Estudios+Organizacionales+ +tomo+1
Estudios+Organizacionales+ +tomo+1
Estudios+Organizacionales+ +tomo+1
PRÓLO G O
CAPÍTU L O 1
INTRODUCCIÓN
La irracionalidad como respuesta a un colapso neuronal, se ve refle-
jada en la construcción de teorías argumentativas cuyo escaso valor
científico se solapan en sociedades con necesidades de generación
de conocimiento, y a su vez tan carentes de este. El valor social es
tan pobre como la propia sumatoria de sus inconscientes colectivos.
Replantearnos la deconstrucción de esquemas mentales ya arrai-
gados no parece una solución a la necesidad de rescatar dicha
validez científica, sino más bien se asemeja a una regresión psíquica
como terapia alternativa, análoga a la explosión del Big Bang, que
intenta emular el ADN de la naturaleza como único mecanismo de
salvación de la especie humana.
EPISTEMOLOGIZAR O EPISTEMOLOGÍA
EN LAS CIENCIAS SOCIALES
Para comenzar la discusión, se hace imperativo rescatar el valor tex-
tual del infinitivo y un buen artilugio procede del origen etimológico
del adjetivo latino īnfīnītīvus que significa “sin límite”. Si además
resaltamos la significación lingüística a través del uso del signo,
las instrucciones que genera el uso del infinitivo etimológicamente
hablando, pueden indicar libertad de pensamiento. La instrucción
neuronal impartida a través del uso de “epistemologizar”, puede lle-
var al sujeto cognoscente a explayar sus fuentes con valiosa libertad.
Por otra parte, la función sintáctica de “epistemologizar” consolida
el sintagma y la instrucción para la activación del esquema mental,
facilita la parataxis y, en este sentido, la construcción de conocimien-
tos con adecuadas formas, a través de relaciones semánticas de
cohesión y congruencia, son más naturales. De allí, la idoneidad de
las características funcionales para fomentar un buen léxico, en este
particular, en las ciencias sociales.
TIPIFICACIÓN DE IMPOSTURAS.
FALACIAS EPISTEMOLÓGICAS O PARADIGMÁTICAS
La diagnosis clínica citada con anterioridad, más que acto metacogni-
tivo, debe asumirse como un Kairós cuya revelación conlleve a diseñar
estrategias neuronales reflejas. La significancia de tipificar los varia-
dos fraudes de intelección que se cometen al desconocer la poten-
cialidad de la fuente radica en asumir nuevas posturas enmarcadas
en una pragmadialéctica alejada de sesgos heurísticos. Aun cuando
se ha calificado como necesario un esquema neuronal simple y
básico, no significa que corresponda a un acto de pensamiento con
iguales características, ya que una cosa es el abordaje y otra muy
distinta el procesamiento en lo que respecta a constructos teóricos.
Pareciera se trata de un experimentum crucis, que trata de desmon-
tar una telaraña de realidades sociales que solo han otorgado el rol
de fraudulencia al sujeto cognoscente.
En este momento investigativo, antecedido por una profunda
reflexión filosófica del investigador, solo se pretende concretar sobre
dos situaciones fraudulentas que se resumen en dos tipologías de
falacias relativas al hecho organizacional, las de naturaleza episte-
mológica y las de naturaleza paradigmática. Las primeras referidas
a constructos falaces por desidentidad del sujeto que conoce y, las
segundas referidas a la descontextualización del fenómeno organi-
zacional que se aborda.
La lucha contra las falacias epistemológicas requiere otredad
para asumir la diversidad como natural y al mismo tiempo tener
voluntad para deslastrase de todo aquello que ha sido asumido
como identidad. Estas falacias epistemológicas se sustentan sobre
creencias erradas acerca de la naturaleza del conocimiento y sobre
27
CONSIDERACIONES FINALES
Conseguir un estatus epistémico para el fenómeno organizacional y
en consonancia con la filosofía de las ciencias sociales no es tarea
fácil. La analogía utilizada entre el fenómeno natural y organiza-
cional debe alertar sobre las excepciones inherentes a este último y
las cuales no se observan en las leyes naturales. En ocasiones se las
llama también causas perturbadoras ya que son referentes sobre las
desviaciones que se presentan entre los postulados de dichas leyes
sociales y el comportamiento en sí de este fenómeno divergente.
La riqueza de este estatus epistémico radica entonces más que en
postular leyes sociales en indagar sobre cómo y para qué dichas
causas perturbadoras interfieren en estas leyes. De ahí la naturaleza
de diagnosis de la episteme social y su requerimiento sine qua non
de una cláusula ceteris paribus para otorgarle la autoridad contro-
vertida de Leyes Sociales Universales. La identificación de estas dis-
crepancias no debe desapercibirse debido a esta cláusula, sino que
por el contrario son el foco de atención y en esencia se convierten en
las verdaderas causas de estudio del fenómeno social y, por ende,
organizacional. Es la real significancia de la relación sujeto-objeto
como mecanismo de evolución y desarrollo humano, ya que dicha
identificación y posterior aislamiento de estas discrepancias irán
dejando sin efecto la necesidad de tal ceteris paribus para acoplar-
nos al orden universal.
De lo anterior podemos deducir que el carácter descriptivo de la
episteme social busca referenciar distintas realidades, lo que resalta
con pulcritud la habilidad observante y analítica del investigador
social, pero a su vez referencia la auto diagnosis necesaria como
Kairós revelador de limitaciones impuestas por condicionantes socia-
les. Lo que puede resultar paradójico es el hecho de deslastrar al
investigador social de su rol cultural para conseguir la libertad nece-
saria, que aun contranatura a su necesidad gregaria le permitirá
aligerar la carga e indagar sobre una psiquis compleja y perturba-
dora. Tal irracionalidad social se verá finalmente compensada con
el redescubrimiento de una identidad que aun escondida, tendrá la
fortaleza de un nacimiento fresco, natural y a término.
La argumentación descriptiva y además el valor léxico del discurso
en ciencias sociales y, específicamente relativa al fenómeno organi-
35
REFERENCIAS
Audi, R. (2005): Epistemology: a contemporary introduction to the
theory of knowledge. Routledge. London.
Bhaskar, R. (2008): A realist theory of science. Taylor & Francis
Group. London.
Bar-on, R. (2001). Modelo de Inteligencia Socio-emocional. Consor-
tium of Research
Bonjour, L. (2010): Epistemology. Classics problemas and contempo-
rary responses. Rouman & Littlefield Publishers. Lanham, Maryland.
Braithwaite, R. (1965): La explicación científica. Editorial Tecnos. Madrid.
Briones, G. (2002). Epistemología de las Ciencia Sociales. Bogotá.
Crabtree y Miller (1992) Primary care research: a multimethod typo-
logy and qualitative road map. London: Sage
Castells, M. (2000). La Era de la Información: Economía, sociedad y
cultura. La Sociedad Red. Volumen I. Versión castellana de Carmen
Martínez Gimeno y Jesús Alborés. Segunda edición. Alianza edito-
rial: Madrid, España.
Cooper, R. y Sawaf, A. (2000). La Inteligencia Emocional aplicada al
liderazgo y a las organizaciones. Bogotá; Norma.
Damiani, L. (2005): Epistemología y ciencia en la modernidad. UCV.
Caracas.
Dussel, E. (noviembre, 2007). Un Diálogo con Gianni Vattimo, De la
Postmodernidad a la Transmodernidad. Revista A Parte Rei, Revista
de Filosofía. (P. 1 – 32). Disponible en http://serbal.pntic.mec.es/
AParteRei
Goleman, D. (2005). La Inteligencia Emocional en el Trabajo. Bar-
celona: Kairós.
Goleman, D. (2011). La Inteligencia Emocional. Buenos Aires: Zeta.
González, J. (2006). Diccionario de Filosofía. Tercera edición. EDAF:
España.
37
CAPÍTU L O 2
INTRODUCCIÓN
Desde la década de los setenta del siglo pasado se viene construyendo
una nueva propuesta teórica para el abordaje de los fenómenos socia-
les denominada “neoinstitucionalismo” o “nuevo institucionalismo”.
Esta agrupa al reciente conjunto de reflexiones que se interesan por
determinar el rol que tienen las instituciones en la vida social. Es notorio
entonces que en las distintas áreas del saber social se ha renovado el
interés por las instituciones y, en consecuencia, se identifican distintos
EL NEOINSTITUCIONALISMO:
GÉNESIS Y PRINCIPALES POSTULADOS
El neoinstitucionalismo nace como reacción a las teorías de elección
racional, específicamente a los enfoques conductistas en ciencia polí-
tica4 y al homo economicus de la ciencia económica que prevalecieron
en los años sesenta y setenta del siglo XX, y persigue resaltar el papel
que las instituciones tienen en el desempeño político, económico y
social (Romero, 1999; Fontaine, 2015).
4. Los postulados conductistas obvian analizar el entorno en cual actúan los actores sociales, sin
considerar que éste determina las preferencias y los resultados de la acción. Es decir, fijan su
atención en el comportamiento de los individuos sin ver el entorno que marca a los individuos.
En la ciencia política surge con el objetivo de superar las explicaciones formales del viejo
institucionalismo y subrayar que era importante revisar la distribución informal del poder, par-
tiendo de los deseos y los comportamientos de individuos o grupos concretos (Romero, 1999).
41
5. Véase Rutherford (2003) para ver las diferencias entre el viejo y el nuevo institucionalismo.
42
9. Douglass North (1995: 67), uno de los mayores exponentes del neoinstitucionalismo eco-
nómico, aclara que las reglas, normas o limitaciones formales “incluyen reglas políticas (y
judiciales), reglas económicas y contratos. La jerarquía de tales reglas, desde constituciones,
estatutos y leyes comunes hasta disposiciones especiales, y finalmente a contactos indi-
viduales, define limitaciones que pueden fluctuar de reglas generales a especificaciones
particulares”. En cuanto a las reglas, normas o limitaciones informales menciona que
comprenden los códigos de conducta, las normas de comportamiento y los acuerdos o
convenciones (North, 1995; 2007).
45
LA DISCIPLINA SOCIOLÓGICA
Y EL NEOINSTITUCIONALISMO
En el siglo XVIII se inicia una etapa histórica que trajo consigo la
transformación de la sociedad en todos los órdenes de la vida. Surge
así el mundo moderno que va a estar vinculado con el despliegue de
un sin número de instituciones y organismos políticos, económicos,
sociales y culturales que viabilizan un nuevo orden.
Esta etapa es conocida como Modernidad y representa el ascenso
histórico del movimiento de la Ilustración que creía en las posibi-
lidades de la razón para alcanzar el progreso y el bienestar de la
población (Daza, 2010). Allí se dieron múltiples transformaciones
en la sociedad occidental: nueva concepción de los espacios y del
poder político (con los Estados-nación), nuevas estrategias de pro-
ducción (con la industrialización y el Capitalismo), nuevas maneras
de llevar la religiosidad (con la secularización y el protestantismo),
nuevos modos de hacer arte y ciencia (con el Renacimiento) y, en fin,
nueva óptica de la vida en general.
Por tanto, la sociedad estrena circunstancias que requieren revi-
sión, la cual se hará a través de múltiples miradas desde las disci-
plinas científicas que nacen o se renuevan en el contexto moderno.
En esta situación emerge la sociología en las primeras décadas del
siglo XIX, con la intención de explicar esos cambios sociales que se
derivan del establecimiento de la Modernidad10. En el tiempo ha
logrado constituir un corpus teórico en el que se suceden enfoques
que fortalecen el conocimiento que se tiene sobre la realidad social.
Resalta que la sociología ha creado paradigmas a nivel macro
que sitúan la reflexión sociológica en las grandes estructuras sociales
para entender a la sociedad como un todo, debatiendo si la sociedad
se caracteriza por mantenerse estable (en equilibrio), o si el cambio
y el conflicto social son sus principales rasgos. Los protagonistas
10. Al respecto, Giddens (2000), prestigioso sociólogo francés, describe a la primera Socio-
logía como la ciencia social que intenta entender los cambios que trajeron eventos como la
Revolución Francesa de 1789 o la Revolución Industrial del siglo XVIII que juntamente con
otros sucesos impulsaron el establecimiento del mundo moderno.
46
15. En palabras de Ibarra Colado (1999), el análisis de los factores del contexto político-cul-
tural logra producir y reproducir la estructura de la organización.
16. Hall y Taylor (1996) resaltan que en esta situación se ve la influencia del constructivismo
social en el NIS.
52
17. Meyer y Rowan refieren a la sociedad postinsdustrial en los términos expuestos por Daniel
Bell quien para hacer comprensible el término expone cinco dimensiones: cambia el sector
económico de una economía productora de mercancías a otra productora de servicios, pre-
eminencia de las clases profesionales y técnicas, carácter central del conocimiento teórico
como eje alrededor del cual se organiza la nueva tecnología, el crecimiento económico y la
estratificación de la sociedad, control de la tecnología y las contribuciones tecnologías y la
formación de una nueva tecnología intelectual (Bell, 1976).
18. Esta concepción se apoya en la creencia que las organizaciones funcionan siguiendo
los planes formales, en las que se logra coordinar de forma rutinaria, se siguen las reglas
establecidas y las actividades reales que en todo momento se anclan a las prescripciones
de la estructura formal (Meyer y Rowan, 1999).
55
En otro orden de ideas, los pioneros del NIS indagan sobre el ori-
gen de los mitos racionales. En primer lugar, los mitos surgen por la
elaboración de complejas redes de relaciones en las sociedades que
las interconectan robustamente. Aquí se encuentran que hay mitos
muy generalizados19 y otros que presentan elementos estructurales
que se dan en contextos específicos y que pueden emplearse en
otros20. En estos casos la legitimidad viene dada porque se estima
que son racionalmente efectivos. En segundo lugar, los mitos se ori-
ginan de mandatos legales producto de la organización de Estados
centralizados que norman campos de actividad. En tercer lugar, los
mitos organizacionales provienen de líderes que se esfuerzan por
conseguir que las autoridades colectivas les permitan privilegios
legales y hacen que sus objetivos y estructuras se institucionalicen
según sus reglas.
Meyer y Rowan sostienen que no es cierto que en la práctica las
estructuras formales logren coordinar y controlar el trabajo, pues a
pesar de su existencia, conviven con prácticas culturales. Es decir,
no se trata de criterios funcionales del trabajo, porque los mitos
aseguran el desempeño y la supervivencia de la organización, dado
que incrementan la legitimidad social y aportan recursos (De la Rosa
Alburquerque, 2002; Montaño Hirose, 2006).
Meyer y Rowan concluyen con el señalamiento de tres tesis funda-
mentales. La primera es que el hecho de que existan ambientes con
un gran número de mitos racionales que han sido institucionalizados
genera organizaciones más formales. La segunda tesis es que las
organizaciones que incorporan mitos son más legítimas y exitosas y,
en consecuencia, tienen más probabilidades de sobrevivir. La tercera
tesis es que en ambientes muy institucionalizados los esfuerzos de
los líderes organizacionales se dirigen a conseguir la conformidad
ritual, tanto interna como externamente.
19. Tales como los contratos que se trasladan a diversas ocupaciones o programas y prácticas
organizativas (Meyer y Rowan, 1999).
20. Esto puede ser ilustrado con las organizaciones empresariales de un determinado tipo
de industria son similares independientemente del lugar en que se encuentre (Meyer y
Rowan, 1999).
57
Es por ello, que se quiso hacer un recorrido por los rasgos distintivos
del NIS que fundamentalmente ocupa su atención en determinar las
formas como las instituciones determinan las estructuras organizacio-
nales. Así, el NIS se enfoca en determinar el contexto sociocultural en
el que operan las organizaciones, por lo que brinda una perspectiva
cultural de la relación que existe entre instituciones y organización.
Por otro lado, al adentrarse a los EO se observa que entre sus
orígenes están estudios sociológicos (Rendón y Montaño, 2005).
Más específicamente, las ramas de la sociología21 conocidas como
sociología del trabajo, sociología de la empresa y sociología de
las organizaciones han aportado al estudio de las organizaciones.
Por ello, no debe extrañar que el enfoque del NIS constituya una
perspectiva apropiada para aproximarse al fenómeno organizacio-
nal, máxime si se reconoce que ninguna disciplina puede asumir
el universo que comprende las organizaciones como objeto social,
sino que se apuesta por una mirada multi e interdisciplinar (Ibarra
Colado, 1999, Montaño Hirose, 2004, Gonzales Miranda, 2014).
No se trata entonces de considerar, tal como lo propone J. Pfeiffer
(citado en Agüero, 2007), que para se desarrolle los EO se deba
evitar la dispersión teórica y metodológica en la que tratando de
favorecer un modelo de los EO se generen a) figuras de autoridad
de la disciplina, b) estandarización de una metodología y un pro-
grama de investigación y c) aceptación de ciertas teorías centrales.
Se reitera que múltiples enfoques pueden acudir a desentrañar la
complejidad que contienen los EO y ya existen propuestas que los vin-
culan. Al respecto, Hernández Magallón (2016) vincula el neoinstitu-
cionalismo y el enfoque de la cultura organizacional para estudiar
REFERENCIAS
Agüero, J. O. (2007). Teoría de la administración: un campo frag-
mentado y multifacético. Revista Científica Visión de Futuro, 7 (1).
Arias Pineda, A. A. (2008). El Neoinstitucionalismo y sus aportes a la
Teoría de la Organización. Revista GESTIÓN & REGIÓN, (6), 31-63.
