La Mujer y El Hogar

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THE PENNSYLVANIA
STATE UNIVERSITY
LIBRARIES
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1855
THE PENNSYLVANIA ST
UNIVERSITY LIBRARIE

LOS LIBROS

" El saber como la riqueza es fecundo cuando está


al servicio del hombre " .

" Las puertas de esta casa dan acceso a la cultura


de todos 'os tiempos":
De la Biblioteca Nacional del Perú

" Los libros son una compañía dulce e irrepro


chable para los desdichados, decia Goldsmith , y si
no alcanzan a procurarnos los placeres de la vida,
por lo menos nos ayudan a sobrellevarla ".

" En el Vicario de Wakefield , agrega Petrarca ;"


Los libros encantan hasta la médula, nos hablan ,
nos aconsejan y están vinculados a nosotros por
una especie de famiiaridad viviente y armoniosa ”.
Para mí, los libros buenos, ilustrativos y mora
les, son mi más grande distracción, porque han
contribuido enormemente para encuadrar mis ac
tividades y sentimientos dentro del marco del cum
plimiento del deber, la moralidad y la protección
al que la necesita sin esperanza de ninguna recom
pensa :

Lo que he sido, soy y seré lo debo a ellos va


consejos de mis queridos padres.
La Mujer y el Hogar
POR

Elvira García y García

Profesora titular de Segunda Enseñanza diplomada en la Universidad Nacional


Mayor de San Marcos : Facultad de Letras. Jurado : Dr. Carlos Wiesse , Dr. Luis
Miró Quesada, Dr. Arturo Osores. Facultad de Ciencias. Jurado : Dr. José Granda ,
Dr. Enrique Guzmán y Valle, Dr. Nicolás Hermoza .
Directora Fundadora del " Liceo para Señoritas" en el Callao . Directora Fundado- .
ra de la "Escuela Municipal N ° 10 " de primero, segundo y tercer grados, en
el Callao, Directora del "Liceo Fanning" para Señoritas en Lima . Fundadora del
primer Kindergarten (Jardín de la Infancia ), que se estableció en Lima en 1902.
Reorganizadora del " Colegio de Educandas " del Cuzco. Directora del " Colegio Na
cional de Mujeres" de Lima.
Socia Activa y Fundadora de la " Auxiliadora de la Infancia ", del " Centro Social
de Señoras" , del "Consejo Nacional de Mujeres ", del " Bien del Hogar " , Fundadora
activa de " La Mutualista " que estableció ' 'El Asilo de la Infancia", en el Cuzco. De
"La Mutualista Magisterial", de la " Liga Pro-Estudiantes " , de la Sociedad " En
tre Nous ", del Patronato Antituberculoso de Damas, de " El Hogar de la Madre ",
de la Cruz Roja " , de la " Sociedad Geográfica " , de la " Cruzada a favor de la Edu
cación de la Madre eruana " , " Asociació Artistas Aficionados " , de " Alas
Blancas " , Socia Honoraria de la " Pro-Marina " . Presidenta Honoraria del " Comité
Cultural Argentino " , Miembro de la " Liga Internacional Femenina Pro -Paz" en Gi
nebra, Miembro activa The Wonmen's International Lague of Peace and Freedon (Ca
lifornia ). Miembro de Honor del " Instituto de Cultura Americana " Tolosa (La Plata )
República Argentina.
PROLOGO

La vida laboriosa y fecunda de Elvira García y García, quier


ha dedicado a la educación del niño toda su capacidad y emo
ción de mujer poseída de gran sensibilidad espiritual, vious à carucs
una prueba más de sus hondas preocupaciones por los problemas que
giran alrededor del hogar y del ser que en él tiene su mayor influen
cia modeladora : LA MUJER.
" La Mujer y el Hogar" se titula este nuevo libro que la bondad de
su autora ha querido que le estampe palabras iniciales, honor sólo ex
plicable por haber dedicado estuerzos, plenos de convicción, para que
la integridad de la familia, el reforzamiento de la vida familiar, base del -
engrandecimiento de cualquiera nación , gane terreno en nuestra patria
tan necesitada de colocar a sus hogares en un mejor nivel de vida que
les permita cumplir su alto rol formador de generaciones, robustas cor
poral y espiritualmente.
Casi toda la obra de esta maestra eminente, quien con todo derecho
puede titularse educadora del hogar, está impregnada de sabios y no
bles consejos trasuntos de sus peocupaciones e inquietudes por la suer
te de nuestros hogares y la posición de la mujer, hoy más que nunca
necesitada de rumbos que le muestren el verdadero camino que su se
xo y la transformación mundial le imponen .
La emoción y sinceridad que la autora pone al hablar de la mujer,
lleva también el sello de su amplia comprensión. La madre feliz que
dedica todas sus energías al cuidado y educación de sus hijos, la me
nos afortunada que tiene que compartir esas tareas con otras activida
des que le permitan alguna ayuda para el hogar, la mujer que busca
en la capacitación profesional el rumbo de su vida y la que tiene que
acudir al empleo en oficinas, para todas ellas existen las frases de es
tímulo, el consejo oportuno y la guía sincera y sabia .
La voz de Elvira García y García, exhalando siempre amor al pró
jimo y conpenetración de sus problemos, resuena con tono de angus
IV

tia cuando se ocupa de la vivienda . Muchos años lleva luchando y lla


mando la atención sobre este problema de la habitación que tan hondas
repercusiones tiene en la salud, la moral y la educación .
Vivienda y hogar tienen íntima relación. En habitaciones estrechas,
antihigiénicas, oscuras , no puede desenvolverse esa vida de intimidad,
de armonía , de apacible y cariñosa convivencia entre padres e hijos
que caracterizan la vida hogareña.
Tremendo problema confronta nuestro país a este respecto . Es ne
cesario hablar sin eufemismo de nuestros problemas nacionales. Gra2
porcentaje de nuestro pueblo vive en hacinamiento , originando gra
ves problemas de orden moral, higiénico, epidemiológico, etc.- Los
esfuerzos de orden sanitario y de la asistencia social se esterilizan en
gran parte por las condiciones de vivienda. Nuestros niños presencian
por la estrechez de ellas y la promiscuidad que originan los cuadros
menos edificantes para su formación moral. El lóbrego cuartucho de
callejón , empuja hacia la calle a niños y jóvenes y aún a los padres
desquiciando la vida hogareña.
Las unidades vecinales que se están construyendo en nuestra ca
pital serán una promesa de solución, siempre que ellas determinen la
destrucción y reedificación de barriadas insalubres. El problema no es
sólo la construcción de viviendas higiénicas, sino también de destruc
ción de las antihigiénicas, pués mientras estas existan serán ocupadas.
quedando el problema en pié.
La vida familiar con decoro e higiene y la estimación y capacita
ción de la mujer, que constituyen esenciales inquietudes de este li
bro de Elvira García y García, constituyen sólidos pilares del re
surgimiento nacional. Mientras el alto índice de ilegitimidad que
del resurgimienio nacional. Mientras el alto índice de ilegitimidad que
vergonzosamente exhibimos y el bajo índice de nupcialidad, estén mos
trando la pobreza moral de nuestros hogares y la inestabilidad de ellos,
con sus consecuencias sociales, es muy poco lo que podemos esperar,
de la formación espiritual de nuestros niños, cabe decir ,, de nuestra fu
tura ciudadanía.
Permítaseme en cierta forma algunos conceptos emitidos en diferen
tes ocasiones sobre el problema de la protección al niño y a la fami
lia .
Se ha divulgado mucho y se proclama constantemente que el Es
tado tiene la obligación de proteger a la infancia. Nadie puede negar
esta conquista cumplida en alguna forma por todos los Estados del or
V

be. Pero tanto énfasis se ha puesto en esta obligatoriedad estatal, que ca


si se está olvidando que son los padres, la familia , quienes tienen co
mo imperativo ineludible la total responsabilidad sobre la vida , salud
alimentación , formación espiritual y moral de los seres que han engen
drado o que viven en su seno. Pensar de otro modo y dejar toda la res
ponsabilidad al Estado, sobre los niños, sería dar pávulo a doctrinas con
tra las cuales han ofrendado sus vidas millones de hombres del mun
do democrático .
El problema de la infancia, es pués, un problema de hogar, de fa
milia, que no puede esperar solución radical de más o menos Gotas
de Leche y Cunas Maternales u otras instituciones similares. Fortalez
camos las bases morales, económicas, culturales de las familias, rodee
mos al hogar de seguridades que le permitan llenar su función y la so
lución del problema infantil puede darse por alcanzado .
Las campanadas de esperanza que nos llegan de los planes de se
guridad social, ya en marcha en algunos países, anuncian días mejo.
res para los hogares del mundo entero, pero la tarea de fortalecer las
bases de la vida familiar, nosotros la concebimos como una de las más
gigantézcas de realizar a través de largos años y bajo plan que debe
tener su punto de partida en la escuela, desde el Jardín de Infantes ?
orientando a la juventud, a los futuros padres, a vivir con alto sentido
moral y de responsabilidad, formando hombres con recia conciencia
del deber, capaces de cumplir su rol en la sociedad y sus deberes pa
ra con la Patria. Esta creemos que es la misión esencial de la escuela .
Si la escuela no cumple estas primordiales finalidades, todo el relleno
de ciencia y habilidad manual que se pueda introducir en la personali
dad del niño, puede ser destruído fácilmente si no está respaldado por
un sentido superior de la vida.
Libros como éste que prologamos, fruto del espíritu noble y grá
vido de inquietud patriótica, de Elvira García y García, contribuyer
como otros muchos que ha escrito, a la nutrición espiritual de
quienes tienen , o van a tener, la alta responsabilidad de dirigir un ho
gar y modelar la personalidad de quienes crecen bajo su sombra.

Lima, Diciembre de 1946.


MANUEL SALCEDO FERNANDINI.
DEDICATORIA

A la Sra . María Jesús Rivera de Bustamante Rivero,

dama de gran espíritu y sumamente interesada er.

toda Obra de Bien .

Con la especial deferencia de su buena

amiga .

La Autora
-
IX

INDICE

Dedicatoria .
Prólogo.-- Dr. Don Manuel Salcedo Fernandini.
Una Llamada.
Preludio .
Proemio
1. - El mes dedicado a la Madre.
2.- La Mujer y el Hogar.
3. - Consejos a las Madres.
4.- Lo que significa el Hogar: cómo debe estar constituído.
5 .--Religión , Patria. Sociedad y Familia.
6. - Organización de la Familia.
7. - Educación que debe recibir la Madre, para saber dirigir su Hogar.
8. - El Hgoar que cada Familia puede formar y perfeccionar.
9. - El Hogar Moderno.
10. - Cruzada a favor de la Madre de Familia .

11. - Preparación de la Mujer para la dirección de la Familia.


12. - La Unión es la fuerza que enlaza a los miembros de la familia.
13. - Ideales de la Cruzada a favor del Niño.
14. - La Mujer y la Economía Doméstica .
15. - Cultura Doméstica: medios de alcanzarla y perfeccionarla.
16.- La Puericultura: Los Diez Mandamientos de la Maternidad.
17. - Higiene y Profilaxia social y doméstica.
18 .-- Enfermedades reales e imaginarias: cómo deben controlarse.
19. - Plaga mundial que interesa combatir.
20. - La Higiene en el Hogar: Decálogo de la Madre de Familia.
21. - El Niño tiene derecho a vivir y disfrutar de buena salud.
X

22.- Escuchemos las advertencias de un notable Pediatra.


23. - La Salud que debe reinar en un Hogar: su impotrancia primordial.
24. — Preparemos el Porvenir, con el cuidado del Niño.
25. - El Problema de la Vivienda debe ser muy estudiado en la higiene,
la moral y comodidad.
26. - La Salud es el bien más grande que debe disfrutar toda familia .
27. - Una Vivienda para cada familia y cada Familia en una vivienda.
28.- La Casa Higiénica estudiada en sus diversos aspectos.
29. - La Higiene en el Hogar y en la Escuela .
30. - La Escuela y las Industrias Domésticas.
31. - La Madre debe velar por la Salud del Hogar.
32. — Los Paseos y las Distracciones, enlazando la higiene y la moral.
33. — Tranquilidad Hogareña, que debe reinar siempre.
34. - La Paz en la Familia es el principal factor de la Felicidad .
35 .-- Lazos de unión y de cariño entre los padres, los hijos y los her
manos .
36. Consideraciones recíprocas: las discusiones.
37. - Las apariencias: competencia entre las familias, que suele susci
tarse.
38. - Ostentación : ruina que puede causar, sin aportar alegría.
39. — El trabajo de la Mujer: cómo debe incrementarse y perfeccionarse.
40. - Implantación de Industrias en el Hogar.
41. - Trabajo, Descanso, Ociosidad.
42 .-- Ahorro , Avaricia, Despilfarro.
43.- Inauguración del Primer Congreso de Protección a la Infancia.
44. – Centro de Educación Maternal.
45. — Embellecimiento y comodidades del Hogar.
46.- Los Derechos del Niño.
47.- Diez Consejos a las Madres.
48.- Defensa de la Salud del Niño.
49.- " El Hogar de la Madre " .
50.- Obra de Amor y Comprensión .
51. - Obra ejemplarizadora de amor y desinterés que debe seguirse.
52.- ¿Se debe castigar a los niños ?
53. - Protección a la Infancia y a la Madre .
54.- Una nueva Cuna Maternal Modelo en el Mercado Minorista.
55. - El Problema Asistencial del Niño.
56.- Por la Moralidad del Niño.
XI

57. – Actividades y Virtudes, que merecen recomendarse de preferencia.


58. - Educación Sanitaria .
59. — Las Escuelas Climáticas: alto valor que alcanzan para salvar al ni
ño .
60. – Campaña contra la Pobreza : Orden , Tino y Tolerancia .
61. - Escuelas -- Patronatos: modo de generalizarlas,
62. — La Psicotecnia : ejemplos constantes, para que el Niño no aprenda
a mentir.
63. - Peligros de la Nicotina. La Madre de familia no debe fumar ciga
rrillos.
64. - Lectura educativa bien seleccionada.
65. — Protección educativa y prudente a la Madre y al Niño.
66. - Moralidad que debe reinar en el Hogar y en la Escuela.
67. — Institución de la Primera Cuna-Maternal.
68. - Servicio Nacional de Higiene general, social e individual.
69. - Escuelas para Adultas : así se prepara a la mujer para el Hogar y pa.
ra el Niño.
70. — Los Jardines de la Infancia : alto valor educativo que reportan a la
sociedad .
71.-
Los más grandes factores de Salud: el Sol,, al Aire, y el Agua.
72. - Mensaje de los Niños Galeses .
73. - La Escuela de "Los Canillitas".
74.- Revistas Nacionales de carácter cultural.
75. - Recomendaciones culturales del General San Martín .
76 .-- Los Niños del Barrio Mendocita .
XIII

PRELUDIO

A las Madres de Familia, para que lleven a su alma este consuelo


" Grabad en vuestra alma la Imagen de Jesús Crucificado y las espinas
os parecerán rosas" .
(San Francisco de Asís ).

PAZ Y BIENESTAR

¡Haced, Señor, de mí, un instrumento portador de vuestra Paz.


Que donde reine el odio, lleve el amor.
Donde haya ofensa, lleve el perdón .
Donde reine la discordia, introduzca la unión .
Donde impere el error, lleve la verdad.
Donde haya vacilación , entre la confianza .
Donde invadan las tinieblas, llegue la luz.
Donde haya duda, lleve yo la fe.
Donde impere la tristeza, lleve la alegría.
¡Oh Maestro, que yo aspire
Mas que a ser consolado .... a dar consuelo ....
Mas que a ser comprendido .... a ser comprensivo ......
Mas que a ser amado .... a dar amor ....
Por que
Es dándose . ..... que se recibe ....
Es olvidándose ...... que se encuentra .
Es perdonando.. que se logra perdón .....
Y es muriendo que resucitaremos para la vida eterna.
San Francisco de Asís.

Deseamos que las Madres de Familia, en los momentos de aflicción


y de desgracia, en lugar de desesperarse y encontrarse más desgracia
das, de lo que en realidad son, suavicen las asperezas de su alma, re
pitiendo esta oración, que es todo un poema de amor.
UNA LLAMADA

Llamo la atención con este sincero trabajo , a todas las Madres de


Familia, imaginando que si consigo que se asimilen las indicaciones que
les hago , con toda la sinceridad y el cariño que prodigo, en toda obra
que practico; que si escuchan los consejos que les ofrezco, nacidos de
la experiencia, conquistada en la educación de la mujer; que si llegan
a sentir todas, este amor tan grande, que siempre inspira el Niño, cual
quiera que sea su condición social; si todo esto lo creeis sincero y lo
adaptáis a la educación de vuestros hijos, podéis adquirir la convic
ción de que esa es la única manera de labrar la felicidad de vuestros hi
jos, que tanto esperan instintivamente de cada una de vosotras.
La Misión que la Naturaleza misma ha confiado a la Madre es tan
sagrada, tan augusta , tan misericordiosa y de tanta responsabilidad , que
del fiel cumplimiento de todos estos deberes, depende el que ofrezcáis
a vuestra patria, un nuevo ser , capaz de saber cumplir sus deberes .
siempre que sea cada día más bueno, más sano, más fuerte y más moral
en sus acciones.
El niño así preparado y bien dirigido, por los consejos y por el
ejemplo de sus padres, será el más preciado tesoro, que donde se le
encuentre, será fácil asegurar, que a su debido tiempo, sabrá laborar a
favor de la Patria, de la Religión, de la Sociedad y de la Familia.
Procurad cada una de vosotras, cumplir esta misión y vuestra con
ciencia estará siempre tranquila, limpia de toda mancha y perfectamente
satisfecha de lo que hacéis, pensáis y queréis; y así os presentaréis con
entera franqueza, doquiera os lleve la suerte.
Os suplico, no diré que lo ordeno, que aprovechéis estas adver
tencias, nacidas del amor que os consagro, y mas aún, a vuestros hijos.
Este es el más vivo deseo de quien ha dedicado su vida entera a la
educación de la mujer y del niño, y que, por esta razón no quisiera sentir
me aislada nunca; ni tampoco, manifestarme indiferente a la realización de
los grandes problemas sociales, como son los que se relacionan con la
Mujer y el Niño, de quienes depende la felicidad de todos.
Contad siempre con el cariño de vuestra mejor amiga.
Elvira García y García .
-
-

PROEMIO
ASI FUE ELLA

(Nada nos presta consuelo más grande en la adversidad, que el


recuerdo que se graba en el fondo de nuestra alma, en medio de
las dulces caricias de una madre, desde los primeros años).

(El recuerdo de lo ocurrido en los primeros años de vida, está


de tal manera vinculado, al amor que nos ofrece nuestra madre,
venciendo dificultades, y resignándose al sacrificio, que no co
rresponderlo, con la misma generosidad, es causarnos el daño más
grande, desde que nos privamos de sentir la más dulce fruición ,
que puede anidar nuestro ser : un amor sano, grande y desin
teresado).

( Todo amor nos causa el privilegio de sentir; pero el de una


madre no se iguala a nada. Desgraciadamente, no siempre se sa
be apreciar con la altura de miras que merece . Se nos prodiga
íntegro, y por esa razón, de ser generoso, espontáneo, y gran
dioso, no lo apreciamos tal y como se merece ).

¡Qué grandeza de alma hubo en la generación que pasó; y cómo


se practicaba el bien, sin limitación alguna: sin prejuicios, sin formas
convencionales, y sin ninguno de esos rodeos, que hoy se interponen
en ocasiones, para detener la espontaneidad de las pasiones!
Referiremos una anécdota de nuestra vida, para probar lo que ex
ponemos:
En la suave apacibilidad de la vida hogareña, no interrumpida en
las altas horas de la noche, sino por los lejanos mugidos de las vacas,
los ladridos de los perros, y el chirriar de los grillos, todos dormían
tranquilos y confiados, sin ser despertados por el cláxon moderno, causa
2 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

de tantos insomnios. Se adivinaba, más que se sentía, el deslizarse de


los campesinos, que volvían de sus labores habituales o se dirigían a
ellas, perdiéndose allá, a la distancia, cual si fueran sombras, que se es
fuman poco a poco, a medida que avanzaban unos en pos de otros. ¡Vi
da tranquila, sin inquietudes, sin mayores ambiciones, y obedeciendo
solamente a los mandatos imperativos de la misma naturaleza !
NUESTRA GRAN CASA , aislada en medio de un paisaje lleno de
belleza, se distanciaba de la RANCHERIA, ocupada por la gente que se
dedica única y exclusivamente al cultivo de la tierra . Doquiera se diri
gía la vista, el efecto era halagador: cercada la casa por añosos sauces
opulentos, que batían su hermoso ramaje, intercalados con arbustos de
esbeltos laureles, siempre en flor, daban al cuadro un ambiente de ale
gría, con los tonos rosáceos de las flores, que contrastaban , con el rico
verdor del follaje. Todo era paz y silencio. Allí vivía mi madre, de cuyos
cuidados y de su inacabable solicitud, dependía la tranquilidad de los
humildes aldeanos, quienes siempre acudían confiados y rientes, en bus
ca de los recursos que les eran necesarios; o también para hallar el con
suelo, que imperaba alguna dislocación de la familia . LA PATRONA, CO
mo llamaban a la madre de la casa , era a la vez, médica, cirujana y con
ciliadora de todas las querellas.
Una noche, bastante avanzadas las horas del descanso, la puerta de
la Gran Casa, fue golpeada con fuerza inusitada y continuada; al mismo
tiempo que gritos desesperados y sollozos no contenidos llamaban a la
" patrona ", en busca de socorro .
¿Qué había sucedido, que así se alteraba la paz del Hogar? Esas
puertas que nunca estuvieron cerradas, para quien necesitara traspasar
las, en busca de auxilio y consuelo, se abrieron en el acto, para dar paso
a quien así exteriorizaba su dolor, sin temor a una acechanza, o a un
ataque de malhechores. Una mujer desesperada se precipitó en la habi
tación de entrada, y entre sollozos conmovedores, se asió a los brazos de
la patrona diciéndole : Vente, patroncita, conmigo: tu compadre se mue
re y mis hijitos se quedan huérfanos y solos. Ven, que tú le sabes cu
rar, como siempre lo haces.
Sabido es que en la vida de nuestros pueblos, años atrás, los mé
dicos brillaban por su ausencia ; y si en alguna parte se les encontraba ,
no estaban al alcance de la gente proletaria, la que, a su vez descon:
fiaba de ocuparlos, porque tenían el prejuicio que despenaban al enfer
mo. Sin hospitales, donde refugiarse, los atacados de cualquier mal, no
LA MUJER Y EL HOGAR 3

encontraban otra acción misericordiosa, que aquella que les brindaban


mujeres de gran corazón, que a fuerza de observar las enfermedades muy
de cerca y de sumar a esto su instinto maternal, se encargaban de cum
plir esa gran obra de misericordia de curar a lose nfermos.
Sin detenerse la patrona, ante el llamado alarmista y sembrado de
sobresaltos; y hasta desoyendo el llanto de sus pequeñas hijas, que ate
rradas del espectáculo, presentían un peligro inmediato, se conformó
con hacerles unos cuantos cariños, restituyéndolas a su lecho; abrigán
dolas debidamente y ofreciéndoles traer a su vuelta muchas cositas y
golosinas exquisitas, si eran buenas y obedecían a la criada de confian
za a quien fueron encomendadas.
La patrona, como la llamaban en todos los alrededores, se proveyó
de algunas medicinas y de determinados utensilios, y con la fe y el amor
de los apóstoles, salió resuelta : montó al caballo que le llevaron y se en
camino hacia el lugar donde se cernía el dolor; y sin más compañía que
la de las buenas gentes, que habían ido a sacarla de su tranquilo ho
gar, seguras de no ser desoídas, en sus súplicas, se encaminó a respon
der a ese imperativo de su noble corazón. ¡Qué noble mujer y cómo me
siento pequeñísima, al aquilatar sus aciones, que pueden convertirse
en un tratado de moral y buen ejemplo ...! Así, venció en la oscuridad
de las tres de la mañana, los cinco kilómetros que distaban , desde la
casa hasta la chácara, donde yacía el enfermo, al cual se proponía de
volverle la vida, poniendo como defensa su buena voluntad y su obser
vación para inquirir la causa del mal.
No podríamos referir los detalles de la enfermedad ; sólo recorda
mos, que se trataba de una seria pulmonía y que fué combatida valién
dose de aquellas pociones y de los medios milagrosos que el alma de la
mujer es capaz de adivinar, cuando se trata de combatir una enfermedad ,
de cuya lucha depende la vida de una persona útil.
Cuando la patrona volvió a su casa, al atardecer del día siguiente ,
llevaba en su fisonomía el resplandor de una santa : nos refería, empapa
da su alma de la más sana alegría, todo lo que había hecho (que no
era tarea ligera), por lo mismo que se trataba de un enfermo abandonado
y que esperaba sus últimos momentos . Fué una vida que salvó, y que
constituía su más connotado triunfo ; no de aquellos que nacer de la
vanidad, que conquista premios y castigos, sino de esa sana virtud que
lleva a repartir el bien, por doquiera dirija sus pasos.
4 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Así pasó buena parte de su vida, atendiendo a los enfermos, repar


tiendo medicamentos, dando consejos, salvando a los niños, de todos los
peligros que les asediaban ; no recibiendo recompensa alguna; y como
carecía de fortuna, daba en ocasiones, hasta su propia ropa de uso, que
buena falta había de hacerle después.
Siempre fue así, en todos los años de su larga vida: generosa sin os
tentación ; alegre hacia una de aquellas obras que colmaban su alma
de contento; sin vacilar jamás, cuando alguien necesitaba sus servicios
y su auxilios .
¡ Cuánto valió siempre esa gran mujer a quien tuve la dicha de lla
mar madre! ¡ Qué inferior me siento a ella, en la grandeza y en la gene
rosidad de su alma, que la llevó a amar, perdonar, olvidar y combatir
las dolencias físicas y morales....... ¡ Toda su vida fué una especie de can- ,
to de amor y abnegación !......
Comparemos este cuadro de amor, de abnegación , de consagración ,
en todo momento que era necesario consagrarse a salvar una vida , con
la opinión de los que sostienen que las guerras son necesarias, porque
sin ellas, la población hurnana aumentaría en proporciones extraordina
rias, y no cabría en la superficie de la Tierra . ¡Qué distinta manera de
comprender el progreso de los pueblos ! ......
La mujer salva la vida por amor a la Humanidad y se pronuncia
siempre a favor de la Paz justa y honrosa , porque sólo así, se eliminará
el sufrimiento más grande, que puede pesar sobre el alma de una mu
jer: el arrebatarle al hijo amado , para entregarlo brutalmente a la metra
lla demoledora. ¿ Quién es más valiente ? ¿ El que mata , porque así lo or
dena el Jefe, o quien salva una vida por amor y con todo desinterés?
I

EL MES DE MAYO , DEDICADO A LA MADRE

(Una linda mariposa revoloteaba, entre las flores, luciendo los


esplendorosos colores, de ese regio manto multicolor, con que la
naturaleza la premió, haciéndola salir ornada de su crisálida, para
asombrar a quienes la contemplan, ofreciéndose como uno de los
más ricos presentes, de la mano generosa del Hacedor. Así sale,
sin esfuerzo. Comparadla con el esfuerzo palpitante de una ma
dre, para hacer de su hijo, desde que nace , una mariposa ves .
tida).

(La Madre posee un heroísmo silencioso, propio de aquellos


seres que están ligados a un gran Destino, en el cual, e !! tiene
una participación profunda y muy seria. Así mismo. la Madre
simboliza la esperanza más luminosa).

El mes de Mayo, en el que, hasta la Naturaleza parece que quiere


asociarse para hacer gozar, en los días que consagramos a la Madre, y
como consecuencia inmediata al Niño, nos ofrenda la alegría del ambien
te, radiante de sol, que dispersa por doquiera la alegría y el bienestar.
Los jardines plenos de inagotable generosidad, nos brindan las más lin
das flores; los árboles se enriquecen , con las más exquisitas frutas ; los
pajarillos alegran con sus cantos matutinos; los niños que retornaron a
su Escuela, contribuyen poderosamente a aumentar el movimiento calle
jero , con su ir y venir, presurosos a cumplir sus deberes escolares. Ante
este cuadro, que todos contemplamos, el espíritu se ensancha, si se de
jan de lado, las graves preocupaciones, que la situación mundial del mo
mento , se encarga de debilitar ese bienestar, ese goce, que experimenta
mos, en las horas dedicadas a rendir culto a la mujer-madre, digna de
todo amor, de toda consideración, y de las manifestaciones más vivas de
amor y de respeto .
6 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

No se puede rendir y ofrendar frutos de bendición a la Madre, si


no se le asocia el hijo, feliz o desgraciado, grande o pequeño, ausente
o presente. La Madre siempre cree, tenerle en sus brazos, y lo imagina
en todo momento, aquél pequeño, que dormía en su regazo . Por estas ra
zones, al celebrar el Día de la Madre, se asocian las festividades a favor
del Niño. Así nos lo deja implantado, la Gran Dama, que tanto se pre
ocupó por la salvación y el bienestar del niño; y que ha merecido que
justamente se le llama : " La Abuelito de los Niños ' : Juana Alarco de Dam
mert. La obra de protección al niño, es la más importante de cuantas se
realizan en nuestro medio social ; y a ella debemos asociarnos sin limi
tación alguna, pensando siempre, que por poco que cada persona pue
da hacer, la cooperación del mayor número, contribuirá a enriquecer la
acción, de manera que se derramen toda clase de bienes. ¿Tiene la cul,
pa el niño de nacer sentenciado a ser desgraciado? Todos declaramos
que es, y será siempre, el eterno irresponsable ; y atentos a este sello de
fatalidad, nos esmeramos en aliviar su suerte, proporcionándole lo que
más puede faltarle. Verdad es que las instituciones que favorecen a los
niños carentes de recursos, se multiplican cada día más y más ; sin em
bargo, no alcanzan a acoger a los verdaderamente necesitados en su nú
mero total. ¡ Son tantos, y las necesidades son innúmeras, por cuya ra
zón, se impone el que no haya una sola persona indiferente!
En la fecha clásica "El Hogar de la Madre" se prepara para iniciar
los trabajos de inauguración y entrega del hogar propio, para atender a la
Madre y al Hijo, en los días señalados por la ciencia y la experiencia ,
para que se le pueda salvar de ese temible contingente, que consigo
arrastra la miseria . ¡Salvemos a los niños ! Que sea esa nuestra principal
preocupación. El local que se inaugurará en breve, obra cuya gestación
en totalidad se debe a la señora Rosalía de Lavalle de Morales Macedo
y al grupo de Damas que forman el Directorio, atenderá a la madre gra
vida los días que sean necesarios, antes y después del alumbramiento,
siguiendo los cuidados, hasta terminar los días señalados para el descan
so y la dieta. Queda el niño; y allí se centuplicarán las atenciones cien
tíficas y familiares, por lo mismo que se trata de salvar una vida, y esto
lo tienen demostrado, las Damas citadas, con una especie de Colonia In
fantil, en la que no se sabe qué admirar más, si la alegría que se mar
ca en el semblante de todos, impresa siempre la satisfacción de vivir , o
la buena salud de que disfrutan , al sujetarse siempre a los dictados de
una higiene razonada y científica, sin exageraciones.
7
LA MUJER Y EL HOGAR

Esa agrupación de niños, que contemplamos con intima satisfacción ,


nos sirve, al mismo tiempo , de la más honda y provechosa lección , a
quienes contemplamos el cuadro de moralidad impecable, inspirado siem
pre en las enseñanzas del Divino Maestro: " Dejad que los niños vengan
a Mi" . ¿ Habrá corazón tan recio, que se aparte del amor que atrae el ni
ño, en forma dorninadora ? No lo creemos . Siempre hemos de amar; no
podemos prescindir de querer preferentemente a los seres débiles, in
capaces de valer por sí; hemos de amarlos siempre ; sin esperar recom
pensa , y aun cuando nos quede la seguridad , que se olvidó ese bien
que se hizo. No importa. Amemos hasta por egoismo, no dudando ni por
un momento, de esa luz resplandeciente, que todo amor refleja en el co
razón . Si tenemos la mala suerte de no ser correspondidos, no importa,
seguimos sintiendo ese baño de dulzura que todo amor significa ; siem
pre sentiremos en lo más íntimo del alma , esa especie de calor de ho
guera , que nos da testimonio firme, que sabemos sentir, y que ni los
años ni los desengaños, amortiguan ese sentimeinto el más grande y
noble, que caber puede en el espíritu humano. Ante este concepto, y
contemplando los hechos y las consecuencias derivadas del bien que
hacemos, no nos arrepentiremos nunca de vivir; y al contrario, sieniore
diremos: " Dios mío, dame vida y fuerzas, para coronar la obra inmensa
que proyectamos, con la finalidad desinteresada , de salvar a los niños
que sufren injustamente, y que defenderemos en todo momento.

¿POR QUE NO DEDICADO TAMBIEN AL PADRE Y AL NIÑO?

Hace algunos años, que con muy atinado acierto, y haciendo avivar
y enriquecer los sentimientos, que debemos a los seres, que son nues.
tros ascendientes inmediatos, a celebrar mediante festividades empapa
das de actos de delicadeza, en los que se hace resaltar cuán grande es
ese amor y cómo debemos ensalzarlo día a día, por lo mismo que , en
compensación a lo que recibimos entre caricias y cuidados inigualados,
cuanto se haga y se diga siempre será débil manifestación de lo que
nos corresponde exteriorizar.
Sin embargo tomemos el verdadero sentido a este homenaje, y res
pondamos con la mano sobre nuestra conciencia: ¿es justo que se diga
simple y llanamente, el Día de la Madre ? ¿Por qué se ha formado ese
monomio, cuando nuestra vida es el fruto de un binomio, formado por
el padre y la madre? Se ha pensado hacer un día separado para cele
8 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

brar al padre. Tampoco lo encontramos lógico, porque tratándose de los


autores de nuestros días, no debe haber separación; y al contrario , de
bemos poner en marcha la mayor suma de esfuerzos psíquicos, para que
no exista distanciamiento alguno, que tienda a separar a estos dos seres,
que han de sernos igualmente queridos, respetados y hasta venerados ,
cualquiera que sea su condición, que para el amor de un hijo, no invite
a preferencias malsanas, que malogran en ocasiones la obra más per
fecta brindada por la naturaleza y perfeccionada por la organización so
cil, a medida que ha avanzado, ofreciendo mayor suma de bondad y
de cariño .
Lo que debemos considerar, no sólo como principio de justicia, sino
como la resonancia de nuestro espíritu, que corresponda al cumplimien
to de los mismos deberes, para quienes hemos de amar, proteger, cui
dar, respetar y hacer cuanto sea menester para no apartarlos, ni tampo
co, por nuestra parte inclinarnos sólo al lado de uno de ellos dejando
abandonado, en el desaire, el otro ser, del que derivamos directa y le
gítimamente; provocando con este renunciamiento involuntario, que nues
tro amor se intensifique a favor de la madre, mientras que el padre se
siente aislado y hasta llega a pensar que se le quiere menos, abriendo
una herida que debemos cicatrizar inmediatamente con nuestras más en
tusiastas caricias. Nada de separaciones, ni diferencias deben primar en
el seno de la familia. Al contrario , sostengamos la unión perfecta de to
dos los miembros de esa agrupación que se modela para la formación
de seres felices, que se sientan siempre unidos íntimamente, por más
que el cumplimiento de determinados deberes imponga separaciones in
evitables, siempre existen medios de trasmitir nuestros sentimientos y
pensamientos, de manera que no alcancen a debilitarse. Es necesario
pensar en este problema, que es de suyo tan delicado, y dedicarnos en
lo sucesivo a conmernorar y celebrar el día del Padre y de la Madre , que
a cada uno de ellos les debemos tanto, que no hay razón que justifique
esa abstención de quien es amor, sujeción, providencia y respeto . Por
otra parte, cambiemos el ritmo de esas fiestas, principalmente en los cen
tros educativos, en los que se ha preferido la nota sentimental extrema,
para exteriorizar lo que se anida en nuestra alma, para esos seres que
ridos, que termina siempre por escenas de angustia y de inquietud, que
alteran lo que se espera en esa conmemoración , en la que debe reinar la
alegría, aun cuando, como es natural, esos seres o alguno de ellos, ha
ya desaparecido. Siempre dejan una dulcedumbre de recuerdos, y a ellos
9
LA MUJER Y EL HOGAR

hemos de concentrarnos, buscando hasta lo que se refiere a nuestras


picardías, de los primeros años, y cómo eran corregidas. Busquemos el
amor que une y alejémonos de cierta forma de resentimiento, provocada
por la renuncia que se hace del padre, para aislarle cuando en todo
momento hemos de considerarlos, ante nuestro amor, tan intimamente
compenetrado, que nada los distancie, ni los resienta.
La familia y también la Escuela deben meditar en este problema, pa
ra que ensayemos en el próximo año, de dedicar todo el binomio familiar
(padre y madre), que en la misma proporción merecen todo el amor que
se despierta en nuestra alma, desde los dinteles de la vida.
Es indispensable, es necesario, que tomemos en consideración el va
lor de los principios éticos permanentes y universales, que normen no
sólo la existencia de los individuos, sino también de los pueblos, como
que de la alineación normal de la familia, depende la grandeza de una
nación. Con esta conqiusta se logrará sustentar la paz familiar, que a su
vez se derramará en la sociedad, y en el territorio, para marchar lejos
mucho más lejos de lo que habíamos imaginado. Esa paz conquistada con
amor será siempre mucho más duradera y poderosa y convincente, que
aquello que se pretende imponer, con la fuerza de las armas, la que, sin
lograr ninguna ventaaj moral y progresista, no inclina sino a derramar
el veneno del odio, que lleva a la inevitable destrucción de vidas y pue
blos.
Los Congresos de Educación deben tomar parte activa en la solu
ción de este interesante problema, infiltrando en la Escuela las nuevas
ideas, que al mismo tiempo que son salvadoras de la democracia, y de
los bienes del espíritu, señalen pautas para conseguir que reine una re
afirmación moral y social, que no sólo sostenga el presente, sino que
siembre honda repercusión para el futuro .
La delimitación, siempre necesaria entre la libertad y la autoridad,
no se puede dejar de escuchar en el seno de la familia, de la misma ma
nera que reina en todos los pueblos. La razón nos enseña que es el
padre la autoridad del hogar; así nos lo enseñó el Divino Maestro y he
mos de respetar esa superioridad , sin que eso signifique, que no se dis
ponga de libertad bien comprendida y debidamente empleada entre ca
da uno de los seres, que constituyen el grupo familiar. Si la libertad no
se puede gozar y aplicar sin autoridad ¿cómo consideraremos una fami
lia más o menos numerosa , en la que cada uno se dirija siguiendo sus
instintos, y sus caprichos? Eso sería proteger la tiranía, y de allí no de
10 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

riva sino la desunión y la incomprensión , que hemos de alejar de nues


tros medios, con todas las resonancias, que dictan los más hermosos y
delicados sentimientos. El movimiento espiritual siempre requiere un
hombre genial que lo comience; éste es el padre; y otro que lo conso
lide y perfeccione con amor y dulzura : esa es la madre. De donde de
ducimos que son inseparables en la formación de esa asociación de se
res unidos, por vínculos de cariño, y que no debemos desunirlos nun
ca. Todo por amor. Nada por la violencia . Procuremos en lo sucesivo de
nominar el segundo Domingo del mes de Mayo : Día del Padre y de la
Madre .
II

LA MUJER Y EL HOGAR

(Esa inmensa pradera , de lindas flores esmaltada, y que nutre


y vivifica manso arroyuelo, serpenteando caprichosamente, entre
las más lindas de las silvestres plantas, que allí surgen hermo
seando el conjunto ... ¡ Cuánta gracia y lozanía ! ... ¡ Cuánta her
mosura radiante! ... Así es la madre, todo lo da , todo lo entre
ga voluntaria, su vida misma, si es necesario , salvar la del hijo
amado ).

( El Camino y el esfuerzo que conducen hacia la Paz tiene mu


chos instantes memorables. Ese sendero arranca desde los comien
zos mismos de la humanidad, puesto que, la paz sólo podía tener
por cimientos la milenaria experiencia del hombre).
(Modelemos al Niño con el mismo interés, con idéntico esfuer
zo , con que quisiéramos laborar la joya más fina más valio
sa . El niño vale todo, y lo merece todo).

Seamos siempre defensores entusiastas, porque esto entraña un alto


fundamento de justicia de los altos princiipos, sostenidos por la civi
lización contemporánea, de que la mujer debe y puede consagrarse a
la misma calidad de trabajo que el hombre, y al mismo tiempo dedicar
se a estudios superiores, que le permitan encontrar abiertas las puertas
que la conducirán a las distintas actividades que puede desempeñar, pa
ra enriquecer su inteligencia y elevar su espíritu , hasta penetrarse de las
verdades y los secretos, que entraña , la dirección del hijo , desde el mo
mento que nace , hasta que pueda continuar en una Escuela perfeccionán
dose cada día más y más. Si la madre es ignorante, en ningún sentido
podrá cumplir su tan alta y noble misión. Los estudios y el trabajo a
que se dedique no alterarán su modalidady se mantendrán siempre fe
12 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

meninas; y la dulcedumbre de su carácter, inclinado naturalmente al sos


tenimiento de sus principios religiosos, morales , humanitarios y sociales,
no sufran alteración, y al contrario, se arraigan en su alma con más fir
meza, porque tiene conciencia de lo que hacen, de lo que piensa y de
la que siente.
Esta defensa y este entusiasmo, que siempre nos ha dominado a
favor de la mujer, que trabaja y que estudia , en lugar de consagrar su
vida a las nimiedades y frivolidades, que señalaban el marco de la vi
da de la mujer de antaño, no nos ha apartado del reconocimiento, que
nos merece, al mismo tiempo, la mujer en el Hogar, de donde hemos de
reconocerla en cualquiera apreciación, que de ella se pretenda hacer,
como reina y soberana justa y prudente. No faltan quienes se oponen
a que la mujer abandone su hogar, para dedicar este tiempo a deter
minada clase de trabajo, que le es indispensable, para cooperar al sos
tenimiento de los gastos domésticos, y dicen : la mujer que abandona el
cuidado de su esposo y de sus hijos, falta al más grande de sus debe
res. Nos preguntamos a nuestra vez: ¿ falta a esos deberes, la mujer
pobre o adinerada , que dedica buen número de horas del día o de la
noche, al juego de azar, y a la vida inquieta de festividades sociales?
¿ Cuándo necesita más tiempo, para colmar esas ocupaciones sociales;
o para las horas de su trabajo productivo de manera honrada?
La mujer, en este sentido, realiza verdaderos milagros, y se sacrifi
ca de la manera más abnegada. Hemos tenido oportunidad de observar
a una mujer, que desempeña su labor serena y entusiasta , tal como si
no tuviera nada más que hacer; sin embargo, terminadas las horas de
labor, sale a escape, para llegar oportunamente a su hogar donde tiene
una serie de ocupaciones que llenar, satisfaciendo todo, con la más hon
rada justeza . Si faltaron los servidores domésticos, los reemplaza inme
diatamente, y sigue laborando, como si nada hubiera alterado su hora
rio, que para ella es impecable.
A la mujer se la juzga siempre apasionadamente; y se duda hasta
de la sinceridad de sus propósitos, y de la alta idea que le merecen sus
deberes, sin penetrarse de que, cuando una forma de civilización pasa
por alto la importancia del hogar, o lo relega al último plano, dejándolo
en una posición inferior, suele rendir productos negativos, que no son
los que significan el anhelo primordial de toda mujer. Además deben
observar, y fijar nuestra atención de manera desinteresada , que toda mu
jer, sea aducada o no, el instinto materno palpita siempre de la manera
LA MUJER Y EL HOGAR 13

más tierna, y de allí brota ese amor que toda mujer siente por el niño,
y que la consagra no sólo como a la buena madre, sino también como
excelente educadora, porque su instinto la lleva a considerar a cada uno
de esos niños, que maneja, sobre todo si son muy pequeños, como a
verdaderos hijos espirituales, hacia los cuales se entrega con desbordan
te abnegación. Así podemos estudiar a la niña, en sus primeros años,
cómo acaricia su muñeca, que ya considera como hija, y a medida que
entra en años, ese amor ideal se vuelve más firme y más delicado, por
lo mismo que no se basa en ningún interés.
Naturalmente, que, para la mujer madre, el mundo toma un cariz
muy diferente; y se hace cargo de la gravedad de su misión, penetran
dose de que debe llenarla, con perfecta sujeción al cumplimiento de esos
deberes, que no necesita que se le indiquen cuáles son, porque su alma
penetrada de ese amor inextinguible, le enseña el centro que compo
nen, y de donde irradian, y que le servirá para seguirlos en el curso
de su vida. No nos engañamos si presentamos cuadros diferentes de ma
dres colocadas en distintos planos, y ya se trate de una madre modesta
o de una mimada por la fortuna, engreída, hija única , de alta sociedad,
se iguala a la anterior y se transforma en una mujer heroica y pierde el
sueño, y pierde la afición y el entusiasmo por las fiestas, desde el mo
mento que el hijo querido yace en el lecho del dolor, dominado por cruel
enfermedad .
La mujer madre sabe que es necesaria en su hogar; presiente la fal
ta que hace; y su ausencia deja un vacío, que ella sabe nadie puede
colmarlo ; y esa honda convicción de que nadie puede reemplazar a una
madre, la mantiene firme en su puesto, si eso signifique un sacrificio :
sólo sabe que es el cumplimiento de su deber. Estos cuadros los podemos
contemplar a cada paso. Sino se presentan con esa exactitud declaremos
que hay madres que desconocen sus deberes; sin embargo, surge una
enfermedad , un trastorno cualquiera en el ambiente de familia, y el velo
que cubría algunas veces, impidiendo penetrarse de la realidad, se des
corre, y salta la moral materna, en la que se funda su inigualado amor.
Observemos con imparcialidad a la mujer que trabaja, sobre todo, si es
madr y no la prejuzguemos sin hacer de ella un estudio sereno.y des
provisto de pasiones malsanas.

$
III

CONSEJOS A LAS MADRES

1.-Desde que el niño nace la principal preocupación de las madres


ha de ser la salud de su hijo.
2.-El estudio de la Puericultura, en su forma más sencilla y ligera
debe ser conocida por toda mujer.
3.-La Materno Infantil, dicta lecciones apropiadas a las madres de fa
milia, y éstas deben escucharlas con atención, para poner en prác
tica esas advertencias.
4.-Una vez que el niño nace debe sometérsele a una higienización com
pleta, mediante el baño, que puede ser con agua templada, o con
vaselina, según la ordene el médico , que atendió a la madre.
5 .--Debe vestirsele con ropa, que no haya estado en uso, o que esté
debidamente lavada y desinfectada.
6.-Luego se le acostará en una camita propia, individual . Por ningún
motivo, quedará en la cama de la madre.
7. - En relación con lo ordenado por el médico, se fijarán las horas pa
ra darle el pecho.
8 .-- Es necesario dejar de lado los consejos y mandatos de las parien
tes, de las comadres y amigas.
9. - El niño debe dormir solo, en su camita propia .
10 .-- Es muy fácil improvisar una camita sea una canasta de forma y
tamaño apropiado para el niño . Se le hará un colchoncito y la ropi
ta necesaria .
11. - Se procurará acostumbrar al niño al baño diario, empleando jabón
y talco .
12. - El baño se le dará en una tinita especial, según lo que cada familia
pueda adquirir.
13. — Es necesario evitar el estar cargando al niño a cada paso, besán
dolo o haciéndole cariños, que no lo dejen dormir tranquilo.
LA MUJER Y EL HOGAR 15

14. - La salud del niño depende en gran parte de estas primeras precau
ciones, que deben ser tomadas con tino y oyendo al médico o a la
enfermera .
15.-- Cuando la madre esté próxima a su alumbramiento, debe preferir
internarse en la Maternidad . Allí se le presta magnífica asistencia.
No debe dejarse dominar por los falsos informes de personas des
contentas o de mala fe.
16. Puede hacerse inscribir en la Sociedad " El Hogar de la Madre " . En
este caso, después del alumbramiento y de la dieta obligada en la
Maternidad, puede ser llevada a " El Hogar de la Madre ", en este ca
so, pasará allí otro período de dieta, lo mismo que el bebé.
17.-- El cuidado de la dieta de la madre que será buena en calidad y su
ficiente en cantidad, es importante, porque de ella depende la salud
y fortaleza del hio nuevo.
18.-El niño no debe tomar otro alimento, en esa primera infancia que
la leche o lo que el médico ordene.
19.-- Antes del baño, la madre debe limpiar al niñito, con un pedazo de
algodón la boquita, los oídos, la naricita y todo lo que merezca ma
yor interés.
20.-El vestido del niño tiene su arte especial, que consiste principalmen
te en no dejarle arrugas en la parte que está sobre la piel, que por
ser muy delicada está expuesta a escaldaduras, que deben evitarse.
21.-Envolvr al niño, sin aprisionarle, no ajustándole las piernas ni apri
sionándole los bracitos.
22 .--- Los médicos aconsejan que la madre use una especie de careta de
gasa , siempre que va a darle el pecho.
23.-El sueño del recién nacido es largo y firme, siempre que esté sa
no. No debe despertársele, para darle de mamar. Se le habituará
horas fijas.
24.-Si el niño llora o despierta con frecuencia, hay que observar lo
qué ocurrę. Eso no es natural.
25 .-- Es un método de gran importancia, darle la última mamada, al ano
checer a las ocho o nueve, para que duerma toda la noche.
26.-No se acostumbre al niño a tomar el pecho o el biberón, durante
altas horas de la noche. Debe dormir ese tiempo.
27.-Las defecaciones deben ser vigiladas, y hacer un lavado después
de haberle sacado el pañal usado . El talco no debe dejarse de apli
car para evitar escaldaduras.
16 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

28. - Es preferible no habituar al niño al uso del chupón, pero es más


conveniente que dejarle se chupe los dedos.
29.-En la medida de lo posible el niño debe disfrutar del aire libre. No
conviene tenerlo encerrado.
30. - La alimentación del niño irá variando según el consejo del médico .
Es el único que debe dar órdenes.
31. - Por ningún motivo se acostumbre al niño , a darle bocaditos de lo
que está comiendo la madre.
32.—La madre que lacta a su hijo, debe cuidarse mucho, porque cual
quiera alteración en su salud, o molestia, contrariedad o cólera que
sufra recaerá en la salud del niño.
33.-- Los médicos aconsejan , que después del año; se puede dar a los
niños jugo de frutas, como de uvas, naranjas, limas, manzanas, za
nahorias, etc.
34.-El niño debe prepararse a tomar la leche o el caldo, en una tacita
personal, procurando que llegue a manejarla solo.
35.-Las horas de alimentación del niño, después de la lactancia, segui
rán siendo en horas fijas.
36.-La lactancia artificial o de biberón, exige mucho aseo en las vasi
jas. Puede usarse la leche natural, o preparada consultando con el
médico. Todo debe ser de uso especial.
37.--Las alteraciones del estómago, deben observarse en relación con el
de los alimentos ingeridos.
38 .-- Salvada la primera infancia , no debe abusarse de los alimentos que
se le den al niño.
IV

LO QUE SIGNIFICA EL HOGAR . ¿COMO DEBE ESTAR CONSTITUIDO ?

(El Hogar hemos de considerarlo como un templo , un lugar sa


grado, en el que no imperen sino los más acrisolados y legítimos
principios religiosos; la más sana moral, encaminada por el sen
dero de la rectitud, justicia y honradez; el amor debe reinar
entre los miembros que lo constituyen, no esa serie de condes.
cendencias, que significan el amor mal comprendido; el más edi
ficante ejemplo, de manera que no se altere nunca , por ningún
motivo la armonía que lo consolida. Todo esto depende de los
padres de familia, que serán siempre buenos, justos, tolerantes,
rectos у de conducta ejemplar).

(Es indispensable permitirse durante el dia , algunos instantes


de reposo , para proseguir la labor de energías renovadas. Para
conseguir este descanso, hay que elegir el momento más favo
rable, a fin de que la tranquilidad esté asegurada durante quince
o veinte minutos por lo menos).

(Cuando los nervios están excitados; si el cerebro está fati


gado, es menester reposar completamente : esforzarse en no pen
sar en nada que preocupe; hay que hacerse el vacío, durante un
cuarto de hora diario ).

Cuando se habla del Hogar no se refiere a la casa en que habita la


familia únicamente. Significa calor, fraternidad , paciencia, grandeza de
alma y sobre todo amor, sentimiento el más grande y noble de los que
albergar puede el alma humana. Si en el hogar llegara a faltar amor,
nada alcanzaría a reemplazarlo, ni la fortuna, ni la posición social. La fra
ternidad que debe reinar entre las personas que constituyen ese gru
po , que cada día se enriquece en número y se dsdoblan al mismo tiem
po, muy variados sentimientos.
18 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Hemos de pensar sí, que el hogar está amparado por el padre y la


madre que forman la pareja alrededor de la cual han de desprenderse
esas ramas, que al desarraigarse del tronco principal, es porque cada una
de esas ramas ha recibido vida suficiente para vivir por sí, sin que esto
signifique que ya los padres, no son necesarios. Lejos de eso , a medi
da que el tiempo avanza los consejos, el ejemplo y la enseñanza que
trasmiten los padres, mediante el cumplimiento de sus deberes, la unión
se va haciendo más íntima, más comprensiva, y si en los primeros años
de vida cada niño es para sus progenitores una especie de juguete,
que les produce infinito goce, en medio de las angustias derivadas de
tantas causas : enfermedades, rebelión , desobediencia, etc. , etc., en el cre
cer de los años, los deberes son más grandes y serán al mismo tiem
po más severos , sin que esto signifique crueldad, ni castigo por toda fal
ta cometida .
Si la base de todo hogar es el amor, no queremos atribuir a este
poder la tolerancia indebida , ni tampoco la suma de engreimiento y con
descendencias, que arrastran consigo, dificultades del momento y opor
tunidades para que cada uno marche por el sendero que crea. No; de
ninguna manera. En el seno de la familia , cada uno tiene deberes que
cumplir y es la principal misión de los jefes, saber hacerlos conocer, e
intuirlos, sin que medie la fuerza ni la amenaza.
El padre es el que sostiene materialmente el hogar, es decir, le to
ca la parte financiera proporcionando el dinero necesario, para satis
facer los gastos que el sostenimiento necesita. Esto no le resta el que
sea cumplido, amoroso , respetuoso con todos y observador atento y jus
to, al proceder de cada uno .
La madre está encargada de la disposición económica, y si el espo
so le confía todo el dinero, que es necesario , para hacer frente a todos
los gastos, que según los arreglos dirigidos amistosamente por los dos,
son inevitables. La mujer no debe dedicar esas sumas entregadas a
otros gastos de lo que llamamos superfluos, y que en muchos casos
contribuyen a la ruina de la familia. Además de esa misión, de suyo
muy importante, debe ejercer suma vigilancia sobre los actos de todos
y cada uno de los miembros de la familia. No necesita convertirse en
espía de lo que hacen , ni tampoco apelará a los medios indignos,
de hacer observar a cada uno, fomentando los chismes, que rayan, en
muchas ocasiones, en la fatal calumnia. Debe estar siempre atenta a
lo que ha de preparar la tranquilidad física y moral de todos. Vigilará
LA MUJER Y EL HOGAR 19

las horas de levantarse, de hacer la higiene general, de tomar el de


sayuno , de repartirse cada uno al desempeño de sus ocupaciones,
el regreso al hogar, para las horas de almorzar y de comer ; todo en ge .
neral debe vigilarse con esmero especial, hasta el punto que fomentados
los hábitos de orden y de exactitud, para nadie es una violencia, el cum
plir lo que le corresponde. Esto ha de hacerse de manera natural, sin
renegar, ni quejarse de lo que le corresponde hacer. En todo hogar de
be resplandecer la felicidad, que nace del afecto fraternizado entre los
que se solidarizan por amor, y nunca por la sola adquisición de una
fortuna más o menos considerable.
Cuando la mujer es inteligente y previsora, sabe hace ralcanzar el
dinero que se pone a su disposición, para todo lo que está reglamentado,
haciendo provisiones, para cuando hay amenazas de escasez o de enca
recimiento. Ella sabe hacer milagros, que causan admiración , hasta a los
grandes economistas. La economía, sin miseria, ni estrechez, es una vir
tud propia de la mujer, y depende de su dominio, el que el esposo no se
vea obligado a hacer sacrificios inesperados, para adquirir mayor suma
de dinero. Los hijos, a su vez, deben respetar y amar a sus padres, a
quienes deben la vida, y les significan una serie de sacrificios, que ellos
no consideran como tales, porque el amor les lleva a cumplir con lo
que se han propuesto , con entera satisfacción . Su felicidad es ver con
tentos a sus hijos, éstos deben estudiar y procurar adquirir una cultura
completa, para llegado el momento, laborar también al lado de sus pa
dres, si éstos van siendo vencidos por el poder de los años.
Un hogar así constituído, cuando hay orden , limpieza, buen gusto ,
economía , previsión, grandeza de alma , comprensión, tolerancia y respeto
mutuo, es un foco de fortuna, que supera al caudal que atesoran los ban
cos, y las riquezas encerradas en el interior de las minas.
Unión y amor, es lo principal, y lo que no permite nunca que na
die se aparte de la misión principal que le corresponde.
V

RELIGION , PATRIA , SOCIEDAD Y FAMILIA

(Cuando el hombre y la mujer se convenzan que han nacido


y los han educado para que sepan hacer frente a los deberes que
les corresponden y cumplan éstos, sin quejarse de nada, y en
cuentren la justicia donde está, y la sepan aquilatar, se evitarán
muchas desgracias, y cada uno sabrá ser responsable de sus
acciones y hasta de su pensar y de su sentir).

(No es la vida una carga pesada, como sostienen muchos, por


que la adversidad se interpone a cada paso, en el camino de su
vida. En muchos casos el sufrimiento, es la suma de factores, que
no se sabe eliminarlos, reemplazándolos por otros, que se aso
cian a lo que cada individuo es capaz de enfrentar con valor e
independencia ).

(El amor a Dios, y el cumplimiento de los deberes cristianos,


suele ser, aún en medio de las más grandes desgracias, una
fuente de consuelo, que interesa no desconocer y saberla prefe
rir, a cualquiera otra que se nos brinde en forma engañosa).

La fusión de estas cuatro fuerzas o direcciones morales, define de


manera exacta lo que será o debe ser el hogar, que será siempre el
crisol donde se fundan los más nobles sentimientos, que generandose
en los deberes para el cumplimiento de la Doctrina enseñada por el Di
vino Maestro, nos hace penetrar con suavidad espontánea a los demás
senderos, que de allí nos conducen hasta ser exactos y escrupulosos
defensores razonados de lo que nos corresponde como cristianos, como
ciudadanos, como miembros de una agrupación y como hijos, hermanos
o parientes del hogar a que pertenecemos. De la cultura que revista la
madre de familia y de la rectitud del proceder del padre y compañero,
LA MUJER Y EL HOGAR 21

en todo momento , depende la rectitud de principios que se sostengan a


través de los años, que al sucederse, se hacen más delicados en las
obligaciones que se van intensificando, por lo mismo que, no es lo mis
mo tratar a un niño, que a un joven , que por la razón sencilla, que des
de que pisa los dinteles de la escuela, se nota una especie de división
inevitable entre el hogar y la escuela , a la que ingresamos, verdad, con
el espíritu modelado en los altos conceptos de devoción, honradez, exac
titud y justicia .
Cada una de estas agrupaciones exige una dirección especial, que
debe estar iniciada y dirigida por la madre, que es quien observa las
primeras manifestaciones del hijo, si es atenta al despertar de cada día,
de ese niño, sobre el que suma una serie de responsabilidades, que de
ben cristalizarse oportunamente , para no tener más tarde que lamentar
un desenlace lejos del que se esperaba o se anhelaba.
El niño debe ser religioso desde que entra en el período de la ra
zón , sin que esto exija el que se pretenda volverlo místico, cambio que
correrá de manera intuitiva según su propio sentir, y sus inclinaciones
nacidas de manera espontánea. La madre debe limitarse al cumplimiento
de esas devociones, que llamaremso hogareñas: las oraciones matinales,
las de despedida, las que se refieren a la bendición al tomar asiento a
la mesa , al salir de la casa y en todos los casos, en que se asocien en
el vivo deseo de no alejarse de los ritos naturales y propios de cada
edad .
La base del patriotismo, sin que lo hagamos consentir en el anhelo
de alcanzar una guerra, que le dé oportunidad para volverse héroe, ha
de ser intuído por la madre. No nos referimos a situaciones extremas.
En el trato con las personas que le rodean ha de ser siempre agradable,
sano y ameno, para que de ese calor, se despierte el cariño, que sos
tiene la amistad , y que se convierta en el más grande consuelo. No es
posible vivir sin tener amigos cualquiera que sea la edad . De esa nece
sidad se desprende el afán de los padres, para fomentar cierto género
de fiestas infantiles o juveniles, que dejan oportunidades para tratarse,
comprenderse, quererse y de allí poder prestar consuelos o servicias cuan
do sea necesario. Nadie puede vivir aislado, luego las relaciones socia
les se imponen, protegiéndolas con la mesura , que ha de ponerse todo
cuanto se haga, y se diga.
Del respeto que nos merezca el cumplimiento de los deberes que
dejamos citados, se llega a la conclusión que entre las personas que
22 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

forman el grupo familiar, se deben adosar esos principios, fortalecidos


por magníficos consejos, y sobre todo, por un magnífico ejemplo.
No es indiferente, como se cree , el que los padres tomen parte ac
tiva en la delineación de esos sentimientos, que general pensamien
tos y acciones, y que se pretenda que eso es obra de la escuela. Nunca
los padres deben descuidar la dirección de todo, porque son ellos los
que intuyen las primeras ideas, y han de seguir observando la manera co
mo se van desarrollando, tal como observa el sembrador la evolución de
la semilla que plantó, hasta convertirse en una plantita, que le alegra
con sus flores y frutos.
Para conseguir este resultado grato y de alta resonancia, se necesita
que los esposos guarden siempre perfecta armonía, y que si sufren algu
na dislocación , por razones que no necesitamos enumerar, no se haga
partícipes de ella a los hijos, quienes deben guardar siempre el más
grande respeto e infinita confianza en la moralidad de los autores de
sus días.
No sostengamos el principio falso que el manejo del hogar se re
fiere solo a las obligaciones materiales , que si bien es cierto son ireem
plazables y de gran importancia, no significa que con su desenvolvimiento
se ha cumplido con todo.
Hay que pensar que esos niños que van avanzando día a día en cre
cimiento , lozanía y belleza, deben formar mañana parte integrante de
una sociedad al conjuro de la reunión de varias familias, las que deben
estar de acuerdo para evitar dificultades que hacen brotar resentimientos
que generan en odios, y éstos tienden a la disociación , rebeldía y des
unión . Esto debe evitarse a fuerza de tolerancia y comprensión . Es induda
ble, y a este respecto todos estamos de acuerdo, que la dirección de un
hogar es problema muy delicado , como que allí puede decirse que se
hace el bautismo moral , intelectual y social de los que han de rodearnos
en todo momento, y que bien asociados, formarán una especie de forta
leza de valores morales, que sin pretender arrebatarse nada de lo que
poseen , estén listos a contemporizar mediante la generosidad y tolerancia
recíprocas.
VI

ORGANIZACION DE LA FAMILIA

(El alma del hombre siente florecer, como en la pradera, las


más lindas virtudes, que a diferencia de aquéllas, no caerán ven
cidas, por el cierzo helado de la tempestad; sino que, a medida
que sean más combatidas, se levantarán airadas, para oponer su
triunfo, a la intriga y otros motivos malévolos, que el siglo le
presenta en son de prueba).

(Procuremos no vivir aislados nunca , porque ese aislamiento,


no permitiría siempre, el despertar de las mejores ideas, las que
deben ser consultadas, perfeccionadas y enriquecidas a medida
que hagamos una especie de intercambio, entre lo que damos
y lo que recibimos).

(Hay algunos partidarios del aislamiento, y para sostenerlo re


cuerdan a ciertos sabios, que prefirieron concebir y forjar sus in
ventos y hasta sus descubrimientos, en plena soledad. De todos
modos, llega el momento, en que tienen que invocar la compa
ñía de alguien. El hombre no ha nacido para vivir solo).

