Ensayo 3 Etica Ambiental
Ensayo 3 Etica Ambiental
Ensayo 3 Etica Ambiental
JULIO-2018
INTRODUCCIÓN
Como sociedad estamos viviendo en nuestro planeta un daño ambiental permanente, donde la
producción y el consumo excesivo provocan graves efectos en el medio ambiente, debido a la
extracción desmedida de recursos naturales y la contaminación generada por los países
industrializados, que afectan nuestra vida y la del planeta.
En la actualidad, sabemos que el medio ambiente sufre grandes problemas, y sus efectos son más
perjudiciales para todos los seres vivos. Cada vez más, el medio ambiente responde con
catástrofes naturales, y poco a poco se han ido extinguiendo ciertas especies del planeta. Según
argumenta al respecto Jiménez (1996), el modelo de producción y consumo es insostenible,
debido a que los países industrializados se dedican a la explotación de recursos naturales para
suministrar los productos que la demanda solicita.
El principio surge en Japón en 1970, luego la OCDE lo adopta como una base analítica de los
instrumentos económicos para regular la contaminación. En una primera instancia tenemos la
recomendación de la OCDE del 26 de mayo de 1972, que decía lo siguiente: "El contaminador debe
soportar los costos de llevar a cabo las medidas decididas por los poderes públicos para alcanzar
un estado aceptable del medio ambiente. Lo que significa que, el costo de dichas medidas debería
reflejarse en el costo de los bienes y servicios que causan la contaminación, a través de su
producción y/o consumo. Claramente este principio es consecuencia del avance de la
industrialización y el deterioro del medioambiente asociado a ello; el que se ve afectado por la
actividad humana, ante lo cual se produce una reacción jurídica que intenta preverla o moderarla.
Esto implica que las personas, que sean responsables de la contaminación deberán pagar los
costos sociales, con el fin de evitar la continuidad de la contaminación y la reducción de los
problemas ambientales. La recaudación e imposición del precio del tributo lo establece la
autoridad, para poder cumplir con la normativa y objetivos de calidad propuestos. (Valenzuela,
1991). Lo que quiere decir es que se responsabilice aquel agente de la sociedad que se considere
que efectúa acciones que sean causales de la contaminación, en función de una gestión de reglas
de responsabilidad civil. El principio busca reducir los efectos de la contaminación por las
actividades productivas como el CO2, como serían la reducción de utilización de materias primas
de recursos no renovables, la sustitución de métodos contaminantes por procesos ecológicos y
otros tipos de mecanismos que sean útiles para la protección del medio ambiente.
Tras la entrada en vigencia de la Le 19.300, el principio quien contamina paga ha sido fuertemente
promovido a través de diversos instrumentos de gestión, como son las normas de Calidad, los
planes de Prevención, planes de descontaminación y normas de emisión.
CRÍTICAS AL PRINCIPIO
El principio de quien contamina paga no elimina el problema del daño ambiental, porque no
implica que los procesos industriales que contaminan asumirán los costos de los efectos
generados antes de la implementación del principio. Según Valenzuela (1991) existen
consecuencias de los problemas medio ambientales que no tienen precio, como serían la pérdida
de vidas, situación en la cual no se puede fijar un impuesto que compense el daño emocional de
familiares y la continuidad de la vida.
Este debería ser no solo de función redistributiva de los costos, en los que estos son asignados a
los agentes contaminantes, sino también debería ser de función de atribución de
responsabilidades, en la que existan sanciones para los agentes que causen efectos severos en la
sociedad, y no exista forma de reparar los daños.
Para los autores Caicedo, Castro, Jaramillo & Morera (2002), en América Latina, este principio ha
concebido ciertas limitaciones y críticas sobre los gestores de su implantación en estos países. Se
considera que dentro de las observaciones que se tiene sobre el principio, se encuentra que las
tasas de cobro no lo realizan sobre toda la contaminación, sino que se aíslan ciertos efectos
contaminantes que no se logran medir para imponer un precio del coste social. Además, existe la
influencia de grupos de presión para no verse afectados por las normativas. Y la existencia de los
fallos del Estado al momento de la imposición de las normativas, los cánones y el cobro de los
mismos, siendo permisibles por conducta corruptiva.
