Guia Cap 1.2
Guia Cap 1.2
Guia Cap 1.2
Asignatura:
Plantas Depuradoras De Aguas
Residuales
Docente:
Ing. Andrés Granados Vergara
UNIDAD 1.
PRELIMINARES Y DISEÑO DE UNIDADES DE TRATAMIENTO FÍSICO
(Octubre 25)
Por el cual se reglamenta parcialmente el Título I de la Ley 9ª de 1979, así como el Capítulo II
del Título VI -Parte III- Libro II del Decreto-ley 2811 de 1974 en cuanto a usos del agua y
residuos líquidos y se dictan otras disposiciones.
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA,
Que la Constitución Política de Colombia en sus artículos 79 y 80 establece que es deber del Estado
proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia
ecológica y fomentar la educación ambiental para garantizar el derecho de todas las personas a gozar
de un ambiente sano y planificar el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para
garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución; debiendo prevenir y
controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones legales y exigir la reparación de
los daños causados.
Que corresponde al Estado garantizar la calidad del agua para consumo humano y, en general, para
las demás actividades en que su uso es necesario. Así mismo, regular entre otros aspectos, la
clasificación de las aguas, señalar las que deben ser objeto de protección y control especial, fijar su
destinación y posibilidades de aprovechamiento, estableciendo la calidad de las mismas y ejerciendo
control sobre los vertimientos que se introduzcan en las aguas superficiales o subterráneas, interiores
o marinas, a fin de que estas no se conviertan en focos de contaminación que pongan en riesgo los
ciclos biológicos, el normal desarrollo de las especies y la capacidad oxigenante y reguladora de los
cuerpos de agua.
Que el Decreto 1594 de 1984 en su momento reglamentó la prevención y control de la contaminación,
no obstante mediante sentencia del Consejo de Estado de agosto 14 de 1992, se declararon nulos
varios de sus artículos en función de los conflictos de competencias previstas en los mismos,
fraccionando, desarticulando y limitando su aplicación, en la medida en que por la simple referencia
de estos artículos a la sigla EMAR, los mismos fueron sacados del ordenamiento jurídico restando
eficiencia y efectividad en la aplicación de este decreto.
Que posteriormente se expidió la Ley 99 de 1993 por la cual se creó el Ministerio del Medio Ambiente
(hoy Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial), se reordena el Sector Público
encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables, se
organiza el Sistema Nacional Ambiental (SINA) y se dictan otras disposiciones.
Que el artículo 2° de la citada ley, establece que el Ministerio es el organismo rector de la gestión del
medio ambiente y de los recursos naturales renovables, encargado de definir las políticas y
regulaciones a las que se sujetarán la recuperación, conservación, protección, ordenamiento, manejo,
uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables y el medio ambiente de la Nación, a fin
de asegurar el desarrollo sostenible.
Que el parágrafo 2° del artículo 5° de la citada ley, establece que le corresponde al Ministerio ejercer
las demás funciones que en materia de protección del medio ambiente y los recursos naturales
renovables, venían desempeñando el Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del
Ambiente (INDERENA), el Ministerio de Agricultura (hoy ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural),
el Ministerio de Salud (hoy Ministerio de la Protección Social), el Ministerio de Minas y Energía y el
Departamento Nacional de Planeación.
Que de acuerdo al artículo 30 de la citada ley, las Corporaciones Autónomas Regionales tendrán por
objeto la ejecución de las políticas, planes, programas y proyectos sobre medio ambiente y recursos
naturales renovables, así como dar cumplida y oportuna aplicación a las disposiciones legales
vigentes sobre su disposición, administración, manejo y aprovechamiento, conforme a las
regulaciones, pautas y directrices expedidas por el Ministerio.
