Hearina de Cascaron y Naranja

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE AGRONOMÍA

FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

EFECTO DE LA ADICIÓN DE HARINA DE CÁSCARA DE NARANJA


Y CASCARÓN DE HUEVO A DIETAS DE CODORNICES JAPONESAS
(Coturnix japonica) DE POSTURA

TESIS
QUE COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER
EL GRADO DE MAESTRÍA EN CIENCIA ANIMAL

PRESENTA

MVZ CARLOS ALFREDO GAONA RODRÍGUEZ

JUNIO 2021
DEDICATORIA

A mi madre Ana Esmeralda Rodríguez Piñeros, quien fue una mujer incansable

y bondadosa, desde siempre lo dio todo por sus hijos con el amor más grande

y puro. Sus enseñanzas me guiarán en toda mi vida, para seguir el camino de

la rectitud y la verdad.

Desde un lugar mejor está viendo este logro con la alegría que siempre

demostró, te amo eternamente madre, gracias por todo y seguiré luchando

siempre…

i
AGRADECIMIENTO

Al Posgrado Conjunto Agronomía – Veterinaria por el apoyo y acompañamiento en

este proceso de formación, gracias por toda la asesoría y el respaldo que me

brindaron.

Al Dr. Hugo Bernal Barragán por todo su tiempo y conocimientos compartidos, por

las experiencias que me permitió vivir durante mis estudios de maestría, por la

ayuda brindada en los momentos de dificultad y quedo muy agradecido por la

oportunidad y enseñanzas que me brindo para ser un mejor profesional.

A la Dra. Nydia Vásquez Aguilar por todo el apoyo brindado académicamente y por

las palabras motivacionales, siendo como un protón (+).

Al Dr. Néstor Arce Vázquez por su acompañamiento en el desarrollo de este trabajo.

A mi Comité de tesis por la ayuda y asesoría prestada para la culminación de este

trabajo.

Al Dr. Rogelio Ledezma Torres por todo el apoyo brindado y por siempre hacerme

saber que podía contar con su ayuda.

Al Dr. Uziel Castillo Velázquez por todo el acompañamiento y confianza desde el

primer semestre, por su guía y consejos brindados.

Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) por la beca otorgada

para cumplir con mi formación.

A mis compañeros de la maestría por todos los momentos vividos en esta etapa.

ii
ÍNDICE DE CONTENIDO

DEDICATORIA i
AGRADECIMIENTOS ii
ÍNDICE DE CONTENIDO iii
ÍNDICE DE CUADROS v
ÍNDICE DE FIGURAS vii
LISTA DE SIMBOLOS Y ABREVIATURAS xiii
RESUMEN x
ASBTRACT xi
1. INTRODUCCIÓN 1
1.1. JUSTIFICACIÓN 3
1.2. HIPÓTESIS 4
1.3. OBJETIVOS 4
1.3.1. Objetivo General 4
1.3.2. Objetivos Específicos 4
2. REVISIÓN DE LITERATURA 5
2.1. La codorniz japonesa 7
2.1.1. Características de la especie 7
2.1.2. Potencial zootécnico 8
2.1.3. Calidad física del huevo 9
2.1.4. Aporte nutricional del huevo de codorniz 10
2.1.5. Generalidades del sistema digestivo de la codorniz 11
2.1.6. Requerimientos nutricionales de la codorniz japonesa 13
2.2. Cáscara de naranja 16
2.2.1. Usos en la alimentación de aves 17
2.3. Cascarón de huevo 18
2.3.1. Composición mineral 19
2.3.2. Utilización de cascarón de huevo en dietas para aves 19
2.3.3. Estado sanitario del cascarón de huevo de descarte 20
3. MATERIALES Y MÉTODOS 22
3.1. Ubicación del experimento 22
3.2. Consideraciones éticas 22

iii
3.3. Condiciones ambientales, animales y tratamientos 22
3.4. Dietas experimentales 23
3.5. Evaluación de la calidad física del huevo 26
3.6. Análisis proximal y contenido de energía de dietas, huevo y excretas 28
3.7. Evaluación de microorganismos en harina de cascarón y dietas 29
3.7.1. Técnica de cuenta viable en placa (CPV) 29
3.7.2. Técnica del número más probable (NMP) 29
3.8. Análisis estadístico 30
4. RESULTADOS 31
4.1. Entorno ambiental del experimento 31
4.2. Datos productivos de las codornices 32
4.2.1. Datos productivos de las codornices hembra 32
4.2.2. Datos productivos de las codornices macho 34
4.3. Utilización de nutrientes 37
4.3.1. Consumo, excreción y utilización de MS y cenizas en hembras 37
4.3.2. Consumo, excreción y utilización de MS y cenizas en machos 38
4.3.3. Consumo, excreción y utilización de proteína y energía en hembras 39
4.3.4. Consumo, excreción y utilización de proteína y energía en machos 40
4.4. Evaluación del método para análisis de la calidad física del huevo 41
4.5. Características de la calidad física del huevo 43
4.6. Colorimetría de la yema de huevo 44
4.7. Estado sanitario de dieta y harina de cascaron 46
5. DISCUSIÓN 47
5.1. Rendimiento productivo 47
5.2. Utilización de nutrientes por las hembras 49
5.3. Características de la calidad física del huevo 52
5.4. Colorimetría de la yema de huevo 54
6. CONCLUSIONES 57
7. BIBLIOGRAFÍA 58

