La Hija Rechazada Del Abogado - Assis Oliveira

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Copyright © 2023 Assis Oliveira
La hija rechazada del abogado
1ra edición
 

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este trabajo puede ser reproducida o transmitida de
ninguna forma, electrónica o mecánica, sin el consentimiento y autorización por escrito del
autor/editor.
 
Cubrir:Dani Moreno
Revisión:assis oliveira
Disposición:Dani Moreno
 
Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares y eventos descritos son producto de la
imaginación del autor. Cualquier parecido con hechos reales es pura coincidencia. Ninguna parte de
este libro puede ser utilizada o reproducida bajo ningún medio existente, tangible o intangible, sin la
autorización previa del autor. La violación de los derechos de autor es un delito previsto en la Ley nº
9.610/98, sancionado por el artículo 184 del código penal.

 
 
 
 

resumen
 

Sinopsis

Nota del autor

lista de reproducción

Prólogo

Capitulo 1

Capitulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12
Capítulo 13

capitulo 14

Capítulo 15

capitulo 16

 
 
Michael Ferrara es un reconocido abogado que atraviesa una

delicada crisis en su vida personal. Casado con la arrogante Laura Savóia,


vive en peleas debido a los constantes celos que provoca en ella. Laura

incluso quiere mantenerlo alejado de su hija de 8 años, que se llama Bette.

Ella es fruto de una relación que tuvo con Julia, su ex mujer.

Michael no acepta los deseos de Laura y, por tanto, se enfrenta a

numerosos problemas. Laura ve a Bette como una gran amenaza y cree que

un embarazo será su solución.

Cuando finalmente queda embarazada, logra manipular a todos con

su chantaje. ¿Cuánto tiempo podrá mantener a Michael alejado de Julia y su


hija? Laura utilizará todo su poder de seducción y manipulación hasta el

final.

 
Atención: No recomendado para menores de 18 años. Alerta de

activación: Violencia infantil.

 
 

 
 

¿Listo para una historia conmovedora? Estoy seguro de que tocará

el corazón de todos los lectores. Mis historias siempre transmiten un


mensaje importante. Me gusta abordar temas recurrentes en el mundo

contemporáneo. Alertar es mi objetivo.

No me gusta escribir libros fútiles, sin ningún uso. Lo que me


inspiró a crear esta historia fue recordar varios crímenes cometidos por

madrastras y padrastros que matan a sus hijastros. Los padres terminan

siendo cómplices, pues no hacen nada para evitar que sus hijos sufran

violencia física y psíquica y por eso merecen ser detenidos también.

Podría poner aquí, varios casos famosos. Pero prefiero no dar

nombres. Estoy seguro de que cuando leas esta novela, la recordarás.


Revuelta es la palabra adecuada cuando se piensa en el sufrimiento por el

que pasó cada niño antes de morir.

Lo que espero es que estos asesinos pasen el resto de sus días en


prisión. Nuestro alivio es saber que estos monstruos están pagando por sus

crímenes.

Esta novela es un drama familiar, con toques decaliente. Si te ha


gustado te pido humildementedejar una calificación y revisión. Sígueme en

Instagram: franciscooliveira8807

Dedico este libro a todos los niños y jóvenes que murieron

inocentemente a manos de crueles psicópatas. Ojalá estén todos en el cielo.

 
 

 
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Bette Serrano
 
unos meses antes
 
Hoy es un día muy triste para mí. Es el matrimonio de mi padre con

otra mujer. Se separó de mi madre hace dos años. Para colmo, me pidieron
que fuera la dama de honor. Yo soy quien le llevará los anillos a los novios.

Mi madre, Júlia, se quedó en casa. No estaba invitada, y aunque lo


estuviera, no habría venido. Hay parejas que terminan su relación y se

hacen amigos, pero en el caso de mis padres no terminó así. Todo empeoró
después de que esta Laura apareciera en su vida. Se conocieron a través de

amigos en común en Portugal.

A pesar de todo, todavía tenía la esperanza de que volviera a estar


con mamá. Estoy seguro de que ella todavía le gusta. Pero ella da vergüenza

admitirlo. No puedo negar que la novia se veía hermosa. Su cabello era

rubio y ondulado.

Estaba feliz de volver a casarse. Me vi obligado a sonreír al entregar

los anillos. No me gustó el momento de los besos. Me trató bien, pero algo

me decía que no se podía confiar en esa mujer.

Cuando llegué a casa, mamá me preguntó cómo había ido la boda y

le conté todo con detalle. Noté que ella estaba triste. Parecía que había

perdido la esperanza de volver a estar junto de mi padre. Ella disimuló, pero

me di cuenta.

 
 

laura saboya
 

A medida que pasaban los meses, la proximidad de Michael con su

hija empezó a molestarme mucho. Era como un obstáculo en nuestra


relación, ya el necesitaba compartir tiempo conmigo y con ella. Como hoy,

por ejemplo, cuando fue al centro comercial y se pasó toda la tarde con la
pestecita.

Tan pronto como llegan, me acerco a Michael para besarlo.

—"Por fin ha llegado". ¿Cómo estuvo ahí, amor?

—Fue tan bueno que ni vi pasar el tiempo.

—Creo que si.


—Voy a darme un baño en la piscina... —me da un beso y luego se

va.

Cuando estoy sola con la chica, aprovecho para hablar.

—"¿Qué estabas haciendo en el centro comercial hasta ahora,

Bette?" —cuestiono, en un tono no tan amistoso.

—Fuimos al cine y luego a un cafetería. —bette responde, luciendo

feliz de tener la atención de mi esposo todo el día.

—Tienes que entender que tu padre está casado conmigo. No tienes


derecho a pedirle que te lleve a donde quiera.

—"Pero él fue quien me invitó".

—¡Mentir! Escuché todo.

—"Él es mi padre. También tengo derecho a salir con él.

—No, no tienes… Creo que será mejor que pases más tiempo en
casa con tu madre. Esto evitará muchos desacuerdos aquí.

—Tú no gobiernas aquí.

—¡Mando sí! Esta casa también es mía.

—Sigues humillándome en esta casa. Se queja de todo lo que hago.

—"¡Me das una razón para hacerlo!"

—¿Por qué me desprecias tanto?


—Tu no me gusta. ¿Cuándo entenderás esto?

—"¿Cuáles son tus razones para no gustarme?"

—“Muchos, no soy pocos”.

—¿Solo porque soy la hija de otra mujer?"

—No es sólo eso.

—Todavia no he olvidado el día que me empujaste de la bicicleta.

¿Quieres que se lo revele a mi padre?

Extremadamente irritado, levanto la mano para golpearla. Pero, no

lo golpear, por la llegada de Vera, que es nuestra empleada.

—"¿Me vas a pegar ahora?" Bette se burla de mí.

—"¡Insolente!"

Vera se nos acerca y nos pregunta:

—"¿Vas a golpear a Bette?"

— Claro que no... —vuelvo a estar calma, para no trasmitirme fuera

de control.

Bette me mira enfadada y dice:

—¡Mentiroso! Ibas a pegarme, sí.

— “No puedes hacer eso. Solo el Sr. Michael, como padre, tiene ese

derecho.
La miro enojado y digo:

—¡Silencio! ¿Quién te crees que eres para enseñarme a

comportarme, Vera?

Mira a Bette y dice:

—Bette, creo que será mejor que te vayas de aquí.

— Yo también creo... —ella se va, hacia el jardín, y me quedo solo

con Vera.

—"¿Cómo te atreves a insultarme delante de la chica?"

—"Solo quería ayudar. Las peleas solo empeoran la situación.

—La próxima vez que intrometer donde no se debe, me aseguraré

de contarle todo a Michael. ¡Todavía llegará tu hora! —Vera se pone triste.

—Le pido perdón, Sra. Laura. No era mi intención lastimarla.

—¡Sal de aquí! Quiero estar solo.

—Permiso...

Cuando estoy solo, me desahogo:

Esa chica se parece a su madre. A ella le encanta burlarse de mí.

Pero lo pondré en su lugar...

 
Bette Serrano
 
Tenía muchas ganas de contarle a papá todo lo que Laura me hizo.

Pero al mismo tiempo, tenía miedo de que ella se vengara de mí. Encuentro

difícil para él creer mis acusaciones, y también sería casi imposible

separarse de ella.

Verlo solo en la piscina me da ganas de revelar toda la verdad.

—¡Hola hija! ¿Quieres meterte en la piscina?

—No, papá. Vine por otra razón.

—"¿Qué razón, Bette?"

—Solo quería decir algo sobre Laura...

—"¿Sobre Laura?"

— Sí...

— Puedes hablar...

En ese momento, escucho la voz insoportable de Laura. Me doy

cuenta de que venía hacia nosotros.

—¿Qué pasa con Laura? —insiste, poniéndome nerviosa.


—No es nada. Es solo mi tontería. —Ella llega y yo me quedo en

silencio.

—"¿Qué haces aquí, Bette?" Pensé que estabas jugando en tu

habitación. Laura estaba sonriendo. Falsa, tenía un gran talento para

disfrazar cosas.

Me levanto y digo:

—Estaba de camino allí.

—Me muero por meterme en la piscina y acurrucarme contigo,

Michael.

—¡Entra! Yo también lo amaré. Papá dijo, dejándome decepcionado.

Pronto se quita la ropa, y solo en bragas y sostén, entra a la piscina.

Salgo y me quedo escondido, observando a los dos, que siguen besándose.

Me enferma ver esta escena. Tanto es así que prefiero ir al dormitorio.

Tal vez era mejor no decirle nada. No sé cuánto tiempo podré

quedarme callado. Ella es muy falsa. Solo me trata bien cuando está frente a

él. Necesito ganar coraje. No puedo tolerar esto por más tiempo.

Me siento en la cama y me siento enojado. En ese momento, Vera

entra en la habitación y me ve llorando. Ella se sienta a mi lado, mirándome

con pena.

—¿Estás llorando debido la Sra. Laura?


— Sí. Ya no soporto ser maltratado por ella.

—No seas así, Bette...

—Gracias, Vera, por no dejar ella que me golpee.

—Nunca lo haré. Puedes estar tranquila.

—A veces pienso en contarle todo a papá, pero tengo miedo de que

el no me crea.

—Si yo fuera tú, te lo contaría todo. Tiene que averiguar qué tipo de

mujer es Laura.

—No es justo lo que ella me hace. Nunca la hice nada.

—Está celosa de Michael. Por eso te odia tanto.

—Sí, debe ser eso.

—Ella tiene que aceptar que tú también tienes derecho a estar con tu

padre.

—Tengo miedo de enfrentarla. —vera toma mi mano cariñosamente.

—Siempre te defenderé, incluso a riesgo de ser despedido.

—No dejaré que te despidan, Vera... —nos abrazamos,

emocionados.

—Quiero que sepas que te quiero mucho a ti y a tu madre. Ustedes

son como mis hijas.


—Nosotros también nos gustas mucho.

—Quería tanto al Sr. Michael para volver con Julia. Ella es tan
extrañada aquí. Todavía no he dejado de creer eso.

—Ver a mis padres juntos es mi mayor sueño.

—Sí. ¡la mía también! —sonreímos y luego, logro ser más feliz.

Vera me hizo bien. Ella fue como una segunda madre para mí.

Después de dos horas, mamá vino a buscarme para que pudiéramos


regresar a nuestra casa. Estaba tan aliviada, después de todo, se sentía tan

bien estar lejos de la desagradable presencia de Laura. Lástima que la


próxima semana, tuve que volver a la mansión de papá otra vez.

 
 

 
julia serrano
 

Mi nombre es Julia Serrano, tengo 28 años y soy madre soltera. Me

separé hace casi tres años de Michael Ferrara, quien era mi exmarido. Mi
hija solo tenía cinco años en ese momento. Ya se ha vuelto a casar con la

prepotente Laura Savoia. Confieso que no me gusta esta mujer desde que la
conocí.

Mi separación fue dolorosa. Sufrí mucho al principio. De esa


relación, lo único que no me arrepiento es tener a mi hija, Bette. Ella tener 8

años y es mi mayor tesoro. Soy una madre guerrera y protectora. Si pudiera,

no le permitiría tener contacto con su padre y mucho menos con Laura, que

se convirtió en su madrastra.
No confío en esta mujer en absoluto, incluso, hemos intercambiado

varias críticas por Bette. Siempre fue difícil tener que dejarla en la mansión

de Padre. La hago a la fuerza. Obtuvo el derecho de pasar 2 días a la

semana con ella en su mansión.

Aunque rompí con Michael, todavía me gustaba. No tanto como

antes, pero todavía tengo un poco de amor en mi corazón.

Al llegar a su mansión, me voy con Bette y la entrego a una de sus

doncellas. Siempre lloraba al despedirme.

—Adiós, hija...

—Adiós, mamá.

Vera la lleva y yo me subo al auto, conduciendo a casa llorando.

laura saboya
 

Salgo de la habitación y veo a la fea Bette en la sala. No soporto

vivir con esta chica. Me vi obligado a tratarla bien, aunque sentía un odio

inmenso por esa niña. Incluso estoy celoso de verla en los brazos de

Michael, su padre. He discutido con él varias veces por tu culpa.

Mirándome, me pregunta:
—¿Dónde está mi padre?

—Está en la empresa. En un ratito llega.

—Estoy con hambre. ¿Hay pastel aquí?

—Va no sé. Tienes que preguntar esto es para la mucama.

—Sí, Bette, te daré un pedazo.

—Gracias, Vera.

Se van y me quedo reflexionando. Necesitaba tener un hijo pronto.

Esto haría que Michael se olvidar a su hija bastarda.

Necesito deshacerme de esta chica lo antes posible. Solo así tendré


paz en mi vida.

Después de susurrar eso, me dirijo a la cocina. La veo comiendo un

trozo de pastel. La mesa estaba sucia y esto me hace sentir muy incómodo.

—¿No sabes comer cualquier cosa sin ensuciarte, niña?

—¿Qué hice?

—Hás ensuaciado la mesa con chocolate.

—Lo siento...

La criada se acerca y dice:

—Le pido perdón, Sra. Laura. Limpiaré la mesa para ella.


—¡Nada de eso! Bette limpiará.

—Pero es sólo una niña, señora.

—Ella necesita aprender a limpiar todo lo que estropea. ¡S! su

madre no enseña, yo lo haré! Bette toma el mantel de la criada y limpia la

mesa. Com eso, estoy más tranquilo.

En ese momento llega Michael y la ve limpiando la mesa.

—"¿Por qué estás limpiando la mesa, hija?"

Antes de que ella hable, i respondo:

—Ya lo dije, Michael. Ella ensució toda la mesa.

—Pero ahí está la sirvienta para eso, Laura.

—Ella necesita aprender a limpiar. Crias a tu hija muy mimada. —

Se acerca a ella, y toma la tela de su mano.

—No tienes que hacerlo, Bette. ¿Quieres ir a la habitación conmigo?

Ella sonríe y dice:

—¡Deseo!

—¡Vamos entonces!

Se van y me enfado. Desafió mi orden frente al mocoso. Esa maldita

solo me causa discordia con Michael.

 
 

Salgo de la cocina y voy al dormitorio y los veo viendo la tele. Ella

estaba acostada junto a él en la cama. Siento unos celos muy grandes.

—Bette, ¿ir a jugar con las muñecas en la sala de juegos? Quiero

estar a solas con tu padre.

—Pero quiero ver esta película con él.

—"¡Deja de ser molesta, niña!"

—Ella no se irá de aquí, Laura.

—Pero, Michael, quiero ver la televisión contigo.

—"Ya veremos más tarde". Ahora quiero estar con mi hija.

Cierro la cara y me voy enojado. Entro al baño y cierro la puerta.

¡Niña insufrible! Quiero matarla. Pero igual lo hago...

Bette Serrano
 
Estaba tan feliz cuando papá peleó con Laura. Ella debe estar

realmente enojada conmigo.

