Korpus 21 Núm. 6
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Korpus 21 Núm. 6
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PUBLICACIÓN CUATRIMESTRAL DE EL COLEGIO MEXIQUENSE, A.C.
Korpus 21
Mílada Bazant (CMQ)
Directora
Comité Editorial
Mílada Bazant (CMQ) * Gustavo Abel Guerrero Rodríguez (CMQ)
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Editor Responsable
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Korpus 21, Vol. 2, núm. 6, septiembre-diciembre de 2022, es una publicación cuatrimestral de difusión gratuita editada, publicada y distribuida
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chos al Uso Exclusivo 04-2021-041213014000-102 e ISSN 2683-2674, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Licitud
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reconozca y cite la obra de la forma especificada por el autor. Korpus 21 publica 3 fascículos al año. Impresa por Jiménez Servicios Editoria-
les; Cooperativa de Producción M15, L11-1, Col. México Nuevo C.P. 52966 Atizapán de Zaragoza, Estado de México. Este número se terminó de
imprimir en septiembre de 2022 con un tiraje de 300 ejemplares.
Korpus 21 es una publicación cuatrimestral reordenan datos que necesitan esquemas
orientada a la difusión de resultados de in- y diagramas sistematizados para facilitar la
vestigación original sobre temas de historia mejor comprensión de un hecho social de-
y ciencias sociales, editada por El Colegio terminado.
Mexiquense, A.C. Privilegia los estudios de La revista está orientada a un público
carácter inter y transdisciplinar, pero está amplio, constituido por investigadores, pro-
abierta a aquellos que adopten una visión fesores, estudiantes, gestores culturales e
unidimensional en historia, sociología, eco- interesados en el pasado y presente de la
nomía, ciencia política, geografía, antropo- sociedad. Se reciben postulaciones en es-
logía, así como áreas afines. Dos condicio- pañol, inglés o portugués. No existe cobro
nes son necesarias: a) el aval empírico, ya alguno para los autores en ninguna de las
sea de base factual y aparato crítico, en el etapas que conforman el proceso de postu-
caso de historia, o de datos cuantitativos lación, dictaminación y publicación. El for-
o cualitativos que respalden hechos estili- mato de publicación es electrónico, median-
zados que detonen y articulen la reflexión te su edición en PDF y XML, y en versión
teórica en las otras disciplinas, y b) que per- impresa. Es de acceso abierto y la guía para
mitan abonar al mejor entendimiento de la autores puede consultarse en la página web
sociedad contemporánea, de sus funciona- de la revista: korpus21.cmq.edu.mx.
mientos, problemas y perspectivas.
La revista publica artículos y ensayos, des-
pués de ser sometidos a dos dictámenes
elaborados por pares ciegos, así como re-
señas inéditos. Todos los artículos y ensa-
yos son evaluados por expertos nacionales
o internacionales en el tema del documen-
to postulado y externos a la institución de
origen de los autores. Los trabajos deberán
responder a las intenciones de cada una de
las secciones de la revista: 1) Temática: tema
central del número. En esta sección, los
editores podrán solicitar ex profeso la co-
laboración de algunos autores, sin que ello
implique la exención del cabal proceso edi-
torial; 2) General: abierta a cualquier tema
incluido en las distintas áreas que abarca la
revista; 3) Ensayos y crónicas: analizan, in-
terpretan y discuten un tema mediante el Editada por
cual se problematice o demuestre una hipó- El Colegio Mexiquense, A.C.
tesis a través de una secuencia argumenta-
tiva que denote un profundo conocimiento
sobre dicho tema; 4) Lecturas y relecturas:
reseñas de libros de reciente aparición o de
aquellos que se presten a nuevas lecturas o
interpretaciones y 5) Infografías: ordenan y
Korpus 21 is a journal published every four zed diagrams and charts to facilitate a bet-
months oriented to divulge original research ter understanding of a given social fact.
results on history and social science topics This journal is aimed at a broad audience,
and edited by El Colegio Mexiquense, A.C. It made up of researchers, teachers, students,
privileges inter and transdisciplinary nature cultural managers, and those interested in
studies, but is open to those who adopt a the past and present of society. Applications
one-dimensional vision in history, sociolo- are received in Spanish, English or Portu-
gy, economics, political science, geography, guese. There is no charge for authors in any
anthropology, as well as related areas. Two of the stages that make up the application,
conditions are necessary for publishing a judgment, and publication process. The pu-
paper: a) the empirical endorsement, whe- blication format is electronic, by editing it in
ther based on factual and critical apparatus, PDF and XML, as well as in printed version.
in the case of history, or quantitative or qua- It is open access and the guide for authors
litative data that support stylized facts that can be consulted on the journal’s website:
trigger and articulate theoretical reflection korpus21.cmq.edu.mx.
in other disciplines; and b) that it allows to
contribute to the better understanding of
contemporary society, its workings, pro-
blems, and perspectives.
The journal publishes articles and essays
after being submitted to two double-blind
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and external to the authors’ institution of
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central theme of the issue. In this section,
editors may expressly request the collabo-
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ying exemption from the full editorial pro-
cess; 2) General: open to any topic included
in the different areas covered by the journal;
3) Essays and chronicles: analyze, interpret
and discuss a topic through which a hypo-
thesis is problematized or demonstrated Edited by
through an argumentative sequence that El Colegio Mexiquense, A.C.
denotes a deep knowledge of a particular
subject; 4) Readings and re-readings: re-
views of recently published books or of tho-
se that lend themselves to new readings or
interpretations and 5) Infographics: ordered
and rearranged data that need systemati-
Tabla de Contenidos
Table of Contents
Sección temática
Mílada Bazant
Maddelyne Uribe Delabra
IX
Presentación
Presentation
Fernando Bolaños-Ceballos
y Juan Carlos Ramírez Rodríguez 469
Motivaciones y política pública sobre la violencia
de hombres contra su pareja mujer
Motivations and public policy on the violence of men
against their female partner
Edgar Guerra
Mediaciones de violencia. Discursos legitimadores
491
sobre violencia social y criminal:
el caso Los Caballeros Templarios
Violence mediations. Legitimizing discourses on social
and criminal violence: the case of “Caballeros Templarios”
Fabrizio Lorusso
Desaparecer y buscar en Guanajuato:
507
respuestas colectivas frente a las violencias
Disappearing and searching in Guanajuato:
Experiences and responses in the face of violence
Sección general
Patricia Massé
Miradas al embarazo en la fotografía.
555
Aproximación al primer medio siglo XX en México
Looking at pregnancy in photography. An approach
to the first half of twentieth century in Mexico
Henio Millán
México: bienestar subjetivo y movilidad social
591
Mexico: subjective well-being and social mobility
Ensayo
Hugo Aboites
Cien años de violencia de Estado contra estudiantes
611
y maestros en la educación mexicana
A hundred years of State violence against students
and teachers in Mexican education
SECCIÓN TEMÁTICA
Presentación
VIOLENCIA Y CRIMEN
ORGANIZADO EN MÉXICO
IX
PRESENTACIÓN SECCIÓN TEMÁTICA
Elena Azaola incorpora a su análisis el con- ciparon en las actividades delictivas y también
cepto de Estado de excepción que constituye lograron construir pactos con funcionarios afi-
“una tierra de nadie entre el derecho público y nes a los cuadros de la organización. A través de
el hecho político, y entre el orden jurídico y la la religión Templaria resaltaban la idea de la fa-
vida”; es un espacio en que está en juego una milia tradicional, la identidad regional, la seguri-
fuerza de ley sin ley y, así, en México estamos dad frente a enemigos externos. Niños y jóvenes
cada vez más distantes de la ley y más cercanos aprendían y desarrollaban actitudes y prácticas
a las excepciones jurídicas que se han converti- de masculinidad; se hacían hombres mediante la
do en norma. Vivimos en un permanente estado violencia que les daba un sentido de pertenencia
de excepción que ignora la ley y los más elemen- y comunidad. El artículo contribuye a profundi-
tales principios de la condición humana. La auto- zar en el tema de la violencia extrema desde el
ra sugiere cambiar el modelo de seguridad basa- espacio de las subjetividades, lo simbólico y lo
do en instituciones de carácter civil y fortalecer cultural.
las instituciones de justicia, una quimera que no Por su parte, Fabrizio Lorusso examina vi-
se vislumbra en el futuro cercano. vencias, respuestas y repertorios de acción co-
A su vez, Fernando Bolaños-Ceballos y Juan lectiva de las víctimas indirectas de la desapa-
Carlos Ramírez Rodríguez, en su texto “Motiva- rición de personas, organizadas en colectivos
ciones y política pública sobre la violencia de en Guanajuato a partir de noviembre de 2019,
hombres contra su pareja mujer”, analizan las enfocándose en las integrantes del colectivo
causas sociales y culturales de esta violencia Buscadoras Guanajuato. Utiliza las categorías de
para apoyar el diseño de acciones públicas que gobernanza desde arriba y desde abajo, agencia
prevengan el maltrato y abuso. A partir de la cívica y ciencia ciudadana para la comprensión
producción investigativa, la revisión de estudios de procesos que han experimentado las familias
y conceptos clave, se describen y analizan las ante las desapariciones y múltiples formas de
causas y elementos asociados al abuso y maltra- violencia, mostrando ejemplos de construcción
to, así como su relación con las acciones públi- colaborativa del conocimiento, de la memoria
cas requeridas para su prevención. y de la visibilización de la problemática entre la
Bajo las premisas de la línea de investigación academia, la sociedad civil y los colectivos en su
pedagogías de la violencia, Edgar Guerra aporta artículo “Desaparecer y buscar en Guanajuato:
una interesante y novedosa radiografía de cómo respuestas colectivas frente a las violencias”.
operan Los Caballeros Templarios (anteriormen- Finalmente, en su artículo “Andares peligo-
te la Familia Michoacana) de la región de Tierra sos: reexplorando la violencia criminal en la fron-
Caliente. Lo que desarrolla el autor en este tra- tera norte de México”, Olga Nacori López-Her-
bajo es el nivel micro de la experiencia subjetiva nández y Oscar Misael Hernández-Hernández
de los perpetradores de la violencia y los pro- estudian la violencia criminal en dos ciudades
cesos o mecanismos que operan para condicio- de la frontera norte de México, específicamen-
nar la reproducción de las violencias. A través te en Ciudad Juárez, Chihuahua, y Matamoros,
de una investigación social cualitativa explora el Tamaulipas. Parten de un enfoque relacional y
concepto de mediaciones, mecanismo que arti- una dimensión fenomenológica de la violencia
cula la pedagogía de la violencia y explica sus criminal, definiéndola como un campo de poder
procesos de socialización. Los Caballeros Tem- procesual, multicausal y multidireccional, pero
plarios construyeron una narrativa de carácter también como un campo de poder vivido y sig-
social, regional y mística que les permitía conec- nificado por quienes la ejercen y quienes la pa-
tarse con los habitantes de la región misma que decen en la vida cotidiana. Metodológicamente
publicaban en los medios de comunicación. Jus- utilizan la autoetnografía como una herramienta
tificaban la violencia para expulsar a Los Zetas y útil para comprender el contexto social y subje-
utilizaban desplegados escalofriantes como “La tivo de la violencia criminal que viven los autores
Familia no mata por paga, no mata mujeres, no en ciudades de esta región fronteriza.
mata inocentes. Sólo muere quien debe morir. Cierra el eje temático el ensayo de Hugo
Sépanlo toda la gente, esto es justicia divina”. Aboites “Cien años de violencia de Estado con-
Además de vigilar las entradas a los pueblos tra estudiantes y maestros en la educación mexi-
muchos integrantes de las comunidades parti- cana”. El autor pone el dedo en la llaga respecto
X
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, IX-XII
a uno de los problemas más graves que ha arras- cobrar vida propia en 1929 cuando, después de
trado la historia de la educación. Traza el hori- una huelga estudiantil reprimida violentamente
zonte histórico de cien años, de 1921 a 2021, de por el Estado, finalmente éste reconoció su au-
la violencia que el Estado ha ejercido contra es- tonomía, digamos, “entre comillas”.
tudiantes y maestros, sin que necesariamente se De manera paradójica, la educación socialis-
trate de conflictos específicos, causas puntuales ta no entró al paradigma de socialista; Aboites
y/o incluso sucedan en periodos de inestabili- explica que el mismo Secretario de Educación,
dad civil. “Es un sustrato vivo que está presente Narciso Bassols “extiende el divorcio a todas las
e influye de manera importante en la persisten- instituciones por su falta de colaboración en esta
cia”. Ahora bien, ¿cuál es el origen? ¿Y por qué empresa de Estado”. Y, aunque finalmente, en
ha persistido? El autor encuentra la causa: la 1945, se resuelve mediante un Acuerdo, la dis-
violencia del Estado es expresión de la manera tancia y tirantez entre Universidad y Estado, los
cómo se estructuró en su origen la relación entre académicos y estudiantes serán excluidos. Éste
el Estado y sus actores. En el nivel de la educa- es el yerro original. El autor escudriña porque el
ción básica el Estado rompió a partir de los años gobierno podrá, en las décadas por venir y sin
de 1950 la alianza político-laboral que tenía con formalidades, incidir en la vida institucional uni-
el magisterio desde los años veinte. En aquella versitaria y ejercer violencia descomunal contra
alianza Estado y maestros estaban comprome- los estudiantes. De modo que, el análisis elabo-
tidos en la construcción de una sociedad en que rado por Aboites nos muestra claramente como
campesinos, obreros y clases populares tuvieran la historia y todas estas experiencias del pasado
un papel central en aquella conducción para me- en la historia de la educación, pueden arrojar luz
jorar sus condiciones de vida colectiva, familiar para entender el presente y construir un futu-
e individual. Aquella alianza encontró su apoyo ro sin violencia. La esperanza: ayudar al Estado
más contundente en la época cardenista cuando para cambiar la forma, el contenido y el manejo
se incluyó en la Constitución el adjetivo de so- hacia el muy castigado magisterio nacional.
cialista: “la educación que imparta el Estado será
socialista”. El Estado mostraba su respaldo a las
políticas agrarias, laborales, educativas y de be- Mílada Bazant
neficio social. En estos años no hubo violencia.
La ruptura del pacto original ha traído consi- Maddelyne Uribe Delabra
go una violencia ilimitada. La opresión cotidiana
de los bajos salarios y la “losa burocrática” de El Colegio Mexiquense, A.C.
la SEP y el SNTE de los maestros ha provoca-
do que desde 1950 comenzaran las rebeliones
abiertas y que cuestionaran las estructuras de
control. Aboites explora las causas de la rebelión
y las respuestas represoras del gobierno. Desde
el Porfiriato el maestro ha sido considerado el
culpable de los logros y fracasos de los alumnos
y pese a las múltiples reformas, el gobierno no
ha atinado a ejercer una política educativa inclu-
yente, teniendo en cuenta las distintas regiones
culturales del país. Esta ausencia, concluye el au-
tor, “es deliberada y convenientemente blindada
por la legislación”.
Punto y aparte es la educación superior. Des-
de que se creó la Universidad Nacional en las
postrimerías del Porfiriato, se habló de su nece-
saria autonomía: “el gobierno de la ciencia en ac-
ción debe pertenecer a la ciencia misma”, dijo el
célebre Ministro de Instrucción Pública y Bellas
Artes, Justo Sierra. Aquella postura habría de
XI
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 421-436
DOI: http://dx.doi.org/10.22136/korpus21202295
Abstract
This article analyzes femicide in Mexico: definition, typology and incidence (2015-2021)
through the data provided by the Executive Secretariat of the National Public Security
System (SESNSP) referred to in the criminal incidence of the common jurisdiction;
An analysis is carried out at the state and municipal level, identifying the states
and municipalities with the greatest number of reports in the period analyzed. The
assumption of the incidence of intentional femicide links the motivation and malice on
the part of the perpetrators from sexist and misogynistic assumptions, as announced
by the typologies related to femicide in Mexico.
Resumen
421
LUZ MARÍA SALAZAR CRUZ Y TANIA CHÁVEZ, DISTRIBUCIÓN ESTATAL Y MUNICIPAL
DEL FEMINICIDIO EN MÉXICO 2015-2021
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 421-436
el mundo fueron asesinadas por sus parejas ín- Después de una larga demanda social y las
timas u otros miembros de la familia (UNODC, irregularidades en el sistema de administración
2021: 3). Por esta razón, podríamos afirmar que y procuración de justicia por el asesinato de mu-
nuestros referentes de amparo –familia y Esta- jeres en la vida privada, doméstica, familiar y pú-
do– se desdibujan como garantes de seguridad blica (Monárrez Fragoso, 2018), el Estado mexi-
y sobrevivencia, y se tornan en cómplices direc- cano legisló en 2012 sobre el feminicidio íntimo
tos del incremento del feminicidio. consignado en el Título Décimo noveno. Delitos
contra la vida y la integridad corporal, Capítulo
Feminicidio, definición V. En la última reforma al Código Penal Fede-
ral (DOF, 2021), se define al feminicidio como la
El feminicidio ha sido incluido en los análisis de privación de la vida a una mujer por razones de
violencia de género en razón de una y la última género, lo cual significa que la víctima presente
de sus derivaciones (Vasil’eva et al., 2015: 22-26; cualquiera de las siguientes circunstancias:
Butler, 2014: 17; Huacuz Elías, 2011: 8-22; Russell,
2005: 136, 138; Russell y Radford, 2006; Moná- i) violencia sexual de cualquier tipo; ii) lesiones o
rrez Fragoso, 2004: 4; Lagarde, 2008: 225, 232- mutilaciones infamantes o degradantes previas o
234; 2005: 258-259). En México ha sido anali- posteriores a la privación de la vida, o actos de
zado en la investigación sociológica (Quintana necrofilia; iii) información de cualquier tipo de vio-
Osuna, 2018; Robles, 2015; Saucedo y Huacuz lencia en el ámbito familiar, laboral o escolar del
Elías, 2013; Arteaga Botello y Valdés Figueroa, perpetrador contra la víctima; iv) que el perpetra-
2010; Monárrez Fragoso, 2000 y 2009; Nantera dor haya tenido relaciones sentimentales, afectivas
Rey, 2009; Lagarde, 2008; Russell, 2005); en la o de confianza con la víctima; v) antecedentes de
investigación histórica (Núñez, 2015 y 2016; Se- amenazas, acoso o lesiones contra la víctima; vi)
gato, 2010), y en la investigación jurídica (Araiza incomunicación, cualquiera que sea el tiempo pre-
Díaz et al., 2020; Guevara Bermúdez, 2013; Saa- vio de privación de la vida; vii) que el cuerpo de la
vedra Alessandrini, 2013). Aceptamos la defini- víctima sea expuesto o exhibido en un lugar públi-
ción integral de Russel y Radford, que señalan: co […] (DOF, 2021, Cap. V., Art. 325).3
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LUZ MARÍA SALAZAR CRUZ Y TANIA CHÁVEZ, DISTRIBUCIÓN ESTATAL Y MUNICIPAL
DEL FEMINICIDIO EN MÉXICO 2015-2021
que moviliza el feminicidio. La casuística revela y mujeres pobres que han sido secuestradas,
la ocurrencia y frecuencia de las motivaciones torturadas, violadas, asesinadas y arrojadas en
misóginas y permite construir categorías como escenarios sexualmente transgresores. Los ase-
feminicidio racista, íntimo, infantil, sexual, serial, sinos, por medio de los actos crueles, fortalecen
etcétera. En este caso, nos interesa destacar las las relaciones sociales inequitativas de género
tipologías que refieren al feminicidio como un que distinguen los sexos: otredad, diferencia y
continuum de violencias. desigualdad.
Monárrez Fragoso (2010 y 2018) y también Al mismo tiempo, el Estado, secundado por
Bejarano Celaya (2014: 24) se basan en el ámbi- los grupos hegemónicos, refuerza el dominio
to contextual del origen del continuum, en el que patriarcal y sujeta a familiares de víctimas y a
pueden ser agredidas una o varias mujeres; es todas las mujeres a una inseguridad permanen-
decir, que si se trata de violencia de género, no te e intensa, a través de un periodo continuo e
sólo la víctima directa en calidad de cónyuge o ilimitado de impunidad y complicidades al no
madre, niña, adolescente, o cualquier mujer, son sancionar a los culpables y otorgar justicia a las
las susceptibles de recibir las agresiones con- víctimas.
tinuadas, sino las otras mujeres que participan El Estado lo acepta y al mismo tiempo lo pre-
en los contextos familiar, laboral, comunitario, y senta y lo formula como un cuerpo coherente de
ámbitos sociales más amplios; también incluyen violencia sistémica contra las mujeres, con ideas
características que representan una condición y principios que permiten que se lleve a cabo
social femenina de género –sexualidad, placer, regularmente. Se supone que no afecta a todo
pubertad, adolescencia, embarazo, etcétera–. Al el cuerpo social, que no es de peligro, ni es da-
respecto, retomamos tres tipos de feminicidio: ñino en términos generales, porque afecta sólo
a algunas mujeres, a algunas partes del cuerpo
• Feminicidio familiar, cuando se trate de fe- social que son fácilmente reemplazables. Pero
minicidio ejecutado, o con la participación, de una vez que se regulariza, hace al cuerpo social
uno o varios integrantes de la familia; la moti- profundamente endémico, profundamente per-
vación puede provenir de un hombre con quien misible al feminicidio sexual sistémico, le autori-
se tiene parentesco, o de los familiares. El femi- za una naturalización y una continuidad sin lími-
nicidio familiar puede ser íntimo bajo un esque- te debido a la impunidad tolerada y permitida,
ma de convivencia y parentesco consanguíneo porque no se busca a los culpables.
o afín; e, infantil bajo un esquema de confianza De una manera maligna, quienes tienen la fa-
o responsabilidad tutelar (Monárrez Fragoso, cultad de otorgar la justicia y quienes están en
2018: 3). posición de exigirla emiten y ponen en circula-
• Feminicidio a causa de ocupaciones es- ción falsos reportes, falsas apariencias sobre las
tigmatizadas –trabajadoras sexuales, bailarinas, víctimas: las calumnian, las vilipendian, las difa-
meseras, trabajadoras en bares o sitios de re- man y las deshonran. Estas falsas representacio-
creación, etcétera– y puede o no tener antece- nes resultan en la ignominia, el dolor y la pena
dentes de relaciones de confianza con los per- de quienes sobreviven a las víctimas.
petradores. Estos ataques continuos, directos o indirec-
• Feminicidio sexual sistémico: es el asesina- tos, señalados o insinuados, sobre la reputación
to de una niña/mujer cometido por un hombre, de víctimas y familiares, se convierten en un
donde se encuentran todos los elementos de la abuso abierto y directo de difamación, descré-
relación inequitativa entre los sexos: la superio- dito y desprestigio que subrayan la pérdida o la
ridad genérica del hombre frente a la subordina- injuria de la dignidad ciudadana de las víctimas
ción genérica de la mujer, la misoginia, el control y recalcan la culpa y el sufrimiento de quienes
y el sexismo. No sólo se asesina el cuerpo bio- piden justicia por ellas: sus familiares, sujetos de
lógico de la mujer, se asesina también lo que ha múltiples victimizaciones (Monárrez Fragoso,
significado la construcción cultural de su cuer- 2018: 90-91).
po, con la pasividad y la tolerancia de un Estado El feminicidio sexual sistémico ocurre en
masculinizado. El feminicidio sexual sistémico condiciones de secuestro, desaparición, tortu-
tiene la lógica irrefutable del cuerpo de las niñas ra, violación y exposición pública de los restos,
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LUZ MARÍA SALAZAR CRUZ Y TANIA CHÁVEZ, DISTRIBUCIÓN ESTATAL Y MUNICIPAL
DEL FEMINICIDIO EN MÉXICO 2015-2021
Fuente: elaboración propia con base en “Incidencia delictiva estatal del fuero común” del Secretariado Ejecutivo
del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP, 2021a).
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Por otro lado, las entidades con mayor tasa de feminicidios por cada 100,000 habitantes regis-
tradas en 2015 son Sonora (8.42) y Jalisco (7.9), mientras que para 2020 la entidad que encabeza la
lista es Morelos, con una tasa de 17.75, seguida de Nuevo León, con una tasa de 11.58. Es importante
observar que a nivel nacional la tasa en estos dos periodos casi se duplicó pasando de 3.45 en 2015
a 7.51 feminicidios por cada 100,000 habitantes (tabla 1).
Tabla 1
Tasa de feminicidios a nivel estatal 2015 y 2020
2015 2020 Cambio
en la
Clave
Entidad Tasa X Tasa X tasa
entidad Población Lugar Población Lugar
Feminicidios 100,000 Feminicidios 100,000 2020-
total nacional total nacional
Hab. Hab. 2015
Nota: Los registros sombreados son los referidos a las entidades que tienen las tasas más altas de feminicidio
en el año analizado.
Fuente: elaboración propia con base en “Incidencia delictiva estatal del fuero común” del Secretariado Ejecutivo
del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP, 2021a) y las proyecciones de población de Coespo (2019).
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LUZ MARÍA SALAZAR CRUZ Y TANIA CHÁVEZ, DISTRIBUCIÓN ESTATAL Y MUNICIPAL
DEL FEMINICIDIO EN MÉXICO 2015-2021
Las entidades con los incrementos más altos en las tasas de feminicidio entre 2015 y 2020 son
Nuevo León, Morelos, Nayarit, Quintana Roo y Chihuahua. Sólo dos entidades logran disminuir la
tasa de feminicidios calculada en 2015 y 2020 (Chiapas y Campeche). El resto de las entidades tiene
tasas calculadas mayores en 2020 respecto a la calculada en 2015.
A fin de identificar la incidencia a una escala microespacial, analizamos el feminicidio a nivel mu-
nicipal, en el que encontramos que Culiacán (Sinaloa) concentra el mayor número de feminicidios
con 129 casos registrados en el período, seguido de la alcaldía Iztapalapa (Ciudad de México) con
74 feminicidios; en 19% de los municipios en la república mexicana se han perpetrado entre 2 y 10
feminicidios en el periodo de análisis; 17% de municipios registran 1 feminicidio; y, finalmente 59%
de los municipios no han presentado registro de feminicidios (mapa 1 y tabla 2).
Mapa 1
Total de feminicidios por municipio en la república mexicana
(enero de 2015-septiembre de 2021)
Fuente: elaboración propia con base en “Incidencia delictiva municipal nueva metodología” del Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP, 2021b).
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 421-436
Tabla 2
Primeros 25 municipios que a nivel nacional presentaron más delitos
de feminicidio entre enero de 2015 y septiembre de 2021
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LUZ MARÍA SALAZAR CRUZ Y TANIA CHÁVEZ, DISTRIBUCIÓN ESTATAL Y MUNICIPAL
DEL FEMINICIDIO EN MÉXICO 2015-2021
Con el propósito de llevar a cabo un análisis comparativo a nivel municipal se calcularon las tasas
de feminicidio anuales por cada 100,000 habitantes en cada uno de los municipios de la república
mexicana; para 2015, los municipios con las mayores tasas de feminicidio por cada 100,000 habi-
tantes son: Totatiche, Jalisco (22.67), seguido de Cosalá, Sinaloa (12.28). Mientras que en 2020 el
municipio de San Lorenzo Victoria (Oaxaca) registró una tasa alarmante de 107.30 feminicidios por
cada 100,000 habitantes, seguido del municipio de Los Aldamas (Nuevo León), con 71.07 femini-
cidios por cada 100,000 habitantes. En ambos casos las tasas de delito por feminicidio supera las
tasas de homicidios en México que se calcula en 29 homicidios por cada 100,000 habitantes para
el año 2020 (Inegi, 2021).
Ahora bien, en 2015 y rescatando los primeros 25 municipios de mayor incidencia de feminicidio,
tenemos que los municipios con tasas más altas pertenecen a las entidades federativas de Jalisco
(Mezquitic, Tapalpa, Tequila, Tizapán el Alto, Totatiche y Villa Corona) y Veracruz (Chacaltinguis,
Chinampa de Rotostiza, Isla, Jilotepec, Puente Nacional y Tampico Alto) (tabla 3).
Tabla 3
Municipios de la república mexicana con las tasas de feminicidio más altas en 2015
Fuente: elaboración propia con base en “Incidencia delictiva municipal nueva metodología” del Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP, 2021b).
430
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 421-436
En 2020, de los 25 municipios con las tasas más altas de feminicidio a nivel nacional, cinco per-
tenecen al estado de Oaxaca (San Lorenzo Victoria, San Antonio Huitepec, San Ildefonso Villa Alta,
San Andrés Zautla y San Lorenzo Victoria), tres al estado de Sonora (Quiriego, Cumpas y Pitiquito
y) y 3 más en Jalisco (La Manzanilla de la Paz, Tenamaxtlán y Atemajac de Brizuela) (tabla 4).
Tabla 4
Municipios de la república mexicana
con las tasas de feminicidio más altas en 2020
Fuente: elaboración propia con base en “Incidencia delictiva municipal nueva metodología” del Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP, 2021b).
Calculando las tasas a nivel municipal, el comportamiento del fenómeno en el país genera una
radiografía muy distinta. Del total de municipios analizados, observamos un aumento en la tasa
nacional de feminicidios en 2021 respecto a 2015; sin embargo, la mayoría de municipios de la re-
pública (1,933) permanecieron sin variación, y 145 municipios disminuyeron su tasa para el año 2021
respecto a la de 2015 (tabla 5).
431
LUZ MARÍA SALAZAR CRUZ Y TANIA CHÁVEZ, DISTRIBUCIÓN ESTATAL Y MUNICIPAL
DEL FEMINICIDIO EN MÉXICO 2015-2021
Mapa 2
Tasa de feminicidios por cada 100,000 habitantes a nivel municipal, 2015 y 2020
Fuente: elaboración propia con base en “Incidencia delictiva municipal nueva metodología” del Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP, 2021b).
Al comparar ambos periodos en los mapas, lidad en la que fue clasificado el delito; para el
podemos observar cómo el número de munici- delito de feminicidios destacan cuatro modali-
pios que reportan el delito de feminicidio en am- dades posibles: i) con arma blanca, ii) con arma
bos ciclos va en aumento prácticamente en toda de fuego, iii) con otro elemento y iv) no especi-
la república; en el norte de la república destacan ficado.
los municipios fronterizos de Los Aldama (Nue- La modalidad con la mayor cantidad de re-
vo León), Guerrero (Coahuila) y Quiriego (So- gistros en el periodo de análisis (cercana al 50%
nora) que en poco más de 5 años han pasado de los registros) a nivel nacional es la denomi-
a ocupar los primeros lugares de incidencia de nada “con otro elemento”; en segundo lugar, la
este delito. modalidad “con arma de fuego” (21.5%), seguida
En la base de datos consultada, los registros de “con arma blanca” (20.9%) (tabla 5).
de incidencia delictiva también indican la moda-
432
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 421-436
Tabla 5
Presuntos delitos de feminicidio a nivel nacional por modalidad.
Enero de 2015-septiembre de 2021
Existen estudios que vinculan los feminicidios Elías, 2011; Saucedo, 2005) coincide en que un
con la disponibilidad de armas de fuego en Mé- argumento central que explicaría el feminicidio
xico por parte de los perpetradores del delito es el odio que construye el sentimiento misó-
(San Martín Romero, 2021), una primera mirada gino, es decir, el sentimiento de aversión hacia
de los presuntos delitos de feminicidio a nivel las mujeres en función de su género; sin duda,
nacional indica que una quinta parte de los fe- el sistema patriarcal ha instituido tal sentimiento
minicidios tiene como modalidad registrada con e ideología a través del imaginario de primacía
“arma de fuego” y la modalidad de “con arma masculina e inferioridad de la mujer. No es ex-
blanca” contabiliza otra quinta parte de los fe- traño entonces que en la mayoría de los casos
minicidios. sea un hombre el principal supuesto victimario
de un feminicidio. Lo anterior permitiría aceptar
Conclusiones el supuesto del feminicidio intencional en tanto
que está cargado de motivación y dolo desde
El feminicidio es un delito resultado de un conti- presupuestos sexistas y misóginos, tal como lo
nuum de violencias, permanente o intermitente anuncian las tipologías relativas al feminicidio en
contra una mujer, que ocurre al interior de las México (Monárrez Fragoso, 2010 y 2018; Bejara-
relaciones conyugales, la pareja actual, la expa- no Celaya, 2014; Russell, 2005, y Arteaga Bote-
reja, la familia, la vida doméstica; también ocurre llo y Valdés Figueroa, 2010).
como un evento final de violencia contra la mu- Nuestros hallazgos a partir del análisis de los
jer, suceso que puede transitar por la desapari- registros del SESNSP nos permiten confirmar
ción, el secuestro, torturas durante el plagio de que entre 2015 y 2020, en términos absolutos
ésta y finalmente la muerte violenta. el Estado de México, Veracruz y la CDMX son
En México, uno de los avances normativos las entidades federativas con mayor incidencia
más importantes en esta materia es haber es- de feminicidio en el país. A su vez, 42% de los
tablecido en 2012, en el Código Penal federal, el feminicidios se concentraron en las entidades
delito de feminicidio íntimo que clasifica inicial- federativas del Estado de México, Veracruz, Ciu-
mente toda muerte violenta de una mujer como dad de México, Jalisco y Nuevo León. En tér-
feminicidio, pese a que la posterior investigación minos relativos tenemos un cambio, pues para
por la fiscalía especializada la confirme como tal 2015 Sonora ocupa el primer lugar, seguido de
o la reclasifique en homicidio culposo o doloso. Jalisco; mientras que en 2020 sobresale Morelos
La literatura especializada (Monárrez Frago- (que con respecto a su propio registro en 2015
so, 2004, 2009 y 2010; Lagarde, 2008; Huacuz avanza dos lugares), seguido de Nuevo León.
433
LUZ MARÍA SALAZAR CRUZ Y TANIA CHÁVEZ, DISTRIBUCIÓN ESTATAL Y MUNICIPAL
DEL FEMINICIDIO EN MÉXICO 2015-2021
Observando la distribución de los registros Butler, Judith (2014), Mecanismos psíquicos del poder.
de feminicidios a nivel municipal hallamos que, Teorías sobre la sujeción, Madrid, Ediciones Cá-
tedra/Universitat de València.
de los 25 municipios con mayor incidencia en
2015, seis pertenecen a Jalisco y seis a Veracruz, Coespo (Consejo Estatal de Población) (2019), Pro-
cuatro a la CDMX y cuatro al Estado de México; yecciones de población de los municipios del
mientras que en 2020, cinco pertenecen a Oaxa- Estado de México 2019-2030, Toluca, Coespo,
ca, tres a Sonora y tres a Jalisco; lo cual supon- <https://cutt.ly/rKVBQrt>, 30 de junio de 2022.
dría que en el Estado de México y Veracruz, que
DOF (Diario Oficial de la Federación) (2021), “Decreto
tienen la mayor concentración como entidad, por el que se adicionan diversas disposiciones a
cuentan al mismo tiempo con una mayor dis- la Ley General de Acceso de las Mujeres a una
tribución municipal de eventos de feminicidio. Vida Libre de Violencia y al Código Penal Fede-
Metodológicamente nos queda pendiente una ral”, 6 de enero, Ciudad de México, Secretaría
mayor exploración de los casos de feminicidios de Gobernación, <https://cutt.ly/7Kjd3Zy>, 20
de junio de 2022.
en los municipios que más incidencia presentan,
ya que la fuente no nos permite caracterizar ni Guevara Bermúdez, José Antonio (2013), “La limitada
correlacionar el registro municipal con otras va- ejecución de la sentencia denominada ‘Campo
riables. Algodonero’ por el Estado Mexicano”, en Fer-
Finalmente, observamos cómo el incremento nando M. Mariño Menéndez (dir.), María Ampa-
ro Alcoceba Gallego y Folrabel Quispe Remón
y la distribución del feminicidio en los ámbitos
(coords.), Feminicidio, el fin de la impunidad,
estatal y municipal sólo muestran una evidencia Madrid, Universidad Carlos III de Madrid/Tirant
de la extensión del feminicidio que se ha mante- Lo Blanch, pp. 339-351.
nido oculto y que emerge a partir de registros
públicos, posibles desde la clasificación jurídica Huacuz Elías, María Guadalupe (coord.) (2011), La bi-
de la muerte violenta de una mujer como femi- furcación del caos. Reflexiones interdisciplina-
rias sobre la violencia falocéntrica, Ciudad de
nicidio. Esta clasificación, a la que subyacen los
México, Universidad Autónoma Metropolita-
aportes de las tipologías analíticas de los ase- na-Unidad Xochimilco.
sinatos de mujeres ha representado una pauta
para el registro estadístico y público y permite Huacuz Elías, María Guadalupe (2009), ¿Violencia de
empezar a develar la magnitud del fenómeno. género o violencia falocéntrica? Variaciones so-
bre un sistema complejo, Ciudad de México, Ins-
tituto Nacional de Antropología e Historia.
434
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 421-436
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DOI: http://dx.doi.org/10.22136/korpus212022108
INTELIGENCIA FINANCIERA
CONTRA EL LAVADO DE DINERO
FINANCIAL INTELLIGENCE
AGAINST MONEY LAUNDERING
Abstract
Resumen
Este artículo expone características generales del lavado de dinero como actividad
ilícita que evita la identificación del origen ilegal de los recursos obtenidos, la pérdida
de su rastro y su integración final en la economía legal; asimismo, la evolución del ré-
gimen en su contra en el mundo y en México, con énfasis en la inteligencia financiera,
que ofrece opciones para enfrentar la crisis de seguridad e impunidad que afecta al
país. Muestra la manera en que ésta se realiza, sus sinergias con otras instituciones
de aplicación de la ley y las potencialidades que reviste para el desmantelamiento de
redes criminales.
437
CARLOS ANTONIO FLORES PÉREZ, INTELIGENCIA FINANCIERA CONTRA EL LAVADO DE DINERO
438
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 437-454
institucionales por una red de poder hegemóni- to proceso institucional, responde a necesida-
ca vinculada a operaciones de lavado de dine- des específicas propias del ámbito en el cual se
ro, que bloquea o desvía de su propósito formal aplica. Se habla así de inteligencia militar, inte-
a la operación de las instituciones regulatorias. ligencia política, etcétera. El conjunto de insti-
Realizo lo anterior a partir de la perspectiva del tuciones que la realizan y que tienen un papel
análisis del institucionalismo-histórico compa- de tal naturaleza dentro de su propia esfera de
rativo (Pierson y Skocpol, 2002). Finalmente, acción han sido denominados comunidad de in-
hago algunas reflexiones respecto a las parado- teligencia en otros países. Por ejemplo, en Esta-
jas y limitaciones que enfrentan la inteligencia dos Unidos, por ese término se hace referencia
financiera y la lucha contra el lavado de dinero a agencias federales que desempeñan algún rol
a la luz de las dinámicas imperantes en la eco- semejante, aunque no necesariamente se trata
nomía-mundo, a la luz del pensamiento de Im- de un sistema del todo integrado. Existen con-
manuel Wallerstein (1979). fluencias en temas o sujetos de interés. Considé-
rese el caso del Buró Federal de Investigaciones
Definición de Inteligencia (FBI), que es una agencia de aplicación de la ley,
pero también es la encargada de realizar la con-
No existe una definición universal y unívoca del trainteligencia doméstica contra el terrorismo,
término inteligencia en el sentido de actividad que en su expresión en el extranjero es tarea
institucional a desarrollar. Rescato a modo de fundamental de la Agencia Central de Inteligen-
ejemplo algunas de ellas. El Departamento de cia (CIA); la cuestión de la producción y tráfico
Defensa de Estados Unidos la concibe como: de drogas es materia sustantiva de la Agencia
de Administración Antidrogas (DEA), pero el
1. El producto resultante de la recolección, pro- FBI tiene un interés confluyente en lo relativo a
cesamiento, integración, evaluación, análisis e in- las estructuras de delincuencia organizada que
terpretación de información relativa a naciones operan dentro y fuera de aquel país (O’Toole,
extranjeras o fuerzas o elementos hostiles o poten- 1988: 240).
cialmente hostiles, o a áreas de operaciones poten- A pesar de constituir uno de los entramados
ciales. 2. Las actividades que resultan en tal pro- institucionales más consolidados y eficientes, es
ducto. 3. Las organizaciones involucradas en tales claro que las responsabilidades no siempre son
actividades (Office of the Chairman of the Joint ciento por ciento delimitadas de modo exclusivo
Chiefs of Staff , 2019: 109).2 y la sinergia institucional está lejos de ser perfec-
ta, lo que ha contribuido por igual a duplicidades
Aunque algunos de los rasgos antes expues- de funciones y a intercambios sub-óptimos de
tos hacen referencia especial a un tipo de inte- información, con el resultado de que amenazas
ligencia de uso militar, el carácter general de la potenciales o confirmadas no fueron detectadas
definición enfatiza el aspecto esencial de la re- o desarticuladas de manera oportuna.
colección, sistematización y análisis de informa- En cualquier caso, el punto a destacar es que
ción para alcanzar fines específicos. la inteligencia, según ya se definió, no es una
Por su parte, Metscher y Gilbride (2005: 3) cuestión exclusiva de un conjunto predetermi-
conceptualizan a la inteligencia en los siguientes nado de instituciones enfocadas sólo a cues-
términos: “Inteligencia es un producto creado tiones políticas o militares: es un proceso, una
a través del proceso de la recolección, cotejo y especie de metodología organizada en términos
análisis de información para su diseminación y institucionales, que se articula a partir de temas
uso, que típicamente evalúa eventos, lugares o o cuestiones de interés público o privado, que
adversarios, para permitir la alineación de recur- esperan con ella solventar desafíos concretos o
sos que permitan alcanzar los resultados desea- alcanzar resultados determinados.
dos”.3 Todo lo anterior viene a cuenta porque el tipo
La primera inferencia que se deduce de estas de procesos metodológicos institucionales que
dos definiciones es que la inteligencia, en tan- se denomina inteligencia financiera e inteligen-
2 Traducción propia.
cia para la aplicación de la ley tienen caracte-
3 Traducción propia. rísticas, dinámicas y propósitos esenciales que
439
CARLOS ANTONIO FLORES PÉREZ, INTELIGENCIA FINANCIERA CONTRA EL LAVADO DE DINERO
les dan su propia especificidad, que les vincula, dicionales del lavado de dinero ubican tres eta-
pero también diferencia, respecto a la lógica con pas generales en las que éste tiene lugar (colo-
que funcionan y los fines que persiguen otros cación, estratificación e integración), el hecho es
procesos de inteligencia y las instituciones que que su carácter genérico integra y describe múl-
los llevan a cabo. Es probable que en el contex- tiples operaciones legítimas que tienen diverso
to internacional no fuera necesario señalar esta grado de licitud y aceptación en contextos dife-
cuestión. Pero en la reflexión nacional la distin- rentes. Su propósito central no es sólo ocultar
ción cobra relevancia por el énfasis que en Méxi- los fondos, sino también legitimarlos, por eso
co se le ha dado al término y a la función en un se recurre a diversas transacciones que forman
enfoque que parece concentrarse en cuestiones parte de la actividad económica cotidiana, para
de información y control político, o a lo sumo, ganar credibilidad (Turner, 2011: 3-5 y 6-7).
en actividades de inteligencia táctica contra los El esquema moderno de lavado de dinero es
segmentos más operativos de los grupos delic- en general atribuido a Meyer Lansky, una de las
tivos, desde el ámbito policial. figuras centrales de la delincuencia organizada
estadounidense que consolidó su carrera crimi-
Origen y propósito nal desde las primeras décadas del siglo XX. A
de la inteligencia financiera él se atribuye la adopción de la extracción de
recursos ilegales que eran depositados en el
La puesta en marcha de procesos instituciona- sistema bancario suizo y después repatriados
les suele tener por origen la necesidad de dar a través de la figura de autopréstamos (Turner,
solución a un particular conjunto de problemas. 2011: 2-3).
No es infrecuente que algunas instituciones bien El régimen legal contra el lavado de dinero es
consolidadas logren sobrevivir aun si los proble- en esencia una creación estadounidense que se
mas que originalmente les dieron sentido han proyectó al entorno global y puede rastrearse,
sido superados al encontrar una nueva razón de en ese país, hasta 1919, con la instauración de
ser para su existencia, es decir, para adaptarse la Special Intelligence Unit at Internal Revenue,
a un nuevo ambiente. No obstante, la reconver- para detectar fraudes fiscales, un año antes de la
sión puede ser más o menos artificial y en alguna aplicación de la Ley Volstead contra el alcohol.
medida satisfactoria según logre responder con Más tarde, en 1978, el Congreso estadounidense
eficacia a las nuevas demandas del entorno. En- aprobó la figura del decomiso de activos deri-
foques que pudieron tener sentido para afrontar vados de transacciones con drogas, mediante la
algún tipo de problema no necesariamente son reforma al Título 21, Sección 881 del Código Pe-
exitosos cuando se aplican a situaciones o fenó- nal de ese país (United States Code) (Madinger,
menos distintos. Esta consideración es relevante 2012: 13-14).
porque aquello que se denomina inteligencia fi- Con la ley RICO (Racketeer Influenced and
nanciera es una de las piezas para la prevención Corrupt Organizations Ac), promulgada en
y detección del régimen antilavado de dinero, 1970, el decomiso de activos se añadió a las es-
que no se adscribe a la evolución clásica de las trategias de lucha contra la delincuencia orga-
instituciones de inteligencia que surgieron de la nizada. Pero no sólo ello: el tipo de actividades
Guerra Fría, ni comparte del todo sus procedi- delictivas consideradas para aplicar a alguna or-
mientos y enfoques usuales. ganización criminal de esta legislación incluye-
El lavado de dinero es el uso de dinero adqui- ron asesinatos, secuestros, juego ilegal, incendio
rido a través de una actividad ilegal, ocultando provocado, reproducción de material obsceno
la identidad de quienes lo obtuvieron y transfor- o tráfico ilegal de sustancias controladas, pero
mándolo en recursos que parecen provenir de también a aquellas que violaran leyes federales
una fuente legítima (Madinger, 2012: 5). Esta ac- al cometer lavado de dinero, con las disposicio-
tividad está diferenciada por el origen ilícito de nes regulatorias bancarias que se establecieron
los recursos, no por el tipo de transacciones que ese mismo año (Madinger, 2012: 14 y 65).
emplea, que son en su amplia mayoría concu- El régimen de control contra el lavado de di-
rrentes con los de las actividades comerciales y nero inicia de manera formal en 1970, cuando el
financieras legales. Aunque las definiciones tra- Congreso estadounidense aprobó el Acta sobre
440
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 437-454
Secreto Bancario (Bank Secrecy Act). Con esta Organización de las Naciones Unidas, Pino Ar-
medida se establecieron penalizaciones contra lachi, en un documento publicado por la Ofici-
movimientos bancarios y financieros orientados na de las Naciones Unidas de Fiscalización de
a enviar recursos al extranjero para ocultarlos en Drogas y Prevención del Delito (1999: iii). En él,
cuentas bancarias fuera de ese país. Asimismo, se promueve que los países integrantes adopten
incorporó nuevas medidas que obligaban a los legislaciones afines a este propósito y abando-
bancos a guardar récords financieros, a reportar nen la práctica del secreto bancario.
operaciones en efectivo que excedieran deter- En Estados Unidos, la agencia federal encar-
minados límites –USD$10,000–, la posesión de gada de manera sustantiva de enfrentar el lava-
cuentas bancarias o intereses financieros en el do de dinero es la Financial Crimes Enforcement
extranjero, así como la realización de operacio- Network (FinCEN), adscrita al Departamento
nes que implicaran la introducción o extracción del Tesoro, creada en 1990, a través de la Tre-
de dinero en cantidades significativas al país asury Order Number 105-08. Vale la pena con-
(Reuter y Truman, 2004: 1; Madinger, 2012: 24). siderar su funcionamiento, porque constituye el
En 1986 se establecieron por primera vez es- modelo seguido por otros órganos semejantes
tatutos federales que sancionaban con penali- en el mundo. Esta dependencia trabaja en co-
zaciones severas la realización en sí mismas de laboración con las instituciones financieras para
transacciones financieras encaminadas a lavar desincentivar y detectar el lavado de dinero a
dinero de origen ilícito, más allá del delito ini- través del monitoreo de los reportes que éstas
cial que las hubiera generado. Es preciso señalar deben efectuar, con base en lo dispuesto por
que estas normas de 1986 se articularon como el Acta sobre Secreto Bancario. Estos registros
consecuencia de la emisión de la Decisión Di- constituyen indicios financieros rastreables y
rectiva de Seguridad Nacional (NSDD) del 8 de sujetos de ser incorporados en la búsqueda de
abril de ese año del Presidente Ronald Reagan, elementos probatorios por parte de las fiscalías,
que identificó a las drogas como una amenaza con propósitos de judicialización. Asimismo,
a la seguridad nacional para los Estados Unidos provee inteligencia y apoyo analítico para nutrir
(Reagan, 1986). En ese año, el 27 de octubre, la planeación y el desarrollo de las investigacio-
el Congreso promulgó una Acta Antiabuso de nes en marcha o por realizar de las agencias de
Drogas, que terminó por organizar el andamiaje aplicación de la ley, con una combinación de la
institucional en la materia, que incluyó, como su información captada con los reportes del pro-
subtítulo H, el fortalecimiento de medidas antila- pio sistema financiero ya señalados, procesada
vado de dinero: el Acta de Control de Lavado de en conjunto con lo expuesto por otras fuentes
Dinero de 1986 (U.S. Congress, 1986). gubernamentales e incluso públicas (FinCEN:
Hasta 2001, el énfasis de esa legislación se 2021).
aplicó, sobre todo, como complemento de la lu- Desde su origen, se trata, pues, de una mo-
cha contra las drogas que realizaban de manera dalidad de inteligencia ligada a la investigación
concurrente diversas agencias de seguridad es- criminal de la delincuencia organizada –no ne-
tadounidenses. Más tarde, tras los sucesos del 11 cesariamente a la cuestión más general de la
de septiembre de ese año y la subsecuente ge- seguridad pública–. Se consolidó en la etapa
neración del Acta Patriótica, su acción se exten- terminal de la Guerra Fría, por lo que sus pre-
dió también a evitar el financiamiento al terroris- misas, métodos y propósitos son más cercanos
mo (Madinger, 2012: 14, 24 y 39-45). En ambos a las necesidades de fortalecer y hacer efectiva
casos, y dadas las asimetrías de poder interna- la aplicación de la ley, no al control político pro-
cionales, esas leyes estadounidenses tienen im- pio de la era bipolar y la supresión del enemigo
plicaciones no sólo domésticas, sino globales. interno y externo, que con frecuencia aparece
En el ámbito internacional, el esfuerzo mun- implicada, de manera implícita o explícita, en la
dial contra el lavado de dinero es una extensión lógica de aquella.
de la estrategia contra las drogas psicoactivas De hecho, las instituciones encargadas de
ilegales. Así consta en la exposición de motivos desarrollarla, en el mundo contemporáneo, no
del Director Ejecutivo de la Oficina de Fiscaliza- se hayan insertas en las dependencias tradicio-
ción de Drogas y de Prevención del Delito de la nalmente adscritas a esa segunda vertiente: los
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CARLOS ANTONIO FLORES PÉREZ, INTELIGENCIA FINANCIERA CONTRA EL LAVADO DE DINERO
ministerios del interior o las fuerzas armadas. lavado de dinero proporcionada más arriba se
Por el contrario, suelen ubicarse en aquellas con deben añadir, para un mejor entendimiento del
la capacidad para establecer la supervisión fis- fenómeno, algunos otros objetivos que persigue.
cal y contable de las empresas, así como de las La primera es la ya señalada intención de ocul-
transacciones realizadas en el sistema financie- tar el origen ilícito de los fondos. Por ejemplo,
ro y no financiero. Además, en los países donde cuando los recursos obtenidos proceden de una
se muestran los mejores niveles de eficiencia y actividad ilegal, como el tráfico de algunas dro-
eficacia contra este tipo de delitos, estas es- gas psicoactivas. O bien, esconder el uso ilícito
tructuras establecen una retroalimentación per- de los recursos. Considérese para este último
manente con las áreas institucionales de procu- caso, a modo de ejemplo, el caso hipotético de
ración de justicia, a quienes nutren de indicios las recaudaciones de una fundación en aparien-
y elementos para que las propias fiscalías, con cia altruista, que emplea los fondos obtenidos
sus facultades y capacidades características, las para financiar a una organización terrorista. Otra
conviertan en evidencia aceptable por el siste- posibilidad es el ocultamiento de la propiedad
ma judicial. Es decir, para la obtención de sen- de los recursos. Aquí un caso posible es cuan-
tencias condenatorias por parte de un juzgado a do un individuo evade obligaciones fiscales o de
partir de la comprobación de la procedencia ilí- supervisión patrimonial resultantes de su carác-
cita de los recursos con que se realizan transac- ter de funcionario o exfuncionario público, me-
ciones económicas diversas identificables como diante el uso de testaferros. Otro propósito se-
lavado de dinero; o bien, la comisión en sí misma ría invisibilizar el uso de determinados recursos,
de acciones de blanqueo de activos, encamina- así como garantizar la disponibilidad y acceso
do a ocultar su origen ilegal. legítimo a ellos, por parte del beneficiario final.
Mientras que para otro tipo de inteligencia el Piénsese, por ejemplo, en esquemas encubiertos
propósito central puede no ser necesariamente de autopréstamos o fideicomisos establecidos
la judicialización de la información, en el caso de bajo condiciones de secrecía (Turner, 2011: 8).
la inteligencia financiera se trata de un objetivo Los procedimientos para alcanzar estos obje-
ineludible, a conseguir mediante la interacción tivos son susceptibles de ser categorizados den-
cotidiana con otras dependencias del Estado. tro de tres grandes fases. La primera se conoce
Desligar a la inteligencia financiera de su vincu- como la colocación del dinero ilícito. El objetivo
lación con la investigación e inteligencia para la en esta fase, una vez obtenido el pago por la
aplicación de la ley equivaldría a desvirtuar su comisión de algún servicio ilegal o venta de al-
naturaleza y sentido, según el origen y evolución gún bien ilícito, es distanciar el recurso obteni-
de este instrumento institucional en el mundo do –con frecuencia en efectivo– del hecho ilegal
contemporáneo globalizado. Después de todo, en sí. Esto implica, de manera usual su transfor-
se trata de respuestas de Estado desarrolladas mación en otra divisa, su introducción en algu-
para constreñir en alguna medida transacciones na cuenta bancaria, o bien, su traslado físico a
económicas trasnacionales por parte de actores otro país, como ocurre con el transporte físico
no siempre estatales, con agendas e intereses de los paquetes de dinero producto de la ven-
rentistas no direccionados de manera conven- ta de drogas que se envían desde el país donde
cional por Estados nacionales, cuestiones para fueron comercializadas a aquellos que las envia-
las cuales el encuadre tradicional de inteligencia ron. También puede ser empleado para comprar
propio de la Guerra Fría no está diseñado y no de manera directa bienes, aunque en este último
es capaz de detectar y procesar. caso se trata de una práctica menos sofisticada
y, por tanto, descubierta con facilidad, si carece
El lavado de dinero: objetivo central de las medidas adicionales (Oficina de las Nacio-
de la inteligencia financiera nes Unidas de Fiscalización de Drogas y Preven-
ción del Delito, 1999: 6; Turner, 2011: 8-9).
La comprensión de los objetivos de interés y la La segunda etapa es la estratificación (laye-
forma en que se realiza la inteligencia financiera ring). Aquí el propósito sustantivo es borrar el
requiere una comprensión básica del lavado de rastro del origen ilícito del recurso al someterlo
dinero y sus fases. A la definición operativa de a distintas transformaciones. Ello se consigue a
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 437-454
través de su reconversión y paso por distintas todo caso, se trata de sitios con amplios inter-
jurisdicciones. La fase se caracteriza por la rea- cambios de bienes que carecen de regulacio-
lización de múltiples transacciones financieras, nes económicas apropiadas o donde éstas no
no financieras y comerciales, domésticas y/o son aplicadas de manera consistente (Madinger,
trasnacionales para dificultar en la mayor me- 2012: 10). Cabría añadir que, con alta probabili-
dida posible la investigación que pueda condu- dad, se trata también de lugares donde ha exis-
cirse para rastrear al propietario de los recursos tido un arraigo histórico de vinculación irregular
como su procedencia ilícita (Turner, 2011: 9; Ma- entre autoridades, empresarios y delincuentes,
dinger, 2012: 6). que mantiene semejante dinámica sin mayor al-
Las inversiones off-shore son una modali- teración ante el paso del tiempo, con frecuen-
dad predilecta, pues implican, por ejemplo, la cia, heredando roles e intereses a sus respecti-
apertura de cuentas bancarias en instituciones vas dinastías, ya sea que los descendientes se
financieras sometidas a jurisdicciones con regu- mantengan dentro de sus funciones tradiciona-
laciones diferentes, que no suelen obligarlas a les o incluso las intercambien. Se aprecia así la
mantener registros de operaciones o son más perduración de negocios ilícitos amparados por
favorables para la preservación del anonimato los sucesores de una misma red social donde en
de los cuentahabientes. ocasiones, los descendientes de delincuentes se
O bien, la formación de empresas fachada convierten en políticos, altos burócratas o em-
que aparecen como la fuente supuesta de ga- presarios, y los de éstos a su vez mantienen las
nancias, en lugares donde la verificación física prácticas heredadas o se convierten incluso en
es inusual por parte de las autoridades locales, delincuentes en sentido tradicional (Flores Pé-
o de facto inviable para aquellas externas que rez, 2020).
intentan rastrear las operaciones. Con frecuen- En general, los primeros proveedores de ser-
cia, en los hechos, semejantes empresas no son vicios de lavado de dinero fueron los bancos. Y
sino una simulación que, a través del membrete en algunos de los lugares más proclives al la-
de una razón social legalizada permiten la trans- vado de dinero, su participación ha alcanzado
ferencia de los recursos a otra inversión real o umbrales paradigmáticos. Como observó Tur-
también ficticia. ner, “Why use a bank, when you can own one?”
Una agencia gubernamental de una nación (2011: 58-59). De acuerdo con el mismo autor,
específica enfrenta considerables dificultades los profesionistas más empleados para operar
para dar seguimiento al origen y destino de los el lavado de dinero son abogados, contadores
recursos debido al cambio de modalidad y de ju- y banqueros, porque suelen ocupar posiciones
risdicción realizado una multiplicidad de veces, encumbradas y un aura de legitimidad, que fa-
en la fase de estratificación. Más aún si en los cilita la integración del dinero ilícito en los cir-
países donde tiene lugar no existen límites para cuitos económicos legales (Turner 2011: 13-14 y
la operación con dinero en efectivo, o estos son 42-44).
de facto inobservados. El proceso puede exten- El propietario de los recursos lavados aspi-
derse en función de la creatividad del entrama- ra a su disposición final, ya sea para financiar
do de actores que lo ponen en marcha. El ciclo nuevas empresas ilegales o para emplearlo con
del lavado de dinero se facilita cuando se cuenta fines de consumo. La tercera etapa se conoce
con la cooperación y asistencia de funcionarios como integración y supone su introducción final
gubernamentales, banqueros y empresariales y, en apariencia, legitimada en la economía. Si la
(Madinger, 2012: 6-7, 234 y 248-249; Oficina de colocación del dinero sucio y el establecimien-
las Naciones Unidas de Fiscalización de Drogas to de capas han sido efectivos, esta última fase
y Prevención del Delito, 1999: 10 y 12-14). de integración lo permite y la detección de su
Muchos de los lugares que han sido santua- origen ilícito es ya muy difícil de lograr. La mo-
rios tradicionales de piratas o contrabandistas dalidad en que esto ocurre es también variada
en épocas pasadas siguen siendo lugares atrac- y los siguientes son sólo algunos ejemplos en-
tivos para el lavado de dinero. Esto no es mera tre las diversas formas en que puede realizarse.
casualidad, pues tal práctica está estrechamen- Los fondos pueden retornar en forma de tarje-
te vinculada con la actividad comercial legal. En tas de crédito o débito expedidas por un ban-
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CARLOS ANTONIO FLORES PÉREZ, INTELIGENCIA FINANCIERA CONTRA EL LAVADO DE DINERO
co off-shore, que saldan los gastos ejercidos. economía dada, tanto más difícil será la tarea de
O como producto de la ganancia obtenida por separar el dinero delictivo del dinero legalmente
transacciones comerciales efectivas o simula- obtenido.
das con sobrefacturación, o como resultante de • Cuanto más se avance hacia un supermer-
operaciones de compraventa inmobiliaria. Tam- cado de servicios financieros, cuanto mayor sea
bién bajo la forma de ganancias obtenidas en el grado en que una sola institución integrada
un casino, o en operaciones bursátiles, etcétera polivalente pueda satisfacer todo tipo de servi-
(Reuter y Truman, 2004: 3; Madinger, 2012: 260; cios financieros, cuanto menor sea la separación
Oficina de las Naciones Unidas de Fiscalización institucional y funcional de las actividades finan-
de Drogas y Prevención del Delito, 1999: 15-17; cieras, tanto más difícil resultará la tarea de de-
Cuisset, 1996: 40-42). tectar el blanqueo de dinero.