Que según lo dispuesto en los numerales 10 y 12 del artículo 31 de la citada ley, le compete a las
corporaciones autónomas regionales, fijar en el área de su jurisdicción, los límites permisibles de
descarga, transporte o depósito de sustancias, productos, compuestos o cualquier otra materia que
puedan afectar el ambiente o los recursos naturales renovables y prohibir, restringir o regular la
fabricación, distribución, uso, disposición o vertimiento de sustancias causantes de degradación
ambiental. Estos límites, restricciones y regulaciones en ningún caso podrán ser menos estrictos que
los definidos por el Ministerio del Medio Ambiente (hoy Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial); y ejercer las funciones de evaluación, control y seguimiento ambiental de los usos del
agua y el suelo, lo cual comprenderá el vertimiento o incorporación de sustancias o residuos líquidos,
sólidos y gaseosos, a las aguas en cualquiera de sus formas o a los suelos. Estas funciones
comprenden la expedición de las respectivas licencias ambientales, permisos y concesiones.
Que las autoridades ambientales de los grandes centros urbanos de que trata el artículo 66 de la Ley
99 de 1993 y los establecimientos públicos a los que se refiere el artículo 13 de la Ley 768 de 2002,
cumplen las mismas funciones que las corporaciones autónomas regionales en el área de su
jurisdicción.
Que la Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico prevé la necesidad de ajustar y
actualizar el marco jurídico vigente.
Que se requiere desarrollar integralmente la figura del Ordenamiento de Recurso Hídrico como
instrumento de planificación por excelencia, ajustar el procedimiento de otorgamiento de los permisos
Artículo 7°. De los modelos simulación de la calidad del recurso hídrico. Para efectos del
Ordenamiento del Recurso Hídrico, previsto en el artículo anterior y para la aplicación de modelos de
simulación de la calidad del recurso, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
expedirá dentro de los ocho (8) meses, contados a partir de la fecha de publicación de este decreto,
la Guía Nacional de Modelación del Recurso Hídrico, con base en los insumos que aporte el Instituto
de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).
Parágrafo. Mientras el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, expide la Guía
Nacional de Modelación del Recurso Hídrico, las autoridades ambientales competentes podrán seguir
aplicando los modelos de simulación existentes que permitan determinar la capacidad asimilativa de
sustancias biodegradables o acumulativas y la capacidad de dilución de sustancias no
biodegradables, utilizando, por lo menos los siguientes parámetros:
1. DBO5: Demanda bioquímica de oxígeno a cinco (5) días.
2. DQO: Demanda química de oxígeno.
3. SS: Sólidos suspendidos.
4. pH: Potencial del ion hidronio, H+
5. T: Temperatura.
6. OD: Oxígeno disuelto.
7. Q: Caudal.
8. Datos Hidrobiológicos.
9. Coliformes Totales y Coliformes Fecales.
CAPÍTULO VII
Artículo 41. Requerimiento de permiso de vertimiento. Toda persona natural o jurídica cuya
actividad o servicio genere vertimientos a las aguas superficiales, marinas, o al suelo, deberá solicitar
y tramitar ante la autoridad ambiental competente, el respectivo permiso de vertimientos.
Parágrafo 1°. Se exceptúan del permiso de vertimiento a los usuarios y/o suscriptores que estén
conectados a un sistema de alcantarillado público. NOTA: Parágrafo SUSPENDIDO
PROVISIONALMENTE por la Sección Primera del Consejo de Estado mediante Auto 245 de 13
de octubre de 2011 - Expediente No. 11001-03-24-000-2011-00245-00.
Parágrafo 2°. Salvo en el caso de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de
San Andrés, Providencia y Santa Catalina–Coralina, los permisos de vertimiento al medio marino, que
hayan sido otorgados por autoridades ambientales distintas al Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial, con anterioridad a la publicación del presente decreto, deberán ser entregados
con su respectivo expediente al Ministerio para lo de su competencia. Se exceptúan los permisos que
hayan sido otorgados dentro de una licencia ambiental o por delegación del Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial.
