La Mujer y El Hogar
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La Mujer y El Hogar
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THE PENNSYLVANIA
STATE UNIVERSITY
LIBRARIES
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1855
THE PENNSYLVANIA ST
UNIVERSITY LIBRARIE
LOS LIBROS
amiga .
La Autora
-
IX
INDICE
Dedicatoria .
Prólogo.-- Dr. Don Manuel Salcedo Fernandini.
Una Llamada.
Preludio .
Proemio
1. - El mes dedicado a la Madre.
2.- La Mujer y el Hogar.
3. - Consejos a las Madres.
4.- Lo que significa el Hogar: cómo debe estar constituído.
5 .--Religión , Patria. Sociedad y Familia.
6. - Organización de la Familia.
7. - Educación que debe recibir la Madre, para saber dirigir su Hogar.
8. - El Hgoar que cada Familia puede formar y perfeccionar.
9. - El Hogar Moderno.
10. - Cruzada a favor de la Madre de Familia .
PRELUDIO
PAZ Y BIENESTAR
PROEMIO
ASI FUE ELLA
Hace algunos años, que con muy atinado acierto, y haciendo avivar
y enriquecer los sentimientos, que debemos a los seres, que son nues.
tros ascendientes inmediatos, a celebrar mediante festividades empapa
das de actos de delicadeza, en los que se hace resaltar cuán grande es
ese amor y cómo debemos ensalzarlo día a día, por lo mismo que , en
compensación a lo que recibimos entre caricias y cuidados inigualados,
cuanto se haga y se diga siempre será débil manifestación de lo que
nos corresponde exteriorizar.
Sin embargo tomemos el verdadero sentido a este homenaje, y res
pondamos con la mano sobre nuestra conciencia: ¿es justo que se diga
simple y llanamente, el Día de la Madre ? ¿Por qué se ha formado ese
monomio, cuando nuestra vida es el fruto de un binomio, formado por
el padre y la madre? Se ha pensado hacer un día separado para cele
8 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
LA MUJER Y EL HOGAR
más tierna, y de allí brota ese amor que toda mujer siente por el niño,
y que la consagra no sólo como a la buena madre, sino también como
excelente educadora, porque su instinto la lleva a considerar a cada uno
de esos niños, que maneja, sobre todo si son muy pequeños, como a
verdaderos hijos espirituales, hacia los cuales se entrega con desbordan
te abnegación. Así podemos estudiar a la niña, en sus primeros años,
cómo acaricia su muñeca, que ya considera como hija, y a medida que
entra en años, ese amor ideal se vuelve más firme y más delicado, por
lo mismo que no se basa en ningún interés.
Naturalmente, que, para la mujer madre, el mundo toma un cariz
muy diferente; y se hace cargo de la gravedad de su misión, penetran
dose de que debe llenarla, con perfecta sujeción al cumplimiento de esos
deberes, que no necesita que se le indiquen cuáles son, porque su alma
penetrada de ese amor inextinguible, le enseña el centro que compo
nen, y de donde irradian, y que le servirá para seguirlos en el curso
de su vida. No nos engañamos si presentamos cuadros diferentes de ma
dres colocadas en distintos planos, y ya se trate de una madre modesta
o de una mimada por la fortuna, engreída, hija única , de alta sociedad,
se iguala a la anterior y se transforma en una mujer heroica y pierde el
sueño, y pierde la afición y el entusiasmo por las fiestas, desde el mo
mento que el hijo querido yace en el lecho del dolor, dominado por cruel
enfermedad .
La mujer madre sabe que es necesaria en su hogar; presiente la fal
ta que hace; y su ausencia deja un vacío, que ella sabe nadie puede
colmarlo ; y esa honda convicción de que nadie puede reemplazar a una
madre, la mantiene firme en su puesto, si eso signifique un sacrificio :
sólo sabe que es el cumplimiento de su deber. Estos cuadros los podemos
contemplar a cada paso. Sino se presentan con esa exactitud declaremos
que hay madres que desconocen sus deberes; sin embargo, surge una
enfermedad , un trastorno cualquiera en el ambiente de familia, y el velo
que cubría algunas veces, impidiendo penetrarse de la realidad, se des
corre, y salta la moral materna, en la que se funda su inigualado amor.
Observemos con imparcialidad a la mujer que trabaja, sobre todo, si es
madr y no la prejuzguemos sin hacer de ella un estudio sereno.y des
provisto de pasiones malsanas.
$
III
14. - La salud del niño depende en gran parte de estas primeras precau
ciones, que deben ser tomadas con tino y oyendo al médico o a la
enfermera .
15.-- Cuando la madre esté próxima a su alumbramiento, debe preferir
internarse en la Maternidad . Allí se le presta magnífica asistencia.
No debe dejarse dominar por los falsos informes de personas des
contentas o de mala fe.
16. Puede hacerse inscribir en la Sociedad " El Hogar de la Madre " . En
este caso, después del alumbramiento y de la dieta obligada en la
Maternidad, puede ser llevada a " El Hogar de la Madre ", en este ca
so, pasará allí otro período de dieta, lo mismo que el bebé.
17.-- El cuidado de la dieta de la madre que será buena en calidad y su
ficiente en cantidad, es importante, porque de ella depende la salud
y fortaleza del hio nuevo.
18.-El niño no debe tomar otro alimento, en esa primera infancia que
la leche o lo que el médico ordene.
19.-- Antes del baño, la madre debe limpiar al niñito, con un pedazo de
algodón la boquita, los oídos, la naricita y todo lo que merezca ma
yor interés.
20.-El vestido del niño tiene su arte especial, que consiste principalmen
te en no dejarle arrugas en la parte que está sobre la piel, que por
ser muy delicada está expuesta a escaldaduras, que deben evitarse.
21.-Envolvr al niño, sin aprisionarle, no ajustándole las piernas ni apri
sionándole los bracitos.
22 .--- Los médicos aconsejan que la madre use una especie de careta de
gasa , siempre que va a darle el pecho.
23.-El sueño del recién nacido es largo y firme, siempre que esté sa
no. No debe despertársele, para darle de mamar. Se le habituará
horas fijas.
24.-Si el niño llora o despierta con frecuencia, hay que observar lo
qué ocurrę. Eso no es natural.
25 .-- Es un método de gran importancia, darle la última mamada, al ano
checer a las ocho o nueve, para que duerma toda la noche.
26.-No se acostumbre al niño a tomar el pecho o el biberón, durante
altas horas de la noche. Debe dormir ese tiempo.
27.-Las defecaciones deben ser vigiladas, y hacer un lavado después
de haberle sacado el pañal usado . El talco no debe dejarse de apli
car para evitar escaldaduras.
16 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
ORGANIZACION DE LA FAMILIA
por la vida, puede hacerlo, apenas se descorran esas nubes, que cayeron
donde antes reinaba la alegría.
Mucho se censura, y a este respecto se hacen críticas implacables, a
propósito de la mujer, que por hacer frente a un trabajo de responsabi
lidad, abandona por horas su hogar. En cambio, la sociedad es tolerante
con la mujer casada, que abandona por horas continuadas, la vigilancia
que le corresponde en el seno de su familia, para dedicarse al juego ,
que en no pocas ocasiones, significa una especie de negocio de ganar
y de perder. Tampoco se censura cuando la madre de familia deja las
atenciones hogareñas, cuando los deberes sociales la atraen con sin
igual empeño, y ha de cumplir, para no exponerse a que caigan sobre
ella, censuras implacables.
La experiencia nos tiene demostrado, y por esa razón defendemos
a la mujer que trabaja, que ésta sabe hacer alcanzar su tiempo, para
los deberes que se impone dentro y fuera de ese centro de actividades
que llamamos hogar. ¡Cuántos casos podíamos citar !
VII
se, y sostener que niños, pollos, patos y cuyes no pueden ni deben hacer
causa común, confraternizando en la más grande intimidad .
Cuando se piense que las ideas vertidas son exageradas, procúrese
hacer alguna visita a esos sitios, como lo hacemos, con el mayor interés,
no para convertirnos en críticos crueles, o que se nos juzgue de fizgonas
de hogares pobres; sino que no se de vuelta a esas ideas, y se las juzgue
por el lado en que resplandece la verdad, cual es interesarnos por el
bienestar del pueblo, y de manera primordial, porque la crianza y educa
ción del niño, deje de adolecer de los grandes defectos que hoy privan
de la vida esa semilla, de la que depende el engrandecimiento na
cional. Mientras no predomine un vivir diario, sujeto a las prescripcio
nes científicas, nuestra población no arribará, porque caerán como gavi
llas por la mano del agricultor, esas nuevas vidas, que merecen tantos y
tan grandes cuidados.
Por fortuna las personas de buena voluntad se interesan por salir de
frente a luchar y procurar vencer . No basta que nos preparemos a soste
ner una batalla más o menos aguerrida, contra distintos factores; lo pri
mero es contar con la seguridad de llegar hasta donde nos propusimos .
Nos consuela, y casi nos asegura, que alcanzaremos lo que nos hemos
propuesto, al tomar balance de los primeros pasos que se han dado. La
Presidenta de la Cruzada a favor de la Educación de la Futura Madre
peruana, Sra. Irene Silva de Santolalla, tiene un dinamismo que estamos
seguros que contagiará a todas las personas que trate, con el entusias
mo empapado de altruismo de que se halla poseída. Así lo testimonia
el éxito obtenido en la primera semana de trabajo, a favor de la Cruzada.
Ha conquistado a buen número de personas, todas las que han dado
conferencias en el salón de actos de " Bien del Hogar" ; algunas otras ocu
paron la tribuna en el salón de la rectoria de Santa Teresita; otro grupo ,
trabajó afanoso y ante un público numeroso, en el salón de conferen
cias de Cocharcas, cedido por los Rvdos. Padres Carmelitas. Puede ase
gurarse que ninguna puerta se ha cerrado, y al contrario todo se ha mo
vido en medio del clamor tan grande que despierta el cuidado que se
merecen la Madre y el Niño.
-
VIII
tiones para que de esa zona de terreno se cediera una parte en la que
se construirían casas para maestras, las que se adquirirían según deter
minadas condiciones .
Como no se trata de la construcción de casas elegantes, sino de mo
destas habitaciones, que serían adquiridas según determinadas condicio
nes económicas, en las que se consultaría la equidad, no creemos que el
problema seria de difícil solución , si se comienza por emprender la
obra, que con aplauso general emprende la Municipalidad de Stuttgard ,
y que estamos seguros ha de encontrar muchos imitadores.
