Franki Rivers
Franki Rivers
Franki Rivers
Una crisis es un estado temporal de trastorno, que se caracteriza por una desorganización reflejada
en una incapacidad para enfrentar la situación adversa que se está viviendo, manejar adecuadamente
las emociones, enfocar el pensamiento y la conducta en resolver el problema. Las crisis traen
consigo distintos síntomas como: sentimientos de cansancio, agotamiento, desamparo, tristeza,
inadecuación, confusión, ansiedad, angustia, frustración, enojo, rabia, cólera; además de síntomas
físicos como llanto, sudoración, palpitación, temblor. La intervención en crisis es la estrategia que
se aplica en el momento de una crisis, su objetivo es que la persona se recupere de este estado de
trastorno y recupere la funcionalidad para poder afrontar el evento a nivel emocional, conductual y
raciona
Estado vulnerable: tipo de reacción subjetiva ante el evento peligro, la persona responde según sea
su percepción del evento
Factor precipitante: eslabón entre los eventos causantes de la tensión y el estado vulnerable,
convirtiéndolo en un estado peligroso lo suficientemente poderoso para iniciar una crisis, o bien
puede ser un incidente sin importancia aparente
Choque: un intercambio repentino en el entorno de la persona que provoca que las emociones sean
liberadas de manera explosiva, lo cual incapacita los mecanismos de enfrentamiento como no existe
un aviso previo que permita al individuo asumir el impacto, cae en estado de choque emocional
Los seres humanos a lo largo de su vida se enfrentan a distintas crisis. Slaikeu (1996) describe la
crisis como “un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por la
incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados
para la solución de problemas, y por el potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o
negativo”.
Circunstanciales
De desarrollo
Las primeras se refieren a aquellos sucesos cuyo rasgo más sobresaliente es que se relacionan con
algún factor ambiental, como pueden ser la muerte de alguien querido, una inundación o un
incendio.
Las crisis relacionadas con el desarrollo se refieren a aquellas tareas que se deben cumplir en la
transición de una etapa de la vida a otra, que están implicadas en el proceso de desarrollo mismo de
cualquier persona.
Las situaciones de crisis dependen de la forma como cada individuo las perciba, las interprete, las
afronte y les dé un significado, esto influirá en la conceptualización que se haga de la crisis, la cual
repercutirá en la forma de ver el mundo de la persona a partir de dicha situación.
Existen otros factores que interactúan como son las experiencias anteriores, los valores, las
estrategias de afrontamiento, las creencias, las redes de apoyo, la capacidad de resiliencia, entre
otros (Datilio y Freeman, 2000). Lo cierto es que ante una crisis hay personas que despliegan estos
recursos y las afrontan, y otras van a requerir apoyo del exterior.
Halpern (1973) hace una descripción de aquellos síntomas que aparecen más frecuentemente en las
personas que atraviesan por una crisis:
Si las crisis no se afrontan correctamente y en un tiempo oportuno, se corre el riesgo que la persona
que experimentó dicho evento pueda padecer graves problemas psicológicos
Es por tanto, muy importante la intervención temprana ante las crisis, para esto se han desarrollado
técnicas que permiten ayudar a las personas –que no las afrontaron adecuadamente– en corto tiempo
y en forma eficaz a salir adelante y que esta experiencia no le genere en el futuro un problema más
grave, así han surgido por ejemplo la psicoterapia breve para crisis, la intervención en crisis y los
primeros auxilios psicológicos, como la primera etapa de intervención dentro de una crisis.
Intervención en crisis
La intervención en crisis es la estrategia que se aplica en el momento de una desorganización grave,
resultado de una crisis de cualquier índole que no se haya podido afrontar de manera eficiente.
El objetivo es ayudar a la persona a recuperar el nivel de funcionamiento que tenía antes de la crisis,
la restauración del equilibrio emocional y una mejora en cuanto a su conceptualización de lo
sucedido para apoyar en la activación de los recursos de afrontamiento que se requiere.
Diferentes profesionales de la salud mental pueden intervenir en la atención en crisis, por ejemplo,
los psicólogos, psicoterapeutas, tanatólogos, psiquiatras, enfermeros, paramédicos, brigadistas y
demás personal capacitado para hacerle frente a situaciones de emergencia.