iv
ÍNDICE DE CUADROS

Cuadro 1. Composición (base húmeda) de algunos 11


macronutrientes (%) y energía (kcal/kg) de huevo de
codorniz, según varios autores.
Cuadro 2. Requerimientos nutricionales de la codorniz japonesa 15
(Coturnix japonica) para la etapa de postura
(expresados para una dieta con 90% MS), publicados
por NRC, (1994), Abou-Elkhair et al., (2020), y Ashour
et al., (2020).
Cuadro 3. Valor nutricional (g/kg MS) de la cáscara de naranja 16
(Vásquez, 2014)
Cuadro 4. Distribución de unidades experimentales por grupo 23

Cuadro 5. Dietas formuladas (kg) para la alimentación de 24


codornices en etapa de postura con 4 niveles de
inclusión de harina de cáscara de naranja (0, 5, 10 y
15%) y harina de cascarón de huevo (0, 1, 2, y 3%).
Cuadro 6. Composición química (%) y contenido energético 25
(kcal/kg) de las dietas formuladas para la alimentación
de codornices en etapa de postura con 4 niveles de
inclusión de harina de cáscara de naranja (0, 5, 10 y
15%) y harina de cascarón de huevo (0, 1, 2, y 3%)
(Resultados de análisis, n = 3, expresados en base tal
como ofrecido).
Cuadro 7. Datos productivos de codornices hembra alimentadas 32
con cuatro niveles de harina de cáscara de naranja (0%,
5%, 10% y 15%) y de harina de cascarón de huevo (0%,
1%, 2% y 3%).

v
Cuadro 8. Parámetros productivos de codornices macho 35
alimentadas con cuatro niveles de harina de cáscara de
naranja (0%, 5%, 10% y 15%) y de harina de cascarón
de huevo (0%, 1%, 2% y 3%).
Cuadro 9. Consumo, excreción y utilización de MS y cenizas por 37
tratamiento de codornices hembra utilizadas en esta
investigación durante 4 días de la 5 semana de
experimentación.
Cuadro 10. Utilización de MS y cenizas por tratamiento de 38
codornices macho utilizados en esta investigación
durante 4 días de la 5 semana de experimentación.
Cuadro 11. Utilización de proteína y energía bruta por tratamiento 39
de codornices hembra utilizadas en esta investigación
durante 4 días de la 5 semana de experimentación.
Cuadro 12. Utilización de proteína y energía bruta por tratamiento 40
de codornices macho utilizados en esta investigación.
Cuadro 13. Efecto del tipo de método aplicado en los huevos de 41
codorniz sobre las mediciones de calidad física de
huevo.
Cuadro 14. Efecto de la inclusión de cuatro niveles de harina de 43
cáscara de naranja (0%, 5%, 10% y 15%) y de harina
de cascarón de huevo (0%, 1%, 2% y 3%) en la dieta
para codornices sobre la calidad física del huevo.
Cuadro 15. Valores de colorimetría (a*, b*, c*, h* y L*) de yema de 45
huevo de codornices alimentadas con cuatro niveles de
harina de cáscara de naranja (0%, 5%, 10% y 15%) y
de harina de cascarón de huevo (0%, 10%, 20% y 30%)
en la dieta.

vi
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Temperatura y humedad diaria promedio durante la 31


etapa experimental (35 días)
Figura 2. Peso vivo de codornices hembra en etapa de postura 33
alimentadas con cuatro niveles de harina de cáscara de
naranja (0%, 5%, 10% y 15%) y de harina de cascarón
de huevo (0%, 1%, 2% y 3%) durante un periodo de 5
semanas.
Figura 3. Peso vivo de codornices macho alimentadas con cuatro 36

niveles de harina de cáscara de naranja (0%, 5%, 10%

y 15%) y de harina de cascarón de huevo (0%, 1%, 2%

y 3%) durante un periodo de 5 semanas.