Por lo mismo que el problema de la habitación es hoy de general
dificultad, es necesario pensar en quiénes no pueden estar sujetos a la
conveniencia de los propietarios, que no vamos a exigir de ellos, que
se vuelvan todos beneficientes, desde que no hacen sino cuidar la pros
peridad de esa fuente de recursos, que les significa la inversión de re
gulares capitales.
Al lado de esa, se levanta la acción comunal, que está en el deber
de cuidar los intereses del pueblo, y procurarles la mejor manera de
vivir, dando las facilidades que cada uno por su lado no es capaz de
encontrar.
Toda persona es educable, y a quien se le acostumbra, desde su pri
mera edad, a vivir en una casa sana y confortable, no podrá acomo
darse en otro medio, y procurará conseguir los elementos que le lleven
donde se encuentre, a vivir de la mejor manera posible.
No podemos olvidar la visión que tuvimos al visitar la Granja-Es
cuela de la provincia de Calca a cargo de una misión inglesa, y en la
que ésta comenzó por construirse una casita, levantada sobre una antigua
huaca, y en la que todo invita a un vivir placentero, sentimiento que se
comunica a todos los moradores de los alrededores, y que tienen rela
ción inmediata con la escuela .
De la misma manera que en esas soledades se ha podido construir
una casita llena de belleza y confort, aprovechando únicamente los ele
mentos que allí se encuentran , ¿no se podrá seguir ese ejemplo haciendo
construir por todas partes habitaciones que reemplacen esas antiguas,
antihigiénicas y antiestéticas casas de vecindad, y esos inmundos coile
jones?
Toda obra necesita un primer paso, y el dar este constituye el triun
fo. Veamos de quién parte la iniciativa para la ejecución de un proyecto
que por los años que cuenta está expuesto a que le salgan canas.
1
IX
EL HOGAR MODERNO
(Los niños, como las plantas, deben disfrutar de las delicias del
aire libre, del agua fresca, de los ejercicios moderados, de una
alimentación suficiente en calidad y cantidad, del reposo que co
rresponde al trabajo. Y de un cuadro de ejemplos excelentes,
que modelen su espíritu, asociando al mismo tiempo, el valor
de los sanos y oportunos consejos).
rior. Por esa razón afirmamos que la decadencia del lazo familiar es la
destrucción de toda fuerza social.
Se nos dirá ¿cómo se puede modelar un hogar, para que reuna esas
condiciones y contribuir entonces al engrandecimiento social ? Dos son
los grandes factores que contribuyen a laborar este bien general, y que
todos estamos obligados moralmente a desarrollar y proteger las moda
lidades, que por considerarlas inaplazables e inevitables, nos permiti
mos resumir en dos planos de alto valor: la construcción de viviendas
apropiadas que se sujeten en totalidad a las prescripciones higiénicas
y de alta moralidad, para que cada uno sepa respetar y defender a quien
de esas acciones necesite; la segunda es la educación de los padres de
familia , de manera que, tanto el padre, como la madre se penetren de
los deberes que a cada uno de ellos respecta.
De la realización del primer problema se ocupan los poderes públi
cos, haciendo construir diversos tipos de casas, que pueden ser canjea
das con altas ventajas por las que actualmente ocupan las familias mo
destas, y la clase proletaria. El segundo problema lo trata de realizar la
Asociación titulada Cruzada a favor de la Madre de familia, que trata
de divulgar, mediante conferencias y conversaciones radiales, cuáles son
los deberes, las obligaciones y los principios fundamentales que deben
reinar en ese ambiente santo que llamamos Hogar, y cómo debe dirigir
cada uno de los miembros de esa agrupación, que llamamos familia, la
conducta que le corresponde seguir, que siempre servirá de ejemplo
edificante .
El Hogar no significa únicamente la casa habitada por una agrupa
ción, que parecería fria y de ninguna responsabilidad, si el grupo que
la constituye, no estuviera animado de una serie de altos deberes, que
esté listo a desempeñar espontáneamente y sin que le signifique ma
yores sacrificios, su cumplimiento . Esos deberes son: religiosos, patrióti
cos, morales, intelectuales, sociales y biológicos. Todos deben ser in
tuídos en la inteligencia en formación de los niños, desde sus primeros
pasos por la vida; y han de ser los actores de esa misión el padre y la
madre, quienes adivinarán lo que se elabora en el espíritu de esos pe
queños seres, para que, apenas se inicia la voz de la razón , aprovechar
para instilar gota a gota, ese alimento sano, delicado y oportuno, con
el que se irá enriqueciendo el alma del niño, para que todo lo que agre
gue en seguida, caiga sobre un terreno debidamente abonado.
36 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
A fin de que esa misión de los padres de familia pueda dar frutos
de precisión , es indispensable que el ambiente que rodea al niño sea
apropiado; y que los consejos, las sanas advertencias, no se interrum
pan , porque haya contradicción entre lo que se ordena, lo que debe ha
cerse y el medio externo, que no está en equilibrio, con lo que solicita
el ser interno. Por esta razón, no sólo los higienistas sino también los
moralistas y hasta los filósofos sostienen que mientras el Hogar de fa
milia no disponga de una casa apropiada en la que todo hable al or
den, a la comodidad, a la belleza y por lo tanto , a la moralidad, se co
rre grave riesgo de entrar en una serie de contradicciones, entre lo que
se aconseja y lo que muestra el ambiente hogareño .
No hay derecho de exigir pureza en las costumbres, mientras reine
la cama colectiva, en ocasiones, para la familia entera; no es posible exi
gir orden cuando no hay los elementos suficientes para los distintos usos
de los actos familiares, cuando se repite: un lugar para cada cosa y cada
cosa en su lugar; tampoco se disfrutará de salud, base de toda felicidad
doméstica, si se apartan las costumbres, de lo que aconseja la Higiene
en sus distintos mandatos.
El espíritu de familia se apartará del dominio del egoismo, si en lu
gar de procurarse todo sólo para sí, olvidando lo que necesitan los de
más, se esmera en seguir un ejemplo edificante protegiendo, conducien
do a los menores, y cuidando a los anciano.s Para esto, deben los direc
tores del Hogar, procurar una educación en armonía con las necesidades
generales; conformidad de gustos, de manera que se sostenga siempre la
perfecta unión; analogía de sentimeintos , amándose todos y dejando a
cada uno que disfrute de la suma de libertad a que tiene derecho; esti
mación recíproca, que traerá como complemento, la armonía más perfec
ta ; buena voluntad para convenir en que el amor que una a los miem
bros de cada familia, será el precursor de la felicidad limitada siempre
en la medida de lo posible. La vida, debemos convenir todos, que se ali
menta de condescendencias prudentes y justas; de amplitud del espíritu
generoso y delicado; y, aunque parezca imposible, del abandono del yo,
prefiriendo decir siempre nosotros, porque allí está la serenidad fami
liar. Es consuelo muy grande en nuestra existencia el tener siempre cer
ca de sí alguien a quien confiar nuestras aflicciones, tal como si las va
ciáramos en nosotros mismos. El amor en la familia no será nunca un
huésped de paso, sino un compañero divino, más bello que las riquezas
primaverales y más fuerte que toda resistencia física.
LA MUJER Y EL HOGAR 37
conquista a que aspiran las Damas, que se asocian para llevar cada una
su grano de arena, en esta edificación de tan vastas como delicadas res
ponsabilidades.
La educación de la madre de familia, debe ser considerada desde
varios puntos, de los cuales citaremos los fundamentales, que nos han
sido bastante conocidos, en las frecuentes visitas que hemos practicado
a hogares modestos unos, pobres otros y pobrísimos los restantes:
El problema biológico, que debe considerarse, desde el momento en
que la mujer es madre, para llenar cuya función ha debido preparárse
le con prudente antelación, a fin de que no se sacrifique en sus comien
zos, la vida de ese irresponsable que hace su entrada a la vida, ajeno
e inconsciente a lo que allí le espera. Aquí se presenta lo que indebida
mente se llama el binomio, como si la madre y el hijo fueran los únicos
actores en la formación de la vida ofrecida con amor y abnegación. De
be justificarse la presencia del trinomio familiar, por lo mismo que lo de
linean , padre, madre y el hijo . La salud del hijo será el estudio más adic
to y de mayor importancia, que corresponde llenar a la madre, sea pri
mípara o no, por lo mismo que todas necesitan dirección cultural para li
brarlas de los consejos y direcciones de parientes, amigas y falsas en
fermeras.
El vestido, siguiendo los consejos modernos y evitando esos faja
dos desde los hombros hasta los pies, que convierten a la criatura, en
un paquete carente de todo movimiento .
La cama independiente, por modesta que sea, para lo cual se pue
de arreglar un canasto extendido, un cajoncito o cualquier otro aparato,
siempre que no carezca de los principios higiénicos, que son de rigor
cumplidos. El niño, por ningún motivo debe dormir, ni permanecer, fue
ra de las horas de lactancia, adherido al cuerpo de la madre. Por otra
parte, la madre también necesita reposo , y es preciso dejarla tranquila.
La higienización del recién nacido debe encargarse a una persona
consciente de lo que va a hacer, por lo mismo que la madre no puede
ni debe hacerlo en los primeros días de su alumbramiento.
Todos estos conocimientos es importante que los vaya adquiriendo
la niña que se educa , por lo mismo que en el Plan de Estudios se con
sidera la Puericultura y la Enfermería, y que cuando la Profesora está
penetrada de sus grandes deberes, sabe llenarlos con la relativa delica
deza que los puntos por tratar imponen , y no escasear las visitas a la
Maternidad y al Hospital del Niño, así como a las distintas dependencias,
40 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
CULTURA DOMESTICA
Hubo sus dificultades, como las hay en todo problema que se trata
de resolver. Por fin se formó una Junta de Damas notables y todas opi
naron que era inaplazable la necesidad de fundar una Sociedad que sir
viera de centro a todas las actividades, que debían constituir la finalidad
de esa nueva forma de educación . Para definirla se resolvió que debían
darse cursos prácticos de Cocina y Repostería, las Señoritas que quisie
ran formar el personal estudiantil. También se darían conferencias sobre
Higiene, Fisiologia, Psicología, Puericultura, Enfermería y otros cursos,
que se fueran imponiendo en relación que se iba desenvolviendo.