Para concluir este apartado, vale la pena con- • Cuanto más se agudice la contradicción
siderar las 10 leyes fundamentales del lavado actual entre las operaciones mundiales y la re-
de dinero, expuestas por la Organización de las glamentación interna de los mercados financie-
Naciones Unidas, a través de uno de sus orga- ros, tanto más difícil será detectar el blanqueo
nismos: de dinero (Oficina de las Naciones Unidas de
• Cuanto mejor consiga un sistema de blan- Fiscalización de Drogas y Prevención del Delito,
queo de dinero imitar las modalidades y el com- 1999: 19).
portamiento de las operaciones legítimas, me- A pesar de que el lavado de dinero es una
nos probabilidades tendrá de ser descubierto. operación proscrita de manera formal en múl-
• Cuanto más profundamente incrustadas tiples países, la realidad es que, en muchos de
estén las actividades ilegales en la economía le- ellos, el cumplimiento técnico que se lleva a cabo
gal y cuanto menor sea su separación funcional de las normas correspondientes es deficiente.
e institucional, tanto más difícil será detectar el La eficiencia de cualquier mecanismo de control
blanqueo de dinero. no depende sólo de su diseño ni de su reglamen-
• Cuanto menor sea la proporción de opera- tación. En buena medida, está ligada a la integri-
ciones financieras ilícitas a operaciones financie- dad de los servidores públicos o empleados que
ras lícitas en una entidad comercial dada, tanto han de aplicarlo, así como a la disposición de las
más difícil será detectar el blanqueo de dinero. instituciones vulnerables, financieras o no finan-
• Cuanto mayor sea la relación de “servi- cieras, por cumplir semejantes regulaciones. La
cios” a mercancías en el sector productivo de adopción de mecanismos antilavado efectivos
una economía, tanto más fácil será efectuar el ha sido resistida en diversos países por institu-
blanqueo de dinero en esa economía. ciones financieras que desean mantener altos
• Cuanto más predominen la pequeña y me- umbrales de ganancia, que se ven limitados por
diana empresa o los pequeños comerciantes la puesta en operación de prácticas regulatorias
autoempleados en la estructura comercial de la (Turner, 2011: 19, 31 y 42). De ahí que las unida-
producción y distribución de mercancías y servi- des de inteligencia financiera lidian de manera
cios no financieros, tanto más difícil será la tarea permanente con un entramado de actores y
de separar las operaciones ilícitas de las lícitas. transacciones que suponen la integración de un
• Cuanto mayor sea la facilidad de empleo sistema complejo de hechos ilícitos propios de
de los cheques, tarjetas de crédito y demás ins- la delincuencia organizada, la corrupción y las
trumentos de pago sin efectivo en operaciones expectativas de preservar altos niveles de ga-
financieras ilegales, tanto más difícil será detec- nancia y rentabilidad en condiciones de impu-
tar el blanqueo de dinero. nidad, no sólo por parte de los delincuentes en
• Cuanto mayor sea el grado de desregla- sentido tradicional, sino de sus asociados dentro
mentación de las operaciones legítimas, tanto del ámbito legal económico y político.
más difícil será la tarea de seguir la pista y neu- Aunque en otra época la distinción entre los
tralizar las corrientes de dinero delictivo. aspectos legales e ilegales de la actividad eco-
• Cuanto menor sea la relación de fondos nómica era relativamente más clara, la tendencia
de proveniencia ilícita a fondos de provenien- actual es que unos y otros aparecen cada vez
cia lícita que ingresen desde el exterior en una más entremezclados. Las actividades subterrá-
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neas, sean delictivas o sólo informales, interac- del tesoro público– para realizar el monitoreo
túan con frecuencia con las legales en múltiples permanente del sistema financiero y no finan-
ámbitos y niveles. El enfoque del combate al la- ciero para evitar el lavado de dinero, o contri-
vado de dinero no se centra sólo en la afecta- buir a investigaciones específicas por solicitud
ción de determinada organización delictiva, sino de las agencias de aplicación de la ley. Son las
en la regulación y/o desarticulación de prácticas llamadas Financial Intelligence Units (FIU). Éstas
bancarias y financieras que, con frecuencia, es- también cooperan con sus homólogas de otros
tán arraigadas de manera profunda en diversos países, de manera que se alertan mutuamente
países y suelen ser respaldadas por grupos de de transacciones u operaciones de potencial in-
interés poderosos que se han beneficiado de terés en esta materia (Madinger, 2012: XIX-XX).
ellas. No es extraño que las medidas a adoptar En el ámbito internacional, en 1989 se esta-
pueden ser rechazadas por algunos países con bleció el Grupo de Acción Financiera Interna-
el argumento de la vulneración a su soberanía cional (GAFI) (Financial Action Task Force on
(Oficina de las Naciones Unidas de Fiscalización Money Laundering, FATF o GAFI, por sus siglas
de Drogas y Prevención del Delito, 1999: 18). en inglés y francés, estas últimas coincidentes
En general, la adopción de mecanismos anti- con el español), como resultado de la cumbre de
lavado de dinero en los diversos países ha sido jefes de Estado del G-7 en París. Esta organiza-
una política favorecida por Estados Unidos. No ción intergubernamental recibió el mandato de
obstante, muchas otras naciones lo han acep- supervisar las técnicas y tendencias del lavado
tado al comprender los riesgos que representa de dinero nacionales e internacionales, para for-
para ellas mismas la proliferación de este tipo talecer las capacidades de los países para hacer-
de prácticas, no sólo por los sesgos que puede les frente. Para ello, les brindan apoyo en la per-
generar dentro de su propio sistema económi- secución de los recursos procedentes del tráfico
co, sino por las sanciones a las que la omisión de drogas, de personas, entre otros delitos, así
o negligencia en su aplicación les puede hacer como de aquellos destinados a financiar el te-
acreedor, por parte de los países hegemónicos. rrorismo. A esta organización están integrados
Algunas de ellas son de orden comercial o finan- más de 200 países (FATF-GAFI, 2021).
ciera: prohibición a las empresas e instituciones Otra red internacional de cooperación en la
bancarias que penalizan la realización de tran- materia a la que están integradas las FIU de una
sacciones financieras con compañías del país amplia multiplicidad de países es el denominado
considerado no cooperante; incluso el congela- Egmonton Group of Financial Intelligence, crea-
miento de las cuentas bancarias y los recursos do en 1995 y cuya membresía permite contar
depositados en ellas, que tales instituciones fi- con mayor cooperación global en los esfuerzos
nancieras extranjeras tienen en sus homólogas contra el lavado de dinero (Egmonton Group of
del país que ejerce la acción de castigo. A és- Financial Intelligence, 2021).
tas, ya de suyo graves, pueden añadirse otras
aún más punitivas, cuando la negligencia en la ¿Cómo se realiza
puesta en marcha del régimen antilavado pone la inteligencia financiera?
en riesgo intereses sustantivos de seguridad na-
cional de los países hegemónicos. Por ejemplo, Existen dos enfoques esenciales para la investi-
cuando las omisiones permiten el uso del siste- gación sobre lavado de dinero: a) la certeza del
ma financiero de un país para encubrir de modo delito cometido y el posterior rastreo del des-
sostenido el financiamiento a organizaciones te- tino de las ganancias ilícitas obtenidas; o b) el
rroristas que operen en contra de los intereses hallazgo del dinero y la consecuente búsqueda
de otro con alta capacidad de coerción geopolí- de la actividad ilegal previa que lo generó (Ma-
tica. En un escenario semejante, la sanción posi- dinger, 2012: XX).
ble trasciende los límites económicos. Lo primero suele ocurrir como resultado de
Como se señaló con anterioridad, el régimen una solicitud de apoyo que emite una agencia
contra el lavado de dinero contempla la crea- de aplicación de la ley a la institución encarga-
ción de instituciones dentro del poder ejecuti- da de llevar a cabo la inteligencia financiera. Se
vo –en general, dentro del ministerio encargado realizan entonces tareas complementarias para
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CARLOS ANTONIO FLORES PÉREZ, INTELIGENCIA FINANCIERA CONTRA EL LAVADO DE DINERO
retroalimentar las pesquisas de las fiscalías, para Es decir, es posible para los jueces imputar
aportar indicios basados en récords financieros responsabilidad penal a personas físicas (indi-
o patrimoniales, que permitan a estas últimas, viduos) y morales (entidades empresariales) en
mediante investigación adicional, convertir- función de pruebas indiciarias o circunstanciales
las en elementos probatorios a presentar ante presentadas por los fiscales siempre que éstas
el juez, con objeto de obtener el decomiso o la cumplan con los criterios antes expuestos.
extinción de dominio de los recursos de proce- La segunda posibilidad –el hallazgo de dinero
dencia ilícita, así como sentencias condenatorias y la búsqueda de la actividad ilegal previa– suele
contra los inculpados. ser consecuencia de las actividades de monito-
No es infrecuente que al inicio de la investi- reo de instituciones financieras y no financieras
gación de redes criminales se carezca de docu- sobre operaciones potencialmente vulnerables,
mentación que muestre de manera fehaciente ya sea por su carácter atípico o que de modo di-
ingresos de fuentes desconocidas. En estos ca- recto infrinjan las disposiciones legales existen-
sos, las pesquisas suelen iniciar con la búsqueda tes. O bien, por alertamiento de alguna agencia
de información indirecta o circunstancial. Las equivalente, de otro país, en los marcos de coo-
preguntas básicas que guían este proceso son: peración en la materia.
En este último caso, es preciso señalar que el
1) si el acusado o investigado recibió ingresos pro- régimen antilavado de dinero obliga a las insti-
venientes de fuentes desconocidas; 2) cuál fue el tuciones financieras y no financieras a reportar
monto de estos recursos no explicados por fuen- de forma sistemática actividades sospechosas.
tes conocidas; 3) si existe alguna diferencia inex- En el lenguaje utilizado para homologar la coo-
plicable legalmente entre los activos y los gastos peración, se identifican como Reportes de Ac-
del investigado con sus ingresos provenientes de tividades Sospechosas (Suspicious Activity Re-
fuentes comprobables legalmente, y 4) cuál es el ports, SARs, por sus siglas en inglés) (Madinger,
monto de esta diferencia (Buscaglia, 2015: 109-110). 2012: 19, 43 y 61).
No es éste el espacio para enlistar todas las
Cabe señalar que, de acuerdo con una tesis operaciones con potencial sospechoso; baste
emitida por la Primera Sala de la Suprema Cor- señalar que son aquellas que exceden deter-
te de Justicia de la Nación (SCJN), la responsa- minadas cantidades en términos de depósitos
bilidad penal se puede sostener por medio de efectuados en una cuenta específica –se suelen
pruebas indiciarias o circunstanciales según los considerar así cuando el monto supera a 10 mil
siguientes criterios: dólares– o incluso cuando se depositan cantida-
des menores de manera simultánea en una mul-
a) deben estar acreditados mediante pruebas di- tiplicidad de cuentas. O bien, cuando evidencian
rectas, esto es, los indicios deben encontrarse co- un carácter atípico que requiere mayor indaga-
rroborados por algún medio de convicción pues, ción de su origen (Quinter y Robinson, 2015; Ma-
de lo contrario, las inferencias lógicas carecerían de dinger, 2012: 61-62; Cuisset, 1996: 27-28).
cualquier razonabilidad al sustentarse en hechos Dada la ingente cantidad de operaciones rea-
falsos. En definitiva, no se pueden construir certe- lizadas y reportadas, las FIU cuentan con un pri-
zas a partir de simples probabilidades; b) deben mer filtro de información que funciona con inte-
ser plurales, es decir, la responsabilidad penal no ligencia artificial, no con la detección directa por
se puede sustentar en indicios aislados; c) deben el ojo humano. Se trata de algoritmos automa-
ser concomitantes al hecho que se trata de probar, tizados que son capaces de identificar no sólo
es decir, con alguna relación material y directa con las referidas actividades sospechosas, sino pa-
el hecho criminal y con el victimario; y d) deben trones entre ellas que puedan mostrar su inter-
estar interrelacionados entre sí, esto es, los indicios conexión. En Estados Unidos, el FinCEN cuenta,
forman un sistema argumentativo, de tal manera por ejemplo, con el FinCEN Artificial Intelligence
que deben converger en una solución, pues la di- System (FAIS), que realiza esa tarea (Goldberg
vergencia de alguno restaría eficacia a la prueba y Senator, 1998).
circunstancial en conjunto (SCJN, 2013: 1057). Cuando la FIU recibe un reporte de actividad
sospechosa, es analizada con mayor atención y,
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 437-454
en su caso, la información se hace del conoci- y mediados de los 1990 potenciaron no sólo
miento de las instancias de procuración de justi- la economía legal de México, sino la ilegal, en
cia (fiscales), para que éstas puedan conectarla particular el tráfico de drogas. A mediados de
con investigaciones en curso o iniciarlas. Si los los 1990, la Drug Enforcement Administration
elementos de valoración son lo suficientemente (DEA) calculaba que las organizaciones del trá-
sólidos, la información se pone a disposición del fico de drogas mexicanas tenían una ganancia
juez, para el embargo de las cuentas bancarias, anual promedio de siete billones de dólares,
de manera que los sujetos indagados no pue- mientras que la entonces Procuraduría General
dan disponer de los recursos que en ellas se en- de la República (PGR) sostenía que, hacia 1994,
cuentran, ni transferirlos para evitar su asegura- esas organizaciones habían tenido una ganancia
miento o eludir la investigación. A partir de ese acumulada de 30 billones de dólares (Andreas,
momento, procesos judiciales penales y civiles 1999: 129-130).
se desarrollan para obtener sentencias para su Con independencia de lo certero que seme-
decomiso o extinción de dominio. jantes cifras puedan ser o no, éste fue el entor-
Queda pues manifiesta la estrecha relación no que favoreció la adopción de disposiciones
de la inteligencia financiera con la aplicación de institucionales para constituir un régimen contra
la ley, así como su considerable capacidad para el lavado de dinero en México. Especialmente,
afectar el propósito fundamental de la delin- después de que, en 1998, la Operación Milenio,
cuencia organizada: la ganancia económica. una investigación a las operaciones de esta na-
turaleza que realizaba la estructura criminal de
La inteligencia financiera en México tráfico de drogas encabezada por Amado Ca-
rrillo Fuentes –conocida de manera mediática
Las actividades financieras ilegales se han ex- como el Cártel de Juárez– incluyó la acusación
pandido considerablemente a partir de la libera- formal contra diversas instituciones bancarias
lización económica y la globalización (Helleiner, mexicanas. Varias de ellas optaron por declarar-
1999: 54). En el ámbito mundial, la posguerra fría se culpables en un acuerdo judicial y se com-
se caracterizó por una combinación de condi- prometieron a mejorar sus prácticas de control y
ciones contradictorias. La primera, el libre flujo reporte de operaciones, como medida para evi-
de capitales, que se orientaron en lo fundamen- tar el juicio en su contra y penalizaciones mayo-
tal a actividades especulativas e inmobiliarias, res (U.S. Department of Treasury, 1998; United
antes que al sector productivo. La segunda, un States District Court for the Central District of
contexto que subestimó la importancia de arti- California, 1997; United States District Court for
cular de manera previa entramados legales y re- the Central District of California Western Divi-
gulatorios funcionales. El resultado fue el incre- sion 1999: 1).
mento en las actividades financieras delictivas. En México, la legislación contra el lavado de
En México, a mediados de 1990, volúmenes dinero es también una derivación de las conven-
no desdeñables de dinero ilícito se lavaron en ciones internacionales signadas por el país en
una economía caracterizada por una apertura materia de lucha contra el tráfico de drogas. De
escasamente regulada y por la múltiple privati- manera específica, de la Convención de Viena de
zación de empresas controladas por el Estado 1988 contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes
–incluyendo a la banca– en un entorno de alta y Substancias Psicotrópicas, que fue el primer
corrupción, que favoreció la integración de fon- tratado internacional que incluyó el concepto y
dos ilícitos en los circuitos legales. Ello tuvo un proceso de esta actividad como uno de los ele-
efecto generador de la crisis económica que es- mentos a focalizar (Ávila de la Torre, 2003: 27).
talló en ese periodo. Las múltiples irregularida- En 1990, el Código Fiscal Federal mexicano
des cometidas por la banca durante esa época, incluyó por primera vez un tipo penal relacio-
que generó una deuda de 60 billones de dóla- nado con el lavado de dinero (art. 115 Bis), pero
res, fue al final absorbida por el Estado (Fabre, debido a su afectación a otras cuestiones más
2009: 90-92). allá de lo fiscal, así como para retomar lo esta-
Muchas de las políticas de liberalización blecido por la Convención de Viena, en 1996 se
económica adoptadas entre fines de los 1980 derogó este artículo y el tipo penal se convirtió
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CARLOS ANTONIO FLORES PÉREZ, INTELIGENCIA FINANCIERA CONTRA EL LAVADO DE DINERO
en el delito de operaciones con recursos de pro- México se cuenta con la estructura institucional
cedencia ilícita, en el artículo 400 Bis del Código para realizar inteligencia financiera, el resultado
Penal Federal (Ortiz Dorantes, s.f.: 45-49). judicial, en términos de sentencias condenato-
El 7 de mayo de 2004 se creó la Unidad de rias e incautación de recursos de procedencia
Inteligencia Financiera (UIF), adscrita a la Secre- ilícita es tan pobre?
taría de Hacienda y Crédito Público, que es el La respuesta se comienza a esbozar en el tra-
equivalente al FinCEN estadounidense, con fa- bajo de los autores antes citados, con un ejem-
cultades equipadas, dentro del andamiaje insti- plo que les proporcionó el entonces titular de la
tucional mexicano. Sus funciones son: UIF, Santiago Nieto Castillo. Este funcionario re-
• Recibir reportes de operaciones financie- firió el caso del magistrado Isidro Avelar, quien
ras y avisos de quienes realizan actividades vul- contaba en su cuenta bancaria un excedente
nerables; de 50 millones adicionales al sueldo que recibía
• Analizar las operaciones financieras y eco- del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). Por
nómicas y otra información relacionada; y razones no aclaradas, la FGR determinó el no
• Diseminar reportes de inteligencia y otros ejercicio de la acción penal, cuestión que Nieto
documentos útiles para detectar operaciones consideró motivada por la corrupción (Sánchez,
probablemente vinculadas con el lavado de di- Castillo y Melchor, 2020).
nero (LD) o el financiamiento al terrorismo (FT), En países donde el hiato entre la funcionali-
y en su caso, presentar las denuncias corres- dad que se espera de las instituciones y la expe-
pondientes ante la autoridad competente (UIF, riencia cotidiana es notable, las consideraciones
2021). tradicionales de teoría del Estado y otras tantas
Y el 17 de octubre de 2012 se publicó en el pueden aparecer insuficientes para dar cuenta
Diario Oficial de la Federación (DOF) la Ley Fe- de ello. Desde el institucionalismo histórico, au-
deral para la Prevención de Operaciones con tores como Charles Tilly (1985) ha sugerido que,
Recursos de Procedencia Ilícita, que previó la en su dimensión histórica, el Estado no ha sur-
creación de una Unidad Especializada en Aná- gido tanto como el producto de un pacto civil o
lisis Financiero (arts. 7 y 8), con facultades de de un monopolio legítimo de violencia: ha sido
investigación de delitos en la materia, que cons- un factual monopolio territorializado de la vio-
tituye la contraparte más directa de la UIF, den- lencia, pero no necesariamente con intenciones
tro de la procuración de justicia federal (DOF, de interés público, sino de beneficiar sobre todo
2012). a quienes lograron establecerlo y sus asociados
económicos. Las instituciones del Estado están,
Red de poder hegemónica, configuración o bien diseñadas para proteger de manera prio-
de circuitos institucionales del Estado ritaria esos intereses, o configuradas para ope-
para fines ilícitos y lavado de dinero rar de facto a favor de ellos.
en México Una red de poder hegemónica es el conjun-
to de individuos que ligados a esos procesos de
En México, entre 2007 y 2020, la Procuraduría articulación del Estado –o de posterior redistri-
General de la República –Fiscalía General de la bución masiva de recursos socialmente desea-
República, a partir de diciembre de 2018– inició bles– a) definen el sentido último de las institu-
1632 investigaciones por lavado de dinero. A lo ciones normativas y funcionales del Estado; b)
largo de ese mismo periodo, sólo 44 de ellas de- definen y gestionan los mecanismos y canales
rivaron en sentencia; además, a probabilidad de preferentes de acumulación económica en fun-
que una persona que realice lavado de dinero ción de sus intereses específicos; y c) cuentan
reciba un castigo es del 2%. En una muestra de con la capacidad, en tanto red, de movilizar los
373 expedientes en donde se presumía que las recursos necesarios para respaldar los dos as-
detenciones de personas involucradas se habían pectos anteriores a partir del uso sistemático de
logrado por la acción de la inteligencia financie- la violencia organizada (Flores Pérez, 2020: 63).
ra, esa misma institución sólo inició investigacio- No se trata de hechos de un pasado remo-
nes por lavado de dinero en ocho de ellos (Sán- to inconexo: el rastreo de procesos propio del
chez, Castillo y Melchor, 2020). ¿Por qué, si en institucionalismo histórico ha permitido identifi-
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car la continuidad de vínculos entre actores de obvia paradoja a la luz del tema sustantivo de
poder político o burocrático –electos o designa- este artículo. Tiburcio Garza Zamora disfrutaba
dos–, empresarios y delincuentes en sentido tra- además de una concesión privilegiada otorgada
dicional, en una trayectoria dependiente que se a su favor por la Cervecería Cuauhtémoc –pro-
autorefuerza (increasing returns) a lo largo del piedad del clan familiar articulado en torno a la
tiempo (Flores Pérez, 2020). familia Garza Sada, de Nuevo León–, de la que
Ya se hizo referencia a la acusación formal era, junto con su protegido, Juan N. Guerra, dis-
por parte de la justicia estadounidense, por car- tribuidor autorizado.
gos de lavado de dinero, en contra de múltiples Con el paso del tiempo y a través de diver-
instituciones bancarias mexicanas en 1998, en la sas fusiones con otras instituciones bancarias
denominada Operación Milenio, pero estas diná- propiedad de Aarón Sáenz, Banco de Reynosa
micas se remontan mucho más atrás. acabaría por conformar Banca Confía. Tras la
En México, referentes de lo aquí expuesto reprivatización de la banca, Banca Confía fue
pueden apreciarse desde épocas tempranas del adquirida por varios inversionistas en torno a
siglo XX, por ejemplo, en la relación de múltiples Jorge Lankenau. Una proporción considerable
actores de poder con el contrabandista y tra- de ellos eran integrantes del clan familiar Gar-
ficante de drogas tamaulipeco, Juan Nepomu- za Sada, que también adquirió Bancomer (Con-
ceno Guerra Cárdenas, conocido también como cheiro Bórquez, 1996: 93-98 y 101-103; Fernán-
Juan N. Guerra. Aparece ligado, en información dez-Vega, 2003).
de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y en En 1998, tanto Banca Confía como Bancomer
medios de comunicación, con generales coman- se contaban entre las instituciones financieras
dantes de Zona Militar, congresistas, goberna- acusadas por lavado de dinero en Estados Uni-
dores, subsecretarios y ex secretarios del gabi- dos (U.S. Department of Treasury, 1998; United
nete, procuradores estatales, entre otros altos States District Court for the Central District of
funcionarios. Todo ello, a pesar de que la ins- California, 1997; United States District Court for
titución de inteligencia de la época, la referida the Central District of California Western Divi-
DFS, tenía conocimiento de su participación en sion 1999: 1). De todos los antes mencionados,
el tráfico de drogas, al menos desde 1960, como sólo Lankenau enfrentó prisión. Ninguno de los
lo evidencia un memorándum firmado por su ti- demás; ni siquiera Juan N. Guerra, que murió li-
tular (AGN, 1960). bre, en 2001.
En pocos momentos se aprecia la estrecha La configuración de circuitos institucionales
relación social entre actores con roles incompa- del Estado con fines ilícitos, por parte de una red
tibles, como fue el caso de la boda de la hija del de poder hegemónica, vinculada a actividades
jefe de la Zona Aduanal de Monterrey –con juris- ilegales permite, pues, una acumulación de capi-
dicción sobre Tamaulipas–, Fidel Cuéllar Treviño: tal ilícito virtualmente institucionalizada y la im-
en el selecto grupo de invitados, del que forma- punidad selectiva en función de la pertenencia
ron parte el gobernador de esa entidad, Enrique o sociedad con esa misma red, impunidad que
Cárdenas González –ex subsecretario de Inves- también alcanza una virtual institucionalización.
tigación y Ejecución Fiscal de la Secretaría de Y las sinergias que se requiere para enfrentarla
Hacienda y Crédito Público, de la que dependía demanda una articulación efectiva de investiga-
el combate al contrabando– e incluso el propio ción de procuración de justicia, inteligencia en
presidente de la República, Luis Echeverría Ál- sentido tradicional, pero también, con mucha re-
varez, pero además se integró también el referi- levancia, inteligencia financiera.
do Juan N. Guerra (El Porvenir, 1976). Uno de sus Los mecanismos de inteligencia tradicional, si
protectores, el general Tiburcio Garza Zamora, bien fueron capaces de descubrir estas relacio-
militar en funciones identificado desde los años nes, no contribuyeron a la judicialización de la
1930 como encubridor del contrabando (AGN, información en procesos penales. Ni qué decir
1940), se había aliado con Aarón Sáenz Garza, de los recursos económicos de procedencia ilí-
poderoso general, político y empresario oriundo cita acumulados y que se constituyeron en vías
de Nuevo León, para fundar el Banco de Reyno- paralelas de capitalización.
sa (DOF, 1957: 2-3), hecho que constituye una
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450
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dólares (Brooks, 2012). Por estas operaciones de defensa, que en algunos casos cuenta ya con
lavado de dinero y otras realizadas en diversos la benevolencia comprada de funcionarios ve-
países, esa institución bancaria pagó una multa niales. Son esos recursos el factor que les per-
de mil 900 millones de dólares, lo que a simple mite armar ejércitos de sicarios, al tiempo que
vista mantendría los márgenes de beneficios con exhiben su riqueza patrimonial, en sociedades
notable ventaja frente a los costos (BBC, 2012). donde ya de por sí son endebles los valores de
movilidad social ligada a la meritocracia, respe-
Conclusiones to a la legalidad, honestidad y responsabilidad
cívica.
El régimen global que se aplica contra el lava- La inteligencia financiera constituye un ins-
do de dinero surgió por el interés de uno de los trumento poderoso para desmantelar estruc-
países más afectados por el consumo de drogas turas criminales. Pero no sólo ello: las redes de
psicoactivas ilegales, junto con las medidas pu- poder hegemónicas que configuran circuitos
nitivas que globalizaron la lucha contra la pro- institucionales con fines ilícitos. Su vinculación
ducción y el trasiego de semejantes sustancias, con las estructuras y procedimientos para la
una vez consideradas como una amenaza a la aplicación de la ley es indisoluble: está en su na-
seguridad nacional. Más tarde, ese instrumento turaleza y origen. Como todo proceso de inteli-
se empleó también para atender otra de ellas, en gencia, puede ser susceptible de presiones po-
la misma concepción de la potencia: el combate líticas, esa es una realidad innegable. Pero no lo
al terrorismo. es más en comparación con otro tipo de dinámi-
Es un régimen que busca contener o admi- cas y las instituciones de inteligencia donde se
nistrar efectos de la globalización económica y desarrollan, como permite constatar el escánda-
financiera, en condiciones donde las economías lo vigente de intervención de comunicaciones a
legales e ilegales están de facto imbricadas y través de software especializado, adquirido por
existe un inagotable espectro de transacciones diversos organismos gubernamentales de inteli-
que entrecruzan países, jurisdicciones e institu- gencia, operadas sin ninguna autorización judi-
ciones. Los mecanismos internacionales de pe- cial, que se ventilaba a mediados de 2021 en los
nalización de esta actividad y de cooperación medios de comunicación dentro y fuera del país.
entre países para detectarla están lejos de ser La inteligencia financiera es en sí misma y a
perfectos. Incluso puede ser debatible si a los no dudar un instrumento con gran capacidad
grandes centros de poder político y económico para contribuir a la solución de la crisis de se-
les interesa o no que lo fueran. guridad e impunidad que afecta a México. Vale
No obstante, es indudable que los mecanis- la pena fortalecerla, no desecharla ni inutilizarla
mos que este régimen ha creado, como la in- por cuestiones anecdóticas. La herramienta sir-
teligencia financiera, constituyen herramientas ve y sirve bien. Así como un buen cirujano no
con gran capacidad de impacto potencial para desdeña un buen bisturí ni se deshace de él, un
el desmantelamiento de redes criminales espe- gobierno con visión de Estado no debería des-
cíficas y los entramados de corrupción públi- cartar el potencial que la inteligencia financiera
ca y privada que les son concomitantes. Justo le representa para hacer frente a uno de los de-
porque se concentra en el recurso fundamental safíos más ingentes de su tiempo, como es el fe-
que éstas buscan obtener y del cual se nutren: nómeno de criminalidad y corrupción que afecta
el dinero que permite ampliar sus inversiones en a la nación mexicana.
la economía lícita, que sesga la posibilidad de
competencia económica de actores legítimos Fuentes consultadas
que carezcan de esa fuente de financiamiento
paralela. Es la acumulación ilegal de recursos el Archivos
elemento que facilita a las redes criminales acei-
tar la maquinaria de corrupción entre políticos, AGN (1940), Fondo IPS, “Inspector PS-1 al jefe de la
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más caros despachos jurídicos privados para su
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Abstract
This work constitutes, above all, an effort to condense and systematize a set of data
(from official sources and national and international reports) with which we intend to
trace an overview of serious human rights violations that our country faces, while we
analyze the effects that security policies have had in recent years. We also make use
of a series of concepts proposed by specialists from various disciplines that help us
create a frame of reference to understand the pandemic of violence that until now
has not been contained.
Resumen
Este trabajo traza el panorama de graves violaciones a los derechos humanos que
enfrenta México y analiza los efectos de políticas de seguridad durante los últimos
años. Conceptos propuestos por especialistas de diversas disciplinas ayudan a crear
un marco de referencia para entender la pandemia de violencia que hasta ahora no
ha sido posible contener. Se concluye que se debe construir un nuevo modelo de
seguridad basado en instituciones de carácter civil, así como fortalecer las capaci-
dades y mejorar el desempeño, tanto de las instituciones de justicia, como de los
organismos públicos y de la sociedad civil de derechos humanos.
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ELENA AZAOLA GARRIDO, ESTADO DE EXCEPCIÓN Y PANDEMIA DE VIOLENCIA EN MÉXICO
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crificar, —de acuerdo con una “oscura figura so las leyes”, los principios y los valores que Es-
del derecho romano arcaico, que hoy adquiere tados Unidos y sus aliados dicen defender (Bas-
múltiples resonancias—, y que incluye a la vida sets, 2006).
humana en el orden jurídico sólo en forma de ex- “Hecha la ley, hecha la trampa”, dice Bassets,
clusión (es decir, en la posibilidad de darle muer- ya que mientras el Tribunal Supremo de los Es-
te sin sanción)” (Bassets, 2006). tados Unidos declaró ilegales las torturas per-
Esta paradoja sobre la nuda vida que plantea petradas en Guantánamo, el presidente utilizó
Agamben se deduce, de acuerdo con Alejandro una artimaña legal por la que se reserva la in-
Slokar, del hecho de que, siendo “un hombre terpretación de cualquier ley mediante una de-
sagrado” no puede ser objeto de sacrificio por claración firmada que tiene como fundamento
estar fuera del derecho divino, por tanto, cual- la llamada teoría del ejecutivo unitario y de los
quiera puede darle muerte impunemente, ya que poderes excepcionales otorgados mediante la
también se encuentra excluido del derecho de “Patriot Act” tras el ataque del 11 de septiembre
los hombres. Se trata, así, de una doble exclusión de 2001 (FCEN, s.f). En esencia, queda en manos
que lo deja expuesto a que cualquiera pueda po- del presidente “el sistema de garantías, la du-
nerle fin (Slokar, 2021). reza de los interrogatorios, la interpretación de
En la base de las justificaciones jurídicas del los convenios internacionales y la declaración de
estado de excepción subyace la idea de que “la quién es combatiente enemigo ilegal, figura sa-
necesidad no tiene ley” o bien de que “la necesi- grada y maldita señalada por el poder supremo
dad crea su propia ley”. El estado de excepción, y excepcional. El bucle se ha cerrado. La trampa
como expresión de la necesidad, se presenta — es ahora ley” (Basset, 2006).
junto con la revolución y la instauración de he- Como consecuencia, siguiendo a Agamben,
cho de un ordenamiento constitucional—, como “el estado de excepción es un espacio anómi-
“una medida ‘ilegal’ pero perfectamente ‘jurídica co en que está en juego una fuerza-de-ley sin
y constitucional’ que se concreta en la produc- ley” (Agamben, 2004: 126). Es, esencialmente,
ción de nuevas normas (o de un nuevo orden un espacio vacío en el que una acción humana
jurídico)” (Agamben, 2004: 40). sin relación con el derecho tiene frente a sí una
Agamben señala que fue como consecuencia norma sin relación con la vida. Y hoy, cuando ha
de la progresiva expansión de los poderes del alcanzado su máximo despliegue a nivel global,
Ejecutivo que tuvieron lugar durante las dos gue- el “aspecto normativo del derecho puede ser así
rras mundiales, que se registran por primera vez impunemente cancelado y contrariado por una
las transformaciones de los regímenes democrá- violencia gubernamental que —ignorando en el
ticos. Estos “son, en algún modo, los heraldos exterior el derecho internacional y produciendo
anunciadores de […] que el estado de excepción en el interior un estado de excepción permanen-
[…] se ha convertido en regla” (Agamben, 2004: te— pretende, no obstante, seguir aplicando to-
16). Resulta, así, significativo que propiamente la davía el derecho” (Agamben, 2004: 60).
“fuerza de ley” no se refiera a la ley misma, sino Hasta aquí una muy apretada síntesis de algu-
a aquellos decretos que el Ejecutivo puede estar nas de las tesis principales del texto de Agam-
autorizado a promulgar en su lugar. ben sobre el “Estado de Excepción” que, inevita-
Y, en efecto, “desde que Bush declaró la Gue- blemente, nos permiten evocar la situación que
rra global contra el terror no ha hecho más que enfrenta nuestro país cada vez más distante de
crecer la figura del homo sacer, habitante de la ley y más próximo del conjunto de excepcio-
territorios donde la ley no tiene vigencia, luga- nes jurídicas que se han convertido en norma.
res de excepción donde los prisioneros pierden
su condición de personas”, desde Guantánamo La militarización y sus efectos
y Abu Ghraib, hasta las mazmorras egipcias o
sirias donde la CIA lleva a cabo interrogatorios “[…] cerrando el pico, los ojos y las orejas, se cons-
bajo tortura o los vuelos clandestinos para tras- truía la ilusión de no estar al corriente de nada y,
ladar secuestrados, las cárceles secretas euro- por consiguiente, de no ser cómplice de todo lo
peas y “todo un archipiélago donde naufragan que ocurría ante su puerta” (Levi, 2012: 221).
los derechos humanos y permanecen en suspen-
457
ELENA AZAOLA GARRIDO, ESTADO DE EXCEPCIÓN Y PANDEMIA DE VIOLENCIA EN MÉXICO
Uno de los signos más preocupantes del esta- trucción o al fortalecimiento de instituciones de
do de excepción en nuestro país lo constituye seguridad de carácter civil. De igual modo, el
el poder creciente que, desde hace más de 10 creciente poder otorgado a las FA en tareas que
años, pero particularmente en la administración no son de su competencia, sin duda contribuye
actual, se ha concedido a las Fuerzas Armadas. también a debilitar el Estado de Derecho.
De acuerdo con el uruguayo Raúl Zibechi Las consecuencias de ampliar las facultades a
(2021), la militarización es un proceso que no las FA están a la vista. De acuerdo con el Informe
sólo ha ocurrido en México, sino que se extien- de 2020 del International Institute for Strategic
de por toda América Latina, como lo ha hecho Studies, —que anualmente realiza un balance de
en Estados Unidos, Rusia y China. En todos los la situación de los países que enfrentan conflic-
casos, la consecuencia ha sido la vulneración del tos armados internos—, para el caso de México,
Estado de Derecho o de las normas legales que la estrategia de combatir a grupos armados no
los gobiernos han adoptado, las más de las ve- estatales por más de 10 años mediante el em-
ces, sin consultar debidamente a la sociedad. pleo de las Fuerzas Armadas ha fracasado si se
Zibechi sostiene que la militarización contri- toma en cuenta que los grupos han continuado
buye a destruir naciones y sociedades, porque expandiéndose mientras que la violencia y las
supone entregarle porciones significativas del graves violaciones a los derechos humanos no
poder y la gestión a una institución no democrá- han logrado contenerse (IISS, 2020).
tica que, de este modo, queda fuera de cualquier Por su parte, el Reporte del Armed Conflict
control. Destaca también que no es casual que Location and Event Data Project, también de
el militarismo se conjugue con violencia, desa- 2020, señala que México es el país más violen-
pariciones forzadas, feminicidios y violaciones. to del mundo entre los que no se encuentran en
Asimismo, sostiene que la militarización es tanto guerra, ya que en ninguna otra latitud hay tan-
un proyecto como un modo de gobernar ya que, tos eventos violentos dirigidos directamente por
por la fuerza, consigue trastocar la legalidad a su autoridades en contra civiles (un total de 7253
antojo, así como las normativas presupuestales, en 2020) y con un saldo tan alto en el número de
lo que le permite también evocar el estado de muertos (6859) que lo hacen el país con el nivel
excepción propuesto por Agamben. más alto de letalidad, ya que su número de vícti-
En el caso de México, el Decreto presiden- mas supera a las que tuvieron en conjunto Brasil,
cial del 11 de mayo de 2020 prevé el uso de las Siria, Yemen e India en 2020 (Bugarín, 2021: 15).
Fuerzas Armadas para tareas de seguridad has- Recientemente, Lisa Sánchez, politóloga y
ta 2024 y las faculta tanto para realizar deten- activista mexicana, emprendió un recorrido his-
ciones y ejecutar órdenes de aprehensión, como tórico sobre las facultades que nuestras leyes
para asegurar bienes, resguardar y procesar es- han otorgado a las Fuerzas Armadas desde me-
cenas del crimen y efectuar labores de seguri- diados del siglo pasado hasta nuestros días. En
dad pública en general. Todo ello, sin controles este análisis destaca que, si bien la participación
externos, sin rendición de cuentas y sin quedar de militares en la seguridad pública es un fenó-
sujetas al control de autoridades civiles, con las meno de larga data, en los últimos años se ha
que sólo tendrán que coordinarse. Sólo se prevé profundizado e institucionalizado al incluirse en
la fiscalización por parte de las propias Fuerzas el orden constitucional (Sánchez, 2020). Origi-
Armadas.3 nalmente limitada a ciertas acciones antidrogas,
El Decreto deja también en claro que nunca fue la Ley de Seguridad Nacional de 2005 la que
hubo una apuesta seria por el carácter civil de la sentó las bases legales que legitimaron la acción
Guardia Nacional que, desde sus inicios, ha sido del Estado en su defensa, ampliando para ello la
una institución integrada y subordinada al man- esfera de facultades de los militares para inter-
do militar (DOF, 2020 y 2019). Y no sólo eso, venir en asuntos civiles en tiempos de paz. “Ello
el carácter transitorio de la participación de las trastocaría definitivamente la manera de conce-
Fuerzas Armadas se pone en duda ante la falta bir la seguridad pública”, señala Sánchez.4
de interés y de esfuerzos encaminados a la cons-
4 El recorrido histórico que presentamos en los párrafos si-
3 Pronunciamiento “Fuera Máscaras” del 11 de mayo del Co- guientes es una apretada síntesis del texto de Lisa Sánchez
lectivo #Seguridad sin Guerra. citado en la nota anterior.
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 455-468
Poco después, fue el presidente Felipe Calde- Poco después, como apunta Sánchez, el Plan
rón, quien haciendo una interpretación amplia de Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024 dejó ver
algunas tesis jurisprudenciales de la Suprema Cor- la ruta de institucionalización de la militarización
te y de la Ley de Seguridad Nacional, lanzó una es- y el desmantelamiento de la institucionalidad ci-
trategia de combate frontal al crimen organizado vil que seguiría su gobierno y que se concreta-
que recurrió, cada vez con mayor frecuencia, a los rían en la Ley que creó la Guardia Nacional, de
operativos militares. No fue casual que, durante su 2019, y en el Acuerdo Presidencial publicado en
mandato, una y otra vez hiciera referencia a la ne- 2020, a los que antes hemos hecho referencia.5
cesidad de emprender una “guerra” en contra de Tras este recorrido histórico, Lisa Sánchez
los grupos de delincuencia organizada. destaca que el marco jurídico nacional ha sufri-
Dado que la participación del Ejército en ta- do constantes alteraciones que han otorgado
reas ajenas a su objeto y disciplina continuaron facultades crecientes a las Fuerzas Armadas, “lo
creciendo, el respaldo legal bajo el cual actua- que ha conducido a deformar el concepto de se-
ban resultó insuficiente y la discusión sobre su guridad pública para incorporar en él nociones
regulación pronto volvería al Congreso. Lamen- propias de la seguridad nacional” (2020: 27).
tablemente, de acuerdo con Sánchez, esto no Esta autora concluye que, si bien la expan-
sucedería con el objetivo de corregir los errores sión territorial y el poder de los grupos crimi-
del pasado, sino para dar salida a la obcecación nales en México requieren de la participación
presidencial de dar certeza jurídica a las FA y extraordinaria de las Fuerzas Armadas en tareas
protegerlas de la creciente crítica generada por de seguridad, “hacerlo en ausencia de controles,
su alto índice de letalidad, opacidad y responsa- sustento y evaluación resulta tanto o más per-
bilidad en la comisión de violaciones graves a los judicial que no hacerlo e impide, en los hechos,
derechos humanos. la construcción de un México más seguro, más
La llegada de Enrique Peña Nieto a la presi- justo y en paz” (2020: 34).Y es en este punto
dencia no significó un cambio de paradigma. Por en donde podemos regresar a Agamben dado
el contrario, las FA permanecieron en las calles que, como Lisa Sánchez destaca, el papel que
y, tras una breve renegociación de la coopera- hoy en día desempeñan nuestras Fuerzas Arma-
ción bilateral con Estados Unidos, en la que el das no se juega en la cancha de nuestras leyes,
régimen de Calderón se había apoyado, la admi- sino en la de decisiones políticas que se imponen
nistración peñista mantuvo militarizada la lucha como una supuesta necesidad “por la vía de los
antidrogas (Sánchez, 2020). hechos”. Cito:
La Ley de Seguridad Interior, propuesta du-
rante el gobierno de Peña Nieto, previó que, se trata de una decisión política por la que los pro-
para activar la participación de las distintas au- pios gobiernos civiles, tanto de izquierda como de
toridades en la materia, entre ellas las FA, se de- derecha, llaman a los militares a intervenir en asun-
bía ejecutar una “declaratoria de protección a la tos que les son ajenos y quienes amplían de manera
seguridad interior”, consistente en una especie gradual su esfera de influencia a pesar de las con-
de convenio mediante el cual la federación y las secuencias (Sánchez, 2020: 5).
FA podrían intervenir en estados y municipios,
si éstos así lo solicitaban. Dado que la aplicación Sobre este punto, el ex ministro de la Supre-
de esta Ley implicaría violar diversos preceptos ma Corte de Justicia de la Nación, José Ramón
constitucionales relativos a la división de pode- Cossío, recientemente nos recordó que, mien-
res y al federalismo, pronto fue impugnada y de- tras el Artículo 29 Constitucional dispone que
clarada inconstitucional por la Suprema Corte. “en tiempos de paz los miembros de las fuer-
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador, zas armadas sólo pueden realizar funciones
aun antes de tomar posesión, anunció una ini- que guarden exacta conexión con la disciplina
ciativa de reforma constitucional que sometería militar”, la iniciativa para incorporar la Guardia
para crear una Guardia Nacional militarizada. La Nacional a la Secretaría de Defensa implica que
propuesta llegó al Congreso, sólo un día des-
pués de que la Corte invalidara la Ley de Segu- 5 Un análisis del Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024
puede consultarse en Azaola (2020).
ridad Interior.
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ELENA AZAOLA GARRIDO, ESTADO DE EXCEPCIÓN Y PANDEMIA DE VIOLENCIA EN MÉXICO
“tendremos más soldados que seguirán actuan- siste un panorama de graves violaciones a los
do como policías, pero, también, a los policías Derechos Humanos, panorama que nos permi-
desempeñándose como soldados”. Para Cossío, te sustentar la tesis de que nos encontramos
de manera inevitable, esto “terminará por rom- ante un estado de excepción que, como señala
per los precarios límites funcionales y operati- Agamben, se ha convertido en norma. Se trata
vos existentes, tanto en perjuicio de la población de violaciones graves a los derechos humanos
como de las fuerzas armadas” (Cossío, 2021). que diario transcurren frente a nuestros ojos sin
Por su parte, en su Informe Anual 2020-2021, que atinemos a mirarlas o a nombrarlas como lo
Amnistía Internacional señala que el decreto de que son: crímenes de lesa humanidad que han
2020 que amplió las facultades de la Fuerzas generado una crisis humanitaria de la mayor en-
Armadas no incluyó mecanismos de control que vergadura y de la que nadie está dispuesto a ha-
permitan garantizar que su actuación sea con- cerse cargo o a asumir la responsabilidad que le
forme con las normas y los principios interna- corresponde.
cionales, además de que les otorgó el control de Para aclarar a lo que me refiero cuando ha-
puertos y aduanas. Asimismo, subrayó que las blamos de “violaciones graves” a los derechos
desapariciones forzadas y la tortura cometidas humanos, acudo a un texto de Sergio García Ra-
por agentes del Estado siguen siendo motivo de mírez (2019), penalista mexicano, quien fue pre-
preocupación, ya que los responsables invaria- sidente de la Corte Interamericana de Derechos
blemente quedan impunes (AI, 2021). Humanos durante el periodo 2004-2007.
Del mismo modo, el Programa de las Naciones De acuerdo con García Ramírez, no existe un
Unidas para el Desarrollo, PNUD, en su Informe concepto único, aceptado por todos, sobre lo
Regional de Desarrollo Humano 2021, señala que que constituyen las violaciones graves de dere-
la decisión de algunos países latinoamericanos chos humanos. Algunos informes de la Subcomi-
de militarizar las tareas de seguridad derivó en sión de Derechos Humanos de Naciones Unidas
un aumento de la violencia, como ocurre en Mé- (como los de Bassiouni y Van Boven) “hacen
xico, que es uno de los países con mayor número referencia a determinados hechos cuya grave-
de defensores de derechos humanos, activistas, dad es incuestionable en cuanto afectan profun-
periodistas y políticos que han sido asesinados damente bienes jurídicos básicos ampliamente
por sus actividades (PNUD, 2021). reconocidos: genocidio, esclavitud y prácticas
También Gretchen Kuhner, directora del Ins- análogas, ejecuciones sumarias o arbitrarias, tor-
tituto para las Mujeres en la Migración, atribuye tura y otras penas o tratos crueles, inhumanos
el incremento de arrestos de migrantes que la o degradantes, desaparición forzada, detención
Secretaría de Gobernación reportó en 2021 res- arbitraria y prolongada, deportación o traslado
pecto al año anterior, a la participación de las forzado de poblaciones, y discriminación siste-
Fuerzas Armadas que, de manera ilegal, parti- mática basada en la raza o en el sexo de los su-
cipan en estas tareas. El total de detenidos fue jetos discriminados” (García Ramírez, 2019).
de 252,526 migrantes, de los que casi la mitad, Por su parte, la Corte Interamericana ha rela-
provenían de Honduras (Martínez, 2021). cionado las graves violaciones con la noción de
crímenes de lesa humanidad. En alguna ocasión,
Violaciones graves a los ha dicho que las violaciones graves
Derechos Humanos
pueden también ser caracterizadas o calificadas
“[…] es mejor conformarse con otras verdades como crímenes contra la humanidad por haber
más modestas […] las que se conquistan con mu- sido cometidas en contextos de ataques masivos
cho trabajo, poco a poco y sin atajos, por el estu- y sistemáticos o generalizados hacia algún sector
dio, la discusión y el razonamiento, verdades que de la población [...] Igualmente, se considera que
pueden ser demostradas y verificadas” existen violaciones graves cuando las infracciones
(Levi, 2012: 242-243). sean sistemáticas: con un patrón de continuidad,
con o sin proyecto político deliberado; o los hechos
Me referiré a continuación sólo a algunos datos de violencia afecten a un colectivo numeroso; por
que no dejan lugar a dudas acerca de que per- ejemplo, presos, indígenas, niños, mujeres; o que
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 455-468
impliquen crueldad extraordinaria o impongan su- en las que queda claro que se trata de una prác-
frimiento severo (García Ramírez, 2019). tica generalizada y sistemática, ya que más de la
mitad de las personas privadas de libertad refie-
A continuación, trazaremos, con pinceladas ren haber sufrido todo tipo de malos tratos que
gruesas, apenas un bosquejo del panorama que van, desde las amenazas a los detenidos y sus
hoy enfrentan los derechos humanos en México, familias, hasta los golpes, patadas, quemaduras,
para poder constatar si se ajusta, o no, a las defi- ahogamientos y abusos sexuales, entre otros
niciones propuestas por los tribunales y organis- (Inegi, 2016 y 2021b). También la Comisión de
mos internacionales en la materia. Veamos. Derechos Humanos de la Ciudad de México ha
• Entre diciembre de 2018 y abril de 2021, la señalado que se trata de una práctica cotidia-
Comisión Nacional de Derechos Humanos reci- na, recurrente y utilizada de forma sistemática
bió 1742 quejas contra las Fuerzas Armadas. Los como forma de intimidación, castigo y maltrato,
motivos de las quejas fueron: detención arbitra- tanto por parte de policías durante la detención,
ria, uso arbitrario de la fuerza, privación de la como de custodios cuando las personas se ha-
vida o tratos crueles, inhumanos y degradantes llan en reclusión.
(Padilla, 2021). • En cuanto a las ejecuciones, si se compa-
• Durante la primera mitad del gobierno del ran los primeros 26 meses de los últimos tres
presidente López Obrador (2019-2021), el Ejérci- gobiernos en cuanto al número de víctimas le-
to Mexicano se enfrentó en más de 640 ocasio- tales atribuidas al crimen organizado, en el go-
nes con civiles armados en el país. El saldo oficial bierno de Felipe Calderón se registraron 10,313
de estos enfrentamientos fue de 515 presuntos ejecuciones, en el de Peña Nieto 21,100 y en el de
agresores abatidos, mientras que 89 quedaron López Obrador 52,658. Esto significa que, duran-
lesionados y 381 fueron detenidos. En contraste, te la gestión del presidente López Obrador, el
del lado de los militares, 21 perdieron la vida. Es número de ejecuciones se incrementó en 150% si
decir que, al igual que ocurría en los dos gobier- se compara con el mismo periodo del gobierno
nos anteriores, los soldados continúan matando del presidente Peña Nieto y 411% con respecto al
a más personas de las que lesionan o detienen de Felipe Calderón (Rosillo, 2021: 42). De ahí que
ya que, en promedio, por cada civil herido hay podamos hablar de la “pandemia de violencia”,
seis que pierden la vida a manos del Ejército. como lo enuncia el título de este trabajo.
El balance reportado de 2007 a 2021 por la • Para tener una idea acerca de la “pande-
Secretaría de Defensa da cuenta de un total de mia de violencia” a la que nos referimos, es im-
5134 enfrentamientos que han dejado como sal- portante tomar en cuenta que, de acuerdo con la
do la muerte de 5125 civiles, cifra casi siete veces Encuesta Nacional de Victimización y Percepción
mayor que la de civiles heridos, que es de 755, y sobre Seguridad Pública 2021, del Inegi, existen
también más alta que la de detenidos que es de en México 38 millones 799,523 ciudadanos que
4242. Por su parte, el Ejército reporta que han presentan algún daño a la salud luego de haber
fallecido en enfrentamientos un total de 294 in- sido víctimas de la delincuencia, ya que ésta les
tegrantes de las Fuerzas Armadas (Ángel, 2021). ha dejado lesiones, secuelas físicas o daños si-
• En el Censo Nacional de Derechos Huma- cológicos. Esta cifra representa a poco más del
nos 2021, realizado por el Inegi, se da cuenta de 30 por ciento de la población (Inegi, 2021c). Adi-
que, en 2019 y 2020, los organismos públicos de cionalmente, la misma encuesta señala que, a
derechos humanos tanto federal como estatales causa de la violencia, un millón 251,825 personas
reportaron 14,760 hechos presuntamente vio- fueron desplazadas de sus hogares en 2019 y,
latorios de derechos humanos por detenciones durante 2020, se contabilizó a 911,914 personas
arbitrarias; 11,070 por tratos crueles inhumanos desplazadas.
y degradantes y 5426 por tortura (Inegi, 2021a). • De acuerdo con el informe dado a conocer
• Con respecto a la tortura, hay que tener por la organización Causa en Común sobre las
presente que sólo unos cuantos casos son de- atrocidades que han sido reportadas por los me-
nunciados como lo muestran de manera contun- dios de comunicación entre enero y octubre de
dente las Encuestas llevadas a cabo por el Inegi 2021, han tenido lugar un total de 4,527 atrocida-
en el Sistema Penitenciario (Inegi, 2016 y 2021f), des, a las que define como acontecimientos que
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ELENA AZAOLA GARRIDO, ESTADO DE EXCEPCIÓN Y PANDEMIA DE VIOLENCIA EN MÉXICO
se caracterizan por “el uso intencional de la fuer- fue la principal causa de muerte entre la pobla-
za física para causar muerte, laceración o mal- ción de 35 a 64 años mientras que para la de 15
trato extremo”. De estos hechos atroces, Causa a 34 años fueron los homicidios (Inegi, 2021d),
en Común registra 454 masacres (asesinatos de es decir, la “pandemia de violencia”. Durante el
tres o más personas); hallazgo de 520 fosas clan- gobierno de Calderón el pico más alto se alcanzó
destinas; 700 casos de mutilación, descuartiza- en 2011 con una tasa de 23.52 homicidios por 100
miento, destrucción o disolución de cadáveres; mil habitantes, durante el de Peña Nieto se al-
321 casos de calcinamientos y 924 cuerpos que canzó en 2017 con una tasa de 23.80 habitantes
aparecieron con rastros de tortura. Hubo, ade- y en los años que han transcurrido del presidente
más, 320 homicidios de menores de 17 años, así López Obrador, la tasa se ha mantenido prácti-
como 389 asesinatos de mujeres cometidos con camente estable en 29 homicidios por 100 mil
crueldad extrema (Mauleón, 2021: 6). habitantes (Inegi 2021d y 2021e).
• La titular de la Comisión Nacional de Bús- Por su parte, el Observatorio Nacional Ciuda-
queda, Karla Quintana, informó que, al mes de dano destacó que durante 2021 diariamente 96
marzo de 2022, el Registro Nacional de Perso- personas perdieron la vida en hechos delictivos
nas Desaparecidas o No Localizadas (RNPDNL) mientras que 50 se reportaron como desapare-
cuenta con datos de 99 mil personas que se en- cidas (ONC, 2022).
cuentran desaparecidas o no localizadas en Mé- • Sin embargo, mientras que la pandemia de
xico desde 2006 hasta a la fecha. La titular se COVID-19 prácticamente ha dejado a salvo a los
mostró sorprendida —y con razón— de que este niños y niñas, la de violencia no. De acuerdo con
dato, así como el hecho de que los delitos que- la Red por los Derechos de la Infancia en Méxi-
den impunes en un 98% y de que sólo existan co, REDIM, cada día son asesinados en México
entre 35 y 40 sentencias en materia de desapa- tres menores de edad. Durante 2021, la violencia
rición forzada, se hayan “normalizado” en Méxi- arrojó un saldo de 994 homicidios dolosos entre
co (García, 2022). menores de 0 a 17 años de edad, 153 mujeres
No hay que perder de vista que los datos que y 841 hombres (Redim, 2022). Por su parte, el
la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda especialista en estadísticas de mortalidad, Hé-
presentó, indican que, durante los primeros tres ctor Hernández Bringas, señaló que entre 2007
años del gobierno actual, han desaparecido 29 y 2020 se han triplicado los homicidios entre
mil personas, casi la tercera parte del total de los menores de 13 a 17 años, siendo un total de
personas desaparecidas durante los últimos tres 13,422 menores los que han muerto asesinados
gobiernos. durante ese periodo, 75% de ellos por armas de
• Por lo que respecta a lo que llamamos la fuego (Hernández Bringas, próximamente).
“pandemia de violencia”, bastaría tomar en cuen- • El mismo Informe Anual de REDIM da
ta que, de acuerdo con las Estadísticas Vitales cuenta de que, durante 2021, desaparecieron 12
del Inegi, mientras que en el gobierno de Felipe niños, niñas o adolescentes cada día, de los que
Calderón se registraron 121,613 defunciones por la mayoría fueron recuperados, pero 942 muje-
homicidio y en el de Enrique Peña Nieto 157,158, res menores de edad permanecen sin ser loca-
tan sólo en los primeros dos años del gobierno lizadas.
de López Obrador (2019-2020) se han registra- • Asimismo, de acuerdo con las Estadísticas
do 73,240. Esto quiere decir que mientras el pro- Vitales de Inegi, entre 2015 y 2020 más de 700
medio por día de homicidios durante el período niñas de entre 0 y 17 años fueron asesinadas en
de Calderón fue de 56 y de 72 para el de Peña la vía pública mientras que 558 fueron asesina-
Nieto, durante los primeros dos años del actual das en sus propias viviendas (Inegi, 2021e). A
gobierno el promedio fue de 101 homicidios por ello hay que agregar que 69% de los menores
día. Asimismo, los datos de Inegi señalan que, de entre 10 y 14 años que desaparecieron, son
durante 2020, se registró un total de 36,773 ho- mujeres (México Evalúa, 2022).
micidios, lo que representa una tasa de 29 ho- En efecto, una de las expresiones más crueles
micidios por 100 mil habitantes, tasa igual a la de la pandemia de violencia ha sido el incremen-
de 2019. En cuanto a las causas de defunción en to de todo tipo de expresiones de la violencia
general, durante 2020, la pandemia de COVID-19 dirigida en contra de las mujeres y las niñas, sig-
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ELENA AZAOLA GARRIDO, ESTADO DE EXCEPCIÓN Y PANDEMIA DE VIOLENCIA EN MÉXICO
delitos, así sea que no existan evidencias para exterminio de los considerados “indeseables”,
sostener esta creencia. Estas políticas, del así lla- es decir, los jóvenes de estratos sociales bajos,
mado “populismo punitivo”, han tenido dos efec- encarcelados mayoritariamente por delitos con-
tos importantes. El primero se expresa en la so- tra la propiedad y la venta de drogas a pequeña
brepoblación carcelaria mientras que el segundo escala. Como también lo señalara Zygmunt Bau-
tiene que ver con el estigma que se coloca so- man —citado por Slokar— “la principal y, quizás,
bre los delincuentes, quienes pasan a ser vistos única finalidad explícita de las prisiones resulta
como ajenos, como enemigos de la sociedad a la eliminación de los seres humanos residuales
quienes habría que eliminar dado que ya no sería […] las prisiones, como tantas otras instituciones
posible desterrarlos como ocurría en otros tiem- sociales, han dejado atrás la fase del reciclaje y
pos. De lo que no solemos percatarnos es que han pasado a la de eliminación de residuos”. En
esta manera de situarlos como enemigos, como este sentido, “la invención de la prisión en la pe-
desechos de la sociedad, tiene como efecto la nalidad moderna resultó como castigo sustituti-
ruptura irreparable del tejido, de la trama que vo de la pena de muerte” (Slokar, 2021: 101-102).
sostiene a la sociedad, puesto que atenta contra Estas “otras formas de morir”, como las que
los fundamentos que sostienen el pacto social. ocurren en nuestras cárceles, no dejan huella en
De este modo, Raúl Zaffaroni, penalista ar- los registros o en las estadísticas, aunque tam-
gentino y juez de la Corte Interamericana de De- bién existen y afectan de manera cotidiana a
rechos Humanos, destaca que, cuando las con- distintos grupos de población de nuestro país,
diciones de vida en prisión no cumplen con la incluyendo a las familias de quienes se hallan pri-
legalidad, vuelven a la pena ilícita, aun si se tra- vados de la libertad (Pérez Correa , 2015).
ta de una pena lícita por haber sido dictada por Pensemos, como ejemplo, en el modelo de las
un juez. La prisión para ser legal —dice Zaffaro- cárceles federales en México que, imitando el de
ni— debe enmarcarse en las reglas del Derecho las cárceles de máxima seguridad norteamerica-
constitucional y del Derecho Internacional de los nas, impone a los internos el aislamiento durante
Derechos Humanos. Si las penas no respetan la 23 horas al día en las que permanecen en su cel-
dignidad humana e imponen un dolor más allá da sin poder llevar a cabo actividad alguna y sin
del legalmente impuesto, constituyen penas ilí- contacto humano de por medio, lo que, como
citas y se consideran penas crueles, inhumanas ha sido demostrado por estudios científicos ri-
y degradantes, como las que están previstas en gurosos, ocasiona todo tipo de trastornos y, en
los códigos nacionales y los tratados internacio- el extremo, la destrucción de la persona humana
nales (Zaffaroni, 2016). y lo que se denomina la “muerte social”.6
Por mi parte, considero que también habría Así lo declaró una resolución de la Suprema
que cuestionar la legalidad de las penas, así sean Corte norteamericana en 2015 que condenó “el
de carácter “preventivo”, cuando no se cum- efecto deshumanizante del confinamiento so-
ple con el principio de presunción de inocencia, litario”, citando los estudios que han mostrado
como ocurre en los casos en que se decreta la que esta práctica cusa en los internos “ansiedad,
prisión preventiva oficiosa. De hecho, casi la mi- pánico, pérdida de control, rabia, paranoia, alu-
tad de las personas que se hallan en prisión en cinaciones y auto mutilaciones, entre otros sín-
México, el 43%, se encuentran de manera “pre- tomas”. La Suprema Corte argumentó que estas
ventiva”, pues no han sido juzgados, es decir, no prácticas producen la “muerte social” de las per-
se les ha comprobado delito alguno. También sonas, urgiendo a que el sistema penitenciario
se minan las bases del sistema de justicia y se suspendiera su utilización.
rompe con el equilibrio procesal cuando, como El concepto de “muerte social” hace referen-
ocurre todos los días en nuestro país, la mayoría cia a aquellos que están apartados de la socie-
de quienes son llevados a juicio no tiene acceso dad y son considerados muertos por el resto
a una defensa apropiada. Para esta gran mayo- de las personas. La “muerte social” implica que
ría, su situación jurídica se define sin que hayan está presente el estigma y la discriminación que
podido defenderse.
Como apunta Slokar, la cárcel y la guerra con- 6 Sobre el régimen de segregación pueden consultarse Sulli-
van (2015) y The Liman Program of Yale Law School y Asso-
tra el crimen son el camino más seguro para el ciation of State Correctional Administrators (2015).
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acompañan a cualquier actitud, acción o enfer- posteriormente le pareció insuficiente dado que
medad que se aleje de las normas que dicta la éste hacía pensar en un cálculo racional y en ga-
sociedad. Las personas sufren la “muerte social” nancias, es decir, “en un orden, más o menos re-
cuando se produce el alejamiento de la sociedad conocible, inteligible, en la producción de muer-
que las declara, de alguna forma, inservibles o te”. Más tarde propuso, entonces, el concepto de
invisibles. La “muerte social” es también decre- “necromáquina” que alude a “la disolución abso-
tada por individuos que deciden que otros no luta de la vida en un estado de urgencia cons-
pueden cumplir con una labor social que les per- tante”. Si la tala de bosques genera un efecto de
mita relacionarse. Asimismo, la “muerte social” borde que provoca más incendios, dice Reguillo,
puede producirse por la indiferencia hacia las “la violencia brutal genera un efecto de borde
personas, causándoles un malestar y sufrimiento en el que ha cambiado el lenguaje, las prácticas,
que destruye de tal manera su personalidad y la ‘normalidad’ que colapsa […]” (Reguillo, 2021:
su dignidad que, teniendo signos vitales, social- 25, 34).
mente han dejado de existir.7 Lo que estas autoras proponen quizás nos
Lo anterior, por cuanto se refiere al tipo de aproxima o nos hace pensar en hechos que son
muerte que tiene lugar en las prisiones y que es difíciles de nombrar y, aún más, de comprender,
invisible o indiferente para el resto de la socie- si bien nos hemos habituado a convivir con ellos
dad. Pero también hay, como veremos ensegui- de manera cotidiana. Si para dar muerte a una
da, otros tipos de muerte que parecen ir más allá persona, puede ser suficiente una bala, ¿por qué
de la muerte misma. utilizar cien? ¿por qué destazar, quemar, colgar,
Rita Segato, antropóloga argentina, se refiere desintegrar o exhibir sus cuerpos insepultos?
a las muertes que no tienen una razón o una mo- ¿Qué dicen estos hechos acerca de nosotros,
tivación utilitaria, sino fundamentalmente sim- nuestras autoridades y nuestra sociedad? ¿Qué
bólica. Para Segato, el incremento de la violencia tenemos que decir todos sobre estas formas de
expresiva en detrimento de la utilitaria tiene que denigrar la vida humana al tiempo que degrada-
ver con el “poder paralelo” o “segundo Estado”. mos nuestras vidas y las de todos?
Este incremento de la violencia expresiva hace
referencia a violencias “que no parecen perse- Conclusiones
guir un fin instrumental sino constituirse como
un lenguaje que busca afirmar, dominar, exhibir Desearía concluir recuperando el primer argu-
los símbolos del poder total”. El signo distintivo mento que expuse al inicio de este trabajo apo-
de este tipo de violencias lo constituye el hecho yándome en la tesis expuesta por Agamben. Es
de que, ya no es suficiente matar, sino que hay decir, que la situación de graves violaciones a
que exhibir los cuerpos, destrozarlos, colgarlos, los derechos humanos que hemos descrito per-
calcinarlos, disolverlos o arrojarlos a la intempe- mite sostener que vivimos bajo un estado de ex-
rie. A este tipo de hechos, Segato los denomi- cepción que no sólo ignora o pasa por encima
na “pedagogía de la crueldad”. Esta pedagogía de la ley, sino que también pasa de largo, en mi
enseña que, más allá del hecho de matar, toda- opinión, sobre los más elementales principios de
vía hay formas de desvirtuar o desnaturalizar la la condición humana.
muerte cuando, por ejemplo, los restos no van Con este último señalamiento quisiera dar
a cementerios y quedan inscritos en una lápida, respuesta a las preguntas formuladas al final del
sino que van a basurales o, agregaríamos, a fosas inciso anterior. Acudo, para ello, a las respuestas
que en nuestro país solemos llamar “comunes”, que nos propusieron Karl Jaspers y Primo Levi
quizás precisamente porque son un destino más para dar cuenta de los horrores que tuvieron lu-
frecuente para los muertos de lo que cualquiera gar durante la Segunda Guerra Mundial.
podría imaginar (Segato, 2004). En El problema de la culpa, Jaspers se refie-
Por su parte, Rossana Reguillo, antropólo- re a la culpa metafísica como “la carencia de la
ga mexicana, señala que, tras haber propuesto solidaridad absoluta con el hombre en tanto que
originalmente el concepto de “narcomáquina”, hombre” (Jaspers, 1998: 88-89). El hombre, se-
ñala, “no sólo sigue ciegamente las leyes escri-
7 Sobre el concepto de “muerte social” puede consultarse:
https://cutt.ly/BZpqlcq tas, sino que tiene una brújula moral interna”. La
465
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 469-490
DOI: http://dx.doi.org/10.22136/korpus21202281
Abstract
The violence exerted by men against women in intimate relationships is possible due to
power inequality in relational conflicts and motivated by beliefs about gender, violence
and other elements and social processes present in specific populations. This work aims
to strategically reflect on social and cultural causes of intimate partner violence by men
towards women, to support design of public actions aimed at preventing mistreatment
and abuse in heterosexual couples. The causes and elements associated with abuse are
described and analyzed, as well as their relationship with the public actions required for
its prevention.
Resumen
La violencia ejercida por hombres contra mujeres en sus relaciones íntimas es posible
por la desigualdad de poder en el contexto de conflictos relacionales y motivada por
creencias dominantes sobre género, violencia y procesos sociales presentes en pobla-
ciones específicas. El artículo analiza causas sociales y culturales de esta violencia para
apoyar el diseño de acciones públicas que prevengan el maltrato y abuso. A partir de la
producción investigativa, la revisión de estudios y conceptos clave, se describen y ana-
lizan las causas y elementos asociados al abuso y maltrato, así como su relación con las
acciones públicas requeridas para su prevención.
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FERNANDO BOLAÑOS-CEBALLOS Y JUAN CARLOS RAMÍREZ RODRÍGUEZ, MOTIVACIONES Y POLÍTICA PÚBLICA
SOBRE LA VIOLENCIA DE HOMBRES CONTRA SU PAREJA MUJER
Introducción
Una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia física o sexual por parte de su pareja en al-
gún momento de su vida desde que es muy joven, teniendo mayor incidencia en los países pobres
(37%) y en América Latina y el Caribe registra un 25 por ciento. Los datos revelan que el problema
no ha disminuido durante la última década y se sabe que se ha agravado durante la pandemia de
COVID-19, señala la agencia de la ONU para la salud (ONU, 2021). En México, la Encuesta Nacional
sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) de 2016 revela que las mujeres con
mayor propensión a experimentar violencia por cualquier agresor a lo largo de la vida son aquellas
que residen en áreas urbanas (69.3%), de edades entre 25 y 34 años (70.1%), con nivel de escola-
ridad superior (72.6%) o bien no pertenecen a un hogar indígena (66.8%) (Inegi, 2020). Asimismo,
43.9% de las mujeres mexicanas de 15 años de edad y más han sido víctimas de violencia por parte
de sus parejas hombres (matrimonio, convivencia o noviazgo) en algún momento de su actual o
más reciente relación. También han recibido violencia por parte de diferentes agresores (tabla 1)
(Inmujeres, 2021).
