Entornos, en Las Entranas Del Caiman
Entornos, en Las Entranas Del Caiman
Entornos, en Las Entranas Del Caiman
NO DERIVADO DE INVESTIGACIÓN
Resumen
Se trata de mostrar en el artículo la importancia que representa para la cultura monolítica la imagen de
saurios o lagartos. Si bien es cierto que otras imágenes animales llamaron la atención de arqueólogos
e historiadores centrando el foco de atención en el jaguar, la serpiente, el águila, entre otros. La presen-
cia del caimán en las esculturas agustinianas indica un culto al animal que abundaba en el Magdalena.
Observando los dibujos desdoblados de las esculturas de San Agustín, elaborados por Velandia (1994),
vemos los afilados colmillos del animal, similares a los puntiagudos dientes del jaguar. Y nos sorprende
además uno de los resultados obtenidos por Velandia en la parte posterior de la escultura «después de
reconstruir lo des-armado fue un taimado caimán que nos mira de frente».
Abstract
This article tries to show the importance that the image of saurian creatures have for the monolithic
culture of San Agustín. If it is true that other animal images caught the attention of archaeologists and
historians, such as the jaguar, the serpent, the eagle, among others; the presence of the caiman in the
Augustinian sculptures indicates a cult to this animal that abounded in the Magdalena River. By observing
the unfolded drawings of the sculptures of San Agustin, prepared by Velandia (1994), we see the sharp
fangs of the animal, similar to the pointed teeth of the jaguar. And also one of the results obtained by
Velandia on the back side of the sculpture, surprised us “after rebuilding the des-armed, we saw it was a
devious caiman that was looking right at us”
Un indígena chimila soñó con un caimán al que le ser devorado por el saurio, hasta que llegó el día en que
quitó un huevo cuando andaba por la playa del río Magda- fue con su hermano al río y se le materializó el sueño,
lena, después de consumir el óvulo sintió terror. La gente siendo devorado por el reptil, que lo tragó con arco y fle-
le decía que no tuviera miedo, por cuanto el caimán era cha. Cuando el hombre se encontraba en el vientre del
gente parecida a ellos, pero el nativo mantenía su temor a caimán, sintió hambre, sed, y deseos de ver la luz.
Revista ENTORNOS. Vol. 26, núm. 2. Universidad Surcolombiana. Vicerrectoría de Investigación y Proyección Social, 2013, pp. 59-62
Revista ENTORNOS Volumen 26. Núm. 2. Septiembre de 2013
1. Reichel-Dolmatoff, Mitos y cuentos de los indios chimilas. Boletín de arqueología Núm. 1, Bogotá, 1945. p. 16.
2. Reichel-Dolmatoff, Orfebrería y chamanismo, Colima Ltda., Bogotá, 1988, p. 74.
3. Drayfus, En Levi-Strauss, El hombre desnudo. Siglo XXI, 1997, pp. 554-555.
4. Velandia Cesar. San Agustín: Arte, estructura y arqueología. Biblioteca Banco Popular. Bogotá, 1994.
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5. Sobre la problemática Agustiniana existe la mayor información arqueológica del país y su probable interpretación se puede localizar en su extensa
bibliografía. Destacamos para los interesados las investigaciones adelantadas por Luis Duque Gómez, Julio Cubillos, Héctor Llanos y Robert Drenan
que se pueden consultar en las publicaciones de la Fundación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales, en las del ICAHN y Universidad de los
Andes. Igualmente hay dos texto de importancia en cuanto a la simbología, escritos por César Velandia y Héctor Llanos.