Por fortuna la señora de Antúnez de Mayolo, con una actividad ex
cepcional, consiguió todo lo que era menester: local, muebles, utensilios
de toda clase, y cuanto puede apetecerse para la dirección y sosteni
miento de lo que se imponía en el Reglamento y Plan de Estudios, to
do lo que fué acordado en Junta del Directorio. Puede asegurarse , sin
incurrir en exageraciones, que la Sra de Antúnez de Mayolo, que fué
elegida por unanimidad de la Sociedad Femenina, que sólo aspiraba a
perfeccionar la educación de la mujer preparándola para la dirección de
su Hogar, supo imprimir a la Sociedad una dirección razonable, cientí
fica, doméstica y cultural, que nadie podrá olvidar esas primeras leccio
nes prácticas que allí se recibían .
Como la finalidad principal era la preparación científica de la mu
jer, se formaron dos secciones: una de las señoritas-alumnas, quienes re
cibían lecciones durante el día, según horario especial; la otra sección
era para domésticas, en horas apropiadas, en relación con las ocupacio
nes que éstas tenían a su cargo . Los resultados fueron magníficos. Esto
sirvió de base para que la Sociedad pudiera, después de algunos años,
conseguir que el Gobierno diera carácter oficial a la Escuela Doméstica,
Poco más o menos un año tardó la Sociedad Femenina " Bien del
Hogar" para corresponder a la confianza que el público tuvo en ella, ayu
dándole en la creación de rentas, con las cuales pudiera hacer frente a
todo lo que se proponía poner en acción . El edificio, reconstruído en totali
dad, está terminado y provistas sus dependencias de cuanto podía nece
sitarse, para hacer obra práctica , tal como se habían propuesto sus fun
dadoras.
Existía un escollo , y éste era la cocina científica -práctica, que debía
enseñarse a las actuales y futuras madres de familia. Sin esa enseñanza,
se restaba uno de los factores de mayor importancia, y también el que
56 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
nuevos hogares, cuyas amas serán bastante hábiles no sólo para la distri
bución apropiada de los alimentos, desde el punto de vista de su nutri
ción, de las calorías que aportan y demás condiciones que deben llenar,
sino que harán obra de arte, dando a todo aquella forma atractiva que
tanto contribuye a despertar el apetito, y hacer grata la función alimen
ticia .
Por otra parte, queda también pendiente el compromiso para la pre
paración de dietas para niños, adultos y ancianos.
Toda la sociedad limeña tiene que mostrarse reconocida a quien no
obstante sus multiplicadas ocupaciones, sabe independizar algunas ho
ras para ofrecerlas a quienes, ávidas de aprender, la rodean porque es
buena y es inteligente.
XVI
LA PUERICULTURA
(El bien más grande que puede poseerse es una salud perfecta ,
y ésta solo conquista, mediante la observancia constante de las
prescripciones higiénicas, con cuya conquista , se consigue ade
más la tranquilidad espiritual, que torna al individuo cada día
más bueno. Sin salud, hasta la fortuna que se adquiera, no hace
gozar. Prefiramos siempre la salud al dinero, cuando no sea po
sible hacer las dos conquistas).
(La salud es, entre todos los tesorcs, el más preciado y el peor
cuidado, porque siempre abusamos cuando creemos poseerlo pa
ra siempre. De allí derivan las enfermedades).
Todos los pueblos del mundo se levantan alerta ante los peligros
que arrastra la tuberculosis, y que invade los hogares, haciendo sus pri
meras víctimas en los niños. Por estas mismas razones, los expertos, los
encargados de combatir este mal, que tiende a entronizarse , y no sólo
los médicos, que tan cerca observan el mal, conocen sus peligros, y es
tudian la manera de combatirla. También las autoridades públicas se aso
cian a esta acción y ponen de su parte, aquella suma de esfuerzos, que
no deben decaer, siempre que se trata de restar víctimas, que pueden
salvarse y convertirse en elementos de utilidad nacional.
Desde luego, lo primero que interesa estudiar es dónde radica el em
porio de esta plaga y por qué cada día se enseñorea aun en países que
poseen riquezas y toman sus precauciones para alejar la enfermedad y el
contagio. Si se asegura, con suficiente experiencia, que la generalización
de la tuberculosis proviene de las condiciones de la vivienda popular,
de la mala alimentación , de la herencia , del contagio , y de la insuficiencia
de fuerzas derivadas de los malos hábitos hogareños. Naturalmente los
especialistas sostienen que para atacar el mal en su raíz, se necesita pro
ceder, con la mayor celeridad a construir : casas higiénicas, hospitales de
internamiento , sanatarios -hospitales y post-sanatorios.
Se observará que para proceder a tomar las medidas del caso , y pro
ceder activamente a la construcción de los edificios indicados, se ne
cesitan fuertes sumas de dinero que no se tienen a disposición, y esto
retarda la solución de tan delicado problema, por más que todos decla
ramos que es el que debe sobrepasar a todo, y por consiguiente , deben
buscarse las fuentes que provean de los recursos necesarios, para llevar
a efecto una obra de importancia inaplazable. Poco obtendremos, no obs
tante su gran utilidad , de grandes carreteras , si la población disminuye
progresivamente y en forma ascendente, sembrando el terror en quie
nes observan que a ese paso disminuye la población . Un país tan exten
so y tan rico como el Perú, necesita que su población efectiva revista mu
cha mayor densidad. No sucede así, sin embargo, y esta disminución,
sobre todo en la primera edad, siembra la alarma y el desconsuelo por
todas partes.
Estos mismos temores que sentimos se dejan sentir en la mayor par
te de los pueblos y aun en los que se cree que todos sus problemas so
ciales están resueltos. No lo están ; pero buscan los medios de resolver
los en la forma más prudente y segura de manera tal, que si es verdad no
puede conseguirse de manera inmediata la abolición de los gérmenes pa
70 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
las delicias del aire, de la luz solar y del agua fresca y pura, hay una
base de salvación , para quienes salen de los famosos e inescrupulosos
callejones.
Segundo problema: la alimentación , que será proporcionada a los
recursos de cada familia, procurando balancear lo que más conviene pa
ra conseguir una buena nutrición. Con el servicio que presta el Estado,
distribuyendo Desayuno Escolar y Almuerzo servidos en los Restauran
tes Populares, puede asegurarse que todo será de buena calidad y sufi
ciente cantidad .
Tercer problema: la indumentaria, que siempre ha de escogerse en
relación con los rigores de la estación, sin dejarse dominar por los ca
prichos de la moda, o por lo que hacen los vecinos.
Cuarto problema: hospitales de internamiento. Para esto, se pueden
hacer construir salas especiales en los actuales hospitales, a las que in
gresarán los enfermos a precaución, hasta que se resuelva lo que con
viene hacer con ellos, para evitar el desarrollo de la enfermedad, que se
trata de prevenir, para evitar su dominio.
Quinto problema : Sanatarios de altura o de lugares señalados por los
especialistas, con suficiente extensión y provisión de camas suficientes
para el aislamiento, que interesa observar. Puede servir de modelo el
Sanatorio de Jauja, donde en salas especiales mandadas construir por el
Patronato Antituberculoso de Damas se asisten las enfermas autorizadas
por el análisis hecho por el médico respectivo y allí permanecen , dis
frutando de toda clase de comodidades, hasta que se consigue detener
o vencer la semilla de la tuberculosis, antes de su florecimiento .
Sexto problema : Post-Sanatorios, que son verdaderas casas de con
valecencia y donde quedarán los enfermos salidos del Sanatorio, que
ya no necesitan medicación ; pero sí reposo, comodidad, mucha higiene,
alimentación sana y nutritiva, y sobre todo seguir disfrutando del clima
de altura, que es lo que principalmente ha contribuído a la reconquista
de la salud .
Todo esto que hemos enumerado, se dirá que es muy bueno, que
así se salvarán los enfermos; pero, que no hay tanto dinero como el que
se necesita para triunfar de la terrible invasión de los malos gérmenes,
que al menor descuido, recobran su vitalidad.
Tampoco es posible exigir que el Estado reste de sus rentas que
están debidamente controladas, una respetable suma que se dedique a
nuevos gastos. Por esta razón insistimos en la necesidad urgente e in
72 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
da sin ropa , y se cubre con una toalla. Luego se coloca al lado, una vasija
con agua fría o tibia, como guste más . Se usa una toallita, del tamaño de
un pañuelo (las venden listas y son muy baratas, también se pueden ha
cer de las toallas, que se van gastando). Esta toallita se empapa y se es
prime, y luego se pasa primero por la cara, y después por todo el cuer
po, se renueva el lavado de la toallila, a cada paso. En seguida se jabo
na bien , y se pasa nuevamente por todo el cuerpo. La tercera operación
se reduce a sacar el jabón, del cuerpo, por la fricción . Cuando se ha seca
do perfectamente, se rocía un poco de talco, y en seguida se viste. Se
queda como nueva, y lista para el trabajo y antes, para tomar el alimen
to. Este baño es muy higiénico, y pueden tomarlo tantos los adultos, co
mo los niños. Cuando son muy pequeños, lo hará la mamá, con la pacien
cia que debe tener para esta clase de operaciones.
CUARTO . — La madre de familia, debe cuidar mucho la higiene del
niño en su primera edad, cuando no vale por sí. Todos los días, es con
veniente bañarlo, jabonarlo y talquearlo , para que no sufra de escalda
duras o lesiones en la piel. No tema que le haga mal nunca el baño, por
lo mismo que, la piel es tan fina y delicada, en la primera edad, que
cualquiera cosa puede maltratarla. Si el niño puede atender solo a su
baño, siquiera sea el de fricción, acostumbrele la madre a que se bañe
diariamente, hasta adquirir la costumbre, y lo considere de tanta necesi
dad como el alimento.
El cuerpo sano y limpio , anida una alma también sana, buena y pura.
QUINTO.- La casa de la familia, puede ser muy estrecha, pero siem
pre el padre de familia procurará aumentar las habitaciones. Lo más inte
resante es conseguir que cada persona disponga de su cama individual,
cosa indispensable tanto desde el punto de vista de la salud material,
como espiritual. Si la familia es muy pobre, puede improvisar camas , va
liéndose de cajoncitos vacíos, sobre los cuales se coloca el debido col
chón, y de día, puede servir como sofá , para descansar. La omisión de
camas no tiene disculpas, que no se trata de gastar en catres, sino de
saber improvisarlas, con un tanto de interés y otro de buena voluntad .