En ninguno de los cuadros que la vida ofrece se impone con mayor


fuerza el gran consuelo, que significa la solidaridad, que en la organiza
ción de la familia, que será siempre el paso más avanzado para definir
etapa por etapa, lo que será la sociedad. De esa agrupación, constituída
por determinado número de personas, que marchan al unísono, querién
dose, ayudándose, tolerándose, y haciendo propias las alegrías y tam
bién los dolores de cada uno, depende, en buena parte, la moralidad, que
alcanza a reinar en cada medio social, según como se le juzgue, en rela
ción con lo que por cada uno se ha hecho con más o menos interés.
Los padres significan la base fundamental, sobre la que ha de ediifcar
se esa mansión honesta, honrada, en la que domine el vivo amor que
24 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

enlace a quienes allí se congregan , para esmerarse en laborar cada


uno la felicidad de los demás. No importa que los padres, al avanzar en
edad, se crean que valen menos . Eso es un error muy grande, pues, co
mo decía Bossuet: " El hombre interior, en lugar de envejecer, renuévase
cada día " . Así, con amor y alegría y confianza, debemos sostener este
gran principio ; y no dejar anidar el pesimismo, que al enfriar los afec
tos y amargar las horas que vemos transcurrir, restan la ilusión , que sig
nifica el vivir, desde que " sólo es viejo aquel que no ha sabido man
tenerse joven ". Los padres, que saben serlo y mantienen fresco y altivo
el optimismo de la vida, crecen en actitudes y se sostienen con la ener
gía requerida, para en cualquier momento hacer frente a los golpes más
crueles que suele deparar el porvenir.
Tratándose de la madre ¿qué sacrificio no le está reservado, y cómo
los ampara, siempre con valor y hasta temeridad, si algo inesperado se
interpone para eclipsar siquiera en sus comienzos, lo que había soñado
y dirigido con su propia acción, para la felicidad del hijo amado? En
tonces lucha, con una entereza, que tal vez si ella misma no se había
imaginado, que sería capaz de sostener; pero en el alma de una madre,
Liay fuerzas para enfrentarse a todo lo que amenace la tranquilidad del
hijo amado. Nunca siente el peso de los años, porque sabe que para amar
a sus hijos , y establecer con ellos esa asociación de ideas , de pensamien
tos y de sentimientos, ha de saber defender su juventud ; y esto lo con
sigue alejando el despertar de las malas pasiones ; ahogándolas apenas
amenacen con su poder, la introducción allí mismo donde imperaban las
más puras, sanas y más hermosas resonancias, de una alma empapada
de las más fervientes creencias cristianas, que darán luego paso a las
virtudes selectas, que serán el alimento espiritual, que la madre trasmi
ta con su mirada, con sus caricias, con su adivinación profunda, de lo
que ese ser, inconsciente todavía es, y dejará de serlo, en su oportunidad.
No podemos hablar de esta influencia de los padres, sin sostener el
alto, el primordial principio de la educación , que les corresponde reci
bir, para adquirir la conciencia plena de sus grandes deberes.
Cuando se habla de los deberes de la familia , es corriente que se
sostenga que todo se ha de refundir en el importante binomio familiar.
Esto se repite, sin suficiente meditación : es el trinomio el que legitima
los lazos familiares , como que: el padre, más la madre : igual el hijo . Cuan
do se expone el binomio , se elimina al padre; y como no son raros los
casos en los que éste, por distintas razones , procura escapar su respon
LA MUJER Y EL HOGAR 25

sabilidad, desconociendo sus deberes, no se siente ofendido de que se


prescinda de él . Por esta razón , al tratar de la educación de los padres,
hay que inculcar a cada uno de los dos, la serie de deberes que les in
cumben , hasta que se penetren de la importancia que entrañan , y sume
su moralidad a la de la madre; y laboren solidarizados siempre, en be
neficio de ese niño que vino al mundo sin solicitarlo, y sólo respondien
do a un momento de amor, con el que se cumple la sentencia divina,
debidamente interpretada.
Si es verdad que los deberes de la madre se moldean en el mismo
sentimiento, es porque ese ser se formó en sus entrañas, y sigue dándole
vida con el propio néctar, que la sabia naturaleza supo dotarla, para que
fuera enteramente ser de su ser .
Cuando la educación siente su dominio en el hogar, cada uno de
los miembros que la constituyen sabe lo que le corresponde y cuál es
la forma de cooperación que a cada uno le está señalada. Por razón na
tural, el padre debe ser el sostenedor responsable de lo que la familia
necesita para atender a sus necesidades inaplazables. Esto no significa,
que la mujer quede eliminada de esta cooperación , siempre que su in
teligencia, su cultura, su carácter, y las obligaciones interiores de su ho
gar le permitan. Entonces los dos inteligentes e ilustrados aportan mayor
suma para alcanzar el bienestar de todos. Por muy grandes que sean los
deberes que la mujer adquiera en forma de trabajo fuera de su hogar,
siempre tiene dentro de éste, multitud de obligaciones de las que no
puede prescindir, y entonces se realiza esa serie de milagros que la mu
jer consciente de sus deberes, y capaz de sentir esa fuente de amor in
agotable , por los que la rodean , sabe realizar, sin hacer alarde de la su
ma de esfuerzos que eso le significa. Se repite, con frecuencia , obede
ciendo a prejuicios de antaño, que la mujer no debe abandonar su ho
gar, porque ese es su templo y allí debe reinar. Está bien . Pero, si las
circunstancias la colocan en el duro plano de asumir, ella sola el soste
nimiento del hogar, ¿ no es prudente que esté preparada para lo que el
porvenir depare? La pareja debe asociarse de tal manera, con tanto amor
y prudencia, que ella pueda continuar la obra que el inició. Pensemos en
esas sorpresas, que el porvenir brinda con tanta crueldad : una enfermedad
incurable, la muerte misma , la mayor de las desgracias , ¿ qué se hace
sola entonces? ¿ Aprender entonces a laborar, en medio de lágrimas y
desolación ? ¿ Inspirar piedad a quienes la rodean ? Ese es el mayor de
los peligros. En cambio, si estuvo preparada para hacer frente a la lucha
26 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

por la vida, puede hacerlo, apenas se descorran esas nubes, que cayeron
donde antes reinaba la alegría.
Mucho se censura, y a este respecto se hacen críticas implacables, a
propósito de la mujer, que por hacer frente a un trabajo de responsabi
lidad, abandona por horas su hogar. En cambio, la sociedad es tolerante
con la mujer casada, que abandona por horas continuadas, la vigilancia
que le corresponde en el seno de su familia, para dedicarse al juego ,
que en no pocas ocasiones, significa una especie de negocio de ganar
y de perder. Tampoco se censura cuando la madre de familia deja las
atenciones hogareñas, cuando los deberes sociales la atraen con sin
igual empeño, y ha de cumplir, para no exponerse a que caigan sobre
ella, censuras implacables.
La experiencia nos tiene demostrado, y por esa razón defendemos
a la mujer que trabaja, que ésta sabe hacer alcanzar su tiempo, para
los deberes que se impone dentro y fuera de ese centro de actividades
que llamamos hogar. ¡Cuántos casos podíamos citar !
VII

EDUCACION QUE DEBE RECIBIR UNA MADRE

(La Caridad es amor, y todo amor impone una serie de sacri


ficios. El símbolo de Cristo muerto en una Cruz, por salvar con
su ejemplo de amor inmenso a la humanidad , es la alegoría más
grande y maravillosa, que registra la Historia, y ante la cual, to
dos los hombres, cualquiera que sea su secta o su religión, se
postran humildes, porque no hay nada que pueda superar ese
sacrificio tan infinito en su esencia, pletórico de altruismo. En
esa Cruz, en la que parece que el hombre-Dios quisiera tocar
con sus brazos, a todos los hombres, para estrecharlos en un in
finito abrazo y enseñarles asií a amarse , perdonarse y auxiliarse
mutuamente).

( Estudiar a los hijos en todos los momentos debe ser una de


las preocupaciones principales de las madres. La naturaleza in
fantil ofrece muchas facetas, que bien comprendidas facilitan el
éxito de la labor en la familia y en la escuela .

Siempre será bien poco cuanto se labore a favor de la Madre, no


sólo refiriéndose a la de mañana , sino lo que interesa más, mucho más,
a la madre de familia de nuestros días. Se necesita concebir un plan ,
que esté en armonía con las necesidades del momento y que actúe de
manera enérgica, tanto en los institutos docentes, para educar siquiera
sea ligeramente, a la madre del porvenir, cuanto a la que actualmente
tiene entre sus manos el cumplimiento de la misión más grande que se
encomienda a la mujer, cual es la de formar científica, psicológicamente
y de manera práctica, al niño que viene al mundo y que se convertirá
más tarde en un factor de importancia para la patria y la sociedad.
Poco se ha hecho en este sentido. Los Colegios cumplen a medias
esa misión , a causa de lo recargado de los programas, cuyas materias
casi no encajan dentro de las horas dedicadas a las clases : visitas a las
28 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Cunas, Hospitales, Maternidad, etc. , etc. que no son cumplidos con la


exactitud requerida.
" El Hogar de la Madre" labora activamente en este sentido; pero
es tanto lo que se impone efectuar, que no puede exigirse que una
sola institución, que ya tiene mucho, con lo que significa su finalidad
principal , cual es salvar al niño, agregar nuevas obligaciones a las con
traídas, con general aplauso .
Se trata, pues, en estos momentos de revuelo entusiasta, de consi
derar dos etapas fundamentales: educar a la Madre del momento y pre
parar a la Madre del futuro. Por lo que la experiencia nos enseña, y la
observación del vivir diario de determinado grupo social , nos permiti
mos emplazar como el primer paso, y en nuestro concepto el fundamen
tal , " El problema de la vivienda " . Sostenemos que mientras el pueblo
se asile en los llamados callejones y en las chozas improvisadas en corra
lones y en terrenos sin construir, todas las conferencias y las reglas dic
tadas encontrarán una oposición inmediata , entre lo que se dice y se
aconseja , y las condiciones actuales del hogar. ¿Cómo se defiende la
mujer en vísperas de ser madre, si carece de hogar higiénico, alegre y
bien dispuesto? ¿ Qué hará para salvar al ser que se aproxima a venir al
mundo, si apenas existe una cama , en la que duerme toda la familia,
acomodándose como se puede ? Sostenemos que, mientras no se salve
el problema de la habitación y el de la cama individual, será muy difícil
que explicaciones , lecciones, conferencias o conversaciones, produzcan
un resultado salvador, si el medio no ayuda, y al contrario, acentúa la
informalidad de los factores vitales.
De todos modos, es necesario comenzar por algo , y así hemos de
hacerlo. No somos pesimistas, y siempre sostenemos que laborando de
manera solidaria y con todo interés, se puede conseguir mañana, o tal.
vez en un día no muy lejano, el que se cambie radicalmente el vivir actual.
No pretendemos, naturalmente, que sea la institución la única que se
presenta al público, sin otro contingente de acción y defensa, que su
buena voluntad, que desgraciadamente no es suficiente, para vencer
todos los obstáculos que se interponen, atajando hasta lo que es razona
ble y justo hacer por la asociación de todos. Esto es obra de otros fac
tores , a los que interesa también dirigirse para alcanzar lo que tanto an
helamos, como una medida de salvación para la madre y el niño. " El
Hogar de la Madre" ampara a la mujer que necesita sus servicios, asi
lándola en el seno de su admirable hogar, días antes de su alumbra
LA MUJER Y EL HOGAR 29

miento , que será en la Metarnidad. Luego tendrá nuevo descanso para


reponerse, diez días después. Termina aquí el período de cultura. La
enferma vuelve a su domicilio, ¿Y qué encuentra ? Lo mismo que dejó:
desorden , falta absoluta de higiene. La cama cómoda y limpia, y las co
modidades naturales, de que debe gozar el niño todo eso terminó a su
vuelta al hogar propio. Quiere decir, que aquello que con tanto amor
se laboró, por un período de tiempo, se ahoga, en la vuelta a las costum
bres anteriores. Falta la dieta, el reposo y la comodidad que su estado
necesita . ¿Cómo remediar este mal? Esta es la respuesta que deben
imponerse las personas que se intersan por la solución de este problema,
que es el más interesante y el que exige que todos, unos más , otros me
nos, conocen en la medida de lo posible, de lo justo y razonable, a po
ner una medida salvadora que impida el que desaparezcan los niños en
su primera infancia, víctima de la carencia de lo que su inacción impo
ne, y que él no puede buscar lo que le agrade o esté en relación con
su desarorllo vital.
El día que desaparezcan de nuestra capital los famosos callejones y
se sustituyan por casitas modestas, al alcance de los recursos de quienes
las demandan con interés, que disfruten de las medidas exigidas para
que no se violen los principios que mantienen la salud y desarrollan las
energías; ese día, repetimos, tendremos niños en buen número hermo
sos, sanos, alegres de vivir, y digna promesa para el futuro . Las institu
· ciones dedicadas a proteger y cuidar al niño, en su primera infancia , ha
cen bastante, es verdad ; pero, volvemos a quedar en el mismo caso, ya
citado : la vuelta al hogar, donde aparte de los factores detractores que
hemos citado, hay que agregar la promiscuidad indeseable con los her
manitos y parientes; niños del vecindario y los animales domésticos . Es
te es otro punto, que debe consultarse con mucha asiduidad. Tuvimos
referencias de que, al haber sido entregadas las Casas para Obreros,
quienes pasaban a ser propietarios, con determinadas condiciones, se
prohibía en lo absoluto la cría en ellas de animales domésticos. Parece
que existía un Inspector que debía hacer frecuentes visitas a cada ca
sa. Se nos asegura, que es frecuente encontrar en las azoteas e interio
res, los tantos animalitos que son del agrado de estas familias, tanto por
mantener una costumbre, que es casi tradicional, como por fomentar un
negocio , que puede rendir utilidades, aparte de que se tienen a la ma
no las aves domésticas, en días de.regalía. Todo esto debe inspeccionar
30 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

se, y sostener que niños, pollos, patos y cuyes no pueden ni deben hacer
causa común, confraternizando en la más grande intimidad .
Cuando se piense que las ideas vertidas son exageradas, procúrese
hacer alguna visita a esos sitios, como lo hacemos, con el mayor interés,
no para convertirnos en críticos crueles, o que se nos juzgue de fizgonas
de hogares pobres; sino que no se de vuelta a esas ideas, y se las juzgue
por el lado en que resplandece la verdad, cual es interesarnos por el
bienestar del pueblo, y de manera primordial, porque la crianza y educa
ción del niño, deje de adolecer de los grandes defectos que hoy privan
de la vida esa semilla, de la que depende el engrandecimiento na
cional. Mientras no predomine un vivir diario, sujeto a las prescripcio
nes científicas, nuestra población no arribará, porque caerán como gavi
llas por la mano del agricultor, esas nuevas vidas, que merecen tantos y
tan grandes cuidados.
Por fortuna las personas de buena voluntad se interesan por salir de
frente a luchar y procurar vencer . No basta que nos preparemos a soste
ner una batalla más o menos aguerrida, contra distintos factores; lo pri
mero es contar con la seguridad de llegar hasta donde nos propusimos .
Nos consuela, y casi nos asegura, que alcanzaremos lo que nos hemos
propuesto, al tomar balance de los primeros pasos que se han dado. La
Presidenta de la Cruzada a favor de la Educación de la Futura Madre
peruana, Sra. Irene Silva de Santolalla, tiene un dinamismo que estamos
seguros que contagiará a todas las personas que trate, con el entusias
mo empapado de altruismo de que se halla poseída. Así lo testimonia
el éxito obtenido en la primera semana de trabajo, a favor de la Cruzada.
Ha conquistado a buen número de personas, todas las que han dado
conferencias en el salón de actos de " Bien del Hogar" ; algunas otras ocu
paron la tribuna en el salón de la rectoria de Santa Teresita; otro grupo ,
trabajó afanoso y ante un público numeroso, en el salón de conferen
cias de Cocharcas, cedido por los Rvdos. Padres Carmelitas. Puede ase
gurarse que ninguna puerta se ha cerrado, y al contrario todo se ha mo
vido en medio del clamor tan grande que despierta el cuidado que se
merecen la Madre y el Niño.
-
VIII

EL HOGAR QUE CADA FAMILIA PUEDE FORMAR Y PERFECCIONAR

(Hay que dar al niño un alimento intelectual ético y ejemplar,


desde sus primeros años. Lo que importa es que su imaginación
virgen no sea deformada ; que no se haga de su cerebro un
campo fértil para concepciones dañinas y falsedades peligrosas).

(De la mujer depende en gran parte la solución de los proble


bas domésticos, de manera que no haya tacha que ponerles , y
que de esa manera se constituya la fuerza de la familia, como
defensa segura en cualquiera oportunidad que se presente , para
dislocar esa armonía, con cariño, orden y moderación ).

(No hay niños malos cuando se les encauza inteligentemente


su actividad motora . El niño que está entretenido todo el día ,
en las tareas escolares, alternadas con distracciones oportunas,
no molesta a nadie. Los juegos, los deportes, el trabajo manual y
las labores domésticas, evitarán el dominio de la pereza , que en
gendra muchos males).

Preocupación general es la manera como debe constituirse el hogar


moderno, desde el punto de vista de la higiene, dentro de cuyo dominio
no han de faltar los recursos del vivir cómodo y agradable. Tal vez si a
primera vista parezca una insistencia fuera de lugar, el pretender contro
lar lo que cada uno cree lo más conveniente a sus gustos e inclinaciones
Sin embargo, las estadísticas presentan en todas partes datos reveladores
que inducen a tomar cartas en lo relativo al vivir de las multitudes, pro
curando encaminarlas de la manera más perfecta y atinada a fin de que
puedan cortar a tiempo los daños que el descuido o la imprevisión pue
dan ocurrir.
Hace pocos días que en la nueva revista " Bien del Hogar " apareció
un interesante artículo del Dr. Rómulo Eizaguirre que titulaba " Madrinas
32 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

de Higiene " , y en el que invitaba a las damas de buena voluntad para


que sacrifiquen una parte de su tiempo dedicándolo a visitar los hogares
pobres, dando allí sanos consejos sobre lo que más les conviene hacer,
para conservar la salud de la familia, y al mismo tiempo proveerlos de
lo que con más imperiosa necesidad se imponga . Ese proyecto, estamos
seguros, que si se llevara a ejecución, produciría los más saludables re
sultados, por más que declaremos de antemano, que no serían raros los
ejemplares de familias visitadas que encontrarían inusitado el que una
persona extraña se inmiscuyera en su vida privada; pero es también
seguro que esa resistencia se suavizaría un tanto desde el momento que
se sintieran beneficiadas de una manera generosa. De todos modos, pue
de hacerse el experimento .
Prueba de que el problema de que tratamos conmueve a todos los
pueblos es la fiesta que acaba de hacerse en la ciudad alemana de Stut
gard, al celebrarse la Exposición del Hogar Moderno, consistente en un
regular número de casas dedicadas a servir de modelo sobre lo que
puede ser la habitación de la familia pobre, en la que nada falta ni tam
poco se halla nada superfluo. No se trata de habitaciones de lujo, sino de
verdaderos nidos de higiene, en los que se derrame por todas partes
la luz y el aire, brindando a sus moradores a gozar de las delicias que
a porfía nos brinda la naturaleza .
Se ha consultado además, el contar con una regular extensión de
terreno, que puede dedicarse en cada casita, a la cría de animales, a
la jardinería y horticultura , todo lo cual se convierte en una industria muy
lucrativa, para la gente que tiene buena voluntad para trabajar.
Para la construcción de las casas que se exhibirán dentro de poco
tiempo, ha cedido la Municipalidad de Stuttgarts, una zona de terreno en
lugar apropiado y rodeado de un magnífico panorama , que contribuye
a hacer más interesante la ubicación de las casas que allí se levantan
y que seguirán brotando a medida que . las actuales correspondan a las
espectativas del ayuntamiento del pueblo .
Creemos un poco difícil que si a una familia pobre se le entrega
una casa moderna sujeta a todo lo que la ciencia y el buen gusto impo
ne hoy, no sepa conservarla y fomentarla, lo que hará en aras de su
propia conveniencia .
Entre nosotros, hubo un proyecto semejante, a propósito de un te
rreno cedido por el señor Pope, para que se construyeran casas para
obreros, y sobre el cual el Consejo Nacional de Mujeres hizo algunas ges
LA MUJER Y EL HOGAR 33

tiones para que de esa zona de terreno se cediera una parte en la que
se construirían casas para maestras, las que se adquirirían según deter
minadas condiciones .
Como no se trata de la construcción de casas elegantes, sino de mo
destas habitaciones, que serían adquiridas según determinadas condicio
nes económicas, en las que se consultaría la equidad, no creemos que el
problema seria de difícil solución , si se comienza por emprender la
obra, que con aplauso general emprende la Municipalidad de Stuttgard ,
y que estamos seguros ha de encontrar muchos imitadores.
Por lo mismo que el problema de la habitación es hoy de general
dificultad, es necesario pensar en quiénes no pueden estar sujetos a la
conveniencia de los propietarios, que no vamos a exigir de ellos, que
se vuelvan todos beneficientes, desde que no hacen sino cuidar la pros
peridad de esa fuente de recursos, que les significa la inversión de re
gulares capitales.
Al lado de esa, se levanta la acción comunal, que está en el deber
de cuidar los intereses del pueblo, y procurarles la mejor manera de
vivir, dando las facilidades que cada uno por su lado no es capaz de
encontrar.
Toda persona es educable, y a quien se le acostumbra, desde su pri
mera edad, a vivir en una casa sana y confortable, no podrá acomo
darse en otro medio, y procurará conseguir los elementos que le lleven
donde se encuentre, a vivir de la mejor manera posible.
No podemos olvidar la visión que tuvimos al visitar la Granja-Es
cuela de la provincia de Calca a cargo de una misión inglesa, y en la
que ésta comenzó por construirse una casita, levantada sobre una antigua
huaca, y en la que todo invita a un vivir placentero, sentimiento que se
comunica a todos los moradores de los alrededores, y que tienen rela
ción inmediata con la escuela .
De la misma manera que en esas soledades se ha podido construir
una casita llena de belleza y confort, aprovechando únicamente los ele
mentos que allí se encuentran , ¿no se podrá seguir ese ejemplo haciendo
construir por todas partes habitaciones que reemplacen esas antiguas,
antihigiénicas y antiestéticas casas de vecindad, y esos inmundos coile
jones?
Toda obra necesita un primer paso, y el dar este constituye el triun
fo. Veamos de quién parte la iniciativa para la ejecución de un proyecto
que por los años que cuenta está expuesto a que le salgan canas.
1
IX

EL HOGAR MODERNO

(El alma de la mujer, a semejanza de Dios en esencia , es el


nido donde se alberga todo lo bueno que producirse pueda en
ese ser encargado de misión de alta responsabilidad: si se sabe
educarla bien, todo florecerá como en el arrogante rosal. En cam
bio, no nos hagamos ilusiones y detengámonos en el momento
mismo, en que sintamos el gusano roedor de la duda , que nos
amenaza con arrastrarnos por caminos extraviados y llenos de
peligro ).

(Los niños, como las plantas, deben disfrutar de las delicias del
aire libre, del agua fresca, de los ejercicios moderados, de una
alimentación suficiente en calidad y cantidad, del reposo que co
rresponde al trabajo. Y de un cuadro de ejemplos excelentes,
que modelen su espíritu, asociando al mismo tiempo, el valor
de los sanos y oportunos consejos).

El ideal de la formación del Hogar moderno está sujeto a grandes


y trascendentales principios, de carácter biológico, los fundamentales,
o que sirven de base para sostener la vida; y de dirección los que se
modelan sobre los primeros, cuando ya se supone que hay sujeto que
dirigir. Todos los grandes problemas se plantean en el Hogar, por lo mismo
que la familia ha de considerarse como la célula de la sociedad y de
la nación, donde se asientan las esperanzas que alivian los males que
sobrevienen tan pronto como se altera alguno de los principios que ri
gen y sostienen el organismo . Pero, lo primero y por lo tanto lo inapla
zable y que exige la solidaridad de todos los elementos sanos y diri
gentes es la constitución de la familia , punto de espera de la humanidad
futura, para definir ese reino ideal, alejado de las miserias dominantes,
que sólo pueden vencerse con la fuerza misteriosa, suave y convincente,
que llamamos fe, sostén y consuelo de quienes viven para algo supe
LA MUJER Y EL HOGAR 35

rior. Por esa razón afirmamos que la decadencia del lazo familiar es la
destrucción de toda fuerza social.
Se nos dirá ¿cómo se puede modelar un hogar, para que reuna esas
condiciones y contribuir entonces al engrandecimiento social ? Dos son
los grandes factores que contribuyen a laborar este bien general, y que
todos estamos obligados moralmente a desarrollar y proteger las moda
lidades, que por considerarlas inaplazables e inevitables, nos permiti
mos resumir en dos planos de alto valor: la construcción de viviendas
apropiadas que se sujeten en totalidad a las prescripciones higiénicas
y de alta moralidad, para que cada uno sepa respetar y defender a quien
de esas acciones necesite; la segunda es la educación de los padres de
familia , de manera que, tanto el padre, como la madre se penetren de
los deberes que a cada uno de ellos respecta.
De la realización del primer problema se ocupan los poderes públi
cos, haciendo construir diversos tipos de casas, que pueden ser canjea
das con altas ventajas por las que actualmente ocupan las familias mo
destas, y la clase proletaria. El segundo problema lo trata de realizar la
Asociación titulada Cruzada a favor de la Madre de familia, que trata
de divulgar, mediante conferencias y conversaciones radiales, cuáles son
los deberes, las obligaciones y los principios fundamentales que deben
reinar en ese ambiente santo que llamamos Hogar, y cómo debe dirigir
cada uno de los miembros de esa agrupación, que llamamos familia, la
conducta que le corresponde seguir, que siempre servirá de ejemplo
edificante .
El Hogar no significa únicamente la casa habitada por una agrupa
ción, que parecería fria y de ninguna responsabilidad, si el grupo que
la constituye, no estuviera animado de una serie de altos deberes, que
esté listo a desempeñar espontáneamente y sin que le signifique ma
yores sacrificios, su cumplimiento . Esos deberes son: religiosos, patrióti
cos, morales, intelectuales, sociales y biológicos. Todos deben ser in
tuídos en la inteligencia en formación de los niños, desde sus primeros
pasos por la vida; y han de ser los actores de esa misión el padre y la
madre, quienes adivinarán lo que se elabora en el espíritu de esos pe
queños seres, para que, apenas se inicia la voz de la razón , aprovechar
para instilar gota a gota, ese alimento sano, delicado y oportuno, con
el que se irá enriqueciendo el alma del niño, para que todo lo que agre
gue en seguida, caiga sobre un terreno debidamente abonado.
36 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

A fin de que esa misión de los padres de familia pueda dar frutos
de precisión , es indispensable que el ambiente que rodea al niño sea
apropiado; y que los consejos, las sanas advertencias, no se interrum
pan , porque haya contradicción entre lo que se ordena, lo que debe ha
cerse y el medio externo, que no está en equilibrio, con lo que solicita
el ser interno. Por esta razón, no sólo los higienistas sino también los
moralistas y hasta los filósofos sostienen que mientras el Hogar de fa
milia no disponga de una casa apropiada en la que todo hable al or
den, a la comodidad, a la belleza y por lo tanto , a la moralidad, se co
rre grave riesgo de entrar en una serie de contradicciones, entre lo que
se aconseja y lo que muestra el ambiente hogareño .
No hay derecho de exigir pureza en las costumbres, mientras reine
la cama colectiva, en ocasiones, para la familia entera; no es posible exi
gir orden cuando no hay los elementos suficientes para los distintos usos
de los actos familiares, cuando se repite: un lugar para cada cosa y cada
cosa en su lugar; tampoco se disfrutará de salud, base de toda felicidad
doméstica, si se apartan las costumbres, de lo que aconseja la Higiene
en sus distintos mandatos.
El espíritu de familia se apartará del dominio del egoismo, si en lu
gar de procurarse todo sólo para sí, olvidando lo que necesitan los de
más, se esmera en seguir un ejemplo edificante protegiendo, conducien
do a los menores, y cuidando a los anciano.s Para esto, deben los direc
tores del Hogar, procurar una educación en armonía con las necesidades
generales; conformidad de gustos, de manera que se sostenga siempre la
perfecta unión; analogía de sentimeintos , amándose todos y dejando a
cada uno que disfrute de la suma de libertad a que tiene derecho; esti
mación recíproca, que traerá como complemento, la armonía más perfec
ta ; buena voluntad para convenir en que el amor que una a los miem
bros de cada familia, será el precursor de la felicidad limitada siempre
en la medida de lo posible. La vida, debemos convenir todos, que se ali
menta de condescendencias prudentes y justas; de amplitud del espíritu
generoso y delicado; y, aunque parezca imposible, del abandono del yo,
prefiriendo decir siempre nosotros, porque allí está la serenidad fami
liar. Es consuelo muy grande en nuestra existencia el tener siempre cer
ca de sí alguien a quien confiar nuestras aflicciones, tal como si las va
ciáramos en nosotros mismos. El amor en la familia no será nunca un
huésped de paso, sino un compañero divino, más bello que las riquezas
primaverales y más fuerte que toda resistencia física.
LA MUJER Y EL HOGAR 37

La vida es un viaje en el que, por mucho que se vague y se bus


que, siempre se anhela la patria y el intimo afán del Hogar fijo, formado
con esmero y delicadeza, en el que sabemos que impera la Paz y ade
más los afectos irreemplazables del hogar doméstico. Por más que for
jemos muchos planes en nuestra imaginación , siempre predomina el Ho
gar de nuestro ensueño, en el que nos formamos y donde están nues
tros padres, los primeros forjadores de nuestro ser interno . Lo principal
es formar el espíritu de familia, salvandolo y fortaleciéndolo : su raíz es
vigorosa y prende hasta en los terrenos más ingratos.
X

CRUZADA A FAVOR DE LA MADRE DE FAMILIA

(Cuando cada familia alcance a modelarse siguiendo los precep


tos que impone el problema biológico y el psicológico, y no se
abuse de nada ni se omita lo que la sana razón aconseja que
debe hacer, no tendremos que lamentar la dislocación de tantos
grupos, que fueron el encanto y la esperanza para el porvenir ).

(Nos lamentamos, muchas veces, de que la desgracia nos vi


sita con demasiada frecuencia , hasta hacernos víctimas de sus ca
prichos. Examinemos antes si hicimos algo para evitarlo o hacer
cambiar de rumbos a quien no se detenía muchas veces para
hacer imperar sus caprichos).

(El orden y la limpieza ahorran muchas veces el trabajo abru


mador de que solemos quejarnos. Aprendamos a dirigir nuestra
vida en armonía con lo que aconseja el sentido común , y no
pretendamos a cada paso, imitar lo que hace quien ocupa una po
sición económica superior a la nuestra).

Todo cuanto se labore para favorecer la cultura de la madre de fa


milia, siempre será poco, por lo mismo que el problema es muy delica
do y tan complejo, que puede asegurarse, que de su realización se des
prenderán los grandes factores que contribuirán a la modelación de la fa
milia, que es la base de la sociedad.
Por estas razones, si se medita en ellas, con entera imparcialidad;
si se agrega a lo que se lleva planeado, lo que cada persona de buena
voluntad cree que debe ser tomado en consideración; si se estudia sin
suspicacias, lo que conviene dirigir de mejor manera y con más vivas
inquietudes; todo en suma, lo que ha de avivar la importancia para el
mañana, por lo mismo que el presente aun no está sólidamente planifi
cado y faltan muchos factores de primera importancia, para alcanzar la
LA MUJER Y EL HOGAR 39

conquista a que aspiran las Damas, que se asocian para llevar cada una
su grano de arena, en esta edificación de tan vastas como delicadas res
ponsabilidades.
La educación de la madre de familia, debe ser considerada desde
varios puntos, de los cuales citaremos los fundamentales, que nos han
sido bastante conocidos, en las frecuentes visitas que hemos practicado
a hogares modestos unos, pobres otros y pobrísimos los restantes:
El problema biológico, que debe considerarse, desde el momento en
que la mujer es madre, para llenar cuya función ha debido preparárse
le con prudente antelación, a fin de que no se sacrifique en sus comien
zos, la vida de ese irresponsable que hace su entrada a la vida, ajeno
e inconsciente a lo que allí le espera. Aquí se presenta lo que indebida
mente se llama el binomio, como si la madre y el hijo fueran los únicos
actores en la formación de la vida ofrecida con amor y abnegación. De
be justificarse la presencia del trinomio familiar, por lo mismo que lo de
linean , padre, madre y el hijo . La salud del hijo será el estudio más adic
to y de mayor importancia, que corresponde llenar a la madre, sea pri
mípara o no, por lo mismo que todas necesitan dirección cultural para li
brarlas de los consejos y direcciones de parientes, amigas y falsas en
fermeras.
El vestido, siguiendo los consejos modernos y evitando esos faja
dos desde los hombros hasta los pies, que convierten a la criatura, en
un paquete carente de todo movimiento .
La cama independiente, por modesta que sea, para lo cual se pue
de arreglar un canasto extendido, un cajoncito o cualquier otro aparato,
siempre que no carezca de los principios higiénicos, que son de rigor
cumplidos. El niño, por ningún motivo debe dormir, ni permanecer, fue
ra de las horas de lactancia, adherido al cuerpo de la madre. Por otra
parte, la madre también necesita reposo , y es preciso dejarla tranquila.
La higienización del recién nacido debe encargarse a una persona
consciente de lo que va a hacer, por lo mismo que la madre no puede
ni debe hacerlo en los primeros días de su alumbramiento.
Todos estos conocimientos es importante que los vaya adquiriendo
la niña que se educa , por lo mismo que en el Plan de Estudios se con
sidera la Puericultura y la Enfermería, y que cuando la Profesora está
penetrada de sus grandes deberes, sabe llenarlos con la relativa delica
deza que los puntos por tratar imponen , y no escasear las visitas a la
Maternidad y al Hospital del Niño, así como a las distintas dependencias,
40 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

en las que se trata de salvar al Niño, como pasa en " El Hogar de la Ma


dre ", donde se encuentra mucho que observar y que aprender, no sólo
a las niñas, sino principalmente a las madres de familia.
Se relaciona este punto tratado, con la Vivienda Popular, proble
ma que debe interesar a toda persona , por lo mismo que el niño que ha
nacido, por ejemplo, en la Maternidad , rodeado de lo que la ciencia or
dena que se ponga en práctica , tanto con la madre como el niño, se
dejan de lado, una vez que se penetra al cuarto miserable del callejón,
de la casa de vecindad o del corralón, lugares en los que, cuando se les
observa sin preparación adversa, lo que causa admiración es que la
gente siga viviendo por días, meses y años en esas covachas.
Nos permitimos sugerir al entusiasmo de la Presidenta de la Cruzada
a favor de la Madre de Familia, Sra. Irene Silva de Santolalla, agregue a
su problema, tan bien meditado y dirigido, la Cruzada por la Vivienda
Popular, sin cuya implantación, todo cuanto se haga y diga caerá como
en pozo, sin que los buenos consejos sean debidamente comprendidos
y apreciados, para ser puestos en práctica .
Nos hemos ocupado, aunque muy ligeramente, del problema bioló
gico, sobre el cual no se puede decir lo que más interesa hacer cono
cer en las reducidas páginas de este artículo .
El problema psicológico es la asociación de pensamientos y senti
mientos que deben brotar simultáneamente en el padre y en la inadre,
para que se reflejen como verdaderas sugestiones, en ese ser que se pre
senta como premio de un momento de amor. Desde los primros días ,
hay una dirección de amor, que sin llevarla a extremos erróneos , se pue
dan penetrar en esa especie de inconsciencia, hasta conseguir que se
modele la conciencia del nuevo ser. Así será siempre amor, contempla
ción, delicadeza, abnegación, buen ejemplo, asiduidad, cumplimiento +
los deberes , los que formen esa especie de ramillete que los padres
ofrenden al hijo querido , no comprendiendo en este compromiso sólo los
besos y las caricias, sino la formación de esa nueva alma , que comenzará
a modelarse, con aquellos secretos que la verdadera madre descubre en
cada mirada , en cada movimiento , en cada aptitud del niño . Nada de cas
tigos. Nada de premios ofrecidos por tal o cual cosa . Así el niño se pe
netra de lo que significa el cumplimiento de su deber. No se crea que
el pequeño deja de comprender, hasta en medio de las travesuras que
le son habituales, se le ha de hacer comprender, lo que puede y no
debe hacer. Las buenas ideas, los buenos pensamientos y los mejores
41
LA MUJER Y EL HOGAR

sentimientos, han de intuirse desde los primeros destellos de vida; pero


es necesario que la madre sea capaz de cumplir esa misión, y para al
canzar este resultado se impone la educación de la madre de familia,
tal y como lo propone la Sra. de Santolalla, Presidenta de la Cruzada a
favor de la Madre de Familia, por cuya razón interesa que todas se pon
gan de su lado, por lo mismo que no se trata de una obra personal nacio
nal y hasta diríamos humanitaria.
El problema social no es el de menos importancia, por lo mismo que
es el que fija la posición del niño, en la familia, la sociedad y hasta en
la patria. Muy bien expone esas ideas la Srta. Dra. Matilde Pérez Pala.
cios, quien penetrada de una cultura superior, puede hacer la defensa
de ese ser, que vaga soportando una pobreza que sólo inspira lástica,
porque el padre le abandona, exponiéndole a toda clase de peligros. ¿ Hay
el derecho de llamar malo o perverso al niño, que tiene hambre y roba;
que vaga por las calles, carente de hogar y que ese abandono le lleva
a la práctica de cualquiera acción delictuosa, todo porque el padre dejó
abandonada a la mujer y al hijo, para que ellos buscaran el consuelo
que les brinda la caridad . Son tan graves y tan delicados estos proble
mas, que el estudiarlos es objeto de un libro y no de un artículo; pero,
no culpemos ni al niño, ni a la madre. Es el padre que no tiene concien
cia de sus deberes, el que contribuye a enriquecer el número de los ni
ños, tan injustamente llamados delincuentes.
Por estas razones estudiamos con paciencia y con vivo empeño de
cooperación, el plan que se tiene trazado La Cruzada a favor de la Madre
de Familia : no nos conformemos con la crítica, tan frecuente, entre nos
otros, a toda obra que se inicia , sino que debemos exponer dónde está el
error, y la manera de remediarlo, qué es lo que más conviene hacer y
lo que se debe modificar.
En esto como en todo se impone la cooperación: de auxilio econó
mico, de mayor cultura, de buenos consejos , de mejor dirección ; en su
ma de lo que, en medio de un estudio profundo de buena fe, encontra
remos que es lo que más conviene para el triunfo de una obra, que no
va a favorecer a una persona , sino a toda la sociedad en general. Unión,
perseverancia y abnegación, como en toda obra social.
XI

PREPARACION DE LA MUJER PARA EL HOGAR

(No debe considerarse a la mujer como un ente pasivo, al que


se ama, se quiere, se acepta o se tolera , a medida que resiste el
paso de los años, tal como si fuera un mueble necesario para
el hogar. El amor no ha de entrar siempre por la admiración , sino
por la afinidad de sentimientos, ideas y por la conducta que se
observe recíprocamente. Estamos en la edad de las escuelas, de
las maestras, de las universitarias, de las oficinas técnicas, etc. ,
etc. La mujer se siente hoy muy mujer, no por el sexo a que per
tenece, sino por todo lo que se siente capaz de hacer. Conquista
a los hombres a quienes maneja, por su exquisita sensibilidad y
por la nobleza de su corazón. El día que se inicia el idilio del
amor, es puro amor ; no ya sensiblería ni cursilería, que pasa
ron a la historia. La joven de hoy es la expresión sincera de un
feminismo completo, sin exageraciones varoniles y así supera su
función social, siempre femenina).

La familia se forma sobre la base de la pareja humana, hombre y


mujer; por consiguiente a ambos corresponden deberes generales , que
han de conocer a conciencia, a fin de que sean capaces de poderlos
desempeñar con oportunidad y exactitud .
La educación es la única fuerza capaz de preparar a uno y otro con
aptitudes para saber cumplir lo que les corresponde, ante las responsa
bilidades contraídas.
Generalmente se sostiene que a la mujer le bastan las ocupaciones
domésticas; y que si está bien preparada para satisfacerlas, se le puede
declarar que está en condiciones de constituirse en directora de la familia.
Esta aserción es el más grande de los errores y por sostenerlos, mar
chamos hacia atrás, en lugar de definir la superioridad de nuestra ge
neración.
LA MUJER Y EL HOGAR 43

Se dice con frecuencia : la mujer no necesita estudios superiores; su


verdadera escuela será el hogar; que aprenda a manejarlo y ya está
lista para hacer frente a su alta misión.
Esto tampoco es cierto . ¿ Se podría exigir que hubiera un profesio
nal que no se dedicara a los estudios que corresponden a su finalidad ?
A la mujer corresponde algo mucho más grande y elevado, que el
desempeño de las ocupaciones, que debe llenar en su hogar, por lo
mismo que tiene directamente coprometida su conciencia, ante la inmen
sa responsaiblidad que le significa el labrar fina y cuidadosamente el
alma de sus hijos dirigiéndolos por el mejor camino, para que así con
quiste la felicidad de todos y de cada uno.
El hombre y la mujer, deben hacer los mismos estudios, desde que
las escuelas no son especiales y las mismas ciencias corresponden a los
conocimientos que deben adquirir.
No basta instruir a la mujer; es decir, prepararla con un tanto de
Aritmética, de Gramática, de Geografía, etc. , etc. , en suma , con lo que
se consigna en todo Plan de Estudios. Hay algo más delicado aun : es
la Psicología, es la Moral, adquiridas en parte, con el estudio; y de ma
nera especial con el consejo y el ejemplo . Así sabrá discernir entre lo
bueno y lo malo; entre lo justo y lo injusto; entre lo honesto y lo des
honesto; entre lo lícito y lo ilícito. Sólo mediante esta preparación, se
puede tener confianza en que la mujer sea a su debido tiempo, la ver
dadera educadora de sus hijos.
No importa cualquiera que sea la condición social de la mujer: la
modesta campesina, la gran señora , la obrera, la empleada , la maestra,
la millonaria , etc. , etc. , cualquiera que ella sea, su deber es el mismo :
formar el corazón del niño.
Esto lo repetimos a cada paso; pero debemos preguntarnos. ¿Cómo
se consigue ? Simplemente, teniendo un alma muy buena y debidamente
preparada, para conseguir que mediante un ejemplo sano y edificante,
sirva de modelo, a los niños que crecen a su lado. Todas las madres
se dice, deben ser iguales ante el gran deber que les corresponde cum
plir, luego todas deben tener la misma preparación. La mujer ignorante
origina la desgracia de sus hijos, y no porque tenga mala índole, sino
porque no está preparada para lo que le corresponde hacer.
Ante estas declaraciones sostenemos que la mujer se prepara siguien
do los principios que pasamos à enumerar:
44 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

1.-- Para la dirección material y mecánica del Hogar: orden, limpie


za , medidas de Higiene.
2.- Para la formación del alma de los niños que maneje, haciéndolos
siempre buenos.
3.-En sus relaciones con el esposo, que la suerte le depare: com
prensión, tolerancia, cuidados y contemplaciones especiales.
4.-- En sus relaciones generales con la familia: observación a todos
los actos, buena dirección, afable, cariñosa y contemplativa.
5 .-- En el manejo de las personas que dependen o se relacionan con
la familia : consideraciones según la condición y la edad de ca
da una .
6 .-- En su vida social : nada de exageraciones , ni frivolidades, que
obliguen a abandonar el hogar para cumplir con las frecuentes
invitaciones .
Por razón natural y esto es lo justo, la dirección del Hogar correspon
donde de manera directa a la mujer. De ordinario, el hombre sale tem
prano a su trabajo, y no regresa sino en las horas de descanso. Intere
sa , por lo tanto, que al volver al hogar con la fatiga aun impresa del tra
bajo diario, encuentre en su casa , toda la suma de alegría y de bien
estar, que es necesario presentar, para que ofrezca el atractivo que lo
haga grato y no se vea obligado a buscar en otros sitios, la felicidad
que allí no encuentra por falta de orden , de afectos, de limpieza y de
oportunidad en todo .
Toda mujer debe recibir, desde los primeros años, lo que se llama
educación doméstica, a la que hoy, por fortuna , se le concede la mayor
importancia , de manera que para generalizarla está incluída en el Plan
de Estudios Oficial.
Cuando la mujer sabe guisar, lo hace con gusto tan exquisito , que
realiza verdaderos milagros, aun cuando disponga de pocos elementos.
Se asegura , y esto es la verdad , que al hombre siempre le sabe me
jor la comida que prepara su mujer, que la guisada por el más diestro
cocinero .
Esta habilidad no significa que se convierta a diario en cocinera.
De manera especial, la alimentación para los niños y para los enfer
mos, que tanto aseo y mayor cuidado imponen , debe ser preparada, o
por lo menos observada, y dirigida en su aseo, y el escrúpulo que exi
ge debe correr a la dirección de la madre.
XII

LA UNION ES LA FUERZA QUE ENLAZA LOS MIEMBROS DE


UNA FAMILIA

(La naturaleza no es diversa: es todo lo contrario : amalgama ,


junta , compele a un mismo fin. Seamos como ella. Démonos los
unos a los otros. Procuremos solidarizarnos y constituir sólidas
estructuras morales. Estas distancias que muchas veces separan
a las sociedades y a los hombres, deben llenarse con amor, con
caricias y con lágrimas. Si los hombres a veces se desvían por
egoismo, por envidia, por ese entusiasmo que damos a todas
nuestras pasiones, las mujeres deben acercarnos y enseñarnos el
amor).

(Laborar es preparar, es iniciar la vida futura, por lo que tiene


de incierta , por lo que tiene de ideal. ¿Qué es ir ? ... El sueño
antecede a la labor, como la simpatía antecede al amor. Soñar
es, pues, presentir, acariciar, desear).

Si en todo momento nos detuviéramos a pensar, que cuanto haga


mos, pensemos o poseamos debe aprovechar al mayor número; y que
reciprocamente, de lo que todos laboren algún beneficio ha de repor
tarnos, siquiera sea por natural reflexión, muy otra sería la suerte de la
humanidad .
La unión da gran valor a los individuos , a las familias y se sigue
observando su admirable resonancia, en los talleres , en las fábricas, en
las industrias, en la Patria, en la Humanidad.
Nadie puede proceder separadamente; ni el rico ni el pobre; ni
el inteligente ni el ignorante; ni el propietario ni el arrendatario ; todos
necesitamos de auxilio extraño ; y lo juicioso es buscar en la unión la
fuerza que precisa para triunfar, en cuanto nos proponemos.
En ningún medio se impone con más precisión la unión de todos
sus miembros, que en el seno de la familia, en donde todos deben pro
48 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

curar la felicidad de cada uno, conquistada por el esfuerzo común. La


Madre tiene a este respecto una gran responsabilidad, y siempre será
al tino que tenga para dirigir las conversaciones, los consejos, los estu
dios, los trabajos, y en suma, todas las actividades imaginarias, que de
ben orientarse de manera imparcial y justa, para no provocar el desper
tamiento de celos, envidia y descontento, que son siempre causa frecuen
te de la desunión, de la que es preciso huir como de una grave enfer
medad.
La familia unida, en la que todos se quieren , se ayudan, se protegen
cuando es necesario ; que no media interés en ninguno de su actos ; la
voluntad de uno es suficiente para hacer desaparecer cualquiera dificul
tad; que se evitan las discusiones enojosas; que todas laboran solidaria
mente; que se despierta vivo interés por el porvenir que es posible con
quistarse por cada uno; que no hay murmuraciones, acusaciones, ni esos
pequeños chismes familiares, que en pocos casos ahogan la tranquilidad .
Cuando todo esto se encuadra como en una especie de reglamento moral
inspirado por la Madre de familia y trasmitido amorosamente a los hijos,
y parientes que viven asociados, aunque reine la pobreza en el seno
/ de la familia, siempre brillará la alegría, porque ésta nace y se sostiene
con más exactitud, cuando en todos los corazones hay ese amor, esa soli
daridad, esa cooperación , esa prudencia, que sólo la mujer que está pe
netrada del alto valor que corresponde a la mujer-madre, cuando es ca
paz de afrontar valerosamente al cumplimiento de sus deberes espar
ciendo entre sus hijos el suave perfume de la unión familiar, que será
siempre la felicidad más grande a que pueda aspirar la madre, porque
esa es su obra, y de ella depende el porvenir.
XIII

IDEALES DE LA CRUZADA A FAVOR DEL NIÑO

(La nueva institución que lleva este nombre trabajará desinte


rosadamente para preparar a la futura Madre. Toda mujer que
sienta amor por esta causa, debe prestar sus servicios, haciendo
todo lo que esté a su alcance, pensando que el deber de toda
mujer es hacer el bien).

( ¡ Qué placer más grande puede experimentarse que cuando


se tenga la seguridad que se ha procedido en línea recta , ven
ciendo todo esfuerzo, para conquistar una nueva vida, y desterrar
errores y prejuicios).

Un grupo de damas se ha solidarizado para poner en actividad to


dos sus esfuerzos, hasta conseguir, que la madre de familia se culturice
en forma tal, que la generación que de allí brote, reuna las condiciones
fisiológicas y psíquicas que todos anhelamos para constituir un porvenir
grande y poderoso , para nuestro tan querido Perú , a favor del cual ofren
damos cuanto somos y todo lo que poseemos.
En sesión celebrada últimamente se acordó laborar en forma activa,
para elevar hasta merecer situar el problema de la habitación , consi
derándolo como el fundamental, para formar una agrupación sana y fe
liz . Sostenemos que mientras las familias de las clases populares vivan
hacinadas en cuartuchos carentes de todas las condiciones higiénicas,
como son los llamados callejones, en los que la moral cada día es
más desconocida y más relajada, contribuye a que las familias que allí
se amontonan , no sólo no fraternizan en ideales comunes, sino que, al con
trario, se .odian , entregadas a la mala costumbre de chismes y pleitos
caseros, para los cuales cada día surge un factor nuevo.
Pensábamos en este tan delicado problema , y estudiábamos los me
dios de adquirir un vivir sano y confortable, cuando nos informamos de
la relación que se hace de haberse inaugurado en el vecino puerto del
48 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Callao, de un nuevo barrio, el No 2, de los barrios fiscales, que se cons


truyen bajo la dirección del Ministerio de Fomento, y que contribuirán
a elevar la situación interna del elemento popular. El señor Ministro de
Fomento, con un entusiasmo admriable, por la realización de este gran
problema, que considera como de primera fuerza, no ha omitido ninguna
clase de esfuerzos, y después de haber entregado hace algunos meses
el Barrio Fiscal NO 1 , que ya está habitado, por haberse entregado las
casitas a los que resultaron sorteados entre el número de quienes reunían
las condiciones requeridas, ayer se hizo la entrega de otro Barrio Fis
cal, el No 2, construído en una extensión de 18,000 metros cuadrados. Se
supo aprovechar un terreno considerado inhabitable, y que mediante los
dictados de la ingeniería moderna, se ha transformado, haciendo de
lo que significa, cuanto puede apetecerse, para que los felices pobla
dores de ese barrio sientan la felicidad de lo que significa el buen vivir.
Con las entregadas ayer, hay un total de casitas de distinta exten
sión, pues unas son de dos, de tres o de cuatro habitaciones, además
de jardín, hall e interior de desahogo, como para el servicio doméstico,
o la implantación de alguna pequeña industria. Todos los departamentos,
que son independientes, disfrutan de las comodidades que significan la
abundancia de agua, de luz natural y eléctrica, servicios higiénicos, ba
ños y cuanto confort puede apetecerse. Se calcula que en los dos lotes
que han sido entregados, pueden vivir cómoda y con toda higiene, has
ta 3,000 personas, sin molestarse ni estorbarse en ninguna de las mode
laciones de su vida diaria. Se tiene el ofrecimiento de que, en el año
próximo se entregarán dos lotes más, y se seguirán construyendo nue.
vas casas, hasta conseguir, que nuestro pueblo viva con la decencia re
querida y no exponga su salud, por la carencia de los elementos que le
son indispensables, para luchar con las enfermedades, que en su mayor
parte brotan del olvido de lo que impone la ciencia del buen vivir.
Este es el mayor anhelo de la nueva institución y se trabajará para
que la Beneficencia, las Instituciones que tienen propiedades , los parti
culares y todas las personas de buena voluntad, pongan en acción su in
fluencia o sus recursos, para transformar las viviendas, que tenemos
oportunidad de contemplar , no sólo en los barrios apartados , sino mu
chas veces, hasta en el centro , en casitas independientes e higiénicas ,
como son las que acaban de entregarse por sorteo, a quienes estaban
inscritos, como merecedores, por reunir los requisitos exigidos.
LA MUJER Y EL HOGAR 49

Hemos tenido oportunidad de visitar las casitas correspondientes a


los barrios limeños, las llamadas Casas para Obreros, y podemos asegu
rar que son completas por su aspecto y comodidad interior. No habla
mos por referencias, sino por experiencia adquirida, ante el interés tan
grande que este asunto nos merece. Visitábamos uno de esos barrios
con unas amigas americanas, que anhelaban conocer todo lo más bueno
e interesante en el resurgir de nuestra capital, y después de recorrer
los Restaurantes Populares y donde se quedaron verdaderamente asom
bradas, al examinar la cantidad y la calidad de las viandas que allí se
suministraban por sumas tan pequeñas, y también la limpieza, orden
y abundancia, observada en todas las dependencias, pasamos a visi
tar las Casas de Obreros. Tuvimos la osadía de dirigirnos a una fami
lia, exponiéndole que se trataba de extranjeras, que se embarcaban pron
to, y deseaban conocer cómo se vivía y cómo eran las mencionadas ca
sitas. Las puertas se nos franquearon y sin previa anuencia ni disposi
ciones de limpieza y arreglo especial, todo estaba correcto , y en condi
ciones de ser visitado. Es decir, la comodidad y las facilidades para la
limpieza permiten que reine el orden en todas partes, como que éste
significa un goce no sólo para los sentidos, sino también para el espí
ritu .
Si se da al pueblo una vivienda en la que imperen los medios de
decencia y confort, es seguro que los conserve, porque llega a constituir
un placer singular. Esta es una de las finalidades principales que debe
llenar en su misión impuesta con la mejor buena voluntad, la nueva ins
titució. " Cruzada a favor de la Madre Peruana ", de la que esperamos una
conquista perfecta para mejorar las condiciones de la generación que co
mienza a modelarse, la que, a su vez, será un magnífico ejemplo, y se en
cargará de sembrar esa fecunda semilla en todos los lugares a donde le
corresponda actuar. Si al pueblo se le educa de otro modo, si se le dan fa
cilidades para que viva con comodidad, orden y perfecto aseo, no se crea
que se subleve con esta dirección, que es la que ansiaba, y hacia la cual
no podía llegar, porque le faltaba todo lo que le era menester. Dado este
primer paso, se impone el de la cama individual, para preparar la cual
existen miles de medios sencillos, económicos y ligeros, que pueden ser
dominados, no sólo por el padre de la familia, sino también por la mu
jer, siempre que tenga un tanto de inventiva y siga los consejos que se
le dan. Esta es la manera como se conquista día a día el resurgimiento
nacional. No són únicamente máquinas infernales para destruir pobla
50 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

ciones y matar a quienes hacen falta a su familia y a su Patria, lo que


debe prodigarse, como la única manera de marchar de frente al porve
nir : es preciso pensar que hay que cuidar al individuo, en su valor fí
sico y moral, e imbuirle las ideas, que se centupliquen , hacia una aurora
de orden , de armonía y de Paz, que será la conquista más grande que
ofrendamos al porvenir. Esto es gobernar, porque es también la manera
de respetar el número de nuestra población.
XIV

LA MUJER Y LA ECONOMIA DOMESTICA

(La enseñanza de la Cruz, que nos señala un rumbo seguro


con la esperanza , y un guía para encontrarlo por medio de la to,
aviva todos nuestros momentos de vacilación, con el bálsamo
de la caridad , virtud la más dulce de todas; y que deja, en el
fondo de nuestra alma, como regadas, las semillas del consuelo ).

( Es necesario prepararse para el manejo de las sustancias ali


menticias: no siempre se dejará este cargo a la habilidad o ig
norancia de la cocinera. Los alimentos se cocinarán con su cás
cara, para conservar su valor nutritivo; estarán al fuego el tiem
po indispensable, porque el calor destruye algunas vitaminas;
cuando las legumbres se ponen en agua la noche anterior, hay
que hervirlas menos tiempo y en poca agua, para que no se
disuelvan las substancias útiles: así se aprovecharán los mine
rales y las vitaminas; todo lo que son granos, sal, harinas, etc. ,
deben guardarse en frascos cerrados : la leche se guardará en
sitio fresco ).

El triunfo que la mujer va alcanzando en los distintos problemas so


ciales y políticos, no es ya un secreto para nadie, y por lo tanto serán
muy pocos quienes pongan aun en duda cuanto es capaz de hacer la
mujer, una vez que se propone trabajar con seriedad , y sobre todo, si se
trata de beneficiar al mayor número .
Así se declaró, con entera justicia, en la Liga de las Naciones en Gi
nebra, al hacer el nombramiento, por recomendación de Stresemman , de
tres expertas como Delegadas Oficiales a la Conferencia Innternacional
de Economía, que deberán reunirse el 5 de abril. Muchas han sido las ra
zones expuestas para esta designación, sin que encuentre oposición en
nadie; y si hubo alguien que disentió en su manera de pensar, se guar
dó muy bien de exponer una opinión que hubiera quedado aislada.
52 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

No puede exigirse a una mujer pruebas heroicas más concluyentes


que las que muy a menudo se ve obligada a afrontar una madre de fa
milia, que debe controlar los gastos de su Hogar, con las entradas que
aporta el padre, y sobre las cuales, no hay la posiiblidad de aumentar
nada . En esa sociedad intima que llamamos familia, cada uno de los que
la constituyen llena un papel de más o menos importancia; y si bien es
cierto que al hombre le toca proporcionar de dónde adquirir un centavo
más, es necesario pasarla con lo que se tenga . Comienzan entonces los mi
lagros, que no otra cosa son las combinaciones económicas de la mu
jer, y para cada una de las cuales tiene una inventiva admirable; mu
cho más dignas de admiración si se piensa que cada centavo economi
zado le significa un renunciamiento , y que a continuación éstos impo
nen una vida de sacrificios ininterrumpidos.
Toda mujer se ejercita en esos gastos ordenados, desde que es pe
queña, y si cuando colegiala sabe estirar sus propinas hasta hacerlas al
canzar, para todo lo que le es necesario, sin apelar al bolsillo materno,
que sabe que con frecuencia se encuentra un tanto exhausto; hay que
declarar una vez por todas que esa es una especie de enseñanza, que
continúa perfeccionándola a medida que va sintiendo la rudeza de la
vida.
Por estas razones, porque sabemos que la mujer conoce muy a fon
fo la economía doméstica, aplaudimos el que se la considere en la De
legación que llevará a la Conferencia en Ginebra, buenas razones deri
vadas de su experiencia, adquirida en los múltiples servicios prestados
en el seno de la familia y en las instituciones a que generalmente per
tenece.
Con mucha frecuencia se comprueba que determinados gastos nece
sitan de la mano de la mujer, para que puedan ser guiados, con éxito
seguro, porque de otra manera fracasaría. Cuando los dolorosos aconte
cimientos provocados por la Guerra Europea, la mujer tuvo oportunidad ,
a cada paso, de demostrar cuánto vale la mujer como administradora de
la renta del hogar; y cómo habiendo disminuido ésta, de manera sensi
ble, en muchos hogares, que sufrieron la separación de quienes gana
ban para el sustento diario, supo encontrar un modesto depósito que la
previsión materna había salvado; y cómo fué también posible contri
buir a un mayor aumento de lo que se tenía a disposición , procurando
que hubiera siempre paz en la mesa y lumbre en el hogar.
LA MUJER Y EL HOGAR 53

Estamos seguras que las damas nombradas como Expertas para la


Delegación Oficial de la Conferencia Internacional, revelarán ante quie
nes las escuchen , que hay muchos puntos de vista desde los cuales se
juzga a la mujer, muy equivocadamente, y que día a día, va dando nue
vas pruebas que harán se enmiende del todo el juicio que acerca de
ellas se tiene formado .
No negaremos naturalmente que no falta una buena legión de mu
jeres despilfarradoras que parece tuvieran el placer de tomar el dinero
a dos manos para arrojarlo a la charca ; pero no tienen ellas la culpa
de proceder así: son el producto de la vanidad del hombre, quien goza
sabiendo y haciendo saber, que todo ese dinero derrochado lo da él;
para que así se insulte a una sociedad , que en medio de su esplendor,
se siente acariciada con entera fruición , por esos mil sentimientos mez
quinos, que llevan a gozar con el efecto que se producen , haciendo hablar
hasta a distancia del poco apego que se le tiene al dinero . Esos casos
no son los de las mujeres conscientes, que proceden obedeciendo a su
alto imperativo categórico : son las mujeres máquinas, que forman el in
cienso con que el hombre se exhibe ante la sociedad que le aplaude.
XV

CULTURA DOMESTICA

1 (Cuando los niños tengan en su hogar y también en la escue


la, el noble ejemplo de respetar la verdad , y hacer de ella una
especie de culto, desaparecerán aquellos ejemplares a quienes
no puede creérseles lo que hablan, aun cuando en algunos ca
sos digan la verdad ).

(El niño debe acostumbrarse, desde que inicia sus estudios, a


exteriorizar, de la manera que le sea posible, y con entera fran
queza , todo lo que piensa y siente. Así se modelará la lealtad
en sus actos y no llegará a penetrarse de la mentira , que debe
combatirse con la más grande perseverancia ).

Es tiempo ya de que todos piensen que la cultura doméstica, es decir,


la preparación de la mujer para el manejo del Hogar, sea que contraiga
matrimonio o que se quede soltera, es de una importancia tan grande,
que merece sea tomado en consideración , de manera preferente, procu
rando que la educación doméstica de la mujer, se dirija de manera se
ria y científica, porque de ella depende la salud y el bienestar de la
familia.
Hace algunos años, que se consideraba desdoroso , entre nosotros,
el que una señorita se ocupara de los problemas de cocina y reposte
ría . Hoy, por fortuna, la opinión es muy diversa , y se nota gran entu
siasmo en la mujer joven por aprender cuanto es posible que esté a su
alcance .
Este milagro lo ha realizado, seamos francos en declararlo, la So
ciedad " Bien del Hogar, " fundada el año 1924, por la Sra . Lucie R. de
Antúnez de Mayolo, cuya cultura exquisita, su notable inteligencia, y su
viva imaginación, fueron los faros que alcanzaron a iluminar el camino
que era necesario tomar con valor y resolución .
LA MUJER Y EL HOGAR 55

Hubo sus dificultades, como las hay en todo problema que se trata
de resolver. Por fin se formó una Junta de Damas notables y todas opi
naron que era inaplazable la necesidad de fundar una Sociedad que sir
viera de centro a todas las actividades, que debían constituir la finalidad
de esa nueva forma de educación . Para definirla se resolvió que debían
darse cursos prácticos de Cocina y Repostería, las Señoritas que quisie
ran formar el personal estudiantil. También se darían conferencias sobre
Higiene, Fisiologia, Psicología, Puericultura, Enfermería y otros cursos,
que se fueran imponiendo en relación que se iba desenvolviendo.
Por fortuna la señora de Antúnez de Mayolo, con una actividad ex
cepcional, consiguió todo lo que era menester: local, muebles, utensilios
de toda clase, y cuanto puede apetecerse para la dirección y sosteni
miento de lo que se imponía en el Reglamento y Plan de Estudios, to
do lo que fué acordado en Junta del Directorio. Puede asegurarse , sin
incurrir en exageraciones, que la Sra de Antúnez de Mayolo, que fué
elegida por unanimidad de la Sociedad Femenina, que sólo aspiraba a
perfeccionar la educación de la mujer preparándola para la dirección de
su Hogar, supo imprimir a la Sociedad una dirección razonable, cientí
fica, doméstica y cultural, que nadie podrá olvidar esas primeras leccio
nes prácticas que allí se recibían .
Como la finalidad principal era la preparación científica de la mu
jer, se formaron dos secciones: una de las señoritas-alumnas, quienes re
cibían lecciones durante el día, según horario especial; la otra sección
era para domésticas, en horas apropiadas, en relación con las ocupacio
nes que éstas tenían a su cargo . Los resultados fueron magníficos. Esto
sirvió de base para que la Sociedad pudiera, después de algunos años,
conseguir que el Gobierno diera carácter oficial a la Escuela Doméstica,
Poco más o menos un año tardó la Sociedad Femenina " Bien del
Hogar" para corresponder a la confianza que el público tuvo en ella, ayu
dándole en la creación de rentas, con las cuales pudiera hacer frente a
todo lo que se proponía poner en acción . El edificio, reconstruído en totali
dad, está terminado y provistas sus dependencias de cuanto podía nece
sitarse, para hacer obra práctica , tal como se habían propuesto sus fun
dadoras.
Existía un escollo , y éste era la cocina científica -práctica, que debía
enseñarse a las actuales y futuras madres de familia. Sin esa enseñanza,
se restaba uno de los factores de mayor importancia, y también el que
56 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

había de contribuir a que fuera más atractiva y prometedora la acción


de la nueva institución .
No creemos ser exagerados, al afirmar que sin la asociación generosa
y desinteresada, para hacerse cargo de esa enseñanza, de la señora Emma
Borda de Bavastrello, habría sido muy difícil el triunfar en ese terreno.
Tuvimos ocasión de escuchar al a señora Bavestrello, en su primera
lección, o mejor dicho en la exposición de su programa de trabajo: "No
vamos a formar cocineras, dijo, sino madres de familia y amas de casa,
que sepan dirigir todas las operaciones culinarias, desde el punto de
vista de la salud, de la higiene, del buen gusto, de la elegancia y de la
delicadeza, que todo eso, y mucho más, ha de reunir la cocina, donde
puede asegurarse está la salud y por lo tanto, la vida de toda la familia " .
En efecto, la señora de Bavestrello, que es una dama de gran cultura
y de una corrección exquisita , ha hecho sus estudios correspondientes a
las Ciencias Domésticas, en una Escuela especial en Milán, donde es
costumbre que ingresen todas las señoritas, cualquiera que sea su po
sición social, al terminar sus estudios del colegio o de la Universidad .
Es así como adquieren una educación doméstica, perfectamente científi
ca, que les permite dirigir su hogar con un acierto tan grande que es muy
difícil encontrar alguna falla.
Otra advertencia que hacía la señora Bavestrello a sus futuras dis
cípulas era que : toda ama de casa debe aprender, desde temprana edad ,
a economizar tiempo, dinero y energías.
Esta recomendación es muy oportuna, porque nuestra raza, dotada
de un dinamismo excepcional, se mueve demasiado, en cualquier ramo
de la actividad en que pretende especializarse, y llevada de una impa
ciencia loca, quiere terminar o aprender cuanto necesita en el menor
tiempo posible, sin medir muchas veces sus fuerzas.
Las primeras lecciones dictadas, han correspondido a lo que se es
peraba, y son testigos de ello, todas las damas que tuvieron oportunidad
de concurrir, y observar como se puede guisar con arte, elegancia y de
licadeza, quitándole a la cocina toda la parte prosaica que encierra .
Las primeras discípulas se muestran ya muy aprovechadas, y al re
petir la lección práctica en sus respectivos hogares, han llevado a ellos
el convencimiento de que es posible aprender a cualquiera edad, siem
pre que se tenga buena voluntad .
Estamos convencidos de que se hace una obra meritoria , de interés
general, como que pone los puntales para que sobre ellos se cimenten los
LA MUJER Y EL HOGAR 57

nuevos hogares, cuyas amas serán bastante hábiles no sólo para la distri
bución apropiada de los alimentos, desde el punto de vista de su nutri
ción, de las calorías que aportan y demás condiciones que deben llenar,
sino que harán obra de arte, dando a todo aquella forma atractiva que
tanto contribuye a despertar el apetito, y hacer grata la función alimen
ticia .
Por otra parte, queda también pendiente el compromiso para la pre
paración de dietas para niños, adultos y ancianos.
Toda la sociedad limeña tiene que mostrarse reconocida a quien no
obstante sus multiplicadas ocupaciones, sabe independizar algunas ho
ras para ofrecerlas a quienes, ávidas de aprender, la rodean porque es
buena y es inteligente.
XVI

LA PUERICULTURA : MODO DE GENERALIZARLA

(La mujer debe prepararse desde sus años escolares à pene


trarse de lo que significa el cuidado que merece el Niño, cual
quiera que sea su condición social. Todo niño merece amor y
cuidados, y si encontramos aquellos niños desamparados, por mil
circunstancias, no los abandonernos a su propia suerte, siempre
hagamos algo a su favor).

(Francisco de Asís todo lo abandonó para fovarecer a quienes


encontraba a su paso. Hizo de la pobreza su más solicita com
pañera y se entregó a los desgraciados, que lo buscaban a cada
paso y lo seguían, porque era bueno y santo ).

(La primera preocupación ha de ser la conservación de la salud


a través de las edades. El niño convenientemente alimentado ,
con regímenes adecuados; sometido a un régimen de aseo, me
diante el empleo del baño diario, refleará al mismo tiempo la de
dicación de una madre prolija y de muy bien juicio; el descanso
y los juegos contribuyen también al progreso de la salud, exte
riorizada por el desarrollo armónico y progresivo ).

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA MATERNIDAD

1.- Criar al hijo exclusivamente al pecho, si es posible, si no con


leche condensada debidamente administrada hasta los nueve meses. No
darle agua de azúcar ni galletas o pan hasta que no tenga sus dientes.
20-Darle el pecho, por reloj, cada tres horas.
39_Lavar el pecho con agua tibia y jabón y secarse bien , antes y
después de darlo al niño .
40_ - Tenerle la habitación muy limpia, con la ventana siempre abier
ta , Perseguir en ella a los mosquitos, a las moscas, a todos los insectos.
LA MUJER Y EL HOGAR 59

59_ -Bañar diariamente al niño; no dejarle criar costras en la cabeza .


