Ptdi Municipio Cochabamba 2017-18-58
Ptdi Municipio Cochabamba 2017-18-58
Ptdi Municipio Cochabamba 2017-18-58
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En su Art. 12, Inciso 4, define que los gobiernos de las Entidades Territoriales Autónomas son los responsables de la
planificación territorial del desarrollo integral de su jurisdicción con participación de los actores sociales.
2
Este es el último instrumento de planificación del desarrollo aprobado (O.M. 2860/02) con que cuenta el municipio.
Pese a su desactualización por los años trascurridos, su riqueza en términos de proceso participativo y de construcción
social, junto a la persistencia de algún tipo de problemática, exige que aún hoy deban recuperarse algunas de sus
proposiciones y aportes, particularmente aquellas de carácter colectivo.
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Para citar los más importantes y que prácticamente llegaron a documento final sin contar con la aprobación de todos
los estamentos del Gobierno Municipal: “PMOT (2005)”; “PMOT (2009)” y “Plan Estructural. Ordenamiento y Proyecto
Territorial. Cochabamba (2014).
4
En ese sentido, en la medida en que los planeamientos y propuestas de todos estos documentos den respuesta a
distintos aspectos de la realidad actual, serán recuperados sin considerar la inclusión de referencias bibliográficas
particularizadas y específicas, por tratarse de documentos de trabajo de propiedad del Gobierno Municipal que no se
pusieron en vigencia y publicaron oficialmente.
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En términos de estructura de presentación, está dividido en nueve capítulos. El primero,
corresponde al horizonte y enfoque político que orienta este plan, el segundo presenta el
diagnóstico integral del Municipio de Cochabamba, en tanto que en el tercero se definen
las Políticas y Líneas adoptadas. Por su parte, el cuarto sintetiza el proceso de planificación
a partir de la identificación de los pilares, metas, resultados y acciones que orientan la
programación; el quinto presenta la territorialización de las acciones propuestas; el sexto
da lugar al proceso de Armonización de los Sistemas de Vida y el séptimo describe las
labores a realizar como parte de la Gestión de Riesgos y Cambio Climático. Ya dentro de la
propuesta, el octavo expone el Modelo Territorial; para finalmente el noveno presentar
las inversiones y gastos municipales necesarios.
18
Fuente: Elaboración propia
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1 ENFOQUE POLÍTICO
Hacer ciudad es una tarea colectiva. Por esto, como Gobierno Autónomo Municipal de
Cochabamba, cuando decimos “Cochabamba ciudad de todos”, estamos hablando de esa
construcción colectiva que suma a hombres y mujeres de nuestra “llajta” tanto en el ser,
como en el hacer y el tener ciudad. Somos habitantes de Cochabamba; cada día, en cada
uno de nuestros actos, hacemos individualmente y entre todos y todas, pedacitos de
Cochabamba; y al mismo tiempo, caminando y viviendo en ella, nos apropiamos y
tenemos a nuestra Cochabamba.
Como se mencionó antes, esta obra colectiva, de ciudadanos y ciudadanas, desde hace
varios años no tiene el acompañamiento de un instrumento de planificación actualizado,
tanto en lo que significa la planificación del desarrollo como en lo que hace al
ordenamiento territorial. Desde nuestra condición de municipio autonómico, nuestra
apuesta con el presente Plan es cubrir esa necesidad; no solamente en el camino de
cumplir con las exigencias nacionales, sino fundamentalmente, para hacer que nuestra
ciudad sea expresión clara y armónica de la unidad sociedad-territorio, en un recorte
socio-natural, en el que se articulan las personas, los procesos y los lugares, en
convivencia equilibrada. Es el instrumento que permitirá comprender y responder a la
dinámica territorial de la jurisdicción, en tanto responsabilidad y competencia municipal,
tomando en cuenta el medioambiente, la gente y sus prácticas socio económicas y de
apropiación espacial.
Si bien el Sistema de Planificación del Estado, tiene como horizonte la construcción del
Vivir Bien a través del desarrollo integral, en armonía con la Madre Tierra5; la condición de
Municipio predominantemente urbano y nuestra particular anexión a una línea política
específica, determina orientar el accionar del Gobierno Municipal y del presente Plan
hacia la construcción del desarrollo sostenible y al cumplimiento de la Agenda 2030 para
el Desarrollo Sostenible impulsada por la Organización de Naciones Unidas6.
Ciertamente, esto supone tener como meta la búsqueda del cumplimiento de los 17
Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados internacionalmente, específicamente
aquellos que deben ser atendidos en contextos municipales predominantemente urbanos.
Con estos antecedentes, alcanzar el Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los
asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, será nuestra
meta a futuro. Sin embargo, cabe mencionar que esto no significa dejar de tomar en
cuenta la articulación con la planificación nacional de largo plazo, instituida a través del
PGDES y la planificación a mediano plazo orientada por el PDES7.
5
Hasta el momento no se han definido con claridad los indicadores que permiten medir el Vivir Bien, ni se tienen
establecidos instrumentos y procesos metodológicos que posibiliten la operatividad de este constructo teórico como
paradigma de desarrollo.
6
Este proceso esta orientado `por la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que entró en vigencia el 1º de enero de
2016
7
En concordancia, estamos tomando en cuenta además, los nuevos planteamientos derivados de la nueva Agenda
Urbana Bolivia 2036, y su instrumento fundamental, la Guía Técnica para la Delimitación de Áreas Urbanas (2017).
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Bajo este paraguas general, ya mirando la configuración territorial de la ciudad de
Cochabamba, el proceso de expansión urbana ha roto todo equilibrio posible
extendiéndose territorialmente al llamado ámbito metropolitano, y en el momento
nuestro entorno medioambiental exige medidas serias para reforzar su capacidad de
soporte. En los hechos, somos una unidad cotidiana de funcionamiento que se concreta
territorialmente en la compleja articulación de siete municipios metropolizados8.
En respuesta, nuestra visión general se sustenta en un objetivo a largo plazo.
Pretendemos planificar bajo una nueva forma de relacionamiento con nuestro espacio
inmediato, dentro de la concepción de la metrópoli, de nuestra extensión a los otros
municipios, con gente que va y viene, en un sistema de relaciones de alta complejidad. Es
evidente que nos constituimos en el centro de articulación, concentración y propagación
de la urbanización, más aun cuando somos también receptores de permanentes
migraciones del resto del departamento y el país. De igual modo, tenemos conocimiento
claro de nuestras debilidades en relación con la problemática del agua y la producción de
alimentos, actividades para las que ya no tenemos condiciones ni espacio y dependemos
de los municipios contiguos. Resolver esta realidad es parte de nuestro compromiso a
lograr en los próximos 20 años.