Sobre todo, tened presente, que los niños, en su primera infancia, no de
ben dormir, como es costumbre, en la cama de la madre o de las herma
nas, ni menos, pegado a su seno.
El niño ha de dormir solo, completamente solo y con la ropita suel
para que haga sus movimientos naturales. Para estos niños se puede
improvisar una camita cómoda y que resulta muy barata, en una canasta
LA MUJER Y EL HOGAR 75
(La mujer debe ser ante todo y sobre tado, siempre esencial
mente femenina. No hay nada que decepcione y cause mayor
fastidio, que la mujer vana y pretenciosa, que alardea erudición
o también, la parlanchina que habla sin cesar. La mujer ideal de
be dejarse conocer, sin tomar parte activa en esa especie de
examen. Para las aspirantes al matrimonio, es bueno recordarles,
que ese tipo de mujer, no es del agrado de ningún hombre).
con la misma presteza con que vemos caer, día a día, en medio de las
terribles luchas, de pueblo a pueblo , de hombre a hombre ?
Pensando en este tan delicado problema, hemos recibido con gran
alegría la dación de una Resolución Suprema, por la que se ordena in
tensificar la Protección a la Madre y al Niño, mediante la fundación de
los siguientes Centros de salud y educación : dos Dispensarios de lac
tantes, uno en Chacra Colorada, y el otro en el barrio de Lince . Una
Cuna Maternal en el Barrio Obrero del Puente del Ejército . Un Servicio
de Asistencia pre-escolar. Todo está ordenado, sostenido y contro
lado por la Dirección de Salubridad y dependerá desde el punto de vis
ta técnico del Instituto Nacional del Niño. Están muy bien elegidos los
barrios, por lo mismo que son esencialmente populares, y es hacia ellos
que es necesario dirigirse para intensificar esta obra, de la que tantas
esperanzas deben convertirse en halagadora realidad. Los Dispensarios
proporcionarán al Niño que atienden, al mismo tiempo que la vigilancia
médica, para comprobar el estado actual en que el niño se encuentra
en lo relativo a su salud; y las precauciones necesarias para cortar a
tiempo aquellas afecciones, tan frecuentes en la primera edad , y que en
muchas ocasiones, se desarrollan y sostienen por la carencia de los prin
cipios higiénicos, tan necesarios en los primeros años, hasta que el ni
ño tenga fuerzas para defenderse de los males patógenos que le ace
chan . La Cuna Maternal retendrá al niño todo el día, desde las ocho de
la mañana hasta las seis de la tarde, proveyéndole de cuanto le es ne
cesario , y dirigiendo su alimentación , siempre con el consejo inmediato
del médico especialista. Ya tenemos experiencia de los beneficios tan
grandes que han derramado los pocos establecimientos de que disfru
tamos, con el glorioso título de Cuna Maternal, cuya iniciativa la debe
mos al altruismo inagotable de la gran dama limeña señora Juana Alarco
de Dammert, quien premunida de .experiencia adquirida en las visitas
que hiciera a los distintos países europeos; y en seguida impulsada por
su grande y noble espíritu, tuvo energía suficiente para vencer los obs
táculos que se le presentaban, que no eran pocos, y haciendo frente a
la grandeza de la obra, que se proponía fundar, no se detuvo ante nada,
y dejó perfectamente instalada la primera Cuna Maternal, que siempre
servirá de modelo a todas las que se organicen ; por lo mismo que la
obra se sujetó a los dictados de la ciencia, del amor maternal, y de la
fuerza de voluntad de la mujer capaz de amar con entero desinterés.
LA MUJER Y EL HOGAR 89
tras calles centrales, donde causa verdadera lástima contemplar los gran
des patios de esas casas legendarias, hoy depositarias de mercaderías;
y los grandes salones en cuyos muros palpitan los recuerdos de días
de alegría, sirviendo de escritorios o también de talleres de distinats
clases .
Se observará tal vez, que para llenar esa alteración que se hace de
las grandes casas se construye mucho en las nuevas arterias, como Orran
tia, San Isidro, etc., etc. Sin embargo hay que hacer notar la abruma
dora desproporción en la suma de los arrendamientos, de lo que hoy se
llama Casas Residenciales, las que no están al alcance de las fami
lias modestas, que deben guardar siempre, en medio de determinada
decadencia económica, los miramientos a que estuvieron acostumbradas
siempres.
Se impone, pues, la construcción, como lo hace notar el Dr. Enrique
M. Gamio, en forma que no admite discusión ni observaciones de nin
guna clase, sino que, al contrario, invita al procedimiento inmediato
de los miles de Casas para familia , con relativa extensión y comodidad
por la módica merced conductiva que no exceda de 150 soles. Esta su
ma, si se la considera algunos años atrás, parecería excesiva; pero hoy
no lo es, por lo mismo que los arrendamientos han ido creciendo en
la desproporción que se valora entre el número de casas disponibles,
y la caravana de familias que son advertidas de desocupación , porque
la casa que ocupan debe ser demolida. Nos preguntamos ¿qué se hace
una familia más o menos numerosa, cuyo presupuesto doméstico está
calculado de manera modesta y que no puede ser alterado, si se le
notifica con urgencia a la desocupación , porque los adelantos de la
ciudad exigen abrir amplias y vistosas avenidas? Si las casas no se en
cuentran en esa proporción ¿ qué hace la familia? Si ocupaba una casa
por largo tiempo, y pagando por ella una suma moderada ¿ podrá salir
precipitadamente a establecerse en una de nuestras lujosas avenidas, con
los precios de las residencias que son prohibitivos? Interesa meditar en
la serie de problemas que se presentan en este conflicto demasiado se
rio, y pensar quienes deben y pueden hacerlo . Interesa la construcción
de esos miles de casas proyectadas, antes de que las personas que deben
ser obligadas a salir, tengan que ocupar un departamento en la Casa de
Alienados.
XXVI
Dadas las condiciones y el valor tan grande que se declara hoy para
la conservación de la salud, y la armonía que ésta debe tener con las
cualidades que adornan o deben adornar el alma del hombre, es indis
pensable dedicarse a estudiar los principales factores que contribuyen
a sostener este equilibrio, del que depende el porvenir del individuo y
como reflejo natural, de todo un pueblo.
Desde los tiempos más lejanos se ha tratado este problema con el
interés que se merece, y no olvidaremos la sentencia latina mens sana
in corpore sano, que nos fija la alta responsabilidad que tenemos de
atender con entera fijeza la relación que hoy debe existir entre el cuer
po y el alma .
En las Escuelas y Colegios, es corriente que se ilustre al niño, des
de sus primeros pasos por la senda del saber, sobre el valor que entra
ñan la Higiene, la Fisiología , la Anatomía, etc. , ciencias que se refieren
al conocimiento del cuerpo y fija las reglas que es necesario sostener
94 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
-
XXVII
ofrece al pueblo para que viva en ella; con su siempre numerosa fami
lia. Es un prodigio el que los habitantes de esas guaridas estrechas, obs
curas e inmundas, en las que todo falta y sólo abunda lo que hace daño ,
sirvan de asilo a familias que se hacinan en la más dolorosa promiscui
dad, confundiéndose en ocasiones con los tantos y tan variados anima
les domésticos. No se trata de una censura indigna, sino de buscar los me
dios de remediar un mal muy grave; no queremos enrostrar el que determi
nado grupo social viva en abierta oposición con los principios de la más
sana moral y de las reglas del buen vivir ; no pretendemos tampoco re
crearnos, con exteriorizar lo que hemos podido presenciar, en las visitas
domiciliarias, en determinado sector de la ciudad, como visitadora del Pa
tronato Antituberculoso de Damas. Nada de eso perseguimos. Nuestra fina
lidad es muy alta y muy noble. Queremos interesar a todas las personas
de buena voluntad, por lo mismo que el Rotary ha puesto, como si di
jéramos, el dedo en la llaga, para que se fabriquen en lugares apartados
de las calles céntricas de la ciudad, barrios populares, en los que se
levanten casitas modestas, independientes, al alcance de los recursos
de la gente que ha de ocuparlas; y que sin embargo no carezcan ni de
extensión , ni de luz, ni de agua, ni de aire; que no se intensifique en
ellas, la construcción de salas de visitas, las que pueden ser dedicadas,
al mismo tiempo , para comedor; y que, en cambio , se multipliquen los
dormitorios, a fin de que se haga la separación en los miembros de fa
milia, por razón de edades y de sexos.
Hemos tenido ocasión de visitar una habitación única, que servía
de sede a una familia de regular extensión , con la suma insignificante
de seis hijos, todos los cuales, inclusive los padres, ocupaban la única
cama que existía en la casa, consistente en un mal colchón. Cuando pre
senciamos ese cuadro, sentimos destrozársenos el corazón, pensando que
la labor efectuada por el Patronato Antituberculoso de Damas no rendirá
nunca sus efectos, no obstante la buena voluntad, y el esfuerzo desplegado
por las personas encargadas de esa obra de bien social. No creemos que
las visitas domiciliarias, ni la del médico, ni el uso de drogas y técni
cos, produzcan los efectos esperados, mientras que vivan hacinados en
tan triste estrechez, sin abrigo, y hasta sin un sitio especial, para colocar
el catre que se les entrega, y el avío completo, para formar un sitio apro
piado para el descanso del cuerpo .
Es necesario pensar que nada contribuye más a restaurar las fuer
zas perdidas durante el día, por el trabajo , y por las angustias derivadas
102 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
truir un local para cinema. A este paso se llegará a declarar que es una
especie de pueblo, con vida propia, en el que nada falta.
Tiene de respaldo el cerro de San Cristóbal, en el que, como se sa
be, se ha fundado el llamado Barrio de Leticia, cuyas casitas construídas
en la ladera, que mira de frente, ocupan una gran extensión, extendién
dose hasta la moderada cumbre, de ese centinela de la capital. Las casi
tas están muy bien construídas, de piedra y adobe o ladrillo, formándo
le base firme, y defensa de piedra. Tienen el material a su disposición.
