UNIDAD I: EL MODELO ECUATORIANO DE CALIDAD Y EXCELENCIA
OBJETIVO DE CLASE. Especificar los Modelos Educativos su definición, objetivos, finalidad,
importancia y Tipos.
TEMA 2. MODELOS EDUCATIVOS.
Modelos Educativos. Definición. Objetivos. Finalidad. Importancia. Tipos.
1- Definición.
Los modelos educativos son visiones sintéticas de teorías o enfoques pedagógicos que orientan a
los especialistas y a los profesores en la elaboración y análisis de los programas de estudios; en la
sistematización del proceso de enseñanza-aprendizaje, o bien en la comprensión de alguna parte
de un programa de estudios.
Se podría decir que los modelos educativos son los patrones conceptuales que permiten
esquematizar de forma clara y sintética las partes y los elementos de un programa de estudios, o
bien los componentes de una de sus partes.
También los modelos educativos son, como señala Antonio Gago Huguet, una representación
arquetípica o ejemplar del proceso de enseñanza-aprendizaje, en la que se exhibe la distribución de
funciones y la secuencia de operaciones en la forma ideal que resulta de las experiencias recogidas
al ejecutar una teoría del aprendizaje.
Los modelos educativos varían según el periodo histórico en que aparecen y tienen vigencia, en el
grado de complejidad, en el tipo y número de partes que presentan, así como en el énfasis que
ponen los autores en algunos de los componentes o en las relaciones de sus elementos.
Se entiende por modelo educativo, modelo de enseñanza o modelo pedagógico a los distintos tipos
de planes estructurados en función de transmitir un conocimiento a las generaciones más jóvenes,
siempre apuntando a la obtención de mejores resultados, es decir, de la formación más completa e
integral del individuo.
Como cualquier otro proceso, la educación requiere de insumos, recursos y una planificación, no
sólo en lo referido a la gestión educativa, sino también a la gestión de los saberes y los procesos de
aprendizaje, ya que se ha comprobado que los individuos y las generaciones aprenden de formas
diferentes y responder diferente a distintos tipos de enseñanza.
De hecho, los cambios en la realidad objetiva del mundo, como la realidad tecnológica, moral o
política, suelen demandar nuevos modelos educacionales, o sea, una actualización en los modos de
enseñar.
Para ello, los especialistas en educación debaten y diseñan modelos educativos, estructurados en
base a tres premisas fundamentales:
El enfoque. ¿Qué es enseñar? ¿Qué es lo que esperamos obtener al término de un proceso
educativo y qué tan cerca o lejos estamos de ello?
La metodología. ¿Cómo enseñar? ¿Qué nos hace falta para que logremos el objetivo previo? ¿Cuál
es la mejor ruta hacia ello?
La evaluación. ¿Cómo puede medirse el progreso de la enseñanza? ¿Cómo podemos comprobar
que lo enseñado, efectivamente, se aprendió?
Así, los modelos de enseñanza han variado enormemente con el paso del tiempo, desde las épocas
en que se impartía el castigo físico, por ejemplo. El cometido de este proceso evolutivo es construir
modelos más eficaces de enseñar, que respondan además a los valores morales, filosóficos y
ciudadanos que deseamos ver implantados en nuestra sociedad.
2- Objetivos.
El Modelo Educativo tiene el objetivo de que todos los niños, niñas y jóvenes, independientemente
de su género, origen, lengua, contexto o discapacidad, tengan la misma oportunidad de ejercer su
derecho a una educación de calidad, como lo establece la Constitución.
Una educación integral de los alumnos y alumnas, facilitando el desarrollo de la personalidad, los
hábitos intelectuales, las técnicas de trabajo, los conocimientos técnicos y humanísticos, así como
las capacidades creativas y el espíritu crítico.
Que la libertad sea un eje de actuación para conseguir educar en democracia, tolerancia,
solidaridad, igualdad y respeto.
Una formación para el respeto, la paz, la cooperación e igualdad de derechos entre los sexos.
Favorecer una metodología activa que haga partícipe al alumnado de su proceso de aprendizaje.
3- Finalidad.
Incrementar el bienestar y la calidad de vida dentro del aula.
Fomentar el rigor intelectual.
Desarrollar habilidades mentales de razonamiento superior.
Mejorar la autoestima, el sentido de pertenencia y la identidad personal.
Preparar para la vida futura como profesional y como ciudadano.
Ejercitar el comportamiento ético.
Aumentar la cohesión social del grupo.
Desarrollar el gusto por el trabajo y el interés por aprender.
4.- Importancia.
Es necesario y de suma importancia, recalcar que el docente debe conocer el modelo educativo,
entre más conocimiento tenga de este, le permitirá crear una planeación didáctica y uso de
herramientas y técnicas acorde a cumplir objetivos que tendrán un impacto favorable en la
educación de los estudiantes. Teniendo en cuenta que un modelo educativo es una recopilación o
síntesis de diversas teorías que logran reunir bases dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje,
buscando que estos den respuesta a las necesidades de la sociedad, estos han ido evolucionando,
actualmente con la implementación del nuevo modelo educativo se pretende formar profesionales
competentes, con sentido humano y capacidad para crear conocimiento, cada modelo educativo
tiene validez, vigencia y utilidad conforme a la época histórica en que se encuentra.
