UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE

FACULTAD DE CONTADURÍA Y
ADMINISTRACIÓN

PROGRAMA EDUCATIVO: MAESTRÍA EN INNOVACIÓN ADMINISTRATIVA

MÓDULO: ADMINISTRACIÓN FINANCIERA

UNIDAD DE APRENDIZAJE: ADMINISTRACIÓN DEL CREDITO

DOCENTE: MTRO. JOSÉ AGUSTIN VEGA HERRERA

ACTIVIDAD:  RESUMEN EJECUTIVO CAPITULO XIX

C.D. FERNANDO JAVIER MAXIMILIANO AVILA MORALES

AGOTO 2023
Capítulo XIX: El Sistema Financiero en México
El Capítulo XIX aborda en profundidad el sistema financiero de México, analizando tanto su
composición y estructura como las instituciones y autoridades que lo regulan. En México, el
sistema financiero es diverso y abarca una amplia gama de instituciones, incluyendo
instituciones de crédito, seguros, fianzas y casas de bolsa, entre otras. Una comprensión
completa de los términos clave en este contexto es crucial, ya que proporciona una visión
integral de su funcionamiento.
El concepto de sistema financiero se define como el conjunto de instituciones, tanto públicas
como privadas, encargadas de captar, administrar, normar, regular, orientar y dirigir el ahorro y
la inversión en el marco económico del país. Su función principal radica en conectar a los
oferentes, es decir, ahorradores e inversionistas, con los demandantes de recursos financieros,
monetarios o fondos, a nivel nacional e internacional, bajo la tutela de instituciones públicas.
El sistema financiero mexicano se divide en dos mercados fundamentales: el mercado de
capitales, que engloba instrumentos de inversión a largo plazo, y el mercado de dinero, que
involucra operaciones a corto plazo. A pesar de la complejidad que han alcanzado estos
mercados, se observa una tendencia hacia una mayor integración y complementación de
intermediarios, marcando un avance hacia la implementación de un modelo de banca universal.
La responsabilidad de regular y vigilar el sistema financiero recae en múltiples autoridades,
entre ellas la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Banco de México y la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público desempeña un
papel crucial en la supervisión de este sistema, estableciendo políticas monetarias, fiscales y
crediticias, así como dirigiendo la orientación de las instituciones financieras y crediticias del
país. Por su parte, el Banco de México, en calidad de banco central, asume la regulación de la
emisión y circulación de la moneda, además de interactuar con las instituciones de crédito y
ejercer funciones clave en el ámbito financiero.
El sistema financiero mexicano se encuentra en constante evolución para hacer frente a las
cambiantes necesidades de la sociedad. La comprensión detallada de su estructura, las
instituciones que lo conforman y las regulaciones que lo rigen se convierte en un factor esencial
para lograr una gestión efectiva y una toma de decisiones informada en el ámbito financiero.
Las casas de bolsa, como intermediarios financieros, desempeñan un papel fundamental al
facilitar transacciones en los mercados bursátiles. Su función principal radica en actuar como
intermediarios entre los inversionistas y el mercado de valores. Proporcionan diversos servicios
que incluyen asesoramiento financiero, ejecución de órdenes de compra y venta de valores,
custodia de activos financieros, administración de carteras e incluso educación financiera. Estas
instituciones están sometidas a regulaciones establecidas por la Comisión Nacional Bancaria y
de Valores (CNBV) y deben cumplir con requisitos específicos para operar en el mercado
financiero. Su inscripción en la CNBV garantiza la supervisión y regulación que asegura la
transparencia y eficiencia de sus operaciones, en beneficio de los inversionistas.
Las casas de bolsa pueden ofrecer una variedad de servicios, incluyendo:
1. Asesoramiento financiero: Brindan información y recomendaciones a los clientes sobre
las opciones de inversión en función de sus objetivos y perfil de riesgo.
2. Ejecución de órdenes: Facilitan la realización de órdenes de compra y venta en los
mercados bursátiles, asegurando la ejecución en el momento adecuado y al precio
indicado.
3. Custodia de valores: Resguardan los títulos valores pertenecientes a los clientes y se
encargan de administrar y mantener seguros estos activos financieros.
4. Administración de carteras: Ofrecen servicios de gestión de portafolios, en los cuales los
inversionistas confían las decisiones de inversión a profesionales financieros.
 5. Educación financiera: Proporcionan información y capacitación a los inversionistas,
permitiéndoles tomar decisiones informadas y comprender los riesgos y beneficios de
los distintos instrumentos financieros disponibles.
Las casas de bolsa, además de actuar como intermediarios en operaciones con valores, pueden
realizar transacciones por cuenta propia para facilitar la colocación de valores, ofrecer servicios
