Declaracioì N de Fe
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AMISTAD EN CRISTO
1. LAS SAGRADAS ESCRITURAS: Creemos que las Sagradas Escrituras fueron inspiradas por Dios
y son el producto de hombres controlados por el Espíritu Santo y por lo tanto, son enteramente sin
error y preservadas para cada generación. Creemos que las Sagradas Escrituras son la suprema y
completa revelación para el hombre y que son nuestra única regla de vida práctica, y por la cual
toda su conducta, credos y opiniones humanos serán juzgados. 1 Pedro 1:11-12; 2 Pedro 1:16-21; 2
Timoteo 3:16-17; Mateo 15:3-6; Hechos 17:10-12; Colosenses 2:8.
2. EL VERDADERO DIOS: Creemos que hay un solo Dios, solamente uno, viviente y verdadero,
infinito e inteligente espíritu, el creador y el gobernador supremo del cielo y de la tierra; glorioso en
santidad, digno de todo honor, confianza y amor; en la divinidad hay tres personajes: El Padre, El
Hijo y El Espíritu Santo, iguales en perfección, ejecutando oficios distintos pero armoniosos en la
gran obra de la redención, Deuteronomio 6:4; Isaías 45:5; Romanos 1:7; Hebreos 1:8; Hechos 5:3-4.
3. JESUCRISTO: Creemos que el Señor Jesucristo fue concebido por el Espíritu Santo de una manera
sobrenatural y nació de la Virgen María. Que es verdadero Dios manifiesto en la carne, a quien
fueron entregadas todas las cosas del Padre. Que vivió una vida absolutamente sin pecado y que en
su muerte hizo completa y vicaria propiciación por los pecados de todos los hombres, no muriendo
como mártir, sino como substituto voluntario del pecador. Él resucitó al tercer día y ascendió
corporalmente a cielo donde está como único mediador entre Dios y el hombre. Volverá otra vez a
este mundo para establecer su reino, y para sentarse sobre el trono de David. Su venida será
personal, inminente y premileniar, Gálatas 4:4; Mateo 1:18; Isaías 7:14; Juan 8:42; 3:35; 1:14;
Hebreos 4:15; Lucas 19:20; 2 Corintios 5:20-21; 1 Corintios 15:4; Hechos 1:11; Lucas 24:31; 1
Timoteo 2:1; 1 Tesalonicenses 4:17; 1 Corintios 15:51-53; Juan 5:22; Apocalipsis 19: 11-16; 20:4.
4. EL ESPÍRITU SANTO: Creemos que el Espíritu Santo es una persona divina, poseedora de todos
los atributos de personalidad y deidad. Es igual con el Padre y con el Hijo, es de la misma
naturaleza. En su relación con el mundo incrédulo convence de pecado, justicia y juicio. En su obra
a los creyentes, los sella, hace de ellos su morada, les enseña los caminos de justicia y les llena,
Hechos 5:3-4; 10:38; Mateo 28:19; Juan 4:24; 16:8-11; Efesios 1:13-14; 1Corintios 3:16; 6:19; Juan
16:12-15; Romanos 8:14; Efesios 5:18; Hechos 2:4; 4:31.
PÁRRAFO: Creemos que hay básicamente dos clases de dones del Espíritu, permanentes y
temporales. Los dones permanentes todavía existen y son importantes para ser usados en la obra
del Señor hoy en día. Algunos ejemplos de los dones permanentes son: pastor, maestro, evangelista,
ayudas, administración, sabiduría, fe, repartir, discernimiento, servicio, exhortación y misericordia.
Los dones temporales de manifestación y revelación son: ciencia, sanidades, milagros, apóstol,
profecía, lenguas e interpretación de lenguas. Estos son dones temporales que existían para
confirmar el ministerio y la palabra de los creyentes del primer siglo hasta que la Biblia fue
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completada. Cuando no había propósito, cesaron y se acabaron. 1 Cor. 13:8-10; Marcos 16:20; Heb.
