El Crecimiento Afectivo Mabel

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

Psicología de 7 a 14 años

INDICE

Índice 01

Hoja de presentación 02

Introducción 03

Desarrollo 04

Conclusión 14

Bibliografía 15

1
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SANTO DOMINGO (UASD)

NOMBRE: Yady Mabel Herrera feliz

MATRICULA: 100414575

MATERIA: Psicología de 7 a 14 años

SECCION: 02

MAESTRA: Carmen frías

EXAMEN PARCIAL: 01

TEMA: Desarrollo afectivo, emocional y social de la edad intermedia de 6 a 12

2
Introducción

En este punto trataremos desarrollo afectivo, emocional y social por eso podemos
decir que el desarrollo significa crecimiento, aumento, reforzamiento, progreso,
desenvolvimiento o evolución de algo. Y cuando hablamos del desarrollo afectivo
es un proceso de desarrollar sentimientos y aprender a manejarlos
adecuadamente. La tristeza, el miedo, la ira y la felicidad son nuestros
sentimientos más comunes. Todos los niños tienen necesidades afectivas.

El desarrollo emocional es la habilidad que tiene el niño para expresar, reconocer


y manejar sus emociones, así como para responder apropiadamente a las
emociones de los demás. Tanto el desarrollo social como el emocional son
importantes para la salud mental de los niños pequeños.

El desarrollo social se refiere a la capacidad del niño para crear y mantener


relaciones significativas con los adultos y otros niños. El desarrollo emocional es la
habilidad que tiene el niño para expresar, reconocer y manejar sus emociones, así
como para responder apropiadamente a las emociones de los demás.

En el desarrollo del trabajo estaremos viendo todos los aspectos que influyen en
los niños tanto en el ámbito emocional, afectivo y social y cuáles pueden ser las
diferentes causales.

3
Desarrollo

LAS EMOCIONES
Muchas situaciones nos provocan sentimientos contradictorios Ambos (el amor y
el enfado) son integrados con normalidad.

Antes de los 7-8 años estos sentimientos contradictorios no se pueden integrar, si


están enfadados con un amigo sienten solo enfado hacia él.

A partir de esta edad pueden manifestar “estoy enfadado con mi amigo, pero le
quiero mucho”.

A este aprendizaje contribuyen enormemente las interacciones cotidianas con sus


padres, que le ayudan a interpretar los distintos estados emocionales y a
integrarlos, los padres están promoviendo el desarrollo emocional y de la
personalidad del niño.

Esta capacidad de integración de las emociones es fundamental en la vida adulta.


De hecho, cuando esta habilidad no se aprende se puede producir un déficit de
integración característico de una persona no puede ser coherente con sus
comportamientos ya que no integra estados emocionales diferentes, para alguien
con un trastorno límite de la personalidad por ejemplo, si su pareja hace algo que
no le agrada no puede integrar esta emoción negativa con la positiva de amor y su
comportamiento se vuelve irascible con él, solo siente odio.

LAS EMOCIONES
El niño a partir de los 6 o 7 años comienza a utilizar estrategias para regular sus
emociones, por ejemplo, si se distrae pensando en otras cosas o haciendo algo
alternativo.
Pero a esa edad el niño aún es muy inestable, es muy sensible a todo lo que le
rodea .A partir de los 7 años ya se exalta menos ante los acontecimientos.

La progresiva regulación de las emociones depende del aprendizaje y observación


de sus padres. Es importante enseñar al niño a regularse emocionalmente con
una adecuada participación del adulto.

A esta edad el niño ya no usará el llanto como lo hacía el bebé sino que su
repuesta estará condicionada por la respuesta que ha ido obteniendo de sus

4
padres a lo largo de su vida, es decir que si sus padres no han reaccionado a sus
peticiones de consuelo el niño no mostrará sus emociones delante de sus padres
pero las tendrá y no podrá recurrir a éstos para que le ayuden a regularse
emocionalmente.
Si, por el contrario los padres responden demasiado pronto a las demandas de
sus hijos, tampoco aprenderán estrategias de regulación emocional porque
siempre son los padres los que calman al niño y éste no tiene oportunidad de
regularse por sí mismo.

El aprendizaje de la regulación de las emociones es fundamental puesto que, de


no ser así, el niño aprende a regularse emocionalmente de forma incorrecta, por
ejemplo, recurriendo a los demás para que le regulen y le calmen.

En la base de algunos de los trastornos de la personalidad se encuentra este


déficit, por ejemplo en el Trastorno Límite de la personalidad se produce, tanto
una especial vulnerabilidad emocional, como una dificultad para regular las
emociones. Se produce una incapacidad para realizar las operaciones mentales
necesarias para reducir la intensidad de las emociones y volver a un estado
emocional más manejable.