Actualmente nos desarrollamos en un entorno global en el que podemos decir que la educación es
considerada como un importante activo e inversión, las universidades deben estar comprometidas
con la sociedad, y a la vez contemplar sus necesidades haciendo alianza con ellos. Cabe señalar que
el estudio de los problemas actuales de nuestro sistema educativo debe situarse, necesariamente,
en el contexto de los profundos cambios sociales y educativos que se han vivido en las dos últimas
décadas por tres razones bien precisas. Es necesario eliminar el desconcierto, si las circunstancias
han cambiado, obligándonos a replantear el papel y los objetivos mismos de los sistemas de
enseñanza, un análisis preciso de los principales indicadores de ese cambio nos permitirá clarificar
la situación en la que nos encontramos y las dificultades a las que hemos de hacer frente, diseñando
unas respuestas más adecuadas ante los nuevos interrogantes.
5- Tipos de modelo educativo.
Existen muchas formas de clasificar los modelos educativos, pero a continuación expondremos los
cinco más fundamentales:
a- El modelo tradicional de enseñanza. El Modelo de transmisión o perspectiva tradicional, concibe
la enseñanza como un verdadero arte y al profesor/a como un artesano, donde su función es
explicar claramente y exponer de manera progresiva sus conocimientos, enfocándose de manera
central en el aprendizaje del alumno; el estudiante es visto como una página en blanco, un mármol
al que hay que modelar, un vaso vacío o una alcancía que hay que llenar. El alumno es el centro de
la atención en la educación tradicional.
Dentro de esta concepción educativa se pueden distinguir dos enfoques principales:
✓ El primero es un enfoque enciclopédico, donde el profesor es un especialista que domina la
materia a la perfección; la enseñanza es la transmisión del saber del maestro que se traduce
en conocimientos para el estudiante. Se puede correr el peligro de que el maestro que tiene
los conocimientos no sepa enseñarlos.
✓ El segundo enfoque es el comprensivo, donde el profesor/a es un intelectual que
comprende lógicamente la estructura de la materia y la transmite de modo que los alumnos
la lleguen a comprender como él mismo.
En ambos enfoques se da gran importancia al conocimiento relacionado con otras disciplinas. En su
modo de transmisión y presentación, el conocimiento que adquiere el estudiante se deriva del saber
y de la experiencia práctica del maestro, quien pone sus facultades y conocimientos al servicio del
alumno.
En resumen, en esta perspectiva el aprendizaje es la comunicación entre emisor (maestro) y
receptor (estudiante) tomando en cuenta la comprensión y la relación con sentido de los
contenidos, ha sido el más empleado a lo largo de la historia, parte del principio de que enseñar es
transmitir conocimientos, que son poseídos por el educador. En este modelo, el alumno ocupa un
rol pasivo, es un mero receptor del conocimiento que el educador debe verter sobre él. En ese
sentido, el educador ocupa el rol protagónico, pues debe hallar la manera de que los alumnos
aprendan, como si todo dependiera de él.
b- El modelo conductista de enseñanza. Observa principalmente la conducta. Es un método
orientado al desempeño superior el cual es selectivo a los "más aptos" con dificultades en la
transparencia de la identificación de los estándares y requerimientos técnicos, está basado en los
aspectos personales para el desempeño, midiendo valores, o desvalores, del individuo el cual se ve
incitado a la superación personal e individual, aunque contenga elementos de trabajo colectivo. La
competencia en este modelo describe fundamentalmente lo que un trabajador "puede" hacer y no
lo que "hace".
Considerando todo proceso educativo como un mecanismo técnico, científico, en el cual el docente
es básicamente un operario, este modelo se basa en los métodos y principios de la escuela
psicológica del conductismo, desarrollada por B. F. Skinner. La repetición es clave en este modelo,
así como el acondicionamiento mediante castigos y recompensas, administrados por el docente.
c- El modelo constructivista de enseñanza. El modelo del constructivismo o perspectiva radical que
concibe la enseñanza como una actividad crítica y al docente como un profesional autónomo que
investiga reflexionando sobre su práctica, si hay algo que difiera este modelo con los tres anteriores
es la forma en la que se percibe al error como un indicador y analizador de los procesos
intelectuales; para el constructivismo aprender es arriesgarse a errar (ir de un lado a otro), muchos
de los errores cometidos en situaciones didácticas deben considerarse como momentos creativos.