de custodia y administración, invertir con su capital y llevar a cabo otras actividades
autorizadas. Están sujetas a regulaciones y disposiciones establecidas por la Comisión
Nacional de Valores y el Banco de México.
Los especialistas bursátiles también desempeñan el papel de intermediarios en el mercado de
valores, llevando a cabo operaciones por cuenta propia o en representación de terceros en
valores en los que poseen expertise. Están sujetos a regulaciones similares a las casas de
bolsa, establecidas por la Comisión Nacional de Valores y el Banco de México.
Las bolsas de valores desempeñan un rol vital al facilitar transacciones con valores y estimular
el desarrollo del mercado financiero. Entre sus funciones se incluyen el establecimiento de
locales, la provisión de información sobre valores inscritos, la certificación de cotizaciones, la
supervisión de las actividades de sus miembros y otras actividades autorizadas. Asimismo,
tienen la capacidad de suspender la cotización de valores en situaciones específicas. Están
obligadas a elaborar un reglamento interno y están sujetas a regulaciones emitidas por la
Comisión Nacional de Valores.
Las sociedades de inversión son sociedades anónimas que se dedican al análisis de opciones
de inversión de fondos colectivos. Pueden ser de distintos tipos, incluyendo sociedades de
inversión comunes, de instrumentos de deuda o de capitales. Su principal objetivo es adquirir
valores y documentos seleccionados para lograr una diversificación de riesgos. Están sujetas a
diversas obligaciones, como la elaboración de prospectos de información, la operación con
valores inscritos en el Registro Nacional de Valores e Intermediarios, el resguardo de valores en
instituciones de depósito y otras regulaciones establecidas por la Comisión Nacional de Valores.
Los almacenes generales de depósito cumplen el rol de almacenar, custodiar, controlar,
distribuir y comercializar bienes y mercancías bajo su responsabilidad. Tienen la facultad de
emitir certificados de depósito y proporcionar financiamiento respaldado por estos activos.
Además, realizan actividades como la certificación de calidad y la valoración de los bienes que
resguardan. Están organizados como sociedades anónimas y deben cumplir con las
regulaciones y disposiciones establecidas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Las Sociedades Financieras de Objeto Limitado son instituciones que operan bajo un plan
general que abarca diversos aspectos. Están limitadas en términos de su objeto y operación, y
deben regirse por un programa que incluye:
1. Programa de Captación de Recursos: Establecen planes para atraer recursos mediante
la emisión y colocación de instrumentos registrados en el Registro Nacional de Valores
e Intermediarios.
2. Programa de Otorgamiento de Créditos: Definen cómo se otorgarán créditos, incluyendo
políticas de diversificación de riesgos, distribución geográfica y sectorial de los
préstamos.
3. Bases de Organización y Control Interno: Determinan su estructura organizativa y de
gestión interna, incluyendo un organigrama preliminar.
4. Apertura de Oficinas: Establecen un programa de apertura de oficinas a cinco años,
especificando las plazas donde se ubicarán.
5. Calendario de Empleo: Determinan un calendario de empleo que indica la contratación
de personal en diferentes momentos.
6. Calendario de Inversiones: Planifican sus inversiones a lo largo del tiempo.
Además, estas sociedades elaboran una proyección financiera anual consolidada a tres años,
considerando supuestos como la inflación, el crecimiento de salarios y la creación de reservas
preventivas globales. Esta proyección incluye:
1. Proyección del Balance: Calcula la evolución anticipada del balance general en términos
de activos, pasivos y patrimonio.
2. Proyección del Estado de Resultados: Estima la evolución prevista del estado de
resultados, incluyendo ingresos, gastos y utilidades.
3. Proforma a Cinco Años: Resume anticipadamente los estados financieros para los
próximos cinco años.
Asimismo, se calculan varios indicadores financieros basados en esta proyección, como la
rentabilidad, el índice de cartera vencida, la relación de capital a activos, los gastos promedio
anuales por empleado, el margen financiero, los ingresos por servicios y otros. Estos
indicadores proporcionan información crucial sobre la eficiencia, la calidad del crédito y la
solidez financiera de estas sociedades.
Estas proyecciones y programas son esenciales para el funcionamiento efectivo de las
Sociedades Financieras de Objeto Limitado, garantizando que cumplan sus objetivos y
mantengan una base financiera sólida. La autorización para operar y funcionar como tales está
sujeta al cumplimiento de los requisitos y programas establecidos por las autoridades
financieras.