Guia o Connell
Guia o Connell
Guia o Connell
A. Crisis y depresión
Hacia fines de 1929 comenzó una caída en la actividad económica, impulsada por la caída
de los precios de exportación y la reversión del ingreso de capitales.
En el mercado interno, los precios siguieron las mismas pautas que en los mercados
mundiales. No obstante, la depreciación del peso, una vez clausurada la Caja de
Conversión a fines de 1929, amortiguó las fuerzas deflacionarias.
Las tasas de interés real para productores no rurales distaban mucho de ser bajas. Con
precios agropecuarios en caída, la deuda era un gran peso para los productores rurales.
Las firmas de exportación monopólicas tuvieron gran éxito en transferir el descenso de los
precios externos hacia los productores. Por ejemplo, mientras las tasas de ganancia para
las sociedades anónimas disminuyeron en promedio 8,4% en 1928 a 1,8 en 1932, las de
frigoríficos subieron. Firmas de exportación de cereales estaban arrojando en 1932 tasas
de ganancia de 10,9%
Los términos del intercambio interno entre el sector rural y no rural descendieron. El
sector rural debió soportar casi solo la carga de los ajustes frente a los sectores urbanos, a
pesar de una sustancial depreciación del peso. De hecho, el poder adquisitivo de la
producción rural cayó más del 25%.
B.Recuperación
La principal fuerza motriz de la recuperación iniciada en 1934 fue el impacto externo. Los
precios de exportación crecen repentinamente y mejoran los términos del intercambio. El
motivo de ese aumento es una sequía prolongada en regiones productoras de EEUU,
Canadá y luego en Australia. De 1934 a 1936 el capital privado, estimulado por la
recuperación, fluye una vez más hacia el país. El cambio positivo en la balanza de pagos
permitió un volumen mayor de importaciones. La actividad económica comienza su
tendencia ascendente. Los precios internos aumentan, y sumado a la depreciación del
peso, se produce inflación. Por el aumento de precios, se debilitó la carga de la deuda. Se
generó una transferencia de ingresos del sector rural hasta el resto de la economía. Los
ingresos urbanos aumentaron significativamente.
El mercado de cambios
Las autoridades a cargo del control de cambios fijaron prioridades para la adjudicación de
divisas siguiendo dos criterios. En primer lugar, la deuda pública, las importaciones básicas y
las remesas de las ganancias de los servicios públicos de empresas extranjeras tenían prioridad
frente a otras demandas y se desalentaba la fuga de capitales. En segundo lugar, una vez
iniciada la política de tratamiento preferencial las autoridades adjudicaban las divisas de
acuerdo con el país que debía recibir el pago.
En cuanto al tipo de cambio, este era un tema de conflicto entre exportadores y acreedores.
El comercio. El acuerdo argentino – británico
En cuanto a la política comercial, hubo incrementos en los aforos como en los aranceles
mismos. Pero el hecho más significativo fue la puesta en marcha del bilateralismo. El Tratado
Roca-Runciman fue el más importante. Este preveía la adjudicación completa de divisas
originadas en la compra de productos argentinos. Eso contrariaba la estructura triangular del
comercio y los pagos externos de la Argentina.
Ambas no fueron nada heterodoxas. Después de la experiencia de 1930, en la que gastos del
Estado aumentaron y el déficit alcanzó un 40% del gasto, la política fiscal se tornó restrictiva,
Se crearon nuevos gravámenes o se aumentaron, y se redujeron los gastos. La creación de la
Junta Reguladora de Granos constituyó una medida fiscal que gravaba a los productores
rurales. En el ámbito monetario, se innovó con la creación del Banco Central (un ensayo de
política de estabilización) y del Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias, institución para
liquidar los créditos bancarios de difícil recuperación. La política monetaria fue restrictiva por
el miedo a la crisis en la balanza de pagos generada por una expansión.
El sector industrial
Las exportaciones industriales, a pesar de contar con el estímulo de un tipo de cambio más
alto, no acusaron ningún aumento importante hasta la Segunda Guerra Mundial. El control de
cambios no fue muy efectivo como instrumento para restringir la importación.
El crecimiento industrial fue más lento que en otros países, probablemente por el clima de
cautela que dominó la política económica de la época.
El Banco Central tenía facultad para intervenir en las operaciones del mercado abierto. Ante la
entrada de dinero especulativo (34.37), el Banco Central vendía títulos para absorber parte de
la expansión que estos fondos inducían. A su vez, la centralización de las reservas bancarias en
el Banco Central, juntamente con los requisitos de una rigurosa liquidez en la política de
créditos, estableció una barrera contra cualquier nueva inmovilización de las carteras
bancarias.