Objetivos de la atención
Intervenciones
Intervención 1 en primera instancia: consiste en dar los primeros auxilios psicológicos y
restablecer el enfrentamiento inmediato ante la crisis que se está viviendo
Intervención en 2ª instancia: consiste en brindar a las personas que lo requieren un proceso
psicoterapéutico dirigido a ayudar a translaborar los sucesos traumáticos.
Los primeros auxilios psicológicos se dan durante los primeros minutos y horas, después de la
crisis, proporcionan apoyo, reducen el peligro, brindan herramientas de afrontamiento y conectan a
la persona en crisis con los recursos de ayuda.
Los primeros auxilios psicológicos que se aplican en los momentos de crisis son:
Las intervenciones de primera instancia por lo general son cortas y la ayuda es brindada por
cualquier persona de la comunidad que esté presente en el momento que surge la necesidad en
cualquier emergencia, esta ayuda puede ser brindada por policías, enfermeras, cajeros en los
bancos, padres y maestros, entre otros. Esta intervención es llevada a cabo generalmente en el lugar
donde se desarrolló la emergencia, o en el lugar a donde las personas han sido trasladadas
inmediatamente después de esta, como son los hospitales, la escuela, el hogar, la calle o ambientes
de trabajo
Se pretende que en los distintos espacios, ya sea educativos, empresariales, gubernamentales, del
sector salud, las personas se formen para brindar estos primeros auxilios psicológicos de una
manera más profesional y efectiva, se propone la creación de brigadas de intervención en crisis que
tengan herramientas concretas para brindar a las personas que lo requieran.
La meta de los primeros auxilios psicológicos es que la persona salga del shock y active sus
recursos para recuperar su capacidad de afrontamiento. El objetivo es auxiliar a la persona a dar
pasos concretos hacia el afrontamiento de la crisis, lo cual incluye la conceptualización del hecho,
la clarificación de los pensamientos, el manejo adecuado de las emociones y sentimientos, el control
de la subjetividad, de la fantasía catastrófica, de la sensación de amenaza y comenzar así el proceso
de solución del problema.
Existen tres aspectos o subtemas de los primeros auxilios psicológicos que dan dirección a la actitud
del asistente:
Proporcionar apoyo
Reducir la mortalidad
Proporcionar el enlace con las fuentes de asistencia
Proporcionar apoyo es el primero, y se basa en la premisa de que es mejor para las personas no estar
solas, en los eventos de crisis, estresantes o traumáticos. De manera concreta, ello significa permitir
a la gente hablar para crear un vínculo de presencia, calidez, empatía y escucha que permita
aterrizar las ideas y proporcionar una atmósfera en la que el temor, la ira, la ansiedad y otras
emociones puedan expresarse libremente.
Por último, proporcionar el enlace con las fuentes de asistencia, esta submeta se vincula
directamente con la definición de la crisis vital como un período en el que los suministros y
recursos personales se han agotado (Miller e Iscoe, 1963). Antes que tratar de resolver el problema
completo de manera inmediata, el asistente fija con precisión las necesidades fundamentales y
entonces realiza una remisión adecuada a algún otro asistente o agencia. Algunas veces está
remisión será para orientación individual de tipo (de terapia para crisis) breve. Otras veces será para
asistencia legal o auxilio de parte de una agencia de servicio social.
Una vez revisados estos tres aspectos de manera general, es importante concretizar cuáles son los
primeros auxilios psicológicos que se aplican en los momentos de crisis ,ya que la aplicación de
estos, le permitirá a la persona afrontar de manera eficiente y eficaz la situación de emergencia, que
de otra manera lo hubiera dejado paralizado o inutilizado.
Significa escuchar totalmente a la persona, con toda la carga afectiva, emocional y conductual que
esto conlleva, lo mismo los hechos que los sentimientos y/o las emociones; sin juicio y sin reclam y
la utilización paralela de lineamientos reflexivos, y frases de conexión y empatía para que la
persona sepa que de manera real escuchamos lo que ha dicho. La tarea primaria del asistente es
escuchar cómo el cliente visualiza la situación y se comunica y al mismo tiempo la persona al
escucharse va poniendo los pies sobre la tierra, conceptualizando lo sucedido y por tanto al tenerlo
en sus “manos” ya lo puede manejar.