Artículo 42. Requisitos del permiso de vertimientos. El interesado en obtener un permiso de
vertimiento, deberá presentar ante la autoridad ambiental competente, una solicitud por escrito que
contenga la siguiente información:
1. Nombre, dirección e identificación del solicitante y razón social si se trata de una persona jurídica.
2. Poder debidamente otorgado, cuando se actúe mediante apoderado.
3. Certificado de existencia y representación legal para el caso de persona jurídica.
4. Autorización del propietario o poseedor cuando el solicitante sea mero tenedor.
5. Certificado actualizado del Registrador de Instrumentos Públicos y Privados sobre la propiedad del
inmueble, o la prueba idónea de la posesión o tenencia.
6. Nombre y localización del predio, proyecto, obra o actividad.
7. Costo del proyecto, obra o actividad.
8. Fuente de abastecimiento de agua indicando la cuenca hidrográfica a la cual pertenece.
9. Características de las actividades que generan el vertimiento.
10. Plano donde se identifique origen, cantidad y localización georreferenciada de las descargas al
cuerpo de agua o al suelo.
11. Nombre de la fuente receptora del vertimiento indicando la cuenca hidrográfica a la que pertenece.
12. Caudal de la descarga expresada en litros por segundo.
13. Frecuencia de la descarga expresada en días por mes.
14. Tiempo de la descarga expresada en horas por día.
15. Tipo de flujo de la descarga indicando si es continuo o intermitente.
16. Caracterización actual del vertimiento existente o estado final previsto para el vertimiento
proyectado de conformidad con la norma de vertimientos vigente.
17. Ubicación, descripción de la operación del sistema, memorias técnicas y diseños de ingeniería
conceptual y básica, planos de detalle del sistema de tratamiento y condiciones de eficiencia del
sistema de tratamiento que se adoptará.
18. Concepto sobre el uso del suelo expedido por la autoridad municipal competente.
19. Evaluación ambiental del vertimiento.
20. Plan de gestión del riesgo para el manejo del vertimiento.
21. Derogado por el art. 9, Decreto Nacional 4728 de 2010. Plan de contingencia para la prevención
y control de derrames, cuando a ello hubiere lugar.
22. Constancia de pago para la prestación del servicio de evaluación del permiso de vertimiento.
23. Los demás aspectos que la autoridad ambiental competente consideré necesarios para el
otorgamiento del permiso.
Parágrafo 1°. En todo caso cuando no exista compatibilidad entre los usos del suelo y las
determinantes ambientales establecidas por la autoridad ambiental competente para el Ordenamiento
Territorial, estas últimas de acuerdo con el artículo 10 de la Ley 388 de 1997 o la norma que lo
modifique, adicione o sustituya, prevalecerán sobre los primeros.
Parágrafo 2°. Los análisis de las muestras deberán ser realizados por laboratorios acreditados por el
IDEAM, de conformidad con lo dispuesto en el Decreto 1600 de 1994 o la norma que lo modifique,
adicione o sustituya. El muestreo representativo se deberá realizar de acuerdo con el Protocolo para
el Monitoreo de los Vertimientos en Aguas Superficiales, Subterráneas.
Parágrafo 3°. Los estudios, diseños, memorias, planos y demás especificaciones de los sistemas de
recolección y tratamiento de las aguas residuales deberán ser elaborados por firmas especializadas
o por profesionales calificados para ello y que cuenten con su respectiva matrícula profesional de
acuerdo con las normas vigentes en la materia.
Parágrafo 4°. Los planos a que se refiere el presente artículo deberán presentarse en formato
análogo tamaño 100 cm x 70 cm y copia digital de los mismos.
Artículo 43. Evaluación ambiental del vertimiento. Para efectos de lo dispuesto en el numeral 19
del artículo 42 del presente decreto, la evaluación ambiental del vertimiento solo deberá ser
presentada por los generadores de vertimientos a cuerpos de agua o al suelo que desarrollen
actividades industriales, comerciales y de servicio, así como los provenientes de conjuntos
residenciales y deberá contener como mínimo:
1. Localización georreferenciada de proyecto, obra o actividad.
2. Memoria detallada del proyecto, obra o actividad que se pretenda realizar, con especificaciones de
procesos y tecnologías que serán empleados en la gestión del vertimiento.