vii
LISTADO DE SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS

HCN Harina de cáscara de naranja

HCH Harina de cascarón de huevo

g Gramos

kg Kilogramo

cm2 Centímetros cuadrados

kcal Kilocalorías

mg Miligramos

IU Unidades internacionales

ME Energía metabolizable

Mín Mínimo

Máx Máximo

CaCO3 Carbonato de calcio

FDA Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos

NRC National Research Council

MS Materia seca

FDN Fibra neutro detergente

FDA Fibra acido detergente

h Horas

a* Coeficiente de color de tendencias de verde a rojo

b* Coeficiente de color de tendencias de azul a amarillo

L* Luminosidad (tendencia de color negro a blanco)

viii
c* Saturación

h* Tono de color

PC Proteína cruda

EEM Error estándar de la media

°C Grados centígrados

N Nitrógeno

PB Proteína bruta

CPV Cuenta viable en placa

NMP Número más probable

cm Centímetros

μm Micrómetro

UFC Unidades formadoras de colonia

ix
RESUMEN

El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto de la inclusión de 0, 5, 10 y

15% de harina de cáscara de naranja (HCN) en combinación con 0, 1, 2 y 3% de

harina de cascarón de huevo (HCH) en dietas para codornices japonesas (Coturnix

japonica) de postura, sobre el rendimiento productivo, la utilización de nutrientes, la

calidad física y sanitaria del huevo. Se utilizaron 52 codornices (34 hembras y 18

machos) de 7 semanas de edad alojadas individualmente y asignadas al azar (n =

13) a las cuatro dietas. Se utilizo un diseño completamente al azar, el análisis

estadístico se realizó empleando el software SPSS® y las comparaciones de

medias con Tukey. El peso vivo final fue de 257.9 g, el consumo de alimento fue de

(34.4 g / d) y la producción de huevos (6.7 huevos/semana) fue similar (P> 0.05)

entre los tratamientos. El peso del huevo de las codornices alimentadas con T1 y

T2 fue mayor en comparación con T3 y T4 (12.26 vs 11.58 g; P <0.05). El cascarón

de huevo de las aves alimentadas con T2 fue más grueso (P <0.05) que con T1 (248

vs 236 μm) y la proporción de cascarón de huevo de las codornices alimentadas

con la mezcla fue mayor (P <0.05) que en T1 (11.3 vs 10.5%). La proporción de

yema de T1 fue mayor (31.7%; P <0.05). El parámetro b * fue menor (P <0.05) para

T1. La utilización metabolizable de MS dietética (72.1%) y energía (68.8%) de T1

fue 13% mayor (P <0.05) que T4, sin embargo, la utilización de proteína (promedio

41.4%) fue similar (P>0.05) entre los tratamientos. La inclusión de harina de cáscara

de naranja (5, 10 y 15%) y harina de cascarón de huevo (1, 2 y 3%) no afectan el

consumo de alimento, ni la conversión alimenticia de las aves, sin embargo, si

mejora el peso vivo, peso de los huevos, índice de forma, el grosor y porcentaje de

cascarón, así como el cambio de las yemas a un color amarillo más intenso.
x
ABSTRACT

In order to evaluate the effect of including 0, 5, 10 and 15% of orange peel flour

(HCN) combined with 0, 1, 2 and 3% of eggshell flour (HCH) in diets for laying

Japanese quail (Coturnix japonica), on the productive performance, nutrients

utilization, as well as the physical and sanitary egg quality, fifty-two 7-week-old quails

(34 females and 18 males) were housed individually and randomly assigned (n = 13)

to the four diets. The experiment was a completely randomized design, statistical

analysis was performed using SPSS® software and mean comparisons with Tukey.

Final PV (mean 2579 g), feed consumption (34.4 g / d) and egg production (6.7 eggs

/ week) were similar (P>0.05) among treatments. Egg weight of the quails fed with

T1 and T2 was higher compared to T3 and T4 (12.26 vs 11.58 g; P <0.05). The

eggshells of the birds fed with T2 were thicker (P<0.05) than T1 (248 vs 236 μm)

and the eggshells proportion by the quails fed the diets including HCN and HCH was

higher (P <0.05) than in T1 (11.3 vs 10.5%). The yolk proportion of T1 was higher

(31.7%; P <0.05). The parameter b * was lower (P <0.05) for T1. The metabolizable

use of dietary DM (72.1%) and energy (68.8%) of T1 was 13% higher (P <0.05) than

T4, however, the protein utilization (average 41.4%) was similar (P>0.05) among

treatments. The inclusion of dried citrus meal (5, 10 and 15%) and eggshell meal (1,

2 and 3%) did not affect the feed consumption, nor the feed conversion of the birds,

however, it improved the average body weight, egg weight, egg shape index, shell

thickness and shell percentage, also allowed to obtain yolks with more intense yellow

color.

xi
1. INTRODUCCIÓN

Los productos avícolas tienen una gran demanda a nivel nacional e internacional.