Bell, D. (1976). El advenimiento de la sociedad post industrial.
Madrid: Alianza editorial, S.A.
Canales García, R. A. y Mercado Salgado, P. (2011). Presencia de
las instituciones en los enfoques del institucionalismo económico:
convergencias y divergencias. CS, (8), 83-107.
Daza, H. (2010, mayo-agosto). La sociedad moderna. Revista Vene-
zolana de Economía y Ciencias Sociales, 16 (2), 61-83.
De la Rosa Alburquerque, A. (2002). Teoría de la Organización y
Nuevo Institucionalismo en el Análisis Organizacional. Administra-
ción y Organizaciones, 4 (08), 13-44.
Del Castillo, A. (1997). El nuevo institucionalismo en el análisis
organizacional: conceptos y enunciados explicativos. CIDE, (44).
[Documento de Trabajo]. México.
DiMaggio, P. J. y Powell, W. W. (1999a). Introducción. En W. W.
Powell y P. J. DiMaggio (compiladores), El nuevo institucionalismo
en el análisis organizacional (pp.33-75). México: Fondo de Cultura
Económica.
DiMaggio, P. J. y Powell, W. W. (1999b). Retorno a la jaula de hie-
rro: el isomorfismo institucional y la racionalidad colectiva en los
campos organizacionales. En W. W. Powell y P. J. DiMaggio (com-
piladores), El nuevo institucionalismo en el análisis organizacional
(pp.104-125). México: Fondo de Cultura Económica.
Fontaine, G. (2015). Los aportes del neo-institucionalismo al análi-
sis de políticas públicas. Revista Andina de Estudios Políticos, V (2),
80-98.
Giddens, A. (2000). Sociología. Madrid: Alianza Editorial.
62
Hall, P. y Taylor, R. (1996). Political Science and the Three New Ins-
titutionalisms. Political Studies, 44 (5), 936-957.
CAPÍTU L O 3
INTRODUCCIÓN
Cuando se realiza un rápido recorrido por el origen del conoci-
miento se observa que, desde la antigüedad, la filosofía facilitó las
herramientas para ir decodificando el entorno a partir del ejercicio
del intelecto; vale decir, ofreció conceptos y categorías analíticas
para comprender a los seres humanos y a las cosas que los rodean.
La literatura y la historia también cumplieron su rol. La primera,
en hacer de la imaginación una realidad posible; y la segunda, en
registrar hechos acaecidos en un tiempo y espacio determinados.
Mientras tanto, los textos sagrados construyeron explicaciones sobre
la humanidad y el mundo desde lo espiritual.
3. Savater (1999) considera que “(…) tanto las ciencias como las filosofías contestan a preguntas
suscitadas por lo real. Pero a tales preguntas las ciencias brindan soluciones, es decir, con-
testaciones que satisfacen de tal modo la cuestión planteada que la anulan y disuelven” (22).
4. Si bien es cierto, Augé no analiza el tópico virtual en su libro Los no lugares. Espacios del
anonimato. Una antropología de la sobremodernidad, en algunas entrevistas y conferencias
posteriores a la publicación de dicho texto, ha realizado algunas aseveraciones al respecto.
Por ejemplo, ha dicho: “(…) éste presente perpetuo es una ilusión suscitada por la tecnolo-
gía” (Gaspar, 2016). “Estamos en el mundo con referencias que son totalmente artificiales,
incluso en nuestra casa (…)” (Geli, 2019: S/P). Más adelante, se ahondará sobre esto.
67
5. Para Rendón y Montaño (2004), el objeto analítico de los estudios organizacionales fue
adquiriendo cohesión a finales de la década de los setenta. Según Barba (2013), su géne-
sis se ubica “(…) en la Gran Bretaña (…) (de) la década de los ochenta del siglo pasado”
68
(144). Mientras que, Aguirre (1997) sostiene que, en esa década, en el mundo empresarial
de Occidente, emerge la “cultura de la excelencia”. A partir de entonces, “(…) la empresa
ya no debe estar centrada en el ‘producto’ sino en el ‘proceso’, es decir, en las personas”
(Ídem). Sin embargo, destaca que, en 1962, en Japón, la Unión Japonesa de Científicos e
Ingenieros inició sus primeros pasos de tomar en cuenta los recursos humanos empresariales,
al crear “(…) los primeros ‘Círculos de Calidad’, para que los propios obreros se agruparan
y discutieran en las empresas los problemas de calidad que surgieran en la producción, con
lo que se aumentó notablemente su participación” (Ídem). En consecuencia, la inquietud por
valorar y visibilizar al ser humano dentro de las organizaciones empieza a tomar importancia
desde la isla nipona. Unos años después, al surgir los estudios organizacionales en Europa
y E.E.U.U, tal inquietud adquiere consistencia epistémica, siendo hoy día uno de los motivos
fundamentales de esta disciplina.
69
6. Bauman (2003), con su teoría de la modernidad líquida, ha demostrado cómo en esta era
digital las concepciones espaciotemporales se fusionaron y crearon un nuevo escenario: el
virtual, en el que se socializa a cualquier hora y en cualquier lugar.
71
7. Lo privado, es lo referido a la intimidad, la vida de cada persona dentro del hogar. Mientras
que, lo público, es lo desempeñado en la calle, vale decir, de la puerta de la casa hacia
afuera (Béjar, 1988).
73
8. Se emplea esta categoría para destacar que cada organización tiene su ritmo de funciona-
miento de acuerdo con sus fines, y, los individuos deben adecuarse a la marcha de ese hora-
rio. Las jornadas están estipuladas en un tiempo específico que se mide de acuerdo con las
agujas de un reloj, salvo algunas etnias que se mueven según la posición de los astros, o su
calendario solar o lunar. De ahí que, la medida del tiempo es un elemento importante dentro
de las relaciones sociales en todos los contextos culturales y, por supuesto, organizacionales.
No en vano, Toffler (1973: 52) ha sabido precisarlo al señalar: “Los moradores de la Tierra
están divididos no solamente por la raza, la nación, la religión o la ideología, sino también,
en cierto sentido, por su posición en el tiempo”.
9. Estas categorías aluden a Augé, quien señala: “La antropología siempre ha sido una antropo-
logía del aquí y el ahora. El etnólogo en ejercicio es aquel que se encuentra en alguna parte
(su aquí del momento) y que describe lo que observa o lo que oye en ese mismo momento”
(16). Tal aseveración está enlazada con el tiempo presente que, perfectamente, los estudios
organizacionales deben tomar en cuenta para avizorar la contemporaneidad de cada ente,
de acuerdo con su propia marcha.
10. Según Ekvall (2003), este concepto se entiende desde dos enfoques: el realista y el fenome-
nológico. El primero, se refiere a la realidad de la organización que se percibe a simple vista.
74
EL LUGAR ANTROPOLÓGICO EN
LOS ESTUDIOS ORGANIZACIONALES
Según Augé (1992: 58): “(…) el lugar antropológico, es al mismo
tiempo principio de sentido para aquellos que lo habitan y principio
de inteligibilidad para aquel que lo observa”. Sus nominaciones
evocan “(…) referencias espaciales”, pero también aluden a un
pasado cultural, a los vestigios de un ayer interconectado con el
tiempo actual. Como “metáfora geográfica” es una forma de reco-
nocimiento de los espacios en los que cada ser humano se desplaza.
Además, tres rasgos lo acompañan: lo identitario, lo histórico y lo
relacional. Es identitario, porque permite el sentido de pertenencia
e identificación de los individuos entre sí; relacional, porque a partir
de la interacción surge el desarrollo colectivo; e histórico, porque
devela la evolución a través del tiempo; aunque escapa a la historia
como ciencia, vive en la historia, pero no hace historia per se (Augé,
2001), pues necesita de la interacción humana.
Dialogando con las ideas de Augé, se propone una categoría que
se ajusta al tema de las organizaciones: el lugar antropológico orga-
nizacional, como un modo de delimitar espacios corporativos donde
se socializa sin invisibilizar a nadie. En ese lugar cohabitan elementos
socioculturales que permiten que los individuos los reconozcan. Tal
reconocimiento surge como sitio distintivo de quienes forman parte
de él y prestan sus servicios de manera directa o indirecta; como sitio
de quienes hacen uso de las instalaciones para un fin determinado;
y como lugar que la mayoría del colectivo reconoce, sin necesaria-
mente usarlo, como en los dos anteriores. Sin embargo, para todos,
configura un referente y forma parte del día a día. Las relaciones
sociales que se tejen en él lo convierten en objeto de análisis para
las ciencias sociales y, en específico, los estudios organizacionales.
El lugar antropológico es el soporte espacial de un presente que
no se desvincula del aspecto cultural que lo cubre. Por ende, con el
escalpelo etnológico, se busca saber sobre su discurrir. Como fuente
de consulta, se toma a quienes hacen vida en su lugar antropoló-
gico organizacional. Mediante las revelaciones de cada individuo
se podría construir narrativas para validar los conocimientos. Esto
arrojaría referentes específicos al enfoque de estudio, y, en vez de
80
PALABRAS FINALES
La sobremodernidad es un remolino que ha socavado la realidad
de los individuos y, consecuencialmente, la de las organizaciones. El
ritmo acelerado del escenario mundial, ante el intenso y acelerado
tránsito de personas, generó espacios de invisibilización humana, a
los que Augé (2001) denominó los no lugares. En ellos se fraguan
interacciones que se diluyen en universos ficticios de reconocimiento
y en realidades fragmentarias de un presente que va a grandes
velocidades. El exceso de tiempo y la sobreabundancia de aconteci-
mientos son sus distintivos.
Se evidencia, en ese contexto, que las socializaciones tradicionales
de antaño han quedado relegadas a un segundo plano; han sido
sustituidas por la galería de artificialidades que rodean cada entorno
y, por una individualidad egoísta y narcisista que marcha contra
83
REFERENCIAS
ABOAASI EL NIMER, Emad (2020a). “Estudios organizacionales e
historia: confluencia epistémica”. En imprenta.
__________________ (2020b). La publicidad conquista la Luna. Una
mirada desde la prensa venezolana de 1969. Texto no publicado.
AUGÉ, Marc (2001). Los “no lugares”. Espacios del anonimato. Una
antropología de la sobremodernidad. Gedisa Editorial, Barcelona
(España).
TOFFLER, Alvin (1973). El shock del futuro. Plaza & Janes Editores,
Barcelona (España).
VATTIMO, Gianni (1986). Introducción. En: El fin de la modernidad.
Nihilismo y hermenéutica en la cultura posmoderna. Editorial Gedisa,
Barcelona (España), Colección Hombre y sociedad, Serie mediaciones.
______________ (1990). “Posmoderno: ¿Una sociedad transpa-
rente?” En: La sociedad transparente. Editorial Paidós Ibérica / Ins-
tituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de
Barcelona, Barcelona (España).
89
CAPÍTU L O 4
INTRODUCCIÓN
Abordar procesos de investigación, desde el campo de los estudios
organizacionales, representa un reto para quienes incursionan en
esta área, donde resulta indispensable adentrarse en el estudio de
los postulados teóricos que subyacen a las teorías administrativas
y las teorías organizacionales que dan paso a su inicio, desde una
perspectiva multidisciplinaria que intenta comprender los fenómenos,
las realidades sociales locales, de una forma mucho más integral.
Una de las características de las organizaciones en los años recien-
tes, es la constante evolución de las prácticas organizacionales, lo que
LA INVESTIGACIÓN EN LOS
ESTUDIOS ORGANIZACIONALES
Se puede llegar a conocer la naturaleza de los fenómenos a través
de la experiencia, el razonamiento, y la investigación. “Estas tres vías
no son mutuamente excluyentes, sino más bien complementarias”
(Cohen y Manion, 1986), donde la experiencia del investigador y el
razonamiento bien sea deductivo o inductivo, se articulan, se comple-
mentan, y constituyen el eje central de las investigaciones en los EO.
La experiencia, es la fuente más directa que guía la obtención
del conocimiento, y aflora la heurística del investigador, producto
de sus experiencias personales, lo empodera respecto de lo que
busca conocer, obteniendo con ello claridad y seguridad hacia la
definición de su objeto de investigación por teorizar y desarrollar.
Puede partir de un razonamiento deductivo o inductivo, Aristóteles
y sus discípulos implantaron el razonamiento deductivo como un
proceso del pensamiento en el que de afirmaciones generales se
llega a afirmaciones específicas aplicando las reglas de la lógica. Es
un sistema para organizar hechos conocidos y extraer conclusiones,
lo cual se logra mediante una serie de enunciados que reciben el
nombre de silogismos, los mismos comprenden tres elementos: la
premisa mayor, la premisa menor y la conclusión. Es imperativo
empezar con premisas verdaderas para llegar a conclusiones váli-
das, de ahí la importancia de evitar la introducción de falacias al
inicio de la investigación; el investigador bajo este método parte
necesariamente de inferencias hechas a partir de un conocimiento
que ya existe, si las premisas del razonamiento deductivo son verda-
deras, la conclusión también lo será.
Contrario al razonamiento deductivo, Francis Bacon (1561-1626)
propuso un nuevo método para adquirir conocimientos, afirmaba
que los pensadores no debían esclavizarse aceptando como ver-
dades absolutas las premisas transmitidas por las autoridades en
la materia. En su opinión, el investigador tenía que establecer con-
clusiones generales basándose en hechos recopilados mediante
la observación directa. Bacon aconsejaba observar a la naturaleza
directamente, desechar los prejuicios e ideas preconcebidas que
él denominada ídolos. Según Bacon, para obtener conocimiento
es imprescindible observar la naturaleza, reunir datos particulares
94
En este sentido se puede decir que los EO, son aquellos que se
desarrollan en el marco de las organizaciones complejas, para a
través de investigaciones sistemáticas, darle orden, claridad, distin-
ción, y precisión en el conocimiento de los fenómenos organizacio-
nales. Se encargan de abordar investigaciones en organizaciones
cuyo objeto no necesariamente se encuentra circunscrito al campo
mercantil, pueden ser de carácter civil, sin fines de lucro, como por
ejemplo las pertenecientes al sector salud, educación, instituciones
públicas, entre otras. Su propósito fundamental consiste en inter-
pretar los fenómenos organizacionales que tienen lugar al interior
de estas, para lo cual se hace uso de múltiples disciplinas que le
permitan al investigador comprender la realidad social existente
a lo interno de la organización. La comprensión del fenómeno se
produce mediante la interpenetración entre el sujeto cognoscente y
el objeto que se conoce.
Tabla 2. Métodos
Paradigma positivista
Al paradigma positivista, también se le denomina paradigma cuanti-
tativo, empírico, analítico, racionalista, su origen se relaciona con el
trabajo filosófico de Bacon, que, en 1620, con el Novum Organum,
concebía la ciencia como técnica capaz de dar al ser humano domi-
nio sobre la naturaleza, tesis seguida por Descartes en 1637 con el
Discurso del método. Ambos plantean que la filosofía racionalista
debería enfocarse en la certeza, entendiendo como verdades lógicas
aquellas que se pueden traducir a la matemática y a través de las
cuales se puede conocer la verdad.
El auge del positivismo se refleja en el siglo XIX, donde se produce
un rápido desarrollo tecnológico, las corrientes de pensamiento
valoran lo pragmático, lo objetivo y tangible, y se coloca en segundo
plano lo subjetivo, las creencias y las percepciones personales de
los fenómenos. Esto condiciona al ser humano para auto explicar
su significado del mundo y concebir todos los fenómenos de una
manera racional. La visión positivista se enmarca inicialmente en
dos posiciones epistemológicas: el racionalismo y el empirismo.
El racionalismo se basa en el poder de la razón, aborda tareas de
la indagación científica desarrollando una explicación sistemática
de un fenómeno. Los aciertos teóricos derivados del razonamiento
deductivo se someten a pruebas experimentales con el fin de corro-
borar la teoría, es decir, primero se desarrolla la teoría y luego la
investigación. El empirismo se basa en el poder de la experiencia
sensorial, se conoce como enfoque inductivo, se basa en la recolec-
ción de hechos precedentes a la formulación de generalizaciones.
En este enfoque, primero se investiga y luego se levantan teorías.
Posteriormente, estas dos posiciones, racionalismo y empirismo, se
unieron bajo el nombre de “positivismo lógico”. Corriente que emer-
gió a fines de 1920, desde la mirada de un grupo de investigadores
denominado el círculo de Viena. Sus principales representantes
fueron Schlick, Neurath, Kauffman, entre otros. Su núcleo estaba
constituido por un empirismo total apoyado en los recursos de la
lógica moderna, una alta valoración de la ciencia y un rechazo a la
metafísica, con el propósito de unificar todas las ciencias mediante
un método y lenguaje único y universal.
106
Paradigma interpretativo
Se le conoce como paradigma cualitativo, fenomenológico, natura-
lista, humanista o etnográfico. Se centra en el estudio del significado
de las acciones humanas y de la vida social. Este paradigma intenta
sustituir las nociones científicas de explicación, predicción y control
del paradigma positivista por las nociones de comprensión, signifi-
cado y acción. Busca la objetividad en el ámbito de los significados
utilizando como criterio de evidencia la relación sujeto-objeto.
Según, Lincoln y Guba (1985), el paradigma interpretativo se
caracteriza por cinco axiomas:
1. La naturaleza de la realidad. Frente al concepto positivista de
la realidad como algo simple y fragmentable, el concepto de
que las realidades son múltiples, holísticas y construidas. Esto
implica la renuncia al ideal positivista de la predicción y del
control. El objetivo la investigación pasaría a ser la comprensión
de los fenómenos.
