Trabajo Practico 1 Economia Desdes La Colonia Hasta 1955
Trabajo Practico 1 Economia Desdes La Colonia Hasta 1955
Trabajo Practico 1 Economia Desdes La Colonia Hasta 1955
Según Aldo Ferrer es posible diferenciar cuatro etapas dentro del desarrollo de la economía
argentina;
Las principales características de esta economía era la falta de mercados exteriores, por lo tanto,
también la ausencia de intercambio con otras regionales, siendo que lo que se producía se
destinaba únicamente al consumo interno. La actividad económica fundamental era la agricultura,
siendo que la población activa se concentraba en la producción rural.
Esta economía feudal tenia como rasgo distintivo la ausencia de progreso y el estancamiento de la
productividad. El nivel de productividad era bajo, por lo que la acumulación de capital era muy bajo,
casi nulo (el excedente se concentraba en manos de los señores feudales). Al mismo tiempo,
gracias a todos estos componentes juntos, es decir, a raíz de la ausencia de progreso y la poca
acumulación de capital dentro del misma región (debido a ala no interacción con el exterior),
tenemos como consecuencia la no posibilidad de aumento de productividad o el ingreso de los
agricultores. Podemos hablar entonces de una congelada estructura económica.
Las actividades económicas dinámicas en la economía colonial fueron aquellas ligadas al comercio
exterior; la minera, los cultivos, las pescaderías, la caza y la exportación forestal fueron actividades
expansivas que atrajeron capital y mano de obra. El proceso de urbanización que se registro de las
colonias, fue causado por el crecimiento de esta mano de obra, destinada a servir a los núcleos
detentadores del poder político y económico, y a la presión demográfica de la población.
Desde el siglo XVI a XVIII ningún punto del territorio argentino se vio sometido a la actividad
productiva vinculada con el comercio exterior. Debido a esto se determino el escaso flujo de mano
de obra y capitales hacia las provincias y el carácter eminente de sistemas cerrados que tuvieron
las economías regionales durante todo este periodo.
Durante este periodo no hubo, en lo que seria el actual territorio argentino, una economía nacional.
Esto es, no existía un mercado con un flujo reciproco de capitales, mano de obra y productos, entre
las distintas regiones. El periodo se caracterizo por la existencia de economías regionales
autosuficientes, separadas entre sí, por la ausencia de comunicación y precariedad en torno a los
medios de transportes diversos. Como consecuencia de esto, el análisis económico se realiza en
torno a regiones por separado, y no como un conjunto. Sin embargo, como exponente común entre
todas las regiones encontramos los mismos factores que determinaban el circulo vicioso del
estancamiento y la ausencia de una actividad exportadora, siendo esto la característica del periodo
entre los siglos XVI y XVIII.
El carácter que actualmente comprende nuestro territorio (cerrado y autosuficiente de las regiones,
con equilibrio entre ellas) comenzó en este periodo, con el surgimiento de dos factores importantes.
Por un lado, la apertura del Rio de la Plata para el comercio colonial, con el puerto de Buenos Aires
(toma importancia estratégica el Rio de la Plata y el cambio de la política de España). Y, por otro
lado, el importante crecimiento que la ganadería de la región del literal fue adquiriendo, como
actividad orientada hacia la exportación. Sin embargo, se necesitaba la expansión de una actividad
orientada a la exportación, problema que viene a solucionar justamente la producción ganadera del
Litoral.
-Capitalización, condiciones para el desarrollo del sector pecuario y mejores técnicas del
sector:
[Sector pecuario relacionado con todas las actividades en pequeña escala, involucrada con los
animales para distintos destinos, sea como alimentos o materia prima como el cuero.]
El llamado sector pecuario debía introducir mejoras con el fin de elevar su rentabilidad y consolidar
su desarrollo. La mejora fundamental consistió entonces en la consolidación del sistema de la
explotación, en una gran propiedad territorio, con unidad de administración y empleando trabajo
asalariado. Siendo la estancia la primera empresa capitalista que surge en la economía del país.