—Gracias, papá, por defenderme de Laura.

—Nada, ni nadie, podrá quitarme el amor que siento por ti. Sonrío y

vuelvo a ver la película. Mi padre era como un héroe para mí. Siempre me

defendió de Laura.

 
laura saboya
 

El otro día, cuando Michael se fue al trabajo, veo a Bette jugando

con unas muñecas.

"¿Guarda esa muneca, ahora?"

"Estoy bromeando..." Ella lucha, haciéndome enojar aún más.

"¡I dije ahora!"

Esta es la casa de mi padre, no la tuya. “Ella arregla para golpear mi


punto débil. No tolero la humillación. Al escuchar esto, me siento muy

enojado. Luego tomo tu muñeca y la vuelvo a colocar en la caja.

“¿Por qué no puedo jugar?” —ella pregunta, indignada.

"¡Porque no me obedeces!"
—¡Le voy a contar a mi padre ya mi madre todo lo que me haces!

Bastante enfadada, le tiro del pelo con fuerza.

"¡Si dices algo, será mucho peor para ti!"

"Soltame el pelo?"

"¿Pídeme perdón?"

—Perdón.

"¿Otra vez?"

—Perdón...

Lo dejo ir y luego, ella me mira.

"¡Bruja!"

Al oír eso, le doy una palmada en el brazo. Ella comienza a llorar.

"¡Cada vez que me llames bruja, te daré una bofetada!" —ella sale

corriendo, y yo me quedo sonriendo.

¡Descarado! ¿Cómo te atreves a llamarme bruja? Pronto yo, una de

las mujeres más bellas del mundo. Esa desafortunada mujer obtuvo su

merecido.

julia serrano
 

Después de dos días, voy a la mansión de Michael a recoger a mi

hija. Ella estaba muy feliz de volver conmigo. Cuando llegamos a casa, me

di cuenta de que ella era diferente. La encontré más desanimada y tranquila.

No se parecía a esa chica alegre y espontánea, que no dejaba de sonreír.

"¿Pasó algo, hija?" Estás tan triste y silencioso. —sospechaba.

'No pasó nada...'

“Te conozco, Bette. Sé que estás ocultando algo.

"Si te lo digo, ¿me prometes mantenerlo en secreto?"

—Te lo prometo. ¿Que pasó?

"¡Laura me golpeó ayer!" —estoy sorprendido por tu revelación.

- ¡No creo! ¿Qué te hizo ella?

“Estaba jugando con una muñeca y ella no me dejaba. Luego me tiró

del pelo con fuerza y también me golpeó el brazo. —Estoy devastado. Me

sentí un poco culpable de que ella hubiera pasado por esto.

"¡No puedo creer que ella fuera capaz de eso!"

—Fue, mamá... ¡Odio a esa mujer!

“No se quedará así… pero no lo hará. ¡Le contaré a tu padre sobre la

bofetada que te dio la serpiente! —digo, con sed de venganza.


"¿No hagas eso, mamá?"

“Eso no se hace con un niño. ¡Es una cobarde! Quiero ver si ella

tiene el coraje de hacerme lo mismo conmigo.

—Tengo medo de que se vengue de mí. —tu ingenuidad, me da aun

mas pena.

—No soy el tipo de madre que espera que suceda una tragedia y

luego actúa. ¡Michael necesita saber qué tipo de mujer es Laura!

—¡Ya no quiero volver allí! No me gusta esa mujer. Cada vez que la

veo, siento miedo.

Lo siento por ella y tomo su mano.

—¡No vas a ir más! Puede estar tranquilo.

"Gracias" —se vuelve más confiada.

Te cojo de lá mano con cariño y declaro:

"¡Te amo, Bette!" Nunca permitiré que te maltraten.

—Soy tan afortunada de tenerte como mi madre. —sonreímos.

 
 

 
ingrid rossi
 

En la universidad, aprovecho el receso para desahogarme con

Sandra, que es mi mejor amiga.

De repente, veo a Charles, jugando voleibol, en la cancha de

deportes. Estoy enamorada de él. Solo Sandra lo sabía. Es guapo, tímido y

reservado. A veces lo sorprendí mirándome. Me pongo muy nervioso

cuando esto sucede. Si me mira tanto era porque debía sentir algo. Creo en
eso.

Creo que la mirada traiciona a la persona. Me mira diferente.

Entonces, como yo para él. Tu manera misteriosa me molesta a veces.


Quería que tomara medidas y viniera a mí para ser amigos. Me vestía todos

los días con la esperanza de llamar tu atención.

No tengo mucha paciencia para los hombres sin actitud. Me gustan


los traviesos. Pero la belleza de Charles me hizo soportar en silencio.

Estudiamos en la misma habitación. Se las arregló para robar mi atención

incluso en clase.

Me gustaban las chicos oscuras, altas y atléticas. Definitivamente

era mi tipo. He pensado en tomar la iniciativa, pero la vergüenza me lo

impide. Sigo pensando que es el hombre quien debe tomar medidas. Pero la

ansiedad me estaba volviendo loco.

"Déjame adivinar hacia dónde estás mirando... ¿a Charles?" —

Sandra ya lo sabía todo. Incluyendo mi lenguaje corporal.

Sonrío y respondo:

—Sí, no sé qué más hacer para que él me nota.

—Creo que el es muy extraño. —Estoy de acuerdo con ella.

—Tu forma tímida me fascina. —Hablo, claramente enamorada,

admirándolo.

—Trabaja en el supermercado de su padre. Es cerca de mi casa. —

este descubrimiento me hace muy feliz.

—¿Como sabes eso?


“Me enteré la semana pasada cuando fui de compras allí.

"¿Cuántas veces ha sido?"

—Dos veces.

"¿Llevarme allí mañana?"

"¿Qué tal a las dos de la tarde?"

"¡Eso está bien para mí!"

"Está bien, te recogeré en tu casa.

—¡Gracias!

"¿Vas a ir allí sólo por él?" —no sé por qué me hizo esa pregunta, si

ya sabe la respuesta.

—Sí, quiero ganar cercanía e intimidad. Aquí, siento vergüenza.

"¿Por qué no aprovechas la oportunidad para pedirle su número?"

"Es una buena idea. Pero confieso que tengo miedo de su reacción.

—¡Tu eres linda! Estoy seguro de que pasará.

—Tengo mis dudas. Creo que es muy reservado.

"Solo lo descubrirás si lo intentas". —ella me da confianza.

—Es verdad. Necesito armarme de valor para pedirte tu número.

"Será fácil para ti conseguir esto".


Sonreímos y luego suena la campana. Volvimos a clase. Como pasan

tres horas, llego a casa y me acuesto en la cama.

Mañana le pediré su número de teléfono. ¿Cómo me tratará?

¿Pasará?

Con muchas dudas en mi cabeza, pronto me duermo.

Al día siguiente, fui con Sandra al supermercado donde Charles

trabajaba. Cuando lo veo en la caja, paso algunos productos que había

recogido para comprar. Cuando termine de pagar, me animo a pedir su

contacto.

—¿Dame tu número?

Se sorprende por mi pedido y mira su celular, sonriendo.

—Mi número es nuevo. Todavía no he decorado. "Estoy devastado.

Me di cuenta de que esto era una rechazo. Por lo tanto, estoy muy

avergonzado.

—Escríbelo en una hoja. —insisto nerviosa.


De repente, saca un bolígrafo y escribe su número en un papel.

Mientras me entrego, te agradezco. Me voy a toda prisa, sin gracia. Sentí

que no quería darme su información de contacto. Por eso, no estaba

completamente feliz.

Cuando llegué a casa, lo puse en los contactos de mi teléfono

celular. Esperé hasta la noche para enviar un mensaje.

Gracias por el número.

Solo yo sé lo nerviosa que me sentí al enviar este mensaje. Con el

paso de las horas esperé a que me contestara y nada. El mensaje fue

entregado pero no visto. Dormí esa noche, pésimo. Sentí ganas de llorar.

El otro día, la situación era la misma. Ningún mensaje. Esto solo

significaba una cosa: me dio el número equivocado.

Me daba mucha vergüenza ir a la escuela al día siguiente. Aún más,

tener que ver la cara de Charles después de la broma que pagué. Estaba

devastado. Lloré mucho durante el descanso. Duele ser despreciado.

Dentro de la cafetería, con lágrimas en los ojos, le desahogo a

Sandra:
"¡Me dio el número equivocado!"

—¡Qué falta de respeto! Pensé que no era capaz de eso.

"Te juro que no lo ligaría". Solo quería tu contacto, para ganar más

intimidad y luego conocerte mejor.

Sandra toma mi mano y dice:

—No seas así, amigo... Esto le ha pasado a todo el mundo, incluso a

mí.

"Ha sido muy duro, pero lo superaré".

—Sí, lo harás... ¿Qué piensas de ir a un club mañana?

—¡Yo voy! Necesito irme para olvidarme de Charles para siempre.

—¡Eso!

Sonrío y pronto me doy cuenta de que me estaba mirando.

Él sigue mirándome.

"El es un idiota... No mires, Ingrid."

—No sé qué pasa. ¡Todos los chicos que me gustan no me quieren!

No tengo un gran ego, pero pensé que le gustaba. Soy realmente

desafortunado.

"Yo tambien. Todavía no entiendo la razón de tu actitud de escroto.


"¡Ya no quiero esto!" Ya no puedo sufrir de ilusiones que solo

existen en mi cabeza.

"¿Crees que fue solo una ilusión en tu cabeza?"

—Tal vez sí. No entiendo por qué me mira tanto. Porque si no me

gusta una persona, no hay razón para prestar atención.

—Es verdad. No es agradable jugar con los sentimientos de otras

personas.

“Duele no ser correspondido”

Suena el timbre y luego subimos a la habitación. Empecé a ignorar a

Charles. No quería nada más con él. Su presencia me irritó tanto que decidí
cambiar la dirección de mi rostro, solo para no verlo más.

Con el paso de dos días me contestó una persona, por el número que
me transmitió. Acabo de confirmar lo que ya sospechaba: me dio el número

de otra persona. Lo que era pasión, se volvió simplemente rabia. Juro que
quería abofetear a ese bastardo en la cara.

 
 

 
julia serrano
 

Cuando supe que mi hija había sido atacada por Laura, quise

pegarle. En el transcurso de un día, fui a la mansión de Michael para


contarle todo lo que había pasado.

Al llegar a la puerta de entrada, la seguridad me impide entrar.

—No estás autorizado a entrar aquí. — El dice.

—¿Qué? Pero, he estado aquí varias veces.

— Sra. Laura la prohibió la entrada.

—Pero ella no tiene ese derecho. ¿Dónde está Michael?

—Está en la suite. ¿Qué quieres de él?


—"Quiero tener una conversación privada con él".

—"Perdóname, pero no puedo dejarte entrar".

—¡Fuera de mi camino! Puedo hacer que Michael te despida si

quiero.

—Pero solo estoy siguiendo órdenes de la Sra. Laura.

Lo ignoro y entro corriendo, dejándolo solo. Al entrar a la mansión,

veo Laura, hablando por teléfono.

Cuando me ve, ella seja de hablar por teléfono

—¿Pero, qué es esto? ¿Ahora te há dado por invadir la residência de


otros?

Llega el guardia de seguridad y dice:

—Sra. Laura, traté de evitar que entrara, pero no funcionó.

"Está bien, Alexandre. Me llevo bien con ella aquí. Puedes retirarse

ahora.

—Bueno...

Se va y me quedo solo con Laura.

"¿Qué estás haciendo aquí?"

—Mi conversación no es contigo. Es con Michael.

"Tu no eres bienvenido aqui. ¿Cuándo entenderás esto?


"¿Desde cuándo esta casa es tuya?" Hasta donde yo sé, esta es la

casa de Michael y solo él puede prohibirme caminar aquí.

Ella levanta la barbilla y dice:

—Eso es lo que vamos a ver. Voy a hacer que te prohíba entrar aquí.

—Quiero tener una conversación privada con Michael.

¿Qué tipo de conversación?"

Me acerco a ella y apuntando mi dedo a su rostro, le digo:

"¡Revelar quién eres realmente!"

"¡Saca tu dedo de mi cara!"

"¡Yo no tiro!"

"¡Baja esa mano!" —Piede Laura.

—¿Ven a hacer?

Colocando su mano en su cadera, sonrió.

"Quieres que pierda el control, ¿no?" No, no te daré ese gusto. Soy

educada a diferencia de ti.

"¡No eres más que una serpiente!" Esto es lo que realmente eres.

"¿Cómo te atreves a hablarme así?"

"¿Cómo pudiste tener el descaro de golpear a mi hija?"


Ella se pone nerviosa y responde:

"¿Estás loca? Tu hija miente.

"¡Respeta a mi hija!" Ella nunca fue alguien para mentir. Realmente

la golpeaste.

"Quieres romper mi matrimonio, ¿no?"

"¡No, lo único que quiero es justicia!" No permitiré que una víbora

como tú le haga daño a mi hija por más tiempo.

"¿Sabías que puedo demandarte por estos insultos?"

"No tengo miedo" Quien perderá eres tú.

—¡Envidiosa! No puedes superar la pérdida de Michael por mí.

—Puedes hacer lo que quieras con eso. ¡Pero con Bette, no te

dejaré!

—¿Qué quieres para dejarnos en paz?

—¡No quiero nada de ti!

"¡Fuera de aquí entonces!"

"¡No antes de que le cuentes a Michael de tu cobardía!"

"¡Si no sales de aquí, voy a llamar a seguridad!"

—¿Tienes miedo de que te desenmascaren, Laura?


"¿Con quién crees que estás hablando?"

—Con una psicópata, capaz de cualquier cosa por quitarse de en

medio a mi hija. —Laura da una bofetada en la cara. Yo respondo dándole


otra. Ella grita y tira de mi cabello. Yo tiro de la de ella también. En ese

momento llega Michael, y rápidamente nos separa.

—“¡Michael, saca a esa mujer de aquí!" —dijo Laura, molesta.

—¿Qué haces aquí, Julia? ¿Agredir a mi esposa?

—¡Venía a decirte que esa mujercita tuya le pegó a tu hija! Tiró del

cabello de Bette.

Él la mira con desconfianza y le pregunta:

"¿Es eso cierto, Laura?"

“Por supuesto que no, Michael. Esta mujer quiere destruir nuestro

matrimonio.

—¿Bette te dijo esto, Julia?

—¡Sí! Ella nunca me mintió. Vine a decir que ya no permitiré que

ella venga aquí. Si quieres verla, ve a mi casa.

"¡Pero ella también es mi hija!"

— Con esta loca aquí adentro, no permito.


— Obtuve en la corte el derecho a tener la custodia compartida de

Bette.

"Michael, ¿ves las noticias?" ¿No ves lo que hacen las madrastras y

los padrastros con sus hijastros? ¡Matan sin piedad! No quiero ese futuro

para Bette. ¡Para defenderla, haré cualquier cosa!

"¡Laura no es una psicópata!" —dijo Michael.

"¡Para mí, ella lo es!" No voy a esperar a que le pase lo peor a mi

hija.

Laura me apunta con el dedo a la cara y dice:

"¡Te voy a demandar por llamarme psicópata!"

—¡Puedes demandar! Vamos a ver quién miente. —ella está en

silencio. —¡Estás advertido!" ¡Si algo le pasa a Bette, lo denunciaré a la

policía!

"¡No te tenemos miedo!" Sepa que ya no aceptaré su entrada en esta

casa. — dijo Laura, muy nerviosa.

—Ya no me importa venir. Aquí hay una energía terrible contigo

dentro.

Perturbada, Laura grita:

"¡Fuera de aquí, tu bruja pobre!"


—¡Más vale ser pobre que ser perverso y falso como tú!

"¡Fuera de aquí, perra!"

