El Metodo de La Arqueologia Del Saber
El Metodo de La Arqueologia Del Saber
El Metodo de La Arqueologia Del Saber
(1947 - 2000)
El viento ciego gira
en torno a un solo árbol
Alberto Restrepo**
* Artículo publicado en Otras Quijotadas, No. 2, Medellín, septiembre de 1985, pp. 67-72.
** Fue profesor del Instituto de Filosofía, Universidad de Antioquia, Medellín.
representación del lenguaje, de la vida o del Foucault advierte que no trata de la divi
trabajo, metódicamente duplicada. sión entre verdad y falsedad a nivel de la
proposición, en el interior del discurso,
En cuanto a la formación de las elecciones teó sino de la caza del Sofista (Platón) y de las
ricas, sobre las estrategias de la episteme, se formaciones discursivas, en a priori histó
encuentran indicaciones en Las palabras y las rico, de la ciencia moderna -comparar La
cosas. Por ejemplo, durante la época clásica época de la imagen del mundo- (Heidegger),
europea, la oposición entre sistemáticos y filosóficamente acompañadas de «una éti
metódicos en la taxonomía o clasificación na ca del conocimiento que no promete la
verdad más que al deseo de la verdad mis
tural, o entre fisiócratas y utilitaristas en la ma y al solo poder de pensarla». Foucault,
formación del valor de cambio; o durante la además, lamenta -en lo que no lo segui
episteme de las empiricidades modernas, la mos- la separación del sofista, a la que le
oposición entre el “fijismo” del organismo en atribuye una denegación del discurso en
Cuvier y el evolucionismo en Darwin, o en el pensamiento, como si los sofistas y no
tre el pesimismo de la escasez, de Ricardo, y Platón hubieran dicho: «privarnos del dis
la promesa revolucionaria, de Marx; mas el curso sería privarnos de la filosofía».1
análisis apenas se detiene sobre su formación
y Foucault imagina un estudio ulterior en el 2. Procedimientos de control-limitación, “desde
que proyectaría describir las incompatibilida el interior”. La rarefacción del discurso
des, las alternativas y las implicaciones entre como clasificación; ordenamiento y distri
formaciones discursivas, según la economía bución de su acontecimiento y de su azar.
de la práctica discursiva y según su relación El comentario, la identidad del discurso
con prácticas no discursivas -conllevando el en la repetición y en lo mismo. El autor, la
identidad del discurso en la individuali
poder y el deseo del discurso en su funciona dad y el yo. La disciplina, la construcción
miento ideológico-. de nuevos enunciados como control de la
producción y reactualización de las reglas.
Habría de tratar también la materialidad de
los enunciados. Surge, entonces, El orden del 3. Condiciones de puesta en juego, la rare
discurso (1970): ¿qué es la producción del dis facción de los sujetos parlantes por medio
curso «en su realidad material de cosa pro de las reglas impuestas a los individuos.
nunciada o escrita»? Unos procedimientos de Unos rituales de la palabra. Unas socieda
exclusión, de control-limitación del aconteci des del discurso. Unas doctrinas, sujeta-
miento y el azar del enunciado, y unas condi mientos de los juegos a los discursos y de
ciones de su puesta enjuego. los discursos al grupo.
1. Procedimientos de exclusión, “desde el exte 4. Junto con la educación que, envolven
rior”. Lo prohibido, tabús del objeto, ri temente, es la apropiación social de los
tuales de circunstancia y derecho privile discursos: «todo sistema de educación es
una manera política de mantener o modi
giado o exclusivo del sujeto que habla, con ficar la apropiación de los discursos en los
los dominios o regiones de la sexualidad saberes y mantener poderes que impli
(el deseo) y de la política (el poder). La can».