Tabla 1
Mujeres de 15 años y más con por lo menos
un incidente de violencia
A partir de marzo de 2020 se implementó en bla 2). Se identificó un patrón diferente respecto
México la política denominada “Jornada Nacio- a las violencias que padecen niñas y adolescen-
nal de Sana Distancia” que consistió, entre otras tes en comparación con las mujeres de mayor
medidas, en la suspensión de todas las activida- edad, siendo en las primeras de preocupación la
des económicas no esenciales y el resguardo en violencia emocional y sexual y en las segundas,
casa. Asimismo, se implementó una amplia cam- la física y la económica; entre los factores aso-
paña para usar la línea de emergencia al 911 en ciados a la presencia de cualquier tipo de vio-
caso de vivir algún acto de violencia. Las llama- lencia doméstica destacaron las características
das de emergencia al 911 relacionadas con la so- de vulnerabilidad de las mujeres en condiciones
licitud de ayuda por violencia contra las mujeres con mayor precariedad, tanto en adolescentes
durante el 2020, aumentaron en comparación como en adultas y las pérdidas de empleo du-
con las registradas en el año anterior al pasar de rante el confinamiento.
197,693 a 260,067, un aumento aproximado de En las adultas que vivían en condiciones de
31.5% (Inmujeres, 2021b). bienestar precarias es donde las posibilidades
Un estudio sobre la prevalencia de la violen- de tener cualquier tipo de violencia domésti-
cia doméstica contra las mujeres realizado du- ca se duplicaron; en las adolescentes, la mayor
rante la pandemia de COVID-19 en México ex- escolaridad las disminuyó. Los hallazgos seña-
plora si ésta inició a partir del confinamiento o lan que el estrés financiero afecta de manera
si cambió su frecuencia en comparación con la desproporcionada a las víctimas de violencia
situación previa. Reportó que las restricciones doméstica, incluyendo también a los niños (Ra-
asociadas con la pandemia (cuarentena) incre- mos-Lira et al., 2021).
mentaron la violencia doméstica, sobre todo en
mujeres que ya la estaban experimentando (ta-
470
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 469-490
Tabla 2
Prevalencia de violencia doméstica y frecuencia
de ocurrencia durante el confinamiento en mujeres (2020)
Grupos de edad
Total
10-19 años 20 años y más
%
% %
471
FERNANDO BOLAÑOS-CEBALLOS Y JUAN CARLOS RAMÍREZ RODRÍGUEZ, MOTIVACIONES Y POLÍTICA PÚBLICA
SOBRE LA VIOLENCIA DE HOMBRES CONTRA SU PAREJA MUJER
Los datos anteriores son parte del panora- actos o los condenan (Hernández Rosete, 1998).
ma que alimenta un sentimiento de urgencia y La raíz etimológica del término remite al con-
desesperación en mujeres en condición de vio- cepto de fuerza, ya que implica su uso en algún
lencia familiar, activistas y servidores públicos tipo; a su vez, el uso de la fuerza remite al con-
que atienden a las víctimas, ya que el sistema cepto de poder, es decir, una manifestación del
de justicia mexicano (como muchos otros en el ejercicio del poder mediante el abuso en el em-
mundo occidental) generalmente no garantiza pleo de algún tipo de fuerza en la acción huma-
suficiente protección para las mujeres ante la na (Galtung, 1989), y frecuentemente, la existen-
violencia de género. Por tanto, resulta necesario cia de un “arriba” y un “abajo”, reales y/o sim-
continuar reflexionando a partir de la evidencia bólicos que adoptan habitualmente la forma de
empírica sobre la violencia de género, y en parti- roles complementarios: padre-hijo, hombre-mu-
cular, sobre la violencia doméstica y el papel de jer, maestro-alumno, patrón-empleado, etcétera
los hombres en los maltratos y abusos de pareja, (Corsi, 1995).
ya que no son asuntos concluidos. Es necesario Una definición de violencia debe conside-
discutir críticamente sobre este campo de cono- rar también a las omisiones que pueden causar
cimiento para apoyar el diseño de las acciones daño, siempre y cuando sean decisiones volun-
públicas dirigidas a su prevención. tarias, además de la transgresión del derecho
El objetivo de este trabajo es discutir articu- de la víctima a conservar su integridad (Torres
ladamente resultados de la propia investigación Falcón, 2001). La definición de la Organización
empírica de los autores con el apoyo de otros Mundial de la Salud es la siguiente: “el uso inten-
estudios y conceptos clave, abordando descrip- cional de fuerza o poder físico, real o en forma
tivamente las causas y elementos asociados a los de amenaza, contra uno mismo, otra persona o
abusos y maltratos de hombres mexicanos hacia contra un grupo o comunidad, que resulta en o
sus parejas mujeres y su relación con las accio- tiene una alta probabilidad de causar lesiones,
nes públicas requeridas para su prevención. Se muerte, daño psicológico, desarrollo inadecua-
analiza la incidencia de elementos culturales, so- do o de privación”; en los tipos de violencia que
ciales y estructurales en el proceso psicosocial reconoce, incorpora la direccionalidad de los ac-
y subjetivo de los varones para responder las tos, aunque no menciona a las finalidades de los
preguntas: ¿Cuáles son las causas de la violen- mismos: autoinfligida, interpersonal y organiza-
cia de hombres hacia sus parejas mujeres? y ¿Se da (OMS, 2004).
deberá a que los hombres están enojados por los La agresividad y la violencia suelen conside-
cambios en los roles de género a nivel social y rarse como sinónimos pero no lo son, ya que a
personal? Cabe destacar que se aborda la cau- diferencia de los ataques violentos, la agresión
salidad en hombres comunes, no de los hombres proveniente de la agresividad nace de un poten-
con antecedentes de violencia criminal o con cial biológico que se acciona como respuesta
rasgos psicopáticos, cuyos ataques y gravedad a un estímulo arbitrario y busca generar daño
responden principalmente a otras causas, carac- para la defensa-sobrevivencia, no importando
terísticas y perfil del abusador, aunque también si la amenaza es una persona, animal u objeto;
incluyan elementos sexistas en diferente medida. es decir, no importa su direccionalidad. Asimis-
mo, está ligada a la lucha por la reproducción
Antecedentes de las especies animales en periodos definidos,
Agresividad y violencia exceptuando a la humana que la realiza todo
el año (Lolas, 1991). Para el Modelo General de
Para que un acto y quien lo ejerza se conside- Agresión (GAM, por sus siglas en inglés), se con-
re violento, es necesario que sea considerado sideran a la persona y a la situación como las
como tal por un proceso colectivo de signifi- variables de entrada, es decir, que la interacción
cación que le atribuya ese sentido en un con- entre las características de una persona (predis-
texto determinado; por lo tanto, la violencia es posición genética, sexo, rasgos de personalidad,
una construcción social (Lolas, 1991). La acción actitudes, etcétera) y la situación (condiciones
violenta es normada por ideas, creencias y prác- adversas, armas, información, etcétera), son
ticas que otorgan sentidos de legitimidad a los punto de partida del comportamiento agresi-
472
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 469-490
vo. La cognición, estado de ánimo y emoción, tung, 1989): la violencia directa se presenta en-
así como las respuestas motoras expresivas y la tre personas o grupos y es visible; la estructural
excitación, son mediadores entre las situaciones se origina en las instituciones, en la asignación
y la personalidad durante la agresión (DeWall y de jerarquías debido a alguna condición bioló-
Anderson, 2011). gica o social y el reparto desigual del poder, y;
Por otro lado, las acciones violentas implican la violencia cultural se refiere a los símbolos, los
una dirección específica en sus manifestaciones, valores y las creencias arraigadas en el imagina-
es decir, hacia personas o grupos seleccionados rio social y en las mentalidades, que producen
por alguna característica o condición específi- y reproducen relaciones de desigualdad social.
ca, y su fin no es sólo dañar (como sería para un La violencia está acompañada de un doble
acto producto de la agresividad) sino controlar, discurso que la promueve y aplaude cuando se
someter o abusar (aunque siempre causa daño). presenta como un espectáculo público alusivo
La violencia representa una lógica racional que a la tragedia del otro y al mismo tiempo, otra
utiliza estrategias y métodos al servicio de ele- narrativa social y jurídica que la condena (Lolas,
mentos subjetivos ligados a motivaciones e iden- 1991; Torres Falcón, 2001). En el ámbito privado,
tidades construidas por consensos sociales-per- estos esquemas sociales se reproducen de tal
sonales (Galtung, 1989). Se presenta ante los forma que se reprueba cuando ésta se encuen-
conflictos y oposiciones de diferentes voluntades tra afuera, pero cuando sucede en el interior de
y comúnmente está normalizada por los sujetos los hogares se aprueba, tolera y justifica con las
para justificar su ejercicio, es decir, para coaccio- mismas formas que en un contexto social más
nar, imponer o abusar de lo(s) diferente(s) y/o amplio (Castro, 2004).
inferior(es), reales o simbólicos (Lolas, 1991). Para este trabajo, consideraremos a la violen-
Muchos abusos son tolerados o promovidos cia como un concepto construido socialmente
por la sociedad, como ocurre con la violencia que describe prácticas sociales en el marco de
de pareja, el maltrato infantil, el abandono de relaciones de poder, siendo la desigualdad de
adultos mayores, el asesinato de personas no éste un elemento importante para favorecer su
heterosexuales o miembros de ciertos grupos aparición. No es sinónimo de la agresión produc-
étnicos, violando así varios derechos humanos to del potencial biológico de agresividad, aun-
fundamentales. Por lo tanto, ante la pregunta que un ataque puede ser una estrategia o medio
¿estos hechos pueden considerarse agresión?, de la violencia para alcanzar objetivos específi-
se debe considerar que independientemente cos dados por los significados culturales-socia-
que el ser humano posea disposiciones agresi- les incluyendo los relativos a las diferencias de
vas innatas, estas agresiones fuera de control los sexos. Es una decisión humana que implica
son violencia, una agresividad hipertrofiada, ya acciones u omisiones con direccionalidad espe-
que el hecho de ser agresivos por naturaleza no cífica y causa algún tipo de daño, aunque no sea
conlleva a aceptar que también por naturaleza su principal finalidad. El acto violento trasgrede
seamos violentos. La violencia es el resultado de derechos y voluntades desde diversas justifica-
las transformaciones culturales (Litke, 1992; Ra- ciones y es experimentado de diferente mane-
mos-Lira y Saucedo González, 2010). ra según sus actores, manifestándose a niveles
Existen tres formas de legitimar la violencia: estructural, cultural o interpersonal; en el caso
la institucional para preservar el orden o im- de la autoinfligida, el agresor y la víctima son la
partir justicia, la de las minorías o grupos con- misma persona.
testatarios que la justifican por la búsqueda de
justicia, y; las mayorías silenciosas se inclinarían Desarrollo
a justificar una u otra violencia: ya sea por sen- ¿Cuáles son las motivaciones de los ejercicios
tirse protegidos ante quien tiene mayor poder o violentos de los hombres hacia la pareja?
identificados con las demandas de una minoría;
ignorarla por el malestar que produce observar- Particularmente, la violencia doméstica es cau-
la es otra posibilidad (Piper, 1999). Además, se sada en gran parte por razones de género y las
pueden considerar tres variantes de la violen- creencias que justifican la violencia, entre otras
cia, la directa, la estructural y la cultural (Gal- variables sociales, relacionales y personales (Bo-
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FERNANDO BOLAÑOS-CEBALLOS Y JUAN CARLOS RAMÍREZ RODRÍGUEZ, MOTIVACIONES Y POLÍTICA PÚBLICA
SOBRE LA VIOLENCIA DE HOMBRES CONTRA SU PAREJA MUJER
laños y de Keijzer, 2020; Mullender, 2000; Scott, lares, las cuales ameritarían trabajos específicos
1990). A partir de los años setenta del siglo pasa- para abordar los principales ejes de análisis de
do, se comenzó a hablar de violencia intrafami- cada una, la violencia de género hacia las mu-
liar, y posteriormente de violencia familiar, para jeres de todos los grupos de edad (OPS, 2008;
incluir a las relaciones de hecho, es decir, con- OPS, 2013) tiene su origen principalmente en la
cubinatos, amasiatos, exparejas y otros vínculos lógica de la imposición, el control y/o domina-
políticos; de esta forma, el acento se desplazó ción, construida sobre la desigualdad sustantiva
del entorno físico a los lazos de parentesco. La proveniente de los significados de la diferencia
conducta violenta en estas relaciones interper- de los sexos, incluida la división sexual del traba-
sonales es sinónimo de abuso de poder ante la jo (Garduño, 2011). Un acto de abuso de poder
confianza depositada o el afecto del vínculo, y o violento puede ser un instrumento para impo-
se denomina relación de abuso (Corsi, 1995; To- ner voluntades e ideas o mantener como domi-
rres Falcón, 2001). nantes ciertos modelos del mundo, mostrando
Cualquier miembro de la familia puede ser la necesidad de estudiar al poder mediante sus
agente o víctima de la relación abusiva; sin em- estrategias y modos de acción sobre la posible
bargo, las estadísticas muestran que es el adulto acción de los otros (Piper, 1999).
varón quien con más frecuencia utiliza las dis- La violencia por razones de género es una he-
tintas formas de abuso. La violencia familiar se rramienta de muchos hombres para hacer valer
delimita en tres categorías: el maltrato infantil, la creencia del derecho a ciertos privilegios y el
la violencia conyugal y el maltrato a ancianos permiso social para llevarla a cabo, fungir como
(Corsi, Dohmen y Sotés, 1995; Mullender, 2000). un mecanismo compensatorio individual y/o un
Respecto de los tipos de violencia interpersonal, método para solucionar diferencias y mantener
una posible categorización es la siguiente: vio- el control, es decir, se aprende a usar en la vida
lencia física, violencia psicológica, violencia se- cotidiana con diferentes utilidades (Ramírez Ro-
xual y violencia económica o patrimonial (Heise, dríguez, 2005). La que practican muchos hom-
Pitanguy y Germain, 1994; Torres Falcón, 2001; bres se puede analizar desde el planteamiento
OMS, 2004). de la triada de la violencia masculina, la cual
Aunque todavía se encuentran presentes en postula que se puede ejercer en tres direccio-
el imaginario social (Castoriadis, 2003), en el nes: a) hacia mujeres conocidas y desconocidas
ámbito profesional es menos frecuente el in- en el ámbito interpersonal, b) contra hombres
tento de justificar la violencia de los hombres que se consideran inferiores por alguna condi-
hacia las mujeres con los mitos de la violencia ción real o simbólica y c) hacia ellos mismos, de
masculina (Batres Méndez, 1999; 2003) o mitos forma letal o no (Kaufman, 1999).
de la violencia familiar (Corsi, 1995; Mullender, Castro (2004) considera que aquellas parejas
2000), que restaban responsabilidad al hombre dominadas por los hombres y que presentan alto
que abusa sosteniendo como causante de los grado de conformidad con tal arreglo, pueden
ataques al abuso de alcohol, la psicopatología, ser clasificadas como ejemplos de dominación
la baja autoestima, problemas en manejo de la simbólica o violencia simbólica, caracterizada
ira, el hacinamiento, la pobreza, la baja escolari- por ser asumida como parte del propio discurso,
dad, entre otros factores asociados (Hernández es decir, como actos dentro de una relación nor-
Rosete, 1998; Holtzworth- Munroe et al.,1997), mal. Por ello, no es un factor de conflicto entre
que si bien inciden en la experiencia personal de dominante/dominado; es una visión de mundo
malestar, estrés social o la manera particular en compartida e internalizada (Bourdieu, 2001), lo
que se presentan los abusos (Mederos y Perilla, que Ramírez Rodríguez (2005) ha denominado
2001; Sandín, 2003), no justifican la elección de como “relaciones de poder-resistencia suave”.
violentar a la pareja u otros familiares en el mar- La violencia simbólica y los estereotipos de gé-
co de los conflictos con vínculos intensos y las nero forman parte del mismo modelo de géne-
relaciones de poder. ro que los mitos del amor romántico presentes
Paralelamente a la causalidad individual de la en muchos vínculos de pareja. Estos elementos
violencia contra la pareja mujer de cada hombre mandatan las atribuciones y roles complementa-
y en relaciones de pareja con dinámicas particu- rios que “debe de cumplir” cada uno de los inte-
474
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 469-490
grantes de la pareja, que contribuyen a generar para las mujeres, siendo que diversas investigacio-
relaciones de desigualdad, dominio simbólico o nes han mostrado lo contrario.
real y se convierte en la base para el surgimiento 3. La privatización que subyace en refranes inser-
de actos violentos: tos en la sabiduría popular, tales como “los trapos
sucios se lavan en casa”. Cuando éstos se usan en
a) Existe solamente una pareja ideal; relación con la violencia hacia la pareja, es el ter-
b) Unidos, hasta que la muerte los separe; cer dispositivo. Esta información popular se hace
c) El amor todo lo puede cambiar y/o “con mi amor presente en los tribunales que se resisten a penali-
lo(a) voy a cambiar”; zar a los agresores o en la atención médica que se
d) Los celos y la posesión significan “que le intere- empeña en definir a la violencia como un problema
so y que me tiene atención”; “privado”.
e) Hay que esperar todo de la otra persona; 4. El cuarto dispositivo es el de la justificación que
f) Acceder siempre a tener relaciones sexuales por subyace en el imaginario social; postula que “a ellas
amor o unión (el débito conyugal); les gusta” o que “sienten que no las quieren, si no
g) Un bebé pondrá fin a los problemas de la pareja; les pegan”; además, se suele culpabilizar a quien
h) Amar es sufrimiento y sacrificio; recibe la violencia, con frases como “por algo será”,
i) Hay que perdonar y olvidar los excesos de la vio- es decir, que las mujeres deben de haber dado
lencia en nombre del amor; “motivos” para haber sido violentadas.
j) Ceder ante el maltrato por no estar sola(o). (Ruiz 5. La equiparación que hacen muchos hombres en
y Fawcett, 1999.) su defensa ante el problema de la violencia hacia
la pareja es el quinto dispositivo. El argumento
Este proyecto del amor romántico es muy aquí consiste en que en todo caso es igualmente
poderoso al ser ampliamente compartido por frecuente y serio el problema de la violencia que
hombres y mujeres (Ruiz y Fawcett, 1999), y for- ejercen las mujeres contra los hombres. (Castro,
ma parte de la construcción de las identidades 2004.)
individuales, sentidos de vida, expectativas so-
bre las relaciones y caracteriza el deseo eróti- Estos dispositivos regulan la interacción en-
co (Scott, 1997 y 1990; Connell, 2003) y genera tre hombres y mujeres e influyen en la manera
vínculos afectivos intensos, aunque no forzosa- que es percibida socialmente la violencia hacia
mente sanos o nutricios. las mujeres. Operan en dos niveles: el individual,
Sobre los actos violentos en pareja o fami- en el cual los propios agresores recurren a estos
lia, es importante considerar la presencia de discursos/prácticas; y el social, donde estas re-
una serie de dispositivos sociales que la justi- presentaciones y clichés forman parte del ima-
fican y reproducen. Estos elementos, al igual ginario colectivo que permite la perpetuación y
que los estereotipos de género y los mitos del legitimación de esta violencia de género (Cas-
amor romántico, se ubican en el imaginario so- tro, 2004).
cial (Castoriadis, 2003), sentido común, el refra- Según Goldner et al. (1990), la violencia mas-
nero popular, las manifestaciones artísticas y el culina es simultáneamente instrumental y expre-
desconocimiento en la materia, y son efectivos siva, considerando a su instrumentalidad como
en orientar los comportamientos de los sujetos: un método de control social y una estrategia al
servicio de la dominación que el hombre ejer-
1. La negación o minimización del problema que ce en un sistema patriarcal. En este sistema que
realizan las personas que ocupan puestos de de- opera con una lógica de desigualdad y domina-
cisión y son encargados de formular las políticas ción, la violencia guarda relación con las crisis
públicas. Con ello, el ciudadano común supone que individuales de muchos hombres ante los aten-
la violencia hacia las mujeres casi no ocurre, no tie- tados contra la identidad genérica de “autoridad
ne mayor relevancia o que sus consecuencias son masculina”, por las cuales realizan abusos que
mínimas. mantienen el orden dominante de género. En su
2. El segundo dispositivo es el que denomina el de otro sentido, el expresivo, la violencia suele en-
la idealización, que consiste en la generalización de tenderse como una experiencia regresiva, rela-
la creencia de que el hogar es el lugar más seguro cionada con el malestar producto de la historia
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FERNANDO BOLAÑOS-CEBALLOS Y JUAN CARLOS RAMÍREZ RODRÍGUEZ, MOTIVACIONES Y POLÍTICA PÚBLICA
SOBRE LA VIOLENCIA DE HOMBRES CONTRA SU PAREJA MUJER
de vida u otras causas y como un sentimiento de La negativa a esa “autoridad”, es decir, ante la
“perderse”, que se produce de forma paralela al posibilidad de la no existencia en la vivencia
sentido instrumental. La expresión del malestar subjetiva, se recurre a este referente primario
psico-corporal que se realiza en ciertos actos para imponerse, es decir, para existir/ser como
violentos, se dirigiría a intentar paliarlo por el “hombre”. Esta crisis de autoridad que implica
propio sujeto (Goldner et al., 1990; González y un mensaje de negación al yo, suele ser suma-
Villacorta, 1998). Respecto de los abusos instru- mente dolorosa para muchos hombres, ya que
mentales, Batres Méndez (1999) comenta que se está jugando la negativa a varias identidades;
son cuatro las actitudes que llevan a un hombre es decir, el conflicto de pareja en lo relacional,
a convertirse en abusivo: pone en tensión todo un sistema social interna-
lizado que está fundamentado en jerarquías so-
1) El control. Piensa que tiene el derecho de contro- ciales que brindan privilegios a los hombres: en
lar a su pareja en lo económico, en sus decisiones lo social, lo masculino frente a lo femenino; en lo
y en el ámbito de lo sexual. Si no obtiene el con- familiar, padre-esposo, frente a la esposa-hijos
trol, cree que puede utilizar la violencia abierta o hijas; en la pareja, el hombre frente a la mujer;
la coerción para transmitir un mensaje por medio y en lo personal, la existencia frente al dolor de
de la imposición sobre cómo “deben ser” las cosas. la no-existencia psicológica. Así, la vivencia ante
2) El “derecho” a ver satisfechas todas sus nece- la negativa identitaria en el yo, suele percibirse
sidades por los miembros de su familia. Cree que desde la dicotomía, es decir, como lo contrario
es responsabilidad de su compañera cuidarlo fí- a “lo negado”, y es intensa y dolorosa, además
sica, emocional y sexualmente, además de que de desencadenar una serie de respuestas subje-
debe cuidar de la casa, hijos/as, darle apoyo, estar tivas, corporales y comportamentales.
siempre dispuesta sexualmente y prestarle aten- Con base en este proceso de construcción
ción. Cuando no recibe esa respuesta, cree tener de identidad influido por los significados de la
derecho (razón) para imponer un castigo físico o cultura, también se establecen “derechos” y re-
emocional, es decir, muestra la lógica pedagógica laciones de servidumbre en muchas parejas, que
de la violencia: el castigo para mantener la lógica son apuntaladas por la violencia ante la presen-
de la relación. cia de actos de resistencia a esa dinámica. Al
3) La cosificación de la pareja. Implica la conside- aprender ciertas creencias de superioridad so-
ración de que la pareja es inferior a él o un objeto bre las mujeres en las relaciones con las parejas,
entre otros de su posesión. Este proceso de con- muchos hombres exigen actos de servidumbre
vertirla mentalmente en una cosa facilita el uso de o servicios para sus personas, es decir, que las
la violencia, ya que con la adecuada “justificación”, parejas utilicen sus recursos y potenciales para
se puede atacar más fácilmente a una mesa, una el beneficio de ellos. Los servicios surgen de
puerta, una loca, una puta o una necia, es decir, a necesidades legítimas que las personas tienen,
un objeto que a una persona. pero en lugar de satisfacerlas por ellos mismos,
4) La posesión. Se basa en la creencia de que la muchos exigen que las mujeres lo hagan para
mujer en relación con él no es más una de sus per- ellos en la vida cotidiana sin que los hombres
tenencias, y por ello, puede hacer lo que considere realicen lo solicitado de manera inversa, ya que
necesario para mantenerla como su posesión: “Mía lo consideran un “derecho de los “hombres” y
o de nadie”. Esta distorsión cognitiva es común- no de las mujeres (Montoya Tellería, 1998). Se
mente el fundamento del homicidio, un acto que es identifican seis tipos de servicios que muchos
premeditado y resultado de sentirse con derecho hombres solicitan a sus parejas:
al control y la posesión propiciado por la misoginia.
(Batres Méndez, 1999.) 1) Que ella lo atienda;
2) Que ella lo entienda;
Izquierdo Benito (1998) considera que ante la 3) Que ella le sea fiel;
percepción de amenaza a la “superioridad-au- 4) Que ella lo deje dirigir la relación de pareja;
toridad” en la relación de pareja, muchos hom- 5) Que ella tenga hijos para él y
bres acuden al referente primario con el que 6) Que ella dependa económica y emocionalmente
construyeron su identidad genérica “la fuerza”. de él. (Montoya Tellería, 1998.)
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Ésta es una de las principales motivaciones los dispositivos presentes: 1) recuentos de los he-
arraigadas y profundas de los hombres para el chos violentos, 2) disculpas y 3) solicitudes hacia
ejercicio de la violencia contra las mujeres en la pareja. Los recuentos buscan quitar responsa-
relaciones de pareja: la negativa a cumplir al- bilidad sobre los abusos por medio de culpar a
guna de estas ideas tradicionales-servicios que la pareja, no “recordar” parcial o totalmente los
están confundidas con la propia identidad o yo hechos, la minimización de los actos y justificar-
(Izquierdo Benito, 1998; Montoya Tellería, 1998). los por el abuso de alcohol. Las disculpas tratan
de olvidar el evento y asumen cierto grado de
Consecuencias de los abusos responsabilidad y las solicitudes a la pareja, que
equivalen a los servicios señalados por Montoya
Los hombres comunes que ejercen violencia fa- (1998), responsabilizan a la pareja de los abusos
miliar generan diversas consecuencias y efectos debido al incumplimiento de las exigencias natu-
en las víctimas y en la relación dependiendo los rales del hombre (Cavanagh et al., 2001).
tipos de abusos, pero principalmente, debido al Algunas motivaciones para buscar apoyo
tiempo de duración. Frecuentemente, no identi- profesional con el fin de atender los abusos fa-
fican las consecuencias negativas que les afec- miliares son las consecuencias negativas en la
tan directamente, y en algunos casos, buscan salud de la pareja y por el maltrato a hijos e hi-
alternativas para modificar tales situaciones, sin jas, el temor a la separación familiar y de pareja,
que ello se confunda con una motivación perso- denuncias por maltrato, demandas de divorcio y
nal para cambiar sus patrones de actitud y com- la patria potestad de los hijos/as (Bolaños-Ce-
portamiento. Muchos de estos hombres experi- ballos, 2008). Son pocos los varones que tienen
mentan la emergencia de nuevos conflictos que una motivación personal para responsabilizarse
suman a los que dieron origen al abuso familiar, de sus actos; sin embargo, al buscar algún tipo
aumentando los daños y consecuencias en dife- de apoyo abren la posibilidad de detener el mal-
rentes relaciones, vínculos o espacios, contex- trato hacia mujeres en el presente y en futuros
tos domésticos hostiles y presentan miedo a la vínculos de pareja (Echeburúa et al., 2004). Es
separación de la pareja y/o hijos/as, además de menos frecuente que acudan voluntariamente
diferentes grados de estrés y problemas en los (por su propio pie) y mayormente son referidos
ámbitos laboral y legal. de manera obligada a los programas para com-
Por ejemplo, un estudio con hombres mexica- plementar la atención a las víctimas como parte
nos que ejercieron violencia familiar reportó que de una respuesta comunitaria e institucional al
algunos experimentan una sensación de supe- problema de la violencia doméstica (Mederos y
rioridad ante los conflictos con la pareja y cier- Perilla, 2001; Gondolf, 2004).
to grado de malestar durante el ejercicio de la Sobre el posible cambio al asistir programas
violencia, arrepentimiento y culpa después de los reeducativos, un estudio relacional de tres casos
eventos graves. Respondieron al malestar tratan- en la Ciudad de México reportó la modificación
do de reconciliarse con acciones indirectas, ta- del maltrato emocional en gran medida y mo-
les como cumplir con labores que abiertamente tivación al cambio; modificación de la violencia
se negaron a realizar durante varios años; otros, física y emocional grave en gran medida, persis-
culparon a la pareja por los eventos de violencia. tiendo abusos psicológicos; eliminación de los
Se destaca que la principal motivación de estas abusos físicos y mantenimiento de la violencia
respuestas fue el miedo al abandono debido a emocional grave; detener la violencia emocional
la dependencia emocional de la pareja (Ramírez grave y motivación al cambio; búsqueda de apo-
Solórzano, 2002). Algunas de estas respuestas se yo psicoterapéutico en un caso. La reincidencia
pueden analizar a partir del remedial work en las reportó abusos similares a lo presentado antes
relaciones abusivas, entendido como un “esfuer- del programa y Remedial work. Una condición
zo para remediar” actos de conducta perjudicia- subjetiva asociada a la violencia de pareja y la
les y limitar los daños propiciados por el abuso, reincidencia fueron experiencias posiblemente
destinado a cambiar el significado del acto ofen- traumáticas durante la infancia debido a la expo-
sivo en uno que se considera aceptable. Un es- sición directa e indirecta a la violencia doméstica
tudio anglosajón sobre ello reportó que son tres y abuso sexual infantil (Bolaños-Ceballos, 2008).
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FERNANDO BOLAÑOS-CEBALLOS Y JUAN CARLOS RAMÍREZ RODRÍGUEZ, MOTIVACIONES Y POLÍTICA PÚBLICA
SOBRE LA VIOLENCIA DE HOMBRES CONTRA SU PAREJA MUJER
Los elementos abordados en los apartados anteriores permiten observar que los hombres que ejer-
cen violencia contra la pareja en relaciones heterosexuales no son iguales en su causalidad, expe-
riencia, manifestaciones y fines de los maltratos, y aunque el género explica muchos de los abusos,
se deben comprender a partir de varias condiciones y elementos. La categorización de los hombres
maltratadores desde el ámbito clínico permite comprender organizadamente algunas motivaciones
de los maltratos y abusos, además de ser base del diseño de intervenciones para subpoblaciones.
En la tabla 3 se presentan características generales de los hombres que ejercen violencia a partir de
cuatro grandes esferas psicológicas: cognitiva, emocional, comportamental e interaccional (Corsi
et al., 1995; Whaley Sánchez, 2001):
Tabla 3
Caracterización de los hombres que ejercen violencia hacia su pareja
Esfera Características
* Creencias rígidas sobre los roles de género.
* Experiencia de control que se autorefuerza
* Creencias sobre la validez del uso de la violencia.
* Justificación de los abusos por medio de ra-
* Distorsiones cognitivas: personalización y gene-
cionalizaciones.
ralización.
Cognitiva * Minimización o negación de la violencia.
* Autopercepciones: de amenaza, falta de poder,
* Externalización de la culpa.
pérdida de control de la situación.
* Ceguera selectiva y equiparación de la violen-
* Autoconversaciones negativas y cosificación de
cia en la relación de pareja.
la pareja acompañadas de activación fisiológica.
* Restricción emocional. * Dificultad para discriminar entre deseo sexual
* Inhabilidad para verbalizar necesidades y vulne- y deseo de poder.
rabilidades. * Falta de empatía con los pensamientos y emo-
Emocional * Racionalización de los sentimientos. ciones.
* Dependencia emocional hacia la pareja. * Problemas de apego con la pareja.
* Vivencia de inseguridad o inferioridad que nece- * Ansiedad o ira ante el abandono y/o pérdida
sita ser compensada. de control.
* Uso del lenguaje en tercera persona y de condi-
cionales. * Déficit en el control de impulsos.
* Ejercen diferentes tipos de violencia. * Abuso de sustancias.
Comportamental
* Doble fachada. * El comportamiento violento se autorrefuerza
* Antecedentes de violencia con otras parejas. al reducir la tensión y recuperar el control.
* Resistencia al cambio.
* Aislamiento. * Conductas para controlar.
* Evitan intimidad. * Celos, manipulación y actitudes posesivas.
Interaccional * Dificultad para pedir ayuda. * Buscan mujeres a las que puedan dominar.
* Inhabilidad para resolver conflictos de forma no * Control de la distancia emocional en la rela-
violenta. ción.
Fuente: elaboración propia con base en Corsi et al. (1995) y Whaley Sánchez (2001).
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Tabla 4
Tipos de hombres que ejercen violencia en el espacio doméstico
de acuerdo con la clasificación Wexler
Otra categorización es la propuesta por Dutton y Golant (1997) presentada en la tabla 5, la cual
divide a los hombres que ejercen violencia en tres posibles perfiles. Se puede observar que los Tipo I
que menciona Wexler son similares a los llamados por Dutton y Golant como hipercontrolados (con
dos tipos: Pasivo y Activo). Además, los cíclicos o emocionalmente inestables de esta tipología son
parecidos a los tipos II y III de la anterior:
Tabla 5
Tipología de hombres que ejercen violencia
de acuerdo con la clasificación de Dutton y Golant
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FERNANDO BOLAÑOS-CEBALLOS Y JUAN CARLOS RAMÍREZ RODRÍGUEZ, MOTIVACIONES Y POLÍTICA PÚBLICA
SOBRE LA VIOLENCIA DE HOMBRES CONTRA SU PAREJA MUJER
Continúa Tabla 5
Pasivo:
* Frente a los conflictos, toma distancia o se cierra. * Busca la dominación y el aislamien-
* Evita el contacto emocional con la pareja.
to de la víctima.
* Agresión pasiva.
Activo: * Maltrato verbal, emocional y eco-
* Fanático del control; minucioso, perfeccionista y dominante. nómico.
Hipercontrolados * Puede extender a otras personas su necesidad de domina- * Utiliza largos monólogos y técnicas
ción. de lavado de cerebro.
* Explosiones de ira súbitos después de un largo periodo de * Critica, humilla a la pareja y pone a
acumulación de frustración ante acontecimientos externos. los hijos en su contra.
* Observancia estricta de los roles dominantes de género y * Suelen impedir que la pareja cuen-
educación en casa. te con recursos sociales y económi-
*Busca subordinación femenina en relaciones de servidum-
cos propios.
bre.
*Aparentan estar distanciados de sus sentimientos.
*Puede graduar su conducta violenta
* Antecedentes delictivos, penales o conductas antisociales. para no dejar huellas.
* No es capaz de ser empático con la víctima. *Ejerce violencia contra otras perso-
* No experimenta culpa después de los episodios violentos. nas y en otros contextos.
Psicopáticos
* Se resiste a analizar o discutir los problemas del pasado. * Calcula fríamente la utilización de
* Tiene proyectos poco realistas para el futuro. su conducta violenta para dominar.
* Usa todas las manifestaciones de la
violencia.
Fuente: elaboración propia con base en Dutton y Golant (1997).
Para el caso de los llamados psicopáticos, re- general, no identifican las emociones asociadas
actores vagales, cobras o psicópatas según las a sus percepciones, creencias, mitos y valores;
tipologías (Dutton y Golant, 1997; Wexler, 2007), además, ejercen todos los tipos de violencia de-
debido a que no experimentan una amplia gama pendiendo las acciones de la víctima, incluida la
de emociones, entre ellas la culpa, y a que no física, con finalidades que tratan de mitigar ma-
tienen posibilidad de generar empatía con el su- lestar emocional; es decir, para responder, con-
frimiento de las personas víctimas, sus posibili- trolar o disminuir esa experiencia. Los hombres
dades de cambio son mínimas. Esta población que se encuadran en este tipo muestran de ma-
no está considerada dentro de lo planteado en nera más clara el carácter expresivo de la vio-
los apartados anteriores sobre las causas de la lencia, aunque abusan de sus parejas orientados
violencia de pareja los varones comunes. por su sistema de creencias.
Esta última clasificación permite observar
claramente lo planteado para el diferente carác- ¿Los hombres están enojados por los cambios
ter de la violencia: el instrumental y el expresivo. en los roles de género?
Los hombres que responden al tipo hipercontro-
lado tienen un patrón de abuso más cercano a La segunda interrogante que estructura este
la violencia instrumental, la cual responde a la trabajo se dirige a cuestionar la posible crisis
subjetividad relacionada con un fuerte control masculina producto de los cambios históricos
y la sumisión de la pareja, según su sistema de en las relaciones de género a nivel social y per-
creencias y los patrones culturales de género. sonal, considerando desde la mirada inexperta
Principalmente instrumentan formas de violen- que tal vez “los hombres se encuentran enoja-
cia emocional y psicológica, así como con el ma- dos” por ello. Consideramos que la experiencia
nejo de los recursos materiales para lograr su de malestar detrás de los cambios genéricos y la
principal objetivo: el dominio y control de sus crisis masculina es más compleja y no se limita al
relaciones de pareja y familiares. sentimiento de enojo, aunque la incluye.
Con características similares a los tipos II y Los avances en derechos humanos, los femi-
III se identifica a los llamados cíclicos o emocio- nistas en el ámbito social y académico desde
nalmente inestables, los cuales tienen una ex- mediados del siglo pasado, las crisis económi-
periencia subjetiva (cognitiva y emocional) más cas en occidente e importantes avances tecno-
orientada a experiencias de temor, frustración, lógicos dieron como resultado cambios sociales
vergüenza, humillación, ira, celos y culpa. En e interpersonales en torno a la modificación de
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los roles de género: la inserción de las mujeres al sino en la relación misma y por tanto, en el ejerci-
mercado laboral, la sexualidad de las mujeres ya cio de poder-resistencia-contrapoder (Ramírez
no ligada exclusivamente a la procreación por Rodríguez, 2005) en contextos de asimetría so-
la aparición de “la píldora” como parte de los cial entre los géneros. De ahí que la compren-
derechos reproductivos y derechos sexuales y sión de la violencia como constitutiva de ciertas
los movimientos de reivindicación de las sexua- configuraciones de masculinidad requiere de no
lidades gay y lesbianas (Gomáriz Moraga, 1992). sólo modificar las acciones coercitivas (tipos de
En ese contexto, la condición masculina pasó violencia) sino lo que lo fundamenta, el orden
a ser un problema que estudiar con la puesta en sociogenérico, lo que deviene en un cuestiona-
crisis del rol masculino como proveedor econó- miento que cimbra la posición de los hombres
mico de la familia (eje constitutivo de la subjeti- en los distintos espacios sociales y en particular
vidad masculina tradicional) y sus efectos en la en las relaciones de pareja.
pérdida de un área significativa de poder en las La percepción de detrimento de poder en el
relaciones de pareja y en lo social. La alteración caso de la crisis de empleo en hombres se re-
del balance entre el poder social y el dolor per- laciona con los problemas afectivos de los va-
sonal en los hombres tuvo como consecuencia rones y tiene que ver con dos grandes estruc-
el surgimiento de diferentes malestares y la per- turas de poder y sus efectos son dañinos para
cepción de detrimento de poder en sus hogares otras personas y los propios varones, ya que la
y vidas, ya que muchas mujeres se han hecho de situación de desempleo atenta contra su salud,
diversos recursos (por lo menos económicos) además de ser un obstáculo para el logro de los
con los que cuentan para enfrentar sus relacio- derechos al trabajo y salud: el modelo económi-
nes de pareja y sus vidas en general. En otras co globalizado que empobreció a las mayorías
palabras, al mismo tiempo que la opresión de y los esquemas hegemónicos de género como
las mujeres se problematiza, muchas formas de principales determinantes de su salud-enferme-
esta opresión se convierten en problemas para dad-atención (Bolaños-Ceballos, 2014a; Tena
los hombres (Kaufman, 1997). En la actualidad, Guerrero, 2007).
la clase, la etnia, la orientación sexual, la edad, Estos problemas en la salud mental de los
entre otras condiciones físicas y sociales, se han hombres se encuentran relacionados con el in-
convertido en elementos de diferenciación mas- cumplimiento de uno de los mandatos/pilares
culina, por lo que en los estudios de género se del estereotipo masculino: el “no ser un buen
habla de masculinidades (Burín y Meler, 2000). proveedor”, que implica para muchos varones
En el ejercicio de poder entendido como “no ser un verdadero hombre”, de manera que
constitutivo de las relaciones de género (Sco- las prescripciones sociales incumplidas de tra-
tt, 1997) está implicada la resistencia (Foucault, bajar y proveer repercuten en otras como las de
1988), pero también el contrapoder (Villoro, proteger y guiar a la familia, vinculándose con
1998). Como se anota, las mujeres no necesa- una amplia constelación de emociones morales
riamente son sujetos pasivos de la acción ejer- (sentirse obligado, sentirse responsable, entre
cida por los hombres, sino que ofrecen distintas otras) o que tienen una carga de displacer (eno-
maneras de posicionarse frente al ejercicio de jo, preocupación, vergüenza, miedo, desanimo)
poder que adopta la faceta de violencia, así pue- (Ramírez Rodríguez, 2020). Esta experiencia de
de desde evadir (huir de la relación) hasta con- “malestares” se dirige también hacia el contex-
frontar al hombre utilizando distintos recursos to más cercano de muchos varones, generando
a su alcance (resistencia) e incluso disputar las “molestares” hacia sus parejas, familiares y otras
representaciones, el mundo simbólico (contra- personas (Bonino Méndez, 1998).
poder) que sustenta las relaciones establecidas Una investigación-acción realizada con hom-
al asignarle significados a la práctica de violen- bres de la Ciudad de México en condición de
cia, como calificar de delito a la acción violenta, crisis de empleo (desempleados y con empleo
pero sobre todo a la relación misma, poniendo precario) (Bolaños-Ceballos, 2014b), reportó,
la atención en la manera como se construye la además de recomendaciones sobre las carac-
relación. Bajo esta consideración, la atención no terísticas grupales de un posible dispositivo
sólo está centrada en la violencia y sus efectos, psicológico para apoyar a esta población y sus
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tienen la finalidad de hacer catarsis del malestar la catarsis; no se puede afirmar que se da entre
estrés por medio de ataques verbales y/o físi- grupos; es un comportamiento únicamente con
cos, permitidos por las ideas dominantes de gé- manifestaciones activas, y; por lo menos en un
nero que direccionan el acto. Algunas citas de primer momento no daña al cuerpo o la subjetivi-
hombres que participaron en el estudio mues- dad de quien lo realiza (Bolaños-Ceballos, 2019).
tran lo señalado:
Política pública
David (Empleado de tiempo completo, 22 años,
soltero): “Como sintiendo ‘olla express’, pero la olla El otro nivel de discusión a considerar es el de
explota y te ensucia, y te llena de todo a todo. O políticas públicas para atajar el grave problema
sea, deja todo aquello hecho un desmadre. Y des- de la violencia ejercida por hombres contra sus
pués dices ‘le hubiera bajado tantito a la flama, y parejas heterosexuales. Un gran avance de la po-
todo se hubiera arreglado ¿no?’. Y luego viene la lítica pública en México fue la modificación de su
cruda moral. Viene la culpa, el arrepentimiento y te visión familista sobre el tema y colocarlo como
sientes peor”. un fenómeno de derechos humanos y con una
perspectiva de género. Así, nuestro país cuen-
Edgar (Comerciante, 43 años, casado): “Es que ahí ta con un andamiaje normativo y programático
estás viendo la diferencia de debilidades, realmen- amplio (Ley General de Acceso de las Mujeres
te lo hacemos porque ellos son… más frágiles… no a una Vida Libre de Violencias; el Reglamento
lo vas a hacer con alguien que te va a devolver tal de dicha ley; El Sistema Nacional para Prevenir,
por cual ¿no? Desgraciadamente, ellos son los que Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mu-
están expuestos porque… ella como mujer es más jeres; el Programa Integral para Prevenir, Aten-
débil que uno, los niños pues por superioridad, tan- der y Sancionar y Erradicar la Violencia contra
to ellos son pequeños… desgraciadamente pues así las Mujeres; los Programas Sectoriales entre los
lo hacemos […]”. que destacan el de Salud y Educación) que man-
data a distintas instituciones de los tres niveles
Rafael (Comerciante, 47 años, casado): “Porque yo de gobierno garantizar una vida libre de violen-
sabía que ella era mi esposa y siempre iba a vivir cia a las mujeres; en esta protección en términos
conmigo hasta que yo me muriera o ella se murie- jurídicos, los hombres están incorporados como
ra. Vivíamos con esa… ella es mía y nunca me va a población clave a la que se deben dirigir diver-
dejar ¿sí? Entonces por eso decía yo, ‘y aquí vengo sas acciones públicas considerando los tres ni-
y descargo’, ‘y aquí vengo y hago porque de todos veles de prevención:
modos es mía’. Mas sin en cambio, en mi trabajo
lo voy a perder, ahí no me puedo desquitar. Mejor 1. La prevención primaria que impulsa cambios
me desquito acá, que puedo vivir con ella hasta… de los patrones estereotipados de género incorpo-
mañana le pido una disculpa y ya se acabó el pro- rados en formas particulares de configuración de
blema y ya no pasa nada. Así como yo llegaba y masculinidad, que eviten la adopción de prácticas
descargaba, así ella llegaba y todo se lo cargaba” de violencia contra las mujeres.
(Montoya, 1998). 2. La prevención secundaria dirigida a quienes
han ejercido violencia a fin de evitar un nuevo epi-
Los abusos expresivos se pueden convertir en sodio y que por tanto los hombres atienden por
instrumentales, debido a su naturalización y los iniciativa propia, por exigencia de la pareja o por
beneficios obtenidos en la trayectoria del víncu- algún mandato judicial, entrar en un programa de
lo de pareja. Los elementos subjetivos que per- reeducación.
mitieron los abusos expresivos fueron: las creen- 3. La prevención terciaria que consiste en brindar
cias dominantes de género, sobre “la familia”, el atención y apoyo de largo plazo a las víctimas, evi-
amor romántico, los hijos/as y sobre el uso de tando la ocurrencia de nuevos actos de violencia y
la violencia. El abuso expresivo se diferencia del en el que el trabajo reeducativo para los hombres
concepto general de violencia en que su finali- es fundamental, además de la sanción debido a la
dad principal no es el control o la dominación comisión del delito (Ramírez Rodríguez y Gutiérrez
debido a elementos culturales o personales, sino de la Torre, 2018).
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SOBRE LA VIOLENCIA DE HOMBRES CONTRA SU PAREJA MUJER
Con base en los tres niveles de prevención jeres y los principales retos para los programas
desarrollados por las instancias públicas y su de intervención reeducativos para esta población
necesidad de funcionamiento efectivo en la pre- (Bolaños-Ceballos y Hernández Castrejón, 2018),
vención de la incidencia y reincidencia de con- proponemos los siguientes ejes de trabajo para
ductas violentas hacia las parejas, resulta im- mejorar las intervenciones con hombres que ejer-
perante reflexionar sobre la efectividad de las cen violencia de pareja o familiar y su evaluación
intervenciones que tienen esa finalidad. de efectividad, los cuales incluyen la promoción
Al respecto, en otros trabajos de investiga- de la salud y los tres niveles de prevención:
ción hemos identificado los principales retos de a) Reflexionar sobre la necesidad de modelos
las intervenciones del segundo y tercer nive- teóricos y explicativos de las causas de la vio-
les con estas poblaciones, las cuales señalan: i) lencia doméstica que consideren a la vida priva-
existe poca evidencia disponible sobre la efec- da como parte de las dinámicas en los espacios
tividad de las intervenciones en la violencia de públicos y al patriarcado como parte de las con-
pareja debido a que se realizan muy pocos es- diciones materiales de vida, lo que implicaría la
tudios de este tipo y menos con población vo- revisión de la causalidad y las prácticas de inter-
luntaria; ello impide elaborar conclusiones; ii) Al vención e investigación en salud pública.
tener como parámetro ideal y único a los En- b) Destacar que la disminución de la violen-
sayos Controlados Aleatorizados (ECA) para la cia física y la reincidencia en los abusos están
evaluación de su efectividad, esos estudios pre- relacionadas con una respuesta judicial rápida y
sentan limitaciones metodológicas causales, en certera, así como con un adecuado tratamiento
los recursos para realizarlo y en su implementa- para los diferentes tipos de agresores (lo que in-
ción en los centros de atención; iii) Al presentar cluye los de alto riesgo), sobre todo, con la efi-
problemas en el control de factores de confu- ciencia del sistema comunitario del cual el pro-
sión, la calidad de la evidencia científica dispo- grama en cuestión forme parte.
nible no es la mejor, según los sistemas científi- c) Considerar en la promoción de la salud
cos de evaluación de estos estudios; iv) Algunos en las comunidades el abordaje de la socializa-
diseños e implementación de las intervenciones ción temprana que cuestione a la violencia, de
se basan en la visión estrecha de los primeros manera que pierda legitimidad el ejercicio de
programas de hace más de 30 años, dirigida a la violencia familiar, se promueva la resolución
modificar únicamente el control coercitivo y la no violenta de conflictos, la calidad de vida, se
conducta abusiva, lo cual restringe el diseño de debata la falta de integración social, así como
mejores intervenciones que también aborden la el alto poder de decisión de los hombres en la
desconstrucción subjetiva y/o atención de otros relación con sus esposas.
elementos asociados a los maltratos y abusos; d) La necesidad de programas con abordajes
v) Por lo anterior, algunos activistas en el campo holísticos de la violencia de los hombres hacia
de la violencia de género consideran que inter- sus parejas mujeres dentro de modelos comuni-
venir en la influencia de los problemas de salud tarios, considerando el papel de la salud mental
mental, el abuso de sustancias, la cultura y la his- y la historia de vida como elementos mediado-
toria de traumas del perpetrador en relación con res de los objetivos buscados en los programas,
los abusos, son intentos de excusar su conducta así como de la psicopatología y las adicciones
abusiva; vi) No existe ninguna publicación con como moderadores de los “efectos de las inter-
evidencia científica sobre la efectividad de los venciones”.
programas en México, independientemente de e) Fomentar el análisis crítico de la práctica
que tienen más de 30 años de funcionamiento investigativa de la salud pública en la materia y
algunas intervenciones o sus derivados, ya sea considerar en ella a la respuesta social organi-
en organizaciones de la sociedad civil, instancias zada a la violencia doméstica en cada contexto
públicas o particulares (Bolaños-Ceballos y Her- comunitario o regional, como marco para pon-
nández Castrejón, 2018). derar los resultados de los estudios sobre la
Ante la complejidad del panorama descrito efectividad de los programas.
para los ejes implicados en la causalidad de la f) Recordar que estos programas son un ele-
violencia de los hombres contra sus parejas mu- mento más de la respuesta social organizada
484
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 469-490
ante la violencia doméstica y de género; por metodológicas formales sobre el diseño, la im-
tanto, su efectividad corresponderá con el gra- plementación y la evaluación de los programas
do de eficiencia del sistema de salud comunita- puede resultar en una mala praxis científica ante
rio-judicial-social de atención al que pertenecen. la evaluación de la efectividad de las interven-
La omisión de los retos mencionados para los ciones. Asimismo, es de suma importancia que
tres niveles de prevención en la política públi- lo mencionado se integre a los debates éticos
ca en el tema tiene implicaciones éticas para la de investigación y atención en salud pública, es-
sociedad en general al no realizar los esfuerzos pecíficamente para el abordaje de las desigual-
suficientes para garantizar el derecho a una vida dades en el estado de salud y en el acceso a la
libre de violencia de las mujeres y de acceso a la atención y los beneficios de la investigación mé-
justicia de su población, entre otros, además de dica, así como en la promoción de la salud (Bo-
las relacionadas con la salud pública en particu- laños-Ceballos y Hernández Castrejón, 2018).
lar. Las implicaciones para la salud pública seña-
lan la existencia de una visión limitada sobre las Reflexión final
causas de la violencia contra la pareja mujer que
se traduce en visiones restringidas que guían el A manera de conclusión sobre la pregunta de
diseño y el funcionamiento de muchos progra- por qué ejercen violencia los hombres en los vín-
mas, con un efecto insuficiente en torno a que culos de pareja, se presenta la Figura 1, que des-
los hombres se responsabilicen de los abusos y cribe un continuum biológico-social de conduc-
maltratos. Asimismo, la falta de adecuación de tas interpersonales que van desde actos ligados
las intervenciones a poblaciones específicas de a la sobrevivencia relacionados con la agresivi-
hombres (gradación) y basadas en la evidencia dad, hasta la violencia simbólica. Se considera
científica reciente en el campo, impacta en la que la experiencia humana puede presentar más
poca implementación de medidas de preven- de una de esas posibilidades/motivaciones de
ción razonables y necesarias que favorezcan la actos que generan daño en diferentes tempora-
protección en salud. La carencia de reflexiones lidades, espacios o en el mismo evento:
Figura 1
Continuum biológico-social de actos/motivaciones
interpersonales que generan daños hacia la pareja
485
FERNANDO BOLAÑOS-CEBALLOS Y JUAN CARLOS RAMÍREZ RODRÍGUEZ, MOTIVACIONES Y POLÍTICA PÚBLICA
SOBRE LA VIOLENCIA DE HOMBRES CONTRA SU PAREJA MUJER
Aunque no contamos con datos de investiga- pírica en México, concretamente, dando algunas
ción sobre ello, resultaría interesante imaginar posibles respuestas a las preguntas que guia-
las posibilidades mostradas del continuum en ron la discusión. Se pretendió generar reflexio-
el marco de la cuarentena domiciliaria que for- nes estratégicas sobre las causas de la violencia
mó parte de las medidas de salud pública para de pareja de los hombres en relaciones hetero-
enfrentar la pandemia mundial de la COVID-19. sexuales para contribuir a mejorar la atención a
Posiblemente, realizar ese ejercicio teórico-me- este grave problema social, de salud y de dere-
todológico con los datos reportados al inicio de chos humanos. Se espera haberlo logrado, y en
este trabajo (Ramos-Lira et al., 2021) y a partir caso contrario, esperamos haber contribuido de
de las experiencias de las personas involucra- alguna otra forma a ese fin.
das, brindaría un análisis explicativo de las mo-
tivaciones detrás de las conductas englobadas
como “violencia” en dicho estudio. Así, además Fuentes consultadas
de conocer la magnitud de las conductas de
maltrato doméstico, se conocerían las posibles Batres Méndez, Gioconda (2003), Hombres que ejer-
y diferentes motivaciones de los comportamien- cen violencia hacia su pareja. Manual para trata-
miento dirigido a terapeutas, San José de Costa
tos, y en ese sentido, su carácter activo, reac- Rica, ILANUD/Programa Regional de capacita-
tivo, instrumental, expresivo, etcétera, es decir, ción contra la Violencia Doméstica/Defensa de
las dinámicas particulares de esas relaciones los niños Internacional/Fondo de Población de
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DOI: http://dx.doi.org/10.22136/korpus212022122
MEDIACIONES DE VIOLENCIA.
DISCURSOS LEGITIMADORES SOBRE
VIOLENCIA SOCIAL Y CRIMINAL:
EL CASO LOS CABALLEROS TEMPLARIOS
VIOLENCE MEDIATIONS.
LEGITIMIZING DISCOURSES ON SOCIAL
AND CRIMINAL VIOLENCE:
THE CASE OF “CABALLEROS TEMPLARIOS”
Edgar Guerra
orcid.org/0000-0003-3502-0186
Cátedra Conacyt-CIDE
México
[email protected]
Abstract
Resumen
491
EDGAR GUERRA, MEDIACIONES DE VIOLENCIA. DISCURSOS LEGITIMADORES SOBRE VIOLENCIA SOCIAL
Y CRIMINAL: EL CASO LOS CABALLEROS TEMPLARIOS
492
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 491-506
El segundo se refiere a los discursos que legiti- premisas teóricas de las mediaciones de la vio-
man ciertas formas de violencia y le dan un sen- lencia. El propósito es describir y sistematizar
tido social. los discursos que en la región de Tierra Calien-
Bajo las premisas de la línea de investigación te legitiman ciertas formas de violencia social y
pedagogías y mediaciones de la violencia (Sán- criminal. Con los resultados se espera aportar
chez Pacheco, 2020), este artículo tiene como algunas líneas de trabajo para proseguir con la
objetivo explorar, desde la investigación social búsqueda de esos mecanismos reproductores
cualitativa, las mediaciones en que ocurren los de la violencia en el orden criminal.
procesos de socialización y aprendizaje de las El artículo se divide como sigue. La primera
formas de violencia que se manifiestan en el sección pasa revista a la literatura en el campo y
ámbito criminal. El interés del artículo se centra presenta el marco teórico conceptual. La segun-
en el caso de Los Caballeros Templarios (LC- da sección elabora y expone el diseño metodo-
T),3 una organización que, en el almanaque de lógico. La tercera sección indica los resultados
la historia de los grupos criminales en México, ordenados a través de una tipología sobre las
destacó por su capacidad para infligir terror a mediaciones de la violencia. Finalmente, la cuar-
través de la demostración pública de violencia ta sección está reservada a conclusiones.
extrema. El fuerte anclaje territorial en la región
de Tierra Caliente coloca a LCT como un caso Pedagogías y mediaciones
de interés para entender los vínculos estructu- de la violencia
rales entre la violencia criminal y otros tipos de
violencia social. En ese sentido, el concepto de La literatura sobre violencia en el contexto de
mediaciones, propuesto por Margarita Sánchez criminalidad en México tiene muchas aristas y
Pacheco (2020), resulta apropiado para obser- hojas de ruta. Existe todo un campo de estudios
var esa zona gris entre la violencia criminal y las en que la violencia se inscribe. Sin embargo,
violencias sociales en que la dinámica criminal para entender qué es lo que ocurre en el caso
se ancla y encuentra legitimidad para sus per- de interés, es importante dividir la literatura en
petradores. dos modelos. Por un lado, se encuentran los es-
El artículo es de carácter exploratorio y des- tudios empíricos que abordan la violencia desde
criptivo, ya que se estructura alrededor de la una perspectiva exógena a la región de Tierra
siguiente pregunta: en el contexto regional de Caliente. Por otro lado, existe una literatura que
operación de la organización criminal LCT, ¿qué aborda el análisis de la violencia, a partir de es-
tipo de mediaciones permiten legitimar ciertas tudios de tipo histórico, antropológico y socio-
formas de violencia criminal? lógico sobre las distintas regiones en Michoacán
La investigación tiene como base empírica y, en particular, sobre el área de Tierra Caliente.
un extenso trabajo de campo diseñado bajo la Esta literatura, cabe decir, trae consigo un aná-
lógica del método etnográfico y que tuvo como lisis más amplio y multidimensional de la violen-
objetivo estudiar las bases sociales de las orga- cia en la región, lo que permite entender sus sin-
nizaciones criminales y del movimiento de auto- gularidades.
defensas de la región de Tierra Caliente. En este En el primer campo, los estudios sobre vio-
artículo, se reexamina la evidencia a partir de las lencia criminal han construido una perspectiva
3 En 2010, como resultado de un operativo policial, las auto-
explicativa sobre el fenómeno. Es decir, se han
ridades federales anunciaron que el grupo criminal La Familia concentrado en los factores detonantes, tanto
Michoacana se había disuelto. Las sospechas que generó el de la violencia como de su incremento en Mé-
anuncio pronto se confirmaron con la aparición pública de
Los Caballeros Templarios, en marzo de 2011 (Lara Klahr, xico a lo largo de los años. En su conjunto, es-
2012). En Efecto, LCT estaba conformado por los líderes de tos trabajos, si bien no abordan directamente el
La Familia Michoacana, así como por una parte importante
de sus integrantes (Gil Olmos, 2015). De hecho, la nueva or- caso de Tierra Caliente, sí proporcionan elemen-
ganización se mantuvo funcionando casi en sus mismos tér- tos que permiten construir hipótesis para enten-
minos, si bien hubo cambios en algunas de sus dinámicas,
como el uso más recurrente, público y extremo de la violen- der las dinámicas regionales de la violencia. Para
cia, así como una mayor vocación por el control territorial y el periodo histórico que aquí se aborda, una de
la expoliación de la riqueza social (Ernst, 2013). Para abundar
más sobre el proceso de transición de La Familia Michoacana
las tesis más importantes sobre los mecanis-
a Los Caballeros Templarios, véase Guerra (2018). mos causales de la violencia es la que estudia
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EDGAR GUERRA, MEDIACIONES DE VIOLENCIA. DISCURSOS LEGITIMADORES SOBRE VIOLENCIA SOCIAL
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los operativos de las fuerzas armadas del Estado Gil, 2017), la construcción del Estado (Pansters,
mexicano. Según varios estudios, la estrategia 2015), las campañas de militarización y los cam-
de confrontación directa de las fuerzas del Es- bios en los mercados internacionales de drogas
tado mexicano contra los grupos armados ge- (Maldonado Aranda, 2010). El tema central de
nera una fractura en los delicados equilibrios de esta literatura ha sido explicar cómo la región
poder al interior de los grupos armados y en la se convirtió en un espacio controlado por orga-
red de organizaciones criminales que predomi- nizaciones criminales y en qué momento la vio-
nan en ciertos espacios geográficos, lo que de- lencia tomó un lugar destacado. En esta línea,
riva en violencia (Phillips, 2015; Atuesta, 2018). son fundamentales las contribuciones de Astor-
En general, esta hipótesis brinda elementos para ga (2016) para entender el origen histórico de
interpretar dinámicas regionales. Por ejemplo, el los mercados ilícitos de drogas en la región. Asi-
surgimiento de la organización criminal LCT fue mismo, la aportación de Guerra Manzo (2017) es
resultado directo de los operativos policiales necesaria para entender la historicidad de la vio-
dirigidos a desarticular al grupo de La Familia lencia en TC. En específico, este autor nos de-
Michoacana. Por otro lado, una tesis paralela, muestra que más allá de la violencia criminal, en
aunque no excluyente de la anterior, coloca el la región han prevalecido otros tipos de violen-
foco de atención en los procesos de enfrenta- cia, con objetivos políticos y económicos, pero
miento entre organizaciones delictivas, que las que también han funcionado como mecanismos
más de las veces obedece a dinámicas de con- de construcción de identidad, que cuentan con
flicto de larga data entre distintos grupos (Rios, profundas raíces sociales y culturales.