Permanezco en silencio y salgo de la mansión con el alma lavada.

Luego conduzco de vuelta a casa.

Apenas llego, le cuento todo a Bette:

"¡Le di una palmada al Laura!"

¿En serio, mamá? — tu alegría alivia mi dolor.

“Esa serpiente nunca se atreverá a tocarte de nuevo. De eso te


garantizo.

¿Cómo ha ocurrido?

—Tiré de su cabello y le di una bofetada en la cara.

"¡Estoy tan orgullosa de usted!" — ella sonríe.

 
 

 
laura saboya
 

A solas con Michael, trato de convencerlo de que Julia está

mintiendo.

—Michael, no puedes creer que esa mujer...

"Laura, ¿es verdad todo que ella dijo?"

—Por supuesto que no, mi amor. Todavía ella le gustas y usó eso

para tratar de destruir nuestro matrimonio.

"Mi hija no inventaría algo tan serio como eso".

—No me lo creo, Michael. Un mujerzuela invade aquí,

desafiándome, ¿y todavía crees en él?

—No digo que me lo creyera. Solo te estoy haciendo una pregunta.


—Bette es como su madre. No puedes confiar en ambos.

—Espero que no estés mintiendo. No puedo creer que esto sea

cierto.

"¡No lo es, créeme!"

Me acerco a él y lo abrazo. Termina aceptándolo.

—Te amo Michael. Ella quiere nuestra separación. No podemos

permitir que esto suceda.

"Ya no sé qué voy a hacer con mi vida". —se pone las manos en la

cabeza.

—Calma mi amor. Nada, ni nadie acabará con lo que sentimos el

uno por el otro... ¿Puedo darme un beso? —se queda en silencio y baja la

cabeza. me siento rechazado. —Estás enojado conmigo, ¿no es así?"

—Sí...

—¿Mírame?

Él me ignora.

"¡Oye, te estoy hablando!" Odio cuando no me prestas atención. Me

mira con desprecio.

—Habla, Laura...

—¿Qué te parece viajar a Natal este fin de semana?


—No estoy con ganas.

—¿Vamos? Te prometo que te gustará allí. Será bueno olvidarnos de

nuestros problemas. Solo tú y yo y nadie más.

Después de un breve silencio, responde:

“Realmente necesito un descanso.

—¿Estás de acuerdo en viajar?

—Sí...

sonrío y digo:

"¡Estoy seguro de que no te arrepentirás!"

Esboza una sonrisa. Entonces beso tu boca. Mi plan había

funcionado. Necesito este viaje, para seducirte aún más. Tengo que

mantenerlo bien alejado de Bette y Julia. Ellas son grandes amenazas para

mí.
 

 
Cuando finalmente llega el fin de semana, tomamos un vuelo a

Natal, en Rio Grande do Norte. Me enamoré de esta hermosa ciudad.

Después de visitar las playas, regresamos al hotel.


Al verlo acostado en la cama, empiezo a quitarme la ropa y luego

me paro desnuda frente a él.

"¿Quitarte la ropa también?" —pregunto, con muchas ganas.

Se lo quita y luego nos besamos. Se me pone la piel de gallina

cuando me hace sexo oral. Con las piernas abiertas, el pasa la lengua por mi

clítoris. En este punto, casi me corro. Cada chupada era un gemido de mi

parte. Lo miré a los ojos.

— Sigue chupando. ¡Vuélvete travieso!

No dejaba de chupar. Mientras tanto, me agarré el pecho.

"¡Continúa, hijo de puta!" —él mete dos dedos en la vagina.

Después del sexo oral, se prepara para penetrarme. Me chupo los

dedos y me los meto en la vagina. Ya mojado, lo veo metiendo la polla

dentro, muy sabroso.

—¡Guau! ¿Metete la polla hasta el fondo? — susurro, haciendo una

mueca mala.

Comió con mucho apetito. Muy excitado, me masturbo el clítoris.

— Qué verga caliente... ¿Come sin parar? —hablo cariñosamente.

¿Quieres más? —él me aprieta el pecho y lo soplo dos veces,

tamaño era el fuego que sentía por dentro.


"¿Si. Golpea mi cara?" Quieres más? —él me aprieta el pecho y lo

soplo dos veces, tamaño era el fuego que sentía por dentro.

"¿Si. Golpea mi cara?" —pregunto, haciendo un puchero. El toca y


pido más. Cuanto más golpeaba, más aumentaba mi fuego. —Golpea fuerte,

¿quieres?" Amo a un hombre grande y duro como tú.

—¡Mierda! Golpea sin piedad. — Levanto mi cuello más alto para

enfrentarlo.

— Que lindo es ver tu polla follando mi coño. Soy loca por los

machos fuertes.

¡Qué delicia! Me encanta ver esas grandes tetas tuyas rebotando. —

dijo, después de darles varias palmadas.

—¡Disfruta travieso! ¿Disfrutar dentro del coño?

"¿Quieres con más fuerza, perra?"

"¡Sí, mi abogado semental!" —me llevo el dedo a la boca para

chuparlo.

—Mmm. —se saca la polla y la escupe. Luego vuelve a comerme


con intensidad, poniéndome aún más caliente.

"Me encanta cuando usted escupe en la polla". — i dije suavemente.

Saca su pene y golpea en mi cara.


"¡Qué bombón!" — dijo jadeando, entrando de nuevo en mí.

— ¡Guau! ¿Disfrutas de ese coño? Ella necesita una vitamina de ti...

Se muerde los labios y, en cuestión de segundos, termina

corriéndose. No contento, te chupo la polla hasta el pedúnculo. I vuelve

loca en este punto.

Poco después, estábamos relajados en la cama. Lo miro a la cara y

me doy cuenta de que logré que se enamorara aún más de mí.

—Me encantaba nuestro sexo. —digo, agarrando su rostro.

— Yo también. — dijo, mirándome directamente a los ojos.

—Apenas ha terminado y ya estoy contando las horas para el

siguiente. — nos besamos con lengua.

 
 

El domingo, volvimos a São Paulo. A pesar de haber tenido un viaje

maravilloso, estaba preocupada por las amenazas que me había hecho Julia.

A pesar de no mostrarlo, i estava angustiado. Tenía miedo de que me


descubrieran. Al menos, ese viaje sirvió para que no recibiésemos la visita

del Bette a la mansión.

Camino hacia la cocina, pero antes de entrar, escucho a la criada

hablando por teléfono con Julia. La falsa de Vera contó toda la discusión

que tuve con Michael, el día que Júlia vino aquí.

Tan pronto como dejan de hablar, entro en la cocina y me doy

cuenta de que la molesto mucho.

"¿Con quién estabas hablando por teléfono?" pregunté seriamente.

— Con mi hermana. Ella vive en Madrid.

"¡Vieja mentirosa!" Sé que estaba hablando con Julia. ¿Cómo te


atreves a chismear sobre mí con ella?

Muy preocupada, responde:

—Le pido perdón, señora. Te prometo que nunca volveré a hacer


eso.

—¡Si te pillo diciendo algo de lo que pasa aquí, en esta casa, te juro
que te despido!

—Está bien, Sra. Laura. Lo siento mucho y avergonzado.

"¡Ve a limpiar el baño principal!"

—Claro...
Cuando estoy solo, susurro:

¡Vieja traviesa! Voy a hacer que limpie todos los baños de la


mansión. Por tu culpa, Julia debe estar muy feliz.

ingrid rossi
 

El día de la fiesta, saco mi celular para desbloquear a Charles en

Instagram. En menos de 24 horas, lo desbloqueé. Esto es una broma. Pero


cuando te gusta, es difícil sacártelo de la cabeza.

Me quedo en shock cuando veo una foto de él con una chica


desconocida, que en la descripción tenía una declaración de amor por ella.

Miro la biografía y veo que él ha etiquetado su perfil con un corazón.

Empiezo a llorar de tristeza. Voy a su perfil de ella y veo que era


público, así que pude ver todas sus fotos. Había algunos de ella besándolo.

Lo peor es que había fotos de ellos, que fueron tomadas hace cuatro meses.
Si hubiera sabido eso, nunca te hubiera pedido tu número. lo siento mucho.

Cómo me arrepiento de haberle pedido su número. Si hubiera


sabido que tenía novia, nunca hubiera puesto un pie en ese mercado. ¡Qué
estúpido fui! Me merecía pasar por esta vergüenza.
Tomo mi celular y llamo a Sandra. Tan pronto como contesta, le
cuento todo:

— ¡Sandra, me enteré que Charles tiene novia!

— ¿Como asi?

— Ve a su perfil de Instagram. ¡Verás el perfil de su novia!

— Voy a ver aquí...

Después de unos 15 segundos, ella responde:

— ¡Estoy sorprendido! Nunca pensé que tuviera novia.

— Yo tampoco. Publicó esta foto hoy.

—Sí, incluso marcó el perfil de ella.

— Si hubiera sabido que ese idiota estaba saliendo, nunca te hubiera

pedido tu información de contacto.

— ¡Olvídalo! Será mejor conecer otro Chico.

—Eso es lo que voy a hacer. No quiero volver a ver a ese imbécil


delante de mí.

"¿Vas a ir a discotecas conmigo?"

— ¡Sí, quiero divertirme mucho esta noche! — Charles está muy

equivocado si cree que voy a llorar por su culpa.

—Así es como lo dices. Nos vemos a las 9pm, frente a Blue Jeans.
— ¡Combinado!

Como pasan las tres horas, termino de arreglarme y salgo de la casa.

Al ver a Sandra frente al club, entramos juntos y bailamos hasta el


amanecer. Yo estaba en mi mejor vestido. Quería besar mucho en la boca.

Sería como una venganza.

Para mi decepción, me encuentro cara a cara con el insoportable de

Charles. Trato de ignorarlo. Pronto, un apuesto joven me invita a bailar.


Acepto de inmediato. Yo queria hacer celoso en Charles

Mi plan estaba funcionando, porque él no me quitaba los ojos de

encima. Al final, beso al chico a propósito. Intercambiamos números y


luego fui al baño. Al volver con Sandra, veo a Charles besándose con su

novia.

"¡Sandra, sácame de aquí!" — dije devastado.

— ¡Vamos!

Salimos juntos, y pronto llegamos a casa. En mi cuarto, lloro mucho


por el busto.

"Esa debe ser su novia".

"Fue él quien perdió, no tú".

"Fue horrible verlo besando a otra persona".


—Tan difícil como es, es mucho mejor saber la verdad que

permanecer en la duda.

— ¡Usted tiene razón! Estar en duda es mucho peor.

— ¡Ese bofe que atrapaste, era un gato! Todas las chicas babeaban

por él.

— ¡Intercambiamos teléfonos! Quiero arreglar algo con él.

"Creo que es mucho más guapo que lo Charles".

— Yo también pienso. Gracias amiga por el apoyo que me estas


brindando.

"¡Los amigas están para estas cosas!" — ella sonríe.

— No sé qué sería de mí sin ti. — Estoy encantado.

 
 

 
julia serrano
 

Cuando estaba desayunando con Bette, le pregunté:

—¿Te gustó el pastel, hija?

"¡Está delicioso, mamá!"

— ¡Alegro que te haya gustado!

— Mamá, quería decirte algo muy serio.

— ¿Qué es hija? Puedes abrirte a mí.

Ella se pone triste y me mira abatida.

— Es que quería decirte, que no era la primera vez que Laura me

pegaba...
Me pongo nerviosa y pregunto:

"¿Ella te ha golpeado antes?"

— Sí... ¿Recuerdas ese día que llegué con el pie lesionado?

"Claro, ¿qué hay de ese día?"

—Fue Laura quien me empujó de la bicicleta.

Me levanto de la silla y coloco mis manos sobre la mesa.

"No puedo creer que ella fuera capaz de eso". ¿Por qué no me dijiste

esto antes, Bette?

— Tenía miedo. Ella me amenazó.

"¿Qué amenazas hizo ella?"

"Dijo que se vengaría de mí y de ti".

— ¡Condenada! Esa perra me pagará.

"No podemos enfrentarla, mamá... Será mucho peor para nosotros si


lo hacemos".

"No me voy a quedar de brazos cruzados". Ella tiene que pagar por

lo que te hizo.

— Solo desearía que no me llevaras más a la mansión de papá. No

me gusta.

"¡No te llevaré más!" Puedes quedarte quieto.


Más aliviada, abre una sonrisa.

— ¡Gracias mamá!

"No sería estúpido llevarte allí de nuevo". Más aún, sabiendo que
allí vive esa loca.

— Yo te amo...

Muy emocionada, te abrazo.

— ¡Yo también te amo, hija mía! Del Fondo de mi corazón...

Yo estaba muy enojado con Laura y Michael. ¿Ese idiota sabía todo

y no me dijo nada? Lo confrontaría al respecto.

 
Por la tarde fui con Bette a su oficina en la Avenida Paulista.

Cuando entro en su oficina, estoy ansiosa por revelar todo.

“Qué agradable visita. ¿Para qué viniste aquí? —Él estaba


sorprendido.

—Bette vino a decirte algo muy serio. — Yo hablé.

Se pone serio y pregunta:


— ¿Qué es hija?

— Papi, tengo que decirte que Laura ya me ha atacado muchas

veces. El día que lastimé el pie, ella fue la que me tiró de la bicicleta.

Se levanta irritado.

—Laura no sería capaz de semejante mezquindad, Bette.

Mirándolo, digo:

"¿Cuándo vas a despertar, Michael?" Laura es capaz de eso y mucho


más.

"¿Y por qué me estás diciendo esto justo ahora?"

— Porque Laura amenazó ella, ¿no es Bette?

—Sí, tenía miedo de que hiciera algo malo. Ella siempre me

amenaza, diciendo que no me vas a creer.

Me acerco a él y le digo enojado:

— ¡Eso es solo para que sepas de lo que es capaz tu esposa! Ya no

acepto que mi hija tenga contacto con ella.

"¿Es eso realmente cierto, Bette?"

Irritada, pregunto:

"¿Sigues sospechando de Bette?"

—Le preguntaré a Laura sobre eso.


—Por supuesto que ella lo va a negar. Pero es la pura verdad.

— Todo bien, Júlia. Ya no tienes que llevar a Bette a mi casa. Veo

que esta es la mejor salida para nosotros.

— Cuando quieras verla, vete sola a mi casa, Michael.

— Combinado.

— ¿Nos vamos, hija?

—Vamos, mamá.

—Espera un momento... — Él dijo.

Acercándose a Bette, él le da un fuerte abrazo.

"¿Me perdonas, Bette?"

— Por supuesto... ¡Te amo, papi!

Me conmueve el abrazo de los dos. Lo siento por Michael. Creo que

él fue otra víctima en esta historia.

En ese momento, escucho que alguien abre la puerta. Entonces veo

que era Laura. Siento odío.

"Déjame adivinar... Viniste aquí para tratar de envenenar a mi

esposo contra mí, ¿no es así?" — ella preguntó.

La miro enojado y declaro:

— Sí. ¡Hablamos de todas las cosas malas que le has hecho a Bette!
—No pierdas la oportunidad de tratar de poner a Michael en mi

contra.

—¡Cállate, Laura! — él estaba enfadado.

"¡No toleraré esto en silencio, Michael!

La miro y digo:

— Ya humillaste mucho a mi hija, pero ahora, no permitiré que

hagas eso nunca más.

¿Quién te crees que eres para hablarme así, Julia?

— Si es necesario, seré una bestia salvaje para defender a Bette de

sus malas acciones.

—¿Estás loca?

"¡Basta, Laura!" Deja de ofender. — él dijo. Ella está en silencio. La

única persona que ella respeta es Michael.

“Vamos, hija. Ya hemos dicho todo lo que teníamos que decir.

Nos fuimos y los dejamos solos.

Michael ferrara
 
Bastante decepcionado, miro a Laura.

"¡Tenemos que hablar, Laura!" — Está enfadado.