Durante toda esta etapa se produjeron desplazamientos del origen de las exportaciones desde las
regiones del interior hacia el Litoral, siendo este el se asimilo la mayor parte de los efectos
expansivos del crecimiento exterior. Sumado a que, con el comienzo de esta etapa, el desarrollo de
las actividades destinadas al desarrollo interno fue insignificantes (mayor diferencia con la etapa
anterior), siendo que el consumo se basaba en productos importados.
Por esto, como mencione anteriormente, la actividad comercial estaba concentrada en el comercio
exterior, lo cual contribuía a aumentar la participación de los sectores empresarios en el ingreso del
Litoral, siendo una de las consecuencias la depreciación del papel moneda, debido básicamente a
los fuertes déficits fiscales.
Sin embargo, durante esta etapa también las exportaciones del puerto sufrieron un cambio radical.
Un hecho fundamental para el desarrollo de la exportación fue la política de libre cambio, seguida
por la provincia de BS.AS desde la independencia. El mercado del literal era el único cuya
demanda crecía.
Con el comienzo de esta etapa inicia un nuevo desarrollo económico argentino, con dos factores
como base: por un lado, la expansión e integración creciente de la economía mundial y, por otro
lado, la expansión de tierras fértiles, escasamente pobladas en la zona pampeana.
En el siglo XVIII, como ya vimos, tuvimos el auge de la expansión del comercio y de las actividades
relacionadas con la exportación, lo cual fue fundamental para impulsar y romper los esquemas
económicos de subsistencia, posibilito la acumulación de capital, diversifico las estructuras
económicas y elevo los niveles de ingreso.
En esta época encontramos como característica principal la revolución tecnológica (con carácter
integrador de la actividad económica), con lo cual tuvimos como consecuencia el aumento de
productividad y por consiguiente ingresos, siendo fundamental para determinar la expansión del
mercado dentro de las propias fronteras nacionales de los países en desarrollo. La integración de
la economía mundial se realizó por cuatro vías principales:
El aspecto más significativo del proceso integrador de la economía mundial a partir de las últimas
décadas del siglo XIX, es la incorporación de un grupo de países en calidad de productores y
exportadores de materias primas y alimentos.
En cuanto a la Argentina, nuestra zona pampeana constituyo uno de los principales centros del
flujo migratorio europeo y del movimiento internacional de capitales. Gracias a esto notamos un
aumento en las exportaciones, y la ubicación del país en un lugar destacado dentro de la economía
mundial, debido por un lado al volumen de su comercio exterior como también por la magnitud de
los capitales extranjeros invertidos en él.
-Estructura y dinámica del sistema:
A. Exportaciones: tanto el volumen como el precio de los productos rurales exportados por la
Argentina estaban condicionados por el nivel de la demanda externa y este por la actividad
económica de los países industrializados.
El volumen, los precios y el poder de compra de las exportaciones argentinas estuvieron durante
toda la etapa condicionados por la fase del ciclo económico por el cual atravesaban los países
industrializados, importadores de los productos del país.
B. Endeudamiento externo: A partir de la segunda mitad del siglo XIX, Argentina recibió una
proporción importante de capitales exportados por los países industrializados, hacia las áreas en
desarrollo.
El nivel de actividad económica en los países industrializados condicionaba los principales
factores del desenvolvimiento económica de Argentina; las exportaciones y la radicación de los
capitales extranjeros.
Con la depresión mundial de 1929 se dio una crisis del sistema que llevo principalmente a los
países industrializados a adoptar una serie de medidas protectorias como, por ejemplo; la
formación de bloques, la formación de acuerdos bilaterales, la adopción de controles de cambios,
entre otros.
Con el impacto de la depresión sobre la economía mundial en la década del ’30, se acentuó la
influencia de algunas tendencias que estaban operando desde el comienzo del siglo y que
modificaban profundamente la composición de la demanda y la producción mundial.
A partir del año 1945 la economía internacional registro una expansión tanto en términos de
producción como de comercio, transferencias de capital y tecnología. El sistema monetario se
acentuó en los acuerdos de Bretton Woods1 (1944), los cuales establecieron un régimen monetario
apoyado en paridades cambiarias fijas y normas de disciplina fiscal y monetaria de los países
miembros del FMI.