Para alcanzar este fin, garantizando al mismo tiempo la calidad de vida de los hombres y
mujeres de nuestro municipio, hemos definido tres niveles de acción y trabajo. Primero,
vamos a concentrar esfuerzos en torno a los problemas estructurales que por décadas no
se han atendido o se lo ha hecho parcialmente. Para nombrar las tareas más importantes,
la dotación de agua potable y alcantarillado, el medio ambiente, el transporte y los
mercados, serán aspectos a atender y solucionar con la orientación del PTDI.
Debido a que consideramos la educación, la salud y el deporte como temas centrales,
durante la presente gestión tenemos avances sustantivos en relación con estos temas.
Apoyamos la educación y la salud, con obras de infraestructura y equipamiento como la
construcción de establecimientos educativos y centros de salud. Mejoramos las raciones
de complemento alimenticio (desayuno escolar), alcanzando a 170.000 asignaciones que
se distribuyen a niños, niñas, adolescentes y jóvenes que cursan estudios en los tres
niveles de educación escolar; entregamos 91.300 mochilas a estudiantes de nivel inicial y
primario, en unidades educativas fiscales y de convenio; montamos 28 bibliotecas
virtuales permitiendo el acceso de las y los estudiantes a la tecnología y el conocimiento
global. Nuestro propósito es incrementar las coberturas de estos beneficios además de
incorporar otros, como los telecentros y las aulas tecnológicas.
En el campo de la salud, nuestro gobierno municipal continúa con la provisión de recursos
para la otorgación de los suplementos alimenticios “Carmelo” y “Nutribebé” que se
entregan a más de 4.000 adultos mayores y 2.273 niños y niñas de 6 a 23 meses. Mi Salud
Adicionalmente es también referencia la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo
Urbano Sostenible-Habitat III, llevada a cabo en octubre de 2016, en Quito Ecuador y el documento conclusivo: Nueva
Agenda Urbana. Declaración de Quito sobre Ciudades y Asentamientos Humanos Sostenibles para Todos.
8
Cochabamba, Sacaba, Quillacollo, Tiquipaya, Colcapirhua, Sipe-Sipe y Vinto (Ley 533, Creación de la Región
Metropolitana “Kanata” del Departamento de Cochabamba, 27 de mayo de 2014).
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Escolar llega con atención odontológica a través de 11 centros a niños y niñas 9 y
entregamos asimismo placas dentales a personas de la tercera edad. Nuestro aporte al
Bono Juana Azurduy está garantizado, de la misma manera el Seguro de Salud para el
Adulto Mayor y el Bono Dignidad. Apoyamos también con tratamiento médico y provisión
de medicamentos a las personas con VIH- Sida. En nuestro municipio tenemos registradas
a 700 personas que requieren tratamiento de Hemodiálisis, a cuyo efecto tenemos
convenio con 9 Centros de Salud especializados, que brindan este servicio a pacientes
incluso de otros municipios.
De igual manera, apoyamos la realización de los Juegos Deportivos Plurinacionales, con
indumentaria, material deportivo, alimentación y transporte a nuestras y nuestros atletas
de las distintas unidades escolares que en más de una oportunidad han logrado ocupar los
primeros lugares. Con orgullo y responsabilidad apoyamos también la realización de los
Juegos Deportivos ODESUR, construyendo infraestructura para albergar varias disciplinas y
mejorar la imagen de nuestra querida Cochabamba.
En un orden complementario y proyectivo, nuestro segundo nivel de trabajo se orienta a
marcar metas a largo plazo para los procesos de planificación. Soñar que queremos de
Cochabamba en los próximos 10, 20, 30 años. En atención de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible, es preciso recuperar el carácter ambientalmente sostenible de nuestra ciudad,
en la lógica de que el medioambiente debe apoyar la vida de los seres humanos, sin el
proteccionismo extremo de cuidar sin tocar. Se trata de ver la conservación desde la
óptica de la transformación racional del entorno, persiguiendo mantener su calidad.
Vamos a dar lugar además a la búsqueda del desarrollo productivo del Municipio de
Cochabamba. La superficie territorial que tenemos hoy ha perdido en un altísimo
porcentaje su vocación agrícola, problema que se agrava por nuestras difíciles condiciones
climáticas y la ausencia de recursos hídricos. Ya no somos parte de un valle central de
abastecimiento o del granero de Bolivia. Aún como Departamento, difícilmente vamos a
poder retomar estas funciones. Reconociendo lo reiteradamente planteado para la región,
nuestra vocación esta en los servicios de todo tipo (financieros, empresariales, turísticos,
médicos, universitarios, gastronómicos, profesionales, etc.) y el comercio a diferentes
escalas, sin convertirnos en una ciudad mercado. Es posible trabajar para hacer de
Cochabamba la “Ciudad del Conocimiento”, explorar los posibles aportes de la economía
del conocimiento, considerando específicamente una lógica productiva de servicios al
resto del departamento, al país y a América Latina.
Esto no va reñido con mejorar y conservar las condiciones agrícolas e industriales de
nuestras pequeñas áreas agrícolas y actividades industriales. Sobre la base de la
convivencia con el medio ambiente, planteamos un compromiso en este sentido, no solo
por la necesidad de lograr mayor productividad en las actividades estratégicas exsistentes,
sino en la medida en que se trata de manchas verdes que juegan un papel vital desde el
9
La dotación de éste suplemento infantil está condicionada por la revisión periódica del bebé, garantizando
el seguimiento al desarrollo, nutrición y estado de salud general de la población infantil
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punto de vista ambiental y recreativo, albergando al mismo tiempo una población con
estilos de vida y valores culturales propios, parte de lo multicultural de Cochabamba.
Esto solo es posible si se cambia la dinámica de planificación urbana de nuestra ciudad.
Por una parte, el proceso de densificación iniciado caóticamente hace unos años, será
controlado a partir de una nueva reglamentación que da mayor apertura al crecimiento en
altura, tomando en cuenta el poner un alto a lo que está sucediendo en el momento,
particularmente en relación con el logro de condiciones de habitabilidad ambiental
adecuadas para las unidades habitacionales de este tipo. La ciudad como soporte material
de la vida urbana, con sus predios, calles, plazas, parques, casas, fábricas, hospitales,
escuelas y demás equipamientos, tiene que dejar de arrasar con lo natural,
superponiéndose peligrosamente a todo lo que encuentra a su alrededor. Es imperioso
impulsar el crecimiento en vertical, conservando la calidad de vida de las personas y el
ejercicio de sus derechos ambientales, preservando al máximo los pocos espacios libres
que nos quedan, reforzando su calidad ambiental y resguardando nuestras exiguas áreas
agrícolas.
Complementariamente, se definirán nuevas formas de enfrentar la problemática de
saneamiento básico, no solo a partir del mejoramiento de nuestras redes urbanas, sino
también propiciando la instalación de pequeños sistemas de tratamiento en edificios y
urbanizaciones, evitando así el colapso sanitario de la ciudad. Más gente en espacios con
densidades mayores, implica también un incremento en los problemas de carácter
transversal: la movilidad y el transporte, el sistema de abastecimientos, la seguridad
ciudadana y el equilibrio medioambiental.
