Evaluacion Feminismo Rodrigo B. Secc2
Evaluacion Feminismo Rodrigo B. Secc2
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Es al término de este proceso subjetivo donde suceden dos consecuencias del proceso, el
cual se debate llegando a tomar una opinión personal sobre como yo interpreto estos
sucesos, tanto en el ámbito social y lo individual.
La categoría de género es un proceso consiente, que es donde nos tendemos a sentirnos
parte de la construcción social, o es donde nos sentimos representados o interpretados
socialmente. En efecto es una relación de lo real con lo personal. En cambio la identidad
sexual es inconsciente, ya que es la parte del proceso que chocamos con los estereotipos
sexualizados de una sociedad, y lo simbolizamos dando una opinión propia sobre ese canon
prefijado por la sociedad.
“La diferencia sexual en su acepción psicoanalítica de cuerpo e inconsciente, no es una
invención humana, ni es una construcción social; es lo que podríamos llamar
sexo/substancia y, al mismo tiempo, sexo/significación”. (Lamas, 2000, pág. 15)
Es aquí donde imaginario de cada uno empieza a tener una respuesta a ese choque con la
construcción social, empezando a manifestar preferencia a su inclinación sexual, siendo por
ejemplo, una mujer, pero fantasías sexuales con mujeres, en otras palabras, mujer con
cuerpo de mujer, pero con orientación sexual hacia las mujeres. Es la parte donde se
cuestiona el hecho de aceptar la figura implantada por la sociedad binaria patriarcal
androcéntrica.
R2-
Una vez conocido las características del capitalismo androcéntrico, podemos perfilar la
visión contestaría a dicho cambio evolutivo del capitalismo, que en su cambio produjo
nuevas formas de dominación patriarcal. Una de sus críticas apunta hacia la desigualdad de
clases, género y al estado westfaliano estatista. Cuando se habla de clases y de genero
podemos ver la determinación binaria del momento que naces, direccionando a una
sociedad ya pensada en prototipos de personas y determinando sus roles en la sociedad,
como por ejemplo el del rol de la mujer en labores domésticas y maternales.
Esto provoca que el capitalismo organizado, se mantenga de alguna manera fuerte y sólida.
Por otro lado, el carácter estatista del capitalismo es una base de crítica del feminismo,
atacando su forma gerencial de mantener patrón dominador, que ejercen hombres
burocráticos. Y por último, se critica al Estado Westfálico, que crea el sentido nacional
común de una nación.
De esta manera podemos darnos cuenta que la crítica es al poder que se mantiene, bajo el
alero del capitalismo organizado androcéntrico, que repite patrones de subordinación en la
construcción de su historia, manteniéndose con el contar de los tiempos, ya que según lo
mencionado, es una práctica de sometimiento, en las que muchas veces es un patrón tácito,
que ayuda a mantener el dominio patriarcal.
Las feministas de la segunda ola no contemplaron las categorías binarias de los sexos, si
eres chico, alto, blanca, morena, ojos azules con piel albina u ojos marrones y piel negra.
Esto es una de las categorías de Poder que te van determinando en una sociedad a tener un
rol especifico, incluso a obedecer a un trato moral de algo que tu no decidiste hacer. Dentro
de las categorías de poder podemos analizar tres esferas, una es el Sexo, otra la Raza y
finalmente la esfera de Clase. Es aquí donde aparece el término de “Interseccionalidad”,
concepto que se define como:
“Es una estructura de dominación misma, que impide o debilita las tentativas de
resistencia” (Dorlin, 2009, pág. 69)
Este concepto fue acuñado por las feministas de origen negro que criticaban al feminismo
de segunda ola, que hablaba desde la óptica del feminismo europeo blanco, que tiene otro
patrón de dominación, que no es aplicable al feminismo islámico por ejemplo, ya que este
tipo de feminismo obedece a otro grado de dominación, de otro contexto dado. Entonces
podríamos decir que el feminismo de tercera ola es un feminismo que manifiesta, que no
hay una epistemología universal, sino más bien, una resistencia a otra forma de
dominación, que llega al mismo problema esencial, pero que en algunos casos cae en los
méritos particulares de cada uno y no de todas. Esto hace que el movimiento a veces caiga
en doble moral de algunas de sus agitadoras, como por ejemplo el caso de las nanas, que
tienen jefas blancas que descrinan a sus trabajadoras en aspectos laborales, étnicos y de
clase.
En este caso podemos darnos cuenta que el feminismo de la mujer blanca asalariada tiene
otros problemas particulares de dominación, y la nana de color, además de tener los
problemas esencialistas de sexismo, dominación, tiene además discriminación en la clase,
tanto como en la raza. Este patrón es inherente a la dominación patriarcal, que hace el
capitalismo desde que nacemos, como se dice, “lo propio de lo masculino, lo propio de ser
femenino”, que son construcciones sociales de nuestra sociedad, plasmándose en las tres
esferas de poder que acabamos de mencionar. Esto en efecto hará desfragmentar la lucha
que es de todas, en un lucha particular en cada esfera dada.
La crítica feminista busca lo esencial del problema feminista, para así liberarse del yugo
patriarcal, llegando a la conclusión que no es lo mismo el feminismo islámico por ejemplo,
que el europeo, o el feminismo latinoamericano, ya que su construcción social es muy
distinta a la realidad de una mujer islámica, que tiene otros modos de violencia. Esto apunta
nuevamente a que todo esto, lo origina el sistema binario de construcción social, que es el
que regula nuestros roles y problemas específicos, según nuestra esfera de poder.
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