


celebración que constituye un auténtico procedimiento administrativo del cual emergen
actos administrativos que constituyen estados civiles inscribibles. (Varsi, 2011)

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2.4.1. Prueba ordinaria del matrimonio

En lo que se refiere a la prueba del matrimonio encontramos en el Código Civil que el


artículo 269 establece que: “Para reclamar los efectos civiles del matrimonio debe
presentarse copia certificada de la partida del registro del estado civil. La posesión
constante del estado de matrimonio, conforme a la partida, subsana cualquier defecto
puramente formal de esta”.

La prueba ordinaria del estado de familia conyugal la constituye la partida del registro
de estado civil que es el título de estado matrimonial por excelencia. Esa es la opción
legislativa adoptada claramente por nuestro Código. También constituyen prueba ordinaria
de la celebración del matrimonio las “partidas parroquiales” relativas a matrimonios
religiosos celebrados entre católicos, según el rito canónico, en lugar donde no existía
Registro Civil y con anterioridad a la dación del Decreto Ley N° 6869 de fecha 4 de octubre
de 1930.

Cualquier defecto formal de la partida de matrimonio puede ser subsanado por la


posesión constante del estado matrimonial conforme a la partida, siendo ello la prueba
supletoria de la celebración del acto jurídico matrimonial. La posesión constante tiene un
valor convalidante si existe la partida del Registro de estado civil y en ella hay vicios
formales que pudiesen poner en duda la celebración del matrimonio.

Por posesión constante del estado matrimonial conforme a la partida debemos entender
a la situación de hecho que se da entre aquellos que han sido titulados como casados y así
aparecen del tenor de la partida, y se les ha reputado como tales en sus relaciones sociales,
comerciales o de otra índole, sin haberse discutido o contestado tal estado civil.

El defecto subsanable es el puramente formal (por ejemplo, errores ortográficos,


omisión o error en los nombres de los contrayentes o intervinientes en el acto, etc.). La
partida subsanada mediante la posesión constante acredita la celebración del matrimonio.

2.4.2. Prueba extraordinaria del matrimonio

En nuestro Código encontramos determinadas disposiciones que regulan aquellas


situaciones en las que, ante la falta o pérdida del Registro o del acta de matrimonio, otros

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medios probatorios pueden coadyuvar a la acreditación de la celebración del acto
matrimonial. Sin embargo, tal actuación de pruebas podrá llevarse a cabo siempre y cuando,
y de forma previa, se acredite la imposibilidad de obtener la prueba ordinaria del
matrimonio por la falta o pérdida del Registro o del acta correspondiente. De ahí su carácter
de prueba supletoria.

El artículo 270 establece que: “Comprobada la falta o pérdida del registro o del acta
correspondiente, es admisible cualquier otro medio de prueba”. El hecho a probarse es la
“celebración del acto jurídico matrimonial” para lo cual podrá utilizarse todo aquello que
lleve a demostrar y cree convicción que el matrimonio fue efectivamente celebrado (por
ejemplo, la declaración de testigos que asistieron a la boda, los partes de matrimonio,
publicaciones relativas al matrimonio, etc.). Deberá tenerse en cuenta que esta prueba
reposa sobre una presunción juris tamtum; es decir, si se acredita fehacientemente que no
hubo matrimonio, la prueba pierde sus efectos.

3. Impedimentos del matrimonio. Definición

Para Beviláqua, impedimento matrimonial es la falta de requisitos esenciales que la ley


requiere de la persona para poder casarse. Esta es la incapacidad nupcial establecida por el
Derecho. Monteiro considera que son circunstancias que imposibilitan la realización de
determinado matrimonio. Para Gusmão es una prohibición de casamiento, establecida por
ley, que no corresponde a todas las personas sino a aquellas que estuvieran en una situación
o posición prevista en la ley que, su inobservancia, torna nulo o anulable el casamiento o
impone una sanción. Según Tributtati, citado por Diniz, “constituyen impedimentos
aquellas condiciones positivas o negativas, de hecho, o de derecho, físicas o jurídicas,
expresamente especificadas por la ley, las cuales permanente o temporariamente, prohíben
el casamiento o un nuevo casamiento o un determinado casamiento”. Para Lisboa, es el
hecho jurídico que obstaculiza la validez, eficacia o regularidad del matrimonio. En la
doctrina portuguesa, Duarte Pinheiro dice que son las circunstancias que de cualquier
manera obstan la realización del matrimonio. También muestra que estas prohibiciones
para casarse están sujetas a un principio de tipicidad: son solo aquellas previstas por la ley.
De forma simple Varsi sostiene que impedimento matrimonial es la ausencia de requisitos
para el casamiento. (Varsi, 2011)

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Podemos definir a los impedimentos matrimoniales como aquella institución vinculada
a la celebración e invalidez del matrimonio que prohíbe, a través de la ley, que determinadas
personas puedan contraer matrimonio por razones de índole moral o por causales que cada
ordenamiento considere necesarias para poder contraerlo válida y lícitamente.