Tenerlo siempre muy limpio y con el pañal seco.
60 - Dejarlo dormir solo en su camita y sin mecerlo.
70_No ponerlo directamente en el suelo; usar una estera, hule o
frazada . No hacerlo caminar antes de tiempo.
8. - Llevarlo a pasear diariamente cuando el tiempo esté bueno y
donde no haya acumulación de personas .
99_Vacunarlo a los tres meses de nacido o antes si fuere necesario .
109_No descuidar ninguna indisposición, aunque sea ligera : vómi
tos, diarreas verdes o disminución de peso .

LA PUERICULTURA

Todavía con muchas las madres de familia que se sienten espantadas


de que se pretenda enseñar la Puericultura en las escuelas de señoritas;
y a propósito de esto, recordamos el hecho ocurrido en nuestra presen
cia, de que una señorita maestra, para confiar una obra de Ciencias Do
mésticas a sus alumnas, tuvo que desglosar algunas páginas, que trata
ban de la Puericultura unas, y de la Higiene íntima de la mujer otras .
Es decir, se pretenda todavía, que la mujer no se forme para la alta mi
sión que la naturaleza le tiene confiada, y que cuando le llega el mo
mente de enfrentarse a los sagrados deberes de la maternidad, está in
adaptada en totalidad.
La escuela moderna contempla este problema, desde un punto de
vista muy elavado y perfectamente penetrada de su verdadero deber,
trata de reaccionar en este sentido, separando falsos escrúpulos, y pre
sentando las cosas como la ciencia y la experiencia las enseña.
Hemos tenido ocasión de asistir en calidad de Jurado a los exámenes
del Curso Normal de la Sociedad " Bien del Hogar", y quedamos muy
gratamente impresionados del examen que presentaron las alumnas, so
bre estas dos ciencias, que corría a cargo de la Srta . Helena Gazzani y
Cisneros , recién llegada de Francia, donde ha hecho los estudios cientí
ficos correspondientes, para obtener el diploma de Enfermera de Primera
Categoría. La clase que corrió a su cargo , expuso todo lo que se relaciona
con la crianza de los niños, su dieta y cuidados especiales, según las distin
tas enfermedades. Con una suficiencia que no esperábamos, habló de
todo lo que la mujer hacía en las Escuelas de Enfermeras de París, don
de no ingresa gente del bajo pueblo, desde luego ; y sin embargo, todas
60 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

están penetradas de que sus deberes no tienen limitación, refiriéndose


tanto al cuidado prolijo y detenido del enfermo grave, como al aseo de
todo lo que al mismo enfermo se relaciona . No tiene ninguna enfermera,
una sirviente a su lado, para que la libre de determinadas prácticas, que
aunque no agradables de hacerse, entran en buena parte en el rol de su
misión humanitaria, la que debe estar lista para hacer todo cuanto se
necesita . Así hablaba a sus alumnas , y les decía que una enfermera
francesa no está esperando que venga nadie a aligerarle su trabajo . De
be bastarse sola, porque tendrá muchas ocasiones en que puede ser
la única que deba atender a regular número de enfermos graves.
El curso ha sido dictado con gusto especial, y a conciencia , no obs
tante el tiempo relativamente corto en que se ha dictado . El contento ,
la satisfacción de las alumnas, al ser examinadas, hablan muy alto sobre
la amenidad de las clases. Esas niñas dieron pruebas palpables de estar
expeditas para atender una herida de primera intención, colocar debida
mente la venda, según sea la parte afectada. Toman debidamente la tem
peratura, ponen inyecciones, observando las circunstancias especiales,
según el sitio en que sea necesario inyectar el líquido medicamentoso ;
de manera muy moderna , ponen las ventosas, descartando todo el peli
gro de quemar la piel del enfermo; en suma , están en condiciones de
prestar sus servicios, tan luego como sean demandados, y de hacerlo
sin precipitación , ni atolondramientos, sabiendo que lo primero y princi
pal es conservar toda serenidad, dominando su sistema nervioso, que en
estos casos suele ser tan mal consejero.
La enfermera es un ejemplo vivo de todo lo que una mujer pue
de llegar a hacer, desde el momento que se propone; que adquie
re la convicción de que vive para algo más grande y noble que cau
tivar únicamente con su belleza física , y que la humanidad, en su infi
nita amplitud, espera con los brazos abiertos, que los que pueden ayu
den a disminuir el dolor y los sufrimientos del mayor número.
Helena Gazzani ha visitado el Hospital Arzobispo Loayza, y ha que
dado sorprendida del orden , de la higiene impecable que se observa en
todas y cada una de sus partes ; de su aspecto estético, que hace olvidar
que se visita una casa de Beneficencia; y muy particularmente de lo
bien organizada que se encuentra la Escuela de Enfermeras, que ya em
pieza a producir magníficos frutos, habiendo podido mandar dos enfer
meras diplomadas y en magníficas condiciones, al nuevo Hospital, que
LA MUJER Y EL HOGAR 61

acaba de inaugurarse en Pisco, y que lleva el nombre de su benefacto


ra " Melchora Aspillaga.
Muy hermoso ejemplo ofrece la mujer limeña, enseñándole con
el ejemplo que mientras acá, erróneamente se cree que la mujer en
París no hace sino vida social, hay quien se da tiempo además para
profundizar las ciencias , pensar en los que sufren y prepararse al mismo
tiempo a todas aquellas sorpresas ingratas que nos depara el porvenir .
Una profesional inteligente y laboriosa, no tiene el propósito de guardar
su diploma, como un objeto curioso, sino que está decidida a practicar
su profesión, en todas las ocasiones en que sea necesario, pudiendo des
empeñar el puesto de profesora en cualquier instituto de Señoritas .
De desear sería ahora que se tiene proyectado la fundación de Cole
gios Nacionales de Mujeres, se aprovechara para introducir la enseñanza
de Puericultura y Enfermería, con lo que llega a perfeccionarse la educa
ción de la mujer .
XVII

HIGIENE Y PROFILAXIA SOCIAL Y DOMESTICA

(El bien más grande que puede poseerse es una salud perfecta ,
y ésta solo conquista, mediante la observancia constante de las
prescripciones higiénicas, con cuya conquista , se consigue ade
más la tranquilidad espiritual, que torna al individuo cada día
más bueno. Sin salud, hasta la fortuna que se adquiera, no hace
gozar. Prefiramos siempre la salud al dinero, cuando no sea po
sible hacer las dos conquistas).

(Las madres deben vigilar con esmero el tiempo que el niño


necesita para trasladarse de la escuela al hogar y al contrario.
La puntualidad debe entrar en los hábitos intuídos por la ma
dre en todos los actos del niño . Las horas de las comidas se
procurará que sean alegres; nunca se aprovechará esos momen
tos para regañarlos o amonestarlos, que será alterarles su alegría
natural. Durante la digestión y el sueño necesita el niño tran
quilidad espiritual).

Las sociedades , como los individuos, deben y tienen que someter


se a las modalidades que impone y enseña la higiene, si no se quiere co
rrer el riesgo de que sus entidades sucumban, víctima de los mil peli
gros a que se expone quien a través de toda su vida, se convierte en
un contraventor de lo que enseñan la ciencia y la sana razón .
A formar esta preparación de la que oscilan la salud y la vida del
individuo, se inclina la fundación de la Liga de Higiene y de Profilaxis
Social, cuyos estatutos fueron presentados en la última reunión que cele
braron sus asociadas; y de allí ha derivado el Reglamento , que servirá
de base a la dirección de los trabajos, que se propone llevar a efecto,
con la seriedad, ungida de exquisita bondad , que constituye a quienes
tuvieron la feliz idea de organizar esa asociación.
LA MUJER Y EL HOGAR 63

La calidad de las personas que allí actúan , borra el temor de que


se convierta en una sociedad de pura fachada, como maliciosa y con
imperdonables inquinas, sostiene alguien .
No puede mediar el banal propósito de engañar al público, cuando
cada uno de sus asociados se propone aumentar su labor habitual, a
fin de prestar un servicio positivo a la colectividad, que debe recibir en
todo momento los auxilios que los privilegiados del talento para que pue
dan ofrendar y cortar a tiempo todo aquello que es evitable, y sobre todo,
salvar a la familia y particularmente al niño.
Con sólo presentar estos dos puntos, que son considerados como los
principios, entre todo lo que la Liga se propone hacer, anticipadamente
merezca la gratitud nacional : combatir el alcoholismo, valiéndose de to
los los medios científicos y razonables de represión, y auxiliar al niño,
desde el momento en que es concebido hasta que pueda convertirse en
un ser capaz de bastarse solo, para satisfacer todas sus necesidades.
No vamos a examinar, ni mucho menos a refutar, al dejar deslizarse
nuestras primeras impresiones a la exposición de todo cuanto se propo
ne poner en práctica. La lectura del reglamento, admirablemente meditado
y confeccionado, explicará en forma más convincente, lo que no es ne
cesario que digamos en estas pocas líneas, sin pretender cansar, con la
repetición de aquello que ya le debe ser conocido. No queremos, sin em
bargo, dejar de llamar la atención sobre la importancia tan grande que
ha de obtenerse en todas las clases sociales, cuando se pongan en acción
los Comités entre los que se han distribuído los diferentes trabajos, que
se proponen realizar. Esto significa una nueva dirección para cada fami
lia, por lo mismo que se trata del perfeccionamiento de las costumbres
del hogar donde se sostiene la salud.
Todos estamos de acuerdo en declarar que del terrible vicio del
alcoholismo , derivan las desgracias sociales, todas sin excepción ; sin em
bargo, ¿ qué se hace para combatirla? ¿No estamos todos perfectamente
convencidos de que la policía no sólo ejerce una misión irrisoria , sino
que se convierte además en cómplice de los burladores de la prohibición ,
por la recompensa que eso les significa ? ¿ No se acaba de dar un decre
to de excepción , para determinadas bebidas , a cuyo amparo se expen
derán todas las demás? ¿Qué esperanza nos queda, según esto , de la
represión que anhelamos , porque así lo pide el estado de nuestro pue
blo, que todo lo sacrifica en la cantina, y de las otras clases sociales,
64 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

que vierten en seguida en su descendencia, todo el virus que agosta al


niño, apenas abre los ojos a la luz?
Es preciso , es indispensable, que esa Liga viva y que sea apoyada
por los Poderes Públicos, por las Instituciones y por todos las particula
res, porque los bienes que se propone derramar, con mano munificente,
aprovecharán a los elementos sociales, sin excepción alguna.
Pronto entrará en acción; y es preciso que en ese momento mismo
no se estrelle ni ante la hostilidad ni mucho menos ante la indiferencia
con que solemos acoger lo que se nos ofrece como bueno; y que ante
nuestro habitual descontento, vemos con lentes invertidos, presentándolo
como que todo es malo, e indigno de ser acatado por quienes no tu
vieron la idea matriz para enfrentarse y decir: aquí traemos esta idea ,
dadle carta de ciudadanía y propagadla en todo el territorio.
XVIII

LAS ENFERMEDADES REALES O IMAGINARIAS : COMO DEBEN


CONTROLARSE

(El hombre es un viajero en marcha, en el camino de la vida :


debe cuidar su cuerpo para llegar al lugar que se proone en
su larga excursión . Quien quiera viajar lejos, dice el proverbia
árabe, que cuide bien su caballo. No olvidemos esta advertencia
y seremos siempre buenos viajeros. La salud del espíritu no pue
de conservarse sin cuidar y sostener la salud del cuerpo .

(La salud es, entre todos los tesorcs, el más preciado y el peor
cuidado, porque siempre abusamos cuando creemos poseerlo pa
ra siempre. De allí derivan las enfermedades).

(Suele convertirse en una especie de voluptuosidad invenci


ble, el sostenimiento de las enfermedades. Hay prsonas que
creen que es una especie de delicadeza y de llamar la atención,
el padecer de alguna enfermedad misteriosa, que ningún médico
puede combatiria ).

La madre de familia debe cuidar sigilosamente el estado de salud


de cada uno de sus hijos, sobre todo de los pequeños, por lo mismo que
hay la tendencia de hacer lo contrario de lo que corresponde a lo que
aconsejan la higiene y la buena razón.
A medida que los niños van entrando en edad y establecen relacio
nes con otros niños sea en la escuela, en la calle o en la propia casa,
van contaminándose con tendencias y aprensiones, que son propias de
cada uno . Es corriente oir conversar siempre de las enfermedades, y
aunque parezca raro el asegurarlo, se mide por buen número de perso
nas la delicadeza del individuo, por el estado de salud que forzosamente
ha de estar alterada; modalidad que llega a convertirse en asunto de
moda reinante . Hay personas tan aprensivas, que no pueden escuchar
66 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

la narración de una dolencia, sin que a poco no se sientan atacadas de


ese mal. Pierden la tranquilidad y el gusto para todo. Se declaran enfer
mas. Esta es una especie de mala costumbre, que debe combatirse por
la madre de familia, siendo ella de manera principal, un modelo de se
renidad .
Las enfermedades imaginarias suelen ser tan molestas como las rea
les, porque quienes se sienten atacadas de ellas, experimentan síntomas
que, cuando no se observan debidamente , suelen engañar a cualquie
ra. Esas personas imaginativas deben ser combatidas con un tanto
de energía, para dejarlas en su estado natural. Nos referimos a las que
se creen enfermas, sin estarlo .
La salud es el resultado de una vida ordenada y metódica, en la
que se cumplen los preceptos higiénicos más elementales: no se descui
den las reglas fundamentales y no se desoigan los mandatos de la buena
razón.
Las enfermedades o cualquiera alteración , en el mecanismo humano ,
nos hace sentir en el acto , por medio del dolor, o de cierto disgusto ,
que nos hemos apartado del camino que nos corresponde seguir .
Para alcanzar esta conquista no abusemos nunca de nuestras fuer
zas; no las gastemos inútilmente ; no cometamos excesos que nos cansen
o nos enfermen ; apliquemos nuestra actividad a las distintas ocupacio
nes a que debemos entregarnos, sin excedernos , por el solo prurito de
hacer alarde de fortaleza ; hagamos todo con prudencia , con método , de
manera que no tengamos en seguida que lamentar el daño, que el exce
so puede producir en nuestro cuerpo .
La madre de familia debe estudiar en este orden, lo que le hace
bien a cada uno y lo que le daña o altera su salud: esta observancia fi
jará la línea de conducta que precisa seguir .
Existe, entre muchas familias , una especie de vicio, que consiste en
abusar pródigamente del uso de tónicos y medicamentos. Cuenta tal
persona , que su hijo sano de la enfermedad mencionada con tal remedio .
Es seguro que sin consultar a médico alguno se comienza a usar la medi
cina citada, sin consultar que todos los organismos no son iguales y,
por la misma razón , no , reciben de igual manera los estimulantes.
Si la enfermedad temida se pronuncia con los síntomas característicos, no
es prudente seguir los consejos de determinadas personas . Lo juicioso es
consultar con el médico de la familia, quien dirá lo que debe hacerse y
LA MUJER Y EL HOGAR 67

que es preciso obedecer y seguir sus indicaciones. De otra manera es


inútil la consulta con persona caracterizada.
Observemos que las personas enfermas son casi siempre tristes, y
las obligaciones que contraen no las pueden desempeñar con la exactitud
a que están comprometidas. Tal vez, sin desearlo, interrumpen a cada
paso las labores contraídas con entera voluntad de cumplir.
Los hábitos y las costumbres adquiridos, desde los primeros años,
si son buenas y llegan a cimentarse, alejan las enfermedades y enrique
cen la salud .
La mejor manera de alejar las enfermedades y reforzar la salud es
el producto de tres factores , que nos brinda pródigamente la naturaleza :
el aire, la luz solar y el agua . Cuando estos factores no son usados como
lo aconseja la higiene sobrevienen toda clase de enfermedades, que a
veces sorprende su dominio, y no sabemos a qué atribuirlo .
El trabajo y el descanso deben alternarse si no queremos exponernos
a perderlo todo puesto que desde el momento que nos falta la salud, es
tamos perdidos, porque somos víctimas de las enfermedades que sólo
se combaten y alejan, mediante el método observado en la familia, y que
es la obra inteligente, prolija y bien observada, de esa gran mujer, a
quien llamamos madre .
En no pocos casos, las enfermedades se aclimatan en ciertas fami
lias, o en determinadas personas, porque se convierten en una manía,
que no otra cosa es lo que generalmente se llama aprensión, y que con
siste en imaginar que se corre el peligro de adquirir las distintas enfer
medades, de las que se oye hablar.
Observemos que las personas despreocupadas y juiciosas y sobre
todo muy limpias no se enferman nunca. En cambio, otras se convierten
en un foco de enfermedades, porque se apartan de los consejos que im
pone la higiene, que no debe olvidar nadie.
XIX

PLAGA MUNDIAL QUE INTERESA COMBATIR

(El niño nace, en ocasiones, tarado, por la herencia de sus pa


dres. En otras ocasiones se contamina, por la vida colectiva, que
hace en su hogar, donde no tiene ni cama propia, ni ropa, ni
utensilios. Es tan grave el problema , que interesa el que todos
1
los padres de familia colaboren con los medios que estén a su
alcance, y salvar a sus hijos de las terribles enfermedades que
le asaltan , cuando al hogar falta de todo).

(Si todos las personas que disponen de fortuna, dedicaran un


1
ligero porcentaje para la fundación de pequeñas Casas de Salud,
donde pudieran internarse quienes en su domicilio carecen de las
medidas necesarias para restablecerse, disminuirían sensiblemen
te la mortalidad, que tanto nos alarma).

(Cuando todas las familias modestas y hasta las muy pobres,


puedan vivir en casitas independientes, modestas, pero provistas
de lo que aconseja la higiene en general, se evitarán las enfer
medades epidémicas y hasta las adquiridas por herencia en al
gunos casos, en los que el aseo, la higiene, dominan las funcio
nes vitales).
(En todos los pueblos del mundo, como consecuencia de las
grandes desgracias, que ha arrastrado la guerra , hay la amena
za del desarrollo de la tuberculosis, por la falta de nutrición, de
abrigo y de la higiene en general.

(Las madres de familia deben observar los síntomas que se


presentan , que son advertidos por los médicos, y no descuidar
ninguno de los consejos, que a este respecto se le den. Mejor
es prevenir que curar y no basta con lamentarse de la pobreza .
Hay que vencerla).
69
LA MUJER Y EL HOGAR

Todos los pueblos del mundo se levantan alerta ante los peligros
que arrastra la tuberculosis, y que invade los hogares, haciendo sus pri
meras víctimas en los niños. Por estas mismas razones, los expertos, los
encargados de combatir este mal, que tiende a entronizarse , y no sólo
los médicos, que tan cerca observan el mal, conocen sus peligros, y es
tudian la manera de combatirla. También las autoridades públicas se aso
cian a esta acción y ponen de su parte, aquella suma de esfuerzos, que
no deben decaer, siempre que se trata de restar víctimas, que pueden
salvarse y convertirse en elementos de utilidad nacional.
Desde luego, lo primero que interesa estudiar es dónde radica el em
porio de esta plaga y por qué cada día se enseñorea aun en países que
poseen riquezas y toman sus precauciones para alejar la enfermedad y el
contagio. Si se asegura, con suficiente experiencia, que la generalización
de la tuberculosis proviene de las condiciones de la vivienda popular,
de la mala alimentación , de la herencia , del contagio , y de la insuficiencia
de fuerzas derivadas de los malos hábitos hogareños. Naturalmente los
especialistas sostienen que para atacar el mal en su raíz, se necesita pro
ceder, con la mayor celeridad a construir : casas higiénicas, hospitales de
internamiento , sanatarios -hospitales y post-sanatorios.
Se observará que para proceder a tomar las medidas del caso , y pro
ceder activamente a la construcción de los edificios indicados, se ne
cesitan fuertes sumas de dinero que no se tienen a disposición, y esto
retarda la solución de tan delicado problema, por más que todos decla
ramos que es el que debe sobrepasar a todo, y por consiguiente , deben
buscarse las fuentes que provean de los recursos necesarios, para llevar
a efecto una obra de importancia inaplazable. Poco obtendremos, no obs
tante su gran utilidad , de grandes carreteras , si la población disminuye
progresivamente y en forma ascendente, sembrando el terror en quie
nes observan que a ese paso disminuye la población . Un país tan exten
so y tan rico como el Perú, necesita que su población efectiva revista mu
cha mayor densidad. No sucede así, sin embargo, y esta disminución,
sobre todo en la primera edad, siembra la alarma y el desconsuelo por
todas partes.
Estos mismos temores que sentimos se dejan sentir en la mayor par
te de los pueblos y aun en los que se cree que todos sus problemas so
ciales están resueltos. No lo están ; pero buscan los medios de resolver
los en la forma más prudente y segura de manera tal, que si es verdad no
puede conseguirse de manera inmediata la abolición de los gérmenes pa
70 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

tógenos, que difunden el mal doquiera dirijanos nuestras observaciones,


es posible conseguir que se atenúe, cuando se trata de extender los ele
mentos de defensa, puestos a disposición de quien los demanda, sin res
tricciones, y sin obedecer en la forma activa de atender de inmediato ,
al que está tomado del terrible mal.
En esta modalidad social, como en todas las que estudiamos, lo pri
mero que se impone es el problema económico , puesto que sin dinero
suficiente para satisfacer todas las necesidades, no se puede proceder
en nada. Tanto los hombres de ciencia, como los diarios de la localidad,
aseguran que se impone, como factor de primera fuerza, la creación del
Seguro Obligatorio Antituberculoso , al que ayudarán ricos y pobres, pro
fesionales, empleados, etc. , etc. Así se ha procedido en todos los países
europeos, y los Estados Unidos, no obstante sus grandes rentas, han in
yectado en sus rentas generales el timbre antituberculoso , con lo que se
consigue formar un capital respetable, único procedimiento poderoso ,
para hacer frente a tan terrible plaga, que todos debemos asociarnos, si
queremos salvar la generación actual, de que siga diezmándose en la pro
porción ostentosa, en que hoy invade buen número de hogares.
Será motivo de estudio especial, lo relativo a las finanzas, a fin de
valorar, cuanto puede producir el timbre fiscal y cuánto el seguro obli
gatorio antituberculoso. Es verdad que hay una estampilla, que grava los
artículos de tocador, y que se la dedica los gastos a que hace frente
para su sostenimiento el Patronato Antituberculoso de Damas , que lleva
a efecto un obra de asistencia social admirablemente organizada, y que de
rrama el bien por todas partes sin limitación alguna.
Observemos lo que se pone en práctica, en casi todos los pueblos,
para adquirir recursos y poder combatir de manera enérgica el poder del
entronizamiento de males tan graves como la tuberculosis, y hagamos
lo mismo, puesto que, sin buena suma de recursos, bien poco podrá ha
cerse. Lo que se necesita es mucho y por lo tanto es deber de todos el
contribuir cada uno en su parte proporcional.
Primer problema: viviendas populares, sujetas a todos los requisitos
higiénicos, modernos, de manera que no falte nada de lo que contribuye
al afianzamiento de la salud. Tipo de esas casas, las que se han cons
truído en el Callao y en Chorrillos, con el nombre de Barrio Fiscal. No
son casas para regalarlas, sino para alquilarlas, luego van devolviendo
mes a mes, el costo que significa el haberlas levantado. Si la familia es
tá debidamente instalada cada uno tiene su cama propia, y disfruta de
LA MUJER Y EL HOGAR 71

las delicias del aire, de la luz solar y del agua fresca y pura, hay una
base de salvación , para quienes salen de los famosos e inescrupulosos
callejones.
Segundo problema: la alimentación , que será proporcionada a los
recursos de cada familia, procurando balancear lo que más conviene pa
ra conseguir una buena nutrición. Con el servicio que presta el Estado,
distribuyendo Desayuno Escolar y Almuerzo servidos en los Restauran
tes Populares, puede asegurarse que todo será de buena calidad y sufi
ciente cantidad .
Tercer problema: la indumentaria, que siempre ha de escogerse en
relación con los rigores de la estación, sin dejarse dominar por los ca
prichos de la moda, o por lo que hacen los vecinos.
Cuarto problema: hospitales de internamiento. Para esto, se pueden
hacer construir salas especiales en los actuales hospitales, a las que in
gresarán los enfermos a precaución, hasta que se resuelva lo que con
viene hacer con ellos, para evitar el desarrollo de la enfermedad, que se
trata de prevenir, para evitar su dominio.
Quinto problema : Sanatarios de altura o de lugares señalados por los
especialistas, con suficiente extensión y provisión de camas suficientes
para el aislamiento, que interesa observar. Puede servir de modelo el
Sanatorio de Jauja, donde en salas especiales mandadas construir por el
Patronato Antituberculoso de Damas se asisten las enfermas autorizadas
por el análisis hecho por el médico respectivo y allí permanecen , dis
frutando de toda clase de comodidades, hasta que se consigue detener
o vencer la semilla de la tuberculosis, antes de su florecimiento .
Sexto problema : Post-Sanatorios, que son verdaderas casas de con
valecencia y donde quedarán los enfermos salidos del Sanatorio, que
ya no necesitan medicación ; pero sí reposo, comodidad, mucha higiene,
alimentación sana y nutritiva, y sobre todo seguir disfrutando del clima
de altura, que es lo que principalmente ha contribuído a la reconquista
de la salud .
Todo esto que hemos enumerado, se dirá que es muy bueno, que
así se salvarán los enfermos; pero, que no hay tanto dinero como el que
se necesita para triunfar de la terrible invasión de los malos gérmenes,
que al menor descuido, recobran su vitalidad.
Tampoco es posible exigir que el Estado reste de sus rentas que
están debidamente controladas, una respetable suma que se dedique a
nuevos gastos. Por esta razón insistimos en la necesidad urgente e in
72 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

mediata de arbitrarse recursos propios y especiales, que se dediquen


única y exclusivamente para hacer frente a esta campaña. Esto sólo pue
de adquirirse con el Seguro Obligatorio Antituberculoso y el Timbre An
tituberculoso . Esto formará una respetable entrada, que se dedicará a la
ejecución del problema que hemos expuesto, reforzando, no sólo nues
tra experiencia y observación personal, sino de manera preferencial, es
cuchando la voz autorizada de especialistas en la materia, quienes no
sólo están reformados con la cultura científica sino además, ungidos con
el óleo del amor a la humanidad, y el anhelo vivo de detener a tiempo
este mal, que tanto asola muchas de nuestras más interesantes ciudades.
Todos debemos contribuir, y casi puede sostenerse que nadie se negará
a formar parte de esa legión .
XX

LA HIGIENE EN EL HOGAR : DECALOGO DE LA MADRE DE FAMILIA

( Toda alegría brota de una salud perfecta: de la misma manera


de un alma blanca y pura jamás brotarán el egoísmo, la envidia ,
la ambición, la mentira y tantas fallas que perturban la norma
lidad del vivir ).

(Nada acredita de manera más perfecta la moralidad de una


persona, que cuando se asegura que es incapaz de faltar a la
verdad. Esto ha de constituir una especie de culto, despertado
y afianzado desde los primeros años).

(Nada hagamos que enturbie la vida cristalina del niño, que de


bemos respetar y perfeccionar, a medida que se avivan las apti
tudes intelectuales y psicológicas del niño).

PRIMERO . - Desde que la mujer es Madre, adquiere una suma de de


beres que ha de cumplirlos con entera religiosidad. La higiene espiritual
y fisiológica deben sumarse hasta que se confundan, en una sola. De esas
prescripciones depende la salud de los miembros de la familia, y esa
conquista es la mayor felicidad a que debemos aspirar.
SEGUNDO . — No se necesita mucho dinero, para conseguir que nues
tro hogar se mantenga en el mayor grado de orden , aseo y alegría. Pre
firamos siempre vivir en un ambiente, en que resplandezca la ilmpieza ,
aunque reine la pobreza en sus detalles. La pobreza y la limpieza se aso
cian fraternalmente, cuando la madre de familia es trabajadora y orde
nada. Estos detalles del hogar conquistan la mayor suma de bienestar.
TERCERO . - El baño diario es una necesidad del organismo del que
no debemos prescindir nunca, aunque estemos enfermos. Hay varias cla
ses de baños, y si se vive en una casa que carece de esos recursos, ape
lemos al baño de fricción que es muy cómodo y se presta para tomarlo ,
aunque sea en la misma cama, o sentado en una silla. La persona se que
74 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

da sin ropa , y se cubre con una toalla. Luego se coloca al lado, una vasija
con agua fría o tibia, como guste más . Se usa una toallita, del tamaño de
un pañuelo (las venden listas y son muy baratas, también se pueden ha
cer de las toallas, que se van gastando). Esta toallita se empapa y se es
prime, y luego se pasa primero por la cara, y después por todo el cuer
po, se renueva el lavado de la toallila, a cada paso. En seguida se jabo
na bien , y se pasa nuevamente por todo el cuerpo. La tercera operación
se reduce a sacar el jabón, del cuerpo, por la fricción . Cuando se ha seca
do perfectamente, se rocía un poco de talco, y en seguida se viste. Se
queda como nueva, y lista para el trabajo y antes, para tomar el alimen
to. Este baño es muy higiénico, y pueden tomarlo tantos los adultos, co
mo los niños. Cuando son muy pequeños, lo hará la mamá, con la pacien
cia que debe tener para esta clase de operaciones.
CUARTO . — La madre de familia, debe cuidar mucho la higiene del
niño en su primera edad, cuando no vale por sí. Todos los días, es con
veniente bañarlo, jabonarlo y talquearlo , para que no sufra de escalda
duras o lesiones en la piel. No tema que le haga mal nunca el baño, por
lo mismo que, la piel es tan fina y delicada, en la primera edad, que
cualquiera cosa puede maltratarla. Si el niño puede atender solo a su
baño, siquiera sea el de fricción, acostumbrele la madre a que se bañe
diariamente, hasta adquirir la costumbre, y lo considere de tanta necesi
dad como el alimento.
El cuerpo sano y limpio , anida una alma también sana, buena y pura.
QUINTO.- La casa de la familia, puede ser muy estrecha, pero siem
pre el padre de familia procurará aumentar las habitaciones. Lo más inte
resante es conseguir que cada persona disponga de su cama individual,
cosa indispensable tanto desde el punto de vista de la salud material,
como espiritual. Si la familia es muy pobre, puede improvisar camas , va
liéndose de cajoncitos vacíos, sobre los cuales se coloca el debido col
chón, y de día, puede servir como sofá , para descansar. La omisión de
camas no tiene disculpas, que no se trata de gastar en catres, sino de
saber improvisarlas, con un tanto de interés y otro de buena voluntad .
Sobre todo, tened presente, que los niños, en su primera infancia, no de
ben dormir, como es costumbre, en la cama de la madre o de las herma
nas, ni menos, pegado a su seno.
El niño ha de dormir solo, completamente solo y con la ropita suel
para que haga sus movimientos naturales. Para estos niños se puede
improvisar una camita cómoda y que resulta muy barata, en una canasta
LA MUJER Y EL HOGAR 75

chata y extendida . Se forra en algún género, de un vestido pasado de


moda o que ya no se use, siempre que se haya lavado debidamente.
Luego se le hace un colchoncito, y se forma lo que se llama una Camita
de Moisés, la que se adorna, con cualquier pedazo de género o de cin
tas. Allí el niño puede dormir solo, hasta que tenga más de un año. Si
ha crecido mucho, se guarda la canastita, para otro que venga, y se le
arregla un cajoncito, empleando la misma clase de adornos. Lo primero y
principal, es que cada niño duerma solo .
SEXTO . - La alimentación es un factor de gran importancia, que de
be ser vigilado por la madre de familia, aun en el caso de que disponga
de cocinera . La limpieza de las vasijas es de gran fuerza, para evitar
cualquiera intoxicación . La carne y demás ingredientes, serán revisados
y colocados en sitios especiales, antes de usarlos. La distribución de las
viandas será según la edad de los niños, y en la primera edad, no se
permitirá que lleven a la boquita de los niños, bocaditos de los que sa
borea la mamá o cualquiera otra persona. Muchas veces , estos actos irre
flexivos, malogran el estómago de los niños. La leche o lo que se acos
tumbre darles será siempre en horas determinadas, y no se adelantarán,
aunque el niño llore, que muchas veces no es por hambre, sino porque
se aburre de alguna incomodidad, o por falta de aire o de luz. Tened cui
dado especial, madres de familia, con la alimentación, que es la base
de la salud .
SEPTIMO . - Las madres deben cuidar estrictamente las horas dedica
das al descanso o sueño, a tomar los alimentos, al trabajo , a las salidas
o a cualquiera distracción . Con esa vigilancia el tiempo alcanza para todo,
y se adquieren los hábitos de exactitud, por lo mismo que cada ocupación
debe tener su hora más conveniente . Esto no quiere decir que se dejen
de lado las distracciones, pero, hasta para eso debe haber método, que
es la base de la vida de familia, ordenada y correcta .
OCTAVO .-- Las conversaciones que tienen entre las personas de la
familia, o con las amistades, que suelen visitar, se cuidará mucho, que
no afecten la moral de los niños, y que no se le dé curso , como único
tema a la murmuración y a la calumnia. Cada uno debe conformarse
con el lote que le corresponde cargar en la vida, y hacerlo con la debida
resignación .
NOVENO.- Las casas que ocupan las familias carentes de recursos,
son generalmente desprovistas de los requisitos que dejamos enumera
76 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

dos. Nos dirigiremos a los propietarios, quienes por poseer recursos su


ficientes, pueden construir casitas sencillas, como las que ha exhibido "el
Hogar de la Madre ", y venderlas o alquilarlas en condiciones, que estén
al alcance de quienes cuentan con recursos modestos . Por humanidad, evi
temos esos cuartuchos, que se improvisan en corralones o en terrenos
sin construir, y donde la familia se amontona, siendo las primeras vícti
mas los niños.
DECIMO . - Procuremos asimilar estos consejos, y no tomarlos co
mo insulto o como una forma de crítica. La experiencia nos enseña que
cuando los padres de familia son debidamente morales y se hacen res
ponsables de la misión que les corresponde a cada uno, pueden hacer
el milagro, en el sentido de prescindir de lo innecesario, superfluo o fri
volo, para dirigir sus actos, y sus obras, por el camino de la seriedad,
rectitud y buen gusto, nacidos todos de la mejor voluntad para proceder.
Hagamos la prueba y veamos quién se equivoca : si quien insiste
en seguir viviendo tan mal como se vive hasta ahora, o quien les señala
estos cariñosos consejos.
XXI

EL NIÑO TIENE DERECHO A VIVIR CON BUENA SALUD

(El niño debe acostumbrarse, desde que inicia sus estudios, a


exteriorizar, por medio de la escritura y de la palabra, con entera
franqueza, todo lo que piensa y siente. Así se acostumbrará a
ser leal en todos sus actos, y no llegará a penetrarse de la men
tira, que tanto debe combatirse).

(El niño disfruta de buena salud y crecerá en medio de un des


envolvimiento armónico si se le somete, sin que esto signifique
un sacrificio, a lo que preceptúa la higiene general : alimentación
apropiada , vivienda cómoda y limpia , cama individual, buenos
hábitos físicos y morales).

Tal expresión escuchamos en la disertación que ofreciera el Dele


gado Argentino Dr. Enrique Díaz de Guijarre, en la Jornada de Eugenesia
Peruana: " El Niño tiene derecho a ser sano " ... La frase no es nueva,
pero resuena con armonía especial al ser prorrumpida por personalidad
tan espectable , no sólo por su alto grado de cultura, que le prepara para
håcer frente a tan delicado problema, sino por las condiciones especia
les de su espíritu empapado de amor y abnegación, para tan importante
causa .
El momento es grave y por lo tanto oportuno para tratar de este de
licado problema. Hay que salvar el espíritu de familia; y apenas si podrá
conquistarse, alimentando y fortaleciendo la raíz, para que produzca fru
tos vigorosos. Nuestros esfuerzos más felices son muy inferiores a nues
tras aspiraciones, apenas si el reflejo de un ideal, inaccesible por falta de
comprensión .
Cuando en todos los pueblos más civilizados del mundo se preco
niza la Eugenesia, como la ciencia por excelencia, de cuyo exacto cum
plimiento depende la felicidad de la nueva generación, según lo tiene
admirablemente demostrado el Dr. D. Domingo Rey en su admirable y
78 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

convincente folleto; y si entre nosotros no se la atiende con gran suma de


prejuicios, interpretándola antojadizamente, apartándose de todo principio
de lógica. Nada es más grave que sufrir en cabeza ajena, y esto nos lleva a
buscar el remedio que sólo la ciencia es capaz de enseñarnos. Aprenda
mos a tener personalidad : no entreguemos nuestro corazón a la pena ni
al desaliento, ni nuestra cabeza al dominio de ideas ajenas. Miremos y
probemos la situación práctica, y tal como es, procurando sacar de ella
el mejor partido posible.
La experiencia nos enseña todos los días, que los niños no son debi
damente educados, si por educación declaramos la serie de principios
a que es necesario sujetarse para formar un ser en armonía con el am

biente que lo recibe y en el que ha de formarse. Nuestros niños no es


tán debidamente dirigidos. Unos nacen con terribles taras, y esto es la que
trata de impedir la Eugenesia, aconsejando, suplicando, demostrando, que
las enfermedades de los padres, son fatalmente adquiridas por herencia,
y por lo tanto, quien se encuentre seriamente lisiado, debe apartarse del
matrimonio, para no dar a la vida seres desgraciados, esto es lo que acon
seja la Eugenesia, y la finalidad no puede ser más santa, y penetrada
de la moral más austera .
Si observamos que en la dichosa monotonía de los días tranquilos,
la voluntad, el espíritu de sacrificio y de abnegación encuentran pocas
ocasiones de manifestarse, es esta ocasión la más propicia para hacer
renunciamientos, que la propia conciencia premiará, cuando pueda sos
tener que tuvo suficiente fuerza de voluntad, para apartarse del sendero,
que le conducía a los lugares peligrosos de los que sólo podría volver
vencido y lisiado. Dios ha puesto un poder consolador en la comunión
de las penas, y es la satisfacción íntima que nos recuerda, no haber
hecho nada en contra de la felicidad de seres indefensos. El mundo,
dicen, se muere por falta de amor; porque este sentimiento grande y
noble, cual ninguno, se convierte hoy en un desconocido : se le inter
preta de manera antojadiza, y se aparta inconscientemente de sus linde
ros, en los que se vislumbra el renunciamiento a los propios anhelos,
si de ello depende la felicidad de seres indefensos. La mayor de las
desgracias es no sentir el alma empapada, henchida de amor, es no com
prenderse, no saber fraternizar, no perdonar que es el más hermoso de
los rasgos espirituales.
LA MUJER Y EL HOGAR 79

No se trata aquí de olvidar, para procurar la vida de los que han de


venir: olvidar a los vivos, para sólo pensar en los muertos. Sería tan
injusto e inhumano, como olvidar a los muertos, para no pensar sino
en los vivos. El sentimiento tiene en ocasiones sus contradicciones, que
interesa enderezar, para no alterar el orden moral de los sentimientos
de primera categoría. Hay lazos muy nobles que la distancia ni la le
janía acortan y mucho menos destruyen : ese es el lazo de las almas.
Respetémoslo y mantengámoslo sujetando las respectivas corrientes de
sentimientos cuidando que no se desborden .
El Sr. de Guijarro enuncia la Asociación por los Derechos del Niño .
y sostenemos con el valor de la experiencia, que nada es más sagrado
que el respeto y el cumplimiento de esas indicaciones. ¿Cómo se con
seguirá el cumplimiento de todo lo que allí se impone? Esa es la labor
inmediata del Hogar y de la Escuela, y de todas las personas en gene
ral, siempre que se procure rodear al niño, desde el momento que ha
ce su aparición en la vida, de un ambiente de rigurosa higiene, dejan
do de lado los prejuicios antiguos, que a fuerza de querer y cuidar al
niño, le convertían en mártir, privándolo de aire vivificante, de agua cris
talina y pura para su baño, y libertad en sus movimientos, envolvién
dolo cruelmente desde el cuello hasta los pies. Una higiene recta, cien
tífica y debidamente dirigida será la salvación del niño, cuyo organismo
fino, débil y delicado, parece que pidiera a gritos, cuando protesta con
su llanto, que no se le martirice. La alimentación materna que es la más
perfecta, cuando se observaron oportunamente los preceptos eugené
sicos, no debe cambiarse, sino por causas superiores, y ésto oyendo
los consejos de la ciencia . Hay tanto que decir, a este respecto, que
formará otro trabajo, para tratarlo con la experiencia que se merece.
Amor, sobre todo amor bien comprendido, necesita esa débil flor, cuyo
tallo aun no es capaz de poderla sostener. Levantémoslo con ternura
y sostengámoslo con valor y rectitud.
XXII

ESCUCHEMOS LAS ADVERTENCIAS DE UN NOTABLE PEDIATRA

(Luis de Gonzala desechó todos los tesoros de su juventud opu


lenta y llena de encantos, para seguir la senda de la caridad cris
tiana, entregando a los necesitados, lo que cada uno demandaba).

(Rosa de Santa María, la santa limeña , convierte su modesta


mansión , en un hospital, en el que sus manos delicadas curaban ,
con toda delicadeza y amor infinito, las enfermedades de quie
nes allí acudían , seguros de encontrar, no sólo los medios cura .
tivos para el mal que sufrían, sino lo que vale más, también los
males del alma) .

En estos tiempos, en los que todos pensamos en el porvenir de


los niños, sustentándolo en la salud, como la fuerza de mayor impor
tancia, prestemos toda nuestra atención y principalmente nuestras acti
vidades, a escuchar los consejos que médicos de tanta importancia y
de tanto esfuerzo en su acción , como lo está demostrando el Dr. D. Luis
A. Suárez, uno de nuestros más notables pediatras, asegura sobre el gran
problema de la habitación para el niño, a través de sus distintas edades.
Dice el Dr. Suárez, después de prolijas observaciones llevadas a la prác
tica: " La asistenta social debe ir a la habitación del niño de la clase po
pular. Hay miles de miles de niños, tanto en la capital como en toda la
República, que actualmente viven en piezas sin luz, ni aire, ni sol, sin
servicios higiénicos, para cada hogar que sufren las consecuencias de
no haberse resuelto en su integridad el gran problema de la habitación
hogareña popular" .
Es muy grave esta declaración , por lo mismo que es hecha por per
sona que está penetrada de la verdad de lo que censura y cuya finalidad
no es ofender a quien así vive, sino llamar la atención a quien
corresponda poner remedio a este mal, sin cuyo alivio todo cuanto la
ciencia impone y aconseja se estrellaría ante la imposibilidad de que
LA MUJER Y EL HOGAR 91

no se le pueda dar forma de acción inmediata y que corte el mal a


tiempo .
Ya hemos indicado, en otros momentos, sin méritos, desde luego
para ser atendidos; pero, el interés tan yivo que nos merece el problema
del niño en sus distintas fases, nos arrastra, involuntariamente; y por
que es un mandato de nuestro espíritu , procuremos que se corten a tiempo
estos descuidos, que no se explica cómo imperan hasta hoy. Dice el
Dr. Suárez, que la Asistenta social debe penetrar a esas casas-pocilgas.
Nosotros agregaríamos, que debíamos hacer esas visitas todas las per
sonas de buen corazón, que se sienten animadas del alto principio de se
guir las enseñanzas del Divino Maestro : " Dejad que los niños vengan
a mí" ; aunque en estos casos, nos toca ir a buscarlos donde están .
Comprendamos debidamente la Caridad de Cristo que nos enseña có
mo debíamos ponerla en práctica , sin hacer alarde de su cumplimiento ,
ni convertirla en plano de vanidad. San Pablo se dirigía a los Corin
tianos y les decía: " La caridad es benigna; la caridad no siente nunca
envidia; la caridad nace sin razón, no se ensancha; la caridad no es in
juriosa no busca la suya, no se irrita , no piensa mal..."
En este sentido, interpretando debidamente estas enseñanzas , cuide
mos de practicarla. Busquemos el mal dando se anida, para evitar el
avance de los principios básicos de la vida, y encontraremos el reme
dio, que será la principal finalidad . No basta, que nos asustemos con los
errores que reinan . No; eso no tien eimportancia. Lo principal, lo funda
mental es corregir con suavidad, y poniendo en acción lo que convie
ne, para descorrer el velo a los errores que imperan y sobre los cuales
no deben subsistir los principales avances, que proclamamos en aras de
la civilización .
No avancemos a la revolución social, sino dirijamos paciente y acer
tadamente, la evolución y la concordia, de donde brotan la salvación
de los principios y el triunfo de la justicia . La violencia, no nos produ
cirá el bien que anhelamos , por lo mismo que nunca se le ha empleado
sino para destruir y jamás con su imposición se construyó nada. Avive
mos las pasiones nobles y procuremos la reconciliación entre las diver
sas agrupaciones sociales : los ricos y los pobres, los que viven bien y
los que carecen de todo.
Mientras no se de fuerza extensiva al grave e inaplazable problema
de la construcción de miles de Casas Populares, al estilo de las que nos
dió un excelente ejemplo el Alcalde de Ancón, Sr. D. Alberto Noriega del
82
ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Valle, haciendo construir el Barrio de Pescadores, en número de cien


to seis casitas independientes, provistas de los servicios de agua, y
los correspondientes servicios higiénicos, luz eléctrica y la alegría general.
Todas esas casitas están debidamente alquiladas y su pago se hace
con relativa puntualidad , por lo mismo que la merced conductiva está
al alcance del modesto bolsillo de sus inquilinos. De ese tipo de casitas
necesitamos millares, distribuídas en los distintos sectores de nuestra
ciudad , para que sea cómoda su adquisición , en relación con la forma
de trabajo , que desempeñen sus pobladores.
En la actual crisis de la vivienda, el principal sacrificado es el niño,
que desde que despierta a la vida, carece de esos dones que la natura
leza otorga con entera generosidad; y que, sin embargo, no aprovecha,
porque se lo mantiene como prisionero, no en cuartos, sino en rincones
inapropiados, y que lo que debe admirarnos, cuando nos convencemos
por examen personal de esa presentación que se hace al niño; lo que
debe admirarnos, repetimos, con el valor que nos da la experiencia, es
que haya niños que vivan a pesar de todo y en medio de ese todo, no
disfrutan de nada .
No queremos echar la carga de esas construcciones, en totalidad al
Estado. Es necesario que se constituyan sociedades benefactoras, que
cambien ideas, dándoles forma práctica, y que dejando de lado tantas fri
volidades sociales, se piense en levantar nuestra población infantil, con
tribuyendo con nuestra acción aunque no sea con dinero, quien carece
de él, para que se levanten a la mayor brevedad , esas construcciones,
las que, al mismo tiempo, que se levanten con la finalidad de salvar
al niño , se levante también la condición actual de la familia.
¿ Sería imposible, sería demasiado pretender, que se hiciera una emi
sión de estampillas de centavo , dedicadas a formar el capital con el que se
pusiera en acción la construcción de las viviendas populares, por las que
abogamos todas las personas que conocemos muy a fondo este tan gra
ve problema social?
Debemos cuidar la vida del niño y también la de la madre, por lo
mismo al ser solidarias, no se puede pensar en el bien de uno , con pres
cindencia del otro . Por otra parte, al laborar la felicidad hogareña de
la madre, avanzamos a la de la familia, que constituye; por consiguiente,
la empresa sentimental por la cual tanto nos interesamos , sería la verda
dera salvación de la familia, al procurarle una instalación, en la que no
falten esos principios higiénicos, sin cuyo concurso , será imposible la
LA MUJER Y EL HOGAR 83

conquista de la salud en general, y la vida de los niños en particular.


Con la provisión de las casitas enunciadas, se conseguiría el servicio
de la cama individual, que es otra dirección higiénica, sostenida por to
das las personas de ciencia y experiencia, que dedican su vida a la
salvación de la humanidad .
Seamos solidarios, y ayudemos en este sentido, con nuestro más
vivo entusiasmo, poniendo en acción cuanto pueda sugerirnos el buen
pensar y el mejor sentir, puestos a disposición de ese grupo de nues .
tros semejantes que necesitan que les demos la mano, no para voltearse
de espaldas, y esperar que todo se les dé. Eso sería desmoralizarlos.
Lo que nos proponemos es ayudar al que no puede subir más alto, por su
propia acción . Todos colaborarán en esa emisión: el rico y el pobre, el
filántropo y hasta el indiferente. De esa manera, con el concurso del
mayor número, podemos contar algún día el triunfo que anhelamos y
contemplaremos a nuestro pueblo que vive con independencia hogareña,
y allí brotará el amor al trabajo y la unión que tanto interesa despertar
entre las distintas agrupaciones sociales. Demos el primer paso , seguros
de no arrepentirnos nunca .
XXIII

LA SALUD EN EL HOGAR : SU IMPORTANCIA

(La mujer debe ser ante todo y sobre tado, siempre esencial
mente femenina. No hay nada que decepcione y cause mayor
fastidio, que la mujer vana y pretenciosa, que alardea erudición
o también, la parlanchina que habla sin cesar. La mujer ideal de
be dejarse conocer, sin tomar parte activa en esa especie de
examen. Para las aspirantes al matrimonio, es bueno recordarles,
que ese tipo de mujer, no es del agrado de ningún hombre).

( Toda persona debe afanarse y prestar su atención, en la con


quista de una salud perfecta y fuerte, que le permita dedicarse
con entusiasmo a cuanto le corresponde hacer, según su posición
económica : sin salud, ni la fortuna proporciona alegría y bienestar).

(El ejercicio, como todos los agentes de la higiene, deben some.


terse en su aplicación a reglas racionales y a una inspección
científica).

La Madre de familia debe ser siempre y en todo momento la celosa


vigilante y observadora de las reglas y los principios naturales que
contribuyen a mantener la salud de todo el grupo que constituye la fa
milia, incluyendo a los que viven a su lado, y a esas personas que deben
merecerle consideraciones especiales, como es la servidumbre .
Casi siempre, las enfermedades pueden evitarse, si se observa exac
tamente y sin exageraciones las reglas que prescribe la Higiene, ciencia
que debe ser estudiada con interés, a fin de aprovechar lo que enseña,
en la observación y en la experiencia.
Mucho contribuye a cimentar la salud perfecta del Hogar el cumpli
miento de lo que dicta la sana razón, sin dejarse llevar de consejos de
personas que carecen de condiciones para llamárselas consejeras. Lo
LA MUJER Y EL HOGAR 85

principal, que ha de consultarse para el bienestar de la familia, es la


extensión de la casa , en relación con las personas que viven en ella;
la limpieza perfecta en todas sus dependencias aun las más apartadas;
la ventilación suficiente para que se haga un verdadero intercambio
entre el aire libre del exterior y el que a ese impulso sale de las habi
taciones; impedir que siga dominando la antigua costumbre de que per
manezcan herméticamente cerradas las puertas y ventanas, en las habi
taciones en las que se está con frecuencia y sobre todo en los dormito
rios, en los momentos dedicados al descanso, que es cuando se nece
sita en forma más imperiosa la renovación del aire. Siempre debe que
dar abierta alguna ventana, que permita las caricias del aire nuevo; vi
gilar personalmente la alimentación diaria, que debe ser suficiente for
cantidad y buena de calidad. Abolir la costumbre modernista de sacri
ficar la ración alimenticia, a las exigencias frívolas, de conservar la
silueta de moda. La salud ante todo, y sobre todo; el uso del baño diario ,
frío, tibio o caliente según el clima, las costumbres y el gusto de cada
persona. Puede ser de inmersión ( tina), de ducha, de fricción o de la ma
nera como se presente , según las comodidades que brinde la casa Lo
que interesa es acostumbrarse al baño diario, en forma de hábit', de!
que no puede prescindirse; cuidar por cada persona, y en los niños por
la madre de familia, la regulación de las funciones intestinales, de las que,
según declaración de los médicos, depende la riqueza del organismo: no
abusar del dominio de los tónicos y medicamentos, por el gratuito deseo
de estar mejor, es decir, con robustez, lozanía y refuerzo de salud . Esto no
se consigue siempre, si los medicamentos no son recetados oportuna
mente por el médico, en el momento que el organismo lo necesita . Lo
juicioso es no tomar caprichosamente, o porque se nos recomendó tal tó
nico o medicina.
Es tiempo ya, de que todos piensen que la cultura doméstica, es de
cir, la preparación de la mujer, para el manejo del Hogar, sea que con
traiga matrimonio o que se quede soltera, es de una importancia tan
grande, que merece sea tomado en consideración , de manera preferen
te , procurando que la educación doméstica de la mujer, se dirija de ma
nera seria y científica, porque de ella depende la salud y el bienestar de
la familia .
Hace algunos años, que se consideraba desdoroso, entre nosotros,
el que una señorita se ocupara de los problemas de cocina y repostería.
Hoy, por fortuna, la opinión es muy diversa, y se nota gran entusiasmo
86 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

en la mujer joven por aprender, cuanto es posible, que esté a su al


cance .

Este milagro lo ha realizado, seamos francos en declararlo, la Socie


dad " Bien del Hogar“, fundada el año 1924, por la Sra. Lucie R. de An
túnez de Mayolo , cuya cultura exquisita, su notable inteligencia, y su
viva imaginación, fueron los faros que alcanzaron a iluminar el camino
que era necesario tomar con valor y resolución. Hubo sus dificultades,
como las hay en todo problema que se trata de resolver. Por fin se
formó una Junta de Damas notables y todas opinaron que era inaplaza
ble la necesidad de fundar una Sociedad que sirviera de centro y direc
ción a todas las actividades, que debían constituir la finalidad de esa
nueva forma de educación . Para definirla se resolvió que debían darse
cursos prácticos de Cocina y Repostería a las señoritas que quisieran
formar el personal estudiantil. También se darían conferencias sobre
Higiene, Puericultura, Enfermería, y todas las ciencias que contribuyeran
a preparar a la mujer, para que queda apta al desempeño de la gran
misión, que le corresponde, como madre de familia, y de manera ge
neral, como buena amiga y protectora del niño.
La labor desplegada por la Sra. de Antúnez de Mayolo , fué de tal
manera extensiva e intensiva, que en el menor tiempo imaginable, fué
adquirido todo el menaje que se necesitaba, para el desempeño de las
actividades, que allí debían reinar. El Comité en conjunto , secundaba es
ta labor y de esta manera se constituyó una especie de familia, en la que
la más perfecta armonía contribuía a que cada día progresara más. Po
día servir de ejemplo, la institución , para la organización de la familia,
porque allí se enseñaba todo, además de las ciencias que significan el
Plan de Estudios.
Se enseñó a las personas que concurrían , cómo se podían impro
visar muebles, para casas modestas, valiéndose de cajones de distintos
tamaños, y los que se acomodaban y aseguraban de distintos modos.
Una vez cubiertos, con ligeros colchones y almohadas y tapizados con
cretona, adquirían el aspecto de un mueble construído especialmente ,
XXIV

PREPARANDO EL PORVENIR , CON EL CUIDADO DEL NIÑO

(Hay una tendencia general a abandonar al niño a su propia


individualidad, dejando que prime en él una voluntad carente
de educación, y que por esa razón, se vuelve voluntarioso, y ha
ce lo que se le ocurre , sin meditar en nada. En esa primera edad
se impone una vigilancia prudente, asidua para determinar una
ruta, que le encamine hacia lo que es útil y conviene a su salud
Y a su educación).

(No se puede ni se debe dejar al cuidado exclusivo de la Es


cuela, la responsabilidad que pesa sobre los padres de familia,
que tratan más de cerca al niño, si se observa que su paso por
la Escuela sólo es de horas determinadas, y no pueden fijar
en cada uno de los pobladores de esos centros, toda la atención
que se impone, para observar y hasta adivinar lo que son, lo que
piensan y lo que quieren).

Sostienen los psicólogos modernos que el porvenir de un país no


se prepara afrontándose a guerras más o menos cruentas, que no hacen
sino segar los seres útiles, diezmando de esa manera todos aquellos ele
mentos que en conjunto eran la esperanza de un mañana acogedor, por
su valor intelectual, moral y social. No, la promesa más grande, en la
que se cifra con justa razón , y sin incurrir en exageraciones, es cimen
tar en nuestros días, la protección que se ofrezca al niño, para que no
caiga, apenas hace su aparición a la vida; lo mismo que a la madre
que ha de formarlo, nutriéndolo con su propia sangre, dándole así vida
y fuerzas suficientes, para esa lucha que el organismo libra, con los
agentes naturales, y con el medio ambiente no siempre favorable al bien
que se trata de esparcir. ¿Cómo se consigue esta finalidad, que es a la
que todos los pueblos aspiran porque en todas partes triunfa hoy la
idea de salvar la semilla humana, sin la cual la sociedad se agotaría,
88 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

con la misma presteza con que vemos caer, día a día, en medio de las
terribles luchas, de pueblo a pueblo , de hombre a hombre ?
Pensando en este tan delicado problema, hemos recibido con gran
alegría la dación de una Resolución Suprema, por la que se ordena in
tensificar la Protección a la Madre y al Niño, mediante la fundación de
los siguientes Centros de salud y educación : dos Dispensarios de lac
tantes, uno en Chacra Colorada, y el otro en el barrio de Lince . Una
Cuna Maternal en el Barrio Obrero del Puente del Ejército . Un Servicio
de Asistencia pre-escolar. Todo está ordenado, sostenido y contro
lado por la Dirección de Salubridad y dependerá desde el punto de vis
ta técnico del Instituto Nacional del Niño. Están muy bien elegidos los
barrios, por lo mismo que son esencialmente populares, y es hacia ellos
que es necesario dirigirse para intensificar esta obra, de la que tantas
esperanzas deben convertirse en halagadora realidad. Los Dispensarios
proporcionarán al Niño que atienden, al mismo tiempo que la vigilancia
médica, para comprobar el estado actual en que el niño se encuentra
en lo relativo a su salud; y las precauciones necesarias para cortar a
tiempo aquellas afecciones, tan frecuentes en la primera edad , y que en
muchas ocasiones, se desarrollan y sostienen por la carencia de los prin
cipios higiénicos, tan necesarios en los primeros años, hasta que el ni
ño tenga fuerzas para defenderse de los males patógenos que le ace
chan . La Cuna Maternal retendrá al niño todo el día, desde las ocho de
la mañana hasta las seis de la tarde, proveyéndole de cuanto le es ne
cesario , y dirigiendo su alimentación , siempre con el consejo inmediato
del médico especialista. Ya tenemos experiencia de los beneficios tan
grandes que han derramado los pocos establecimientos de que disfru
tamos, con el glorioso título de Cuna Maternal, cuya iniciativa la debe
mos al altruismo inagotable de la gran dama limeña señora Juana Alarco
de Dammert, quien premunida de .experiencia adquirida en las visitas
que hiciera a los distintos países europeos; y en seguida impulsada por
su grande y noble espíritu, tuvo energía suficiente para vencer los obs
táculos que se le presentaban, que no eran pocos, y haciendo frente a
la grandeza de la obra, que se proponía fundar, no se detuvo ante nada,
y dejó perfectamente instalada la primera Cuna Maternal, que siempre
servirá de modelo a todas las que se organicen ; por lo mismo que la
obra se sujetó a los dictados de la ciencia, del amor maternal, y de la
fuerza de voluntad de la mujer capaz de amar con entero desinterés.
LA MUJER Y EL HOGAR 89

La organización del Servicio Pre-escolar evitará a tiempo esa serie


de incorrecciones derivadas de la falta de estudio , mediante lo cual se
confunden en la misma agrupación niños de muy distintas condiciones
fisiológicas, muchos de los cuales no pueden seguir la misma pauta ,
que la Escuela, impone, porque debe obedecer a un Plan de Estudios
determinado, y al desarrollo de Programas formales, sin el cumplimien
to de los cuales no puede arribarse a esa conquista ansiosa de padres
y maestros.
Con estas acertadas medidas, que se pondrán en práctica, es seguro
no podrá matricularse un niño sólo porque cuente con la edad reque
rida. No; será el médico escolar el que autorice cuándo y en qué con
diciones podrá el niño iniciar su labor estudiantil. Lo primero y princi
pal es formarlo fuerte y dirigir sus energias físicas y mentales, de ma
nera que resistan la labor que luego se le impondrá.
Esperamos que la Dirección de Salubridad, y de esto abrigamos la
evidencia, que estudiará con todo interés y con amor excepcional, el de
licado y tan grave problema del niño, para que termine la caravana de
esos niños esmirriados, carentes de toda alegría y que sólo se doblegan
a lo que la familia manda; es decir, que se les sujetara la cadena que
impone la Escuela, sin consultar, en el mayor número de veces, lo qué
pide esa Naturaleza del Niño, anhelosa de libertad, de aire libre, de
agua fresca, de campo , de paseos, de una alimentación bien balanceada
en calidad y cantidad, y de cuanto la razón aconseja que debe guiar
al niño, hasta convertirlo en un ser capaz de sujetarse a la seriedad de
estudios, que le ilustrarán ; pero que eso vendrá, después que se haya
estudiado lo que es capaz de recibir y asimilar. Siempre observemos
que lo primero y fundamental, es la conquista de una magnífica salud.
Sin esta posesión privilegiada, todo lo que se ofrezca vale poco.
XXV

EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA DEBE SER MUY ESTUDIADO EN LA


HIGIENE Y COMODIDAD

(Para que la Humanidad sufra menos; para que la mente del


hombre no acarree males al mundo; el mejor remedio que puede
emplearse, considerándolo como el más eficaz, es educar la in :
teligencia del niño, desde antes de su entrada a la edad de la
razón . Cuando es muy tierno todavía; cuando está dentro del
mundo de lo impulsivo; de lo subconsciente, de lo instintivo, de
lo ingenuo, el hombre puede ser orientado con fórmulas simples ).

(Se sostiene, por quienes han viajado y estudiado los proble


mas de la salud de la familia, que los países que concentran su
atención a la vigilancia de la vivienda, procurando prestar el ma
yor número de facilidades para que se construyan extensas, ale
gres, aireadas y que no carezcan de nada de lo que la higiene im
pone, a los que cuentan con una población intensiva, sana, ale
gre y laboriosa ).

Queda demostrado el alto valor social, económico y de salud en


general, que merece en la actualidad el problema de la vivienda, sea
popular, de obreros o de familia, con la magnífica conferencia ofrecida
en el salón del Colegio de Abogados por el Dr. D. Enrique M. Gamio,
y que mereció ser comentada y reconocida con espíritu de justicia y de
comprensión, por el Dr. J. Matías Manzanilla, Presidente de esa institu
ción , quien hizo suyas todas las anotaciones expuestas en perfecta con
formidad no sólo con nuestra Legislación , sino también con lo que co
rresponde a la salubridad privada y pública.
El Dr. Gamio presentó cual si se tratara de una cinta cinematográfica,
las distintas fases por las que se atraviesa, no sólo en nuestro país, sino
hasta en aquellos que nos superan en orden de adelanto y de riqueza
en general. Parece que siempre hubo un tanto de disipasión al tratar de
21
LA MUJER Y EL HOGAR

problema de tan alta trascendencia, y se olvidaron factores que a medi


da que la cultura se va haciendo más intensa , contribuye a sostener ,
que nada vale más para nuestro mejoramiento, que el poseer una salud
perfecta, y de ésta no se puede disfrutar, si las condiciones de la ha
bitación son negativas.
Las circunstancias generales han cambiado hoy, puede decirse, de
manera total , y como lo asegura el Dr. Gamio, todos reconocen la nece
sidad urgente de aumentar el número de viviendas y de mejorar sus
condiciones generales ante el aumento de nuestra población, principal
mente si se trata de la capital, adonde afluyen familias de distintas pro
vincias, a establecerse de manera definitiva. El conferencista ha estudiado
con intima devoción lo que se relaciona inmediatamente con la construc
ción de casas, y hace un estudio desde el punto de vista legal, social,
económico y biológico e higiénico , para llegar al resultado de que na
die puede ni debe mirar con indiferencia la realización de tan vasto plan,
del que se desprende el bienestar del mayor número . Así lo declaran
y sostienen el Instituto de Urbanismo, el Rotary Club, la Municipalidad ,
la Beneficencia Pública y además, muchas opiniones aisladas íntimamen
te asociadas y listas a prestar su colaboración .
Mucho se avanzará con el hermoso gesto del Alcalde de Lima, al
proponer a la Junta General y la que aprobó de manera incondicional, el
que se suspendiera por cinco años el pago de los arbitrios municipales;
y no se contaran tampoco los impuestos que correspondían al comienzo
de las construcciones, con abonos determinados, que se consideran eli
minados, para las construcciones de casas de familia, cuya merced con
ductiva no exceda de 150 soles mensuales. Es la cooperación que tanto
anhelamos la que domina en estos momentos, el pensar de todo perua
no, por lo mismo que el Dr. Gamio afirma con perfecta conocimiento de
causa , que no son centenares de casas , las que interesa construir, sino
miles de miles. Esta cifra, que tal vez parezca exagerada, no lo es si se
tiene en cuenta la enorme cantidad de casas antiguas que han sido de
molidas, para abrir paso a las nuevas arterias de comunicación , que
impone el urbanismo moderno. Hay otra causa adversa, para la conquis
ta de la comodidad a que han estado acostumbradas nuestras familias,
no sólo antiguas, sino también, muchas de las que se afanan hoy en
busca de un mejor vivir. Nos referimos al gran número de casonas de
grandes patios, y de considerable extensión, que han sido tomadas para
las exigencias del comercio por mayor, como puede observarse en nues
92 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

tras calles centrales, donde causa verdadera lástima contemplar los gran
des patios de esas casas legendarias, hoy depositarias de mercaderías;
y los grandes salones en cuyos muros palpitan los recuerdos de días
de alegría, sirviendo de escritorios o también de talleres de distinats
clases .
Se observará tal vez, que para llenar esa alteración que se hace de
las grandes casas se construye mucho en las nuevas arterias, como Orran
tia, San Isidro, etc., etc. Sin embargo hay que hacer notar la abruma
dora desproporción en la suma de los arrendamientos, de lo que hoy se
llama Casas Residenciales, las que no están al alcance de las fami
lias modestas, que deben guardar siempre, en medio de determinada
decadencia económica, los miramientos a que estuvieron acostumbradas
siempres.
Se impone, pues, la construcción, como lo hace notar el Dr. Enrique
M. Gamio, en forma que no admite discusión ni observaciones de nin
guna clase, sino que, al contrario, invita al procedimiento inmediato
de los miles de Casas para familia , con relativa extensión y comodidad
por la módica merced conductiva que no exceda de 150 soles. Esta su
ma, si se la considera algunos años atrás, parecería excesiva; pero hoy
no lo es, por lo mismo que los arrendamientos han ido creciendo en
la desproporción que se valora entre el número de casas disponibles,
y la caravana de familias que son advertidas de desocupación , porque
la casa que ocupan debe ser demolida. Nos preguntamos ¿qué se hace
una familia más o menos numerosa, cuyo presupuesto doméstico está
calculado de manera modesta y que no puede ser alterado, si se le
notifica con urgencia a la desocupación , porque los adelantos de la
ciudad exigen abrir amplias y vistosas avenidas? Si las casas no se en
cuentran en esa proporción ¿ qué hace la familia? Si ocupaba una casa
por largo tiempo, y pagando por ella una suma moderada ¿ podrá salir
precipitadamente a establecerse en una de nuestras lujosas avenidas, con
los precios de las residencias que son prohibitivos? Interesa meditar en
la serie de problemas que se presentan en este conflicto demasiado se
rio, y pensar quienes deben y pueden hacerlo . Interesa la construcción
de esos miles de casas proyectadas, antes de que las personas que deben
ser obligadas a salir, tengan que ocupar un departamento en la Casa de
Alienados.
XXVI

LA SALUD ES EL BIEN MAS GRANDE QUE DEBE DISFRUTAR TODA


FAMILIA

(En nada se debe marchar cual si se fuera un ser aislado : unién


dose varios estudiantes, pueden vencer alguna dificultad, que no
pudieron vencerla solos. Así es todo en la vida, resultado de la
cooperación, mediante cuya alta virtud, todos podemos auxiliar
nos, ayudarnos, consolarnos y vivir siempre en perfecta armonía ).

