Capitulo 4 - Durmientes 2021
Capitulo 4 - Durmientes 2021
Capitulo 4 - Durmientes 2021
Infraestructura Ferroviaria I
CAPITULO 4. DURMIENTES
1. CARACTERÍSTICAS Y FUNCIONES
El peso por eje actúa sobre el riel transmitiéndole tensiones altas que son recibidas
por el durmiente y transmitidas por este en forma atenuada a la capa de balasto que
posee reducida capacidad portante y por último la plataforma recibe, atenuadas por el
balasto, las tensiones que deben ser compatibles con su capacidad resistente y
deformacional.
Mantener el aislamiento eléctrico entre los dos rieles cuando la línea está
dotada de circuitos de señalización.
Para cumplir estas funciones los factores a considerar en un durmiente son sus
dimensiones, peso, la elasticidad que le confiere a la vía y las características aislantes
de la misma.
2. CLASIFICACIÓN
Los durmientes se pueden clasificar de acuerdo al material con que están constituidos
y en base a su forma y características externas.
Madera.
Acero.
Fundición.
Hormigón armado.
Hormigón tensado.
Materiales sintéticos.
Por su forma:
Durmientes monobloque
Por su función:
3. DURMIENTE DE MADERA
Los durmientes de madera tuvieron y tienen aún una gran aceptación debido,
principalmente a sus excelentes propiedades, entre las que se cuentan: elevada
elasticidad, resistencia a compresión y a la flexión, la posibilidad de utilización con
carriles de cualquier ancho de patín, facilidad de conservación y reparación, adecuado
aislamiento eléctrico, buena resistencia al deslizamiento sobre el balasto, peso
relativamente reducido lo que facilita su manejo y abarata el transporte, admite
pequeñas deformaciones por flexión en su punto medio sin partirse y ante la
circunstancia de un descarrilamiento no llega en general a romperse sino que se
produce una entalladura, etc.
Las maderas más empleadas en Europa son el roble, haya, pino, abeto, abedul,
eucalipto y maderas tropicales provenientes de África como la Akoga. En nuestro país,
la principal madera utilizada es el quebracho colorado, el guayacán, el curupay, y el
urunday, con alto contenido de tanino que impide la putrefacción de la madera por
ataques de hongos, esporas y termitas.
Toda madera con contenido de tanino se trabaja y se coloca en la vía sin ninguna
clase de tratamiento previo.
Las técnicas del tratamiento de los durmientes deben adaptarse a las características
de la madera y su impregnación se realiza a presión en autoclave, mediante el
desarrollo de dos técnicas:
Los controles se realizan a través de la “hoja de carga”, que deberá ser llenada por el
operador de la planta, quien será el responsable del control técnico del proceso de
preservación, debiendo una copia ser entregada al inspector receptor designado por el
comprador.
Numero de carga.
Especie, cantidad y dimensiones de los durmientes que componen la carga
Tratamiento preservador utilizado.
Retención neta necesaria (expresada en Kg. de preservante por m3 de
madera).
Registro permanente durante todo el ciclo de operación, de cada una de las
fases, indicando los parámetros que correspondan (duración en minutos,
intensidad, temperatura en ° Celsius, presión en Kg/cm2, vacío en mm de
Mercurio, etc.).
Resultado final del tratamiento (en Kg/m3): consumo total del preservante,
retención neta del preservante (en Kg. de preservante por m3 de madera
tratada).
Nombre y firma del operador responsable.
La retención neta del preservante en general deberá ser de 150 kg./m3.para creosota
y de 10,8 Kg./m3 para CCA, de madera impregnable.
Las diversas formas de sección están en líneas generales normalizadas por la UIC.,
exigiendo que la cara inferior sea totalmente plana, las laterales sensiblemente
perpendiculares a ella y la superior con zonas planas horizontales en el lugar
adecuado que permitan apoyar los rieles o efectuar la cajuela.
La longitud del durmiente depende más del aspecto técnico que económico, los
estudios efectuados han puesto de manifiesto que la longitud tiene influencia en el
comportamiento deformacional: si el durmiente es corto se produce un apoyo
deficiente de sus extremos (efecto de cabalgadura) y puede llegar a partirse, por el
contrario, si es largo la deformación es de signo contrario.
Los defectos más comunes que pueden presentar los durmientes de madera son:
c) Curvatura lateral simple: Alabeo de los cantos en el sentido de las fibras. En ningún
caso se admite curvatura lateral en durmientes de cambio
o puentes.
d) Curvatura lateral doble: Alabeo de los cantos en el sentido de las fibras en forma de
S.