partición y el rechazo: razón-locura, y la
separación verdad-falsedad, la voluntad Esta teoría histórico-retórica del discurso deja
de verdad y su historia con las ciencias. de lado, sin embargo, las eventualidades lógi-
1 Sofista, 260 A
en el orden de los cuerpos (El orden del discur Lo que Foucault no piensa. En La verdad y las
so). formas jurídicas, Foucault asume las ideas de
Nietzsche del conocimiento como perspecti
Ya para La arqueología del saber, Foucault ven va y de que, caprichosamente, «sólo hay co
dría de postular que «acontecimiento y enun nocimiento en la medida en que se establece
ciado se pertenecen, todo acontecimiento apa entre el hombre y aquello que conoce algo así
rece como un enunciado en el “espacio del como una lucha singular, un tête a tête, un
discurso”», si se ha escuchado correctamente duelo» (Foucault, 1973, 30-31). Luego, parece
su respuesta al Círculo de Epistemología de comentar el diálogo platónico Menón, al juz
la Escuela Normal Superior (Foucault, 1968, gar que «Platón restará valor al saber de los
44). Deleuze lo postularía también: «Elsentido esclavos, memoria empírica de lo que fue vis
es lo expresable o lo expresado de la proposición, to, en provecho de una memoria más pro
y el atributo del estado de cosas»; es el aconteci funda, esencial, como es la memoria de lo que
miento, « a condición de no confundir el aconte se vio en el ámbito de lo inteligente» (57),
cimiento con su efectuación espacio-temporal en como si el esclavo de Menón no lograra por sí
un estado de cosas» (1969, 35-36). mismo saber y, naciendo en la casa de su amo,
hubiera tenido algún maestro de geometría u
Ambos implicarían una metafísica en la que otra “memoria empírica” de la inconmensu
el enunciado y la proposición son no sólo un rabilidad de la diagonal de un cuadrado con
acontecimiento, sino el acontecimiento; estoi su lado.
camente, si física es un «discurso de la estruc
tura ideal de los cuerpos, las mezclas, las re Foucault termina atribuyéndole a Platón un
acciones, los mecanismos del interior y del gran mito occidental: «si se posee el saber es
exterior», metafísica es un «discurso de la preciso renunciar al poder», lo cual ningún
materialidad de los incorporales -de los fan texto de Platón soporta; Foucault dice que es
tasmas, ídolos y simulacros» (Foucault sobre «un mito que Nietzsche comenzó a demoler»
Deleuze) (Foucault, 1970, 889); es la perver con que «por detrás de todo saber y conoci
sión deleuziana del platonismo- posibilitada miento lo que está enjuego es una lucha por
por Platón con los diálogos Sofista y Político. el poder» (59). Después, en la respuesta a una
Pero el estoicismo y el epicureismo no llevan pregunta, Foucault concede la libertad de
a afirmar «Dios muerto y la esodomía, como poder a los sofistas y no a Sócrates. Dice jus
focos de la nueva elipsis metafísica» (889), tamente:
manifestación de fantasmáticas personales del
placer. El problema es el resultado de la caza me parece muy importante la lucha entre
del Sofista; en palabras de Deleuze: «el Extran Sócrates y los sofistas. Para Sócrates no vale la
jero da una definición del sofista que ya no pena hablar si no es para decirla verdad. Para los
puede distinguirse de Sócrates mismo: el imi sofistas, hablar, discutir y procurar conseguirla
tar irónico, que procede por argumentos bre victoria a cualquier precio, hasta de las astucias
ves»: «la posibilidad del triunfo de los simula más groseras, es importante, porque para ellos la
cros, porque Sócrates se distingue del sofista, práctica del discurso no está disociada del ejerci
pero el sofista no se distingue de Sócrates y cio del poder.
pone en cuestión la legitimidad de una tal dis
tinción» (Deleuze, 1968, 93 y 168). El aconte Los sofistas «jugaron mucho con la materiali
cimiento es enunciado. Pretendientes ambos dad del discurso» y Foucault, quizá por una
del discurso, ¿cómo se distingue Sócrates del falla de la memoria, les asigna la paradoja de
sofista? Para Platón, la diferencia entre ser y un estoico griego, Crisipo, más de un siglo
no-ser es creada por la voluntad de verdad. después de Sócrates: «si dices un carro, pues
un carro pasa por tu boca» (156).4 Dice injus bre, flotante, excedentaria en este otro discurso
tamente: [...] Platón, padre excesivo y desfalleciente [...]