3. Información detallada sobre la naturaleza de los insumos, productos químicos, formas de energía
empleados y los procesos químicos y físicos utilizados en el desarrollo del proyecto, obra o actividad
que genera vertimientos.
4. Predicción y valoración de los impactos que puedan derivarse de los vertimientos generados por
el proyecto, obra o actividad sobre el cuerpo de agua y sus usos o al suelo. Para tal efecto se debe
tener en cuenta los Planes de Ordenamiento del Recurso Hídrico y/o el plan de manejo ambiental del
acuífero asociado. Cuando estos no existan, la autoridad ambiental competente definirá los términos
y condiciones bajo los cuales se debe realizar la predicción y valoración de los impactos.
5. Predicción a través de modelos de simulación de los impactos que cause el vertimiento en el cuerpo
de agua y/o al suelo, en función de la capacidad de asimilación y dilución del cuerpo de agua receptor
y de los usos y criterios de calidad establecidos en el Plan de Ordenamiento del Recurso Hídrico.
6. Manejo de residuos asociados a la gestión del vertimiento.
7. Descripción y valoración de los proyectos, obras y actividades para prevenir, mitigar, corregir o
compensar los impactos sobre el cuerpo de agua y sus usos o al suelo.
8. Posible incidencia del proyecto, abra o actividad en la calidad de la vida o en las condiciones
económicas, sociales y culturales de los habitantes del sector o de la región en donde pretende
desarrollarse, y medidas que se adoptarán para evitar o minimizar efectos negativos de orden
sociocultural que puedan derivarse de la misma.
Parágrafo 1°. La modelación de que trata el presente artículo, deberá realizarse conforme a la Guía
Nacional de Modelación del Recurso Hídrico. Mientras se expide la guía, los usuarios continuarán
aplicando los modelos de simulación existentes.
Parágrafo 2°. Para efectos de la aplicación de lo dispuesto en este artículo en relación con los
conjuntos residenciales, la autoridad ambiental definirá los casos en los cuales no estarán obligados
a presentar la evaluación ambiental del vertimiento en función de la capacidad de carga del cuerpo
receptor, densidad de ocupación del suelo y densidad poblacional.
Parágrafo 3°. En los estudios ambientales de los proyectos, obras o actividades sujetos a licencia
ambiental, se incluirá la evaluación ambiental del vertimiento prevista en el presente artículo.
Por la cual se establecen los parámetros y los valores límites máximos permisibles en los
vertimientos puntuales a cuerpos de aguas superficiales y a los sistemas de alcantarillado
público y se dictan otras disposiciones.
EL MINISTRO DE AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE,
en uso de sus facultades legales y en especial las conferidas por el numeral 25 del
artículo 5o de la Ley 99 de 1993 y el artículo 28 del Decreto número 3930 de 2010 modificado
por el artículo 1o del Decreto número 4728 de 2010, y
CONSIDERANDO:
factores de deterioro ambiental; imponer las sanciones legales y exigir la reparación de los daños
causados.
Que de acuerdo con el artículo 28 del Decreto número 3930 de 2010, modificado por el artículo 1o
del Decreto número 4728 de 2010, corresponde al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible,
fijar los parámetros y los valores límites máximos permisibles que deberán cumplir los vertimientos
puntuales a las aguas superficiales y a los sistemas de alcantarillado público.
Que el artículo 5o de la Ley 99 de 1993 establece que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible tiene entre sus funciones, regular las condiciones generales para el saneamiento del medio
ambiente y dictar regulaciones de carácter general tendientes a controlar y reducir la contaminación
hídrica en todo el territorio nacional (numerales 2 y 11).
En mérito de lo expuesto,
RESUELVE:
CAPÍTULO I.
DISPOSICIONES GENERALES.
Teniendo en cuenta que en caso de que se capte y se vierta en el mismo cuerpo de agua se tiene
las siguientes consideraciones:
CAPÍTULO II.