"Por la expresión de tu cara, no puede ser algo bueno". ¿No me

digas que les creíste?

— Ahora recuerdo las situaciones que ellas detallaron.

—No creo. ¿Prefieres creerles a ellos que a mí?

"¡Basta, Laura!" Dejar de fingir. Sería mejor si confesaras la verdad.

"¿Confesar qué?"

—Que ya le pegaste a Bette.

—Está bien, ya lo hice. Pero fue un golpe ligero. Fue porque ella me

provocó primero.

"¿Y crees que está bien pegarle a un niño?"

—¿Y crees que voy a dejarla hacer lo que quiera y voy a aplaudir?

—Hay otras formas de criar a un niño. Golpearlos no soluciona


nada. Solo empeora la situación.

— ¿Quiere saber? ¡Voy al gimnasio! No tengo paciencia para

discutir contigo.

— ¡Todo en lo que piensas es en el gimnasio!


"¿Qué tiene de mal?" Siempre supiste que soy vanidoso. Siempre he
valorado mi cuerpo.

— Quieres ir, solo porque no tienes argumentos, ¿verdad?

—No eso no es. Es porque eres ingenuo y crees todo lo que ellas
dicen.

Diciendo eso, ella sale de mi habitación. Definitivamente yo estaba


desgarrado. No sabía de qué lado estar. Laura me estaba volviendo loco.
Incluso hasta el punto de interponerse en el desempeño de mi trabajo.

 
 

 
laura saboya
 

Al llegar al gimnasio, vistiendo ropa deportiva, soy acosado por un

joven. No era la primera vez que hacía estas embestidas de escroto encima
de mí. Y esto ya me estaba molestando.

"¿Por qué no buscas otra mujer a la que hacer el infierno?"

"Maldita sea, te acabo de hacer un cumplido".

— Ya tengo marido en casa para eso. No necesito uno más.

—Lo siento por los inconvenientes ocasionados.

"Espero que sea la última vez". Si vuelve a suceder, me aseguraré de

hablar con el gerente para que te eche de aquí.


—No tienes que hacerlo. No te hablaré más. Aunque es tan

hermoso...

"¡Fuera de aquí, imbécil!"

Se va molesto y yo hago mis ejercicios en paz. Una bella rubia, alta

y delgada como yo, llama la atención allá donde va. Pero el acoso es algo

muy molesto. No puedo tolerarlo.

julia serrano
 

Cuando llegamos a casa, digo:

"Laura obtendrá lo que se merece". Creo que Michael tuvo una

gran pelea con ella.

“Ella tiene que pagar por todas las veces que nos ha humillado”.

“Su cuenta aparecerá pronto”.

— Estoy tan feliz. Papá finalmente descubrió quién es ella.

—Creo que Michael creía en nosotros.

laura saboya
 

En el transcurso de dos días, fui a mi médico privado en Moema.

Quería saber si yo estaba embarazada. La menstruación se retrasó.

Muy ansiosa, entro a la oficina y le pregunto al médico si i estaba

embarazada. Esboza una sonrisa y dice que sí. Casi me desmayo de tanta

felicidad. Esperar al hijo de Michael era la certeza de que había ganado la

batalla contra Julia y su hija bastarda. Casi no lo creía cuando escuché el sí.

Vuelvo a casa satisfecho. Me moría por darle la noticia a Michael de

que estaba esperando a su hijo.

Al entrar en nuestra suite, lo veo leyendo un libro. Mientras me

acerco, beso su mejilla. Me ignora por completo. Puedo ver que estaba

enojado. Apuesto a que fue por Bette.

— ¿Qué sucedió? ¿Porque estas asi?

"¿Ya lo olvidaste?"

"¿Sigue siendo ese tema aburrido?" Honestamente, Michel, ¡es

difícil vivir contigo!

— Los problemas no se pueden olvidar tan fácilmente.

"¿No me digas que te pusiste del lado de Julia y tu hija?"

"Ellas nunca mentirían".


— Amor, ¿no ves que ellas quieren que nos separemos?

"Deja de cambiar de tema. ¡Mi hija dijo que la empujaste de la

bicicleta!" ¿Por qué hiciste eso?

—No puedo soportar explicarte más esto.

— Vamos, ¿Puede responderme, Laura? Deja de desviarte del

sujeto.

—Tu hija es muy terca y traviesa! Ella se niega a tomar mis órdenes.

"¿Esa es la razón para golpearla?"

—Sabes que no soporto la rudeza. Esto me cabrea hasta la médula.

"¡Obtuviste lo que querías!"

— ¿De que estas hablando?

—Por tu culpa, mi hija ya no podrá caminar aquí.

—¿Fue Julia quien te dijo eso?

— ¡Sí! Ella dijo que no confía en ti...

Tomo su mano y digo:

"¡Es mejor, Michael!" Devemos olvidar que existen.

—Bette es mi hija. Nunca podré olvidarla.

— Pero puedes ir a casa de Julia, a visitarla.


—Eso es lo que voy a hacer. No me queda otra opción.

Tomo tu corbata y pregunto:

— ¿Tú me perdonas?

— No sé... Necesito algo de tiempo para pensar.

— ¿Como asi?

— Necesito estar sola, Laura. ¿Podrías dejarme, por favor?

Me avergüenzo y digo:

— Está bien... Pero antes de irme, necesito revelarte algo

maravilloso. ¡Seguro que te gustará!

Cierra el libro y me mira con desdén.

"¿Qué es esta vez, Laura?"

"¡Estoy embarazada de tres meses!" ¿No es increíble, amor? — le

revelo, después de frotarme el estómago. Él no responde. Incluso parece

que no le gustaba saber que iba a volver a ser padre.

— ¿Embarazada? ¿No acordamos que no tendríamos hijos por

ahora?

—Sucedió, Michael. Siempre quise ser madre. ¿Qué fue, no te

gustó?

— Me gustó. Pero, siento que fui engañado por ti.


Me levanto de la cama enojado y, con las manos en la cabeza, digo:

— ¿Por qué engañado? ¡Dios mío, eso es todo lo que no necesitaba!

¿Cómo puede no gustarle a un hombre saber que va a ser padre?

Se levanta y trata de calmarme.

—¡Cálmate, Laura! No dije que no me gustó. Pero habíamos hecho

un trato. ¿Has olvidado?

"¿Así que ahora es mi culpa?" Sucedió de forma natural. No planeé

nada.

— Todo bien. Creo en ti, y te pido disculpas si te juzgué mal.

"¿Solo creo si te arrodillas y besas mi vientre?"

Después de un breve silencio, se arrodilla, como un cachorro.

Entonces besado mi vientre. Mientras la besa, se pone de pie y me mira a


los ojos.

—¿Satisfecho?

— Sí. ¿Besa mi boca?

— Voy a comer algo. ¿Quieres ir conmigo?

"Ve allí, estaré em un momento en la cocina". — Cuando estoy solo,

me siento en la cama y reflexiono.


Este idiota está en mis manos. Ese hijo era todo que nececito este

momento para alejar a Bette y Julia de él. Creía como un patito en mí. Este

embarazo fue pretendido. Creo que me tomó un tiempo quedar embarazada.

Después de todo, han pasado más de tres meses desde que tomé

medicamentos. Ahora, nadie podrá separarme más de Michael. Este hijo es

el salvavidas de mi matrimonio.
ingrid rossi
 

Al día siguiente, fui a la universidad. Antes de que empiece la clase,

me doy cuenta de que Charles me mira. Me enojo y voy a él.

"¡Deja de mirarme, idiota!"

"¿Estás loca?" Puedo mirar a quien quiera.

"¡Me molestas!" Si pudiera, no volvería a ver tu cara frente a mí.

"¿Estás enojado porque no te di mi número?"

—No es eso. En caso de que no lo supieras, ¡conocí a otro chico! Él

es muy celoso.

— ¿Ese es el chico al que besaste en el club?


—Sí... ¡Me gusta mucho!

Él sonríe y dice:

— ¡Buena suerte para ti!

— ¡Gracias! Pero quiero pedirte que no me mires más.

— Como quiera...

Salgo y me siento con Sandra.

—Él necesitaba escuchar esto. susurro con orgullo.

— ¡Es verdad! Me alegro por ti, Ingrid.

— Sí...

El sábado fui al Parque Villa-Lobos, con Sandra. Nos sentamos en el

césped, hablando de nuestras vidas.

—Puedo ver que eres más feliz.

— Sí, yo estoy. Realmente he superado a Charles.

"¡Estoy tan feliz por ti!"


— Haber conocido a Rafael fue fundamental para poder olvidarse

de él. Rara vez pienso en Charles.

— ¡Estoy tan orgullosa de tí! Ignorar siempre es lo mejor.

— Menos mal que la misma facilidad que tengo para enamorarme,

la tengo para olvidar.

— ¿Cuándo sales con Rafael?

— Mañana.

— ¡Que maravilla!

—Me trata muy bien. Estoy disfrutando conocerte.

Sandra toma mi mano y dice:

— ¡Tú te mereces!

"He aprendido a quererme más". Para valorarme más. Nuestra

felicidad depende sólo de nosotros mismos.

— ¡Concuerdo plenamente!

—Conocer a Rafael fue lo mejor que me pudo pasar en la vida.

Estoy muy agradecido por eso.

—Tu alegría es clara. No puedes dejar de sonreír.

Le doy un abrazo. Mi vida era perfecta. Y mira, yo no planeé nada.


Todo fue sucediendo poco a poco. Después de muchas lágrimas
derramadas, puedo decir que me di la vuelta. Charles era solo una ilusión

del pasado. Y yo solo quería distanciarme de él.

Michael ferrara
 

El domingo fui a visitar a mi hija a casa de Júlia. Me recibieron muy

bien. Tomé algunos regalos, además de algo de dinero para Bette.

Cuando estaba a punto de irme, Bette dice:

"Papá, ¿no quieres cenar con mamá y conmigo?"

—No, hija. Voy a cenar a mi casa.

"¿Por favor, papá?" Me gustaría cenar con ustedes dos.

"¿Te quedas, Michael?" Hice comida para ti. — dijo Julia.

Al darme cuenta del interés de ambos, decido aceptar.

"Me quedaré entonces".

— ¡Guau! —Bette dijo, sonriendo.

Luego comimos lasaña con arroz. Estaba delicioso. Comer junto a

ellos dos me hizo recordar la época en que estuve casado con Júlia.

Extrañaba mucho el pasado. Nuestro matrimonio terminó por falta de

madurez. Salimos muy jóvenes. No teníamos experiencia. Reconozco que


los dos estábamos orgullosos y muy equivocados al no dar una segunda

oportunidad.

—¡Mira, mamá, el iPhone que me regaló papá! Bette dijo, sonriendo


ampliamente.

- ¡GUAU, tan grande! Qué regalo, ¿eh, hija?

— ¡Amo a mi papá!

—Yo también te amo, Bette. Fue desde el corazón.

Se levanta de su silla y me da un beso en la mejilla.

— ¡Eso es lindo! dijo Julia.

La pongo en mi regazo y digo:

— ¡De ahora en adelante quiero ser un Padre aún más presente en tu

vida!

"¡Me encantaría tener tu compañía!"

Al escuchar esto, le doy un fuerte abrazo. Cuando pasa una hora,

vuelvo a la mansión con una sensación maravillosa. Pensé que Julia era

diferente. Creo que si tratara de recuperarla, me daría otra oportunidad,

después de todo, mostró interés en mí. No soy estúpido por no darme cuenta

de esto.

 
laura saboya
 
El retraso de Michael en regresar ya me estaba volviendo loca.

Sentada en el sofá, espero por él.

¿Por qué Michael tarda tanto en llegar? No me gusta nada su

acercamiento. Especialmente con el hija de Julia. Estoy seguro de que a esa

desafortunada mujer todavía le gusta.

Cuando llega, me levanto para abrazarlo.

"¿Qué te tomó tanto tiempo?"

"¡Terminé cenando allí!"

"¡No puedo creer que hayas hecho eso!"

"¿Qué tiene de mal?"

— ¡Todo! ¡No te quiero cerca de esa puta de Julia!

"¡No hables así de ella!"

"¡Hablo como me plazca!" Parece que usted todavía gusta en ella.

"¡Solo exijo respeto!”

¿Qué está pasando, Michael? Desde hace unos días noté que solo la

defiendes. Incluso parece que está enamorado de Julia.


— No aguanto más tus ataques de celos.

"¿Cómo te gustaría que reaccionara?" ¿Te gustaría que estuviera


sonriendo, viendo tus reencuentros con tu ex esposa?

"¡Basta Laura!" Es insoportable vivir contigo.

Se marcha furioso y me deja en paz.

¡Esa perra está consiguiendo lo que quiere! ¡Que odio! Ella me lo

quiere robar. No puedo permitir que eso suceda bajo ninguna


circunstancia. Aunque tenga que matar a Júlia.

julia serrano
 

Estaba tan feliz con la visita de Michael. Me trató con mucho


respeto y cortesía. Me alegro de que él pusieras de mi lado en la pelea con

Laura. Bette estaba muy feliz.

"Mamá, ¿puedo hacerte una pregunta?"

"¡Por supuesto, Bette!"

"¿Todavía amas a papá?"

Me da vergüenza. Pero después de un breve silencio, respondo:

— No, hoy ya no siento nada por él. Es solo amistad.


—Creo que estas mintiendo.

—No estoy. Nuestras peleas me hicieron reconocer que era mejor


que nos separáramos.

"Tenía muchas ganas de verlos juntos de nuevo".

"Creo que será mejor que te quites eso de la cabeza". Esto nunca

puede volver a suceder.

— Creo que no.

— Está casado con Laura. No puedo interferir en su relación.

Se va de la mesa triste y siento pena por ella. No sé si sería capaz de

darle a Michael otra oportunidad. Además, está Laura, que se interpone en


el camino de todos nuestros planes de reconciliación.

 
 

 
laura saboya
 

La noche siguiente, acompañé a Michael a un baile muy elegante.

Fuimos fuertemente hostigados por la prensa. Al entrar al local de la fiesta,


veo la cara insoportable de Julia con su inútil hija.

Cierro la cara y siento mucho odio. Incluso allí, ellas no me dejarían

en paz.

—Aparentemente tu ex esposa también fue invitada. No sabía que

gente de su nivel fuera llamada a estos lugares. — digo, mirándolas.

—Detente, Laura. ¿Es que ni siquiera aquí, la olvidas?

"¿Cómo puedo olvidar si puedo verlo?"

"Mira a otra parte entonces".


—Eso es lo que voy a hacer.

Cambié de posición y me estoy de espaldas. Para burlarse de Julia,

le pido a Michael para bailar. Quiero mostrar a Júlia que ese hombre era
solo mío.

Bailando abrazados, al son de Losing My Religion de REM, miro a

Julia y noto que no nos quita los ojos de encima. Doy a ella una sonrisa
burlona, que termina desviando su rostro.

— Julia no quita los ojos de encima. Ella debería estar con muy

celoso.

"Ya no tenemos nada que ver el uno con el otro". Nuestro caso es

del pasado.

—¡Menos mal!

Apenas termina la música, salgo y veo a la insufrible Bette, sola,

junto a la piscina. Siento una loca necesidad de empujarla. No hago eso,

porque las consecuencias serían grandes para mi lado.

Al ver a Julia distraída con un hombre desconocido, aprovecho esta

oportunidad para acercarme a la ingenua niña.

"¡Hola, Bette!" ¿Cómo estás?

— Bien. —ella frunce el ceño.


—Te extrañaba. Tanto es así que vine a ofrecerte esta bebida que

seguro te gustará. Te ofrezco una copa de champán.

—Deja de ser falso. No te creo.

— No estoy mintiendo. Yo quiero ser tu amiga. Incluso vine a

pedirte perdón por la forma en que te traté. — me arrepentí.