2. La relación entre el investigador u observador y lo conocido.
Frente al concepto positivista del dualismo y de la independen-
cia del investigador y del objeto investigado, el concepto de la
interacción y la influencia entre el sujeto cognoscente y lo cono-
cido. Se postula que ambos son inseparables.
3. La posibilidad de generalización. Frente a la aspiración positi-
vista del desarrollo de un cuerpo nomotético de conocimientos
bajo la forma de generalizaciones universales, la aspiración de
desarrollar un cuerpo ideográfico de conocimientos capaz de
describir el caso objeto de indagación.
4. La posibilidad de nexos causales. Frente a la suposición positi-
vista de que toda acción puede ser explicada como el resultado
(el efecto) de una causa real que la precede en el tiempo, la
suposición de que los fenómenos se encuentran en una situa-
ción de influencia mutua. por lo que no resulta factible distinguir
causas de efectos.
5. El papel de los valores en la investigación. Frente al plantea-
miento positivista de una investigación libre de valores, el plan-
teamiento de que cualquier tipo de actividad investigadora está
comprometida con los valores. En concreto, la investigación está
107
Paradigma socio-critico
Surge como respuesta a las tradiciones positivistas e interpretativas y
pretenden superar el reduccionismo del positivismo y superar el con-
servadurismo del interpretativo, admitiendo la posibilidad de una
ciencia social que no sea ni puramente empírica ni solo interpreta-
tiva. El paradigma sociocrítico se fundamenta en la crítica social con
un marcado carácter autorreflexivo; considera que el conocimiento
se construye siempre por intereses que parten de las necesidades
de los grupos; pretende la autonomía racional y liberadora del ser
humano; y se consigue mediante la capacitación de los sujetos para
la participación y transformación social.
El paradigma critico introduce la ideología de forma explícita
y la autoreflexión critica en los procesos de conocimiento. Tiene
como finalidad la transformación de la estructura de las relaciones
sociales y dar respuesta a determinados problemas generados por
estas. Para Habermas (1986) el conocimiento nunca es producto
de individuos o grupos humanos con preocupaciones alejadas de
la cotidianidad; por el contrario, se constituye siempre en base a
intereses que han ido desarrollándose a partir de las necesidades
naturales de la especie humana y que han sido configurados por las
condiciones históricas y sociales.
108
POSITIVISTA INTERPRETATIVO
DIMENSIÓN (RACIONALISTA (NATURALISTA, SOCIOCRÍTICO
CUANTITATIVO) CUALITATIVO)
Objetiva, estática,
Dinámica, múltiple, Compartida,
NATURALEZA DE única, dada,
holística, construida, holística, construida,
LA REALIDAD fragmentada,
divergente. dinámica, divergente.
convergente.
Independencia.
Neutralidad. No se Dependencia. Se Relación influida
RELACIÓN afectan. Investiga- afectan. Implica- por el compromiso.
SUJETO-OBJETO dor externo. Sujeto ción investigadora. El investigador es
como “Objeto” de Interrelación. un sujeto más.
investigación.
Neutros. Inves-
tigador libre de
Explícitos. Influyen Compartidos. Ideo-
VALORES valores. Métodos
en la investigación. logía compartida.
es garantía de
objetividad.
Disociadas cons-
Indisociables.
tituyen entidades Relacionadas.
TEORÍA- Relación dialéctica.
distintas. La teoría, Retroalimentación
PRÁCTICA La práctica es teoría
norma para la mutua.
en acción.
práctica.
109
Credibilidad, Intersubjetividad,
CRITERIOS DE Validez, fiabilidad,
confirmación, trans- Validez consen-
CALIDAD objetividad.
feribilidad. suada.
Cuantitativos.
cualitativo, descriptivos.
TÉCNICAS Medición de Test,
Investigador principal Estudio de casos.
INSTRUMENTOS cuestionario, obser-
instrumento. Perspec- Técnicas dialécticas.
Y ESTRATEGIAS vación sistemática.
tiva participante.
Experimentación.
CONSIDERACIONES FINALES
Los EO, surgen como consecuencia de una visión crítica de los fenó-
menos organizacionales, donde las Teorías de la Administración
y las Teorías de la Organización, no son suficientes para abordar
fenómenos complejos que día a día se presentan en la realidad
social. La complejidad organizacional, se hace presente a través del
entramado de relaciones sociales que subyacen en la organización, se
originan múltiples interrogantes relacionadas con el comportamiento
del individuo en la organización, problemáticas sensibles e inherentes
a la condición humana, poco estudiadas desde las TA y TO.
La producción del conocimiento en el área de los EO constituye
una mezcla de observación, reflexión, regulación, desregulación, uso
del método científico, pero sobre todo del uso de la heurística, para
llevar por buen la investigación planteada en el mundo organiza-
cional, donde la competencia interpretativa del investigador cobra
gran importancia a la hora de observar, comprender e interpretar
los fenómenos que se dan en la realidad social que envuelve a las
organizaciones.
Por otra parte, es necesario y recomendable mantener, el rigor
metodológico en el proceso de las investigaciones de los EO, defi-
niendo el camino a seguir, mediante la construcción del andamiaje
metodológico, que implica precisar el enfoque que asumirá el inves-
tigador para abordar la investigación, (cuantitativo, cualitativo o
mixto), el método inherente al enfoque y el paradigma (positivista
o interpretativo) al cual se circunscribe el investigador; andamiaje
metodológico, que seguramente estará íntimamente entrelazado con
la epistemología arraigada en el sujeto cognoscente de la cual emer-
gerá el conocimiento.
116
REFERENCIAS
Álvarez, J. (2005). Investigación cuantitativa- investigación cualita-
tiva: ¿una falsa disyuntiva? Serie selección de lecturas. Edición junio
2005. Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Miranda,
Venezuela.
CAPÍTULO 5
INTRODUCCIÓN
A través de la presente investigación exploratoria, se precisará en
el estudio de caso como herramienta útil para abordar fenómenos
concretos en las ciencias organizacionales y la adaptación del pro-
yecto de investigación que se está desarrollando como tesis doctoral
en el Doctorado en Ciencias Organizacionales de la Facultad de
Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Los Andes,
Mérida-Venezuela. Tal proceso de adecuación conlleva la necesidad
de comprender la significación del estudio de caso como método de
investigación ventajoso y riguroso para las ciencias sociales.
3. Según Paulo Freire citado por Masi (2008) “El hombre solo puede alejarse del objeto
para admirarlo. Objetivando, los hombres son capaces de actuar conscientemente sobre la
realidad objetiva. Es precisamente esto la praxis humana”
124
Relevancia
Dr. José Gregorio Hernández
religiosa
Caso de estudio:
Relevancia social
y económica Visión
holística del
Relevancia fenómeno
organizacional
Relevancia
cultural
M
FI
EN
SÓ
SI
A
ILO
ÓN
C
DI
SF
SO
RÍ
XI
JU
C
RA
IA
ÓN
P
L
LO
SI
EN
HO
M
DI
L
CIONA
ORG ANIZA
DIME NSIÓN
REFLEXIONES FINALES
Si bien es cierto que con la presente investigación se pudo realizar
la interrelación desde tres perspectivas de un fenómeno concreto,
tal y como afirman Montaño e Ibarra (1992) traspasando las parce-
las institucionalizadas del conocimiento, estableciendo “relaciones
diplomáticas” entre las disciplinas, quedó en evidencia el carácter
dogmático que poseen las ciencias jurídicas y la religión en relación
con nuevas posibilidades, como lo es la marca colectiva.
En cuanto a las formas organizacionales y sociales, fue posible
determinar la visión estructuralista, tanto del funcionamiento de la
sociedad como de las organizaciones constituidas alrededor del
personaje. Por lo tanto, si estas organizaciones ya instituidas desean
persistir en la sociedad y cumplir con su fin último, deberán consi-
derar nuevas realidades, de lo contrario seguirá el debilitamiento de
estas.
La posibilidad de conformar una marca colectiva Dr. José Grego-
rio Hernández permitiría abrir las puertas hacia nuevos escenarios,
quizá no posmodernos debido a las posturas radicales de las áreas
que se tocan en la investigación, pero si dará paso a nuevas realida-
des de interacción y comunicación (más allá del control institucional)
mediante un símbolo religioso que subyace en el imaginario de la
sociedad.
Finalmente, tal y como afirman Pérez y Guzmán (2015) la importan-
cia de aplicar el planteamiento Moriniano a los Estudios Organizacio-
nales, conlleva la necesidad de trascender la concepción estructuralista
de las organizaciones hacia la contemplación de un todo social.
144
REFERENCIAS
Arzaluz Solano, S. (2005). La utilización del estudio de caso en el
análisis local. Región y sociedad, 17(32), 107-144. http://www.
scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1870-39252005000100004&s-
cript=sci_arttext&tlng=en
Eco, U., Cantarell, F. S. (1994). Signo (Vol. 724). Bogota: Labor. http://
libros-para-artistas.fredblack.org/wp-content/uploads/2017/03/
Umberto_Eco_Signo.pdf
CAPÍTULO 6
INTRODUCCIÓN
El enfoque de los Estudios Organizacionales deja de tomar en cuenta
a las organizaciones como una caja negra. Por el contrario, al con-
centrarse en la explicación del comportamiento propio de la orga-
nización como fenómeno, los procesos que se dan al interior de la
caja podrán ser tan amplios como puntos de vista se consideren.
Ahora bien, ¿cómo se identifican y estudian estos comportamien-
tos? Es difícil definir a los Estudios Organizacionales como ciencia, e
incluso aún está en debate si es una nueva forma de comprender a
las organizaciones diferenciable de la Administración y la Teoría de
ESTUDIOS ORGANIZACIONALES
E INVESTIGACIONES SOBRE EL MÉTODO
Considerando el debate anterior sobre la inexistencia de un método
único de estudio o, en otras palabras, sobre el uso de la metodo-
logía cualitativa para comprender los fenómenos organizacionales,
vale destacar lo resumido por González (2014: 48):
Desde los EO no se buscará la mejor manera de hacer las cosas,
sino que se afirmará que existen múltiples formas de hacer las
cosas. Debido a esto, el enfoque ya no estará en la univer-
salidad del método, sino en el particular y específico camino
del conocimiento comprensivo propio a cada organización.
De lo impersonal y descontextualizado del proceso, se pasa al
reconocimiento de lo propio, de lo único e individual que cada
organización trae consigo.
Resultados obtenidos
Dentro de la búsqueda realizada, los autores resaltan dentro de las
palabras claves de sus artículos “Estudios Organizacionales”, “Meto-
dología” y “Organizaciones” en los tres primeros lugares, con 33,
21 y 19 menciones respectivamente. Sin embargo, la perspectiva
del método no sólo se encuentra en la palabra clave “Metodología”,
sino también bajo las palabras clave: “Métodos de Investigación”
que aparece en 8 menciones, e “Investigación Cualitativa” que apa-
rece en 6 menciones. Por otro lado, SCOPUS como proveedor de
contenido selecciona “Metodología” como quinta palabra clave en
este contexto, con 29 frecuencias de inclusión.
De esta manera, un primer acercamiento sobre las investigacio-
nes focalizadas en la discusión de los métodos aplicados en los
EO permite vislumbrar que, aunque no es el tema central de la
discusión en el campo, si tiene una frecuencia de estudio pertinente
en la actualidad.
AUTHOR KEYWORDS-PLUS
ARTICLES ARTICLES
KEYWORDS (DE) (ID)
ORGANIZATION
33 HUMAN 37
STUDIES
METHODOLOGY 21 ARTICLE 34
ORGANIZATIONS 19 FEMALE 31
ETHNOGRAPHY 12 MALE 29
GENDER 12 METHODOLOGY 29
ORGANIZATIONAL
12 HUMANS 27
CHANGE
LEADERSHIP 10 ADULT 21
160
EPISTEMOLOGY 9 AGED 16
Keyword Co−occurrences
family planning
developed countries
humans
methodology
follow up
clinical trial
article
health care quality
treatment health
outcomecare organization
procedures
controlled study
patient care
research design
Fuente: Elaboración propia con base en los datos de SCOPUS. La figura superior
muestra el mapa temático, y la figura inferior muestra la red de co-palabras.
162
research
research methodology 6
10,87046 9 1 15
methodology sustainability 5
literature review 4
higher
6,415404 30 3 4 higher education 4
education
diversity 8
inclusion 5
29,66092 13 16 Diversity 21
religion 4
women 4
ethnography 12
43,92758 2 18 Ethnography 20 metaphor 4
aesthetics 4
163
organization
studies 33
leadership 10
human resource
organization management 9
59,10872 7 19 69
studies
management 7
management
history 6
historic turn 4
gender 12
62,18525 8 21 Gender 24 intersectionality 6
feminism 6
organizations
research methods
qualitative
research 6
qualitative
methods 5
40,0567 4 24 Organizations 56
discourse 5
organizational
analysis 5
interviews 4
individual
psychology 4
knowledge knowledge
14,29532 14 25 5
management management 5
164
methodology 21
34,76012 6 27 Methodology 37 epistemology 9
ontology 7
organizational
change 12
reflexivity 8
research 8
organizational ethics 5
62,16807 3 28 46
change organizational
theory 5
postmodernism 4
change manage-
ment 4
Fuente: Elaboración propia con base en los datos de SCOPUS. La figura superior
muestra la producción anual de artículos, y la figura inferior muestra el aporte
por países (SCP: publicaciones de un solo país, por sus siglas en inglés – MCP:
publicaciones de varios países, por sus siglas en inglés).
166
CONCLUSIÓN
Hablar de manera puntual o exclusiva de un método de investigación
para abordar los EO puede convertirse en un sesgo de investigación
que implique falencias dentro de la creación de conocimiento. Así
lo manifiesta la investigación llevada a cabo por Cassel, Buehring,
Symon, Johnson y Bishop (2005), citados por López y Salas (2009),
quienes ponen de manifiesto que entre diversos tipos de personas
involucradas con el desarrollo de la investigación en este campo de
estudio no existe consenso aún sobre qué es la investigación cualita-
tiva ni sobre varios aspectos relacionados con los métodos propios
de ese tipo de investigación.
Por lo anterior, es necesario tomar en cuenta las fortalezas del
método cuantitativo pues permitir abordar las investigaciones bajo
una perspectiva generalizable; sin embargo, estas generalidades
podrían ser subjetivas al momento de explicar comportamientos
internos de los procesos organizacionales. Es allí, donde cobran
importancia los métodos cualitativos, en particular el Estudio de
Caso, para comprender el fenómeno organizacional bajo una visión
particular de un entorno específico.
De esta manera, lo pertinente sería concluir que una mirada
excluyente de metodologías para aplicar dentro de la formación
de conocimiento en el campo de los EO sería contraproducente.
Ambas metodologías complementan la comprensión del campo
organizacional. Por lo tanto, solo a través de la complementación
y uso combinado de metodologías de estudio se podría analizar el
complejo comportamiento de las organizaciones.
Ahora bien, si se desea ampliar la discusión tomando como base
las publicaciones indexadas en revistas de reconocimiento interna-
cional, el campo central de investigación de los EO aún no está cla-
ramente definido, aunque si se puede concluir que la Metodología
de Investigación como tema de investigación se encuentra dentro de
las áreas con menor desarrollo (incluso interés) del campo.
La exploración profunda de un fenómeno es la principal ventaja
del método cualitativo, pero es ineficiente en la medida en que sus
conclusiones no sean generalizables y la subjetividad sea constante.
167
REFERENCIAS
Aria, Massimo y Cuccurullo, Corrado, 2017. “bibliometrix: An
R-tool for comprehensive science mapping analysis,” Journal of
Informetrics, Elsevier, vol. 11(4), pages 959-975. DOI: 10.1016/j.
joi.2017.08.007
Barba A., A. (2013). Administración, teoría de la organización y
estudios organizacionales. Tres campos de conocimiento, tres identi-
dades. Gestión y Estrategia, 44, 139-151. http://gestionyestrategia.
azc.uam.mx/index.php/rge/article/view/69/63
Chia, R. (2003). Ontology: Organization as “World-making”. En R.
Westwood, y S. Clegg, Debating Organization. Point-Counterpoint
in Organization Studies, pp. 98-113. Londres: Blackwell. https://
www.researchgate.net/publication/291769348_Ontology_Organi-
zation_as_world-making
Cobo, M. J., López-Herrera, A. G., Herrera-Viedma, E., Herrera,
F. (2011). Science mapping software tools: Review, analysis, and
cooperative study among tools. Journal of the American Society for
Information Science and Technology, 62(7), 1382–1402. https://
doi.org/10.1002/asi.21525
Favaro V., D. (2013). Enfoques de la teoría de la firma y su vincu-
lación con el cambio tecnológico y la innovación. Revista Cultura
Económica, 31(85), 51-70. https://dialnet.unirioja.es/descarga/
articulo/5089778.pdf
González M., D. (2014). Los Estudios Organizacionales. Un campo
de conocimiento comprensivo para el estudio de las organizacio-
nes. Innovar, 24(54), 43:58. http://dx.doi.org/10.15446/innovar.
v24n54.46431
Hernández S., R.; Fernández C., C; Baptista L., L. (2014). Metodolo-
gía de la investigación. Sexta edición, p. 600. McGraw Hill: México.
López G., W.O. (2013). El estudio de casos: una vertiente para la
investigación educativa. Revista Investigación Arbitrada, 17(56), pp.