Tanto a la hora de aprender una adecuada integración de las emociones como la


regulación emocional es indispensable la labor educativa de los padres, cómo
estos se enfrentan a la difícil tarea de enseñar emocionalmente a sus hijos.

A los 10 años es un niño dócil y cariñoso puesto que habrá aprendido a regularse
efectivamente, pero al llegar a los 11 y comenzar a experimentar cambios propios
de la pubertad, vuelven los estados emocionales como la ira y la impulsividad.
Conforme va adaptándose a la nueva etapa dentro de la adolescencia, el niño
comienza a suavizar las relaciones con los demás y se calma mucho más rápido
que en años anteriores. Se siente mayor y reivindica los beneficios de serlo con un
deseo de mayor autonomía que sus padres han de saber gestionar de nuevo con
un estilo democrático donde se usen métodos dialogantes, razonados pero firmes
decisiones para el menor con límites muy bien establecidos.

DESARROLLO SOCIAL

Relacionarse con los iguales cumple funciones muy importantes dentro del
desarrollo. Los amigos sirven para seguir practicando toda una serie de áreas que
ha ido aprendiendo en el entorno familiar. Así con los amigos pone en práctica:

• El compartir intimidad, compañía, diversión, son fuente de seguridad y


apoyo ante situaciones novedosas y estresantes
• Facilitan que el niño reflexione sobre sí mismo al ver la influencia que sus
acciones ejercen sobre los demás

5
• Practican competencias sociales como proteger, asumir responsabilidades,
ser corteses, aprender a interpretar las señales del otro y aplicarle
intenciones, desenvolverse adecuadamente con la emisión de las señales
que quiere transmitir y la actitud adecuada.
• Se resuelven infinidad de conflictos interpersonales, se practica la
asertividad y la defensa de derechos, se aprende a usar conductas
prosociales (compartir, cooperar)
A partir de los 7 años las preferencias se decantan hacia miembros del mismo
sexo para las relaciones de amistad.

El crecimiento afectivo es un proceso de desarrollar sentimientos y aprender a


manejarlos adecuadamente. La tristeza, el miedo, la ira y la felicidad son nuestros
sentimientos más comunes. Todos los niños tienen necesidades afectivas.

De este modo, el desarrollo afectivo y social es el que les va a dotar de las


herramientas y competencias necesarias para ser capaces de establecer
relaciones sociales con otros seres humanos y para ser capaces de gestionar
correctamente sus emociones y la forma en que, como individuos, las
experimentan.

Desarrollo Afectivo

Desarrollan sentimientos interindividuales, apareciendo las simpatías y antipatías


según si se hace o no lo que ellos quieren. Sus emociones y sentimientos se
caracterizan por ser fugaces e intensos. El lenguaje aumenta de 300 a 2100
palabras al final de los cinco años.

Bowlby establece 4 fases en el desarrollo del apego: fase de pre-apego, fase de


formación del apego, fase del apego bien definido, fase de formación de una
relación recíproca.

Dice Piaget: "la afectividad es solidaria del conjunto de la conducta sin consistir en
una causa ni en un efecto de las estructuras cognoscitivas" (9, 16-17),
sino que debe pensarse en una interacción entre afectos y cognición.

El crecimiento afectivo es un proceso de desarrollar sentimientos y aprender a


manejarlos adecuadamente. La tristeza, el miedo, la ira y la felicidad son nuestros
sentimientos más comunes. Todos los niños tienen necesidades afectivas.

6
Según los expertos, dar rienda suelta al arte y la creatividad es la mejor
herramienta para que los niños puedan expresarse. Por eso, podemos animarles a
dibujar, escribir, bailar o componer una canción que les ayude a sacar fuera todo
lo que sienten

¿Cuándo se inicia el desarrollo afectivo?


El desarrollo afectivo es un proceso que da comienzo desde el momento en el que
el niño establece sus primeras relaciones. El recién nacido utiliza el llanto como
mecanismo de comunicación a la espera de que sus necesidades sean cubiertas.
Para Freud, las experiencias durante la primera infancia pueden condicionar la
personalidad adulta. Este autor señala que: “el desarrollo socio-afectivo se puede
sintetizar en tres apartados: la vinculación afectiva madre-hijo, el desarrollo
psicosexual, y el desarrollo social y moral. El desarrollo afectivo-emocional puede
definirse pues como el conjunto de elementos sentimentales y sociales (hábitos y
actitudes) que configuran la relación del ser humano con su medio, en contextos
sociales y culturales como son la familia y la escuela.