DISPOSICIONES APLICABLES A LOS VERTIMIENTOS PUNTUALES DE AGUAS
RESIDUALES.
CAPÍTULO V.
AGUAS RESIDUALES
DOMÉSTICAS (ARD), Y
DE LAS AGUAS
AGUAS RESIDUALES
RESIDUALES (ARD –
DOMÉSTICAS (ARD)
ARnD) DE LOS
DE LAS SOLUCIONES
PRESTADORES DEL
INDIVIDUALES DE
PARÁMETRO UNIDADES SERVICIO PÚBLICO DE
SANEAMIENTO DE
ALCANTARILLADO A
VIVIENDAS
CUERPOS DE AGUAS
UNIFAMILIARES O
SUPERFICIALES, CON
BIFAMILIARES
UNA CARGA MENOR O
IGUAL A 625,00 kg/DÍA
DBO5
Generales
pH Unidades de pH 6,00 a 9,00 6,00 a 9,00
Demanda Química de
mg/L O2 200,00 180,00
Oxígeno (DQO)
Demanda Bioquímica de
mg/L O2 90,00
Oxígeno (DBO5)
Sólidos Suspendidos
mg/L 100,00 90,00
Totales (SST)
Sólidos Sedimentables
mL/L 5,0 0 5,00
(SSED)
AGUAS RESIDUALES
DOMÉSTICAS (ARD), Y
AGUAS RESIDUALES
AGUAS RESIDUALES
DOMÉSTICAS (ARD), Y
NO DOMÉSTICAS -
AGUAS RESIDUALES
ARnD DE LOS
NO DOMÉSTICAS -
PRESTADORES DEL
ARnD DE LOS
SERVICIO PÚBLICO
PARÁMETRO UNIDADES PRESTADORES DEL
DE
SERVICIO PÚBLICO DE
ALCANTARILLADO,
ALCANTARILLADO,
CON UNA CARGA
CON UNA CARGA
MAYOR A 625,00
MAYOR A 3.000,00
kg/día Y MENOR O
kg/día DBO5
IGUAL A 3.000,00
kg/día DBO5
Generales
Compuestos
mg/L Análisis y Reporte
Semivolátiles Fenólicos
Fenoles Totales mg/L Análisis y Reporte
Sustancias Activas al
Azul de Metileno mg/L Análisis y Reporte Análisis y Reporte
(SAAM)
Hidrocarburos
Hidrocarburos Totales
mg/L Análisis y Reporte Análisis y Reporte
(HTP)
Hidrocarburos
Aromáticos Policíclicos mg/L Análisis y Reporte
(HAP)
BTEX (Benceno,
Tolueno, Etilbenceno y mg/L Análisis y Reporte
Xileno)
Compuestos Orgánicos
Halogenados mg/L Análisis y Reporte
Adsorbibles (AOX)
Compuestos de Fósforo
Compuestos de Nitrógeno
Iones
Metales y Metaloides
Los efectos de los contaminantes pueden ser diferentes en el espacio y en el tiempo, dependiendo
del tipo de contaminante. Así, se pueden distinguir:
animales mantienen la proporción de bacterias, hongos y algas al alimentarse con ellos. Los
animales también se comen entre sí, prevaleciendo los mayores sobre los pequeños; algunos de
los animales se alimentan de detritus, reduciéndolos hasta una forma de material más apropiada
para la acción bacteriana.