— ¡Sal de aquí! Tú no me gustas.

Intento controlarme para no perder los estribos.

—Bueno, me gustas. Sé que no fui una buena madrastra, pero te

prometo que cambiaré. ¿Me darás una oportunidad más?

— ¡No!

—¡Vaya, Bette! Pensé que eras más educado. Al parecer, se parecía

a su madre.

De repente, llega Julia y le toma la mano.

"¿Qué quieres con mi hija?"

—Ella quería que tomé esa bebida que tiene en la mano, mamá.

"¿Lo tomaste, Bette?"

— No.

— ¡Sal de aquí! Deja a mi hija en paz.

La miro con ganas de atragantarse.


— ¿Quién te invitó a esta fiesta, Julia?

"No importa quién lo hizo". No quiero hablar contigo.

"¿Te colaste?" Te conviene. —solté una carcajada.

—Eres la persona más soberbia que existe, Laura...

"Tengo requisitos para esto, ¿no?"

—Piensas demasiado en ti mismo. Estoy harto de gente así.

"¡Te colaste em el baile!" Solo te da vergüenza admitirlo.

— No necesito de eso. Soy amigo de la anfitriona.

—Tú y tu hija son iguales. Ni un gramo de educación.

Julia se me acerca y me dice:

"¿Y tienes educación por casualidad?"

Más que tú, estoy seguro.

—No parece...

—¡Sois dos tontas que tendré el privilegio de sacar de la vida de

Michael para siempre!

"¡No vas a alejarme de mi papá!" —dijo Bette.

"No solo lo haré, sino que ya lo logré". Descubrí que estoy

embarazada de tu papá, Bette. Pronto tendrás un hermanito. — ellas están


conmocionadas por mi revelación.

"¿Michael ya sabe sobre esto?" — preguntó Julia, después de un

breve silencio.

"Por supuesto, imbécil. ¿No me felicitarás? — Fui irónico.

—Conseguiste lo que tanto deseabas, ¿verdad, Laura?

— Sí, Julia. Este embarazo llegó en el momento adecuado. Sé que

no era lo que querías, pero vas a tener que aguantarte. Puedo volver

completamente loco a Michael en la cama. Con razón te cambió por mí.

—Deja de estar loca. Rompimos antes de que él te conociera.

— Pero si nunca te buscó es porque ya te olvidó. Mi cuerpo es


suficiente para él.

"¡Deja de decir cosas tan desvergonzadas frente a mi hija!"

Su risa.

"Duele perder, ¿no?" ¡Acepta que duele menos!

—No me perdí nada. No estoy desesperada por un hombre como tú.

La única persona que necesito está aquí a mi lado.

— ¡Para de mentir! Tu discurso barato no convence a nadie. Sé que

todavía amas a Michael.

—No, no amo...
— ¡Eres una farsante!

Bette hace una mueca y dice:

—Mi padre aún se va a enterar de que no vales nada.

¿En serio, Bette? — Después de reír, abro la bolsa y saco dos balas

del interior. "Te traje estos dulces para que los chupes...

Abro mi mano para mostrar.

"¡Estás completamente loca!" —dijo Julia.

— Son muy ácidos, a la altura de tu envidia.

"Nunca aceptaría nada de ti". No confío en ti, ni siquiera en mi

sueño.

—¡Celoso! Tienes que admitir que me perdiste a Michael.

—Eres una autoritaria mujer... Una puta sin escrúpulos.

—No me pegas con tu bajo nivel, Julia. Vamos, ¿qué más tienes que

decirme?

"¿De verdad quieres escucharlo?" ella se burla.

— Claro...

—Eres falso, arrogante, criminal...

- ¿Ya terminó? Pensé que iba a decir más. - burlarse de ella.


— Te acabo de contar un poco lo que eres.

"Viniendo de ti, eso es un cumplido para mí".

"Sé que en el fondo, te lastimé.

“Nunca volverás a estar con Michael. Puedes sacar a tu caballito de

la lluvia.

"Vámonos de aquí, hija. No vale la pena discutir con esta mujer.

“No tienes que irte. Ya dije lo que tenía que decir. Voy a volver con

mi marido caliente. —antes de irme, dejé escapar una risa burlona. Noto
que los dejo muy abajo. Sabía que estaban entristecidos por mi revelación.

Los derroté a ambos de un solo tiro. Nadie puede competir conmigo.

Cuando me acerco a Michael, le doy un beso en la boca.

— ¿De qué hablabas con Julia y Bette?

— Fui a revelar que estoy esperando a tu hijo.

—Realmente no pierdes el tiempo. No era necesario haber hecho

esto.

—¿Como no? Bette tiene derecho a saber que ganará un hermanito.


— Fui irónico.

"Apuesto a que solo era para burlarse de ellos".

— Yo no. Pareces ver el mal en todo.


Frotándome el estómago, miro a Julia, burlándose de ella. Ella se da
cuenta y se muestra incrédula. Esa noche fue perfecta. Mi venganza había

comenzado.

Miro a Michael y digo:

— Voy al baño.

— De acuerdo.

Me voy y cuando llego, me paro frente al espejo. Abro mi bolso de


Chanel y saco un lápiz labial rojo para aplicarlo en mis labios.

Admirándome sobre el espejo, me arreglo el cabello y luego camino de


regreso hacia Michael.

— ¿Como estoy? —le pregunté.

— Hermoso...

"Pensé que no ibas a decir eso nunca más". Me di cuenta de que

cuando salimos de la casa, no me felicitaste.

—Debo haberlo olvidado.

—"Espero que eso sea verdad".

Cuando miro a los invitados, noto que Julia y Bette ya no estaban en


el mismo lugar.

"¿Nos vamos, Laura?"


—Todavía es temprano, Michael. ¿Nos quedamos un poco más?

— ¿Quieres bailar?

— ¡Claro!

La canción que estábamos escuchando era The Power of Good-Bye


de Madonna. Se adaptaba perfectamente a este momento especial.

Michael ferrara
 

Cuando pasó una hora, regresamos a la mansión. En el camino, no

puedo dejar de pensar en Julia. Él estaba locamente enamorado de ella.


Pasar por lo que estoy pasando ahora, me hizo darme cuenta de que no supe

valorar a Julia como se merecía.

Quería tanto bailar con ella en el baile. Pero las circunstancias me


impidieron hacerlo. Julia estaba preciosa, con un vestido rosa, muy sexy.

¡Qué mujer tan maravillosa! Lástima que nuestra relación no tenía vuelta
atrás.

julia serrano
 
Cuando Bette se duerme, voy al baño y cierro la puerta. Mientras

me miro en el espejo, lloro en silencio para que ella no me escuche. Estaba


sufriendo por Michael. Nuestra relación había terminado para siempre. Va a

ser padre otra vez.

Laura podrá empujarlo más lejos de nosotros. No hay nada que


pueda hacer para revertir esto. Mis planes fueron anulados.

Necesito ser fuerte y conformarme. Tenho que aceptar que mi


destino es estar solo. No importa lo difícil que vaya a ser, necesito seguir

con mi vida, sin volver a mirar hacia el pasado.

Esta noche no será fácil. Incluso creo que no podré dormir. Fue
angustioso saber que Laura estaba embarazada. Fue como recibir una

descarga eléctrica.

¿Por qué me hiciste esto, Michael? Terminaste nuestra relación...

 
 

 
laura saboya
 

En el transcurso de una semana, me invitaron a aparecer en la

portada de una reconocida revista de moda. Por eso viajé a Ceará para
tomar las fotos. Por un lado, yo estaba feliz de ser la modelo elegida para

posar en la edición de aniversario de Flashes, pero por otro lado, estaba


muy triste por dejar solo a Michael durante cuatro días. Me temo a Julia.

Aun así, viajé, después de todo, amo mi profesión como modelo y no podía

desaprovechar esta gran oportunidad.

En la playa, adopto varias poses, incluso sensuales, para el

fotógrafo. Las fotos quedaron hermosas. El ensayo fue un éxito. Al

acabado, volver al hotel. Tenía muchas ganas de volver a São Paulo al día

siguiente.
 

Michael ferrara
 
 
 

Aprovechando el viaje de Laura, que se fue al Nordeste por trabajo,


invito a Júlia y Bette a pasar a mi oficina. Julia acepta y estoy feliz por eso.

Cuando llegan, me levanto para abrazarlas.

— Gracias, Julia, por venir con Bette...

— Solo acepté porque sé que Laura no está en São Paulo.

“Mamá no quería venir, papá…” —Bette me lo da, dejando a

Michael con una mirada de preocupación.

— ¿Por qué no, Julia?

—No creo que sea correcto que nos reunamos en secreto... Después

de todo, Laura es tu esposa y merece saber la verdad.

—Pero solo quería ver a mi hija.

— Usted tiene razón. Como padre, tienes todo el derecho de ver a tu

hija. Y a Bette le gustas mucho.


—Tenemos una conexión para el resto de nuestras vidas. ¿Te has

olvidado, Julia?

—No, lo olvido.

"Siéntate, quiero que estés cómoda".

Julia sonríe y dice:

“Gracias, Michael.

No nos sentamos y nos miramos.

"¿Puedo sentarme en tu regazo, papá?" —pregunta Bette.

—¡Por supuesto, hija!

Ella viene y la pongo en mi regazo.

laura saboya
 

Llego un día antes de lo acordado por Michael. Quería sorprenderlo.

Tenía tanta nostalgia del Michael, que tan pronto como salí del aeropuerto,

fui directamente a su oficina. Me subo al ascensor y pronto llego frente a su

habitación.

Al abrir la puerta, veo a Bette en su regazo. Me vuelvo loca viendo

esta escena. Noto que se ponen nerviosos cuando me ven.


—Laura, ¿qué haces aquí? Me dijiste que no ibas a llegar hasta

mañana. —dijo Michael, bastante angustiado.

"Quería sorprenderte". Y para mi decepción, mira lo que veo frente

a mí... ¿Hasta cuándo me vas a engañar, Michael?

—Estas hablando tonterias.

Apuntando con un dedo a su rostro, digo:

—Estoy seguro de que si no hubiera llegado hoy, nunca hubiera

sabido que esta mujer había venido aquí. Dudo que me lo digas, Michael.

"¿Otra vez, Laura?" No sé cuánto tiempo soportaré estos ataques

tuyos. dijo Michael.

—No tienes ni un ápice de vergüenza en la cara... — Dije nerviosa.

"¡Fuera de aquí, bruja!" —dijo Bette.

"¡Cállate la boca, niña insolente!"

"¡Ella no se calla!" — dijo Júlia.

—Voy a poner mi mano en tu cara, Julia. Te estoy advirtiendo.

— Eso. ¿Revela quién eres realmente? —ella se burla de mí.

— ¡Mi embarazo es riesgoso! ¡Si algo le pasa a mi hijo, todo será

culpa tuya!

'¡Deja de chantajear a Laura!' dijo Michael.


—¿Vamos, Michael? Dime, ¿qué ellas vinieron a hacer aquí? ¿Los

invitaste a salir en alguna parte? — enfrentarlo.

—Julia trajo a Bette a visitarme. ¿No es hija?

— Sí, echaba de menos a mi padre.

Muy nervioso, le respondo:

"¿Crees que creo eso?" Apuesto a que fue esa estúpida de Júlia

quien inventó esto, solo para estar cerca de ti.

—Fue Michael quien nos invitó. Y yo, solo vine por Bette.

"¿Quitar a esa chica de tu regazo, Michael?"

"¿Qué tiene Bette en mi regazo?"

— ¡Todo! No me gusta cuando estás cerca de ella.

—Es obvio que está celosa de Bette contigo, Michael. — dijo Julia.

—Soy su esposa y tengo todo el derecho a estar celosa. —replico.

"¡Basta Laura!" No permito que los trates así. Bette viene aquí

cuando quiere.

— Esto es inaceptable... Estoy embarazada de ti, Michael. Merezco

respeto y atención.

"¿Cuándo te he faltado al respeto?" — está perplejo.


— ¡Ahora! llego de un viaje, te pillo con tu ex mujer, y aun tienes el

coraje de decir que me respetas? ¡No soy estúpida!

— ¡Eres ignorante! Solo quieres las cosas a tu manera.

Mirándolo, Julia dice:

—Michael, creo que será mejor salir con Bette. Un día, la traeré de

vuelta.

—Está bien, Julia...

—¿Nos vamos, hija? —Bette toma su mano. No puedo controlarme

y señalo con el dedo la cara de Julia.

— ¿No te da vergüenza, Júlia, ofrecerte a un hombre casado?

"¡Deja de estar loca!" Fue solo una visita. Ya nos vamos.

— ¡Tu no me engañas! Estoy seguro de que viniste aquí por

Michael.

Michel se pone de pie y, tomando mi mano, dice:

— ¡Exijo más respeto de Julia, Laura!

Me enfado y declaro:

¿No lo ves, Michael? Es obvio que esta mujer todavía te ama.

"Ya no puedo soportar escuchar eso de ti. —dijo Julia.


"No me engañas con tus modales de niña buena". De hecho, no es

más que una perra.

En este momento, ella golpea mi cara.

— ¡Tú me respetas! Ya no te pego más porque estás embarazada.

—No eres la mujer de Michael. Soy la mujer ideal para él.

"¡Eres tan altivo que mereces una paliza!"

Al oír esto de ella, grito:

— ¿Viene? ¡Acabaré contigo, perra!

Michael entra en medio de nosotros y dice:

— ¡llega! No quiero peleas aquí. ¡Hasta pronto Julia!

"Adiós, Michael..."

Los miro hasta que salen de la habitación. Cuando estoy a solas con
él, estoy más tranquila.

—No puedo tolerar tus locuras por más tiempo, Laura. Tu exabrupto
no es normal.

— Me voy. No puedo soportar que aquí me juzgues mal.

—Sí, también creo que es mejor que te vayas de aquí...

— ¡Adiós! —do un portazo fuerte. Luego corro para ver si puedo


alcanzarlos. Pero desafortunadamente, ela habían ido.
 

Al llegar a la mansión, tomo un vaso con hielo y sirvo vino para


beber. Quería emborracharse. ¿Sabes cuando estás en el hoyo, sufriendo por
amor? yo era así No contenta, enciendo una caja de sonido, y escucho a un

volumen muy alto: Without You de Mariah Carey. Amo esa musica. No lo
parece, pero soy un romántico.

Increíblemente, en este momento, puedo olvidarme de mis


problemas. Sonrío sin razón. Creo que ya me estaba emborrachando.

Para cuando llega, he dejado de beber, pero sigo escuchando música.

Él apaga el sonido y me lastimo.

— ¿Porque colgaste? Fue muy bueno.

— Estoy cansado. Necesito silencio.

Me levanto de la cama y agarro su corbata.

—¿Tengamos sexo? Estoy loca para disfrutar.

—Incluso embarazada, ¿quieres tener sexo todos los días?

“Estoy embarazada, no muerta.


— No estoy de humor.

¿Por qué no, Michael?

— Estoy con dolor de cabeza. Esa choza tuya de esta tarde me


volvió loco.

¿Te refieres a las debates?

— ¡Sí! Echaste a Julia y Bette de mi oficina.

—Hice lo que hace cualquier mujer que ama a su marido. Esa niña
es cómplice de su madre. Quieren que te separes de mí.

—Nunca he oído semejante tontería. ¿Quiere saber? Voy a tomar


una ducha y luego a dormir. — me siento desairado.

Tan pronto como cierra la puerta del baño, susurro:

¡Vete, bestia! Si crees que me voy a quedar de brazos cruzados, está


engañado mucho... ¡Tu hija y tu ex se van a llevar lo que se merecen!

Me di cuenta de que él era diferente. Nunca se negó a tener sexo


conmigo. Estoy seguro de que Julia tiene algo que ver con eso. Pero no se

quedará así.