2:3, 4. También creemos que las “señales del apóstol” tan comunes en la iglesia primitiva
manifestadas en 2 Cor.12:12 tuvieron su fin en los apóstoles y al haberse completado el canon de
las Sagradas Escrituras, 1 Cor. 13:9-12. Por lo tanto, las lenguas, sanidades, prodigios, liberaciones
(Jn. 8:32 y 36), no serán practicadas entre nosotros.
5. MARÍA: Creemos que María fue la madre de Jesucristo, que concibió por obra y gracia del Espíritu
Santo. Por declaración bíblica, creemos que es bienaventurada entre todas las mujeres. Creemos
que aceptó la voluntad del Señor como nadie. Por lo tanto creemos que es digna de nuestro
reconocimiento, respeto y emulación, pero NO la veneración. Adoración y los ruegos sólo son para
el trino Dios, único digno de adoración. Nuestro mediador entre Dios Padre es su Hijo Jesucristo,
porque es el único mediador entre Dios y los hombres, Mateo 1:23; Lucas 1:35; 31:28; 1:38; 1:46-55;
1 Timoteo 2:5; Hebreos 12:24; Hebreos 9:15.
6. LA CAÍDA DEL HOMBRE: Creemos que el hombre (Adán) fue creado en estado de inocencia,
más por su transgresión voluntaria cayó de tal estado, en consecuencia de ello, entró el pecado a
toda la humanidad, y así también la muerte como condenación a todos los hombres, pues todos
somos pecadores, no hay justo, ni aún uno, Génesis 1:27; 2:15-17; 3:1-24: Romanos 5:12-19;
3:10-23; 6:23.
7. LA SALVACIÓN: Creemos que la salvación de los hombres es únicamente por la gracia de Dios,
mediante la obra del hijo de Dios. Por lo tanto es aparte de nuestras obras, y solamente bajo
condiciones de arrepentimiento, de reconocimiento y aceptación del Señor Jesucristo y su obra
redentora por medio de la fe en él, Romanos 3:21-28; Efesios 2:8-9. Creemos que la salvación es
nacer de nuevo, siendo regenerados y recibiendo una naturaleza nueva por el poder del Espíritu
Santo, lo cual será evidenciado por el fruto, por el cambio de vida, como consecuencia de Cristo en
nuestras vidas. Creemos que esta salvación es instantánea, por justificación de nuestros pecados
pasados, presentes y futuros; creemos que es, por lo tanto, la justificación completa y creemos que
es una salvación eternamente segura, Juan 3:1-12; 5:24; 6:47; 1 Corintios 1:2; 2:14-26.
PÁRRAFO: Creemos que la salvación está disponible para todos y Dios no ha escogido algunos
para la salvación y los demás para la condenación. Creemos que la doctrina reformada/calvinista,
cuando llevada a su fin lógico es antibíblico. Por lo tanto rechazamos todo movimiento que enseña
algo de tal estilo, Hechos 17:30-31; 1 Pedro 1:17; 1 Juan 2:2; 2 Pedro 3:9.
8. LOS CREYENTES: Creemos que todos los creyentes, los nacidos de nuevo espiritualmente por su
fe personal en Cristo como salvador son sacerdotes: son considerados santos, son sacerdotes reales,
son reyes y sacerdotes hechos por Dios; tienen acceso inmediato ellos mismos a Dios en su trono
por la sangre de Cristo: y que no necesitan a otro ser vivo o muerto como intermediario, 1 Pedro
2:5-9; Apocalipsis 1:6; 5:10; Efesios 2:18; ya que por medio de él tenemos acceso al Padre en un solo
Espíritu 3:12; 1 Timoteo 2:5.
9. SATANÁS: Creemos que Satanás una vez fue santo y tuvo honores especiales, pero por su orgullo y
deseo de ser igual a Dios, cayó llevando una multitud de otros ángeles. Creemos que él es ahora el
príncipe y potestad de toda maldad en este mundo; él es el enemigo de Dios, tentador y acusador
de todos los creyentes. Él es el autor de toda religión falsa, el poder principal de apostasía y el señor
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del Anticristo. Está designado a la derrota por Cristo ya un castigo de tormento en el lago del fuego
que está preparado para él y sus ángeles, Ezequiel 28:14; Isaías14:12-17; 2 Corintios 4:4; Efesios
6:11-12; 1 Timoteo 4:1-3; Judas 6; Mateo 25:41.