Es decir, parte de considerar la interacción docente-alumno en términos distintos a lo anterior, en
la medida en que el primero reflexiona continuamente sobre su desempeño e interpreta los errores
del alumno como indicadores y síntomas que sirven para redireccionar el proceso. Para este modelo
el error es necesario, y aprender no es más que arriesgarse a equivocarse, a medida que el
conocimiento se construye de manera muy gradual, de la mano del propio alumno, y no transmitida
desde el docente.
d.- Modelo Sudbury Las escuelas democráticas modelo Sudbury aducen que hay muchas formas de
estudiar y aprender. Argumentan que aprender es un proceso que tú haces, no un proceso que se
te hace a ti; que eso es cierto para todos y que es básico. La experiencia de las escuelas democráticas
modelo Sudbury muestra que hay muchas formas de aprender sin la intervención de la enseñanza,
es decir sin que obligatoriamente exista la intervención de un maestro. En el caso de la lectura por
ejemplo en las escuelas democráticas modelo Sudbury algunos niños aprenden cuando les leen,
memorizando los cuentos y al final leyéndolos. Otros aprenden de las cajas de cereales, otros de las
instrucciones de los juegos, otros de las señales en las calles. Algunos aprenden por sí mismos por
los sonidos de las letras, otros por sílabas. En forma similar los alumnos aprenden todas las
materias, técnicas y habilidades en estas escuelas.
El "maestro" en las escuelas democráticas modelo Sudbury es un consejero solo cuando se le
solicita. Estas escuelas sostienen que existe un conflicto entre nuestro deseo de hacer cosas para la
gente, impartir nuestro conocimiento y transmitir nuestra tan difícilmente ganada sabiduría y la
percepción de que los niños y jóvenes tienen que realizar su aprendizaje por su propio esfuerzo y a
su propio ritmo. Desafortunadamente, mientras más tratan las escuelas de dar instrucción
individual a los alumnos, más daño les causan. Los niños y jóvenes toman decisiones vitales por sí
mismos en formas que ningún adulto podría haber anticipado o aun imaginado. Esto aumenta las
probabilidades de que la gente crezca llenando sus necesidades educacionales únicas.
La tesis de las escuelas democráticas modelo Sudbury es que el proceso de auto dirección, o el
abrirse camino, verdaderamente vivir tu vida en vez de solo pasar el tiempo, es natural pero no es
obvio para los niños y jóvenes viviendo en nuestra civilización. Para lograr ese estado mental
requieren un entorno que es como una familia, en escala más grande que la familia básica, pero que
también apoye y sea seguro. El personal, siendo atento y que se preocupa y al mismo tiempo no
directivo y coercitivo, le da a los niños y jóvenes el valor y el ímpetu de escuchar a su propio yo
interno. Ellos saben que los "maestros" son competentes como cualquier adulto para guiarlos, pero
el rehusar a hacerlo es un instrumento pedagógico usado activamente para enseñarles a escucharse
solamente a sí mismos y no a otros que, en el mejor de los casos, saben solo parte de los hechos
acerca de ellos.
La abstención de los "maestros" en las escuelas democráticas modelo Sudbury de decirles a los
alumnos qué hacer no es percibida por ellos como una falta de algo, como un vacío. Al contrario, es
el ímpetu que los lleva a forjar su propio camino no bajo la guía del "maestro" sino bajo su
preocupación atenta y que les proporciona soporte.Teniendo claro el constructivismo, como
fundamento teórico vital en la formación académica, encontramos en el aprendizaje colaborativo
una estrategia fundamental en los procesos de enseñanza y aprendizaje caracterizada por ser una
forma de trabajo en grupos pequeños en el que los estudiantes trabajan juntos para obtener los
mejores resultados de aprendizaje tanto en lo individual como en lo colectivo. Esta forma de trabajo
representa una oportunidad para que los docentes, a través del diseño de sus actividades,
promuevan en los estudiantes el desarrollo de habilidades, actitudes y valores. Por ejemplo:
capacidad de análisis y síntesis, habilidades de comunicación, actitud colaborativa, disposición a
escuchar, tolerancia, respeto y orden entre otras. En la actualidad el uso de actividades
colaborativas es una práctica muy difundida en todos los niveles educativos.
e- El modelo proyectivo de enseñanza.
Este modelo se basa en el aprendizaje a través de la formulación de proyectos, en donde el docente
propone un "pretexto" que es un elemento de interés para los interactuantes en el desarrollo de la
propuesta. La pedagogía proyectiva incentiva la investigación en todas las líneas de conocimiento,
desarrolla las potencialidades de los estudiantes, ya que se basa en el interés de cada uno de ellos,
permite la construcción colectiva de normas, como una fuente importante de convivencia
ciudadana, plantea el respeto por el bien colectivo y construye el conocimiento a través de la
experiencia.
Como su nombre lo indica, este modelo parte de la idea de que el aprendizaje puede darse bajo la
forma de “proyectos”, o sea, de búsquedas e investigaciones disparadas por una excusa o pretexto
propuesta por el docente, quien es apenas un facilitador, un propiciador para que el grupo mismo
genere sus normas, persiga sus intereses, plantee sus métodos y construya el conocimiento a través
de la experiencia.