139-144. Mérida: Universidad de Los Andes. https://www.redalyc.
org/pdf/356/35630150004.pdf
168
CAPÍTU L O 7
INTRODUCCIÓN
Los estudios organizacionales ocupan un lugar significativo en la
dimensión fáctica de las ciencias sociales; forman parte de una
“disciplina joven”2 cuyos eslabones cognoscitivos se fraguan desde
miradas multidisciplinares. Conciben su objeto de estudio desde
la diversidad de ópticas científicas, en cuyas categorías analíticas
encuentran elementos conceptuales para la comprensión del mundo
de las organizaciones. Gracias a la gama de conocimientos en las
que se sustentan, permiten un diálogo de saberes. Vale decir, en
cada otredad epistémica, hallan su mismidad, haciendo que sus
constructos sean abiertos e incluyentes. De este modo, configuran la
esencia de sus premisas.
3. Se alude a las categorías de tiempo histórico de larga y de corta duración propuestas por
Braudel (1974).
171
4. Sobre estas fechas, no son contestes las posturas de los autores. Verbigracia, Rendón y
Montaño (2004), consideran que el enfoque analítico de los estudios organizacionales
logra cohesionarse a fines de los 70. Mientras tanto, Barba (2013) señala que el origen de
tales estudios ocurre en el Reino Unido, en los años 80. Aguirre (1997) sostiene que, en
esos años, surge la “cultura de la excelencia” en las empresas occidentales, las cuales se
enfocaron más en los operarios. Sin embargo, destaca que, en 1962, la Unión Japonesa
de Científicos e Ingenieros empezó a valorar los recursos humanos empresariales, siendo
Japón el país donde se inició la visibilización de los individuos dentro de las corporaciones.
Luego, “(…) al surgir los estudios organizacionales en Europa y E.E.U.U, (…) (el enfoque
nipón adquirió) consistencia epistémica, siendo hoy día, el individuo, uno de los motivos
fundamentales de esta disciplina” (Aboaasi y Avendaño, 2020: 3).
172
IMPORTANCIA DE LA HISTORIA
Pese a que la historia es antigua como narración, es en la Alemania
del siglo XIX, de la mano del historicismo6, cuando ingresa “(…) al
campo del conocimiento racional” (Bloch, 1982: 16), al lograr “(…)
una fuerza inigualable y un estatus científico (…)”7 (Alía, 2008: 21).
De acuerdo con Brom (1982: 18): “Los casi tres milenios de historia
escrita, desde Heródoto hasta nuestros días, permiten afirmar, deci-
didamente, que se trata de una ciencia, en toda la extensión de la
palabra”. De ahí que, hoy “(…) tiene métodos y formas propios, sin
necesidad de solicitarlos, en inútil comodato, de otras disciplinas”
(Beltrán, 1994: 33). Además, goza de un posicionamiento en el área
del saber, por cuanto no existe “(…) ciencia social que no se rela-
cione en alguna forma con (…) (su) estudio (…)” (Brom, 1992: 16).
La historia, como ciencia, cumple una función social8, ya que tiene
la responsabilidad de preservar la memoria colectiva, fortalecer la
conciencia histórica, consolidar la identidad nacional, crear sentido
de pertenencia, vincular a los individuos con sus raíces culturales
y, lo más significativo, evitarles que sus acciones, como la de las
sociedades a las que pertenecen, sean borradas por la amnesia del
tiempo. En consecuencia, orienta a los humanos en su día a día, al
indicarles de dónde vienen, dónde están ubicados, hacia dónde van
y porqué deben seguir ese rumbo. Del mismo modo, cumple un rol
preponderante en la construcción de conocimientos, al fungir de eje
transversal de varias disciplinas.
En la actualidad, frente a los avances de las ciencias humanísticas y
sociales, podemos decir que: “(…) la Historia contiene la promesa de
mirar hacia atrás como hacia adelante” (Guldi y Armitage, 2016: 36).
Sencillamente, porque ha logrado posicionarse como “(…) ‘ciencia
6. De acuerdo con Alía (2008), el historicismo es considerado “(…) la primera escuela histo-
riográfica como tal (…)” (21).
7 No en vano, muchos consideran al “(…) siglo XIX como el siglo de la historia, al romper con
la pura acumulación erudita y prolija de hechos y con la especulación histórica al estilo del
ensayo filosófico” (Alía, 2008:21).
8. Según Fontana (1999): “Desde sus comienzos, en sus manifestaciones más primarias y ele-
mentales, la historia ha tenido siempre una función social –generalmente la de legitimar el
orden establecido– aunque haya tendido a enmascararla, presentándose con la apariencia
de una narración objetiva de acontecimientos concretos” (15).
174
humana crítica’ (…) (que sirve de) (…) fuente de afirmación para el
presente, (pero también como) (…) herramienta de reforma e instru-
mento para el diseño de alternativas futuras” (Ibídem: 38). Tal posicio-
namiento, permite avizorarla como un recurso conceptual y metodo-
lógico que ofrece respuestas del presente, a partir de explicaciones
centradas en una mirada retrospectiva, regida por el tiempo de la
larga duración, empero, con planteamientos prospectivos. Así, logra
que el pasado funja como “(…) guía inestimable para el futuro”
(Ibídem: 45).
Bajo esta senda, los nuevos relatos históricos deberían fraguarse
con la intención de atender a las necesidades colectivas del momento;
amén de atender las exigencias de las ciencias que demanden su
servicio. En el caso de marras, los estudios organizacionales apelan
a la historia para darle cohesión a sus análisis en el tiempo, pues,
al estar debidamente contextualizados, evitarían, en lo posible, rea-
lizar aseveraciones anacrónicas o, en su defecto, apócrifas. De esta
manera, la comprensión del fenómeno organizacional se ajustaría
más a la realidad circundante. En el acápite siguiente, ahondaremos
sobre esto.
9. Pérez y Guzmán (2015: 106), argumentan que: “Los estudios organizacionales son el
resultado de la incursión de diversas disciplinas de carácter humanista, como la sociología,
la historia, la psicología y la antropología, entre otras, (…)”.
176
10. Entiéndase esto como una metáfora que incluye cualquier tipo de documentación (perió-
dico, hoja suelta, factura, recibo, publicidad, caricatura, revista, bibliografía, libros de
contabilidad, expedientes, almanaques, resoluciones, leyes, etc.), además de objetos,
instrumentos y materiales mobiliarios.
11. Las fuentes orales son una fuente ineludible cuando se indaga sobre vida cotidiana o
historias de vida en los entes corporativos.
12. En estas últimas décadas, la dimensión espaciotemporal del ayer se resquebrajó frente
a la era digital. El internet es un espacio virtual desde donde se socializa; se puede estar
conectado a varios lugares al mismo tiempo (Bauman, 2003). En palabras de Augé
(2001), se trata de una realidad histórica acelerada, plena de una “multiplicación de
acontecimientos” imprevistos, y, con “superabundancia de información” (34-35). En tal
sentido, los antecedentes de épocas previas a la era digital se evalúan según la realidad
de los espacios y tiempos determinados. Mientras que, los recientes, se harían según
categorizaciones de la historicidad tecnológica, vale decir, como contemporáneos del
ciberespacio y su dinámica.
178
13. Por ejemplo, en Venezuela, según las miradas gubernamentales de turno y los esquemas
ideológicos de quienes escriben historia, se han fraguado diversos discursos históricos sobre
organizaciones como: OPEP, PDVSA, FEDECÁMARAS, OEA, ONU, FMI, entre otros. Los
discursos han sido capitalistas, nacionalistas, antiimperialistas, socialistas, eclécticos, etc.
179
PERIPLO METODOLÓGICO
De acuerdo con lo antes expuesto, surge una pregunta: ¿Cómo
podría caracterizarse un enfoque en los estudios organizacionales
desde la historia, sin el temor a que el análisis se convierta propia-
mente en un enfoque histórico sobre el enfoque organizacional?
Sencillamente, se deben tomar en cuenta los siguientes parámetros:
1. La aplicación de la metodología a utilizar.
2. Delimitar el objeto de análisis de las organizaciones dentro de
su contexto.
180
PALABRAS FINALES
Las organizaciones son el vivo reflejo de sus sociedades, y éstas, a su
vez, obedecen a su proceso de formación cultural. Por ende, cono-
ciendo la historia se lograría un mejor acercamiento a las raíces que
sostienen un entramado organizacional, gestado a través del tiempo.
Al mismo tiempo, podría apreciarse, con mejor criterio, la continui-
dad, permanencia, transición y cambio en los procesos organizativos
de las instituciones.
181
REFERENCIAS
ABOAASI EL NIMER, Emad y Elizabeth AVENDAÑO CERRADA
(2020). “Los Estudios Organizacionales a la luz de Los no lugares.
Espacios del anonimato de Marc Augé”. Texto no publicado.
AGUIRRE BAZTÁN, Ángel (1997). “Etnografía de la empresa”. En:
AGUIRRE BAZTÁN, Ángel (Ed). Etnografía. Metodología cualitativa
en la investigación sociocultural. Alfaomega Grupo editor, México,
pp. 329-336.
AUGÉ, Marc (2001). Los “no lugares”. Espacios del anonimato. Una
antropología de la sobremodernidad. Gedisa Editorial, Barcelona
(España).
CAPÍTU L O 8
INTRODUCCIÓN
El siglo XX trajo consigo una revolución en el campo de las ciencias
sociales. La necesidad de adaptación a las nuevas realidades y a los
cambios de la sociedad, a la par de su comprensión, hizo posible
que tanto la historia como las ciencias organizacionales replantea-
ran sus epistemes.
El positivismo como corriente de pensamiento dominante del siglo
XIX, ya bajo la realidad del siglo XX estaba en decadencia, pues el
enfoque cuantitativo que permitió la comprensión de la sociedad
–desde la Sociología– y sus organizaciones, había dejado a un lado
la importancia del individuo como actor, al encasillarlo como un
2. Corcuera de M. (1997) señala que la expresión de nueva historia fue utilizada por primera
vez en el año de 1911 por el académico norteamericano Harvey Robinson, quien publicó
una obra bajo ese título, en el que exponía que “(…) la historia incluye todo rastro y vestigio
de cualquier cosa hecha o pensada por el hombre (…) y estaba a favor de una historia
común y corriente” (238). Dicha obra no trascendió, razón por la cual se toma como fecha
la indicada en el texto, a pesar de ello es importante mencionarlo.
3. Fundada por los historiadores Lucien Febvre y Marc Bloch.
4. Ya para 1960 se considera la segunda generación de los Annales, en la que historiadores
hicieron énfasis en desmarcarse de la vieja y Historia positivista, haciéndose nuevas pre-
guntas y utilizando fuentes y metodologías de otras disciplinas.
188
PALABRAS FINALES
Todo tiene historia, desde el mismo momento que nace –o surge– se
desarrolla – o alcanza su cenit– y muere –o desaparece–; su estudio
y comprensión requiere de científicos sociales que asuman la res-
ponsabilidad de dejarles a las futuras generaciones un discurso que
tome en cuenta principalmente el hombre, su tiempo y sus circuns-
tancias en las diferentes formas en las que se organizó.
A fin de cuentas, podemos notar que la nueva historia y los estu-
dios organizacionales tienen un punto de encuentro, toda vez que
cada una visibiliza los aspectos sociales que, en otrora, ni la historia
ni la teoría de la organización consideraron dignos de ser objeto
de estudio. El surgimiento de estas disciplinas ha permitido ampliar
el abanico temático que tratan de comprender mucho más al ser
humano inmerso en todas sus actividades
197
REFERENCIAS
ARÓSTEGUI, Julio (2001). La investigación histórica: Teoría y método.
Barcelona (España): Crítica.
BARBA A., Antonio (2013). “Conferencia: Administración, teoría del
a organización y estudios organizacionales. Tres campos, tres iden-
tidades”. Gestión y Estrategia. Julio-diciembre. N° 44, pp. 139-151.
BETANCOURT E., Darío (1995). Enseñanza de la Historia en tres
niveles: Una propuesta Alternativa. Bogotá: Cooperativa Editorial del
Magisterio (Colección Mesa Redonda).
BETANCOURT Z., Gilberto (2003). “De la historia empresarial a la
historia organizacional”. Innovar. Revista de Ciencias Administrativas
y Sociales. Bogotá: julio-diciembre. N° 22, pp. 199-210.
BRAUDEL, Fernand (1985). La dinámica del capitalismo. Madrid:
Editorial Alianza.
CEBALLOS H., Alberto y CEBALLOS H., David (s/a). Control del
tiempo: la organización social del tiempo. En: www.ub.edu/iafi/
Membres/DCeballos/Control%20del%20TIEMPO.pdf. (Consultado
el 12/08/2020).
CORCUERA DE M., Sonia (1997). Voces y silencios en la Historia.
Siglos XIX y XX. México: Fondo de Cultura Económica.
CHAUNU, Pierre (1985). Historia Ciencia Social: La duración, el espa-
cio y el hombre en la época moderna. Madrid: Ediciones Encuentro.
DURANGO Y. Carlos M. (2005). Fundamentación epistémica de los
estudios organizacionales. Medellín: Universidad Pontificia Boliva-
riana.
GONZÁLES M., Diego R. (2014). Construcción de identidad de los
mandos medios como espacio liminal. Un estudio de caso. Mede-
llín: Universidad Escuela de Administración y Finanzas-Instituto
Tecnológico (EAFIT) Disponible en: https://repository.eafit.edu.co/
handle/10784/5093 (Consultado el 22/04/2020).
LAMAS, M. (1996). La perspectiva de género. Hablemos de Sexuali-
dad. Lecturas. Conapo, Mexfam. Disponible en: http://www.obela.
198
org/system/files/La%20perspectiva%20de%20g%C3%A9nero%20
-%20Marta%20Lamas.pdf (Consultado el 22/04/2020).
LE GOFF, Jacques (1988). La nueva historia. En: Le Goff, Jacques,
Chartier, Roger y Revel, Jacques (Directores) (1988). Diccionarios del
saber moderno: la nueva historia. Bilbao (España): Mensajero.
MONTAÑO H., Luis. (Coordinador General) (2004). Los estudios
organizacionales: cambio, poder, conocimiento e identidad. México:
Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Iztapalapa. Universi-
dad de Occidente.
NAIME, A. (2004). Los estudios organizacionales. Prolegómenos de
un campo de conocimiento en América Latina. En: MONTAÑO H.,
L. (Coordinador General) Los estudios organizacionales: cambio,
poder, conocimiento e identidad. Universidad Autónoma Metropoli-
tana. Unidad Iztapalapa. Universidad de Occidente, México.
NARANJO Otálvaro, M. J. (2016). “Estudios organizacionales y su
posicionamiento en América Latina: acercamiento teórico-metodo-
lógico y desafíos latinoamericanos”. Summa Iuris, Año 4, Número 1,
enero-junio, pp. 74-91.
ORTEGA Y GASSET, José (1970). Historia como sistema. Madrid:
Ediciones de la Revista de Occidente. El Arquero.
PUJADAS, Joan (2000). “El método biográfico y los géneros de la
memoria”. Revista de Antropología Social. Año 9, pp. 127-158.
SOLÓRZANO, Katty (2000). “Tiempo social: su aplicación al estudio
histórico. En: RODRÍGUEZ, José Ángel (Compilador). Visiones del
oficio. Historiadores venezolanos en el siglo XXI. Caracas: Academia
Nacional de la Historia, pp. 23-34.
TOPOLSKY, Jerzy (1992). Metodología de la historia. Madrid: Cátedra.
VARELA M., Luz C. y PIEDRA D., Abbys (2012). “Las historias de
vida y la “nueva” nueva historia: acerca del sujeto” Anuario GRHIAL.
Universidad de Los Andes. Mérida (Venezuela): enero-diciembre,
Número 6, pp. 143-172.
YIN, Robert (1994). Investigación sobre estudios de casos: diseño y
métodos. (Segunda Edición). London. New Delhi. SAGE Publications.
PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com.
NUEVAS IDENTIDADES DE LOS
ESTUDIOS ORGANIZACIONALES
203
CAPÍTU L O 9
INTRODUCCIÓN
El estudio venezolano de las organizaciones ha estado signado por
un contexto multirreferencial en la dimensión administrativa y, en
particular, la gerencia venezolana que se ha encontrado permeada
por los cambios políticos, económicos, sociales, tecnológicos y hasta
culturales que orientan en este momento la dinámica del Estado
como producto de un cambio paulatino pero radical a partir del
año 2000. En este tenor es necesario mencionar que los llamados
Estudios Organizacionales (EO) “de manera expresa” en Venezuela
pudieran resultar novedosos. Salvo el Doctorado en Ciencias Orga-
nizacionales (DCO) de la Universidad de Los Andes (ULA), el éter
cultural con el que se reconocen los EO no se encuentran de manera
4. Quizá a esto se refería Lex Donalson (1995) explicando que existe demasiada diversidad
pluralista albergando severos problemas de coherencia, procacidad, unificación de criterios y
producción intelectual. Todo esto amparado en una indeterminación del campo de estudio y el
impacto que tienen los estudios transversales. Cuando se estudia la organización se es parte de
ella. La Organización-individuo es un sistema, esta debe ser la principal premisa para entender
e intentar nuevos métodos y paradigmas de estudio en torno al fenómeno organizacional.