Al momento se están tomando determinaciones en torno a la implementación de un Plan
de Movilidad y Transporte, que considera además la estructuración de ciclo vías, vías
peatonales y parqueos. Es claro que nuestro actual sistema de transporte es deficitario y
tiene evidentes muestras de haber colapsado, aspecto por el cual debemos transitar a un
sistema masivo de transporte público. Estos elementos son parte de los lineamientos de
ordenamiento físico nuevo, resultado del presente Plan.
En un camino similar, no podemos pensar en nuestro sistema de abastecimiento como
sinónimo de “la cancha”. Esta es una de nuestras zonas problema y basar en ella una tarea
tan importante, es impensable. Tenemos que rediseñar el sistema de mercados y
abastecimiento apoyado en nuevas centralidades urbanas, que como puntos de distintos
tipos de servicios, garanticen una adecuada cobertura del territorio municipal.
Concebir a la seguridad ciudadana como un problema que tiene relación solamente con el
incremento del control policial implica una visión muy parcial. Tanto el Gobierno
Municipal como la ciudadanía en su conjunto son parte de las acciones en este sentido. Es
indudable que la mirada atenta y comprometida de la población junto a la posibilidad de
mejorar la capacidad de respuesta rápida policial, pueden apoyar con la reducción del
problema, motivo por el cual estos aspectos cuentan con la ayuda de las diferentes
instancias municipales ligadas a la seguridad ciudadana. Sin embargo, el mejoramiento de
23
las condiciones de vida en el Municipio es la única solución real, que desde acciones más
estructurales, pretendemos implementar.
En este marco, una problemática que requiere cuidado y atención especial, por los
instrumentos legales de apoyo y la cobertura policial que exige, es la violencia de género,
situación que estamos apuntalando y que pensamos reforzar a través de políticas y
programas especiales dentro del PTDI. Junto a ello, el contar con un programa integral de
atención a la familia, a la mujer y al ejercicio de sus derechos económicos, políticos y
sociales es parte de nuestra corresponsabilidad, reconocimiento y valorización del trabajo
que ellas realizan, tanto productivo como reproductivo.
Adicionalmente, la consideración de la problemática de seguridad ciudadana y las
diferentes formas de apropiación del territorio por género, generación y grupo social,
tanto en el diseño como en la construcción de los espacios públicos, nos permitirá
alcanzar una ciudad arquitectónica y urbanamente más segura, particularmente para las
mujeres, las y los niños, las personas de la tercera edad y las discapacitadas.
Reforzando lo mencionado anteriormente y dadas las características de la problemática
ambiental y de cambio climático a nivel global, el presente Plan marca un nuevo norte en
el tratamiento de nuestro entorno. Si bien es difícil recuperar nuestra idílica situación de
Cochabamba Ciudad Jardín, podemos plantearnos la meta de recrear parte de nuestra
vertiente histórica y constituirnos en la Capital Ambiental de Bolivia. Proteger y fortalecer
el carácter natural de nuestras serranías, generar un sistema de lagunas, y no sólo para
Cochabamba Ciudad sino para el área metropolitana, implementar el Plan de Manejo del
Parque Nacional Tunari y un Plan de Recuperación Ambiental del Río Rocha, pasa por el
diseño y la aplicación de un programa medioambiental amplio que en sus líneas generales
está esbozado en el presente documento (combatir la contaminación atmosférica, la
deforestación y la conservación de las áreas de valor ambiental y protección). En el orden
de apoyar esto, debemos propiciar además el traslado del botadero, la industrialización de
la basura y la ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales de Alba Rancho.
Nuestro tercer nivel de trabajo, hace referencia a la acción cotidiana, a la labor diaria que
tiene el Gobierno Municipal: la administración y gestión de nuestro territorio y el
relacionamiento directo con los barrios, las juntas vecinales, los vecinos. Nuestro fin es
construir una gestión municipal eficiente, de respuesta rápida, de acción pertinente en el
territorio y sobre todo de amplia participación ciudadana, buscando específicamente
integrar en los procesos de planificación, de toma de decisiones y de gestión a mujeres,
niños/as, jóvenes, personas de la tercera edad y discapacitadas.
Finalmente, recuperando un trabajo paralelo, el Plan pretende también reforzar la
definición de la marca ciudad, en el sentido de que es a partir de ésta que lograremos que
Cochabamba se sitúe en mejores posiciones dentro del mundo global, particularmente en
lo que hace a despertar el interés por ser receptora de turismo internacional. Con base en
nuestras tradiciones, historia y símbolos, debemos buscar nuevas orientaciones y mirar
hacia adelante, como una metrópoli que busca mayor competitividad y posicionamiento
nacional e internacional.
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Así, sintetizando, el Plan Territorial de Desarrollo Integral del Municipio de Cochabamba,
orienta la construcción del horizonte político del gobierno Municipal, a través de la visión:
Así, sintetizando, el Plan Territorial de Desarrollo Integral del Municipio de Cochabamba,
orienta la construcción del horizonte político del gobierno Municipal, a través de la visión:
Cochabamba ciudad de todos:
Tierra ambientalmente sostenible y espacialmente habitable con capacidad
resiliente a impactos internos y externos.
Tierra de hombres y mujeres firmes que viven en equilibrio con la naturaleza y
con acceso equitativo al territorio, los servicios, las oportunidades y la
participación democrática.
Tierra amigable, de encuentro, inclusión e integración departamental y
nacional con oportunidades de crecimiento y desarrollo a partir de su talento
humano y el uso eficiente de sus recursos.
Tierra orgullosa de su historia, sus culturas, identidades y diversidad, donde la
ampliación de libertades garantiza el ejercicio pleno y equitativo de los
derechos individuales y colectivos.
Tierra articulada al contexto, global, nacional y departamental, desde sus
ventajas y potencialidades, capaz de acoger, abrirse al mundo y al futuro,
consolidando su “Marca Ciudad”.
Esta es la Cochabamba que el Gobierno Municipal quiere que construyamos con apoyo de
este Plan. La Cochabamba que todos queremos, la Cochabamba Ciudad de Todos, de sus
hombres y mujeres viviendo en armonía en el conjunto social y con la naturaleza, con sus
diferencias de género, generación, grupo social o étnico, revalorizando nuestros valores
nuestra cultura, nuestro apego a la Llajta y nuestra identidad Cochala.
25
2
26
2 DIAGNÓSTICO
27
Cuadro 1: Relación de Superficies del Municipio de Cochabamba
NOMBRE SUPERFICIE (has) SUPERFICIE SUPERFICIE
(m2) (%)
Superficie total 32.253,84 322.538.413 100,00
Superficie urbana (mancha urbana) 13.848,79 138.487.900 42,80
Área agropecuaria 3113,44 31.134.400 9,62
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Cuadro 2: Superficies de los Distritos Municipales
Comuna Distrito Superficie m2 Superficie Porcentaje (%)
ha.