Hacia 1930, el país había adquirido una considerable dimensión económica en términos de
población e ingreso por habitante. Sin embargo, se nos presentó una gran incapacidad para
responder a los nuevos problemas (debido a la crisis mundial se restringió la función de las
exportaciones agropecuarias), y formar una economía industrial avanzada, lo cual dio como
resultado un progresivo aislamiento de la economía argentina respecto de las corrientes dinámicas
del comercio y las inversiones internacionales.
Entre los años 1930 y 1950 convivieron en el país dos grandes tendencias; el avance en el país de
las industrias dinámicas y la expansión internacional de las corporaciones de los países
avanzados.
Las relaciones de la economía argentina con el exterior sufrieron profundas trasformaciones a partir
de la crisis mundial, la cual influyo en el volumen de las exportaciones del país y en términos de
intercambio.
Destacamos que, a partir de 1930 las estructuras del empleo y de la producción sufrieron cambios
profundos, que reflejaban la modificación de la importancia relativa de los diversos sectores de la
actividad económica. La perdida de la importancia de la producción agropecuaria y el incremento
de la que corresponde de la industria manufacturera reflejan el impacto de la sustitución de
importaciones y la industrialización.
Durante este periodo se presencio el primer gobierno peronista, el cual siguió una política
redistributiva a favor de los trabajadores, donde los principales instrumentos de dicha política
fueron:
Aumentos de salarios.
Controles de precios.
Subsidios.
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El cual trato de ponerle fin al proteccionismo, siendo los objetivos principales promover la cooperación monetaria
internacional, facilitar el comercio, entre otros.
Deterioro de los precios.
Al iniciar su gestión, el nuevo gobierno heredo una importante masa de reservas internacionales y
una economía descapitalizada, como resultado de la fuerte restricción del equipamiento durante la
década de 1930 y la guerra mundial. Dentro de este contexto, el gobierno llevo a cabo una fase
clásica del proceso de sustitución de importaciones en el marco de una redistribución de ingresos a
favor de los sectores populares. Fue mediante el control de precios de artículos de consumo
popular, el subsidio al consumo de estos mismos, la política de salarios mínimos urbanos y rurales,
que se produjo una fuerte expansión de la demanda de consumo y una fuerte redistribución de
ingresos a favor de los grupos de menores ingresos.
Dichas políticas tuvieron un importante efecto expansivo, las importaciones crecieron rápidamente
en esos años, esto sumado a la repatriación de la deuda y la nacionalización de los ferrocarriles y
otros servicios públicos, lo que provocó una fuerte caída de las reservas internacionales.
Cuando el gobierno concluyo la fase expansiva de su política se agota al mismo tiempo, al igual
que la fase clásica del proceso de sustitución de importaciones, La crisis de la política peronista se
extiende hasta el año 1952 y, al salir de ella, el gobierno aporta un nuevo curso de acción.
En 1949, tanto las exportaciones como las importaciones cayeron. El gobierno mantuvo hasta los
inicios de la década de 1950 su política monetaria, fiscal y salarial expansiva, siendo que en 1951
el crecimiento de los precios alcanzo el límite, siendo entonces que el gobierno peronista se
embarco en un nuevo curso de acción para el año 1952.
El nuevo programa económico incluyo una severa política de ingresos, con la creación de una
comisión nacional de precios y salarios, la concentración de convenios laborales cada 2 años y el
mantenimiento de un estricto control de precios. La política de ingresos logro evitar caídas
sustanciales de los salarios reales y mantener la participación de los trabajadores en el ingreso
nacional.
El gobierno siguió apelante a fuertes subsidios para abaratar los precios internos de los artículos
agropecuarios de consumo popular, lo que permitió elevar los precios percibidos por los
productores, a pesar del deterioro de los términos de intercambio del comercio exterior.
Sin embargo, se le da un cierre al este periodo con la caída de Perón en 1955, año a partir del cual
se le da inicio a la llamada revolución libertadora, donde adoptó un conjunto de medidas orientadas
a debilitar el poder sindical, redistribuir el ingreso en beneficio de los grupos afectados por la
política peronista, vincular al país con los círculos financieros y económicos internacionales y
desmantelar el aparato intervencionista montado por el peronismo