211
Panorama económico
El siglo XXI encontró a Venezuela en una serie de encrucijadas en las
cuales se debate día a día, sobre todo por su contexto político que
ha tocado todas las fibras de su reconocimiento como Estado-nación
y que ha impactado de manera determinante en la dinámica eco-
nómica. Esto es necesario mencionarlo como punto previo antes de
pasar a señalar las realidades emergentes que han venido fraguán-
dose año a año. Mota Mollejas5 (2013) asertivamente citaba el céle-
chileno Francisco Bilbao y el colombiano José María Torres Caicedo. Es este último, quien
inicialmente toma conciencia clara, al comienzo de los años 1850, de la necesidad geopo-
lítica y corrección científica de su utilización como concepción unitaria de las Américas
española, portuguesa y francesa frente al creciente desafío imperial de los Estados Unidos.
De “idea” pasó al substantivo compuesto de “América Latina” para finalmente llegar, el
26 de septiembre de 1856, a la conceptualización nominativa de nuestra América Latina
cuando escribió su poema Las dos Américas. (Ramos, 2012)
216
Hamlet, para participar de las sobras del bienestar que arroje la aso-
ciación ingenua con alguno de los bloques de poder, es un camino
que presenta los innegables atractivos del laissez-faire. Así, construir
el sendero propio podría obligar a sacrificios de posturas ideológicas
y quizá de niveles de bienestar durante algún tiempo. Pero pareciera
que la asunción como innovadores de pensamiento se oculta bajo
las sombras de la transculturización y etiquetas de lo que es propio.
En relación con el dilema, y sincerando la dimensión ontológica
de América Latina, el adentrarse a las variedades, las contradiccio-
nes, las diferencias y las dialécticas de la región no es una tarea
fácil. En este sentido, advierte Kliksberg (2005) que la nueva visión
que comienza a tener fuerza amplía totalmente las dimensiones que
se deben considerar para constatar si una sociedad está en camino al
progreso. Al respecto, se deben incluir, junto a los indicadores econó-
micos usuales, aspectos que tienen que ver con el desarrollo social,
el desarrollo medio ambiental, el acceso a la cultura, el derecho a
las libertades, y la construcción de ciudadanía. Se sabe si hay pro-
greso si en definitiva crecen los denominados “grados de libertad”7.
Estas son las opciones efectivas para que cada ser humano pueda
descifrar su potencial.
En este mismo orden de ideas, Name (2003) explica que el efecto
espejo en el estudio de las organizaciones en América Latina8 ha
sido la constante. Como lo señala Luis Montaño (citado por Name,
2004: 41)
7. Amartya Sen (2010) es el promotor del concepto de desarrollo como libertad, en el que la
pobreza y la falta de oportunidades económicas son vistas como obstáculos en el ejercicio
de libertades fundamentales. En este sentido, considera que desarrollo equivale a expandir
la libertad de los seres humanos.
8. Name (2004) explica que el efecto espejo es: un hombre que se mira frente al espejo piensa
que esa es su imagen, que el mundo exterior así lo ve: Su imagen no es correcta porque se
ve al revés de cómo los demás lo están mirando. Observa su lado derecho como si fuera
el izquierdo y viceversa. Sin embargo, su mirada ve algo muy cercano a la imagen que él
tiene de sí. ¿Qué pasa si pensamos que este hombre se pudiera mirar a través de otros?
¿Vería otra vez algo más cercano a lo que él cree que es? No, lo cierto es que su imagen se
va a ver más deformada por la otra mirada. El objeto, en este caso el hombre, es el mismo,
sin embargo, las miradas son diferentes. Un cuerpo, un objeto puede tener entonces varias
lecturas aun pareciendo que su reflejo es casi el mismo a lo que puede percibirse en el
mundo objetivo.
217
9. El Efecto Espejo quizá equiparable al Efecto Social de Sen (2010) asociado a una sensación
de bienestar que no pasa der una percepción meramente subjetiva.
218
10. En este punto es bueno aclarar que, en la segunda mitad del Siglo XX, surgen una serie de
autores que tratan de dar cuenta de las diferencias de América Latina con axiomas como
el giro decolonial o descolonización del saber, vendría especialmente de todo aquello
que es exterior (o que se asume exterior) a la modernidad y que ha sido descalificado por
esta. De ahí que sus referentes principales sean los denominados “sectores subalternos”,
que no solo serían los excluidos por los sectores hegemónicos, sino fundamentalmente
los depositarios de lógicas no modernas, en lo que se identifican con un énfasis cultu-
ralista que explicaría el que los sectores indígenas y afrodescendientes ocupen un lugar
relevante en la bibliografía que produce este movimiento -o más bien sus epistemologías
y cosmovisiones- (Zapata Silva, C., 2018).
220
12. Pobre Negro (publicado en 1958) se alude una y otra vez a una “raza” postergada,
que espera ser redimida de alguna manera por una joven República, que ha comen-
zado a sacudirse el yugo de un imperio invasor, opresor y esclavista. No obstante, al
momento de alcanzarse la ansiada independencia, las esperanzas de libertad, aun
cuando se ven realizadas, rápidamente se frustran, al comprobar que la nueva Repú-
blica ha dejado totalmente desamparado, y librado a su suerte al “negro” esclavo que
fue transportado en las sentinas de los barcos mercantes a las costas de una tierra
extraña, pero por la que fue seducido, generación tras generación, hasta adoptarla
como propia.
223
13. Para Gallegos el fracaso venezolano era consecuencia de errores fundamentales que
habían ido jalonando su historia: demasiados caudillos, demasiada sumisión de las
masas ignorantes, demasiada inconstancia, un gran potencial desaprovechado, y una
enorme fuerza de voluntad desorientada y sin norte, tal como quedara expresado:
“Ahí tiene la historia de Venezuela: un toro bravo, tapaojeado y nariceado, conducido
al matadero por un burrito bellaco” (Gallegos, 1984: 32)
224
14. Esta particular recepción de las obras de Gallegos en un momento histórico crítico
del estado venezolano, fue la responsable de la transmisión, a amplios sectores de
la sociedad, de un epos fundacional en pleno siglo XX, donde el contenido cultu-
ral, ético y político del relato galleguiano pasó a formar parte de una interpretación
representativa de la “identidad nacional” venezolana de gran peso, ya que en el
corpus novelístico de Gallegos, se encuentra presente un entramado social que pese
a algunas contradicciones cumple una función identitaria mediante la construcción de
un epos/antiepos por parte de su autor, Gocoechea y Angelini (2014).
15. Quien había pertenecido 1908-1935 cartera ministerial de Juan Vicente Gómez plan-
teando en el “Tablero de Ajedrez” pensando en cuidar las reservas petroleras
16. Juan Pablo Pérez Alfonso además propuso el célebre “Pentágono de Acción” para
cambiar la estructura fundamental de la Política Petrolera impuesta en Venezuela a
partir de 1953.
225
17. Para Barroso (1989) la causa de la marginalidad en Venezuela es que hay muchos
hogares desestructurados carentes de las figuras principales, esto da paso a una espe-
cie de caldo de cultivo para la marginalidad. Sin embargo, en este siglo XXI un nuevo
despertar de conciencia puede avizorar una luz al final del túnel. Esto sin duda alguna
pudiera ser un avance en la consciencia de la responsabilidad histórica de retomar el
rumbo como nación.
226
19. Antonio Barba (2013) explica que la aplicación tecnológica en la industria naciente mos-
tró rápidamente sus límites, principalmente referidos a la organización del trabajo, en este
contexto se transforma también el modo de organizar el trabajo introduciendo una nueva
lógica: la lógica de la eficiencia, como condición de la racionalidad instrumental. Aquí
se empiezan a sentar los primeros cimientos que distinguen a la Administración como
profesión, disciplina, ciencia, de la administración como práctica social.
228
CONSIDERACIONES FINALES
En Venezuela la dimensión de los EO como disciplina de estudio no
se encuentra unificada. Es decir, de manera expresa no se encuen-
tra referenciada. Se requiere un trabajo en este tejido complejo de
reconocimiento de paradigmas y de tensiones teóricas, en un intento
por generar los espacios académicos e investigativos para el análisis
crítico y reflexivo de la teoría del conocimiento en el área organi-
zacional; en un diálogo de saberes que permita la contribución
con la necesaria construcción epistemológica con pertinencia en la
realidad que experimentan las organizaciones en el contexto de la
sociedad contemporánea. Puede destacarse que el caso venezolano
se debe apoyar fundamentalmente de la literatura producida en
Latinoamérica en particular México, Colombia y Chile, los cuales
han dado un paso adelante en la pretensión de ser EO con identi-
dad latinoamericana
Por tanto, es innegable que uno de los mayores impactos que
debe procurarse en el desarrollo de las líneas de investigación
229
REFERENCIAS
Ascorra, P., Rivera-Aguilera, G., Mandiola Cotroneo, M., Espejo,
A. I. (2018). Editorial Sección Temática Estudios Organizacionales
en Latinoamérica. Oportunidades, perspectivas y proyecciones.
Psicoperspectivas, 17(3). https://doi.org/10.5027/psicoperspecti-
vas-vol17-issue3-fulltext-1520
Szlechter, D., Solarte Pazos, L., Teixeira, J., Feregrin, J., Isla Mada-
riaga, P., Alcadipani, R., (2020). Estudios Organizacionales en
América Latina: Hacia una Agenda de Investigación. Foro. RAE, São
Paulo, V. 60 (n. 2), 84-92. DOI: http://dx.doi.org/10.1590/S0034-
759020200202.
CAPÍTULO 10
INTRODUCCIÓN
El homo sapiens se encuentra lleno de emociones y sentimientos,
con su cerebro se conduce entre el mundo emocional y el racional,
complementándose ambos universos internos; “pero la dinámica de la
vida actual, el incremento de las obligaciones personales y las activida-
des diarias han provocado que el hombre deje de lado una emoción
esencial: la felicidad; un horizonte, para muchos o una ligera utopía
que no se puede alcanzar plenamente” (Ostoich,2020: 1), que se
modifica y altera pero que no es imposible de tocar solo es cuestión
de decidir sentirla, vivir y disfrutar. Ya es conocida la importancia de
la felicidad en todos los niveles de la vida inclusive la laboral ya que
se asocia al crecimiento personal, favoreciendo la felicidad organi-
zacional el desarrollo de las fortalezas individuales y grupales y al
conocerse cómo funciona la misma se puede tener una percepción
cabal y consciente de la realidad (Matthieu,2005), con la convicción
de buscar un equilibrio entre los aspectos racionales de la gestión
empresarial, la cultura organizativa, los recursos disponibles y, la
coyuntura de mercado y sectorial existente.
Es todo un proceso que para ser aplicado debe tenerse una con-
cepción humanista basada en los métodos participativos para modi-
ficar esos aspectos del medio ambiente laboral y crear una nueva
situación más favorable y productiva para toda la organización. Se
242
Feliemprendimiento
LA CONSTRUCCIÓN IDENTITARIA
La Herramienta de Gestión
Es factible gestionar la felicidad en una organización siempre y
cuando haya consciencia y convicción de aquellos que desean
hacerlo. La felicidad en el trabajo es indicativo de la felicidad orga-
nizacional, pues refiere al bienestar, la salud, la plenitud de los tra-
bajadores. (Fernández, 2016), debiendo lograrse un equilibrio entre
resultados y bienestar personal.
Fernández (2015: 109), define La Felicidad Organizacional como:
“La capacidad de una organización para ofrecer y facilitar a sus
trabajadores las condiciones y procesos de trabajo que permitan el
despliegue de sus fortalezas individuales y grupales para conducir
el desempeño hacia metas organizacionales sustentables y sos-
tenibles, construyendo un activo intangible difícilmente imitable”
equipo. Para ello debe tenerse presente que el jefe debe ser feliz para
que los proyectos fluyan naturalmente teniendo así las organizaciones
y líderes un nuevo compromiso, una nueva Responsabilidad para el
Desarrollo Personal y la Felicidad de los Empleados (RDPFE).
Las organizaciones si pueden aprender a ser felices, los directivos
deben gestionar “verdadero conocimiento” en el que el fin último es
la Felicidad. “Es deber de las organizaciones efectuar una transición
desde una cultura corporativa destructiva y asentada en la aprensión
hacia una cultura sana, deliberativa y feliz con todas las cualidades
constructivas que ello comporta”. (Hemingway, Baker y Greenberg,
2017: 37). Por tanto, es deber de los emprendedores formar su
emprendimiento bajo estas premisas y con el uso de la Felicacia9
propuesta por Maestro (2010): como herramienta relacionada con el
corazón humano que optimizaría las capacidades corporales, menta-
les, emocionales de los individuos y fortificará su rendimiento.
Bien es cierto que los jefes no pueden ser exclusivamente res-
ponsables de la felicidad personal de cada empleado, cada uno es
responsable de su propia felicidad, pero los directivos pueden con-
vertirse en un viento favorable que favorezca la navegación, crear
las circunstancias más adecuadas donde cada uno pueda aportar
sus mejores frutos y potencialidades. (Maestro, 2010). Los directivos
deben de ser eficaces en su gestión y prestar atención a temas como
estos. Se puede ser eficaz, eficiente y feliz; allí entra la Felicacia como
concepto que también tiene su basamento en el desarrollo de la feli-
cidad y a su vez la eficiacia10 dentro de las organizaciones.
CONCLUSIONES
Muchas personas persiguen la felicidad eternamente sin conseguirla
y sin darse cuenta que la tienen muy cerca, la misma no se refiere
al placer instantáneo ni el disfrute de las cosas materiales sino en
pequeños momentos y cosas. La clave se encuentra en el equilibrio
emocional, el amor propio y el amor al prójimo; en conectar con el
universo y los otros desde el interior a través del autoconocimiento
que será el que regule las experiencias internas y el pilar de la inte-
ligencia emocional.
Los tiempos actuales se presentan con muchos desafíos por afron-
tar donde todos deben tener una participación en los cambios e
254
intentar dejar una huella positiva en el entorno. Todo parte del cono-
cimiento del “ser” por ello se ha resaltado a lo largo de la investi-
gación la importancia de entender al mismo, respetar la identidad
de cada individuo, el fortalecimiento de sus talentos, capacidades y
habilidades especialmente en estos tiempos hipermodernos ya defi-
nidos. Diría Hegel (1951: 45): “La lucha por el reconocimiento se
convierte en una lucha a muerte entre el amo y el esclavo”. Hegel,
se refiere al principio de autorrealización del hombre que parte de
la regulación cognitiva autorreferencial del propio comportamiento
habiendo aparte unas expectativas (roles sociales) y reconocimiento
reciproco. Es decir, el reconocimiento como proceso en su dimensión
individual, social y por tanto moral más allá de la mera autoconser-
vación. De hecho, la teoría del reconocimiento es parte de la teoría
intersubjetiva (habermasiana) y los conflictos sociales son una lucha
por el reconocimiento (Honneth, 1997). El hombre se siente amena-
zado con la indiferencia en su identidad y existencia individual, por
tanto, debe velar por la defensa de sus derechos.
La naturaleza humana se caracteriza por su específica capacidad
de esforzarse en conseguir su bienestar futuro; el ser humano se
construye en su interacción inevitable con los otros, la cual viene
dada desde su propia naturaleza, es decir, está en la lucha por el
reconocimiento (Honneth, 1997).
Ahora bien, el ser humano tiene la plena capacidad de sentirse,
ser y aprender a ser FELIZ. Entonces el hombre debe comenzar su
alineación con el Universo, su acercamiento y observación con las
leyes naturales y dentro de esa observación se encuentra la de sí
mismo, para conocerse, entender su relación con el mundo y su
posición en el orden divino. Lo que conlleva a una virtud. Trascen-
der es una virtud que se opone al vicio inmanente. La naturaleza
humana se trasciende ya que busca el equilibrio y llegar a su pleni-
tud a través de una integración de la totalidad, con una “unificación”
de la multiplicidad y una superación de la diferencia en la identidad.
Una organización feliz se entiende como tal cuando los indivi-
duos, independientemente de su puesto en la jerarquía corporativa,
muestran una diversidad de fuerzas y son capaces de trabajar de
manera constructiva en la culminación de objetivos comunes encon-
trando sentido y satisfacción en los productos que hacen o servicios
255
que prestan. Es así como los factores que contribuyen a que una
persona sea feliz sí se conocen con mayor exactitud, entre los cuales
se destacan el nivel de afectividad con reforzamiento positivo, las
relaciones interpersonales de calidad, la actividad física y mental y
especialmente tener un plan de vida.
Entonces, a partir de ahora:
¿Quién eres? Un feliemprendedor
¿Qué deseas? Feliemprender
¿Qué realizas? Un feliemprendimiento
Es tu identidad y la de tu organización. “Creer es Crear” (Santiago de Pando)
256
REFERENCIAS
ALMELA PÉREZ, R. (1999). Procedimientos de Formación de Palabras
en Español. Barcelona: Ariel.
ARDONA, R. (2003). El Origen de la Infelicidad. Barcelona: Seren-
dipit.
CAPÍTULO 11
Rolando Sumoza1
INTRODUCCIÓN
El propósito de este capítulo es examinar los estudios organizaciona-
les desde una perspectiva actual y alternativa, que permita superar
las barreras y problemáticas que han producido la modernidad y
la posmodernidad, como paradigmas globales. En la búsqueda
de un enfoque adaptado a los nuevos tiempos, los estudios orga-
nizacionales (EO), pueden hacer uso de la transmodernidad y su
caracterización, para configurar a las organizaciones, en función de
lograr los fines que se propone y dar un giro a la visión clásica de la
administración y su tendencia cartesiana, racionalista y de enfoque
burocrático – jerárquico en el tratamiento de lo estructural – funcio-
nal de la organización.