2013; Vilalta, 2014; Espinal-Enríquez y Larralde, A esta literatura más estructural en la explica-
2015). De hecho, si uno mira con lentes históri- ción de la violencia, otros trabajos han sumado
cos el conflicto entre organizaciones criminales tesis que se centran en la dinámica particular de
en TC, no se puede menos que coincidir en que las organizaciones criminales de la entidad. Así,
la violencia trasciende el periodo de estudio y más allá de los perfiles periodísticos (Grillo, 2012
que las tensiones y conflictos entre grupos cri- y 2016; Gil Olmos, 2015) y los estudios con im-
minales siempre han sido una constante en la plicaciones de política pública que se han hecho
región. Otros estudios han llamado la atención sobre Los Caballeros Templarios (Guerrero Gu-
sobre el factor político, si es que se pretende tiérrez, 2014; Maldonado Aranda, 2019; Guerre-
construir un análisis más amplio sobre la violen- ro, 2021), los trabajos sobre las organizaciones
cia, ya que como Trejo y Ley (2016) demostra- criminales en la región han permitido conocer
ron, la violencia criminal también es consecuen- el entramado histórico en que surgen parte de
cia de factores políticos y cálculos electorales. estos grupos (Guerra, 2018), la configuración de
Asimismo, otros autores han demostrado cómo los mercados nacionales e internacionales de
el orden criminal se ha construido junto con las drogas (Valdés Castellanos, 2013), el entrama-
instituciones del Estado (Serrano, 2012) o cómo do de vasos comunicantes entre la política, las
el Estado es factor clave como reproductor de la instituciones y el mundo criminal (Guerra Man-
violencia criminal (Knight, 2012; Pansters, 2012). zo, 2017; Maldonado Aranda, 2018), así como
Todos estos trabajos, si bien han contribuido a las redes de complicidad (Flores Pérez, 2013a y
mostrar un aspecto crucial en el estallamiento 2013b) y el contexto de guerra entre las orga-
de la violencia —el papel del Estado—, aún no nizaciones criminales de la región (Zepeda Gil,
dan elementos para comprender los mecanis- 2017). Todos estos elementos permiten distin-
mos que contribuyen a su reproducción en las guir las distintas formas y funciones de la vio-
prácticas cotidianas. lencia en TC, ya como violencia política o como
Por otro lado, un conjunto de investigacio- violencia criminal (Knight, 2012), para entender-
nes se ha centrado en explicar la formación de la en toda su complejidad.
las economías ilegales y de grupos armados en En síntesis, tenemos dos campos de estudios
la región de Tierra Caliente. Mucho del trabajo que aportan elementos para entender la violen-
en este campo se ha abordado con perspecti- cia en TC. Por un lado, estudios que muestran
va histórica y atendiendo grandes procesos es- los factores estructurales que han desencadena-
tructurales como la desigualdad social (Zepeda do la violencia criminal en el periodo que pro-
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aprenden y permiten la interacción social entre porque permite mediar entre los análisis macro
sujetos sobre la base de la violencia. sobre la violencia en TC como la desigualdad
Sin embargo, la categoría de repertorios re- social, la construcción del Estado y los merca-
fiere a un artefacto concreto que delinea las dos de drogas, los análisis meso que abordan las
características específicas de varias formas de dinámicas propias de las organizaciones crimi-
violencia. Por ejemplo, lo que en la jerga crimi- nales y las propuestas desde la microsociología
nal se conoce como las “decapitaciones”, cons- que abordan la interacción violenta como foco
tituyen una específica manera de dar muerte. Se de análisis (Guerra, 2022).
trata de un repertorio, socialmente compartido,
discursivamente sedimentado, que se socializa Diseño metodológico
mediante la práctica, y en el que se comparten
elementos cognitivos (cómo ejecutar la decapi- El objetivo del artículo es explorar el concepto
tación) y elementos normativos (qué sí, qué no de mediaciones como categoría analítica útil
debe hacerse). Sin embargo, si traemos el con- para entender los procesos de socialización de
cepto de repertorio a la investigación del ám- la violencia criminal en Tierra Caliente, Michoa-
bito criminal, veremos que no nos es útil para cán, en el contexto del conflicto entre grupos
entender la interfaz entre la violencia social y la delictivos y fuerzas armadas. En particular, la
violencia criminal. Por tanto, es necesaria una investigación retoma el concepto de mediacio-
herramienta conceptual más amplia. Es ahí don- nes propuesto por Sánchez Pacheco (2020), ya
de recurro al concepto de mediaciones. que permite visibilizar los marcos discursivos
Justo en esa dirección, la autora Margarita que dan sentido y legitiman la violencia social y
Sánchez Pacheco (2020) propone el par con- criminal. El análisis que aquí se emprende se po-
ceptual “pedagogías de la violencia” y “media- siciona en el nivel meso del mundo social: entre
ciones” con el fin de entender el proceso de los procesos estructurales y las dinámicas micro
socialización de las violencias social y criminal. de la violencia. En este sentido, no se aborda el
A partir de una revisión de autoras como Rita nivel micro en el que las técnicas pedagógicas
Segato, Elsa Blair y Rosana Reguillo, la autora moldean la experiencia subjetiva de las víctimas
Sánchez Pacheco (Escárzaga et al., 2020) argu- y de los perpetradores de la violencia, si bien se
menta que si bien es importante entender qué reconoce que queda abierta como línea de in-
es lo que la violencia produce en los sujetos, este vestigación.
análisis no estaría completo si no entendemos la En términos metodológicos, la investigación
forma en que el mundo social confiere sentido a se posiciona desde una epistemología construc-
la violencia y cómo el orden social se estructura tivista y sistémica (Luhmann, 1987 y 1997; Mas-
bajo el imperio de la violencia (Sánchez Pache- careño, 2008). Es decir, desde un horizonte fe-
co, 2020). En otras palabras, si bien la dimensión nomenológico que tiene como interés estudiar
pedagógica es toral para dar cuenta del sujeto, los procesos comunicativos que constituyen el
y describir cómo vive la violencia, cómo le con- mundo social. La perspectiva constructivista y
fiere sentido y responde ante ella, es necesario, sistémica es útil para emprender el estudio de
al mismo tiempo, observar la construcción del las mediaciones, precisamente porque el aná-
sentido de la violencia en un espacio social. Lo lisis sistémico radica en la comunicación y en
pedagógico sólo es posible en un entramado de la construcción del sentido social. Desde esta
elaboraciones de sentido, que ocurren en un es- perspectiva teórica, el concepto de mediaciones
pacio y tiempo concretos. A esto, la autora le puede entenderse como un plexo de expectati-
llama mediaciones: relaciones complejas, histó- vas cognitivas y normativas que articulan signi-
ricamente determinadas, discursivamente sedi- ficados sobre la violencia.
mentadas, que constituyen el sentido social de El análisis de las mediaciones de la violencia
la violencia, le dan un carácter de legitimidad se efectúa sobre un caso de estudio: la violencia
y operan sobre los sujetos (Sánchez Pacheco, criminal en la región de Tierra Caliente duran-
2020). te el periodo de hegemonía de la organización
Retomar el concepto de mediaciones para criminal LCT. Elegir a la Tierra Caliente duran-
esta investigación es metodológicamente útil te el periodo de LCT obedece a varias razones
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de carácter metodológico para el estudio de las cial en el que operaba. Precisamente, sobre este
mediaciones. En el catálogo de grupos crimina- punto ha discurrido el trabajo de campo de la
les en México, LCT representan un caso extremo persona autora a lo largo de estos últimos años.
de uso de la violencia, al llevar a su límite las La investigación sobre Los Caballeros Tem-
técnicas paramilitares que aprendieron de orga- plarios ha sido un proyecto de trabajo de largo
nizaciones como Los Zetas. Sin embargo, es im- aliento. Desde 2014, la persona autora ha incur-
portante matizar: otras organizaciones y grupos sionado en la región en numerosas estancias de
armados en la región ya habían empleado las trabajo de campo, mediante visitas cortas para
torturas, las desapariciones y las decapitaciones realizar entrevistas o estancias para impartir ta-
como formas de violencia con objetivos distin- lleres con organizaciones de la sociedad civil.4
tos. De hecho, técnicas de violencia instrumen- En ese sentido, la información que se ha reco-
tal como la decapitación no son exclusivas del pilado va más allá de la sistematización a través
periodo histórico conocido como la guerra con- de un diario de campo o mediante la transcrip-
tra las drogas. La investigación historiográfica ción de entrevistas, sino que constituye un am-
muestra que en Tierra Caliente la decapitación plio espectro de datos que transcurren a través
ya era un recurso de control político perpetra- de la experiencia cotidiana. Lo anterior es meto-
do por actores sociales en un contexto histórico dológicamente relevante porque los datos que
conocido como “caciquismo violento” (Guerra uso se han construido desde distintos lugares.
Manzo, 2017). Justamente este uso histórico y Como bien reconoce Sánchez Pacheco (2020),
recurrente de la violencia extrema converge con para observar las mediaciones es necesario en-
las formas extremas de crueldad que encontra- tender su doble carácter: por un lado, como un
mos en las prácticas y en las narrativas de LTC. proceso de configuración social, pero también,
De hecho, LCT buscaron legitimar el uso de la de producción de subjetividades. En ese senti-
violencia a través de una narrativa mística y me- do, los sujetos y sus diferentes posiciones son
siánica, con ciertos elementos religiosos, de pro- las fuentes desde donde se investigan los dis-
tección comunitaria y de liberación política: una cursos y el sentido social sobre la violencia a tra-
rara mezcla doctrinal que se articulaba de forma vés de distintas mediaciones. Con el análisis se
tersa con los imaginarios sociales y regionales busca conocer los discursos sobre la violencia y
sobre el orden patriarcal, la familia y la mas- cómo dentro de esas construcciones se legitima
culinidad. De ahí la necesidad de examinar esa a ciertos grupos sociales para ejercerla. Las me-
“compleja red de mediaciones en un contexto diaciones que en este artículo se identifican son
de dominio coercitivo cuyo objetivo es la alte- cuatro: 1) securitarias, 2) identitarias, 3) patriar-
ración de la vida cotidiana, los modos de ser y cales e 4) instrumentales.
estar en el mundo de los sujetos”. Por tanto, me-
todológicamente el estudio debe aprehender el Mediaciones securitarias: la construcción
espacio de las mediaciones que posibilitan que de una narrativa de vigilantismo
distintos actores sociales se socialicen en dis-
cursos que legitiman ciertas violencias. Es nece- Los Caballeros Templarios se caracterizaron
sario investigar los discursos y los significados por un discurso público bastante articulado,
de la violencia que flotan en el campo semántico que sostuvieron a lo largo del tiempo y que les
de la región y visibilizar la interfaz entre violen- permitía conectar social y políticamente con
cia social y criminal. los habitantes de la región. No se trataba de un
Para ello, es necesario abordar la investiga- discurso en el sentido cotidiano de la palabra,
ción de las mediaciones desde el punto de vista pero sí de una narrativa que los integrantes de
de la investigación social cualitativa, ya que nos la organización repetían de forma fragmentaria,
permitirá capturar el sentido social de la violen- y que en conjunto constituían un todo. Se trata-
cia, que se despliega en LCT, pero que se articu-
4 La relación de la persona autora con la región no se ha
la con los significados sociales en la región. Para construido exclusivamente en términos de persona investi-
concretar el objetivo es indispensable conocer, gadora y mundo social investigado. Por el contrario, también
se ha construido un vínculo social y de compromiso de inci-
a profundidad, no sólo la organización criminal dencia social, especialmente a través del trabajo de la per-
LCT, sino también, y, sobre todo, el contexto so- sona investigadora con distintos grupos de la sociedad civil.
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ba de un discurso que se publicaba en los me- radicaba en que la región había sido tomada,
dios de comunicación a través de comunicados tiempo atrás, por la organización criminal de Los
que los líderes de la organización insertaban en Zetas. Desde su perspectiva, ese grupo criminal
la prensa regional. También se transmitía a tra- había traído consigo la inseguridad, la violencia
vés de los mensajes que colocaban en lugares y las adicciones. En ese sentido, el discurso de
públicos o junto a los cuerpos de sus víctimas. LCT tuvo, como principal línea argumentativa,
Asimismo, el mensaje se transmitía de forma justificar su presencia para hacer expulsar a Los
oral entre la población a través de las reuniones Zetas como un grupo externo, no oriundo de TC
que los líderes organizaban con los habitantes y que, por si fuera poco, había sido el origen de
de rancherías y pueblos. También era usual que un régimen de extorsiones, secuestros y homici-
los líderes del grupo criminal enviaban mensa- dios. Es decir, LCT se presentaban como un gru-
jes a las comunidades a través de redes sociales po criminal que estaba ahí para defender a los
como Facebook, YouTube y WhatsApp (Guerra, habitantes de TC del régimen de terror de Los
2014-2022, Trabajo de campo, Tierra Caliente). Zetas y que resultaba necesario ante el abando-
Finalmente, en los homicidios y masacres los in- no de las instituciones de gobierno que, a tra-
tegrantes de LCT colocaban mensajes en cartu- vés de sus policías, no habían logrado detener el
linas y narcomantas en las que exponían algunas avance de Los Zetas. La solución que proponían
de las razones de sus acciones y justificaban su descansaba en el uso de la violencia que debía
proceder. Evidentemente, el grupo criminal tra- de ser más letal, más brutal, más cruel y más or-
taba de visibilizar a su organización y de expre- ganizada que la violencia de Los Zetas. En este
sar su posicionamiento sobre múltiples temas, sentido, su estructura discursiva construía una
en especial el de la seguridad, algunas proble- problemática a resolver, un encargado de re-
máticas sociales como la adicción a sustancias solverla y un medio para resolverla. Con ese fin,
ilícitas o la presencia de otras organizaciones LCT desplegaron una estrategia de propaganda
armadas. comunicando la situación en que se encontraba
Ahora bien, ¿en qué consistía ese discurso? la región, y sobre el ideal que se buscaba cons-
¿Cómo se estructuraba y de qué forma conecta- truir.
ba con las poblaciones y sus imaginarios socia- El mensaje importante era que esto sólo se
les? Básicamente, lo que LCT expresaban en sus lograría a través de la violencia. Mas aún, el sub-
comunicaciones buscaba justificar su presencia texto de su narrativa implicaba legitimar la vio-
en la región, sus acciones hacia la población y su lencia. Su discurso se estructuraba detrás de un
control sobre las instituciones del Estado a nivel horizonte que delimitaba lo permisible de lo no
municipal y estatal. En uno de sus primeros co- permisible (Guerra, 2014-2022, Trabajo de cam-
municados, lo exponen nítidamente: “¿Por qué po, Tierra Caliente). La violencia aceptada era
nos formamos? Cuando empieza esta organiza- aquella dirigida a los causantes de los proble-
ción de La Familia Michoacana no se esperaba mas. En cambio, Los Zetas eran quienes emplea-
que fuera posible que pudiera llegar a erradicar- ban la violencia reprobable. Así lo articularon en
se el secuestro, asesinato por paga, la estafa y la un desplegado: “La Familia no mata por paga,
venta de droga conocida como ‘hielo’, pero gra- no mata mujeres, no mata inocentes. Solo muere
cias al gran número de personas que han tenido quien debe [sic] morir. Sépanlo, toda la gente,
fe, se está logrando controlar este gran proble- esto es: justicia divina”.6 La enseñanza era clara:
ma en el estado”.5 sólo un tipo de violencia era legítima, la violen-
En el fondo, en su mensaje se presentaban cia de LCT. Además, el discurso encontraba un
como civiles armados de autodefensas cuya vínculo fuerte con los propios imaginarios de la
misión era proteger a las comunidades de las región. Desde el siglo XX, los comuneros habían
extorsiones y a los jóvenes del uso de sustan- recurrido a la formación de defensas rurales con
cias ilícitas. Desde su visión, el origen de los pro- fines de protección frente a la delincuencia. Mas
blemas de violencia y drogas en Tierra Caliente aún, el proceso de militarización que durante va-
5 Retomado en distintos medios de comunicación. Sobre el 6 Retomado en distintos medios de comunicación. Sobre el
tema, véase el análisis de discurso de LCT que realiza López tema, véase el análisis de discurso de LCT que realiza (López
Vázquez (2016). Vázquez, 2016).
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rias décadas se había vivido en la región debía, rencia frente a un otro imaginario. LCT apelaban
en mucho, al fenómeno de la delincuencia que a un nosotros que adquiría sentido en distintos
se manifestaba a través de bandas dedicadas al niveles, como michoacanos, como apatzinguen-
abigeo y delincuencia en colusión con las auto- ses, como terracaleños, etcétera. El discurso
ridades (Guerra Manzo, 2017). En el imaginario apostaba por conectar con ese sujeto colectivo
colectivo, la narrativa de los hombres de campo regional que enfrentaba la precariedad rural, la
que resistían frente a los invasores ante la au- necesidad de migrar y las violencias que en su
sencia del Estado no sólo era legítima, dado su momento ejercían grupos criminales no oriun-
anclaje en procesos históricos de la región, sino dos de la región, como Los Zetas. De hecho, en
que aun informaba las decisiones y enmarcaba las entrevistas y el trabajo de campo era lugar
las prácticas sociales. común escuchar las distinciones regionales. Así,
una manera de identificarse entre los terraca-
Mediaciones identitarias: leños era bajo la distinción entre habitantes de
la distinción regional entre ellos/nosotros Tepalcatepec y habitantes de Apatzingán. Ade-
más, las distinciones no eran en absoluto unidi-
A lo largo de esos años, LCT articularon una mensionales, sino que casi siempre se comple-
base social. Es decir, lograron construir ciertos mentaban con otro tipo de etiquetas, como “en
apoyos y tolerancia de parte de la población Apatzingán se encuentran los mañosos” (Gue-
de Tierra Caliente, en especial, al ofrecer pro- rra, 2014-2022, Trabajo de campo, Tierra Calien-
tección para la región y cierta participación en te). Pero incluso, entre las localidades urbanas
el mercado de sustancias ilícitas dentro de la se construía una distinción para distinguirse y
misma organización criminal. Muchos integran- diferenciarse de personas oriundas de ámbitos
tes de las localidades, especialmente hombres semirurales —personas que habitaban en “los
jóvenes y niños, participaron de alguna u otra ranchos”. Para el habitante urbano de Apatzin-
manera en las actividades delictivas del grupo gán o Tepalcatepec, la violencia criminal de LCT
armado, como integrantes activos de la orga- la ejercían los habitantes de los “ranchos”, que
nización (sicarios, líderes de plaza). Además, desde su punto de vista eran “gente” sin instruc-
colaboraban en algunas tareas como vigilar las ción, en pobreza extrema, sin valores y sin nada
entradas a los pueblos o comunicar a los inte- que perder.
grantes de los grupos acerca de situaciones sos- Estas distinciones permitían diferenciar entre
pechosas. LCT afianzaron cierta tolerancia al in- nosotros/ellos y eran parte de los discursos con
terior de algunas de las localidades, en especial que, en última instancia, se legitimaba la violen-
en Apatzingán, en la medida en que cumplieron cia contra los “otros” (Guerra, 2014-2022, Traba-
su objetivo de expulsar a Los Zetas de la región jo de campo, Tierra Caliente). Sin embargo, las
y proporcionar ciertas condiciones de seguridad mediaciones discursivas como el regionalismo y
a sus habitantes. la violencia legítima hacia los otros, al ser instru-
Si bien LCT lograron construir su base social mentalizadas por las organizaciones criminales
al contribuir a resolver el problema de la insegu- como LCT, dejaron de ser una mera cuestión de
ridad, en esta tarea se valieron de un mecanis- regionalismo. En el fondo, se trataba de una dis-
mo simbólico. En efecto, LCT desarrollaron una tinción en el sentido schmittiano entre amigo/
narrativa que apelaba al fuerte regionalismo y a enemigo y colocarse de un lado o de otro sig-
varios de sus valores culturales como la mascu- nificaba estar del lado de la vida o de la muerte.
linidad, la familia y el orden tradicional (Lomnitz,
2016b). Mediaciones patriarcales:
En especial, esta organización criminal fue familia, masculinidad y violencia criminal
construyendo un discurso político con una fuer-
te impronta regional que aportaba un horizon- Quizá una de las características más sorpren-
te utópico a la población y daba un sentido de dentes del grupo criminal LCT fue trazar el bo-
pertenencia. En sus elaboraciones discursivas, ceto de un discurso cuasi religioso. A su llegada
LCT se referían a un regionalismo caro a la po- al poder en la región, la organización criminal
blación, que hoy todavía les identifica y los dife- comenzó a articular, de la mano de uno de sus
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líderes,7 una suerte de religión —la religión Tem- bilidad consistía en acompañar a “niños y niñas
plaria, se le llamó—, que consistía en resaltar la a aprender a jugar”. Como lo recuerda la infor-
figura carismática de su líder alrededor de los mante: “La mayoría no juegan con nadie en sus
valores y fines que LCT publicitaban: la idea de casas. Los padres en la región son distantes de
familia tradicional, la identidad regional, la se- la educación y más distantes del contacto físico
guridad frente a enemigos externos (Lomnitz, y muestras de afecto. Lo que hacemos con los
2016a). Pero quizá el elemento central de su dis- niños es enseñarles a jugar como una manera de
curso era la reivindicación de la persona y de su resolver conflictos, porque la mayoría de las ve-
dignidad. Claudio Lomnitz (2019) ha estudiado ces sus diferencias las resuelven con violencia”
el carácter radical, mesiánico y milenarista de la (Guerra, 2014-2022, Trabajo de campo, Tierra
religión templaria y ha explicado cómo el dis- Caliente). Si se mira con cuidado, el testimonio
curso religioso proporcionó una alternativa de deja entrever cierta conexión entre mediaciones
sentido a una región que había perdido parte discursivas sobre masculinidad y la pedagogía de
de sus referentes culturales e identitarios. No es la violencia como mecanismo de resolución de
casual el nombre de La Familia Michoacana y la conflictos. Como lo ha mostrado alguna literatura
idealización en su discurso de los valores de la sobre contextos de criminalidad, se da una coin-
región que se fundaban en el orden patriarcal, cidencia entre violencia social y violencia criminal
en la idea de familia tradicional, en la reivindi- (Cruz Sierra, 2011; Hernández Hernández, 2019;
cación de la masculinidad y la imagen del pa- Núñez-González y Núñez Noriega, 2019; Soltero
dre protector que ejerce su poder y fuerza para y Loza Vaqueiro, 2020). Como afirma Rita Sega-
proteger a los suyos de la violencia de su entor- to en otro contexto, la socialización de este tipo
no. Encontramos así un proceso más de media- de masculinidades encamina a los sujetos a cons-
ciones en que a través del vínculo entre orden truir “afinidad significativa” entre “masculinidad
patriarcal, familia y masculinidad se legitimaba y guerra, entre masculinidad y crueldad, entre
la violencia criminal. Sin embargo, las formas en masculinidad y distanciamiento, entre masculini-
que la violencia se socializa y se legitima como dad y baja empatía” (Segato, 2018).
un mecanismo de resolución de conflictos en la El discurso de la masculinidad, como media-
vida cotidiana son varias. Aquí abordaré dos. ción y pedagogía sobre cómo ser hombre a tra-
En la experiencia de la persona autora, en la vés de la violencia, aparece de forma nítida en la
región las relaciones intrafamiliares se constru- etnografía del grupo criminal y de la región. Por
yen sobre la base tradicional del patriarcado. Lo un lado, dentro de las relaciones al interior del
que se busca es educar jóvenes sobre la base de grupo criminal la masculinidad como mediación
un modelo de masculinidad que privilegia la vio- legitima las prácticas de la violencia criminal. Al
lencia. Los jóvenes desarrollan actitudes y prác- interior de la organización, la hombría, el no te-
ticas de masculinidad en que expresan su afición ner miedo, el despreciar la muerte y el no permi-
al riesgo, en que la represión de sus emociones tirse sensaciones de pena, miedo o empatía, son
se convierte en su forma de vivir su vida interior. necesarias para las actividades cotidianas, car-
En el imaginario social, el convertirse en hombre gadas de decisiones riesgosas en un contexto de
lleva consigo la idea de protección y de con- permanente peligro (Guerra, Trabajo de campo,
frontación con los otros a través de la violencia. Tierra Caliente). Además, dentro de la organiza-
Durante las excursiones de trabajo de campo la ción, la violencia tiene una función ejemplarizan-
persona autora entabló relación de trabajo con te. Su labor es pedagógica. La violencia es un
una integrante de una asociación civil con pro- medio que expresa las consecuencias de la des-
yectos de intervención con niñez. Su responsa- obediencia. No acatar las instrucciones de los
líderes implica recibir castigos ejemplares por-
7 El liderazgo de LCT era compartido con criterios funciona-
les. Cada uno de sus líderes tenía sus propias actividades: la que su finalidad es generar esa obediencia total
de liderar, la de organizar y la de comercializar. Fue el líder que la organización criminal requiere. Por otro
político el que con base en sus particulares características
carismáticas (Grillo, 2016) quiso imprimir a la organización lado, mediante la violencia se genera un sentido
una mística y una orientación religiosa. Incluso publicó un li- de pertenencia y de comunidad. Al participar en
bro “Pensamientos de la Familia”, de lectura obligatoria den-
tro de la organización y que fue inspirado en un líder cristia-
los actos de violencia no solo se comienza a ser
no estadounidense llamado John Eldredge. parte del grupo, sino que se comparte el mis-
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mo sentido y significado de la violencia. Como la violencia obedecen a lógicas que van más allá
lo manifestó una persona entrevistada: “ver ese de discursos sobre seguridad, identidad social
tipo de barbaridades al final te hace como ellos. y masculinidad. Existen otros mecanismos que
Ésa es la diferencia entre uno y ellos”, relata el contribuyen a la socialización de la violencia, y
informante que perteneció a las autodefensas. que permiten su reproducción a partir de su pe-
dagogía. Éstos aparecen al momento en que la
Ellos —LCT— se hacen así dentro del grupo, an- violencia se ejerce con fines instrumentales.
dando entre ellos, haciendo barbaridades juntos. Durante un largo periodo de tiempo, la región
Ya después no cambian. Una vez traté de cambiar de Tierra Caliente destacó por sus actividades
a un punterito (un niño que desempeña labores de ilícitas vinculadas a la siembra y trasiego de can-
vigilancia). Vino acá con nosotros (con las autode- nabis y goma de opio, principalmente. Ésta fue
fensas) y hasta guitarra le estábamos enseñando, la actividad que dio empuje al mercado y que
pero después se regresó. No duró mucho, ya no predominó entre las prácticas locales. Sin em-
les gustaba esta vida. Prefieren andar en las camio- bargo, a partir de la década de 1980, la intro-
netas, con la fiesta, haciendo chingadera y media” ducción de la cocaína tuvo un impacto profun-
(Guerra, Trabajo de campo, Tierra Caliente). do en la reconfiguración de los mercados ilícitos
y de los grupos delictivos (Maldonado Aranda,
Así, a partir de las experiencias y prácticas de 2012). Esto en realidad fue el inicio de cambios
violencia en comunidad se generaba cierto sen- graduales pero constantes que derivaron en la
tido de pertenencia. Finalmente, la pedagogía introducción de más sustancias, a partir de la
de la violencia ocurría a través del desempeño década del 2000, como la heroína, y la produc-
de roles particulares dentro de la organización. ción de metanfetaminas en años recientes. Por
Lo anterior ocurría en tareas como el llamado su parte, la incursión de la organización crimi-
sicariato. La persona dentro del rol debía asu- nal de Los Zetas a inicios del siglo trajo consi-
mir el ejercicio de esa violencia. Al mismo tiem- go un modelo delictivo que rompió los códigos
po, el rol asignaba o reforzaba, en esa persona, tradicionales de las organizaciones criminales.
atributos propios del ejercicio de su papel. Mu- Los Zetas no sólo estaban vinculados al tráfico
chos testimonios hablan sobre cómo pertenecer de sustancias ilícitas, o no solamente buscaban
a LCT empoderaba a los jóvenes, les daba una vender protección, sino que ahora también se
identidad y un sentido de pertenencia. Como especializaban en la expoliación de la riqueza
lo retrata un comunitario: “cuando ingresan a de los habitantes como una forma más inmedia-
la maña ya dejan de ser lo que eran, cambian ta y menos riesgosa para hacerse de ganancias
completamente, te ven diferente, te humillan, (Valdés Castellanos, 2013). De esta manera, sus
se sienten con poder, y la verdad es que podían actividades incursionaron en el secuestro, la ex-
hacer todo lo que querían, todo” (Guerra, 2014- torsión y el despojo a los habitantes de la re-
2022, Trabajo de campo, Tierra Caliente). Den- gión de sus grandes y pequeñas propiedades y
tro de la organización, el rol de sicario se con- posesiones. Cuando LCT se hicieron del control
figuraba como un plexo de expectativas que el territorial y de los mercados ilícitos, mantuvie-
ejecutante del rol debía cumplir. La pedagogía ron intacto el mismo modelo criminal. Es decir,
de la violencia devenía intrínseca a la ejecución sostuvieron activas distintas formas de generar
del rol. ganancias al diversificar sus actividades ilícitas,
por lo que recurrieron a las extorsiones a varios
Mediaciones instrumentales: sectores de la población —a los rancheros y co-
la diversificación de actividades delictivas merciantes—, al cobro de cuotas de protección a
grupos empresariales y comerciales —como los
Cuando pensamos en las mediaciones como me- limoneros y los aguacateros—, a los secuestros,
canismo pedagógico de la violencia, partimos al abigeato, a la tala clandestina y al control de
del supuesto de que se habla, principalmente, la riqueza minera de la región. Así, LCT radicali-
de dispositivos discursivos y simbólicos a partir zaron el modelo de expoliación de la riqueza so-
de los cuales se teje el sentido social y subjetivo cial como parte de un proceso de diversificación
de la violencia. Sin embargo, las mediaciones de de sus actividades, que Natalia Mendoza llamó
501
EDGAR GUERRA, MEDIACIONES DE VIOLENCIA. DISCURSOS LEGITIMADORES SOBRE VIOLENCIA SOCIAL
Y CRIMINAL: EL CASO LOS CABALLEROS TEMPLARIOS
cartelización (Mendoza, 2017). Para mantener nes criminales y de sus mecanismos de diferen-
este modelo criminal, la violencia se constituyó ciación y evolución interna, pero también de los
como el mecanismo que garantizaba la repro- mecanismos que condicionan la producción de
ducción del modelo (Guerra, 2014-2022, Trabajo violencia criminal, pero que se anclan en el espa-
de campo, Tierra Caliente). La violencia no sólo cio social y regional. En ese sentido, el concepto
se ejercía con fines de mantener a Los Zetas y puede ser útil para ensayar en otros contextos
a otros grupos armados fuera de los límites te- y, en ese sentido, continuar contribuyendo al
rritoriales, sino también, con el fin de asegurar entendimiento de la violencia criminal. Si bien
delitos. Su función como elemento fundante de es cierto que sobre la violencia criminal hemos
las economías se dio a través del sometimien- avanzado enormemente en su comprensión, aún
to, despojo, enajenación y miedo. La violencia falta profundizar en el espacio de las subjetivi-
se usaba como un mecanismo legítimo de expo- dades, de lo simbólico y lo cultural. Este trabajo
liación de la riqueza social. De ahí su éxito en su es una contribución en esa vía.
reproducción.
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violencia en ese mismo ámbito delictivo. En este Atuesta, Laura H. (2018), “Militarización de la lucha
escrito, se exploró el concepto de mediaciones contra el narcotráfico: los operativos militares
(Sánchez Pacheco, 2020) para entender cómo como estrategia para el combate del crimen or-
las violencias se legitiman en los discursos so- ganizado”, en Laura H. Atuesta y Alejandro Ma-
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ciales y desde ahí se reproducen en la vida coti- de la política pública detrás de la guerra contra
diana. Metodológicamente, esas mediaciones se las drogas, Ciudad de México, CIDE.
trataron como parte de los discursos dominan-
tes. El estudio hurgó en Los Caballeros Templa- Atuesta, Laura H. y Ponce, Aldo F. (2017), “Meet the
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casi una década la hacían un caso idóneo para
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La violencia criminal en el área de Tierra Caliente
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Edgar Guerra
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 507-530
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Fabrizio Lorusso
orcid.org/0000-0003-1849-5323
Universidad Iberoamericana León
México
[email protected]
Abstract
Resumen
507
FABRIZIO LORUSSO, DESAPARECER Y BUSCAR EN GUANAJUATO:
RESPUESTAS COLECTIVAS FRENTE A LAS VIOLENCIAS
508
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 507-530
Tabla 1
Cronología de colectivos
509
FABRIZIO LORUSSO, DESAPARECER Y BUSCAR EN GUANAJUATO:
RESPUESTAS COLECTIVAS FRENTE A LAS VIOLENCIAS
nes a derechos humanos son temas todavía in- en investigación e incidencia académicas en la
cipientes en el ámbito académico en la entidad. entidad.
En este marco desarrollé la investigación “Vi-
vencias y respuestas de las víctimas indirectas Antecedentes y estado del arte
ante la desaparición de personas y la violencia
en Guanajuato. El caso del colectivo Buscadoras En el medio académico guanajuatense y en la
Guanajuato”. Ésta planteó, como objetivo prin- propia agenda política la desaparición y bús-
cipal, analizar las vivencias, las respuestas y los queda de personas, así como la organización so-
repertorios de acción de las víctimas indirectas cial consecuente, han sido temáticas de reciente
organizadas en colectivos en Guanajuato, a par- incorporación. Faltan en el estado los análisis de
tir de noviembre de 2019, ante la desaparición contexto que deben generar las autoridades en-
de uno o más familiares y el contexto de vio- cargadas de la búsqueda y la investigación, pues
lencia, haciendo hincapié en las y los integran- es una de las tareas que la Fiscalía General del
tes del colectivo Buscadoras Guanajuato, una Estado (FGE) y la recién creada Comisión Esta-
agrupación que se formó en febrero de 2020. tal de Búsqueda no han atendido y que podría
Consecuentemente, se formularon objetivos de- producir insumos de investigación y compren-
rivados: comprender tipos, efectos y formas en sión muy valiosos. En el caso de otros estados
que son vivenciadas las experiencias relaciona- hay una serie de investigaciones que a partir de
das con la desaparición de uno o más familiares, experiencias, estudios e incidencias reflexionan
a nivel individual y colectivo; así como explicar sobre las respuestas de personas buscadoras y
y contextualizar los conceptos de desaparición, colectivos de familiares ante las desapariciones,
búsqueda, reconocimiento, duelo, acción colec- a partir de conceptos como gobernanza desde
tiva y violencia; y enmarcar el fenómeno de la arriba y desde abajo, agencia cívica y ciencia
desaparición de personas en la historia reciente ciudadana.
y el contexto social del estado de Guanajuato, El trabajo académico de María Teresa Vi-
así como las respuestas ciudadanas ante ello. llarreal (2014, 2016 y 2020) sobre la organiza-
El artículo se divide en cuatro secciones. La ción y la incidencia política de los colectivos en
primera resume los antecedentes de la investi- Coahuila, Nuevo León y Veracruz es una referen-
gación y el estado del arte, detallando algunos cia fundamental con una perspectiva histórica
conceptos útiles para la comprensión e inter- que resulta, incluso, pedagógica para los nuevos
pretación de los procesos relatados. La segunda grupos que se fueron formando en otros esta-
parte sintetiza el marco contextual y metodoló- dos: los colectivos de familiares en Guanajuato,
gico de la investigación, haciendo hincapié en por ejemplo, desde 2020 han vivido de manera
los métodos, las técnicas, las fuentes y los re- acelerada muchos de los procesos que en otras
sultados. La tercera ahonda en el caso del co- entidades habían sido ensayados en la década
lectivo Buscadoras Guanajuato a través de la anterior. Éstos se refieren a tipos de gobernanza
descripción y el análisis de dos procesos con- que, dependiendo de su origen, de los intereses
cretos de investigación e incidencia: la sistema- subyacentes y de la identidad de sus protago-
tización compartida de conocimiento relevante nistas, pueden ser “desde abajo”, cuando surgen
para el colectivo y sus mesas de trabajo con los por iniciativa popular para tutelar algún bien
ministerios públicos en tiempos de pandemia, y común o interés colectivo y suplir la ausencia
la construcción de memoria, sensibilización y di- estatal en la materia, y “desde arriba”, cuando
fusión de la problemática de la desaparición a nacen por acción del Estado o de grandes em-
través de la realización de un Calendario para la presas, consorcios y organismos internacionales
Memoria y de la canción “Así te buscaré” para el con una perspectiva de tipo vertical fincada en
30 de agosto de 2021, Día Internacional de las marcos legales, la cual tiende a preservar es-
Víctimas de Desaparición Forzada. En la última tructuras y órdenes sociales imperantes, aunque
parte a manera de conclusión se reportan apren- promueva formas de cooperación e intercambio
dizajes y reflexiones finales, dando cuenta de los en red entre distintos actores (Villarreal, 2020:
alcances y límites del trabajo de investigación 78). Un ejemplo de la primera categoría son las
y de algunos interesantes desarrollos recientes brigadas de búsqueda independientes y las me-
510
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 507-530
sas de trabajo impulsadas por los colectivos con promulgada en 2017, así como de los Protocolos
los ministerios públicos, las fiscalías o los go- Homologados de Investigación y de Búsqueda,
biernos estatales, mientras que un ejemplo de cristalizando, entre otros, el importante derecho
la segunda son los consejos ciudadanos, como a la participación de las familias en varios pro-
el del Consejo Nacional Ciudadano del Sistema cesos de búsqueda, investigación e incidencia
Nacional de Búsqueda de Personas o los corres- política.
pondientes consejos estatales. Esta misma lógica, desde finales de 2019 y,
En Guanajuato, de hecho, han funcionado los sobre todo, en 2020 y 2021, se ha reproducido
dos tipos de gobernanza, pues en 2021, por ejem- en Guanajuato: los colectivos respondieron al
plo, se celebraron ocho mesas de trabajo entre ninguneo estatal y a la minimización de la pro-
14 colectivos, organizaciones de la sociedad civil, blemática, históricamente ausente en la agenda
acompañantes y autoridades estatales, como la política y mediática en la entidad, a través de
Fiscalía y las Comisiones de víctimas y de bús- una presencia en el espacio público. Esto fue
queda locales, sobre asuntos de búsqueda, iden- mediante un mayor y mejor posicionamiento
tificación forense y atención a víctimas, además con comunicados y declaraciones en los medios
de sesiones periódicas de revisión colectiva de de comunicación, con narrativas distintas de
carpetas, organizadas por grupos de seis perso- las dominantes y no revictimizantes, y la toma
nas de cada colectivo en las sedes de las cuatro simbólica de calles, plazas, sedes de la fiscalía.
fiscalías regionales presentes en el estado. Las exigencias se hicieron cada vez más puntua-
En ambos casos, el top-down desde arriba y les, determinadas por el reconocimiento de las
el bottom-up desde abajo, se da la formación víctimas directas e indirectas como sujetos de
de espacios de interacción entre actores socia- derechos y de los colectivos como interlocuto-
les y autoridades, gubernamentales y no, que res, así como por la apertura de un diálogo, una
pueden concebirse como interfaces socioesta- “interfaz socioestatal”, sobre legislación local,
tales (Isunza, 2005, citado por Villarreal, 2020: búsqueda, atención a víctimas, hallazgos e iden-
79) dentro de la gobernanza, entendida como tificación, entre otros temas.
el conjunto de “los procesos de gobierno, ins- Desde 2009, en el caso de Veracruz, con
tituciones, procedimientos y prácticas median- el Colectivo por la Paz Xalapa, en el de Nuevo
te los que se deciden y regulan los asuntos que León, con Agrupación de Mujeres Organizadas
atañen al conjunto de la sociedad” y que, desde por los Ejecutados, Secuestrados y Desapare-
la perspectiva de los derechos humanos, refie- cidos (Amores), y el de Coahuila, con Fuerzas
re “al proceso mediante el cual las instituciones Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila
públicas dirigen los asuntos públicos, gestionan (Fuundec), así como en Guanajuato años des-
los recursos comunes y garantizan la realización pués, dentro de un contexto legal más consoli-
de los derechos humanos” (ACNUDH, 2022). La dado en el país, estas mesas fueron posibles
irrupción de la desaparición como problema pú-
blico ha implicado el impulso de la acción colec- porque los familiares de las personas desapareci-
tiva y de la creatividad por parte de las agrupa- das deciden actuar como colectivo en el espacio
ciones de familiares que han trabajado en rubros público, en lugar de atender cada uno su problema
tales como el “registro y documentación de ca- de manera individual y privada; además, se ha dado
la confluencia entre estos familiares y organismos
sos, denuncia pública, diálogo con autoridades,
ciudadanos de derechos humanos o activistas indi-
impulso de marcos legales, creación de redes,
viduales con experiencia en la atención jurídica que
búsqueda de desaparecidos y construcción de apoya con la documentación de casos y la aseso-
memoria” (Villarreal, 2020: 83; Villarreal, 2014). ría legal a los familiares, que a su vez se apropian
Las mesas de seguimiento de casos entre fami- de los casos y los conoce; crean o se vinculan a
liares organizados y ministerios públicos repre- redes nacionales; contactan a organismos inter-
sentaron en su momento, en la década de 2010 nacionales de derechos humanos y les exponen la
particularmente, una estrategia innovadora que problemática local; dan a conocer el problema y
anticipó y ayudó a forjar desde abajo, a partir de difunden sus demandas en los medios, y si hay un
experiencias y prácticas de años, el contenido cerco informativo local, recurren a Internet y me-
de la Ley General en Materia de Desaparición, dios externos; llevan a cabo acciones en la calle,
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FABRIZIO LORUSSO, DESAPARECER Y BUSCAR EN GUANAJUATO:
RESPUESTAS COLECTIVAS FRENTE A LAS VIOLENCIAS
marchas, manifestaciones, plantones, no sólo en su Guanajuato, pues en pocos meses abrieron ca-
entidad sino también en la capital del país; vinculan nales antes inexistentes, lograron algunas mejo-
la exigencia de encontrar a sus familiares desapa- ras concretas y mayores intercambios informa-
recidos con temas más amplios como la necesidad tivos, y siguen visibilizando algo que antes era
de desarrollar instrumentos legales y operativos
negado oficialmente, colocando en la agenda
para atender los casos actuales y los futuros (Vi-
del gobierno, de la fiscalía y de la opinión públi-
llarreal, 2016: 28).
ca las temáticas de la desaparición, la búsqueda,
las carencias institucionales y los hallazgos de
La participación no institucionalizada y la
fosas clandestinas.
gobernanza desde abajo en Guanajuato se han
A partir del caso del estado de Jalisco y del
entremezclado con mecanismos desde arriba
colectivo de mujeres de Por Amor a Ellxs, de
e intentos de control y encauzamiento de las
la Zona Metropolitana Guadalajara, Cepeda y
reivindicaciones por parte de las autoridades,
Leetoy (2021: 182, 183) utilizan los conceptos
especialmente después de la aprobación de un
de agencia cívica y ciencia ciudadana para en-
marco legal estatal en 2020 (Ley de Búsqueda,
marcar las acciones y estrategias de las familias
Ley de Víctimas, Ley de Declaración Especial
para afrontar la crisis forense y de desaparicio-
de Ausencia) y del ejercicio, en 2021, de ocho
nes, que las han convertido en expertas en dere-
mesas de trabajo coordinadas y dirigidas por la
chos humanos, temas jurídicos, documentación,
FGE: ésta, aunque el espacio fue logrado gra-
antropología forense y comunicación digital y
cias a un plantón y a los comunicados de algu-
que contribuyen a la búsqueda e identificación,
nos colectivos, fue llevando netamente la batuta
plantean medidas preventivas y exigen al Esta-
sobre la agenda, los tiempos, los participantes y
do participar en la propuesta de una nueva ley
el alcance real de esta interfaz, transformándo-
estatal en materia de desaparición, que final-
la así desde un espacio conseguido desde abajo
mente fue aprobada en marzo de 2021.
en uno semidirigido desde arriba y con menores
Cepeda y Leetoy (2021) destacan la eficacia
márgenes de incidencia política.
y perseverancia, visible en redes sociales como
Haciendo un balance provisional en el con-
Facebook y Twitter, del colectivo en su obra de
texto mexicano, un informe del Observatorio
recolección y difusión de información relevante
Nacional Ciudadano (2020), centrado en las res-
que trasciende las fronteras del estado y resul-
puestas colectivas ante las desapariciones y en
ta de utilidad también en el vecino Guanajuato,
el hecho de que las cifras de las desapariciones
pues muchos casos de una y otra entidad tienen
no han dejado de aumentar, describía así la si-
que ver con dinámicas fronterizas y desplaza-
tuación en 2020:
mientos a lo largo del eje León-Lagos de More-
no-Guadalajara:
si bien es cierto que experiencias en donde parti-
cipa la sociedad civil cada vez son más comunes,
Por Amor a Ellxs comparte en su página de Fa-
como la creación de leyes para castigar y prevenir
cebook información acerca de qué hacer en caso
la desaparición, el diseño de protocolos de bús-
de la desaparición de un familiar, asesoría sobre la
queda, la creación de comisiones de búsqueda o
toma de muestras de ADN, fichas de búsqueda,
la convocatoria de especialistas para atender casos
descripción de cuerpos encontrados en el Servicio
específicos de desaparición de personas; en los he-
Médico Forense (SEMEFO), demandas al gobierno,
chos, esto no ha logrado reducir o atajar de manera
información acerca del desarrollo de una ley estatal
efectiva la problemática de las desapariciones en
de desaparición y de víctimas, así como nombres
México. Un ejemplo de lo mencionado es que los
de personas que se encuentran en las morgues y
procesos de encuentro entre la sociedad civil y go-
que no han sido reclamadas por sus familiares. Su
bierno no han suscitado una reducción de la inci-
labor ha contribuido a la identificación de más de
dencia de este delito (Rivas Rodríguez, 2020: 87).
100 personas desde sus inicios en 2016 (Cepeda y
Leetoy, 2021: 183).
Aun así, el balance no puede considerarse
predominantemente negativo para los colecti-
Los colectivos, movilizados por el dolor y la
vos en México, y particularmente en el caso de
inoperancia institucional, son protagonistas de
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 507-530
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FABRIZIO LORUSSO, DESAPARECER Y BUSCAR EN GUANAJUATO:
RESPUESTAS COLECTIVAS FRENTE A LAS VIOLENCIAS
texto. Para ello cooperan de forma colectiva las pesar de las restricciones de movilidad generada
víctimas y sus colectivos mediante repertorios por los aparatos de gobierno, el ejercicio de prác-
tales como las brigadas y caravanas itinerantes ticas paralegales se intensifica en las territorialida-
de búsqueda en vida o en terreno, la participa- des en las que se instalan. El desencadenamiento
ción en mecanismos de coordinación con autori- de las violencias sufridas en los últimos meses en
dades, la elaboración de manuales y protocolos el territorio mexicano no señala únicamente la dis-
ciudadanos de búsqueda e identificación foren- continuidad de las formas modernas del monopo-
se, la formación de alianzas o la adhesión a mo- lio legítimo de la violencia, sino un desplazamiento
vimientos, la capacitación, el establecimiento de paralegal que se manifiesta en las suspicacias esta-
relaciones con acompañantes y defensores de blecidas entre las instituciones y el crimen organi-
derechos humanos, la formulación de estrate- zado (2021: 36).
gias para la captación de recursos, y la creación
de campañas digitales y plataformas de denun- En términos de organización y respuesta ciu-
cia y difusión (Ramírez Hernández, 2019: 98). dadana, entonces, y más en tiempos de pande-
Tras la aprobación de la Ley General en Mate- mia y restricciones, tras una ulterior ralentiza-
ria de Desaparición en 2017 y de las correspon- ción de las instituciones en el cumplimiento de
dientes leyes estatales, que han ido creado una sus funciones, “las víctimas de desaparición y
constelación de mecanismos institucionales a sus familiares se han conformado en activistas
nivel local, los mecanismos extrainstitucionales y defensores de derechos humanos, así también
arriba mencionados siguen funcionando, pues se han transformado en una instancia crítica y
por un lado son parte de procesos de afronta- de protesta” (Martínez y Díaz Estrada, 2021: 49).
miento personal y de agenciamiento cívico ante Así han podido conquistar o abrir espacios po-
el dolor y el agravio. Por otro, la cifra de las y líticos para los derechos humanos y reconstituir
los desaparecidos supera las 100 mil personas tejidos rotos desde abajo, frente a la inercia bu-
en mayo de 2022, de modo que “las mujeres y rocrática y a la reiterada e inveterada estrategia
hombres que buscan a sus familiares desapare- de minimización, disuasión y postergación de
cidos continúan sin recibir respuestas institucio- sus demandas por parte de las autoridades.
nales sobre su paradero, por lo que exigen se
cumpla y respete su derecho a participar en la Marco contextual y metodológico
búsqueda” (Ramírez Hernández, 2019: 104).
Pese a los nuevos marcos institucionales y a En el Guanajuato actual los procesos de inves-
avances en materia legal y de reconocimiento o tigación participativa sobre las desapariciones
visibilización de la problemática, la situación ha y las relativas respuestas sociales deben consi-
empeorado de manera general por la pandemia derar necesariamente un contexto de múltiples
y las restricciones y recortes que ha implicado violencias: materiales, psicosociales, estructu-
de manera inmediata, a partir de marzo de 2020, rales, simbólicas e institucionales. La distancia,
y también en el mediano plazo. Esto detonó, en la negación o la indiferencia de las autoridades
Guanajuato, procesos de búsqueda indepen- hacia la problemática igualmente han sido fac-
diente, aun con semáforo rojo, y avances en los tores notables, junto con respuestas institucio-
hallazgos promovidos por las buscadoras (Infor- nales tardías y parciales. Un informe académico
mativo Ágora, 2021), mostrando cómo desde el basado en fuentes hemerográficas y datos ofi-
lado extrainstitucional se estaban construyendo ciales contabilizó la presencia, entre el 1 de ene-
formas de agencia cívica y gobernanza desde ro de 2009 y el 6 de marzo de 2021, de unas
abajo para manejar una problemática que, lejos 254 fosas clandestinas con un número estimado
de estabilizarse por la contingencia, iba recrude- de 512 cuerpos en 30 de los 46 municipios de
ciéndose. Con la pandemia se intensificaron di- Guanajuato (Ruiz et al., 2021). Sin embargo, el
námicas de exclusión social, violencia y desapa- fenómeno no era reconocido oficialmente en la
rición, tal como afirman Martínez y Díaz Estrada: entidad y lo mismo sucedía con la problemática
de la desaparición, cuya dimensión real quedaba
Las desapariciones durante la pandemia ocurren oculta, debido a la opacidad de las cifras, a las fa-
por una dispersión de los espacios de violencia. A llas en los registros, al ambiguo discurso oficial y
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a las prácticas ministeriales revictimizantes que Yendo más allá de las explicaciones centra-
tendían a minimizarlas (Espinosa et al., 2022). das exclusivamente en las disputas criminales
Desde abril de 2018, a nivel estatal los datos como principales detonadoras de la violencia,
sobre desapariciones no se habían actualizado en la literatura (Galindo López, et al., 2018) ha
ni difundido, y básicamente se vivía un fenóme- sido mostrada ampliamente la existencia, en de-
no de invisibilización de la problemática y de cri- terminados contextos, de una relación relevante
minalización de las víctimas directas e indirec- entre el incremento de las violaciones a los de-
tas por parte de las autoridades y de sectores rechos humanos y la militarización de las funcio-
de los medios de comunicación y de la opinión nes de seguridad pública, como bien lo resumen
pública, por lo que Sandoval (2020) identificó Nateras González y Valencia Londoño:
cuatro etapas sucesivas en la relación entre las
víctimas y el gobierno en la entidad: negación, La incorporación de las fuerzas militares en la esfe-
simulación, criminalización e implementación ra de la seguridad interior o ciudadana, sostenida
de las leyes. Desapariciones, fosas clandestinas, en el supuesto de que los actos de violencia reali-
búsquedas ciudadanas y agravios contra las víc- zados por grupos vinculados al crimen organizado
timas se traducen en graves violaciones a los trastocan la soberanía de los Estados y representan
derechos humanos cuya responsabilidad puede un riesgo, termina por legitimar un Estado de ex-
remitirse en gran parte al Estado, ya sea por ac- cepción permanente que exige el accionar militar
ción directa u omisión. Estas temáticas habían en aras de mantener un orden interno, sin estimar
sido alejadas deliberadamente de la agenda el peligro permanente que implica el accionar mili-
pública y política hasta la aparición de varios tar en materia de vulneración de los DDHH, por su
colectivos de familiares de víctimas de la des- vocación de uso irrestricto de la fuerza (2021: 110).
aparición: ante la inacción de las autoridades se
fue conformando un movimiento que, en mayo Para completar este enmarque mínimo de la
de 2022, cuenta con 17 colectivos de búsque- problemática en la entidad, vale la pena proveer
da, integrados en su mayoría por mujeres-bus- algunos datos preliminares. Por lo que se refiere
cadoras: 15 de estas agrupaciones se formaron a la presencia militar, cabe mencionar que ésta
tan sólo desde noviembre de 2019, reuniendo a ha ido aumentando significativa y constante-
cerca de 500 familias de la mayoría de los muni- mente, de la mano de la escalada de los homi-
cipios del estado. cidios intencionales y la crisis de las desapari-
Otros elementos de contexto importantes ciones, pues los efectivos de la Secretaría de la
que abonan a la comprensión de las violencias Defensa Nacional desplegados pasaron de 1049
en Guanajuato los representan, por un lado, la en 2019 a 3919 en octubre de 2021 y 4123 en
militarización de las tareas de seguridad públi- noviembre (Sedena, 2021; Sandoval González,
ca y, por otro, la proliferación de negocios cri- 2021). Por otro lado, los elementos de Guardia
minales predatorios y extractivos, conducidos Nacional, un cuerpo formalmente civil, mas de
por grupos de contrabandistas de hidrocarbu- facto militar por sus mandos, capacitación, tipo
ros y drogas prohibidas y por bandas armadas de operaciones, personal, armamento y desplie-
que, en algunos casos, fueron articulándose a gues, en el estado aumentaron de 2110 en julio
la manera paramilitar, como agencias no esta- de 2019, siendo Guanajuato parte del primer
tales bélico-mafiosas (Rosas Vargas et al., 2021: “paquete” de despliegues de la Guardia recién
3). Comúnmente se conocen como cárteles: por cuando comenzó a operar en el país, a 8836 en
ejemplo, los locales Santa Rosa de Lima (CSRL), noviembre de 2021: esto implica que entre in-
Unión de León y Grupo Sombra, entre otros, y los tegrantes de las fuerzas armadas y de la Guar-
“foráneos” Jalisco Nueva Generación (CJNG), dia había un total de 12,959 efectivos mientras
Sinaloa o las organizaciones michoacanas, que que el total de los policías municipales y estata-
llevarían años disputándose “plazas”, recursos les era menor, de 11,336 (4005 estatales y 7331
y territorios, al menos según las versiones pe- municipales) (Sandoval González, 2021; Guardia
riodísticas y la información oficial disponibles, y Nacional, 2022).
conformando redes macrocriminales y círculos Finalmente, elementos de la GN fueron res-
de impunidad (Saucedo, 2019). ponsables de un caso que, nuevamente, llamó la
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FABRIZIO LORUSSO, DESAPARECER Y BUSCAR EN GUANAJUATO:
RESPUESTAS COLECTIVAS FRENTE A LAS VIOLENCIAS
atención de medios nacionales sobre la violencia justamente esa vinculación” (Chica, 2019: 47).
en Guanajuato: el asesinato del estudiante de la La investigación fue de tipo interdisciplinar, re-
Universidad de Guanajuato, Ángel Yael Ignacio troalimentada constantemente por procesos de
Rangel, y las lesiones provocadas a la universi- incidencia y participación con los actores. Den-
taria Alejandra Carrillo Franco mediante dispa- tro de un “ciclo inductivo-deductivo-inductivo”
ros de arma de fuego el día 27 de abril de 2022 se trató de comprender y analizar cómo ha sido
(García, 2022). Este ataque injustificado desató la travesía, la experiencia y la percepción, de las
protestas del sector estudiantil, entre otros, y familias en búsqueda de sus seres queridos y
revivió el rechazo social a la militarización: cuáles han sido las vivencias y las respuestas de
las víctimas indirectas ante la desaparición y la
Organizaciones civiles, nacionales e internaciona- violencia en Guanajuato, haciendo hincapié en el
les, recriminaron al gobierno mexicano por mante- caso del colectivo Buscadoras Guanajuato. Éste
ner a las fuerzas militares en tareas de seguridad es formado por una decena de integrantes, re-
pública, algo que, señalaron, ha representado un presentantes de otras tantas familias, y la mayo-
alto costo en vidas humanas desde hace tres se- ría son mujeres del área metropolitana de León.
xenios. Amnistía Internacional repudió el asesinato El enfoque general siguió un paradigma de
de Ángel Yael y subrayó que no es un caso aisla- tipo interpretativo y sociocrítico, dentro de
do, pues en el 2010, soldados del Ejército mexica- una metodología predominantemente cualitati-
no mataron a Jorge y Javier, dos estudiantes del va e interdisciplinar. El uso de métodos de las
Tecnológico de Monterrey, en Nuevo León, du- ciencias sociales como la Investigación Acción
rante un operativo de seguridad […] El Centro de Participativa (IAP), la historia oral, la observa-
Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, calificó el ción participante y la descripción etnográfica se
caso de Ángel Yael como una “ejecución arbitraria” consideraron como adecuados para dar cuenta
que debe ser investigada por autoridades civiles, de las vivencias y respuestas de las buscadoras
no bajo el manto militar (Expansión Política, 2022). en un contexto violento. En este sentido, resultó
difícil separar los momentos propiamente parti-
La investigación que realicé en 2021 y prin- cipativos, de acompañamiento y acción, de los
cipios de 2022, base para este artículo, tiene investigativos, siendo parte de un mismo proce-
como antecedentes dos trabajos sobre la histo- so, como destacan Anisur Rahman y Fals Borda:
ria y las acciones de colectivos de familiares de
personas desaparecidas, desarrollados respecti- Recordemos que la IAP, a la vez que hace hincapié
vamente en Iguala, Guerrero, entre 2017 y 2019, en la rigurosa búsqueda de conocimientos, es un
y en Guanajuato, en 2019 y 2020. El énfasis fue, proceso abierto de vida y de trabajo, una vivencia,
en este último caso, sobre el contexto que dio una progresiva evolución hacia la transformación
origen a una nueva oleada de agrupaciones de estructural de la sociedad y de la cultura como ob-
familiares en búsqueda de sus seres queridos, jetivos sucesivos y parcialmente coincidentes. Es
a raíz de la explosión reciente de la violencia y un proceso que requiere un compromiso, una pos-
las desapariciones en la entidad. En efecto, los tura ética y persistencia en todos los niveles. En fin,
interlocutores principales para desarrollar la in- es una filosofía de vida en la misma medida que es
vestigación fueron las y los integrantes de los un método (1991: 49).
colectivos guanajuatenses, particularmente de
Buscadoras Guanajuato. Después de una fase de mapeo de la desa-
Un primer paso consistió en realizar el aná- parición y de la organización de los colectivos
lisis histórico de la violencia, especialmente de de familiares en la entidad, utilizando fuentes de
las graves violaciones a derechos humanos en tipo cualitativo y cuantitativo y los resultados de
la entidad, y del contexto de las desaparicio- investigaciones exploratorias anteriores y expe-
nes, entendido como un marco de comprensión riencias de acompañamiento, la investigación se
complejo y relacional que, a partir de unos ca- ha guiado con el método de la historia oral para
sos, los va relacionando con otros casos simila- la construcción de narrativas, historias de vida y
res, o bien, como la “investigación de varios ca- memoria acerca de la desaparición, la violencia,
sos interrelacionados para identificar y analizar las respuestas y resistencias instrumentadas a
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 507-530
partir de estos hechos (Juárez, et al., 2012; Scott, la confianza creada durante meses de colabora-
2007; Vélez Salas, 2016). ciones, nunca dejan de existir dinámicas estruc-
La pesquisa hemerográfica y la entrevista turales y asimetrías, representadas por el género
en profundidad con familiares, la observación masculino del investigador, por su posición de
participante, la observación “externa” y la des- académico “experto” y hasta por la condición de
cripción densa del repertorio de acción y orga- extranjería; por otro lado, la construcción de las
nización de los colectivos, de sus reuniones y relaciones que permitieron un desarrollo ade-
búsquedas, incluyendo los foros y acciones que cuado de la investigación fue realizada de forma
se desarrollaron junto con autoridades, medios gradual durante todo el primer año de vida de la
y otras organizaciones, fueron las técnicas utili- agrupación (2020), considerando pautas de dia-
zadas para documentar los procesos. El trabajo logo, consulta previa y atención a la generación
ha implicado traslados y estancias de campo en de condiciones para la sanación y la no revicti-
León, Guanajuato capital, Irapuato, San Luis de mización, mediando también la intercesión y el
la Paz, entre otras, por lo que fue incluido en los apoyo de las familias y las personas que crea-
correspondientes cronogramas y presupuestos ron el colectivo o que desempeñaron papeles de
solicitados a mi institución. Asimismo, el proce- enlace externo y vocerías. Antes y después del
so interno implicó una evaluación preliminar y periodo asignado institucionalmente para la in-
anónima (doble ciego) realizada por pares aca- vestigación (2021) las distintas actividades rea-
démicos y la discusión del proyecto en comuni- lizadas en conjunto, como el acompañamiento o
dades de investigación internas y externas. coadyuvancia en búsquedas y mesas de trabajo
La información generada y recopilada gracias o en la organización de capacitaciones, marchas
al proceso de investigación documental y de y misas, fueron definidas y solicitadas por el pro-
campo fue objeto de sistematización y ordena- pio colectivo, generando un terreno fértil de in-
miento, particularmente mediante mapas, líneas tercambio y colaboración.
del tiempo, análisis básicos de contenido por ca- Para este trabajo se realizaron entrevistas se-
tegorías y temáticas, con cruce de información miabiertas en profundidad a dos buscadoras del
y datos, interpretación de narrativas y marcos colectivo, Nallely Gómez y Juana B.,2 que han
cronológicos. Esto con el fin de cogenerar ma- tenido papeles representativos, organizativos y
teriales de utilidad tanto para la construcción de de vocería en distintos momentos de la vida del
los productos académicos como para sostener grupo; y dos entrevistas sobre tópicos más aco-
en términos de conocimiento o de divulgación tados a una mamá, Silvia García, y a su esposo,
la labor de los mismos actores que en ella par- Armando Rodríguez, quienes buscan a su hijo
ticiparon y la posibilitaron. En este sentido, el Armando Isaac, desaparecido en León el 18 de
trabajo colaborativo, la construcción en conjun- septiembre de 2019, y contribuyeron a la funda-
to de las fuentes mediante la historia oral o los ción del colectivo Buscadoras Guanajuato. Las
procesos de acompañamiento, y la retroalimen- personas participantes leyeron y suscribieron un
tación con los actores involucrados fueron cen- acuerdo de consentimiento informado y, ade-
trales, contribuyendo al diálogo entre las vícti- más, se les pidió permiso para que su nombre
mas-defensoras y la academia. pudiera publicarse en este texto3. Además, revi-
En el proceso de investigación se trató de saron el contenido de las transcripciones, elimi-
considerar e incorporar la subjetividad de los ac- 2 Nallely busca a su hermano Jorge Omar Gómez, desapare-
tores, incluyendo al mismo investigador-facilita- cido en León el 29 de noviembre de 2017, en su primer día de
dor, a partir de una metodología participativa e trabajo como conductor de Uber. Juana B. es un nombre in-
ventado. Previa consulta directa con la persona entrevistada,
interpretativa, basada en la no separación entre sus datos y los de sus familiares aquí han sido modificados
sujeto y objeto y en el desarrollo práctico de las por razones de seguridad, sin que esto perjudique el conteni-
do y el significado del testimonio.
actividades en conjunto con las participantes. 3 En el caso de Silvia y Armando, partes de la conversación,
El involucramiento directo del investigador en con su consentimiento, había sido publicada en 2020 en el
portal PopLab.Mx, como se reporta en la correspondiente
ellas constituyó, desde luego, un reto para llevar nota bibliográfica, y los temas tratados en el guion de las
a cabo el trabajo, comprender sus límites, alcan- entrevistas fueron: vida y memoria de su ser querido desapa-
recido; significado de la búsqueda y el encuentro (buscar y
ces, desenlaces y resultados en términos teóri- encontrar); valor y participación en colectivo; mensaje para
cos, éticos y de incidencia. Por un lado, pese a su hijo.
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FABRIZIO LORUSSO, DESAPARECER Y BUSCAR EN GUANAJUATO:
RESPUESTAS COLECTIVAS FRENTE A LAS VIOLENCIAS
nando en algunos casos las secciones que ya no todos, alcances y disyuntivas éticas del proyec-
deseaban dejar asentadas. Los tópicos principa- to de investigación e incidencia fueron dialoga-
les del guion de las entrevistas semiestructura- dos con las voceras del colectivo Buscadoras
das, derivados principalmente de los objetivos Guanajuato y compartidos de forma más sintéti-
de la investigación y de los planteamientos de ca con sus integrantes en diferentes momentos,
las personas participantes, fueron los siguientes: pues el acompañamiento a sus actividades, la
colaboración y el conocimiento recíproco surgió
• Vida e historia personal y familiar antes y continuó después de la realización del
• Localidad, comunidad y sus cambios propio proyecto.