10. EL BAUTISMO: Creemos que el bautismo bíblico y consciente no da la salvación sino que es una
demostración consciente del creyente, en figura solemne y hermosa, de su fe personal en el
crucificado, sepultado y resucitado Salvador con sus efectos de muerte al pecado y resurrección
para una nueva vida. Creemos que el bautismo es un mandato bíblico, que es necesario cumplir
para poder gozar de todos los privilegios de la iglesia. Creemos que el bautismo bíblico personal y
consciente es por inmersión del creyente en agua y es inmediato al haber aceptado a Cristo como
Salvador personal, Mateo 3;16; 28:19; Marcos 1:9-10; hechos 2:41-47; 8:13; 8:36-38; Romanos 3:4,
6;2 Corintios 5:17.
11. LA CENA DEL SEÑOR: Creemos que la cena del Señor es la conmemoración simbólica - no
transubstanciación - del sacrifico de nuestro Señor Jesucristo hasta que él venga nuevamente. El
pan es la representación del cuerpo quebrantado de Cristo y el vino (jugo de la vid) es la
representación de la sangre derramada por nuestro Señor. La frecuencia de dicha conmemoración
queda a criterio del pastor, consciente del hecho de que cada ocasión sea precedida de confesión a
Dios, para ser limpiados de toda maldad y así ser aptos para ella, Lucas 22:14-20; 1Corintios
11:25-26; hechos 20:7; 1 Corintios 11:27-30; 1 Juan 1:9; 2: 1-2.
12. LA IGLESIA LOCAL (CONGREGACIÓN): Creemos que cada iglesia de Cristo es una asamblea o
iglesia de creyentes bautizados, unidos por un pacto de fe y comunión en el evangelio de Cristo.
Observando ellos las ordenanzas de Cristo, gobernados por sus leyes, ejerciendo los dones,
derechos y privilegios investidos en ellos por la palabra de Dios. Creemos que la iglesia tiene
soberanía absoluta puesto que es libre de jerarquías de individuos y organizaciones; aunque
creemos que es bíblico tener cooperación con otras iglesias de las mismas creencias y prácticas para
el alcance del evangelio y la defensa de la fe. Creemos que la iglesia local tiene la palabra final en
todo asunto de membresía, constitución, disciplina, restauración, benevolencia y en su medida y
método de operación, Hechos 2:41-42; 15:10; 28; Efesios 4:15; mateo 15:3,6. Creemos que la iglesia
local es responsable bíblicamente por la disciplina y restauración de sus propios miembros, 1
Corintios 5:1-5; Gálatas 6:1; por el manejo de sus propias finanzas 1 Cor 16; 1-2 por el discipulado
de los miembros, 1 Tesalonicenses 1:1; 1:6-8; hechos 8:4 y por la instrucción y preparación de los
mismos, Efesios 4:11-12. Creemos entonces, en resumen, que cada iglesia está compuesta por
creyentes de la misma localidad, los cuales habiendo seguido a Cristo en obediencia en las aguas
del bautismo bíblico (inmersión), escogen organizarse y congregarse para el conocimiento de Dios
y Su palabra, para adorar a Dios, para relacionarse con Él, para orar, para tener y dar instrucción
bíblica, para observar las ordenanzas, para compartir las buenas nuevas (el Evangelio) de Cristo
por medio de mensaje hablado, escrito, vivido, y para apoyarse los unos a los otros, Hechos
2:41-47; 1:12-14; 12:5; 14:21; 1 Timoteo 4:13; hechos 2:41-46; 2 Pedro 1:3-8; Hechos 5:42; 14:19-28;
16:5; 20:20-21.
PÁRRAFO: Por nuestro convencimiento absoluto de estas verdades bíblicas y por exhortación
bíblica de “contender ardientemente por fe” Judas 3, creemos que es imposible que seamos
ecuménicos o interdenominacionales porque cada verdad bíblica es para nosotros preciosa y no
estamos dispuestos a sacrificar ninguna de ellas.