Rondó - Coro III y Didáctica I
Rondó - Coro III y Didáctica I
Rondó - Coro III y Didáctica I
“Un momento fundamental en la vida de los niños es el puente que se traza hacia
el mundo, es decir, la integración a lo que sucede fuera de sí.”
(Donald Winnicott)
El cuerpo, desde el momento del nacimiento, es el medio alerta, sensible y curioso que
permite ir descubriendo el mundo que lo rodea. Es el primer instrumento de expresión, de
sentimientos, pensamientos, palabras, imágenes y emociones a través de actitudes (voces,
canto, llanto, grito) y movimientos.
Desde el punto de vista del movimiento-lenguaje, la expresión corporal y gestual es la
primera posibilidad de decir y esa posibilidad se van acrecentando con la experimentación
y las vivencias que permitirán incorporar nuevos lenguajes como así también nuevos
movimientos.
El lenguaje en sus distintas manifestaciones, se transforma para el niño/a, en la
herramienta indispensable para pedir lo que necesita o quiere, para transmitir y comunicar
sus emociones y sensaciones, y para pensar. Los niños/as, antes de saber leer, antes
incluso de construir un lenguaje verbal, pueden realizar sus propias lecturas. En “La gran
ocasión”, Graciela Montes escribe: “Un bebé “lee” el mundo que lo rodea, busca señales,
anticipa acontecimientos según estas señales, registra lazos de significación entre un tono
de voz, un rumor de fondo, un ruido de pasos por el pasillo y la desazón o el consuelo…”
La voz puede ser utilizada de varias maneras para reír, llorar, susurrar o cantar; se
transforma en un instrumento musical y es necesario distinguir, a medida que pasa el
tiempo, entre el uso cotidiano que le damos para hablar del que utilizamos para cantar.
Es indispensable adquirir herramientas para una salud vocal óptima en los niños que tiene
que ver con la buena alimentación, hidratación, la correcta toma de aire y a la hora de
fonar hacerlo de manera calmada sin forzar las cuerdas vocales.
Educar la voz es un proceso de aprendizaje consciente realizado para lograr el buen uso
de la voz, evitando la fatiga y los episodios de ronquera. Este aprendizaje, de carácter
preventivo, debería llevarse a cabo en la formación inicial no sólo de niños/as interesados
en el canto o en escuelas de canto, la educación de la voz debería englobar a toda la
infancia. Este tipo de educación se centra en la adquisición de hábitos vocales saludables
(que tienen que ver con actitudes tan simples como aprender a escuchar y a respetar el
turno de cada interlocutor, no gritar, no desgastar la voz en ambientes ruidosos, entre
otras) y en consolidar un buen tono muscular y respiratorio que permita una emisión fácil y,
por lo tanto, sin esfuerzo.
Desde el mundo educativo se puede, desde que los niños/as son muy pequeños, realizar
un aprendizaje de conductas sanas para el cuerpo y para el aparato fonador, que no sólo
provocan beneficios posturales y a la voz, sino que permiten un ambiente más relajado y
un mayor equilibrio mente-cuerpo desde una concepción integradora. Desde la educación
fonatoria se propone una ejercitación en conductas vocalmente correctas.
Para abordar la voz juntamente con el movimiento en el cual trabajamos el cuerpo como
vivencia de espacio propio, es importante conocer la fisiología vocal y postural del infante
que pueden ser tomadas como herramientas socializadoras por su influencia en la
dinámica grupal.
Para abordar esta temática, nos pusimos en la búsqueda de diferentes técnicas que nos
ayudarán a la hora de la enseñanza de los niños en el aula.
Para entender un poco sobre nuestro cuerpo el autor Roy Hart, nos dice que la voz está
íntimamente ligada a nuestro cuerpo y emociones desde el llanto del nacimiento hasta el
grito de la muerte.
Es expresión, es comunicación hacia afuera. A su vez, la voz es una llave para el interior.
“Los huesos pueden cantar”, cada parte del cuerpo puede expresar, puede actuar como
resonador de sonido, como si fuera un espacio hueco donde esta pudiera amplificarse, a la
manera de una bóveda. Los resonadores de la voz se sitúan en la cabeza, fosas nasales,
boca, laringe, parte superior e inferior del tórax.
El trabajo de Roy Hart es estimulante, provocativo, físico vocal, con un marcado énfasis en
que cada voz es única.
Su interés reside en ampliar la gama de registros y colores vocales, profundizando en los
graves y agudos, hasta extender las dos octavas que normalmente alcanza la voz humana
hasta 6 a 8 o 9 octavas incluso, proponiendo como herramienta para extender de esta
forma el arco iris de matices de la personalidad, liberando a la persona (en este caso el
niño) de su miedo a alcanzar las alturas y profundidades de su propia voz.
Lo interesante de ésta filosofía de enseñanza es que relaciona lo físico con el alma, algo
que se puede tocar y algo que es impalpable. Se trata de explorar en cada alumno desde
sus sentimientos, experimentando con sonidos como pueden ser de animales, y al mismo
tiempo relacionarse con el otro para ir descubriendo su propia voz, a través de juego, la
imitación, la actuación, el movimiento la experimentación, sin estar atados a seguir una
estructura rígida de enseñanza. Esto les permite a los niños poder entender un poco más
sobre su cuerpo y el significado del uso de la voz.
“Es el cuerpo el que genera la voz, por eso el trabajo vocal se vuelve orgánico, existe
una conexión entre la voz y el movimiento. Toda información pre-ver-bal, es decir,
sonidos antes de la palabra, movimien-tos, gestos propios de cada persona
ayudarían en su proceso de búsqueda la voz propia” (Bustos Rubio, 2021, p, 37)
Como conclusión creemos importante tomar algunos aportes que nos brindan los autores,
que nos impulsan a comprender los procesos que lleva el cuidado de la voz, el movimiento
BIBLIOGRAFÍA:
• UNA REALIDAD OLVIDADA: LA SALUD VOCAL EN EDUCACIÓN INFANTIL Y
PRIMARIA- REVISTA GALEGO-PORTUGUESA DE PSICOLOXÍA E EDUCACIÓN
Vol. 19, (nº. 1), Ano 16º-2011 ISSN: 1138-1663- Mª José FIUZA ASOREY.
• MOVIMIENTO, JUEGO Y EDUCACIÓN –Perspectiva para la expresión corporal de
los niños de Mercedes Oliveto y Dalia Zylberberg.