Algunas disfrutan de magníficos corredores y otras tienen lindas terra
zas, la provisión de agua, en Leticia, se hace por el sistema antiguo de
aguadores en su burrito y dos pipas . Cada familia tiene un depósito apro
piado. Lo grave y sin solución higiénica es el servicio de desagüe, que
no podríamos explicar como se hace.
Todas las familias viven contentas, lejos del mundanal ruido, y no
quieren abandonar esas casitas, construídas a costa de grandes esfuer
zos. No sabemos como se resolverá el problema de la tan famosa como
original Leticia criolla .
Aun no se ha fijado el arrendamiento mensual, que significará la ad
quisición de cada casita, habiendo el propósito de dar toda clase de faci
lidades para conseguir que el pueblo viva de manera decente, higiénica
y en relación con la moral, que debe imperar en cada hogar. La parte
fundamental, cual es la construcción de las casitas, está terminada, y
ya dejamos fijado lo que falta y que es interesante, se continúe con el
entusiasmo que ha reinado hasta ahora.
Deseamos, para bien y tranquilidad de nuestro pueblo, que se pro
ceda con la mayor celeridad a la entrega de estas casitas, que significa
rán una suma de gozo infinito para cada familia.
LA ESCUELA Y LAS INDUSTRIAS DOMESTICAS
Las mayores alegrías que sentimos en vida, son las que adquirimos
en el seno de la familia, cuando todo es paz y concordia y el pensar
de unos se trasmite a los otros, como si fuera una corriente eléctrica;
y el sentir noble y delicado, significa el más grande don de las perso
nas, que viven no asociadas, sino identificadas, tan grande es el espíri
tu de solidaridad, que reina entre todos, sin que haya ninguna fuerza
que altere esa armonía .
Los que teneis un padre, una madre, una esposa, hermanos y herma
nas a quienes abrazar, que amar y que cuidar, no sabeis el bien tan gran
LA MUJER Y EL HOGAR : 119
(La armonía que debe reinar entre todos los miembros de cada
familia , puede considerarse como la mejor higiene biológica y
mental, que tanto ha de contribuir a fomentar la moralidad, que
siempre se considerará como la base de felicidad que así forma
rá un ambiente de serenidad y comprensión ).
felices, gocemos con sus triunfos; y así mismo, hagamos nuestras sus
desgracias y aflicciones. Siguiendo esa dirección y bien enmarcada se
corregirán aquellos defectos, que creíamos estaban extinguidos. Así se
conquistará un género de felicidad, tal vez aun desconocido, como que
sólo se anida en las almas grandes; la de hacer bien a las personas ex
trañas. El egoismo no conquista nunca la felicidad.
Una familia unida, observaremos, que donde goza cada uno procu
ra hacer gozar a los demás . La bondad de todos hace la felicidad de
cada uno.
XXXVI
nes; pero que, por un alto principio del verdadero feminismo, debe dar la
voz de alerta, cuando tal vez, no se ha penetrado de cuanto este problema
significa, para situarlo en igualdad de condiciones derivadas de lo que
significa el cumplimiento del deber, se sitúan en líneas paralelas, de
manera tan matemática, que no queda razón de alegar, para dar prefe
rencia a uno sobre otro .
Se ha necesitado tiempo y al mismo tiempo experiencia con la rea
lización de hechos indiscutibles, porque se puede probar ante toda evi
dencia, que hombres y mujeres, desempeñan trabajos iguales, no sólo
como empleados, sino como actores de muchas actividades. Así pode
mos demostrarlo, en las oficinas de alto rango comercial, como pasa en
los Bancos y casas mayoristas, en otros centros de gradiente más modes
ta; en las fábricas; en las labores agrarias, en los laboratorios y en las
más variadas manifestaciones laboriosas, que sería demasiado prolijo
enumerar. No queremos citar, en este caso, a las Escuelas y Colegios,
porque no entran en consideración en el presente caso.
Ahora nos referiremos a las principales causales que hayan aporta
do los datos suficientes para tomar esta determinación: 19 En nuestros
días, la mujer que trabaja no es por pura frivolidad , como generalmente
se supone, sino para contribuir generosamente y con entero altruismo
al sostenimiento de la familia a que pertenece, o la que ella funda y di
rige. 2. No basta el que se asegure que la mujer casada no necesita del
trabajo suyo, que le resta tiempo, para manejar su hogar. Si el marido
es pobre, y no alcanza lo que producen sus fuerzas, para el sostenimien
to de la familia, que han formado o están modelando; si en estas condi
ciones, la mujer se siente con actitudes para desempeñar alguna labor,
y cuenta con fuerzas y disposición suficientes para agregar al compromi
so contraído, con determinado puesto, el cuidado de los menores y las
labores domésticas, hay que pensar que su labor se multiplica, y se ve
precisada a realizar verdaderos milagros, llenos de minucias, que esta
mos seguros que el hombre no se sentiría capaz de acaparar tanto. 3. Es
general, y hoy lo declaran la mayor parte de las personas, que pueden
hacer esta observación, que la mujer que trabaja es cumplidora de su
deber, inteligente y lista. 4. La mujer adquiere hoy una cultura intelec
tual y moral, que la predispone para el desempeño de buen número de
colocaciones de alta responsabilidad, y así se explica el número consi
derable de empleadas que se encuentran atentas y listas para responder
a la confianza que se tiene en ellas. 5. Cuando la mujer se dedica al
LA MUJER Y EL HOGAR 133
Exposición del Juguete, para la que todo elogio siempre resultará pálido.
Siempre fuimos optimistas en el impulso que pueden alcanzar las
industrias femeninas, por lo mismo que de cerca hemos palpado la ha
bilidad de la mano de la mujer para dar forma y lucimiento a cualquiera
cosa que maneje: tela, cartón , pinturas, lanas, sedas, hilos, papel, etc.,
etc. De todo saca provecho inmediato, y supera a lo que suponía puede
hacer. Tenemos el ejemplo de la Srta. Elisenda León, quien ha llegado
a especializarse en la confección de muñecas, de tipo indígena, hacien
do una imitación perfecta, tanto en la exteriorización de la raza, en
la que no omite ningún detalle, cuanto en la indumentaria, que puede
servir del modelo más sugestivo, para que se conozca el vestir de cada
pueblo o departamento del Perú. Si tal vez por esa falta de apreciación,
que se tiene, para lo que es nuestro, no se prefiere ese tipo de muñecas,
dejemos que dispongan de ellas lo extranjeros, seguros que las adqui
rirán de preferencia a cualquiera otra de aquellas muñecas que por ha
berlas manejado mucho, dejan de adquirir novedad. Creemos, pues, que
la industrialización de las muñecas debe llevarse a cabo con todo inte
rés, y no nos equivocamos al segurar que si para los días de la Pascua
se exhiben en buen número esas muñecas típicas, serán aduqiridas de
preferencia, suponiendo que el precio será considerado en diferencia
LA MUJER Y EL HOGAR 137
muy grande, con el que alcanzan las muñecas importadas, que no están
al alcance de todos los niños.
La confección de animales, está hoy al alcance hasta de niñas de
las Escuelas, y se ejercitan casi espontáneamente. Pensemos ahora cuán
to se conquistará el día que se haya convertido en una forma de educa
ción práctica y de utilidad, sujetándola a reglas y principios que contri
buyan a su perfeccionamiento.
Hoy el tejido de guantes de hilo, se ha generalizado de tal modo,
que hemos podido admirar durante el verano, las manos de nuestras li
meñas, adornadas (por lo mismo que no podemos decir abrigada ), con
lindos guantes de hilo, tejidos por las mismas que los lucen satisfechas
de proporcionarse lo que les gusta y lo que necesitan.
En materia de manteles, servilletas y demás adornos de esta clase,
sea para el comedor, tocador, sala, dormitorio, etc., etc., se hacen primo
res, tanto bordados como tejidos, que pueden hacer competencia con
los que venían del extranjero, y que hoy se impone con fuerza el pre
pararse para vivir de los propios recursos, por lo mismo que cada día
se tienen menos facilidades de que lo que demandamos con urgente ne
cesidad , nos venga de fuera. Es llegado el momento de hacer frente a
todas nuestras necesidades, desde que todos declaramos, que aquello
que hace otra persona, no es imposible, que pueda hacerse silenciosa
y modestamente, por nuestras mujeres, que para alcanzar esas conquis
tas, se preparan desde la Escuela.
Hemos de agradecer al Supremo Gobierno y de manera especial al
entusiasta y diligente Ministro de Fomento, por la fundación de estas
Industrias, en forma de Escuelas especiales, en las cuales pueden termi
nar su ciclo de perfeccionamiento para la dirección y sostenimeinto del
hogar, muchas de aquellas niñas que según una mala interpretación se
suponía que perdían el itempo estudiando cursos de Segunda Enseñanza.
La cultura asociada a la industrialización, conrtibuirán al mayor perfec
cionamiento. Tenemos confianza de que el resultado de esta nueva forma
de preparación, para la mujer, ha de rendir los más grandes e inmediatos
beneficios, que se convertirán en alivio inmediato , para el desenvolvi
miento económico del hogar, que cada día nos atenacea con fuerza al
parecer invencible.
XLI
(¿Por qué todas las cosas sencillas son blancas ? La nube que
pasa, la nieve que cuaja las cumbres, el plumón inmaculado de
los cisnes; la gorguera del cóndor; las azucenas de los altares,
la espuma del lago; el alma de la novia, sus azahares, su velo,
sus zapatillas de raso, el ángel de la guarda , el mármol de la
tumba, la luna, la faz de los muertos, el vellón de los corderos,
las flores del campo, las aguas espumosas; y en el fondo de mi
ser, mi alma, también la veo blanca).
Los principios sostenidos por los Médicos y por todas las personas
que se interesan por el avance del Problema del Niño, podemos cifrarlos
en dos grandes exposiciones: SALUD Y EDUCACION.
SALUD . - El niño es el organismo más delicado y al mismo tiempo
más fuerte, entre todos los seres creados, por lo mismo que nace dotado
no sólo del instinto que adorna a todos los animales, sino que está or
nado generosamente de sentimiento y pensamiento, que van desenvol
viéndose y enriqueciéndose, en proporción al uso que haga de sus altas
dotes, de que nace revestido. Así puede en relación con la riqueza es
piritual que le aureola : recordar, comparar y razonar. Observaremos, que
siguiendo el rumbo que siguen estos principios, una impresión cualquie
ra que reciba el niño, en su primera edad , le deja una huella indeleble
por toda la vida, y de la que el niño no puede sustraerse, aun cuando
se piense que es indiferente y olvidadizo, como sucede, por ejemplo, en
los infinitos casos en los que se enseña a mentir al niño, por aquellos usos
domésticos de los que nada o muy poco se aquilata.