• Situación y violencia en Guanajuato
• La desaparición en general Organización, música y memoria
• La desaparición de un ser querido,
su vida y memoria Por su naturaleza la investigación tuvo desen-
• Respuestas y acciones, individuales laces y productos mixtos, entre aportes al co-
y colectivas nocimiento, testimonios y documentaciones,
• La búsqueda momentos de incidencia y acompañamiento,
• El miedo así que, a manera de síntesis de resultados, haré
• El colectivo hincapié en las experiencias y los elementos más
• Las autoridades significativos, seleccionados por su relación con
• Cambios y aprendizajes, personales los objetivos del trabajo y repartidos según los
y colectivos tópicos siguientes: (a) aportes y sistematización
del conocimiento; (b) memoria, difusión y sensi-
El procesamiento de las entrevistas implicó bilización.
un análisis de contenido de tipo cualitativo y
temático, con base en las categorías derivadas a. Sistematización compartida de
tanto de los tópicos del guion como de los te- conocimiento en tiempos de pandemia
mas emergentes de las conversaciones, tenien-
do en cuenta en todo momento los elementos Como resultado de un proceso de documen-
sociohistóricos, geográficos y políticos, deduci- tación, acompañamiento y diálogo con inte-
dos de otras fuentes, que permitieran una ade- grantes del colectivo Buscadoras Guanajuato,
cuada contextualización del contenido y de sus elaboramos una suerte de decálogo de áreas o
significados. actividades estratégicas para la agrupación que
Debido a la pandemia de COVID-19, a las bien pueden generalizarse a otros colectivos de
fuertes restricciones sociosanitarias y las con- búsqueda, siempre considerando que, según sus
secuencias también económicas y psicosociales capacidades, tiempos y recursos, van variando
de la contingencia, particularmente evidentes las prioridades y la profundidad o dedicación
todavía durante todo el 2021, hubo limitaciones viable para cada actividad.
significativas al tipo de actividades posibles de 1. Búsqueda en vida (y participación en cé-
realizar para con los colectivos y con Buscado- lulas municipales) y búsqueda de campo (inde-
ras Guanajuato, en particular: entre brotes de pendientes u organizadas por las Comisiones
COVID-19 y semáforos rojos impuestos por las estatales).
autoridades locales y federales, se dificultó mu- 2. Revisión de carpetas individual o colectiva-
cho la búsqueda en campo, frustrando de algu- mente con Ministerios Públicos, eventualmente con
na manera las expectativas de las familias, y se acompañamiento de personas defensoras de dere-
ralentizó la de por sí insuficiente labor de minis- chos humanos, clínicas de litigio, asesores jurídicos.
terios públicos, peritos e investigadores de las 3. Mesas de trabajo con autoridades en ma-
fiscalías. Asimismo, desde la perspectiva de la teria de búsqueda y contexto, de identificación
investigación, se vieron relativamente limitadas forense, de atención a víctimas, entre otras po-
y más difíciles de planear las actividades de tipo sibilidades.
presencial como las entrevistas en profundidad, 4. Revisión periódica de galerías en los Ser-
los talleres y grupos focales. Los objetivos, mé- vicios Médicos Forenses u otros centros de res-
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 507-530
guardo de cuerpos y restos humanos y docu- campo, en contextos de hallazgo de restos hu-
mentación para poder almacenar y compartir la manos, es una acción importante a realizarse y
información. representa una forma de presión hacia la autori-
5. Capacitación en materia de búsqueda, dades y de cohesión interna de muchos colecti-
protocolos, arqueología, antropología, ciencias vos; por otro lado, en ocasiones no se considera
forenses, criminalísticas, historia, sociología y prioritaria, pues no se necesita que siempre to-
derechos humanos, entre otras, ya sea median- dos los colectivos estén presentes, sino que lo
te formas de autoformación o capacitación in- fundamental es que se respete el derecho a su
terna, o bien con organizaciones de la sociedad participación y que la autoridad rinda cuentas.
civil o personas académicas. Esta consideración implica que cada grupo prio-
6. Construcción de redes e iniciativas con co- riza agendas distintas en diferentes momentos
lectivos del estado, del Bajío, nacionales o inter- de su historia y que, por lo tanto, sean variables
nacionales, y participación en movimientos (por sus repertorios y mecanismos de acción.
ejemplo, en el caso de Buscadoras Guanajuato, En efecto, como es el caso de Buscadoras
el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en Guanajuato, hay agrupaciones que, sin renunciar
México). a las búsquedas en terreno cuando es posible,
7. Acciones de presencia en el espacio pú- van enfocándose más en mesas de trabajo y re-
blico (protestas, caravanas, marchas, árboles y visiones, en los aspectos comunicativos, narra-
tendederos simbólicos, plantones, tomas simbó- tivos y de memoria de la lucha, en comunicar
licas de sedes institucionales, caminatas, entre hallazgos y utilizar las redes, en tender puentes
otros repertorios). y enlaces con la academia y la sociedad civil, y
8. Proyectos de memoria, culturales, de difu- en impulsar a todas las autoridades a que ha-
sión y sensibilización social. gan su trabajo: es decir, en formas de construir
9. Comunicación, enlaces y presencia me- ciencia ciudadana mediante capacitaciones y
diante redes sociales digitales y en medios de aprendizajes adquiridos y retransmitidos desde
comunicación (en general a través de vocerías). la práctica, así como en agencias cívicas basa-
10. Reuniones o encuentros para compartir, das en la ampliación de la participación interna,
convivir y para la toma de decisiones, ya sean la rotación de funciones o “cargos” y en esa for-
presenciales o a distancia, entre integrantes del mación de saber-poder para negociar con las
colectivo y/o con personas acompañantes. autoridades. Todo lo anterior depende de mu-
Se trata de una lista parcial y preliminar, ba- chos factores como, por ejemplo, la visión y las
sada también en trabajos académicos previos inclinaciones del núcleo organizador y de las vo-
mencionados en el estado del arte, y en la ob- ceras de los colectivos; la historia o “tradición”
servación concreta de los grupos de Guanajua- de la agrupación; la situación de inseguridad en
to, pensada a manera de “taxonomía en cons- el contexto local; los recursos y tiempos a dis-
trucción” sobre áreas de acción o de interés en posición; la ubicación geográfica de las familias;
el quehacer de las familias organizadas. Depen- el perfil demográfico y numérico, es decir, el ta-
diendo de las propensiones y posibilidades de maño del grupo; el contexto sociopolítico; así
sus integrantes, su número, tiempos y capaci- como las posibilidades materiales, laborales y
dades, habrá áreas más fuertes o ausentes den- emocionales de sus integrantes de poder salir a
tro de las agendas y repertorios de cada grupo; búsqueda, teniendo en cuenta que en Guanajua-
sin embargo, el ejercicio, realizado a través de to desde agosto de 2020 éstas se han desarro-
documentos colaborativos y chats, fue de uti- llado prácticamente sin interrupciones a lo largo
lidad para explicitarlas, socializarlas y concien- de todo el territorio, a excepción del periodo de
tizar sobre las posibilidades de “agencia cívica” suspensión de enero y febrero del 2021, debido
e incidencia en modos de gobernanza desde a la pandemia.
abajo, en su interacción con espacios institucio- El fenómeno global de las contingencias por
nales. Según varias personas pertenecientes a COVID-19 ha llegado a caracterizar profunda-
los colectivos del estado y de otras entidades, mente la actuación de los colectivos, que por
consultadas de manera informal a lo largo de la largos periodos se han organizado y han bus-
investigación, aunque la acción de búsqueda en cado a sus familiares vía plataformas digitales,
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en una mezcla necesaria de estrategias digitales “desde abajo, entre los colectivos. “En tiempos
y presenciales. En todos los ámbitos de la vida de pandemia la disposición para encontrarlos es
social la pandemia ha acelerado, revelado o exa- considerada por el gobierno como una actividad
cerbado mecanismos semiocultos preexistentes no esencial; para los familiares la necesidad de
y, a la vez, ha detonado otros, también respecto búsqueda se intensifica y se detonan procesos
de la búsqueda, la desaparición, las respuestas de frustración en sus pretensiones movilizadas
instrumentadas por las familias y sus experien- por el gobierno (Martínez y Díaz Estrada, 2021:
cias de vida. Al respecto, Martínez y Díaz Estra- 51)”. En palabras de Juana B., integrante de Bus-
da comentan: cadoras Guanajuato:
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la presión de las agrupaciones. Desde la acade- ya no se puede recuperar esa información”. O sea,
mia y la sociedad civil, como parte de la investi- es coraje que dices tú, pues son datos muy impor-
gación-incidencia, la Plataforma por la Paz y la tantes que nos pueden relevar el paradero de mi
Justicia en Guanajuato, un proyecto académico hermano y […] (Gómez, 2021).
y político de acompañamiento a víctimas de vio- La buscadora expresó así la relevancia de
laciones graves a derechos humanos en el esta- contar ahora con más herramientas y cono-
do (Sandoval, 2021), realizó un taller básico, vía cimiento, gracias al colectivo y al acompaña-
plataforma Zoom, de revisión de carpetas con miento de sectores académicos y defensores de
el colectivo Buscadoras Guanajuato y otros gru- derechos humanos. Asimismo, Nallely Gómez
pos para apoyarles en la preparación de la bate- destaca cómo la búsqueda individual se trans-
ría de preguntas y cuestionamientos puntuales forma en colectiva, en una forma de apoyo mu-
que plantearían a su MP. tuo fundada en la confianza:
Esto fue con base en un proceso colaborati-
vo de retroalimentación y formulación de dudas, Platicar con ellas y que me compartan y me hagan
preguntas y respuestas, consulta con personas parte de su vida, me hagan parte de su historia, me
expertas y construcción de una guía breve para compartan estas cosas, me gusta mucho escuchar,
la revisión de carpetas ante el MP que fuera de porque cuando salgo a las búsquedas me gusta
interés para las familias que, a veces por primera mucho, como que no salir a buscar sólo a mi her-
o segunda vez, encaraban a una autoridad mi- mano, sino a buscar al de las demás (Gómez, 2021).
nisterial tendencialmente lenta u omisa. La cons-
trucción de la actividad formativa fue a partir de Hablando de los aprendizajes de este cami-
listados preliminares con los asuntos más apre- nar colectivo, Juana B. relata:
miantes para las familias. Después, fue mediante
un resumen de la guía No somos expedientes. El otro aprendizaje es como ser solidario con el
Guía práctica para familiares en búsqueda de resto de las familias que están pasando por el mis-
personas desaparecidas que dan seguimiento a mo proceso, en términos de, cada personalidad
sus denuncias ante el Ministerio Público, publi- tiene diferentes formas de accionar y de apren-
cada por el Centro Prodh (2020), desde la cual der y cómo puedes acompañar con tus mismos
se rescataron y contextualizaron los consejos y conocimientos en esos términos y también en el
aprendizajes más importantes para las familias acompañar de cómo puedes tener un rol dentro
de los colectivos. Finalmente, este conocimiento de los colectivos de las familias o con las familias
se compartió y amplió substancialmente gracias para seguirles acompañando y también cómo este
a dos talleres a distancia con familiares, ya en aprendizaje ha llevado, también, a tener un rol de
proximidad de las fechas de las sesiones de re- ciudadano y de sociedad mucho más activa en
visión de las carpetas. En términos de exigencias los procesos legislativos que nos corresponden,
y potencial desarrollo de ciencia ciudadana, en- de exigencia con las autoridades, digamos de un
tendida como cogeneración y reproducción de aprendizaje cívico, por así decirlo […] Otro, evi-
conocimiento útil a las buscadoras, Nallely Gó- dentemente, cómo entrar en todo este mundo de
mez expresó lo siguiente: derechos humanos, tan importante, tan relevante
y que, pues, antes no era completamente indife-
Y sí me doy cuenta qué es un colectivo, pues, don- rente, ahora digamos que es parte de cada una de
de existe como mucha comunicación ¿no? Eh, con las actividades que hacemos como punto principal
todas, con las búsquedas, con los talleres, con las y sobre todo el involucramiento como ciudadano,
capacitaciones, que tenemos nuestros acompa- eso creo que ha sido el mayor de los aprendizajes
ñantes, este, de la Plataforma y, pues, todo mi en- y, evidentemente, haberte encontrado con perso-
torno cambió ¿no? Pero sí fueron dos años de su- nas de todas características que acompañan a las
frimiento, en el que pude haber solicitado la sábana familias, que de alguna forma lo hacen con el inte-
de llamadas de mi hermano, la sábana de los men- rés, justamente, de visibilizar esta problemática y
sajes entrantes y salientes y qué, bueno, ya ahorita también de aprender mutuamente (Juana B., 2021).
que pasaron más de dos años y que uno las solicita
les dicen: “Es que ya se actualizó la base de datos y El involucramiento gradual de las buscadoras
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logro de los colectivos, conseguido mediante que sigue estigmatizando a las víctimas (Ovalle,
plantones en la calle, cartas públicas, protestas 2019; Aguirre, 2016). Estas formas de agencia y
en redes sociales y presión en los medios a prin- gobernanza reconfiguran su papel en el espacio
cipios de ese año. público, convirtiendo a las familias y sus agru-
Por otro lado, Buscadoras Guanajuato se hizo paciones en agentes cívicos, reservas morales
promotora de iniciativas de memoria, como la para el resto de la sociedad y sujetos defenso-
canción “Así te buscaré” y el Calendario para la res de derechos mediante el ejercicio de saberes
Memoria 2022, también con el fin de compartir adquiridos en la marcha, a veces sustraídos al
el significado, las vivencias y el alcance de sus monopolio de los técnicos, de los peritos y de
acciones con segmentos de la sociedad, espe- las autoridades. Asimismo, este agenciamien-
cialmente las y los jóvenes, que probablemente to, conducido sobre todo por mujeres, impactó
no estén familiarizados con la problemática de la profundamente en la agenda política, la opinión
desaparición y la lucha por la búsqueda y la jus- pública y la misma organización de repertorios
ticia del colectivo. En este caso, los momentos y respuestas colectivas en Guanajuato, tanto an-
creativos fueron compartidos por algunas de las tes como después de la promulgación de leyes y
integrantes del grupo, pero la difusión mediática mecanismos oficiales que regulan la gobernan-
y los procesos de apropiación de la canción y de za desde arriba. Ésta se consolidó en la entidad
distribución del calendario gatillaron aprendiza- desde el 2020 con la aprobación de la Ley esta-
jes y acciones de más personas: cerca de la fe- tal de Búsqueda, la Ley de Víctimas y la Ley de
cha simbólica del 30 de agosto este y otros co- Declaración Especial de Ausencia por Desapa-
lectivos incluyeron “Así te buscaré” en distintos rición, y tras la conformación de las respectivas
espacios públicos y la utilizaron como vehículo Comisiones, Sistemas, Células de Búsqueda y
de sensibilización y reivindicación, mientras que Consejos Ciudadanos estatales.
el calendario fue distribuido en plazas públicas y En términos éticos y metodológicos, la inves-
también enviado por el colectivo a autoridades tigación tuvo que incorporar el desafío de un tra-
locales como forma de presencia-presión. bajo concebido como muy cercano entre el in-
A partir de los ejemplos analizados, destacan vestigador-sujeto-acompañante y las personas
modalidades de conformación independiente, del colectivo, por lo que había riesgo de generar
de apropiación de saberes y ciencia ciudadana confusiones o dilemas éticos ligados justamente
que van sosteniendo o afinando repertorios y a la cercanía en la actividad de acompañamien-
mecanismos de la acción colectiva y ejercicios to e incidencia. Al respecto, cabe señalar que,
de agencia cívica. A partir de vivencias comunes si bien en la universidad no hay un comité éti-
y la formación de comunidades del dolor, el co- co específico, la evaluación de los proyectos de
lectivo Buscadoras Guanajuato, como otros, ha investigación es realizada por un comité técni-
tendido a trascender la esfera privada y alcanzar co interno y mediante un proceso de dictamen
una dimensión pública y ciudadana, la cual va doble ciego, además de plantearse dentro de
modificando de diferentes maneras la relación comunidades académicas (cuerpos de investi-
de poder-saber con las autoridades interlocuto- gación). Por otro lado, la retroalimentación so-
ras y las formas de la gobernanza desde aba- bre la función de la propia investigación y la for-
jo, en su relación dinámica con los mecanismos mulación de un consentimiento informado con
desde arriba. las mismas personas entrevistadas, las voceras y
La vivencia de un tiempo y duelo que quedan las integrantes del colectivo ha posibilitado una
suspendidos por la imposibilidad de encontrar, discusión y una mayor solidez ética del trabajo.
ya sea con o sin vida, a la persona buscada se Asimismo, se tuvieron que asimilar y tra-
va traduciendo en prácticas de afrontamiento tar los límites y las oportunidades del periodo
y de lucha que de lo individual se trasladan a pandémico, particularmente el distanciamien-
lo colectivo, al compartir las personas un dolor to social, el uso de plataformas y la condición
común en espacios públicos y al acompañarlo de mayor vulnerabilidad de quienes ya de por
con repertorios de reivindicación y luchas por sí experimentan la angustia de la desaparición,
el reconocimiento y la incidencia política ante las complejidades de la búsqueda y las limitacio-
las autoridades y aquella parte de la sociedad nes impuestas por un entorno extremadamente
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violento. En este sentido, aunque las conversa- con otros sectores. Otra, denominada “Bordan-
ciones realizadas cumplieron con los requisitos do Ausencias”, se inscribe en el proyecto “Muje-
de las entrevistas semiestructuradas en profun- res buscadoras en Guanajuato, construcción de
didad y pudieron verter sobre los tópicos pla- memoria y agencia a través del bordado”, bajo
neados, se limitaron a dos, a las que se agrega- responsabilidad de Sandra Estrada Maldonado,
ron dos testimonios más breves a integrantes investigadora de la Universidad de Guanajuato
del mismo colectivo. Por lo tanto, las entrevistas e integrante, a su vez, del proyecto “Incidencia
fueron complementando otras fuentes genera- política de las familias de personas desapareci-
das desde la participación, la observación y el das en Guanajuato y Jalisco a partir de procesos
trabajo conjunto, parcialmente limitado por la organizativos y de construcción de memoria”
contingencia sanitaria y las consecuencias so- que es parte de Pronaces (Proyectos Nacionales
cioeconómicas y emocionales sobre los mismos Estratégicos). Por último, se creó recientemente
grupos de buscadoras. No obstante, esta situa- la primera “Red de Psicólogas y Tanatólogas” en
ción por un lado abrió el camino a modalidades atención a colectivos de búsqueda de Guanajua-
de búsqueda, de investigación y de presión dis- to, a partir de experiencias de acompañamiento
tintas de parte de las buscadoras, gracias al uso y apoyo que arrancaron en Salvatierra y pre-
ampliado de las redes sociales y de aplicaciones tenden replicarse en otros municipios, facilitan-
digitales, asociado a los repertorios tradiciona- do posibilidades de sanación y adoptando una
les. Por otro lado, para los colectivos, para la perspectiva psicosocial más cercana a los senti-
academia y la sociedad civil ha sido importan- res de las integrantes de los colectivos respecto
te el aprendizaje en términos del desarrollo de de la que es ofrecida por las instancias estatales
formas más flexibles de apoyo, de colaboración, de atención a víctimas. En los tres casos, desde
comunicación e investigación. los ámbitos académicos y de la sociedad civil se
La creciente interrelación de los colectivos establecen relaciones con las y los familiares de
guanajuatenses con realidades organizadas de personas desaparecidas para conformar y refor-
mayor alcance y trayectoria como el Movimien- zar redes de apoyo, fortalecimiento recíproco
to por Nuestros Desaparecidos en México y la de conocimientos e intercambios, así como ex-
Red de Enlaces Nacionales, con organizaciones presiones de agencia cívica y ciencia ciudadana
no gubernamentales nacionales e internacio- con enfoque de derechos.
nales, así como la promoción de esfuerzos de
coordinación interestatales, como los encuen- Fuentes consultadas
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foques, vaya tendiendo puentes colaborativos
con el movimiento de colectivos de búsqueda Aguirre, Arturo (2016), Nuestro espacio doliente. Rei-
teraciones para pensar en el México contempo-
en Guanajuato.
ráneo, Puebla, Afínita Ed./BUAP.
En esta línea de trabajo, en 2022, se han ido
articulando iniciativas novedosas en el esta- Anisur Rahman, Mohammed y Fals Borda, Orlando
do que merecen ser mencionadas a manera de (1988), “Romper el monopolio del conocimiento:
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529
FABRIZIO LORUSSO, DESAPARECER Y BUSCAR EN GUANAJUATO:
RESPUESTAS COLECTIVAS FRENTE A LAS VIOLENCIAS
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 531-550
DOI: http://dx.doi.org/10.22136/korpus212022114
ANDARES PELIGROSOS:
REEXPLORANDO LA VIOLENCIA CRIMINAL
EN LA FRONTERA NORTE DE MÉXICO
DANGEROUS WALKS:
RE-EXPLORING CRIMINAL VIOLENCE ON MEXICO’S NORTHERN BORDER
Abstract
Our purpose in this paper is to re-explore criminal violence in two cities from the nor-
thern border of Mexico, specifically Ciudad Juárez, Chihuahua and Matamoros, Tamau-
lipas. We begin from a relational approach and phenomenological dimension of cri-
minal violence, defining it as a procedural, multi-causal, and multidirectional field of
power, but also as a field of power experienced and portrayed by those who exert and
suffer it in everyday life. Methodologically, we use autoethnography as a useful tool to
understand the social and subjective context of criminal violence that we experience in
this border region.
Resumen
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OLGA NACORI LÓPEZ-HERNÁNDEZ Y OSCAR MISAEL HERNÁNDEZ-HERNÁNDEZ, ANDARES PELIGROSOS:
REEXPLORANDO LA VIOLENCIA CRIMINAL EN LA FRONTERA NORTE DE MÉXICO
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de agencias de los Estados Unidos en regiones entre éstos y las fuerzas de seguridad del Esta-
fronterizas como El Paso-Ciudad Juárez. El ra- do; paralelamente lo definimos como un campo
ting fue tal que en el 2018 se estrenó la secue- de poder vivido y significado por quienes ejer-
la de la película, Sicario: Día del soldado, aho- cen dicha violencia y por quienes la padecen.
ra dirigida por Stefano Sollima. En esta última Proponemos reexplorar –y no explorar o ana-
más bien se hace énfasis en la reproducción de lizar preliminarmente– la violencia criminal por
la violencia criminal a través de figuras paradig- tres razones: 1) Porque los autores somos oriun-
máticas como los sicarios, los paramilitares, los dos y/o residentes de la frontera norte del país
abogados y, por supuesto, los narcotraficantes y, desde hace algunos años, hemos analizado
en ciudades específicas de la frontera norte de el fenómeno con relación a los derechos huma-
México. nos, el activismo, la impunidad y la inseguridad
Otro ejemplo cinematográfico es La Civil, pe- (Vázquez y López-Hernández, 2015a y 2015b;
lícula dirigida por Teodora Ana Mihai en 2021. López-Hernández, 2017); o bien con relación es-
Es una coprodución entre México y Bélgica que pecífica al crimen organizado, la migración, los
rescata la historia de Miriam Rodríguez: una mu- jóvenes y los regímenes ilícitos (Hernández-Her-
jer de San Fernando, Tamaulipas, cuya hija fue nández, 2017, 2019 y 2020). 2) Porque a diferen-
secuestrada en 2012, rastreó a los asesinos, fun- cia de nuestros estudios previos –y de otros so-
dó un colectivo de familiares de desaparecidos bre el tema–, aquí presentamos un ejercicio au-
y fue asesinada el 10 de mayo de 2017. La pelí- toetnográfico que resalta nuestras experiencias
cula no sólo retrata los matices particulares de con (y no sobre) la violencia criminal. Y 3) Por-
la violencia en la vida de una víctima, sino tam- que dicho ejercicio lo hacemos pensando en las
bién resalta los múltiples actores y aristas que repercusiones personales y profesionales, por
intervienen en la producción de dicha violencia ejemplo, en los procesos de investigación, que
a nivel regional. tiene abordar este tema y, al mismo tiempo, ser
Como se observa, desde las ciencias socia- nativo y/o vivir en el lugar de estudio, algo que
les y desde el cine la violencia ha sido objeto pocas veces se destaca en las ciencias sociales.
de estudio en la frontera norte de México. El Por esta última razón fue que elegimos Ciu-
uso de metodologías académicas o cinemato- dad Juárez y Matamoros. Se trata de dos ciuda-
gráficas sin duda ha contribuido a comprender des típicas de la frontera norte de México que,
la violencia en la región, a pesar del sesgo que sin duda, tienen una larga historia relacionada
puede existir al construir o narrar la violencia, o con el tráfico de drogas, los grupos criminales,
las estrategias metodológicas que se usan para la militarización, los feminicidios, la migración
analizarla (Maldonado Aranda, 2014). No obs- indocumentada y, en general, la relación entre
tante, ¿cómo viven, significan y representan la violencia y crimen organizado (Monárrez Frago-
violencia aquellas personas que estudian algu- so y García de la Rosa, 2008; González Reyes,
nas de sus expresiones?, ¿cuáles son sus expe- 2009, y Correa-Cabrera, 2014). No negamos
riencias si, además, residen o han residido en los que otras ciudades de México también tengan
lugares de estudio? Éstas son algunas preguntas historias de violencia criminal, incluso más que
que formulamos en este artículo, cuyo objetivo Ciudad Juárez o Matamoros. Después de todo,
es reexplorar la violencia criminal desde la pers- como afirmaron Desmond Arias y Goldstein
pectiva de quienes investigan en dos ciudades (2010), si algo tienen en común las ciudades la-
fronterizas: Ciudad Juárez, Chihuahua, y Mata- tinoamericanas, es la democracia de la violencia
moros, Tamaulipas. y la degradación de la civilidad.
Nosotros aludimos a la violencia criminal En ese tenor, Ciudad Juárez y Matamoros
porque planteamos que es necesario adjetivar pueden ser consideradas ciudades típicas de
la violencia, al igual que contextualizarla. Como la frontera norte de México porque la violencia
mostramos en el apartado siguiente, definimos criminal ha sido una constante desde hace dé-
este concepto como un campo de poder proce- cadas, al grado de poder ser catalogadas como
sual, multicausal y multidireccional que se hace “sociedades extremadamente violentas”, pa-
visible a través de expresiones y acontecimien- rafraseando a Gerlach (2015), en virtud de que
tos de confrontación entre grupos criminales o gran parte de su población ha sido víctima de
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REEXPLORANDO LA VIOLENCIA CRIMINAL EN LA FRONTERA NORTE DE MÉXICO
una violencia física masiva –los feminicidios en lógico –incluso político–, se carece de un marco
Ciudad Juárez son un ejemplo (Monárrez Frago- analítico de la violencia, que se pueda generali-
so, 2009)– y el narco-canibalismo en Matamoros zar, incluso replicar en diferentes tiempos, luga-
es otro (Lomnitz, 2022), en la que a veces algu- res y situaciones de interacción.
nos grupos (delictivos) participan en contuber- Tales planteamientos, derivados de un semi-
nio con el Estado. nario sobre violencia y paz, han llevado a pensar
Desde esta perspectiva, consideramos que en diferentes opciones. Por un lado, en hablar
nuestro ejercicio autoetnográfico puede ser útil de la violencia en plural considerando los dife-
para comprender el contexto social y subjetivo rentes contextos regionales donde se produce;
de la violencia criminal en ciudades de esta re- por otro, a desistir de los intentos de conceptua-
gión fronteriza, aunque durante un arco tempo- lización y más bien centrarnos en las causas de
ral acotado. El artículo lo hemos dividido en cin- la violencia; y, por último, en considerar la sub-
co apartados. En el primero exploramos el anda- jetividad del concepto y pensar en soluciones,
miaje teórico que sustenta a esta investigación; propuestas viables para prevenirla o erradicarla
luego, explicitamos la perspectiva metodológica (Enciso, 2017: 28-29). Como se observa, el de-
a partir de la cual sistematizamos nuestras ex- bate oscila entre objetivar la violencia y forjar un
periencias para comprender la violencia criminal concepto sólido, o más bien pensar en su subje-
en la frontera norte; en el tercer y cuarto apar- tividad y diseñar alternativas.
tados construimos una narrativa dentro de un La segunda precisión es que podemos cues-
marco relacional de la violencia criminal vivida tionar el debate teórico sobre la ambigüedad
y cómo éstas ejemplifican la modificación de la conceptual de la violencia, en parte, cuando
vida cotidiana, los espacios (in)seguros y el ju- observamos algunas definiciones. Por ejemplo,
venicidio, las manifestaciones de la violencia y Concha-Eastman afirma que “la violencia es una
los recursos de la delincuencia; para, por último, acción intencional del uso de la fuerza o el po-
esbozar algunas conclusiones. der con un fin predeterminado, por el cual una o
más personas producen daños físicos, mentales
Violencia criminal: una noción general o sexuales, los cuales lesionan la libertad de mo-
vimiento o causan la muerte de otras personas,
Hace casi dos décadas, Scheper Hughes y Bour- a veces incluyéndose ellas mismas” (2002: 44).
gois afirmaron que “la violencia es un concepto Para el autor, tales actos pueden suceder en es-
escurridizo: no lineal, productivo, destructivo y pacios privados o en espacios públicos.
reproductivo” y por esa misma razón, agregan Por otro lado, para autoras como Buvinic et
los autores, “podemos hablar de cadenas, espi- al., la violencia más bien se define como “el uso
rales y espejos de violencia o, como preferimos, o amenaza del uso de la fuerza física o psicoló-
un continuo de violencia” (2003: 1). La obser- gica, con intención de hacer daño” (2005: 167) y
vación sin duda es importante; sin embargo, no en sus varias manifestaciones (homicidio, robo,
se trata de una definición del concepto, por lo secuestro, violencia doméstica) “es uno de los
que en este apartado nos proponemos hacer al- mayores obstáculos al desarrollo y bienestar de
gunas precisiones en torno a los debates sobre la población de América Latina” (Buvinic et al.,
la violencia, para después hacer una propuesta 1999). Como se observa, la noción de violencia
teórica sobre la violencia criminal. incluye tanto el uso de la fuerza como la ame-
La primera precisión es que desde hace al- naza de usarla; ambas categorías son esencia-
gunos años se ha puntualizado que al menos les para comprender las percepciones sobre la
en el contexto nacional, “los estudios en torno violencia y seguridad en regiones y situaciones
a la violencia mexicana parten de definiciones específicas.
ambiguas, poco claras, polisémicas y heterogé- Finalmente, podemos retomar la definición
neas” (Enciso, 2017: 28). Esto no ha menguado de Žižek, quien concibe la violencia como “las
la producción de estudios sobre el tema, aunque más sutiles formas de coerción que imponen re-
sí ha generado un debate teórico sobre lo que se laciones de dominación y explotación, incluyen-
entiende por violencia o cómo conceptualizarla. do la amenaza de la violencia” (2009: 18). Por
La idea es que, al existir un problema epistemo- supuesto, muchas veces la violencia o sus for-
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mas de expresión no son tan sutiles, sino más criminal) contra los cuerpos y acciones militares
bien drásticas, incluso brutales. Más allá de ello, (violencia militar).
Žižek está aludiendo a una violencia que él de- Otro caso es el trabajo de Madrueño (2016:
nomina sistémica (u objetiva) pero que, al mis- 48) quien, al estudiar la interrelación entre insti-
mo tiempo, considera que está articulada con tuciones y violencia criminal, definió esta última
una violencia subjetiva (la de agentes sociales, “como un indicador agregado” que se medía a
individuos malvados) y otra simbólica (la de partir del análisis de estadísticas oficiales sobre:
ideologías, humillaciones, exclusiones). 1) delitos relacionados con drogas; 2) tráfico de
Como se observa, cuestionamos el debate personas; 3) asaltos y robos; 4) violencia sexual
sobre la ambigüedad conceptual de la violen- a escala nacional; 5) homicidios intencionales; y
cia, porque al parecer, al menos entre algunos 6) secuestros a nivel nacional. Para el autor, se
autores y autoras, hay un consenso relativo al trataba de una aproximación mínima para estu-
definirla: ya sea como el uso de la fuerza física o diar una realidad más compleja, en especial el
psicológica, el uso del poder, de la coerción, el impacto en el desarrollo de América Latina y el
ejercicio de relaciones de dominación o explo- Caribe.
tación; y la intención o consecuencia de daños Otros precedentes son más bien alusiones
múltiples. Nos parece que, a pesar de las discu- sobre la coproducción de la violencia criminal o
siones sociológicas, antropológicas o filosóficas, clasificaciones de ésta. Cruz, por ejemplo, plan-
hay un consenso relativo al hablar de la violencia tea que la violencia criminal es “perpetrada por
en general. Otro debate teórico es pensar en los agentes del Estado cuyo fin último […] es el de-
niveles de la violencia (estructural, cultural, di- sarrollo de economías criminales”, pero también
recta), los tipos (física, psicológica, sexual) o sus que “está frecuentemente vinculada a estructu-
adjetivaciones. ras legales e ilegales creadas originalmente para
La tercera precisión deriva de esta última combatir de manera extraordinaria al crimen”
observación. Nosotros consideramos que, a pe- (2010: 80). Schedler (2015: 67), por otro lado,
sar de los debates o consensos teóricos antes afirma que existen diversas modalidades de vio-
descritos, es necesario adjetivar la violencia. lencia criminal, tales como la selectiva (de crimi-
Obviamente se trata de un posicionamiento nales contra criminales, funcionarios o civiles),
académico que responde al interés de hablar la indiscriminada (del crimen organizado o de
sobre violencia criminal, pero también de un agentes del Estado) y la aleatoria (de comba-
posicionamiento personal, de un “yo narrativo” tientes privados o públicos para dañar a civiles).
para compartir y comprender una serie de even- La cuarta y última precisión que hacemos
tos vividos e inscritos temporal y espacialmente es presentar nuestra propuesta teórica sobre
(Somers y Gibson, 1993). Por supuesto, no so- la violencia criminal. Con base en los prolegó-
mos los primeros que proponemos hablar de menos y retomando a Hernández-Hernández
violencia criminal. Como enseguida mostramos, (2019: 92), aquí definimos la violencia criminal
existen algunos precedentes con definiciones “como un campo de poder procesual, multicau-
endebles, pero que invitan a pensar en un inten- sal y multidireccional no limitado a la violencia
to de conceptualización. homicida, sino que se despliega como un aba-
Un caso es el estudio de Pereyra (2012: 429), nico de expresiones”, entrelazadas y visibles en
quien en el contexto de la llamada “guerra con- acontecimientos como los narcobloqueos, las
tra el narcotráfico”, iniciada en 2006 en México balaceras, los secuestros, las amenazas o una
con el presidente Felipe Calderón, analizó las política del miedo propagada en la sociedad. Si-
relaciones de poder que suscitaron la violencia multáneamente, definimos la violencia criminal
criminal en el país. Aludió a dos modalidades de como un campo de poder vivido y significado
poder (soberanía y gubernamentalidad) para por quienes le ejercen y quienes la padecen de
comprender el poder del narcotráfico y la lucha una u otra forma, es decir, tanto por victimarios,
militarizada del gobierno. No construyó una de- como por víctimas o testigos de dicha violencia
finición de la violencia criminal en sí, aunque en- criminal.
fatizó que se trataba de las luchas desplegadas Argumentamos que la violencia criminal es
por las organizaciones de la droga (violencia procesual porque al menos en México tiene una
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OLGA NACORI LÓPEZ-HERNÁNDEZ Y OSCAR MISAEL HERNÁNDEZ-HERNÁNDEZ, ANDARES PELIGROSOS:
REEXPLORANDO LA VIOLENCIA CRIMINAL EN LA FRONTERA NORTE DE MÉXICO
historia reciente (2006-2012), o quizás más visi- La autoetnografía es una herramienta que
ble, caracterizada por el conflicto armado inter- posibilita exponer los resultados de la investi-
no entre las fuerzas de seguridad del Estado y gación a partir de la descripción y análisis de
los cárteles de la droga en diferentes ciudades forma sistemática de la experiencia personal, el
del país, entre ellas Ciudad Juárez y Matamoros. yo, para comprender la experiencia cultural, el
Es multicausal porque no es exclusivamente co- nosotros situado a través de una narrativa que
metida por organizaciones delictivas sino tam- dé cuenta de un proceso relacional (Ellis, et al.,
bién por agentes y grupos institucionales que 2019). Es decir, una narratividad conceptual.
operan al margen de la ley (Schedler, 2015). Es Ésta enmarca a los fenómenos sociales en una
multidireccional porque, al ser un campo de po- trama situada temporal y espacialmente, que se
der en disputa y resistencia, adopta diferentes reviste de sentido a partir de las narraciones de
formas o expresiones que no sólo son vividas los sujetos y que adquiere un carácter relacional.
por quienes la ejercen, sino también por quienes La narrativa conceptual contiene dos elementos,
la padecemos y sorteamos en la vida cotidiana a saber: i) la identidad narrativa o “yo narrativo”;
desde diferentes lugares y posiciones. y ii) el marco relacional (Somers y Gibson, 1993).
Reconocemos que se trata de una definición Aquí retomamos estos elementos para nuestro
amplia, que puede caer en la ambigüedad teóri- ejercicio autoetnográfico.
ca criticada al inicio, o bien en confusiones con- El yo narrativo considera que los sujetos
ceptuales al adjetivar la violencia como criminal actúan a partir de las relaciones en las que es-
(Buvinic et al., 1999: 168-169). Sin embargo, para tán incrustados y por las historias con las que
nuestros propósitos es útil por dos razones vin- se identifican. Es decir, las personas se ubican
culadas entre sí: por un lado, porque se trata de a sí mismas dentro de un momento procesual
un enfoque relacional (lo procesual, multicausal y secuencial de episodios vitales específicos y,
y multidireccional de los acontecimientos) y por por tanto, actúan de cierta manera porque de
otro porque incluye una dimensión fenomenoló- no hacerlo violarían el sentido de estar en ese
gica, es decir, centrada en los actores (víctimas, momento y lugar en particular; caso contrario si
victimarios, testigos) y sus experiencias signifi- la narrativa hegemónica fuera distinta a la pre-
cativas en eventos o acontecimientos. valeciente. Esto es, las identidades narrativas se
Como mostraremos más adelante, precisa- constituyen y reconstituyen en el tiempo y a tra-
mente este enfoque y dimensión permiten com- vés del tiempo, no son estáticas.
prender diferentes aristas de la violencia crimi- Por otro lado, el marco relacional es una ma-
nal, desde experiencias y narrativas de quienes triz de relaciones que influye en la identidad del
la viven como ciudadanos comunes, en tiempos sujeto dentro de escenarios, o tramas, que son
y lugares específicos como son las ciudades de modelados por las narrativas, las personas y las
la frontera norte de México. instituciones. Los marcos relacionales tienen
historia, por lo que deben explorarse buscando
Autoetnografía: modificaciones en las relaciones entre estas tres
recorriendo el camino andado entidades (narrativas, personas e instituciones)
(Somers y Gibson, 1993). Bajo esta óptica, recu-
En las ciencias sociales en general y en la an- rrimos a nuestras experiencias como investiga-
tropología en particular, las múltiples aproxima- dores, el yo narrativo, en eventos de violencia
ciones metodológicas han permitido explorar criminal (la trama) dentro de un marco relacional
fenómenos sociales desde diversas perspecti- (ser y vivir en la frontera, el entramado institucio-
vas. El estudio de la violencia y las violencias ha nal donde nos desarrollamos profesional y per-
obligado a quienes investigamos a replantear- sonalmente, las políticas públicas de seguridad).
nos nuestros acercamientos, ya sea por riesgo o Ambos elementos nos fueron útiles para
por una supuesta saturación del tema. En todo implementar la autoetnografía, pues nos per-
caso, apostar por metodologías poco comunes mitieron construir narrativas conceptuales. En
responde a la necesidad de comprender la vio- términos de proceso, más que un manual para
lencia desde otra óptica. la realización de una autoetnografía, Ellis et al.
(2019) sugieren: 1) analizar la experiencia pro-
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pia de manera sistemática utilizando el bagaje liares se encuentran asentadas en dicha ciudad;
analítico de quien investiga; 2) considerar cómo y porque ha pasado temporadas en la ciudad, ya
otras personas experimentaron los eventos es- sea realizando trabajo de campo, estancias de
pecíficos para que la experiencia personal per- investigación o vacaciones. A su vez, Óscar Mi-
mita ejemplificar características particulares en sael Hernández-Hernández es residente de Ma-
un marco relacional; 3) producir un texto con tamoros desde 2012, pero oriundo de la entidad.
lenguaje accesible al utilizar elementos de la es- Para ambos, la experiencia como investigadores
critura narrativa. se vincula con la riqueza de conocer el lugar de
Nosotros seguimos la sugerencia y articula- estudio, lo que posibilitó un proceso etnográfi-
mos nuestra trama a partir de cuatro categorías: co riguroso a partir del cual se han desarrollado
modificación de la vida cotidiana, redes socia- diversas investigaciones (Vázquez y López-Her-
les, manifestaciones de la violencia y recursos nández, 2015a y 2015b; López-Hernández, 2017;
de la delincuencia. Cada una de estas categorías Hernández-Hernández, 2017, 2019 y 2020); pero,
pretende mostrar cómo vivimos, significamos y además, la posibilidad de configurar un proceso
representamos la violencia criminal en las ciuda- autorreflexivo sobre las experiencias vividas en
des donde las hemos estudiado, pero también ambas ciudades fronterizas.
donde residimos o hemos vivido. Es importante Las experiencias, o tramas, recuperadas a
aclarar que cada uno construyó las tramas en través de la autoetnografía son diferentes y en
torno a dos categorías pues la intención más que ocasiones contrapuestas. Al irse y regresar es-
comparar es articular narrativas de experiencias porádicamente, Olga Nacori tiene una trama que
disímiles de vivir en y con la violencia criminal. se configura con menos eventos de contacto de
Es decir, las categorías mencionadas son los ejes violencia directa y, además, posee una mirada
que organizan nuestra autoetnografía, que se in- de quien se va y vuelve. Es decir, construye un
tersecan con nuestras particularidades de edad marco de relaciones y, por tanto, una identidad
y de género. narrativa disímil de quien llega y se establece
Nosotros, ambos, tenemos experiencias disí- en un espacio-tiempo determinado, como en el
miles en vivir y convivir en ciudades fronterizas. caso de Oscar Misael. Este último, además, tiene
Olga Nacori nació y creció en Ciudad Juárez. una experiencia fraguada no sólo de investigar
Aunque tiene aproximadamente 12 años fuera el fenómeno sino de convivir cotidianamente
de ella, sus investigaciones de posgrado abor- con él. Allende lo anterior, como observamos en
daron el caso de Juárez en particular y de Chi- la siguiente línea del tiempo, las tramas narradas
huahua en general. No le es ajeno el contexto coinciden con procesos de investigación parti-
fronterizo porque, en principio, sus redes fami- culares de cada uno de nosotros.
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En este sentido, las ciudades de Juárez y Ma- te para el país que la legislación al respecto se
tamoros no sólo son importantes por la atención debe en parte al activismo realizado desde esta
mediática, como objetos de estudio o por ser el frontera (Aikin Araluce, 2011; Monárrez Fragoso,
espacio donde se configuran las paradojas teóri- 2009). Lo anterior supuso una identidad distinta
co-empíricas relacionadas con la violencia y que de ser mujer en una ciudad que de origen era
han resultado sobre exploradas, sino también abiertamente hostil y peligrosa para las mujeres
como espacios donde vivimos, convivimos y re- jóvenes y precarias. En todo caso, la violencia
configuramos nuestro ser en el espacio-tiempo. criminal nunca me fue ajena, y en mi entorno
Lo anterior nos permitió analizar cómo vivi- inmediato siempre se plantearon desde la lógi-
mos, significamos y representamos la violencia ca de una violencia de carácter estructural y no
criminal en Ciudad Juárez y Matamoros. Es- necesariamente individual, una violencia que de-
pecíficamente, la autoetnografía nos permitió preda la vida (Monárrez Fragoso, 2012).
construir identidades narrativas para explorar ¿Cómo se sistematiza la experiencia de ser
nuestras experiencias con la violencia criminal de la frontera, vivirla y experimentarla en la in-
en nuestras ciudades de origen y/o residencia. tensidad de la guerra contra el narcotráfico?
¿Cómo el vivir, experimentar y sentir la fronte-
Ciudad Juárez: la frontera más bella ra norte, en los tiempos de “la ciudad más peli-
y peligrosa del mundo grosa del mundo”, puede permitir comprender
(lo que Juan Gabriel no nos cantó) la violencia como un fenómeno más amplio? Es
decir, ¿cómo la violencia influencia el “yo” re-
Nací en Ciudad Juárez y crecí en un barrio po- flexivo para la construcción de un “yo narrati-
pular de dicha ciudad. Un asentamiento logrado vo”? En este apartado exploraré mi experiencia
gracias a la acción colectiva del Comité de De- con y sobre la violencia al vivir e investigar en
fensa Popular (CDP), que defendió el derecho la frontera norte de México, específicamente en
a la vivienda para familias de condiciones pre- Ciudad Juárez. La temporalidad se definió a par-
carias a principios de la década de los setenta tir de 2011, cuando la incidencia de homicidios
(Haber, 2009). Además, Ciudad Juárez es la ciu- en dicho municipio la colocaba como “la ciudad
dad de “las muertas”. Las “muertas de Juárez” más peligrosa del mundo” (Padilla, 2011) y con-
fue el apelativo con el cual los medios de co- cluye a inicios de 2019, previo a la declaración
municación, principalmente del centro de Méxi- oficial de la pandemia por COVID-19. Destaco mi
co, llamaron a los casos de mujeres asesinadas experiencia en la modificación de la vida coti-
con saña. En efecto, en Ciudad Juárez fue donde diana a partir de las manifestaciones de la vio-
se reportaron los primeros casos de asesinatos lencia criminal en yuxtaposición con la clase y el
contra mujeres caracterizados por una crueldad género, y cómo se vivió y sobrevivió la violencia
excesiva, tortura y violencia social en la segunda en una colonia popular donde al menos una do-
mitad de los años ochenta. cena de jóvenes fueron asesinados. Cabe resal-
Los casos de mujeres asesinadas y desapare- tar que las experiencias narradas transcurrieron
cidas generaron una fuerte movilización a nivel mientras realizaba la recolección de datos para
local y transnacional por el derecho de las muje- mis trabajos de posgrados y en un periodo de
res a vivir una vida libre de violencia que inició a vacaciones, como se ha mencionado con ante-
principios de los noventa y que fue tan relevan- rioridad.
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REEXPLORANDO LA VIOLENCIA CRIMINAL EN LA FRONTERA NORTE DE MÉXICO
Si bien creía que yo era la única que utilizaba nada por ser nativa de la ciudad. De nuevo, el
específicamente esa estrategia, al paso de los contexto de violencia criminal articulada con el
años fui conociendo más experiencias similares, conocimiento de lo cotidiano influía en los pro-
principalmente de mujeres jóvenes. Y particular- cesos de la investigación de una estudiante.
mente, verme dentro de una situación de riesgo Durante ese verano, cuya estancia fue de 45
me hizo complejizar los procesos de cambio en días aproximadamente, salí de realizar una en-
las rutinas y dinámicas individuales, sobre todo trevista y me dirigía a una fiesta de graduación.
de las mujeres jóvenes. La condición de género La entrevista recogía el testimonio de una de-
fue un factor importante en estas modificacio- fensora de derechos humanos que contaba con
nes, pues mientras los hombres temían ser le- el Mecanismo de Protección para Personas De-
vantados1 por el crimen organizado o elementos fensoras de Derechos Humanos y Periodistas y
de seguridad, las mujeres temíamos no sólo el cuyos datos eran, desde mi concepción, particu-
“levantón” sino también sufrir violencia sexual larmente sensibles. La fiesta era en un lugar de la
y morir cruelmente. Particularmente, para mí el ciudad que no conocía, en una zona residencial.
miedo es latente y no importa si el posible agre- El miedo me invadió y al adentrarme al fraccio-
sor sea algún miembro del crimen organizado o namiento que no se encontraba iluminado, tuve
de las fuerzas armadas, tengo la certeza de que que regresar a un espacio que considerara segu-
la agresión será brutal. ro por temor a ser agredida. Principalmente, por
Lo anterior lo comprobé en la primavera del temor a ser levantada. No hubo balacera, retén,
2012 al recibir una llamada en la que me informa- policías patrullando, ni siquiera trocas, carros o
ban que una persona muy cercana a mí y a mi fa- personas sospechosas en el recorrido realizado
milia había sido asesinada. Mujer, joven, 27 años, para llegar al punto de reunión que me hiciera
3 hijos, fue víctima de homicidio a las afueras de sospechar de una posible agresión, sólo la sen-
la estación de policía, cercana a mi casa mater- sación de vulnerabilidad e indefensión. Es decir,
na, en una camioneta con otra mujer, también mi percepción de inseguridad, o violencia subje-
joven. A diferencia de otros casos de caracterís- tiva como apuntan Vázquez y López-Hernández
ticas similares cuyas víctimas eran hombres, en (2015a), se incrementó a partir de migrar hacia
este caso a las víctimas les rociaron gasolina, las otra ciudad y volver esporádicamente. Habitar
encerraron en el auto, les prendieron fuego para, la frontera volvió a cambiar; y la forma de hacer
tiempo después, ser ejecutadas. Probablemente investigación, también.
no exista una relación causal entre el miedo sis-
temático de sufrir agresiones más crueles res- Los jóvenes sicarios en el barrio:
pecto de los hombres y este caso, sin embargo, el lugar más seguro
subjetivamente incorporé estas prácticas que
reproducían lo que Segato (2018) ha denomina- La guerra en mi barrio impactó de cerca, pues
do pedagogías de la crueldad. fueron asesinadas al menos 30 personas. El hito
En el verano de 2011 volví de vacaciones y que inauguró la guerra en “la colonia”, como le
a realizar el trabajo de campo para mi investi- llamamos, fue el asesinato de “El Cato”, el líder
gación de posgrado a la ciudad. Mi condición de la venta de drogas. A partir de ahí, como bola
de oriunda me permitió explorar un tema que de nieve asesinaron a cada persona que fue sus-
era complejo de por sí “la defensa de derechos tituyéndolo en el cargo, cada uno de manera
humanos” en un contexto donde el último año más cruenta que el anterior. No sólo eso, tam-
habían asesinado al menos a seis defensores en bién asesinaron a jóvenes vecinos que se habían
la ciudad, de las cuales cinco pertenecían a la integrado al crimen organizado como sicarios.
misma familia, y tres periodistas. De hecho, la Cris fue uno de estos jóvenes incorporados a las
autorización por parte del comité asesor para filas del crimen organizado. Adolescente de me-
realizar la recolección de datos estuvo condicio- nos de 18, lo conocí no sólo porque era mi veci-
1 El levantón es un coloquialismo que refiere al secuestro vio- no, sino también porque había sido compañero
lento de personas por parte de grupos del crimen organiza- de grado de mis hermanos y jugaron futbol jun-
do. A diferencia del secuestro común, un levantón no tiene
por objetivo pedir un rescate por la libertad sino asesinar,
tos. Era el hijo de una madre obrera de maqui-
torturar o desaparecer a la víctima (Monsiváis, 2012). ladora, el hijo de en medio de cuatro hermanos.
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Cris fue asesinado por policías después de una texto que estudio, aun y cuando ya me encuen-
persecución. En el video que circuló por los me- tro en otro distinto, están mediados por la inten-
dios de comunicación locales se observa cómo, sidad de la percepción de seguridad, vinculada
una vez que perdieron el control de vehículo, es a estos nodos de la red de relaciones. Además,
bajado del carro y asesinado. También asesina- sigo utilizando estrategias de seguridad especí-
ron a dos de sus hermanos. ficas por el hecho de ser una mujer joven alejada
Este caso resultó un parteaguas en mi forma de su ciudad de origen que investiga otro espa-
de ver la violencia criminal en Juárez. Ya no sólo cio; todavía me percibo como ajena al contexto
se trataban de personas que “en algo andaban”, a pesar de tener algunos años en él con todas las
ya eran mis amigos a los que estaban asesinan- consecuencias que eso acarrea; y, como estrate-
do. Particularmente, estos casos me fueron indi- gia de seguridad, intento generar redes, aunque
cando la gravedad de la situación en la ciudad. sean débiles y superficiales, con los actores de
Entre más cercano se encontraba el nodo de la mi colonia sin cuestionar o cuestionarme si per-
red respecto de la víctima, más peligrosa estaba tenecen o no al crimen organizado.
la ciudad. Digamos, era un indicador cualitativo
de la violencia en mi ciudad de origen. Esto me ¡Allá está muy violento!
permitía compararlo, por ejemplo, con las tasas Vivir en Matamoros
de homicidio o con la percepción de inseguri- (la tierra de Rigo Tovar y del CDG)
dad, aunque no como un indicador sistemático,
sino como un indicador meramente subjetivo. A A mediados de febrero de 2012, por motivos
partir de ese momento, mis investigaciones se laborales llegué a vivir a Matamoros. Hasta en-
situaron en un contexto específico: los contex- tonces había residido en Ciudad Victoria, la ca-
tos violentos. pital del estado de Tamaulipas. Así que cuando
A pesar de que en “la colonia” habitaran algunos amigos supieron que me mudaría a esta
personas pertenecientes al crimen organizado, ciudad fronteriza, las advertencias no faltaron:
paradójicamente, el barrio era el espacio más “¡Ten cuidado! ¡Allá está muy violento!”. Des-
seguro. Una noche, durante el verano de 2016, pués de todo, Matamoros es la cuna o casa del
mientras esperaba el cambio de semáforo, hubo Cártel del Golfo (CDG), grupo criminal que en
una ejecución en un automóvil a unos cuantos el 2010 entró en pugna con su otrora brazo ar-
metros del mío. En esta ocasión, no me asusté mado Los Zetas, proliferando la violencia y el
y tampoco intenté ponerme a salvo, siquiera pánico entre la población (Nájar, 2010). A pesar
aventarme al suelo. Observé todo desde la dis- de ello, el CDG siguió controlando negocios ilíci-
tancia, esperé que los autos avanzaran y seguí tos y a las autoridades, conformando “un siste-
mi camino sin voltear a ver quién o quiénes eran ma económico” a la vez que “una forma de vida,
las víctimas. Aceleré y sólo pensaba en llegar una expresión del tejido social”, como afirmó
a casa. Estaba asustada pero tranquila, bajo la una periodista (Martínez, 2011a), en referencia a
certeza de que esta vez, al menos, no me pasaría cómo la delincuencia se fusionó con la ciudad y,
nada a mí. Estaba a tres semáforos de mi des- hasta cierto punto, cómo los residentes llegaron
tino cuando vi que una troca se me emparejó, a naturalizar la violencia.
los tripulantes voltearon a verme, traían armas, Saber que ahora viviría en esta ciudad ponía
cuando me reconocieron sólo me sonrieron y sobre la mesa mi seguridad y emociones. Una
me dijeron: “ya mero llegas, aquí te vemos”. Me cosa era ser tamaulipeco, pero otra ser fronteri-
conocían, pero yo no. Eran del barrio. La norma- zo, en especial en Matamoros. Mi miedo era la-
lización de la violencia criminal ha sido tal que, tente, en parte por las advertencias de amigos,
a diferencia de años anteriores, ni siquiera tuve pero también por una historia que me habían
la deferencia de contar la anécdota a mi familia contado antes de llegar a la ciudad: en 2011, un
hasta transcurridos un par de años. joven activista de Ciudad Victoria fue a Mata-
Tanto la modificación de la vida cotidiana moros a hacer propaganda prozapatista. Estaba
como la formación de redes siguen influyendo grafiteando una pared cuando un par de hom-
en los proyectos de investigación que desarrollo. bres armados lo abordaron. Le preguntaron qué
Por ejemplo, los procesos de reflexión del con- estaba escribiendo y él respondió: “Viva Mar-
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cos”. Los hombres le dijeron: “¡No, cabrón!, aquí rizado con el sonido de los balazos que emiten
ponga ‘Arriba el CDG’, no chingaderas”. Ense- algunas armas utilizadas para cacería en la sie-
guida lo golpearon, le cortaron un dedo y lo de- rra, pero nunca había escuchado balaceras –en
jaron ir hasta que constataron quién era y dónde el sentido de enfrentamiento entre fuerzas de
vivía. seguridad y delincuentes, o entre estos últimos–,
Así que cuando llegué a Matamoros, el miedo hasta que llegué a Matamoros.
venía conmigo. En este apartado me propongo Algunas veces, desde mi casa, llegué a escu-
compartir parte de mis experiencias personales char balazos a la lejanía y después mis vecinos
con relación a la violencia criminal en Matamo- y las redes sociales confirmaban que había sido
ros. Lo haré en un arco temporal que inicia con una balacera. Después ocurrió una muy cerca de
mi llegada a la ciudad –en 2012– y que concluye la casa, a unas cuantas cuadras, pero se escu-
previo a la pandemia, en 2019. Específicamen- chó como si hubiera sido enfrente. Era un fin de
te destacaré experiencias relacionadas con: a) semana de 2014. En casa estábamos mi pareja,
manifestaciones de violencia y b) recursos de la dos amigas de visita (una estudiante extranjera
delincuencia. Estoy convencido de que al situar y una doctora de Tampico) y yo. Cuando empe-
mis experiencias en un contexto más amplio zó el sonido de disparos consecutivos de metra-
puedo aportar otra mirada al tema de la violen- lletas, mi pareja y yo nos agachamos por instin-
cia criminal. to, junto a una escalera. Arriba, nuestras amigas
gritaron asustadas y lo único que pensé en ese
Manifestaciones de violencia momento fue en decirles que se apartaran de las
ventanas y se tiraran al piso: una pedagogía que
Un domingo de abril de 2012 tomé el coche y salí en Tamaulipas se enseña desde el kínder (El Dia-
a hacer unas compras. En una de las avenidas rio de Juárez, 2014).
más importantes de la ciudad, un viejo camión de Después de 10 o 15 minutos, la balacera con-
transporte público estaba atravesado, pero dada cluyó. Mi pareja y yo preguntamos a nuestras
mi prisa y la ausencia de agentes de tránsito mu- amigas si estaban bien. Subimos a la planta alta.
nicipales, aproveché un espacio reducido y logré Ambas estaban asustadas. Nosotros también,
pasar en el vehículo por detrás del camión. Al por supuesto. Comenzamos a ver redes socia-
día siguiente, cuando llegué al trabajo, platiqué les y supimos que había sido un topón, es decir,
la experiencia con un compañero. Le compartí un encuentro imprevisto entre militares y civiles
mi indignación hacia el chofer que seguramente armados, quienes pasaron por unas calles cerca-
dejó su camión descompuesto sin poner señala- nas a la casa, pero parecía que se habían enfren-
mientos, incluso mi reproche a las autoridades tado justo frente a la casa. ¿Qué hacer en ese
irresponsables. Mi compañero me escuchaba y momento? La pregunta me invadió porque me
abría sus ojos sorprendidos. Cuando terminé, él sentí responsable de mi pareja y nuestras invi-
expresó: “¡Era un narcobloqueo!”. tadas. Pero al menos para pasar el susto, decidi-
Yo sabía de los narcobloqueos por los medios mos sacar una botella de vino y no salir de casa
de comunicación, pero jamás los había visto, mu- el resto del día.
cho menos atravesado. “Con razón todos los ve- Además de lo anterior, en la ciudad la violen-
hículos se desviaban”, pensé en ese momento. cia criminal también se expresa hacia afuera, en
Así que cuando mi compañero me dijo que era específico en sus fronteras con otras ciudades.
un narcobloqueo, me dio una mezcla de miedo y La colindancia de Matamoros hacia el sur con
orgullo: miedo porque arriesgué mi seguridad de San Fernando –el municipio donde en el 2010 el
manera ingenua y orgullo porque salí bien para grupo de Los Zetas asesinó a 72 migrantes– o
contarlo. No fue ni ha sido el único narcobloqueo hacia el noreste con Valle Hermoso y Rio Bra-
en la ciudad (Campos Garza, 2021), pero sí fue mi vo, hacía que algunos espacios limítrofes de la
primera experiencia con una de las manifestacio- ciudad estuvieran tensos debido a los llamados
nes materiales de la violencia criminal. “retenes falsos”, es decir, puntos de revisión
Por supuesto, a veces los narcobloqueos van clandestinos, colocados por miembros del CDG,
acompañados de balaceras, aunque no necesa- para vigilar y controlar el posible ingreso de gru-
riamente. Dado mi origen rural, yo estoy familia- pos criminales rivales.
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Vivir aquella experiencia me hizo pensar en Al menos en lo que refiere a la venta de gasolina
los recursos humanos que utiliza la delincuencia robada o “huachicol”, me tocó ver a chicos des-
a nivel local: varones, jóvenes, que desempeñan empeñando esta actividad desde que llegué a
funciones específicas dentro de una organiza- Matamoros en 2012.
ción y jerarquía más amplia. Específicamente Se colocaban en diferentes lugares de la ciu-
pensé en los denominados “niños soldado”: me- dad. Era todo un espectáculo. La primera vez
nores de edad que, según Unicef, “están directa- que vi un punto de venta de gasolina robada me
mente en la línea de combate y otros son obliga- sorprendí: a la orilla de la carretera estaba un
dos a ejercer como cocineros, mensajeros […]” par de camionetas con garrafas. Algunos chicos
(2020: 1). No puedo afirmar que los chicos que atendían a los conductores de vehículos que se
conocí eran sicarios, pero al menos sí formaban habían orillado. Algunas personas de mi trabajo
parte de la llamada “guardia”: niños y jóvenes reconocían que les compraban gasolina a ellos
que trabajan para el CDG vigilando y protegien- porque era más barata comparada con la que
do algunos perímetros, con radios y a veces ar- Pemex vendía, pero otros decían que no com-
mados. praban debido a que el motor de los vehículos
No fue la única ocasión que conocí a chicos de podía dañarse, ya que la gasolina estaba sucia.
la guardia. Algún día de 2014, mientras lavaban La segunda vez que vi otro punto de venta
mi vehículo en un carwash, cercano a mi lugar de gasolina fue en el 2013 y se trató de una es-
de trabajo, un chico, también veinteañero, con cena chusca, al menos para mí: ahora los chicos
un radio en la mano, salió corriendo de entre un que atendían vestían playeras fosforescentes y
lote baldío. Pasó muy cerca de mí. Iba agitado y blandeaban mangueras rojas. Estuve tentado a
balbuceaba algo en el radio, como reportando a detenerme, pero, inesperadamente, los chicos
alguien más. Después retrocedió, se paró frente corrieron, subieron algunas garrafas a las camio-
a mí y me preguntó: “¿Sí eran los marinos los netas y salieron a toda velocidad. Más adelante
que pasaron?”. Yo la verdad no me había fijado, supe por qué: un helicóptero del Ejército o de
pero por temor le dije que sí. Después el chico la Marina comenzó a sobrevolar. Un compañe-
dijo en el radio: “Confirmo, los popeyes van pa- ro del trabajo, oriundo de Matamoros, me narró
sando”. que poco antes de que yo llegara a la ciudad
Al menos en la zona industrial de Matamoros pasó algo similar, pero el helicóptero siguió las
era común observar a estos chicos con radios, camionetas con gasolina, les disparó y hubo una
vigilando, reportando y protegiendo áreas de- explosión que dejó calcinados a los tripulantes.
terminadas. Ellos forman parte de los denomina- A pesar de ello, los puntos de venta de ga-
dos “halcones”, o lo que Segura Herrera (2021) solina continuaron por unos años, hasta que en
ha llamado “eslabones desechables de la ilega- 2015 ya no vi ninguno, al menos en la zona de
lidad”, en referencia a jóvenes que desempeñan la ciudad donde yo me desplazaba. A inicios de
actividades precarias dentro del crimen organi- 2016 platiqué del tema con un amigo y él me dijo
zado. Sin embargo, las organizaciones delictivas que la venta de huachicol o gasolina robada en
o criminales no solamente requieren de recursos Matamoros no había terminado, sino más bien
humanos, sino también de recursos económicos habían cambiado el modus operandi: el crimen
para mantenerse como tales a nivel local, regio- organizado comenzó a amedrentar a algunos
nal o transnacional. dueños de gasolineras con quemarles el nego-
Para mí no era un secreto que grupos delic- cio si no les compraban y vendían su producto
tivos como el CDG en Matamoros controlaban (Hernández-Hernández, 2021a: 66-67). La estra-
una multiplicidad de negocios legales o ilegales. tegia de venta había cambiado, y ahora hasta
Como afirmó la periodista Sanjuana Martínez quizás yo era cómplice del negocio al consumir
unos años antes: “En el reino del cártel del Gol- en alguna gasolinera.
fo todo pasa por sus manos: piratería, alcohol, La venta clandestina de gasolina no fue el
negocios, policías, militares, gobierno municipal, único negocio que atestigüé formaba parte de
aduanas, prostitución, pornografía, migrantes, los recursos económicos del crimen organizado,
venta clandestina de gasolina y, por supuesto, sino también la migración indocumentada ha-
trasiego de drogas a Estados Unidos” (2011b: 1). cia Estados Unidos. Un chico de 16 años, oriun-
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do de Matamoros, me narró en 2013 que desde sonales situadas en un contexto específico que
dos años antes estaba “cruzando gente pa’l otro permitan comprender el fenómeno de la violen-
lado”, que al principio pasaba él solo para tra- cia criminal. Consideramos que, más allá de una
bajar, ganar algunos dólares y regresaba, pero historia de carácter individual, la experiencia
después un amigo le preguntó si quería unirse que tenemos como personas que investigamos
con él pasando gente y que le pagarían mas. Él en zonas de peligro puede aportar elementos
aceptó seducido por el dinero. Al poco tiempo que contribuyan al campo de conocimiento so-
se dio cuenta que su amigo tenía un jefe, al cual bre la violencia y que da “una vuelta de tuerca”
le llamaba frecuentemente diciendo cuántos mi- a las discusiones establecidas desde las ciencias
grantes iban a cruzar, cuánto se les cobraría, et- sociales, las humanidades y el arte. El proble-
cétera, pero también supo que otras personas le ma es que no hablan de sus investigaciones en
llamaban a su amigo para informarle a qué hora esa zona ni de cómo la violencia ha afectado su
cruzar la frontera y por dónde. trabajo académico. Sólo está la anécdota ‘de la
“¿Y en que trabaja el jefe de tu amigo?”, le gringa que quería tomar una foto’, pero no hay
pregunté al chico ingenuamente. Después de ha- mayor análisis.
cer una pausa, expresó que para La maña, pero En otras palabras, ¿cuál sería la diferencia si
que él no sabía más. Además, el chico me dijo estas vivencias las hubiera tenido una persona
que había varios que cruzaban gente en la ciu- de la calle y no un académico? No hay fechas
dad, pero que todos tenían un jefe y tenían que ni lugares precisos. Está únicamente la narrativa
pagar la cuota si querían trabajar. “¿Y los que no general, casi superficial, sin mayores alcances.
pagan?”, le volví a preguntar. “Pues los tablean Desde nuestra perspectiva, consideramos
la primera vez, y si no se ponen pilas, después que el ejercicio autoetnográfico contribuye a
les dicen adiós”. Su respuesta me dio pie a otras comprender la violencia criminal desde una mi-
preguntas que, al menos en ese momento, ya no rada fenomenológica que trasciende las supues-
quise formular por razones obvias. En especial tas fronteras entre sujeto y objeto, pero también
cuando el chico me dijo: “Me pregunta mucho, que muestra lo que Behar denominó vulnerabi-
pero yo no sé nada de usted”. lidad del observador (Behar, 1996). Esto es algo
Más allá de lo anterior, en Matamoros La que, al menos nosotros, no habíamos conside-
maña no sólo utiliza a jóvenes para la venta de rado teórica ni metodológicamente al realizar
gasolina robada o tráfico de migrantes, también estudios sobre el tema en estas ciudades fron-
para otras actividades con fines clientelares. A terizas: como analistas, marcábamos un distan-
fines de 2019, por ejemplo, poco antes de que la ciamiento de los sujetos u objetos de estudio; y
pandemia por COVID-19 iniciara, fui testigo de como personas no nos cuestionamos sobre los
la entrega de algunas despensas en una colonia riesgos, los efectos emocionales o los registros
popular, muy cerca del río Bravo. En esta oca- en la memoria.
sión, sin embargo, los jóvenes iban fuertemente Echando mano de la autoetnografía, uno de
armados y encapuchados. Yo miré desde lejos los principales hallazgos da cuenta de cómo
mientras estaba platicando con un señor en una a partir de las manifestaciones de la violencia,
tienda. Algunas familias recibían las despensas topones, balaceras, bloqueos o ejecuciones, se
como si se tratara de una entrega del DIF. Esta modificó la vida cotidiana de quienes escribimos
actividad se hizo más visible al iniciar la pande- este trabajo.
mia y se viralizó en redes sociales. Estos cambios en la cotidianeidad van desde
la familiarización con el ruido de las balas, saber
Conclusiones discernir cuándo eran balazos y cuándo el soni-
do podía confundirse con cualquier otro ruido,
En este trabajo reexploramos la violencia cri- hasta modificar o reforzar medidas de seguri-
minal en la frontera norte de México partiendo dad individuales y colectivas. Es decir, la vio-
de una perspectiva autoetnográfica. Específica- lencia criminal no sólo afecta la experiencia de
mente analizamos cómo se significa la violencia investigación al asumir los riesgos del trabajo de
criminal en Ciudad Juárez, Chihuahua, y Mata- campo (Hernández-Hernández, 2021b; Nords-
moros, Tamaulipas, a partir de las epifanías per- trom y Robben, 1995) sino, también, la vida coti-
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rechos Humanos y Transformación Política en
Es miembro del Sistema Nacional de Investiga-
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Es doctora en Ciencias Sociales con especiali- de México en tiempos de pandemia”, en Oscar F.
dad en Estudios Regionales por El Colegio de la Contreras (coord.), Ciencias Sociales en acción.