(De la misma manera que no todo lo que se puede deglutir


sea posible digerir; así también observemos que todos los ejer
cicios que se quieren hacer o se hacen por obedecer son favora
bles al organismo).

(El aire es el pan de los pulmones, aseguran los higienistas;


es un pan que si bien es cierto que no se mastica, se inspira ).

Dadas las condiciones y el valor tan grande que se declara hoy para
la conservación de la salud, y la armonía que ésta debe tener con las
cualidades que adornan o deben adornar el alma del hombre, es indis
pensable dedicarse a estudiar los principales factores que contribuyen
a sostener este equilibrio, del que depende el porvenir del individuo y
como reflejo natural, de todo un pueblo.
Desde los tiempos más lejanos se ha tratado este problema con el
interés que se merece, y no olvidaremos la sentencia latina mens sana
in corpore sano, que nos fija la alta responsabilidad que tenemos de
atender con entera fijeza la relación que hoy debe existir entre el cuer
po y el alma .
En las Escuelas y Colegios, es corriente que se ilustre al niño, des
de sus primeros pasos por la senda del saber, sobre el valor que entra
ñan la Higiene, la Fisiología , la Anatomía, etc. , ciencias que se refieren
al conocimiento del cuerpo y fija las reglas que es necesario sostener
94 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

para que la salud no se altere y se eviten los peligros que puedan


alterarla o malograrla. Sin embargo, no se le habla al niño del alma,
de su funcionamiento y de como se despiertan en ella, los sentimientos,
la inteligencia y en suma cómo se elabora ese tejido pleno de interés
de nuestro sentir, del pensar y del querer. Todo queda reducido al estu
dio rutinario, sobre el que no puede ahondar gran cosa, en el Catecis
mo y de los principios de la Religión. Es otro problema el que interesa
profundizar, sin colocar al estudiante en un complejo de imposibilidades
por resolver.
Interesa conocer los estudios del Dr. Leopoldo Molinari Balbuena so
bre los peligros de la Tuberculosis en el ser que está en gestación, es
decir, por venir a formar parte de la población, y que interesa no signi
fique un nuevo peligro, sea por el contagio que reciba y luego aporte,
o por ser poseedor de un organismo miserable listo a toda forma de in
utilidad orgánica. En perfecta armonía con los estudios practicados por
otros tisiólogos peruanos, expone un cuadro lleno de interés, en el que
se hacen las anotaciones debidas, para contener la alarma que nos in
vade ante el triste y generoso cuadro que se ostenta de niños inutili
zados, desde el momento que hacen su aparición a la vida. ¿Cómo evitar
estos casos desgraciados, en seres irresponsables, y que sin embargo
nacen tarados para llevar una vida insoportable e insostenible, que ter
minará con el más lamentable desenlace? Este problema debe estudiar
se con la más prolija investigación y procurar anular esos gérmenes des
tructores fijando otra dirección a la vida de esa agrupación numerosa,
que no es capaz de fijar su atención a lo más delicado que puede pre
sentarse a la consideración humana, cual es la de dar vida a un nuevo
ser .

Pero, hemos sostenido que el valor de la salud, no se puede aquila


tar únicamente por el valor que se preste a las funciones vitales, desde
que no somos seres simples, constituídos únicamente por esta armazón
que llamamos cuerpo. Nos presenta un programa de acción, de la ma
yor importancia el Dr. Santigago Codesido Vásquez, en la obra que aca
ba de publicar y que titula " Novísima Obra de Higiene Social" en la que,
rompiendo la rutina de antaño, da igual importancia a la formación y
cuidados que merecen las funciones orgánicas y el control que deben
merecer todos aquellos tesoros que desprendidos de la inteligencia se
asociarán luego a las fuerzas de la voluntad para ser debidamente apre
ciados, controlados con el valor de la prudencia y el aquilatamiento que
LA MUJER Y EL HOGAR 95

impone la justicia hasta llegar a la conquista de la libertad, que es la


gran condición que define al verdadero hombre, incapaz de practicar
aquellos delitos, que sólo nacen de la cobardía que resta valor a la me
ditación ,
Atendiendo a este complejo de problemas que significa el alma
humana, el Dr. Codesido sostiene en primer plano, porque es lo que
inicia el despertar de la vida lo que debe hacerse y sus reglas fundamen
tales, para el mantenimiento progresivo de la salud, de la que depende
el alto valor que representa la personalidad. Sin salud el individuo pier
de todas sus facultades o por lo menos se debilitan. En cambio realiza
da la conquista de la armonía perfecta entre las funciones orgánicas se
avivan los tan delicados actos espirituales, y comienza la observación
atenta al despertar de cada uno de esos importantes y tan delicados
actos, que van naciendo según como se guía el despertar del sentir y
del pensar, mediante ejemplos que provocan la imitación en los prime
ros pasos, para convertirse luego en actos definidos y de todo punto per
sonales. Ante esta serie de exposiciones de tan alto valor moral, el doc
tor Codesido explica en cuadros explicativos con entera sencillez y con
alto valor psicológico el peligro que existe para el niño en el período
de su educación, de que se incline a una de esas fallas que llamamos
vicios, delitos o defectos, y que su despertar no es otra cosa que la re
petición de lo que el niño ve o escucha a su alrededor. Cosa contraria
sucede si el cuadro de vida que se brinda al niño está ornado por las
grandes virtudes, las más hermosas cualidades y esa especie de cantar
la alegría, que nace en el espíritu, cuando imperan las sugestiones sa
bias y honradas, que se transformarán luego en ese ser en formación,
en virtudes personales, que brotarán espontáneamente, porque la semi
lla que se regó en un terreno fértil, no podía dejar de convertirse en fru
tos de promisión .
Tal vez si es primera vez que un médico al preparar una obra de
carácter educacional, al mismo tiempo que prescribe las reglas higié
nicas, que nos son más o menos conocidas, aunque no siempre se ten
ga el escrúpulo de ponerlas en práctica, asocia el despertar de los prin
cipios espirituales, que merecen toda nuestra devoción, y así no sólo le
concedió el alto valor que merecen la digestión, la respiración , la circu
lación de la sangre, etc., etc., sino que involucra acertadamente el valor
que merecen las vitaminas para el sostenimiento de todo ser humano.
Asociado a este gran problema orgánico, expone con suficiente experien
96 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

cia el valor de las virtudes, como la gratitud, el amor patrio, el honor,


la libertad, la filantropía, la justicia, la moral religiosa base de toda mo
ral, y todas las virtudes que nacen enlazándose unas con otras y no ne
cesitamos enumerar en totalidad, por ser bien conocidas. En oposición a
este esplendoroso cuadro, expone el reverso , es decir, los defectos que
brotan en oposición a esa luz que emana del alma perfecta y debidamen
te modelada. Así despiertan en medio de grandes sorpresas, la envidia ,
la ambición, la mentira, la calumnia, y todo es fárrago de inmundicia
que suele en ocasiones fatales, inundar, en casos especiales, el espí
ritu, que dócil por la falta de educación, deja entrada a lo malo, sin
fuerza suficiente para establecer la diferencia, que existe entre lo lícito
y lo ilícito. Esta es la principal exposición que encontramos en la obra
que hemos leído y que debería ser leída por el mayor número de per

-
XXVII

UNA VIVIENDA PARA CADA FAMILIA Y CADA FAMILIA EN


UNA VIVIENDA

(La alegría es una agradable emoción del alma, que consiste


en la satisfacción que produce, el bien que las impresiones del
cerebro la representan como propia).

(La verdadera piedad trasciende el espíritu de la casta las

diferencias de credos. Todo lo que se hace para afianzar la fe


en Dios o Su Divino Gobierno sobre el mundo, se puede conside
rar con justicia, como un acto plausible de piedad religiosa ).

( Nunca se debe marchar en la vida cual si se fuera un ser ais


lado : la unión puede provocar el triunfo, aun en las mayores
dificultades, que no se pueden vencer si estamos solos).

(Todos los libros pueden ser buenos o malos, según la aplica


ción que se haga de ellos y también según el uso que se preten
da imprimir a cada uno de los trozos, en que se interesa al niño).

Tal es el título del proyecto con el que el gobierno de la República


Argentina se propone hacer frente a la construcción de casas populares,
en las que puedan instalarse debidamente las clases trabajadoras, some
tiéndose a un plan de vida higiénica y moral, asociación que no debe
faltar en ninguna parte, porque de su equilibrio depende la feicidad de
la familia sana y que mira lejos el porvenir venturoso que al fin con
quistará .
Por fortuna, nuestro Gobierno, que viene ocupándose de lo que más
interesa poner en ejecución, para levantar las masas populares, alen
tándolas mediante lo smedios que la civilización impone, para formar
al ciudadano consciente y capacitado para formar una familia , que res
98 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

ponda a lo que el país necesita, para no detener su progreso, ha dado


respuesta inmediata y favorable al plan de construcción de cuatro mil
casas populares , repartidas en distintos sectores de la población, según
lo explican los planos y modelos publicados en diarios de nuestra capi
tal. No se trata de un proyecto visionario, producto de la imaginación de
los ingenieros, que han presentado ese interesante muestrario , de lo
que será en poco tiempo la casa habitación de quienes pasarán a ocu
parlas y liberarse así de las pocilgas en que hoy yacen , malogrando su
salud, y lo que es más grave aun, inficionando la inocencia de los me
nores que no pueden prescindir de penetrarse de muchos actos secretos,
que interesa apartarlos de ellos.
Es el amor a los pueblos el que dicta y trata de poner en práctica
esta clase de obras; y con cuya realización se conquista, al mismo tiempo
que esas clases sociales, que injustamente se les supone soliviantadas,
porque, todo les falta, y al coinpararse con otros grupos, se sienten
intimamente ofendidos. Esto merece mucho estudio , por su misma no
vedad. Siempre al acometer una empresa, hay que considerar de an
temano, las consecuencias que pueda acarrear; y si estamos situados en
el plano del orden y de la justicia; hay que proveer las ventajas y des
ventajas que pueda acarrear, y penetrarse que el verdadero valor se
aquilata cuando se ha hecho un estudio atinado del pro y del contra,
a fin de evitar los peligros que se consideran inevitables. No es posi
ble no detenerse a contemplar lo que sucederá dentro del plano de
cada proyecto, soportando con serenidad cualquiera clase de contrarie
dades que surjan por distintas razones, en el momento menos pensado.
Observando todo con perspicacia puede evitarse lo inesperado y atajar el
mal doquiera se presenta.
No creemos que en el caso que presentamos de construcciones , que
han sido debidamente ideadas y estudiadas, para llevarlas a la práctica
sin otra finalidad que cambiar el vivir actual de nuestro pueblo, pueda
encontrar resistencias, como no puede encontrarlas, la entrega de los
Mercados Mayorista y Minorista, a quienes hoy sufren toda clase de
incomodidades y de peligros, en el cuadro impresentable del Mercado
de la Parada.
Se labora y se seguirá laborando a favor del buen vivir de todas
las clases sociales, y al levantarse en breve tiempo esos miles de casas.
que las suponemos semejantes a las construídas últimamente en el ba
rrio de Piedra Liza, las que están rodeadas de la comodidad que aportan
LA MUJER Y EL HOGAR 99

generosamente la extensión, la higiene general y la alegría del ambien


te, envuelto en la más consoladora belleza.
Las casas, objeto de vivo interés para el Gobierno, que tiende sus
atenciones a toda la ciudadanía, extenderán los límites de nuestra ciu
dad -capital; por lo mismo que se tomarán secciones de todos los linde
ros, por agrupaciones bien distribuídas, consultando en cada una de
ellas, además de las Casas que serán ocupadas por las familias, la dis
tribución de parques, para solaz y alegría de los pobladores: templo de
regular extensión para atraer a todo el vecindario al cumplimiento de sus
deberes religiosos; escuelas para hombres y mujeres, elementales o de
todos los grados, según la población ; mercado que aporte cuanto pueda
necesitar la agrupación de cada región ; servicio de Sanidad, que vendrá
a convertirse a poco en un pequeño hospital, en el que se presten los
servicios de urgencia; servicios de policía, para contener cualquier des
borde, y procurar que reine en todas partes el orden y la más comple
ta armonía; también se prestarán facilidades para la instalación de tien
das especiales, en las que se expendan telas, calzado, ropa hecha, y
toda clase de artículos de consumo, que son inevitables para el uso y
afianzamiento de la comodidad y la limpieza en cada familia .
Nos felicitamos de que el Gobierno haya prestado vivo interés y
preste toda clase de facilidades para que la construcción de Casas
Populares, continúe impulsándose, por lo mismo que los barrios cons
truídos, no pueden satisfacer todas las necesidades que en este orden
se imponen; y que conviene avivar e intensificar de preferencia, a cual
quiera de los tantos problemas vitales que es necesario considerar como
inaplazables. El que corresponde a la Vivienda Popular, es de una su
gerencia estimativa, que no debe aplazarse, porque en él están anida
das la salud del cuerpo y la del espíritu, por la que debemos velar con
el mayor esmero.
XXVIII

L ACASA HIGIENICA ESTUDLADA EN SUS DIVERSOS ASPECTOS

(Debe despertarse la personalidad infantil, avivando su propia


estimación y despertando valor suficiente, para hacer frente a
lo que sobrevenga; el respeto a la cultura, considerándola como
la base de la conciencia moral, que es el principal atributo del
ser humano, desde que se inicia en la edad de la razón ).

(La lectura es uno de los elementos más valiosos y eficaces,


para la formación de la conciencia, tanto del niño como del adul
to, teniendo cuidado prolijo de vigilar y escoger los libros que
se usen tanto en la escuela como en el hogar. El libro es el me
jor amigo; pero si es malo, si encierra doctrinas perversas, es el
peor enemigo ).

(Las comodidades que se disfrutan en la casa de familia , cuan


do se sabe disponer todo, no depende de la grandeza y osten
tación, sino del buen juicio para dirigir todo, de manera que na
da falte y todo sea alegre y orden).

Hablar de la Casa Higiénica, es, entre nosotros, un tanto arriesgado,


por lo mismo que son muy pocas, aún consideradas las casas residen
ciales (como se llama hoy a las grandes mansiones) que reunan las con
diciones requeridas para que la salud, la comodidad y el confort de sus
pobladores no corran significativos riesgos. Queremos detenernos en
las casas modestas, aquellas que han merecido que el Club de Rotarios,
que tanto se preocupa del bienestar social, fije su atención preferente
hasta el punto de proponerse a hacer en un tiempo relativo corto, un
" Museo de la Casa Higiénica”, como medida eficaz de salir de frente
a la lucha contra la peste blanca, cuyo dominio es cada día más alarmante.
En verdad, nada debe preocupar más la atención de todos, jóvenes
y viejos, pobres y ricos, hombres y mujeres, que la habitación que se
LA MUJER Y EL HOGAR 101

ofrece al pueblo para que viva en ella; con su siempre numerosa fami
lia. Es un prodigio el que los habitantes de esas guaridas estrechas, obs
curas e inmundas, en las que todo falta y sólo abunda lo que hace daño ,
sirvan de asilo a familias que se hacinan en la más dolorosa promiscui
dad, confundiéndose en ocasiones con los tantos y tan variados anima
les domésticos. No se trata de una censura indigna, sino de buscar los me
dios de remediar un mal muy grave; no queremos enrostrar el que determi
nado grupo social viva en abierta oposición con los principios de la más
sana moral y de las reglas del buen vivir ; no pretendemos tampoco re
crearnos, con exteriorizar lo que hemos podido presenciar, en las visitas
domiciliarias, en determinado sector de la ciudad, como visitadora del Pa
tronato Antituberculoso de Damas. Nada de eso perseguimos. Nuestra fina
lidad es muy alta y muy noble. Queremos interesar a todas las personas
de buena voluntad, por lo mismo que el Rotary ha puesto, como si di
jéramos, el dedo en la llaga, para que se fabriquen en lugares apartados
de las calles céntricas de la ciudad, barrios populares, en los que se
levanten casitas modestas, independientes, al alcance de los recursos
de la gente que ha de ocuparlas; y que sin embargo no carezcan ni de
extensión , ni de luz, ni de agua, ni de aire; que no se intensifique en
ellas, la construcción de salas de visitas, las que pueden ser dedicadas,
al mismo tiempo , para comedor; y que, en cambio , se multipliquen los
dormitorios, a fin de que se haga la separación en los miembros de fa
milia, por razón de edades y de sexos.
Hemos tenido ocasión de visitar una habitación única, que servía
de sede a una familia de regular extensión , con la suma insignificante
de seis hijos, todos los cuales, inclusive los padres, ocupaban la única
cama que existía en la casa, consistente en un mal colchón. Cuando pre
senciamos ese cuadro, sentimos destrozársenos el corazón, pensando que
la labor efectuada por el Patronato Antituberculoso de Damas no rendirá
nunca sus efectos, no obstante la buena voluntad, y el esfuerzo desplegado
por las personas encargadas de esa obra de bien social. No creemos que
las visitas domiciliarias, ni la del médico, ni el uso de drogas y técni
cos, produzcan los efectos esperados, mientras que vivan hacinados en
tan triste estrechez, sin abrigo, y hasta sin un sitio especial, para colocar
el catre que se les entrega, y el avío completo, para formar un sitio apro
piado para el descanso del cuerpo .
Es necesario pensar que nada contribuye más a restaurar las fuer
zas perdidas durante el día, por el trabajo , y por las angustias derivadas
102 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

de tantas comisiones que se hacen, como una cama suficiente, personal,


limpia y cómoda. Eso no es un elemento protector de la pereza, ni una
regalía, que sólo corresponde a determinado grupo. Lejos de eso, el obre
ro que maltrata su cuerpo , entregado a la rudeza de una labor capaz de
restar buen número de sus energías, necesita disfrutar del confort de
una cama personal. Lo mismo debemos decir de los niños, que su higie
ne ha de ser siempre más vigilada, por lo mismo que se trata de orga
nismos nuevos, en formación , y que cualquiera violación a las leyes na
turales, puede desviar y romper la armonía que tanto ha de cuidarse de
conservar y fomentar.
Todo esto y mucho más para la conquista y afianzamiento de la sa
lud se conseguirá cuando se haga la conquista de la Casa Higiénica, que
debe ser la preocupación fundamental de todos los que se propongan
contribuir al bien común .
Hace algún tiempo, que se presentó un proyecto muy viable, para
construir un barrio obrero, con casitas independientes, provistas del su
ficiente número de habitaciones, jardines, baños y demás comodidades
requeridas. Parece que se presentaron las cortapisas correspondientes al
proyecto que exhibe desinteresadamente una persona, y a quien , sin m
bargo, se le atribuyen finalidades políticas. Posteriormente hubo otro gran
proyecto , para construir la ciudad laborista, cuyo plano contemplamos, con
excepcional interés, porque se trataba, no sólo de proporcionar buena ha
bitación, sino además, que ésta fuera adqgirida en condiciones tales, que
todos los poseedores e volvieran propietarios después de poco tiempo.
También hubo una campaña de oposición contra este espléndido pro
yecto . ¿No sería posible escuchar hoy, que vivimos de manera normal,
a los autores de esos proyectos ?
XXIX

LA HIGIENE EN EL HOGAR Y LA ESCUELA

(Cualquiera que sea la posición que llegue a ocupar la mujer :


nacional, política, familia, científica, artística, literaria, etc. , siem
pre mantendrá y se esforzará porque así resulte la delicadeza de
sus costumbres, la suavidad en su trato , y el amor a los que de.
linean el Hogar a que pertenece. La mujer que se esfuerza por
masculinizarse, no agrada ni al hombre ni a la mujer. Siempre
se debe hacer sentir con alma esencialmente femenina).

(Es un error en el que incurren algunas mujeres, que se dedi


can a determinadas profesiones liberales, por cambiar sus acti
tudes, sus ideas, sus expresiones y hasta su indumentaria. Cuan
do la mujer procura no parecer bien femenina, se convierte en
un ser raro, que nada consigue, y mucho menos, conquista). :

(La base de los sentimientos femeninos es el amor; si trata de

alejar ese alto y noble sentimiento, por reemplazarlo por una in


diferencia, tal vez si no sentida, sólo consigue ahogar sensible
monte los atractivos de que está dotada).

Ha terminado el mes dedicado a la Higiene y sólo deseamos que las


las magníficas conferencias y lecciones que se han ofrecida al alum
nado siembren el provecho que se impone de primera fuerza; si consi
deramos que el factor salud es el primero y fundamental, con que debe
contar todo individuo, cualquiera que sea su edad y condición social,
para que pueda hacer frente a lo que la vida le reserva, y con lo que
tiene que luchar para conquistar su bienestar y tranquilidad . Sin salud
ni la fortuna aporta la felicidad .
Como principios higiénicos generales se señalan como inevitables
e inaplazables: alimentación , vivienda y vestido. No siempre pueden con
cordar estos argumentos de primera fuerza con la realidad de la vida ."
104 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Si carecemos hasta hoy de locales escolares que respondan a lo que


impone tanto la higiene como la vivienda ¿ qué puede decirse a los es
tudiantes, que son hoy tan listos para juzgar lo que se les explica, lo
que ven, lo que les rodea, que marcha tan en oposición con lo que se
los asegura que debe ser el ambiente educacional ?
Respecto a la Vivienda Popular, el punto a tratar es mucho más com
plicado. No nos vamos a detener a hacer una descripción de la manera
como vive nuestro pueblo, porque ya hemos tratado este asunto con al
guna frecuencia. Sin embargo, se vislumbra una esperanza, y como la
encontramos altamente halagadora, no queremos silenciarla . Hemos te
nido oportunidad de visitar el barrio, enteramente nuevo, y atrayente,
que se ha construído en lo que constituía los Baños de Piedra Liza. Qui
siéramos que las personas que se interesan por el Problema de la Vi
vienda, juzgándola como la primera y principal modalidad para la orga
nización higiénica y moral de la familia, se tomaran la molestia de visi
tarla. Ya hoy nadie le teme a las distancias, desde que nuestra población
se extiende en todas direcciones; y los elementos de locomoción tienden
a multiplicarse, de manera que han desaparecido aquellos temores a los
barrios aledaños. Estas nuevas construcciones a que hacemos referencia ,
son alrededor de cuatrocientas casitas bien construídas e independientes.
Forman calles paralelas y transversales, quedando las más alejadas a las
inmediaciones de la primera faja de camino con acceso al cerro de San
Cristóbal. Unas tienen cuatro piezas de buen tamaño, otras tres , algunas
dos, ya las más sencillas una sola habitación. La ventaja es que todas
disponen de un interior para el servicio doméstico, con patiecito, cocina
bien extensa , con su correspondiente botadero, baño de ducha y reser
vado. Y un pasaje (vulgo callejón ) que sirve de comunicación , a cada
dos casitas, sin que esto les reste independencia. Sólo sirve de pasaje .
Cada casita tiene una elegante entrada con puerta de una hoja , como
se usan ahora, una ventana amplia con su respectiva vidriera, que ale
gra todas las viviendas con el aire que se renueva y la luz solar, que
todo lo embellece. El servicio de agua es abundate y franco en todas las
casas. El techo inclinado ligeramente, sigue las reglas modernas. Cada
puerta tiene una especie de arco, que contribuye a darle al conjunto cier
ta novedad, gracia y elegancia. Todas tendrán servicio de instalación eléc
trico. El consumo de corriente será abonado por cada inquilino en relación
con lo que marque el medidor. El servicio de agua es gratis y franco.
Disponen en el interior de una faja amplia, para lavandero y pueden alli
LA MUJER Y EL HOGAR 105

mismo tender la ropa. Disponen además de un sitio cercado, con su me


dia puerta de entrada, para jardín , o para cría de aves, o cualquiera otra
aplicación , como sembrío de hortalizas. Las calles son amplias y presen
tan un golpe de vista de lo más atrayente. Aun no están pavimentadas;
pero , se nos explicó que constarán de una vereda apropiada, y la calzada
un tanto más baja. Quisiéramos que se colocaran hileras de árboles en
tre la vereda y la calzada, calculando la distancia, para que no estorben
ni corran peligro de ser maltratados, esto levantaría la belleza del con
junto. Un barrio sin la compañía de los árboles, que son o deben ser los
buenos amigos del hombre, ofrecen un aspecto de frialdad y tristeza,
que ya nadie tolera indiferente, porque no sólo el verdor de su follaje
sino también ese rumor suave y cadencioso del batirse de las hojas a
las caricias del viento, contribuye a formar una compañía de dulcedum
bre, que no debe economizarse. Consuela, entretiene y recrea.
En la parte próxima a la entrada se ha formado un precioso parque,
en el que una vez que se hayan delineado los grupos de jardines, y se
le rodee de arboledas, será del mayor aliente para pasar allí tranquilos,
y en amena sociedad las horas de la tarde, gozando del esplendor del
cielo, en su tan incomparable coloración del crepúsculo, enseña al ob
servador que hay un Ser Supremo, que dirige toda la magnificencia de
esta obra. En uno de los lados del Parque está encuadrado el gran local
dedicado a la Escuela, que servirá para hombres y mujeres, siguiendo
el sistema alterno; es decir, un grupo asistirá en la mañana y otro en la
tarde, procurando que se completen las horas necesarias. Se nos asegura
que la Escuela, en cuya construcción se han seguido nuevas modalidades,
será debidamente amueblada y provista de todo lo necesario , para que
la enseñanza sea práctica. Tendrá un grupo de maestros para la maña
na y otro para la tarde. Hay el propósito de servir desayuno a todos los
alumnos .
En otra esquina del Parque, hay un magnífico edificio con altos, en
el que está instalada, desde ahora la Comisaría, con todo el personal com
rrespondiente y rodeada de las comodidades requeridas. A poca distan
cia se establecerá una Oficina de Primeras Auxilios, con el personal ne
cesario y provista de los utensilios y medicinas indispensables. Una se
rie de tiendas amplias y debidamente arregladas, servirán para carnice
ría, verdulería y venta de lo que puede hacer falta al vecindario. Hay el
proyecto de hacer un pequeño Mercado. No falta, para completar la ale
gría y el bienestar del vecindario , un empresario que se propone cons
106 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

truir un local para cinema. A este paso se llegará a declarar que es una
especie de pueblo, con vida propia, en el que nada falta.
Tiene de respaldo el cerro de San Cristóbal, en el que, como se sa
be, se ha fundado el llamado Barrio de Leticia, cuyas casitas construídas
en la ladera, que mira de frente, ocupan una gran extensión, extendién
dose hasta la moderada cumbre, de ese centinela de la capital. Las casi
tas están muy bien construídas, de piedra y adobe o ladrillo, formándo
le base firme, y defensa de piedra. Tienen el material a su disposición.
Algunas disfrutan de magníficos corredores y otras tienen lindas terra
zas, la provisión de agua, en Leticia, se hace por el sistema antiguo de
aguadores en su burrito y dos pipas . Cada familia tiene un depósito apro
piado. Lo grave y sin solución higiénica es el servicio de desagüe, que
no podríamos explicar como se hace.
Todas las familias viven contentas, lejos del mundanal ruido, y no
quieren abandonar esas casitas, construídas a costa de grandes esfuer
zos. No sabemos como se resolverá el problema de la tan famosa como
original Leticia criolla .
Aun no se ha fijado el arrendamiento mensual, que significará la ad
quisición de cada casita, habiendo el propósito de dar toda clase de faci
lidades para conseguir que el pueblo viva de manera decente, higiénica
y en relación con la moral, que debe imperar en cada hogar. La parte
fundamental, cual es la construcción de las casitas, está terminada, y
ya dejamos fijado lo que falta y que es interesante, se continúe con el
entusiasmo que ha reinado hasta ahora.
Deseamos, para bien y tranquilidad de nuestro pueblo, que se pro
ceda con la mayor celeridad a la entrega de estas casitas, que significa
rán una suma de gozo infinito para cada familia.
LA ESCUELA Y LAS INDUSTRIAS DOMESTICAS

(Entre el buen sentido y el buen gusto hay la misma diferen


cia que entre la causa y el efecto. Entre la viveza de ingenio
y el talento hay la proporción del todo a su parte ).

(El talento natural sin instrucción que le ayude, hace decir


muy bellas cosas y también enormes tonterías. El talento sin
juicio es un buque sin timón).

( El amor da a la mujer el talento que le falta, mientras que,


al hombre, en ocasiones, le hace, perder el que tiene).

(La serenidad de ánimo es inseparable de la paciencia, sien


do esta cuilidad considerada como una de las formas esenciales
para conquistar la felicidad y la fortaleza de la vida ).

(Todo lo vence la constancia cuando camina de acuerdo con


la razón. El que no persevera en su acción, no llegará a su tére
mino, en ocasiones, no por falta de aptitudes , sino por no sos
tenerse en el camino de la insistencia razonada ).

De una revista de Buenos Aires, se ha tomado la relación que hace


que en un Centro de Educación se efectuó una exposición de muñecas,
como la más bella manifestación de gusto y arte, confeccionadas por
las alumnas.
Es sensible que no se haya dado importancia al impulso que qui
simos dar a esta habilidad femenina, cuando se introdujo esa enseñan
za práctica y de aplicación fácil en el Colegio Nacional de Mujeres, ha
ce alrededor de ocho años, introducida por la profesora de Dibujo y Tra
bajo Manual quien al manifestarle a la Directora, si no le parecía prefe
rible que se dejaran de lado tantas minucias de papel y cartón , que no
108 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

tendrían aplicación práctica, se introdujera la confección de muñecas, con


cuyo trabajo las alumnas no sólo se adiestraban en una obra artística
y de utilidad inmediata, sino que podría prepararles una industria hoga
reña, que aliviaría muchas de aquellas dificultades domésticas. Acep
tado el proyecto se puso en práctica la obra.
Quedamos verdaderamente admirados ante los avances de esa labor
simpática, y de magníficos resultados. Las alumnas preparaban todo : la
cabecita era modelada en una forma especial, empleando los materiales
más económicos. Luego era decorada y peinada, valiéndose de una se
da especial, cuando no se podía adquirir cabello natural. El cuerpo era
formado con moldes especiales, para cada una de sus partes, haciendo
una especie de funditas especiales, que se rellenan de algodón o de serrín .
Cosidas y unidas dejaban constituída la muñeca . La segunda parte, y
muy ilustrativa, era el vestirla, confeccionada cada una de las piececitas,
que definirían la indumentaria, en relación con el tamaño y lo que debían
representar. Estas distintas operaciones llenan, cada una de ellas, una
finalidad educativa de la mayor importancia, y despierta en el espíritu
de la educanda, el amor al niño, pensando siempre que esta muñeca
trabajada sin ningún esfuerzo, ha de llevar horas de felicidad a la que
tenga la suerte de llegar a ser su poseedora.
Desgraciadamente, como entre nosotros la obra local, nacional, no
siempre es apreciada, nadie se ocupó de apreciar la importancia de esta
labor, no obstante haberse hecho exposiciones escolares, de fin de año,
como es costumbre, prevaleciendo buen número de ejemplares de alto
mérito artístico . Los concurrentes a estas fiestas, como primera impresión
exponían que no podían ser trabajadas por las alumnas porque estaban
perfectas. No tenían, desde luego, motivos fundados para esas dudas;
sin embargo, era necesario de esa manera, apocar la obra y marchitar
el entusiasmo. En la última exposición escolar, la profesora de ese arte
especial mereció ser felicitada por el señor Ministro de Educación ,
quien, verdaderamente asombrado ante el conjunto de doscientas mu
ñecas de distinto tamaño, y vestidas en relación con lo que se desea
ba exteriorizar, provocó el interés de todos los presentes, quienes ase
guraban sinceramente que eso podía convertirse en una industria hoga
reña, de gran fuerza en estos momentos en que la vida se convierte día
a día en un problema tan complicado. Recomendó que no se desani
mara la profesora y que continuaran trabajando; que él les ofrecía to
da clase de facilidades.
LA MUJER Y EL HOGAR 108

No se han recibido las laudatarias que la prensa argentina dedica


a la Srta. Directora de la Escuela Da. María Eugeni Elías de Rodríguez de
la Torre , y lo que es más grave, no puede intensificarse esa enseñanza,
con la generosidad que merecía para que se expusiera a la venta, a pre
cios moderados, que aliviara la inquietud de las niñitas, que se ven priva
das de ese juguete predilecto, en vista del alto precio que alcanzan .
Felizmente , la profesora, de quien ya hemos hablado, entusiasta con
el engrandecimeinto de su obra iniciada, sin interés pecuniario alguno,
tiene establecido en su hogar una especie de taller ,donde rodeada de
un número de antiguas alumnas bien amaestradas, confeccionan un regu
lar número de muñecas, las que, como es de suponer, alcanzan cada día
mayor grado de perfección .
¿ No merecería la pena que esta industria del juguete se intensifica
ra entre nosotros, hoy que tanto se trata de dar facilidades a la mujer
para que encuentre facilidades en el trabajo hogareño, principalmente ?
Este es un trabajo que puede hacerse muy fácilmente en la casa de ca
da señorita , siempre que reciba las instrucciones debidas, sobre lo que
le corresponde hacer, y que contribuirá a abaratar el precio de la mu
ñeca, la que no se considera hoy como algo impropio para niñas peque
ñas, sino como altamente educativa desde que va despertando día a día,
nuevos y más delicados sentimientos, y hasta ocupaciones diversifica
das, que contribuyen al despertar de lo que merece el niño y sobre todo,
el cariño al hogar.
Si de la misma manera que la escuela argentina que hemos mencio
nado, merece loas justamente conquistadas, se pensara que también nues
tros centros educativso son acreedores a esas distinciones, y no se vie
ra con indiferencia y se juzgaran antojadizamente las innovaciones que se
hacen, a fin de avanzar cada día más, nuestro progreso sería creciente,
porque tenemos todo: inteligencia en las educandas, buena voluntad en
las educadoras, solidaridad entre las que integran cada grupo de tra
bajo, y sólo falta que desaparezca esa indiferencia tan fría, que acompa
ña a las personas, que juzgan la obra escolar no por experiencia pro
pia, sino por referencias antojadizas. Ya lo hemos asegurado en varias
ocasiones en las que nos hemos ocupado de este interesante problema,
y los medios de ensancharlo .
XXXI

LA MADRE DEBE VELAR PO LA SALUD EN EL HOGAR

(Consideremos, en cualquier lugar en que nos encontremos, que


el bien más grande que podemos conquistar es una salud perfec
ta , nacida y cimentada, siempre que sujetemos nuestros actos a
los que prescribe la Higiene y testifica la sana razón).

(Son factores para disfrutar de buena salud, que alegra al mis


mo tiempo nuestro ánimo, hacer vida al aire libre , el mayor tiem
po que se pueda; acostumbrarnos al baño diario, en las condicio
nes que nos sea más agradable, porque es la única manera de
conservar la perfecta limpieza de nuestro cuerpo; alimentación
moderada y suficiente, sujetándola a horas fijas; ejercicios físicos
al aire libre; sobre todo y ante todo, mantener el espíritu siem
pre moderado y controlado).

No encontramos un bien más grande que el que puede aportarnos


una salud completa. De la salud brota espontánea la bondad, y de ésta
la alegría . La madre de familia, cualquiera que sea su condición social,
debe observar detenidamente, no sólo el estado del cuerpo, sino tam
bién del espíritu; y convencerse de que, cuando éste se altera, cediendo
paso a la melancolía, a la violencia, a la inapetencia, al desagrado e
inconformidad por todo lo que le rodea, es prueba segura de que la
salud está alterada. La base de todo bienestar es la salud, y ésta define
al que llamaremos el hombre natural , es decir, el que no está malo
grado por urla alimentación absurda, por el abuso de las medicinas, por
la perversión de los instintos, por los vicios.
Todo esto debe ser observado con tino e inteligencia por la madre
de familia. Por fortuna , para la nueva generación será más fácil el hacer
este examen minucioso, por la sencilla razón de que hoy se trata con
afán especial, la enseñanza de la higiene en el hogar y todo lo que co
rresponde hacer y omitir a la madre de familia.
LA MUJER Y EL HOGAR 111

Lo más importante es llevar siempre una vida natural, cumpliendo


suave, serena y apaciblemente con lo que los instintos provocan o evitan ,
regulando todo, por los dictados de la conciencia. Esta debe ser la obser
vación infatigable de la madre de familia, cuya misión no ha de suje
tarse únicamente a mantener el cuerpo, sino que ha de presentir lo que
se va desenvolviendo en esos espíritus en formación, y que han de ser
los directores de esa máquina que llamamos cuerpo. Si se enferma un
órgano se altera todo el cuerpo. También cuando surge un mal pensa
miento se envenena el espíritu. Ha de prestarse atención a cada altera
ción, y no se crea que un dolor, una fiebre o cualquiera otra de esas
miles dolencias insignificantes, que nos asaltan y que en ocasiones, el
exceso de medicamentos las hace graves, significan gravedad corporal.
El método y la observación atenta a lo que ocurre, suelen controlar esa
alteración . Por eso, muchos médicos aseguran que la madre se convierte
en el mejor médico para sus hijos, porque los observa todos los días
y a cada rato , y es capaz de hacerse cargo de cualquiera novedad . Ob
servemos la naturaleza, que suele ser el gran facultativo, porque es ella
la que preside la elaboración de las células, que no podemos observar
por su infinita pequeñez. El hijo es el amor y la esperanza de toda ma
dre, y su deber desinteresado es preocuparse de todo lo que pueda
significarle daño, para proceder a extirparlo . Mejorar y perfeccionar el
presente es preparar el porvenir.
En el hogar debe difundirse con toda estrictez la higiene en sus dis
tintas fases, de la misma manera que propagará una especie de evange
lio de probidad y de justicia y se verá entonces, cómo surge el tipo
superior, ese que anhelamos, que sea el modelo de cada familia. En un
ambiente sano e inspirador de las grandes virtudes se modelará el hom
bre noble, honrado y justo, y sobre todo y ante todo, el que tengamos
el derecho de llamar hombre bueno, sin más aditamento, así como bro
ta, se forma, se endereza y embellece, para florear y fructificar, el árbol
que se sembró en la tierra buena y fértil.
Observemos que Dios pródigamente nos entrega las semillas del
bien, de la justicia, de la dicha, para que las sembremos en el espíritu
de los niños, para hacer de ellos, el hombre de mañana. No nos apar
temos de esa dirección , que es en la que debe situarse la madre de fa
milia.
Toda madre de familia debe observar el siguiente Decálogo de Salud ,
si quiere conquistar su felicidad y la de todos los que de ella dependen:
112 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

1.- Procurar el imperio de la cama individual, la que puede ser


sencilla, con tal de que sirva para el fin deseado . Algunos niños miedo
sos, a causa de errores de educación, se acostumbran a dormir acompa
ñados, hay que cortar esa costumbre. Desde que el niño nace , debe dor
mir solo, como se enseña a las madres en la Maternidad y en las Cli
nicas. La cama siempre limpia y cómoda.
2. - Los dormitorios deben estar siempre con la puertas y ventanas
abiertas, para que todos respiren siempre aire fresco y renovado. Nada
intoxica más al organismo que el aire viciado por la respiración de mu
chas personas.
3. - Preservarse del excesivo calor y también del mucho frío, usan
do ropa apropiada a cada estación. Esto requiere orden y saberse arre
glar más que mucho dinero.
4.—No tomar bebidas frías cuando el cuerpo está agitado. Tampo
co deben tomarse bebidas alcohólicas con el pretexto de que se calienta
el cuerpo en el invierno. Es preferible siempre el uso de una bebida
caliente .
5.-No comer demasiado. Es un error el exigir que los niños débi
les aumenten indebidamente su ración alimenticia, con la esperanza de
que así engordarán y se robustecerán . El alimento debe ser suficiente
en su cantidad y calidad . El abuso causa más daños que la abstinencia .
6.- En el verano, o en los lugares tropicales, deben preferirse a las
carnes, las verduras, las frutas y las ensaladas. En esas sustancias se en

cuentran los principios que necesita el organismo. Los niños deben co


mer mucha fruta en todas sus comidas.
7. – Tomar algunas raciones de leche al día, que enriquece el cal
cio, que necesitan nuestros órganos, y principalmente los huesos.
8.—Acostumbrarse al baño diario , sea frío, tibio o caliente según el
clima, y el estado del organismo. Ha de usarse siempre una toalla de
felpa para el enjabonamiento, que así se separa la grasa, que natural
mente se forma en todo cuerpo, por la eliminación cutánea.
9.-Rodearse de un ambiente agradable, sano y puro . No encerrar
se a trabajar en viviendas donde no se pueda renovar el aire, el ambien
te es gran factor para que el trabajo emprendido rsulte a satisfacción.
10. – Vigilar y cuidar de las emociones, procurando conservarse se
reno y no dejarse arrastrar por la cólera, la incomprensión y la injusti
cia . No se debe castigar, sin antes prevenir, lo que puede suceder.
LA MUJER Y EL HOGAR 113

Estos y otros preceptos, que no agregamos, por no hacer esta rela


ción demasiado extensa, no deben ser olvidados por las madres de fa
milia. Es conveniente hacer de este Decálogo una especie de cuadrito
sencillo, para colocarlo en lugar visible, donde pueda siempre ser ob
servado .

No creemos exagerar cuando sostenemos que la salud en el hogar


depende en gran parte del tino y de la consagración de la madre de fa
milia , a cada una de sus obligaciones. Observar, intuir y no declararse
nunca inepta para lo que corresponde hacer. Los mismos médicos ase
guran que una buena madre de familia, fiel observadora de los precep
tos que imponen la higiene y la sana razón, espanta a los médicos de
cada hogar. Las enfermedades se aclimatan por falta de las prescripciones
higiénicas.
XXXII

LOS PASEOS Y LAS DISTRACCIONES ENLAZANDO LA HIGENE Y


LA MORAL

(La libertad trae la Paz. La esclavitud ha sido siempre fermento


de odios; y el odio ha escrito las páginas más ignominiosas de la
Historia. ¡ Continente de Paz, nuestra América, es una e indivisi
ble) .

(América és hija de la libertad, y ésta tiene raíces tan profun


das como el fuego que arde en esas montañas milenarias. La li
bertad nos ha dado un alma : es el alma americana que exaltan
los poetas, los artistas, los pensadores y los obreros de todo
el Continente, unidos en el pensamiento y en la acción ).

(No confundamos la reglamentación del hogar con la de los


conventos, que por lo mismo que llevan su vida enclaustrada,
se resignan a sufrir mortificaciones, que no corresponden a quien
por la actividad de sus costumbres, procurará siempre no abu
rrirse ni siquiera fastidiarse ).

(La higiene aconseja que después de horas de labor más o


menos intensa, conviene hacer un poco de ejercicio, de preferen
cia al campo o a orillas del mar).

La familia, pocas veces se interesa por considerar los paseos como


una necesidad del organismo, que así tiende a regularizar las funciones,
que con la quietud absoluta , de la que se suele abusar en algunos hoga
res, suelen desequilibrarse.
Debe ser preocupación constante de la madre de familia el observar
todo lo que puede significar el mantenimiento y progreso ascendente de
la salud, de cuyo bien tan grande depende la salud del individuo.
LA MUJER Y EL HOGAR 115

En este sentido se sostiene por los principales higienistas del mun


do, la necesidad de salir de la casa, y procurar pasar horas y si fuera
posible días en otros lugares, que permitan olvidar, siquiera sea por bre
ves horas, la dureza de las obligaciones que desempeñan todos, ricos y
pobres, grandes y pequeños.
Los niños tienen sus recreos especiales en la escuela, lo mismo que
los ejercicios físicos, que forman parte del plan de estudios. No quere
mos referimos a eso. La madre de familia debe dedicar la tarde de los dias
de fiesta, por ejemplo, para trasladarse a una playa, a un lugar de cam
po, a una huerta o jardín ; en general, a otro ambiente. Allí se puede ha
cer una vida, por poco tiempo, que rompa la monotonía del vivir diario.
No significa paseo, por ejemplo, asistir todos los días a las funciones
teatrales o cinematográficas. Eso es una distracción necesaria, indudable
mente ; pero no corresponde al enriquecimiento de nuestros pulmones,
de aire puro y vivificante. Es muy conveniente ejercitarse en excursiones
a pie, por lugares de campo, en largos trechos, siempre que se esté bien
acompañado, y puedan los niños correr, saltar, y gritar libremente, con
la seguridad que no molestan a nadie. Los Parques Infantiles , en rela
ción con su nombre, están dedicados sólo a los niños, y las personas
mayores son simplemente espectadores. Es verdad que las mamás gozan
con esto y ya es una satisfacción . Las playas son, indudablemente, los
lugares en los cuales se goza de más libertad y es posible permanecer
en ellas más tiempo. No se trata de cumplir con el precepto de un mo
mento. Es agradable extenderse en la arena y gozar allí de las maravi
llas de ese espectáculo de sin igual belleza. También se puede llevar
en una maleta especial lonche, que tomarán todos, después del ejercicio ,
el que recibirán con el apetito que se recibe toda colación, después del
ejercicio . Los paseos familiares, deben ser siempre como acostumbran
los sajones: de confianza, con vestidos sencillos, calzado apropiado para
la marcha y libertad de acción , para despreocuparse de lo que significa
la agitación del desenvolvimiento de cada día. Vivir para gozar en esos
momentos, y no pensar en otra cosa. Naturalmente que consideramos lo
mejor los viajes, aunque éstos se hagan entre los pueblos, que rodean
el lugar en que se vive, eso despierta el anhelo que debe protegerse
de viajar y conocer todo lo que se pueda, que para eso el mundo es
grande.
XXXIII

TRANQUILIDAD HOGARENA QUE DEBE REINAR SIEMPRE

(El culto del hogar es obra exclusiva de la mujer mediante su


ternura y sus reflexiones juiciosas. Donde no hay una mujer, que
pueda suavizar las asperezas de la vida, no puede haber propia
mente un hogar. La mujer es la encarnación , el espíritu de la
casa, donde tienen que despertarse verdades para la ciencia, pa
ra el arte, y para la industria. La madre es la marca, el sende
ro de la vida).

(La educación del hogar es la primera nota en el diapasón de


la inteligencia humana. El hogar tiene la gran virtud de sugerir
ideales. Una madre comprensiva habrá salvado toda una vida.
Tiene la madre gran responsabilidad para con la Patria, para con
la humanidad y para consigo misma).

(La casa debe tener en todas sus partes la inevitable poesía:


esa poesía que es flor en la conciencia, perfume en el corazón
y amor en el recuerdo ).

La tranquilidad hogareña no depende del todo de la cantidad de


dinero de que se disponga , para hacer frente a los gastos inaplazables,
que significan el sostenimiento de la familia. Influye el problema eco
nómico, es verdad ; pero no es lo único que sostiene la tranquilidad, co
mo puede observarse, en no pocos hogares de familias acaudaladas, y
que son incapaces de comprenderse, de tolerarse, ni de arribar a acuer
do de ninguna clase, cuando se imponen disputas y cambios de opinión,
sea en política, en moral, en religión, en artes , ciencias, etc. , etc. Todo
provoca discusiones, y esto es lo que debe aquilatar con mucho tiro, los
padres de familia, para sin obligar a que todos piensen de la misma
manera, cosa que se puede imponer, por lo menos que siempre se sos
tenga el respeto mutuo, pensando que si nuestro modo de pensar o de
LA MUJER Y EL HOGAR 117

sentir, no lo van a transformar de manera violenta, tampoco hemos de


exigir que los demás sometan sus pensamientos e ideas a las nuestras.
Unas veces tendremos razón en lo que sostenemos; pero en otros mo
mentos la razón estará de parte de los que escuchamos con prevención .
La vida no es tan mala como la pintan los pesimistas. Nosotros la
amargamos a cada uno, según sus merecimientos. Respetemos las opinio
nes ajenas, para que, a su vez, respeten las nuestras; coloquémonos siem
pre en el puesto de dignidad, que nos corresponde, sin altanería ni dis
plicencia ; ambicionemos a lo que sólo tenemos derecho a conquistar, se
gún nuestra posición, la categoría de nuestra familia, y los medios de que
ésta disponga .
La madre de familia debe sostener siempre el principio que la feli
cidad no consiste únicamente en la adquisición de dinero, por más que,
sin éste, no se puede vivir. Hay calamidades generales, como sucede con
las enfermedades, que no respetan ningún hogar, y allí nos igualamos,
sufriendo con la misma intensidad sus consecuencias.
Seamos en todo y siempre razonables, tolerantes y asequibles: for
memos así un estrecho lazo de unión , de cariño y de prolijas atenciones ;
pensemos que no hemos de pasar por la vida como pasan algunos insec
tos, que no dejan ningún beneficio. Reacionemos, por nuestro propio es
fuerzo y voluntad, cada vez que seamos atraídos por ese espíritu de re
belión que nos lleva tan lejos, contra todos y contra todo.
La cordialidad ha de aplacar nuestras ambiciones insensatas, hacién
donos cada día más justos, y procurando no hacer a los demás lo que no
queremos que hagan con nosotros. Al contrario , hagamos siempre el
bien con toda generosidad y no nos arrepentiremos de proceder así, aun
cuando no nos comprendan, ni nos agradezcan lo que ofrecemos. Los
padres de familia en la misión tan noble, tan grande y tan santa que
les corresponde cumplir, no esperan el agradecimiento , por más
su felicidad .
XXXIV

LA PAZ EN LA FAMILIA ES UN FACTOR DE FELICIDAD

(Cuando se trata de elevar la categoría de la mujer, según sus


merecimientos, no se quiere imponer un nuevo feminismo, sino
sostener el que es justo y conquistado a fuerza de perseverancia
y acción, que es cuando la mujer sabe cumplir sus deberes de
buena madre y ama de casa ejemplar. Por esta razón sostenemos
el principio que la mujer auténtica es la que aspira siempre a agra
dar, a conquistar el afecto y la consideración; de adquirir su se
guridad vital; su propio afán de ser ella misma el vivo deseo de
superarse intelectualmente, dedicándose a estudios superiores;
de poseer así personalidad propia, para no ser reflejo de nadie
ni de nada).

(La madre de familia no debe afligirse ni mucho menos deses


perarse, cuando la informen del atraso, del retardo, de la mala
conducta o desaplicación de su hijo. Debe primordialmente estu
diar las causas de esa alteración, observando siempre, que todos
los niños no tienen el mismo poder intelectual. Procure escu
char las observaciones de los maestros ; y con tacto y nunca
con vioelncia busque la solución de las causas que originan
ese maltertar, los hábitos de higiene mental y la alimentación).

Las mayores alegrías que sentimos en vida, son las que adquirimos
en el seno de la familia, cuando todo es paz y concordia y el pensar
de unos se trasmite a los otros, como si fuera una corriente eléctrica;
y el sentir noble y delicado, significa el más grande don de las perso
nas, que viven no asociadas, sino identificadas, tan grande es el espíri
tu de solidaridad, que reina entre todos, sin que haya ninguna fuerza
que altere esa armonía .
Los que teneis un padre, una madre, una esposa, hermanos y herma
nas a quienes abrazar, que amar y que cuidar, no sabeis el bien tan gran
LA MUJER Y EL HOGAR : 119

de que poseeis. Los padres que trabajan y se esfuerzan por hacer la fe


licidad de sus hijos, merecen todo el amor que atesora nuestra alma y
hay que amarlos con todas las fuerzas de nuestro corazón ; procurar siem
pre hacerlos felices y corresponder así todo lo que ellos han hecho y
siguen haciendo para que nada nos falte y nuestra felicidad no se inte
rrumpa. Para proporcionarles momentos agradables, no omitamos ningún
sacrificio , siempre que eso signifique el cumplimiento exacto de nuestros
deberes .
Si se tiene la felicidad de vivir al lado de hermanos y hermanas, se
les debe querer mucho y vivir siempre en paz y armonía, que es lo
que labra la verdadera felicidad del Hogar.
La unión entre los hermanos debe ser continuada a través de los
años: les consultaremos a los mayores, nuestras dudas y entre todos,
nos ayudaremos mutuamente . Los hermanos menores llegan a convertir
se en una especie de hijos de los mayores, y hay que prestarles toda
clase de servicios. En este caso se observará un comportamiento muy
correcto, para servirles de modelo y ser para ellos, el más hermoso ejem
plo.
Caso desgraciado, de que falten los padres, los hermaons mayores
están llamados a reemplazarlos. Muchos hermanos y no pocas hermanas,
se han convertido en estas tristes circunstancias en verdaderas madres
y en buenos padres de los desgraciados huérfanos. El hermano ayuda
do por sus hermanos es invencible.
Hay otros padres a quienes debemos querer tanto como a aquellos
que nos dieron el ser: esos son nuestros abuelos, que llegan a ser los
mejores amigos y los más agradables compañeros.
Los años todo lo vencen, y así nuestros abuelos suelen presentar el
aspecto de decadencia, que consigo trae el tiempo, que avanza sin cesar.
Cuando veamos a nuestros abuelos encorvados por el peso de los años,
pensemos en que así llegaremos a ponernos, si alcanzamos a vivir has
ta esa, edad .
Felices los hijos que saben venerar las canas de sus ancianos pa
dres y de sus abuelos, porque es la muestra de una buena educación
adquirida principalmente en un Hogar en el que no falta la Paz y la Ar
monía, que son el doble sostén de la felicidad hogareña.
Los esposos forman una sociedad en la que, cada uno lleva debe
res que cumplir con toda religiosidad , porque de allí depende la tran
quilidad del Hogar. Si la mujer tiene la sagrada misión de cuidar a los
120 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

hijos, desde el momento en que los ha concebido, y los lleva nueve me


ses en su seno, sin protestar y sin quejarse, hasta que llega el momento
en que los da a luz y los comienza a alimentar con su propia leche, que
se forma a costa de su sangre; el padre tiene los altos y sagrados de
beres de cuidarla, protegerla y ayudarla, mientras se encuentra en el de
licado estado en que no puede dirigir todos sus movimientos.
Hombre y mujer deben ayudarne mutuamente ; tolerarse sus defec
tos y tener paciencia en las desgracias.
Cuando falta trabajo al hombre, la mujer debe ser más económica ;
y hará todo lo que esté a su alcance, para que se realicen esos milagros,
de los que tiene gran poder, hasta conseguir que alcancen los pocos re
cursos que se tienen , para el sostén de la familia.
No es cierto que la mujer sea incapaz para trabajar, porque debe
atender al cuidado de sus hijos. Cada uno tiene sus labores especiales
y llenándolas satisfactoriamente es como contribuyen a la felicidad de
la familia, que todo lo espera del padre y de la madre, asociados por
el amor y la abnegación .
Si el padre tiene que salir al campo para realizar determinados tra
bajos, la mujer queda en la casa , cuidando de los hijos y de las tareas
domésticas.
Hay otros seres que forman también parte de nuestra familia, por
que llegan a convertirse en verdaderos padres: son los maestros. Ellos se
esfuerzan para educarnos, en instruirnos y convertirnos en personas úti
les a la sociedad y a nosotros mismos. Debemos corresponderles con
nuestro amor, nuestro respeto y nuestra eterna gratitud a quienes se han
interesado por labrar nuestra felicidad y sacarnos de la ignorancia.
Hay otros seres a quienes también debemos cariño y consideracio
nes: son los servidores domésticos. Si ellos son buenos, honrados, traba
jadores y cumplidos, justo es que les correspondamos con nuestra con
sideración. No basta que sostengamos el principio vulgar de que les
pagamos el salario correspondiente. Es preciso, además, pensar que
son seres iguales a nosotros y que merecen cuidados y atenciones.
XXXV

LAZOS DE UNION Y DE CARIÑO ENTRE LOS PADRES , LOS HIJOS Y


LOS HERMANOS

(Suponed un pajarito sin plumas y todavía incapaz de volar,


que cayera del nido de sus padres, y se quedara en el hueco
de una roca, sin ningún ser que estuviera listo para llevarle ali
mento, que lo sepa preservar del frío y de los peligros que le
asedian. Podría ese triste pajarillo vivir y quedar en condicio
nes de atravesar los aires, en raudo vuelo? Es seguro que no.
Un niño sin familia , abandonado a su triste suerte , se parece a
ese triste y abandonado pajarillo, condenado a morir de hambre
y de frío).

(La armonía que debe reinar entre todos los miembros de cada
familia , puede considerarse como la mejor higiene biológica y
mental, que tanto ha de contribuir a fomentar la moralidad, que
siempre se considerará como la base de felicidad que así forma
rá un ambiente de serenidad y comprensión ).

Los hombres no pueden vivir solos; además de la familia, se nece


sita también de la vida social. Debemos amar a nuestros semejantes, aso
ciarnos a ellos, y en todas las oportunidades, prestarles toda clase de
servicios. Quien desea y necesita aprovechar de las ventajas que ofre
ce la sociedad debe comenzar por servirla, para recibir debemos comen
zar por aprender a dar.
La historia de Robinson Crusoe, quien después del naufragio de su
buque, se encontró absolutamente solo en una isla desierta, prueba la ne
cesidad que tiene el hombre de estar rodeado de sus semejantes.
Robinson construyó su casa y se dedicó a cazar animales y a culti
var la tierra, llegando a adquirir buen número de animales domésticos.
A pesar de todo lo que poseía y de las muchas comodidades que
llegó a proporcionarse, debidas a su ingenioso talento , sufría mucho, y
122 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

no podía soportar el verse privado de la sociedad, de su familia y de


sus amigos. Muy desgraciado se consideraba Robinson hasta el día que
llegó a su isla un hombre negro.
Fué un salvaje, que ni era inteligente ni hablaba la misma lengua
de Robinson, que era el inglés. ¿Qué le importaba esto al náufrago?
Lo principal para él era haber encontrado a otro hombre, es decir, a un
semejante. Después de algunos días de trabajo, consiguió hacerse com
prender; y desde entonces vivieron muy unidos y se quisieron mucho.
Esta narración nos prueba que ninguna persona puede ser feliz vi
viendo absolutamente sola. Aunque tenga una buena casa, rodeada de
las comodidades apetecibles; que disponga de los mejores alimentos,
elegidos a discreción ; que pueda renovar elegantes y ricos vestidos. En
medio de todo este poseer de grandiosidad, ¿con quién comparte las
satisfacciones por lo poseído? Faltaría siempre una persona a quien ha
cer conocer sus pensamientos, sus deseos, su anhelos, y participarle
al mismo tiempo sus tristezas y alegrías.
Cuando se trabaja para los demás, éstos, a su vez, trabajan para uno .
Debemos amar y proteger a nuestros semejantes, porque quien aprove
cha de la sociedad , debe servirla. Por estas razones y otras muchas, nos
sentimos muy felices, cuando podemos tomar un libro cualquiera o un
periódico y leerlos, penetrándonos de lo que allí se dice. Experimenta
mos, de la misma manera, una gran suma de felicidad, cuando podemos
escribir una carta a nuestra familia ausente o a nuestros amigos, comu
nicándoles nuestras impresiones y mejores deseos por su felicidad.
La vida de familia puede conservarse feliz y en perfecta satisfac
ción repartiendo el bien con entera generosidad, sin medir a la persona
a quien se puede beneficiar. Siempre hay otras personas más desgra
ciadas que nosotros, sean o no nuestros parientes, procuremos ayudar
los. Sembremos el bien doquiera nos encontremos. Cuando la familia
es unida el gozo de uno es el de todos; gozar y hacer gozar debe ser
el propósito general en cada familia. La bondad de todos hace la feli
cidad de cada uno .
El mejor medio de arrancar el egoismo, que tiende a volvernos seres
malos, es procurar amar a alguien, más que a nosotros mismos: inquie
tarnos por labrar la felicidad ajena, que una vez conseguida, gozaremos
en nuestra obra de manera serena y tranquila.
Esforcémonos siempre en querer a nuestros amigos, prestándoles to
da clase de servicios, principalmente, cuando estén en desgracia. Si son
LA MUJER Y EL HOGAR 123

felices, gocemos con sus triunfos; y así mismo, hagamos nuestras sus
desgracias y aflicciones. Siguiendo esa dirección y bien enmarcada se
corregirán aquellos defectos, que creíamos estaban extinguidos. Así se
conquistará un género de felicidad, tal vez aun desconocido, como que
sólo se anida en las almas grandes; la de hacer bien a las personas ex
trañas. El egoismo no conquista nunca la felicidad.
Una familia unida, observaremos, que donde goza cada uno procu
ra hacer gozar a los demás . La bondad de todos hace la felicidad de
cada uno.
XXXVI

CONSIDERACIONES RECIPROCAS : LAS DISCUSIONES

(Nunca debemos mirar con desdén las pequeñas faltas. No hay


enemigo, por pequeño que sea, que a la corta o a la larga, no
cause perjuicio. No serán los elefantes los que vengan a destruir
las mieses y causar la ruina de los labradores; pero, en cambio,
hay multitud de insectos, muchos de ellos imperceptibles, y que
hacen estragos inmensos en las sementeras. Si sólo se defendie
ra la propiedad de los grandes ladrones; los pequeños como las
moscas, las langostas, lso gorriones, podrán saciarse a su gusto,
porque no hay murallas, que se opongan a dejarles entrada libre ).

(Cada familia y cada persona debe proveerse de la mayor suma


de buen juicio para no esforzarse a ostentar más de lo que tiene,
y mucho menos a sacrificar lo necesario a lo frívolo, sólo por el
placer de un momento , de llamar la atención).

Una de las alteraciones espirituales que suele trastornar a veces


la paz de la familia y romper con las consideraciones que nos debemos
mutuamente es el dejarse arrebatar por el dominio de la cólera, que es
una pasión avasalladora, que en ocasiones transforma al hombre en una
fiera que ya no sabe ni lo que siente ni lo que piensa; y procede de
manera inconsulta, que cuando alcanza a recobrar la serenidad, cree
que se volvió loco, cuando así procedió. En ocasiones la violencia hace
perder la serenidad y hasta los padres y personas mayores dejan de re
cibir las consideraciones a que tienen derecho, por su edad y condición
y el respeto que merecen. La persona colérica no razona, procede en
todos sus actos, como si estuviera ebria, sin saber lo que dice ni lo que
hace; se convierte en un verdadero loco . Esa locura, es felizmente, pasa
jera. Cuando el que se abandonó a ella vuelve en sí, mejor dicho, cuando
recobra la razón, ¡ qué tristes reflexiones tiene que hacerse, y cómo se
LA MUJER Y EL HOGAR 125

arrepentirá de sus arrebatos, mediante la cólera que le hizo proceder


como no lo habría hecho nunca en su estado de serenidad !
Casi siempre sucede que las consideraciones que se merecen las
personas que nos rodean decaen en alto valor, cuando la pasión ciega
la razón y así la persona deja de ser quien es, para transformarse en
un verdadero loco.
La paz de la familia , que es el anhelo más grande que hemos de
avivar siempre, para querernos, ayudarnos y respetarnos, depende en
gran parte del culto que nos merezcan las consideraciones que a cada
persona debemos guardar. Las conversaciones que se establezcan en
tre la familia, en las diferentes horas, en que se encuentran reunidos
como sucede, con frecuencia, en las horas de comer, se procurará que
no caigan en el peligro de las discusiones de donde brotan con frecuen
cia palabras violentas, que suelen llevar muy lejos. Cada persona tiene
sus opiniones y debe, por lo mismo razonar, y respetar las opiniones aje
nas. No se puede llegar a uniformar el pensar y el sentir, ni siquiera de
los hermanos. Los padres de familia, procuran por su parte, cortar las
discusiones de manera categórica, para que nadie se resienta, suponien
do que se tienen determinadas preferencias; es muy delicado este caso,
y no son raros los casos en los que los hermanos han solido tener dis
cusiones tan enérgicas, que de las palabras han saltado a las manos y
se atacan fieramente. Esto debe evitarse en el seno de la familia. Nada ha
de atesorarse con más empeño que la paz del hogar que mantendrá la
armonía, el cariño y la consideración que cada uno se merece.
Un joven cuya bondad era siempre elogiada, contestó una vez: yo
no tengo ningún mérito en ser lo que soy. Sólo he tenido buenos ejem
plos en el seno de mi familia. Cuando me sentía inclinado a cometer al
guna mala acción me dejaba arrastrar por la cólera o molestaba a al
guien , miraba fijamente a mi padre y a mi madre; la actitud bondadosa
de ellos me hacía retornar a los buenos sentimientos. Mi madre fué bue
na y suave.
XXXVII

LAS APARIENCIAS: COMPETENCIA ENTRE LAS FAMILIAS

(La Escuela de Marylandia, en los Estados Unidos, ha formado


entre sus adherentes, una sociedad de la más alta importancia ,
que titula : “La Liga contra el hombre que miente " .
En vista de esta declaración, toda la Pedagogía de la Escuela
citada reposa sobre este gran principio : el horror a la mentira ).
( ¡ Qué felicidad tan grande rodearía a la familia en todos los
puntos del globo, donde se encontrara , si en todas partes, tu
viera el convencimiento firme, de que los hombres con quienes
trate, le hablarán siempre la verdad !)

( Nada rompe con más frecuencia la armonía que debe reinar


entre los miembros de la familia entre sí , o con las personas
amigas, que la competencia, para considerarse superior en todo:
de allí nace la envidia, que hemos de considerarla como un ve
neno del alma, porque todo lo amarga y no deja paso a la con
formidad con lo que se es, con lo que se tiene, y con lo que
hay derecho de conseguir, por su propio esfuerzo ).