Se trata al hablar discurrir sobre la protección al niño, del que corres
ponde a las clases menesterosas, en las que unas veces, no todas, por
miseria; y muchas, en cambio, por ignorancia o por desidia, se olvida
que ese niño merece amor, compasión y cuidados muy prolijos. Entonces
corresponde a ese niño, según las siguientes fases : pre -natal, primera in
fancia, segunda infancia.
En el perimer período todo se reduce a los cuidados que merece la
madre, para que ese fruto, que conciben sus entrañas, en medio de la
zos de amor, no se malogre y pueda rendir los frutos de bendición que
de él se esperan. El Estado ofrece entonces la Maternidad, donde la ma
dre es recibida, atendida, protegida generosamente sujetando todo el
proceso que se inicia a los adelantos de la ciencia y de las prescripcio
nes de la higiene. Nada debe faltarles, porque se piensa en ella y en
el hijo , y no puede imponerse la economía, en esos momentos. El niño
es recibido con amor y ternura, y no sólo aquellos brazos, de la que le
dió el ser, lo reciben sino también el médico que actúa, y las enferme
ras, que secundan en todo momento.
Pero, ese período de asistencia que la Maternidad ofrece, no pue
de durar por tiempo indeterminado. Hay limitación, por lo mismo que son
muchas las madres que esperan ingresar para continuar lo que el cariño
y la abnegación ofrecen sin limitación. Venció la dieta fijada periódi
camente y tal vez si la madre no dispone aun de fuerzas suficientes para
148 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
(No todas las mujeres que son madres, están preparadas para
serlo: se necesita educarla y hacerle sentir la importancia tan
grande que significa, el cumplimiento de esa augusta misión ).
Una casa, aunque sea pequeña, pero que esté siempre muy lim
pia, y que los muebles que se usan a diario no importa que sean pocos
y muy sencillos, estén siempre en su sitio, y en condiciones de poder
los usar, cuando se les necesite; siempre será un exponente de lo que
puede una persona que se preocupa del bienestar interior y que tan in
dispensables para sentir las caricias del orden y la comodidad .
La familia americana, por regla general, tiene pocos muebles, por
que las casas son pequeñas , y en buen número de casos una sola ha
bitación, o a lo sumo dos o tres, prestan todos los servicios necesarios
a las personas que viven bajo el mismo techo. Todo depende del buen
orden y de la inteligente disposición para resolver el problema de la vida
familiar.
.
En los climas cálidos es preferible que los niños de pocos años no
usen medias, sin que esto quiera decir que no las usen nunca . Lo que
sí es reglamentario, es que no se adviertan nunca huellas que acusen
falta de prolijidad en las personas encargadas de cuidarloss.
En el hogar del pobre, de manera preferencial y en todos de :?? 016
ra general, la habitación que debe recibir el más esmerado cuidado, es
la cocina, porque se puede asegurar que es allí donde se fundamenta la
salud de toda la familia. Aseo y agua en abundancia contribuyen a con
quistar este resultado.
Según las costumbres modernas, la cocina y el comedor-sala, o for
man una sola habitación o se comunican, sin encerrarse entre puertas.
Es verdad que para esto se necesita una cocina que no ahume. Como
esto no se puede conseguir de manera general, por razones económi
cas, es preferible aislar la cocina, sin alejarla.
La madre de familia debe atender de preferencia la dirección de la
cocina, vigilando todo y teniendo presente que la salud de los niños, no
se consigue con la abundancia de guisos, ni haciendo que éstos sean
muy condimentados, sino la sobriedad indicada por la prudencia y la
observación a lo que a cada uno le conviene según sus gustos y sobre
todo su salud . Se debe comer para vivir y no vivir para comer.
El alimento aprovecha no por la cantidad que se introduzca al es
tómago, sino por lo que este alcance a digerir, y no se pueden transfor
mar grandes cantidades, sin correr antes graves alteraciones en la salud.
La hora de comer debe ser una hora de tranquilidad de espíritu , en
la que se evitarán las discusiones desagradables, o las reprensiones por
cualquiera falta, porque esto altera la alegría que debe reinar, cuando
la familia está reunida alrededor de la mesa .
Se procurará, y esto no se crea superfluo, revestir esa ceremonia
familiar diaria, de cierta poesía , que le lleve algún contento y produzca
satisfacción y halago: el mantel, el servicio y todos los útiles en gene
ral, que se emplean, en esos momentos deben ser personales, y estar
dispuestos con gracia, de manera que atraigan a quienes allí deben re
unirse. No faltará algunas flores o una plantita artística, que colocadas al
centro de la mesa, alegran a todos. Con ese conjunto , los que vuelven de
su trabajo , y los niños que vuelven de la escuela, esperarán con determi
nada ilusión, la hora de reunirse, sabiendo que es la mamá quien pre
para cada día una nueva sorpresa. Nada de esto exige dinero en abun
dancia. Basta el orden y el buen gusto .
XLVI
que se hacen sentir algunas veces en los lugares en los que, el princi
pal socorro en este orden son las lluvias.
La educación ofrecida a estos niños será según un régimen educa
cional apropiado en el que se consulten los consejos pedagógicos, y
principalmente los referentes a la terapéutica propia de esta clase de en
fermedades. No se les obligará mayor esfuerzo , sin que esto signifique
el triunfo de la pereza ; sino que se tomará en consideración , lo que
cada niño es capaz de resistir, y a medida que sus fuerzas biológicas
se enriquezcan el estudio será más intenso y al mismo tiempo, más in
teresante, sin abusar de la potencia fuerte o débil del niño.
La alimentación será prolijamente observada, procurando que tanto
su calidad como su cantidad, estén en conformidad con las órdenes del
médico, que sabrá como debe manejarse ese factor de la mayor impor
tancia, para conseguir que se aviven esos organismos debilitados, por
tantas causas , que son las que se trata de combatir.
Coisa: intía para la Dirección de la Escuela, se ha nombrado a
una 1 ap lenie , la Srt . Eina Wiesse Alvarado, de quien se ase
gura ? com elencia especial, por haberse dedicado a esta cla
se de y que siguirá si mpre , después de consultas continuas,
los C ro de los médicos.
E im . , y de eso debemos felicitarnos todos los peruanos, Huan
cayo, riidid progresista en alio grado, nos da una nueva prueba del
entusiasmo que acompaña a sus hijos para conseguir, por todos los
medios fac illes, el engrandecimiento de su ciudad que así cooperará
al de todo el Perú. Esta obra de cooperación ejemplar es necesario que
sea valorada en lo quis merece y a su vez que sea iimtada, por lo mismo
que los la tor 13 de mayor fuerza crus deben primar son: salud perfecta
y educación.
XLIX
Ninguna obra consuela más el espíritu, y nos acerca más a las doc
trinas enseñadas por Cristo, que todo debe ser amor, que cuando se
labora a favor de los cuidados que merece la mujer, cuando va a ser
madre, cumpliendo así el precepto divino: " Creced y multiplicaos" ...
Por estas razones y atendiendo al mismo tiempo a los dictados de
nuestro propio corazón, hemos sentido una alegría excepcional, una sa
tisfacción íntima, ante el cumplimiento de deberes que hemos de con
siderar como sagrados, al asistir a la inauguración del gran local que
la Sociedad formada para el sostenimiento de la madre y del hijo, ha
hecho construir en la hermosa Avenida Petit Thouars, hacia el barrio de
170 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
San Isidro, el gran local que bien merece llamarsele palacio, en el que
se ha consultado cuanto conviene intensificar para formar la familia pe
ruana tal y como debe estar constituída.
No sólo hemos de admirar su presentación plena de alegría y de be
lleza, sino la disposición de las salas en relación con lo que cada una
debe ofrecer de servicios y comodidad . La primera sorpresa que se pe
netra del espíritu , es la magnífica capilla, sencilla en sí, pero con la
suficiente extensión y la seriedad revestida de gracia, que merece todo
lugar dedicado al culto . Allí se celebrará el Santo Sacrificio de la Misa,
no sólo para que sea escuchada por las pobladoras de la casa, sino tam
bién para todas las personas de los alrededores, que así se evitarán el
afán de buscar una Iglesia en barrio lejano.
Lo más interesante, que podemos elogiar con entera sinceridad y
entusiasmo es la sección dormitorios para las madres grávidas , quienes
encontrarán una cama cómoda , limpia, elegante, en la que nada falta ;
y donde reposarán días antes y después de su alumbramiento, el que se
rá siempre atendido en la Maternidad, cuyos servicios se han perfec
cionado tanto que no podemos prescindir de considerarlos como exce
lentes .
Al lado de la Sala Dormitorio está la Nurse y, donde las Enfermeras
especiales, se encargan del cuidado del niño, cada uno de los cuales
disfruta de una preciosa cunita arreglada con todo el arte y la gracia ,
que la mujer sabe imprimir a esta obra de amor. Pensemos en el bien tan
grande que se brinda a la mujer pobre, que espera este momento, lleno
d angustia, porque sabe que en su hogar todo le falta y la mancomuni
dad en que vive con todos los miembros de su familia le resta la como
didad que le es indispensable así como la tranquilidad de su espíritu .
Por esta razón , pasados los días necesarios en la Maternidad, la enferma
y su niño son trasladados al Hogar de la Madre, donde pueden permane
cer los días que le sean necesarios para su restablecimiento, recibiendo
toda clase de cuidados, y esmerándose en proporcionarle una alimenta
ción apropiada a su estado y que le ofrezca la nutrición necesaria, pa
ra seguir cumpliendo la misión que le impone el ser madre. Después
de este período, pueden retirarse sin compromiso alguno; al contrario
concurrirán todas las veces que quieran, hasta terminar su cuarentena,
de manera que nada falte ni a la madre ni al hijo.
No podemos considerar mayor nobleza de carácter, que haber dedi
cado gran esfuerzo y una suma 'infinita de labor para ofrecer esta casa,
LA MUJER Y EL HOGAR 171
( Trabajemos todos para los niños y por los niños: eso será lo
mismo que trabajar por la felicidad y por la paz de todas las razas,
de todos los pueblos , y preparar el porvenir) .