Frontera Norte. Actualmente es Profesora Inves- Respuestas frente al Covid-19 desde el norte de
tigadora en El Colegio de Tamaulipas. Sus líneas México, Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte,
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550
INFOGRAFÍA
SECCIÓN GENERAL
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 555-572
DOI: http://dx.doi.org/10.22136/korpus21202280
Patricia Massé
orcid.org/0000-0001-7562-7869
Instituto Nacional de Antropología e Historia
México
[email protected]
Abstract
Resumen
El contenido de este artículo, incluidas las imágenes, es responsabilidad de la autora (N. del E.).
555
PATRICIA MASSÉ, MIRADAS AL EMBARAZO EN LA FOTOGRAFÍA
APROXIMACIÓN AL PRIMER MEDIO SIGLO XX EN MÉXICO
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 555-572
rado en la ciudad de México por Ana Casas Bro- nado. Su estudio está por hacerse. Mi labor aún
da (2013) en las primeras décadas del siglo XXI no ha formalizado un proyecto de investigación;
sobre el embarazo y la maternidad, el acerca- no obstante, he anticipado algunos señalamien-
miento a las fuentes fotográficas sobre el tema, tos en un texto relativamente reciente (Massé,
durante el periodo considerado en nuestro país 2020). Lo que expongo en este artículo aún son
(al margen de los textos obstétricos, o sobre sa- aproximaciones del mismo modo que lo es la re-
lud materno infantil), no ha sido fácil. visión en archivos y colecciones a mi alcance.
Las imágenes aquí reunidas no son represen-
tativas de una indagación sistemática, aun cuan- Las mujeres en situación gestante
do he procurado una averiguación persistente,
que aún está en ciernes. La cantidad de fotogra- La maternidad ha sido considerada socialmente
fías de las mujeres embarazadas que he reuni- como la condición de las mujeres, es decir, como
do hasta ahora es raquítica. La búsqueda de las la característica genérica que comparten todas
fuentes fotográficas en archivos enfrentó una las mujeres. Su cuerpo ha asegurado la continui-
limitante relativa a la ausencia de descriptores dad de una familia, por lo que su capacidad bio-
específicos que facilitara el acceso a la consulta lógica progenitora ha sido objeto de veneración.
de bases de datos. Pero la maternidad como experiencia involucra
El ejemplar del siglo XIX resguardado en la muchas situaciones concretas de la vida de las
Fototeca Nacional del Instituto Nacional de An- mujeres, no solamente la crianza, la educación,
tropología e Historia (INAH) con el que inicio fue la nutrición, los cuidados y la protección de la
el detonante de esta indagación; ya era de mi progenie, sino también la concepción y el em-
conocimiento por la familiaridad que he tenido barazo.
con la colección a la que pertenece. El retrato Como materia de conocimiento he advertido,
que proviene de la Fundación Cultural Antonio no sin desconcierto, que el detallado estudio de-
Haghenbeck y de la Lama (colección en proceso dicado a la conducta maternal de las francesas
de catalogación) fue buscado deliberadamente, a lo largo de cuatro siglos, originalmente titula-
siendo posible su localización gracias a la his- do L’amour en plus. Histoire de l’amour mater-
toriadora responsable de catalogar la colección nel (XVIIe a XXe siècle), tan sólo menciona en
donde se encuentra. una ocasión el embarazo. Cuando la especialista
Los siguientes dos retratos en este texto son se refiere a la complejidad y la experiencia de
hallazgos que estimo valiosos, producto de una la maternidad, que inspira sentimientos contra-
paciente y amplia revisión de alrededor de 15 mil dictorios, cita una descripción de Balzac en las
imágenes de retratos de mujeres fotografiadas Memoires de deux jeunes mariées, donde Renée,
en la colección Casasola de la Fototeca Nacional embarazada, sólo sentía cansancio y molestia en
del INAH, delimitada al periodo señalado. los últimos meses de su preñez (Badinter, 1981).
El retrato de familia que data de 1922 pro- Tal vez durante la elaboración de esta acucio-
cede de un ámbito privado, y fue buscado ex- sa investigación no se encontraron fuentes do-
presamente, a fin de sumar uno más a los pocos cumentales que dieran cabida al desarrollo del
ejemplares localizados en el periodo delimitado tema del embarazo.
en este artículo. Excepto uno, todos ellos son re- Las fotografías que abordaré acusan princi-
tratos cuyo contexto general es la familia y son palmente tres situaciones; varias de las mujeres
producto de prácticas fotográficas comerciales, gestantes comparten el escenario de la familia,
predominantemente. como ámbito de la representación, o como úni-
Las otras dos fotografías consideradas para co entorno conceptual, ya porque están acom-
este artículo han tenido una abierta circulación pañadas del esposo, ya por el hijo, la hija, o de
pública a lo largo del tiempo y son producto de ambos. Su estatus de enunciación visual es rela-
una práctica reconocida por su función artística cional; del mismo modo que Elizabeth Badinter
y documental, donde el cuerpo de las mujeres es sustentó para la conducta de las madres fran-
de primordial interés. cesas, el de las mujeres encintas, en la mayor
El embarazo en las representaciones fotográ- parte de las fotografías con que cuento, como
ficas de las mujeres en México no ha sido exami- se verá en seguida, su actitud es relativa porque
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PATRICIA MASSÉ, MIRADAS AL EMBARAZO EN LA FOTOGRAFÍA
APROXIMACIÓN AL PRIMER MEDIO SIGLO XX EN MÉXICO
comparecen relacionadas según un lazo de per- ciando el éxito masivo de la fotografía, desde
tenencia, asegurando la sucesión familiar, bien fines del siglo XIX.
como esposa, bien como madre. En esos casos, Las fotografías involucraron procesos quí-
excepto en uno, su identidad es dependiente y micos que, por efecto de la luz captada por un
transmitida por otros. Reconozco la excepción objetivo, han fijado la imagen en una emulsión
en un retrato cuya mirada penetra en lo esencial fotosensible al materializar la huella que dejó el
del vínculo; el acoplamiento y la conexión madre cuerpo de las mujeres gestantes, participando
embarazada e hijo en brazo, donde sobresale en el escenario de las fotografías en situaciones
extraordinariamente la autosuficiencia y la for- muy concretas. El poder de exactitud, de convic-
taleza de la madre encinta. ción y de atestiguamiento, o de que ha existido
En una tercera situación la embarazada es lo que puede dar a ver una fotografía donde ha
por sí misma la protagonista en la fotografía; comparecido alguna mujer embarazada, pudo
ella es en este único caso una mujer encinta sin haber sido determinante en su producción, su
más; su identidad reside en sí misma y en la ori- sobrevivencia, así como también en los ámbitos
ginalidad de su representación. De modo que la en donde han podido ser vistas esas imágenes
gama de posibilidades de representación foto- realizadas antes de los años 50 del siglo pasado
gráfica que he encontrado hasta ahora se ajusta, en México.
en gran medida, a las variables tri-dimensionales Pensar las fotografías como indicios culturales
propuestas por Badinter en su indagación sobre y como documentos histórico-sociales implica
las conductas maternales: necesariamente afianzar la reflexión en su cuali-
dad indicial, es decir, de huella o índex, según lo
La madre en el sentido corriente del término (es acuñó Charles Sanders Peirce (2012) y, por tan-
decir, una mujer casada y que tiene hijos legítimos) to, de proximidad de un sujeto interiorizado. Por
es un personaje relativo y tri-dimensional. Relativo ser imágenes analógicas, todas las fotografías
porque no se concibe sino en relación con el padre que han dado origen a este texto materializan
y el hijo. Tri-dimensional porque además de esa re- una conexión física y como tal fueron vistas; su
lación doble la madre es también una mujer, esto peculiaridad como signo es que “significa a su
es, un ser específico dotado de aspiraciones pro- objeto solamente en virtud de estar realmente
pias, que a menudo no tienen nada que ver con las conectado con él” (Sanders Peirce, 2012: 272).
de su marido ni con los deseos del niño (Badinter, Tienen un valor indicial porque son huellas lumi-
1981: 15). nosas que han sido trabajadas, cuya existencia
confirma la presencia de aquello que representa
El inconveniente de la representación (Dubois, 1986).
fotográfica El retrato ha sido una práctica característi-
ca de la fotografía en su devenir, por excelen-
La cámara analógica es, en los casos que se pre- cia; revela no solamente el rostro, sino también
sentan en este artículo, el dispositivo intermedia- el cuerpo como elementos que demuestran la
dor de la mirada que compromete la visibilidad identidad, incluso en los casos donde llega a
de lo representado. La peculiaridad ontológica existir cierta ambigüedad. Todo retrato foto-
de las fotografías que aquí se abordan involucra gráfico —analógico— pone a la vista, de manera
una relación de proximidad muy singular con su subrepticia, la huella de una persona, afirma Gra-
referente. ham Clarke (1992). Esta huella, retenida por un
En los primeros años de la fotografía, con dispositivo fotográfico, proviene de una mirada
el daguerrotipo, esta relación fue misteriosa y detrás de ese dispositivo.
asombrosa. La capacidad mimética que se le La práctica fotográfica hasta los años 50 es-
reconoció a la imagen que aparecía de mane- tuvo predominantemente infiltrada de valores
ra automática, como imagen objetiva o natural, morales en México, lo que pudo haber sesgado
prescindiendo de la mano de un artífice que la muchas veces su acercamiento con las mujeres
plasmara, y originada por la acción de un pro- embarazadas como sujetos en la imagen. Ello
cedimiento mecánico, generó el reconocimiento dependía de la inserción de cada fotógrafo en su
de la imitación perfecta de la realidad, poten- quehacer con su cámara, de modo que, por un
558
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 555-572
lado, la práctica comercial procuró atender los Sospecha de una mujer embarazada
requerimientos de la demanda en el mercado. fotografiada en el siglo XIX
Fijas, ellas pasaban a ser lo que representaban
y la perdurabilidad de la imagen fotográfica en Si bien una fotografía tiene la virtud de convertir
el tiempo podría haber sido considerada incon- en un evento fotográfico un aspecto determi-
gruente con la temporalidad tan breve del em- nado de una realidad, con lo cual tal presencia,
barazo. Por otro lado, una práctica documental actitud o acontecimiento de la realidad adquiere
y con carácter artístico ya ensayaba una mira- notoriedad, por añadidura el evento fotográfico,
da con mayores libertades creativas, las cuales observado como realidad, es capaz de poner de
también tuvieron una expresión en el periodo manifiesto una realidad percibida. Hace tiempo,
considerado en México. en el archivo, en una colección fotográfica me
Las imágenes fotográficas que aquí presento enfrenté con un retrato de una mujer que me lla-
están ligadas con un uso muy concreto y fue- mó mucho la atención (Fotografía 1); descono-
ron producto de una práctica fotográfica que cía su identidad y en el intento de interpretarlo
en mayor o menor medida (como lo veremos por primera vez, mi empeño fue desatinado. Es
con detalle más adelante) se apegaron a ciertas el retrato de cuerpo entero de una mujer joven
reglas. En cualquiera de los casos reconocere- que lleva un delantal oscuro atado a su cintu-
mos algunas intenciones, sea por parte de quien ra. La prenda obstaculiza la visión directa de la
tomó la fotografía, o de quienes posaron para totalidad de su figura. Si escudriñamos un poco
el fotógrafo; por tanto, las imágenes permiten en su pose de perfil observaremos que el mandil
acercarnos a esquemas de comportamiento, de oculta parcialmente la línea de su talle; su cin-
pensamiento y de apreciación que pudieron ser tura se insinúa desvanecida. El traje de rayas y
más o menos comunes a la colectividad dentro de dos piezas que viste, elegante y sobrio, deja
de la cual circularon, en ese sentido son deposi- ver cómo, a la altura del vientre, las rayas de su
tarias de una conciencia y una conducta sociales saco abotonado señalan cierto abultamiento. La
(Bourdieu, 1989). aparente timidez de su actitud junto con lo se-
Cuando a petición de la empresa francesa Ko- ñalado me causó desconcierto. Hoy que puedo
dak Pathé Pierre Bourdieu elaboró una investi- asegurar el nombre de la retratada y aproximar
gación con el objeto de conocer las intenciones la fecha de toma, aún abrigo una duda que no he
del uso de la cámara fotográfica entre los aficio- podido despejar.
nados en un barrio de trabajadores en Francia
(quizás todos hombres), el sociólogo reparó en Fotografía 1
el hecho de que la fotografía no había sido plan- Dolores de Teresa de Azurmendi
teada como un legítimo objeto de estudio socio-
lógico, porque se subestimaba su aparente in-
significancia social y porque había una conducta
subjetiva inherente a la toma.
Sin embargo, al encarar la experiencia eli-
gió como indicadores objetivos una selección
de fotografías (entre ellas la última que abordo
Fuente: Azurmendi (circa, 1889).
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PATRICIA MASSÉ, MIRADAS AL EMBARAZO EN LA FOTOGRAFÍA
APROXIMACIÓN AL PRIMER MEDIO SIGLO XX EN MÉXICO
Es un retrato de Dolores de Teresa, hija de formato sobre un tripié frente a ella, que requi-
uno de los empresarios más acaudalados de la rió cierto tiempo de exposición, previo ajuste
Ciudad de México, en el último cuarto del siglo de enfoque y colocación del negativo, hasta la
XIX. Puedo aproximar que la toma data de 1889 culminación de la toma. El escenario y los ele-
o quizás de 1890, puesto que cuento con la fe- mentos que participan en el lugar, posiblemente
cha de su matrimonio, así como con la serie fo- en su casa, no la exaltan ni parecen simbólica-
tográfica de la colección donde la he podido ob- mente determinantes en la representación de su
servar acompañada de sus dos hijas. En aquella identidad. Como retrato carece del alarde o de
primera fecha referida hacía un año que ella se la solemnidad común en las representaciones fe-
había casado con Juan Antonio Azurmendi, hijo meninas en aquel tiempo.
de otro emprendedor y próspero comerciante Es raro que ella posara para su retrato con
avecindado en la misma ciudad capital. ¿Qué tan una prenda que comúnmente asociamos con las
probable es que ella hubiera estado embarazada labores caseras, lo cual propicia que observe-
de su primera hija, María Victoria (nacida el 10 de mos en esa imagen una posible realidad: la de
octubre de 1889), cuando fue retratada, o acaso una mujer burguesa que se ocupaba del gobier-
de su segunda hija Gloria? Ésa ha sido una inte- no doméstico, y que acaso también estaba en-
rrogante sin resolver. cinta. De haber sido así, éste sería un ejemplar,
El retrato forma parte de un corpus fotográ- muy temprano y muy singular, que temporal-
fico que permaneció inadvertido e indocumen- mente anticiparía una mirada franca a una mujer
tado al cual doté de una historia, con un traba- gestante.
jo de investigación entre lo realizado a lo largo
de los años de labor en la Fototeca Nacional del Situación relacional en la fotografía
INAH. El corpus ofrece pruebas, que he podido de las mujeres encintas
confirmar apoyada en fuentes primarias escri-
tas, de que Dolores de Teresa tuvo dos hijas; así Los vínculos en relación con los cuales aparecen
también sugiere indicios de que posiblemente las mujeres encintas las personifican, indistinta-
fue fotografiada por su esposo (Massé, 2013). mente, como mujeres cuya identidad se define
En ese caso, tal vez el retrato fue producto de en función de su integración con alguien más
un entrenamiento fotográfico que no pretendió que justifica su situación, verificando que no son
aspiraciones formales muy precisas. Si bien ella ellas el sujeto de interés en la fotografía, sino lo
tuvo la oportunidad de quitarse el delantal, no otro, o los otros, a lo que ellas están supeditadas,
lo hizo, quizás porque estaba ocupada en algu- y con lo cual afianzan una relación de pertenen-
na labor de casa. ¿O acaso pretendía disimular cia. Son mujeres que esperan una hija o hijo, y su
su vientre de pocos meses de embarazo? Como comparecencia ante la cámara fotográfica pare-
presunta evidencia la imagen con que cuento no ce justificada en virtud del nexo que las integra
es una prueba contundente para confirmar tal dentro de un grupo o con otra persona, figuran-
situación. do simbólicamente la continuidad de la descen-
A Dolores de Teresa de Azurmendi he llega- dencia. Son imágenes que determinan el cómo
do a conocerla a partir de varias fotografías de de la identidad femenina.
la colección donde se encuentran. En casi todos
los retratos se la ve con una actitud retraída, in- Representación en interacción
cluso ha llegado a parecerme muy apagada; en con la pareja
este caso parece más joven que en otros, pero
no parece ser distinto su talante. Tal vez no está La señora Guadalupe de la Lama sí estaba emba-
posando a gusto; su expresión es esquiva, vol- razada cuando fue retratada acompañada de su
tea la cabeza, evitando devolver la mirada. Su esposo, quizás entre 1892 y 1900 (Fotografía 2).
acercamiento a uno de los dos pedestales, don- La temporalidad del retrato se basa en dos da-
de apoyó el brazo para recargar su cabeza, po- tos; por un lado, sabemos que contrajo matrimo-
dría interpretarse como un signo de timidez. nio en 1890 y, por otro lado, también sabemos
Quizás la abrumó permanecer inmovilizada ante que tuvo varios hijos, el primero de ellos (Agus-
el despliegue de un equipo fotográfico de gran tín) nacido en mayo de 1891 (Gamiño, 2017); ade-
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más, el formato de la fotografía cabinet portrait taban durante un viaje para guardar sus afeites;
fue muy común en el último cuarto del siglo XIX. además, carga un abrigo plegado en su brazo
derecho y junto a él, como accesorio comple-
Fotografía 2 mentario, alcanza a verse un maletín en el piso.
Sr. Agustín Haghenbeck Sanromán De modo que todos los accesorios que ambos
y su esposa Guadalupe de la Lama portan crearon una atmósfera en torno de una
y Molinos del Campo situación, posiblemente solicitada por los retra-
tados, que tal vez en realidad estaban por em-
prender un viaje. Acaso su presunta ausencia
temporal los entusiasmaría a visitar el estudio
fotográfico para retratarse, aun cuando ella es-
tuviera encinta.
Probablemente en ese tiempo se acostum-
braba el ocultamiento del cuerpo de las muje-
res gestantes reservado al ámbito privado, en
ese caso la evasiva de una abierta exhibición
pública justificaría el disimulo. En la imagen po-
demos inferir ciertos mecanismos reguladores
del comportamiento social al respecto. El Ma-
nual de urbanidad de Carreño, formulado des-
de 1854, ya dictaba los códigos fundamentales
que reglamentaron desde entonces la vida so-
cial, familiar y moral en nuestro país y el resto de
países hispanoamericanos, entre los cuales nada
se menciona de las mujeres embarazadas en la
edición consultada (Carreño, 1894). Tan sólo se
habla de los atributos de “dignidad” y “decoro”
como términos recurrentes para la conducta de
las mujeres.
Entre los planteamientos de Emile Durkheim
(1976) acerca de la “ciencia de la moral”, con la
que quiso instaurar la sociología en 1893, la con-
formación moral era entendida como el acata-
miento de las reglas de comportamiento según
un sistema de valores o ideas compartidos por
una colectividad. El padre de la sociología se re-
Fuente: F.E. North (circa, 1891). fería a las reglas de acción en un sentido abs-
tracto y neutro, cuando de hecho su intelecto
Todos los accesorios de la representación en masculino interpreta a la sociedad y a la cultu-
el estudio profesional sugieren la escenificación ra en general; por lo que Durkheim expresa una
de un viaje. Ella entrelazó su brazo derecho con teoría de la sociedad y de la moral desde su sub-
el de su esposo y plegó el izquierdo con natura- jetividad masculina, un sesgo que la especialista
lidad, empuñando una sombrilla cerrada, estra- Brigitte Berger delataba de las teorías sociales
tégicamente colocada frente a su cuerpo para en general, según lo refirió Adrienne Rich (Rich,
disimular su abdomen. Su vestido delata una al- 2019).
teración en relación con la moda de las mujeres Los valores patriarcales, que conciernen al
de la época, que solían lucir una cintura estre- dominio de una jerarquía sexual derivada del
cha. Se procuró el ocultamiento de su vientre poder de los padres por encima de un sistema
abultado, que vemos cubierto por una especie familiar y social, ideológico y político con el que
de capa o sobretodo. Su esposo lleva cruzado al los hombres (ya sea a través de la fuerza, la pre-
pecho un estuche como el que los hombres por- sión directa, los rituales, la tradición, la ley, el
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APROXIMACIÓN AL PRIMER MEDIO SIGLO XX EN MÉXICO
lenguaje, las costumbres, la etiqueta, la educación, o la división del trabajo) han determinado cuál
es y debe ser, o no, el papel que las mujeres deben interpretar (Rich, 2019); instruyeron esquemas
moralizantes que no fueron ajenos a la representación fotográfica, y que entre muchos aspectos
debieron determinar la moderación y el recato femeninos.
Disimular, evitar o permitir en la fotografía la visibilidad de una mujer gestante, según pudo
ocurrir en el caso del retrato en cuestión, debió comprometer decisiones particulares en las que el
encubrimiento del volumen del vientre debió tener su origen en el tabú, es decir, en un mandato
de prohibición, fundado en códigos morales de la vida moderna, como una serie de costumbres y
como un factor de seguridad social, garantizando la supervivencia y la convivencia armónica en
sociedad. Según Freud, el tabú entraña una idea de reserva, de lo no ordinario, lo no común, que
se manifiesta principalmente en restricciones, las cuales parecen naturales y consustanciales a un
código humano (Freud, 2003).
Así entonces, la imagen en referencia permite descubrir un comportamiento, basado en un me-
canismo regulador interpuesto al cuerpo de una mujer gestante, entre fines del siglo XIX y comien-
zos del XX. De otra manera, una franca visibilidad de su situación encinta en la fotografía habría
delatado el carácter físico del embarazo, lo que en ese caso estaría indicando que entre la mujer y el
varón sucedía algo carnal (Beauvoir, 1989). La conexión física de la imagen fotográfica con lo repre-
sentado arrojaría una prueba palpable de una realidad, relacionada con la pérdida de la castidad de
la madre encinta. Por consecuencia, tal evidencia de su situación, advertida por el fotógrafo, podría
significar un atentado a la moral, de cuño patriarcal, que prescribía la moderación y la reserva para
las mujeres.
La visibilidad del embarazo de las mujeres en la fotografía fue posible en el retrato de familia. Con-
sumada por el matrimonio, la familia como institución reguladora de un orden social fue el contexto
idóneo de la comparecencia fotográfica de las mujeres encintas. La gestación daba cumplimiento al
destino femenino convencional (de tener hijos dentro del matrimonio): la maternidad. Al comenzar
el siglo XX la fotografía en México empezó a dejar testimonios del uso del vestido holgado y de
color oscuro por parte de las mujeres gestantes, como un recurso regulatorio de sus cuerpos, señal
de una conducta sosegada, al menos en las tres primeras décadas del siglo XX.
En oposición al corsé que las mujeres de clase media y alta usaron para afirmar un modelo feme-
nino de belleza, las ropas sueltas anulaban sus atributos, que por lo común eran dignos de elogio
y aprecio social. Desde el punto de vista social, el cuerpo constreñido equivalía a una conducta
restringida, oprimida, comedida y coartada de libertad; para las mujeres, como para los hombres,
la moda fue un recurso de represión burguesa moralizante que garantizó una conducta recatada
y socialmente aceptable. Tan limitadas para moverse, las mujeres no eran aptas para trabajar sino
más bien para que alguien más hiciera labores por ella. Con vestido holgado una mujer joven dejaba
de ser un cuerpo sexualizado en aquel tiempo; la prenda suelta de tono claro llegó a ser incluso el
signo de una conducta relajada e inmoral, además de que comúnmente fue asociada con mujeres
humildes (Turner, 1989).
En la imagen que proviene de un fragmento de placa negativa rota se puede observar claramen-
te, en el primer plano, a tres mujeres que ocupan la primera fila en una tribuna pública al aire libre.
La fotografía quizá fue tomada alrededor del mediodía (Fotografía 3).
La presencia de los dos niñitos al cuidado de su nana, así como la situación de embarazo de
la mujer ataviada de color oscuro insinúan que asistieron a un evento especialmente importante
para los niños y su mamá, y que además movilizó la compañía de otra mujer, unos años mayor que
aquella. Nada sabemos del acontecimiento, tampoco del lugar, ni de las tres mujeres, excepto por
lo que aparentan.
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La señora Elisa Lozano compareció ante la cada entre el más grande y el más pequeñito de
cámara fotográfica cuando estuvo encinta de sus hijos, la madre extiende una de sus manos,
su cuarto/a hijo o hija, en un retrato fechado en interponiendo estratégicamente un elemento vi-
1922. En su particularidad, al igual que los otros, sual frente a su vientre.
está su riqueza. La pareja acudió con sus tres Es un retrato que consagra, de un modo irre-
hijos al estudio fotográfico luciendo atuendos prochable, la estabilidad y la unión de una joven
muy propios para una ocasión especial. Ella lleva familia nuclear de los años 20 en México. Madre
un vestido oscuro, tal vez de color azul o verde y padre figuran simbólicamente como dos co-
y de talle recto y suelto, con el largo hasta arriba lumnas muy sólidas. Del lado izquierdo sobresa-
del tobillo, dejando ver sus medias negras, del le la figura tutelar paterna, mientras que la mamá
mismo color que su calzado muy bien lustrado. domina al centro como un ser vinculante. Y no es
La formalidad del establecimiento fotográfico y un detalle menor que el primogénito pose con
el esmero de quien hizo el retrato se advierten aplomo del lado de ella, en el extremo derecho
en la elección de un escenario sobrio, y de una del grupo familiar: un varoncito cabal como figu-
discreta y refinada utilería. La impresión foto- ra masculina protectora emergente.
gráfica traduce en una gama de color oscuro las La integración visual del núcleo familiar ga-
cortinas, distinta a la del vestido, e igualmente rantiza la cohesión del grupo. No es difícil adivi-
diferente al tono del traje de señor Canales, así nar la colaboración entre retratados y fotógrafo
como al conjunto de marinerito del mayor de ¿o fotógrafa? En tanto desconocemos el lugar
los chiquillos. Probablemente fue intencional la donde se realizó el retrato, e ignoramos quién
elección del fondo del escenario, que ofrece la estuvo detrás de la cámara, será más pertinente
cortina desplegada en su totalidad, a fin de ate- referirnos a la mirada fotográfica que resuelve
nuar con mucha discreción la figura de la mamá con sutileza y originalidad la representación, a
embarazada, sin necesidad de recurrir a oculta- la vez que destaca de una manera muy signifi-
mientos. cativa la preeminencia de la figura materna. De
Es sobresaliente la naturalidad lograda en el hecho, en la pose entra en juego la habilidad de
gesto y la pose de los retratados. Cada quien quien hace la fotografía, tanto como la disposi-
ocupa un sitio que lo representa irreprochable- ción de los retratados. De ese entrecruzamiento
mente en su lugar dentro de la familia. El primo- de expectativas y experiencias distintas ha de
génito, que tal vez ya había alcanzado los cinco resultar el acto de posar.
años, permanece sutilmente apartado del grupo. En tanto que el retrato familiar abre la posibi-
Se vale por sí mismo para posar frente a la cáma- lidad de observar un acto de sociabilidad, la fo-
ra, apostado en el borde del respaldo de una bu- tografía en cuestión está ratificando, del mismo
taca, con las manos bien sujetas al filo de lo que modo que en los casos anteriores, que la familia
le ofrece asiento, con la piernita bien cruzada, fue el escenario propicio que dio cabida a una
a fin de ganar firmeza y permanecer tranquilo, mujer embarazada, en la medida en que ratifi-
muy seguro de sí mismo. Sus hermanitos están caba el cumplimiento del mandato propio de su
sentados aparte sobre una mesita, dispuestos al género.
mismo nivel que el mayor. El acompañamiento Vale la pena mencionar que en 1922 —hace
que brindan papá y mamá encinta hacia los dos cien años precisamente— la madre empezaría
menores dispone al padre de pie, en el extremo a ser homenajeada año tras año en México. La
izquierdo, detrás del segundo hijo, fungiendo a intensa campaña publicitaria promovida por el
la vez como una figura de contención del núcleo director del periódico Excélsior, el diario de la
familiar. La madre, estratégicamente colocada vida nacional logró que se instituyera en el país
en el otro extremo de la mesita, del lado del más el 10 de mayo para celebrar el Día de las madres.
pequeño, está situada en un punto de enlace con Ésta fue una propuesta que de inmediato ganó
el mayor de sus hijos, a quien observamos muy la adhesión del propio secretario de Educación:
confiado de su posición y de su vigor infantil. Ella José Vasconcelos. Fue un plan estratégico para
posa en tres cuartos de perfil, girando levemen- contrapesar el reparto de un folleto que los sec-
te su cuerpo para tomar la manita del bebé, a la tores tradicionales tacharon de inmoral, escrito
vez que sujeta delicadamente su bracito. Colo- por una médica norteamericana, y difundido por
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PATRICIA MASSÉ, MIRADAS AL EMBARAZO EN LA FOTOGRAFÍA
APROXIMACIÓN AL PRIMER MEDIO SIGLO XX EN MÉXICO
las ligas feministas yucatecas, que promovía Su militancia en el Partido Comunista desde
medios seguros para evitar el embarazo (Ace- hacía algunos años había acercado a la fotógrafa
vedo, 1982). a la precariedad de campesinos, trabajadores y
niños. Hacía siete años que la italiana de origen,
Representación autónoma de la y norteamericana por adopción, residía en nues-
aptitud materna tro país, donde se hizo fotógrafa como aprendiz
de su pareja, el norteamericano Edward Weston,
Tan sólo en el contexto de una práctica foto- con quien llegó a establecerse en la ciudad capi-
gráfica desentendida de complacencias con las tal mexicana en reconstrucción.
expectativas tradicionalistas y sí comprometida Durante su única estancia en Tehuantepec
con testimoniar el día a día de algunas muje- dignificó la cotidianidad de las mujeres en los es-
res, las habilidades fotográficas de Tina Modotti cenarios públicos, entre ellas realizó el singular
(cada vez más ligada a la lucha internacional de retrato, no desprovisto de ambigüedad. El án-
las masas trabajadoras) se concentraron en el gulo de toma elegido sólo deja ver parcialmente
cuerpo de una mujer gestante disponiendo en el torso de la mujer embarazada, traslapado por
primer plano la autosuficiencia vital de una te- el cuerpo del bebé desnudo. Vemos en ello una
huana. Su sensibilidad como mujer que fotogra- doble faceta de la maternidad involucrada: la de
fió a otras mujeres la demostró en 1929, en su la proveedora de la seguridad de un chiquillo y,
acercamiento al Istmo de Tehuantepec, revelan- a la vez, la de su situación encinta. La proximi-
do sutilmente su proximidad visual con la forta- dad física dota de emotividad el acercamiento
leza incólume de aquella maternidad doblemen- fotográfico y favorece una mirada afectiva hacia
te notificada en la misma mujer, que además de la condición de aquella mujer. En su valor testi-
estar encinta, es proveedora de la seguridad de monial y estético reside la fuerza expresiva de
un chiquillo, al que acoge con un solo brazo (Fo- la imagen.
tografía 6). La fotógrafa puso a la vista el esfuerzo de la
madre, enfocando en primerísimo plano el brazo
Fotografía 6 firme, y a flor de piel, de la embarazada mien-
Tehuantepec tras pasa su brazo por el torso del corpulento
chiquillo, entrelazándolo con mucha seguridad.
De éste observamos su cuerpo enteramente de
espaldas y de costado al vientre de su mamá. El
quid de la imagen está en el ángulo desde don-
de la fotógrafa nos lleva a mirar la recíproca in-
terconexión filial.
El cuerpo entero del chiquillo aferrándose
instintivamente con sus piernitas y un bracito al
cuerpo de su madre determinó el punto de vista
que nos aproxima a la piel suave y tierna del ni-
ñito en contacto con la recia y vital de la mamá.
favoreciendo una compenetración con el tacto,
uno de los sentidos primigenios y esenciales en
el vínculo madre-hijo.
La acentuada curva del vientre de la madre
Fuente: Modotti (1929).
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PATRICIA MASSÉ, MIRADAS AL EMBARAZO EN LA FOTOGRAFÍA
APROXIMACIÓN AL PRIMER MEDIO SIGLO XX EN MÉXICO
lemnizarla, el fotógrafo la exhibe como una figu- bañan, procurando que la pose de ella acentuara
ra extraordinaria. el volumen de su vientre. Es un retrato realiza-
do dentro de un margen de libertad puramente
Fotografía 7 estético, guiado por el placer de la creación, in-
Maternidad, 1948 tegrando armónicamente contenido y forma en
el retrato. Apuesta por la atemporalidad de la
figura autónoma, pretendiendo eternizarla en un
espacio absoluto y etéreo. Atento a su oficio con
la luz, el fotógrafo resolvió una representación
directa y a la vez sutil del cuerpo de su esposa,
como si se tratara de un escultor clásico que da
una forma armónica y perfecta a la figura que
está cincelando, de acuerdo con una idea pre-
vista en su mente.
Como imagen, el retrato en cuestión distó
mucho de la solemnidad de las madres abne-
gadas y sacrificadas, arraigadas en el imagina-
rio popular de los años 40 del siglo pasado en
México, cuando la prensa mexicana difundió un
discurso político que exaltó a la madre prolífi-
ca, colaborando en su misión de “hacer patria”
(Santillán, 2009).
Un año después de que Manuel Álvarez Bravo
produjera el retrato, se inauguraría el monumen-
to a la madre en la Ciudad de México. Ni enton-
ces ni después sería visto pública y masivamen-
te en México la fotografía que llevara por título
“Maternidad, 1948”. En cambio, esta imagen sí
tendría una acogida como pieza de exhibición
en un contexto internacional.
A lo largo de una década (1955-1964) el re-
Fuente: Álvarez Bravo (1948). trato dio la vuelta al mundo, integrado a poco
más de 500 imágenes realizadas por cerca de
La imagen parece haber sido prevista, es- 300 fotógrafos de más de 60 países, que par-
tudiada y escrupulosamente cuidada, a fin de ticiparon en la exposición The Family of Man,
capturar el poder procreador que en tiempos curada con el propósito de presentar a la huma-
remotos sustentara el miedo a la madre arcaica nidad un mundo recién salido de la posguerra.
(Kristeva, 1989). La esposa del fotógrafo posó Entre los temas relativos al amor, el matrimonio,
con sencillez y serenidad, mirando no hacia él, el nacimiento, el juego, el trabajo, la diversión, la
sino hacia un horizonte en el que se pierde su justicia, la religión, la guerra y la muerte, el ca-
mirada. En acción contemplativa, ella aparentó tálogo de la exposición aseguró la circulación
indiferencia a quien la mira. A su vez, la mirada permanente de la citada fotografía, que captó
reflexiva del fotógrafo se concentró en la fertili- una situación fisiológica muy breve de la mater-
dad de ella. nidad (Steichen, 1955). Contrariamente, es poco
En la eternidad del instante de la captura de común que encontremos esta imagen entre las
la imagen (Volkov, 1992), el fotógrafo acertó con publicaciones dedicadas a la obra de Manuel Ál-
una representación que promueve una imagen varez Bravo.
sublime. Contando con el trasfondo de la oscuri- Pierre Bourdieu eligió la fotografía aludida
dad en el escenario, modeló a su esposa en vís- precisamente por su calidad artística. La integró
peras del nacimiento de su hijo o hija. Recreó a las 13 que reunió sobre diversos asuntos, con
puntualmente su perfil bajo las altas luces que la la intención de usarlas en una investigación so-
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ciológica basada en entrevistas libres, aplicadas ta de decoro, opinión que revela el fundamento
a empleados (supongo que todos fueron hom- moral del gusto generalizado a inicios de la dé-
bres) en una localidad francesa, con el propósito cada de 1960, cuando ver a una mujer embara-
de averiguar lo que significaba para ellos la fo- zada era normal, pero en una fotografía resulta-
tografía, así como también evaluar el poder de ba sorprendente. En el México de los años 40,
desconcierto de la fotografía, cuando ésta tras- la idiosincrasia mexicana comúnmente reivindi-
tornaba el orden convencional de lo visible. caba el decoro y la moralidad como una eterna
El proyecto fue emprendido en 1960. Tuvo condición de las mujeres, que el retrato que he-
como objetivo explicar el uso de la fotografía mos presentado en este apartado infringía. No
como un hecho social. Apegado a las reglas del era lo mismo hablar de la procreación como una
método sociológico se enfocó en la función que función natural y obligatoria de las mujeres, que
la fotografía estaba cumpliendo. Basado en “las observar el testimonio de una mujer real que de-
reglas de explicación de los hechos sociales”, jara ver su cuerpo fecundado, como imagen re-
intentó determinar la correspondencia entre el presentativa de la maternidad.
uso de la cámara fotográfica y las necesidades
sociales, procurando señalar en qué consistían Consideraciones finales
esas correspondencias, e igualmente se interesó
en reflexionar acerca del papel que estaba cum- Lo expuesto en este artículo es resultado de un
pliendo la fotografía en el grupo social estudiado. sondeo sobre el modo en que las mujeres em-
Los resultados fueron publicados por primera barazadas participaron en la fotografía, en el
vez en 1965 en Francia. A partir de éstos pode- lapso del primer medio siglo en México. Pese a
mos tener una idea de la recepción de la ima- lo exiguo del material, y a lo que una investiga-
gen en cuestión, entre un sector social popular, ción sistemática pueda generar como resultados
usuario de la cámara Kodak de los años 60. Pro- más sólidos, he adelantado algunas reflexiones
vocó sobrecogimiento y resultó sorprendente; y esbozado el trazo de una ruta de exploración,
como imagen no tenía cabida en la visión habi- con la intención de formular una pauta para exa-
tual de los entrevistados. En el desarrollo de su minarlas. El recorrido aquí sugerido invita a una
interpretación Bourdieu concluyó que “las imá- investigación más documentada y puntual. Será
genes que, usando las posibilidades reales de la necesario someter los señalamientos aquí ex-
técnica, rompen, aunque sea apenas con el aca- puestos a una averiguación más a profundidad,
demicismo de la visión y de la fotografía común, a fin de que las líneas propuestas en este texto
provocan sorpresa” (Bourdieu, 1989: 112). inviten a la revisión de otros documentos histó-
Entre las fotografías que acompañaron los ricos, que contribuyan con argumentos para la
resultados de la investigación, la imagen a la construcción histórico-social de la imagen de las
que me he venido refiriendo tiene un pie de foto mujeres gestantes como sujetos fotográficos.
que expresa la percepción popular: “Una mujer En este itinerario se advirtió que, en gran
encinta es normal, pero en foto me sorprende”. medida, la mujer embarazada participó en la fo-
Bourdieu aclaró que la solución estética de la tografía relacionada o en función de su esposo
imagen suscitó desconcierto, porque los en- o de su familia, lo que se traduce en que ellas
cuestados no sabían, ni siquiera podían suponer participan en la designación de valores morales
cuál era su intención. El especialista identificó dominantes patriarcales; ellas se muestran y son
así que lo que daba legitimidad a la fotografía, para otros, evitando cualquier gesto o ademán
según la percepción popular, era la intención. De que llamara la atención de su situación encin-
tal modo que, según ellos, si las fotos se hacen ta. Como un caso aparte dentro de tal esquema
para verlas, entonces ¿para qué y con qué inten- relacional destaca aquel en el que la visibilidad
ción mostrar la fotografía de una mujer encinta del vínculo entre la madre embarazada y el hijo
y de perfil? que sostiene fue exteriorizada concediendo una
A juicio de los entrevistados, aquélla no era importancia esencial al sentido del tacto entre
una imagen para ser vista públicamente; sólo era ambos. Así también se generó la imagen donde
buena para observarla en la intimidad, no para sobresale abierta e intencionalmente el cuerpo
los demás. Alguno incluso llegó a censurar la fal- de la mujer embarazada, siendo ésta el asunto
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PATRICIA MASSÉ, MIRADAS AL EMBARAZO EN LA FOTOGRAFÍA
APROXIMACIÓN AL PRIMER MEDIO SIGLO XX EN MÉXICO
del lucimiento en sí mismo. En los dos últimos Azurmendi, Juan Antonio (1889), “Dolores de Teresa
casos la función materna se concentra estratégi- de Azurmendi”, placa seca, núm. de inventario
366311, Colección Juan Azurmendi, Ciudad de
camente en el poder del cuerpo encintado.
México, Secretaría de Cultura/Instituto Nacional
Es necesario comprometer una revisión histó- de Antropología e Historia (INAH)-Fototeca Na-
rico-social de los signos que en este artículo tan cional del INAH-Sistema Nacional de Fototecas.
sólo han quedado apuntados. Entre las nociones
de “pudor”, “discreción”, “decoro”, “intimidad Modotti, Tina (1929), “Tehuantepec”, negativo de pe-
femenina”, “lo público y lo privado” y particu- lícula de seguridad, núm. de inventario 35346,
Ciudad de México, Secretaría de Cultura/Insti-
larmente de la maternidad, podría oscilar la bús-
tuto Nacional de Antropología e Historia (INA-
queda de claves o vectores para el trabajo que H)-Fototeca Nacional del INAH-Sistema Nacio-
hay que realizar, a fin de esclarecer y desmon- nal de Fototecas.
tar la imagen fotográfica que tan sólo atestigua
la existencia de alguien, pero cuya significación North, F.E. (1891), “Sr. Agustín Haghenbeck Sanromán
y su esposa Guadalupe de la Lama y Molinos
es necesario aclarar, a fin de entender el senti-
del Campo”, albúmina cabinet portrait, Archivo
do social de la realidad que la imagen pretende de la Fundación Cultural Antonio Haghenbeck y
representar, en cada situación específica de las de la Lama IAP, Ciudad de México, Museo Casa
mujeres encinta fotografiadas. de la Bola/Fundación Cultural Antonio Haghen-
beck y de la Lama, IAP.
Fuentes consultadas
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PATRICIA MASSÉ, MIRADAS AL EMBARAZO EN LA FOTOGRAFÍA
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 573-590
DOI: http://dx.doi.org/10.22136/korpus21202294
AUSENCIA Y OLVIDO,
LA HISTORIA EN LA ESCUELA SECUNDARIA EN
EL CONTEXTO DE REFORMAS EDUCATIVAS
Abstract
This article reveals the absence of History as a subject at the secondary level in
the context of educational reforms, a period in which this discipline faced a dras-
tic reduction. We have elaborated a curricular analysis from the perspective of the
didactics of History of the plans and programs of Universal and Mexican History,
focusing on the purposes and school contents. We compare networks elaborated
from themes and periodization, which allow us to visualize a) the education of new
individuals that respond to the needs of this global world b) the practical purpose
through the historical method.
Resumen
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AUSENCIA Y OLVIDO, LA HISTORIA EN LA ESCUELA SECUNDARIA EN EL CONTEXTO DE REFORMAS EDUCATIVAS
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texto de las reformas, para lo cual analizamos el contenidos fue muy compleja, ya que eran abun-
currículum a partir de la didáctica de la Historia dantes y no desarrollaban competencias, lo que
y los planes y programas de Historia Universal e resultaba un obstáculo para que el estudiante se
Historia de México, cuyos puntos centrales son apropiara de éstas.
las finalidades y los contenidos escolares. Sebastián Plá (2006) argumenta sobre la au-
La pregunta que guía nuestra investigación sencia y controversia en torno a temas y per-
es: ¿qué Historia se quiere mostrar a través de sonajes históricos y a la sustitución de la histo-
los contenidos escolares de esta asignatura para ria política por la económica al sostener que se
secundaria durante el periodo de las reformas mantiene la historia tradicional, lo cual permite
educativas? Para responder a ella emplearemos forjar la identidad nacional, pero alcanza a vis-
redes comparativas que permitirán visualizar la lumbrar una explicación evolutiva de una histo-
disminución de los contenidos y detectar cuáles ria presentista para vincular a todos con la ac-
cambian y cuáles permanecen. tualidad.
Tanto Plá (2006) como Quiroz (2006) se-
Ausencia de Historia en el currículum ñalan que los contenidos escolares eran abun-
de secundaria, 2006-2017 dantes, por lo cual algunos temas y personajes
históricos no estaban incluidos en el currículum.
Las investigaciones en torno a la enseñanza de Esta postura era sostenida por las autoridades
Historia en secundaria parten del análisis de las educativas. Para Elisa Bonilla Rius, directora ge-
reformas educativas emprendidas en las prime- neral de Materiales y Métodos Educativos —y
ras décadas del siglo XXI a través de las cua- una de las principales autoras de la reforma—,
les se pretendió modificar el currículum. En este en un diseño curricular “siempre hay cosas que
contexto, la enseñanza de Historia perdió im- entran y cosas que salen”. Así, la idea era de-
portancia al desaparecer de los contenidos pro- jar atrás el “enciclopedismo” y concentrar el
gramáticos de primer grado. Este fenómeno no estudio en la historia reciente (Herrera Beltrán,
fue exclusivo de nuestro país, sino que se pre- 2004a), una historia que permitiera el desarrollo
sentó en países como España, Argentina, Chile, de competencias y la formación de individuos
Colombia y Brasil. que comprendieran el mundo actual, la era de la
Investigadores como Joan Pagés y Antoni globalización.
Santiesteban (2018) y Joaquim Prats (2017) en- Uno de los temas ausentes era el periodo me-
cabezaron la defensa de la Historia como disci- soamericano. La justificación de Lorenzo Gómez
plina escolar al considerarla pieza fundamental Morin2 y Elisa Bonilla Rius3 fue que se debía dar
en la formación de ciudadanos, además de re- prioridad al estudio de la historia reciente y evi-
conocer que su principal función es transmitir la tar el enciclopedismo.
narración del pasado para educar la conciencia Entonces, para evitar el saber de múltiples y
colectiva de la ciudadanía, así como para reco- diversas cosas, generalmente dando preeminen-
nocer e identificar las raíces sociales, políticas y cia a la información sobre la conceptualización,
culturales de las diferentes naciones priorizando se eliminaron temas como el periodo mesoame-
una historia común, intentando evitar manipula- ricano; es decir, se borraba la memoria indígena
ciones del conocimiento del pasado y excluyen- para invisibilizar aún más a los indígenas, para
do el fomento de posiciones xenófobas. no reconocerlos en la actualidad y para desapa-
Un ejemplo claro de este problema es el que recer las diferencias e indicar que todos somos
se registró durante la reforma educativa del iguales y nuestras raíces culturales inician con la
2006, cuando la asignatura de Historia desa- llegada de los hispanos.
pareció en el primer año de secundaria. Rafael La ausencia del periodo mesoamericano
Quiroz (2006) señala que esta reducción fue ameritó que los sectores sociales pugnaran por
para resolver la fragmentación curricular, lo que revisar estos contenidos. Tal es el caso del ex
generó problemas de enseñanza y adaptación secretario de Educación Pública, Olac Fuentes
para los estudiantes. Este inconveniente se in-
2 Subsecretario de Educación Básica y Normal en 2004.
tentó resolver con la disminución de asignaturas 3 Directora General de Materiales y Métodos Educativos en
y horas. Quiroz afirma que la selección de los 2004.
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ROSALIA PÉREZ VALENCIA, CARLOS ESCALANTE FERNÁNDEZ Y MARÍA GUADALUPE MENDOZA,
AUSENCIA Y OLVIDO, LA HISTORIA EN LA ESCUELA SECUNDARIA EN EL CONTEXTO DE REFORMAS EDUCATIVAS
Molinar, quien aseguró que había errores en la tereses son diversos y contradictorios, aunque al-
modificación de los planes y programas de se- gunos tiendan a ser dominantes o hegemónicos,
cundaria, en específico en los de Historia, y que y otros tiendan a oponerse y resistirse a tal domi-
el estudio de las civilizaciones mesoamericanas nación o hegemonía. Síntesis a la cual se arriba a
era fundamental, pues es una historia viva y por través de los diversos mecanismos de negociación
e imposición social. Propuesta conformada por as-
tanto debía formar parte del currículum (Herrera
pectos estructurales-formales y procesales-prácti-
Beltrán, 2004b).
cos, así como por dimensiones generales y particu-
En esta investigación, nos apoyamos en Alicia lares que interactúan en el devenir de los curricula
de Alba (1998) a través de su concepto de currí- en las instituciones sociales educativas. Devenir
culum. Como se verá más adelante, el concepto curricular cuyo carácter es profundamente históri-
permite revisar el currículum como un campo de co y no mecánico y lineal. Estructura y devenir que
batalla donde se impone y se negocia qué co- conforman y expresan a través de distintos niveles
nocimiento se integra y cuál debe ser aprobado de significación (Alba, 1998: 3-4).
por los grupos hegemónicos.
De acuerdo con esta autora, existen distintos La segunda premisa es una aportación de Ju-
factores que determinan el contenido del cu- lio Rodríguez (2017), quien define las bases teó-
rrículum, es decir, serán parte de ideas, pensa- rico-prácticas de todo proyecto curricular que
mientos y conocimientos provenientes de otros “se articula en torno a tres elementos o finalida-
sectores sociales como grupos académicos —al- des presentes escalonadamente en el paradig-
gunos de ellos inmersos en organizar e integrar ma global” (Rodríguez, 2017: 59), ejes del diseño
este documento—, entre los cuales encontramos curricular: la fundamentación epistemológica, el
expertos en pedagogía, en las distintas discipli- nivel formativo y el nivel informativo.
nas escolares y en didáctica, inscritos en diver- Las intenciones del modelo didáctico se pue-
sas instituciones universitarias, que traen con- den identificar en la enunciación de las finalida-
sigo sus propios elementos culturales, sus di- des, los propósitos de enseñanza y la organiza-
versas perspectivas teóricas y conceptos sobre ción de los contenidos específicos para la ense-
la historia, por lo que existirá una negociación ñanza de Historia en secundaria, los cuales cons-
entre lo hegemónico y una visión diferente de lo tituyen el corpus de la presente investigación en
educativo a fin de establecer un equilibrio entre la que se empleó la técnica de análisis de con-
un punto de vista y otro. tenido de los programas de estudio de Historia
Se reconoce entonces una lucha de poder Universal e Historia de México a partir de redes
en la cual los distintos sectores sociales debe- comparativas (2006, 2011 y 2017). Esta técnica
rán llegar a acuerdos, negociar, para determinar permite la interpretación de los documentos de
qué se puede integrar en el currículum y qué no, manera objetiva y sistemática. En el desarrollo
dependiendo del equilibrio de poder entre los del estudio se utilizaron como instrumento de
grupos o sectores sociales. análisis las redes comparativas, las cuales fueron
construidas través de la herramienta de cómpu-
Metodología to Atlas ti. El corpus lo constituyen cuatro redes
con los siguientes títulos:
El sustento metodológico de esta investigación
descansa en dos premisas sobre el análisis curri- Red núm. 1. Comparativo de las finalidades
cular. La primera la proporciona Alicia de Alba educativas de Historia 2006, 2011 y 2017.
(1998), quien permite acercarse al análisis de los Red núm. 2. Contenidos escolares de Historia
planes y programas de Historia a través de su Universal segundo año, elaboración propia
concepto de currículum: con base en los planes y programas de Histo-
ria 1993, 2006, 2011 y 2017.
[…] por currículum se entiende a la síntesis de ele- Red núm. 3. Contenidos escolares de Historia
mentos culturales (conocimientos, valores, cos- de México, elaboración propia con base en
tumbres, creencias, hábitos) que conforman una los planes y programas de Historia de secun-
propuesta político-educativa pensada e impulsada
daria 1993, 2006, 2011 y 2017.
por diversos grupos y sectores sociales cuyos in-
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Red núm. 4. Contenidos Historia de México: Si las finalidades educativas expresan el tipo
Mesoamérica y Colonia, elaboración con base de seres humanos requeridos, cabe considerar
en los planes y programas de estudio de His- desde qué postura teórico-ideológica se plan-
toria para secundaria 2006, 2011 y 2017. tean las finalidades en los planes y programas
de Historia de las reformas educativas. En la red
Las finalidades educativas en los planes número 1 se puede identificar una formación in-
y programas de Historia para secundaria tegral humanista sustentada en la didáctica de
la historia, es decir, ideas que llevan a la crea-
Para analizar cuáles fueron los elementos cul- ción de individuos que enfrenten los desafíos
turales que se integraron en los planes y pro- planetarios. Desde esta perspectiva humanista
gramas de Historia se analizarán las finalidades la educación tiene la finalidad de desarrollar las
de la historia durante el periodo de las reformas facultades y el potencial de las personas para
educativas (2006-2017) para identificar los ele- que éstas, a su vez, se encuentren en condicio-
mentos de esta ideología. ¿Qué son las finalida- nes de participar activa y responsablemente en
des? ¿Qué elementos componen las finalidades? las grandes tareas que nos conciernen como so-
¿Cuál es la propuesta pedagógico-histórica que ciedad. Por ello, es indispensable identificar los
les da sustento? conocimientos, habilidades y competencias que
Alicia Funes (2001) y Jordi Abellan (2016) los niños y adolescentes precisan para alcanzar
coinciden en que uno de los ejes que guían la su plena realización (SEP, 2016).
educación son las finalidades, pues responden a Esta corriente teórico-ideológica asegura
para qué y por qué enseñar historia; explican el que la vida contemporánea requiere personas
rumbo que sigue la enseñanza y las razones que preparadas para enfrentar los retos de este nue-
impulsan a los maestros a tomar decisiones. vo mundo;4 por tanto, se necesitan individuos
Abellan define las finalidades educativas con una formación integral que les permita com-
como “declaraciones de intención, parten, res- prender, valorar, sentir y actuar. Se demanda,
ponden y se asientan en diversos fundamentos, además, formar, mediante la educación cultural,
se ubican entre los ideales y los objetivos de artística y humanística, ciudadanos del mundo
aprendizaje, y son una síntesis de las aspiracio- responsables y respetuosos, preparados para la
nes del proceso educativo porque describen el vida y la convivencia y que al mismo tiempo sean
modelo de sociedad y ciudadano que se preten- creativos e innovadores; la formación humanista
de formar” (Abellan, 2016: 35-36). Es decir, las debe promover la formación cívica y ciudadana.
finalidades consisten en aquello que se aspira De acuerdo con Claudia Escamilla y Diana
formar, pero se deben concretar, ya que son ele- Quintero (2016), la formación humanista pro-
gidas a través de una decisión técnico-pedagó- mueve individuos reflexivos sobre su realidad
gica o normativa basada en aspectos científicos y alienta el desarrollo de una conciencia crítica
y éticos, es decir, es algo subjetivo, no tangible, para tomar decisiones sobre la vida diaria. Para
lo que en múltiples ocasiones se llega a confun- ello se requiere aprender tres habilidades: vida
dir con los valores educativos y adquiere un tin- examinada, imaginación narrativa y ciudadanos
te ideológico que determina si algo es pertinen- del mundo. Formar ciudadanos del mundo se
te o no, además de ocultar la manipulación o la refiere a que los individuos adopten una visión
simulación. amplia del mundo, puesto que cada día estamos
Pilar Benejam (2002) asegura que las finali- más interconectados; por tanto, es necesario
dades se construyen a partir de la ideología y conocer sobre los demás para determinar cómo
se soslaya la ciencia; por tanto, el análisis de las actuar.
finalidades no es tan sencillo ya que, de acuer- Otra característica de la formación humanista
do con Funes (2010), existen diversas perspec- es que está estrechamente ligada a la idea de
tivas teóricas y tradiciones en la didáctica de la democracia, la cual está vinculada con el con-
historia. Benejam (2002) identifica la tradición
positivista, la tradición humanista o crítica y el 4 Se refiere al mundo neoliberal globalizado que establece
relaciones de corte económico, político y social; así también
pensamiento posmoderno. al avance científico y tecnológico que marcha de forma ace-
lerada.
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AUSENCIA Y OLVIDO, LA HISTORIA EN LA ESCUELA SECUNDARIA EN EL CONTEXTO DE REFORMAS EDUCATIVAS
cepto de libertad para gobernarse a sí mismo: democracia humana; por ende, se debe contar con
aptitudes para reflexionar, analizar y emitir juicios. Así, la formación humanista debe fomentar en el
individuo la capacidad de ejercer su derecho a escoger una vida digna y disfrutar de ella y, al mismo
tiempo, reconocer estos mismos derechos en los demás (Escamilla y Quintero, 2016).
Figura 1
Red núm. 1. Comparativo de las finalidades educativas de Historia 2006, 2011 y 2017
Primer nivel:
didáctica de la historia
Segundo nivel:
Formación integral
humanista
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Cuadro 1
Organización de los contenidos escolares de Historia
Fuente: elaboración propia a partir de Sebastián Plá (2014) y Julio Rodríguez (2017).
Plá (2014) menciona que los contenidos pro- go, existen diversas controversias frente a este
cedimentales son llamados “capacidades bási- planteamiento, por lo que reflexionaremos so-
cas” y son el fin último del proceso educativo; bre los diferentes aspectos que se oponen a la
por tanto, los contenidos disciplinares son un formación de este ciudadano integral humanista
medio; es decir, lo disciplinar no es lo más im- desde la historia.
portante, sino los métodos que se adquieren Historia es una asignatura que por siglos ha
de la ciencia histórica, pues a través de ésta los formado parte del currículum y una de sus fina-
estudiantes podrán pensar el tiempo histórico lidades principales es la formación de una iden-
o desarrollar la escritura. De acuerdo con Plá tidad nacional que unifique al país, por lo que
(2014), estos contenidos están estrechamente la visión que se tiene de la historia es sobre un
vinculados al código de la modernidad que re- pasado glorioso construido a través de héroes
quiere todo ciudadano competitivo. y acontecimientos que dieron patria a esta na-
Finalmente, la propuesta filosófica humanista ción;5 la sociedad ha concebido la historia como
muestra un camino providencial en la formación
5 Sobre el código disciplinar de la historia consúltense Cues-
de ciudadanos críticos y reflexivos; sin embar- ta (1997) y Carretero (2007).
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AUSENCIA Y OLVIDO, LA HISTORIA EN LA ESCUELA SECUNDARIA EN EL CONTEXTO DE REFORMAS EDUCATIVAS
un conocimiento erudito y de fácil adquisición. te, que comprendan su realidad actual. Lorenzo
Pero esta narrativa ya no responde a las realida- Gómez Morín y Elisa Bonilla Rius sostienen que
des actuales y los jóvenes estudiantes no le en- se debe dar mayor importancia a la historia re-
cuentran sentido a esta explicación; el acelerado ciente (no significa que no se estudie), es decir,
avance tecnológico y científico es sinónimo de construir con base en lo que se vive actualmen-
modernidad y de conocimiento que promueve te, pues para el estudiante tiene mayor impac-
el acercamiento a nuevas realidades y en otros to lo reciente; no importa olvidar la historia, el
lugares.6 Las finalidades de la historia tuvieron pasado que construyó este presente y la visión
que cambiar, así que se planteó formar un sujeto de un futuro. Tal pareciera que la historia para
reflexivo, crítico, analítico de su realidad actual, las nuevas generaciones comienza a partir de su
que comprenda los grandes retos del siglo XXI, tiempo, de su momento, de su propio pasado
con una identidad nacional y mundial, es decir, reciente, y el pasado lejano queda en el olvido.
la formación de un ciudadano. Asimismo, se pretende formar un ciudadano
Las finalidades educativas plantean cons- capaz de tomar sus propias decisiones, pero al
truir un nuevo canon histórico que legitime, en mismo tiempo es un ciudadano invisible, pues
la actualidad, el mundo del dinero que domina es manipulado por las democracias conservado-
y dirige todos los ámbitos de la vida diaria; por ras, las que manejan los resultados y no toman
tanto, es necesario construir en las nuevas ge- en cuenta la opinión de los ciudadanos fantasma
neraciones, desde las finalidades de la historia, que sólo sirven para justificar el poder del grupo
un sentido común que justifique los intereses y hegemónico. Las finalidades educativas históri-
urgencias de los monopolios y empresas trans- cas proponen formar sujetos que posean todas
nacionales, preparar a los trabajadores que re- las facilidades, pero nuestro país carece de los
quiere el capital,7 es decir, formar individuos que elementos materiales, es decir, no cuenta con
se sientan partícipes de las mismas experiencias la infraestructura, la tecnología ni los recursos
culturales bajo el mismo tiempo y espacio. Esto educativos para formar este tipo de ciudadano
es, crear una ilusión donde se piensa que la mo- universal.
dernidad nos unifica bajo una misma imagen de Una forma en la que se presenta la resistencia
oropel. es a través de los profesores, quienes llevan con-
A la construcción de esta nueva visión se sigo sus propias concepciones sobre lo que re-
unen diversos factores que dan un sentido de presentan la educación, la historia, su ideología,
poca importancia al pasado, uno de ellos son los sus creencias y costumbres mediante las cuales
exámenes estandarizados y conductistas que de construyen su pensamiento sobre cómo, qué y
cierta manera apoyan las finalidades históricas, para qué enseñar historia. Recordemos que no
pues estos instrumentos de evaluación vuelven todo lo que se plantea en las reformas educa-
a implementar la memorización de datos fácti- tivas se aplica en el aula tal cual; cada profesor
cos, lo cual le exige al estudiante aprender sobre las implementa y las adapta de acuerdo con su
un hecho dado y único; le enseña que la historia contexto, a las formas de aprendizaje de los ni-
se queda en el pasado y no tiene que ver con su ños, entre otros elementos que debe tomar en
realidad actual. Los diferentes materiales didác- cuenta para llevar a cabo el proceso enseñan-
ticos no han cambiado. Los libros de texto, por za-aprendizaje.
ejemplo, siguen presentando un formato único A modo de conclusión, las finalidades his-
con pequeñas narraciones que se repiten año tóricas que se encuentran en los planes y pro-
con año, no se modifican la información ni las gramas de Historia para secundaria proponen
imágenes; por tanto, lo que se sabe del descu- la enseñanza de una historia contemporánea,
brimiento de América es lo mismo para todos moderna, que propicie el olvido histórico, pues
los jóvenes y en diferentes periodos.8 el pasado lejano no tiene nada que ver con las
Por otra parte, las finalidades requieren ciuda- generaciones actuales, las cuales construyen su
danos que reflexionen sobre su tiempo presen- propia historia a partir del aquí y el ahora. Sin
embargo, la resistencia a desaparecer el pasado
6 Véase Prats (2011). lejano pervive y se revela ante el embate neoli-
7 Véase Andrea Sánchez (2006).
8 Véase Prats (2017). beral, pues cada sujeto, pueblo, ciudad y comu-
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nidad presenta su propia historia a través de sus Se requiere encontrar, por tanto, el equilibrio
costumbres y tradiciones que han perdurado entre la ciencia histórica y las finalidades educa-
durante varios siglos y forman parte de la vida tivas para lo cual debe llevarse a cabo una ade-
diaria de los estudiantes. cuada selección y secuenciación de los conteni-
Esta historia moderna y contemporánea se dos y poner en práctica una estrategia didáctica
reflejará en los contenidos escolares en torno a que consolide paso a paso los aprendizajes.
los cuales existe el debate sobre la cantidad y La propuesta de Prats coincide en cierta me-
su reducción, además de mostrar que son perti- dida con la de Rodríguez (2017), quien mencio-
nentes para desarrollar lo que plantean las fina- na que la selección de contenidos no tiene que
lidades, mostrar un pasado no tan lejano y que ver con la cantidad o la calidad, sino con “la fun-
permita interpretar la realidad actual de cada damentación y concepción de la didáctica de la
estudiante. historia como explicación derivada de la praxis y
la investigación”; es por ello que sugiere que “la
Los contenidos escolares de historia: 1993, selección de contenidos debe hacerse a partir
2006, 2011 y 2017 de vincular la ciencia histórica que involucra la
investigación formal, la enseñanza que sugiere
Autores como Julio Rodríguez (2017) y Kitson, las formas de transmisión del conocimiento y
Steward y Husbands (2015) aseguran que no la didáctica que promueve la potencialidad del
hay historia si no hay contenidos que puedan dar aprendizaje” (Rodríguez, 2017: 72).
pauta a su enseñanza. Este tema ha promovido Rodríguez sugiere que la organización de los
diversas discusiones, hay quienes argumentan la contenidos es de dos tipos: cronológica y temá-
necesidad de cambiar los contenidos, dada su tica. La organización cronológica hace referen-
obsolescencia, mientras que otros aseguran que cia a una periodización general. El alcance tem-
la problemática se encuentra en la cantidad; sin poral de los contenidos no debe suponer cortes
embargo, enfrascarnos en esta discusión no lle- ni rupturas y se debe abarcar desde la prehisto-
varía a ningún lado. En este sentido, partiremos ria hasta el mundo contemporáneo, aunque de
por comprender qué son los contenidos, cómo manera progresiva en cantidad y complejidad.
se organizan y, así, desmenuzarlos y analizarlos La organización temática se basa en unidades
para explicar qué contenidos históricos se inte- didácticas que se muestran a través de líneas de
gran en los planes y programas de Historia para desarrollo y monográficas.
secundaria, qué historia se pretende enseñar a Para identificar la organización de los conte-
través de éstos. nidos escolares de Historia (en los programas
Joaquim Prats (1997) considera que para la para secundaria) se consideran la cronología y
selección de contenidos escolares debe haber la temática, como sugiere Rodríguez. Para ello
una cierta distancia de la historiografía, por lo se construyeron redes temáticas que permitirán
que dicha selección debe compaginar con las fi- la comparación, el periodo de análisis se ubicará
nalidades educativas, sin soslayar los avances de a partir de 1993 (por ubicarse en este año el an-
la ciencia histórica, pero deben ser matizados: tecedente de la reforma a las escuelas secunda-
rias), pero centraremos nuestra atención, prin-
[…] la selección de los contenidos, siempre ligados cipalmente, en el periodo 2006-2017, debido a
al avance de la ciencia, debe ser hecha teniendo en que fue la época en que la asignatura de Historia
cuenta el momento en que se encuentra el proceso desapareció del primer año de secundaria.
de aprendizaje, o lo que es lo mismo, el grado y La red núm. 2 presenta tres momentos: 1993,
número de conocimientos que se tienen de cada
2006-2011 y 2017, en los que se muestran los
tema y de la visión general que se tiene de la His-
contenidos escolares para Historia Universal; en
toria. Y a ello hay que añadir: la propia dinámica
la primera parte de la red se puede observar que
educativa que incorpora elementos contextuales
(social-políticos); los objetivos formativos genera- la historia se enseñaba en dos grados, es decir,
les a los que la Historia puede y debe contribuir; y en primero y en segundo de secundaria; la te-
el nivel de destrezas intelectuales que ha alcanza- mática estaba organizada por unidades que se
do el alumnado (Prats, 1997: 1). referían a las grandes épocas de la historia de la
humanidad. Los temas mantenían una relación
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AUSENCIA Y OLVIDO, LA HISTORIA EN LA ESCUELA SECUNDARIA EN EL CONTEXTO DE REFORMAS EDUCATIVAS
con las diversas manifestaciones humanas y con los hechos políticos, militares y culturales.