En nuestro país, la responsabilidad por daño ambiental no existía hasta la vigencia de la Ley 19.300
de Bases Generales del Medio Ambiente, hasta ese momento los daños al medio ambiente
quedaban sin reparación. Las responsabilidades se limitaban a ser aplicadas solo en caso de haber
daño patrimonial.
La ley N° 19.300 consagra el principio que se ha ido acuñando en los ordenamientos jurídicos,
el de la responsabilidad ambiental, y que se traduce en la máxima: “el que contamina paga”,
modificado levemente, en términos de quien contamina debe reparar materialmente el daño
causado a su costo. Con este principio se trasladan los costos de la reparación del daño ambiental
desde la sociedad hasta los que lo causan a propósito para obtener beneficios con la producción
de su trabajo, es por ello que la ley 19.300 reconoce el principio de responsabilidad por daño
ambiental.
El artículo 2 letra e de la ley 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente, define el daño
ambiental como toda pérdida, disminución, detrimento o menoscabo significativo inferido al
medio ambiente o a uno o más de sus componentes, el cual debe ser significativo, es decir,
importante y trascendente. Se deduce entonces que todo daño debe ser reparado.
Lo importante es tener claro que el daño que se busca reparar no es el que sufren los particulares
en su patrimonio, vida o salud, sino que los provocados al medio ambiente o alguno de sus
componentes, entendido como bien jurídico colectivo y cuyo último titular es el Estado, que por
mandato constitucional tiene el deber de preservar el medio ambiente y así asegurar el derecho
de todos a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
La Ley Nº 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente llegó a regular una materia que hasta el
año 1994 no contaba con una regulación genérica en el ordenamiento chileno.
CONCLUSIONES
Se puede observar que el principio presenta grandes beneficios para la sociedad y el medio
ambiente. Sin embargo, todavía tiene muchos aspectos pendientes importantes por ajustar, que
no considera. Unos son posiblemente tratables y otros son comportamientos y efectos muy
volátiles e inmensurables, que el principio no puede abarcar y medir por el momento
Dentro de los objetivos del principio, se busca que las externalidades se eliminen mediante su
internacionalización por parte de las empresas. A fin de que, la sociedad no tenga que costear un
efecto que otros generan. El principio quien contamina paga es un principio de carácter
económico que pretende que los costos por el uso de los recursos ambientales, en especial
relativos al uso de los denominados bienes comunes sean internalizados por los que obtienen la
ganancia económica de su extracción, mas no por la sociedad.
Debe darse un mayor seguimiento por parte de las autoridades ambientales a los proyectos que
impliquen alteraciones en los sectores donde se desarrollen. Se entiende que no es una tarea
sencilla la conservación del ambiente, si se considera que los dueños de capitales o
financiamientos de estos proyectos desean continuar expandiéndose y desarrollando sus
actividades productivas, las cuales tienen un costo que aun pagando no siempre es posible de
reparar, como son los daños a la calidad de vida de las personas, al entorno y sus ecosistemas.
BIBLIOGRAFÍA
-Caicedo, J. C., Castro, L. F., Jaramillo, A., & Morera, L. (2002). Aplicación del Principio
Contaminador-Pagador en América Latina. CEPAL, Serie Medio Ambiente y Desarrollo,
www.eumed.net/cursecon/ecolat/ec/2017/contaminador-pagador-ecuador.html
-Jiménez Herrero, Luis M. (1996) Desarrollo sostenible y Economía Ecológica. Integración medio
ambiente-desarrollo y economía-ecología, Editorial Síntesis, Madrid. www.repositorio.cenpat-
conicet.gob.ar/.../477/desarrolloSostenibleYecoEco.pdf
- Ley 19.300: Bases Generales del Medio Ambiente - Ministerio del Medio Ambiente
http://transparencia.mbienes.cl/archivos/2.%20Ley%2019300.pdf