į
LI
dades no van nunca en oposición con las reglas higkénicas del buer.
vivir.
Nuestros niños no son sanos. Eso lo sabemos todas las personas
que tenemos oportunidad de manejarlos en mayor o menor número; ;
no lo serán mientras se les someta a la poco meditada dirección que re
ciben tanto en los hogares, como en la escuela, imperando la rutina ca
sera con desconocimiento de la más razonable higiene y de la lógica que
debe regir la dirección normal del niño.
Es deber de toda madre de familia velar constante y prolijamente por
el estado de salud de sus niños, sin dejarse dominar por consejos de
personas, que no tienen condiciones de suficiencia para recetar determi
nadas direcciones, por más que les sobre buena voluntad. Así no se
puede mantener la armonía necesaria en el organismo.
No olviden las madres de familia, que asumen alta responsabilidad,
cuando no supervigilan todos los actos de sus hijos, sobre todo de los
pequeños que aun no pueden valer por sí.
.
LII
Este interesante problema, que hoy más que nunca precisa resol
verlo a todos los pueblos; por lo mismo que se trata de salvar la semi
lla social, que significa el porvenir sembrado de halagadoras esperan
zas, ha sido tratado, discutido y procurado resolver, lo de inmediata
necesidad, en la reunión habida hace pocos días en Montreal, a la que
fué invitado nuestro médico Doctor Manuel Salcedo Fernandini, Director
actualmente del Instituto Materno-Infantil, donde tanto se labora por la
educación de la madre, y por el cuidado que merece el niño, en todo
el período de su primera infancia.
En un artículo bien meditado nos explica el Dr. Salcedo, lo que se
ha discutido y resuelto en esa Conferencia de Montreal, aprovechando
182 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
CLINICA DE NUTRICION
Para Niños de Edad Pre -Escolar: Visita a los Hogares por la Visita.
dora del Servicio; Exámenes periódicos de los Niños y control de Alimen .
tación; Charlas educativas a las Madres, sobre el uso correcto de los
alimentos ; Confección del menú adaptado al presupuesto familiar.
La investigación del niño a su ingreso comprende: Biometría y hábi
tos higiénicos; Exámenes clínico-dental , otorrinolaringológico. Laborato
rio ; Hábitos, alimentación, causas de desnutrición .
SERVICIOS DE ASISTENCIA INFANTIL
KTE
LA MUJER Y EL HOGAR 189
saber que era una especie de escuela correccional, y que sólo se recibi
rían, no a los niños en peligro de perversión, sino a aquellos que se ha
llan tocados con los primeros síntomas de los delitos, acreedores a de
terminado castigo. En suma, los niños que acoge el citado Instituto, no
serán para reeducarlos, es decir, volverlos a educar, sino para convertirlos
en una especie de prisionero, aquien se castiga en determinada forma .
Sin embargo, según opiniones debidamente fundadas, el problema
asistencial tal como lo interpretan los pediatras modernos, no es única
mente de represión, desde que la experiencia ha demostrado hasta la sa
ciedad que esa modalidad para proceder no alivia la dolencia, ni elimi.
na los defectos y vicios, que se trata de combatir, tanto en el niño, como
en las masas sociales en general.
El problema es de suyo muy delicado. Hay que observar las dis
tintas fases sociales por las que atraviesan nuestros niños. No bastan
las escuelas públicas, en las que no puede hacerse la selección psico
lógica de los niños. Es allí, sin embargo, donde es posible prevenir
mucho de lo que se trata de combatir: educar y sugerir antes que casti
gar. Quiere decir, que ha de preocupar al educador y también al le
gista, profundizar las condiciones del ambiente de cada niño que trata ,
como a educando. De esos niños que concurren a la Escuela, y a qiuenes
se dirige y aconseja en el sentido de que se penetre de lo que es la
moral, el respeto a la propiedad, la resistencia para el trabajo, la apli
cación a sus dberes. Antes debemos observar lo que ese niño contem
pla a su alrededor: el problema más grave y el que merece la mayor su
ma de atención es el que se refiere a la Vivienda Popular, del que nos
venimos ocupando, tal vz si con temeraria insistencia. ¿Qué moral pue
de exigirse en un niño, que vive amontonado en su numerosa fami
lia que ocupa uno o dos cuartos, en un callejón en el que falta todo
lo que la higiene y la moral exigen? Si esa familia habituada a la cama
común no ha imaginado nunca el mal ejemplo que brinda a cada paso
esa promiscuidad en que vive? El niño asiste a la escuela y se siente hu
millado al contemplar la miseria de su vestido, la imposibilidad de pre
sentarse con el calzado en buen estado, y le faltan los libros y útiles es
colares, que el maestro exige a cada alumno. No es extraño que se des .
pierten las malas ideas de adquirir lo que le falta, si tiene un compa
ñero a su lado, que nada le inquieta para presentarse como corresponde.
¿Qué se hace entonces con ese contingente de niños que no tienen
otra falla que enrostrarle, que su extrema, su desesperante pobreza, que
192 ELVIRA GARCIA Y GARCIA
1
LVII
(La Paz para ser justa , no ha de ser una paz germana, sajona
o americana. Sólo una paz cristiana puede ser humana, porque
será duradera y justa).
EDUCACION SANITARIA
les permita ofrecer siquiera por dos o tres meses, ese bien tan grande,
que le hará gozar a la fronda de los árboles, o en las playas marítimas,
adquiriendo fuerzas que le defiendan de lo que sobrevenga a continua
ción .
Preguntémonos ¿qué hacen los niños de las clases mas pobres, u
na vez que sus hijos entran en el período de vacaciones?. Durante el
tiempo de trabajo , el niño proletario, pasa algunas horas en la Escuela,
la que, por mal instalada que se le suponga, siempre será un palacio,
comparado con los cuartuchos en que vive. Terminados los compromiso:3
escolares, no le quedan sino estos dos caminos; vivir recluido en su
hogar carente de toda higiene, o lanzarse a los juegos improvisados en
plena calle, donde no encuentra las condiciones necesarias para un vivir
normal. Por lo tanto, lo conquistado en la vida disciplinada de la Escue
la, pierde buena parte de su provecho, y regresa el niño a continuar
sus estudios, debilitado y entristecido porque su armonía biológica se
alteró, por las razones expuestas.
Verdad es que, el problema es de muy difícil solución , y habría
que comenzar por impulsar la Vivienda Popular, que debe interesar a
todos los propietarios . Las Escuelas Climáticas, que están a disposición
de los niños , que las necesitan , en las playas de Ancón y el Callao, y
en el magnífico clima de Chosica, son testigos permanentes, que llenan
de alegría al adquirir la convicción del bien tan grande, que se aporta
al niño. Sabemos que se trata de fundar, o se ha fundado una en Mira
flores, y conocemos la que la Cruz Roja, tiene establecida en Chorri
llos, en local propio, y que alberga más de un centenar de niños, quie
nes disfrutan allí de todo lo que les ha menester. Esto es bastante con
solador; pero no es suficiente : se necesitan muchas más, como hemos
indicado, siquiera por los meses de vacaciones.
Tenemos conocimiento de la que existe en Huanchaco, balneario de
Trujillo, la que dispone de un magnífico local , a inmediaciones del mar.
También sabemos , que se acaba de instalar otra Escuela Climática en
el puerto de Pisco, en el balneario de San Andrés, lugar muy apropiado,
por la belleza del paisaje, y la excelencia del clima. Otra Escuela Cli
mática se ha establecido en Piura, no conociendo la ubicación , si es en
el puerto inmediato o en la misma ciudad . De todos modos, se elegirá
lugar abierto, y las habitaciones estarán sujetas a la higiene que nece
sita al niño, para que triunfe la normalidad de su salud, de los peligros
que corre sobre todo, cuando se desarrolla alguna epidemia, que es la
LA MUJER Y EL HOGAR 205
ESCUELAS Y PATRONATOS
LA PSICOTECNIA
(La única prueba que una persona puede dar de su buen seil
tido es la de aprender a reducir sus gastos, en proporción a
sus recursos ).
(El camino que nos está señalado recorrer por áspero y difi
cil que sea , se vuelve practicable, desde que se hacen obser
vaciones, acerca de otros, que antes que nosotros, los recorris.
ron y ilegaron ).
LECTURA EDUCATIVA
(La lectura es una forma, tal vez si, la más convincente para
incrementar la cultura, en general; pero , es preciso alejar las
oportunidades, de que caigan en manos de niños, libros de lec
tura perniciosa, que siembran la mala semilla, y suelen incre
mentar los peores pensamientos ).
todo lo que se edifique después. Esos primeros pasos serán los deci.
sivos, porque también ellos despertarán el buen gusto, y le guiarán a
buscar lecturas sanas y buenas.
No creemos, que el niño porque es pequeño, no entienda en el co
mún de los casos, lo que encuentra grabado en las páginas del libro que
se le entrega o del que encuentra al acaso. Esas primeras iniciativas
perfilarán su vida futura en ese sentido, y le harán despertar anhelos
de orden, de bien, o en no pocos casos, desviarán esas inclinaciones,
con el veneno de apreciaciones más o menos antojadizas.
Lo que pasa en la primera edad, sigue en las edades subsiguien .
tes, desdoblándose las iniciativas a cada paso, según sea el sendero que
recorra. Estas consideraciones, han inducido a todos los directores del
del problema educacional, en los pueblos más adelantados del mundo.
a la formación de Bibliotecas apropiadas, en las que se encuentran bue .
nos libros, revistas ilustradas llenas de interés; periódicos locales o ex
tranjeros, siempre que sean portadores de algo edificante y digno de
ser aprovechado; en suma, que a cada paso, se pueda nutrir el intelec
to, con lecciones de bien común y que conduzcan a la conquista de
la sabiduría .
Las Bibliotecas son en todas partes, el refugio de las personas apli
cadas, que desean cristalizar en su espíritu lo que de bueno han dicho
o descubierto los hombres, siguiendo el ritmo del saber y del pensar,
del orden y de la invención , de la tolerancia y el perdón, del amor y
la confraternidad .