En cuanto al corte temporal podemos observar que abarcaba desde la Prehistoria hasta el mun-
do contemporáneo y no había cortes ni rupturas. En primer grado se enseñaba desde la Prehistoria
hasta el Renacimiento, mientras que en segundo año se revisaban los imperios y el absolutismo, la
edad contemporánea y, finalmente, la época actual. Sin embargo, para 2006 Historia desapareció
de primer año —por lo que se eliminaron la Prehistoria, la Edad Antigua y la Edad Media— y sólo
se enseñaba en segundo grado. El corte temporal se ubicaba a principios del siglo XVI (1500), es
decir, los temas que se enseñaban cubrían la Edad Moderna, la etapa contemporánea y las décadas
recientes, el curso era llamado Historia I y se dividía en cinco bloques temáticos que abordaban
aspectos sociales, políticos, económicos y culturales.
Figura 2
Red núm. 2. Contenidos escolares de Historia Universal, segundo año
TRANSFORMACIONES
Fuente: elaboración propia a partir de los planes y programas de Historia (SEP, 1993, 2006, 2011 y 2017).
Para 2017 se volvió a integrar Historia en el con Pilar Calveiro (2021), actualmente estamos
primer año de secundaria, el curso se denomina- ante un cambio de época que presenta ciertas
ba Historia del mundo. El corte temporal inicia características, es decir, estamos presenciando
en el siglo XVIII (1700) y se extiende a inicios del el fin del mundo como lo conocíamos, el fin de
XXI; los temas se organizan mediante tres ejes. las formas de vivirlo; se ha perdido la función del
La red muestra el corte temporal y el predo- pasado, incluso el pasado en el presente.
minio de la historia contemporánea, ya que al En este cambio de época el pensamiento eco-
principio se enseñaba desde la Prehistoria hasta nómico domina y reorganiza la vida cotidiana,
la contemporaneidad, pero en 2017 la historia sus características centrales son la democracia
partía del siglo XVIII (1700), periodo en el que y la reorganización del tiempo-espacio. El espa-
inicia la transformación económica (Revolución cio ya no es pensado desde los estados-nación
Industrial) y surgen las clases burguesas. El si- o la territorialidad, sino desde un espacio más
glo XVIII marca un cambio de vida, de época, amplio, el cual es dominado por la economía y la
en la que el capitalismo sugiere una forma dis- virtualidad que conecta a la mayoría de los suje-
tinta de vivir y de concebir el mundo. Quizá sea tos en cualquier parte del mundo; es un contex-
una coincidencia, o quizá no, porque de acuerdo to planetario, global, donde la organización es
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de grandes dimensiones (dominadas bajo un mismo régimen político, único, ONU, Unesco, OCDE
y otras) que establecen las normas, los valores bajo las democracias mediante las cuales se deben
regir todos, el orden neoliberal.
Dussel (2007) señala que la historia universal o del mundo no es otra cosa que aprender historia
europea, lo que propicia la imagen de una civilización surgida en dicho continente, y los demás
grupos culturales desaparecen como si no hubieran contribuido a la historia. Estas ideas sugieren
que los jóvenes estudiantes deben comprender su presente y la historia muy lejana no tiene mucho
que ver con ellos, es como si la historia iniciara y terminara con la contemporaneidad, sinónimo de
presente, sin cambios, pues los temas y la cronología muestran ese mundo moderno y globalizado.
La red núm. 3 muestra la organización de los contenidos escolares para tercer año de secunda-
ria. Entonces el curso se llamaba Historia de México, pero de 2006 a 2011 se le denominó Historia
II; sin embargo, en 2017 volvió a ser Historia de México. El corte cronológico para este curso inicia
con el periodo mesoamericano y culmina con la contemporaneidad. En 2006 se agrega la etapa de
“México en la era global 1982-actualidad”. En cuanto a la estructura, primero eran unidades temá-
ticas, después fueron bloques y, finalmente, ejes temáticos. Esta Historia de México prácticamente
hace referencia al surgimiento de una nación a partir de la llegada de los españoles, pues los con-
tenidos reseñan en mayor medida este hecho como el surgimiento de una civilización colonizada,
conquistada, a pesar de que se enseñan temas como la Independencia o la Revolución mexicana;
se plantea que todo llegó de Europa a través de los españoles.
Las redes 2 y 3 muestran cómo durante el periodo 2006-2017 los contenidos históricos fueron
acercándose a la historia contemporánea por estar asociados a la modernidad que plantea la glo-
balización.
Figura 3
Red núm. 3. Contenidos escolares de Historia de México
Fuente: elaboración propia a partir los planes y programas de Historia para secundaria (SEP, 1993, 2006, 2011 y 2017).
Un ejemplo claro es el estudio del periodo mesoamericano, tema que vio amenazada su presen-
cia en el currículum. Como se muestra en la red núm. 4, de 2006 a 2011 esta etapa se contemplaba
en el primer bloque donde se revisaban la religión, el arte, la guerra y los ámbitos económico y
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AUSENCIA Y OLVIDO, LA HISTORIA EN LA ESCUELA SECUNDARIA EN EL CONTEXTO DE REFORMAS EDUCATIVAS
social. Cada uno de estos temas son muy complejos para comprender, pero sólo se les designaba
de una a dos semanas; además, en el aprendizaje esperado se solicita que el alumno reconozca “las
características políticas, sociales, económicas y culturales del mundo prehispánico” (SEP, 2011: 41);
es decir, los estudiantes debían aprender las peculiaridades de cada cultura antigua de México, lo
que las distingue, sus diferencias; sin embargo, el poco tiempo destinado a su estudio propicia un
pobre conocimiento sobre este periodo. Esto es, se sabe que existieron, pero debido al tiempo no
hay reflexión ni análisis.
Prácticamente sucede lo mismo en 2017, el periodo mesoamericano se incluye en el segundo
grado de secundaria e inicia con el estudio de los indígenas en la actualidad y después se aborda el
periodo mesoamericano, como si fueran dos temas distintos y sin ninguna relación. Asimismo, los
aprendizajes esperados pretenden mostrar las culturas antiguas de nuestro país de forma muy ge-
neral: “reconoce el proceso de formación de una civilización agrícola que llamamos Mesoamérica;
identifica los principales rasgos de la historia de Mesoamérica; reconoce la existencia de culturas
aldeanas y de cazadores recolectores al norte de Mesoamérica, pero dentro de nuestro territorio”
(SEP, 2017: 188). Destacamos la palabra “llamamos”, que denota un pasado muy lejano, algo que no
está vinculado con nosotros o con los indígenas de la actualidad.
Finalmente se dedica un tema a la Unidad de Construcción del Aprendizaje (UCA) “La vida urbana
en Mesoamérica”, donde los estudiantes tienen que investigar sobre el mismo con ayuda del profesor.
Figura 4
Red núm. 4. Contenidos de Historia de México: Mesoamérica y Colonia
Fuente: elaboración propia a partir de los planes y programas de estudio de Historia para secundaria (SEP,
2006, 2011 y 2017).
La red muestra que se le dedica más tiempo al estudio y análisis del periodo colonial. Desde el
mismo concepto Prehispánico señala ese tiempo antes de lo español y después de la llegada de los
españoles, con lo que se puede interpretar que la civilización llegó a través de la cultura europea
que construyó una nueva nación y trajo progreso a estas tierras. Con ello muere la memoria de las
grandes civilizaciones de las cuales somos herederos y que nos dotan identidad. La historia colonial
nos señala como conquistados, sometidos y esclavizados por otros; nos lleva a negar nuestro ori-
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gen y revalorizar lo europeo, lo español, como rica y en este caso de México, excluyente de los
sinónimo de civilización y progreso. Se constru- orígenes de cada pueblo que impide ver las raí-
ye una identidad falsa y ajena a nuestra cultura, ces de los sujetos y al mismo tiempo promueve
lo cual impide ver las diferencias entre ellos y el olvido.10 Asimismo, desaparecer o minimizar
nosotros. la enseñanza del México mesoamericano es una
De acuerdo con Julia Salazar (2018), “la me- forma de erradicar toda actitud que implique
moria histórica” es una representación del pasa- un desafío al orden establecido, abatir cualquier
do que se dibuja en función de los intereses del elemento de crítica, de identidad o el reconoci-
poder con la intención de que la sociedad, en su miento de cualquier diferencia o semejanza que
mayor parte, se apropie y comparta un pasado ponga en riesgo el crecimiento y la estabilidad
único que genere un sentimiento de identidad mundial de los mercados.11 Es decir, el estudio
común. Sin embargo, el aparato estatal del pe- de nuestros antepasados mesoamericanos nos
riodo estudiado aprovecha esto y defiende la da identidad y orgullo por nuestra nación y al
multiculturalidad9 que para Calveiro (2021) con- mismo tiempo nos hace reflexionar y criticar el
siste en apartar a cada grupo que se distingue despojo y la esclavitud a la que nos quieren so-
por ser diferente del otro y así cada uno lucha meter.
por sus derechos o diferencias de forma aislada. La periodización (Prehistoria, Edad Antigua,
Un claro ejemplo de lo anterior son los grupos Edad Media, Edad Moderna, Historia contempo-
indígenas que han sido relegados y aislados de ránea) y los temas son una propuesta europea,
los demás, incluso de los indígenas de la actua- se enseña en el nivel secundaria una imagen
lidad. De ellos sólo se reconoce la belleza de que cierra la posibilidad de pensar el tiempo
su cultura y su identidad, esto mientras no pre- de forma diferente y construye la idea de que
tendan tener el control sobre sus territorios; si todas las culturas atravesaron por las mismas
existe un derecho indígena se le considera una condiciones, características, vicisitudes al mis-
expresión “menor”, subordinado al derecho gu- mo tiempo. Por otra parte, la enseñanza de la
bernamental y aplicable únicamente para los in- historia se reduce a mostrar lo contemporáneo
dígenas (Calveiro, 2021: 27). De esta forma se asociado a un cambio de época, de vida. Esta
acentúa su aislamiento del resto de la sociedad; forma de presentar la periodización y la narrati-
por ello, no importa si su historia es incluida o va históricas construye un pensamiento global,
no en el currículum, ya que es un grupo ajeno a en que seres colonizados (en el caso de Méxi-
todos nosotros. co) surgieron para servir como mano de obra y
Ahora bien, en los planes y programas del entregar sus recursos naturales. Se olvida cómo
2017 se integran los grupos indígenas que han Latinoamérica ha contribuido a la formación de
sido invisibilizados y se sitúan en el presente, de los países europeos como España, y que sin sus
ahí se parte para conocer su pasado más lejano. avances y recursos naturales dichas naciones no
Sin embargo, esto indica el olvido de la gran- se habrían desarrollado.
deza del México Antiguo y cierta desvinculación
con los indígenas actuales que aparecen como Conclusiones
sucios, incivilizados, indigentes, ignorantes; por
tanto, invisibles ante los demás que son herede- Las finalidades educativas y los contenidos es-
ros de los avances científicos y tecnológicos, de colares de Historia para secundaria develan lo
una civilización moderna y pujante. siguiente: i) la formación de nuevos individuos
desde una perspectiva integral humanista que
Discusión responda a las necesidades de este mundo glo-
bal, la cual exige sujetos competentes para des-
Los hallazgos indican que los contenidos esco- envolverse en esta aldea planetaria de forma
lares presentan un constructo de la colonización vertiginosa, requiere nuevos conocimientos que
y el eurocentrismo que limita la comprensión y permitan comprender la realidad actual, por lo
la imagen de una historia propia de Latinoamé- que la historia debe propiciar esta adquisición
9 El concepto se menciona en varias ocasiones en los planes 10 Véase Dussel (2007).
y programas de estudio de Historia. 11 Véase Sánchez (2006).
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DOI: http://dx.doi.org/10.22136/korpus21202298
MÉXICO:
BIENESTAR SUBJETIVO Y MOVILIDAD SOCIAL
MEXICO:
SUBJECTIVE WELL-BEING AND SOCIAL MOBILITY
Henio Millán
orcid.org/0000-0003-0115-0636
El Colegio Mexiquense, A.C.
México
[email protected]
Abstract
Resumen
Palabras clave: México, bienestar subjetivo, movilidad social, contexto social, atri-
butos individuales.
591
HENIO MILLÁN, MÉXICO: BIENESTAR SUBJETIVO Y MOVILIDAD SOCIAL
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a los cuales se les ha aliado recientemente una de oportunidades devengan un detonador del
creciente vocación posmoderna (Millán, 2012). descontento social. Con tal propósito, el traba-
Tanto la pre como la posmodernidad han jo se organiza en cuatro secciones. La primera
constituido un freno ralentizador de los afanes se aboca a explicitar los vínculos entre moder-
modernizadores, expresados en la penetración nidad y movilidad social, al amparo de las ideas
del Estado y del Mercado en estructuras tra- de progreso y escalamiento social. La segunda
dicionales. Pero la prevalencia de los rasgos expone la ruta metodológica, las técnicas utili-
personales que éstas registran tiende —si no a zadas y las fuentes de información. La tercera
anular— a debilitar el espíritu modernizador, al expone y discute los resultados. La última, como
propiciar equilibrios entre la normalidad formal es usual, concluye.
del sistema y las reglas informales que animan su
aplicación (Millán, 2019). De esta forma, se ges- Modernidad y movilidad social:
tan órdenes sociales distintos a aquellos que los progreso e igualdad de oportunidades
proyectos modernizadores de todo tipo quieren
provocar (Escalante, 1993). Weber describió la sociedad moderna como un
En estos proyectos se dificulta especialmente “mundo desencantado” (Weber, 2004). Esta
la democracia y el crecimiento económico (Ace- caracterización invocaba la exclusión de los po-
moglu y Robinson, 2012), pero no la satisfacción deres mágicos como rectores de la vida. En su
con la vida. En este sentido, es posible que esta lugar, se entronizó la razón como instrumento
satisfacción refleje balances individuales y socia- de control a voluntad; todo, “por medio del cál-
les que, al ser amenazados por la modernización, culo”. De esta forma, la razón no sólo exorcizó
susciten resistencias que perpetúen el estado de los prejuicios y supersticiones de la mente hu-
cosas, incluidas la ausencia de prosperidad y las mana, sino que también la habilitó para que el
jerarquías autoritarias. Es decir, que se establez- progreso sistemático y deliberado se convirtiera
ca un círculo vicioso entre satisfacción con la en una hazaña posible del proyecto humano. La
vida, aversión al riesgo, resistencia al cambio y ciencia podría avanzar de manera sustancial y,
prolongación del status quo. La consecuencia es más importante, aplicarse al servicio del hom-
una vía alterna al desarrollo en la que, por más bre por medio de la tecnología. La expansión de
paradójico que parezca, la inmovilidad es una la productividad laboral encerraba una prome-
forma distinta de desarrollarse; o mejor, de re- sa liberadora: abundancia material y, en el largo
funcionalizar las oleadas de progreso en una for- plazo, ocio. La primera dimensión fue enfatizada
ma muy particular: dejar inalterados los arreglos por la Ilustración (Moscoso, 2005) y la economía
que rigen la vida en comunidad. política inglesa (Smith, 1958); ambas, por Marx
Una segunda consecuencia de ese círculo vi- (2001).
cioso podría ser que la movilidad social se vuel- La instalación de la idea del progreso acarreó
va un determinante secundario y circunstancial consigo la primera versión de la movilidad so-
del grado de satisfacción con la vida; y, al serlo, cial: lo que hoy llamamos movilidad absoluta,
corra el riesgo de ser un acicate relativamente para distinguirla de la relativa. La primera con-
impotente para animar a amplios núcleos de trasta el bienestar de los hijos con el de sus pa-
población a emprender las acciones de escala- dres: si es mayor, entonces asistimos a una mo-
miento social que la propia modernidad pres- vilidad ascendente, que en buena parte puede
cribe. De ser así, el bienestar subjetivo operaría ser atribuida a la dinámica misma del crecimien-
como un coadyuvante legitimador tanto de la to económico. La segunda compara la posición
desigualdad social como de la escasa movilidad socioeconómica entre hijos y progenitores en la
relativa que impera en México. pirámide o escala social (Delajara et al., 2020).
El objetivo de estas líneas es explorar esta se- En este sentido, la presencia o la falta de movi-
gunda posibilidad; es decir, examinar la impor- lidad se asocia a la igualdad o desigualdad de
tancia de la movilidad social en el bienestar sub- oportunidades y, por esta vía, a la distribución
jetivo, bajo la premisa de que la insatisfacción familiar o personal del ingreso. En una sociedad
con la vida es una condición necesaria, aunque en la que éstas se reparten en forma equitati-
no suficiente, para que la desigualdad y la falta va, la condición de nacimiento no determina el
593
HENIO MILLÁN, MÉXICO: BIENESTAR SUBJETIVO Y MOVILIDAD SOCIAL
bienestar futuro de las personas. Éste depende tuyen distintas facetas de un mismo movimiento
enteramente del esfuerzo personal, y la diferen- político.
ciación social es legítima porque refleja la dispa- Su esencia era la construcción de una socie-
ridad de esfuerzos.2 dad que posibilitara que los individuos dispusie-
Pero eso fue, precisamente, la promesa de ran de la libertad para escoger y desarrollar un
la modernidad: ligar esfuerzo con bienestar, de proyecto de vida que consideran digno de ser
tal suerte que se evite que la cuna o algún otro vivido.4 “Ser el arquitecto de su propio destino”.
privilegio devenga factor de diferenciación so- Pero esta libertad implicaba dos sentidos: el ne-
cial, como sucede en las sociedades premoder- gativo, que pugnó por el derrumbe de las institu-
nas, que si bien propician la cooperación social ciones restrictivas que impedían —en el terreno
y brindan un manto de protección a sus miem- jurídico, político, social y económico— la selec-
bros, exhiben altos grados de jerarquización ción y la puesta en marcha de aquel proyecto; y
atribuibles a factores ajenos al esfuerzo. De otra el positivo, que abogaba por la autonomía indi-
forma, cuando las oportunidades son iguales, la vidual (Berlin, 1993). Ambos aparecieron como
diferenciación social obedece únicamente a la determinantes de la movilidad social relativa, en
disparidad de esfuerzos. Es esta disparidad la la medida en que sin el arreglo social que deriva
que permite no sólo aumentar el bienestar social, de ambos no es posible el acceso equitativo a
sino que este aumento se realice de forma dife- las oportunidades.
renciada con relación a quienes se esfuerzan me- Los apologistas de la versión ilustrada de la
nos. De esta forma, la modernidad acarrea una modernidad creyeron encontrar en el libre mer-
segunda promesa: la movilidad social relativa. cado y en el Estado democrático los dispositivos
Si la movilidad absoluta se vincula a la mo- necesarios para construir esa sociedad. Keynes
dernidad mediante la promesa del progreso y los teóricos del Estado del bienestar señala-
material (el crecimiento económico), la relativa ron que la igualdad de oportunidades no deri-
se enlaza mediante el reparto equitativo de las varía de esos baluartes, sino que ésta debería
oportunidades que determinan la distribución emerger del activismo estatal. No está de más
del ingreso y de la riqueza (Van de Gaer et al., apuntar que Marx los consideró obstáculos for-
1998). Es ésta la que permite abandonar las con- midables para la materialización de un proyecto
diciones de origen y ascender (o descender) en verdaderamente moderno, fincado y orientado
la escala social, en función del esfuerzo diferen- hacia la libertad.
ciado.3 En eso consistía su apología del “hombre to-
Sin embargo, el acceso equitativo a las opor- tal”, que recogía la promesa original: el avance
tunidades depende de los arreglos sociales. del progreso material con la finalidad de expan-
Cuando éstos prescriben que la convivencia dir el espacio que en las vidas debería de ocupar
debe transcurrir en el marco de comunidades y el ocio y, por esta vía, la libertad para desarro-
estructuras de poder jerárquicas, como las que llar dimensiones vitales múltiples, sin atarse a un
prevalecían en el feudalismo y el esclavismo, la perfil especializado, unidimensional, como llegó
movilidad relativa es imposible. Se nace siervo, a plantear Marcuse (1993).
esclavo, noble o patricio, y así se muere. No es éste el lugar para señalar el fracaso o
La embestida de la Revolución francesa con- el éxito relativo de las sociedades capitalistas y
tra la nobleza, la economía política clásica con- socialistas en la tarea de propiciar la igualdad
tra los terratenientes (Ricardo, 1998) y el pro- de oportunidades y, simultáneamente, progreso
ceso de individuación contra las colectividades, material. La intención de este apartado fue des-
son equivalentes: comparten un mismo paradig- cribir que sólo en un contexto de modernidad
ma, que apunta contra esa inmovilidad y consti- ambas dimensiones devienen posibles.
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per cápita entre las entidades federativas, de tal VSj) y de la calidad de la vida laboral (I_VOj). Se
manera que es posible responder a la pregun- expresa de la siguiente manera:
ta de cómo y en cuánto influye la movilidad so-
cial sobre el bienestar subjetivo si se soslayaran Modelo 3
aquellas diferencias.
El segundo modelo focaliza la relación entre
bienestar subjetivo y movilidad social bajo otro El coeficiente de determinación (R2) y el nivel
contrafactual: cuando las entidades de la repú- de significación de las variables independientes
blica registran grados iguales de satisfacción actúan como guías fundamentales. Pero tam-
con el nivel de vida actual (INVAj), los logros al- bién los indicadores de colinealidad, que sirven
canzados (ILj)y las expectativas sobre el futuro para eliminar variables cuando sugieren la pre-
(IEFj). sencia de ese fenómeno.
Estas tres variables configuran el conjunto Al final, se estima un modelo en que la bon-
socioeconómico personal (meritocrático). La dad de ajuste es la mejor, al tiempo que se elimi-
estimación es la siguiente: na la colinealidad y, además, todas las variables
son estadísticamente significativas.
Modelo 2: Este ejercicio es, fundamentalmente, eco-
nométrico: busca propiedades técnicas —más
que teóricas— que den cuenta de la mejor forma
El tercer modelo introduce las variables re- de explicar la relación entre bienestar subjetivo
lacionadas con la calidad de vida: los índices de y movilidad social. Este modelo de “mejor ajus-
satisfacción con la vida familiar y social (I_VF_ te” fue el siguiente:
Resultados y discusión
Tabla 2
Bienestar subjetivo y movilidad social:
regresores y estadísticos
598
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 591-608
Continuación Tabla 2
Fuente: elaboración propia con base en Inegi (2010, 2014, 2015 y 2020) y Coneval (2019).
599
HENIO MILLÁN, MÉXICO: BIENESTAR SUBJETIVO Y MOVILIDAD SOCIAL
los (Shapiro, 2003) (sobre todo, si son famosos: obstructor del crecimiento económico y —por
narcos, “artistas” y empresarios notables). lo menos— un elemento extraño a la democra-
Hay otro mensaje que sugiere la no influen- cia. El primero depende —última instancia— de
cia de estas dos variables contextuales: la de- la innovación tecnológica (Solow, 1956; Mankiw,
bilidad de un modelo aspiracional centrado en 1997; Sala-I-Martin, 2000), mientras la segunda
los “otros”. Éste hubiera sido el resultado de una demanda la incertidumbre en los resultados (Pr-
combinación estadísticamente significativa en- zeworski, 1995).
tre movilidad absoluta ascendente8 y la relativa, De ser cierta, esta proposición nos estaría
aproximada por el coeficiente de Gini. Pero los conduciendo a otra versión del círculo de la po-
datos no la registran. breza, basada en la gran probabilidad de que los
Sin embargo, la indiferencia al contexto no es procesos de modernización activen sentimien-
tal cuando se considera la pobreza. La inciden- tos de desconfianza en amplios núcleos de po-
cia de la pobreza resultó ser una variable muy blación y, por tal razón, apuesten por la inmovi-
significativa y el signo negativo de los regreso- lidad social.
res (estandarizados y no estandarizados) refleja Es decir, la propia pobreza desactiva los in-
que a mayor (menor) proporción promedio de centivos para impugnar de forma amplia y legíti-
pobres en la población estatal, menor (mayor) ma los mecanismos que la reproducen y la trans-
es la satisfacción con la vida.9 La clave parece miten de forma intergeneracional. Pero también,
estar en los indicadores de movilidad absoluta. si juzgamos por la nula influencia del Gini, éste
Al combinarse con la pobreza, la lectura suge- mantiene apaciguado el sentimiento de incon-
rida es que, en un contexto de alta pobreza, la formidad que debería provocar la inequidad y
gente pondera más la inmovilidad y teme más conducir a la lucha por cambios institucionales a
movilidad descendente. Es decir, éstas influyen favor de la igualdad de oportunidades que plan-
más en el bienestar subjetivo: la primera, en una teó el proyecto de la modernidad.
dirección positiva; la segunda, en una negativa. La aversión al riesgo es la forma sofisticada
La media estatal de la incidencia de la pobreza de reproducir el dicho popular: “vale más un
fue de 44.7%: un nivel alto; por tanto, es razo- pájaro en mano que un ciento volando”. Detrás
nable pensar que en tal contexto la inmovilidad de ambos sentimientos “semi-paralizantes”, se
sea tan valorada; y la movilidad descendente, esconde un sentido realista de las posibilidades
muy temida.10 de desarrollo personal que ofrece el entramado
Ambos indicadores exhiben que, en un con- institucional; señaladamente, las estructuras del
texto de pobreza extendida, existe una gran poder.
aversión al riesgo. Esto implica que la población Quienes viven en un contexto de alta pobre-
mexicana despliega aún fuertes resistencias a za saben las enormes dificultades de activar el
los cambios asociados a la modernización y a la progreso material en regiones (territoriales y
modernidad, debido a las contingencias no de- sociales) tradicionalmente deprimidas, y que
seadas. En otros términos, es razonable pensar las oportunidades normalmente se encuentran
que la alta incidencia de la pobreza en México allende sus fronteras. Y también intuyen con
(46.2%, en 2014; y 41.9%, en 2018 de acuerdo bastante tino que las reglas que gobiernan la
con Coneval, 2019) constituye —entre otros— un distribución de sus frutos son tenaces y rara-
8 El software con el que se hicieron los cálculos (SPSS) no
mente actúan en su favor.
permite la inclusión simultánea de las variables movilidad ab-
soluta descendente y ascendente. Sin embargo, en términos El mérito y los dones de la vida
generales, las estimaciones son las mismas en una o en otra
dirección.
9 Recordemos que la incorporación de una variable de con- Sería un error extraer del panorama descrito la
trol lo que hace es anular las diferencias entre las unidades
de estudio; en este caso, las entidades federativas. La forma imagen de una “sociedad” estrictamente premo-
de hacerlo es ubicar, en cada una de ellas, la media de la va- derna; dibuja alguno de rasgos fundamentales,
riable. De esta forma, el regresor de una variable de control
refleja la respuesta de la variable dependiente a una variación pero distan de ser cabales. Los datos del se-
en el promedio de esa variable. gundo modelo, centrado en los atributos perso-
10 El uso de la incidencia de la pobreza como variable de
control anula las diferencias entre las entidades federativas,
nales y meritocráticos, revelan otro perfil, más
pero no la incidencia de su nivel promedio. cercano al actor moderno. En primer lugar, se
600
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observa que se desvanece la injerencia tanto de nealidad.11 Cuando ésta afecta el análisis, el coe-
la movilidad absoluta (inmovilidad y descenden- ficiente de determinación (R2) es alto, a pesar de
te) como de la relativa (Gini). Cualquiera que que los parámetros no son significativos. Esto
sea su modalidad, la movilidad deja de ser un sucede en ese panel.
determinante del bienestar subjetivo. En segun- Antes de corregir este problema estadístico,
do término, la satisfacción con nivel o estándar es útil analizar los mensajes que arroja la multi-
de vida actual es el único factor que influye en colinealidad. Con tal propósito, se usan tanto la
la satisfacción —más general— con la vida. Ni la tabla 3 como la figura 2.
satisfacción con los logros ni con las expectati-
vas logran ocupar un lugar en la explicación del
bienestar subjetivo. 11 La colinealidad o la multicolinealidad puede registrarse
cuando la regresión es multivariada. Consiste en que una de
Sin embargo, como se puede observar en el las variables independientes puede ser expresada como una
modelo (II.1) las tres variables insinúan que entre combinación lineal de una o de varias de las otras variables
independientes. La forma fácil de detectarla es a través del
ellas existe un grado considerable de multicoli- factor de inflación de la varianza (VIF): cuando es mayor de
4 es razonable la sospecha de que existe; cuando es mayor a
10, la multicolinealidad puede ser grave.
Tabla 3
Combinación lineal y colinealidad entre variables socioeconómicas personales
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602
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entre ambas se reduzca a medida que crece la y mayor a uno sugiere que, al amparo de las cir-
satisfacción con el nivel actual y se revierta a cunstancias de este segundo modelo, los agen-
partir del cruce de ambas rectas. tes sienten que el esfuerzo es rentable. Si se re-
Pero hay algo más: el promedio de satisfac- para en que el promedio y el valor máximo de
ción con la vida actual (punto M=7.12) y su máxi- la satisfacción con los logros son altos (puntos
mo nivel (punto T=7.74) son inferiores a 9.57, el L: 7.57 y K=8.14), se dibuja un perfil claramente
requerido para que inicie el proceso de rever- moderno, diametralmente opuesto al del primer
sión de las expectativas. Por tanto, la población modelo. Al amparo de las características del se-
mexicana se ubica siempre en el primer tramo gundo, los agentes sienten que tienen el control
de la figura, donde las expectativas de mejoría sobre su nivel de vida actual y, por extensión,
superan las condiciones de satisfacción con el sobre el futuro. La incertidumbre desaparece
presente. El mensaje es inequívoco: la movilidad y, al hacerlo, revela que bajo este escenario las
social relativa no incide en el bienestar subjeti- personas se visualizan como “arquitectos de su
vo. Por tanto, no es razonable pensar en la confi- propio destino”. Este “tipo ideal” moderno es in-
guración de una actitud de reclamo de cambios diferente a las variables contextuales de su enti-
en la distribución del ingreso y, por esta vía, en dad federativa.
el índice de Gini (proxy de esa movilidad). Por Es plausible pensar que las proposiciones que
esta razón, el Gini no es estadísticamente sig- se han extraído del análisis de la colinealidad del
nificativo en estas circunstancias: satisfacción modelo II.1 obedecen a las distorsiones que pro-
con las expectativas superior a la que registra voca en la estimación de la regresión. Específi-
el nivel actual de vida, por un lado; y un nivel camente, la contradicción entre un coeficiente
relativamente alto de esta variable, por el otro. de determinación alto y parámetros no signifi-
Pero si en estas circunstancias la desigualdad cativos. Para explorar este razonamiento se co-
no despierta sentimiento alguno de injusticia, rrigió la colinealidad mediante la eliminación de
tampoco lo hace la movilidad social absoluta. las variables que registran el VIF más alto y se
Por eso sus parámetros no son estadísticamente escogió la que posibilita la mayor R2 ajustada.
significativos. Podemos encontrar la razón pro- Los resultados se reportan en el modelo II.2.
bable en el panel B de la figura 3, correspon- Éstos ratifican que la movilidad, en ninguna de
diente a la segunda ecuación de la tabla 2 (panel sus modalidades, incide en bienestar subjetivo
B). En él, la satisfacción con el nivel de vida ac- cuando las variables socioeconómicas persona-
tual está determinado positivamente por la co- les son incorporadas al análisis. La razón es que
rrespondiente a los logros personales. El hecho el valor empírico de las mismas dibuja un perfil
de que la pendiente sea mayor que 1 (1.135) indi- claramente moderno, en el que el individuo sien-
ca que una variación en estos genera un cambio te que tiene el control de su vida y de su destino.
mayor en aquella variable.13 Es decir, la distancia
respecto a una hipotética recta de 45º va au- La calidad de vida
mentando a medida que crece la satisfacción
con los logros. Al subrayar el carácter condicional de la influen-
Otra forma de ver esta relación es conside- cia de la movilidad social sobre el bienestar sub-
rarla un indicador aproximado del rendimiento jetivo, uno puede estar tentado a pensar —como
subjetivo del esfuerzo.14 Una pendiente positiva es usual en ambientes posmodernos (Lyotard,
13 La pendiente mayor a 1 se registra en los coeficientes no 1987) y new age— que se debe a la búsqueda de
estandarizados. No sucede lo mismo con los estandarizados: la calidad de vida, que rechaza los afanes trepa-
un cambio de una desviación estándar en la satisfacción con
los logros provoca una variación menor en la satisfacción en dores. En este sentido, al lado de la satisfacción
la calidad de vida. Sin embargo, es posible ignorar los coefi- con la vida familiar y social, la reubicación de la
cientes estandarizados porque ambos índices están normali-
zados en la misma escala. práctica laboral en la dimensión que exige una
14 La lógica sería la siguiente: el logro significa esfuerzo. La vida “emocionalmente sana” deviene un aspecto
satisfacción con el logro indica que ese esfuerzo fue eficaz,
en el sentido de que consiguió el propósito buscado. Este crucial del bienestar.
propósito es un medio para obtener ciertos objetivos favo-
rables al nivel de vida. En este sentido, la satisfacción con el
nivel de vida que se logra con un esfuerzo deliberado que satisfacción con el nivel de vida/satisfacción con los logros
refleja la “utilidad” de esa satisfacción. Por tanto, la relación es un indicador de rentabilidad subjetiva del esfuerzo.
603
HENIO MILLÁN, MÉXICO: BIENESTAR SUBJETIVO Y MOVILIDAD SOCIAL
La forma de hacerlo —se nos dice— es trabajar en lo que nos gusta y contar con el tiempo in-
dispensable, de tal forma que podamos ocuparnos de otras esferas que, bien atendidas, colaboran
decididamente a nuestra felicidad.
Explorar esta idea fue la intención de incluir los indicadores parciales e integrales de la calidad
de vida. La sección III.1 de la tabla 2 muestra los resultados de las regresiones correspondientes.
Sólo uno de los dos indicadores de la calidad de vida es estadísticamente significativo (vida fami-
liar y social). El otro, no. Es decir, la satisfacción con la actividad que se realiza —señaladamente
la laboral— y con la disponibilidad de tiempo que, en conjunto integran la calidad ocupacional, no
influye en el bienestar subjetivo, en contra de lo que cabría pensar.
Sin embargo, como muestran los valores de VIF, ambos indicadores están correlacionados y, por
tanto, registran colinealidad. Parece razonable pensar que es el índice de satisfacción con la vida
familiar y social el que asume el papel de variable dependiente, a la hora de estimarla como una
combinación lineal del otro indicador. La tabla 4 muestra esta relación:
Tabla 4
Regresión lineal entre satisfacción con vida familiar y social y calidad de vida ocupacional
Se puede observar cómo la satisfacción con los vínculos de amistad, además del placer de
la vida familiar y social depende del grado de ocuparse en una actividad cercana al gusto de
satisfacción con la calidad de vida ocupacional: las personas.
77.8% de los cambios en aquella son explicados
por este determinante. Sin embargo, la colineali- El modelo del mejor ajuste
dad entre ambas provoca que la calidad de vida
no sea significativa en el modelo III.1, a pesar de Los modelos anteriores reflejan distintos esce-
su poder explicativo. Por tal razón, se corrigió el narios en los que la movilidad social es —o deja
problema con la eliminación de la variable expli- de ser— importante para el bienestar subjetivo.
cada en la regresión de la tabla 4. Los resultados Pero también resaltan rasgos, en un caso y en
se ofrecen en el modelo III.2 de la tabla 2. otro, del tipo social que prevalece en cada uno
En esta nueva versión, a mayor (menor) sa- de esos escenarios. En ninguno de ellos estos
tisfacción con la vida ocupacional, mayor (me- tipos se presentan en forma pura; antes bien, di-
nor) es el bienestar subjetivo, como era de es- bujan una mezcla de actitudes y valores de ín-
perarse. La novedad es que la movilidad social dole moderno y premodernos que redefinen la
absoluta (inmovilidad social) vuelve a incidir en importancia de la movilidad social, según sea el
el bienestar subjetivo. La razón estriba en que el elemento más destacable del contexto.
valor medio de aquella variable es alto (7.5) y la En el primer modelo, la variable que más in-
desviación estándar, baja (0.25). Es decir, la sa- fluye en el bienestar subjetivo es la incidencia de
tisfacción ocupacional es relativamente grande15 la pobreza (valor más alto del coeficiente estan-
y no se concentra en pocas entidades. darizado). Por tanto, es razonable pensar que
Ello determinaría una satisfacción también sea ésta la que determine la influencia de la mo-
alta para la vida familiar y social, porque aquella vilidad social. En términos generales, la movili-
otorga tiempo para ocuparse de la familia y de dad social absoluta (inmovilidad y descendente)
15 Cuando se habla de valores altos, hay que recordar que los se vuelve relevante por la aversión al riesgo de
indicadores de satisfacción tienen un máximo de 10, que se incurrir en la pobreza, ante un choque adverso
da cuando VCi=10 y.
604
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 591-608
determinado. Por eso, tanto la inmovilidad como la condena a actitudes individuales que no pue-
la movilidad descendente no sólo registran los den ser replicadas por la comunidad conduce a
signos esperados, sino también valores (estan- que sean reprobadas las diferenciaciones indi-
darizados) equivalentes. Este sentimiento refleja vidualizadas y, por esa vía, la movilidad social
una alta vulnerabilidad hacia la pobreza, porque relativa. Por esto, en el primer modelo el Índice
el contexto social está caracterizado por una de Gini resulta no significativo.
pobreza extendida16 y porque los instrumentos Por el otro, la vida familiar y la social suelen
individuales y estatales de protección contra el ser altamente valoradas por los integrantes de
riesgo son nulos o escasos. Ello implica adoptar las comunidades premodernas, especialmente
el inmovilismo y la revalorización de los lazos cuando se repara que la vulnerabilidad hacia la
comunales como estrategias de supervivencia. pobreza que suele prevalecer en ellas erige a los
El inmovilismo y el rechazo a cambios son mecanismos comunitarios en el (casi) único ex-
propios de comunidades premodernas, en las pediente protector ante choques adversos. Ello
que la pobreza suele permear. Incluso, llegan conduce a un cuidado especial de las prácticas y
a ser castigados cuando son promovidos por normas que rigen aquellas esferas, hasta propi-
actores individuales, como lo ha descrito Boix ciar una fusión entre individuo y colectividad, en
(2015) al modelar con teoría de juegos el com- la que es difícil diferenciar sustantivamente uno
portamiento de un número muy amplio de tri- de otro. De tal fusión emerge una fuerte correla-
bus. Detrás de esa actitud se encuentra la repro- ción entre el bienestar subjetivo y la satisfacción
bación a una conducta individual que se desvía con la vida familiar y social.
de la norma de la colectividad, sin que existan Por tal razón, el modelo de “mejor ajuste”
posibilidades materiales y axiológicas de que —consignado en la sección IV de la tabla 2— re-
este núcleo social la asuma como propia. Ése es coge tanto la incidencia de la pobreza como el
el significado más fiel del inmovilismo. índice de vida familiar y social como variables
No quiere decir que la comunidad como tal de control que hacen que las movilidades sean
no cambie. Lo hace si las nuevas prácticas in- significativas. Incluso, la relativa. Y en esto en-
troducidas de forma individual pueden ser repli- contramos una diferencia con los modelos an-
cadas por sus miembros de forma más o menos teriores. En ninguno de ellos es posible que las
generalizada (Boix, 2015). El uso de celulares, movilidades absolutas y la relativa sean, simultá-
radios y otros aparatos electrodomésticos en neamente, determinantes del bienestar subjetivo.
pueblos que pueden catalogarse como premo- Sin embargo, una lectura más fina de los resulta-
dernos ilustra claramente la forma en que las co- dos sugiere que el signo negativo del Gini deno-
munidades adoptan los cambios. ta, precisamente, ese rechazo a la diferenciación
En este sentido, la renuencia a las mutaciones individual, más que un sentimiento de injusticia.
es en el fondo una estrategia medular de defen-
sa de la comunidad. Y lo comunitario se defien- Conclusiones
de a capa y espada porque es el principal dispo-
sitivo con el que cuentan sus miembros ante las Aunque el modelo de “mejor ajuste” destaca por
contingencias de la vida cotidiana. Pensemos en sus propiedades estadísticas —maximización de
una casa derrumbada por un huracán. Los afec- R2, significación de todas las variables indepen-
tados pueden esperar, con cierto fundamento, dientes y valor mínimo del VIF—, se presta a
la ayuda de sus familiares, amigos y, en general, una lectura como la expuesta en la última sec-
de sus vecinos. El velo protector de la comuni- ción. En este sentido, son la pobreza y la even-
dad se proyecta sobre las personas, quienes la tual protección que ofrecen los lazos familiares
entronizan precisamente porque es su principal y sociales los que hacen que la movilidad, sea
—o única— defensa frente a la adversidad, en absoluta o relativa, se vuelva determinante del
virtud de la pobreza que suele imperar en esos bienestar. Ésta es la primera conclusión.
ámbitos sociales. La segunda es que esto no sucede con las en-
Ello acarrea dos consecuencias: por un lado, tidades con un perfil más moderno, en las que
16 La incidencia de la pobreza es un indicador de la probabi-
son altas las satisfacciones con el nivel de vida,
lidad de que una persona sea pobre. los logros y con las expectativas de futuro. En
605
HENIO MILLÁN, MÉXICO: BIENESTAR SUBJETIVO Y MOVILIDAD SOCIAL
este caso, ni la movilidad absoluta ni la relativa pobreza y pobreza extrema nacional y en enti-
influyen en el bienestar subjetivo. dades federativas, 2008-2018”, Ciudad de Mé-
xico, Coneval, <https://bit.ly/3vbSKqZ>, 23 de
La tercera es que cuando la satisfacción con
febrero de 2022.
la calidad de vida ocupacional es el principal de-
terminante de ese bienestar, la inmovilidad ab- Cortés, Fernando y Escobar Latapí, Agustín (2005),
soluta es el único determinante adicional. Ni la “Movilidad social intergeneracional en el México
relativa ni la descendente inciden en la satisfac- urbano”, Revista CEPAL, núm. 85, Santiago de
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na, pp.149-167, <https://bit.ly/3t1JrHt>, 23 de
trás de esta causalidad es que una vida ocupa-
febrero de 2022.
cional satisfactoria otorga el tiempo necesario
para atender los vínculos familiares y sociales. Delajara, Marcelo; Campos-Vázquez, Raymundo y
En la medida en que éstos son muy valorados en Vélez-Grajales, Roberto (2022), The regional
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en aras de conservar esos vínculos, así como a .2021.1967310
cambiar el tipo de estructura en la que se des-
empeña el trabajo, en virtud de los beneficios Delajara, Marcelo; Campos-Vázquez, Raymundo y Vé-
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HENIO MILLÁN, MÉXICO: BIENESTAR SUBJETIVO Y MOVILIDAD SOCIAL
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ENSAYO
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 611-633
DOI: http://dx.doi.org/10.22136/korpus212022112
Hugo Aboites
Universidad Autónoma Metropolitana
México
[email protected]
Abstract
In a century of Mexican education (1921-2022), there has not been a single decade- in
which the State hasn´t used extreme violence, either symbolic or physical, against
students and teachers. This essay maintains that this violence is not circumstantial
but a constitutive element of Mexican education as created after the 1910 Revolution.
Our hypotheses seek to explain that this violence could explain why Mexican educa-
tion never completely consolidated, why efforts to reform it usually fail and how it
has created tensions which at times result in protests and harsh responses from the
State.
Resumen
611
HUGO ABOITES, CIEN AÑOS DE VIOLENCIA DE ESTADO CONTRA ESTUDIANTES Y MAESTROS
EN LA EDUCACIÓN MEXICANA
612
KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 611-633
que podría servir para un acercamiento con el paso de los años y lleva a una situación que, en
Estado, pero que las álgidas condiciones políti- 1933, el ministro de educación, Narciso Bassols,
cas del país en ese tiempo vuelven imposible la describe con dureza. Dice, en frases que no tie-
discusión. Eso trae como consecuencia que el nen desperdicio, que en estos “cuatro años (de
debate sobre la autonomía se diera en un con- 1929 a 1933) no se puede decir que la Universi-
texto mucho más álgido —una huelga— y en for- dad haya realizado con provecho sus destinos,
ma tal que se volvió difícil llegar a un acuerdo no se puede decir que la acción educativa haya
entre estudiantes y gobierno federal. En concre- progresado” (Silva Herzog, 1974: 65), y ataca
to, y con motivo de la implantación de evalua- duro a estudiantes, a quienes una universidad
ciones más frecuentes a los estudiantes, surge sin propósito y llena de vanas luchas ha rebajado
un fuerte movimiento estudiantil (Silva Herzog, moralmente, y a profesores irresponsables que
1974: 37 y ss). no asisten. En un calculado arranque de fuerte
En respuesta —continúa Silva Herzog—, bom- y visible enojo, Bassols hace pasar al Congreso
beros y policías de la Ciudad de México atacan —ver el largo y, en momentos, airado discurso en
ferozmente a estudiantes en sus asambleas y, Silva Herzog (1974: 66 y ss)— una ley que des-
como resultado, hay fuertes enfrentamientos poja a la Universidad de su título de “Nacional”,
callejeros, que incluyen a los vecinos; por la no- le cancela totalmente el subsidio —lo que obliga
che, un comité de estudiantes que acudió a de- a un aumento sustancial en las colegiaturas— y
nunciar la represión en la prensa se queja de ha- cede el gobierno de la misma entera y exclusiva-
ber sufrido un ataque a balazos por los policías. mente a los profesores y estudiantes. Para sor-
Al mismo tiempo que esto ocurre, el presi- presa de no pocos (y del propio Silva Herzog),
dente, general Emilio Portes Gil, llama a los estu- luego de un breve periodo de inestabilidad, la
diantes “indisciplinados” y los amenaza con cár- nueva universidad vive una de sus épocas más
cel (Silva Herzog, 1974: 45 y ss); los estudiantes largas (seis años) de paz y actividad productiva.
lo encaran y éste —en un contexto políticamente Silva Herzog (1974: 78) así lo reconoce. Además,
delicado de elección de un nuevo presidente— el nuevo presidente, Lázaro Cárdenas, discreta-
opta por suavizar el tono: invita a realizar las mente entrega sumas extraordinarias para que
asambleas (hasta se les entregan a los estudian- la institución sobreviva.
tes las llaves de las sedes) y, aprovechando el Se constituye, así, un clima escabroso en la
momento, pide propuestas para crear una inicia- relación entre el Estado y los estudiantes. Al
tiva de ley de autonomía. aprobarse, en 1934, la nueva ley de la educación
El general, sin embargo, no era sincero, pues socialista —que veremos con detalle más ade-
se generó una nueva ley (1929), pero en ésta se lante—, la relación se polariza, pues ya Cárde-
mantiene el poder del presidente sobre la ins- nas asumía que ésta incluiría a las instituciones
titución, y los estudiantes, evidentemente, no universitarias y las obligaría a organizar su ense-
quedan satisfechos. Vale la pena explicar la pos- ñanza de acuerdo con los parámetros del méto-
tura reacia de los generales Múgica y Portes Gil: do dialéctico y materialista. Y entonces fueron
si hacemos caso a los historiadores Hernández los rectores los que se opusieron tajantemente;
Díaz y Pérez Pintor (2017: 32-42), los dirigen- entre los estudiantes se dividieron las opiniones,
tes de esa época previa al cardenismo tenían ya a tal punto que, como narra Susana Quintanilla
una idea de qué tipo de educación debería im- (2002), grupos de estudiantes contrarios a la
pulsarse desde el Estado y, específicamente, en educación socialista se las arreglaron para se-
las instituciones del Estado; por eso la noción guir a Cárdenas en sus giras y explicar a quien
misma de autonomía les resultaba —como lo di- quisiera oírlos por qué no debía aceptarse esta
ría con otras palabras Múgica— una aberración educación en el nivel superior. La creciente po-
privatizadora (Hernández Díaz y Pérez Pintor, larización y las posturas eclesiásticas terminaron
2017: 42). por obligar al presidente a ceder en ese y otros
Con esto se acentúa la tensión entre los es- puntos, y el planteamiento socialista, sin dejar
tudiantes, que se sienten burlados, y el Estado, de ser significativo, quedó sólo para la educa-
que en apariencia cede en 1929, pero sólo para ción básica.
mantener el control. Esta tensión no cesa con el
613
HUGO ABOITES, CIEN AÑOS DE VIOLENCIA DE ESTADO CONTRA ESTUDIANTES Y MAESTROS
EN LA EDUCACIÓN MEXICANA
A partir de entonces, contra los estudiantes Al comienzo de los sesenta hay protestas de
estudiantes universitarios e intervenciones del
La candidatura de Ávila Camacho envió un men- ejército en Michoacán, Sonora, Tabasco y Gue-
saje claro de que el Estado buscaba más apa- rrero. En este último estado, además, hay una
ciguar que incentivar el conflicto social en la fuerte represión contra maestros y campesinos
educación, pero no dejaron de seguir actuando quienes, con motivo de luchas agrarias —rescol-
las fuerzas más agresivas en contra de estudian- do de los años del cardenismo—, salen a protes-
tes. Decimos esto porque poco después, el 6 de tar. Son arteramente agredidos y constituyen el
marzo de 1942, y en pleno Centro Histórico de la antecedente del surgimiento de la guerrilla en
capital de la república, la policía y los bomberos ese estado (Sánchez Serrano, 2009).
enfrentaron una manifestación de miles de estu- En un clima de histeria contra la supuesta
diantes del nuevo Instituto Politécnico Nacional amenaza subversiva, se cierra la mitad de las es-
(IPN). La comunidad estudiantil demandaba la cuelas normales rurales (Camacho, 2018) y, en
ampliación de las instalaciones y, además, algo Hermosillo, Sonora, el ejército reprime a maes-
tan razonable como que el IPN expidiera títulos tros de educación básica y a profesores y estu-
profesionales para respaldar sus años de estu- diantes de, entre otras, la universidad autónoma
dio. La manifestación avanzaba cuando, de re- local (Fierros, 2020). En la Ciudad de México,
pente, apareció la policía con armas largas y los mientras tanto, el ejército acorrala y masacra a
bomberos, con hachas y mangueras. La tarde varios cientos de estudiantes de la Universidad
se llenó de gritos y caos cuando la policía co- Nacional Autónoma de México (UNAM), el IPN
menzó a disparar y los bomberos a atacar a las y la Normal en la plaza (Tlaltelolco).1 La déca-
y los estudiantes con chorros de agua y hacha- da siguiente se inaugura de manera sangrienta:
zos. Como resultado, 20 cuerpos quedaron ten- en 1971, las autoridades del entonces Distrito
didos en el asfalto y, entre los cuatro asesinados, Federal organizan una banda paramilitar (“Los
hubo una estudiante de nombre Socorro Acos- Halcones”), que luego atacan a estudiantes de
ta, muerta a hachazos por los bomberos (Rodrí- la UNAM y el IPN mientras marchaban al Zócalo,
guez, 2010: 5). Más tarde, en una madrugada de en solidaridad y defensa del modelo de gobier-
1956, el Ejército irrumpe en el IPN, a solicitud del no paritario establecido en la Universidad Autó-
director Alejo Peralta, a fin de acabar con una noma de Nuevo León; el número de estudiantes
huelga estudiantil, y desmantela los dormitorios asesinados se coloca, generalmente, por encima
y comedores que atendían a las y los estudian- de cien (CNDH, 2022; Álvarez del Villar et al.,
tes foráneos. El movimiento de estudiantes se 2021). Por otro lado, en los ochenta, y luego del
vuelve nacional, al vincularse con la dirigencia fortalecimiento de la lucha magisterial (en 1979
magisterial y el movimiento normalista, ya tam- se crea la Coordinadora Nacional de Trabajado-
bién en lucha (Rodríguez, 2010). En 1958, por res de la Educación, CNTE), es asesinado uno
otro lado, se desata una ola de protestas de mi- de los líderes regionales más destacados: Misael
neros, pilotos, ferrocarrileros, médicos y maes- Núñez Acosta (Poy Solano, 2009: 95-100).
tros en contra del férreo control sobre obreros,
empleados y maestros, y en contra del deterioro El Estado en el contexto neoliberal:
salarial. De nuevo interviene el Ejército y varios agresivas políticas contra estudiantes
dirigentes políticos y sindicales (como Valentín y maestros
Campa y Demetrio Vallejo, entre otros) son en-
viados a la prisión de Lecumberri; serán una de A partir los años ochenta y, especialmente, de
las banderas de las luchas del 68. los 90, aparecen políticas educativas hostiles,
Las y los maestros también participan en las pues justifican la exclusión de millones de es-
movilizaciones; cuando éstos pretendían mani- tudiantes en prácticamente todos los niveles,
festarse en el Zócalo capitalino son duramente
1 Para todo lo anterior, ver el detallado recuento que aparece
atacados a garrotazos por la policía. En el re- en los documentos de fuentes fidedignas que proporciona el
cuento de daños se llega a hablar, incluso, de National Security Archives, un centro universitario estadou-
nidense de información independiente; los documentos que
muertos (Loyo Brambila, 1980: 45,49; Wikipe- aparecen en ese sitio suelen no ser accesibles en México (ht-
dia, 2022). tps://cutt.ly/DXX6nvf).
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 611-633
como consecuencia directa de la reducción del institucional, del personal académico con que
gasto público en educación y la restricción en cuenta y de la infraestructura física disponible”
el ingreso a escuelas e instituciones. Se implan- (ANUIES, 2000: 249, las cursivas son mías).
ta, además, una política de calidad de la educa- Por otro lado, en los noventa se establece
ción, que se traduce en una fuerte tendencia a la un mecanismo centralizado de evaluación para
constante evaluación y exclusión de niños y jó- los solicitantes de ingreso a la educación media
venes. Así, desde los años cincuenta en México, superior y superior a nivel nacional: el Centro
la matrícula en primaria había estado creciendo Nacional para la Evaluación de la Educación Su-
a un ritmo acelerado, de tal manera que en una perior (Ceneval), una asociación civil, por tan-
sola década (1970-1980) había pasado de 9.2 a to privada,2 que ofrece servicios de evaluación
14.7 millones (casi 60% más); sin embargo, con mediante un instrumento y un dispositivo (como
el gran cambio de políticas, a partir de 1984 la el llamado examen único de Ciudad de México),
matrícula de nivel básico comienza a disminuir que permite excluir de la educación superior pú-
de tal manera que casi una década más tarde blica a cientos de miles. Y sus exámenes afectan
el número de infantes en primaria, que era de a quienes desean continuar sus estudios en el
15.4 millones, se redujo a 14.4 millones (Inegi, nivel profesional, sobre todo mujeres e hijos de
1994: 93-95, cuadro 6). En la educación supe- familias de bajos ingresos (Aboites, 2021: 441-
rior, el impacto es también notorio (y más por- 452 y 577-591), quienes con mayor facilidad se
que la matrícula apenas había comenzado a cre- ven excluidos de la educación media superior o
cer sustancialmente en los años setenta): si en superior, son impedidos de ingresar a opciones
1985/86 era de casi 1.2 millones, poco tiempo como el IPN y, especialmente, la UNAM, o, in-
después (1987/88) ya había caído a 1.1 millones. cluso, son desplazados hacia opciones técnicas.
Y aunque luego se recupera un poco, está muy Esto provocó un fuerte rechazo en las familias y,
lejos del ritmo de aumento de la década anterior sobre todo, entre las jovencitas, a tal punto que
(1970-1980), que fue de más de 200 por cien- en el lapso de un par de días dos de ellas se sui-
to. (Inegi, 1994: 93-95, cuadro 6). Las institucio- cidan en 2003 (Aboites, 2021: 510-511) y, tiempo
nes dejan de crecer o, de plano, disminuyen su después, un joven toma la misma ruta (2007).
número de estudiantes. La UNAM, por ejemplo, Así, el acceso a los niveles superiores de edu-
tenía un total de 290,000 estudiantes en 1979, cación se ve mediado por la intervención de una
pero a partir de 1981 la matrícula comienza a dis- instancia privada contratada por las institucio-
minuir; todavía en 2001-2002 —esto es, 20 años nes públicas, a través de un examen con fuertes
después— seguía cayendo, pues la matrícula era sesgos de clase y de género; además, hay au-
de 242,000 (UNAM, 2004: 16). De hecho, tardó mentos en las colegiaturas, iniciativas de regla-
siete años más en recuperar el nivel que tenía mentación más exigente y falta de lugares sufi-
en 1979; esto quiere decir que la reducción duró cientes en las mejores opciones.
casi 30 años. De esta manera, la adopción de marcos de re-
Esta drástica caída de la matrícula tuvo como ferencia, como el de la calidad y la presión a las
factor muy importante la notoria caída del gas- instituciones a que obtengan recursos adiciona-
to público en educación, que, además, redujo a 2 El Código Civil Federal (art. 2670) establece la figura de
la mitad los salarios reales de los trabajadores asociación civil como algo esencialmente privado: la reunión
de un grupo de individuos que realizan una actividad legal
académicos, técnicos y manuales, y a la mitad, y no lucrativa. A diferencia de los organismos públicos que
también, el valor de los presupuestos institu- están previstos en la estructura del Estado o se sustentan
cionales. Sin embargo, no fue una consecuencia en acuerdos tomados por instancias facultadas, la asociación
civil es un ente privado que se constituye mediante un acta
inesperada. En 2000, un documento de la Aso- ante un juez y se consigna en el registro público de la propie-
ciación Nacional de Universidades e Institucio- dad. Pero el Código Civil no contempla un posible carácter
mixto o público-privado de la asociación. Esto no quiere de-
nes de Educación Superior (ANUIES), titulado cir que el Ceneval no incurra en irregularidades, como incluir
La educación superior en el siglo XXI, establecía como “individuos” a instituciones o dependencias guberna-
mentales o presentarse como una asociación civil “no lucra-
como política explícita la restricción de la matrí- tiva”, a pesar de que en 28 años ha vendido cientos de miles
cula: “Todas las IES, principalmente las públicas, de aplicaciones de exámenes y, en consecuencia, ha tenido
ingresos por al menos dos mil millones de pesos. Y, como es
deberán establecer límites a la matrícula esco- un organismo privado, legalmente no está obligado por las
larizada, en función de sus planes de desarrollo leyes de transparencia.
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HUGO ABOITES, CIEN AÑOS DE VIOLENCIA DE ESTADO CONTRA ESTUDIANTES Y MAESTROS
EN LA EDUCACIÓN MEXICANA
les por su cuenta (mercantilización de la educa- escuelas primarias privadas resultaban clasifica-
ción) y a que restrinjan la matrícula, contribuye dos como “buenos o excelentes” en su desem-
de manera decisiva a deteriorar el acceso al de- peño, mientras que en las escuelas generales
recho a la educación, así como las condiciones (públicas-urbanas), donde la mayoría son niñas/
para ejercerlo. niños de familias con bajos ingresos, más de la
Como respuesta, en estos años noventa las mitad (58.3 %) son declarados “insuficientes” o
protestas de estudiantes y profesores y la re- “elementales”. Y, confirmando la relación entre
presión contra ellos por movilizarse alcanzaron desempeño y situación socioeconómica, los es-
niveles no vistos en las décadas previas. Así, en tudiantes de las escuelas del Consejo Nacional
1998, los estudiantes de la Universidad Autóno- de Fomento Educativo (Conafe), que promue-
ma Metropolitana se preparan para ir a la huel- ve escuelas populares a cargo de voluntarios en
ga, ante la amenaza de que al término de los zonas marginales, y las llamadas escuelas indí-
estudios se les habría de aplicar exámenes “de genas, son clasificados/as abrumadoramente
salida” realizados por el Ceneval. Menos de un como “insuficientes” o “elementales”. En efecto,
año después, en la UNAM, más de 100,000 es- hasta 87.5% de los evaluados en el primer caso
tudiantes votan en contra del alza a las colegia- y 77.4% en el segundo reciben esa calificación.
turas y contra la participación del Ceneval en la En números absolutos, estos porcentajes sig-
determinación de quién tiene derecho a cursar nifican que cerca de 10 millones de estudiantes
sus estudios en esa institución; acto seguido, se son clasificados como deficientes, es decir, “in-
declara una huelga estudiantil que, como nun- suficientes” o “elementales”. La cifra la estima-
ca se había visto en un siglo, dura nueve me- mos de la siguiente manera: de un total de 14
ses y sólo concluye con la violenta ocupación millones de evaluados en un año (2013), 58.3%,
de las instalaciones de la Universidad en todo es decir, la gran mayoría de ellos (los que pro-
el país por parte de las fuerzas federales, en vienen de escuelas generales), son diagnostica-
2000. Como resultado, un millar de estudiantes dos de esa manera. Casi 8.5 millones. Y un buen
y algunos académicos de la UNAM son encar- segmento de las restantes escuelas —indígenas
celados; cientos de ellos son sometidos a juicio, y del Conafe— tienen estudiantes que, en su
con acusaciones que implican decenas de años enorme mayoría, son clasificados como elemen-
de cárcel. Poco después, en 2006, maestros de tales o insuficientes (el número de estudiantes
educación básica y ciudadanos de la capital de en escuelas privadas es muy bajo).