Los durmientes deberán almacenarse en pilas que permitan el secado natural de los
mismos. No se permite el estibado en fila india, es decir sin espacio entre los mismos,
a los costados y en altura. Además, entre pila a lo largo de la orientación dominante,
se debe dejar una cierta distancia. Los durmientes al estibarse tienen que tener
pendiente a un lado del apoyo y en la fila superior la inclinación debe invertirse.
El área utilizada para el depósito de los durmientes deberá estar limpia, drenada y
capaz de resistir el peso de los mismos, sin sufrir asentamientos ni descensos
diferenciales. En el almacenamiento, las camadas o pilas de durmientes deberán
reunir los requisitos mínimos de drenaje y aireación que permita asegurar el secado
uniforme de los mismos.
Cada pila estará integrada por durmientes de un mismo tipo (comunes, de cambio, de
puente, etc) y las pilas estarán apartadas entre si y de cualquier obstáculo fijo, por lo
menos en 1,50 metros.
Colocación en la vía:
4. DURMIENTE METÁLICO
Los durmientes metálicos tienen la forma de un cajón invertido y son cerradas en sus
extremos, disposición para que el balasto fuertemente comprimido por bateo,
constituya un núcleo compacto que aumente la estabilidad y se oponga a su
Inicialmente el riel se fijaba mediante grapas que se apoyan sobre el borde del patín y
que se sujetan con tuercas atornilladas en pernos. Debido a la aparición de fisuras y el
desgarramiento de los agujeros de los durmientes, por el esfuerzo de corte ejercido
por el riel sobre los tornillos o pernos, fue evolucionando la forma de fijar el riel al
durmiente llegando a soldarse placas de asiento y en ellas anclar fijaciones elásticas
para la fijación del riel.
Durmiente metálico en V
5. DURMIENTE DE HORMIGÓN
Los materiales primarios que componen los durmientes son el hormigón y el acero de
su armadura.
El hormigón utilizado está constituido por cemento de alta calidad y por áridos silíceos
lavados de resistencia elevada y tamaño uniforme y en general relativamente fino,
cuyo tamaño máximo con frecuencia no supera los 20 mm. Resulta necesario el
estudio de la reacción álcali-árido en función de los agregados y el cemento a emplear
en la elaboración del hormigón, y en particular los correspondientes a los exámenes
petrográficos (Norma IRAM Nº 1649) y Método de la barra de mortero (Norma IRAM
Nº 1637) tanto para los agregados gruesos como para los finos, en virtud de la
posibilidad de utilización de áridos que puedan reaccionar con los óxidos alcalinos
contenidos en el cemento, lo cual provoca expansiones que se traducen en
fisuramiento para el caso de estructuras que pueden estar en contacto con el agua y/o
la humedad como es el caso del durmiente de vía.
Para los durmientes simplemente armados la calidad del acero es inferior con límite
elástico del orden de los 30-60 kg/mm2 en barras corrugadas de 8 a 16 mm de
diámetro.
Los durmientes de hormigón pueden ser monobloque, de dos rotulas, de dos bloques
e incluso de apoyos independientes.
En la actualidad los durmientes monobloque son los más extendidas dentro de los de
hormigón y se ha comprobado por la experiencia existente que la forma más
conveniente es la de sección trapecial en el centro, variando hacia los extremos de
forma progresiva y continua.
La carga transmitida por el riel al durmiente es función de una serie de parámetros que
dependen tanto de la geometría de la vía como de las características del material
rodante.
b) condiciones de la superestructura
- trocha (en mm) e inclinación de las hileras de los rieles
5.2. Fabricación
Los moldes estarán concebidos para dar al durmiente la forma geométrica con las
tolerancias dimensionales establecidas por norma, permitir la obtención de la textura
superficial deseada y facultar el marcado deseado. En particular el molde deberá
permitir el posicionamiento correcto de la armadura y de los componentes
incorporados al hormigón; el asiento adecuado del hormigón y su acabado y la
protección del mismo fresco y el desmolde sin daños al durmiente.
El molde estará dimensionado y ejecutado de modo de ofrecer rigidez para resistir, sin
dislocamiento o deformación apreciable, las cargas y las acciones a que esté expuesto
durante su utilización, así como las provocadas por el lanzamiento y vibración del
hormigón. Tendrá sus dimensiones verificadas antes del primer uso y siempre que
fuera reparado, tendrá identificación indeleble y una ficha en la cual se registrarán las
reparaciones, verificaciones y mediciones realizadas.