tú soñarás una historia general de la fílosofía
la materialidad del discurso, el carácter fáctico que sería una fantasmática platónica, de nin
del discurso, la relación entre discurso y poder, gún modo una arquitectura de los sistemas
eran un núcleo de ideas muy interesantes que el (885-886).
platonismo y el socratismo dejaron de lado en
provecho de una cierta concepción del saber {155 En justa crítica nietzscheniana al platonismo
156); de la historia: la procedencia5 y la emergen
ni el rey-filósofo de la República ni la ciencia cia6 -en vez del origen-7 fuente del error de
regia del Político sostienen esa afirmación. la historia arquetípica en el siglo XIX: «la sin
gularidad de los acontecimientos [...] definir
Además, ¿no es Platón, interesado en una ins incluso el punto de su ausencia, el momento
titución discursiva diferente de la sofistica en que no ocurrieron (Platón en Siracusa no
-el saber: una mercancía-, quien funda la Aca se volvió Mahoma)» (en Foucault, 1983, 5);
demia? Más adelante, «para reto rizar la filo ciertamente, no bastarían los arquetipos pla
sofía», Foucault cree necesario contestar “sí” tónicos del Político, de saber: un paradigma, y
a la pregunta de Roberto Machado de si es de poder: un tejido de hombres, o toda una
preciso destruir la voluntad de verdad (158) ciencia de las formas o la ideas, para haber
(le fou philosophe podía haber contestado que dado a Platón un concepto de historia no del
hay que ser... esquizoides). Origen y no mítica, y haber salvado su inten
to político en Siracusa, por invitación de Dión
En cuanto a Platón, Foucault es mejor en otros y Dionisio el Joven, del fracaso, para todos
textos. En filiación platónica, inclusive, el ellos.
Theatrum philosophicum, a propósito de la caza
del sofista (y de Sócrates), y, esbozando un
teoría de la historia de la filosofía, la inversión Referencias Bibliográficas
del platonismo:
AUSTIN, J. L. (1970). “Performative Utte
todas las filosofías, especies de género rances”, Philosophical Papers, 2a. ed. London,
“antiplatónica ” [...] la fílosofía de un discurso Oxford University Press.
en su diferencial platónico [...] un elemento
cuyo efecto de ausencia está inducido en la serie FOUCAULT, Michel (1968). “Nouvelles Ques
platónica por la existencia de esta nueva serie tions”. Catiers pour LAnalyse. No. 9. Paris: Seuil.
divergente
_______ (1969). La arqueología del saber Méxi
-la caza del Sofista- co: Siglo XXI.
(yjuega entonces, en el discurso platónico, el
papel de un significante a la vez en exceso y _______ (1970). “Theatrum philosophicum”.
faltando a su lugar), un elemento también del Critique. No. 282, (noviembre) [Hay traduc
que la serie platónica produce la circulación li ción al español].
4 Diogenes Laercio, Vidas, opciones y sentencias de los ñlósofos más ilustres, libro VII, “Crisipo”, 7 ; citado correcta
mente por Deleuze en Lógica del sentido (1969,19).
5 Herkunft
6 Entstehung
7 Ursprung
_______ (1975). El orden del discurso. Barce Medellín: Facultad de Sociología, Universidad
lona: Tusquets. Autónoma Latinoamericana.
_______ (1973). La verdad y las formas jurídi DELEUZE, Guilles, (1969). La lógica del senti
cas. Barcelona: Gedisa do. Barcelona: Seix Barrai
_______ (1983). “Nietzche, la genealogía y ________ (1968). Differerence et répétition.
la historia”. Revista de sociología. No. 5. (15?). Paris: PUF.