Los estudios organizacionales, como perspectiva que trata de
conocer, entender, comprender y explicar a las organizaciones, y
no sólo de hacerlas eficientes, se perfila y propone como alternativa
válida para el rescate de estudios que abordan los temas de las ten-
dencias modernas que han quedado inconclusos: La organización
como sistema abierto, como grupo subjetivo de personas y como
fenómeno histórico de construcción social.
Autoafirmación organizacional
La organización debe autoafirmarse y buscar evolucionar a través
de su realidad identitaria. A pesar de que debe cumplir con pará-
metros estandarizados, como herencia de la modernidad con su
toyotismo y fordismo, debe reconocer las tres fases culturales que
la componen: La cultura donde geográficamente está inserta, la
cultura de los miembros que conforman la organización y la cultura
que surge como producto de la unión de las dos anteriores, es decir
la transcultura.
El ente organizacional difícilmente se hace preguntas filosóficas
propias del humano, pero en un proceso de autoafirmación y auto-
reconocimiento son necesarias. Interrogantes como ¿quién soy?,
265
Liberación organizacional
Extrapolando la concepción de transmodernidad de Dussel (2012),
las organizaciones entran en la transmodernidad a través de un
proceso de liberación, logrado a través de los dos puntos anteriores:
Autoafirmación y autocrítica. La identificación cultural y la tipología
de la crítica que se genera en consecuencia, generan un estado en
el que la organización desarrolla todo su potencial innovador, aten-
diendo realmente lo humano – comunitario.
La organización es libre para desarrollarse bajo los términos de su
propia caracterización ecosocietaria, donde el ambiente y la socie-
dad se ven identificados en ella. El enfoque, aunque puede produ-
cirse como consecuencia, no se basa en la utilización de las técnicas
de mercadeo para mejorar la capacidad de venta, identificando los
gustos y necesidades del mercado, sino que debe estar basado en
una verdadera realidad del ser organizacional respectos del homo
socius que lo compone y con el que se relaciona. La utilidad se supe-
dita a la ética, pero no a cualquier ética, sino a una ética liberadora.
La organización se transforma entonces, en un ente más de
construcción social y no en un obstáculo o agente extraño que va
en contracorriente respecto al flujo de vida de lo social. Participa
en el construccionismo social, como fenómeno natural, respetando
los espacios de la ecología humana. Y no es que la empresa se
convierte en Organización No Gubernamental (ONG) y que las
instituciones públicas no sigan protocolos determinados, sino que
los procesos productivos y el servicio al cliente, se configuren como
procesos correctos, desde la propia realidad humana.
Queda en evidencia que este es un primer acercamiento al enten-
dimiento de que no todo puede conducirse a través de la razón
pura pretendida por la modernidad y la ciencia que la apoya. El
marco en el cual se establece la organización no puede regirse por
una lógica en blanco y negro establecida en un documento regis-
trado ante una instancia pública, que monolíticamente establezca
el desenvolvimiento del ente. De la sociedad anónima se pasa a la
sociedad transmoderna, liberada y liberadora, cultural y transcultu-
ralmente orientada.
269
Morin (2011), afirma que las crisis económicas como las del año
2008 y otras más, son el resultado de la ausencia de dispositivos
282
REFERENCIAS
Baudrillard, J. (1978). Cultura y Simulacro. Barcelona, España: Edi-
torial Kairós.
Berger, P. y Luckman, T. (2001). La Construcción Social de la Reali-
dad. Decimoséptima reimpresión de la primera edición en español.
[Versión digital]. Buenos Aires, Argentina: Amorrortu editores.
CAPÍTUL O 12
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tiene como objeto de estudio las organizaciones
universitarias, particularmente a las universidades públicas venezo-
lanas, analizadas desde el enfoque de los Estudios Organizacio-
nales y la Teoría de la Contingencia, tomando en cuenta que las
Universidades son el resultado de los avances de la sociedad, el flujo
entre los diversos actores y el constante movimiento de ella.
En este sentido, las universidades públicas son producto del pro-
greso social, como lo señala (Kaplan, 2000: 102) “desde la Edad
Media hasta la actualidad, en el que se han involucrado el Estado,
la industrialización, los conflictos de clases, cambios y conflictos cul-
turales”, que conllevaron al nacimiento de estas organizaciones. Se
denota que la universidad pública se encuentra relacionada estre-
chamente con los fines del Estado, no solo en la garantía del dere-
cho a la Educación sino también en la formación de profesionales
ORGANIZACIONES UNIVERSITARIAS
La sociedad del conocimiento demanda de organizaciones que se
adapten a los cambios y las exigencias sociales, así, las organizacio-
nes universitarias se configuran como el punto de partida de estos
cambios, por cuanto están destinadas a la integración entre la
cultura, la ciencia y la educación, como resultado de la evolución
histórica que ha vivido. Para (Kaplan, ob.cit: 102) “La universidad
es resultado y parte del progreso general de la modernidad, que
desde la Baja Edad Media y durante varios siglos se despliega en
Europa occidental en los contextos configurados por la emergencia y
avance del Estado”, toda vez que su nacimiento es el resultado de la
industrialización, los conflictos de clases y la necesidad de avances
culturales, marcados por la pluralidad de sus miembros.
En el mismo sentido (Viloria, 2003: 64) considera que “La Univer-
sidad, a lo largo del tiempo, ha estado sometida a transformaciones
producto, la mayoría de las veces, de presiones externas más que
de revisiones internas que conlleven cambios profundos que se refle-
jen en la sociedad”, por lo cual, la organización universitaria se
encuentra en un permanente proceso de interacción con el entorno,
ofreciendo los aportes necesarios para que la cultura, la educación
y los cambios sociales se desarrollen armónicamente, cuya misión
manifiesta es la búsqueda del conocimiento y la formación de pro-
fesionales que desarrollen competencias propias de la sociedad del
conocimiento, al comprender la pertinencia social que tienen las
organizaciones universitarias, tal como lo plantea (Gadotti, 2003:
32), para quien “la educación tiene por objetivo el pleno desarrollo
de la persona, su preparación para el ejercicio de la ciudadanía y la
calificación para el trabajo”, toda vez que, los pilares fundamentales
de las universidades es la enseñanza, la investigación y la extensión.
292
Universidades públicas
Las universidades, como organización, se encuentran en la búsqueda
permanente del desarrollo del individuo, para alcanzar el progreso
social, al establecer vínculos entre sus integrantes y la sociedad, y
los subsistemas que en ella conviven, tales como grupos políticos,
culturales, religiosos y económicos.
Desde esta perspectiva, las universidades públicas se relacionan
dialécticamente con el Estado, siendo parte del proceso de demo-
cratización del mundo, toda vez que lo internaliza, incorpora entre
sus fines, procesos intelectuales y de gestión para generar aportes
a la sociedad y al Estado, desde la concepción de la educación
superior como un postulado de libertad y democracia, razón que
conlleva a (Kaplan, ob.cit.: 104) a considerar que “la universidad
debe tender a ser de y para todos, y no dé y para élites privilegiadas
293
REFLEXIONES FINALES
La sociedad del conocimiento se caracteriza por tener el entorno más
complejo que haya vivido la sociedad, con niveles de incertidumbre,
diversidad y hostilidad tan elevados, que requieren organizaciones
que se adapten a él rápidamente, tarea que no resulta fácil, por
cuanto históricamente, las organizaciones se revelan rígidas, con
una sola forma correcta de desempeño.
En este sentido, es oportuno que las universidades se transformen
en organizaciones orgánicas, tal como lo expone la Teoría Contin-
gente, para ser flexible, innovadora y adaptable, y por ende, una
organización más apta a la complejidad del entorno y las nuevas
realidades que se suscitan permanentemente, con capacidad para
dar respuesta a las exigencias y garantizar su vigencia social.
Con relación a las organizaciones universitarias públicas y las
públicas venezolanas, el proceso de enseñanza-aprendizaje y el
aprendizaje organizacional son importantes y de necesario desa-
rrollo para la optimización y perdurabilidad, configurados como los
factores contingentes internos, propios de las organizaciones orgá-
nicas que la constituyen. Sin embargo, estos contingentes internos se
apropian de un contingente externo, referido a la tecnología, toda
vez que, las Universidades precisan de un manejo y desarrollo de
las técnicas y herramientas tecnológicas para lograr que los factores
303
REFERENCIAS
Amador, B (2018) Producción de conocimiento en las Universida-
des. Revista Ciencia, Tecnología, Sociedad. Trilogía. Vol 10, N° 19.
Julio-diciembre 2018
Dorin, M y Machuca, J (2017) Una revisión de la Educación Univer-
sitaria en Norteamérica y Sudamérica. Revista INTERFASES. Ed 10.
Enero-diciembre 2017.
Ferrari, C y Contreras, N (2008) Universidades en América Latina,
sugerencias para su modernización. Revista Nueva Sociedad. N°
218. Noviembre-diciembre 2008.
Gadotti, M (2003). Perspectivas actuales de la Educación. Siglo XXI
Editores S.A. Buenos Aires. Argentina.
Gonzáles, D. (2014). Los estudios organizacionales. Un campo de
conocimiento comprensivo para el estudio de las organizaciones.
Revista Innovar, 24(54). Medellín, Colombia.
Hernández, H, Martuscelli, J, Moctezuma, D, Muñoz H y Narro, J
(2015) Los desafíos de las universidades de América Latina y el Caribe
¿Qué somos y a dónde vamos? Revista Perfiles Educativos Nro. 47.
Ibarra Colado, E. (2006). ¿Estudios Organizacionales en América
Latina? Transitando del centro a las orillas. En E. De la Garza Toledo
(Ed.), Teorías Sociales y Estudios del Trabajo. Nuevos enfoques. Ciu-
dad de México, México: Anthropos, UAM-I
Kaplan, M. (2000). La Universidad Pública, misión, visión y crisis.
Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales. Vol. XLIV, Nro.
178. Septiembre-abril 2000. Universidad Nacional Autónoma de
México. Distrito Federal, México.
Marcano, V. (2018). Un acercamiento a la Alfabetización Académica
en las Universidades Públicas venezolanas. Revista Sapienza Orga-
nizacional. Año 5, N° 10. Julio-diciembre 2018. Mérida, Venezuela.
Martínez, P. (2006). El método de estudio de caso: estrategia metodo-
lógica de la investigación científica. Revista Pensamiento & Gestión.
N° 20, julio 2006. Universidad del Norte Barranquilla, Colombia.
306
CAPÍTUL O 13
INTRODUCCIÓN
El trabajo teórico consiste en recoger e interpretar la complejidad social
dentro de una estructura analítica. Entender, explicar, prever, propo-
ner, transformar. Contagiar el ejercicio de aplicar el pensamiento a
múltiples temas, de crear y de desarrollar el conocimiento, conjurando
reflexiones y nuevos trabajos por parte de otros, ya sean adeptos o
contradictores. Se trata de “inspirar”, como se preconiza desde diversos
enfoques sociales contemporáneos, que pretenden abordar “hechos”
de la realidad humana y social, los cuales pueden catalogarse como
métodos apologéticos de prospectos de vida idealizados3.
4. El autor postula que las respuestas de la ciencia son provisionales y se construyen paula-
tinamente.
5. El autor postula que las proposiciones científicas se caracterizan por ser potencialmente
falsables, por lo que deben estar en constante verificación, deben encontrarse los “crite-
rios de demarcación” entre lo que es científico y lo que no lo es.
6. El autor postula que los conocimientos se crean a partir de revoluciones científicas que
se gestan cuando van apareciendo anomalías en estructuras de pensamiento que son
paradigmas en determinados momentos del tiempo. Las formulaciones parten de explicar
cómo surgen las teorías, más allá de poder conceptualizar qué son.
7. Mipymes es el término que en América Latina se utiliza para reunir en un solo concepto
a las micro, pequeñas y medianas empresas, que son las organizaciones productivas de
menor tamaño en la escala organizacional.
309
Es decir, que las teorías se formulan para ser una explicación legí-
tima, no solo por sus resultados, sino también por sus atributos y por
su reconocimiento; por la validación no solo del contenido, sino del
equipo académico que las representa, de modo que alrededor de
ellas se van armando bandos de defensores y contradictores, cuya
labor puede enfocarse en la construcción de aportes y la identifica-
ción de nuevas evidencias, o simplemente en la férrea custodia de
las estructuras analíticas por parte de sus seguidores, poniendo en
el centro del trabajo teórico la capacidad de cuestionar las ideas
propias y no solo de las que se difiere. De hecho, no es posible
comprender epistemológicamente una teoría prescindiendo de las
escuelas de pensamiento9.
La visión de Kuhn (1992b) sobre las teorías entendidas como para-
digmas situados temporalmente, es compatible con esta interpreta-
ción basada en la estrecha relación de los sistemas de conocimientos
y las comunidades científicas. La defensa formal de las teorías por
parte de sus formuladores y seguidores se convierte en una tarea
estratégica, no frente al surgimiento de dudas razonables sobre la
estructura teórica y su abordaje de los temas que le competen, sino
específicamente frente a la aparición de nuevos paradigmas que
se posicionan como mejores alternativas para la explicación de los
objetos de estudio. A veces los paradigmas coexisten, otras veces se
superponen, al menos por un lapso.
Estos elementos son determinantes para comprender la evolución
del pensamiento organizacional y la consolidación de los estudios
organizacionales como campo de conocimiento que aborda las
10. El concepto “hipótesis” ha sido ampliamente criticado. Las ideas con las que se construyen
teorías son hipótesis solo durante un tiempo de validación, y por tanto, en estructuras teóri-
cas consolidadas los componentes son ideas clave, principales y secundarias, que permiten
la coherencia lógica y capacidad explicativa, no son en realidad hipótesis. Sin desconocer
la importancia de esta precisión, se plantea como originalmente la formuló el autor, pero el
énfasis se da a la construcción deductiva de argumentos.
314
11. De acuerdo con el autor, las explicaciones científicas parten de leyes, las cuales pueden
ser causales, morfológicas, cinemáticas, dinámicas, de composición, de conservación,
de asociación, entre otras, por lo que las explicaciones también corresponden a estas
tipologías (Bunge, 1999; 41).
315
13. Ante la evidencia de determinados hechos en los análisis de las organizaciones, los teóricos
no pueden prescindir de preguntas como qué decisiones hubieran sido mejores (dado el caso
en que estas hicieran fala) o qué debe hacerse de ahora en adelante. Igualmente, tomando
como referencia casos de su interés, también ejemplifican decisiones (hechos positivos) para
derivar en lineamientos sobre el deber ser (hechos normativos) para otros casos.
14. Las teorías organizacionales basadas en las relaciones humanas también utilizan métodos
descriptivos para señalar los casos en que el desarrollo humano, en el escenario profe-
sional, está limitado, por tanto, prescriben cambios, que a diferencia de los postulados
de los estudios organizacionales, suelen ser modificaciones no estructurales (mayor orden
y recursos en el lugar de trabajo, comodidad y salud ocupacional, mejorar canales de
comunicación, fortalecer los equipos, brindar garantías de bienestar, entre otras medidas
también importantes para aumentar la calidad de vida, los cuales son cambios necesarios
pero que no alteran las estructuras básicas de las organizaciones), mientras que en los
estudios se pueden encontrar aportes que propenden por transformaciones profundas.
317
la visión del mundo que tienen los investigadores, pero que ello no
es una condición exclusiva de este campo del conocimiento ni tam-
poco invalida por defecto sus resultados, solo es una característica
inseparable de la construcción de teorías que hay que tener siempre
presente para comprender la evolución de las teorías, los procesos
analíticos y los conocimientos.
Hoy día se reconoce que las propuestas pioneras de la adminis-
tración, que pretendieron ser científicas, están basadas en un enfo-
que sociológico sobre los tipos de individuos en la sociedad, el cual
es propio de su época, así como que las investigaciones de Elton
Mayo en Hawthorne (Dávila, 2001), que dieron origen a la escuela
de las relaciones humanas mencionada anteriormente, pretendieron
mejorar la vida del ser humano en el trabajo. De acuerdo con sus
hallazgos, los científicos no pudieron distanciarse y tomaron posturas
frente a lo estudiado, a veces, bajo la radicalización de sus principios
e ideas sobre el ser humano y a veces, generando iniciativas nuevas
con el propósito de contribuir a la solución de problemas.
La construcción de las teorías organizacionales, descritas exhaus-
tivamente por Dávila (2001) evidencia los énfasis de los diferentes
enfoques, todos los cuales convergen en el estudio del comporta-
miento humano en el escenario de la organización. En otras pala-
bras, los investigadores describieron las organizaciones a partir de
los seres humanos que las conforman, puesto que son conscientes
de que estos son la base de los procesos que estas llevan a cabo,
desde los diferentes roles que ocupan en ellas.
La forma en que las personas “hacen” lo que se atribuye a la orga-
nización, incluyendo las relaciones que establecen para lograrlo,
describen un proceso social con características específicas, derivado
de la necesidad de coparticipar para producir. Si bien no es posible
atribuir una distancia crítica entre el ser que produce y el ser que vive
otras dimensiones de su propio proyecto de vida, debe considerarse
que “la persona que trabaja” es una de las facetas que compone “la
persona” integralmente considerada.