Muchas familias se hacen víctimas voluntarias de las apariencias,


es decir, que han de demostrar lo que no son ; y exhibir lo que no tie
nen, aunque esto les signifique un gran sacrificio .
Toda persona, cualquiera que sea su condición social, está en el de
ber imperioso, inapelable de poner en acción sus aptitudes naturales,
perfecionadas por la educación , y que le preparan para el trabajo. Este
cumplimiento natural y hasta divino: " comerás el pan con el sudor de
tu frente" no debemos mirarlo con desprecio, pensando que sólo deben
trabajar los pobres, y que si nos ponemos a trabajar nos mirarán con
desdén y no querrán que formemos parte del círculo de sus amgios. Es
una cobardía pensar de esa manera . La realidad debe fijar nuestras ac
ciones y nunca las apariencias. Por fortuna esas preocupaciones se van
LA MUJER Y EL HOGAR 127

modificando. Hubo una época en que, cuando una familia se veía en


la necesidad imperiosa de trabajar, porque así lo exigía la modestia de
sus rentas, lo hacía en secreto, sin confesar nunca que ocupaba las ho
ras en una labor, que había de reportarle los medios necesarios para
vencer la miseria. El temor a ser criticada, porque se es pobre, morti
fica más a muchas familias que si se tratara de ataques a su honra. Es
decir, el sostener las apariencias de bienestar y de grandeza, cuando en
verdad falta todo .
No hay disculpa para esta preocupación, por más que muchos pre
tenden imponer doctrinas falsas, que no son para protegidas, por quien
tenga algún principio de dignidad personal. Puede asegurarse que el cum
plimiento de nuestros deberes y obligaciones, no se sujeta sólo a la apre
ciación que se hace de nosotros. Toda persona tiene un juez muy severo
que lleva en su alma, y ese es su conciencia. Sigamos sus dictados y vi
viremos tranquilos, sin preocuparnos de querer sobresalir, como tal otra
persona, que por disponer de más renta, puede presentarse en mejo
res condiciones. El espíritu de condiciones que suele avivarse entra la
familia y también entre las amigas, nos obliga en ocasiones, a proceder
de manera incorrecta, imponiéndonos una serie de sacrificios a los que
nos sometemos, sólo por el espíritu de aparentar lo que no se tiene, y
creer que así superamos a determinada familia, con la que en verded
no podemos competir.
El mundo social es una máquina: cada individuo es una pieza más
o menos importante de esa maquinaria. Quiere decir que si alguno deja
de laborar, en el puesto que le corresponde, sobreviene una interrup
ción, siquiera sea por breves momentos. Esto lo observamos con frecuen
cia, siempre que las familias se proponen, sin necesidad, superarse unas
a otras; engañarse mutuamente, presentando un ' tren de vida que no
es el que le corresponde; y como resultado final, la quiebra de toda la
tranquilidad de la familia.
XXXVIII

OSTENTACION : RUINA QUE PUEDE CAUSAR

(El Ser humano está constituído por cualidades buenas y ma


las, que según el triunfo de unas sobre otras, se definirá la mo
ral individual. El camino que ha de seguirse, se inicia en el
Hogar, que será siempre para el niño, el punto de partida de
todos sus actos. Sigue a este desenvolvimiento inicial la Escue
la, donde se modela lo que ya debe estar iniciado. Con estas
1 dos direcciones, no queda formado el Ser: se impone la auto
educación, como resumen de lo que se asimiló y de donde bro
tarán determinadas inclinaciones).

(Si una madre de famiilia tiene el poco juicio de invertir el


dinero que le aporta su esposo, como producto de su trabajo
diario; y que le servirá para el sostenimiento del vivir normal;
y haciendo economías mal entendidas, compra lo que servirá pa
ra presentarse en condiciones superiores a lo que puede y debe
hará un sacrificio que sólo ella lo soportará sin remedio. El buen
juicio aconseja hacer lo que se puede y nada más).

Tendencia humana y generalmente extendida, es la de pretender


siempre ante todo grupo social y muchas veces hasta en el seno de la
familia, aparentar lo que no se es, y lo que no se tiene. Para colmar esta
forma de vanidad, se incurre en las mayores exageraciones, pretendien
do igualarse con aquellos seres que colman de satisfacción , los locos
deseos de llegar a convertirse en superiores a quienes forman su am
biente.
Nada conduce a diluir la paz de la familia, con más presteza, que
el deseo de ostentar. Es la madre de familia, la que debe poner coto a
esos arranques, que suelen ser ilimitados . Desgraciadamente, en no po
cas ocasiones nace de ella misma ese afán de superar a todos.
LA MUJER Y EL HOGAR 129

Familias que no disfrutan sino de una renta modesta, con la que


pueden pasarla bien, si reina el buen juicio de invertir lo que se posee,
en aquello a que está dedicado, rompen el equilibrio doméstico ante
la satisfacción de la vanidad de un momento, sea luciendo un vestido,
cuyo costo no está a su alcance; asistiendo a una fiesta social , para
tratarse con personas de condición social muy superior, y ante las cuales
tienen que mentir, presentándose como de la más alta categoría, y hasta
en no pocos casos, incurriendo en la debilidad de pedir prestado a las
parientes o amigas íntimas, ropa de gala, o pieles, o sombreros o deters
minados adornos, que sólo están a disposición de personas adineradas .
Otras veces, surge el deseo de lucir, con fiestas realizadas en el pro
pio hogar, y allí los sacrificios se centuplican : todo falta, muebles, servi
cio y principalmente dinero. La perspicacia de la ama de casa, facilita
todo, apelando a los medios más fantásticos; pero el banquete se ofrece .
Se hablará de él ; se ponderará lo bien servido y presentado que estuvo
el lujo de la casa ; la arrogante toilette de la señora ; la excelencia
de las viandas , postres, licores, etc. , etc. Todo ese propel, comienza a
desvanecerse al día siguiente, en el que, lo adquirido por pocas horas
se debe hacer llegar a sus dueños . Sólo quedan pendientes las deudas
que restarán lo que estaba dedicado para cada página del presupuesto
regular, que desde esa sorpresa queda desequilibrado. Se hablará de la
familia, de la alegría de la fiesta; de los elogios recibidos ; de la com
placencia de los invitados; y de ensalzar lo que en verdad no merecía
sino censura. Muy pronto, sin embargo, los dueños de la casa, sentirán
interiormente , porque eso no deja de sentirse siempre que se va con
tra los dictados del buen juicio, el peso de los sacrificios que se im
ponen par arestablecer el orden económico, por satisfacer la ostentación
de un momento, que sinceramente nadie encontrará juicioso el hacerlo; el
balance se trastrueca por completo y para rehacerlo se imponen día a
día, alteraciones radicales en la vida normal .
Nada de estas determinaciones deben primar en el vivir sereno y
modesto de una familia, que no está a la altura de aquellas personas a
quienes se agasaja ante un cuadro de vida de pura ficción, sin pensar
en la historia que se desenvolverá para los días subsiguientes.
Si todas las madres de familia, y también los llamados Jefes de ca
da casa, en lugar de preocuparse de llamar la atención y en deslumbrar
con lo que no tienen, se conformaran con seguir la normalidad de su
vivir sencillo, modesto, tranquilo dentro del cual se puede disfrutar de
130 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

cierta dosis de felicidad, como es la que se experimenta cuando no se tie


nen deudas y no se deben favores a todo el mundo, la paz de cada fami
lia sería el Don más grande que recibiera de la Divina Providencia .
El afán de ostentar ha provocado muchas tragedias, que no necesi
tamos citar, porque son bien conocidas. Serenidad en todos los actos,
buen juicio antes de tomar una resolución ; y conformidad con lo que
se posea, sin que esto signifique que no se desee adquirir lícitamente ,
y siempre por el camino honrado, un mejor vivir, sin alardes de osten
tación , que a veces conducen a la ruina.
El dinero, si es verdad que contribuye a labrar la felicidad, no sig .
nifica la felicidad misma. Así lo aseguraba la heredera de los millones de
Woolwoorth . No fué feliz en los dos matrimonios que contrajo y vivía
angustiada ante los peligros que corría su único hijo, al que amaba mu
cho más que sus millones. El dinero sólo vale, decía, y así se lo haré sa
ber a mi hijo, cuando se le utiliza sensatamente. Lo educaré de otra mane
ra; que aprenda a trabajar; que procure ser útil para algo, o para mucho;
que se acuerde de los desgraciados, y que se preocupe de proporcio
narles bienestar, impulsando fuentes de trabajo .
¡Qué hermoso ejemplo, y cómo merece ser imitado! ... Hagámoslo
conocer siempre, por que no es novela de fantasía, sino un cuadro to
mado de la realidad. No se engañe la mujer con los oropeles que suelen
brillar en muchas partes, con los caracteres de metal fino. Buen juicio
y resignación , deben ser las principales directrices de la madre de familia.
XXXIX

EL TRABAJO DE LA MUJER : COMO DEBE INCREMENTARSE Y


PERFECCIONARSE

( ¿ Acaso encontramos en el mundo la justicia a que aspiramos ?


Pensemos que el Divino Maestro, siendo quien fué, tampoco la
encontró, y que sus Discípulos esparcidos por el Mundo, para
predicar su Ley Santa, no bscaban la recompensa , sino que cum
plían con el deber adquirido; y que en aras de él, soportaron
serenos y seguros de otra vida, el martirio a que se le some
tió como la prueba más dura para medir su lealtad ).

(Nada debe causar satisfacción más grande ni regocijar el es


píritu que cuando se adquiere la persuación de que es posible,
con su propio esfuerzo, adquirir lo necesario para su propio
sostenimiento, y el de su familia, derivado de su trabajo perso
nal. Ya pasaron los tiempos en los que se sostenía que el
trabajo deshonraba a la mujer ).

(Hubo épocas en las que la situación económica de algunas


familias era tan estrecha, que las mujeres que la componían se
arreglaban para laborar todas : sin embargo, esto se hacía en el
mayor secreto, tal como si se cometiera un delito).

El regocijo que sentimos al leer el Decreto por el cual se imponía


un espíritu de justicia, fijando una suma mínima, para todos los emplea
dos, en cualquiera actividad, a que dedicaran sus aptitudes, quedó un
tanto opacado, al penetrarnos de la segunda parte; es decir, de la que
se refiere a la mujer, que alcanzaba una suma inferior a la que se con
cede al hombre, por el sólo hecho de pertenecer a lo que se sigue llaman
do el sexo fuerte .
Al tratar este delicado problema, se tomará en consideración, por lo
menos, que particularmente no perjudica a quien hace estas afirmacio
132 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

nes; pero que, por un alto principio del verdadero feminismo, debe dar la
voz de alerta, cuando tal vez, no se ha penetrado de cuanto este problema
significa, para situarlo en igualdad de condiciones derivadas de lo que
significa el cumplimiento del deber, se sitúan en líneas paralelas, de
manera tan matemática, que no queda razón de alegar, para dar prefe
rencia a uno sobre otro .
Se ha necesitado tiempo y al mismo tiempo experiencia con la rea
lización de hechos indiscutibles, porque se puede probar ante toda evi
dencia, que hombres y mujeres, desempeñan trabajos iguales, no sólo
como empleados, sino como actores de muchas actividades. Así pode
mos demostrarlo, en las oficinas de alto rango comercial, como pasa en
los Bancos y casas mayoristas, en otros centros de gradiente más modes
ta; en las fábricas; en las labores agrarias, en los laboratorios y en las
más variadas manifestaciones laboriosas, que sería demasiado prolijo
enumerar. No queremos citar, en este caso, a las Escuelas y Colegios,
porque no entran en consideración en el presente caso.
Ahora nos referiremos a las principales causales que hayan aporta
do los datos suficientes para tomar esta determinación: 19 En nuestros
días, la mujer que trabaja no es por pura frivolidad , como generalmente
se supone, sino para contribuir generosamente y con entero altruismo
al sostenimiento de la familia a que pertenece, o la que ella funda y di
rige. 2. No basta el que se asegure que la mujer casada no necesita del
trabajo suyo, que le resta tiempo, para manejar su hogar. Si el marido
es pobre, y no alcanza lo que producen sus fuerzas, para el sostenimien
to de la familia, que han formado o están modelando; si en estas condi
ciones, la mujer se siente con actitudes para desempeñar alguna labor,
y cuenta con fuerzas y disposición suficientes para agregar al compromi
so contraído, con determinado puesto, el cuidado de los menores y las
labores domésticas, hay que pensar que su labor se multiplica, y se ve
precisada a realizar verdaderos milagros, llenos de minucias, que esta
mos seguros que el hombre no se sentiría capaz de acaparar tanto. 3. Es
general, y hoy lo declaran la mayor parte de las personas, que pueden
hacer esta observación, que la mujer que trabaja es cumplidora de su
deber, inteligente y lista. 4. La mujer adquiere hoy una cultura intelec
tual y moral, que la predispone para el desempeño de buen número de
colocaciones de alta responsabilidad, y así se explica el número consi
derable de empleadas que se encuentran atentas y listas para responder
a la confianza que se tiene en ellas. 5. Cuando la mujer se dedica al
LA MUJER Y EL HOGAR 133

trabajo, sea soltera o casada, adquiere cierta responsabilidad sobre sus


actos, y no se dedica a despilfarrar o malgastar el dinero que gana con
el sudor de su frente, como lo hacía cuando estaba atenida a propinas y
regalos, que muchas veces no sabía cómo se adquirían ; en cambio, hoy
que tiene conciencia de lo que significa la labor de todas las horas del
día y la sujeción a un reglamento, que debe respetar, para no correr el
peligro de ser despedida, sabe que ya no es una niña engreída a quien
deben perdonarle faltas y omisiones. Es una persona seria responsable
de sus actos.
De todos modos , la situación ha cambiado radicalmente. No hay di
ferencias entre el trabajo y las horas que se le dedican, al tratarse del
hombre o de la mujer. Los casos son exactamente iguales. Así se ha sa
bido apreciar debidamente en la República del Norte, donde tanto se
respeta, se considera y se le hace justicia a la mujer que trabaja, no es
tableciendo diferencia entre lo que ella labora y lo que hace el hombre,
siempre que se trate de igualdad de condiciones. Aceptamos que si la mu
jer es inepta para el puesto que ha solicitado, o si es incapaz de discipli
narse a lo que se le indicó al hacerse cargo de ciertas obligaciones, con
entera voluntad, que se le disminuya el sueldo, o que se le separe. So
mos partidarios de que: entre deberes iguales son iguales también los
derechos. No abogamos por concesiones erróneas, que suelen trastornar
el plan fijado para proceder en determinado sentido. Sostenemos que el
hombre y la mujer, cuando adquieren determinada sujeción a labores
serias y justas, deben llenarlas con toda escrupulosidad; o en caso con
trario, retirarse a tiempo, si encuentran que no están capacitados para
esa clase de funciones; lo lógico es separarse y buscar algo más sen
cillo , que esté al alcance de sus facultades.
Lo que generalmente se llama niñerías o engreimeintos no pueden
ser apoyados por quienes no tienen otra mira que defender lo que es
honrado, lo que se impone por la sana razón. Cuando la mujer se propo
ne trabajar, lo primero que necesita es adquirir cierta dosis de seriedad,
que la haga presentarse como quien tiene una obligación que cumplir;
y no para ser observada por su belleza, su elegancia y otros refinamien
tos, que deben alejarse, para dar paso a la rectitud en el proceder, y los
medios de conquista , el respeto que ha de merecer, quien sabe colocarse
en todo medio y en las más variadas circunstancias.
Expuestas estas razones, que no llevan el propósito de oponerse a lo
que ya se hizo, significan sencilla y discretamente el deseo unánime,
134 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

que hoy abriga la mujer en general, cualquiera que sea su posición so


cial, que se considere tal y como se merece ; a toda mujer consagrada
a un trabajo asiduo y llevado a efecto, con entero refinamiento : Sueldos
iguales, cuando el trabajo desempeñado , es de la misma categoría.
Las razones para esta diferencia de sueldos, nos hace recordar al
proceder que empleaba una distinguida dama casada, que tenía una
hija y dos entenadas, a quienes, a su juicio, manifestaba determinada
preferencia. Por ejemplo, compraba dos exquisitos bizcochos y reuni
das las tres niñitas, obsequiaba uno entero a cada entenada. La hija que
daba desairada. Al ser observada la mamá le decía a su hijita: ellas no
tienen mamá y debo preferirlas. Tú me tienes a mí. Ante esta explica
ción, la generosidad se abría paso en el alma de las entenadas, quienes
se conformaban con dividir cada bizcocho y partir hermanablemente con
la otra chiquilla , que así disponía de una ración entera. Las entenadas
simbolizan a la mujer que disfruta de sueldo menor. Esta parábola puede
interpretarse voluntariamente .
XL

IMPLANTACION DE INDUSTRIAS PARA EL HOGAR

(Pensemos que la mujer - necesita que se le faciliten medios


capaces de permitirle con su trabajo personal contribuir al sos
tenimiento de su hogar. No siempre puede faltar de su casa, so
bre todo, cuando tiene varios hijos pequeños , que necesitan vigi
lancia y cuidados inmediatos. Es verdad que la madre de fami
lia consciente de su misión es capaz de hacer milagros y al
canzarse para todo. Siempre, y a pesar de esto, necesita pro
tección).

(Hay industrias que hoy se están generalizando en los hoga


res, sin tener que concurrir a las fábricas o talleres, en cuyos
centros, necesita ofrecer todas las horas señaladas para el traba
jo . ¿Cuál será entonces la situación del hogar? No necesitamos
explicarla. Se adivina fácilmente. Esto ha hecho pensar en la po
sibilidad de crear industrias, cuyo trabajo pueda hacer cada
mujer, en su propia casa , cumple honradamente, nunca le fal
tará labor diaria).

Se dejaba sentir la necesidad de impulsar las industrias finas y deli


cadas, pero productivas, que pueden salir de manos de la mujer, quien
ha dejado de ser, desde tiempo ha, la frívola , que por lo tanto se conside
' raba incapaz para todo trabajo, que no fueran esas minucias domésticas,
que están al alcance hasta de niñas de poca edad.
En este orden se ha evolucionado mucho, y atendiendo a este des
pertar halagüeño, es que el Gobierno piensa que es necesario estimular
esas fuerzas e intensificar la actividad manual, de la que dependen tan
tas manifestaciones, que pueden convertirse con un tanto de esfuerzo,
en fuente de trabajo agradable y productivo. Atendiendo a estos factores,
se ha dado un Decreto Supremo, para que, por el Ministerio de Fo
136 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

mento, se implanten cuatro Industrias del Hogar, convirtiéndolas en una


promesa de porvenir, para todas aquellas que al salir del Colegio , no
saben qué rumbo pueden tomar, puesto que no todas están preparadas
para seguir estudios superiores, ni tampoco revisten éstos carácter de
servir de sostén para quien muchas veces, no obstante sus pocos años,
le corresponde ayudar al sostenimiento de la familia. La vida ha cambia
do en totalidad, y se impone el preparar a la mujer, para que haga fren
te a esas necesidades , que son cada día más enérgicas en la fuerte pre
sión que hace.
Atendiendo a estas razones, y en vista de casos que tenemos ocasión
de palpar a cada paso, es que aplaudimos la obra del Ministerio de Fo
mento, que no circunscribirá su acción solo a la Capital, sino que ex
tenderá su radio de acción a las principales ciudades, eligiendo aquellas
en las que se pueda disponer de materias primas, que se elaboran fá
cilmente, y se dejan a disposición de las diferentes industrias.
La Junta Central del Patronato de la Industria del Hogar, tiene ya una
muestra eficiente de lo que se puede conquistar en esta nueva dirección
del trabajo, con los admirables exponentes que pudimos admirar en la .

Exposición del Juguete, para la que todo elogio siempre resultará pálido.
Siempre fuimos optimistas en el impulso que pueden alcanzar las
industrias femeninas, por lo mismo que de cerca hemos palpado la ha
bilidad de la mano de la mujer para dar forma y lucimiento a cualquiera
cosa que maneje: tela, cartón , pinturas, lanas, sedas, hilos, papel, etc.,
etc. De todo saca provecho inmediato, y supera a lo que suponía puede
hacer. Tenemos el ejemplo de la Srta. Elisenda León, quien ha llegado
a especializarse en la confección de muñecas, de tipo indígena, hacien
do una imitación perfecta, tanto en la exteriorización de la raza, en
la que no omite ningún detalle, cuanto en la indumentaria, que puede
servir del modelo más sugestivo, para que se conozca el vestir de cada
pueblo o departamento del Perú. Si tal vez por esa falta de apreciación,
que se tiene, para lo que es nuestro, no se prefiere ese tipo de muñecas,
dejemos que dispongan de ellas lo extranjeros, seguros que las adqui
rirán de preferencia a cualquiera otra de aquellas muñecas que por ha
berlas manejado mucho, dejan de adquirir novedad. Creemos, pues, que
la industrialización de las muñecas debe llevarse a cabo con todo inte
rés, y no nos equivocamos al segurar que si para los días de la Pascua
se exhiben en buen número esas muñecas típicas, serán aduqiridas de
preferencia, suponiendo que el precio será considerado en diferencia
LA MUJER Y EL HOGAR 137

muy grande, con el que alcanzan las muñecas importadas, que no están
al alcance de todos los niños.
La confección de animales, está hoy al alcance hasta de niñas de
las Escuelas, y se ejercitan casi espontáneamente. Pensemos ahora cuán
to se conquistará el día que se haya convertido en una forma de educa
ción práctica y de utilidad, sujetándola a reglas y principios que contri
buyan a su perfeccionamiento.
Hoy el tejido de guantes de hilo, se ha generalizado de tal modo,
que hemos podido admirar durante el verano, las manos de nuestras li
meñas, adornadas (por lo mismo que no podemos decir abrigada ), con
lindos guantes de hilo, tejidos por las mismas que los lucen satisfechas
de proporcionarse lo que les gusta y lo que necesitan.
En materia de manteles, servilletas y demás adornos de esta clase,
sea para el comedor, tocador, sala, dormitorio, etc., etc., se hacen primo
res, tanto bordados como tejidos, que pueden hacer competencia con
los que venían del extranjero, y que hoy se impone con fuerza el pre
pararse para vivir de los propios recursos, por lo mismo que cada día
se tienen menos facilidades de que lo que demandamos con urgente ne
cesidad , nos venga de fuera. Es llegado el momento de hacer frente a
todas nuestras necesidades, desde que todos declaramos, que aquello
que hace otra persona, no es imposible, que pueda hacerse silenciosa
y modestamente, por nuestras mujeres, que para alcanzar esas conquis
tas, se preparan desde la Escuela.
Hemos de agradecer al Supremo Gobierno y de manera especial al
entusiasta y diligente Ministro de Fomento, por la fundación de estas
Industrias, en forma de Escuelas especiales, en las cuales pueden termi
nar su ciclo de perfeccionamiento para la dirección y sostenimeinto del
hogar, muchas de aquellas niñas que según una mala interpretación se
suponía que perdían el itempo estudiando cursos de Segunda Enseñanza.
La cultura asociada a la industrialización, conrtibuirán al mayor perfec
cionamiento. Tenemos confianza de que el resultado de esta nueva forma
de preparación, para la mujer, ha de rendir los más grandes e inmediatos
beneficios, que se convertirán en alivio inmediato , para el desenvolvi
miento económico del hogar, que cada día nos atenacea con fuerza al
parecer invencible.
XLI

TRABAJO , DESCANSO , OCIOSIDAD

(El pastor solo y abandonado, se consuela tarareando tristes so


nes a la dulce quena de los abuelos, de generaciones sobre gene
raciones : allí ahoga su lamento; una queja, o quien sabe una lá
grima prisionera en otra lágrima).

(¿Por qué todas las cosas sencillas son blancas ? La nube que
pasa, la nieve que cuaja las cumbres, el plumón inmaculado de
los cisnes; la gorguera del cóndor; las azucenas de los altares,
la espuma del lago; el alma de la novia, sus azahares, su velo,
sus zapatillas de raso, el ángel de la guarda , el mármol de la
tumba, la luna, la faz de los muertos, el vellón de los corderos,
las flores del campo, las aguas espumosas; y en el fondo de mi
ser, mi alma, también la veo blanca).

Vivir es luchar; y luchar debe ser siempre para el hombre, el pro


pósito de vencer. Nada debe acobardarnos, cuando se trata de actuar de
manera directa y alegre, para proporcionarnos lo que es indispensable
para la vida y el orden del hogar. Nadie debe quejarse de la suerte que
le toca sobrellevar, porque es signo de cobardía el no afrontar las vici
situdes, que no está de nuestra parte el poder evitar.
No tenemos derecho de lamentarnos de lo que somos , y de de
plorar el que no alcancemos aquello que ambicionamos. Midamos nues
tras fuerzas y pongámoslas siempre en acción . El trabajo, la laborio
sidad en el hogar, son fuentes de consuelo, porque son al mismo tiempo
fecundas en sus producciones. ¿Cómo pretendemos alcanzar bienestar
material, si no nos resolvemos a trabajar, en forma directa y activa .
Cuando sintamos nuestro espíritu apocado, entristecido por el espec
táculo que se nos presenta de la fortuna, que a otro sonríe, preguntémo
nos, simple y llanamente, si hemos hecho, por nuestra parte, todo lo
LA MUJER Y EL HOGAR 139

que nos ha correspondido, en el medio en que estamos y si es justo


lo que sufrimos.
Ordinariamente es el holgazán el que más se queja de lo que le
falta, y el que más maldice, por los beneficios de que otros disfrutan .
Es precisamente el hombre inactivo, el que menos derecho tiene de la
mentarse por todo lo que falta . En ocasiones el fracaso no viene de la
falta de actividad, sino de haber emprendido un camino errado. La lu
cha por la vida, uqe quiere decir, la adaptación de nuestras afcultades a
un trabajo, que se relacione con lo que somos capaces de hacer, debe
enseñarnos la medida de la justicia, y no quejarnos perdiendo el tiempo
en lamentos que nada remedian .
Nada debe tener más valor, ante nuestra consideración, que la pér
dida del tiempo, que vuela rápidamente. Generalmente derrochamos el
tiempo, sin considerar que cada día, cada hora, que dejamos deslizarse
de manera estéril, nos aleja del éxito, que debe ser el fin primordial en
la lucha que hemos de sostener.
La actividad , la riqueza en el trabajo, la buena voluntad, que ponga
mos en nuestras empresas, por pequeñas que sean, han de conquistarnos
el triunfo, tarde o temprano; pero es necesario que perseveremos.
El triunfo en la lucha diaria, sólo puede obtenerse mediante la per
severancia . Es preciso tener constancia para trabajar, sin desmayar en
los años de juventud pensando que cuando llegue la vejez ya no habrán
las mismas energías. Sobre todo, no debe dejarse ninguna ocupación del
día presente, para concluirla en otro día. La lucha que exige la subsis
tencia, es tan imperiosa, que no puede descuirdársela, porque interesa
pensar no sólo en lo que individualmente necesitamos, sino también en
lo que ha de hacer falta a las personas que forman el grupo de nuestra
familia .
La ociosidad es el peor de los consejeros y jamás debemos dejar
nos dominar por ella. Piedra que no se mueve cría moho; luego no sea
mos esa piedra. Seamos como el agua que corre , refrescando la prade
ra y derramando el bien por todas partes.
Hemos nacido con inteligencia y actividad : no perdamos esas ener
gías, porque la fuerza que no se ejercita se vuelve inútil.
El trabajo diario, con entusiasmo y fe, produce grandes milagros, es
decir, los más ricos frutos de promisión . Pero en verdad, son el resultado
que siempre acompañan al hombre trabajador.
140 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Generalmente se juzga mal y esto es frecuente sobre la fortuna


que poseen algunas personas, sin meditar cuál ha sido su origen, que
casi siempre es el fruto de una labor ininterrumpida. Muchos agriculto
res, industriales, comerciantes, etc. fueron en sus comienzos tan pobres,
como cualquiera de los servidores que hoy están trabajando a sus ór
denes .
El que se propone pasar la vida sin luchar se parece al zángano
de la colmena, que permanece inactivo, mientras que todas las abejas
laboran incesantemente, para producir la rica miel y la excelente cera .
El que trabaja es justo que descanse, porque ese es el único recurso
de que se dispone para reponer las fuerzas perdidas, durante la acción
incesante de una labor de todos los días.
El descanso ha de consistir principalmente en el cambio de acción ,
no en la ociosidad absoluta, a la que se entregan muchas personas por
horas enteras, durmiendo, cuando pueden dedicarse a alguna labor sen
cilla, de carácter pasivo. El sueño a que se entrega toda persona, en las
horas de la noche, es el verdadero restaurador de las fuerzas y el que
equilibra el organismo, reparándolo para renovar la labor diaria.
Debemos huir, como del mayor mal, y el más peligroso de los defec
tos, de la pereza habitual, que consideramos en justicia, como una gran
calamidad .
El descanso más provechoso y más grato y al mismo tiempo produc
tivo, es el que nos proporciona la lectura sentados en un cómodo sillón,
y procurando despreocuparnos de lo que nos mortifique. Este es verda
dero descanso . Cada persona debe buscar el descanso en relación con
su trabajo diario; pero nunca debe hacerlo consistir en la ociosidad ab
soluta , que siempre es perniciosa . Un paseo por el campo , a la orilla
del mar, o a cualquier lugar, alejado de las actividades sociales, donde
no se tenga ninguna preocupación que mortifique.
Trabajo y descanso alternativos : nunca ociosidad absoluta .
Sólo se puede proporcionar goce verdadero en una familia, median
te el trabajo, capaz de proporcionar cuanto se anhela para el bienestar
tranquilizador; la actividad de cada uno de los miembros de familia so
lidarizándose afectuosamente para que cada uno produzca, lo que esté
a su alcance; así, la eficacia y alegría de esa forzosa espontaneidad , se
convierte en la alegría del carácter, y en la espléndida vitalidad de cada
acción . Nace al mismo tiempo, la seguridad de valer, por sus propias
fuerzas, y esto al mismo tiempo, que es una satisfacción natural, es causa
LA MUJER Y EL HOGAR 141

del orgullo brotado de la compensación de lo que se produce y lo que


se necesita .
Es general que se interprete de manera equívoca la necesidad mate
rial externa, de tener que entregarse incesantemente a determinada per
sona o sociedad, y al público en general, para recibir el dinero con
quistado, por determinado trabajo ; pero, no se medita, que eso es un de
recho personal, y no un favor el que se recibe: la necesidad se origina
interior y secretamente , mientras que el deber deriva de un dictado
personal, y es eso lo que da nacimiento al progreso del trabajo y a su
justa remuneración .
Mediante el poder del trabajo espontáneo, honroso y productivo se
establece ese equilibrio perfecto y natural, entre la personalidad y el
ambiente, no siendo extraño el igualarse a las personas que sirven de
jefes, si se procura intensificar el saber, mediante la buena lectura, la
asistencia a conferencias, la concurrencia a conciertos, dramas, comedias,
etc. , etc. , y también el perfeccionarse en trabajos manuales e industria
les. Con estos ejercicios voluntarios, que hacen avanzar día a día, se
convierte todo hombre , en un ser verdaderamente libre y obediente a la
voz interna de su conciencia, que sabe inducirlo por los mejores sende
ros. No se cuenten de antemano los obstáculos y las trabas psíquicas ;
ni las ilusiones del alma, que se precisa sofocar con calma y tenacidad.
Imitemos a la fuente que nos brinda su agua cristalina y pura, sacando
la fuerza que la impulsa del poder de su misma fuerza existente e inven
cible .
Hay ciertas cosas que se suceden y que se entreven ; muchos pesa
res secretos que remueven el mundo doloroso del pensamiento; se en
treabre de repente a nuestra vista la fuerza misteriosa de los sufrimien
tos morales, complicados, incurables, tanto más profundos y vivos y
que dejan en el alma una estela de tristeza, un dejo amargo de sensa
ción y desencanto, que tardamos mucho en curarnos. Eso es lo que
hay que vencer y evitar su dominio. El dolor es necesario ; pero hay
que saberlo combatir, y ninguna fuente de consuelo es más productiva,
en sus reacciones, que el trabajo constante, del que sabemos que con
quistamos la felicidad.
XLII

AHORRO , AVARICIA , DESPILFARRO

(La mujer ideal no se creerá nunca superior ni extraordinaria


mente digna de llamar la atención. Será al contrario, delicada, sen
cilla y modesta. La mujer, sin hacer gala de ser dominante y fuer
te, puede rendir al hombre y alcanzar de él lo que desea siem .
pre que use como armas, la dulzura y la feminidad. Será tolerante
y bondadosa y no quisquillosa y regañona. Tampoco se impon
drá el papel de reformar todo lo que encuentra hecho y de que
rer cambiar al hombre tratándolo como a niño. Si algo merece co
rregirse, lo hará con tacto, poniendo en acción su encanto feme
nino , que es una arma eficaz, que nunca fracasa).

(La economía no se fundará nunca en privarse de lo necesa


rio, por el placer de guardar dinero. No, eso es un gran error. Se
debe guardar lo que resta después de realizar ordenadamente los
gastos diarios).

Estos tres principios en los que se funda la Economía del Hogar, de


ben ser perfectamente conocidos, para no confundir unos con otros, y
pretender salvarse, saliendo de un peligro para caer en otro mayor.
La mujer debe acordarse siempre y tener presente en todos los
actos de su vida, la importancia tan grande que significa el papel, que
le corresponde desempeñar. Sea adinerada o pobre, debe consultar las
reglas económicas, que son las que regulan el orden del hogar: no gas
tar más de lo necesario, restando muchas veces a determinadas parti
das de urgencia, para invertir sumas, aunque sean pequeñas, en cosas
que no interesan; comprar cosas que no se necesitan , sólo porque se
ofrecieron muy baratas. Dice un economista, que lo que se compra só
lo porque es barato, resulta muy caro, desde que se adquiere sin nece
sidad; disponer de las sumas que se tienen destinadas para el gasto
LA MUJER Y EL HOGAR 143

inaplazable del diario , cuando no se tiene la seguridad de adquirir su


mas extraordinarias, que llenen ese vacío.
La mujer hogareña sabrá buscar los medios lícitos y correctos de
hacer pequeños ahorros, que se depositarán modestamente en la Caja
de Ahorros, donde se pueden entregar pequeñas cantidades, las que
pueden a medida que se acumulen , ser la salvación cuando ocurra al
guna alteración en la familia, sea por enfermedad o cualquiera otra cir
cunstancia y se imponga el empleo de una suma extraordinaria. Este es
el gran valor que adquiere el ahorro y en el que debe ejercitarse toda
mujer, por pequeña que sea la renta de que dispone. Los pocos centa
vos llegan a convertirse en soles, y éstos, a su vez, en libras, que serán
el símbolo del orden y la previsión . Las madres de familia deben ense
ñar a sus hijos el ahorro, no como un peligro, que conduzca a la mez
quindad o a la avaricia que es la más grave y antipática de las modali
dades económicas. Ahorrar es una cosa muy distinta a la avaricia. Es
ta, hace privarse a quien se deja dominar de esa pasión, hasta de lo más
necesario , sólo por el placer de atesorar lo que adquiere de dinero.
La madre de familia al observar sus gastos diarios, y cancelar lo
que corresponde en la inversión normal, si queda algo, debe guardar
se como ahorro para invertirlos, no sólo como ya dejamos dicho, en casos
de enfermedad . No, hay muchos casos no previstos en el gasto diario.
Por ejemplo, al cambio de estación, se impone la inversión de sumas
no previstas en el presupuesto diario . Allí está para responder la suma
de ahorros, que se respeto, por un tiempo, hasta convertirse en un pe
queño capital y hace sentir la alegría de apelar siempre a los propios re
cursos, para entrar en posesión de lo que hace falta. Por eso se sostiene,
que quien sabe ahorrar se convierte en poderoso. El ahorro, como todo
necesita tacto , buen juicio y cálculo doméstico .
Las madres de familia juiciosas, acostumbran obsequiar a cada uno
de sus hijos, cuando llegan a determinada edad, una Libreta de la Caja
de Ahorros, y los aleccionan para que siquiera sea un centavo resten
de las propinas que reciben o de alguna suma extra que adquieran . Así
se acostumbran no a ser miserables, sino económicos, que son cosas muy
distintas. También cada niño, puede hacer el balance de su Libreta cada
año, y entonces, consultando con sus padres, comprar lo que sea de
su gusto y le preste alguna utilidad .
No confundamos nunca el ahorro con la mezquindad que son co as
muy distintas. El ahorro es siempre noble, mientras que la mezquindad
144 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

o miseria es vulgar y rastrera, desde que prescinde del cumplimiento


exacto de sus gastos normales, por acumular dinero . Esta afición es muy
peligrosa, porque conduce a una pasión terrible, que es la avaricia, que
todo lo sacrifica, hasta sus gastos normales de alimentación, vestuario,
etc., al placer de guardar. El avaro es incapaz de hacer ningún bien, do
minado como está por la pasión personal de atesorar para sí, y en oca
siones, no piensa ni en lo que corresponde al bienestar de la familia.
Todavía hay otra pasión peligrosa, contraria a la avaricia , y es la que
conduce al despilfarro o dispendio, que es el gasto inconsulto, el afán
inmoderado de invertir dinero que se posee en cualquier cosa, o en
negocios imaginables, o en lo que es más peligroso de todo: en la pa
sión del juego .
La moda impone hoy en la vida social de todas las esferas de las
distintas familias el juego en sus distintas manifestaciones y la prodiga
lidad de los cocktails .
Sostenemos que esta costumbre significa una especie de despilfarro ,
desde que la persona que se compromete en el juego, si es verdad que
lo hace entre dos probabilidades, la de ganar o perder, se expone a dis
poner cantidades de dinero que ha de considerar como sagradas. Tene
mos muchos ejemplos, que no necesitamos sentir, y que no es necesario
tampoco exhibir con su aspecto muy poco simpático.
Si el ahorro sostenemos que es una alta virtud, que conquista el
bienestar económico de la familia, apartémonos oportunamente de las
garras de la avaricia, y de las muy amenazadoras del despilfarro o pro
digalidad.
XLIII

INAUGURACION DEL PRIMER CONGRESO DE PROTECCION A LA


INFANCIA

(El cuento instruye, deleitando, al niño, cuando está bien pen


sado y basado en un principio de moral. En esas condiciones en
seña y guía, fortalece el ánimo y despierta la imaginación. El
cuenta inadecuado es nocivo, volviendo al niño miedoso, incré.
dulo y tímido).

(Es muy interesante y hasta necesario, el escuchar cada cierto


tiempo la palabra autorizada de un facultativo, exponiendo lo que
debe hacerse y evitarse para conseguir el triunfo de la salud).

(No dudemos, que la ignorancia causa mayores males que las


mismas enfermedades, por lo mismo que se procede bajo la in
fluencia de prejuicios arraigados con la fuerza de la tradición ).

Como introducción a la imponente ceremonia que ha significado la


Inauguración del Primer Congreso de Protección a la Infancia, ofreció una
conferencia llena de interés el doctor Manuel Sánchez Palacios, en el
hermoso salón del Colegio de Abogados, situado en el cuarto piso del
suntuoso Palacio de Justicia. El conferenciante disertó sobre Los Derechos
del Niño, y es sensible que la concurrencia femenina haya brillado por
su ausencia, cuando se trata, precisamente, de lo que más puede intere
sarles: asegurar la normalidad de la vida de todo niño, cualquiera
que sea la condición en que viene a la vida, por lo mismo que no de
penden de él las excepciones que le restan derecho y libertad. ¡Pobre
niño, siempre incomprendido, y hasta hoy no debidamente tratado y
educado ! ... La exposición de principios estaba en relación con lo que
ha conceptuado considerar como el único medio de salvar a tanto niño
de los medios inhumanos, que con él se emplean, cuando no tiene la
146 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

dicha de presentarse como hijo legítimo, que es el único predilecto de


las leyes. " El Código de Menores " estudiado y redactado por el doctor
Ezequiel Muñoz, Presidente actual del Colegio de Abogados, muy hu
mano y justo , espera su aprobación para ser puesto en vigencia . Espe
ramos que en el curso de este año, que bien merece llamarsele el Año
del Niño, se darán los últimos comentarios y observaciones para conse
guir la legitimidad de la obra, y que sus preceptos sean puestos en ac
ción. De todos modos, esta conferencia significa una especie de clarina
da, que despertará muchos corazones dormidos, y hemos de asociar ese
triunfo a las exposiciones presentadas por el Dr. Sánchez Palacios, que
así vierte las delicadezas de su sentir , declarándose protector de la par
te más débil de la sociedad , y sin embargo, la más digna de cariño y
protección. Es el primer paso, que es el más difícil, y del que depende
la normalidad de los principios, que han de regir la vida de sociedad
en conformidad con la justicia y la libertad .

La inauguración de este Congreso significa un paso de gran avan


ce en los momentos actuales, sembrados de toda clase de peligros, y en
los que las angustias se suceden incesantemente, sin que podamos asegu
rar lo que nos ocurrirá mañana. Pensemos que no hemos de entregarnos a
la fatalidad de los sucesos, sin antes poner en acción toda la suma de
esfuerzos que brotan siempre de un alma noble y de gran fortaleza,
para que se entregue valerosa a comunicar entre sí a todos los hombres
hasta redimirlos de la miseria y de la ignorancia ; de enlazar fraternalmen
te a los pueblos por medios materiales, que darán luego frutos espiritua
les; sólo así se conquistará el avance prodigioso, que nos lleve hacia el
entendimiento de anhelos, que se enlazarán por los dulces avances de
la fraternidad .
El Congreso plantea los principios en los que ha de reposar el
engrandecimiento del Niño, la esperanza del mañana, y cuanto se la
bore a su favor, será el brote de esperanzas, que nos permitan alcanzar
un mañana más venturoso. Verdad que es muy difícil esa conquista,
porque si bien se hace mucho se encuentran a cada paso atajos tan
poderosos que impiden que esta labor hecha a conciencia y con la me
jor voluntad, para que resplandezcan mañana los mejores frutos de pro
misión, se estrellan contra atajos que luego expresaremos.
LA MUJER Y EL HOGAR 147

Los principios sostenidos por los Médicos y por todas las personas
que se interesan por el avance del Problema del Niño, podemos cifrarlos
en dos grandes exposiciones: SALUD Y EDUCACION.
SALUD . - El niño es el organismo más delicado y al mismo tiempo
más fuerte, entre todos los seres creados, por lo mismo que nace dotado
no sólo del instinto que adorna a todos los animales, sino que está or
nado generosamente de sentimiento y pensamiento, que van desenvol
viéndose y enriqueciéndose, en proporción al uso que haga de sus altas
dotes, de que nace revestido. Así puede en relación con la riqueza es
piritual que le aureola : recordar, comparar y razonar. Observaremos, que
siguiendo el rumbo que siguen estos principios, una impresión cualquie
ra que reciba el niño, en su primera edad , le deja una huella indeleble
por toda la vida, y de la que el niño no puede sustraerse, aun cuando
se piense que es indiferente y olvidadizo, como sucede, por ejemplo, en
los infinitos casos en los que se enseña a mentir al niño, por aquellos usos
domésticos de los que nada o muy poco se aquilata.
Se trata al hablar discurrir sobre la protección al niño, del que corres
ponde a las clases menesterosas, en las que unas veces, no todas, por
miseria; y muchas, en cambio, por ignorancia o por desidia, se olvida
que ese niño merece amor, compasión y cuidados muy prolijos. Entonces
corresponde a ese niño, según las siguientes fases : pre -natal, primera in
fancia, segunda infancia.
En el perimer período todo se reduce a los cuidados que merece la
madre, para que ese fruto, que conciben sus entrañas, en medio de la
zos de amor, no se malogre y pueda rendir los frutos de bendición que
de él se esperan. El Estado ofrece entonces la Maternidad, donde la ma
dre es recibida, atendida, protegida generosamente sujetando todo el
proceso que se inicia a los adelantos de la ciencia y de las prescripcio
nes de la higiene. Nada debe faltarles, porque se piensa en ella y en
el hijo , y no puede imponerse la economía, en esos momentos. El niño
es recibido con amor y ternura, y no sólo aquellos brazos, de la que le
dió el ser, lo reciben sino también el médico que actúa, y las enferme
ras, que secundan en todo momento.
Pero, ese período de asistencia que la Maternidad ofrece, no pue
de durar por tiempo indeterminado. Hay limitación, por lo mismo que son
muchas las madres que esperan ingresar para continuar lo que el cariño
y la abnegación ofrecen sin limitación. Venció la dieta fijada periódi
camente y tal vez si la madre no dispone aun de fuerzas suficientes para
148 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

seguir viviendo su vida normal. Entonces se presenta otro amparo gene


roso y admirablemente empapado de amor sano y sin distingos de nin
guna clase: " El Hogar de la Madre" recibe a la madre y al hijo, y por el
tiempo necesario les aloja en su Casa de la Madre , hasta que se cumpla el
período fijado para la madre, de quince a veinte días, y para el niño de
cuarenta días o más, si así lo impone el caso especial.
Quedan otras instituciones que siguen ofreciendo su protección al
Niño: las Cunas Maternales, que guardan al niño todo el día, desde las
ocho de la mañana hasta las seis de latarde, prestándole los más finos
cuidados, y alimentándolo debidamente. De esa manera se consigue de
jar en libertad a la madre, para que continúe en el trabajo a que se dedi
ca : las Gotas de Leche prestan al niño asistencia médica todas las maña
nas, ofrendándoles en seguida una ración de leche suficiente para que
pase las horas del día y de la noche, hasta el día siguiente. En el Hospital
del Niño, que le recibe desde sus primeros años de vida, dividiendo sus
salas en lactantes de primera y de segunda infancia. Los servicios ofre
cidos en ese nosocomio, no dejan nada que desear, y se esmeran en
perfeccionar más aún, todo lo que hoy tienen práctica, correspondiendo
así a los vivos deseos de su espíritu generoso, que la salud debe con
quistar y que el niño tiene el derecho a disfrutar de ese gran beneficio,
sin cuyo dominio no es posible avanzar en ningún sentido. En ese perío
do, lo principal es atender el régimen alimenticio, por lo mismo que ese
organismo nuevo, se va elaborando pacientemente y lo que interesa es
que nada falte, para que la modelación resulte perfecta, y la salud se im
ponga, como la fuerza más poderosa. Ese régimen debe hilvanarse de
acuerdo con los dictados de la razón y no abandonando su dirección al
capricho, al azar, a la rutina y al descuido. El niño debe disfrutar sin me
dida de un ambiente de alegría en el cual imperen la luz solar, el aire
puro, el agua fresca y limpia, frases afectuosas y hábitos higiénicos en
general. No podemos extendernos más, en este cuadro en el que hay
tanto que tratar.
Ahora nos preguntamos: ¿qué sucede con este niño que pasó por
los Institutos señalados, en los que ese cuerpecito recibía cuidados que
lo emparaban, y disfrutaban de lo que su naturaleza solicitaba instinti
vamente? Terminan esos cuidados y vuelve al hogar materno, donde
todo falta, y cuya descripción nos ahorraremos de describir, para no
causar mayores mortificaciones. Comparen con lo que pasa con una linda
flor arrancada a su planta que le da vida y lozanía y es arrojada impu.
LA MUJER Y EL HOGAR 149

nemente a un muladar. ¿Podrá vivir? Esa es la historia de escs pobres


niños, al ser trasladados de los establecimientos de amor y abnegación
y ser encajonados en esos cuartuchos sin higiene y hasta sin mora
lidad .
La segunda infancia, se inicia con el período educacional. El Estado
brinda generosamente los jardines de la infancia, las escuelas y los co
legios. El niño pasa en esos centros buen número de horas, en las que
su espíritu va evolucionando con la riqueza de su inteligencia, que le
encamina hacia el saber, y el despertar de sus sentimientos, que es el
proceso seguido por la educación religiosa y moral.
XLIV

CENTRO DE EDUCACION MATERNAL

(No todas las mujeres que son madres, están preparadas para
serlo: se necesita educarla y hacerle sentir la importancia tan
grande que significa, el cumplimiento de esa augusta misión ).

(Cuando la mujer va a ser madre , debe anhelar una cultura

superior, que la responsabilice sobre los deberes que va a asu ,


mir. Generalmente no sabe lo que será su nuevo estado : es ne
cesario que se funden institutos especiales, en los que se en
señe científicamente lo que va a suceder. Así se evitarán muchas
desgracias).

Parece que hay un verdadero despertar a favor del Niño y de la


Madre, procurándole la mayor suma de bienestar, convencidos como
nos hallamos todos, de que la prosperidad de un país tiene su base en
la formación del Hogar. Una Resolución expedida por el Ministerio de
Salud Pública, Trabajo y Previsión Social, autoriza a la Dirección de Sa
lubridad para que se organice en esta capital un Centro de Educación
Maternal, dedicado a la educación de la Madre, al control del Niño y a
combatir las enfermedades de la Infancia. Para conseguir la más com
pleta perfección a los distintos ramos de esta enseñanza, se le hace de
pender del Instituto Nacional del Niño, cuya labor nos da inequívocas
muestras de su acción inteligente y altamente altruista.
Mucho hemos de alegrarnos todos los peruanos de esta fundación,
porque se dirige al problema más delicado, más grave, y del cual de
pende el porvenir de todas las clases sociales. Cuando los distintos pro
blemas vitales se juzgan con la ligereza que suelen muchas personas,
aportar para formular determinados juicios, creemos que no se medita
lo suficiente, y sólo hacen el distingo entre personas felices y desgra
ciadas, considerando en el número de las primeras a los adinerados.
LA MUJER Y EL HOGAR 151

Grave error es éste, si se piensa que la felicidad, considerada por


el mayor número de personas , ha de ser una conquista personal , en la
que deesmpeñará papel muy importatne el esfuerzo interno y también
el externo . En el esfuerzo interno, comprendemos o debemos considiar
la suma necesaria de resignación , ante los problemas de la vida. El es
fuerzo externo es obra de nuestra propia acción, y hacia ella es que se
dirige en primera fila, la necesidad de educar, a las madres de familia,
Se ha descuidado este problema, dejando que cada madre haga instin
tivamente lo que le sugiere su manera de pensar y de interpretar los
asuntos relacionados con la modelación fisiológica y espiritual del niño.
Este abuso, o mejor dicho, ignorancia, ha contribuído a tantas fallas, que
encontramos no sólo en la crianza de los niños de las clases populares,
sino en buena parte de los que pertenecen a familias colocadas en un
plano superior. Es verdad que la educación , que hoy se recibe en los
Colegios, va tomando en consideración problma tan delicado, y se con
sidera en el Plan de Estudios , en los Colegios de Mujeres, la Puericultura
y la Enfermería, que se recibe con ciertas reservas exageradas en algu
nos centros educativos.
Por esta razón , consideramos de importancia vital la Resolución que
estudiamos, y sería interesante que se exigiera cierta vigilancia oficial ,
en las clases que sobre esas materias se dictan en los Colegios, con
lo que se llevará mucho adelantado.
Nos permitimos sugerir que no basta al tratar de la Educación Ma
ternal, en las clases populares, con dictar determinado número de lec
ciones o explicaciones, sobre lo que interesa al niño, para que se le
conserve sano y feliz, y continúe sin interrupción su desarrollo normal.
Es preciso seguirlo , estudiarlo, observarlo en su propio hogar, en el que
se encontrará que falta todo, lo que signifique las providencias de pri
mera fuerza, para la conquista de una salud perfecta y en armonía con
la edad del niño, y como debe seguir progresando en todo sentido.
El punto tangible, que interesa observar muy de cerca , se refiere a
la habitación higiénica, que con unas tantas excepciones, es algo desco
nocido. Más grave es aun, la falta de la cama individual, pues el niño,
desde que nace, duerme entre los brazos de su madre, y ésta, a su vez,
no disfruta del privilegio de un lecho independiente. No se necesita
ser persona de ciencia para asegurar que en las condiciones actuales,
en que crecen muchos de nuestros niños, no es posible la conquista
de la salud espiritual y material.
152 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Hacemos estas anotaciones, no con el propósito de hacer críticas


mortificantes de ciertos elementos sociales, quienes por deficiencia eco
nómica, por seguir costumbres tradicionales y también por, ignorancia,
no se preocupan de preparar una camita independiente al niño, que
viene a la vida, al que le bastaría una canastilla o un cajoncito, con su
respectivo colchoncito y demás útiles, que puede preparar la madre
sin mayor esfuerzo. Falta introducir la costumbre, imponerla, exigirla,
como medio inmediato e indispensable, de garantizar la salud del niño.
Confiamos en que el elemento oficial, que cuenta con medios para
actuar, y que así será también obedecido y apoyado, conseguirá lo que
no se pudo hacer en muchos años en los que los consejos y las adver
tencias aisladas, no han podido afirmar entre las costumbres populares.
Sería interesante hacer una especie de concurso, entre los indus
triales, para que idearan y prepararan camitas buenas, graciosas, y so
bre todo, tan baratas, que estén al alcance de todos los balsillos, por po
bres que sean.
Se agrega un nuevo filón de trabajo al Instituto Nacional del Niño,
que con confianza seguirá, como lo ha hecho hasta hoy, siempre de
frente, sin mirar hacia atrás, ni a los costados. La seguridad que se tiene
de triunfar, cuando se inicia una obra, casi siempre conduce al triunfo .
Esta obra es de interés nacional, y hemos de laborar todos, fraternalmen
te unidos, sin restarnos acción ni sacrificios.
Pensemos que la felicidad que buscamos en este orden, depende
en parte de las circunstancias y en una parte mayor de nosotros mismos.
Hagamos el ensayo .
XLV

EMBELLECIMIENTO Y COMODIDADES DEL HOGAR

(La lectura de un buen libro, en el sentido moral, resucita con


sus nobles enseñanzas, las inmensas energías, que parecían
muertas, y sólo estaban aletargadas, yacentes en el fondo de nues
tro ser subconsciente , esperando que las despierten a la vida ).

(No debe perderse el tiempo leyendo libros vanos e insustan


ciales, que alteran sin provecho, la imaginación y llenan la in
teligencia de ideas frívolas, que se convierten en una especie de
veneno para la felicidad ).

(Un hogar feliz es la verdadera base del éxito en la vida).

(La única riqueza de los que no poseen bienes de fortuna es


el trabajo ).

(No es indiferente el considerar el hogar, como un lugar atrac


tivo de manera que nunca se fastidie de permanecer en él, buen
número de horas : el trabajo , el orden y el buen gusto, son los
mejores maestros).

La madre de familia debe esmerarse , cualquiera que sea su condi


ción social, por convertir su hogar en un verdadero centro de satisfac
ciones sanas y justas, que permitan disfrutar de contento en cualquier
momento que se consulte para permanecer en él, el mayor tiempo, sin
sentir hastío , ni molestia de ninguna clase.
No se necesita poseer fortuna para darle al hogar en que vivimos,
y también para aconsejar a la familia o a las amigas, cuando se presen
te la ocasión, la suma de belleza y alegría que una persona dotada de
buena voluntad y suficientemente educada es capaz de comunicarle.
154 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Una casa, aunque sea pequeña, pero que esté siempre muy lim
pia, y que los muebles que se usan a diario no importa que sean pocos
y muy sencillos, estén siempre en su sitio, y en condiciones de poder
los usar, cuando se les necesite; siempre será un exponente de lo que
puede una persona que se preocupa del bienestar interior y que tan in
dispensables para sentir las caricias del orden y la comodidad .
La familia americana, por regla general, tiene pocos muebles, por
que las casas son pequeñas , y en buen número de casos una sola ha
bitación, o a lo sumo dos o tres, prestan todos los servicios necesarios
a las personas que viven bajo el mismo techo. Todo depende del buen
orden y de la inteligente disposición para resolver el problema de la vida
familiar.

Nosotros, como hemos dispuesto en años anteriores de grandes ca


sas, con patios y regular número de salas y de cuartos y nos hemos cria
do en esa holgura, creemos que sólo es posible vivir con comodidad y
contento disfrutando de grandes extensiones que en los momentos actua
les complican la situación, significando mayor esfuerzo el mantener lim
pia y ordenada una casa grande, cuando no se dispone de suficiente ser
vidumbre. Hoy este problema se resuelve disminuyendo los o las em
pleadas, que mientras más abundan menos labor tienen a su cargo.
Una casa pequeña es muy simpática, siempre que reine en ella la
perfecta armonía que resulta del aseo perfecto y de la buena disposición
de todo lo que ella encierra, cuidando que sólo se disponga de lo que
es necesario.
Muchas veces se malgasta el dinero sin saber separar algunos cen
tavos para llenar esos detalles, que tanto bien hacen al espíritu, rodean
dolo de alegría y orden.
Los cuidados que hemos señalado de manera general, deben exten
derse a la ropa de uso general o particular, teniendo presente que no
se impone la abundancia, sino que se tenga la prudencia eficaz para sa
berla conservar y renovarla con la frecuencia que el caso especial de
cada persona así lo imponga.
Los niños deben renovar su ropa con más frecuencia, porque los
juegos a que se dedican así lo ordena. Este debe ser un afán constante
de la madre de familia o de las personas mayores, renovar, lavar, com
poner, zurcir, etc. Atendiendo los desperfectos oportunamente se evita
el que se destruyan las piezas de uso irecuente, ocasionando gastos que
se pueden evitar.
LA MUJER Y EL HOGAR : 55

.
En los climas cálidos es preferible que los niños de pocos años no
usen medias, sin que esto quiera decir que no las usen nunca . Lo que
sí es reglamentario, es que no se adviertan nunca huellas que acusen
falta de prolijidad en las personas encargadas de cuidarloss.
En el hogar del pobre, de manera preferencial y en todos de :?? 016
ra general, la habitación que debe recibir el más esmerado cuidado, es
la cocina, porque se puede asegurar que es allí donde se fundamenta la
salud de toda la familia. Aseo y agua en abundancia contribuyen a con
quistar este resultado.
Según las costumbres modernas, la cocina y el comedor-sala, o for
man una sola habitación o se comunican, sin encerrarse entre puertas.
Es verdad que para esto se necesita una cocina que no ahume. Como
esto no se puede conseguir de manera general, por razones económi
cas, es preferible aislar la cocina, sin alejarla.
La madre de familia debe atender de preferencia la dirección de la
cocina, vigilando todo y teniendo presente que la salud de los niños, no
se consigue con la abundancia de guisos, ni haciendo que éstos sean
muy condimentados, sino la sobriedad indicada por la prudencia y la
observación a lo que a cada uno le conviene según sus gustos y sobre
todo su salud . Se debe comer para vivir y no vivir para comer.
El alimento aprovecha no por la cantidad que se introduzca al es
tómago, sino por lo que este alcance a digerir, y no se pueden transfor
mar grandes cantidades, sin correr antes graves alteraciones en la salud.
La hora de comer debe ser una hora de tranquilidad de espíritu , en
la que se evitarán las discusiones desagradables, o las reprensiones por
cualquiera falta, porque esto altera la alegría que debe reinar, cuando
la familia está reunida alrededor de la mesa .
Se procurará, y esto no se crea superfluo, revestir esa ceremonia
familiar diaria, de cierta poesía , que le lleve algún contento y produzca
satisfacción y halago: el mantel, el servicio y todos los útiles en gene
ral, que se emplean, en esos momentos deben ser personales, y estar
dispuestos con gracia, de manera que atraigan a quienes allí deben re
unirse. No faltará algunas flores o una plantita artística, que colocadas al
centro de la mesa, alegran a todos. Con ese conjunto , los que vuelven de
su trabajo , y los niños que vuelven de la escuela, esperarán con determi
nada ilusión, la hora de reunirse, sabiendo que es la mamá quien pre
para cada día una nueva sorpresa. Nada de esto exige dinero en abun
dancia. Basta el orden y el buen gusto .
XLVI

LOS DERECHOS DEL NIÑO

( El temor a la edad es un mal hereditario, que reciben las mu .


jeres al nacer y del cual no curan nunca).

(Cuando la mujer ya no es joven debe prestar atención más


que nunca a su apariencia, vestir con propiedad y elegantemente
y mostrarse siempre impecable).

(Una mujer no puede mantenerse joven indefiniblemente y por


lo tanto, intentarlo es una temeridad. El mejor consejo que se
puede dar a una mujer, a este respecto , es " vive en relación con
tu edad ' ').

(La publicación y sostenimiento de revistas, dedicadas a los


niños, desde el punto de vista cultural, higiénico y recreativo,
debe propagarse con toda podigalidad, para que la buena lectu
ra esté al alcance de todas las persanas).

En nuestro siglo, se ha declarado abierta y francamente, que el niño


tiene derecho a ser tratado como a todo ser libre, alejándose de la suje
ción extrema del vivir en riña abierta con la higiene y la moral, y a pro
porcionarle desde sus primeros años perfecta cultura y educación.
Se cumplen estas advertencias, sólo en parte; y de allí deriva el
que los niños no respondan de manera general a lo que de ellos hay de
recho a esperar, como la mejor ofrenda que pueda presentarse al por
venir.
Según las declaraciones francas y meditadas del educador P. Ruiz
Amado, los derechos individuales del niño puede resumirse en los si
guientes :
1 - Derecho al aire libre; 2 - Derecho al agua en abundancia;
3 — Derecho a la luz del sol; 4 - Derecho al sustento; 5 — Derecho al ejer
LA MUJER Y EL HOGAR 157

cicio corporal; 6 - Derecho al amor; 7-Derecho a la alegría ; 8 - Derecho


a escuchar siempre la verdad.
Examinemos estas breves advertencais, para que obtengamos el
convencimiento de si en nuestro siglo, que tanto se vanagloria de aten
der de preferencia los problemas educacionales, se cumple honradamen
te, con dirigir la educación de nuestros niños por los senderos señalados.
El aire libre es un lujo para nuestros niños, sea que los considere
mos en el hogar o en la escuela; se continúan los prejuicios añejos de
considerar el aire libre como causa de los resfriados, y de toda clase
de enfermedades, por una parte; y por otra, la disposición de las Escue
las y de las casas de familia, no ofrecen siempre la comodidad , libertad
y expansión que el niño anhela, para gozar a sus anchas, como le pide
a gritos su naturaleza ávida de lo que significa ese alimento, considerado
como el primero y el de mayor potencia. Los dormitorios son siempre ce
rrados, de suerte que cuando se entrega al sueño, no respira aire reno
vado, sino el inficionado por la respiración de las otras personas con
las que casi siempre duerme asociado.
En la Escuela, el desastre, con ligeras excepciones, es sumamente
desconsolador : salas pequeñas, oscuras, en las que se ajustan como pue
den hasta cien o más niños, comienzan a poco que se inicia el trabajo
a alejar su atención de los puntos tratados, porque van envenenándose
con el aire viciado que es lo único de que dispone, es una suerte, cuan
do se permite que después de cada clase, salgan esos niños a los patios
o lugares de desahogo para que se laven las salas y ellos también se
laven sus pulmones. Se impone la necesidad inaplazable de locales es
colares y de viviendas populares.
Agua abundante y limpieza general. Causa también graves preocu
paciones el uso incondicional del agua, y se supone, indebidamente, que
ha de enfermarse el niño a quien se acostumbra , o se le quiere acostum
brar, a que use el baño diario, con suficiente jabón, y emplee de la toalla
respectiva, a fin de frotar la piel y librarla de los residuos dejados por
las secreciones naturales. Esto no se acepta de manera general, tanto en
el hogar como en la escuela; y mientras se aleje al niño, del uso libre del
agua y no se le forme el hábito bien arraigado del baño y de la limpieza
en todo cuanto le rodea, se restará al niño una de las mayores fuerzas,
que contribuirá a darle salud, fortaleza y alegría.
Luz solar. Si se quiere que el niño sea feliz, ha de proporcionársele,
junto con los otros factores anotados, la luz solar, sin temor de que se
158 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

malogre su cutis, ni se le tueste el cabello. Naturalmente, no debe exa


gerarse de este bien tan grande, sobre todo en los rigores del verano;
pero los rayos solares nos aconsejan los higienistas, contribuyen podero
samente a aniquilar los gérmenes morbosos que pululan en el aire o in
vaden el organismo. Nada despierta mayor suma de alegría que la luz
solar, que se expande victoriosamente en el campo, en la orilla del mar
o de los ríos o lagos, y también en los patios , y hasta en determinadas
habitaciones, de todo lo cual debe disfrutar generosamente el niño .
Sustento diario tan indispensable para el fortalecimiento del orga
nismo y no siempre brindado con generosidad y observación atenta a
las prescripciones biológicas es, unas veces negado, otras restado y en
otros casos , brindado en abundancia y desorden. Muy importante es el
servicio del Desayuno Escolar y también del Almuerzo Escolar, siempre
que sean servidos en la propia escuela, para evitar esa procesión de
agrupaciones de niños que recorren las calles exponiendo la necesidad
de buscar, lejos de su escuela y de su hogar, el alimento que le resta
ñará las fuerzas perdidas, por el trabajo diario, y de buen número de ho
ras. El niño durante su crecimiento y hasta terminar su desarrollo, debe
ser objeto de una observación y una especie de análisis permanente ,
para adquirir la convicción del cambio que en él se realice, a fin de cam
biar los métodos seguidos, continuarlos o someterlos al consejo de per
sonas autorizadas. Es de gran importancia este factor de vida, y por la
misma razón, procuremos todos, y cada uno, cooperar en la esfera de
acción, en que se esté para ayudar al sostenimiento de este deber, de
alimentar al estudiante , que no lo consideraremos nunca, como una li
mosna, sino como un imperioso deber, de cumplimiento inaplazable.
Ejercicios corporales. Han de estar de tal manera ligados a la edu
cación del niño, desde que da sus primeros pasos, que tanto los padres
como los maestros, no deben prescindir de fomentarlos y rodearlos de
la mayor suma de alegría, para que al entregarse a ellos, no tengan el
falso principio que será en obediencia a la disciplina escolar y hogare
ña. La gimnasia es considerada, en nuestro medio educacional, de valor
tan alto como puede ser y es el alimento .
Amor y alegría.--¿ Cómo explicar la vida de un niño, si no está ro
deado, acariciado por personas capaces de ofrendarle su amor, con toda
generosidad, sabiendo que de esa manera despertará en su alma la ma
yor fuente de alegría ? Esos padres de familia y también maestros, que
tienen arraigado el falso prejuicio de que el rigor, la seriedad al casti
LA MUJER Y EL HOGAR 159

go y sus mil mortificaciones, deben imperar en el trato de los niños,


no hacen sino alejarlos de sí, y al mismo tiempo negarles la alegría a
que tienen derecho de disfrutar, como privilegio conquistado por sus
pocos años. La vida salpicada de alegría, eleva el espíritu del niño; así
como la vida angustiosa en la que se espera la reconvención o el casti
go, adivinando el gesto huraño; y la falta siquiera de una palabra
cariñosa. Un niño feliz está apto para penetrarse de todo lo bueno que
se le quiera intuir, porque vive lleno de confianza; en cambio, un niño
triste, aburrido, es, puede decirse, despojado del privilegio de la niñez;
y salta a ser mayor de edad, cortando así la oportunidad de disfrutar
de esa suma de alegría, a la que debemos colaborar todos, para que no
se agote nunca. Todo niño, cualquiera que sea su condición social y
familiar, debe procurársele, como si fuera el alimento material la mayor
suma de alegría, de donde brotan esperanzas y los triunfos fáciles. Por
estas razones se considera como el mejor sistema de educación el que
hace resplandecer la luz, la alegría, el amor recibido y correspondido ;
el que transfigura todos los pasos de su vida, sosteniendo otras barreras,
que aquellas que conducen a la conquista de su felicidad. Así no debe
confundirse, y por esa razón darle preferencia a la reserva con la ac
ción, a la debilidad con la energía; a la voluntad con la obediencia.
El niño necesita dosis inagotables de amor y de alegría : en la educación ,
en el juego, en el trabajo , en el esfuerzo, en la calle, en la escuela, en
el hogar, en suma, en todas partes. Esta no degenerará nunca en disi
pación, en vanos placeres. Será, al contrario , alegría que aleje la tristeza:
QUE NO PERMITA NUNCA EL NACIMIENTO DE ODIOS o rencores,
que suelen brotar por los errores cometidos en la dirección educativa.
El espíritu juvenil es suficientemente maleable, y recibe las variadas
posiciones que el educador mejor que nadie sabe emplear con tino y
sagacidad.
La Verdad será siempre la virtud que se arraigue con más fuerza
en el espíritu infantil, siempre que se le sazone en todo momento, y a
través de todos los acontecimientos, con la salsa de una sinceridad im
pecable, y que llegue a convertirse en algo así como inseparable del
alma. La verdad no se asimila, hasta convertirse en actitud propia, sino
mediante el ejemplo. No debe engañarse al niño, ni por broma, porque
así va creándose en él la desconfianza; y comienza a no creer lo que
se le quiere fijar en su espíritu, como algo inseparable. Ese es el defec
to que contienen los cuentos fantásticos y la intromisión o, mejor di
160 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

cho, personificación de animales y de plantas, que si por el momento


entretienen esas narraciones, al fin el mismo niño declara que eso no
es verdad.
Tal vez si todos los padres de familia y los mismos educadores no
están debidamente premunidos del alto valor de la verdad, para mode
lar el alma del niño, y se le hace en no pocas ocasiones cómplice gra
tuito de mentiras insignificantes, y que no vale la pena, mediante su
dominio, restar paso a paso, el alto valor que debe guardarse, tal como
si se tratara de un alto y sagrado culto, el respeto y la consagración sin
cera por la verdad , por lo mismo que puede sostenerse que ella encie
rra todas las virtudes cristianas .
Cuando estos preceptos fijados con entera sinceridad por el educa
dor P. Ruiz Amado sean observados con entera religiosidad, podremos
alcanzar el mayor triunfo anhelado en la educación del niño, del que
depende el progreso de los pueblos, como que se los prepara como a
buenos y nobles cuidadanos.
LVII

DIEZ CONSEJOS A LAS MADRES

(Sir William Beveridge había dicho de un modo expreso , que


existen cinco gigantes, a los que había que vencer, dirigiendo '
contra ellos, ataques que están entre sí relacionados: los gigantes
son: la Pobreza, la Enfermedad, la Ignorancia, la Miseria y el
Paro) .