ADELA 10 5.592.450,82 559,24 1,73
ZAMUDIO 12 7.678.042,55 767,80 2,38
11 6.240.905,35 624,09 1,93
ALEJO 5 10.675.115,40 1.067,51 3,31
CALATAYUD 8 27.780.267,10 2.778,03 8,61
ITOCTA 9 148.391.039,00 14.839,10 46,01
MOLLE 3 11.529.736,80 1.152,97 3,57
4 8.350.325,34 835,03 2,59
TUNARI 13 58.361.606,20 5.836,16 18,09
2 10.955.315,20 1.095,53 3,40
1 6.091.947,570 609,19 1,89
VALLE 14 6.979.068,70 697,91 2,16
HERMOSO 7 6.509.900,76 650,99 2,02
6 7.402.992,76 740,30 2,30
TOTAL 322.538.713,60 32.253,87 100
Fuente: Elaboración propia en base al Plan Estructural Cbba, 2014
En cuanto a la superficie de los distritos municipales (Cuadro 02) resaltan los distritos 9 y
13. En el caso del distrito 9 su superficie (14.839.1 Has.) es equivalente a casi la mitad del
territorio municipal (46,01%), mientras que el distrito 13, correspondiente al Parque
Nacional Tunari, abarca una superficie de 5.836.16 Has. representando el 18.09%. El
distrito 9, tradicionalmente agrícola, actualmente se encuentra sometido a un fuerte
proceso de fraccionamiento urbano que ha alterado las características de este territorio,
definiendo no solamente el crecimiento acelerado de población sino la modificación
radical de los patrones de ocupación y uso del suelo.
El proceso de desconcentración y conformación de las Comunas y Distritos
En 1990, considerando la problemática de los barrios periféricos que sufrían carencias de
servicios básicos, infraestrutura urbana y problemas de legalidad en la tenencia de la
vivienda y en sus propios fraccionamientos urbanos, con la intención de mejorar los
niveles de atención, de organización y participación vecinal, la Municipalidad asume el
proceso de descentralización de la Gestión Administrativa. Con carácter experimental se
generan los Talleres Zonales, los cuales se constituyeron en el espacio técnico-
administrativo más cercano a la población en procura de solucionar los problemas
urbanos que la sobrecargada burocracia no lograba cubrir, por su estructura
administrativa centralizada y débilmente participativa. En síntesis, las acciones de los
talleres debían dirigirse a desarrollar estrategias de control del proceso de crecimiento de
la ciudad. En 1994, los Talleres Zonales se institucionalizan a través de la creación de la
Dirección de Gestión Barrial que se incorpora a la estructura organizativa de la
Municipalidad. En base a la experiencia anterior se asignan nuevas competencias en el
marco de la política de desconcentración establecida en 1993 como parte de la Nueva
Estrategia de Desarrollo Urbano, elaborada conjuntamente a organizaciones públicas y
privadas. Durante el primer semestre de trabajo fue promulgada la Ley de Participación
29
Popular, razón por la que se amplió la jurisdicción a la Sección Municipal incorporando el
ámbito rural a responsabilidad de Gobierno Municipal; estas circunstancias obligaron a
readecuar la Dirección. Los criterios empleados para la demarcación de las Casas
Comunales sirvieron posteriormente de experiencia de trabajo al Viceministerio de
Participación Popular, constituyéndose en base de los procesos de Distritalización a nivel
nacional.
El año 2004 se elaboró el estudio de desconcentración en Comunas o Subalcaldías,
recomendando establecer 6 sub alcaldías, mancomunando distritos con características
homogéneas, socio económica, poblacional y territorialmente, y desconcentrando
funciones en materia de servicios técnicos, infraestructura, desarrollo humano (salud,
educación, cultura, deportes), etc.
El año 2005 se implementan las Comunas según las recomendaciones del estudio; sin
embargo, a partir del año 2006, por motivos de índole político y por conflictividad
dirigencial en la comuna Valle Hermoso (distritos 7, 8 y 14), se reestructura la composición
de las comunas Alejo Calatayud y Valle Hermoso, uniendo los Distritos 5 y 8 como parte de
la comuna Alejo Calatayud y a los Distrito 6, 7 y 14 como parte de la comuna Valle
Hermoso.
30
Mapa 1: División Político Administrativa
31
2.1.2 CARACTERIZACIÓN DE LAS ZONAS DE VIDA
En nuestro municipio, la relación de la arquitectura y el urbanismo con el territorio ha sido
estudiada y analizada desde muchos puntos de vista y con perspectivas diferentes. La
evolución como ciudad, con adaptaciones sucesivas a las condiciones del sitio, provocó y
provocan formas arquitectónicas y de asentamiento absolutamente descontextualizadas
y, normalmente como resultado de la necesidad de hacer las cosas cada vez con mayor
rapidez. Poco a poco, esta forma de hacer ciudad y construir edificios, ha ido tomando
carta de ciudadanía y, al día de hoy, es complicado relacionar las nuevas extensiones
urbanas, con un territorio específico, con un clima concreto o con una cultura
determinada.
La caracterización de las zonas de vida del municipio, nos va a permitir comprender no
sólo como funciona y se comporta el sitio donde planificaremos y diseñaremos, sino
también las sugerencias que nos hace ese sitio. Y, sobre todo, entender que la ciudad es
posible sólo si existe aquello que no es ciudad y que se encarga de reconvertir todo el
desorden que, en forma de entropía, le echan encima las áreas urbanas. Como cada vez
existen menos territorios no urbanizados que se pueden encargar de hacer esto, las
consecuencias son evidentes. En primer lugar, se hace necesario conservar los
ecosistemas naturales existentes sin degradarlos. Y, en segundo lugar, producir la menor
cantidad de entropía posible. Para ello el acercamiento bioclimático resulta
imprescindible.
Es así que, los ecosistemas naturales no sólo son la base de los procesos vitales, sino que,
también, ofrecen muchos servicios necesarios para el funcionamiento de la ciudad. Por
ejemplo, en forma de infraestructura verde, mucho más baratos en términos monetarios
e incluso ecológicos, que los creados por la propia ciudad en forma de infraestructura gris
o de equipamientos. Por tanto, su mantenimiento no sólo se justifica por su función ecoló-
gica (fundamental pero frecuentemente incomprendida por la mayoría de la población)
sino también en función de los servicios que presta a la ciudad. Servicios que incluso se
pueden cuantificar monetariamente y, por tanto, su defensa parece mucho más
comprensible. El uso de la propia red hidrográfica como sistema de acumulación de
puntas en las tormentas en lugar de un costoso sistema de evacuación de aguas pluviales
mediante tubos, sistemas de drenaje o embalses, puede ser mucho más rentable no sólo
desde el punto de vista ecológico sino también financiero. O la utilización de una zona
verde como equipamiento en lugar de construir un edificio.
Las entropías en nuestro municipio, han generado, desde el punto de vista de la organiza-
ción del territorio y la ciudad, el atender y entender al clima, pero los condicionantes
ambientales no son sólo climáticos. También debemos considerar otros igualmente
importantes como son los sociales y culturales, los económicos y el propio territorio
considerado como un soporte.
En este apartado del plan trataremos la caracterización de las zonas de vida como el
territorio físico sobre el que se asienta la ciudad que no es más que el resultado de la
interacción entre los elementos inertes, los seres vivos y el clima. Con este objetivo, y
32
considerando la definición de “las zonas de vida” 10, la caracterización se compone de dos
secciones; el soporte físico ambiental y el soporte físico urbano.
Las Zonas de Vida (ecosistemas), comprenden las unidades biogeográficas-climáticas
constituidas por el conjunto de las comunidades organizadas de los componentes de la
Madre Tierra en condiciones afines de altitud, ombrotipo, bioclima y suelo.
Las zonas de vida son, por lo tanto, los componentes fundamentales que interactúan con
las Unidades Socioculturales y las comunidades de seres vivos presentes en un
determinado ámbito territorial (espacio político-administrativo, cuenca o región) para
conformar los denominados Sistemas de Vida.
10
Articulo N°5 (DEFINICIONES), Ley (N° 300) de 15 de octubre de 2012, “LEY MARCO DE LA MADRE TIERRA Y
DESARROLLO INTEGRAL PARA VIVIR BIEN”
33
A continuación, presentamos los componentes más representativos para comprender el
soporte físico ambiental de nuestro municipio.
2.1.2.1.1 Fisiografía
El conocimiento fisiográfico de nuestro municipio implica, además de la identificación de
los principales rasgos del relieve, la explicación de los procesos que intervinieron en su
modelado y que le han otorgado su aspecto actual.
En nuestro municipio, según el mapa de provincias fisiográficas de Bolivia (1997), la sub
región de los valles está clasificada en la provincia fisiográfica del sub andino y según el
diagnóstico forestal del departamento de Cochabamba (CORDECO /COTESU 1986), se
encuentra en la unidad o sub región de valles inter cordilleranos que la describe como una
unidad que presenta varios y diferentes valles en amplitud y altura, con una diferencia
entre ellos que va de los 1.800 a los 2.800 m.s.n.m. Esta unidad cubre una superficie
aproximada de 10.634 km2 (19,1% del Departamento de Cochabamba), donde, la
cordillera de Cochabamba11, ingresa como una continuación de la cordillera de Quimsa
Cruz. Compuesta por una serie de serranías, separa los valles de clima templado de la zona
de los yungas y llanuras amazónicas, que se ubican entre las quebradas y los pies de la
montaña, respectivamente (Arriaza et al, 1997). Al llegar al Valle Central, tiene rumbo
norte y noroeste y se denomina Cordillera del Tunari (o Cochabamba), cuyo pico más
elevado del mismo nombre alcanza una elevación de 5.035 m.s.n.m. A continuación, el
cuadro 3 y el mapa 2, permiten identificar, las unidades de grandes paisajes presentes,
dentro la jurisdicción de nuestro municipio.
Cuadro 3: Unidades Fisiográficas
2
UNIDADES ÁREA Km PORCENTAJE % GRAN PAISAJE
Montaña 48.6 16 Parque Tunari
Abanico proximal antiguo 10.6 3 Parque Tunari
Abanico antiguo central 2.4 1 Valle
Abanico antiguo distal 3.5 1 Valle
Vallecito aluvial 3.5 1 Valle
Canal activo de abanico 2.8 1 Valle
Canal inactivo de abanico 2.3 1 Valle
Abanico reciente 18.9 6 Valle
Abanico antiguo disectado 1.5 0 Valle
proximal
Abanico antiguo disectado central 4.2 1 Valle
Colinas 122.6 40 Colinas
Planicie lacustre media 48.2 16 Valle
Planicie lacustre baja 35.8 12 Valle
Playa 4.5 1 Valle
TOTAL 309.3 100
Fuente: Estudios complementarios de Misicuni (2000) y PDM de los valles del departamento de Cochabamba (1997 –
2000)
11
Yanakaka, Arcopongo, Cocapata, Maso Cruz.
34
Mapa 2: Unidades Fisiográficas
35
2.1.2.1.2 Geomorfología del municipio12
La cuenca del Valle del Departamento de Cochabamba, que abarca una superficie de
1.150 Km2, tiene una pendiente topográfica que va de este a oeste; los valles de
Cochabamba marcan el límite entre el bloque norte elevado y el bloque sur más bajo de la
Cordillera del Tunari. Las alturas varían entre los 2.500 y 5.000 m.s.n.m., encontrándose
tres grandes paisajes fisiográficos claramente diferenciados: una fracción de la parte sur
del Parque Tunari, el valle central como tal y las serranías de la parte sur y este
correspondiente al límite con Santiváñez y Arbieto. Las unidades geomorfológicas según
estudios complementarios de Misicuni (2000) comprenden a las unidades expresadas en
el Cuadro 4.
Cuadro 4: Unidades Morfológicas Cordillera Oriental
TIPO UNIDADES MORFOLÓGICAS
i Gran paisaje de alta montaña
ii Gran paisaje de serranías
iii Gran paisaje de colinas
iv Gran paisaje de pie de monte
v Gran paisaje de valles
vi Gran paisaje de llanuras
Fuente: Estudios complementarios Misicuni (2000)
12
Basado en: Geología e Hidrogeología del Valle Central de Cochabamba, de Sven Renner y Carlos Velasco (2000).
36
En la misma zona, el avenamiento superficial es de diseño dendrítico y en su conjunto los
ríos se disponen en forma radial hacia la parte central de la cuenca, reflejando el control
estructural y topográfico al cual están sometidos.
(ii) La zona de talud y de pie de monte, formada por depósitos torrentosos que forman
conos y abanicos que se interconectan y constituyen la llanura aluvial que bordea la
cordillera, principalmente en el área septentrional del valle. En esta zona se presentan
abanicos aluviales de diferente edad. Los más antiguos están al borde de la cordillera,
mayormente son de origen glacial y en algunos casos se originan en derrumbes de
grandes bloques. En general son materiales gruesos de alta permeabilidad hidráulica. Los
abanicos más recientes se extienden hacia el Río Rocha, presentan una menor pendiente y
suelos poco desarrollados, siendo su origen eminentemente aluvial. Todos los abanicos
presentan una gradación en el tamaño de grano, siendo más grueso hacia la cordillera y
más fino a medida que se acercan al Río Rocha. Los abanicos antiguos presentan
cañadones que son cortados por los torrentes de los más jóvenes.
(iii) La zona de llanura, formada por depósitos fluviolacustres con predominancia de
materiales finos que se ubican en la parte central de la cuenca. En la llanura se distinguen
las dos siguientes unidades morfológicas:
La llanura propiamente dicha, sobre la que se ubican las principales poblaciones
incluyendo la ciudad de Cochabamba.
La zona baja, ubicada en el sector Sur de la cuenca, presenta zonas pantanosas y
en algunos casos eflorescencias salinas.
El mapa 3, a continuación, grafica las zonas geomorfológicas descritas anteriormente.
37
Mapa 3: Geomorfología
38
2.1.2.1.3 Geología13 y litología
El Servicio Geológico de Bolivia clasifica a la subregión de los Valles como una unidad
morfoestructural de zona de Sierras Sub-andinas, con una síntesis de series geológicas
desde las más antiguas de la era primaria o paleozoica (formación Limbo, Chapare) hasta
la cuaternaria (Lema y García de GEOBOL, 1994).
De acuerdo al mismo estudio, geológicamente nuestro municipio, es de origen tectónico y
sedimentario, estando definido por diferentes unidades estratigráficas originadas en las
eras paleozoica y cenozoica, cuyos afloramientos rocosos corresponden principalmente a
prolongaciones de la Cordillera Tunari, ubicada al Norte y las colinas del Sud constituidas
por las formaciones San Benito y Anzaldo. (Ver cuadro 5 a continuación).
Las colinas del sur y las que conforman el sector de Uspha Uspha constituyen las
formaciones Catavi, Uncía y Cancañiri; ellas presentan como características geológicas a
las pizarras, areniscas, limonitas, cuarcitas, filitas ardovicicas y silúricas; también se
encuentran arcillositas, areniscas, margas y conglomerados del pérmico y cretáceo.
Cuadro 5: Geología del Municipio de Cochabamba
NOMBRE MATERIAL
SISTEMA/PE
SERIE/ÉPOC
CICLO/FASE
CÓDIGO
RIODO
ERA
Holoceno
Andino II
o
o
o
o
in
n
P
e
le
e
T
a
c
c
r
gr
Tsb Formación Sacaba Arenas y arcillas gris verdosas con niveles de tobas
ei
lutitas
Inferior
Silurico
limolitas
Osb Formación San Benito Cuarcitas gris claras con capas delgadas de limolitas y
lutitas
Tacsariano
Ordovicico
13
Basado en: Geología e Hidrogeología del Valle Central de Cochabamba, de Sven Renner y Carlos Velasco (2000).
39
Fuente: Carta Geológica de Bolivia. Hoja Cochabamba 6341 y hoja Cordillera del Tunari 6342. 1994
40
Sistema ordovícico:
41
La base de este sistema no aflora dentro de la zona y solo se encuentra representado por
su serie superior correspondiente al Caradociano. Las rocas de edad ordovícica se
encuentran ampliamente desarrolladas en la parte septentrional del Valle Central
(Cordillera del Tunari), así como al Sur (Norte de Santivañez y Sudeste de la Laguna
Alalay). En este sistema se encuentran fósiles como língulas, trilobites y crucianas. El
Ordovícico está representado por las siguientes formaciones:
Formación Capinota
Se presenta en la base del Ordovícico que aflora en la zona y se compone de lutitas de
color gris oscuro intercaladas con limolitas gris verdosas y hacia el tope con delgados
bancos de areniscas que contienen geodas fosilíferas. Es altamente erosionable y causante
de la salinización en los suelos de la Ciudad.
Formación Anzaldo
Ocupa la mayor parte de la cordillera al norte, este y sur del valle. Está conformada por
limolitas gris verduscas intercaladas con areniscas duras y compactas del mismo color que
se alteran a marrón claro, de grano medio a grueso. Por la intercalación de material duro
con blando hace que sea propensa a sufrir deslizamientos.
Formación San Benito
En su parte inferior se encuentran areniscas cuarcíticas, de grano fino a medio, bien
estratificado, blanco con tonos rojizos. Pasan hacia arriba a areniscas cuarcíticas micáceas
de color gris blanquecino con tonos oscuros. Es muy dura y contiene cuarcitas que sirven
como material de construcción por su dureza, sin embargo; al estar expuestas
directamente ante la erosión hídrica y química sus niveles de dureza descienden.
Sistema silúrico:
El sistema silúrico, se halla representado en la zona por afloramientos de las formaciones
Cancañiri y Uncía. Esta última tiene escasa distribución en el área. Por lo general los
afloramientos de este sistema se encuentran en el núcleo de los sinclinales, suprayacentes
al Ordovícico en forma aparentemente concordante. Uno de los afloramientos (sector
sudeste del área de estudio), se extiende al oeste de la Laguna Alalay pasando por Uspha
Uspha hasta llegar a la Laguna Angostura. El otro afloramiento de menor extensión se
encuentra en el sector nor-central de la cuenca.
Formación Cancañiri
Esta formación se constituye en un horizonte guía para definir el límite con los estratos
ordovícicos, por su carácter distinguible debido a su contenido apreciable de hierro,
pudiendo encontrarse también estaño y antimonio. Está compuesto por sedimentos
glacial marinos “clay grits” (con clastos principalmente de cuarzo), de color gris pardusco
en superficie fresca y marrón rojizo en alterada. Se intercalan esporádicamente con
areniscas cuarcíticas y limolitas de color gris oscuro. Al contener calizas contribuyen
también al proceso de salinización de los suelos.
Formación Uncía
42
Se encuentra compuesta por lutitas friables, de color gris oscuro en superficie fresca y
marrón con tonos rojizos en alterada, exfoliación de hojas y estratificación laminar, con
alto contenido de mica en los planos de estratificación, con esporádicos horizontes de
areniscas y limolitas de color verde olivo. Son vulnerables a sufrir erosión hídrica media.
Formación Catavi
Son areniscas micáceas de color gris verdusco intercaladas con horizontes de lutitas.
Vulnerable a erosión hídrica media.
En cuanto a la composición litológica14, a continuación, se realiza una descripción del
comportamiento de los principales materiales y sus características, que conforman las
diferentes unidades geológicas descritas anteriormente y su influencia directa respecto a
amenazas de hundimientos, derrumbes y deslizamientos presentes en la jurisdicción de
nuestro municipio (ver mapa N 4 anterior). Entre estos materiales tenemos:
Areniscas
Las areniscas son arenas endurecidas por procesos geológicos. El tamaño de los granos
varía de 60μm a varios mm. y están cementados por otros minerales los cuales
determinan el grado de anisotropía y el tamaño de los granos como fina, media o gruesa.
Las areniscas, aunque tienden a ser resistentes, en ocasiones son relativamente débiles
cuando su cementación ha sido pobre. El comportamiento de la arenisca meteorizada
depende de la clase de cemento. El cemento de óxido de hierro puede dar un color rojo a
la roca y el dióxido de hierro un color marrón a amarillo; algunas areniscas son de color
verde grisáceo debido a cambios ligeros en la composición química. Las areniscas
compuestas casi de puro cuarzo, se denominan cuarcitas y requieren determinar las
discontinuidades cuya orientación está fuera del talud cuya peligrosidad aumenta a
medida que se acerca su buzamiento a la pendiente del talud. Debemos tener en cuenta
además de la inclinación de la pendiente, la composición litología como también la
extensión y forma; cualquier tipo de material posee un ángulo máximo de reposo por
encima del cual este material se desploma, máximo en rocas consolidadas y mínimo en
material no consolidado. En este último caso, depende mucho del contenido de humedad,
estructura interna de las partículas y la cobertura vegetal; la vegetación a partir de su
sistema radicular puede añadir estabilidad a las pendientes, pero su influencia no va más
allá de los 2 metros y tienen mayor influencia en arenas y arcillas que en gravas o bloques.
Arcillas
Los niveles de despegues están determinados por capas ricas en arcillas, que actúan como
lubricantes cuando aumentan su plasticidad. La pérdida de rigidez sería una consecuencia
de la absorción de agua por las arcillas. El agua puede proceder, normalmente, de
infiltraciones provenientes de capas superiores más permeables. No se deben descartar
aportes de agua por procesos de capilaridad. Los materiales susceptibles a formar coladas
suelen tener proporciones significativas de limos y arcillas. Por otro lado, los limos y las
14
Basado en Estudios complementarios Misicuni (2000)
43
arcillas tienden a ser inestables en estado saturado. Las partículas de arcilla poseen una
composición mineral que las hacen susceptibles a la expansión. Las alternancias de
condiciones húmedas y secas, desintegran por aflojamiento los granos finos de las rocas,
las arcillas absorben muy bien las moléculas de agua, moléculas que dentro de las rocas
separan las partículas. En el caso de las lutitas, la repetición alternante de condiciones
húmedas y secas puede desintegrar rocas coincidiendo con el hidro-fracturamiento.
Feldespatos
Los feldespatos son silico-aluminatos de potasio, sodio y calcio. Hay tres clases principales,
albita: NaAlSi3O8; ortoclasa: KalSi3O8 y anortita: CaAl2Si2O8; son de color blanco, pero
pueden tener varias tonalidades. Los cristales de feldespato se fraccionan con facilidad a
lo largo de planos suaves y se observan fácilmente en las rocas, debido a que estas
superficies reflejan la luz. Los feldespatos se meteorizan, generalmente, a caolinita. Los
feldespatos son uno de los constituyentes más abundantes de las rocas ígneas, neises y
areniscas. Los feldespatos se meteorizan fácilmente a arcillas o arenas. Los principales
tipos de arcilla son las caolinitas, las illitas y el grupo de la esmectita. De las propiedades
de las arcillas, la capacidad de intercambio catiónico generalmente controla su
comportamiento frente al agua y su inestabilidad, a mayor capacidad de intercambio
catiónico la arcilla es más inestable.
Pizarra
La Pizarra es una roca dura formada bajo la influencia de esfuerzos muy altos sobre
sedimentos arcillosos. El proceso de cristalización forma minerales laminares tales como
clorita y sericita y algunos granos de cuarzo. Algunas pizarras son derivadas de rocas
volcánicas finas como las tobas. En ocasiones, la roca tiene muchos planos de clivaje, de
tal manera que se forman láminas planas de roca que se utilizan como material de
construcción. Estas capas o láminas son muy delgadas y físiles. La pizarra es una roca
relativamente resistente a la meteorización, pero se resquebraja muy fácilmente y la
podemos encontrar en las colinas del Distrito 9.
Lutitas o Arcillolitas
Las rocas que contienen cantidades significativas de arcilla, se les denomina
genéricamente como lutitas y a éstas pertenecen las limolitas, arcillolitas y lodolitas. Las
lutitas son uno de los materiales más complejos desde el punto de vista de estabilidad de
taludes. De acuerdo con el grado de solidificación, las lutitas varían en su
comportamiento. Las lutitas de grado bajo tienden a desintegrarse después de varios
ciclos de secado y humedecimiento.
Algunas lutitas son muy resistentes, pero la mayoría presentan una resistencia de
mediana a baja al esfuerzo cortante. Las lutitas pueden ser arcillosas, limosas, arenosas o
calcáreas de acuerdo con los tamaños y composición de las partículas. En ocasiones,
tienen una presencia de roca cementada y en otras, el de un suelo con capas
relativamente sueltas. Las arcillolitas son las lutitas con alto contenido de arcilla, lo cual las
hace muy susceptibles a deslizamiento. Es muy común encontrar lodolitas negras con alto
44
contenido de carbón de grano fino y sulfuro de hierro, las cuales son muy físiles y
producen una gran cantidad de deslizamientos.
Algunas lutitas tienen resistencia alta, pero otras se comportan más como suelos que
como rocas y presentan con frecuencia problemas de deslizamiento. Las lutitas, bien
cementadas generalmente, se consideran como materiales estables o competentes desde
el punto de vista de estabilidad de taludes. Sin embargo, si el buzamiento de los planos de
estratificación es muy alto, se pueden presentar deslizamientos de traslación cuando el
ángulo de buzamiento supera al ángulo de fricción de la superficie de estratificación.
Deslizamientos en intercalaciones de areniscas con limolitas o arcillolitas son muy
comunes, estos deslizamientos generalmente están relacionados con la diferencia en
conductividad hidráulica, la cual facilita la saturación de los mantos de arenisca y la
presencia de presiones de agua en el contacto de la arenisca con las rocas menos
permeables y menos friccionantes. Es muy común que las areniscas se encuentren
intercaladas con lutitas y por esta razón los deslizamientos en intercalaciones de areniscas
y lutitas son muy frecuentes.
Esta composición litológica, y por el origen de su formación ha generado que en nuestro
municipio se clasifiquen los suelos como suelos de origen aluvial, fluvial y coluvial.
Los suelos aluviales son depósitos transportados por el agua en movimiento y
depositados cuando la velocidad del agua ha disminuido; estos materiales pueden ser de
origen fluvial o lacustre y pueden incluir partículas finas, gruesas o entremezcladas. Los
depósitos aluviales generalmente son estratificados y la permeabilidad en la dirección
horizontal es mayor que en la dirección vertical. Los depósitos aluviales varían en tamaño
desde grandes bloques hasta arcilla coloidal, de acuerdo con la velocidad del cuerpo del
agua en que se sedimentaron.
En ocasiones, los suelos aluviales presentan una matriz de arcilla cementando los granos
de arena, grava y limos. Estos cementantes son generalmente óxidos de hierro o arcillas.
Los suelos aluviales cementados forman en ocasiones terrazas altas con niveles freáticos
colgados muy susceptibles a los deslizamientos.
Los depósitos formados por los ríos, se denominan “fluviales” y los formados en lagos, se
les denomina “lacustres”. Los suelos fluviales tienden a ser granulares y los suelos
lacustres a ser arcillosos; igualmente, los suelos lacustres contienen comúnmente
cantidades importantes de materia orgánica. Los suelos aluviales compuestos por arcilla
tienden a ser blandos y los de arena, tienden a ser sueltos. Debido a su poca cementación,
los materiales aluviales son propensos a la erosión y a los deslizamientos.