La contaminación de una corriente por residuos industriales o domésticos en cantidades
excesivas, rompe el ciclo. La excesiva contaminación introduce generalmente demasiada materia
orgánica inestable en la corriente, por lo que se refiere a la normalidad del mecanismo
equilibrado de los organismos, del suministro de oxígeno y de la luz solar. La consecuencia es que
algunos organismos, especialmente aquellos que proliferan en condiciones anaerobias, se
reproducen en forma creciente, con los consiguientes olores y otras molestias; sin embargo, aguas
abajo, a una distancia que depende de la cantidad de contaminación, en función de la velocidad y
condiciones de la corriente, se restablece el ciclo normal. Esta restauración es lo que se denomina
autodepuración. Ciertos residuos industriales son tóxicos para los organismos e impiden con su
presencia el normal desarrollo del ciclo, y la recuperación del mismo no se restablecerá hasta que
el material venenoso se haya disipado por dilución o por otros medios. Cuando se produce una
excesiva contaminación orgánica, como es el caso de una gran cantidad de aguas residuales,
pueden observarse zonas de contaminación y recuperación bastante bien definidas; cada una de
ellas se caracteriza por condiciones físicas, químicas y biológicas, que pueden ser comprobadas
por los observadores o investigadores avezados.
Figura 1. Impacto ocasionado por el aumento de la DBO y de los sólidos sedimentables en una corriente con
capacidad de asimilación limitada.
su densidad y de la corriente de agua van quedando depositados en el fondo del cauce, más en las
zonas remansadas y menos en las zonas de rápidos. A medida que el río discurre las partículas
sedimentables van desapareciendo.
Los componentes ácidos y básicos de los vertidos se neutralizan en la homogeneización
producida por el río.
Los microorganismos existentes en las aguas o incorporados por los vertidos (bacterias, algas,
protozoos, hongos, rotíferos, insectos, etc.) utilizan la materia orgánica existente en las aguas,
metabolizándola y transformándola en materia viva o, en su caso, coagulando las partículas más
gruesas por los exofermentos, pudiendo de esta forma sedimentarse parte de la materia en
suspensión. Los principales elementos que forman parte de los microorganismos, y que están
presentes en la materia orgánica de los vertidos son el C, H, O, N. P, S, Na, K y otros en menor
cantidad. Los compuestos orgánicos por acción de los microorganismos aerobios, anaerobios y
facultativos tienden hacia su mineralización.
Una vez que se ha incorporado un vertido a un cauce, si se tomasen muestras aguas abajo a
intervalos dados, se observaría como algunos parámetros indicadores de contaminación varían a
lo largo del río.
nitrógeno, ácido sulfhídrico y otros de mal olor, etc.). Pueden aparecer espumas en la
superficie.
c) ZONA DE RECUPERACIÓN: Aumento del oxígeno, agua más clara, reaparición de la vida
acuática macroscópica, disminución de hongos y aparición de algas. Es posible encontrar
nitratos, sulfatos, fosfatos y carbonatos. Aparecen peces resistentes.
d) ZONA DE AGUA LIMPIA: Condiciones de corriente natural. El oxígeno disuelto está cerca
de la saturación. Peces útiles para la pesca. Pueden quedar bacterias patógenas resistentes
y compuestos metálicos no alterados por los procesos bioquímicos existentes.
Para intentar estudiar la evolución de los contaminantes a partir del punto de vertido se han ido
creando diferentes modelos, más o menos simplificados, que se utilizan en la gestión de la calidad
de aguas.
Se puede obtener un orden de magnitud de la distancia a partir del punto de entrada del agua
residual en el río en que se puede decir que existe mezcla completa a partir de la siguiente
fórmula (Yotsukura, 1968):
En donde:
QR = caudal circulante por el río aguas arriba del punto de vertido (m3/s).
CR = concentración del parámetro indicador de contaminación seleccionado (mg/L).
Qv = caudal del vertido (m3/s).
Cv = concentración del parámetro indicador de contaminación seleccionado (mg/L).
Cm = concentración final de la corriente de agua aguas abajo del vertido (mg/L).
Este tipo de hipótesis de mezcla se suele considerar en la aplicación de algunas normativas de
vertido a cauces. Sin embargo, cuando se realiza un muestreo para conocer el efecto de un
determinado vertido sobre la corriente, la toma debe hacerse a una distancia adecuada aguas
abajo, con el fin de considerar correctamente el efecto de dilución sobre los contaminantes.