(Las enfermeras, llevan consigo la responsabilidad moral y


profesional, de su parte, todo lo posible para vencer la Enfer
medad , con esa finalidad se les prepara en las ciencias respec
tivas, a fin de que, asociadas a los médicos, sapan cumplir sus
órdenes, y hasta reemplazarlos en casos excepcionales.

( También la Enfermera, debe visitar la casa del pobre , y ob


servar si se cumple el mandato que prescriben las reglas higié
nicas, fomentando en toda ocasión el Servicio Nacional de Higiene,
sin cuya observancia , será muy difícil mantener la salud en cada
familia ).

(Parece que no se le da suficiente valor al emporio de la salud,


y de allí la serie de desenlaces fatales, en buen número de niños,
que caen como las hojas desprendidas de sus tallos , por el venda
bal de la tempestad ).

No encontramos un bien más grande, que el que puede aportarnos


una salud completa. De la salud brota espontánea la bondad y de ésta
la alegría . La madre de familia, cualquiera que sea su condición social,
debe observar detenidamente, no sólo el estado del cuerpo , sino también
del espíritu, y convencerse de que, cuando éste se altera, cediendo paso
a la melancolía , a la violencia, a la inapetencia, al desagrado e incomo
didad por todo lo que le rodea, es prueba segura de que la salud está
162 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

alterada . La base de todo bienestar es la salud y ésta define a lo que


llamaremos el hombre natural, es decir, el que no está malogrado por
una alimentación absurda por el abuso de las medicinas, por la perver
sión de los instintos , por los vicios, etc.
Todo esto debe ser observado con tino e inteligencia , por la madre
de familia. Por fortuna, para la nueva generación será más fácil el ha
cer este examen minucioso, por la sencilla razón de que hoy se trata con
afán especial, la enseñanza de la higiene en el hogar y todo lo que
corresponde hacer y omitir a la madre de familia.
Lo más importante es llevar siempre una vida natural, cumpliendo
suave, serena y apaciblemente con lo que los instintos provocan o evi
tan, regulando todo, por los dictados de la conciencia. Esta debe ser la
observación infatigable de la madre de familia, cuya misión no ha
de sujetarse únicamente a mantener el cuerpo, sino que ha de presen
tir lo que se va desenvolviendo en esos espíritus en formación, y que han
de ser los directores de esa máquina que llamados cuerpo. Si se enfer
ma un órgano se altera todo el organismo. También cuando surge un mal
pensamiento se envenena el espíritu debe prestarse atención a cada alte
ración, y no se crea un dolor, una fiebre o cualquiera otra de esas miles
dolencias insignificantes, que nos asaltan y que en ocasiones, el exceso
de medicamentos las hace graves , significan gravedad corporal. El mé
todo y la observación atenta a lo que ocurre, suelen controlar esa alte
Tación. Por eso, muchos médicos aseguran que la madre se convierte
en el mejor médico para sus hijos porque los observa todos los días
y a cada rato y es capaz de hacerse cargo de cualquiera novedad. Obser
vemos la naturaleza, que suele ser el gran facultativo, porque es ella la
que preside la elaboración de las células, que no podemos observar
por su infinita pequeñaz. El hijo es el amor y la esperanza de toda ma
dre, y su deber desinteresado es preocuparse de todo lo que pueda sig
nificarle daño, para proceder a extirparlo. Mejorar y perfeccionar el pre
sente es preparar el porvenir.
En el hogar debe difundirse con toda estrictez la higiene en sus dis
tintas fases, de la misma manera que se propagará una especie de evan
gelio de probidad y de justicia y se verá entonces, como surge el tipo
superior, ese que anhelamos, que sea el modelo de cada familia. En un
ambiente sano e inspirador de las grandes virtudes se modelará el hombre
noble, honrado y justo, y sobre todo y ante todo, el que tengamos el
derecho de llamar hombre bueno, sin más aditamentos, así como brota,
LA MUJER Y EL HOGAR 163

se forma, se endereza y embellece, para florear y fructificar el árbol que


se sembró en la tierra buena y fértil.
Observemos que Dios pródigamente nos entrega las semillas del
bien, de la justicia, de la dicha, para que las sembremos en el espíri
tu de los niños, para hacer de ellos el hombre de mañana. No nos apar
temos de esa dirección, que es en la que debe situarse la madre de fa
milia.
Toda madre de familia debe observar el siguiente Decálogo de la
Salud, si quiere conquistar su felicidad y la de todos los que de ella
dependen :
1.–Procurar el imperio de la cama individual, la que puede ser sen
cilla, con tal de que sirva para el fin deseado . Algunas niñas, por ser
miedosas, a causa de errores de educación , se acostumbran a dormir
acompañadas, hay que cortar esa costumbre. Desde que el niño nace,
debe dormir solo, como se enseña a las madres en la Maternidad y en
las Clínicas. La cama siempre limpia y cómoda.
2. — Los dormitorios deben estar siempre con las puertas y ventanas
abiertas, para que todos respiren siempre, aire fresco y renovado. Nada
intoxica más el organismo que el aire intoxicado, por la respiración de
muchas personas.
3. - Preservarse del excesivo calor y también del mucho frío, usan
do ropa apropiada a cada estación . Esto requiere orden y saberse arte
glar, más que mucho dinero.
4.- No tomar bebidas frías, cuando el cuerpo está agitado. Tampoco
deben tomarse bebidas alcohólicas con el pretexto de que se calienta
el cuerpo en el invierno. Es preferible siempre el uso de una bebida
caliente .
5. - No comer demasiado. Es un error el exigir que los niños débi
les aumenten indebidamente su ración alimenitcia, con la esperanza de
que así engordarán y se robustecerán. El alimento debe ser suficiente
en su cantidad y calidad . El abuso causa más daños que la abstinencia.
6.-En el verano, o en los lugares tropicales, deben preferirse a las
carnes, las verduras, las frutas y las ensaladas. En esas sustancias se en
cuentran los principios que necesita el organismo. Los niños deben co
mer mucha fruta en todas sus comidas.
7. - Tomar algunas raciones de leche al día, que enriquece el cal
cio, que necesitan nuestros órganos, y principalmente los huesos de
los niños .
164 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

8 .-- Acostumbrarse al baño diario , sea frío, tibio o caliente , según


el clima , y el estado del organismo. Ha de usarse siempre una toalla de
felpa para el jabonado, que así se separa la grasa, que naturalmen
te se forma en todo cuerpo, por la eliminación cutánea.
9.-Rodearse de un ambiente agradable, sano y puro . No encerrarse
a trabajar en viviendas donde no se pueda renovar el aire, el ambiente
es gran factor para que el trabajo emprendido resulte a satisfacción .
10.–Vigilar y cuidar de las emociones, procurando conservarse se
reno y no dejarse arrastrar por la cólera, la incomprensión y la injus
ticia. No se debe castigar, sin antes prevenir, lo que puede suceder.

Estos y otros preceptos, que no agregamos, por no hacer esta rela


ción demasiado extensa, no deben ser olvidados por las madres de fa
milia, es conveniente hacer de este Decálogo, una especie de cuadrito
sencillo, para colocarlo en lugar visible, donde pueda siempre ser ob
servado .

No cremos exagerar cuando sostenemos que la salud en el hogar


depende en gran parte del tino y de la consagración de la madre de fa
milia, a cada una de sus obligaciones, observar, intuir, y no declararse
nunca inepta para lo que corresponde hacer. Los mismos médicos asegu
ran que una buena madre de familia, fiel observadora de los preceptos
que imponen la higiene y la sana razón, espanta a los médicos de cada
hogar. Las enfermedades se aclimatan por falta de las prescripciones hi
giénicas.
XLVIII

DEFENSA DE LA SALUD DE LOS NIÑOS

(La Escuela Peruana aspira , o debe aspirar, al siguiente ideal.


la conquista de niños sanos, honrados, morales, que amen Y

respeten a Dios, a su Patria ya su Hogar).

(La Escuela debe aceptar al niño de todas las condiciones para


proporcionarles: cultura, alimentación, cuidados sanitarios, y so
bre todo, amor, sin descender a mimos exagerados ni a preferen .
cias malsanas).

(" 'Aquél que viene a hacer el bien, golpea la puerta. El que


ama, halla la puerta abierta ").

( ¡ Qué cosa más bella, que ver en Abril, volar mariposas en


torno al jardín ! ¡ Qué cosa más linda, que en círculos mil, cruzar
por las ramas , fugaz colibrí!)

(La primera condición para que el Niño aproveche las lec


ciones dictadas en la escuela es que disfrute de buena salud:
un niño mal nutrido, jamás podrá ofrecer suficiente atención :
un niño que no está suficientemente aseado, se sentirá incómodo
y disgustado en todas partes; un niño que sufre alguna dolen
cia , debe suspender su asistencia a la escuela, hasta que esa
observado ).

Cada día se nota mayor entusiasmo para preparar lo que significa


la defensa del niño, que ha de merecernos el interés más grande, como
que del cultivo de ese factor depende el porvenir de los pueblos. Se
dice a cada paso, que la Escuela se impone con toda fuerza , para recibir
al niño y cultivar su inteligencia y sus cualidades morales, a fin de
166 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

que no se desquicien mañana, porque les faltó dirección oportuna. Es


verdad, que merece toda clase de afanes y no se perderán nunca las
oportunidades, que se presenten a nuestra consideración. Sin embargo
eso no basta. La Escuela no puede generar una obra perfecta, si recibe
al niño débil, enfermizo, con los peligros de contagios alarmantes, o por
que en el hogar faltan los principales elementos de nutrición y se olvi
dan, al mismo tiempo, las prescripciones higiénicas, que alcanzan un
valor inapreciable, cuando se trata de formar una organización sana y
robusta . En estas condiciones, la escuela debe asociarse a otra clase
de instituciones, en las que, si bien es cierto , que no se descuida el pro
blema intelectual, se atiende de manera preferencial, el examen del orga
nismo, hasta establecer si hay equilibrio, entre las funciones que han de
realizarse normalmente; o bien, si existe decadencia, desequilibrio en al
gunos de los órganos primordiales, y esto arrastra consigo el peligro
de que triunfe el desarrollo de alguna enfermedad que si no se ataca
inmediatamente, puede desequilbrar todo el organismo, como que en
esa máquina si se desgasta alguna de sus partes fundamentales, se su
fre una alteración general.
Por estas consideraciones, en las que siempre meditamos, consul
tando la felicidad, la armonía que deseamos vivamente que triunfe, en
el correr de los años de todo niño, nos ha causado viva complacencia
la fundación de una Escuela Climática de Altura que acaba de inaugu
rarse en el valle de " La Mejorada ", a poca distancia de Huancayo, des
tinada a recibir a los niños del departamento que tengan su salud alte
rada, o su organismo muy debilitado, y lo predispongan a sufrir mayo
res alteraciones . Como el local ha sido especialmente construído, para
darle esta importante aplicación , reune las condiciones pedagógicas e
higiénicas, para la instalación, por lo pronto, de cien niños. Esta pobla
ción aumentará progresivamente, a medida que el interés se intensifique,
y se pierdan esos prejuicios, de que la asociación de niños enfermos,
puede provocar el contagio, con más o menos brevedad. Esto será es
tudiado debidamente por médicos que tienen a su cargo la dirección de
esta Casa de Salud, y a este respecto no caben observaciones, desde que
ellos, por ciencia y por experiencia, están garantizados para dirigir esta
colonia de niños débiles y pretuberculosos. Téngase presente que serán
niños tomados en las garras de la terrible peste blanca, que para ellos
existen otras instituciones.
LA MUJER Y EL HOGAR 167

El local que ha sido construído, mediante el entusiasmo de las ins


tituciones locales y poniendo a disposición de la obra los recursos de
que disponen, ha sido adquirido en propiedad por el Estado, con el fin
de establecer la Escuela Oficial de carácter especial. Dispone de gran ex
tensión, rodeada de arboledas y vistas hermosas esos paisajes andinos,
que son inimitables e incomparables por su belleza. Dispone el local de
grandes salas, destinadas unas para las clases, y otras separadas e in
dependientes para los dormitorios, en los que se han esmerado de ma
nera prolija y según los consejos de los médicos : camas independientes,
cómodas, provistas del menaje respectivo; muebles necesarios, como ve
ladores, sillas, roperos empotrados, etc.; todo acariciado por la luz solar
y debidamente aireado; comedores suficientes a inmediaciones de la co
cina, de manera que el servicio sea fácil y oportuno, sin que exista un
contacto con esa sala, que conserva cierto alejamiento relativo; ser
vicios higiénicos debidamente instalados en sitios oportunos, para
que no exista ningún peligro de contagio; patios orlados por plan
tas decorativas, que impongan su belleza, como un halago para el espí
ritu de los pobladores; parques, corredores y todo en suma, lo que la
ciencia moderna aconseja, tanto para los locales escolares, como para
los centros de salud. Todo se ha consultado, con tino, prudencia y el
mismo tiempo generosidad. Los trabajos de construcción se continuarán
progresivamente , porque si bien es verdad que en el día sólo se ofre
ce un pupilaje completo para cien niños, el proyecto es muy generoso;
y se obtendrá en poco tiempo, comodidad para alojar a cuatrocientos
niños , por lo mismo que se trata de recibir niños de todo el departamento .
Ningún niño podrá ser recibido sin que antes haya sido examinado por
los médicos respectivos, y que luego autoricen la matrícula en tiempo
oportuno. Los Dispensarios Antituberculosos , que dependen del Minis
· terio de Salud Pública serán los encargados de recibir en primer lugar
a los aspirantes a la Escuela Climática, y una vez que los médicos res
pectivos hagan el prolijo examen que el caso requiere, autorizarán si
conviene o no la entrada de determinados niños .
En esto se impone un tanto de severidad justa y en relación con lo
que la ciencia autoriza .
Para que el servicio de agua sea suficientemente generoso, y no
falte para los compartimientos del local, se ha hecho un pozo artesiano,
con lo que se consigue al mismo tiempo que la garantía de la provisión
ed agua de primera calidad, el que no falte, por las tantas circunstancias,
168 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

que se hacen sentir algunas veces en los lugares en los que, el princi
pal socorro en este orden son las lluvias.
La educación ofrecida a estos niños será según un régimen educa
cional apropiado en el que se consulten los consejos pedagógicos, y
principalmente los referentes a la terapéutica propia de esta clase de en
fermedades. No se les obligará mayor esfuerzo , sin que esto signifique
el triunfo de la pereza ; sino que se tomará en consideración , lo que
cada niño es capaz de resistir, y a medida que sus fuerzas biológicas
se enriquezcan el estudio será más intenso y al mismo tiempo, más in
teresante, sin abusar de la potencia fuerte o débil del niño.
La alimentación será prolijamente observada, procurando que tanto
su calidad como su cantidad, estén en conformidad con las órdenes del
médico, que sabrá como debe manejarse ese factor de la mayor impor
tancia, para conseguir que se aviven esos organismos debilitados, por
tantas causas , que son las que se trata de combatir.
Coisa: intía para la Dirección de la Escuela, se ha nombrado a
una 1 ap lenie , la Srt . Eina Wiesse Alvarado, de quien se ase
gura ? com elencia especial, por haberse dedicado a esta cla
se de y que siguirá si mpre , después de consultas continuas,
los C ro de los médicos.
E im . , y de eso debemos felicitarnos todos los peruanos, Huan
cayo, riidid progresista en alio grado, nos da una nueva prueba del
entusiasmo que acompaña a sus hijos para conseguir, por todos los
medios fac illes, el engrandecimiento de su ciudad que así cooperará
al de todo el Perú. Esta obra de cooperación ejemplar es necesario que
sea valorada en lo quis merece y a su vez que sea iimtada, por lo mismo
que los la tor 13 de mayor fuerza crus deben primar son: salud perfecta
y educación.
XLIX

" EL HOGAR DE LA MADRE"

(Si queremos una Patria grande comencemos por modelar al


niño de la manera más perfecta y siguiendo las indicaciones
que corresponden los consejos de los grandes Maestros com
petentes y experimentados).

(El niño, apenas hace su entrada a la vida, necesita cuidados


exquisitos y tiernos, que lo salven de los mil peligros que la
asedian. Para eso es indispensable la educación de la Madre de
familia, y esa finalidad se propone llenarla la institución titulada
" El Hogar de la Madre " ).

( El niño debe ser recibido en brazos de una madre educada


y amorosa, que se penetre de lo que significan sus más augustos
deberes, y que cumpla cada uno de ellos con religioso respeto
como si se tratara de algo de santidad ).

(Si la madre no estuvo debidamente educada, antes del naci


miento de su primer hijo, todavía tiene tiempo de dedicarse a
aprender, mediante consejos y enseñanzas prácticas, lo que le
corresponde hacer a favor de su hijo).

Ninguna obra consuela más el espíritu, y nos acerca más a las doc
trinas enseñadas por Cristo, que todo debe ser amor, que cuando se
labora a favor de los cuidados que merece la mujer, cuando va a ser
madre, cumpliendo así el precepto divino: " Creced y multiplicaos" ...
Por estas razones y atendiendo al mismo tiempo a los dictados de
nuestro propio corazón, hemos sentido una alegría excepcional, una sa
tisfacción íntima, ante el cumplimiento de deberes que hemos de con
siderar como sagrados, al asistir a la inauguración del gran local que
la Sociedad formada para el sostenimiento de la madre y del hijo, ha
hecho construir en la hermosa Avenida Petit Thouars, hacia el barrio de
170 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

San Isidro, el gran local que bien merece llamarsele palacio, en el que
se ha consultado cuanto conviene intensificar para formar la familia pe
ruana tal y como debe estar constituída.
No sólo hemos de admirar su presentación plena de alegría y de be
lleza, sino la disposición de las salas en relación con lo que cada una
debe ofrecer de servicios y comodidad . La primera sorpresa que se pe
netra del espíritu , es la magnífica capilla, sencilla en sí, pero con la
suficiente extensión y la seriedad revestida de gracia, que merece todo
lugar dedicado al culto . Allí se celebrará el Santo Sacrificio de la Misa,
no sólo para que sea escuchada por las pobladoras de la casa, sino tam
bién para todas las personas de los alrededores, que así se evitarán el
afán de buscar una Iglesia en barrio lejano.
Lo más interesante, que podemos elogiar con entera sinceridad y
entusiasmo es la sección dormitorios para las madres grávidas , quienes
encontrarán una cama cómoda , limpia, elegante, en la que nada falta ;
y donde reposarán días antes y después de su alumbramiento, el que se
rá siempre atendido en la Maternidad, cuyos servicios se han perfec
cionado tanto que no podemos prescindir de considerarlos como exce
lentes .
Al lado de la Sala Dormitorio está la Nurse y, donde las Enfermeras
especiales, se encargan del cuidado del niño, cada uno de los cuales
disfruta de una preciosa cunita arreglada con todo el arte y la gracia ,
que la mujer sabe imprimir a esta obra de amor. Pensemos en el bien tan
grande que se brinda a la mujer pobre, que espera este momento, lleno
d angustia, porque sabe que en su hogar todo le falta y la mancomuni
dad en que vive con todos los miembros de su familia le resta la como
didad que le es indispensable así como la tranquilidad de su espíritu .
Por esta razón , pasados los días necesarios en la Maternidad, la enferma
y su niño son trasladados al Hogar de la Madre, donde pueden permane
cer los días que le sean necesarios para su restablecimiento, recibiendo
toda clase de cuidados, y esmerándose en proporcionarle una alimenta
ción apropiada a su estado y que le ofrezca la nutrición necesaria, pa
ra seguir cumpliendo la misión que le impone el ser madre. Después
de este período, pueden retirarse sin compromiso alguno; al contrario
concurrirán todas las veces que quieran, hasta terminar su cuarentena,
de manera que nada falte ni a la madre ni al hijo.
No podemos considerar mayor nobleza de carácter, que haber dedi
cado gran esfuerzo y una suma 'infinita de labor para ofrecer esta casa,
LA MUJER Y EL HOGAR 171

que puede seguir recibiendo al niño, por el tiempo que su estado de sa


lud exija, a fin de salvarlo de tanto peligro que pesa sobre la infancia .
Los niños encuentran allí no sólo los cuidados fisiológicos, sino también
amor, que es el bálsamo que endulzará sus días inconscientes, para dar
paso al desenvolvimiento de su razón y demás facultades.
La casa tiene un anexo: un Jardín de la Infancia, perfecta
mente estudiado y donde el niño se educará principalmente, cual es la
finalidad de esos admirables centros, que reciben al niño no para mar
tirizarlo con una disciplina de rigor, sino para hacerle sentir el amor a que
tiene derecho, desde que viene al mundo.
Todo tienen a su disposición : nada les falta. Podemos asegurar que
esta ésta una era de felicidad para los niños y sus madres, como puede
demostrarse en la colonia de niños que allí se han modelado presentan
do un exponente de lo que significa el cumplimiento de las leyes bio
lógicas y psíquicas.
No ha descuidado su inteligente Presidenta de hacer preparar unos
dormitorios individuales, elegantemente arreglados, para madres que
puedan hacer frente a los gastos que esto impone. Las salas dedicadas
a la Secretaría, Regencia, Administración, etc., todo ha merecido cuida
dos prolijos y de atención especial.
Una gran sala, especie de Auditorio, amueblado con modestia, pero
dotado de comodidad está destinada a recibir a las madres de familia ,
cuando interesa conversar con ellas, para aconsejarlas, sobre lo que les
corresponde hacer, para cumplir su noble misión. Todo se hace con so
licitud cariñosa, sin hacer sentir el peso de la protección que se les ofrece.
Esta es la obra que, dirigida por una mujer de gran corazón y de
superior talento, Rosalía de Lavalle de Morales Macedo, pone a dis
posición de nuestra sociedad. No se dirá de hoy en adelante que el
sexo débil no es apto para vencer la gravedad de sucesos, que la vida
presenta a porfía . Lo primero que se propone es salvar este capital
humano de tan alto valor, como que, cada vida que se salve en esos
asomos a un nuevo medio, es la obra más grande que se puede empren
der. Comparemos lo que labora la mujer a favor de la madre y del
hijo, salvando los peligros que los asedian , con la acción del guerrero ,
que no tiene otra visión que matar y destruir. ¿ Quién cumple su verda
dera misión? ¿Siempre será llamada la mujer el sexo débil? Es preciso
que al fin se le cumpla justicia.
L

OBRA DE AMOR Y CONSUELO

( Trabajemos todos para los niños y por los niños: eso será lo
mismo que trabajar por la felicidad y por la paz de todas las razas,
de todos los pueblos , y preparar el porvenir) .

(Hemos visitado las diversas instituciones, que tanto en nues


tra capital, como en los Balnearios de los alrededores, se organi
zan a favor del Niño. Es increíble, cuanto se ha hecho y se sigue
haciendo, sin esfuerzos para llamar la atención, y en un ambien
te de amor y recogimiento, que resulta la obra más perfecta ).

( ¡ Quién no goza al contemplar una de esas casonas amplias,


alegres, bañadas por la luz solar, y refrescadas por las brisas
cariñosas, y se contempla a centenares de niños que retozan y
gozan infinito de libertad, que les permite un desarrollo armóni
co, y que así se preparan a un vivir sano y lleno de alegría).

(Si nos proponemos a que se imponga suave y espontáneamente


la cooperación en ese vivir sano y prometedor de formar una co
lonia de niños fuertes, alegres y como resultado lógico buenos ,
sonriamos al porvenir que es prometedor de una generación ca
paz de engrandecer, en todo lo que vale, su Patria, que sabrá
amarla, ante los beneficios que recibe).

El heroísmo no lo hagamos constar únicamente en el valor teme


rario, que lleva a matar y dejarse aniquilar, porque así lo impone la
ley de la guerra. Hagámoslo consistir también en el aprovechamiento efi
caz de las fuerzas morales, hasta convertirlas en acciones , que derraman
el bien , la tranquilidad y el consuelo, doquiera se marque su implanta
ción; en someterse voluntariamente y en defensa de una causa, sana
y justa, a las privaciones y los sufrimientos que se impongan para sal
LA MUJER Y EL HOGAR 173

var a quien está en peligro inmediato, cuyo salvedad noble y digna, me


rece todos los sacrificios es la conservación de la dignidad, de la moral
individual y colectiva de las más elevadas manifestaciones del espíritu
y de la mente; es mantener el ritmo acorde entre la intensidad de aque
llos esfuerzos, que pueden servir de índice para apreciar la evolución
de la familia , de la sociedad o de la localidad.
Estas reflexiones nos hacíamos al contemplar la agitación, el traba
jo impuesto de manera voluntaria, por el grupo de Damas que forman
la nunca bastante ponderada institución que se llama Cruz Roja, presidida
hoy por el Dr. Miguel Aljovín , digno heredero de su señor padre, que
llevó el mismo nombre, y que fué uno de los fundadores de la Cruz Roja
en el Perú durante el período de la Guerra del Pacífico .
Allí se puede contemplar en la modesta exposición que hizo la so
ciedad, en su local de la calle de la Colmena , todo lo que estatuye la im
portancia de su fundación , en la época más aciaga, por la que ha atra
vesado el Perú: una serie de documentos muy interesantes, y que hacen
la verdadera leyenda desde sus primeros pasos hasta nuestros días, ex
plicando lo que se hizo y los auxilios que prestó: camillas y catres de
campaña, de los más sencillos e insignificantes, que fueron usados; ma
letines de instrumentos y medicinas de urgencia ; pipas conductoras de
agua o de vino para los enfermos; carpas en las que no pocas vidas
expiraron ; y muchas otras cosas, que se escapan tal vez a este revuelo
de nuestros recuerdos, medallas otorgadas a los médicos que con gran
abnegación se expusieron a todos los peligros, con el fin de acercarse
a los heridos que demandaban solícitos cuidados ; diplomas de honor y
muchas cosas más, aunque nunca todo lo que debió hacerse por ese
grupo de médicos, verdaderos apóstoles, que olvidando hasta sus debe
res de familia, no omitieron nada, para llegar oportunamente al lugar donde
el dolor se hacía sentir.
Esa fué la obra de la Cruz Roja en los primeros años de su inicia
ción . Hoy debemos agregar que, con más experiencia y con el perfec
cionamiento que la ciencia ilustra a los médicos, la obra benéfica se
acentúa mucho más, rindiendo un porcentaje de acciones, que todos
bendecimos, porque está a la vista y contemplación de todos lo que
hoy practica a cada paso, en tiempo de paz, que ojalá dure por muchos
años, sin interrumpir este ritmo claro y transparente , que significa el
cuidado amoroso, repartido sin distinción alguna . Por esta razón se ha
formado el grupo de Enfermeras Voluntarias, las que adheridas a las for
174 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

mas asistenciales de la Cruz Roja, después de haberse adiestrado se


presentan donde se les necesita, sin esperar el ser llamadas. Así, las
hemos observado en las calamidades ocurridas en nuestro país, por esas
sorpresas, que brinda la naturaleza, cuando el suelo es rocoso, y tan
complicado y sorpresivo, brindando las catástrofes de Huaraz, de Yun
gay, de Sihuas, Corongo y algunas otras, que no esperaron ser llamadas:
sabían que su deber estaba allí, y no vacilaron en presentarse solícitas
y valerosas .
La Cruz Roja en tiempo de paz no está tranquila, y forma verdaderas
colonias para niños, que son quienes necesitan protección inmediata. Así
lo observamos en el Asilo Infantil de Chorrillos, cuyo local, obra construí
da en totalidad por los elementos activos de la Cruz Roja, y donde la
Socia Sra. Celia Fernández Concha de Romero, ha dejado sentir toda la
grandeza de su alma, para convertirse, después de haber sido hija engrei
da y esposa predilecta, en directora y vigilante solícita de ese Asilo, que
cada día surge más, sosteniendo mayor número de niños, que acuden allí
como a una escuela, donde encuentran todo lo que hace falta a su nutri
ción, sostenienimiento y educación.
Los servicios prestados por la Cruz Roja son innumerables y a todos
se dirigen, sin esperar la demanda, siendo unas veces el médico, otras
la enfermera y no pocas veces la dama asociada, quienes al visitar de
terminados hogares y penetrarse de las omisiones que allí reinan, saben
como debe y puede remediarse esa situación , para reconquistar fuerzas
y salud.
Sin embargo, la Cruz Roja no hace ostentación de sus obras, como
que su Presidente, el Dr. D. Miguel Aljovín, sostiene el principio que
para vivir y dejar vivir no se necesitan campanillas que anuncien lo
que interesa hacer.
Hasta para dirigir la Semana de la Cruz Roja, en la que se necesita
la cooperación de todos, es moderado y deja plena libertad para que los
donativos sean de todo purito voluntarios. De todos modos, es preciso
que la sociedad se penetre del valor tan alto que llena esta insti
tución, y que así suave y modestamente, sin molestar a nadie, llena la
misión más grande que corresponde a institución alguna de bien social.

į
LI

OBRA EJEMPLARIZADORA DE AMOR Y DESINTERES QUE DEBE


SEGUIRSE

(Cada persona, en su esfera de acción, y en su despertar para


toda obra de bien, se vuelve colaboradora entusiasta de lo que
significa sembrar una esperanza, apartar una desgracia, alejar la
desconfianza y esperar que las manos que se le extiendan siem
pre le servirán de apoyo, de amor y de protección ).

(No olvidemos nunca al que sufre, sobre todo al que se en


cuentra imposibilitado para la acción, presa de terrible enferme
dad: siquiera una palabra de consuelo; una visita oportuna; una
ofrenda, si de poco valor material, en cambio de cariño y apoyo,
en esos momentos de solo sufrir. El médico combate las enfer
medades del cuerpo; pero también hay que contribuir a ese es
fuerzo, llevando al alma el consuelo, que sólo el cariño es capaz
de ofrendar).

(Nada es más oportuno, que la visita a un enfermo, no para


ayudarle con lamentaciones asociadas. Lejos de eso, hacerle ol
vidar la dolencia que le aqueja, y procurar que con sonrisa , pa
labras de afecto y visitas, queden sembradas milestras de es
peranza ).

Conversábamos hace pocos días, con uno de nuestros más afama


dos facultativos, en los momentos precisos en que se preparaba a extir
par de raíz el mal que combatía, amputando toda la parte lactada. Ha
cíamos comentarios a este respecto, y procurábamos ahondar nuestras
investigaciones, en el deseo de arrancar algo que significara una espe
cie de nueva enseñanza adquirida en esos momentos, en que la amis
tad había preparado la conversación.
"Voy a explicarle a Ud., nos dijo de pronto, el origen de todas las
enfermedades, y como los sabios norteamericanoas han llegado a coin
176 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

cidir que ni el clima, ni el ambiente son bastante fuertes para imperar


de manera única. Esos tres factores que originan todas las enfermeda
des, desarrollándose una u otra, según las condiciones especiales del
individuo, son : la piorrea , las amígdalas anormales y la constipación in
testinal. De estas tres fuentes brotan las causas principales , que alteran
el organismo, sobreviniendo la autointoxicación , que no puede salvarse
con causas exteriores, sino modificando los órganos, causantes del des
equilibrio fisiológico.
Cualquiera persona que lea estas líneas, es seguro que dirá: ¡qué
novedad , ya lo sabía ! Sin embargo de esto, es muy frecuente que nos
encontremos frente a casos que adolecen de estos tres males, o que
por lo menos, uno de ellos impere sobre los demás. No queremos dár
nosla de eruditas, ni mucho menos ponernos a aconsejar a las personas
sobre lo que les corresponde hacer; pero hay en nuestra conciencia
fondo de sinceridad tan grande y una especie de fuerza comunicativa,
que nos parecería un delito silenciar estas palabras, por lo mismo que
han sido emitidas por una autoridad que merece respeto y fe entera,
y esta circunstancia, nos invita a comunicarnos con las madres de fami
lia, suplicándoles que hagan introducir en sus prácticas higiénicas, las
advertencias del maestro, y que tendrán, es seguro, un vivir más en
armonía con la ley natural, que es mantener la salud en un cuadro per
fecto de armonía .
Es en el Hogar y también en los colegios y en las escuelas, donde
deben observarse estos preceptos, sin que se falte nunca a sus prescrip
ciones. No debe hacerse la matrícula de un niño, cualquiera que sea su
edad, sin que haya mediado el examen del médico y del dentista, re
cursos ambos que auxilian considerablemente la labor escolar. Causa
verdadero asombro , el encontrar estudiantes, cuya boca es un avispero,
y que las prominencias que se observan en distintos lugares del cue
llo, revelan el mal funcionamiento de determinadas glándulas.
Los norteamericanos están convencidos hoy, de que el factor salud
debe anteponerse a todo cuanto se piense y se desee, como que, un in
dividuo enfermizo, o con su organismo quebrantado, por razones que la
medicina puede conocer, es inaparente para cualquiera clase de trabajo,
y que no habiendo fuerzas orgánicas en disponibilidad, se aniquilan al
mismo paso, las energías del espíritu. La alegría del ciudadano de la
República del Norte, depende en buena parte de su magnífica salud, la
que se controla con el género de educación dominante, cuyas modali
LA MUJER Y EL HOGAR 177

dades no van nunca en oposición con las reglas higkénicas del buer.
vivir.
Nuestros niños no son sanos. Eso lo sabemos todas las personas
que tenemos oportunidad de manejarlos en mayor o menor número; ;
no lo serán mientras se les someta a la poco meditada dirección que re
ciben tanto en los hogares, como en la escuela, imperando la rutina ca
sera con desconocimiento de la más razonable higiene y de la lógica que
debe regir la dirección normal del niño.
Es deber de toda madre de familia velar constante y prolijamente por
el estado de salud de sus niños, sin dejarse dominar por consejos de
personas, que no tienen condiciones de suficiencia para recetar determi
nadas direcciones, por más que les sobre buena voluntad. Así no se
puede mantener la armonía necesaria en el organismo.
No olviden las madres de familia, que asumen alta responsabilidad,
cuando no supervigilan todos los actos de sus hijos, sobre todo de los
pequeños que aun no pueden valer por sí.

.
LII

¿ SE DEBE CASTIGAR A LOS NIÑOS ?

(Pasaron, por fortuna , aquellos tiempos en los que se creía que


el castigo corporal, representado por el látigo, la palmeta, el en
cierro en el calabozo, la supresii n de los alimentos, la privación
de recreos y paseos, y tantos otros medios antilógicos que im.
ponía la escuela antigua había de corregir al niño, de sus de
fectos naturales o adquiridos por la incomprensión).

(Observad al niño, seguidlo con paciencia en todos sus pa


sos; averiguad cuáles son los medios que forman su cuadro de
vida hogareña; y después de esas y otras observaciones, atraedlo
con cariño, para sondear lo que pasa en su ser interno, lo que
anhel: y lo que más taita le hace).

( Siempre el niño es incomprendido, porque son muy pocas las


nadres de familia, y también los educadores, que se han dedi
cado a estudiar a ese ser, digro de toda meditación, para pe
netrarse de lo que es, y sobre todo, de lo que debe ser).
He tenido oportunidad de admirar la violencia de una madre al cas
tigar a un bebé de menos de un año, porque había cumplido con una
satisfacción orgánica inaplazable e inevitable. Después de despojarlo
de la ropita averiada, le aplicó unas cuantas palmadas, sobre sus deli
cadas nalguitas. ¿ Hay derecho para ese castigo? ¿Es humano proceder
así, con una criatura irresponsable de sus actos ? Es verded que con
paciencia se educa al niño, acostumbrándole a horas fijas; pero nunca
con rigor, causándole ese dolor innecesario. ¡Qué crueldad y como pue
de haber madre, que tenga tamaña indiferencia para provocar ese sus
to y ese dolor en un niño, que aun no sabe lo que hace.
Jamás se conseguirá con el castigo corporal, hijo de la violencia,
lo que se puede con la finura, la delicadeza espiritual, el cariño oportuno,
la advertencia suave y convincente. Con la violencia se puede llegar
LA MUJER Y EL HOGAR 179

a los arrebatos que conducen a la destrucción; pero jamás se creará


nada de oportunidad salvadora. Criar es sólo obra de amor y de belle
za . Marchemos con calma en todos nuestros actos, principalmente las
madres de familia, que necesitan hacerse cargo de la inmensa responsa
bilidad que asumen al ofrendar a la familia un nuevo hijo. Dice un edu
cador, que las máquinas que marchan mejor son las que hacen menos
ruido al funcionar. Observemos que por encima de todas las fronteras
los hombres nobles y justos de todos los países se dan las manos y se
confunden sus sentimientos. ¿Por qué pretender metodizar a un niño
en la práctica de sus funciones por medio del castigo? Sin duda, las ma
dres no se hacen cargo de que perturban su conciencia, al hacer sufrir
a un ser inocente .
El padre de familia y también el maestro se obstinan en mejorar
la condición del niño empleando para toda infracción el castigo material
o moral. Consideran la culpa como un acto espontáneo, sin tener en
cuenta que contribuyen a agudizar la falta : la educación no bien inspi
rada; la herencia, que tanta fuerza impone al pensar y al sentir; la vio
lencia que a cada rato observa en el ambiente, por el menor motivo; la
ignorancia de buen número de madres y padres de familia, que no se
hacen cargo de lo que les corresponde hacer; la fuerza de las necesi
dades imperiosas, el hambre, la sed, la necesidad de abrigo, de sueño,
etc. Todo esto ha de tomarse en cuenta, antes de tomar esas medidas in
decorosas, como son los castigos, que deben abolirse en totalidad, tanto
en el hogar como en la escuela .
La institución nos aconseja que la moral se siente, se ensalma en
nuestro espíritu como una especie de nube, que nos quiere envolver ;
pero no se enseña con castigos. Es el ejemplo el que la despierta y con
solida. Si falta moralidad en el hogar o en la escuela; si el niño se conven
ce que todo eso de que se habla es pura pamplina, optará por hacer lo que
quiere y como quiere, como que eso es lo que observa en el ambiente
que le rodea. La moral deriva de un estado de perfecta armonía espi.
ritual.
Si se castiga justa o injustamente a un niño, imperando formas de
crueldad, se comenzará a modelar al ser que piensa en la venganza. La
violencia y la crueldad empleadas a cada paso, para educar al niño, sólo
consiguen acumular en ese espíritu incipiente el resentimiento y la tris :
teza, cuando lo que necesita es amor, sólo amor.
Si s ? emplea, por tantos medios que están al alcance de las ma
180 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

dres, la persuación cariñosa, se alejarán las ideas negras, que despier


ta el rigor, y en su lugar brotarán como hermosas flores los propósitos
sinceros de no hacer nada, que moleste o pueda disgustar a la mami.
ta . Si ésta es siempre paciente y habla con amor y convicción, conse
guirá ser escuchada con interés y no temerá que llegue un día en que
tenga que arrepentirse de la manera como se conduce en su trato ínti
mo, con sus hijos .
Recuerdo de un niñito de pocos años que se educaba en el Colegio
Alemán de Miraflores, y travieso como todos los niños de poca edad , in
sistía en sus travesuras. El maestro, que no se acordada de cuando é!
era niño, le dió golpes con la regla que manejaba, que le cayeron
al pobre niño, el que al sentir el dolor de esos azotes, rompió a llorar;
pero, a poco, se rehizo y dijo a sus compañeros : cuando yo sea gran.
de, voy a pelear contra los alemanes (era la época de la primera guerra ).
Esos son los frutos de la violencia.
La Pedagogía moderna, que tanto ilustra a los maestros como a las
madres y a los padres de familia establece como norma de acción: que
el punto de partida de todo sistema escolar, o sea de toda etapa de la
educación , que consideramos debe comenzar desde que se inicia la ra
zón, ha de ser clara, precisa, minuciosa y justa, determinando los propó
sitos y objetivos que se persiguen.
La educación se propone el equiparar al educando, cualquiera que sea
su edad, con los conocimientos que le conviertan en elemento útil para
sí, y para las personas que le rodean, valor pedagógico que no siempre
se toma en consideración, cuyo valor es indiscutible .
Cuando las madres de familia se consagren al cuidado de sus hijos
con mucho más amor; cuando se penetren de la importancia de su mi
sión, que encierra responsabilidad tan grande; entonces cambiarán loc
medios actuales, y en lugar de castigos ofrendarán voluntarias, medidas
afectuosas, sin que éstas rayen en la falta de valor, para proceder siempre
con rectitud. Amor, comprensión , justicia, discreción , tolerancia y per
dón, es lo que el niño necesita, para que no salte a primera vista la
irritación de su carácter, por lo que instintivamente adivina que no es
justo, no basta alimentar al niño, con lo que sea de su agrado, rodeari .
de toda clase de comodidades y luego entregarlo al cuidado de manos mer
cenarias, que lo castigarán y lo amenazarán, si habla de lo que le hacer,
Es la madre la que debe hacerse conciencia de lo que vale o debe va
ler su hijo .
LIII

PROTECCION A LA INFANCIA Y A LA MADRE

(Nada es más peligroso para mantener la armonía, y el cariño


y la contemplación , que debe reinar entre la madre y el hijo,
que la pobreza , la triste miseria, que obliga en no pocos casos
a la separacióri dolorosa entre estos dos seres, que deben tras
mitirse su cariño, su amor representado por una serie de cuida
1

dos y de ternura , que sólo una madre es capaz de sentir e


intuir en ese corazoncito que va modelándose ).

(No miremos nunca con indiferencia, la desgracia, el abandono,


la miseria de un niño, el eterno irresponsable, que toda mujer
dotada de cierta dosis de sensibilidad debe ponerla en acción,
para salvar a ese pequeño, de los peligros a que se halla ex
puesto).

(Todo lo que se diga a favor de la Infancia, es obra que se


ofrenda a la Patria, a la Iglesia Cristiana, a la Sociedad y al en
grandecimiento de ia familia ).

Este interesante problema, que hoy más que nunca precisa resol
verlo a todos los pueblos; por lo mismo que se trata de salvar la semi
lla social, que significa el porvenir sembrado de halagadoras esperan
zas, ha sido tratado, discutido y procurado resolver, lo de inmediata
necesidad, en la reunión habida hace pocos días en Montreal, a la que
fué invitado nuestro médico Doctor Manuel Salcedo Fernandini, Director
actualmente del Instituto Materno-Infantil, donde tanto se labora por la
educación de la madre, y por el cuidado que merece el niño, en todo
el período de su primera infancia.
En un artículo bien meditado nos explica el Dr. Salcedo, lo que se
ha discutido y resuelto en esa Conferencia de Montreal, aprovechando
182 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

las enseñanzas adquiridas en lo que se verificó en Filadelfia; y


como preparación a la Conferencia del Trabajo , que ha de reunirse el
próximo año en París. Así queda demostrado y muy bien explicado, lo
que se ha hecho, lo que se hace y lo que debe hacerse a favor de la in.
fancia, para liberarla del Trabajo y de toda clase de esfuerzos, en esos
primeros años, en los que las fuerzas biológicas no son aun suficien
tes para enfrentarse a la lucha por la vida, por esos irresponsables,
que suelen ser la víctima obligada de quienes no pueden o no saben
cuáles son los deberes que les incumben , para esos seres débiles que
aun no tienen idea exacta de lo que significa el deber y la obligación,
y que en una forma imperiosa se les enseña a entregarse a ellas, con
o sin su voluntad.
Podemos presentar una demostración que estamos convencidos se .
rán muy pocas personas las que la acepten como algo humano, y que
deba consentirse . ¿Es justo que niños de muy poca edad vaguen por
las calles, se avalancen a los ornnibus y tranvías, para ofrecer la venta
de periódicos y números de la lotería? ¿ Se modita lo suficiente en la
serie de peligros a que se exponen esos niños, ambulando hasta altas
horas de la noche, para conseguir la cancelación de sus ventas, pene
trando a toda clase de lugares (hasta a los prohibidos) con tal de lleva:
a su hogar la cantidad de dinero que se les había impuesto entregar con
carácter obligatorio, o merecer el castigo anunciado sin ninguna com
pasión
Según refiere el doctor Salcedo, en la Organización Internacional de
Trabajo se ha llegado a esta conclusión : " No es posible aspirar al bien
estar y salud del trabajador si no se adoptan medidas coordinadas, a fin
de asegurar a todos los niños las condiciones de vida, sanas y norma
les, que favorezcan el completo desarrollo de sus dones y aptitudes y
que les permitan convertirse en personas que tengan iguales oportul
nidades en el momento que ingresen en la vida profesional",
Hay la tendencia muy marcada en esta serie de Conferencias, de
llegar a la conclusión de que " se suprima el trabajo de los niños ". E!
Dr. Salcedo estudia este problema con todo el entusiasmo que significa
la grandeza de sus sentimientos, y ayudará por todos los medios imagi
nables, a que se resuelva este problema del cual depende la vitaildad de
nuestra raza . El niño de las clases proletarias no es sano ni fuerte. No
puede serlo , porque de manera general seimpre está desnutrido, y no
se pueden violar las leyes biológicas sin exponer al sujeto a todos los
LA MUJER Y EL HOGAR 183

peligros, que se avecinan a ese desequilibrio. Son muchas las personas


que pueden testificar el haber escuchado, hasta altas horas de la noche ,
la vocecita temblorosa y soñolienta de esos pequeños, que continúan
cumpliendo con la tarea que se les impone, mientras en su hogar( si lo
tienen ), duermen sus progenitores, o se dedican a alguna de esas fiestas
en las que se evaporan las pocas economías. Hemos presenciado el ca
so de niños con su ato de periódicos, sentados en el quicio de alguna
puerta, perfectamente dormidos, y siguen pregonando en ese estado se .
miconsciente, la venta de esos papeles impresos, que estrechan contra
su pecho, y que sería difícil desprenderlos de sus brazos, sin que lo
sientan, por lo mismo que así en esa primera edad asumen el alto valor
de la responsabilidad. ¡Pobres niños, siempre sin los goces de la infan
cia ! Por fortuna no faltan personas de gran corazón, que se preocupan de
esa situación y se esmeran por cortar esa serie de abusos y restablece!
la normalidad que inconscientemente se ha ido dejando de lado, olvidada
por creérsela problema de importancia relativa. Bastante se hace en el In 3
tituto Materno Infantil, donde se prepara atinadamente la educación de
la madre. Esta aprovecha bastante, es verdad; sin embargo la solución
no se consigue todavía , porque se educa el binomio (madre e hijo ); pero
falta dedicarse al trinomio, que es el que completa la familia (padre,
madre e hijo). Para atender este caso, de suyo muy delicado, en el que
no se ocupan los padres, faltos de vigilancia y que nunca les falte ocupa
ción provechosa, porque el valor alcanzado, con su esfuerzo diario , se con..
vierta en el seguro familiar, donde la buena inversión de los medios adqui
ridos, completen los gastos imprescindibles en el seno de la familia, pro
curando que no se carezca de aquello que se considera como factor de
primera fuerza. Cuando los padres de familia, se hayan educado de
manera intensiva y extensiva y cada uno de ellos, se penetre de lo que
significa el valor de sus obligaciones, no sekuiremos presenciando ese
espectáculo callejero de todos los momentos, en los que los niños es
forzándose más allá de lo que significan los años cumplidos , puedan ser
atendidos en su propio hogar, o en determinados institutos, hasta que
lleguen a cierta edad, en la que el trabajo entra ya en las modalidades
correspondientes, sin que se convierta en una fuente de sacrificio .
Cuidemos al niño, que es la semilla del porvenir.
184 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

COMISION PROTECTORA DEL NIÑO

Dirección de Salubridad .- Hospital del Niño .- Instituto Nacional del


Niño . - Dispensario de Lactantes; Consultorios Maternológicos; Amparo
legal de la Maternidad; Colonial de Altura.
Primera Sección : Asistencia Maternal ; Consultorios Maternales; Re .
fectorios Maternales; Control de Nodrizas.
Segunda Sección : Primera y Segunda Infancia; Dispensarios de Lac
tantes; Protección de lactancia materna; Cunas Maternales; Colonias Cli
máticas; Jardines de la Infancia ; Clínica de Nutrición .
Tercera Sección : Higiene Social Materno Infantil; Bioestadística; Es
tadística Sanitaria; Profilaxia; Educación Maternal; Control del recién na :
cido; Ambulancia de Higiene Infantil; Propaganda y Divulgación.
Cuarto Sección : Servicio Social: Investigación y Solución de los Pro .
blemas Sociales de la Madre y del Niño; Protección de la Familia. Ampa
ro Legal de la Maternidad; Coordinación y Cooperación con las demás
Secciones.

CLINICA DE NUTRICION

Para Niños de Edad Pre -Escolar: Visita a los Hogares por la Visita.
dora del Servicio; Exámenes periódicos de los Niños y control de Alimen .
tación; Charlas educativas a las Madres, sobre el uso correcto de los
alimentos ; Confección del menú adaptado al presupuesto familiar.
La investigación del niño a su ingreso comprende: Biometría y hábi
tos higiénicos; Exámenes clínico-dental , otorrinolaringológico. Laborato
rio ; Hábitos, alimentación, causas de desnutrición .
SERVICIOS DE ASISTENCIA INFANTIL

Dispensario Central. — Comprende: en Lima, en Magdalena Nueva


Magdalena Vieja , Barranco, Miraflores, Callao, Chorrillos, La Perla, Cho
sica.
Dispensario de lactantes.--En Lima 13; en Callao 2; en Chosica 1 .
Servicios Maternológicos . - En Lima 3 ; en Magdalena l ; en Miraflo
res l; en el Callao 1 .
LA MUJER Y EL HOGAR 185

Cunas Maternales . - En Lima 4; en Barranco l ; en el Callao l ; en Cho


rrillos 1 .

Colonias de altura . - En Chosica 2 .


Clínica de nutrición.- En Lima l .
Refectorios maternales. - En Lima 2.
Roperos infantiles . - En Lima 1 .
Servicio de propaganda rural . - En Lima 1 .
Sanidad escolar . - A cargo del Ministerio de Salud Pública.
Instituciones departamentales del niño . - Cuatro de provincias: Are
quipa, Ica, Cuzco, Chiclayo.
LIV

UNA NUEVA CUNA MATERNAL MODELO EN EL MERCADO


MINORISTA

( Salvar a un niño en su primera infancia , es contribuir al en


grandecimiento de la familia y de la sociedad . Poblar es enrique.
cer el país, de elementos útiles. Si no se ofrecen facilidades pa
ra impedir que las enfermedades, la falta de higiene y de cui
dados apropiados, no vayan de frente aesos irresponsables, la po
blación se diezmará día a día ).

(Todos debemos contribuir a que el niño no sufra la carencia


de los primeros auxilios, que la pobreza del hogar pone en ries
go inminente. Si la madre es abandonada, si carece de elemen
tos para sustentarlo, hay que inducirla a que confíe en los cui
dados maternales que brinda siempre una Cuna Maternal, donde
se recibe al niño para salvarlo y prodigarle ' amor y cuidados
prolijos).

(La Cuna Maternal se impons hoy en todos los países civi


lizados, por la misma razón que la madre tiene que trabajar, y
esto le impide entregarse a la contemplación y cuidados, que
son indispensables, cuando el niño es aun un ser inconscienie .
Tengamos confianzo en esos centros de amor, donde nada falta
al Niño, y en cambio todo tiene. Antes que desacreditarlos con
informes calumniosos, procuremos visitarlos y posesionarnos per
sonalmente de la misión que desempeñan).

Para las personas que se interesan por el problema de la infancia;


es decir, por salvar al niño en sus primeras meses y años de vida ,
ésta es una gran noticia; por lo mismo que la intensificación del estudio
LA MUJER Y EL HOGAR 187

que cada día se hace con mayor suma de interés, es la Puericultura,


considerándola como ciencia de sumo valor social y moral, que lleva a
pensar que siempre será poco cuanto se haga para salvar al niño ape
nas nace de los peligros que le asedian .
Al inaugurarse los locales de Mercado Mayorista y Minorista, en los
terrenos de la que fué la Hacienda Pino, y de la que se han adquirido
lotes de gran extensión, se pensó en que la obra no estaba terminada,
ni podía entregarse al cambio de sus productos, si antes no se proce.
día con un tanto de humanidad, dar facilidades a las madres que tra
bajan . Así lo pensó la Señora Natalia Ferreyros de Gallo Porras, esposa
del señor Alcalde de Lima, quien siguiendo la interesante obra que se
emprendía, para procurar un local público, en el que se expendan los
menesteres del consumo alimenticio diario, se dedicara también una
sección independiente, para localizar a los niños, hijos de las mujeres
que allí entrarían a trabajar desde las primeras horas de la mañana, has
ta la terminación del día. Con verdadero talento y corazón ha sabido or
ganizar esa magnífica instalación, dedicándole el piso alto que rnira a
la entrada. Desde que se llega a esa dependencia, se encuentra el visi
tante en un lugar en que todo respira alegría, bienestar, comodidad y
cuanto puede ambicionarse para la conquista del bien supremo que sig.
nifica la salud, de la que depende la seguridad vital del presente y tam
bién del porvenir .
Escalinatas de mármol anchas, cómodas y extendidas, como para
no fatigar en el tráfico continuo, conducen a un amplio hall, donde se
hace la primera espera en muebles apropiados a los casos, que allí so
presentan. Un gran Consultorio, con todos los elementos aconsejados por
la Medicina y la Cirugía esperan allí a los primeros pobladores, quie
nes previamente bañados, talqueados y vestidos como corresponde,
son entregados para el estudio requerido, hasta adquirir la convicción
del estado de salud del niño. Pasado este examen el niño es entregado
a las empleadas quienes lo llevan al dormitorio señalado. De éstos hay
dos, bastante amplios, y contiene cada uno alrededor de cien camitas
nuevas, pintaditas con esmalte verde claro, y provistas de los elementos
necesarios como son: colchoncitos, almohadas , sábanos y frazadas, todo
especial y apropiado a los nuevos huéspedes. Forman un total de dos
cientas camitas. En otro departamento inmediato y en mesas preparadas
para el caso están los biberones que serán personales, con su respec :
tivo complemento de chupón, y la escobilla para el lavado interior. La leche
188 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

es hervido en una cocina inmediata especial y sometida a las operaciones


de análisis y esterilización . Se estima la ración de cada niño, según lo
ordena el médico especial, que vigila y dirige lo que se relaciona con
esta Casa de Salud y alegría.
Las madres el llegar a su trabajo diario, suben al piso alto, y entre
gan al niño, el que es luego bañado, vestido y llevado a su correspor
diente camita para que reciba su primera ración de leche. De esta ma
nera, la madre se dirige a su sitio de trabajo, y puede entregarse tran
quila y segura de que su pequeño hijo está mejor cuidado que si lo
hubiera dejado en su hogar o entregado al cuidado de una vecina o pa
riente.
Esta dependencia que dejamos ligeramente explicada, corresponde
a los lactantes. Hay otras salas amuebladas debidamente, para el Jardín
de la Infancia, donde están los niños de dos años para arriba y tie
nen en su disposición grandes mesas redondas con sus respectivas si
lletitas, y los juegos correspondientes, seguidos y observados por Niñe
ras y Jardineras, se entregan a ocupaciones culturales, siempre en forma
de juegos.
Una sala -comedor, con mesitas apropiadas y banquitas cómodas, los
reciben para el almuerzo , que está formado de un menú ordenado por ei
médico. Allí se les enseña a manejar la cuchara y a que pueden valer
por sí, en la hora de adquirir su alimento diario .
Terminado el almuerzo, y cuando aun no se les ha despojado del
mandil del caso, se les lleva al sitio de los lavatorios y se lavan, perfer
tamente jabonadas, las manecitas y completan con el aseo de los dientes.
Cada niño dispone de un cepillo propio y numerado. Sigue un momento
de juego, y luego viene el dedicado a la siesta, en unas camitas estilo
tarimas de tela flexible, donde con el hábito adquirido, a los pocos mi
nutos quedan dormidos por algo más de una hora.
Al despertar, siguen sus formas educativas, hasta que llega en la
tarde, la hora del lonche, y se preparan para ser entregados a sus res
pectivas madres, siempre en orden y sin formar el laberinto que se cree
inevitable, cuando se trata de niños.
En suma, la Cuna Maternal de que nos ocupamos tiene dos depen.
dencias : la de los lactantes cuyos niños permanecen en sus camitas,
atendidos por las niñeras o las enfermeras, si precisa trasladarlos a la
sala especial o Enfermería.
-

KTE
LA MUJER Y EL HOGAR 189

La otra sección es la del Jardín de la Infancia, donde se inicia la


educación, mediante los juegos apropiados a esta dirección educativa,
de tan alto valor.
Estudiando y revisando esta especie de palacio, en el que tenemos
que admirar la amplitud, aereación e iluminación de todas las salas, no
podemos dejar de sentir la inmensa satisfacción, que es naturalmente de3
pertada en nuestra alma, cuando se adquiere la convicción de ese altruis
mo que lleva a personas dotadas de gran corazón , a dedicar parte de su
tiempo a vigilar y dirigir que esa obra se cumpla con la delicadeza y la
prolijidad que significa aportar el bien a quien lo necesita y no sabe
aun implorarlo. Allí están aquellas damas cuya espíritu se ha modelado
y se ha hecho consciente, de lo que significa el cumplimiento de un de .
ber, que por ser cumplido de manera voluntaria, asume mayor respon
sabilidad ; y la libertad que de allí se desprende decide un grado mu
cho mayor del valor moral, que esa obra significa .
Pensemos ahora en la felicidad que se instila en cada una de esas
madres, quienes por tener que trabajar desde las horas de la madru
gada, les es casi imposible consagrar a sus pequeños, los cuidados finos
y delicados que esa edad requiere. Ahora se desprenden de esa preo
cupación y pasan el día enteramente consagradas a su penoso trabajo,
seguras de que sus hijos son atendidos con entera solicitud; y todavía
al retirarse al atardecer, irán provistas de una ración de leche, que siy
nifica la última toma del día. Por lo mismo que el alejamiento de este
local favorece la protección a la clase popular, hemos de bendecir y
felicitar a quienes así consagran buenas horas de su día para cumplir
la obra más grande que la naturaleza ha confiado a la mujer: el cui
dado al niño, con amor e interés.
LV

EL PROBLEMA ASISTENCLAL DEL NIÑO

(Las Escuelas, los centros culturales y sociales, asociaciones y


cooperadoras, deben iniciar la fundación de las Bibliotecas in
es, para que todos los niños puedan educar y recrear su
espíritu, iniciando su educación, mediante el manejo de li
bros apropiados a su edad y condición).

(En centros rurales, donde es más difícil inspirar amor a la


lectura, se pueden fundar sencillas bibliotecas, con libros ilus.
trados y de fácil lectura y comprensión , revistas entretenidas,
para despertar poco a poco el interés).

(No siempre deben invertirse fuertes sumas de dinero en ju


guetes, sobre todo cuando éstos son de poca duración. Un buen
libro suele convertirse en el mejor entretenimiento para el niñs,
si está debidamente escogido).

Generalmente se fundan institutos más o menos bien dotados de lo


que representa cierta aparatosidad, más que por ceder a lo que realmen
te significa salvar al niño de los grandes, de los inminentes peligros
que le asedian , cuando no tiene una familia que le acoja con amor y
lo dirija con los lazos sagrados de la moralidad más perfecta.
Se ha fundado un nuevo establecimiento titulado Instituto Reeduca
cional de Varones Menores de edad para recibir a quninientos niños in
ternos. Cuando imaginamos que era allí donde debían guarecerse aque
llos niños, que corrían el riosgo inminente de caer en el abismo que
conduce a los peores senderos, como vislumbrados por la pobreza, el
mal ejemplo, las inquietudes de todo género; y en suma, esa carencia
de un Hogar acogedor; repetimos, nuestras ilusiones se marchitaron al
LA MUJER Y EL HOGAR 191

saber que era una especie de escuela correccional, y que sólo se recibi
rían, no a los niños en peligro de perversión, sino a aquellos que se ha
llan tocados con los primeros síntomas de los delitos, acreedores a de
terminado castigo. En suma, los niños que acoge el citado Instituto, no
serán para reeducarlos, es decir, volverlos a educar, sino para convertirlos
en una especie de prisionero, aquien se castiga en determinada forma .
Sin embargo, según opiniones debidamente fundadas, el problema
asistencial tal como lo interpretan los pediatras modernos, no es única
mente de represión, desde que la experiencia ha demostrado hasta la sa
ciedad que esa modalidad para proceder no alivia la dolencia, ni elimi.
na los defectos y vicios, que se trata de combatir, tanto en el niño, como
en las masas sociales en general.
El problema es de suyo muy delicado. Hay que observar las dis
tintas fases sociales por las que atraviesan nuestros niños. No bastan
las escuelas públicas, en las que no puede hacerse la selección psico
lógica de los niños. Es allí, sin embargo, donde es posible prevenir
mucho de lo que se trata de combatir: educar y sugerir antes que casti
gar. Quiere decir, que ha de preocupar al educador y también al le
gista, profundizar las condiciones del ambiente de cada niño que trata ,
como a educando. De esos niños que concurren a la Escuela, y a qiuenes
se dirige y aconseja en el sentido de que se penetre de lo que es la
moral, el respeto a la propiedad, la resistencia para el trabajo, la apli
cación a sus dberes. Antes debemos observar lo que ese niño contem
pla a su alrededor: el problema más grave y el que merece la mayor su
ma de atención es el que se refiere a la Vivienda Popular, del que nos
venimos ocupando, tal vz si con temeraria insistencia. ¿Qué moral pue
de exigirse en un niño, que vive amontonado en su numerosa fami
lia que ocupa uno o dos cuartos, en un callejón en el que falta todo
lo que la higiene y la moral exigen? Si esa familia habituada a la cama
común no ha imaginado nunca el mal ejemplo que brinda a cada paso
esa promiscuidad en que vive? El niño asiste a la escuela y se siente hu
millado al contemplar la miseria de su vestido, la imposibilidad de pre
sentarse con el calzado en buen estado, y le faltan los libros y útiles es
colares, que el maestro exige a cada alumno. No es extraño que se des .
pierten las malas ideas de adquirir lo que le falta, si tiene un compa
ñero a su lado, que nada le inquieta para presentarse como corresponde.
¿Qué se hace entonces con ese contingente de niños que no tienen
otra falla que enrostrarle, que su extrema, su desesperante pobreza, que
192 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

le hace encerrarse en una tristeza desconsoladora? ¿ Se esperará el que


delinca, para tomarlo bajo la protección del nuevo Instituto?
No sería demás el recomendar que siguiéramos el plan seguido en
los Estados Unidos mediante la actividad desplegada en la " Oficina del
Niño, en la Secretaría del Trabajo, de la cual es Jefe, la tan conocida para
nosotros, por la importante obra que desempeña Mis Katherine Lenriot,
quien en cumplimiento de la misión social y educativa, que se tiene im
puesta, dirige toda su actividad y pone en juego la delicadeza de sus
sentimientos para adoptar toda clase de medidas preventivas contra la
delincuencia infantil.
Muy difícil creemos, y así lo asegura Mis Lenriot, que un niño sea
espontáneamente un fruto malogrado. Es el ambiente; es la miseria; es
la falta de hábitos de un vivir normal; es la insuficiencia de lo que es
indispensable para la satisfacción de sus necesidades primordiales; es
tanto y tanto, de lo que carece el niño y que no se estudia con el sufi .
ciente amor, con que hay que tratarlo, que se relaciona con la modela
ción de ese nuevo ser, cualquiera que sea su raza y condición social.
Todavía no se cumple con la exactitud que se impone, la realización
de lo que se debe hacer: se espera que surja la falta, el vicio, el delito,
para en seguida imponer el castigo. Creemos que no es ese el camino
que enseña la sana razón. Falta en los medios educativos del niño, sea en
la Escuela o en el Hogar, el instinto de previsión . No se debe dar lugar
a que el niño delinca, y entonces la necesidad del castigo desaparecerá,
por innecesaria . Repetimos: previsión y no casitgo.
Exigimos del niño más, mucho más de lo que es justo, de lo que
es admisible. Se le suelta a los cuatro vientos, y entregado a la dirección
de sus instintos. No todos nacen santos. Hay que estudiar el caso, por
que es de gran importancia . La delincuencia infantil desaparecerá, de
eso estamos seguros, el día que al niño no le falte lo que es justo que
adquiera: una vivienda atrayente y cómoda; lazos de cariño que allí lo
atraigan y hasta lo detengan; una cama individual que le sirva de ver
dadero descanso; alimentación suficiente, bien presentada y en horas re
gulares; vestido apropiado a su edad y condiciones; una escuela que le
acoja con amor y con espíritu de justicia ; consejos apropiados y cariño
sos; dirección de su espíritu, estudiando lo que posee lo que le falta
y lo que interesa eorregir; en suma , tomar allí al niño para perfeccionar
su espíritu ; ampararlo contra toda tentación , también los niños las tienen;
y evitar el contacto con todo aquello que pueda manchar esas almitas,
LA MUJER Y EL HOGAR 193

predispuestas para acoger lo bueno que se les ofrenda, como al mis


mo tiempo, son dóciles para penetrar por los caminos tenebrosos del
mal .
El secreto está en prevenir. No esperar que el niño haya delinquido,
para entonces, hacerse cargo de su dirección, que en ocasiones, ya se
consigue muy poco y otras veces nada. Cuando la semilla de lo nocivo
penetra en el alma del niño, suele enseñorearse y es difícil arrancarla.
Procuremos amparar al niño indigente, cuando todavía no se ha incu :
cado los venenos, que suele encontrar al paso. Salvarlo : previsión , no
esperemos que llegue el día en que se le tenga que castigar.
LVI

POR LA MORALIDAD DEL NIÑO

(La pureza del alma infantil interesa cuidarla, cual si se tratara


de una delicada flor, que no debe marchitarse. Toda palabra, to
da acción, toda representacion, deben antes de hacer de ellas par
tícipe al niño, estudiarlas y meditarlas, para no malograr la obra
iniciada ).

(Un gran escritor ha sostenido de un modo expreso, como fru


to de su experiencia de su clara conciencia : que existen cinco
gigantes, a los que había que vencer, dirigiendo contra ellos
ataques vivos y contundentes, si se quiere mantener la armonía
que significa la salud y la moralidad del niño. Estos gigantes son :
la Pobreza, la Enfermedad, la Ignorancia, la Miseria y el Paro ).