3.1. Impedimentos absolutos.

De acuerdo al artículo 241 del Código Civil tenemos que:

Artículo 241.- Impedimentos Absolutos. No pueden contraer matrimonio:

1. Los adolescentes. El juez puede dispensar este impedimento por motivos justificados,
siempre que los contrayentes tengan, como mínimo, dieciséis años cumplidos y manifiesten
expresamente su voluntad de casarse.

2. Las personas con capacidad de ejercicio restringida contempladas en el artículo 44


numeral 9, en tanto no exista manifestación de la voluntad expresa o tácita sobre esta
materia.

3. Derogado.

4. Derogado.

5. Los casados.

3.2. Impedimentos relativos.

De acuerdo al artículo 242 del CC tenemos que:

Artículo 242.- Impedimentos relativos. No pueden contraer matrimonio entre sí:

1. Los consanguíneos en línea recta. El fallo que condena al pago de alimentos en favor
del hijo extramatrimonial no reconocido ni declarado judicialmente produce también el
impedimento a que se refiere este inciso.

2. Los consanguíneos en línea colateral dentro del segundo y el tercer grado. Tratándose
del tercer grado el juez puede dispensar este impedimento cuando existan motivos graves.

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3. Los afines en línea recta.

4. Los afines en el segundo grado de la línea colateral cuando el matrimonio que produjo
la afinidad se disolvió por divorcio y el ex-cónyuge vive.

5. El adoptante, el adoptado y sus familiares en las líneas y dentro de los grados


señalados en los incisos 1 a 4 para la consanguinidad y la afinidad.

6. El condenado como partícipe en el homicidio doloso de uno de los cónyuges, ni el


procesado por esta causa con el sobreviviente.

7. El raptor con la raptada o a la inversa, mientras subsista el rapto o haya retención


violenta.

3.3. Prohibiciones especiales.

De acuerdo al artículo 243 del CC tenemos que:

Artículo 243.- Prohibiciones especiales. No se permite el matrimonio:

1. Del tutor o del curador con el menor o con la persona con capacidad de ejercicio
restringida del artículo 44 numerales 4 al 7 durante el ejercicio del cargo, ni antes de que
estén judicialmente aprobadas las cuentas de la administración, salvo que el padre o la
madre de la persona sujeta a la tutela hubiese autorizado el matrimonio por testamento o
escritura pública.

El tutor que infrinja la prohibición pierde la retribución a que tenga derecho, sin
perjuicio de la responsabilidad derivada del desempeño del cargo.

2. Del viudo o de la viuda que no acredite haber hecho inventario judicial, con
intervención del Ministerio Público, de los bienes que esté administrando pertenecientes a
sus hijos o sin que preceda declaración jurada de que no tiene hijos bajo su patria potestad
o de que éstos no tienen bienes.

La infracción de esta norma acarrea la pérdida del usufructo legal sobre los bienes de
dichos hijos.

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Esta disposición es aplicable al cónyuge cuyo matrimonio hubiese sido invalidado o
disuelto por divorcio, así como al padre o a la madre que tenga hijos extramatrimoniales
bajo su patria potestad.

3. De la viuda, en tanto no transcurran por lo menos trescientos días de la muerte de su


marido, salvo que diere a luz. Esta disposición es aplicable a la mujer divorciada o cuyo
matrimonio hubiera sido invalidado.

Se dispensa el plazo si la mujer acredita no hallarse embarazada, mediante certificado


médico expedido por autoridad competente.

La viuda que contravenga la prohibición contenida en este inciso pierde los bienes que
hubiera recibido de su marido a título gratuito.

No rige la prohibición para el caso del Artículo 333 inciso 5.

Es de aplicación a los casos a que se refiere este inciso la presunción de paternidad


respecto del nuevo marido.

4. Nulidad del Matrimonio. Causas.

La nulidad de matrimonio es una institución familiar en virtud de la cual se genera


invalidez del matrimonio como acto jurídico por la existencia de un vicio esencial, coetáneo
o antecedente, a la celebración del matrimonio permitiéndose que sea eficaz, que produzca
efectos jurídicos respecto de los cónyuges y frente a los terceros que hayan actuado de
buena fe. (Coca, 2021) De acuerdo con el artículo 274 del Código Civil tenemos que:

Artículo 274.- Causales de nulidad del matrimonio. Es nulo el matrimonio:

1. Derogado

2. Derogado

3. Del casado. No obstante, si el primer cónyuge del bígamo ha muerto o si el primer


matrimonio ha sido invalidado o disuelto por divorcio, sólo el segundo cónyuge del bígamo

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puede demandar la invalidación, siempre que hubiese actuado de buena fe. La acción
caduca si no se interpone dentro del plazo de un año desde el día en que tuvo conocimiento
del matrimonio anterior.

