Arq Jap
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LUGAR: JAPÓN
La arquitectura japonesa es una mezcla impresionante de diferentes tipologías
arquitectónicas. Los edificios tradicionales son símbolo de la maestría arquitectónica del
país, pero la arquitectura occidental moderna ha sido una gran influencia desde la segunda
mitad del siglo XIX. Para los japoneses los edificios nunca pueden ser realmente bellos si
no están en armonía con su entorno natural.
Nos enfocamos precisamente en Japón debido a lo interesante en sus detalles, el purismo
de esta misma y la sencillez que presentan sus obras arquitectonicas.
El territorio japonés ha pasado largos siglos bajo el control de las culturas asiáticas,
principalmente China. Frente a esta realidad, son muchas las influencias de estos pueblos
en la arquitectura japonesa, tanto en relación a los materiales como a las técnicas
constructivistas.
Un rasgo llamativo de la arquitectura tradicional japonesa es la ligereza en los colores de
los ambientes. Predominan los tonos más neutros, además de materiales con estructuras
ligeras, hechos por barras de bambú y papel de arroz.
Cuando hablamos de arquitectura tradicional japonesa, se destacan los aleros. Además de
servir como elemento decorativo, también protege la casa de la luz solar y el agua de
lluvia. Lo que destaca cuando analizamos las obras del país es la arquitectura japonesa
contemporánea.
Debido a su belleza armonía y diseñon en la arquitectura de Japón la mayoría de los
ganadores del premio Pritzker son japoneses.
El uso de la madera en su arquitectura destaca, es un material que se adoptó en el antiguo
Japón, en lugar de la piedra, por la fuerte actividad sísmica de la zona. Para expresar su
veneración a este material, los antiguos arquitectos desarrollaron formas de erigir
estructuras de madera sin necesidad de utilizar ningún tipo de clavos.
Por otra parte, y para que se pueda apreciar la veta de la madera, suele dejarse al
descubierto, en lugar de pintarse. En el interior de las casas se colocaban puertas
corredizas de papel, que se podían retirar y trasladar de sitio para cambiar por completo la
disposición interna de los hogares.
La arquitectura fue cambiando a medida que, con las guerras modernas, fueron surgiendo
nuevas necesidades de defensa. La llegada de las armas de fuego a Japón, en 1543, marcó
el comienzo de un periodo durante el cual se pusieron de moda los muros de piedra. Los
castillos japoneses incluían ciertas características comunes, como fosos, muros de piedra,
orificios por los que poder lanzar las flechas y diseños internos extremadamente
complicados para desorientar a los invasores.