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El Campesino y La Culebra LECT O9

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El campesino y la culebra

Un campesino halló una culebra atada a un


árbol y casi muerta de frío. Se compadeció
de ella, la desató y se la puso en su pecho
para abrigarla.
Vuelta en sí y con fuerzas la serpiente se
enroscó en el cuello del campesino para
ahogarlo.
Como doña zorra pasaba en ese momento,
el hombre la llamó para que hiciera de juez.
- Es preciso, dijo la astuta, ver desde el
principio cómo estaba la culebra.
Y desenroscada, fue colgada en el árbol por
el campesino.
- ¿Por qué quiso usted dar muerte a su
bienhechor? Preguntó la zorra.
- Pues, porque así es mi instinto.
- Pues entonces quédese allí, y usted,
amigo campesino, aléjese de esta
ingrata.
Así la serpiente pagó con su vida su
ingratitud.
El campesino y la culebra Así la serpiente pagó con su vida su ingratitud.

Un campesino halló una culebra atada a un El campesino y la culebra


árbol y casi muerta de frío. Se compadeció de Un campesino halló una culebra atada a un
ella, la desató y se la puso en su pecho para árbol y casi muerta de frío. Se compadeció de
abrigarla. ella, la desató y se la puso en su pecho para
Vuelta en sí y con fuerzas la serpiente se abrigarla.
enroscó en el cuello del campesino para Vuelta en sí y con fuerzas la serpiente se
ahogarlo. enroscó en el cuello del campesino para
Como doña zorra pasaba en ese momento, el ahogarlo.
hombre la llamó para que hiciera de juez. Como doña zorra pasaba en ese momento, el
- Es preciso, dijo la astuta, ver desde el hombre la llamó para que hiciera de juez.
principio cómo estaba la culebra. - Es preciso, dijo la astuta, ver desde el
Y desenroscada, fue colgada en el árbol por el principio cómo estaba la culebra.
campesino. Y desenroscada, fue colgada en el árbol por el
- ¿Por qué quiso usted dar muerte a su campesino.
bienhechor? Preguntó la zorra. - ¿Por qué quiso usted dar muerte a su
- Pues, porque así es mi instinto. bienhechor? Preguntó la zorra.

- Pues entonces quédese allí, y usted, amigo - Pues, porque así es mi instinto.
campesino, aléjese de esta ingrata.
- Pues entonces quédese allí, y usted, amigo
campesino, aléjese de esta ingrata.

Así la serpiente pagó con su vida su ingratitud.

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