7
8
Desarrollo social y emocional
El desarrollo social y emocional positivo durante los primeros años de la vida de los
niños constituye un pilar fundamental para el desarrollo y aprendizaje de por vida.
El desarrollo social se refiere a la capacidad del niño para crear y mantener
relaciones significativas con los adultos y otros niños. El desarrollo emocional es la
habilidad que tiene el niño para expresar, reconocer y manejar sus emociones, así
como para responder apropiadamente a las emociones de los demás. Tanto el
desarrollo social como el emocional son importantes para la salud mental de los
niños pequeños. De hecho, la salud mental en la primera infancia es lo mismo que
el desarrollo socioemocional.
El desarrollo emocional se forma desde el nacimiento y se consideran los primeros
años de vida como la etapa crítica en la futura formación de vínculos del infante.
Los niños provenientes de entornos familiares desfavorecidos son más susceptibles
a tener problemas de desarrollo y una salud deficiente. Por ello, se han desarrollado
intervenciones domiciliarias, cuyo objetivo es ayudar a los padres a proporcionar un

9
ambiente familiar de mejor calidad para sus hijos con el fin de prevenir o mitigar
estos resultados adversos. Específicamente, estos programas buscan optimizar los
resultados de desarrollo de los niños a través de la educación, la capacitación y el
apoyo a los padres en su propio hogar, para que estos puedan proporcionar un
entorno estimulante y educativo para sus hijos.
Una revisión sistemática de siete estudios, realizados en Estados Unidos, Canadá,
Jamaica, Irlanda, Bermudas y una ubicación no especificada, evaluó la efectividad
de las intervenciones domiciliaras sobre los resultados del desarrollo infantil. La
evidencia de cuatro de los estudios afirma que estas intervenciones no tienen
impacto alguno en el desarrollo cognitivo de los niños en etapa preescolar
provenientes de familias socialmente desfavorecidas. Asimismo, no se pudo llegar
a conclusiones para resultados secundarios tales como el desarrollo físico infantil y
la conducta parental. Sin embargo, la evidencia es poco convincente, por lo que se
requieren más estudios.
La adolescencia es una etapa entre la niñez y la vida adulta; en este sentido, se
caracteriza por la mayor intensidad que hay en las emociones negativas y vacilación
del estado de ánimo en esta etapa. De hecho, el antecedente de estas cuestiones
emocionales se remonta en la etapa de la pubertad, donde hombres y mujeres
segregan hormonas para adquirir ciertas características sexuales primarias
(indispensable para la reproducción) y características sexuales secundarias, como
el cambio de pecho en las mujeres, voz tanto en hombres como mujeres y la
aparición del vello púbico.
Así mismo dentro del desarrollo emocional influye no solo este tipo de cambios
físicos, si no también el desarrollo del prefrontal, en el cual se deja atrás al sistema
límbico. Esto implica probabilidad de conductas impulsivas, conflictos emocionales
y conductas de riesgo.
En segundo lugar, en lo que respecta al desarrollo emocional también se ve
involucrado temas de la identidad vocacional, ya que los cambios en esta etapa
provocan cuestionamiento, búsqueda de identidad, autoconcepto, diferenciarse de
los padres para poder encontrar el sí mismo, muchas veces este proceso lleva
consigo enfrentamiento (Papalia, 2012). Ante esto, Ericsson plantea estadios de la
identidad, como la identidad lograda, en exclusión, moratoria y difusión de la
identidad (Papalia, 2012).
En tercer lugar, es importante mencionar que los adolescente atraviesan un proceso
de identidad vocacional que puede ser logrado, en moratorio, difuso o cerrado
(Hersh, 1988). Cabe resaltar que el desarrollo emocional de esta etapa involucra
temas como los fuertes lazos con los amigos, las relaciones románticas y la base
segura o insegura que proporciona la familia. Conductas desadaptativas en
adolescentes pueden involucrarlos con temas de drogas, alcohol, temas de
violencia, etc
La autoestima es una percepción subjetiva que combina la imagen ideal con la
imagen real de un individuo. Está influenciado por el autoconcepto, así pues, este
puede tener una carga positiva o negativa, lo cual influye en la imagen positiva o
negativa que tengamos de nosotros mismos. De esta forma, el autoconcepto que
10
implica el autoestima tiene efectos sobre la autoeficacia, es decir, la capacidad de
poder realizar actividades con éxito y de tener control sobre el ambiente. Los
constructos mencionados involucran tanto la identidad, lo importante que se siente
uno a partir de los demás y sobre todo, en uno mismo, el nivel de aceptación en
cuestiones psicológicas y físicas.

Por otro lado, una falta de autoestima mezclado con factores conlleva a hechos
contraproducentes Una falta de autoestima puede conllevar a hechos
contraproducentes, como los casos de anorexia como a la bulimia, lo cual se
produce debido a distorsiones cognitivas que implican percepción corporal negativa
y una necesidad por disminuir peso. En la anorexia se pueden ver conductas
dirigidas a establecer dietas estrictas, así como dejar de comer. Por otro lado, en el
caso de la bulimia se puede observar; por lo general, personas que se alimentan
pero luego se incitan a expulsar la comida a través del vómito; en algunos casos,
también esto va acompañado de dietas estrictas.