La evolución de cada contaminante a partir del punto de vertido variará en función de sus propias
características y de la capacidad de asimilación de medio. Se suelen diferenciar dos tipos de
contaminantes o sustancias: conservativas y no conservativas o reactivas.
a) SUSTANCIAS CONSERVATIVAS: Son aquellos componentes cuya concentración no varía
como consecuencia de procesos químicos o bioquímicos, y únicamente lo hacen como
consecuencia del transporte, la dilución o la aportación a través de nuevos vertidos. Entre
tales componentes se pueden citar los sólidos disueltos totales, los cloruros y ciertos
metales que a veces pueden presentarse en forma disuelta. Para un análisis simplificado
de este tipo de contaminación se suele admitir que las entradas de caudal y contaminación
se producen sólo a través de afluentes y de vertidos, siendo constantes en el tiempo, y que
no se produce entrada de agua subterránea a lo largo del cauce. Al no producirse
reacciones, el fenómeno podrá estudiarse mediante procesos de mezcla y dilución,
asociados al fenómeno de transporte definido por la hidráulica del río.
b) SUSTANCIAS NO CONSERVATIVAS O REACTIVAS: Son las que sufren diversos tipos de
reacciones. Estas reacciones se describen a través de tasas de crecimiento o desaparición
propias, y no se pueden describir solamente mediante simples balances de masas por
modelo de mezcla. Los procesos que producen la disminución del parámetro de
contaminación pueden ser reacciones químicas, degradación bacteriana, disminución de
la radiactividad, o simplemente sedimentación de partículas en la columna de agua. Estas
tasas van a determinar el tipo de modelo a utilizar y el orden de magnitud de la unidad de
tiempo con la que se estudiarán los fenómenos de evolución de la contaminación.
La variación de la concentración de una sustancia no conservativa a lo largo del río o en función
del tiempo de circulación del agua en el cauce adopta la forma que se muestra en la figura
siguiente, bajo un modelo de tasa de reacción constante (ver representación semilogarítmica).
Además, aplicando las hipótesis que se han explicado en el apartado anterior de mezcla completa
e instantánea en cada elemento, podemos considerar cada bloque, elemento o depósito, como un
reactor de mezcla completa. Entre todos los depósitos se puede establecer con facilidad una
circulación del agua en cascada.
Para poder definir un río longitudinalmente necesitaremos conocer su caudal (en todos los
puntos y en cualquier instante), sus secciones transversales (en cualquier punto) y su velocidad
media (que podremos obtener de los datos anteriores).
advección); el movimiento del contaminante por sí mismo con movimiento neto del agua nulo,
que denominaremos DISPERSIÓN; y el incremento o disminución de masa del contaminante
debido a la reacción de dicho contaminante por sus propias características o por la interacción
con su entorno, que denominaremos REACCIÓN o transformación.
En un modelo de calidad de aguas debemos buscar la expresión matemática que nos permita
conocer la acción de estos factores sobre la contaminación en el espacio y en el tiempo.
Pasamos a analizar la variación de masa (balance de masas) que se produce en cada uno de los
términos de la ecuación en un intervalo de tiempo Δt.
Considerando la suma de las variaciones parciales que se producen por cada uno de los
factores y poniendo la variación de la concentración en el elemento como:
Es necesario conocer, por lo tanto, el modelo hidráulico del río, o adoptar uno, los valores de las
fuentes o sumideros de contaminación, los coeficientes de dispersión y las tasas o parámetros
que describan las reacciones.
Se ha realizado una fuerte simplificación al definir el río como un sistema unidimensional. En el
sentido más general vendría definido por un modelo tridimensional. La estructura de la Ecuación
General de Balance de Masas sería válida, pero extendida al resto de las dimensiones. La
complejidad matemática se amplía enormemente.
La expresión para un balance de masas tridimensional sería:
Figura 8. Esquema general del balance de oxígeno en el modelo QUAL2E con sus diferentes variables y parámetros.
Nota: Si se quiere, se puede investigar más sobre este modelo y la evolución que ha tenido en el
tiempo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS