Estudio Sobre El Evangelio de San Juan
Estudio Sobre El Evangelio de San Juan
Estudio Sobre El Evangelio de San Juan
De todas las figuras que se aplican a Dios en la Biblia, la del pastor es una
de las más entrañables, por la facilidad con la cual todos aquellos que quieran
conocer uno de los más grandes misterios que encierra la persona de Jesús como
Guía y protector de nuestra vida, sin duda, es la del Buen Pastor, pues, por su
sencillez, claridad y precisión en sus palabras, los cuales son de dominio público,
los cristianos se pudieran ver identificados y así, porder entender el mensaje que
Jesús quiere trasmitirles. La sencillez de palabra es una característica propia de
Jesús en casi todos sus discursos presentados a lo largo de todos los Evangelios.
Otras, sin embargo, podrían ilustrar mucho mejor su gloria y majestad, pero
ninguna como ésta expresan la ternura y solicitud divinas en favor de su pueblo, tal
como las presenta el evangelista.
Ahora en este pasaje del Evangelio de san Juan (Jn 10, 1-18) el autor
sagrado identifica a Jesús como Aquel a quien le pertenecen las “ovejas”, es decir;
“Cristo el Buen Pastor” al que le oyen cuando les habla y como consecuencia le
siguen, porque reconocen la dulzura de voz. Jesús es presentado como Pastor,
puesto que él es el que nos puede llevar a los pastos abundantes que dan vida,
pues al fin de cuentas Él “ha venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”
(Jn 10, 10) Es por eso que quien escucha su voz, tiene por seguro encontrar aquello
bueno y duradero que de Él procede. 1
1
(…) La expresión Buen Pastor, en su forma absoluta, quiere indicar, no el buen pastor por oposición al malo,
ni sólo al verdadero pastor por posición al falso, sino que, por razón de su contexto, quiere significar el
“Auténtico” el que realiza plenamente tal nombre, el pastor por excelencia que cumple las esperanzas y
1
Según la crítica literaria, «(…) en la redacción última del Evangelio, el
discurso sobre la Puerta de las Ovejas y el Pastor: Jn 10, 1-18, pertenece todavía
al conjunto literario de la Fiesta de los Tabernáculos (…) pero al parecer este texto
no tiene conexión con el tema de Pastor y ovejas».2
La solemne fórmula con la cual abre este discurso del Buen Pastor; “En
verdad, en verdad os digo… (v.1)” es usado frecuentemente para introducirnos a un
formal monologo, que según estudiosos de la biblia, podría haber sido agregado
posteriormente al original, y además, que todo este discurso del Buen Pastor tendría
que ver con lo escrito en Ezequiel donde se hace una sentencia a los pastores que
se apacientan a sí mismos.4 En cambio, Jesús muestra preocupación y Él es el que
apacienta a las ovejas.
Este pasaje muestra diversas figuras; como la puerta, las ovejas (vv.1), el
ladrón, el salteador y el asalariado (vv.8 -13) entre los cuales la imagen del pastor
está al centro (vv.11) enmarcada por la de extraños (vv 1.5). Evidentemente, salta
a la vista la relación o vínculo que existe entre el pastor que está íntimamente
relacionado con la acción de abrir la puerta; abre y cierra, llamada, y salida, en
contra posición con la huida y el seguimiento de extraños.
promesas de los Profetas: Jr 23, 1-6; Ez 34,15-16 entre otros pasajes. CARRILLO OLDAY Salvador, El Evangelio
de san Juan, México, 1982, p.246.
2
Cfr. CARRILLO, El Evangelio de san Juan, p.242-243.
3
Cfr. LOPEZ ROSAS Ricardo-Richard Pablo, Evangelio y Apocalipsis de san Juan, Verbo Divino, España, 2006,
p. 183.
4
Cfr. HIBBERT Giles-ROBINSON Bernard-BRIGHT Laurence, John (Scripture Discussion Commentary), Acta,
Chicago, 1972, p. 103.
2
Jesús invita generosamente, y dispone la forma de entrar, y formar parte de ese
rebaño.
Jesús quiere dar lección de vida, optar por el bien en vez del mal, así, que
también expone los peligros que puede pasar las ovejas, habrá quienes en vez de
velar por el bien del rebaño, se esmeren por hacer lo contrario, descarriarlas. Por
este motivo se hace mención que habrá quien han venido delante de Jesús con la
finalidad de extraviar a las ovejas, sin embargo las ovejas, atentas a la verdadera
voz del verdadero pastor no les escucharon (v. 8).
El pastoreo era un práctica muy común entre el pueblo de Israel, por eso este
recurso narrativo tan coloquial es muy eficaz para dar a conocer que Él es el camino
seguro que lleva a la salvación.6
Una característica propia que acompaña al (v. 11) que se acaba de presentar,
le sigue las letras siguientes; El Buen Pastor da la vida por sus ovejas, es decir, está
dispuesto a dar los más preciado que tiene una persona, que es la vida, esto solo
lo puede hacer aquel que en verdad ama. Amar es un atributo de Dios, y le ha
hecho participe al hombre.
5
(…) la particularidad de Jesús, puerta de las ovejas, surge si se contrasta con la figura salvífica del Templo
LOPEZ ROSAS-RICHARD, Evangelio y Apocalipsis de san Juan, 185
6
Cfr. ibidem, 183.
3
Entregar la vida significa, ser capaz de enfrentar al lobo, no como el
asalariado presentado en (v. 12) que al ver venir al lobo huye y las deja, Jesús no
es así, Él permanece fiel y listo para proteger a sus ovejas incluso, si es necesario
dar la vida. En esto demuestra que ama a su rebaño.
En los versículos siguientes; (v.16) para ser exactos, Jesús dice que hay
otras ovejas que no están en el redil a las cuales también debe de conducir,
asegurando que deben de escuchar su voz, para así, poder formar todos un solo
rebaño, bajo la guía de una solo pastor.
Casi al terminar, Jesús, reconoce que su obra está en concordia con su Padre
que está en el cielo (v.17), Jesús es capaz de dar su vida por los demás, y esto es
grato a los ojos de su Padre. Su vida es una ofrenda agradable a los ojos del
Altísimo, nadie se la quita, antes bien, Él es el que primerea , dando cumplimiento
al mandamiento del amor.7
Este relato encierra la experiencia de un pueblo que desea ser parte de los
hijos de Dios. Me viene a la mente, -interpretación personal, y no muy errada- las
ovejas somos todos los cristianos, que dejándonos llevar por la voz de un único
pastor nos acercamos hacia la santidad.
7
Jn, 15, 13
8
«La resurrección aquí, como en 2.19, es presentada como una acción de Jesús mismo, como un acto de
obediencia al Padre. El resto del Nuevo Testamento, habla de la resurrección de Jesús como de una obra
realizada por Dios.» CARRILLO, El Evangelio de san Juan, 248.