En el fondo de nuestro valle municipal predominan los suelos aluviales y de origen fluvio
lacustre, siendo estos profundos y de fertilidad moderada a alta, por lo que son
considerados como los mejores suelos del departamento.
De acuerdo a los datos climáticos y las observaciones de campo el régimen de humedad
del suelo es arídico, puesto que los suelos están comúnmente secos por más de seis
meses. Algunas excepciones se encuentran en las depresiones y en algunas áreas donde
45
se tienen regímenes ústicos y algunas veces áquicos, como es evidenciado en campo (con
la presencia de horizontes moteados que indican procesos de oxidación-reducción).
En las áreas de pie de monte, el nivel freático va desde 10 a 30 m de profundidad,
mientras que en nuestro valle municiapal, se puede encontrar desde 2 a 8 m. Debido a la
dominancia regional del régimen arídico, la mayoría de los suelos se clasifican como
Aridisoles o Entisoles.
• Entisoles, aquellos suelos que tienen poco desarrollo o muy superficiales puesto
que se originaron de depósitos cuaternarios.
• Aridisoles, aquellos que presentan suelos un poco más desarrollados que los
anteriores pero que tienen claras evidencias de clima arídico o seco. Se hallan
también Alfisoles enterrados y Mollisoles, que correlacionan con condiciones de
unpasado climático más húmedo.
Los suelos coluviales están compuestos por una masa incoherente de materiales sueltos y
heterogéneos, de suelo o fragmentos de roca depositados por lavado de la lluvia,
reptación o deslizamiento, los cuales comúnmente se depositan en la base de las laderas.
El coluvión típico es una mezcla de fragmentos angulares y materiales finos.
Estas mezclas heterogéneas de suelo y fragmentos de roca que van desde partículas de
arcillas hasta rocas de varios metros de diámetro; se los encuentra a lo largo de las partes
bajas de los valles o a la mitad de talud, formando áreas de topografía ondulada, mucho
más suave que la de las rocas que produjeron los materiales del coluvión. Son un sub-
producto de otros materiales como lutitas, arcillolitas, lodolitas, limolitas, etc. Igualmente,
una gran cantidad de coluviones están relacionados con estratificaciones de areniscas,
limolitas y arcillolitas en capas delgadas. La mayor parte de la superficie en las zonas de
pie de monte está constituida por suelos residuales cubiertos, de una u otra forma, por
coluviones de diferente espesor.
Este espesor puede variar desde unos pocos centímetros a más de 20 metros. Los
coluviones se encuentran muy relacionados con los suelos residuales, especialmente
como abanicos coluviales en el pie de las laderas y en la literatura técnica se les agrupa
dentro de los materiales residuales. Debe distinguirse entre coluviones secos y coluviones
saturados, siendo por lo general arcillosos los segundos y de comportamiento friccionante
los primeros. Generalmente, en los coluviones se producen corrientes de agua sobre la
interfase entre el coluvión y el material de base.
En las partes intermedias de nuestro municipio, donde se ubican las colinas y los abanicos,
predominan suelos coluviales con piedras y gravas en la superficie.
El mapa 5 de tipo de suelo espacializa la distribución de estos componentes en el
territorio de nuestro municipio.
46
Mapa 5: Tipo de Suelo
47
2.1.2.1.4 Topografía y relieve
48
Mapa 6: Topografía y Relieve
49
En contraposición la clasificación y los rangos de relieve a nivel departamental se
identifican en el Cuadro 6.
Cuadro 6: Rangos de Relieve en el Municipio
CLASE PENDIENTE (%) ÁREA (km2) PORCENTAJE %
Plano o casi plano 0-2 735 24
Ligeramente inclinado 2-6 384 12
Inclinado 6 - 13 230 7
Fuertemente inclinado 13 - 20 131 4
Ligeramente escarpado 20 - 30 47 2
Escarpado 30 - 55 1080 35
Muy escarpado >55 486 16
TOTAL 3.093 100
Fuente: Estudios complementarios Misicuni (2000) y PDM de los Valles del Depto. de Cochabamba (1997-2000)
50
La ilustración 1, muestra una imagen tridimensional del relieve y los rasgos altitudinales
de los sectores que componen nuestra jurisdicción.
51
2.1.2.1.5 Características del suelo en el Municipio de Cochabamba15
Los suelos de los Valles Interandinos presentan una gran variación debido a su formación y
a la topografía. De manera general se presentan algunas características:
En las partes altas de los valles los suelos son poco profundos, con afloramientos de rocas
y piedras, en las intermedias donde se ubican las colinas y los abanicos predominan suelos
coluviales con piedras y gravas en la superficie. En el fondo de los valles predominan los
suelos aluviales y de origen fluvio lacustre, son profundos y de fertilidad moderada a alta.
El régimen de humedad del suelo es árido (están comúnmente secos por más de seis
meses con algunas excepciones en las depresiones del suelo). En el pie de monte, el nivel
freático va de 10 a 30 m. de profundidad, mientras que en el valle se puede encontrar de
2 a 8 m. Debido a la dominancia regional del régimen arídico, la mayoría de los suelos se
clasifican como aridisoles o entisoles16.
15
Para la caracterización de los suelos en cuanto a profundidad efectiva, textura, pedregosidad, del área de estudio se
consideran los lineamientos de la FAO.
16
Entisoles, aquellos suelos que tienen poco desarrollo o son muy superficiales, puesto que se originaron de depósitos
cuaternarios. Aridisoles, son aquellos que presentan suelos un poco más desarrollados que los anteriores pero que
tienen claras evidencias de clima arídico o seco.
52
Mapa 7: Profundidad Efectiva del Suelo
53
2.1.2.1.5.2 Textura
Es el tamaño de las partículas que forman los agregados de suelos. La textura es
importante ya que está estrechamente relacionada con las propiedades físicas y químicas
de los suelos, determinan también su capacidad de retención o de reserva de agua que es
aprovechada por las plantas, la velocidad de infiltración del agua, la capacidad de
intercambio catódico para definir la fertilidad del suelo, etc. La textura de los suelos en el
valle central de Cochabamba es presentada en el mapa (ver mapa 8: Textura superficial
del suelo).
54
Mapa 8: Textura Superficial del Suelo
55
2.1.2.1.5.3 Pedregosidad
Para la determinación de la textura de suelo, las piedras con un diámetro mayor a 25
centímetros, así como los afloramientos rocosos, no son considerados como parte de la
masa del suelo. El suelo presenta porcentajes de pedregosidad variados, que van desde
abundantes hasta muy pocos o sin piedras. Los lechos de río son los lugares con mayor
pedregosidad, le siguen los conos de eyección y los abanicos aluviales. En términos
generales, a mayor distancia de la cordillera el porcentaje de piedras disminuye. Siguiendo
los lineamientos de la FAO se han diferenciado clases de pedregosidad expresadas en
mapa (ver mapa 9: Pedregosidad del suelo).
56
Mapa 9: Pedregosidad del Suelo
57