Sin que esto sea un proceso equivocado, las teorías de la organiza-
ción han pensado a la organización y a las personas en la organiza-
ción, y muchas han convalidado la idea de que hay una persona más
importante que merece especial atención en los análisis: el gerente, el
319
15. En el presente capítulo se han evidenciado diferencias relevantes entre las teorías de la
organización y los estudios organizacionales, sin embargo, se ha optado por no señalar,
por el momento en que se encuentra el desarrollo teórico, una distancia sustantiva entre
ambos procesos de construcción del conocimiento, porque los estudios son amplios y utili-
zan múltiples herramientas, que apuntan hacia desarrollos de las teorías, como a su con-
tradicción. Aunque son muy críticos, no todos los estudios se han diseñado resueltamente
bajo un enfoque opuesto a las teorías, cuestionan procedimientos, pero también se nutren
de análisis desde diversas fuentes, y no pueden separarse de las tradiciones analíticas de la
escuela de las relaciones humanas, de las teorías contingentes y de las sistémicas. En este
sentido, los planteamientos conllevan importantes debates que contribuyen a clarificar la
visión y propósito de cada enfoque, para consolidarlos (e incluso, para superarlos).
320
16. Rupturas que pueden ser concebidas o no, como una evolución del pensamiento sobre las
organizaciones, o como un cambio definitivo en el desarrollo teórico, lo cual, como se men-
cionó anteriormente, todavía no ha sido objeto de consenso.
323
17. González (2014) cita a March (2007) en el mismo sentido, y ubica la tendencia hacia estos
tópicos como una segunda fase de los estudios organizacionales, considerando una primera
fase donde predominaron trabajos en Estados Unidos, basados en evidencias empíricas y
métodos cuantitativos. No obstante, la diversidad temática orientada hacia estos dilemas
críticos de la sociedad contemporánea son una característica esencial de este campo de
conocimientos. Por esto, posteriormente y hasta la actualidad, se ha enfatizado en análisis
cualitativos, que integran instrumentos cuantitativos de modo complementario, para profun-
dizar en las argumentaciones, bajo enfoques mixtos, por lo que el enfoque cualitativo y la
diversidad temática se asumen como características prevalentes en este tipo de estudios.
324
18. El ideal clásico de las mipymes es dejar de serlo y llegar a ser como una grande, lo que con-
lleva en muchos casos a minimizar las condiciones estructurales que determinan la realidad
de los obstáculos que imposibilitan el crecimiento. Un ejemplo del tratamiento circunstancial
de los problemas es el análisis de las limitaciones de recursos, la prescripción genérica es
el crédito, aunque algunas veces también la inversión externa. En ambos casos, aunque
sea crédito de fomento, se están asumiendo riesgos sobre la composición, operación,
cultura organizacional. Estas son soluciones ampliamente utilizadas para solventar la baja
capacidad financiera, pero la mayoría de las veces implican resultados negativos para la
sostenibilidad organizacional, de modo que deben inferirse razones estructurales para ello.
326
Pero esto requiere mejorar los procesos analíticos para ir más allá
de la caracterización de las mipymes y, en consecuencia, evaluar los
hechos condicionantes de que sean instituciones sociales vulnera-
bles, que difícilmente pueden adquirir una dinámica de crecimiento
sostenido para transformar de modo significativos sus condiciones
iniciales, y para depender poco de otras organizaciones, a menos
que los cambios en el entorno sean estructurales y sustanciales.
De igual modo, las políticas de fomento y la articulación con diver-
sos sectores sociales son factores que trascienden el caso e implican
un análisis profundo de las circunstancias sociales para entender
las dinámicas organizacionales, que como lo expresan Vera y Mora
(2011), implica las problemáticas de la supervivencia, el desenvol-
vimiento y la sostenibilidad de este tipo de organizaciones. Es decir,
que las mipymes requieren formulaciones relacionadas con un esce-
nario en crisis, para una organización situada en tiempo y lugar,
que tiene necesidades dependientes de este contexto.
Los instrumentos de los estudios organizacionales apuntan más
hacia procesos analíticos que hacia las caracterizaciones de los estu-
dios descriptivos, porque se plantean desde la complejidad social
y los determinantes de las condiciones particulares de los casos.
las mipymes en estos estudios hacen parte del sistema productivo,
que es el referente esencial, en cambio de la organización ideal a
alcanzar, como en el caso de las teorías tradicionales. Los análisis
descriptivos son muy importantes, no se afirma lo contrario, pero
son un primer paso en la comprensión integral de las mipymes.
La pertinencia de una renovación analítica es ostensible en este
caso, pues las teorías de la organización lo máximo que han permi-
tido es “ver” a las mipymes y formular algunas interpretaciones, pero
los aportes frente a los cambios necesarios para su consolidación
son limitados, no sólo porque las instancias de decisión pública no
suelen acoger las recomendaciones, sino también porque no pro-
penden por cambios estructurales impulsados desde estas mismas
entidades. Además de observar, se requiere transformar e impactar.
Es necesario avanzar en este sentido, porque como lo analizan
Ferraro y Rojo (2018) en América Latina, los sistemas productivos
dependen en gran medida de las mipymes, tanto para la producción,
327
CONCLUSIONES
Los estudios organizacionales, al desarrollar el proceso analítico de
los hechos sociales característicos de las organizaciones en los sis-
temas productivos, abordan las condiciones de tales organizaciones
desde una perspectiva holística. En este sentido, las tipologías de las
entidades que componen dichos sistemas pueden estar articuladas
al estudio global de las estructuras económicas, que son específicas
de cada territorio, país y región.
Cuando un sistema productivo se basa esencialmente en organi-
zaciones del tipo mipyme, el desarrollo depende de delicadas fibras
susceptibles a múltiples eventualidades que dificultan su consolida-
ción: las necesidades de inversión, la disponibilidad y los costos de
los créditos, el tamaño, la capacidad adquisitiva y la volatilidad de
los mercados, la competencia local y extranjera, la conversión tec-
nológica, la opinión, entre otros factores.
El comportamiento organizacional se debate entre la proyección
definida a nivel interno, y el manejo coyuntural de los riesgos del
entorno, requiriendo una activa corresponsabilidad de las adminis-
traciones públicas locales para garantizar que las organizaciones
329
REFERENCIAS
Bondarenko, N. (2009). El concepto de teoría: de las teorías intra-
disciplinarias a las transdisciplinarias. Revista de Teoría y Didáctica
de las Ciencias Sociales, de la Universidad de los Andes de Mérida,
Venezuela, Número 15, julio-diciembre, 2009, pp. 461-477.
Bunge, M. (1999). La ciencia, su método y su filosofía. (1ª edición de
1995). Buenos Aires: Ed. Sudamericana.
Bunge, M. (2004). La investigación científica, su estrategia y su filo-
sofía (1ª edición de 2000). México, D. F.: Ed. Siglo XXI.
Cárdenas, P. (2016). Las teorías de la organización: ¿Funcionan
para explicar de manera integral a las organizaciones? Revista
Científica de FAREM-Estelí. Medio ambiente, tecnología y desarrollo
humano. Año 5, Número 18, abril-junio, 2016; 94-106.
Carvajal, L. y Miranda, H. (2001). Teorías, categorías y conceptos:
una visión interdisciplinaria en el análisis del espacio y el tiempo.
Revista Comunicación del Instituto Tecnológico de Costa Rica, enero
– junio de 2001, Volumen 11, Número 3;
Dávila, C. (2001). Teorías organizacionales y administración. Enfo-
que crítico, 2ª. Ed., Bogotá: McGraw Hill.
Dini, M. y Stumpo, G. (2018). Mipymes en América Latina: un frágil
desempeño y nuevos desafíos para las políticas de fomento. San-
tiago de Chile: Comisión Económica para América Latina, CEPAL.
Domingues, J. (2017). Subjetividad colectiva, un concepto, una teo-
ría. Cuadernos de Teoría Social de la Universidad Diego Portales.
Volumen 3, Número 6; p. 38-48.
Fabris, F. (2012). La subjetividad colectiva como dimensión psicosocial
del proceso sociohistórico y la vida cotidiana. Revista HOLOGRAMA-
TICA de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional
de La Matanza. Año VII, Número 15, Volumen 1, pp. 23-42.
Ferraro, C. y Rojo, S. (2018). Las MIPYMES en América Latina y el
Caribe: Una agenda integrada para promover la productividad y
la formalización. Santiago de Chile: Organización Internacional del
Trabajo, OIT, Oficina del Cono Sur de América Latina.
331
CAPÍTULO 14
INTRODUCCIÓN
La presente investigación hace una revisión de la importancia en
las organizaciones colombianas de la formulación de proyectos de
Responsabilidad Social Empresarial RSE que garanticen la equidad
de género, reconociendo a hombres y mujeres como un factor pro-
ductivo valioso para el crecimiento y desarrollo económico, tanto al
interior de las empresas, como hacia los diferentes sectores de la
economía del país.
La desigualdad de género es una problemática a nivel mundial,
ya que vulnera los derechos para la mitad de la población, represen-
tada por las mujeres. Por esta razón, es fundamental que el sector
empresarial, como uno de los principales agentes del mercado, le
apueste a la igualdad de género y el empoderamiento económico
de las mujeres, al reconocerlas como agentes generadoras de creci-
miento y el desarrollo en sus diversos roles.
Además de lo anterior, los proyectos empresariales que contribu-
yen a reducir las brechas de género también aportan directamente
REVISIÓN TEÓRICA
En la antigüedad, Platón afirmó en la República que no puede haber
nada mejor para una sociedad que contar con todos sus miembros
para defenderse, incluyendo a las mujeres. Sin embargo, prevaleció
la idea aristotélica de que la mujer tenía menos inteligencia que el
hombre y debía ser gobernada por él. Esta idea fue establecida en
334
3. La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual, que nació a mediados del siglo XVIII y
duró hasta los primeros años del siglo XIX. Fue especialmente activo en Francia, Inglaterra y
Alemania, e inspiró profundos cambios culturales y sociales, y uno de los más dramáticos fue
la Revolución francesa.
4. La Revolución Industrial (1760-1840) correspondió al proceso de transformación económica,
social y tecnológica que se inició en Gran Bretaña y se extendió unas décadas posteriores a
Europa occidental y Estados Unidos.
5. Doctrina social que concede a la mujer igual capacidad y los mismos derechos que a los
hombres. El feminismo es una teoría política y un movimiento social que busca la igualdad
de derechos entre hombres y mujeres.
335
Toma de
Reconocimiento decisiones en
de la hegemonía la organización
masculina
Configuración Participación
de la cultura de la mujer
organizacional para ascender
a puestos de
decisión
Estructuras clave
jerárquicas
neutras
Fuente: Elaboración propia con datos de International Labour Organization, 2017 – 2018
339
6. Término que hace alusión a la supremacía de los hombres al interior de las organizaciones.
340
3. REMUNERACIÓN
Mide las leyes y regulaciones quue afectan
la remuneración de las mujeres
5. MATERNIDAD
Examina las leyes que afectan el trabajo de la mujer
después de tener hijos
6. FORMACIÓN DE EMPRESA
Analiza las limitaciones que enfrenta la mujer
para iniciar y operar una empresa
8. JUBILACIÓN
Evalúa las leyes que determinan el monto
de la pensión de las mujeres
BRECHA
26,5%
48,5% 75%
MUJERES HOMBRES
indica que para la mujer que desea trabajar resulta más complicado
conseguir empleo que al hombre, problemática que se presenta
notablemente en varias regiones en el mundo, en donde la tasa de
desempleo femenino toma valores superiores, en comparación a la
de sus pares, tal como se observa en la Figura 6.
19,5%
9,1%
9,5%
6,8%
9,4%
8,0%
16,3%
6,8%
8,2%
7,9%
9. Indicador que mide la desigualdad en el ingreso, toma valores entre 0 y 1, donde cero
implica perfecta igualdad en la distribución del ingreso, y uno, perfecta desigualdad.
350
92,5%
75,0% 79,0% 73,9%
73,6%
68,2%
56,7%
53,1%
39,1%
33,9%
Mujeres Hombres
22,9%
13,8% 13,6%
12,4%
9,4%
8,2%
Mujeres Hombres
6%
JORNALERO(A)
94%
27%
PATRÓN(A) O EMPLEADO(A)
73%
EMPLEADO(A) DOMÉSTICO
94%
6%
Mujeres Hombres
10. El Informe anual de ONU Mujeres brinda información sobre del trabajo de la organización
para fomentar el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género en todo el mundo.
354
• Evalúa las prácticas • Mide la equidad • Evalúa los procesos de • Mide los objetivos,
laborales que concilian entre hombres y selección del personal, políticas internas y
la vida privada con mujeres en pocisiones capacitaciones y externas en temas de
la laboral, el uso de de liderazgo, entrenamiento de equidad de género y
comunicaciones administrativas, de emoleados, además diversidad dentro de
inclusivaas, como venta al interior de la del promedio de la organización
también los temas organización remuneraciones.
vicnculados con acoso
en el ambito laboral
3. Pfizer
4. JP Morgan
5. SAP Colombia
6. DIAGEO
7. Procter & Gamble
8. Citibank Colombia
9. Fundación PLAN
10. Scotiabank Colpatria
Johnson y Johnson
Las prácticas adoptadas por la compañía le han permitido disfru-
tar beneficios en los resultados del negocio, teniendo así diferentes
estilos de liderazgo, experiencias y visiones del entorno actual, las
cuales se exponen en el siguiente cuadro:
356
PepsiCo
A través de los años, la multinacional estadunidense PepsiCO ha
venido realizando un gran compromiso con la sociedad, al centrar
sus perspectivas en la mujer latinoamericana, considera que el
género femenino tiene mayor grado de influencia en las decisiones
económicas empresariales y por supuesto, del hogar. El siguiente
cuadro permite conocer por categoría las diferentes estrategias
adoptadas por la compañía:
358
Tabla 3. PepsiCo
JP Morgan
JP Morgan es una de las principales corporaciones financieras en
el mundo, la organización se ha distinguido por sus políticas que
impulsan la diversidad y la equidad de género en sus colaboradores,
como también en sus valiosos aportes a la comunidad trabajando
con varios stakeholders. El cuadro a continuación expone los análisis
por categoría que se destacan en relación con su reconocimiento de
la equidad de género como rasgo característico de la compañía:
CONCLUSIONES
En la antigüedad la mujer jugó un papel muy importante como admi-
nistradora del hogar, fue en la edad media, que perdió su reconoci-
miento y se convirtió en un actor social dependiente y prácticamente
invisible, fue solo hasta la revolución francesa que comenzó la lucha
de las mujeres por alcanzar la igualdad de género, afirmando que
sus derechos naturales están limitados, en comparación a los que
poseen sus pares.
A pesar de las fuertes luchas de las mujeres por conseguir sus
derechos durante varios siglos, no se cumplieron sus peticiones,
y desde ese momento, ellas entendieron que debían luchar de
manera autónoma para conquistar sus propios objetivos. Por esta
razón, surge el Feminismo, doctrina que otorga a la mujer igual
capacidad y mismos derechos que el hombre, movimiento que logra
ser reconocido hasta finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Analizar los asuntos de género en el estudio de las organizaciones,
incorpora una valiosa oportunidad para la eliminación de inequida-
des producidas por el modelo obsoleto, basado en una división de
género del trabajo dentro de un sistema económico capitalista, en
donde el hombre asume el rol de proveedor en su familia, mientras
que la mujer debe permanecer en el hogar realizando las labores
domésticas y de cuidado, para que así la fuerza del trabajo perma-
nezca en óptimas condiciones.
En los estudios organizacionales convencionales, los asuntos de
género se presentan en investigaciones desde los años setenta, pero
con muy poca relevancia e interés, y es hasta finales del siglo pasado
que se logran incluir con mayor firmeza, gracias a las críticas femi-
nistas sobre la escasa atención que se les asignaban a estos.
363
REFERENCIAS
Acker, J., Hounten, D. V. (1974). Differential recluitment and control:
the sex structuring of organizations. Critical perspectives on organi-
zation and management theory, 19-28.
Berger, M., Luckmann, T. (1997). La construcción social de la realidad.
Billing, Y. D., Alvesson, M. (2009). Understanding gender and orga-
nizations. Sage Publication, 298-317.
Calas, M., Smircich, L. (2014). Past Postmodernism? Reflections and
tentative directions. Theories of organization, 259-282.
Castels, C. (1996). Perspectivas feministas en teoría política. Barce-
lona: Paidos.
Connell, R., James, M. (2005). Hegemonic Masculinity : Rethinking
The Concept. Gender y society, 19(6), 829-859.
Cuesta, J., Zachau, U. (03 de 2020). blogs.worldbank.org. Obtenido
de Banco Mundial: https://blogs.worldbank.org/es/latinamerica/
imaginen-un-mundo-donde-el-genero-no-importe
DANE ; ONU mujeres. (03 de 2019). Boletín estadístico: empo-
dermaiento de las mujeres en Colombia. ONU mujeres. Obtenido
de ONU mujeres: https://www2.unwomen.org/-/media/field%20
office%20colombia/documentos/publicaciones/2019/09/bole-
tin%20estadistico%20onu%20mujeres%20-%20marzo%202020.
pdf?la=es&vs=3252
Galeana, P. (8 de 03 de 2020). La desigualdad de género: orígenes
y factores de subsistencia. El tiempo.
Gamba, S. (03 de 2008). Feminismo: historia y corrientes. Mujeres
en Red: El períoddica feminista.
Georgieva, K. (2019). A pesar de los avances, las mujeres enfren-
tan dificultades en el ámbito de los derechos laborales. ONU.