6. Velandia, Op, cit, p. 36.
7. Schaden, en Levi-Strauss, mitológicas I, p. 190.
8. Llanos Vargas Héctor. Los chamanes jaguares de San Agustín.
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la súplica del saurio. Estos nativos consideraban que el sol confió la vigilancia del estanque al caimán, pero des-
jaguar era el amo del fuego entre tanto el caimán lo era cubrió más tarde, en flagrancia, al saurio robando los
del agua. Lévi-Strauss analizado el mito sherenté observa peces, razón por la cual azotó su lomo, formándose las
que para volverse el héroe dueño del fuego ha hecho falta escamas. El caimán temiendo su muerte ofreció su hija
antes que él se ocupe del lugar del dueño del agua: ani- al Sol con la esperanza de ser perdonado, sin embargo,
quilándola, podría decirse, puesto que se la bebe del todo. el caimán no tenía hijas, por lo que fue necesario que
Continua anotando que el héroe al ser transportado por el esculpiese una figura femenina en el tronco de un ciruelo
jaguar, pide agua para apaciguar su intensa sed la cual silvestre. El caimán dejó al sol la responsabilidad de arri-
solo consigue en el arroyo del caimán, donde no deja ni mar a la figura y desapareció en el agua, esperando el
una gota. El incidente anota el antropólogo se aclara gra- resultado de su treta. En eso sigue desde entonces12.
cias al mito de los kayuá donde argumentan que el caimán
es el amo del agua y que tiene por misión impedir que se
seque la tierra: «el yacaré es el jefe del agua para que no Referencias bibliográficas
se seque todo el mundo»9.
Hanrsihaw, Jhon. Crónica Grande del río de la Magda-
Lévi-Strauss anota a propósito de algunos planteamien- lena, En: Aníbal Mendoza Noguera, p. 260. Bogotá, 1980.
tos hechos por los «tupinólogos» en torno a la pareja
jaguar-cocodrilo (dueño del fuego, dueño del agua) quie- Lévi-Strauss. Mitológicas II, De la miel a las cenizas.
nes han juntado el nombre tupí del jaguar, iagua a la México: Fondo de Cultura económica, 1978.
palabra yacaré que designa al cocodrilo y que podría ana-
lizarse como iagure-ré «la otra clase de jaguar» que no Lévi-Strauss. Mitológicas I, De lo crudo a lo cocido.
existiría ninguna equivalencia concebible entre las dos México: Fondo de cultura económica, 1976.
especies10.
Llanos, Héctor. Los chamanes jaguares de San Agustín,
Otra perspectiva interesante es la ofrecida por los via- Génesis de un pensamiento mitopoético. Bogotá, 1995.
jeros en el río Magdalena, al respecto de la disputa
sostenida por el jaguar y el caimán. El inglés John Mendoza Noguera, Aníbal. Crónica Grande del río de
Hanrshaw, en su viaje por el río, escribió que los tigres en la Magdalena. Bogotá: Sol y Luna. 2 t., 1980.
algunas partes de las selvas del valle rara vez bajaban al
río en el día y que atacaba poco al hombre a menos que Preuss, K. Th. Arte monumental prehistórico. Bogotá:
fueran provocados, pero en cambio era un enemigo de- Universidad Nacional, 1974.
clarado del caimán «al que frecuentemente sorprende
saltándole encima cuando este duerme en las orillas del Reichel-Dolmatoff, Gerardo. Orfebrería y chamanismo,
río. Si el caimán es joven, lo más seguro es que muera, Un estudio iconográfico del Museo del Oro. Bogotá:
pero si es grande logra a veces correr con el tigre a cues- Colima, 1988.
tas y echarse al río donde los otros caimanes acuden en
su defensa. Cuando un tigre quiere cruzar el río, antes de Reichel-Dolmatoff, Gerardo. Mitos y cuentos de los
meterse en el agua lanza un tremendo rugido que hace indios chimilas. Bogotá: Boletín de arqueología No. 1.
dispersar inmediatamente a todos los caimanes, enton-
ces lo atraviesa a salvo»11. Sotomayor, Lucía y Uribe, Victoria. Estatuaria en el
Macizo Colombiano. Bogotá: Imprenta Nacional, 1987.
Además ese caimán también pelea con el Sol y es
escultor. En un mito de los macushi se narra una disputa Velandia Jagua César. San Agustín: Arte, estructura y
entre el astro y el saurio por los peces de un estanque. El arqueología. Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1994.
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