(El niño ha de procurarse que no escuche nunca palabras quo


escandalicen su inocencia; mucho menos espectáculos que les
hagan despertar actos y deseos, que malogren su sana virtud ..
En medio de la vorágine que marchita la inocencia del niño, arras
trándolo inconscientemente hacia otros senderos, que no son los que co
rresponden a su edad, al estado de su inteligencia, desplazándolo de su
verdadero centro, sea mediante los espectáculos cinematográficos, los
afiches que se exhiben en los teatros y otros centros, los gráficos de los
diarios, las tarjetas postales y los cuadros vivos en los paseos públicos,
hay algo que consuela, porque se trata de poner coto, al desborde, que
significa el descuido para dejar a los niños que resuelvan ellos mismos
esa situación del problema moral. Tal vez no se consiga lo que se traia
de combatir; por lo menos queda la satisfacción de que hubo una espe
cie de grito de protesta, y que existe la preocupación inmediata de evi
tar que el mal siga sembrándose de manera inconsulta.
LA MUJER Y EL HOGAR 195

La presidenta del Consejo Nacional de Mujeres del Perú, ha presen


tado últimamente a la Asamblea una moción en la que llama la atención
del daño tan grande que se está haciendo a la juventud, y de manera
especial al niño, con la tolerancia, para que se pasen por el ecran , pe
lículas de dudosa o ninguna moralidad, que sin labrar bien alguno, sig.
nifican un daño muy grande para el despertar de los sentimientos del
niño y también del adolescente. Bien sabe, mejor que nadie, la señora
Esther Festini de Ramos Ocampo, todo el daño que esto significa para
la salud psíquica del niño, siendo como es una educadora de nota, y
habiendo consagrado toda su vida a la contemplación de esa clase de
fenómenos.
Por otra parte, un grupo de damas del vecino balneario de Mira
flores, toma otra actitud más enérgica y decisiva , tendiente a contener
el mal, en resguardo de sus hijos, a fin de que éstos no alteren la edu
cación que beben en sus hogares . Asesoradas por el empresario del
teatro Marsano, han convenido en dedicar algunas tardes, principalmente
los domingos y días de fiesta, para que se pasen películas que hayan
recibido el pase de la censura, y que además hayan sido consultadas
y comentadas, por algunas de las señoras, que forman esa comisión .
Sólo cuando ellas den el pase , se podrá exhibir la película, en el indi
cado teatro; por lo mismo que se pasarán en los días señalados los films,
que convengan a la calidad y a la edad de los niños, y podrán las ma
dres de femilia estar tranquilas. y aquelols muy avanzados, que encuen
tran sosa la función, tienen el inmediato remedio de no concurrir.
Parece que en todas partes se está reaccionando contra el abuso que
significa la exposición incondicional, de escenas, que sin dejar ningún
bien al espíritu, contribuyen en gran parte a envenenar el alma en for
mación , desviándola del plano que le corresponde seguir. No son pocas
las películas que han sido fachadas a las que se les ha negado el paso
para su publicidad. No bas.a lo que se haga en la Junta censora, se im
ponen otras medidas de rigor, sobre todo cuando se trata de menores,
los que no tienen derecho de asistir inconsultamente a cualquiera clase
de función pública o privada .
En la mayor parte de los pueblos cultos, se cuida que se dediquen
horan y días especiales, en los que se ofrezcan a los niños, espectácu
los alegres , vivos , llenos de gracia y movimiento, y que se traduzca
por una enseñanza provechosa y sana . Tanto hay en la Historia, en
196 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

las Ciencias Naturales y Físicas, en la Astronomía y en la Geografía


la descripción de viajes, las visitas a los Museos, etc. En suma, todo debe,
dentro de ese centro, brindar nuevas enseñanzas al niño, procurando
que cada conjunto de cuadros, empape su espíritu de nuevas enseñan
zas morales, en lugar de excitar sus sentidos, llevando su pensamiento ,
por caminos que no son para recorridos .
Debemos felicitar al Comité de Damas, que así se preocupa por la
selección de películas para los niños , y deseamos sinceramente que sean
secundadas y que encuentre una acogida favorable en todos los planos,
en que deben actuar, siendo para los niños verdaderas madres tutelares
que velan porque sean cada día más buenos y más cultos.

1
LVII

ACTIVIDADES Y VIRTUDES QUE MERECEN RECOMENDARSE

(Necesitamos mucho tiempo para estudiar, lo que nos falta


aprender, que nunca será poco . Aprovechemos las horas no
distrayéndonos con vulgaridades o nimiedades, que ningún pru
vecho dejará en nuestro espíritu ).

(La violencia no crea medios de relación, ni siquiera para mo.


dificarlos sobre bases sólidas. La violencia externa crea hipócri
tas, pero no convencidos. Nada es más hermoso que dejar a las
criaturas que rindan libremente, espontáneamente, su homenaja
a los más buenos de la sociedad ).

(La Paz para ser justa , no ha de ser una paz germana, sajona
o americana. Sólo una paz cristiana puede ser humana, porque
será duradera y justa).

Parece que en buen número de nuestros pueblos, se va dejando


sentir el valor de la cooperación, que debe enlazar a los hombres por
medio de sus instituciones, poniendo cada uno de su parte, lo que esté
a su alcance. No se trata de cooperar únicamente por medio de entre .
gas de dinero, porque entonces viene el desaliento de sostener, que esa
dación generosa sólo está al alcance de los adinerados; y que los pobres
deben quedar relegados de toda idea generosa . Por fortuna no es así ,
como vamos a verlo .
Tenemos un hermoso ejemplo, de lo que significa el valor de la
cooperación , mencionando lo que acaba de ofrecer, con el mayor entri
siasmo, el pueblo de Acoya, distrito de Jauja , haciendo construir una Es
cuela Rural, para llevar a cabo, cuya empresa, no se ha solicitado pro
tección oficial ni de ninguna clase, que sea ajena a los intereses propios
198 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

de este entusiasta y progresista distrito . Los vecinos de ees pueblo , que


como puede observarse, tienen altas miras de progreso, cambiaron idea,
y encontraron, que sólo es posible el evanzar, moral e intelectualmente ,
dando impulso a la educación . Como en respuesta a estas ideas, se de
dujo, que la primero era poseer una buena escuela, se resolvió que
cooperando todos, unos con sumas de dinero por pequeñas que fueran ;
otros con materiales de trabajo para 'la construcción ; cosa que no es difi
cil en esos lugares, donde hay tanto espacio para aprovecharlo , en obras
de esta naturaleza, procedieron sin dilación y a la vuelta de poco tiem
po han podido entregar el local para la Escuela Rural, con la satisfac .
ción propia de quien cumple un alto deber; cual es, el de preocuparse
de la infancia que es la semilla, de donde brotarán las mejores plantacio
nes humanas, que signifiquen el porvenir, no sólo del pueblo o provin
cia, sino lo que es más importante, del Perú.
Esta es la cooperación que necesitamos para avanzar, y sólo valién
dose de estos medios se conseguirá levantar edificios escolares en todos
los pueblos peruanos , sin dejar olvidados ni a los más lejanos, en los
que ha llegado ya la ola de progreso, y tienen suficiente personalidad
para proceder con entera conciencia, de lo que más falta, les hace. Ojala
que este tan noble ejemplo, sea imitado por todos y no estén atenidos a
que lo que les faltan tengan que demandarlo de los Poderes Públicos
por muy buena que sea la voluntad que tengan para satisfacer los an
helos de todos los ciudadanos .
Otra empresa por cooperación se lleva a efecto en el Cuzco, don
de se han formado Sociedades Agro -pecuarias, cuya finalidad es dar un
gran impulso a la agricultura, procurando que no se encuentre una zona
de nuestro territorio, que se llamae infecunda y que por esa razón, per
manezca abandonada . No, de ninguna manera . Todo suelo debe ser apro
vechado, sea para el sembrío propio de lo que solicita cada zona, o sea
construyendo modestas casitas, en las que se pueda enseñar al campesino
a que viva de la mejor manera , como conviene a la salud a que tiene de
recho de disfrutar, en unión de toda su familia. Así terminará la era de
la ranchería inmunda y asiladora de gérmenes que provocan el desper.
tar de tantas enfermedades, que se consideran hoy como propias de
determnadas regiones ; y que no son sino el resultado de la falta ab
soluta de higiene, en cada hogar de esos miles de familias, que viven
dispersas, acomodándose como se puede; siempre en razón inversa, de
-
LA MUJER Y EL HOGAR 199

lo que conviene a sus intereses de familia sana y de comportamiento mo


ral.
Esas Sociedades Agro -Pecuarias, que se proponen establecer los sem
bríos con entera generosidad, a fin de que no falte nada a los habitantes,
que allí consagran su vida al trabajo, se proponen mediante los más
activos elementos, ayudar al pequeño agricultor, que aun cuando dispo
ne de una pequeña extensión de terreno, carece de los implementos ne
cesarios para conseguir las facilidades correspondientes al sembrío y la
coscha; proporcionándole el agua necesaria, para que no se malogren los
frutos sembrados, para que contribuyan no sólo al sostenimiento de la
familia, sino también para los pequeños negocios, que irán incremer
tándose en proporción al auxilio que reciban , mediante la cooperación.
Esta es la gran virtud que debe generalizarse hoy en todos los pueblos
del mundo, y que si lo analizamos, en pequeño, observaremos la serie
de problemas que están por resolverse en todas partes, y sólo con la
cooperación pueden resolverse.
Ese paso de avance que observamos hoy en el Cuzco para impulsar,
mediante la cooperación, el avance del problema agro -pecuario , debe ser
vir de edificante ejemplo para todos los pueblos; y entonces veremos
cómo se aleja la pobreza, y que día a día se incrementará el trabajo,
en forma tan completa , que a nadie se le negará el capital que deman
da para progresar en sus anhelos de superación .
Ya hemos sostenido muchas veces que el hombre solo aislado, de
sus compañeros, nunca será nada : es la asociación ; esa solidaridad in
dispensable, que nos lleva a sostener que no somos ni debemos ser uni
dades aisladas , sino : uno para todos y todos para uno. Aprendamos a
protegernos, a ayudarnos, a no ser indiferentes, con el que tiene ansias
de trabajar, y no lo consigue en ocasiones, porque carece de elementos
materiales. Muchas veces hay hombres inteligentes, activos, de magni
ficas ideas, y mejor voluntad ; pero no disponen de dinero suficiente
para poner en vigencia sus ideas . Allí debe prestar su apoyo decisivo la
cooperación , no en forma de dádiva o limosna ; sino en algo más gran
de, en protección , que producirá y redundará en beneficio, tanto para
el que da, como para el que recibe. Esa es la alta moralidad que corona
la cooperación ; y por cuya razón se la considera como la forma más no
ble de proteger y consolar. Hagamos la prueba y observemos los casos
que dejamos citados.
LVIII

EDUCACION SANITARIA

(La misión de más fuerza para la madre de familia, es la vi


gilancia de todos los momentos, para que la salud del niño no
sea alterada, procurando que en su hogar reine el mayor orden,
y se observe una higiene perfecta, para lo que se necesita tan
to dinero como cuidados en la alimentación, en la vivienda, en
el vestido, y sobre todo, el procurar para cada niño, una camita
individual).

(No es tan difícil como parece, el procurarle a cada niño, una


cama propia, especial, que nadie la ocupe para nada. Basta un
cajoncito de tamaño apropiado; si el niño es muy pequeño, se le
puede hacer una especie de cunita en una canasta extendida. Las
madres de familia , suelen hacer milagros, en este orden , cuan
do tienen buena voluntad para trabajar, aprovechando cualquiera ·
cosa, para convertirla en lo que más falta le hace).

(En ocasiones, personas adineradas, se ven privadas de mu


chas cosas necesarias porque no saben arreglarse, ni tampoco
invierten el dinero con juicio y oportunidad. Saber gastas es una
ciencia en la que debe perfeccionarse toda mujer).

No puede ser más loable la actitud tomada por el Ministerio de


Salud Pública para hacer frente al muy serio problema de la defensa
del capital humano, considerándolo como el primero de lo que convie
ne incrementar si se quiere contar con una ciudadanía responsable de
lo que le conviene hacer, tanto para contribuir generosamente al soste
nimiento de la familia, como parte integrante de la sociedad y de la
patria .
LA MUJER Y EL HOGAR 201

Las conferencias ofrecidas por médicos competentes y penetrados


de la importancia tan grande que significa el mantener en perfecta ar
monía la salud de todos, y enseñar, aconsejar, las medidas que interesa
poner en práctica para que las epidemias no se aclimaten y alejar sobre
todo, aquellas enfermedades que como la peste blanca, significan la ma
yor amenaza que pesa sobre la gran masa social, no sólo entre nos
otros, sino en todos los pueblos del mundo. Esta generalidad que no
se puede combatir con todo el rigor que el caso requiere, nos prue
ba que en buen número de pueblos se sufran las mismas omisio
nes, idénticos defectos, de los que lamentamos, y que son los que
sostienen los organismos debilitados, diezmados por el desconocimien.
to al género de vida que se lleve: se combate también lo que se lla
ma el curanderismo, que con la imprudencia de los que aconsejan
y de los que se dejan vencer, ha causado y origina tantos males. Se
presentó un interesante proyecto, sobre Geografía Médica Nacional
para estudiar las condiciones sanitarias de cada región, y lo que con
viene combatir y reaccionar; la necesidad de que la Municipalidad exija
entre los contrayentes al matrimonio , que presenten el Carnet Sanitario
y el Certificado médico pre-nupcial; necesidad de establecer el servicio
de médicos rurales para atender a los indígenas de las distintas regiones;
por su parte , el señor Ministro de Salud Pública, después de prestar la
debida atención a todos los temas expuestos y discutidos, expuso su
plan dě acción intensificando el interés que merece la Vivienda Popu
lar, que debe tener capacidad suficiente por el número de personas
que integran la familia, sin que falten la abundancia de aire libre, luu:
solar y agua pura y fresca ; la cama individual sencilla, cómoda y lim
pia; alimentación suficiente y debidamente confeccionada; trabajo para
todos, a fin de que no falten recursos, para hacer frente a los gastos que
impone un hogar en las condiciones indicadas: Casas-Cunas, para los ni
ños cuyas madres por tener que atender a determinado trabajo, no pue
den prestar los cuidados requeridos a los niños lactantes; repartición ge
nerosa de leche y medicinas a los niños , que en opinión del médico ne
cesiten ser atendidos ; aumentar el número de salas en el Hospital del
Niño, donde por razón de su magnífica asistencia , debe preferirse, para
internar a los niños enfermos ; Pabellón especial para los pre-tuberculo
sos, aumentando los que existen en el actual Hospital del Niño, que
tanto encarece esta atención ; aumento de las Colonias Climáticas para
202 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

salvar a tanto niño , en los comienzos de las terribles enfermedades que


asaltan a los desnutridos y de organismo débil; proveer de vestidos a
los niños, que sufren de las terribles garras de la miseria; procurar que
no vaguen los niños por las calles exhibiendo una pobreza que no sólo
incita la compasión, sino que lleva a pensar en la indolencia de los pa
dres; procurar que los niños de pocos años no se entreguen a la venta
de periódicos y de suertes, que para conseguir éxito en el negocio levan
ten mucho la voz, exponiendo esos órganos a lesiones que después es
difícil de combatir.
En suma, se ha hecho la exposición de lo que es y de lo que vale
el problema de la Salud, y dicta las medidas necesarias para detener el
paso a las enfermedades, que al amenazar a los pueblos con su domi.
nio, caen como si se tratara de los horrores de una guerra , diezmando
las poblaciones . De la asociación y de la buena voluntad de todos, está
el combatir tamaños males, que no son irremediables, cuando se inicia
ran el funcionamiento normal del organismo , dejando penetrar las bac
terias que pululan en el aire , y que se localizan cuando no hay la su
ficiente defensa, para extirpar lo que indebidamente nos viene de fuera .
Por estas razones , consultadas y observadas, por los médicos que
estudian con pasión los fenómenos que rompen la armonía orgánica,
han presentado cuadros que deben servir de norma de vida, si no se
quiere dejarse dominar por las alteraciones patológicas, que arruinando
los órganos más importantes del cuerpo dejan sin voluntad al ser, indu
ciéndolo a medidas extremas, que es preciso evitar.
Al terminar la serie de conferencias, que deseamos sean aprovecha
das por las personas que sostienen el alto principio que sin salud nada
puede hacerse en la vida , ni se pueden prestar los servicios que anhe
lamos ofrecer, el señor Ministro, en un magnífico discurso, expone los
problemas que nos corresponde resolver, no viendo con indiferencia lo
que ellos se presentan como hacedero, siempre que no se crucen de bra
zos, quienes tienen en sus manos el poder de acción provechosa y de
altos resultados. Es llegado el momento en el que todos sin excepción
hemos de contribuir solidariamente, ofreciendo cada cual lo que esté
al alcance de su acción, para ofrendar, sea sus sanos consejos, indican
do lo que más conviene hacer cada uno, para sostener una salud firme
y que capacite para las principales actividades de la vida .
LAS ESCUELAS CLIMATICAS

(Lo primero y principal , para iniciar con éxito la educación del


Niño, es procurarle: las Escuelas Climáticas de Ancón, de Co
llique, de Magdalena del Mar y de Chosica , llenan esa fina
lidad).

(En las Escuelas Climáticas, los niños que están en edad de


estudiar no pierden tiempo, porque hay una Escuela que recibe
a los que están capacitados para hacerlo . De esa manera, disfru
tan al mismo tiempo de la distracción que significan el estudio
y el trabajo, todo con la debida moderación).

(Lo principal para que el niño readquiera las fuerzas perdi


das, es el cambio de clima, de ambiente y el disfrute de como
didades y de buena alimentación. Todo esto se encuentra en
las Colonias Climáticas, y las madres no deben desconfiar al en
tregar a sus hijos, con la seguridad que son tratados con amor
y contemplación).

Siempre será es y debe ser la principal preocupación de toda so


ciedad, el cuidado que merece la salud y la fortaleza del niño, sin cuya
conquista y afianzamiento, bien poco le aprovechará, cuanto se haga
para ilustrarlo y prepararlo para la lucha por la vida. Bien sabemos, que
sin salud, ni el dinero hará gozar, porque el sufrimiento la tristeza, la
displicencia se interponen entre lo que se disfruta o puede disfrutar
se.

Por estas razones sostenemos, que la fundación de Escuelas Clima


ticas, siquiera para los meses de vacaciones, debe merecer el mayor
interés, y deben acudir a fomentarlas y multiplicarlas, no sólo el Esta
do, la Beneficencia y las Instituciones altruistas, sino los particulares;
todos aquellos; que disfrutan de posición social económica holgada, que
204 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

les permita ofrecer siquiera por dos o tres meses, ese bien tan grande,
que le hará gozar a la fronda de los árboles, o en las playas marítimas,
adquiriendo fuerzas que le defiendan de lo que sobrevenga a continua
ción .
Preguntémonos ¿qué hacen los niños de las clases mas pobres, u
na vez que sus hijos entran en el período de vacaciones?. Durante el
tiempo de trabajo , el niño proletario, pasa algunas horas en la Escuela,
la que, por mal instalada que se le suponga, siempre será un palacio,
comparado con los cuartuchos en que vive. Terminados los compromiso:3
escolares, no le quedan sino estos dos caminos; vivir recluido en su
hogar carente de toda higiene, o lanzarse a los juegos improvisados en
plena calle, donde no encuentra las condiciones necesarias para un vivir
normal. Por lo tanto, lo conquistado en la vida disciplinada de la Escue
la, pierde buena parte de su provecho, y regresa el niño a continuar
sus estudios, debilitado y entristecido porque su armonía biológica se
alteró, por las razones expuestas.
Verdad es que, el problema es de muy difícil solución , y habría
que comenzar por impulsar la Vivienda Popular, que debe interesar a
todos los propietarios . Las Escuelas Climáticas, que están a disposición
de los niños , que las necesitan , en las playas de Ancón y el Callao, y
en el magnífico clima de Chosica, son testigos permanentes, que llenan
de alegría al adquirir la convicción del bien tan grande, que se aporta
al niño. Sabemos que se trata de fundar, o se ha fundado una en Mira
flores, y conocemos la que la Cruz Roja, tiene establecida en Chorri
llos, en local propio, y que alberga más de un centenar de niños, quie
nes disfrutan allí de todo lo que les ha menester. Esto es bastante con
solador; pero no es suficiente : se necesitan muchas más, como hemos
indicado, siquiera por los meses de vacaciones.
Tenemos conocimiento de la que existe en Huanchaco, balneario de
Trujillo, la que dispone de un magnífico local , a inmediaciones del mar.
También sabemos , que se acaba de instalar otra Escuela Climática en
el puerto de Pisco, en el balneario de San Andrés, lugar muy apropiado,
por la belleza del paisaje, y la excelencia del clima. Otra Escuela Cli
mática se ha establecido en Piura, no conociendo la ubicación , si es en
el puerto inmediato o en la misma ciudad . De todos modos, se elegirá
lugar abierto, y las habitaciones estarán sujetas a la higiene que nece
sita al niño, para que triunfe la normalidad de su salud, de los peligros
que corre sobre todo, cuando se desarrolla alguna epidemia, que es la
LA MUJER Y EL HOGAR 205

primera víctima, por lo mismo que su edad, no puede presentar las


defensas necesarias.
Sería nuestro deseo, que en todos los pueblos del Perú se estable
cieran esas Escuelas Climáticas, por las que claman los médicos, quie
nes por razón de sus conocimientos íntimos, sobre el vivir de la clase
proletaria, saben muy bien, que es defender esas vidas, el procurarles
otra manera de vivir, en armonía, con lo que pide su naturalea, siem
pre anhelosa de los recursos que la naturaleza brinda con profusión , y
que el descuido en algunas ocasiones , la indiferencia en otras, y la ca
rencia de recursos, no permiten, que se disponga de lo necesario, para
avanzar hacia el bien supremo de una salud fortalecida por el cumpli
miento exacto de las prescripciones higiénicas .
Por fortuna se va despertando el entusiasmo, por contribuir de cual
quier modo, que sea posible, a fomentar esta clase de instituciones, y
por esa razón, hacemos un llamado a las personas adineradas, para que
consagren siquiera sea una pequeña pensión que unida a otras muchas,
puede fomentar un regular capital, con el que se haga frente a los gas
tos normales, que el sostenimiento de esos hogares, demandan imperio
samente .
Muy notables son, dignas de todo encomio, y que fueron contribu
yentes a su fundación y ostenimiento, almas nobles y altruistas, que go
zan de manera preferencial, haciendo el bien, así lo testifican las Escue
las Climáticas del Puericultorio Pérez Aranibar, sobre el que, todo lo
que se diga , siempre será bien poco . En esas Escuelas, tienen opción
para pasar unos meses de convalescencia, los niños, hombres o muje
res por lo mismo que son dos magníficos edificios, que disponen de to
da extensión y condición , que forman parte del personal estudiantil de
las Escuelas Fiscales, yº siguen sus estudios normales, si les correspon
de trasladarse, durante el año escolar. Cuando dispongamos de buen nú
mero de estas Escuelas, como las de Magdalena, los niños serán sa
nos, vivirán contentos, y se prepararán debidamente para la vida. Tie
nen la palabra, los que disponen de fortuna, que así ejecutarán la me
jor obra de carácter social.
LX

CAMPAÑA CONTRA LA POBREZA : ORDEN , TINO Y TOLERANCLA

( ¡ Qué dulce es amar, y qué grandioso es perdonar! ¡ Cómo se


ensancha el alma cuando se satura de amor, y cómo se em

pequeñece cuando se deja dominar por el odio. De amor brota


todo lo noble y cuanto contribuye a hacer gozar. Del odio sólo
se engendran la violencia, la envidia, la fuerza bruta, la mal
querencia. fuentes todas de egoismo, que desconoce toda la gran
deza humana, y olvida el Divino Mandato, al que debemos su
jetar nuestros actos).

Esta debe ser la base de las deliberaciones Post-bélicas, se expresó


clara y terminantemente, ante los Delegados del Trabajo , al terminar las
Conferencias, el Presidente de los Estados Unidos del Norte. ¿ Cuáles
debe ser las medidas que corresponde tomar,? Se habla en un país,
que está en guerra ; pero hemos de observar, que por una acción re .
fleja esa amenaza de pobreza, se cierne sobre todos los pueblos del
mundo. Y es justo y natural, que todos los pueblos se pongan alerta an
tes de que la situación se haga realmente más, mucho más grave, de
lo que se está sufriendo en los pueblos que no están envueltos en las
vorágines de la guerra. La carestía de los artículos de primera necesi
dad obliga a buen número de familias a privarse de muchas cosas, que
significaban su alimentación normal, sin llamarla opulenta. No necesi
tamos llegar a la post-bélica, para tomar precauciones, que eviten a tiem
po, llegar a los excesos a que suelen entregarse, quienes no disponen
de la prudencia suficiente para encontrar el remedio por los medios pa
cíficos .
Vivimos, por fortuna , muy lejos de los países en guerra , sin que por
esto dejemos de sentir la pena inmensa que nos causa la muerte de
tantos hombres útiles a la patria y a la familia, así como, la destrucción
LA MUJER Y EL HOGAR 207

de ciudades, que siempre hemos anhelado conocer, porque se han con


vertido en símbolo de la historia, de las ciencias y de las artes. Sinem
bargo de esa distancia, sufrimos las consecuencias, como si directamen
ten nos atacara el problema guerrero , porque todo escasea y encarece y
ésto se explica, por la gran necesidad que palpita en los propietarios
de haciendas y fábricas, para remitir, lo que que producen a los pue
blos en guerra , por lo mismo que están más necesitados, y por la mis
ma razón, serán mejor recompensados, desde el punto de vista eco
nómico. La amenaza es cada día más grande, y no se puede preveer,
como será el día de mañana.
A pesar de estas observaciones, no podemos negar que el trabajo ,
que es la única fuerza salvadora, no se generaliza en nuestro país, que
es donde estudiamos tan grave y delicado problema , de manera exten
siva, como es de desear. Quien recorra plazas, parques y avenidas; en
horas que normalmente son de labor intensa, encontrará buen número
de hombres y también de mujeres, de aquel grupo que es llamado la
borioso , que están sentados en las bancas, conversando unas veces, ca
beceando otras, y no pocas renegando airados de quienes tienen dinero,
mientras que a ellos les falta todo.
Como formando contraste con este cuadro poco edificante, podemos
observar en buen número de construcción estos avisos, escritos en gran
des letras: " Se necesitan peones". Avisos de periódicos, piden " jorna
Jeros para haciendas, chacras y terrenos de cultivo en preparación. Las
puertas de las casas de familia, ostentan avisos, solicitando cocineras,
empleadas en general . Ese lamento general, la falta de brazos, para las
obras que hoy se emprenden, con singular entusiasmo, y que se detie
nen por la carencia de colaboración .
Esto nos lleva a persuadirnos, que entre nosotros no hay verdade
ra pobreza, puesto que entre la demanda y la oferta de trabajo, existe
un desequilibrio extraordinario, que no se explica, sino porque no exis
ten verdaderas necesidades. De todos modos la situación de las familias
populares no es holgada como puede adquirirse el convencimiento, es
tudiando un tanto estos casos, no con el espíritu malévolo de hacer a
preciaciones antojadizas, sino al contrario, con el vivo interés que nos a
compaña, de llevar auxilio, adonde sea necesario .
Encontramos, por estas razones , que el remedio para combatir la
pobreza, no es otro , que desplegar mayor actividad para que las fuen
tes de trabajo , no decaigan por falta de brazos, hoy qne no podemos ne
208 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

gar que la población ha aumentado considerablemente ; y en la misma,


y tal vez en superior proporción se ofrecen diversas formas de labor
intensa y lucrativa, sea en las construcciones, en las zonas agrícolas,
en las fábricas en las faenas domésticas, y en todo, de manera general,
donde se impone la fuerza del trabajo bien remunerado, desde que hoy.
se ha llegado a cumplir un deber de justicia y de legalidad, fijando las
horas máximas de labor y su debida compensación . El trabajo es el úni
co remedio para vencer la pobreza, sin aspirar naturalmente , aquello
que se aleja no sólo de nuestras posibilidades, sino principalmente de
nuestras actitudes. La modestia de las labores domésticas, que siempre
encontró buen número de empleadas, conformes con la recompensa
que la condición de la familia, podía ofrecer se convierte en la situación
actual en algo tan enojoso, que aumentan las exigencias, imposibilitando
toda aceptación. No se trata, desde luego de exigir, más de lo que hay
derecho a fijar, no olvidando que las dos partes tienen sus deberes y
sus derechos, y que interesa presentarlos. No hay posibilidad para que
jarse de la pobreza, en un pueblo, como el nuestro, donde se solicitan
trabajadores para remunerarlos debidamente y éstos brillan por su au
sencia, prefiriendo permanecer inactivos, mientras en el Hogar se rea
liza el mas triste de los cuadros, creados por esa indiferencia.
-
LXI

ESCUELAS Y PATRONATOS

(Es muy frecuente que se llame generosa a una persona, cuando


es capaz de halagar fina y delicadamente con obsequios, que
la costumbre, más que el cariño, imponen que se alternen eri
determinados días).

(La Naturaleza abre en el alma verdaderos manantiales de pio


dad y ternura, que al parecer estuvieron cerrados por algú .
tiempo, esperando el acontecimiento prodigioso, que les permi
tiera exteriorizarse. Esperemos y procuremos, que ese milagro
se haga ).

(Existe un medio grande y generoso , para no aborrecer a quie


nes provocaron nuestros más vivos sufrimientos : hacerle bien
en cambio del mal, que nos hicieron ).

(La civilización moderna con sus altos principios de moral y


de justicia, sostiene o debe sostener, que la venganza es altamen
te innoble y que no puede ni debe tener cabida en un espíritu
superior).

(Siempre procuremos detener nuestras acciones, cuando no :


amenace la violencia, para que no nos arrastre hacia el odio ira
cundo, despertado por el colmo de embiciones).

No bastan las Escuelas gratuitas que se ofrecen a los niños , pari


cumplir con el deber social de cooperación a que todos estamos obliga
dos. Falta más, mucho más, tanto que si así no fuera , no contemplaría
mos el triste cuadro de aquellos niños que ambulan por las calles, ven
210 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

diendo periódicos, números de la lotería, y se trepan rápido y sorpresi


vos a los carros en marcha, para introducirse entre los pasajeros, que
van incómodos, sosteniéndose apenas, de piés. Allí siguen su pregón
e insisten en ofrecer su objetivo de venta. La mayor parte de esos ni.
ños, llevan la marca de la pobreza, en su vestido alejado de toda re
gla higiénica, lo mismo que en su cuerpecito, que no recibe las cari
!cias del agua fresca y del jabón.
¿ Será suificiente que se insista en que esos niños se localicen en
la Escuela, en que están, o deben estar matriculados ? ¡No !. Eso no
basta. Esos niños necesitan buena alimentación; aseo personal bien con
trolado; aire libre y puro que respirar; hogar atrayente; cama indivi.
dual ........ En suma, necesita, lo que su madre por cariñosa que sea, no
puede proporcionarle, porque carece de todo. La salud se debilita y hay
que llevarlo al Hospital, donde puede permanecer, determinado
número de días.
Todo parece que se conjura contra la felicidad y hasta contra la vi
da de esos seres irresponsables de la marca de desgracia, con que ha
cen su entrada a la vida. Sin embargo, se les admira en sus carreras
callejeras o de los aledaños de la ciudad , sonrientes y alegres, por cual
quiera nimiedad. ¡ Son los obsequios que la naturalea brinda en esa pri
mera edad !........ Esa situación no puede persistir.
Por esa razón se fundó las Escuelas Patronatos, en las que debido
a una Cooperación bien entendida, se reciben a los niños de esa clase
social entristecida por la pobreza, y se procura salvarlos de las garras
de terribles enfermedades, sobre todo de la peste- blanca, que parece es
tar alerta para disponer del niño desnutrido. Estas Escuelas reciben a
los niños para educarlos, instruirlos y sostenerlos del todo, por cierto
tiempo . Unas veces son trasladados a las Escuelas Climáticas, según el
estado de sus fuerzas biológicas, y allí los retienen , hasta conseguir, su
restablecimiento. Conseguido éste, el niño es devuelto a su Hogar, y co
mienza entonces a malogtarse la obra educativa emprendida con amor
y entusiasmo.
Se imponen por esta razón Hogares de Niños pobres y enfermos,
que son instituciones, que se derivan y continuan , con las que dejamos
enunciadas. En estos hogares encontrará el niño : asistencia médica, lim
pieza general y particular; alimento sano y abundante ; atención cariño
sa y esmerada; educación apropiada a las condiciones especiales, a fin
de que, no se arraigen hábitos de ociosidad. Esos Hogares, son de ne
WA MUJER Y EL HOGAR 211

cesidad inmediata y sería muy de desear, que algunas personas de gran


corazón, procuraran, mediante una cooperación bien entendida, iniciar
la fundación de alguno , que puede servir de modelo, para un mañana
mejor que el presente .
En esos Hogares el niño sentirá alegria de tenderse bajo los rayos
del sol, siempre a la sombra de un árbol, para no exponerse a la erisi
pela; allí gustará de platos sabrosos y algunas frutas y golosinas, que
tal vez si su paladar está virgen de haberlas saboreado; los juegos in
fantiles controlados, para que no se hagan daño, por lo mismo que se
trata de organismos delicados y pobres de reservas ; maestras que abri
rán su espíritu hacia la senda hermosa del saber; horas plácidas en la
huerta, en el jardín , en los gallineros, palomares y en esos lugares, que al
mismo tiempo que se entretienen se sienten vivir mejor, aprenden el cul
tivo de las plantas, y la crianza de los animales domésticos; también
se jercitarán en algunas formas de trabajo manual, que les permitirá ha
cer juguetes y algunos objetos de usos domésticos. El espíritu, en esas
condiciones, de la misma manera que observa como se abren las flores ,
mediante el cuidado, sentirá que nacen nuevas formas de sentimientos
Y pensamientos, que acabarán por convertirlo en un ser razonable y
'úul.,
Estos niños así aislados de la familia, sólo sufren en los primeros
días, que extrañan el ambiente hogareño, por desamparado que sea. A
los pocos días se establece el hábito de un vivir mejor y comienzan a
reaccionar visiblemente. El tiempo de permanencia en esos Hogares, no
puede ser igual para todos los niños, porque eso depende de las cir
cpnstancias especiales de cada uno . Pueden estar uno, dos o más años ,
lo importante es salvarlos del peligro inmediato. El médico es el que
decide el término de esa permanencia, que es de desear se prolongue
con la mayor generosidad.
Estas Escuelas-Hogares deben multiplicarse por todos nuestros pue
iblos, convenciéndonos que es la única manera de salvar la semilla, que
es el porvenir. Preferible es gastar en el sostenimiento de esas Casas,
que en tanto gasto supérfluo, que no aprovechan sino a los vivos, que
son los que atizan la vanidad para sacar provecho, de esos ingenuos ,
que no se hacen cargo todavía , que tantos que viven a cuesta de ellos,
deben ceder este sitio, en obsequio de los niños necesitados . Esto es lo
humano, lo cristiano, lo que debe imponerse con la fuerza que signifi
212 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

ca el espíritu de Cooperación: ayudemos todos, cada uno con lo que pue


da. En muchas casas, hay depósitos de lo que generalmente se llama
cachivaches, que son cosas, muebles y tanto más, que la' familia ya no
necesita . Todo eso puede ser trasladado a los Hogares- Infantiles, con la
seguridad que todo se trasforma, se compone y luego se utiliza.
Estos niños si siempre son tratados con cariño y consideración , se
modificarán sensiblemente, hasta el punto que su educación no signi
ficará sacrificio alguno . La disciplina debe ser de amor y nunca de ri
gor, por lo mismo que se trata de niños desgraciados y enfermos. Nin
gún niño, podemos asegurarlo, con el valor de la experiencia es na
turalmente malo; se le vuelve malo en muchos casos, la manera co
mo se le trate. Piedad, amor y atención en todos sus actos. Esto es lo
que necesita .
LXII

LA PSICOTECNIA

(La única prueba que una persona puede dar de su buen seil
tido es la de aprender a reducir sus gastos, en proporción a
sus recursos ).

(Es un tanto difícil el fijar la precisa línea de demarcación en


tre la prodigalidad y la economía : todo es obra del buen juicio
y de las enseñanzas dictadas por la experiencia diaria).

(Entre la avaſicia y la prodigalidad, debe fijarse para que im


pere, la economía . Esta cualidad, que hemos de considerarla co
mo una virtud, debe ser apreciada por toda persona que se ti
tula honrada, por lo mismo que separa el desperdicio de la es
casés, que son opuestas).

(Los mejores consejos brotan siempre de aquellas personas,


que nada piden y a quienes nada se dió ni quitó. Desgraciada
mente, observemos, que a esas personas no se les consulta te
miendo tal vez, que contrarie esa especie de fuerza voluntario
sa que es tan frecuente que domine) .

La ciencia avanza cada día más y más, y es necesario que salgamos


a su encuentro, enterándonos de sus nuevos descubrimientos, sino que
remos correr el riesgo de pertenecer al grupo de rezagados o de indife
rentes.
La Liga de Higiene y de Profilaxia Social, que propende por todos
los medios imaginarios , a colocar al individuo en un medio en que se
armonice todo cuanto ha de contribuir a su desenvolvimiento fisiológi
co, para hacer llegar al conocimiento del mayor número, las exposicio
214 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

nes científicas modernas, a fin de que, no se dejen de lado determina


dos principios, por ignorancia o por falta de oportunidad.
La Psicotecnia , es la aplicación de la Psicología científica, a la v
da práctica. Como es natural superarla, el sometimiento del individuo
a los diferentes exámenes que necesitan sus facultades, para que se ha
ga de él , la selección corespondiente, fijándole las orientaciones que
debe seguir, porque son para los que demuestran aptitudes, exigen la
presencia de un Laboratorio Psicotécnico, a cargo de un especialista,
quien aparte de su preparación científica, necesita poseer fondo moral
y una conciencia de tal manera honrada, que no le permita en ningún
momento, apasionarse por los individuos que examina, contemporizan
do con las exigencias de la familia. Esto sería de vital importancia . Con .
seguir esa imparcialidad impecable, de las hermosas conquistas, a que
tenemos derecho de aspirar.
En nuestro medio , costaría trabajo al principio , sobre todo cuando
se tratara de la enseñanza, de llevar el convencimiento a los padres de
familia, que sus hijos no tienen aptitudes para determinado ciclo de es
tudios, dominando entre nosotros, ese sentimentalismo tan arraigado, que
permite que cada madre, no haga sino amar a sus retoños, sin preten
der siquiera ahondar sus defectos, que ni de lejos pasa por su mente .
la idea de que puedan existir. Cada madre y también cada padre, son
eternos enamorados de sus hijos, cosa que no censuramos desde luego,
porque eso es el proceso natural de ese amor el mas grande de todos;
pero sí , creemos que allí estriba la primera de las dificultades, para que
al ahondar un examen con toda imparcialidad, y siguiendo los dicta
dos de la ciencia, se crea en la sinceridad de lo que se certifica. Siempre
se creerá que hay error, cuando el examen no satisface los anhelos de
cada niño .
En otros países, esos procedimientos son familiares, y se someten
a ellos, quienes tienen necesidad de ser estudiados. Nosotros somos un
tanto ' levantiscos e indisciplinados. No aceptamos las cosas como son ,
sino como queremos que sean, y de esa modalidad tan nuestra han de
arrancar los primeros tropiezos. Esto no significa, que nos opongamos
a su aplicación . Al contrario, pedimos que se haga toda clase de gestio
nes para conseguir el Laboratorio, en que se hará la respectiva depu
ración , que costará el camino a tanto fracasado, que bien habría hecho
en seguir otras orientaciones, y no dejarse llevar por el ejemplo o por
la simple vanidad.
LA MUJER Y EL HOGAR 215

Cuando cada educador conozca a fondo el sujeto que va a educar,


sabrá a ciencia cierta la manera cómo ha de dirigirlo. Y cuando cada as
pirante a determinada profesión, conozca por los hechos innegables del
examen , que no debe decidirse por tales estudios, sino por otros, que
le coloquen en el camino del éxito, entonces, tendrá que agradecer a
sus maestros, sino en el día presente, mañana o más tarde, el que a tiem
po , le hayan atajado en el sendero de aspiraciones indebidas.
LXIII

LOS PELIGROS DE LA NICOTINA

(La experiencia de todos los lugares, y los tiempos ha conse


guido dejar bien acreditada la máxima de que : la religión es la
que civiliza a los hombres y levanta los imperios conduciéndo
los a su mayor engrandecimiento ).

( El grado de civilización de un pueblo puede medirse por e'


modo empleado para recibir a los extranjeros, sobre todo, a a
quellos que ingresan en busca de trabajo y protección ).

(No hay camino demasiado largo, para quien se propone reco


rrerlo lentamente y sin apresurarse a destiempo. No hay venta
jas que se consideren muy remotas para quien se prepara
a conquistarlas con serenidad y paciencia ).

(El camino que nos está señalado recorrer por áspero y difi
cil que sea , se vuelve practicable, desde que se hacen obser
vaciones, acerca de otros, que antes que nosotros, los recorris.
ron y ilegaron ).

(Nada hay que destruya con mayor presteza la sinceridad y la


confianza que reinan en nuestras relaciones familiares o socia
les, que la arrogancia , que siempre tiende a humillar).

No pretendemos tomar parte en la encuesta abierta al público, so


bre si la mujer debe o nó fumar, que eso es cuestión enteramente per
sonal, y de la misma manera, que hay buen número de mujeres que
prefieren transformar su fisonomía, merced a determinados afeites, no
son pocas las que, por acto de su propia voluntad, prefieren envenenar
LA MUJER Y EL HOGAR 217

se lentamente, gracias a la influencia perniciosa, que sobre el organis


mo ejerce la nicotina. ¿ Porqué las madres modernas toleran el que sus
hijos menores fumen cigarrillos, hasta convertirlos en vicio ?
Es muy antigua la afirmación de que el alcaloide extraído del taba
co , es un tóxico del sistema nervioso, y es frecuente el caso de que, los
inperterritos fumadores, acaban por sufrir una serie de dolencias, entre
las que, no entran en menor proporción , afecciones a la laringe, bron .
quios, y demás dependencias del aparato respiratorio .
Cuando, en años atrás, sin que esto signifique muchas decenas, el
médico trataba de explorar los males de su paciente, una de las prime
ras cosas que averiguaba era si había abuso de tabaco, en cuyo caso,
seguía una negativa, sino enteramente radical, por lo menos , se impo
nía su aminoramiento, hasta que el hábito, permitiera una extinción ab
soluta. Los señores médicos, pueden afirmar, todas las enfermedades,
que se adquieren por este vicio, sin placeres, y cuantas pueden evitar:
se, desde el momento que se le suprime.
Tarea continua ha sido, la de perseguir a los niños, estudiantes de
los distintos centros, escuelas o colegios, para que no contrajeran ese
hábito del cigarro, costumbre a la que se lanzaban, previo los grandes
trastornos del consabido mareo , o sólo porque el fumar, con soltura y
seguridad un cigarillo, daba al niño, todos los caracteres de un hombre.
Sin embargo, la persecución , que comenzaba en la escuela encontraba
apoyo decidido en el hogar, y no había entonces niño, que se atreviera
a fumar delante de las personas de su familia, que le merecían respeto.
Aquello era considerado, como una falta de respeto, virtud que hoy al
canza puntos demasiado estrechos, hay que confesarlo, aunque nos due
la .
Hoy esa persecución es innecsaria . El niño sale de su escuela fu
mando, y se va en medio de la mayor naturalidad, como cosa acep
tada, por esas calles de Dios, arrojando grandes bocanadas de humo, a
la cara de las personas que encuentran a su paso , las mismas que multi
plican en los carros en que ha de viajar, convirtiéndose de esa manera,
en el más incómodo de los vecinos. Es obra, desde luego, del ejemplo,
sabe, que en buen número de casas, al llegar a su casa , encontrará a
la mamá y a las hermanas, tías, primas, etc. etc., entregadas a tan poco
grata y a tan improba ocupación.
218 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

No creemos, que la generalización del vicio del cigarro, constituya


en el fondo un verdadero vicio , ni mucho menos, sea afición avasalla
dora, en la mayor parte, de nuestras mujeres, porque es costumbre eu .
ropea, porque allí todas, por snobismo tienen que hacerlo, y no sería po
sible, que una peruana, consintiera en quedar un tanto atrasada, respec
'to de esta costumbre europea, ya que respecto de otras muy buenas y
dignas de imitarse, nos encontramos tan distanciadas: creemos, que hay
'Otra causa decisiva, y es cierto espíritu de contradicción , muy familiar
en nuestra raza ; se dice, que no es correcto, que no es sano, que no es
digno, el que una mujer se convierta en una especie de chimenea, im
pregnándose de tan poco grato perfume, pues, esa es una de las ra
zones principales, y hay que hacerlo.
De todos modos, es preciso estudiar esta costumbre, por otra de
sus fases, la mujer especialmente la peruana, es de manera general,
muy nerviosa, y su excitabilidad, tiene que acrecentarse día a día, mien
tras consienta de manera voluntaria , en intoxicarse a fuerza de cocaína,
de opio , o de todos los ingredientes, ofensivos para la salud general.
Hay otro factor más poderoso, para que nos permitamos llemar la a
tención sobre los males tan grandes, que esta moda oficiosa, tie
ne que imponer, en forma tal, que tarde veremos las consecuencias,
nos referimos a los altos deberes, que la maternidad impone a la mujer,
y como todo, cuando afecte la sensibilidad de la mujer, es trasmisible
al hijo que va a tener o aquél que lacta , con su propia vida. ¿ Será in
diferente , esta advertencia ? Creemos que los médicos de niños, son
los encargados de parar mientes: ellos son creídos, dada la autorización
que invisten .
LXIV

LECTURA EDUCATIVA

(La lectura es una forma, tal vez si, la más convincente para
incrementar la cultura, en general; pero , es preciso alejar las
oportunidades, de que caigan en manos de niños, libros de lec
tura perniciosa, que siembran la mala semilla, y suelen incre
mentar los peores pensamientos ).

(Un libro es el mejor amigo, que puede adquirirse: todo lo


que contiene nos lo dá generosamente , sin exigirse sino un tanto
de atención, para penetramos de las verdades, que contiene, y
un tanto más de memoria, para no olvidar lo que nos entre
ga sin esperar ' recompensa alguna ).

(Dar sin esperar retribución alguna, es la lección más herma


sa que nos enseña cada libro. Aprendamos ese desinterés, que
engalana el alma con los más ricos y hermosos frutos, que brin
da esa cosecha, sombrada, por tantos buenos amigos).

Desde el momento en que se pone al niño, el primer libro que le


instruya y deleite, debe procurarse , que el conjunto y las partes, con
verjan en mutuo consorcio, a despertar en el alma, todavía en formación ,
hacia los resplandores mas hermosos, que serán luego, los que les sir
van de guía en el correr de los años. Por esta razón , hemos de pensar,
que no todos los libros, pueden entregarse inconsultamente al niño ,
por lo mismo que, la curiosidad con que recorre las primeras páginas,
ávido de descubrir alguna novedad; la importancia que comienza a ad .
quirir al entrar en un nuevo plan intelectual, y el interés mismo que
pueda despertarle todo aquello que lee, es necesario que contribuyan
en conjunto a formar en su alma, ese molde que sería parte plástica de
220 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

todo lo que se edifique después. Esos primeros pasos serán los deci.
sivos, porque también ellos despertarán el buen gusto, y le guiarán a
buscar lecturas sanas y buenas.
No creemos, que el niño porque es pequeño, no entienda en el co
mún de los casos, lo que encuentra grabado en las páginas del libro que
se le entrega o del que encuentra al acaso. Esas primeras iniciativas
perfilarán su vida futura en ese sentido, y le harán despertar anhelos
de orden, de bien, o en no pocos casos, desviarán esas inclinaciones,
con el veneno de apreciaciones más o menos antojadizas.
Lo que pasa en la primera edad, sigue en las edades subsiguien .
tes, desdoblándose las iniciativas a cada paso, según sea el sendero que
recorra. Estas consideraciones, han inducido a todos los directores del
del problema educacional, en los pueblos más adelantados del mundo.
a la formación de Bibliotecas apropiadas, en las que se encuentran bue .
nos libros, revistas ilustradas llenas de interés; periódicos locales o ex
tranjeros, siempre que sean portadores de algo edificante y digno de
ser aprovechado; en suma, que a cada paso, se pueda nutrir el intelec
to, con lecciones de bien común y que conduzcan a la conquista de
la sabiduría .
Las Bibliotecas son en todas partes, el refugio de las personas apli
cadas, que desean cristalizar en su espíritu lo que de bueno han dicho
o descubierto los hombres, siguiendo el ritmo del saber y del pensar,
del orden y de la invención , de la tolerancia y el perdón, del amor y
la confraternidad .
La lectura sino está debidamente dirigida y no se hace de ella u
na selección atinada, siempre en relación con las condiciones especia
les de los lectores, puede apartarse de su finalidad principal, para con
vertirse en un veneno que todo lo contamina e infecciona. En la puber
tad, existen esos primeros anhelos de curiosidad hacia todo lo que e3
aún desconocido, y si los libros que entonces, caen en poder de los
lectores , no son entregados con tino y prudencia, no nos quejemos des
pués de sus resultados, que no pueden ser felices, como se pretende
que sean.
El libro barato ; ese que queda al alcance hasta de los menos afor
tunados, sea porque se hacen ediciones gigantescas, o porque las con
diciones materiales son muy insignificantes, son por desgracia los que
primero alcanzan a propalarse; cosa semejante ocurre con los periódi
cos de segunda o tercera clase, esa prensa doctrinaria, cuya finalidad
LA MUJER Y EL HOGAR 22

es encender odios, para dividir a los hombres, a las familias y a los


pueblos. Esto es muy difícil evitarlo, porque la tendencia a buscar el li
bro o el periódico barato, es general, y una vez leídos los primeros ca
pítulos, el veneno comienza a surtir sus efectos, y entonces el gusto per
vertido, encuentra insípida la buena lectura, porque comienza por no
creer en lo que dice. Siempre hay la inclinación de creer con más fir
meza lo que es erróneo , que lo verídico . De allí la necesidad imperiosa
de que haya una escrupulosidad excesiva para la elección de lecturas,
Y lo que deducimos para el niño, se extiende para todo el mundo: si
la lectura constituye el mejor recreo para el espíritu; si sostenemos que
el libro es el mejor amigo que tiene el hombre, porque le entrega de
sinteresadamente todo su caudal, sin exigir más cosa, que un poco de :
atención ; si después que hemos recorrido las páginas de un libro, nos
sentimos más inclinados al bien, más dispuestos a ahondar nuestro pen
samiento; llegaremos a la conclusión de que la lectura convenientemente
seleccionada es la única que puede producir los buenos resultados que
ansiamos, para conquistar la libertad espiritual a que todos ambiciona
mos poseer.
Es muy conveniente, y casi podríamos decir obligatorio, que cada
uno en su esfera de acción , contribuya a seleccionar los libros, que de
ben caer en manos de niños o personas inexpertas, procurando alejarlos
de los lugares, donde por estar muy a la mano, es fácil que cualquiera
persona los adquiera inconsultamente. Nos hemos sentido verdadera
mente aterrados, cuando al pasar por ciertas librerías inmediatas a de
terminados centros de cultura, contemplamos libros que ostentan ti
tulos atrayentes para quien no tiene experiencia en la vida, y cree subi:
de plano, entregándose a la lectura de doctrinas, que aunque no las
comprenda debidamente, por lo mismo que, muchas de ellas, son in
tendibles, hasta para el que las sostiene a fuerza de palabrería y de
sofismas, siempre el mal deja huellas, hasta en el fondo de los espíri
tus más resguardados. Esos puestos de venta de libros y de diarios ;
donde cada cual adquiere lo que le es más grato , no deben contener
sin que la autoridad no los incaute, determinadas obras, seguros de que
tomando determinadas precauciones, evitan la propagación de un mal,
que puede provocar un incendio en el alma , quemando lo bueno y
despertando lo malo.
A este respecto, es preciso ser implacable, y a partir del punto de
vista que, no es lo mismo leer, lo que caiga a las manos, que acostum
222 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

brarse a seleccionar lo que se lee, procurando que sea poco pero bue
no .

Esta es la obra del hogar en primer lugar, en seguida de la escue


la, y por último de la autoridad, que impedirá la venta pública de ma
los libros y de periódicos incendiarios, en los que todo habla sólo de
odios, de destrucción y de muerte . En todas partes se ejerce vigilancia
sobre lo que se lee en público, mejor dicho, sobre lo que se ofrece al
público para que lea. Cosa distinta es , si se trata de libros, que están
respaldados en las librerías, donde sólo pueden encontrarlos, quienes
tienen aficiones determinadas. Nosotros nos referimos y hablamos pa
ra los niños y para las personas, que por el género de vida y el tra
bajo a que se dedican no pueden hacer la selección de sus lec
turas. No es ni caritativo , contaminarlos con ideas erróneas y trasmitir
les pensamientos nauseabundos, por lo mismo que no hay suficiente
defensa moral, para discernir entre lo que les conviene y lo que deben
desechar. Buenas Bibliotecas al alcance del mayor número , será la for
ma más perfecta de una cultura superior integral.
-
7

LXV

PROTECCION EDUCATIVA Y PRUDENTE QUE MERECEN LA MADRE


Y EL NINO

(Contribuir cada uno, en la medida de sus fuerzas, al sosteni


miento de institutos, Casas -cunas, Gotas de leche , Salas de cor.
sulta, Hospitales, etc., para que los niños sean atendidos Inmo
diatamente, que se note en ellos alguna alteración en su salud, es
avanzar en el progreso, que anhelamos para el país a quu
pertenecemos).

(De poco sirve el entender las actividades al derroche de las


grandes residencias, los mejores paseos , las más grandes distrac
ciones, sino se cuida esmeradamente del fomento de la salud.
porque entonces, no habrá quien disfrute de esas grandezas ).

(El Niño merece el mayor esmero para que nada le fal.


te, y crezca sano y feliz, desde que ,
en él está cifrado el
porvenir de la familia y de la patria ).

(Hagamos la conquista de una salud perfecta, mediante


la observancia, sin exageraciones ni vanos escrúpulos de
los preceptos higiénicos).

No es suficiente que compadezcamos de palabra y hasta hagamos


derroche de lamentaciones, cuando visitamos un hogar atenaceado por
la pobreza, en el que todo falta; y sobra en cambio, cuanto puede ataca:
la salud, que hemos quedado en considerarla como el bien más grande
que podemos poseer, como que de ella depende el que podamos valer por
sí, y ofrendar nuestros servicios a quienes necesiten de ellos. Quejarse
no es hacer nada de provecho. Proceder con actividad es lo que hace
falta .
224 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

La protección que demandamos no la haremos consistir únicamen


te en dádivas más o menos provechosas y de inmediata utilidad. En o
casiones, los obsequios no se saben aprovechat. La experiencia nos en
seña que cuando visitemos hogares pobres, y encontremos en ellos en :
fermos de más o menos cuidado, procuremos convencer a quien corres
ponda, asegurándoles, que nunca tendrán mejor asistencia que en las
Salas de un Hospital, donde se disfrutará del beneficio incomparable de u
na cama cómoda, limpia y apropiada al mal que se sufre.
La malevolencia inventa una serie de farsas haciendo creer que en
esas casas de salud, todo falta, y que a nadie se trata con amor . Tene
mos la devoción de visitar esas Casas de Misericordia y las conocemos
todas, encontrando siempre los factores más favorables para el fin per
seguido, que es la reconquista de la salud. No puede ser de otra mane
ra, desde que allí se brindan generosamente los cuidados necesarios,
los medicamentos, la asistencia médica, la ropa limpia cambiada con
frecuencia; y la dieta oportuna; en suma cuanto es indispensable, para
que el cuerpo enfermo, adolorido y lleno de inquietudes, por el mal
que le aqueja, sienta en medio de los dolores, inevitables en ocasiones,
un alivio relativo.
Principalmente la mujer que va a ser madre, no debe quedarse en
su casa por muchas razones: materiales y morales. Casi siempre care
cen de camas individuales y la operación se hace a vista y paciencia
de la familia, formada por personas mayores y también pequeños. No
sucede lo mismo, cuando se hace el ingreso a la Maternidad, que dis
fruta en el día, de grandes salas ventiladas, hermosas y bien aireadas;
camas confortables, como para que repose el cuerpo de la madre, en
#

medio de su terrible dolencia y en suma, cuanto es necesario disfrutar,


en esos momentos. Aparte de la comodidad que se brinda a la madre,
que allí ingresa, haciéndola tomar un baño tibio, jabonándola debida
mente y luego pasándole talco por todo el cuerpo, se le viste con una
cómoda camisa, y se le lleva a reposar a la cama, hasta que llega el
momento, que es cuando se le lleva en una camilla al tópico, para ser
atendida por el médico o la obstetriz, según el caso. Una vez que sale
la criatura , es entregada a la Enfermera, la que comienza por ponerle
en el bracito una cintita con el número de la cama y el nombre de la
madre. Esta es llevada, una vez que se le ha hecho la higiene respec
tiva a su cama, y allí reposa tranquila sin que nadie la perturbe. La
criatura es llevada a la Nursery, donde se le baña y se le viste siempre
LA MUJER Y EL HOGAR 225

con ropita de la Casa en que se asiste. No es llevada adonde la madre


sino en los momentos, que se impone la lactancia, no dejándola nunca,
en la cama materna. Es un primor contemplar ese grupo de bebés eri
sus cunitas especiales, debidamente adornadas y sin que se permita la
entrada a nadie. Sólo se les puede ver, por los alrededores, por estar
rodeado de vidrieras. Madre e hijo permanecen en la Maternidad ocho
o diez días, según los casos, y de esa manera se puede asegurar que
están salvados. El mal se hace perenne a la vuelta al hogar.
Nosotros nos permitiríamos no sólo aconsejar, sino suplicar a las
madres, dispongan o no de recursos, que se asistan siempre en la Ma
ternidad, en la que hay Salas para todos los casos. Es una enfermedad ,
que no debe atenderse en el hogar. Todo lo que habla en contra de
la asistencia en la Maternidad, desacreditando y exagerando males ima
ginarios, deben ser desoídos, porque sólo es obra de la calumnia . Para
hacer esas aseveraciones, hemos recorrido esas salas muchas veces , vi
sitando enfermas, a quienes siempre encontramos muy complacidas, y
haciendo grandes elogios de la dieta que se les sirve. No escuchemos
leyendas malsanas, y hagamos algún esfuerzo, para convencernos de la
realidad , visitando esas casas.
De la misma menera que abogamos porque la madre no se asis
ta en su hogar, pedimos también , a las madres, que prefieran lle
var a sus hijos, desde los primeros días, cuando sufran alguna dolen
cia, al Hospital del Niño, donde son cuidados y tratados con la debida
contemplación . Es imposible, que en el hogar proletario, se pueda ro
dear al niño enfermo del bienestar físico e higiénico que necesita. En
cambio , en el citado hospital encuentra todo. Hace pocos días, que tuvi
mos la grata sorpresa de visitar el Pabellón de niños Pretuberculosos,
que hay en ese Nosocomio. Sería motivo de una lección especial, el
describir la grandeza y perfección que reina allí, adonde los niños in
gresan, sin tener gasto alguno que hacer, y son tratados y cuidados, tal
como si abonaran una alta mensualidad.
En esos dos Centros de Salud, se presta verdadera protección a la
madre y al niño, y procuremos atraer a ellos, a quienes necesiten esa
clase de servicios.
No nos dejemos dominar por chismes y calumnias, y adquiramos
el convencimiento, por observación propia. Todo se encuentra allí, pop
que se esmeran la Beneficencia y el Ministerio de Salubridad en que
se cumpla el deber contraído, para aliviar y extirpar las enfermedades.
LXVI

HIGIENE Y MORALIDAD EN EL HOGAR Y EN LAS ESCUELAS

(Sólo aquellos que han vivido en pleno sufrimiento , en la cons


tante lucha por la existencia, son los que comprenden , que vi
vir no es sólo disfrutar del placer, sino también y principalmen
te, sentir la dicha del esfuerzo realizado y apreciar la gloria, de
los obstáculos vencidos).

(El placer es sólo una especie de reposo, de descanso en la


tarea de la vida; un desahogo pasajero y fugaz , que sólo dura
el tiempo suficiente, para sentir la compensación después de un
gran esfuerzo o también, de un gran triunfo).

(Los que saben y aman no temen a nada en el mundo; no


huyen ni escapan a las luchas, pues saben que la lucha
es necesaria para conocer al enemigo y vencerlo donde es
té ).

(Saber amar he aquí la ciencia de la vida, la alegría de la


vida y el principio y fin de la vida ).

(Para sentir verdadera alegría de vivir debemos afrontar todas


las dificultades y todas las exigencias, que se nos interpongan
en el camino ).

Problema de palpitante interés, debe y puede considerarse, en nues


tros días, el que se refiere a la casa -habitación , perfectamente persuadi
dos como estamos, que de la extensión, disposición e higieniza
ción, que se de a ésta, depende en buena parte, la salud de que dis
fruten sus moradores. Todos estamos de acuerdo en declarar, que de
los bienes que goza el hombre, es la salud el que ocupa el primer lu.
LA MUJER Y EL HOGAR 227

gar, como que, careciendo de este don precioso, ni la fortuna constitu


ye un halago. Por estas razones, contemplamos, con especial satisfac
ción , el impulso que se está dando a la construcción de casas especia
les para empleados y obreros, en las que se dispone de cierta exten
sión, y no se olvida el dotarlas de agua en cantidad suficiente, para
que sean salvadas todas las comodidades higiénicas, de las que depen
de el disfrutar de un bienestar general. Este problema, que es indispen
sable meditarlo con toda detención , y sin ninguna prevención, respon
de no sólo a las condiciones, que acabamos de enumerar, sino también ,
a un principio de alta moralidad. Es necesario visitar los hogares hu
mildes, carentes de todo confort, para ver cómo se cobijan en las pocas
camas , que poseen , tres, cuatro o cinco personas, sin medir la diferen
cia de edad, de salud ni de sexo. Criaturas que se asocian en una pro
miscuidad vergonzosa, que les hace perder, en muy temprana edad , to
da noción de inocencia, estimulando sus sentidos, con los cuadros, que
forzosamente tienen que presenciar ó escuchar expresiones inconvenien
tes.
Felizmente las casas, que se han construído últimamente, en deter
minados barrios, como en la Plaza Italia, y sus calles de los alrededores;
las que se levantan en Chávez de San Sebastián y las calles que la en
marcan , parece que serán destinadas a recibir, en departamentos de
centes e higiénicos, a las familias que allí se vaciarán , saliendo de los
inmundos callejones de esos mismos barrios, que comienzan a ser de
molidos. Es necesario sí, pensar, por quien corresponda en la merced con
ductiva que esas familias pueden ofrecer, y que no debe exceder en
mucho, a la que actualmente gastan, por más que, donde en la actuali
dad habitan, todo les falta.
Esas casas de departamentos, con el estilo de quintas, en las qu
no falta un patio de entrada, con su pequeño jardín , son excelentes, y
ojala, fuera posible, disponer de grandes extensiones, para que se pu
dieran dejar a disposición campos de recreo, a fin de que, los niños no
se vieran precisados a estar encerrados, todo el tiempo, en la estrechez
de sus departamentos, por lo mismo que, éstos no pueden ser de tanta
extensión .
Ahora debemos analizar otro problema que se roza directamente.
con el que acabamos de analizar, así, muy a la ligera. Queremos refe
rirnos a los locales escolares, que es necesario multiplicarlos en todos
los barrios de las ciudades, sean éstas grandes o pequeñas. La Casa
228 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Escuela es la que debe servir de modelo a todos los niños, para que
así, ansien que sea su casa, al volver a ella, si bien es verdad, que no
de tanta extensión, por lo menos, copiando de ella, las condiciones de
confort, alegría, elegancia y bienestar. Cuando disfrutemos de buenos
locales escolares, y se dejen las actuales casonas vetustas e incómodas,
los ideales educativos surgirán con una visión superior, que lleve a as
pirar, no lo que signifique lujo, ni lo irrealizable, sino aquello, que hay
derecho a poseer, a medida que la educación va trasvasando lentamen
te, y con el poder de suficiencia, todo aquello a que, debemos as
pirar, porque así lo impone nuestro ambiente y nuestra cultura .
Es digno de todo encomio, que en muchas de nuestras capitales
de departamento, y también en algunas provincias, hasta los particula
res se interesan por la edificación escolar, y contribuyen a su fomento ,
poniendo cada uno de su parte, lo que está al alcance de sus posibili
dades. Este es el valor de la Cooperación.
En este problema de la edificación escolar, debe entrar como parte
principal, la casa del maestro, y por solidaridad, es también importante,
que se forme una especie de barrio, que se llamaría de maestros, en el
que se construirían casas sencillas y confortables, las que estarían a
disposición de quienes se propusieran adquirir en propiedad, según
ciertas condiciones de pago, que se regularizarían en proporción al ha
ber de cada uno. De esta manera , cuando llegara, porque tiene que lle
gar, el momento en que, faltan las fuerzas para continuar trabajando,
se disfrutaría no sólo de ese empose que hace cada persona que traba
ja , y que se llama montepio, sino que, también tendría el consuelo, de
poseer una casita, sobre la que, no sería permitido, que se hiciera nin
guna negociación que le reste el valor de su propiedad. Así lo hacen
los Bancos, y actualmente la Casa de Depósitos y Consignaciones, que,
construyen , casi un pueblo, para sus empleados. ¿Porqué no se hace algu
na combinación, para ofrecer casas a los maestros, en condiciones que
no escaparan a la modestia de sus utilidades?. Ya pasaron aquellos tiem
pos, en los que, el maestro era visto, así, casi como un doméstico . Las
circunstancias,han cambiado, y la alta cultura que corresponde hoy a
quien se dedica a la enseñanza, despierta en su espíritu, aspiraciones
más nobles, en las que se enlaza la necesidad de vivir de manera de
cente, elegante y confortable. Ojalá esta gota de agua que vertimos, pue
da formar una gran laguna.
LXVII

FUNDACION DE LA PRIMERA CUNA MATERNAL

(Amar al niño, cuidarlo y procurarle la mayor suma de bienes


tar es la misión principal, que corresponde desempañar a la mil
jer, cualquiera que sea su posición social. Así lo ha demostra
do al consagrar su cariño y sus servicios a todo niño, que se
encuentra al alcance de su protección . Se dice, con razón, que
la mujer, desde que entra en razón, se siente madre, según
el punto de vista del sentimiento ).

(Observemos a una pequeña cuando juega seriamente con su


muñeca , . y le hace las advertencias cariñosas, que ella recibe
a su vez de su querida madre : la , viste , la desviste, la acuesta,
quiere que parta con ella, las golosinas que saborea . En suma ,
una pequeña, cumpliendo esa misión , que se impone, nos en
seña mucho. Casi puede asegurarse , que nos brinda un ejem
plo, digno de seguir).

(No veamos nunca con . indiferencia a un niño desgraciado o


abandonado . Hagamos algo por él , lo que esté al alcance de
nuestras fuerzas. No tiene la culpa de haber venido al mundo.
ni tampoco posee fuerzas capaces de salvarlo de los peligros
que le rodean . Todo para los niños y por los niños).