Voy al armario y saco un vibrador del cajón. Luego salgo de la suite


y voy a otro baño. Una vez dentro, me quito la ropa y me siento en la

bañera para masturbarme.


Si él Si él no quiere, lo haré yo mismo. ¿Quién dijo que necesito un

hombre para tener un orgasmo?

Paso mi dedo por mi lengua y luego por mi clítoris. Tomo el


vibrador y pongo dentro de la vagina. Empiezo a gemir, pensando en la

polla de Michael. Con eso, siento mucho placer y, en menos de tres


minutos, tengo un orgasmo maravilloso.
 

 
A medida que pasaban los días, al ser rechazado por Michael, fui a

su oficina a verlo. Cuando llego al frente, me sorprende ver a Julia y Bette


saliendo del edificio. Pronto, suben a un vehículo. Descubrir que todos me

estaban mintiendo me deja en un estado crítico de ira. La locura invade mi


mente.

¡Zorras! ¡Usted me pagan!

En este momento, estoy pensando en golpear el auto de Julia a


propósito, para causar un accidente grave. No pienso en las consecuencias,

porque mi objetivo es simplemente deshacerme de ellas.


¡Ay! Voy a matar ellas hoy!

Se van, y mi luz se vuelve verde. Acelero rápido, para chocar contra


el auto de Julia. Al golpear la parte trasera, siento un gran impacto. Por

suerte para mí, llevaba puesto el cinturón de seguridad. Escucho a Julia y


Bette llorando y gritando.

Me deshice de ellas para siempre...

Sonrío y acelero a gran velocidad para salir del lugar. Nunca podía
ser atrapado con las manos en la masa por la policía. Fui directo a la

mansión. Cuando llego, estaciono el auto en el garaje y entro feliz. Bebo


champán para conmemorar este gran evento.

julia serrano
 
Me desespera ver a mi hija llorando.

"¿Estás bien, Bette?"

— ¡Sí, mamá! pero ¿qué pasó?

— Fue sólo un susto. Un coche chocó contra el nuestro.

"Me pregunto quién hizo esto".


—No lo sé, pero lo que importa es que estamos vivos. El rescate ya
debe estar llegando.

— Ya puedo oír la ambulancia.

Abro una sonrisa de alivio, y pronto somos cuidadosamente


atendidos por las enfermeras. Con aproximadamente 15 minutos, llegamos

al hospital. Por suerte para nosotros, llevábamos puestos los cinturones de


seguridad. A Bette no le pasó nada malo. Soy el único que se lastimó el

brazo en el impacto.

Me preguntaba, ¿quién sería capaz de cometer tanta crueldad con


nosotros? No tengo ninguna duda de que este golpe fue a propósito.

Sospechaba de Laura, pero no estaba seguro.

Pronto nos ve el médico. Estábamos fuera de peligro, pero íbamos a

ser hospitalizados debido a una lesión menor en la cabeza de Bette. Michael


vino al hospital a vernos. Estaba muy preocupado por nuestra condición

después del accidente. Me sorprendió lo atento que estuvo conmigo y con


Bette.

—Tan pronto como me enteré del accidente, vine corriendo aquí.

Estaba desesperado. — él dijo.

—Gracias, Michael. Gracias a Dios no nos pasó nada malo.

"¿No sientes nada, Bette?"


—No, papá. Yo estoy bien.

Me mira y dice:

— ¡Quien haya causado este accidente tendrá que pagar! Lo

garantizo.

“Espero que se haga justicia”. Esta persona debe ser arrestada lo

antes posible.

Él baja la cara y planta un beso en la frente de Bette. Me encantó


presenciar este momento de cariño entre padre e hija. Michael me estaba

sorprendiendo.

 
 

 
laura saboya
 

Me molesta saber que habían sobrevivido. Al menos, no creo que

me reconocieran. Fui demasiado rápido.

¡Qué rabia! pense que habian morió...

Michael llega y me ve viendo las noticias en el periódico. Reconoce

mi auto, dejándome angustiado.

— Necesito que digas la verdad: ¿Fuiste tú quien golpeó el auto de

Julia?

¡No, Michael! Nunca haria eso.

"¡Ese auto es nuestro!" Lo vi en el garaje y noté que estaba dañado


en la parte delantera. ¿Por qué hiciste esta crueldad con Julia y mi hija?
Después de un breve silencio, digo:

—Sentí odio cuando las vi salir de tu oficina.

"¡Estás completamente desequilibrado!" Ya no puedo confiar en ti.

Me acerco a él y trato de hacerme la víctima.

—Michael, ¡ya no soporto compartirte con ellas! No soporto a esa

chica, y mucho menos a su madre.

— ¡Está loca! Usted incluso puso en riesgo la vida de nuestro hijo.

"Sé que cometí un error, pero prometo que nunca lo volveré a

hacer". ¿Me perdonas?

—¡No! ¿Tienes alguna idea de lo que has hecho? ¡Podrías haber

matado a mi hija!

— Me arrepentí...

— Necesitamos tomar un descanso de nuestro matrimonio. Quiero

que salgas de mi casa hoy.

— ¡No! No puedes hacerme esto conmigo, Michael.

—Esta casa es mía. ¡Estoy a cargo aquí!

"Por favor, Michael, ¿perdóname?"

— ¡No! No volveré a caer en tus mentiras.

— ¡Julia logró alejarte de mí! Eso era todo lo que ella quería.
—Fuiste solo tú quien causó todo esto. Saca a Julia de esta historia.

"¡Yo no tiro!" Esa perra quiere robarte de mí, pero no la dejaré.

— Esta obsesión tuya por Julia y Bette va demasiado lejos —


Perturbada, agarro un jarrón con flores y lo tiro contra la pared.

— ¡Infierno!

—Si no te calmas, haré que mis guardias de seguridad te saquen de

aquí.

"¡Tu hija logró destruir mi vida!" Pero no se quedará así...

"¡Dejen de amenazarlos!"

— ¡No paro! Ellas fueron los que rompieron nuestro matrimonio.

"¡Fuiste tú quien terminó!" Por eso quiero que vuelvas a Portugal,

para estar con tus padres.

"¿Me estás echando de aquí, Michael?"

—Entiéndelo como quieras.

— ¡Apuesto a que quieres que me vaya, solo para traer a Julia aquí!

— No es eso. Necesita someterse a un tratamiento. Está claro que no

es normal.

—Fuiste tú quien me dejó en este estado. Vamos, ¿confiesar que


estás enamorado de Julia?
—Basta, Laura. Ya no soporto discutir contigo.

— ¡Yo también tengo mis derechos en esta casa! Después de todo,

me casé contigo.

—¿Has olvidado que me casé con separación completa de bienes?

En ese momento llega tu guardia de seguridad y te dice:

— Sra. Laura, la policía está aquí y te están llamando afuera.

Entro en pánico y digo:

— No puede ser...

"¡Estas son las consecuencias de tus fechorías, Laura!" dijo Michael.

—No puedo ser arrestado. Michael, por favor, ¿tienes que

ayudarme?

— ¡Nada de esto! No empañaré mi imagen para ti.

"Será mejor que se vaya pronto, señora..."

—Está bien, voy en camino...

Se va y lo acompaño hasta el portón de entrada. Me enferma ver a

los tres policías esperándome.

—Tenemos una orden para su arresto.

— ¿Contra mí? Esto solo puede ser un error.


— Eso hay que explicarlo al delegado.

Se me acerca y me esposa los brazos.

— Pero eso es una tontería. ¡Yo soy inocente!

Permanecen en silencio y me obligan a subir a un coche de policía.

lloro y entre en pánico. Al llegar a la comisaría me llevan a una habitación.

Cuando el delegado me ve, dice:

—Acabo de ver el video del accidente que causaste tú.

Sin salida, lo confieso:

—No estava bien. No fue a proposito. Solo fue una fatalidad.

— ¿Fatalidad? Por tu culpa, hay dos víctimas en el hospital. Uno de

ellos incluso me dijo que ya habías hecho amenazas de muerte. Sin

mencionar que ni siquiera ayudó a las víctimas.

— ¡Es una mentira! Nunca amenacé a nadie.

"Sería mejor si confesaras la verdad".

—Pero estoy diciendo la verdad.

Se levanta de su silla y dice:

—¡La pueden llevar a la penitenciaría de Tremembe!

— ¡No! No merezco pasar por esta humillación. Eso es mucha

cobardía contra una mujer.


"Piénsalo antes de poner en peligro la vida de otros".

Gritando, me dejo llevar como un animal por ellos. Al llegar, veo a

unas mujeres que me gastan bromas, en una celda frente a la mía. Ignoro y

lloro. Esta va a ser la peor noche de mi vida. Estoy esperando al abogado,

para que me ayude con la liberación.

julia serrano
 

Descubrir que Laura era la verdadera culpable del accidente que

tuvimos no era nada nuevo. Lo sospeche desde un principio. Esa mujer es

capaz de cualquier cosa. Ver cómo se la llevaban en la televisión fue

maravilloso. Esa psicópata obtuvo su merecido. Pero conociendo la justicia

defectuosa de este país, sé que pronto será libre. Los ricos ni siquiera pasan

una semana en la cárcel. No hay forma de que Michael todavía quiera algo

de esa mujer.

Por fin se está haciendo justicia... Espero que pases al menos un

mes en prisión.

laura saboya
 
Al día siguiente, me negué a salir de la celda. Incluso me trajeron las

comidas. No quería tener ningún contacto con las otras presas, porque tenía

mucho miedo. Además, no acepto pasar por esta vergüenza. No tengo la

misma clase social que los demás reclusos.

Al día siguiente, me despierta en la mañana mi abogado, quien me

informa que he sido liberado, gracias al pago de una fianza de 60.000

reales. Estoy tan feliz, que salgo a desfilar por los pasillos. Una mujer que
me molestaba seguía lanzándome indirectas.

— Los que son ricos solo pasan un día aquí. Ahora los que son

pobres, se pudren, como yo.

La miro con desdén y digo:

— Suerte la mía. ¡Beso en el hombro para ti!

"¿Cómo te atreves a burlarte de mí?" ¿Vienes aquí si eres mujer?

Me río y repito:

"¡Beso en el hombro!"

— ¡Travieso!

Lo ignoro y salgo del penal. Sonrío al viento.


—No puedo creer que soy libre. Quiero llegar pronto a São Paulo.
— le digo, ya dentro del auto, al abogado.

—Tienes que controlarte, Laura. El delegado te dejará marcas duras.

—Ese bastardo me envió aquí.

"Espero que hayas aprendido la lección".

—Tengo que controlar mi ira. Sobre todo mi impulsividad.

— Exactamente... — Vuelvo con él a São Paulo, y voy directo a la


mansión de Michael. Estaba decepcionado de él por el descuido que me

había dado mientras estaba en prisión. Si no fuera por mi abogado, todavía


estaría en el ajedrez.

Al llegar a la suite, me encuentro cara a cara con Michael.

—Lamento que te liberaran...

"No puedo creer que me estés diciendo esto".

— El amor que sentía por ti, ya no existe.

— ¿Qué está pasando? No te reconozco, Michael...

—No hay drama, Laura. Te quiero lejos de mí.

—Michael, estoy embarazada de ti. ¿Lo has olvidado?

—Necesito paz en mi vida. Por eso quiero que pases un tiempo en

Portugal.
"Por favor, amor, ¿ten piedad de mí?" ¿No es suficiente lo que he
pasado estos últimos días, durmiendo en prisión?

—Te mereces esto y mucho más. Todavía era poco para los males
que cometía.

Con lágrimas digo:

—Nunca lo olvidaré. Tus palabras me están destrozando.

—Deja de hacerte la víctima. Estoy cansado de que me hagas el

ridículo.

— ¡Nunca encontrarás una mujer más hermosa que yo!

— Belleza no es todo. El carácter es mucho más importante. Algo

que no tienes.

— Julia nunca llegará a mis pies.

— Deberías asumir que estás celoso de Julia. Esta es la verdad.

— ¡Cállate la boca!

"¡Vamos, empaca tus cosas y sal de aquí!"

— Me voy... No estoy obligado a soportar estas humillaciones tuyas


con los brazos cruzados.

"Me voy al trabajo." Cuando regrese, no quiero encontrarte más


aquí.
— ¡Todo bien! Si así es como lo quieres, así será...

Se va y me siento en la cama. Con el paso de las horas, bebiendo

vino, me confundo muchísimo. Ya no sabía qué estaba haciendo con mi


vida. Estoy seguro de que para que me haga esto es porque debe estar

deseando volver a estar con Julia. Esa desafortunada mujer obtuvo lo que
siempre quiso.

Michael tiene que pagarme por esta humillación. No me iré sin


vengarme primero. Voy a la cocina y agarro un cuchillo. Luego vuelvo a la

suite y te espero.

 
 

 
Michael ferrara
 

Cuando llego a mi oficina de abogados, siento un fuerte deseo de

llamar a Julia. Quería invitarte esta noche, a mi casa, a cenar.

— Hola Julia, ¿cómo estás?

"Hola Michael, bien ¿y tu?"

"Yo también... Quería invitarte a cenar esta noche en mi casa".

¿Estás de acuerdo en ir con Bette?

—Lo siento, Michael, pero no puedo aceptarlo. No quiero ver la

cara de Laura después de todo lo que me ha hecho.

— Ella va a viajar a Europa hoy.

"¿Por qué se va?"


Después de un breve silencio, respondo:

—Le Pedí que se fuera de mi casa. Me separaré de ella.

— ¿Grave? — ella estaba sorprendida.

—Sí, ella me decepcionó mucho. Lo que hizo es muy cruel e

inhumano. No quiero a una persona así a mi lado.

—Me alegro de que hayas notado eso.

— Más vale tarde que nunca. ¿Puedo esperarte por la noche en mi

casa?

— ¡Sí! Me llevaré a Bette.

— ¡Gracias por aceptar!

— Me encantó tu invitación.

— Que bien. Adiós Julia...

- Adiós.

Cuelgo y sonrío. Estoy tan feliz. Que Julia haya aceptado mi

invitación significa que todavía siente algo por mí. No puedo desperdiciar

esta oportunidad para tratar de recuperarla. No veo la hora de llegar a casa y

poder ver a las dos mujeres que más amo en mi vida. Espero que Laura ya

se haya ido, para evitar conflictos.

 
laura saboya
 

Cuando llega, alrededor de las 7 pm, noto que se enoja con mi

presencia.

—No creo esto. ¿Qué haces todavía aquí?

— Te estaba esperando para despedirte. Ya hice todas mis maletas.

"¿No me digas que quieres un beso?"

— No. Solo quiero un abrazo.

—No te abrazaré. No quiero tener nada más que ver contigo.

Vamos, toma tus maletas y sal de aquí ahora mismo.

"Está bien, ya voy..."

Lloro cuando le veo quitarse la camisa. Cuando está boca arriba, sin

camisa, tomo el cuchillo que estaba debajo de la almohada y me acerco a él,

en silencio.

Distraído, mirando su celular, aprovecho su distracción para

apuñalarlo por la espalda con el cuchillo. Al ver tu sangre goteando, me

pongo nervioso.

Se da la vuelta asustado y dice:

—¿Estás loca?
— ¡Te lo mereces!

—¿Por qué lo has hecho?

“No nací para ser traicionada.”

Me golpea la cara con fuerza, lo que me hace caer al suelo. Debido a

la caída, tengo dolor de cabeza. Entonces lo veo recogiendo el cuchillo del

suelo.

— ¿Mira lo que has hecho? ¡Está sangrando! — estaba angustiado.

—No sentiste lástima por mí. ¡Usted me trataron como residuos!

— Mi mayor error fue involucrarme con una mujer desequilibrada

como tú.

— Te sigue gustando Julia, ¿no?

— ¡Sí, descubrí que aún la amo!

Me levanto y me acerco a él, toma mis manos y trata de sostenerme.