Crow (1977) identifica el sentimiento de los concominantes afectivos usuales de la crisis como
ansiedad, ira o depresión, aunados a estos la angustia, el pánico, el shock y la negación.
La indagación acerca de la situación presente implica las preguntas de “quién, qué, cuándo, dónde,
cómo”, de un reportero investigador. Necesitamos hallar quién está implicado, qué pasó, cuándo,
dónde y demás, esto con el objetivo de actuar en consecuencia o de planear una intervención más
profunda si se requiere.
La atención se pone tanto en las fortalezas como en las debilidades durante el período de crisis. Si
existe cualquier indicio de daño físico (para la persona o alguien más), se realiza una evaluación de
la mortalidad del mismo. Por último, ¿cuáles son las probables dificultades para la persona y su
familia?
El objetivo principal de este segundo aspecto de los primeros auxilios psicológicos es trabajar hacia
un orden jerárquico de las necesidades de la persona dentro de dos categorías :
En la confusión y desorganización del estado de crisis, las personas con frecuencia tratan de lidiar
con todos al mismo tiempo. Un papel importante del asistente es, entonces, auxiliar con este
proceso de ajuste, discriminación y selección de lo que se requiere manejar inmediatamente.
Analizar las posibles soluciones
El tercer componente implica la identificación de un rango de soluciones alternativas tanto para las
necesidades inmediatas como para las que pueden dejarse para después. El asistente adopta este
enfoque paso a paso, al preguntar primero acerca de qué se ha intentado ya, qué no ha funcionado,
para entonces llevar a la persona en crisis a generar alternativas, seguido por lo que el asistente
añade como otras posibilidades, más analizadas y estructuradas.
Se analizan las alternativas, las ganancias y pérdidas, los pros y contras de cada solución. Después
aquellos son sintetizados y jerarquizados de modo adecuado a las necesidades inmediatas y
postergables. Una cuestión importante es analizar los obstáculos para la ejecución de un plan en
particular.
Después del análisis hecho, implica ayudar a la persona a ejecutar alguna acción concreta para
manejar la crisis y afrontarla
Es importante recordar que la persona tiene que hacer lo más que sea capaz de hacer por él/ella
mismo/a. Solo cuando las circunstancias deterioran severamente la capacidad de un paciente para
actuar, un consejero, brigadista o asistente toma un papel activo, y aun entonces, esto se hace de
manera gradual.
Por lo tanto, se contemplan dos escenarios que dependerán de la gravedad del suceso y de la
capacidad de afrontamiento que demuestre la persona en ese momento:
una actitud facilitadora, que favorece el afrontamiento de la persona por ella misma
una actitud directiva donde el afrontamiento se hace más guiado y acompañado.
Darle seguimiento
Una vez pasada la crisis, si se detecta que la persona que la sufrió, está experimentando secuelas,
como estrés post-traumático, trastorno de estrés post-traumático, ataques de pánico, manías o
fobias, pensamiento catastrófico u obsesivo, se recomienda canalizarlo a una intervención de
segunda instancia, la cual tiene una duración más larga y puede ser de semanas e incluso meses,
esta intervención es llevada a cabo por personas especializadas del área de la salud, como
psicólogos, tanatólogos, psicoterapeutas o psiquiatras.
Esta terapia es realizada en centros especializados, como clínicas, centros de salud mental,
instancias gubernamentales y consultorios públicos o privados entre otros, el objetivo principal, es
resolver la crisis, superar el incidente, integrarlo a la trama de la vida de la persona y fortalecer las
habilidades y herramientas de afrontamiento de la persona para encarar el presente inmediato y el
futuro
Se encamina por tanto a la resolución de la crisis, a asistir a la persona a que exprese sus
sentimientos y los vaya aprendiendo a manejar, a que adquiera dominio cognoscitivo sobre la
situación y actúe de manera asertiva en la vida, de forma que el incidente se integre a su historia de
manera más natural y objetiva. El efecto que se desea para el individuo es que emerja listo y mejor
equipado para encarar el futuro.