Obtenido de https://www.bancomundial.org/es/news/press-re-
lease/2019/02/27/despite-gains-women-face-setbacks-in-legal-ri-
ghts-affecting-work
366
World Bank. (2020). Woman, Bussines and the law. Washington DC:
worldbank. Obtenido de https://openknowledge.worldbank.org/
bitstream/handle/10986/32639/9781464815324.pdf
CAPÍTULO 15
INTRODUCCIÓN
En toda organización, para lograr los objetivos planificados se requiere
abordar los elementos que vitalizan la excelencia empresarial, en sus
procesos; resultando fundamental la coordinación de los diversos
componentes que la sustentan, como son los factores humanos,
financieros, materiales, económicos, tecnológicos entre otros, los cua-
les bajo un uso racional permiten la optimización de las actividades
laborales, los cuales crean valor mediante un trabajo en equipo que
unifica esfuerzos, y aplica estrategias, para alcanzar los fines comunes
; además de facilitar la articulación de funciones propias del negocio,
a fin de adaptarse a los enfoque que privilegia su presencia en merca-
dos globalizados, creando así ventajas competitivas.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
para influir en otros. Por otro lado, Madrigal, et, al. (2017) definen la
habilidad, desde diversas concepciones como: destreza, capacidad,
pericia, arte, maestría, técnica, desenvoltura, experiencias, refiere
el autor que la persona con habilidades es un guía con un gran
compromiso para él, pues esta propende la astucia e inteligencia
para manejar situaciones o interactuar con personas.
En virtud de ello, ante los diversos roles que como mujer asume en
la sociedad, se coloca de manifiesto las que dirigen las pequeñas y
medianas empresas objeto de estudio que han gestado otra manera
de mostrar la realidad en el entorno, siendo más confortadoras
y conciliadoras ante una situación determinada (Ortigoza, M. S.,
Duque, A. A., y Ballesteros, L. L, 2015), que aquellas que se carac-
terizan por la gestión de empresas tradicionales, soportadas por
esquemas de trabajos sumidos por enfoques pasados, hoy reflejan
su actuación de agentes promotores de cambio y transformación,
dejando atrás los obsoletos modelos de trabajos para gestionar las
empresas, para incursionar en nuevos paradigmas de compromiso
compartido, capaz de superar las exigencias que plantean los mer-
cados globalizados.
Por esta razón, en la actualidad se asume el liderazgo femenino
como un rol protagónico en la gestión de empresas, desarrollando
habilidades, sustentados en competencias, para transformar el papel
dominante del género masculino, reintegrando los valores femeninos
humanizando con sensibilidad y más aun aportando ideas creativas
e innovadoras en el quehacer misional de las empresas, mediante
el apoyo de sus colaboradores, creando compromiso compartido
para obtener los indicadores planificados. Según Jorna, Castañeda
y Veliz (2016) las habilidades gerenciales de un directivo se basan
en dirigir y lograr que las personas contribuyan de forma efectiva
y adecuada a la consecución de los objetivos; comprometiéndose
en desarrollar a sus colaboradores; asimismo, evaluar y utilizar sus
potencialidades y capacidades.
Por consiguiente, las pequeñas y medianas empresas objeto de
estudio, muestran su disposición de compromiso de la dirección de
trabajo ejercido por mujeres bajo el modelo de líder que manifiesta las
habilidades para motivar e influir en su entorno laboral, debido a su
carisma, motivación inspiradora, estimulo intelectual y consideraciones
378
METODOLOGÍA
Este capítulo se apoyó en los procesos suscritos en los postulados
insertos en los criterios del método científico, contrastándose en un
paradigma cuantitativo, con el análisis e interpretación de datos
suministrados por los sujetos encuestados, sobre el liderazgo feme-
nino, mediante la práctica de sus habilidades en las pequeñas y
medianas empresas comercializadoras de artesanía wayuu. Para
Hernández, Fernández y Baptista (2014) y Parella y Martins (2012),
el enfoque cuantitativo, facilita la medición de la variable de estudio,
a través de datos numéricos suministrados por la población, siendo
insumos para el análisis estadístico y determinar el comportamiento
y contrastación con las teorías citadas.
No obstante, esta investigación se sustenta del paradigma positivista,
refieren Parella y Martins (2012) el positivismo presupone la aplicación
de instrumentos para la recolección de datos que posteriormente se
codifican, tabulan y analizan para concretar conclusiones acerca del
tema de estudio. Por otra parte, el tipo de investigación es descrip-
tiva, mostrando la información extraída de elementos observables
381
RANGO CATEGORÍA
1,00 ≥ 1,80 Muy baja
1,81 ≥ 2,60 Baja
2,61 ≥ 3,40 Moderada
3,41 ≥ 4,20 Alta
4,21 ≥ 5,00 Muy alta
Altern.
Indica-
de S CS AV CN N
dores PROMEDIOS
Resp.
GERENTES
manera el promedio del ítem fue de 4,3 teniendo presencia muy alta
en el campo de estudio; el indicador se situó en un valor de 4, 4 con
una categoría de alto nivel de presencia.
Finalmente, el indicador habilidades humanas, la población
encuestada contesto en el ítem 7 el 54% casi siempre se estimulan el
equipo para el logro de objetivos de trabajo, un 42% para la alter-
nativa siempre, 4% en a veces, en casi nunca y nunca con un porcen-
taje de 0%, el valor promedio del ítem fue de 4,4 logrando ubicarse
en la categoría de muy alta presencia. En el ítem 8 un 50% de los
encuestados respondió que siempre se promueve la comunicación
efectiva para desarrollar nuevas propuestas de trabajo, al contrario
del casi siempre que muestra el resultado del 38% siendo así, a veces
con un 13% lo cual lleva al casi nunca y en 0%, el promedio del ítem
fue de 4,4 ubicándose en la categoría de muy alta presencia.
De acuerdo con los datos arrojados en el ítem 9 el 50% manifiesta
que casi siempre se motiva el trabajo en equipo para asumir respon-
sabilidades con compromiso, en cuanto a la alternativa siempre fue
de 29%, a veces obtuvo 21%, mientras casi nunca y nunca fue de
0% de esa manera el promedio del ítem fue de 4,1 constituyendo un
valor promedio bajo a categoría de alta presencia, en relación con
el indicador habilidad humana se situó en un valor de 4,3 con una
categoría de alto nivel de presencia.
A modo de resumen, se evidencia en los datos obtenidos para
medir el comportamiento de la variable liderazgo femenino, con
la dimensión habilidades de liderazgo femenino, el indicador
habilidad conceptual en sus tres ítems arrojó un promedio de
4,6 ubicándose de acuerdo al baremo de interpretación de datos
promedios en muy alta presencia, el indicador habilidad técnicas
arrojó en su sumatoria de sus tres ítems una media de 4,2 con la
categoría de alta presencia, para el indicador habilidad humana,
la sumatoria de los tres ítems ofrece un total de 4,3 logrando una
categoría de muy alta presencia, en este particular los indicadores
para medir la variable liderazgo femenino, a través de la dimensión
de habilidades del liderazgo femenino se ubicó en un promedio de
4,37 proporcionando un rango de muy alta presencia, en el contexto
de gestión de las empresas objeto de estudio liderado por mujeres.
385
CONCLUSIÓN
Las pequeñas y medianas empresas objeto de estudio, han empezado
la apertura de enfoques de igualdad para la mujer, reconociendo
sus competencias sin discriminación de género, por lo que desde
el campo legal el principio de la igualdad ha ganado espacio e
importantes cambios en los derechos de las mujeres y su posibilidad
de asumir retos en el desempeño eficaz y eficiente en la gestión de
los negocios, sin embargo, a pesar de la evolución de los derechos
igualitarios entre género masculino y femenino, aun se muestran
signo de desigualdad y discriminación en el seno de la administra-
ción de algunas empresas, mostrando limitaciones y obstáculos que
impiden su crecimiento profesional.
En este sentido, se infiere y en contrates con los argumentos teó-
ricos sobre liderazgo femenino, se concluye que la mujer, a pesar
de las competencias que muestra en el ámbito de la dirección, esta
puede desarrollar funciones dinámicas, pero aun así existen focos
de críticas, conllevando su actuación a crear esfuerzo para superar
barreras socioculturales, que se convierten en uno de los factores
que limitan el acceder y desarrollarse en cargos directivos. Bajo esta
concepción de liderazgo femenino tienen un papel protagonista no
solo para desempeñarlo de una forma oportuna, eficaz, eficiente,
disciplinada y profesionalmente ética, sino también para mostrar
ante la gestión de los procesos de trabajos un liderazgo colabora-
tivo, consensuado, dialogante y participativo.
En cuanto a las habilidades del liderazgo femenino, se pueden
exponer que el ejercicio de sus funciones en las empresas objeto de
estudio muestran alta presencia de las habilidades técnicas, concep-
tuales y humanas, al momento de ejercer las responsabilidades y
funciones propias del cargo desempeñado, conllevando sus aportes
a la excelencia en el cumplimiento de los indicadores de gestión,
demostrando que la habilidad conceptual fue la que se expuso con
mayor tendencia de desarrollo entre el ejercicio de su quehacer
laboral en las gerentes, siguiendo las habilidades humanas y las
técnicas que favorecen un desempeño eficaz y eficientes, siendo
transformadoras de cambios, para aportar a la excelencia en la
gestión de los procesos misionales de las empresas que dirigen.
386
REFERENCIAS
Acevedo, Á. E. (2014). Gestión del conocimiento y desarrollo orga-
nizacional en instituciones de régimen disciplinario. Sapienza Orga-
nizacional, 1(2), 125-146.
CAPÍTULO 16
Claudia Santiago1
INTRODUCCIÓN
En el mundo globalizado las organizaciones, que pueden ser de
índole pública o privada, se han convertido en estructuras cada vez
más complejas. Por lo tanto, requieren también ser estudiadas desde
la perspectiva de un enfoque multidisciplinario o transdisciplinario,
para comprender mejor su funcionamiento. En ese sentido, es nece-
sario adecuar la manera de abordar el conocimiento acerca de las
mismas de una forma heterogénea.
Cabe destacar el papel que el liderazgo juega en el desarrollo
de las instituciones públicas. Por tanto, es importante determinar el
tipo de liderazgo que se requiere en la gestión pública. No necesa-
riamente ocupar un cargo en un organismo público determina la
calidad de ese liderazgo, para hacer que se consolide una óptima
gestión es un imperativo que los líderes que desempeñan la función
pública se encuentren preparados.
1. Lcda. En Historia (ULA, Mérida- Venezuela), Lcda. En Educación Mención Ciencias Sociales
(ULA- Mérida- Venezuela) M. Sc. en Ciencias Políticas (ULA, Mérida Venezuela) Máster en
Gobierno, Liderazgo y Políticas Públicas (IADG, Madrid). Profesora de Historia de la Economía
y sus Estructuras Económicas de la Escuela de Economía, Universidad de Los Andes, Vene-
zuela. Correo-e: [email protected] ORCID: 0000-0002-0163-4430.
391
SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
Las organizaciones en el siglo XXI se caracterizan por su complejidad,
a lo que hacía alusión el sociólogo francés, Edgar Morín, por tanto, el
estudio de las mismas necesita de una metodología más amplia. En
esta centuria, diera la impresión de que las sociedades se han enca-
minado a la resolución de sus problemas por medio de la innovación
y el uso de las herramientas propias de la sociedad del conocimiento.
Sin embargo, contar con avances tecnológicos, disponer de univer-
sidades que están construyendo un conocimiento útil, parece no ser
suficiente sí las instituciones que constituyen un país no funcionan
392
Jácome (2018) refiere que en pleno siglo XXI, donde existen lide-
razgos adaptados a las necesidades de la población, en Venezuela,
en vez de avanzar hacia la eficiencia en la conducción de la cosa
pública, el nivel de militarismo y el peso de los militares en la toma
de decisiones y su ubicación en los puestos claves de la administra-
ción pública se han incrementado. Por lo tanto, para entender la
tipología de liderazgo que se desarrolla en la actualidad se tiene
que observar de cerca, la propensión histórica que tiene nuestra
sociedad hacia el militarismo. Tópico ampliamente desarrollado
por Buttó, L. y J. Olivar (2018) en la obra: El Estado Cuartel en
Venezuela. Radiografía de un proyecto autoritario. Como era de
esperarse en la ecuación del poder en Venezuela, la mujer ha tenido
escasa presencia y visibilidad.
Romero (2005) hace referencia a que más allá del arraigo cultu-
ral de los venezolanos a una fuerte tradición militarista, es necesario
abocarse a trabajar en la transformación de la cultura ciudadana
y diseñar estrategias orientadas a la conformación de un liderazgo
innovador enfocado en la mejora de la gestión pública, donde las
mujeres puedan participar en una situación de igualdad. Para concre-
tar esta investigación es importante hacer las siguientes interrogantes:
¿Por qué es importante estudiar el liderazgo en la gestión pública?
¿Cuál ha sido la influencia de la tradición militarista en la evolución
del liderazgo público en Venezuela? y, ¿Cómo debe ser el liderazgo
para mejorar la gestión pública en Venezuela? ¿Cuál ha sido el
papel de la mujer en la política venezolana? El estudio del liderazgo
femenino en Venezuela pudiera darnos la posibilidad de conocer
un tema que no ha sido ampliamente abordado, precisamente por
la escasa presencia o visibilidad que ha tenido dentro de la historia
republicana. Esa no es una realidad padecida solo en Venezuela
sino es un tema de debate en el contexto global.
395
2. Véase: https://www.mpr.gob.es/igualdad/Paginas/index.aspx.
3. Este es un problema tan pronunciando, que la posición intransigente de los extremistas con-
tra los derechos de la mujer ha traspasado las fronteras geográficas de los países islámicos.
Es interesante revisar las consecuencias que ha tenido para la activista somalí Ayaan Hirsi
Ali, quien solo por haber escrito varios libros que testifican su lucha por los derechos de la
mujer musulmana y además de haber ocupado un escaño en el parlamento holandés, aun
así, ha sido perseguida por los fundamentalistas musulmanes dentro de Holanda, a causa
397
del documental: “Sumisión”, por lo que el famoso cineasta Theo van Gogh fue asesinado por
un terrorista musulmán en el 2004. Otro caso muy sonado en la opinión pública europea fue
el de una periodista francesa protegida por el Estado galo, por las constantes amenazas de
muerte atribuidas a los altos mandos del Estado Islámico, tras escribir el ensayo: “En la piel
de una yihadista: una joven occidental en el corazón del Estado Islámico”, en el cual firma su
autoría con el seudónimo: Anna Erelle porque su vida se encuentra en peligro solo por ejercer
su profesión en un país occidental.
398
4. Reforma del estado emprendida en el gobierno de Jaime Lusinchi (1983-1988), como res-
puesta a los graves problemas y escándalos políticos que sacudían a la sociedad venezolana.
400
CONSIDERACIONES FINALES
Como se ha podido apreciar a lo largo del escrito, en Venezuela,
como en muchos países de la región, la participación de la mujer en
la vida política aún no está ni cerca de alcanzar las metas de igual-
dad, equidad y de no discriminación que se aspiran en el siglo XXI y
para entrar en el mundo desarrollado. Sin embargo, desde inicios del
siglo XX hasta la actualidad, los intereses de insignes mujeres se han
enrumbado en la mejora sustancial de las condiciones de vida y el
aumento de la participación de las féminas en los procesos políticos
venezolanos.
Es importante alegar, que no solo en Venezuela, sino a nivel glo-
bal, las mujeres han tenido que luchar con denuedo para ocupar el
lugar que se merecen en la sociedad. Aun así, en este país, donde
el autoritarismo, la tradición militarista y la misoginia han perma-
necido en el imaginario cultural, la participación de la mujer en la
política no se ha dado de manera natural y sin resistencia. Se ha de
inferir que, a partir del año 1989, cuando se comenzó a gestar el
proceso de descentralización política, las mujeres pudieron a optar
a cargos de elección pública.
Paradójicamente, cuando se instaura la Revolución Bolivariana
en el año 1998, el Gobierno pretendió tener el monopolio en el
incentivo de la participación política y la inclusión social de la mujer,
todo esto condicionado por la alienación ideológica. Nadie ha de
negar que el chavismo ha capitalizado las luchas de las mujeres
en aras de mantenerse en el poder a causa de su apoyo. De igual
manera, dentro del ámbito oficial, han ocupado importantes cargos
dentro de la administración pública. Empero, cuando las mujeres
que hacen vida en la oposición aspiran a una cuota de poder, se
ve impedida su participación política, a causa de la discriminación,
la persecución y el vilipendio al que son sometidas. Mientras no se
construyan las estructuras de libertad política y se restaure la demo-
cracia, la presencia femenina en la política seguirá siendo desigual
y discriminatoria.
Como reflexión final del abordaje del estudio relacionado con la
presencia femenina en la política venezolana, no hay que olvidar las
limitaciones que tiene esta investigación si se prescinde la adecuada
416
7. https://www.forbes.com.mx/la-mujer-en-el-liderazgo-del-sxxi/.
417
REFERENCIAS
___________________Los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible.
Recuperado en: http://femp.femp.es/files/824-1346fichero/objeti-
vos%20desarrollo%20sostenible.pdf.
Acemoglu, D. y J. Robison (2014). Por qué fracasan los países. Los
orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza. (Marta García
Madera, trad.). Barcelona, España: Deusto S.A Ediciones.