Cierre de Ventas
Cierre de Ventas
Cierre de Ventas
de
VENTAS
Aunque parezca poco probable que surta efecto, el cierre directo tiene muchas
posibilidades de funcionar cuando el desarrollo de las fases previas de la venta se
ha ejecutado correctamente.
Cierre de la alternativa.
Consiste en ofrecerle al comprador potencial dos opciones, de las cuales tiene que
elegir una. El truco está en que ambas presuponen que la decisión de compra ya
ha sido tomada.
-“Supongamos que decide quedarse con la americana; ¿la quiere en gris o en azul
marino?”
-“En los tiempos que corren, contar con un proveedor que le proporcione tantas
facilidades es una gran ventaja, ¿no cree?”
- “Sí.”
Debes plantear preguntas a las que sea francamente difícil responder con un “no”.
– “Puede pensárselo cuanto quiera… Solo que esta gama de cuchillos de cocina
es de tan buena calidad que casi hemos agotado las existencias. Si no los
encarga ahora, luego quizá tenga que esperar de dos a tres meses para
recibirlos…”
Aquí, la idea es transmitir urgencia al prospecto; hacerle sentir que está ante una
oportunidad, y que al demorarla pueden complicarse las cosas.
– “Muy bien, pues le apunto aquí que necesita los muebles para el día 21, ¿no?”
– “No, sería a partir del día 21, que es cuando me dan las llaves”.
Cierre imaginario.
Esta estrategia de cierre de venta consigue afianzar en la mente del prospecto la
decisión de compra sin que apenas se dé cuenta de ello.
Consiste en hacer preguntas que plantean situaciones hipotéticas o condicionales,
para que el prospecto imagine qué decisiones tomaría en caso de realizar la
compra.
Ahí van dos ejemplos del tipo de preguntas típicas del cierre envolvente:
-“En caso de adquirir este equipo de pesca, ¿lo usaría solo con sus amigos, o
también con sus hijos?”, o “Si decide quedarse con el apartado de aire
acondicionado, ¿dónde lo instalará?”