Tratándose del nuevo matrimonio contraído por el cónyuge de un desaparecido sin que
se hubiera declarado la muerte presunta de éste, sólo puede ser impugnado, mientras dure
el estado de ausencia, por el nuevo cónyuge y siempre que hubiera procedido de buena fe.

En el caso del matrimonio contraído por el cónyuge de quien fue declarado


presuntamente muerto, es de aplicación el artículo 68.

4. De los consanguíneos o afines en línea recta.

5. De los consanguíneos en segundo y tercer grado de la línea colateral.

Sin embargo, tratándose del tercer grado, el matrimonio se convalida si se obtiene


dispensa judicial del parentesco.

6. De los afines en segundo grado de la línea colateral cuando el matrimonio anterior


se disolvió por divorcio y el ex-cónyuge vive.

7. Del condenado por homicidio doloso de uno de los cónyuges con el sobreviviente a
que se refiere el artículo 242, inciso 6.

8. De quienes lo celebren con prescindencia de los trámites establecidos en los artículos


248 a 268. No obstante, queda convalidado si los contrayentes han actuado de buena fe y
se subsana la omisión.

9. De los contrayentes que, actuando ambos de mala fe, lo celebren ante funcionario
incompetente, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa, civil o penal de éste. La
acción no puede ser planteada por los cónyuges.

5. Anulabilidad del Matrimonio. Causas.

La anulabilidad del matrimonio potencialmente puede generar la invalidez de


matrimonio por la existencia de algún vicio coetáneo o antecedente a la celebración del
matrimonio que no reviste la gravedad de los que producen la nulidad desde el punto de

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vista del interés público. La invalidez se genera si es que las causales de anulabilidad son
invocadas y acreditadas, mientras tanto el matrimonio conserva su plena validez y eficacia.
(Varsi, 2011)

De acuerdo con el artículo 277 del Código Civil tenemos que:

Artículo 277.- Causales de anulabilidad del matrimonio. (Coca, 2021) Es anulable el


matrimonio:

1. Del impúber. La pretensión puede ser ejercida por él luego de llegar a la mayoría de
edad, por sus ascendientes si no hubiesen prestado asentimiento para el matrimonio y, a
falta de éstos, por el consejo de familia. No puede solicitarse la anulación después que el
menor ha alcanzado mayoría de edad, ni cuando la mujer ha concebido. Aunque se hubiera
declarado la anulación, los cónyuges mayores de edad pueden confirmar su matrimonio.
La confirmación se solicita al Juez de Paz Letrado del lugar del domicilio conyugal y se
tramita como proceso no contencioso. La resolución que aprueba la confirmación produce
efectos retroactivos.

2. De quien está impedido conforme el artículo 241, inciso 2. La acción sólo puede ser
intentada por el cónyuge del enfermo y caduca si no se interpone dentro del plazo de un
año desde el día en que tuvo conocimiento de la dolencia o del vicio.

3. Del raptor con la raptada o a la inversa o el matrimonio realizado con retención


violenta. La acción corresponde exclusivamente a la parte agraviada y sólo será admisible
si se plantea dentro del plazo de un año de cesado el rapto o la retención violenta.

4. De quien no se halla en pleno ejercicio de sus facultades mentales por una causa
pasajera. La acción sólo puede ser interpuesta por él, dentro de los dos años de la
celebración del casamiento y siempre que no haya hecho vida común durante seis meses
después de desaparecida la causa.

5. De quien lo contrae por error sobre la identidad física del otro contrayente o por
ignorar algún defecto sustancial del mismo que haga insoportable la vida común. Se reputan
defectos sustanciales: la vida deshonrosa, la homosexualidad, la toxicomanía, la
enfermedad grave de carácter crónico, la condena por delito doloso a más de dos años de
pena privativa de la libertad o el ocultamiento de la esterilización o del divorcio. La acción

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puede ser ejercitada sólo por el cónyuge perjudicado, dentro del plazo de dos años de
celebrado.

6. De quien lo contrae bajo amenaza de un mal grave e inminente, capaz de producir en


el amenazado un estado de temor, sin el cual no lo hubiera contraído. El juez apreciará las
circunstancias, sobre todo si la amenaza hubiera sido dirigida contra terceras personas. La
acción corresponde al cónyuge perjudicado y sólo puede ser interpuesta dentro del plazo
de dos años de celebrado. El simple temor reverencial no anula el matrimonio.