— ¡Bastardo! Pagarás por engañarme. Pensé que me amabas.

— Yo te amé. Pero acabaste con todo lo que sentía por ti.

En este momento, percibo la presencia de Julia.

"¡Aléjate de él, psicópata!" —Julia dijo enfadada.

Me suelta y entonces me enfrento a ella.


— ¿Has venido a defender a tu exmarido, Júlia? —ella está en

silencio, avergonzada.

— Julia, me alegro de que estés aquí. dijo Michael.

Los miro a los dos y bromeo:

— Qué lindo ver a los dos amantes juntos. ¿Seguirán teniendo el

coraje de negar que se aman?

—Escuché todo. Fue genial saber que todavía le gusto a Michael.

dijo Julia, haciéndome enloquecer de celos.

Asqueado, digo:

—Ustedes dos todavía obtendrán lo que se merecen por


traicionarme.

"¡Vas a ser arrestada, Laura!" Intentaste matarme con un cuchillo.

Julia se le acerca y le pregunta:

"¿Estás herido, Michael?"

— Sí, Laura me apuñaló por la espalda.

Cuando Júlia ve el corte, se desespera.

— ¡Dios mio! Tenemos que ir al hospital ahora. Está sangrando

mucho.

Cuando los veo juntos, siento mucho odio y digo:


—¡Espero que mueras!

¿Cómo puedes querer eso? ¡Eres un desgraciado! - Julia se me echa

encima, dándome varias bofetadas en la cara. Me defiendo, tratando de tirar

de su cabello. En un momento, se las arregla para rascarme la cara con las

uñas. Grito de dolor.

"¡Mira lo que me hiciste en la cara, perra!" — digo, dándome cuenta


de que estaba herido.

—Eso es todavía poco para tus malas acciones. ¡Serás arrestado!

Esto no quedará impune. —dijo Julia, bastante nerviosa.

—Eso es lo que vamos a ver...

"¿Llamas a la policía, Michael?" Esta criminal necesita ser detenida

para pagar por todos sus crímenes.

— ¡Me voy! —digo desesperadamente.

"¡Usted és uma cobarde, Laura!" — al escuchar eso de Julia, salgo

corriendo, para no correr el riesgo de ser atrapado por ellos.

Cuando llego a la habitación, nerviosa, veo a Bette con Vera. Se

asustan cuando me ven. Inmediatamente pienso en llevarme a Bette

conmigo. Quería secuestrarla, para vengarme de todos.

"¿Ven conmigo, Bette?" — digo mientras me acerco a ella.


— ¡Yo no voy!

Vera se para frente a ella, y mirándome, dice:

—Ella no se va de aquí. ¡Dejala sola!

"¡Será mejor que te quites de mi camino, vieja!"

— ¡Yo no salgo!

"¡Me arrepiento de no haberte despedido!"

— ¡El señor Michael está a cargo aquí!

No lo soporto y le doy una bofetada a Vera.

"¡Esto es para que aprendas a respetarme!"

Ella toma represalias dándome otra bofetada.

"¿Estás loca?" ¡Cómo te atreves a tocarme, vieja perra sucia!

—Un día, tú también envejecerás como yo. No olvides eso.

"¡Feo como tú, no lo creo!"

"¡Eres una inútil!" ¡Eres malo! ¡Desde que llegaste aquí, has hecho

la vida de todos un infierno!

— ¡Cállate la boca!

— ¡No voy a callar! Estoy cansado de tus humillaciones.

"¡Si no te quitas de mi camino, te van a golpear!"


—No te tengo miedo. —a pesar de su avanzada edad, confiaba en
desafiarme.

— No me hagas reír. ¿De verdad crees que puedes enfrentarte a mí?

—Por supuesto que puedo.

"¡Te arrepentirás de esto!" — Me subo encima de ella, que intenta

por todos los medios agarrarme de las manos. Sin paciencia le doy un
empujón que la hace caer al suelo. Me acerco a ella, y trato de asfixiarla,
apretando su cuello.

— ¡Ayuda! —ella habla jadeando.

— ¡Voy a matarte, Vera!

"¡Déjala ir!" —Bette dijo, tirando de mi cabello con fuerza.

Dejo escapar un grito y me apresuro a buscarla.

"¡Pequeña peste!" ¡Me pagas!

"¡Corre a la habitación de tu padre, Bette!" — Vera gritó,

aterrorizada.

Ella corre y yo me quedo sin palabras. Me doy cuenta de que era

mejor dejar de secuestrarla.

"¡Maldita vieja!" Simplemente no te mato porque no puedo perder


más tiempo. — Salgo a toda prisa, y cuando llego al estacionamiento, me
subo al auto y veo a nuestro guardia de seguridad.

—¿Adónde va, Sra. Laura?

— Voy a viajar a Portugal.

— ¿Por qué viajas?

— Voy a separarme de Michael.

"¿Ustedes discutieron?"

— Sí...

"¿Qué fue eso en tu cara?"

— ¡No mas preguntas! Ábreme la puerta, por favor.

— ¡Claro! —él accede y enciendo el auto. Luego acelero, para salir


de la mansión. Consiguiendo em gran velocidad, conduzco hacia el

aeropuerto internacional de Guarulhos.

No puedo rendirme. Tengo que llegar al aeropuerto lo antes posible.


Michael ya debe haberme denunciado a la policía. Me niego a pasar ni un

solo día en la cárcel. Por eso prefiero irme de Brasil. Incluso en situación
de riesgo.

 
 

 
julia serrano
 

Ver a Michael, con esa herida, me rompió el corazón. Lo ayudé a

caminar hacia la sala de estar. Entonces veo a Vera.

— ¿Qué le pasó al Sr. ¿Michael?

—Laura lo apuñaló. —yo respondí.

— No puede ser... ¡Qué loca! Ella quería secuestrar a Bette, pero no

la dejé.

—Gracias, Vera, por tu ayuda. No quiero ni pensar en lo que hubiera

pasado si ese psicópata se hubiera llevado a mi hija.

— ¿Dónde está Bette? — Vera estaba preocupada.


—Ella quedó en la habitación de Michael. ¿Vas allí, Vera? Ella no

puede estar sola.

—Por su puesto que lo hare...

Ella se va y entonces, veo a Alexandre, llegando a la habitación.

"¡Tenemos que llevar a Michael al hospital!"

— ¿Lo que le sucedió?

—Laura me apuñaló en la espalda con un cuchillo.

— Ella Dijo que iba a viajar a Portugal.

Michael se sorprende.

— No puede ser... Esa perra quieres ir a al aeropuerto

internacional...

Miro a Michael y digo:

"¡No podemos dejar que se vaya de Brasil!"

“Tengo que llamar a la policía. Ellos necesitan saber esto. — saca su

teléfono celular y llama para avisarles que ella se ha ido. Garantizan que

podrán atraparla. Michael cuelga la llamada. — Ella no podrá escapar.

"¡Ahora, tenemos que ir al hospital!" ¿Me ayudas, Alexandre, a

llevar a Michael al coche?

— ¡Claro!
Me ayuda y pronto nos subimos al auto. Luego nos vamos al

hospital. Michael está en silencio, y yo estoy en agonía, con miedo de

perderlo. No tarda mucho en ser atendido por el médico, que logra controlar

su pérdida de sangre.

Me sentí tan aliviado cuando escuché que estaba fuera de peligro.

Como precaución, sería ingresado en el hospital esa noche. Al entrar en la

habitación en la que estaba, lo veo durmiendo. Una enfermera estaba a su

lado.

— ¿Como está él? —yo le pregunte a ella.

— Muy bien. Es un hombre fuerte. Se recuperará pronto.

— ¡Gracias a Dios! Estaba tan feliz de saber que estaba fuera de

peligro.

"¿Eres su qué?"

Tímido, respondo:

—Soy tu ex esposa.

"Aparentemente todavía le tienes mucho cariño, ¿no es así?"

— Sí... Fue mi primer y único novio.

—Qué hermosa historia. Antes de irse a dormir, preguntó por ti.

Quería saber si todavía estabas aquí.


— ¿Qué dijiste?

"Dijiste que lo eras". Él era muy feliz.

sonrío y digo:

—Fue bueno saberlo.

"Parece que todavía te ama..."

— ¿Será?

— Sí... voy a salir, pero cuando lo necesites, ¡llámame!

— Gracias.

La enfermera se va y luego lo miro enamorada. Tomo su mano y me

siento a su lado. Estaba emocional.

Qué guapo eres...

De repente, abre los ojos y me mira sonriendo. Mi corazón late

deprisa.

—Gracias por quedarte aquí conmigo.

— Mi corazón me pidió que me quedara. Lo escuché cuando dijiste

que todavía me amabas. Me encantó saber eso.

— Yo realmente te amo. Casi no podía creerlo cuando te vi en mi

habitación.
"Se sentía como si estuviera adivinando". Cuando llegué a la

mansión, pregunté si ya habías llegado. Vera dijo que sí y yo decidí subir a

su habitación.

"¿Dónde está Bette?"

"La dejé en tu casa". La criada se hizo cargo de ella.

Bastante emocional, llora.

—Si no fuera por ti, no sé qué habría sido de mí. Él ahueca

suavemente mi rostro. Su toque me hace temblar.

No podía dejarte sola con ese criminal.

—Me defendiste de Laura.

— Cuando me di cuenta de que corría mucho peligro, no lo pensé

dos veces. Tenía que entrar de todos modos.

"Os echo mucho de menos a los dos".

— Yo también lo siento. Te confieso que nunca te olvidé.

— Yo tampoco.

Pasa la yema de su pulgar derecho por mi boca y luego se inclina

para besarme. Pero, no lo dejo.

— ¿Que pasó? ¿Por qué no me dejaste besarte?

— No está bien... Todavía eres un hombre casado.


—Pero, me voy a separar.

—Pero aún no se ha roto...

Después de un breve silencio, se pone serio y dice:

—Está bien… lo siento por lo que hice.

— Esta todo bien...

— Te garantizo que lo primero que voy a hacer, cuando me vaya de


aquí, es ir al notario, pedir el divorcio.

— Eso espero.

"¿Puedo tener un abrazo tuyo?"

— ¡Sí!

Sentir tu cuerpo sobre el mío hace que se me ponga la piel de

gallina. Nuestros corazones latían con la misma intensidad. A pesar de todo

lo que hemos pasado juntos, esa noche fue perfecta para mí.

laura saboya
 

Bastante angustiado, escucho mi celular llamando, y luego contesto:

¿Qué quieres, Michael?


"¿Dónde estás, Laura?"

—¡Me estoy escapando! No acepto que me arresten.

—Te encontrarán. ¡Será mejor que te rindas!

— ¡No! Nunca haré eso.

Cuelgo y conduzco presa del pánico. Me dirigía hacia el aeropuerto.

Cerca de llegar, escucho las sirenas de la policía. Miro hacia atrás y veo que

había dos autos siguiéndome. Me desvío del camino y entro en otro carril.
Me siguen persiguiendo.

¡Maldición! Estoy perdida. ¿Qué puedo hacer para deshacerme de

estos idiotas?

Aterrorizado, no noto el movimiento y termino chocando de frente

con otro auto. Sabía que ese era mi final. Con el impacto del choque,
termino desmayándome.

 
Cuando me despierto, me doy cuenta de que estaba acostado.

Pronto, veo a un hombre todo de blanco frente a mí. Lo primero que me


viene a la mente es que era médico.
— ¿Donde estoy? —estoy tan asustado.

— En el hospital. Usted ha estado en un accidente automovilístico


grave.

"No puede ser... ¡Estoy embarazada!"

—Desafortunadamente, perdiste a tu hijo. — Al oír esto me

sobreviene una aflicción muy grande. Empecé a llorar desesperadamente,


sin poder creer lo que había pasado.

"¡No, doctora!" Dime que esto no es verdad?

—Todavía hay una cosa más...

— ¿Qué es? ¡Habla Ahora!

— Has perdido el uso de tus piernas. Ya no podrá caminar.

"¡Nooooo!" - Totalmente fuera de sí, grito sin parar, dejándolo


asustado. Entran dos enfermeras y tratan de sujetarme, porque estaba fuera

de control.

Hoy es el peor día de mi vida. Mi futuro había terminado. Ya no


tenía ningún sentido para vivir.

 
Michael ferrara
 

El otro día, después de recibir el alta, me conmocionó mucho saber

del grave accidente de Laura, en el que perdió a nuestro bebé. Por la tarde,
fui al hospital.

Tan pronto como me ve, Ella empieza a llorar.

"¿Para qué viniste aquí, bastardo?"

— Vine a verte... Me puse muy triste cuando me enteré de tu

accidente.

"¡Por tu culpa, perdí a nuestro hijo!"

— ¿I? Te ordené que te entregaras. ¡Fuiste tú quien eligió huir!


— No es suficiente haber pasado por lo que yo pasé, ¿todavía tengo

que escucharlo de tu boca?

—Ni siquiera se suponía que debía estar aquí. ¿Has olvidado la


puñalada que me diste?

"¡Usted arruino mi vida!"

—Fuiste tú quien se separó. no me culpes...

— ¡Fuera de aqui! No quiero volver a verte frente a mí nunca más.

— Espero que algún día seas feliz, Laura...

— ¡Sal de aquí! grito con enojo.

Salí apresuradamente del hospital. A pesar de todo lo que me hizo,

fue difícil decir el último adiós. Ver a Julia y Bette en la mansión me dio un
gran alivio. Muy emocionado, no podía dejar de abrazar a mi hija.

Mirándome con pena, Bette dice:

—No seas así, papá. No fue culpa tuya.

—Debería haberle prestado más atención a Laura. No la ayudé

cuando más lo necesitaba.

—Ella fue la que buscó esto, Michael. No tuviste la culpa de nada.

—Julia dijo.
—Lo peor es que ella acabó con la vida de nuestro hijo. No merecía

morir así. Él era solo un inocente en esta historia. — Júlia percibe mi

sufrimiento y empieza a llorar.

—Realmente es muy difícil. Ni siquiera sé qué decirte para aliviar tu

dolor. Perder un hijo es algo sin explicación.

— Es un dolor que me roe el corazón.

— Mi hermanito se convirtió en un ángel. dijo Bette.

"¡Sí, Bette!" Se convirtió en un ángel. —digo, conmocionado. Lloro

como un niño.

Mis días eran malos. Lo único que me trajo un poco de alegría fue

que Julia y Bette me visitaran en mi casa.

Emocionado, digo:

"Qué bueno verlos a ustedes aquí".

— No podemos dejarte sola en un momento como este que estás


pasando. dijo Julia.

Bette toma mi mano y dice:


"¡Te queremos mucho, papá!"

"¡Gracias, Bette!" ¡Yo también te amo! —le doy un fuerte abrazo.

—Quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, Michael.

— ¡Gracias, Julia! Te voy a necesitar mucho. — nos abrazamos.

—Hoy significa un nuevo comienzo en mi vida. Lo que era pasado

se ha vuelto presente.
 

julia serrano
 

A medida que pasaban los días, me acerqué más a Michael. I

frecuentaba mucho su mansión. A Bette le encantaba ir allí. Principalmente

para dormir. Poco a poco, Michael se olvidó de Laura. Nuestra hija fue

fundamental para que él recuperara la risa y la felicidad.

Un día, cuando Bette ya está dormida, estoy a solas con él en la sala,

viendo una comedia romántica. Toma mi mano suavemente y lo dejo.

Pronto, un beso inesperado rueda. Recuerdo el pasado. No fue fácil olvidar

todo lo que habíamos vivido juntos. Fue el gran amor de mi vida. Nuestra

separación se debió a los celos y peleas de ambos. No puedo ser egoísta al

pensar que él fue el único que se equivocó.


Estoy dispuesto a darle otra oportunidad a nuestro amor. Creo que

esta vez, no me arrepentiré. Bette fue nuestro mayor apoyo. Pude ver lo

feliz que estaba con nuestro acercamiento.

