Modelo de Gestión de Conflictos Socio Ambientales
Modelo de Gestión de Conflictos Socio Ambientales
Modelo de Gestión de Conflictos Socio Ambientales
Informe ll
Modelo de Gestión de Conflicto Socio -
Ambientales
Noviembre- 2018
Introducción.
Los problemas ambientales se relacionan con los efectos que las actividades humanas
generan sobre el ambiente, se suman a ello, los intereses políticos y económicos que
profundizan las incertidumbres en la toma de decisiones. La dinámica social moderna ha
generado riesgos y peligros, situación que se hace evidente en los conflictos socio
ambientales que emergen en distintos contextos, representando las tensiones existentes
en una localidad determinada, en este caso en el sector de Quintero Puchuncaví.
Estas situaciones, se han presentado desde que el ser humano existe como tal, sin
embargo, en las distintas regiones del mundo, las personas comienzan a tomar
conciencia de éstas y a hacerlas un tema importante de discusión desde hace
aproximadamente cincuenta años. En el caso de Chile, el tema se hace evidente recién
en la década de los setenta, a raíz del proceso de industrialización que trajo consigo una
indiscriminada sobreexplotación de los recursos naturales, lo que se agravó debido a los
nulos avances en legislación, institucionalidad y políticas públicas (Rojas, Sabatini,
Sepúlveda, 2003)
El Conflicto
Como expresa Claudio Corvalán en su artículo “Modelo de Gestión de Conflicto Socio –
Ambientales”; estas condiciones han generado un gran conflicto social que se expresa en
todas las formas posibles, desde los tribunales de justicia hasta la violencia callejera y que
ha recibido una gran cobertura de los medios de manera que casi cualquier ciudadano del
país ha escuchado hablar alguna vez de este conflicto. Se refiere al caso de la Bahía de
Quintero- Puchuncavi, muy en boga por estos días. Una zona ampliamente estudiada, con
antecedentes de impactos desde la década de 1980, una larga lista de denuncias y
enfermedades entre la población, con evidencias de presencia de elementos tóxicos, y
antecedentes de afectación a la capacidad respiratoria en escuelas y liceos locales.
Donde a pesar de carecer de un monitoreo con información transparente y en tiempo real,
existe la certeza de un envenenamiento constante que afecta a la población, la que ha
salido a manifestarse a través de marchas, tomas de liceos y barricadas, como protesta
contra la contaminación.
Desde mi punto de vista, lo más relevante a lo que hace referencia Claudio Corvalán, se
refiere a:
Las problemáticas ambientales impactan la calidad de vida de las personas, pues influyen
sobre la situación de éstas en una sociedad, ya que afectan su bienestar efectivo y sus
posibilidades y perspectivas de vida (Pardo y Villavicencio, 1999). La calidad de vida se
refiere a un estado de bienestar o prosperidad en la vida de las personas, concepto que
se asocia a las condiciones del entorno en el que las personas viven y a las percepciones
que ellas tienen acerca de cómo son estas condiciones, cómo son las relaciones sociales
que su entorno posibilita y cuáles son sus necesidades actuales y expectativas futuras.
Personalmente creo que no será una tarea fácil de lograr para descontaminar la zona
afectada, El Gobierno y las comunidades deben asumir esta problemática de manera
proactiva y no reaccionar cuando ocurren situaciones que les afecten. Por otro lado, las
empresas deben responsabilizarse de los efectos sociales y ambientales de su acción, a
fin de que las comunidades cercanas a sus proyectos, también se puedan desarrollar.
Para el autor, existe claramente un manejo deficiente de las empresas y el Estado frente a
este conflicto, que si bien han cumplido con el Plan de Descontaminación, han ignorado
el Principio Precautorio y el Derecho a la Información actuando constantemente sin
información adecuada al público; agravando el descontento y aumentando la sensación
de indefensión que embarga a la población.
Creo que las autoridades, no han sido capaces de proponer medidas de fondo que
propendan al cuidado de la vida y la salud humana, así como a dotar de mayor justicia
ambiental a la ciudadanía, lo que origina una negligencia de parte del Estado, al no velar
por los derechos esenciales de los ciudadanos en la zona de Ventanas. Para recuperar
algo la confianza de la población, se hace necesario implementar redes de monitoreo que
sean conocidas por la población y manejadas por especialistas, pero siempre
manteniendo a la comunidad informada, para cumplir como dice el autor del artículo, con
el Derecho al conocimiento y la información.
Conclusiones
Bibliografía
1.- Corvalán, C., Modelo de gestión de conflicto socio – ambientales, disponible en
http://uv-cl.academia.edu/ClaudioCorvalanRobert
www.terram.cl/.../APP-58-Bahia-de-Quintero-Zona-de-Sacrificio-Ambiental-Obli
3.- Pardo, G., Villavicencio P. (1999). Reflexiones sobre la Calidad de Vida y el Desarrollo. Revista
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/102/10201706.pdf