En la obra de redención del niño, y en medio de lo mucho que se


había hecho a su favor, faltaba algo muy grande; pero que no se cono
cía entre nosotros. Los niños morían , en gran número, en su primera
infancia; no había medios suficientes para defenderlos y salvarlos; los
hospitales no estaban perparados para recibirlos. El Orfelinato no al
canzaba a recibir mayor número de niños: todo le faltaba, no obstante
230 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

los recursos con que lo atendía la Sociedad de Beneficencia. Quedaba


un coeficiente de niños a los que no había materialmente donde alojar
los. En esos momentos de preocupación para las personas que se in
quietan por la felicidad del niño, surgió un espíritu, atormentado por
terrible desgracia, y que en lugar de consagrar los años de su existen
cia a llorar y lamentarse, brotó en el fondo de su alma adolorida por la
pérdida del hijo querido, el medio de remediar tamaña desgracia. Así,
en memoria de ese niño que fué y ya no era, se pondría en acción .
La Señora Juana Alarco de Dammert, asociada a regular número de
damas fundó la primera Cuna Maternal , que ha tenido el Perú, en la
que se recibe regular número de niños en su primera infancia, acogién .
dolos y cuidándolos desde las siete de la mañana hasta las seis de la
tarde. Es decir se deja el tiempo libre a la madre, que tiene que traba
jar, para que entregue su pequeño y se retire tranquila, con la seguri
dad que su hijo será debidamente cuidado.
Al niño que se recibe se le atiende con toda prolijidad : se le baña,
se le viste, todos los días, con ropa propia de la Cuna . Se le acuesta
luego en su camita individual, muy limpia y cómoda, luego, se le ha
ce tomar el biberón con leche pura, y se le deja tranquilo, sin que se
le deje de observar en ningún momento. Naturalmente que todos los
niños pasan por la inspección del médico, de la Cuna, quien hace las
indicaciones necesarias. Se le atiende en sus enfermedades, y si es ne .
cesario, se le interna en la Enfermería, hasta que esté del todo restable
cido. Cuando está más grandecito y puede valer por sí, pasa al Jardín
de la Infancia, en el mismo local, donde se inicia su educación .
El niño no es abandonado nunca . Cuando está en condiciones de
ingresar a una Escuela, se le escoge la mejor y continúa la vigilancia
y protección .
Siguiendo este buen ejemplo , y tomando como modelo la Cuna,
existente se han fundado otras, las que pueden ser consideradas como
la salvación del niño, en los primeros meses de su vida, para iniciar
su educación luego, y continuarla, hasta llegar al punto deseado. Todo
niño que se forma y educa en una Cuna Maternal, es una esperanza
como buen alumno, cumplidor de sus deberes, y disfruta de buena sa
lud, por el método de vida, que se le ha hecho seguir, y que define su
modalidad biológica y también espiritual.
LXVIII

SERVICIO NACIONAL DE HIGIENE GENERAL SOCIAL E INDIVIDUAL

(El educador debe conocer todas las ciencias, que directa o


indirectamente contribuyen al perfeccionamiento de la educación
del niño, valiéndose de los medios, que hoy están a su
alcance, no sólo por el valor de los libros, sinó también , asis
tiendo a conferencias y conversaciones educativas ).

(El principal esfuerzo, debe dirigirse en el sentido, de rodear


la casa -habitacin , la sala de trabajo, la escuela, y hasta la ca
lle y los parques de la mayor suma de limpieza y de orden ,
que sea posible proporcionar, respecto de la salud, y la
comodidad y alegría de las personas).

Todos estamos de acuerdo al declarar que el principal factor de fe.


licidad, o siquiera sea de bienestar, es el que proporciona una salud per
fecta , conformada por los hábitos adquiridos desde los primeros años, y
cimentada con la observación prolija y sistematizada de las reglas higié .
nicas, en relación con la edad, el género de vida y demás factores,
que contribuyen a sostener ese gran principio , careciendo del cual, ni
la fortuna llega a superarla. Se dice siempre, que lo que más interesa
a todos es conquistar una regular fortuna, para pasarla bien , y darse gus
to en todo lo que más apetece. Nos preguntamos, en seguida: ¿ qué po
demos disfrutar con sumas de dinero más o menos considerables , si
nos falta la salud, y no podemos gozar de nada de lo que está a nuestro
alcance , sea una elegante y cómoda vivienda, una confortable indumen
taria, una excelente alimentación y la facilidad de viajar adonde nos
plazca, si nada de esto nos proporciona un verdadero goce , porque lo
rechazan las alteracioneh más o menos graves sufridas en la salud?
Declaramos, que el beneficio más grande de que podemos deliberar nos
232 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

apena, porque no lo podemos disfrutar con la debida alegría y satis


facción. Hay diferentes alteraciones en nuestra salud: unas adquiridas
por herencia, de las que no podemos salvarnos, por lo mismo que no
depende de nuestra voluntad ni de nuestros esfuerzos, el combatirlas
debidamente; otras alteraciones responden al olvido, a la negación ab
soluta de las prescripciones higiénicas , que nos llevan por caminos for
cidos, sin establecer defensas, para que el organismo no altere la ar
monía, que es natural reine entre sus diversas funciones, respetadas,
como el contingente más grandioso , con que la naturaleza nos brinda .
Tampoco depende exclusivamente la responsabilidad de esos precep
tos de salud del que disponga de determinada posición económica, siem
pre que haya método en el vivir, y no se abuse de nada de lo que va
en contradicción , contra el respeto que nos merece el cuidado del cuer
po, que sigue normalmente los principios vitales, que por ningún mo
tivo deben seguir una dirección contraria a la lógica de la vida.
Los pueblos del Viejo Continente, especialmente Inglaterra que con
sidera que el cuidado de la salud, debe sobreponerse a todo, aún en los
momentos angustiosos de la guerra, por los cuales atraviesa, se propone
imponer cuidados y reglas de buen vivir, para conseguir lo cual, el
Ministerio de Higiene, ha hecho publicar un libro, al alcance de todas
las inteligencias, y el cual será adquirido gratuitamente y con la mayor
profusión , a fin de que, se procure la salvación de las personas, que
por las circunstancias actuales, carecen de lo que es indispensable para
que la salud no se altere. Este proceder nos prueba, que ese gran país,
que actualmente invierte millones , para la defensa que se impone, an
te el ataque implacable del enemigo, sabe y puede distraer algunas su
mas de regular cotización , para establecer una línea de defensa, según la
cual el individuo, que se llama ciudadano, y que sólo merece tal título ,
cuando biológica y espiritual e intelectualmente puede responder a las
solicitaciones que se le haga. Si está enfermo, si es débil, si sus fuer
zas espirituales son negativas, porque no se armonizan con su constitu
ción biológica, no puede prestar los servicios necesarios, cuando se le
llama al cumplimiento del deber. Por estas razones, lo primero de lo pri
mero es fortalecer al individuo armonizando en él, cuanto debe compa
recer en el cuadro del ambiente para el cual ha de estar listo a cum .
plir alegre y voluntariamente. Si le falta la salud, falta todo, este es el
gran principio , de la higiene moderna, que todos debemos respetar,
cumpliéndola honradamente .
LA MUJER Y EL HOGAR 233

Esta obra, que interesa que sea conocida por todo el mundo, y de
manera especial por las madres de familia, tiende a abolir lo que se llama
los ogros de la sociedad, y que son: pobreza, miseria, vagancia , enfer
medades e ignorancia. Sin dar muerte a todas las calamidades enun
ciadas, los más altos principios, sostenidos con la mejor voluntad , su
cumben y el daño social persistirá no obstante la mejor voluntad para
combatirlos. Hay que hacer una reorganización social, llamando a una
especie de consorcio a las familias, para que presten su contingente obe
deciendo las leyes que se imponen, para conseguir las sanas pres
cripciones de la vivienda popular, la alimentación racional, el baño dia.
rio , el vestido apropiado, la cama individual, la pureza de costumbres,
y sobre todo, el buen ejemplo. Se dirá tal vez, que es un problema difi
cil de resolver; pero, sostengamos también , que nada es difícil, cuando
media la cooperación , y que todos y cada uno contribuyen con lo que
pueden : una política sanitaria, basada en la verdad y en la justicia, per
mitirá que todos reciban consejos, tratamientos y cuidados indispensa
bles en materia de salud prsonal y familiar, y que cada uno se esfuer
ce para obedecer las prescripciones indicadas , como medio aficaz y su
ficiente de reducir las enfermedades y fomentar la buena salud en to
dos los ciudadanos. No basta el ocuparse de combatir las enfermeda.
des, es preciso principalmente, tratar de prevenir, y esto sólo puede
conseguirse, con el sometimiento juicioso y voluntario a las prescripcio
nes higiénicas y morales.
LXIX

ESCUELA PARA ADULTAS ANALFABETOS : ASI SE PREPARA A LA


MUJER PARA EL HOGAR Y PARA EL NINO

(El dolor reviste siempre una fuerza educadora : nos torna más
buenos de lo que siempre fuimos; nos vuelve más comprensi:
VOS; nos reconcentra dentro de nosotros mismos; nos persuade

de que nuestra vida, no es siempre un recreo ; pero sí , es siem .


pre , un deber ).

(Enseñar a los hijos a practicar el bien equivale a dejarles


una cuantiosa fortuna: con este desenlace, podemos ase.jurer,
que les seguimos siendo útiles aún después de muertos).

(Decir lo que queremos expresar con el menor número de ca.


labras, escogiendo las más expresivas y convincentes, os alejar
se de la efectación , que a nadie convence, ni apcria riala a su
espíritu. Nunca es tarde para aprender).

(Una vida santa , no es necesario que sea , una vida czestica,


sombría o solitaria: será al contrario, una vida regulada f.or la
verdad divina y fiel al deber cristiano : es vivir, m'y 30 e ci
ma del mundo, mientras permanecemos en él).

(El odio , que todo lo trastorna , suele ser la recompensa que


se otorga a los beneficios recibidos. Es ingrato el odio a bien.
hechos después del beneficio que recibió ).

Hemos tenido oportunidad de visitar, examinar y estudiar profunda


mente, quedando muy bien impresionados, la Escuela para Adultas, que
en Magdalena del Mar, ha fundado y dirige la Sra. Sara Ocampo de Frías,
1

LA MUJER Y EL HOGAR 235

poniendo a disposición de sus discípulas, que frisan algunos años, todo


lo que la intuición femenina, exquisita y abnegada, brota del alma de
la mujer, cuando se propone ejecutar una obra, de la que sabe derra.
mará un reguero interminable de beneficios personales y en obsequio
de la familia ..
Parece que la Señora de Frías comenzó por dirigir una Escuela Fis
cal; pero no se conformó, al convencerse de la ignorancia en que per
manecían envueltas la mayor parte de las madres, que iban a matri
cular a sus hijas . Pensó luego, que la educación que recibían esas
criaturas, que formaban el alumnado, no rendiría todos los frutos, que
había el derecho de cosechar, mientras sus madres se mantuvieran
en tamaña ignorancia que no les permitiría nunca hacerse cargo del
progreso que pudieran hacer sus hijas, desde que ellas no estaba.1
capacitadas para formular juicio alguno, y ni siquiera mantenerse
alerta , sobre lo que la escuela hacia a favor de sus hijas, o si ésta
no cumplía, con todo aquello a que está obligada. Pensaba la Sra.
Ocampo de Frías, mas en las madres que en las hijas, por lo mis
mo que estas penetraban a la luz, que les aportaba el saber. No que
daba tranquila, y se propuso consultar con las autoridades para penetrar
se de los beneficios que pudieran obtenerse. En conversaciones repe
tidas que la Sra. Directora mantenía con las madres de familia, hablán
doles de lo que era indispensable que supieran para dirigir bien la fa
milia que formaban , como : saber leer y escribir; tener algunas nocio
nes , las indispensables, de contabilidad , de Lengua Castellana, de His
toria y Geografía del Perú , de Religión, de Artes Manuales ( costura, zur
cidos, tejidos, bordados, lavado , planchado, etc. etc.; de cocina y repos
tería, sujetando estas preparaciones a las prescripciones higiénicas, que
mantengan la mayor armonía, que es a lo que debe propender ante to
do y sobre todo , una madre de familia. Encontró a través de las conver
saciones cariñosas y amistosas, que con ellas mantuvo, la más complo
ta aceptación , demostrando amplia voluntad, para seguir las indicacio
nes, los consejos y la enseñanza, que ella encontrara conveniente pro.
porcionarles. Así brotó la resolución de fundar este interesante centro e
ducativo al que acude regular número de madres anhelosas de aprender
y prepararse para cumplir religiosamente, con lo que simboliza su mi
sión. Se han llegado a convencer, que si permanecen ignorantes, no
podrán mantenerse en el mismo nivel que sus hijas , las que, hasta po
drán en alguna ocasión, mirarlas en forma despectiva.
236 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Hoy la Escuela, puede considerarse, así en su relativa pequeñez,


no obstante de que disfruta de un local bastante apreciable las siguien
tes dependencias:
Salas para los ejercicios de lectura y escritura, que se hacen al mis
mo tiempo , sujetándose a los métodos más modernos, para los que,
disponen de magníficos cuadros murales, que al mismo tiempo , que las
entretiene con su belleza y atractivo especial, les presta toda clase de
facilidades, para dominar la palabra, que siempre está ajustada a una
figura que le da representación , siguiendo la aceptación moderna de que
la palabra, no significa nada para el analfabeto, sino simboliza el nom
bre de algo que le da prestancia. Allí mismo se hacen algunos ejerci:
cios, asociados a la lectura. Las profesoras muy solícitas, por lo mis
mo que son jóvenes, se entregan a esa enseñanza , dando cuenta de
los progresos que alcanzan, por lo mismo que, cualquiera palabra
que se toma del cuadro, la escriben en la pizarra mural unas, mien
tras que otras, hacen la copia en su respectivo cuaderno, y a propósito
de esa palabra, se hacen muy variados ejercicios, descomponerla en si
labas y letras, explicar lo que significa y sobre este punto invitarlas a
conversar y explicar lo que comprenden .
Como muchas de estas madres, concurren con sus hijos pequeños,
para éstos se ha establecido una Sala -Cuna, con sus camitas bien mon
tadas y para los más grandecitos los llamados Nidos o Corralitos, que
están en el medio de la gran Sala -Cuna. Allí están los chiquillos, bien
vigilados y cuidados por empleadas apropiadas, mientras sus madres
procuran culturizarse. En otras Salas. hay secciones de trabajos manua:
les todos muy interesantes y de resultados prácticos: así esas madres
saben preparar debidamente, la ropa que usarán sus pequeños. Algu
nas cuando ingresaron , casi no sabían ni manejar la aguja: hoy saben
coser a mano y en máquina, tejer, bordar, zurcir y cuanto puede ha
cer la mano femenina, que está debidamente guiada. Hay también má
quinas de tejer, telas, de remallar medias y de muchas cosas, que se
saben definir, cuando media la inteligencia y el buen tino que la Sra.
Ocampo de Frías, ha sabido poner a disposición de esa colonia de mu
jeres de buena voluntad , que allí aprenderán cuanto debe saber una
madre, para que su familia sea debidamente dirigida.
Tienen en estantes especiales, gran cantidad de trabajos de toda
clase en telas finas y también de tocuyo , las que son vendidas, y el pro
ducto de la venta se divide equitativamente, un tanto por ciento para
LA MUJER Y EL HOGAR 237

la que ha tomado parte en la obra, y con el resto la Escuela llena los


gastos. En esta clase de trabajos, hay tantos y tan hermosamente con
feccionado, que invitamos a las personas de buen gusto, a visitar la Es
cuela, para que se entusiasmen y adquieran algunas de esas prendas
que por su menor precio , pueden ser adquiridas de manera preferen
cial. En esta sala especial, a la que se da el aspecto de taller, está la
fabricación de muñecas, que podemos llamar perfectas, tal es la delica
deza y el buen gusto con que están hechas, en totalidad .
En cocina se les prepara en la confección de lo que significa la
mesa diaria, del pobre, sin que esto signifique, que se olvide el hacer
les conocer la calidad de los alimentos, que deben preferirse y cómo de
ben combinarse unos con otros.
Se ha fundado también un Jardín de la Infancia, con los niños que
han sido llevados desde los primeros meses y años, y ya están en e
dad de iniciar la educación froebeliana, en la que todo es distracción,
que conduce por métodos admirables, al verdadero conocimiento de
todo y a formarse conciencia de lo que dicen, piensan y ejecutan . Es
tos niños reciben allí cuidados especiales, para su higiene y se les a
tiende con un servicio de desayuno, almuerzo y lonche, que se les man
da de los Restaurants Populares. Todo está admirablemente calculado y
sujeto a principios razonables, y bien definidos. Estas madres, no puz
den disponer de todo el tiempo , como una colegiala, y por lo mismo,
su avance es relativamente lento, alternado con los trabajos domésticos
de su domicilio, y de alguna ocupación que adquieran, para ayudar al
sostenimiento de la familia.
Verdaderamente debemos declarar, y en esto no hacemos un elo
gio corriente, que la señora Directora fundadora de esta gran Escue
la, señora Sara Ocampo de Frías, tiene un espíritu altamente altruísta y
así puede hacer acopio de paciencia y de inventiva, para alternar las
distintas ocupaciones, con cantos apropiados, con oraciones religiosas,
que afianzan en el alma de las adultas, la fe y la esperanza, vigilando
con tino y delicadeza la moral hogareña, que es el espejo en que han de
mirarse los hijos.
No creemos que son muchas las personas que tengan suficiente
paciencia y resignación, para dedicarse a este ciclo de enseñanzas, a
pesar de que vimos en la Escuela buen número de profesoras jóvenes,
entusiastas y listas para entregarse a lo que se les designe, en el cua
dro de sus obligaciones. Todas merecen felicitacions especiales, y de
38 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

manera especial la Directora, que derrocha generosamente, las fuerzas


de su inteligencia y desborda la grandeza de su espíritu, siguiendo las
enseñanzas del Divino Maestro : " Enseñar al que no sabe" . ¡ Qué mane
ra admirable de cumplir esta hermosa sentencia. Si siempre se supone
que la maestra debe poseer un caudal de paciencia, para trasmitir cono
cimientos y modelar el espíritu, ipensemos cuánto se necesitará para
evolucionar inteligencias adormecidas, y una voluntad endurecida por
modalidades, que interesa borrar, para cambiarlas por otras nuevas y
de gran moralidad . Obra de espíritus santificados es ésta, y no dejamos
por eso , de admirarla y bendecirla .
LXX

LOS JARDINES DE LA INFANCIA.— VALOR EDUCATIVO QUE


REPRESENTAN EN LA SOCIEDAD

(En la primera edad el niño debe estar rodeado de un am .


biente de alegría y bienestar, por modesto que sea el hogar
a que pertenezca. Este es el objeto la fundación de los
Jardines de la Infancia, centros de verdadera, educación por a.
mor y nunca por la fuerza ).

(Consideremos que el niño, cuando aún no ha pasado los


dinteles de la razón y el juicio no puede aventurarse por su
propia cuenta a hacer las cosas bien hechas. Se impone enton
ces, que una inteligencia comprensiva le dirija y ordene lo que
debe hacer. Siempre siguiendo la misma corriente : nada por la
fuerza, todo por la razón dirigida con amor).

Se deja sentir con vivo interés y con plena conciencia de la impor


tancia que entrañan , para conseguir la verdadera educación de los ni .
ños en su primera edad , la fundación de los Jardines de la Infancia , con
siderados como los únicos centros educativos, en los que se despiertan
las actividades mentales de los educandos, valiéndose de juegos debi
damente dirigidos, después que han sido sometidos a experimentos,
que en un principio parecieron cosas de locos. Como a tal se juzgó al
fundador de ellos, Froebel, a quien los muchachos, probablemente acon
sejados por personas de mala fe, lo seguían arrojándole piedrecitas, y
gritándole jloco! ¡ loco!. Si a ese educador instintivo , que reunía cari
ñosa y desinteresadamente a los niños en los parques y jardines públi
cos, y allí les hacía jugar, bailar y cantar, a decenas de niños, al prin
cipio, y que se convirtieron después en centenares, poniendo en prác
tica lo que se aconsejaba, para despertar el espíritu de los niños, sin
240 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

recurrir a la enseñanza memorista e inútil; si con ese gran educador, a


quien los generacianes sucesivas veneran y admiran , hubo esa mala
interpretación ¿ qué ha de admirar que cuando quien escribe estas lí.
neas, tuvo el entusiasmo, juzgado también como locura, de fundar el
primer Jardín de la Infancia en Lima , el año 1902, poniendo en práctica
los métodos y consejos de Froebel, no se creyera en la posibilidad de
una enseñanza, que no comenzaba por el deletreo, el aprendizaje de
memoria de la doctrina cristiana , del Catecismo y de tantas otras co
sas, que el niño repetía sin comprender, ni saber lo que decía ?
Eran tiempos aquellos, en los que no se conocían los secretos de la
enseñanza, kindergartiana, cuyo principio y fin es esencialmente educa
tivo , cifrándase la principal labor en el desarrollo armónico de los sen
tidos del niño, y en despertar sus facultades, hasta conseguir que, má
diante este procedimiento quede apto para iniciar su instrucción . El
juego es la principal inclinación espontánea del niño; por consiguiente,
es necesario dirigir esos juegos, metodizarlos, hacerlos útiles, en una
palabra, que sean educativos e instructivos.
Con estos procedimientos, seguidos metódicamente, el niño sin sa
berlo , sin darse cuenta de la labor que emprende, comienza por adqui
rir la idea de obligación, puesto que concurre tados los días a una ca
sa , donde en cambio de los cariños y cuidados que recibe, debe hacer
algo, en horas determinadas, asociando siempre su labor a la de otros
niñitos: comienza .así, a hacerse cargo de lo que es el orden y el mé
todo, desde que, para entregarse a sus juegos, cantos y ejercicios, debe
imitar lo que hacen sus profesoras y demás compañeros; y lo que, es
más importante, va despertando y cimentando lentamente la atención.
Por este estudio que siempre hicimos de los Jardines de la Infan
cia, nos complace el entusiasmo con que el Alcalde de San Isidro, Dr.
D. Miguel Dammert Muelle, ha dispuesto la formación de un Jardín de
la Infancia en esa zona de Lima, que va tomando los caracteres de un
nuevo pueblo. Para llevar a la práctica tan hermosa idea se ha encar
gado la organización de ese centro educativo, a un Comité de Damas,
con personalidad jurídica y presidido por la Señora Isabel Rizo Patrón
de Dammert, quienes consultarán todo lo que se necesita para hacer
frente a esta nueva modalidad de acción. Ya sabemos que la mujer li
meña tiene suficiente inteligencia para hacer frente a lo que se le enco
mienda, y no tenemos temores, ni recelos ni dudas, de que triunfen hoy
como triunfan en cuanto se proponen hacer. Lo hemos observado y di.
LA MUJER Y EL HOGAR 241

mos cuenta en su oportunidad, del Jardín de la Infancia, anexo a la ve


na Maternal, fundada en los altos del Mercado Minorista, y que es obra
de la Sra . Natalia Ferreyros de Gallo Porras. Nada falta y en cambio , to
do se ha consultado, sin que se extrañen , ni las camitas en lugar apro
plado para dormir la siesta, considerada como forma educativa, cuan
do los niños permanecen todo el día en esos centros de educación .
Por esta experiencia, aseguramos que el Jardín de la Infancia, que
se abrirá pronto en San Isidro, en un parque pintoresco, donde los ár
boles serán amigos consejeros de los pequeños, todo les brindará ale.
gría y bienestar, que es el principal factor que debe consultarse para
la educación del niño, sin romper la armonía de su naturaleza , que le
pide aire, luz solar, extension , belleza, parques hermosos, pequeñas
piscinas y los muebles apropiados para los juegos y trabajos a que se
dedican .
Naturalmente, que se ha consultado como factor decisivo y de pri
mera fuerza, la construcción del local, sujetándolo a los principios pe
dagógicos o mejor dicho kindergartianos. Así lo ha interpretado el In
geniero Numa León de Vivero, Inspector de Obras de la Municipalidad
de San Isidro. Los planos y el presupuesto debidamente estudiados, han
sido entregados para su revisión y admisión a la autoridad respectiva .
Como puede observarse, se procede con celeridad y esperamos que si
los recursos de que se dispone por ese Municipio, no son suficientes,
reciba la cooperación respectiva de los vecinos de ese Distrito, por lo
mismo que estarán convencidos de que el problema principal a que
debe atenderse es la educación . No olvidemos que ésta es una obliga
ción moral de la que nadie debe exhimirse . En los Estados Unidos to
dos los Centros de educación , han sido construídos con la cooperación
de las personas de buena voluntad, convencidos de que, con esta acción ,
no dan una limosna, sino que, cumplen su deber como ciudadanos y
como patriotas. A este convencimiento se debe que en la Gran Repú.
blica del Norte, los locales escolares, todos en general, hasta los dedi
cados a la raza negra , dispongan de verdaderos palacios, y sientan en
seguida los cooperadores, la alta satisfacción, de haber contribuído a lin
cremento de una obra de Bien general.
Sólo deseamos que no dejen aislado al entusiasta Alcalde Sr. Mi..
guel Dammert Muelle y al Comité de Damas, quienes necesitan de la
cooperación del mayor número, a fin de que, los resultados correspon
dan a los anhelos, que todos sentimos de que los niños reciban una
242 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

educación moderna, que los eduque, los ilustre y los haga felices, sanos ,
buenos y laboriosos. No desdeñemos nada de lo que se puede hacer
en este sentido.
Meditemos un momento , en lo que se proyecta hacer y refresca
remos el ánimo y lo apartaremos de esta indolencia e indiferencia, que
tanto daño causa; mantengamos nuestras energías, no sólo para el pre
sente, sino también para el futuro, que es hacia donde nos conduce la
educación ; démosle a la vida fluidez y equilibrando nuestros anhelos,
meditemos a cada paso, en una revisión de valores morales, de los que
surge el yo interior. Esta es la gran finalidad de la Educación.


LXXI

LOS MAS GRANDES FACTORES DE SALUD : EL SOL, EL AIRE


Y EL AGUA

(Los padres de familia y todas las personas que se interesan


por la felicidad del niño, deben acudir con toda confianza,
consultar con los educadores, lo que más conviene para fomen
tar la moralidad del niño , y apartarlo de cuanto pueda contri
buir a debilitar el brote de los buenos sentimientos ).

(La salud del niño y también del adulto, debe atenderse con
sultando con una persona, que esté preparada científicamente .
La enfermera puede suplir al médico, en algunos casos, sin que
esto signifique, que se le iguale. Nadie mejor que la enfermera
que está revestida de serenidad y suficiencia , puede ayudar
al médico, para afrontar, aún los casos más graves).

(Es conveniente, que cuando el enfermo reviste cierta grave


dad, tenga a su lado, sobre todo en las altas horas de la nocha,
una enfermera que observe, vigile, y atienda lo que correspoi.
de, mientras llega el médico. Debe seguir los consejos de és .
te , con rigurosa exactitud ).

Que perdonen los señores médicos, si también nos atrevemos a


recetar equivalentes para la salud. En estos tiempos, en los que no hay
persona, que no se lance con entera convicción y una suficiencia que
reviste los caracteres de una ciencia bien posesionada, no admirará el
que nos lancemos también por esas delicadas y riesgosas advertencias.
Nos da valor para lo que afirmamos, al escuchar a los facultativos a
consejar, que no se detenga a confiar en el uso que debemos hacer
de lo que la naturalea nos brinda sin medida alguna, con una genero
sidad que demuestra el alto valor que encierra .
244 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

También se agrega el recomendar la luz solar, de cuyos baños se


abusa con la inconciencia de un niño inexperto . El Sol, se asegura por
los hombres de ciencia, cura y previene muchas enfermedades; pero
es necesario insistir en que si es verdad que es un gran amigo, puede
convertirse en enemigo. Uso no significa abuso. Esa es la regla senci
lla y elemental que debe seguirse. No cuesta trabajo observar, que
después de varias horas en que se está expuesta al Sol, sin haber gra
duado sus beneficios y la gran infuencia terapéutica, aparecen manchas
rojas en la piel, la (vulgar erisipela), que al mismo tiempo que son do
lorosas, revisten serios peligros, que interesa evitar; sin embargo, poco
caso se hace de esta advertencia, porque es distintivo de moda el es
conder el lindo color macarado de la piel, por el llamado mate, que só
lo es ponderado, por quien va perdiendo el buen gusto, por lo que es
verdaderamente bello .
Vamos al uso del aire y del agua. Nos aconseja vivir respirando
siempre aire puro , ¿ Cómo se puede alquirir la posesión de este valor,
para quienes viven en cuartos completamente cerrados, oscuros y en los
que no es posible hacer la renovación del aire? Todas las personas
sienten el placer de respirar al aire libre; pero se encuentran en la im
posibilidad de hacerlo , por lo mismo que nuestra población popular que
forma el mayor número, sigue alojándose en los inhabitables cuartos
le los llamadones Callejones, y también en los que se improvisan en
los corralones y en los cuadros de terrenos sin construir. Es necesario
haber visitado esos aposentos, para sentir el horror que significa, poz
medio de la carencia absoluta del aire respirable, una vez que esas puer
tas se cierran para entregarse al sueño. Se dira, que esa gente vive la
mayor parte del tiempo fuera de su casa . Es verdad, y tal vez sí, por
eso, no mueren en mayor número; sin embargo suelen tuberculizarse
en un porcentaje alarmante. Mientras no se proceda muy activamente
a realizar el grave y delicado problema de la construcción de viviendas
populares, no confiemos en la salud de nuestras clases populares. Hay
todavía, algo muy grave. No se extrañe la costumbre adquirida, aún por
personas que están mediana y hasta elegantemente instaladas, que tie
nen terror al aire libre, y cierran herméticamente las puertas y venta
nas de los los dormitorios, no dejando el menor paso, para que el ai
re se renueve. Se teme al aire, que siempre es buen amigo, y no se
miden los peligros que se corren al alejarse de su dominio .
LA MUJER Y EL HOGAR 245

Con el uso y el dominio del agua, ocurre algo muy grave, por lo
mismo que en las llamadas casas de vecindad el agua se mide por cuen
ta -gotas. El agua debe usarse generosamente, doquiera se instale el
hombre, por lo mismo que el baño diario , es la base de la salud y la
alegría, y la única modalidad de un aseo perfecto. Nos complece el de
clarar que en los Barrios modernos, que se han construido tanto en Li
ma como en el Callao, de viviendas populares, y que no sabemos la
causa por la cual, aún no se ponen en regla, para que sean solicitadas
en arrendamiento , se dispone de servicios completos de agua y desa
güe, lo que consideramos como la liberación de cada familia, que así
podrá tener la garantía del baño diario, para todos los miembros de la
familia, y para los variados usos domésticos; además, como cada casa
tiene un pequeño cuadro para dedicarlo al cultivo de hortalizas, y al
gunas otras plantas necesarias en el vivir doméstico, se tiene lo sufi
ciente para el regadío , siempre, que no se abuse, perdiendo, lo que
conviene usar.
Estas nuevas viviendas populares, con el dominio del aire libre, por
lo mismo que son independientes y disponen de suficiente extensión ,
y las puertas y ventanas correspondientes, enseñarán a hacer uso de
este elemento, considerado por los antiguos como el salvador del hom
bre .

Cuando contemplemos a nuestro pueblo, y sobre todo a los niños,


que van a la escuela bañados y bien limpios, podemos confiar en que
la tuberculosis, se irá alejando y que la nueva generación a la que toca
rá vivir en mejores condiciones higiénicas, será más feliz y todas las
malas costumbres quedarán combatidas con el empleo de estos hábitos,
que recomendamos a todas las madres de familia : aire a discreción , ba
ño diario y la más perfecta forma de limpieza en los alimentos, en la vi
vienda, en la ropa de uso y en todo lo que nos rodea . No es difícil el
adquirir estos nuevos hábitos, si se tienen facilidades de vida, de las
que, por ahora carecen en su mayor parte, nuestras clases populares.
Se sostiene, por no pocas personas, que los viejos ya no deben ba
ñarse. Aquello que sostenían nuestros valientes conquistadores: que " la
corteza guarda el árbol es una antigualla, que no está de todo punto
combatida ". Hoy se sostiene la necesidad, de que prime el baño diario,
cualquiera que sea la edad y condición social.
246 *** ELVIRA GARCIA Y GARCIA

La vejez hay que considerarla, mas por el estado de ánimo y de


euforia física, que por los años. Sólo es viejo el que no vale por sí; el
que no sirve para otra cosa , que para rezongar, maldecir y quejarse de
personas y cosas. Para quien afronta la vida valerosamente y puede re
partir sus energías con generosidad, la juventud continúa y continua
rá siendo su mejor compañía, hasta que llegue el día, en que caiga co
mo el frondoso roble, vencido por la tempestad .
Los americanos consideran la salud como el factor más podero
so, que permite hacer frente a todas las actividades, que ellos saben do
minar, y tienen señalado el día 2 de Diciembre de cada año, que titulan
" Día Panamericano de Salud " , y se celebra en todas las instituciones,
que hacen de la salud, el contingente de más valor.
En las congregaciones de Sanidad, bajo la supervigilancia de la Di
rección de Salubridad del Ministerio de Salud Pública y Previsión So
cial, se celebran importantes conferencias, sostenidas por los médicos;
se distribuyen folletos de enseñanza razonada; se cambian ideas; se dan
consejos a quienes los necesitan; en suma se dedican las actividades
a la difusión de los medios de conservar la salud. Secundan esta la
bor patriótica y humanitaria, las sociedades del Seguro Social; las de Hi
giene Escolar; las Visitadoras Sociales, quienes dan cuenta de las ob
servaciones hechas; el Magisterio en general, que tiene oportunidades
de enterarse de datos de la más alta importancia .. Ese día se declara
por todos los concurrentes que; vivir es saber fraternizar y hacer las ma
yores conquistas de la libertad.
Se habla mucho, y esto se repite en todas las clases sociales, de
la carestía de la vida y de la miseria que reina en el mundo, como causa
de que se comprometa a cada paso la salud; por todas partes se escuchan
las quejas de la falta de pan, de abrigo, de camas, de viviendas y de
cuanto se puede necesitar; esto es verdad; pero existe una miseria ma
yor, que es la miseria de almas, que tanto contribuye a que se alejen
los hombres de las fuentes de trabajo, notándose falta absoluta de coo
peración, malogrando no pocos, el esfuerzo de los más. A esta miseria
se debe el que hayan barrios tristes, con viviendas de alquiler malsa
nas. Cuando todos se solidaricen y se ayuden mutuamente en las di .
ficultades domésticas y de barrio, todo se modificará; y de la misma
manera que la miseria se puede aliviar con el impulso que se de al tra
bajo, de manera que no haya ociosidad e nninguna parte, ni connatos
de huelgas, porque todos están en acción , resurgirá también la salud
LA MUJER Y EL HOGAR 247

moral y nadie pretenderá atacar al que tiene mucho, con el falso prin
cipio , de que todo se debe repartir, hasta lo que adquiere con su tra
bajo , el hombre laborioso , para entregarlo al holgazán y vicioso . Parta
mos siempre de un principio de justicia. Con esta manera de pensar,
se da paso a la desunión y al abuso, cosas ambas de las que interesa
huir para vivir en armonía.
LXXII

MENSAJE DE LOS NINOS GALESES

(Sólo estudiando detenidamente , lo que se hace en otros puntos


de la tierra , y la dedicación, que a ello interesa a sus mejores
hombres , puede alcanazrse el grado de perfección a que asol.
ramos. No es descender el imitar, sino, al contrario, ascender,
siempre que se copie lo bueno).

(Las palabras injustas son dañinas en todas las circunstancias.


Vemos en el mundo demasiada confusión , complicación y enre .
do. La vida es sencillez y simplificación; pide que, con el abu
so de las palabras no se aumenten sus dolores y sus calamida
! des ).

(Los hombres ofenden por miedo o por odio. El miedo está


siempre inclinado a interpretar las cosas malas. El valor y la
esperanza , juntos nacen y juntos mueren).

Es llegado el momento, por más que, no sean pocos, los que no


lo declaren , así, que los niños enseñan al hombre la directriz que ha de
tomar, para dirigir en lo sucesivo, sus acciones, sus deseos y esperan
zas . Dicen los Niños Galeses :
" Queremos un mundo en el que, no se destruyan millones de ho
gares, nunca más, y en el que, los Niños no padezcan hambre. Quere
mos un mundo en el que las naciones trabajen juntas para el bien de
todas, confiando la una en la otra y participando conjuntamente de las
riquezas de la tierra " .
" Por nuestra fe y valor y por nuestros pensamientos y hechos, po
demos hacer que brote este nuevo espíritu en el mundo, y lo haremos !
¡Juventudes de todos los países: ¡Marchemos unidos !......... Dediqué
monos a nuestra gran aventura de conseguir paz en la tierra y buena
voluntad entre los hombres " .
LA MUJER Y EL HOGAR 249

Necesitamos aprender a ser humanos, ante esta alocución de los


niños de Gales, que fué irradiada al mundo entero el 18 de Mayo de 1946.
" Día de la buena voluntad " .
No inventamos ni mucho menos exageramos, ante esta especie
de oración nacida del fondo del alma, de esos niños, que aún no alma .
cenan odios ni espíritu de venganza . Parece que los hombres de nuestra
época, hubieran olvidado lo que han sufrido personalmente y lo que
han visto sufrir doquiera hayan dirigido sus miradas, y no encontra
ban sino muerte, destrucción material y moral. El hombre se sentía com
placido de hacer sufrir, y se creía héroe muy dignificado, mientras eran
más ostensibles los horrores que por su palabra y dirección se consu
maban día a día, hora tras hora . Sólo así se explica, que en las distintas
Conferencias que celebran los hombres más connotados del mundo, no
sea posible aún, el que lleguen a una conclusión terminante , que exte
riorice el espíritu de generosidad que debe reinar en todos y cada uno
y que conduzca a resolver los conflictos, que cada día se agudizan más
y más, porque no hay comprensión y las ambiciones se avivan, no de
jando paso a la razón .
Esos hechos malsanos, crueles, terroríficos, que se refieren a los
pabladores de nuestras selvas, y que por eso mismo, no han tenido opor
tunidad de tratar al hombre civilizado, domine al hombre de nues
tros días, quien hizo siempre alarde del grado de cultura alcanzado, con
tando sus años de estudios superiores, por los premios alcanzados, las
menciones honrosas, las espléndidas referencias de los Maestros........ Y
todo ésto ¿en qué se ha convertido ? ~--....... Lo que la Moral base de to
das las ciencias, aconseja y demuestra cual ha de ser la trayectoria que
siga iluminando el porvenir ¿ qué rumbo ha tomado? ...
Es muy consolador, que cuando todos nos sentimos satisfechos del
progreso intelectual, que día a día avanza enriqueciendo la mente de
todos, y cuando sostenemos que ese avivar de cada Ciencia, según la
finalidad que llena, no sirve de otra espectativa que la de vislumbrar
no sólo para el mañana , sino también para el presente, una inclinación
errónea, que tergiversa lo que esperamos como el más grande consue
lo, para que reine en el mundo la Paz. el Orden, la Comprensión y
la Conformidad con lo que a cada uno le coresponde. Esos Niños Gale
ses, hablan con su espíritu sano y carente de ambiciones bastardas,
¿ Porqué el hombre llega a perder esos prodigios nativos, para envolver
los en el desorden, que hace nacer la intolerancia y el trastorno en to
250 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

das las modalidades de nuestra vida ? Bien dijo alguien , que el hom .
bre es el ser más incomprensible. Si queda ignorante, se atribuye a
esa deficiencia los trastornos que provoca doquiera mande o imponga,
y ¿ qué decimos del más culto, que enriquece día a día su inteligencia ?
Verdad es que en medio de esta vorágine, no faltan excepciones,
que no aprueban estas ideas bélicas y procuran aislarlas, para que no
'se generalicen. Hames Byrnes, cuya mentalidad se equilibria con su al .
ta moralidad aconseja : " Hay que ayudar a fundar las defensas de la
Paz en la mente de todos los hombres ".
" Hay que procurar la cohesión y la prosperidad de amplias zonas
de Europa y de todo el Globo, para que no reine la hostilidad para na
die " . "Todo lo que necesitamos es la Paz del mundo, y un plan de pro
ducción que ayude a la rehabilitación del mundo entero , y pueden así
vivir tranquilos", así lo asegura Eden .
Pero , ¿ se escuchan estos consejos?........ ¿ Tienen o nó razón esos
hombres ponderados por su pensar juicioso y que anidan un afán sin
cero y generoso , de restablecer el equilibrio entre los hombres, que
perecen desconectados del imperio de la razón ? ........ Curioso es que ha.
ya conducido a pensar y a dirimir sobre cuestiones tan serias que tal
vez si, ha de pensarse, que quien estas líneas escribe, no tiene derecho
de dirigirse a los hombres de alto valor, que imperan hoy en el mun
do, el Mensaje de niños, que se supone, carecen de juicio para acon
sejar lo que al hombre le corresponde hacer, pensar y sentir. Sin em
bargo, esa es la situación : el niño tiene vividos los sufrimientos, que
ha palpado y su delicada sensibilidad y la virginidad de su espíritu , le
hace escarmentar dolores terribles. El hombre parece, que va haciéndo
se al dolor y lo mira con desdén, hasta con indiferencia, como si inte .
riormente se dijera : todos sufrimos! ¡que haya un cadáver más........ qua
importa al mundol........
Esa es la forma de egoismo imperdonable que supera , y que con
viene convertir en otra página más amena , que nos invite a la coopera
ción , a la solidaridad, y vivamos felices contemplando la felicidad del
mayor número; que no contemplemos en lo sucesivo hogares desola
dos y corazones desgarrados; sólo miseria y desamparo. Nó; eso es te
rrible y por eso mismo interesa que todos reaccionen y vuelvan a ser
humanos, que es lo lo que todos esperamos.
-

---

-
LXXIII

ESCUELA DE LOS CANILLITAS

(Cuando veamos a un chiquillo , que en esas horas en las


que buen número de niños se dedican a disfrutar de cuanto
se ofrece como distracción a la primera edad, y que vocea la
venta de los periódicos , inquietándose por asaltar a los compra
dores, pensemos, que en esa almita, tal vez si se va formando
una historia triste, en la que se asocian la miseria y el abando
no ).

(Demos por adelantado la razón a un chiquillo que incurre en


determinados delitos, cuando vemos que todo le falta : hogar, al
1

cariño' de una madre, alimento y abrigo. No esperemos que


cada niño se convierta en héroe; los hay, eso es cierto ; pero ,
no pretendamos que todos lo sean ).

Ya habíamos tenido ocasión de ocuparnos de esta institución , cuan


do se fundó y pudimos observar, cuales eran las finalidades que perse
guía y cómo funcionaba esta Escuela vaciada en el amor y la comprom
sión , que son los dos grandes factores sobre los cuales ha de reposar
el problema educacional, si se trata de superar y regenerar al niño.
cualquiera que sea su edad y su condición social. Han trascurrido doce
años desde su fundación y teníamos vivo interés, como el que nos ani.
ma siempre por cuanto se relaciona, con los medios puestos en prác
tica, para convertir al niño de hoy en el buen ciudadano de mañana.
Dos mujeres de gran corazón y de un desinterés a toda prueba, conci
bieron la idea de extender su mano protectora para salvar muchos
niños, de los peligros que asedian la primera edad , y le siguen median
te la senda peligrosa de la miseria y el abandono.
252 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

No pueden ser más gratos los informes adquiridos y la demostra


ción que se nos ha expuesto en forma práctica de niños que ingresaron
a esa Escuela (de carácter dominical), y en la que se procura no sólo
instruir al niño, sino principalmente intuirle los más sanos consejos, guia .
dos en todo momento, por la persuación de que hemos nacido para
practicar el bien, y que dirigir nuestros sentimientos y pensamientos,
hacia ese sendero, depende en pran parte del ejemplo que se dé a quis
nes se inician en la lucha por la vida, que en la niñez abandanada y em
pobrecida, se convierte en la dirección que seapuntala, apenas se ini
cian en la edad de la razón ; pero , nos preguntamos ¿ pueden penetrar
se esos niños, que marchan a la deriva de lo que es la razón y lo que
marca como lo fundamental de nuestras ecciones y también de nues
tros deseos A esa finalidad se ha llevado la educación que se
procuro dar a más de doscientos niños, que formaron el primer gru
po, y que ha ido aumentando o disminuyendo, en ese sube y baja, que
se observa en todas las modalidades que señalan el vivir de los niños,
que en ocasiones, carecen hasta de hogar. Los niños que han llegado a
afirmarse, por su propia voluntad , a ser los alumnos de la Escuela de
Canillitas, forman un contingente del más alto valor moral; y puede sa
carse de modelo, ante la redención que se hace de esos niños, que pre
vios los consejos, los ejemplos y el cariño con que siempre se les tra
ta , por lo mismo que son desgraciados, han pasado muchos de ellos,
a ser elementos notables en no pocos establecimientos docentes, a los
que se les ha conseguido matricular, porque se vislumbraba en ellos,
el anhelo de saber, de estudiar y de llegar a ser útiles a su familia. No son
pocos los casos, que se nos ha enumerado.
Esas dos damas fundadoras, que ni sus nombres quieren que se
haga conocer, tan grande es su modestia, y como desean así en ese
apartamiento actuar de manera más eficaz, disponiendo de más libertad,
para poner en práctica su tacto educativo, que consiste principalmente
en penetrar, al fondo del alma de esos niños que manejan , hasta
conseguir que los defectos y vicios, que inconscientemente habían ad
quirido y que practicaban , mediante el ejemplo y determinadas aprecia
ciones y condescendencias hogareñas. Nos citaban un caso , digno de
ser conocido . Naturalmente que en las conversaciones sencillas, sosteni
das con esos niños, primaban las fuerzas psicológicas, para combatir la
mentira y el robo, y esto se desenvolvía de manera tan suave y sin in
ferir ofensa a nadie, que llegaron a conmoverse y a arrepentirse de la
LA MUJER Y EL HOGAR 253

manera más sencilla y radical. Un caso : había conversado una de las


profesoras, con un grupo , el más asiduo, y se extendió sobre lo grave
que era el apoderarse de lo ajeno. Tan conmovedora fué la exposición
de hechos presentados, que un niño de los oyentes, quedó vencido
ante tan marcadas muestras de amor y de interés por la regeneraciór.
de quienes escuchaban sobre algunos de los cuales se tenían marcadas
pruebas de hechos punibles. Cual no sería la corpresa de la profesora,
cuando un niño se levantó convulso y sollozando , metió la mano en su
bolsillo y sacó algo que entregó a la profesora: Señorita, le dijo " aquí
está lo que he usado, cuando yo era niño malo. Desde hoy lo juro ,
que no repetiré estos actos. La profesora quedó doblemente sorprendi
da, por que le entregó una herramienta, que ella no conocía . No la ha
bía visto nunca. El chico repitió, son las ganzúas, con las que he abier
to cajones y hasta puertas, para hacer barbaridades. No las repetiro
nunca , lo aseguro .
Bien pude comprender, cualquiera persona, que esté penetrada de
lo que significa la educación, y la evolución que logran imprimir a los
sentimientos, cuánta imprevisión inundó el alma de la profesora y como
tomó en sus brazos al niño, que así confesaba su falta y exponía su
arrepentimiento . Las lágrimas derramadas por la educadora y por el
educando se contagiaron a todo el grupo , y el sentir de todos, fué el
de los niños buenos, sanos de corazón y grandes por su arrepentimien
to .
Esta es la categoría educativa que se desdobla en todos los momen
tos, en que esos niños, pueden disponer de las horas del Domingo y
los días de fiesta, para establecer relaciones íntimas con esas mujere3,
que no se avergüenzan de referir, como extienden sus brazos a esos
niños infelices, que si incurren en determinadas faltas, es por el am .
biente que les rodea, que convierte en el delito para esas almitas,
en momentos en que no se dan cuenta de lo que es el bien y e!
mal.
Los niños de la Escuela de Canillitas, encuentran en esa Casa de
convalecencia para su espíritu y de renovación de principios morales,
los consuelos más grandes que nunca sintieron y se anidan allí, por
el amor y la complacencia que lleva a sus educadoras a proporcionar.
les, cuanto esté a su alcance de sus modestos recursos, no faltan los pa
seos al campo , donde se les proporciona lo que atrae el gusto del ni
ño, disponiendo de un buen almuerzo, sin que falten exquisitas golo
254 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

sinas, magníficos juguetes, vestidos apropiados para que salgan a la


calle, sin sentirse humillados y se impongan dignidad a sí mismos. Hoy
esos niños son felices.
Hay alumnos que fueron de ese grupo , que hoy están distin
guiéndose por su comportamiento y adelanto, sin que nadie pueda de.
ar: este fué un Canillita . Estos niños sienten hoy satisfacción mo
ral de que se les llame así, canillitas, persuadidos como están , que
son capaces de elevar ese nombre a la mayor altitud. Un exa
lumno tuvo oportunidad , después de prepararse debidamente, hacer u::
viaje al extranjero y se distinguió en todas las partes que estuvo . Cuan
do regresó , volvió a visitar a sus profesoras , quienes no le reconocieron
a primera vista , hasta que los estrechó afectuosamente en sus brazos ,
y al darles su nombre, las hizo derramar lágrimas de satisfacción , al
encontrar a un joven bien parecido , elegantemente vestido y con
toda la marca segura de una perfecta educación .
Si nos propusiéramos describir todo lo que a este respecto, hemos
adquirido, tendríamos que escribir un libro . Baste con los ejemplos pre
sentados, y asegurar que la labor educativa de estas admirables muje
res, está secundada, por un regular número de señoritas, que les brin
dan horas en los días feriados, para cooperar en esta obra de amor, de
solidaridad y de renovación moral, que significa la presentación de se
res convertidos en elementos útiles para la sociedad y para la fami.
lla .

-
LXXIV

REVISTAS NACIONALE DE CARACTER CULTURAL

(El niño necesita disponer de lectura amena y apropiada a


su edad : Para llenar este fin educativo, nada se presta más, y
rinde mayor, suma de utilidad, que las revistas ilustradas, por
el estilo de " Billiken " , publicación argentina, que tiene ge
neral aceptación. En esta lectura, el niño no pirede el
tiempo, sino que lo aprovecha de manera agradable, y nunca le
cansard ).

(Se impone que en nuestra capital un grupo de educadoras


se dedique a fundar una evista de esa categoría, procurando
darle una orientación nacional, en todo sentido, no sólo históri
co , sino geográfico, botánico , zoológico, geológico, en sumo
que se refiera a cuanto interesa hacer conocer).

Muy pobre de Revistas de carácter cultural-literario -artístico, es nues


tro ambiente docente, en cualquiera de los grados que se le examine.
La falta de una Casa Editora que se haga cargo de la publicación , de
manera que afronte el problema económico, y que esto la obligue a
hacer de la revista una propaganda general y, vivaz y con gran entu .
siasmo, para que recorra todos los pueblos del Perú, adquiriendo da
esa manera , el mayor número de suscritores, de manera que cubriera
los gastos de impresión por una parte, y por otra, la remuneración, que
es natural considerarla de las personas que forman el cuerpo de cola
boradores. Tal vez si, es el Perú, el país de América, que carece de
ese medio de comunicación de ideas, y que haga saber su adelanto y
la intensidad de sus ideas, asi, como el reflejo de sus ideales en este
orden . Una Revista en esas condiciones, necesita estar profusamente
ilustrada y si es verdad , que en los primeros números, se tendría una
256 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

lección de desencanto, es seguro que intensificando lalabor y perse


verando en ella, sin pensar en la derrota , se podría conseguir una si
tuación fija, y dominada por los más hermosos anhelos de exteriorizar
los adelantos y el perfecto conocimiento, que se tiene de todos los ra
mos del saber humano. Nada hace resplandecer más, la importancia
de un país, que sus publicaciones, dirigidas y sostenidas, según lo im
pone el adelanto, que a este respecto se conquista día a día, mediante
perseverancia y buena voluntad , puestas a disposición de quien se
propone trabajar; más que todo, por hacer generalizar la cultura que se
ha adquirido.
Una Revista de esta naturaleza, tendría capacidad para trabajos so
bre ciencias, artes bellas, letras, idiomas, poesía, historia , bibliografía ,
biografía, filosofía, sociología y todo en suma lo que corresponde al sa
ber en general. Tenemos muy pocas revistas en ese todo. "El Pensa
miento Peruano" dirigido y editado por el Sr. Dr. Américo O. Vallejo
E., es muy interesante, por la calidad de artículos, que publica, y signi.
fica un esfuerzo, que sólo podemos valorar, quienes poseemos la expe
riencia de lo que significa esta clase de obra : " Educación " es una revis
ta dirigida por el Dr. Delfín Ludeña y es una expresión de la Facultad de
Letras. Verdad que la Universidad publica " Letras " y " Mercurio Peruano " ,
muy importantes y son dedicadas de preferencia a los estudiantes uni
versitaros. Ultimamente se está publicando una nueva revista "El Nuevo
Educador " , órgano del Servicio Cooperativo peruano-norteamericano de
Educación . Esta publicación se hace por cuenta del Ministerio de Educa
ción bastante bien presentada, con muy buena lectura y generosamente
ilustrada. Todo esto, y algo más, que omitimos, por no estar penetrados
de lo que se hace a este respecto, se asocia a algunas revistas de pro
vincias de vida fugitiva.
Lo interesante sería formar un Directorio, constituido por educado
res, hombres y mujeres, de buena voluntad y que tuvieran la abnega
ción de no acariciar esperanzas de lucro, mediante la publicación de
los primeros números. Se podría formar una especie de programa bien
meditado y rico en lo que promete. Esta publicación se impone de pri
mera fuerza, por lo mismo que disponemos hoy de un cuerpo docen
te bien preparado y lleno de entusiasmo, por extender sus aptitudes,
hacia donde se las quiera orientar. Todos están debidamente listos a
trabajar en este orden, sólo se necesita formar un Cuerpo directivo, que
tenga cierto grado de experiencia, y en el que se distribuya atinadamen
LA MUJER Y EL HOGAR 257

te, lo que corresponde hacer a cada uno , respecto de la colaboración ,


como debe disciplinarse y distribuir de la mejor manera .
Esta Revista tendría entrada en todos los Colegios y Escuelas, por
lo mismo que la calidad de su lectura estaría al alcance de todos, o más
importante sería la elección y distribución de las ilustraciones, de mane
ra que no hubiera trabajos, como los de Geografía, Historia , Biografías,
etc. etc., que carecieran de las respectivas ilustraciones. Sería muy con
veniente, y esto como un notable estímulo, formar una Sección para
publicar trabajos especiales de alumnos bien preparados, siempre que
existiera la suficiente seriedad, para no consentir en copias o engaños
a este respecto . Sobre todo la moralidad en principios es lo principal.
Somos de opinión , y quisiéramos a este respecto , conocer las ideas
de otras personas. Conviene un cambio de ideas, por persona caracteriza
da y convendría formar una especie de Junta Directiva, y luego distri
buir las secciones y compartir los trabajos. No nos hacemos ilusiones,
pero creemos, que este proyecto será aceptado de manera general, por
que todos los educadores sostienen el principio , que es indispensable
la publicación de una Revista de Educación , que abarque todos los mo
tivos que conviene considerar para dar extensión al saber en todos sus
ramos ,
LXXV

LAS RECOMENDACIONES DE SAN MARTIN

(Si todos los padres de familia formularan un ideario, según


el cual deben dirigir la educación de sus hijos, se ahorrarían
muchas lágrimas y se salvarían muchos niños. No es posible,
que se exija , que la educación del Niño dependa únicamente de
la Escuela ).

(De la misma manera que los niños se contagian con el mal


ejemplo, se nutren de la misma manera con los consejos cariño
sos y oportunos, con las advertencias justas y con las facilida .
des para que sigan un género de vida agradable, alegre y
confortable ).

El General Don José de San Martín brilló no sólo como el Gran


Libertador de tres grandes naciones de América, sino como Padre de
Familia y, sobre todo, como excelente educador, entendiendo esta es
cialidad, con todo el valor que significa, modelar el alma del niño. Aten
diendo a este alto valor, y queriendo generaliar algo digno de ser es
tudiado y meditado por padres de familia y educadores exponemos aquí
las normas que entregó escritas a la Superiora del Colegio de Bélgica,
adonde dejó interna a su hijita Mercedes, por tener que dirigirse a Bue
nos Aires, a cumplir con su deber de ciudadano y de patriota. Dicə
así :
1 .---Humanizar el carácter y hacerlo sensible aún para los insectos,
que nos perjudican .
2. - Inspirarle amor a la verdad y odio a la mentira.
3.-Inspirarle gran confianza y amistad, pero unidas al respeto .
4. Estimular en Mercedes la caridad a los pobres.
5.-Respeto sobre la propiedad ajena.
-
-
253
LA MUJER Y EL HOGAR

6. - Acostumbrarla a guardar un secreto .


7. - Inspirarle sentimiento de respeto hacia todas las religiones.
8. - Dulzura con los criados, pobres y viejos.
.9. Que hable poco y lo preciso .
10. - Acostumbrarla a estar formal en la casa.
11. - Amor al aseo y desprecio al lujo.
12. - Inspirarle amor por la Patria y la Libertad.
Estas " Piecomendaciones" tan sencillas y sin embargo tan profundas,
son comentadas favorablemente por el gran escritor y educador urugua
yo Sr. D. Constancio C. Vigil, y por esta circunstancia, nos creemos au
torizados a recomendarlas a nuestros educadores y madres de familia,
para que intuyan en la mente de cada niño, estas sencillas advertencias,
y que en el fondo encierran tanto de noble y de grande, como era el al
ma de nuestro Libertador.
Por mas que se suponga, que los educadores tienen el alto deber
de trasmitir sanos principios en el alma de los educandos, hemos
de declarar, que no siempre se alcanza esta finalidad. Cosa semejante
ocurre con la dirección que tratan de imprimir los padres de familia , que
no siempre aciertan con lo que les corresponde hacer. Unos y otros
parece que no concen bien el alma del niño , sostienen que es preciso
el castigo, para conseguir el sometimiento de esa voluntad a los conse
jos trasmitidos. Ese es un gran error . Es pretender afirmar que el pasa .
do, cuando la educación , no era debidamente liberada sobre sus altos
principios morales, y se le confundía con el rigor, como lo advierte la
sentencia de nuestros abuelos: " la letra con sangre entra" . ¿ Habrá hoy
un sólo educador, que de entrada a esta sentencia, considerándola indis
pensable en su aplicación de la disciplina escolar?. Parece difícil, pero
no lo creemos imposible.
Las reglas inflexibles, que fija el maestro y cuya infracción merece
un castigo, que afecte más o menos lo delicadeza propia de cada niño es
causa de ess rechazo que se observa en determinados niños, y para
con algunos maestros. No sostenemos la afirmación de que todos sean
iguales; pero , eso no significa que aseguremos, que en pocos casos faltan
la comprensión, la paciencia, la intuición para preveer lo que es o pue
de resultar de cada ser educativo , la tolerancia y tantos otros derivados
del espíritu de observación , o mejor dicho de adivinación.
El castigo, que es generalmente empleado, aún por personas de las
que se asegura, que son muy buenas, casi se afirma excelentes, pertu :
260 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

ban de tal manera la psicologia del educando, que despiertan el re


sentimiento, que en no pocos casos se convierte en odio y de allí ei
distanciamiento que suele crearse entre educadores y educandos. Esta
afirmación no sostiene que al niño debe dejársele sin reglas de conduc
ta ni correctivos prudentes y suaves, porque sería confiarlos a la deriva,
que no sabemos cual será el final de la mracha o abandono .
No es justo esperar que los niños asuman por su propia voluntad la
responsabilidad de su conducta . Tampoco es juicioso confiar en que to
do brote espontáneamente. Citemos algún caso: niños que no son casti
gados y que: al contrario, tienen convicción de que se apruebe cariñosa
mente , lo que se les manda hacer, procuran complecer a sus superio
res y no desagradarles en nada. Esto significa que no se prodiguen in
consultamente los elogios, por cualquiera cosa que hacen y que se ha
gan comparaciones ensalzando a unos y humillando a otros, lo que to
maría los carcateres de adulación , cosa que detestan los alumnos, sobre
todo cuando hay diferencias de clases sociales.
Para que la disciplina llene sus principios legítimos requiere und
comprensión, que haga penetrar hasta el fondo de la habilidad del ni
ño, como podemos observar que existen en las " Recomendaciones" que
entregaba el General San Martín a la Religiosa que sería la educadora
de su pequeña hija Mercedes, y a la que entregaba confiado en que to
do sería cumplido. Es indispensable por esta razón entenderse entre pa
dres de familia y educadores, para no caer luego en contradicciones,
que siempre caen en forma de malos hábitos, para los niños peque
ños.
¿ Porqué no estudiar estos detalles y borrar los prejuicios, que tanto
atajan las buenas intenciones ? .- Es tan delicado el problema educa
cional, que merece fijar nuestra atención y seguir los consejos y las
declaraciones experimentales de las personas de sano entendimiento y
buen corazón .
LXXVI

LOS NIÑOS DEL BARRIO MENDOCITA

(La situación de los niños desampardos, debe preocupar a la


da persona, que sienta amor al Niño y se preocupe por su te
dención a tiempo oportuno. Nos quejamos de que hay niños
malos y llenos de vicios : si antes de formar estos juicios estu
diamos los factores, que constituyen el vivir de esos niños,
sentiríamos compasión y en lugar de hacer críticas, buscaríamos
las oportunidades de salvarlos).

(No hay niño malo , se ha repetido por todos los educadores:


los malos hábitos se adquieren con la miseria , el abandono y el
mal ejemplo. Todos debemos participar de los medios de sepa
rar a los niños del foco del mal : no creamos que nacen san

tos).

Hacen muy bien los jóvenes que laboran en la página especial de


la edición de la tarde de " El Comercio " , de ocuparse de los niños abando
nados, expuestos a toda clase de enfermedades, y sobre todo, al rela
jamiento moral, que trae consigo ese vivir sin control de ninguna cla
se. Deseamos, que sean escuchados, que sean creidos, y que por quie ..
corresponda se ponga remedio inmediato, conteniendo ese desbord
social, que cuando se lamenten las consecuencias, tal vez será tarde.
Mucho nos hemos ocupado de ese tan delicado problema, porque
estamos convencidos, que de su realización depende el progreso so
cial y nacional. No es cuestión insignificante y que se diga ; no importa
que vivan así; aprenderán a luchar con la naturaleza y con todo lo que
se oponga a su libertad, que tan felices les hace aparentemente, y cuando
sean mayores triunfarán .
262 ELVIRA GARCIA Y GARCIA

Podríamos formar un libro, exponiendo los tristes cuadros que he


mos observado en las frecuentes visitas, que hacemos a las casas popu
lares, muchas de las cuales, sólo merecen llamarse pocilgas, por su ca
rencia absoluta de higiene, de orden , de confort y de cuanto puede ape
tecerse, para vivir en armonía , con lo que significa la ética de manera
general. La vida no hemos de considerarla de carácter exclusivamente
mecánica. Lejos de eso, las fuerzas que la rigen obedecen a los valores
morales que generan la voluntad; a los valores estéticos, que definen
la alegría del vivir; a los valores sociales que resuelven la actividad de
cada uno, en sus relaciones co nel grupo que le rodea. Si la vida de las 1

Naciones se aprecia como una especie de trasplantación a planos su


periores de la vida de los individuos, deben considerarse y poner en
práctica las mismas normas que rigen a la nación y al hombre, desde
que, aquella se forma del conjunto de seres humanos. Por estas razones ha
de concebirse una dirección general, consciente de la actividad que a
cada uno corresponde, para que, en el momento de suspender sus habi
tuales labores, se pueda dar cuenta de que la vida , no es como se sos
tiene, por no pocos, de crueldad para el pobre, y sólo de felicidad pa
ra el adinerado; y que, vivir formándose un mundo de esperanzas, es
algo semejante a una locura. Pensemos sí, que el día está formado
por horas plácidas y que satisfarán si las sabemos aprovechar. cum
pliendo nuestros deberes y obligaciones; sobre todo, procuremos ma
tener siempre la paz de la conciencia .
Pero , nos preguntamos ¿ estas razones que exponemos tomarán for.
ma en los niños abandonados?. Es seguro que no, porque sin darse cuen
ta esos infelices niños, que no tienen hogar, les falta todo: el alimento,
el vestido , la cama en qué descansar, sobre todo, una madre cariñosa,
que sea capaz de aportarles amor y consuelo .
Hemos visitado los famosos callejones y allí hemos encontrado, en
el mejor de los casos, familias numerosas que viven en un sólo cuarto,
en el que no hay comodidad de ninguna clase, y duermen apiñados to
dos en una sola cama, el agua hay que buscarla bien lejos y todo se
hace de manera tan primitiva, que no puede uno imaginarse, que se vi.
ve en un centro civilizado. La Vivienda Popular cómoda higiénica y
de extensión proporcionada, por la que siempre hemos abogado, se im
pone, como la primera y fundamental , de las medidas que interesa to
mar, para romper esa degradación del niño .
LA MUJER Y EL HOGAR 263

De la misma manera que viven y se arrastran tranquilos y confiados


en lo que la vida ha de ofrecerle, los niños de Mendocita, se encuen
tran muchos, muchísimos, y están ubicados por esos barrios alejados.
Esos niños, acosados por la necesidad, se arriesgan a penetrar a las
calles del centro, con la esperanza de implorar una limosna, con la que
puedan satisfacer en parte sus necesidades biológicas. ¡Pobres niños,
que no tienen la culpa de haber nacido, y como contemplan a los otros
niños a quienes nada les falta ! ¡Cuántos sentimientos de perversidad
suelen brotar en medio de esa agrupación de miseria, que todo parece
brotar para castigarlos, de una falta, que no han cometido! ¡No los culpe
mos mañana cuando las consecuencias de ese ambular de miserias, se
conviertan en odio y rencor.
Se impone con toda fuerza la fundación de Escuelas, que no las
llamaremos de Correción , sino de amparo, de cultura y de preparación
para una vida mejor. Esas Escuelas, que de preferencia deben lenvantar
se en el campo, han de anidar cierta forma de poesía, que haga sentir
el amor a la vida, y brotar los sentimientos de amor , respeto , admira
ción y alegría. Así se ahogarán oportunamente el odio, la indignación ,
al desprecio, el horror y la tristeza que nacen espontáneamente, ante su
vida de abandono. Procuremos avivar la sensación peética que brin
da la naturaleza misma, según donde y como se la contemple. Hagámos
les sentir el valor de las nobles causas, grandes y verdaderas, que se
rán las que orienten su vida, en un ambiente de orden y decencia .
Verdad es que se ha hecho bastante por auxiliar a los niños, con la
. fundación de las Escuelas Climáticas; pero éstas, sólo reciben un nú
mero limitado y por tiempo determinado. Lo mismo pasa con los Jardi
neş da la Infancia . Falta la protección al proletariado, y no hay derecho,
para permitir, que el niño inconsciente de su venida al mundo, sufra y
se animalice, enrolándose en lugares reñidos con la civilzación, en la
que tanto se expone, en forma atrayente y expositiva; pero que no
abarca a todos los que merecen estar entregados a ella, siendo los ni
ños, los principales para esta cruzada de amor y compasión.
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SALCIA Y GARCIA , ELVIRA, 1876- ,
LA MUJER Y EL HOGAR

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