Oaxaca resisten, durante seis meses, el asedio También quedó claro que, en la visión de las
policiaco federal y estatal, y varios de ellos son autoridades de la SEP, los maestros son consi-
asesinados por los disparos de las fuerzas ofi- derados como los responsables de esos resulta-
ciales o por bandas paramilitares que asolan las dos, pues “anunció Calderón” que “el gobierno
calles de dicha ciudad. federal repartirá incentivos que sumarán hasta
Poco después, y también como puesta en 900 millones de pesos a los maestros y direc-
marcha de la reforma por la calidad de la educa- tivos que contribuyan a que los alumnos mejo-
ción en el gobierno de Felipe Calderón (2006- ren sustancialmente en la prueba” (Revista Ex-
2012), se establece el llamado Examen Nacio- pansión, 2011). Como en otras pruebas de este
nal del Logro Académico de Centros Escolares tipo, más que la capacidad de niñas y niños, lo
(ENLACE), que hace que hasta 14 millones de que se mide son las carencias que tienen las es-
niñas y niños, cada año, presenten un examen cuelas, así como las cuestiones de género o la
de opción múltiple obligatorio, similar a los del pertenencia a determinada clase social (Aboites,
Ceneval. En ese ejercicio, la gran mayoría (hasta 2021: 441-452 y 577-591). Por cierto, académicos
10 millones) son declarados por el examen como de El Colegio de México y de la Universidad Au-
‘insuficientes o elementales’, resultado del cual tónoma del Estado de Hidalgo encontraron, en
se responsabiliza a los maestros. Así, como in- esos exámenes, un sesgo importante de géne-
forma la Secretaría de Educación Pública (SEP, ro en perjuicio de las niñas sujetas a evaluación
2013: 17), durante ocho años de aplicación de (Campos Vázquez y Santillán Hernández, 2016).
la prueba (2006-2013) de Español en primaria, Las políticas educativas de corte mucho más
un buen porcentaje —64.8%— de estudiantes de agresivo contra estudiantes y profesores que
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 611-633
arrancan en los ochenta aparecen en la década 500 maestras y maestros que se manifestaban
siguiente como un añadido a la tendencia alta- en demanda del pago de quincenas atrasadas;
mente represiva del Estado contra estudiantes. varios son fuertemente golpeados y hay deteni-
Así, en 2011, a plena luz del día, las fuerzas fe- dos (López, 2022).
derales, estatales y ministeriales comenzaron
a disparar contra los estudiantes de la Escuela El significado de una historia
Normal Isidro Burgos (Ayotzinapa); dos de ellos de violencia continua
quedaron muertos y un número importante, he-
ridos. Todo esto ante centenares de automovi- Toda esta historia de hostilidad contra estudian-
listas y no pocos reporteros. Pocos años des- tes y maestros es algo tan fuerte y dominante
pués, en septiembre de 2014, 43 jóvenes de esa que no se puede descartar a priori como irrele-
misma institución son aprehendidos por policías vante. Ofrece una visión distinta de las oficiales,
locales y entregados a grupos de narcotrafican- más precisa y más problemática de lo que ha
tes, quienes los desaparecen. Más tarde se con- sido la educación mexicana en este siglo.
firmó, además, que las fuerzas federales (Ejérci- Para empezar, el hecho de que la disposi-
to) tuvieron conocimiento minuto a minuto de la ción agresiva —y la continuación de la violen-
evolución de los hechos y que, incluso pudieron cia física— desde el Estado contra estudiantes y
contactarlos, pero, a pesar de la cercanía, deja- maestros continúe con igual o mayor fuerza en
ron hacer. las últimas décadas sugiere que no se trata de
En 2013, con Enrique Peña Nieto, se cance- conflictos sólo atribuibles a un pasado primitivo,
la por “inútil” la evaluación ENLACE para niñas a causas puntuales o al escaso desarrollo de las
y niños, pero se impulsa una reforma educativa instituciones durante la formación del nuevo Es-
que establece un mecanismo de evaluación de tado posrevolucionario. Parece haber un sustra-
docentes y amenaza con despidos sistemáti- to vivo y estructural que sigue presente incluso
cos y masivos (a la tercera evaluación). Como ya bien entrado el siglo XXI.
consecuencia, las protestas aparecen por todo Por otro lado, hay análisis que, aunque toman
el país y los gobiernos federal y estatales los re- en cuenta y estudian estos eventos de violencia,
primen. Yendo al extremo, en 2016 las fuerzas no los consideran como un componente inde-
federales rodean el poblado de Nochixtlán, Oa- pendiente capaz de introducir una visión distin-
xaca, y durante horas balacean casas, maestros ta al desarrollo de la educación. Los episodios
y personas, con un saldo de más de un cente- de violencia son considerados como manifesta-
nar de heridos y una docena de muertos (CNDH, ciones derivadas circunstancialmente de otros
2017: 61-117; 157-159). procesos. No es extraño, además, que aparez-
En los años siguientes, a pesar de que en 2019 can fincados en la persuasión práctica de que
el mecanismo de evaluación-despido de maes- son hechos aislados, cada uno producto de fac-
tros se cancela, el nuevo gobierno de Andrés tores muy específicos que, finalmente, se que-
Manuel López Obrador mantiene su respaldo a dan en la superficie (el alza en los montos de las
las evaluaciones para el ingreso a los estudios colegiaturas, por ejemplo). Éstos son, sin duda,
superiores que realiza el Ceneval. Y, yendo aún factores reales y contribuyentes al fenómeno,
más lejos, promueve y logra que se apruebe una pero insuficientes para explicar su regularidad,
Ley General de Educación Superior (LGES), que persistencia y duración, pues se trata de todo
otorga legalidad a dichas evaluaciones y conce- un siglo de represión y asesinatos. Y, ciertamen-
de a las autoridades institucionales la facultad te, no se considera siquiera que pueden ser ex-
de determinar cuáles son los requisitos que los presiones del sustrato que podría explicarlos en
jóvenes deben cumplir para tener derecho a la conjunto.
educación. Es decir, el derecho a la educación En contraste con esa persuasión, aquí plan-
subordinado a las decisiones de los directivos teamos, como ya se pudo entrever en párrafos
institucionales. previos, que esta violencia de Estado es resulta-
Finalmente, el 20 de julio de 2022, bajo las do de la manera en que se estructuró en su ori-
órdenes del gobernador de Tabasco, la policía gen y todavía se reproduce la relación entre el
estatal antimotines arremete contra un grupo de Estado y estos actores. Al analizar el fenómeno
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HUGO ABOITES, CIEN AÑOS DE VIOLENCIA DE ESTADO CONTRA ESTUDIANTES Y MAESTROS
EN LA EDUCACIÓN MEXICANA
de la violencia actual, Lomnitz (2021) también nificaría establecer una relación privilegiada del
coloca en primer plano a la relación del Estado Estado con un segmento social que no siempre
con la sociedad, pero refiriéndose al cambio que es un elemento dócil a la visión y prioridades gu-
en esa relación establece el narcotráfico. Por su- bernamentales, sobre todo cuando se plantea
puesto que los cambios que sufre el Estado en mantener o establecer la autonomía en una ins-
las décadas más recientes (la combinación del titución superior.
neoliberalismo individualista y mercantil con la
prevalencia de la violencia del narcotráfico) son Dos hipótesis sobre la violencia
elementos que afectan profundamente la socie- en la educación mexicana
dad, incluyendo, por supuesto, el contexto de
las relaciones Estado-actores educativos. Derivado de lo anterior, dos hipótesis se pro-
En la visión de Lomnitz, esto significaría que ponen para explicar este siglo de violencia por
la violencia contra los educadores y educandos parte de funcionarios, policías y hasta del mismo
tendería a cambiar, e incluso a agravarse, en los ejército, en contra de profesores, estudiantes y,
próximos años, pero no a desaparecer. Visto en en general, en contra de personas o comunida-
perspectiva, la violencia que nace del Estado des que apoyan o simpatizan con las protestas
corporativo, rígido y lleno de corrupción —que de dichos actores, como ocurrió en la ciudad de
tiene su apogeo entre las décadas cuarenta y Oaxaca, en 2006; en Nochixtlán de la Asunción,
noventa—, a partir de los noventa cede el paso a Oaxaca, en 2016 y en Tlaltelolco, en el 68.
la violencia neoliberal y del narcotráfico. El caso
de los 43, donde en determinados momentos se
maneja insistentemente que el gobierno muni- La primera hipótesis: educación básica
cipal entregó a los estudiantes capturados a un y violencia de Estado
grupo del narcotráfico para que éste dispusiera
de ellos, ejemplificaría este nuevo tipo de rela- En un trabajo previo (Aboites, 2020), se formuló
ciones que genera ese contexto. una hipótesis integral que diera cuenta del pe-
El otro elemento que conviene poner sobre culiar origen e itinerario que ha tenido durante
la mesa es que, si la generación de la violencia a los últimos 40 años la CNTE, una organización
partir de las primeras décadas está en la manera nacional de maestros que constituye la vertien-
como el Estado decidió establecer su relación te de izquierda del oficial y burocrático Sindi-
con el magisterio y —se podría añadir— con los cato Nacional de Trabajadores de la Educación
estudiantes, entonces, teóricamente al menos, (SNTE). Esta organización —que tiene ascenden-
es posible cambiar esa relación y la violencia no cia hasta sobre un tercio de las y los maestros de
es inevitable. En efecto, en este siglo de histo- educación básica— se opuso terminantemente y
ria Estado-actores educativos, hay veinte años durante años a la reforma educativa impulsada
(1920-1940) en los cuales, gracias al plantea- por el gobierno federal y los partidos políticos
miento que hace el Estado, no aparece la incli- entre 2012-2018, y consiguió que, en el cambio
nación a ejercer, como primer, paso la violencia de gobierno de 2018-2019, fuera derogada.
contra maestros de nivel básico. Se trata de una Retomando aquella primera formulación,
época en la que el Estado activamente busca planteamos que, al final de la Revolución, el Esta-
establecer un tipo de relación muy cercana, de do había impulsado y apoyado el fortalecimien-
alianza, con el magisterio y, entre otras cosas, to de una corriente de izquierda magisterial que
porque le es estratégico para la consolidación generara una propuesta y práctica educativa a
educativa, política y social. Y, por el contrario, partir de las luchas por la tierra y los derechos
ahí donde no aparece interés alguno por trabar laborales. De tal manera que, de 1920 a 1940 se
una relación cercana y significativa —con los es- establece una alianza entre el gobierno revolu-
tudiantes de nivel superior—, desde el primero cionario y este nuevo magisterio surgido de las
de estos cien años que analizamos ya nos topa- comunidades mismas, que constituye uno de los
mos con un suceso de rechazo y hostilidad. En fundamentos sociales y corporativos del nuevo
ese sentido, el poco entusiasmo gubernamental Estado. Esa relación de dos décadas, sin embar-
por la autonomía tiene como trasfondo que sig- go, comienza a deteriorarse sustancialmente a
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 611-633
partir de la década de los cuarenta, cuando ocu- nifican una pérdida de condiciones elementales
rre el que ha sido llamado “un viraje conserva- de trabajo, la airada respuesta magisterial invo-
dor” y que, en concreto, significa el abandono lucra a cientos de miles de maestros y, también,
de una relación muy estrecha del Estado con los la respuesta represiva del Estado. Y con esto se
sectores más activos del magisterio. Como se- ahonda el distanciamiento entre el Estado y el
ñala una investigación de El Colegio de México, magisterio.
“era el propio gobierno el que los había alenta- En su relación original, tanto el Estado como
do a emprender actividades políticas, haciendo las y los maestros coincidían en que la educa-
propaganda y popularizando la política oficial” ción era, o debía ser, un elemento fundamental
(Greaves, 2008: 71). para la construcción de una sociedad donde los
Y así, de partícipes centrales en la creación campesinos, obreros y, en general, las clases po-
y conducción del proyecto educativo, es decir, pulares tuvieran un papel central en la conduc-
de ser un actor protagónico junto con el Es- ción, a través de sus organizaciones nacionales,
tado, las y los maestros pasan formalmente a y pudieran mejorar las condiciones de vida de
ser considerados como una masa subordinada, sus comunidades y las suyas propias. Así, la
pero también, gracias al nuevo sindicato, vivían alianza significaba una cercanía muy importante
un importante deterioro de sus condiciones de del magisterio con las luchas por mejores con-
vida. Como señala Greaves: diciones de trabajo, por el reparto y aprovecha-
miento de la tierra y por la organización social
Para fines de los años cuarenta, el SNTE gozaba de para alcanzar esos objetivos, e implicaba, ade-
poca autonomía y no se podía mencionar ningún más, una escuela libre del patrocinio e influen-
beneficio importante que la sindicalización hubie- cia de la iglesia, de los hacendados y caciques,
ra logrado. La corrupción había sentado sus reales. ajena a las nacientes clases empresariales y a las
Los puestos directivos servían de trampolín político orientaciones doctrinarias idealistas, religiosas o
hacia las altas esferas gubernamentales o para ama- liberales. Significaba, por último, su sustitución
sar grandes fortunas mientras la situación de la base por concepciones materialistas científicas, el én-
magisterial era deplorable (Greaves, 2008: 79). fasis en la visión y acción colectiva, la cercanía
con las comunidades y la orientación antiimpe-
Y el deterioro de sus condiciones es visto rialista y libertaria.
como un abuso desde una autoridad que aho- En su punto de desarrollo más alto, esta alian-
ra se coloca como lejana y hostil. De ahí que al za encontró su fundamento y confirmación más
poco del rompimiento comiencen a darse pro- profunda en la Constitución Política de los Esta-
testas que expresan una relación muy distinta dos Unidos Mexicanos, cuando el bloque hege-
con el magisterio. mónico posrevolucionario logró introducir una
Es un rompimiento que lo resiente, sobre modificación al artículo tercero, que precisaba
todo, el sector de los trabajadores de la educa- los términos y las finalidades de la relación que
ción, que son jóvenes provenientes de las comu- se estableció entre el Estado y el magisterio.
nidades campesinas, cercanos a organizaciones
populares, militantes de izquierda y participan- La alianza se vuelve constitucional
tes más activos y comprometidos en lo que
fuera el proyecto gubernamental educativo en En efecto, en 1934 se había dado un clima de
zonas apartadas o proletarias (es decir, en gran entusiasta aclamación al gobierno de la repú-
parte del país); pero es una ruptura que afecta blica por su decisión de ir más allá de la tímida
a todos los maestros y maestras por igual (para redacción que sobre educación tenía el hasta
empezar con la pérdida del valor del salario), y entonces vigente artículo tercero aprobado en
hace que las reacciones a ese rompimiento no 1917. Ese era un texto que abrevaba de la con-
se circunscriban a un segmento particular, de cepción liberal decimonónica del Estado como
izquierda, sino que aparezcan como orientadas simple garante del libre flujo de intercambios e
contra todos. intereses legítimos y, por eso, planteaba que “la
En otras palabras, cuando el rompimiento se enseñanza es libre”, lo se podía entender como
traduce en la instalación de dispositivos que sig- “libre de ideas religiosas”, pero también como
619
HUGO ABOITES, CIEN AÑOS DE VIOLENCIA DE ESTADO CONTRA ESTUDIANTES Y MAESTROS
EN LA EDUCACIÓN MEXICANA
permiso para que los particulares ofrecieran to de la educación y ya no como mero garante
educación dentro de un marco de requisitos mí- de que se siguieran reglas mínimas de comercio.
nimos impuestos por un Estado liberal.3 En efecto, a diferencia de la redacción de 1917
En la visión de la época del cardenismo, los (“la educación será libre”), acá, sin timidez, se
cambios que habían de impulsarse requerían la enuncia que el protagonista era el Estado:
base sólida de un Estado fuerte y, para ello, de
una alianza con los sectores populares que apla- La educación que imparta el Estado será socialista,
nara el escabroso camino y diera el indispensa- y además de excluir toda doctrina religiosa, com-
ble respaldo. Y así, se aprobó ese 1934 —Cárde- batirá el fanatismo y los prejuicios, para lo cual la
nas era ya un influyente presidente electo— una escuela organizará sus enseñanzas y actividades
nueva redacción del tercero constitucional que, en la forma que permita formar en la juventud un
de entrada y radicalmente, señalaba que “la concepto exacto del universo y de la vida social
educación que imparta el Estado será socialis- (DOF, 1934).
ta.” Como ya hemos señalado, esta frase estaba
dotada de un significado amplio, de fortaleza El texto añade, además, para completar el
del Estado como respaldo de las políticas agra- perfil del destinatario, que la primaria sería “gra-
rias, laborales, educativas y de beneficio social tuita y obligatoria”.4
que ponía en marcha el gobierno. Y planteaba, Esta fue la expresión normativa más alta de
además, como ahí mismo se señala, una clara una política educativa general, que incluyó, ade-
orientación —científica y materialista— respecto más de disposiciones más evidentes, la crea-
de los contenidos; para las y los maestros tenía ción de normales militantes, rurales y urbanas,
significados todavía más profundos y abierta- la contratación de decenas de miles de jóvenes
mente buscados por los creadores de la alianza. maestras y maestros procedentes de las comu-
En efecto, se señalaba que nidades pobres y una orientación pedagógica
educativa sobre la vida social que acompañara
El adjetivo “socialista” en la Constitución… precisa- y fortaleciera en las comunidades, y en su re-
mente por radical en un contexto capitalista venía lación con la escuela, los procesos colectivos y
a darle una validez extraordinaria al quehacer que organizacionales de reivindicación de derechos
realizaban las y los maestros en las comunidades, sociales y laborales.
del lado de campesinos sin tierra y obreros explo- En un contexto como este, no es sorpresa
tados. Y sobre todo venía a confirmar que el Esta- que, como señalábamos al comienzo, estos años
do constitutivamente estaba del lado de las clases están libres de la reiterada violencia que el Es-
populares. Y allí era donde los maestros querían tado ejerce contra las y los maestros a partir de
estar. Venía también a darle al trabajo con las co- los años cincuenta. Como da cuenta David Raby
munidades una protección y respaldo político im- (1974) hablando de la relación maestros-Esta-
portantísimo. Por eso el término era tan valioso. do, en esos años, ciertamente, había quejas de
La alianza pueblo, Estado y educadores se desple- maestros por los bajos salarios o porque éstos
gaba a toda vela en esas dos décadas que ahora
4 Respecto de las escuelas particulares se establecía que és-
recuperaba y le daba significado la Constitución tas “deberán ajustarse, sin excepción alguna, a lo preceptua-
(Aboites, 2020: 91). do en el párrafo inicial de este artículo [que la educación será
socialista] y estarán a cargo de personas que en concepto
del Estado tengan suficiente preparación profesional, con-
La modificación constitucional colocó sin veniente moralidad e ideología acorde con este precepto”.
ambigüedades al Estado como conductor direc- Por esa razón, se agregaba, no podían impartir educación ni
relacionarse de manera alguna con la enseñanza, las corpo-
raciones y asociaciones religiosas, los ministros de culto ni las
3 La redacción completa de 1917 es la siguiente: “Art. 3º. La sociedades por acciones del rubro educativo. Cabe advertir
enseñanza es libre; pero será laica la que se dé en los estable- que circulan otras versiones de este artículo de fuentes tan
cimientos oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza serias como universidades y legislaturas, donde de la primera
primaria, elemental y superior que se imparta en los esta- frase se elimina la palabra “Estado”, de tal manera que queda:
blecimientos particulares. Ninguna corporación religiosa, ni “La educación será socialista”, pero el texto aquí presentado
ministro de algún culto, podrán establecer o dirigir escuelas está tomado de la fotocopia directa del Diario Oficial de la
de instrucción primaria. Las escuelas primarias particulares Federación del 13 de diciembre 1934, Tomo LXXXVII, Decreto
sólo podrán establecerse sujetándose a la vigilancia oficial. firmado por el presidente L. Cárdenas y diputados y senado-
En los establecimientos oficiales se impartirá gratuitamente res de la República el 4 de diciembre de 1934 (DOF, 1934).
la enseñanza primaria” (Cámara de Diputados, 2003b).
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EN LA EDUCACIÓN MEXICANA
capa hegemónica de académicos y directivos, greso local una iniciativa de ley que tiene varios
dejaban completamente afuera a los estudian- rasgos importantes: no desecha completamen-
tes y a la mayoría de los trabajadores universita- te la anterior de Ortíz Rubio, que circunscribe
rios (el grueso de los académicos, administrati- la autonomía sólo a los aspectos de “su técnica
vos y manuales); ante esta doble deficiencia –la y administración científica”, pero que claramen-
incapacidad histórica de llegar a acuerdos para te sujeta a la institución al poder discrecional
integrar a estos sectores y la incapacidad de ver del gobernador. Así, se establece que el rector
que a partir de los sesenta la universidad sufre “sería nombrado y removido libremente por el
un profundo cambio de época–, la Universidad gobernador del estado, al igual que de los di-
deja de ser la institución pequeña, elitista y con- rectores de los planteles y dependencias de la
servadora, pues al incorporar cada vez más a las Universidad” (Hernández Díaz y Pérez Pintor,
hijas e hijos de las clases medias trabajadoras y 2017: 42). Esta desconfianza de fondo la expli-
de ingresos modestos, comienza a ver de ma- can los historiadores de Michoacán: “la Revolu-
nera distinta al país y a generar situaciones de ción encontró una Universidad permeada por
movilización y protesta a las que el Estado — los intelectuales y los profesionales porfiristas,
que no ha dejado atrás sus orígenes autoritarios y careció, al menos en sus primeros años, de la
y militaristas de los años veinte y que, además, posibilidad de reemplazarlos” (Hernández Díaz
tiene ya un pacto con las clases empresariales y y Pérez Pintor, 2017: 79).
conservadoras— responderá una y otra vez con Al incrementarse la volatilidad del contexto
la violencia contra las y los universitarios. político durante las décadas 1910-1920, se des-
piertan múltiples iniciativas. Así, ya en la inau-
Estado y Universidad: de la violencia institucional guración de la Universidad de México, en 1910,
a la represión contra estudiantes la autonomía aparecía como un elemento im-
portante para el desarrollo de la ciencia. Justo
Si en el caso de las y los maestros en los años Sierra describía a Porfirio Díaz como un “con-
veinte y treinta el Estado construye, junto con vencido de que el gobierno de la ciencia en ac-
ellos, la nueva identidad del magisterio a partir ción debe pertenecer a la ciencia misma” y no al
de la Revolución, en el caso de los universitarios Estado o gobierno (Sierra, 2004: 61). Siete años
la situación es distinta: son ellos mismos los que, más tarde (1917), los académicos porfiristas lo-
por momentos con planteamientos radicales o gran que se apruebe una ley de autonomía que
hasta conservadores (dependiendo de la institu- confiere a la Universidad Michoacana la autono-
ción y el momento histórico), intentan construir mía total, misma que es prontamente cancelada
un espacio institucional que refleje sus intereses y sustituida por otra del gobernador Francisco
de participación. Es lo que está en el fondo de Múgica. En 1918 estalla el movimiento de Córdo-
la multiplicidad de iniciativas que, de manera ba, y la idea de que desde los estudiantes es po-
independiente y sin el amparo gubernamental, sible un diseño propio de universidad comienza
exploran distintos caminos en esa dirección. En a generar discusiones y propuestas mucho más
1917, en la Universidad Michoacana, grupos de avanzadas que las de políticos y académicos.
académicos conservadores logran que el gober- Los jóvenes mexicanos se sentían hermana-
nador, el general Pascual Ortiz Rubio, presente dos con los estudiantes argentinos, cuyo movi-
ante el Congreso del Estado de Michoacán, y se miento había sido reprimido por el Ejército. No
apruebe, una autonomía prácticamente plena dejaban de ver, en términos muy semejantes, su
(donde el rector es nombrado por un Consejo propia historia frente al gobierno revolucionario.
Universitario, integrado por profesores y funcio- Por esto, la mexicana Federación de Estudiantes
narios, pero con una muy escasa participación retomó los planteamientos del Cono Sur, sobre
de los estudiantes) (Hernández Díaz y Pérez todo aquellos que hablaban de la necesidad de
Pintor, 2017: 32). Esto puede explicar la prácti- que los estudiantes tuvieran un papel central en
camente nula presencia estudiantil en defensa el gobierno universitario. Y esto, que era vital
de ese espacio. para los estudiantes, no precisamente generaba
Haciendo a un lado a los académicos con- entusiasmo en la cúpula militar-civil que en Mé-
servadores, el gobernador Múgica envía al Con- xico controlaba el ámbito gubernamental. Así,
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se creaba una situación paradójica: por un lado, tudiantado “reclama un gobierno estrictamente
las revoluciones en Rusia y México proponían un democrático y sostiene que el demos universita-
profundo cambio social para liberar a las ma- rio, la soberanía, el derecho a darse un gobierno
sas subordinadas, y generaban planteamientos propio radica principalmente en los estudiantes”
educativos acordes con esa meta; por otra par- (Anónimo, 2008).
te, estos propósitos, en México y otros países, En este contexto soliviantado no es de ex-
estaban a cargo de gobiernos con fuertes ten- trañar que, al mismo tiempo que la Universidad
dencias autoritarias. De tal manera que la pre- de San Luis Potosí era declarada autónoma y es
ocupación por la educación de las grandes ma- la Asamblea la que a partir de entonces elegirá
sas, antes olvidadas y ahora rebeldes, chocaba al rector, la Federación de Estudiantes de Méxi-
con las estructuras de poder institucional muy co presentara una propuesta al Congreso de la
conservador y con las aproximaciones pedagó- Unión en la que se señalaba que el Consejo ha-
gicas verticales más interesadas en la disciplina bría de definir una terna y, de ella, el presidente
que en el conocimiento liberador. El papel que, de la república elegíría al rector. Esta iniciativa
en países como Argentina o Venezuela, tenía la no llegó a discutirse en el Congreso debido al
Iglesia en la aprobación de quiénes podían ser contexto tan políticamente álgido que creó la
profesores universitarios es sólo un ejemplo. rebelión delahuertista en esos años, pero no se
Resultaba así que las nuevas visiones sobre había declarado oposición alguna a que se apro-
el poder en las instituciones educativas, hasta bara (Silva Herzog, 1974: 32-60). Se trataba de
entonces muy autoritarias, se mezclaba con una liberar del estrecho control gubernamental y de
orientación participativa, popular e, incluso, so- la herencia porfirista a la Universidad Nacional
cialista (como en Michoacán, en los años trein- de México. La demanda estudiantil se enfrenta-
ta), que llamaba a la inclusión lo más amplia po- ba a una estructura de poder y una concepción
sible de los explotados y marginados y que, por de gobierno universitario cuyo antecedente di-
su núcleo liberador, generaba un dinamismo su- recto eran 30 años de dictadura.
mamente interesante, además de una capacidad El conflicto de fondo no ocurrió sino hasta
renovadora que podía cambiar radicalmente la 1929, cuando, al estallar la huelga estudiantil ya
universidad y la escuela. La autonomía, podía mencionada, se generó una represiva respues-
entreverse, podría ser profundamente revolu- ta del presidente de la república y, de ahí, a la
cionaria. El tema de quién debía conducir a las apresurada aprobación de un propuesta presi-
instituciones de educación superior era espe- dencial que no es la de los estudiantes. Éstos,
cialmente candente. Ahí era donde el mensaje desde años atrás, habían propuesto que el Con-
de Córdoba (“deben ser los estudiantes”) tenía sejo Universitario integrara una terna y que, de
un profundo sentido, y la cuestión del autorita- entre los candidatos, el presidente eligiera al
rismo y, en concreto, de quién debía conducir la titular de la Universidad, pero en su propues-
universidad, era capital. ta final al Congreso el presidente se reservó el
Los jóvenes de Córdoba consideraban que la control sobre el proceso: él sería el encargado
forma de gobierno estaba en la base del pro- de elegir la terna para que el Consejo eligiera.
blema de la deficiente formación profesional y Y así quedó: una nueva Ley Orgánica —versión
científica que recibían en la educación superior. oficial— se aprueba ese mismo año y, como era
En su Manifiesto, criticaban a los profesores por predecible, los estudiantes se sienten burlados.
mediocres, lamentaban la ausencia de la ciencia La aprobación no resolvió el conflicto, tan sólo
en la enseñanza universitaria y, lo fundamental, lo hizo aún más enconado y generó una situa-
denunciaban el gobierno autoritario de la insti- ción de profunda inestabilidad.
tución y proponían la independencia total de la Los estudiantes no pudieron impedir la apro-
universidad frente a los poderes de un Estado bación en el Congreso, pero en los siguientes
aristocrático y clerical. “Acabamos —decían en- años fueron perfectamente capaces de generar
tusiastas los jóvenes de Córdoba— de romper una situación de crisis universitaria tan signifi-
con la última cadena que, en pleno siglo XX, nos cativa que, al cabo de cuatro años, en 1933, el
ataba a la antigua dominación monárquica y secretario de Educación, Narciso Bassols, muy
monástica” y añadían que, por todo, eso el es- molesto, abiertamente se declara harto de la
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EN LA EDUCACIÓN MEXICANA
relación con los estudiantes y, en un arranque, otros no la aceptan (entre ellos las y los de la
les propone entonces que sean ellos los que to- ahora exnacional) y, finalmente, el gobierno fe-
men el control de una Universidad que, como deral se ve obligado a suprimir de la iniciativa
él mismo lo anticipa, se volverá prácticamen- constitucional cualquier mención de las universi-
te privada. En parte de su discurso, menciona: dades que las incorpore como ámbito, también,
“[ya que] nada les parece, desconfían de todo, de la educación socialista. Con esto se agrava la
recelosos de la intervención gubernamental, crisis en la relación Estado-educación superior.
entonces asuman ustedes la conducción, consi- Ya no es sólo el secretario Bassols el que rom-
gan recursos, tomen decisiones respóndanle al pe con una institución, sino también el siguiente
pueblo de México pero ya no como la universi- jefe del Gobierno extiende el divorcio a todas
dad del Estado, sino como cualquier otra, inclu- las instituciones por su falta de colaboración en
so privada” (en Silva Herzog, 1974: 68-69). En esta iniciativa de Estado. Si ellas se deslindan,
efecto, la nueva ley que se aprueba les concede parece decirse, entonces el presidente también.
la autonomía plena, pero haciéndoles pagar un Aunque hay que considerar que, en los hechos,
alto precio, que consiste en que, si bien habrá no se quiere el rompimiento extremo, pues Cár-
un Consejo Universitario paritario y con una de- denas reanuda las aportaciones monetarias ex-
cisiva mayoría de profesores y estudiantes,6 que traordinarias a la antes Nacional. Y, a pesar de
será el encargado de nombrar rector y dirigir la su autogobierno y, tal vez por eso, sorpresiva-
institución, la Universidad dejará de ser llamada mente, “durante los seis años siguientes la Uni-
‘Nacional’ y se le cancelará totalmente el subsi- versidad estuvo en paz sin que hubieran huelgas
dio del Estado. Y son los profesores (a quienes, ni actos de violencia por parte de los alumnos”,
además, se les cancela el salario) y los estudian- cuenta el profesor y funcionario Jesús Silva Her-
tes (que tienen que pagar elevadas colegiatu- zog (1974: 78).
ras) los que sufren esto último. El primer rector Pero otra cosa ocurriría con Manuel Ávila
es Manuel Gómez Morín, que luego es fundador Camacho, en 1944. Aprovechando una huelga
del Partido Acción Nacional. en ese año, un grupo de académicos, ilustres
Pero ni esto arregla las cosas, y el que paga y molestos con la situación marginal en que
los platos rotos es el presidente Cárdenas, por- se encuentran dentro de la Universidad, lleva
que inmediatamente después, en 1934, cuando a la creación de un nuevo pacto en la educa-
ya es presidente, convoca a todos los rectores ción superior universitaria. Uno que le permita
de universidades a integrarse al paradigma de la al gobierno mayor ingerencia en la vida univer-
educación socialista, que está a punto de apro- sitaria, pero, al mismo tiempo, no le inmiscuya
barse constitucionalmente, y que, señala peren- directamente. Se trata de un acuerdo entre cú-
toriamente el gobernante, no puede dejar de pulas institucionales y Estado, del que quedaron
incluir a la educación superior. Las autoridades excluidos el grueso de los académicos y otros
universitarias rechazan bruscamente la invita- trabajadores, pero, sobre todo, los estudiantes.
ción, algunos sectores estudiantiles la aprueban A pesar de que éstos siempre plantearon con
(de las universidades de Jalisco y Michoacán), vehemencia lo justo que era el que se les per-
mitiera participar con pleno derecho en la vida
6 La participación de los estudiantes en órganos como el institucional, el acuerdo pasa a través de ellos
Consejo es para ellos sumamente importante. Uno de ellos
daba esta explicación: “todas las dificultades estudiantiles
como si no existieran. Desde 1929 esperaban “la
provienen de que la voz y voto de los estudiantes en la forma buena disposición de usted (refiriéndose enton-
en que actualmente está integrado el Consejo Universitario, ces al presidente Portes Gil) para que la clase
no tienen ningún valor, pues sus representantes son en nú-
mero muy inferior al número de los representantes de las au- estudiantil, única a la que aún no llega en una
toridades escolares de los profesores, quienes llevan siempre forma eficaz la obra de la Revolución, realice una
una opinión unificada e intransigente, que echa por tierra y
nulifica todas las proposiciones y deseos de los estudiantes, verdadera conquista que resuelva con justicia y
siendo éste el origen de conflictos como el actual y desea- equidad problemas presentes y futuros” (citado
mos aprovechar la buena disposición de usted (refiriéndose
al Presidente) para que la clase estudiantil, única a la que aún en Silva Herzog, 1974: 50, las cursivas son mías).
no llega en una forma eficaz la obra de la Revolución, realice ¿Cómo se llegó al nuevo acuerdo Estado-Uni-
una verdadera conquista que resuelva con justicia y equidad
problemas presentes y futuros (Silva Herzog, 1974: 50, las
versidad de 1944-45? Al presidente llegaron de-
cursivas son mías). mandas de sectores académicos de la Universi-
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dad que se quejaban de que, más allá de la huelga y repetidas veces sus integrantes han demostra-
contra el rector de inclinación fascista, el proble- do su lealtad básica a la institución y al Estado.
ma era que en esa institución regía la política y Sin embargo, se dejaba completamente fuera a
no la academia y, como apunta Ordorika (2006), los estudiantes y, en 1945, serían lo que ya en
podemos inferir que era una manera de quejarse 1929 anticipaban y rechazaban: quedar como “la
de que la participación mayoritaria de estudian- única clase excluida” en la Universidad. Yuri Ji-
tes y profesores en el Consejo Universitario hacía ménez Nájera (2014: 188-203) e Imanol Ordorika
que las discusiones y decisiones sobre la conduc- (2006: 45-99) ilustran con gran claridad cómo
ción de la Universidad estuvieran entonces fuera la dinámica interna del poder —aunque con la
del fácil alcance del poder, de las competencias oposición de los estudiantes que resultaron ser
de los funcionarios y de la capa de académicos los grandes perdedores en este nuevo arreglo—
ilustres. La predominancia de estudiantes y del propició que se llegara a un acuerdo que vincu-
conjunto general de profesores era considerada laba a la Universidad con el poder del Estado en
por este segmento académico como algo nocivo, ese año, y esto tuvo un fuerte impacto en la vida
el imperio de la política o, de plano, de la politi- universitaria. Jiménez Nájera muestra cómo se
quería que no atendía a lo académico. Era claro modifican las proporciones de los diversos ac-
que la cúpula de académicos distinguidos esta- tores en el Consejo Universitario, si se compara
ría más cómoda discutiendo y acordando con los el antes y después de la Ley Orgánica de 1945:
funcionarios (mismos que eran, también y gene- “el poder burocrático pasó de 23% a 47%; el sec-
ralmente, ilustres académicos). tor académico disminuyó levemente, de 30% a
En respuesta a sus quejas, Ávila Camacho 27%, mientras que el sector estudiantil cambió
pidió a seis exrectores de la institución que le de 45% a 25%” (2014: 204).
presentaran una nueva propuesta de ley; éstos En parte, por eso Ordorika llega a la conclu-
regresaron con un proyecto que modificaba a sión de que el nuevo arreglo político dentro de
fondo el esquema de gobierno de plena autono- la Universidad se dio en una coyuntura idónea,
mía. Se crearía una Junta de Gobierno integrada que combinó unas excelentes relaciones políti-
por notables académicos o funcionarios de den- cas entre esta institución y el Estado, y reforzó
tro y fuera de la institución, misma que estaría la estabilidad cada vez mayor del régimen polí-
encargada de la designación de rector y funcio- tico mexicano. El autoritarismo se había conso-
narios, y de servir de árbitro en los conflictos uni- lidado en la Universidad y en el sistema político
versitarios. Y, además, proponían cambios en la en general: “Los grupos dominantes en la Uni-
composición del Consejo Universitario, que dis- versidad Nacional Autónoma de México tenían
minuirían sensiblemente el peso e influencia del grandes expectativas para la nueva era que los
común de profesores y estudiantes. La propues- esperaba una vez desterrada la política” (Ordo-
ta se aprobó en el Congreso (y hoy, después de rika, 2006: 99).
casi 80 años, sigue sin cambios) y, con eso, a En este acuerdo no sólo los estudiantes, tam-
partir de enero 1945, la Universidad volvió a ser bién el común de los profesores y los trabaja-
Nacional, se le reanudó la entrega del subsidio dores administrativos quedan fuera del ámbito
formal y se le prometió la construcción de toda donde se toman las grandes y pequeñas deci-
una Ciudad Universitaria que, en menos de diez siones institucionales, aunque esto afecta so-
años, comenzó a albergar escuelas y facultades. bre todo la comunidad de estudiantes. Las y los
académicos, en último término de su función,
Un siglo de implicaciones y conflictos derivan un poder importante y, posteriormente,
mejoraron su situación gracias al surgimiento de
Con este acuerdo, el Estado renunció a la idea una organización sindical propia y democrática
de que debía ser directamente el poder presi- en, prácticamente, cada institución, a partir de
dencial o el gobernador de cada entidad quien los años setenta. Con ello logran, así sea transi-
ejerciera un poder directo sobre la institución y toriamente, un poder que equilibra un tanto el
sobre los procesos internos, como la designación de las cúpulas. Los estudiantes, sin embargo, ya
de rector; a partir del acuerdo, corresponde a la para entonces no tienen siquiera la Federación
Junta de Gobierno (o Junta Directiva) esa tarea, de Estudiantes.
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EN LA EDUCACIÓN MEXICANA
Lo anterior, sin embargo, no borra el hecho dente, podrá intervenir de manera decisiva en la
de que profesores y estudiantes han dejado de vida institucional y cuando lo juzgue necesario.7
ser conductores de la institución y han pasado a
ser meros observadores de procesos institucio- Las razones de fondo: la mutua conveniencia
nales, que ahora les están vetados y que se les
han vuelto opacos. Al mismo tiempo, la univer- Más allá de las cuestiones circunstanciales (huel-
sidad, a pesar de ser autónoma, pierde indepen- ga, presión de académicos), al Estado mexicano
dencia, porque este acuerdo vincula y compro- le era sumamente incómoda y problemática la
mete fuertemente a las cúpulas institucionales forma en que, en los años veinte y treinta, se había
con el Estado. Separadas definitivamente de las replanteado la relación con la Universidad. La dé-
y los estudiantes y del profesorado común, las cada de experiencia de la autonomía plena había
mismas directivas se debilitan profundamente, mostrado que la universidad autónoma sí podía
y su único sostén, en caso de emergencia, es el sobrevivir y hasta prosperar, pues podía conse-
gobierno —el Estado—, con el que sostienen una guir recursos del Estado y convertirse —como
relación de mutua dependencia. Además, una lo hizo en esos años— en una fuerza política, de
vez establecida una importante distancia res- entrada, contrapuesta al Estado. Éste no ganaba
pecto de la comunidad universitaria, las cúpulas algo sustancial y sí perdía un espacio que, como
tienden a desarrollar una mentalidad de coto se- ya se veía desde los años cuarenta, era clave para
lecto y privilegiado, que los aleja aún más de las el desarrollo del país, para la estabilidad política
bases sociales de la Universidad y que se prote- en la educación y para el mantenimiento de la
ge y se acerca a todo aquello que les ofrece el idea del Estado como proveedor de educación.
poder y sus recompensas. Algo que le ganaba importantes bonos políticos
Sus ventajas se amplían con la llegada, en entre la juventud (como se vería después del 68).
los noventa, de los sobresueldos, cuyos mon- Incluso, se comprobó, con el paso del tiempo,
tos son discrecionalmente determinados por que a pesar de la autonomía de las juntas de go-
los rectores; además, se da la masiva llegada bierno, el Estado podía ejercer un papel impor-
de los convenios con empresas, corporaciones tante en el control de las universidades.
internacionales, fundaciones y dependencias La manera tan conflictiva como en algunos
gubernamentales. Así, las cúpulas dependen periodos se da la relación con las universidades
del Estado y el Estado depende de ellas para la tiene que ver con este esquema: el Estado deci-
tranquilidad de un sector (el estudiantil) que no de ejercer un control importante sobre las institu-
fácilmente es controlable por los gobiernos. Y, ciones universitarias, pero éstas, por su origen e
así, se estabiliza la relación Estado-Universidad historia, difícilmente están dispuestas a olvidarse
para beneficio mutuo: ninguna de las dos partes de la autonomía. Esta tensión no resuelta se pro-
tiene razones o incentivos para asumir posicio- pone aquí como la explicación del conflicto reite-
nes que, en general, hagan peligrar el acuerdo. rado y profundo entre la Universidad y el Estado.
Termina, así, la despectivamente llamada 7 Silva Herzog narra un evento ilustrativo. En 1948 el presi-
política (es decir, el régimen de acuerdos entre dente Miguel Alemán cita a la Junta de Gobierno de la UNAM
a una reunión sobre una huelga en curso. Allí, los miembros
estudiantes y académicos como eje de la con- de la Junta dan sus puntos de vista (a favor del doctor Zubi-
ducción universitaria), y se fortalece lo acadé- rán) y le piden que lo apoye. Este responde afirmativamente
y señala que el rector ha contado con todo su apoyo y, como
mico (el régimen político del predominio de los prueba, informó que le daba apoyo para la construcción de
acuerdos con los estratos académicos superio- Ciudad Universitaria. “Salimos [de la reunión] encantados de
res y los directivos ligados al Estado). Una Jun- la vida”, dice Jesús Silva Herzog; le comunican por teléfo-
no al rector la buena noticia y acuerdan reunirse esa misma
ta de Gobierno permite llegar muy fácilmente a noche. En esa reunión, sin embargo, el rector Zubirán les in-
acuerdos y resolver situaciones problemáticas, formó que el presidente le había pedido su renuncia irrevo-
cable, cosa que hizo de inmediato. (Silva Herzog, 1974: 96).
a diferencia de la opción de negociar con todo Otra intervención del Ejecutivo fue en 1944, y se narra en el
un Consejo paritario de casi un centenar de in- cuerpo de este escrito, cuando el presidente Ávila Camacho
interviene para cambiar la Ley (Silva Herzog, 1974: 81). Y en
tegrantes. noviembre de 1999, según se informa en la prensa, el presi-
Pero con la nueva vinculación, el Estado logra dente Zedillo interviene y le pide la renuncia al rector Barnés
por su manejo de la huelga estudiantil y le abre el camino
algo más: las cúpulas universitarias tácitamente para que su subalterno, el doctor De la Fuente, lo sustituya.
aceptan que el poder gubernamental, el presi-
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Las consecuencias del acuerdo para los Por otro lado, los grandes conflictos que por
estudiantes y la educación superior momentos genera este acuerdo excluyente de
los estudiantes son manejados por el Estado
Esa tensión se despliega sobre todo, de manera con una violencia que, generalmente, no utiliza
permanente y muy fuerte, al interior de las insti- con los académicos universitarios (que a partir
tuciones con el grueso de los trabajadores uni- de los años noventa han dejado de ser una real
versitarios y con los estudiantes. Se vislumbra su oposición), pero sí con los estudiantes, el magis-
profundidad y fuerza cuando hay decisiones es- terio, los normalistas y politécnicos. Una revisión
pecialmente problemáticas y les afectan espe- de los hechos violentos de cien años muestra
cíficamente. Como la mencionada decisión que claramente que son las y los estudiantes quie-
toman las cúpulas de la UNAM y los directivos nes, prioritariamente, son objeto de medidas
de otras instituciones de que sea una agencia agresivas, descalificaciones, palizas y represión.
privada externa, el mencionado Ceneval, quien Los estudiantes, una vez organizados, conscien-
decida quién ingresa o no a esas instituciones y tes y comprometidos (y peor si son capaces de
cuáles de los egresados pueden considerarse o convocar en algún grado a las y los académi-
no de calidad. O el aumento en las colegiaturas cos), pueden iniciar —como muestra la histo-
(como en la UNAM en 1987, 1992 y 1999), que se ria— procesos de cambio radicales y, por eso,
decide con sólo los integrantes del Consejo Uni- también son un núcleo que causa enorme pre-
versitario. Estos son ejemplos, además, de cómo ocupación y, en su momento, violencia desde
el nuevo acuerdo, que excluye a los estudiantes, el Estado. Porque representan a comunidades
crea un sustrato de fuertes protestas y conflic- muy numerosas, pensantes, que no temen opo-
tos en las instituciones, que casi de inmediato nerse al gobierno y hacer uso de sus enormes
se vuelven asuntos de Estado, y no es raro que recursos institucionales (acceso a instalaciones)
lleven a éste a utilizar el recurso de la violencia. de conocimiento y de creatividad. Además, con
Ese sustrato tiende a reactivarse cada vez años de organización y actuación colectiva, así
que, sin consultas ni acuerdos previos, se to- sea con propósitos académicos —en la escue-
man decisiones que afectan significativamente la y la universidad—, cuentan con la experiencia
a estudiantes o a trabajadores, aunque para las de moverse en una infraestructura organizativa
autoridades esto no sea percibido de la misma y prácticas académicas que fácilmente pueden
manera. Como en 1929, el cambio de un plan de reconvertir a las antes tranquilas instituciones
estudios y el planteamiento de una nueva eva- en centros de difusión y organización masivas
luación pudo generar procesos de resistencia y hasta radicales. Como ha ocurrido en prácti-
de impredecible evolución e importantes conse- camente cada uno de sus movimientos en esta
cuencias. Por otra parte, se pueden ver las limita- historia de un siglo.
ciones que en los hechos tienen tesis como la de Cuando el factor universitario se vuelca masi-
que los estudiantes están representados en los vamente en la calle genera reacciones de consi-
órganos colegiados que aprueban estas medi- deración en la sociedad y entre las autoridades
das. Como ya advertían los estudiantes en 1929, civiles. Surgen con fuerza las nociones conser-
esa participación es tan minoritaria que es fácil- vadoras de “los jóvenes a estudiar, no a hacer
mente arrasada por la votación entre un sector alborotos” o “la falta de respeto a la autoridad”
de los académicos y los funcionarios. Los repre- y se nubla la capacidad del poder de entender
sentantes estudiantiles frecuentemente surgen y tratar el origen del conflicto. Así, la respuesta
de procesos de elección muy poco legitimados hostil e inicial de Portes Gil, en 1929 —que los
por la mayoría, y ocurre que, a veces, gravitan llamaba “indisciplinados” y merecedores de re-
en torno a las posturas de los funcionarios. Aún presión y cárcel—, aparece de nuevo con Díaz
en momentos en que la representación estu- Ordaz y Echeverría (1968-1971), y una vez más
diantil sostenga posturas radicalmente distintas en 2000, sin el discurso agresivo pero sí en el
a la del resto de integrantes, estos consejos y lenguaje de los hechos, que pone a los estudian-
sus puntos de vista, regularmente, tienen muy tes como merecedores de cárcel y de juicios que
poca trascendencia en la toma de decisiones. llevan a penas de cárcel hasta por 20 o 30 años.
627
HUGO ABOITES, CIEN AÑOS DE VIOLENCIA DE ESTADO CONTRA ESTUDIANTES Y MAESTROS
EN LA EDUCACIÓN MEXICANA
De estas maneras y en forma moderada o agu- [es decir la patronal,] fijarán los términos de in-
da, el esquema de violencia desde el Estado se re- greso, promoción y permanencia de su personal
produce con frecuencia a lo largo de cien años. Y académico” (Cámara de Diputados, 2003a, las
es evidente que se mantiene hasta nuestros días. cursivas son mías), con lo que se anuló la bila-
Cuando esto ocurre, las autoridades instituciona- teralidad y el sentido mismo del sindicalismo en
les sólo en contadas ocasiones fijan posturas de un terreno crucial: el de los procedimientos para
defensa de estudiantes y trabajadores, y aunque la selección y contratación del personal acadé-
en la mayoría de los casos llegan a considerarlos mico. En ese entonces, como ahora, la postura
como “el enemigo”, como ocurrió en el caso de la de los académicos sindicalizados no iba en el
UAM en 2019, cuando los trabajadores se decla- sentido de la participación del sindicato en las
ran en huelga (El Pulso Laboral, 2018). decisiones respecto de la capacidad académica
Son contados los momentos en que, colocán- de los candidatos a una plaza; pedían, sencilla-
dose del lado de sus estudiantes, los directivos mente, que juntos, autoridades universitarias y
se plantan frente al poder del Estado cuando sindicato, vigilaran, a través de una comisión bi-
éste responde con violencia a sus demandas. En lateral, que los procedimientos de ingreso, pro-
el 68, el rector Barros Sierra sufrió en carne pro- moción y permanencia que realizaban las comi-
pia las consecuencias de su postura de rechazo siones académicas se llevaran a cabo en estricto
a la violencia del Estado contra las y los estu- apego a la reglamentación que la institución es-
diantes y contra la Universidad. tableciera, para evitar favoritismos o sesgos en
Por otro lado, un sentimiento parecido al de las dictaminaciones.
traición a la universidad apareció en los círculos Si esta modificación constitucional hizo des-
de las cúpulas universitarias cuando, a finales de aparecer el derecho fundamental de los trabaja-
los años setenta, las y los académicos del co- dores universitarios a la protección bilateral en
mún y trabajadores administrativos y manuales el momento de ingreso, promoción y permanen-
comenzaron a organizarse sindicalmente. En los cia, el advenimiento de las becas y estímulos o
círculos de poder universitario-gubernamental pagos por productividad (que mediante un ejer-
se inauguró la defensa de la pureza académica, cicio altamente imaginativo fueron concebidas
pues se manejaba que el sindicato pretendía in- como un dispositivo de permanencia) agregó
tervenir en la determinación de quiénes debían otro territorio importante a la discrecionalidad
ser contratados como profesores investigado- de los rectores, pues los montos que deben reci-
res. Se puede interpretar que, en el fondo, estaba bir los trabajadores por su trabajo en estos con-
la preocupación del Estado de que se cuestiona- ceptos los determina exclusiva y unilateralmen-
ra en los hechos el acuerdo de equilibrio de 1945. te la autoridad universitaria.
De ahí que las primeras respuestas oficiales En la relación con los estudiantes, se puede
de los funcionarios fueron, además de las colo- identificar que el Estado se maneja de manera
ridas exageraciones y de la condena y descalifi- clasista. Las y los normalistas rurales, tecnoló-
cación de los gremios, la campaña de propagan- gicos o del mismo Poli asisten a instituciones
da dentro y fuera de las instituciones. Dado que cuyo financiamiento por alumno es inferior al de
esto no detuvo el crecimiento del sindicalismo la Nacional o la UAM, lo que genera condicio-
universitario, sino que fortaleció la iniciativa de nes críticas (instalaciones deficientes, escasos
crear un Sindicato Único Nacional de Trabajado- recursos para el proceso educativo, numerosos
res Universitarios (SUNTU), en 1980, el Estado profesores en condiciones de precariedad, etcé-
decidió salir abiertamente y con toda su fuerza tera) y protestas. Y entonces la represión suele
legislativa en defensa del status quo universita- ser, también, clasista.
rio logrado décadas atrás. Es el caso del IPN, que se ha indisciplinado en
En concreto, lo que hizo fue añadir al tercero distintas ocasiones, pero en su origen netamente
constitucional una fracción que golpea severa- popular –a diferencia del de la UNAM, que nace
mente los intentos de sindicalización masiva y, de la visión de Justo Sierra y Porfirio Díaz y de
una vez más, fortalece la figura de las autori- sus pretensiones aristocráticas–,8 los estudiantes
dades. Así, la nueva fracción séptima en el ar- 8 Reiteramos la tendencia aristocratizante que tenía la con-
tículo tercero establece que “las universidades cepción universitaria de comienzos del siglo pasado, en el
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KORPUS 21, VOL. 2, NÚM. 6, 2022, 611-633
del Poli tenían una visión del país, de su identi- consiste en haber acorralado a las y los maes-
dad de clase y de su propia institución, que les tros a través de la conjunción de bajos salarios
permitió avanzar rápidamente a posiciones muy (que atentó contra su profesionalización) (Aboi-
críticas. De allí la reacción estatal de represión. tes, 1984), el control severo por parte de la SEP
Como ilustra el IPN, aún sin autonomía for- y del SNTE, la enorme losa burocrática que es la
mal, una institución puede generar procesos de SEP, el control ideológico que en niños y maes-
independencia frente al Estado y de conciencia tras/maestros–, en este caso, se ejerce a través
y organización. Por eso no se puede descartar la de la determinación de los planes y programas
autonomía como si fuera algo ya inútil. A pesar de estudio y de las dificultades que la estructura
de todo, ésta confiere algunas ventajas, como la burocrática, y supone un peligro para el ejercicio
libertad de investigación y de cátedra, la inde- de la libertad crítica que necesita el conocimien-
pendencia relativa de los gobiernos –si esta se to para prosperar y vigorizar la relación escue-
logra construir– y la capacidad de tomar inicia- la-comunidad.
tivas directamente para modificar los términos De esta mezcla tupida de opresión y someti-
y objetivos de su relación con la sociedad. Por miento nace, como mecanismo de sobreviven-
eso constituye una esperanza de que, a partir de cia, la voluntad reiterada de organizarse colec-
esos atributos, las sociedades latinoamericanas tivamente y actuar con determinación. Y, en la
pueden ser transformadas, como ya ocurrió en medida en que esa voluntad avanza, el Estado
el pasado en los años veinte, treinta y setenta, muestra su incapacidad para crear nuevas ini-
periodos en que o no existía el pacto Estado-cú- ciativas y lanzar convocatorias a una acción
pulas o éste había entrado en profunda crisis, educativa atractiva y libre, capaz de renovar un
como sucedió luego de los hechos del 68. pacto que tuvo muchos frutos; reduce su acción
La autonomía es útil por la función educativa a sólo mejorar los dispositivos de control y los
que tiene y que también alcanza a quienes con- recursos de sanciones y, finalmente, cuando los
ducen el Estado. Algo indispensable porque, en desafíos de la libertad son ya preocupantes, al
el fondo, un Estado que no sabe convivir con la uso de la fuerza.
autonomía en la educación es un Estado suma- En los años de 1950 comenzaron las rebe-
mente limitado, poco familiarizado con visiones liones abiertas que cuestionaron de fondo a las
distintas, con ciudadanos libres, independientes, estructuras de control sindical y las deteriora-
creativos y sin miedo. das condiciones laborales de las que hablaba
Greaves (2008). En la década siguiente, no po-
Implicaciones en la educación básica: cos maestros optaron por tomar las armas y, en
historia y violencia Guerrero, Chihuahua y otras regiones, opusieron
resistencia a los abusos de caciques, hacendados
La ruptura del pacto original de los años 1920- y a las fuerzas del Estado. En general, las y los es-
1930 abrió la puerta a la violencia en este nivel tudiantes normalistas participan desde entonces
educativo. El gran sustrato de la violencia –que en las luchas de los estudiantes universitarios y
del Politécnico. En el caso de las normales rurales
sentido de algo aparte, superior, que no debe mezclar sus
propósitos con los de la escuela común financiada por el Es- fue una lucha por la supervivencia, dado el ata-
tado. Así, en su discurso inaugural, Justo Sierra señala, entre que abierto que sufren en esa década.
otras cosas, que la escuela (primaria, elemental) “forma parte
integrante del Estado, corresponde a una obligación capital
En los setentas, las y los maestros de nivel
[…] es el Estado mismo en función de porvenir”, pero la edu- básico procesan las lecciones del 68, calibran los
cación superior va a un ámbito donde no llega el Estado: “La márgenes políticos realmente existentes y la ca-
universidad está encargada de la educación nacional en sus
medios superiores e ideales, es la cima en que brota la fuente pacidad de transformar el poder que tienen las
[…] que baja a regar las plantas germinadas […] y sube en rebeldías masivas, bien organizadas, armadas de
el ánima del pueblo, por alto que esta la tenga puesta”, por
eso se ha mantenido “fuera del alcance universitario a las Es- ideologías socialmente progresistas y dotadas
cuelas Normales, a pesar de que no ignoramos la tendencia de reflexiones educativas necesarias para la ac-
actual de substituir a la enseñanza normal una enseñanza pe-
dagógica universitaria”. Y concluye: “no sé cuáles resultados ción de transformación de la educación. Tras un
produciría en otras partes: aquí sindicamos de desastroso, largo periodo de reflexión y luchas en los sesen-
régimen semejante, en el momento actual de nuestro desen-
volvimiento escolar” (Justo Sierra, 2004: 56).
tas y setentas, esas décadas se coronaron con
la decisión, en 1979, de formar, dentro del SNTE,
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HUGO ABOITES, CIEN AÑOS DE VIOLENCIA DE ESTADO CONTRA ESTUDIANTES Y MAESTROS
EN LA EDUCACIÓN MEXICANA
un organismo que se coloque como un referente esta regla significaría posponer una serie de fric-
alternativo e interno, la CNTE que, a diferencia ciones que irán surgiendo inevitablemente. La in-
del Sindicato, es un organismo democrático, au- jerencia de los estudiantes en los organismos de la
tónomo del Estado, ocupado en la mejoría de las Universidad es absolutamente necesaria y no sólo
condiciones laborales de los maestros e instru- como informativa, sino determinante en la vida es-
mento de lucha clasista en contra del régimen colar (Gaceta UNAM, 2019; las cursivas son mías).
capitalista y sus gobiernos y partidos clasistas.
El Estado crea las condiciones para que en
La lucha de la CNTE: 1990 a la fecha todo este siglo genere un rastro de protesta y
y la educación superior violencia que, si bien temporalmente parece ha-
ber concluido, en otros momentos es de violencia
Desde finales de los años cincuenta es objeti- tal –en el terreno de las políticas laborales-edu-
vamente claro que el itinerario de la educación cativas y en el de la represión física y armada–,
de ahí en adelante va a ser tormentoso. En esos que rompe los límites que durante años han ser-
años, a pesar de que la SEP está ocupada por vido para contener la fuerza social de casi dos
las y los maestros, que hay constantes protes- millones de docentes (y comunidades y otros
tas, el Estado decide que no hay marcha atrás grupos), y colocan a la educación y sus reformas
en el pacto conservador-empresarial por el que en un terreno profundamente inestable.
opta para la educación. Insiste en la idea de “la Este es el caso de las reformas parciales que
escuela mexicana” y confía en que si no se men- comienzan con la llegada de la propuesta neo-
cionan las contradicciones de clase y cultura liberal de educación (a partir de comienzos de
—como ocurría con la escuela socialista— deja- los noventa) y que culminan con una batalla
rán de tener impacto y permitirán un tranquilo a fondo por la conducción de la educación de
avance educativo. Deja así, sin resolver, las con- 2012 a 2018.9 Las reformas neoliberales gene-
tradicciones de fondo y apuesta a que el otro no raron reacciones importantes en sectores clave
reaccionará, no tendrá fuerza o que la represión del magisterio, que permitieron recomponer el
y la determinación del Estado serán suficientes horizonte de fuerzas en la educación. Si bien el
para disuadirlo de cualquier protesta o moviliza- balance general les siguió siendo desfavorable a
ción significativa. Es decir, opta por la posibili- las y los profesores, el surgimiento de espacios
dad latente de que se generen constantemente crecientes de resistencia enderezaron el rumbo
conflictos laborales, gremiales, políticos y cultu- lo suficiente como para presentar una oposición
rales, pero que se podrán contener. en ciertos momentos muy eficaz.
El conflicto y la violencia permanentes son, Los dirigentes de los partidos, los tecnócratas
sin embargo, opciones que los estudiantes re- dentro de la SEP y un sector empresarial impa-
chazan. En 1929 advertían claramente que la
violencia era una opción que estaba a punto de 9 A pesar de opiniones en contrario, resulta evidente que
desde el planteamiento mismo de la reforma educativa de
tomar el gobierno (y, podemos decir, que una y 2012 el gobierno estaba consciente de la alta probabilidad
otra vez ha sido la opción preferencial, al no in- de que ésta generaría un fuerte conflicto. En diciembre de
ese año, cuando se procede a aprobar, apresuradamente,
dagar y resolver más a fondo). Acosados por la la reforma constitucional desde el bloque dominante en la
policía, en esa coyuntura señalaban, por voz del educación, la lideresa Gordillo hace la advertencia de que la
inclusión del término “permanencia” provocará una fuerte
dirigente Gómez Árias, que había una intención confrontación, pues significa que habrá despidos. Y, de he-
clara de “resolver por la violencia un conflicto cho, ahí mismo se da un violento inicio del conflicto, pues la
universitario”, y decían algo que si se hubiera líder resulta aprehendida y sujeta a un largo proceso judicial,
una manera obvia de eliminarla de la discusión. Por esas mis-
atendido habría impedido muchos de los con- mas fechas, estudiosos de la educación fueron convocados
flictos, con los muertos y heridos que conllevan, por el naciente INEE a una reunión en el Departamento In-
vestigación Educativa del IPN, con el aparente propósito de
de estos cien años: informarles de los planes. Allí, varios advirtieron a la directica
de dicho Instituto que lo que venía era un conflicto mayúscu-
lo. En ese sentido, la decisión de seguir adelante se hace ya
En este capítulo es fundamental no limitar la opi- de manera muy consciente de las implicaciones –aunque no
nión estudiantil a los casos planteados ya, sino es- sea una política formalmente establecida por el Estado– y, al
tomar la decisión de recurrir o aceptar la intervención de las
cuchar de modo permanente la opinión de la masa
fuerzas federales, se está de acuerdo en que el conflicto se
estudiantil; estamos seguros de que el rechazo de torne violento.
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HUGO ABOITES, CIEN AÑOS DE VIOLENCIA DE ESTADO CONTRA ESTUDIANTES Y MAESTROS
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de San Nicolás de Hidalgo / Miguel Ángel Porrúa.
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633
Guía para autores
Artículos 5. Conclusiones. Representan el cum-
plimiento de los objetivos planteados y
Un artículo es un documento que presenta su impacto en el área de conocimiento.
resultados originales de una investigación,
ya sean experimentales o teóricos, desa- 6. Anexos. No es una sección obliga-
rrollados con base en una metodología. Es toria. Se utiliza para presentar materiales
un escrito breve que pretende contribuir a complementarios que apoyan la investi-
planear, relacionar o descubrir cuestiones gación. Deben estar numerados.
técnicas o profesionales como pauta para
investigaciones posteriores. Para ello toma Ensayos
en cuenta los temas de actualidad o refie-
re cuestiones latentes. Puede versar sobre Un ensayo es un documento que analiza, in-
diversos aspectos en su afán de difusión o terpreta y discute un tema mediante el cual
referirse a temas concretos. Su estructura se problematice o demuestre una hipótesis
científica es la siguiente: a través de una secuencia argumentativa
que denote un profundo conocimiento so-
1. Introducción. Debe enunciar de bre dicho tema. Se recibirán ensayos con
manera actualizada la problemática una extensión de 15 a 25 cuartillas, en letra
abordada, la cual es antecedente de la Arial o Times New Roman de 11 puntos con
contribución. Asimismo, debe expresar el 1.5 de interlineado, márgenes superior e in-
impacto de la investigación (por qué es ferior de 2.5 cm y derecho e izquierdo de
pertinente), así como su objetivo. 3.0 cm, con texto justificado. No debe con-
tener formato, sangrías, hojas de estilos, ca-
2. Estado del arte. Se lleva a cabo la racteres especiales ni más comandos de los
revisión bibliográfica del tema en la fron- que atañen a las divisiones y subdivisiones
tera del conocimiento. del trabajo.
634
y en inglés. Con el propósito de resaltar 3. Examinar los elementos estructu-
el contenido del ensayo para efectos de rales de la obra, explicar cómo los maneja
indización bibliográfica, se omitirán las el autor y qué función cumplen.
oraciones, a excepción de las palabras
compuestas. 4. Mantener las justas proporciones,
haciendo no sólo que los párrafos de la
4. Los cuadros deben tener un nom- reseña estén equilibrados en cuanto a
bre y fuente y enumerarse en sistema tamaño y contenido, sino que reflejen la
arábigo. De igual forma, los mapas, pla- importancia relativa de las distintas par-
nos, figuras, láminas y fotos deben tener tes del libro reseñado.
nombre, fuente y enumerarse con núme-
ros romanos. 5. Evaluar en función de argumentos
sólidos, y no con el gusto o los prejuicios
5. El texto debe cumplir con los re- personales. Lo primero es determinar el
quisitos bibliográficos y de estilo indica- propósito que se tuvo al hacer el libro
dos en las Normas para los autores. (prefacio o introducción), después podrá
juzgarse si la obra cumple con los fines
6. El texto tiene normalizada la biblio- que se propuso el autor.
grafía en el sistema de citación Harvard y
contiene TODOS los datos. La bibliogra- La guía completa para autores puede
fía se redactará de acuerdo con los ejem- consultarse en la página web de la revista:
plos especificados en las Normas para los korpus21.cmq.edu.mx.
autores.
Reseñas Críticas
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Bordado por Vera Milarka Ramos
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Números anteriores
Número 1 Número 2
Número 3
Número 4 Número 5
637
Korpus 21, vol. 2, núm. 6, editada por El Colegio Mexiquense, A.C., se terminó de imprimir en septiembre de 2022, en los talleres
gráficos de Jiménez Servicios Editoriales; Cooperativa de Producción M15, L11-1, Col. México Nuevo C.P. 52966 Atizapán de
Zaragoza, Estado de México. El tiraje consta de 300 ejemplares. Para su formación se utilizó las familias tipográficas Gotham y
Americana. Concepto editorial, portada, formación y supervisión en imprenta: José Manuel Oropeza Villalpando. Corrección de
estilo: Juan Carlos Vásquez (español), Jimena Guerrero Flores (inglés). Editor responsable: Gustavo Abel Guerrero Rodríguez.