7. De quien adolece de impotencia absoluta al tiempo de celebrarlo. La acción


corresponde a ambos cónyuges y está expedita en tanto subsista la impotencia. No procede
la anulación si ninguno de los cónyuges puede realizar la cópula sexual.

De quien, de buena fe, lo celebra ante funcionario incompetente, sin perjuicio de la


responsabilidad administrativa, civil o penal de dicho funcionario. La acción corresponde
únicamente al cónyuge o cónyuges de buena fe y debe interponerse dentro de los seis meses
siguientes a la celebración del matrimonio.

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Conclusiones

 El matrimonio como acto es un contrato, y como estado es una institución; y sólo


considerándolo así aparecen explicadas todas sus características. Como contrato se
explica la importancia preponderante que se da al consentimiento inicial - “No hay
matrimonio cuando no hay consentimiento”; y el hecho medular en todo contrato de
existir una convención dirigida a crear obligaciones. Como institución se explica que
sea obra del Estado al mismo tiempo que de la voluntad de los contrayentes; que en
casi la totalidad de las legislaciones no puedan las partes modificar los efectos
personales del matrimonio.
 La posición de Isabel Aveledo en su libro “Lecciones de Derecho de Familia” de
acuerdo a la concepción social del matrimonio (transpersonalista), es que el fin del
matrimonio es la reproducción o procreación, la conservación de la especie, mientras
que para la concepción individualista (personalista) del matrimonio, el fin de este es el
auxilio, el complemento entre los cónyuges.
 Respecto a la extinción del matrimonio; surge el divorcio es por causal, cuando no
hay acuerdo entre los cónyuges respecto de esa pretensión. Cuando hay acuerdo,
mutuo disenso o consenso, los cónyuges, en nuestro medio, deben pasar por un
periodo de separación convencional para posteriormente poder solicitar el divorcio.
 Respecto a los requisitos del matrimonio, conforme al artículo 248 del Código Civil,
quienes pretendan contraer matrimonio civil lo declararán oralmente o por escrito al
alcalde provincial o distrital del domicilio de cualquiera de ellos y, conforme autoriza
el artículo 263, en las capitales de provincia donde el registro del estado civil esté a
cargo de funcionarios especiales, el jefe de aquel ejercerá las atribuciones conferidas
al alcalde en materia matrimonial. En su caso, y tal como legisla el artículo 262, el
matrimonio civil puede tramitarse y celebrarse también en las comunidades
campesinas y nativas, en este caso ante un comité especial constituido por la autoridad
educativa e integrado por los dos directivos de mayor jerarquía de la respectiva
comunidad. Para tal efecto deberán presentar los documentos indicados en la página
del Estado y/o indicada por la entidad donde se celebre el acto.
 La prueba ordinaria del estado de familia conyugal la constituye la partida del registro
de estado civil que es el título de estado matrimonial por excelencia. En nuestro
Código también encontramos determinadas disposiciones que regulan aquellas
situaciones en las que, ante la falta o pérdida del Registro o del acta de matrimonio,
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otros medios probatorios pueden coadyuvar a la acreditación de la celebración del
acto matrimonial.
 El impedimento matrimonial es la ausencia de requisitos para el casamiento; estos
puedes ser absolutos o relativos y están consagrados en los artículos 241° y 242° de
nuestro Código Civil, así como las prohibiciones especiales consagrados en el artículo
243° del Código Civil.
 La nulidad de matrimonio genera invalidez del matrimonio como acto jurídico por la
existencia de un vicio esencial, coetáneo o antecedente, a la celebración del
matrimonio permitiéndose que sea eficaz, que produzca efectos jurídicos respecto de
los cónyuges y frente a los terceros que hayan actuado de buena fe, mientras que la
anulabilidad del matrimonio puede generar la invalidez de matrimonio por la
existencia de algún vicio coetáneo o antecedente a la celebración del matrimonio que
no reviste la gravedad de los que producen la nulidad desde el punto de vista del
interés público. La invalidez se genera si es que las causales de anulabilidad son
invocadas y acreditadas, mientras tanto el matrimonio conserva su plena validez y
eficacia. Las causales de nulidad y anulabilidad del matrimonio se consagran en los
artículos 274° y 277° de nuestro Código Civil.

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Bibliografía

Bibliografía
Coca, S. (18 de Junio de 2021). LP Pasión por el Derecho. Obtenido de
https://lpderecho.pe/invalidez-matrimonio-causas-nulidad-anulabilidad/

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53). Lima: Gaceta Juridica.

Rodríguez, R. (2018). Instituciones del derecho familiar no patrimonial peruano. Lima: Fondo Editorial
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