Entre sonrisas y toques inesperados, me di cuenta de que comenzaba

un nuevo ciclo en nuestras vidas. Más perfecto que esto sería imposible. Lo

que era un sueño se ha convertido en realidad.

— Te confieso que nunca te olvidé, Julia.

—Yo tampoco, Michael.

— Yo te amo...

Después de decir eso, me besa intensamente. Me doy cuenta de que

Bette fingía estar dormida. Su sonrisa la delató.

"¡Levántate del sofá, Bette!" Sé que todavía estás despierto.

Ella sonríe y se pone de pie. Pronto viene a nosotros.

—He esperado tanto tiempo por este momento. Teneros juntos de

nuevo era mi mayor sueño.

— Qué gusto saber de ti, hija mía. — preguntó Michael.

— Sí...

—Ella siempre quiso que me reconciliara contigo. — Yo la

entregué.
Ella sonríe y dice:

— Estoy tan feliz. Laura nos hizo mucho daño. Pero lo importante

es que estemos libres de ella para siempre.

El la mira y dice:

"Lo mejor que podemos hacer es olvidarnos de ella, Bette...

—Estás en lo cierto. No tocaré más su nombre.

— Eso mismo. ¿Me da un abrazo?

— Claro...

Soy testigo de un hermoso abrazo, que me emociona. Gratitud era la

palabra adecuada para describir este momento único. De repente recuperé a

la familia que había perdido. Quiero vivir para siempre a tu lado.

laura saboya
 
Cuando me dieron de alta, regresé a Portugal con mis padres. Fue

difícil volver a empezar la vida, después de los fracasos que había sufrido

en Brasil.
A solas en mi habitación, lloro, pensando en Michael. Sentía tanto

odio hacia él con Julia. Sabía que se habían reconciliado. Esa perra nunca

me engañó.

La pequeña bastarda debe estar muy feliz con el regreso de sus

padres. Para completar mi desgracia, ya no puedo ni caminar. Estoy

atrapado en una silla de ruedas por el resto de mi vida. Una mujer hermosa

como yo no merecía un futuro así. Mi carrera como modelo había

terminado.

Odio a Michael y Julia! Acabaron con mi vida...

De repente veo a mi padre entrar en la habitación. Me mira con

pena.

"¿Está triste por Michael?"

— Sí, papá... Es difícil olvidar todo lo que me hizo.

— Olvídate de ese hombre, hija. Eres una mujer linda. Estoy seguro
de que pronto encontrarás otro hombre con quien casarte.

—No antes de demandar a Michael. Quiero tomar todo a lo que

tengo derecho. Después de todo, me casé con él.

—Vamos a demandarlo. Pero, quítale esa rabia y obsesión que

sientes por él. Solo te duele.


—Estás en lo cierto. Tomo una respiración profunda para relajarme.
"Podré olvidarme de ese vagabundo".

— Lo harás... Estaré aquí para ayudarte con eso.

— Gracias. Se que puedo contar contigo.

—Te amo, Laura.

— Yo también te amo. Besa mi frente y luego sale de mi habitación.

Más tranquila, me acerco a la ventana y veo el sol. Era un día


hermoso, a pesar de la angustia que sentía.

Nadie me impedirá ser feliz. A pesar de todo, no renunciaré a mi

vida. Quiero casarme con un hombre que sea incluso más hermoso y más
rico que Michael. Tal vez algún día, voy a volver a Brasil. Pero por ahora,

prefiero quedarme aquí.


julia serrano
 

En el transcurso de una semana, me invitaron a dar una entrevista en

un programa de televisión de alta audiencia. Pronto, el presentador me


presenta a los espectadores:

En los últimos días, su vida ha sido expuesta de una manera no tan

buena. Su hija de ocho años fue víctima de violencia doméstica, provocada

por la famosa modelo, Laura Savoia. Por eso está aquí para servir de
inspiración a otras madres que perdieron o maltrataron a sus hijos.

¡Contigo, Julia Serrano!

Al subir al escenario, bastante tímido, vi que el público me aplaudía.


Luego me siento en el sofá con el presentador. Me mira seriamente y se
prepara para la entrevista.

— ¡Gracias, Julia, por venir!

— Es un placer estar aquí, en tu programa, Sonia.

— Para comenzar nuestra entrevista, me gustaría saber, ¿cómo se

enteró de que su hija estaba siendo golpeada por su propia madrastra?

—Cada vez que iba a buscar a Bette a la casa de su padre, notaba

que regresaba diferente. Yo estaba más angustiada, callada... No era la

misma hija que yo conocía. Entonces, en uno de esos días, le pregunté qué
ella tenía, porque parecía que me estaba escondiendo algo. Ella se abrió y

dijo que su madrastra la había golpeado. Me volví loco cuando me enteré...

—¡Me imagino! No es fácil para una madre saber que su hijo está

siendo maltratado por otra persona. Te pregunto, ¿qué ataques sufrió ella?

—Tirones de cabello, palmadas en el cuerpo, empujones... Ni

siquiera me gusta recordarlo".

— ¿Qué hiciste después de saberlo todo?

— Lo primero que hice fue ir a la casa de mi exmarido, Michael,

para revelarle toda la verdad. Al principio no lo creía, pero luego descubrió

que estábamos diciendo la verdad. Después de eso, le prohibí a mi hija

cualquier tipo de contacto con la madrasta, Laura Savóia.

"¿Michael realmente no sabía nada?"


—No… ella amenazaba a mi hija constantemente.

"Ella fue arrestada, ¿no?"

—Ella solo estuvo detenida por dos días. Ya está en Portugal.

—Ella te causó un grave accidente. ¿Cuéntame sobre eso?

—Sí, ella estrelló contra mi auto a propósito. Gracias a Dios no nos

pasó nada malo.

— Escuché que ella no puede caminar... ¿Es eso cierto?

—Sí, Ella turvo un grave accidente mientras intentaba escapar de la

policía.

— Volviendo al caso de su hija, esto se refiere al maltrato infantil.

¿Crees que los padres son a menudo los culpables de que sus hijos sean

asesinados por sus padrastros y madrastras?

"Creo que sí... creo que sí". Incluso estoy aquí para servir de
ejemplo a los padres. No podemos esperar a que les suceda lo peor a

nuestros hijos y luego tomar alguna medida. Tan pronto como supe que mi

hija estaba siendo golpeada por su madrastra, le prohibí que fuera a la

mansión de su padre. No contento, le di una paliza al agresor! — cuando

digo eso, soy aplaudido por la audiencia del programa.

"¡Si yo fuera tú, haría lo mismo!" — Sonia se puso en mi lugar

como madre.
— ¡Gracias, Sonia, por tu apoyo! No podía permitir que mi hija

siguiera sufriendo agresiones físicas y psicológicas a manos de un

psicópata.

— ¿Cómo una mujer tan hermosa y famosa como Laura Savóia

pudo cometer un crimen tan horrible? ¡Es demasiado cruel!

—No quiero tener más contacto con esa mujer...

— ¡Me imagino que la carrera de modelo internacional

definitivamente ha terminado para ella!

— Creo que si. Ninguna empresa querrá tener su imagen vinculada

a un abusador de niños.

—¡Es verdad! Por último, me gustaría decir que te admiro mucho,

Julia. Has demostrado que eres una madre protectora y amorosa. Sería tan

lindo que todos los niños tuvieran una madre como tú para cuidarlos...

—¡Gracias Sonia! Sí, no podía quedarme de brazos cruzados. Lo

haría todo de nuevo si tuviera que hacerlo.

Sonia mira a la cámara y dice:

— Que el ejemplo de Julia Serrano os inspire a los que estáis en

casa mirándonos. Si sabe de algún caso de violencia contra los niños, llame

inmediatamente para denunciarlo. ¡Su futuro depende de tu ayuda!

— ¡Eso mismo!
— Mi programa se detiene aquí. La próxima semana, volvemos con

más.

Nos levantamos para abrazarnos. Luego salgo de la estación y


vuelvo a casa.

A medida que pasaba el mes, entré en una relación seria con

Michael. Nos pidió que nos mudáramos a su mansión y acabé aceptando.

Bette estaba tan feliz.

Michael ha cambiado mucho. Ni siquiera se parece al hombre que

conocí en el pasado. Ahora es más maduro, romántico y paciente. Estos

fueron algunos de los motivos que me hicieron volver con él, además de la

pasión que ya sentía, claro. Todo era perfecto. La familia que tanto soñé,
logré recuperar.

Me encantaba ir con Bette a su oficina, solo para verlo. Fue tan

atento conmigo. Verlo de traje y corbata despertó mis más profundos

deseos. Cada vez que llegaba a la mansión, me traía flores.


Lo mejor de todo, era nuestra primera vez después de tres años de

diferencia. Solos en la suite, locamente enamorados, nos besamos muy

fuerte. Ya desnuda, me lleva a la cama y empezamos de un sexo

maravilloso. Sentir sus labios sobre los míos fue lo mejor del mundo. Igual

placer, no sé.

A cuatro patas soy penetrada por su gran polla. Tenía tan buen

agarre que me dejó suspirando de placer. Acarició mi trasero mientras

comía mi coño. Tomo tu dedo, para meterlo en mi boca. Se sentía tan bien,

chupándolo.

Pronto, Eyaculamos y lado del otro, en la cama, intercambiando

declaraciones de amor.

— Lo mejor que me pasó en la vida fue volver a tenerte entre mis

brazos, Julia. dijo, dejándome aturdida y derritiéndome.

— ¡Concuerdo plenamente! Estoy loco por tus brazos fuertes y

acogedores.

— Pensé que la única manera de olvidarte sería casándome otra vez

con otra mujer. Ahora veo que ese fue mi mayor error, después de todo,

nunca pude sacarte de mi corazón.

"¡Qué hermoso, Michael!" —me emocionaste.

— Esta es la verdad más pura.


— Creo en ti... Lo que importa es que aprendiste. Quiero decir,

ambos aprendemos juntos desde nuestra distancia. Esto fue importante, para

nosotros saber que todavía nos amamos. Y su evolución como hombre es

eminente.

— ¡Julia, eres la mujer de mi vida!

—Y tú, Michael, eres el hombre de mi vida. Mi orgullo ya no me

impide decirte esto.

En este momento, nos besamos de nuevo. Que noche inolvidable. La

recordaría por siempre. Como el día que nació mi hija.

En el dia siguiente...
 
A la hora del almuerzo, nos reunimos alrededor de la mesa para
degustar una deliciosa pechuga de pavo. Incluso Vera estaba allí.

—Estoy tan feliz, Sra. Julia! — Dijo Vera, emocionada.

—Yo también, Vera. Eres muy especial para todos nosotros.

— Después de que llegaste aquí, noté que esta casa ganaba más paz

y alegría. Cuando la Sra. Laura vivía aquí, sufrí mucho. Ella seguía
humillándome.
—Laura humillaba y maltrataba a todos. Ella hizo lo mismo
conmigo y especialmente con Bette. La gente mala como ella siempre tiene

un final triste y malo.

Vera empieza a llorar e hablar:

—Usted eres tan diferente de Laura. Me trata con tanto cariño y

educación.

— ¡Gracias! Tus palabras me emocionan.

— Gracias Señor Michael, por traer de vuelta a Julia y Bette.

— Vera, quería disculparme por no ver cómo te trataba Laura.


Lamento profundamente esto.

—No necesitas disculparte. Lo mejor que hiciste, fue sacarla de

aquí.

La miro y digo:

— Hoy es un día feliz, así que no quiero ver a nadie triste aquí.

- Es verdad, Júlia. Hoy es un dia muy especial. —dijo Vera,


sonriendo.

"Vera, ¿sacarme una foto con Michael y Bette?"

"¡Por supuesto, señora!"


Ella consigue el teléfono celular de Michael. Fue genial tomar
muchas fotos con ellos a mi lado. Este momento representa lo que es el

verdadero amor: nunca termina, solo crece en tamaño. Así como mi


hermosa familia.

Antes de comer la comida, aprovecho para pedir un brindis:

"¡Aquí está nuestra vida y el amor que sentimos!" — digo,


sonriendo.

— Quiero agradecer a mis padres por reconciliarse. ¡Este era mi


mayor deseo! —dijo Bette.

Sonreímos y luego brindamos.

 
Nuestro primer viaje internacional fue a Nueva York. Bette siempre
quiso conocer. ¿Qué hay de este viaje? Diría que fue especial en todos los

sentidos. Conocer Central Park fue una experiencia increíble. A pesar del
frío, era agradable jugar con ellos en la nieve. Michael y yo nos llevamos

muy bien. Nuestra química era inigualable. No tenía nada de qué quejarme.
Nuestra intimidad también mejoró. Nuestro sexo fue perfecto. Lo

mejor de todo fue ver la felicidad en el rostro de Bette.

Michael le dio todo lo que quería. No escatimó esfuerzos para


hacerla sonreír. Pude ver que quería recuperar el tiempo que había perdido

con nuestra separación. Además, se sentía culpable de que nuestra hija


hubiera sufrido tanto a manos de Laura.

Pero eso fue en el pasado. Lo que importa es el presente. Y este, no


lo cambiaría por ningún otro.

 
Un mes más tarde
 
Bette Serrano
 
Hoy es el día más feliz de mi vida. Después de todo, es mi noveno

cumpleaños. La fiesta fue hermosa. Mi pastel tenía decoración de Frozen.


Vestida casi como Elsa, estoy emocionada de ver a mis padres e invitados

cantándome feliz cumpleaños. Más aún cuando les entrego los primeros
pedazos de pastel.
Mamá estaba muy emocionada. Mi vida era perfecta. No tenía nada

de qué quejarme. Gratitud fue la palabra que definió este momento tan
especial.

 
julia serrano
 
Bette está muy feliz. Parecía una verdadera princesa. Michael estaba

muy orgulloso de ella. Me hace tan feliz ver a padre e hija bailando. Cuando
terminan, les aplaudimos a los dos. Luego se me acerca y me invita a bailar.

Acepto rápidamente.

Al son de Songbird de Eva Cassidy, bailamos enamorados. Nos

amamos demasiado. Después de tres años, nunca podría haber imaginado


que experimentaría una escena tan notable como esta. El destino fue muy
amable conmigo.

Hoy soy fuerte, soy otra mujer. Por amor, soy capaz de enfrentar
todas las barreras. Con la experiencia que tengo ahora, aprendí que

debemos tratar de salvar el matrimonio de muchas maneras. No dejes que


ningún malentendido o error del pasado ponga fin a una hermosa historia de

amor.
Buscar salidas a los conflictos. Todo lo que el enemigo quiere es
discordia, lo que resulta en separación. Si es necesario, hacer terapia de

pareja. El matrimonio simplemente no funciona cuando hay falta de


respeto, infidelidad y agresión física y psicológica, que son inadmisibles.

Una vez vi a un pastor decir que la persona con la que elegimos

casarnos debe ser nuestro mejor amigo. Lo encontré tan impuro. Después de
todo, ¿cómo podría mirar a mi amigo con otras intenciones?

Hoy, entiendo que esto tiene mucho sentido. ¿Cómo puede


funcionar una unión, casándose con alguien a quien apenas conocemos o en

quien confiamos? ¿Cuáles son las posibilidades de que esto funcione?


¡Pocos!

El matrimonio es uno de los sacramentos más importantes. No

puede ser una actitud impulsiva, tomada de la noche a la mañana. Nuestra


pareja tiene que ser nuestro mejor amigo.

Michael es mi mejor amigo, compañero y amante. Así que cásate


con tu mejor amigo. Te garantizo que no te arrepentirás.

Si conoces a algún niño que sufre violencia física y psicológica,

¡repórtalo! No podemos permitir que su futuro sea destruido. Por lo tanto,


debemos tener más empatía y solidaridad...

 
 

 
 
 

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