Ambos casos involucran características de perfeccionismo, aceptar lo deseable


socialmente, en su mayoría son mujeres, tendencia a ansiedad en la niñez, mayor
preocupación por peso y forma, historia familiar con estos casos o padres
preocupados por peso.

El desarrollo emocional o afectivo se refiere al proceso por el cual el niño


construye su identidad, su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismo y en
el mundo que lo rodea, a través de las interacciones que establece con sus pares
significativos, ubicándose a sí mismo como una persona única y distinta.

El desarrollo emocional de un niño entre los 0 y los 6 años suele estar fragmentado
en tres etapas acorde a su proceso físico, cognitivo y social: A lo largo de los 2
primeros años de vida, el desarrollo afectivo y la confianza en los demás se hace
presente.

Diversos autores y estudios confirman que, a mayor desarrollo emocional,


mayores habilidades sociales, menor número de conflictos y conductas disruptivas,
mejor convivencia escolar, mejor rendimiento académico y, en definitiva,
mejor desarrollo integral del niño.

La emoción se genera como una respuesta organizada a un acontecimiento


externo o un suceso interno (pensamiento, imagen, conducta, etc.).
Primeramente, tiene lugar el proceso perceptivo del evento, al que le sigue una
valoración. El resultado es una reacción neuropsicológica, comportamental o
cognitiva.

¿Cuáles son las características del desarrollo emocional?

11
Identificar y entender los propios sentimientos. Interpretar y comprender el
estado emocional de los demás correctamente. Gestionar las emociones fuertes
y sus expresiones de una manera constructiva. Regular el comportamiento propio.

1. Entender y regular las emociones.


2. Sentir y mostrar empatía por los demás.
3. Establecer y desarrollar relaciones positivas.
4. Tomar decisiones responsables.
5. Definir y alcanzar metas personales.
Desde las perspectivas más actuales, las emociones son respuestas a estímulos
significativos que constan de tres componentes: neurofisiológico y bioquímico,
motor o conductual y cognitivo.

Aunque existen varias listas de emociones básicas, te presento las emociones


básicas más frecuentes y que son: la alegría, la tristeza, el amor, el miedo, la
sorpresa, el enfado, el asco, la calma, la culpa y la vergüenza

Cada uno de los aspectos se trabajará a partir del desarrollo de habilidades


socioemocionales específicas: autoconocimiento, autorregulación, conciencia
social, colaboración, toma de decisiones y perseverancia.

La felicidad es la emoción primaria más buscada. Aunque las personas


experimentan felicidad por diferentes razones, esta emoción se define como un
sentimiento agradable de satisfacción, bienestar y alegría

El miedo, la tristeza, la ira y el asco son estados emocionales que, cuando son
intensos y habituales, afectan negativamente la calidad de vida de las personas. En
consecuencia, las emociones negativas constituyen actualmente uno de los
principales factores de riesgo para contraer enfermedades físicas y mentales.

El miedo, entendido como una respuesta cognitiva a una amenaza, favorece la


adaptación del ser humano ante determinados peligros, pero si se mantiene
en el tiempo puede predisponer para el surgimiento de enfermedades físicas
y trastornos psicológicos. También agravar patologías previas.

Las emociones más difíciles de regular son el miedo, la tristeza y la ira. El miedo
y la tristeza generalmente nos paralizan a la acción, nos llevan a reacciones pasivas
o aún peor, a bloqueos que no nos permiten enfrentarnos proactivamente frente a
personas, situaciones o pensamiento

12
13
Conclusión

Podemos decir que un niño con un desarrollo afecto y emocional adecuado se


puede llegar a convertir en una persona segura de si misma, además, tendrá una
capacidad de un autocontrol y una autoestima que potenciará sus capacidades,
así también avanzará en formación de sus conductas positivas.

En relación con los temas abordados del desarrollo afectivo, emocional y social es
de suma importancia tanto en el niño como en su adolescencia ya que, con un
correcto desarrollo los niños y adolescentes pueden llegar a tener un mejor
desenvolvimiento social así como una mayor adquisición de habilidades en torno
al aprendizaje y una mejor conducta en la sociedad.

14
BIBLIOGRAFIA

1. Desarrollo humano ( Diane E. Papalia, Ruth Duskin, Gabriela


Martorell)
2. Desarrollo psicológico ( Grace J. Craig )
3. Introducción Psicología (Charles G. MORRIS, Albert A. Maisto)
4. Internet

15

También podría gustarte