La lectura sino está debidamente dirigida y no se hace de ella u
na selección atinada, siempre en relación con las condiciones especia
les de los lectores, puede apartarse de su finalidad principal, para con
vertirse en un veneno que todo lo contamina e infecciona. En la puber
tad, existen esos primeros anhelos de curiosidad hacia todo lo que e3
aún desconocido, y si los libros que entonces, caen en poder de los
lectores , no son entregados con tino y prudencia, no nos quejemos des
pués de sus resultados, que no pueden ser felices, como se pretende
que sean.
El libro barato ; ese que queda al alcance hasta de los menos afor
tunados, sea porque se hacen ediciones gigantescas, o porque las con
diciones materiales son muy insignificantes, son por desgracia los que
primero alcanzan a propalarse; cosa semejante ocurre con los periódi
cos de segunda o tercera clase, esa prensa doctrinaria, cuya finalidad
LA MUJER Y EL HOGAR 22
brarse a seleccionar lo que se lee, procurando que sea poco pero bue
no .
LXV
Escuela es la que debe servir de modelo a todos los niños, para que
así, ansien que sea su casa, al volver a ella, si bien es verdad, que no
de tanta extensión, por lo menos, copiando de ella, las condiciones de
confort, alegría, elegancia y bienestar. Cuando disfrutemos de buenos
locales escolares, y se dejen las actuales casonas vetustas e incómodas,
los ideales educativos surgirán con una visión superior, que lleve a as
pirar, no lo que signifique lujo, ni lo irrealizable, sino aquello, que hay
derecho a poseer, a medida que la educación va trasvasando lentamen
te, y con el poder de suficiencia, todo aquello a que, debemos as
pirar, porque así lo impone nuestro ambiente y nuestra cultura .
Es digno de todo encomio, que en muchas de nuestras capitales
de departamento, y también en algunas provincias, hasta los particula
res se interesan por la edificación escolar, y contribuyen a su fomento ,
poniendo cada uno de su parte, lo que está al alcance de sus posibili
dades. Este es el valor de la Cooperación.
En este problema de la edificación escolar, debe entrar como parte
principal, la casa del maestro, y por solidaridad, es también importante,
que se forme una especie de barrio, que se llamaría de maestros, en el
que se construirían casas sencillas y confortables, las que estarían a
disposición de quienes se propusieran adquirir en propiedad, según
ciertas condiciones de pago, que se regularizarían en proporción al ha
ber de cada uno. De esta manera , cuando llegara, porque tiene que lle
gar, el momento en que, faltan las fuerzas para continuar trabajando,
se disfrutaría no sólo de ese empose que hace cada persona que traba
ja , y que se llama montepio, sino que, también tendría el consuelo, de
poseer una casita, sobre la que, no sería permitido, que se hiciera nin
guna negociación que le reste el valor de su propiedad. Así lo hacen
los Bancos, y actualmente la Casa de Depósitos y Consignaciones, que,
construyen , casi un pueblo, para sus empleados. ¿Porqué no se hace algu
na combinación, para ofrecer casas a los maestros, en condiciones que
no escaparan a la modestia de sus utilidades?. Ya pasaron aquellos tiem
pos, en los que, el maestro era visto, así, casi como un doméstico . Las
circunstancias,han cambiado, y la alta cultura que corresponde hoy a
quien se dedica a la enseñanza, despierta en su espíritu, aspiraciones
más nobles, en las que se enlaza la necesidad de vivir de manera de
cente, elegante y confortable. Ojalá esta gota de agua que vertimos, pue
da formar una gran laguna.
LXVII
Esta obra, que interesa que sea conocida por todo el mundo, y de
manera especial por las madres de familia, tiende a abolir lo que se llama
los ogros de la sociedad, y que son: pobreza, miseria, vagancia , enfer
medades e ignorancia. Sin dar muerte a todas las calamidades enun
ciadas, los más altos principios, sostenidos con la mejor voluntad , su
cumben y el daño social persistirá no obstante la mejor voluntad para
combatirlos. Hay que hacer una reorganización social, llamando a una
especie de consorcio a las familias, para que presten su contingente obe
deciendo las leyes que se imponen, para conseguir las sanas pres
cripciones de la vivienda popular, la alimentación racional, el baño dia.
rio , el vestido apropiado, la cama individual, la pureza de costumbres,
y sobre todo, el buen ejemplo. Se dirá tal vez, que es un problema difi
cil de resolver; pero, sostengamos también , que nada es difícil, cuando
media la cooperación , y que todos y cada uno contribuyen con lo que
pueden : una política sanitaria, basada en la verdad y en la justicia, per
mitirá que todos reciban consejos, tratamientos y cuidados indispensa
bles en materia de salud prsonal y familiar, y que cada uno se esfuer
ce para obedecer las prescripciones indicadas , como medio aficaz y su
ficiente de reducir las enfermedades y fomentar la buena salud en to
dos los ciudadanos. No basta el ocuparse de combatir las enfermeda.
des, es preciso principalmente, tratar de prevenir, y esto sólo puede
conseguirse, con el sometimiento juicioso y voluntario a las prescripcio
nes higiénicas y morales.
LXIX
(El dolor reviste siempre una fuerza educadora : nos torna más
buenos de lo que siempre fuimos; nos vuelve más comprensi:
VOS; nos reconcentra dentro de nosotros mismos; nos persuade
educación moderna, que los eduque, los ilustre y los haga felices, sanos ,
buenos y laboriosos. No desdeñemos nada de lo que se puede hacer
en este sentido.
Meditemos un momento , en lo que se proyecta hacer y refresca
remos el ánimo y lo apartaremos de esta indolencia e indiferencia, que
tanto daño causa; mantengamos nuestras energías, no sólo para el pre
sente, sino también para el futuro, que es hacia donde nos conduce la
educación ; démosle a la vida fluidez y equilibrando nuestros anhelos,
meditemos a cada paso, en una revisión de valores morales, de los que
surge el yo interior. Esta es la gran finalidad de la Educación.
다
LXXI
(La salud del niño y también del adulto, debe atenderse con
sultando con una persona, que esté preparada científicamente .
La enfermera puede suplir al médico, en algunos casos, sin que
esto signifique, que se le iguale. Nadie mejor que la enfermera
que está revestida de serenidad y suficiencia , puede ayudar
al médico, para afrontar, aún los casos más graves).
Con el uso y el dominio del agua, ocurre algo muy grave, por lo
mismo que en las llamadas casas de vecindad el agua se mide por cuen
ta -gotas. El agua debe usarse generosamente, doquiera se instale el
hombre, por lo mismo que el baño diario , es la base de la salud y la
alegría, y la única modalidad de un aseo perfecto. Nos complece el de
clarar que en los Barrios modernos, que se han construido tanto en Li
ma como en el Callao, de viviendas populares, y que no sabemos la
causa por la cual, aún no se ponen en regla, para que sean solicitadas
en arrendamiento , se dispone de servicios completos de agua y desa
güe, lo que consideramos como la liberación de cada familia, que así
podrá tener la garantía del baño diario, para todos los miembros de la
familia, y para los variados usos domésticos; además, como cada casa
tiene un pequeño cuadro para dedicarlo al cultivo de hortalizas, y al
gunas otras plantas necesarias en el vivir doméstico, se tiene lo sufi
ciente para el regadío , siempre, que no se abuse, perdiendo, lo que
conviene usar.
Estas nuevas viviendas populares, con el dominio del aire libre, por
lo mismo que son independientes y disponen de suficiente extensión ,
y las puertas y ventanas correspondientes, enseñarán a hacer uso de
este elemento, considerado por los antiguos como el salvador del hom
bre .
moral y nadie pretenderá atacar al que tiene mucho, con el falso prin
cipio , de que todo se debe repartir, hasta lo que adquiere con su tra
bajo , el hombre laborioso , para entregarlo al holgazán y vicioso . Parta
mos siempre de un principio de justicia. Con esta manera de pensar,
se da paso a la desunión y al abuso, cosas ambas de las que interesa
huir para vivir en armonía.
LXXII
das las modalidades de nuestra vida ? Bien dijo alguien , que el hom .
bre es el ser más incomprensible. Si queda ignorante, se atribuye a
esa deficiencia los trastornos que provoca doquiera mande o imponga,
y ¿ qué decimos del más culto, que enriquece día a día su inteligencia ?
Verdad es que en medio de esta vorágine, no faltan excepciones,
que no aprueban estas ideas bélicas y procuran aislarlas, para que no
'se generalicen. Hames Byrnes, cuya mentalidad se equilibria con su al .
ta moralidad aconseja : " Hay que ayudar a fundar las defensas de la
Paz en la mente de todos los hombres ".
" Hay que procurar la cohesión y la prosperidad de amplias zonas
de Europa y de todo el Globo, para que no reine la hostilidad para na
die " . "Todo lo que necesitamos es la Paz del mundo, y un plan de pro
ducción que ayude a la rehabilitación del mundo entero , y pueden así
vivir tranquilos", así lo asegura Eden .
Pero , ¿ se escuchan estos consejos?........ ¿ Tienen o nó razón esos
hombres ponderados por su pensar juicioso y que anidan un afán sin
cero y generoso , de restablecer el equilibrio entre los hombres, que
perecen desconectados del imperio de la razón ? ........ Curioso es que ha.
ya conducido a pensar y a dirimir sobre cuestiones tan serias que tal
vez si, ha de pensarse, que quien estas líneas escribe, no tiene derecho
de dirigirse a los hombres de alto valor, que imperan hoy en el mun
do, el Mensaje de niños, que se supone, carecen de juicio para acon
sejar lo que al hombre le corresponde hacer, pensar y sentir. Sin em
bargo, esa es la situación : el niño tiene vividos los sufrimientos, que
ha palpado y su delicada sensibilidad y la virginidad de su espíritu , le
hace escarmentar dolores terribles. El hombre parece, que va haciéndo
se al dolor y lo mira con desdén, hasta con indiferencia, como si inte .
riormente se dijera : todos sufrimos! ¡que haya un cadáver más........ qua
importa al mundol........
Esa es la forma de egoismo imperdonable que supera , y que con
viene convertir en otra página más amena , que nos invite a la coopera
ción , a la solidaridad, y vivamos felices contemplando la felicidad del
mayor número; que no contemplemos en lo sucesivo hogares desola
dos y corazones desgarrados; sólo miseria y desamparo. Nó; eso es te
rrible y por eso mismo interesa que todos reaccionen y vuelvan a ser
humanos, que es lo lo que todos esperamos.
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LXXIII
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LXXIV
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