Las caras del durmiente, resultantes del desmolde, deberán presentar superficie
regular y limpia, la zona de apoyo de los rieles debe ser plana y completamente lisa y
estará exenta de cavidades importantes, la superficie de su cara inferior será plana y
rugosa para el durmiente apoyado sobre balasto y la zona de apoyo y anclaje de las
fijaciones debe estar limpia, desobstruida y exenta de lechada de cemento. La
La norma AREMA (USA) fija el valor de las cargas de ensayos para que
no ocurra fisuración en cada uno de los ensayos, en tal caso el durmiente
será de aceptación. Mientras que la Norma europea (CEN) establece
valores de las cargas de ensayo admitiendo fisuras de hasta 0,05 mm.
De la misma forma el durmiente debe ser apoyado y cargado como se muestra para
producir el momento positivo en el asiento del riel especificado por el cliente.
Si no aparecen fisuras estructurales los requerimientos del ensayo habrán sido
alcanzados y el durmiente es aceptado.
a) Siguiendo el ensayo de carga vertical para momento positivo en el asiento del riel,
la carga debe ser incrementada a razón de 22kN/minuto hasta que el durmiente se
fisura desde su superficie inferior hasta el nivel de los primeros hilos de pretensado
(fisura estructural).
b) Luego de remover la carga estática en el asiento del riel necesaria para producir la
fisuración, y de la sustitución de los suportes de la figura por láminas de 6,35 mm de
contrachapado, el durmiente debe ser sometido a 3 millones de ciclos de carga
repetida con cada ciclo variando uniformemente entre 17.8 kN y 1,1 P. La carga
repetida no debe exceder los 600 ciclos por minuto.
Si, luego de la aplicación de 3 millones de ciclos, el durmiente puede soportar la carga
de asiento de riel (1,1 P), se considera que la pieza es de aceptación.
b) El durmiente de hormigón postesado debe ser ensayado, para el anclaje del tensor
y para la carga última como se especifica a continuación:
Con el durmiente apoyado y cargado en el asiento del riel como es mostrado en la
figura una carga aumentando a una tasa no mayor de 22 kN por minuto debe ser
aplicada hasta obtener una carga total de 1.5 P. Si el durmiente puede soportar esta
carga por un período de 5 minutos los requerimientos de este ensayo habrán sido
alcanzados. La carga deberá entonces ser incrementada hasta la última falla y la
máxima carga obtenida deberá ser registrada.
La fisuración del mortero en la vecindad del inserto no es causa de falla. Si las fallas
ocurren, entonces los requerimientos de este ensayo no habrán sido alcanzados. La
incapacidad del inserto de resistir por si mismo a 53,3 kN de carga sin deformación
permanente constituirá también un motivo de falla de la prueba.
DURMIENTES SINTETICOS
Por ahora, se los limita a los sistemas urbanos ya que tienen la ventaja de que
disminuyen el ruido y presentan un elevado aislamiento eléctrico, pero no soportan
elevadas cargas por eje.
En Argentina existe la Norma IRAM 1610- 2021 “Requisitos y métodos de ensayo para
los durmientes sintéticos”. Esta norma establece los requisitos que deben cumplir los
durmientes sintéticos para su aplicación en infraestructuras ferroviarias, fabricados a
partir de compuestos de matrices poliméricas, aditivados y/o reforzados o no con
substancias mejoradoras de las características físicas, mecánicas o de resistencia a
los agentes atmosféricos.
La norma IRAM aplica a los durmientes utilizados en vías férreas, en aparatos de vía o
en puentes, cada uno de ellos dimensionado para la aplicación específica, tal como se
detalla en las condiciones generales. El diseño de la estructura del durmiente debe
permitir el mecanizado y agujereado para la colocación de las fijaciones sin alterar las
propiedades mecánicas y debe poder mecanizarse para la colocación de silletas o
sistemas de fijación para contrarieles.
DURMIENTES CUADRO
En los puntos de intersección de los elementos del cuadro están dispuestos cuatro
puntos de fijación de los rieles, entonces cada riel reposa sobre dos apoyos en un
durmiente (uno en cada extremo), coincidiendo con los puntos de fijación. La
conservación de la forma del durmiente en el plano horizontal conlleva una rigidez
fuerte al empuje entre ambos rieles, lo que constituye una característica distintiva
esencial con relación a la vía convencional.
La forma de doble H que los caracteriza se probó en Austria. Sus dimensiones son:
0,95 metros de largo y 2,40 metros de ancho (la dimensión longitudinal es menor que
la transversal), y tienen dos sujeciones en cada lado, una en cada extremo. Entre dos
sujeciones consecutivas, el riel se apoya en el “puente”, es decir, en la parte
longitudinal del durmiente. De esta manera, al riel se le proporciona un apoyo casi
continuo.
Además, los durmientes disponen en muchos casos, en su parte inferior, de una suela
elástica de 12 mm de espesor de un polímero fino que permite un mejor reparto de las
cargas, un amortiguamiento adicional y un mejor contacto entre el balasto y el
hormigón.
NORMATIVA