Dentro de la industria avícola, la coturnicultura se encarga de la producción de

codornices y sus productos, entre los cuales destacan la carne y el huevo.

La codorniz comienza su postura alrededor de los 42 días de edad (Moura et al.,

2008), generalmente su ciclo productivo es de 12 meses, puede tener un promedio

de postura de 250-300 huevos/ave (Pinto et al., 2002). El huevo de codorniz

presenta una destacable composición nutricional, formado por 72% de humedad,

13.3% de proteína cruda, 12.4% de grasa cruda, 1.0% de ceniza, y 1.72% de

carbohidratos (Sharaf, 2011).

Para mantener esta eficiencia productiva y calidad nutricional, se requiere

alimentación que cubra las necesidades nutrimentales de la especie (NRC, 1994;

Altine et al., 2016), permitiendo así la expresión del máximo potencial genético de

las codornices. De acuerdo con Applegate y Angel (2014), actualmente se busca no

solo prevenir una deficiencia nutricional, sino también optimizar el crecimiento o la

producción de huevos.

Lo anterior va acompañado de buenas prácticas sanitarias (Sakomura y Rostagno,

2007) y bienestar animal, evitando el estrés de las aves y que provoque una

reducción de los índices de fertilidad y rasgos de calidad del huevo (El-Tarabany,

2016).

1
Actualmente la industria de alimentos para animales utiliza mayormente granos

(ejemplo maíz, sorgo, etc.) como fuentes de energía y las harinas de semillas

oleaginosas (harina de soya, etc.) como principal fuente de aminoácidos (NRC,

1994; Daghir y Murtada, 2018). Sin embargo, existen fuentes alternativas que no

han sido investigadas en la alimentación animal, que resultan atractivas por su

disponibilidad local y aporte nutricional.

Entre las fuentes alternativas se tiene la cáscara de naranja que aporta, por kg de

MS, 82 g de proteína cruda, 35 g de extracto etéreo, 609 g carbohidratos y 51 g de

ceniza (Vásquez, 2014).

Por otro lado, el cascarón de huevo debido a su composición mineral, aporta 38.1

% de calcio, 0.15 % de fósforo, 0.42 % de magnesio, 1.6 ppm de hierro, 2.8 ppm de

zinc y 6.2 ppm de cobre (Küçükyılmaz y Bozkurt, 2017), puede ser aprovechado en

dietas para codornices, siempre que tenga una calidad sanitaria adecuada.

En años recientes se ha despertado gran interés por la evaluación de recursos

alternativos de alimentación, para determinar en qué medida pueden ser

implementados y divulgar los datos obtenidos sobre estas fuentes (FAO, 2017). La

harina de cáscara de naranja, por ejemplo, pudiese sustituir total o parcialmente

materias primas convencionales como el maíz, que representan costos mayoritarios

en la alimentación, y de las cuales México es un gran dependiente de importaciones

(Moreno et al., 2016).

Por sus componentes nutricionales y disponibilidad local, en este estudio se tomó

como candidatos a evaluar a la harina de cáscara de naranja y la harina de cascarón

de huevo de gallina como fuentes no convencionales en formulaciones de alimento

balanceado para codornices de postura.


2
1.1. JUSTIFICACIÓN

El Estado de Nuevo León, México, es un importante productor citrícola y avícola, y

cuenta con agroindustrias que procesan naranja para producir jugo y huevo líquido.

Esto representa una oportunidad relacionada con alta biodisponibilidad de cáscara

de naranja y cascarón de huevo, que pueden ser evaluados por sus aportes

nutricionales.

Lo anterior, junto con el creciente interés de los últimos años en la investigación de

nuevas fuentes alternativas de alimentación, crean una razón importante para que

estos subproductos sean estudiados.

Adicionalmente, existe la necesidad de investigar alimentos alternativos a los

convencionales, pues estos podrían significar mayor rentabilidad, y ser materias

primas alternativas que podrían ser beneficiosas e influir positivamente sobre los

parámetros productivos y de calidad del huevo de codorniz.

Se espera que los resultados de esta investigación tengan impacto para ser

utilizados, donde se encuentren disponibles las harinas de cáscara de naranja y de

cascarón de huevo, y podrían ser incluidas a las dietas de aves de postura, teniendo

esto un impacto positivo sobre la huella de carbono de los sistemas agropecuarios

que las utilicen.

3
1.2. HIPÓTESIS
Las harinas de cáscara de naranja y de cascarón de huevo integradas a la dieta de

codornices de postura mejoran la eficiencia productiva, la utilización de proteína

cruda y energía, y la calidad física y nutricional, sin afectar la calidad sanitaria del

alimento.

1.3. OBJETIVOS

1.3.1. Objetivo General

Evaluar el efecto conjunto de la inclusión de diferentes niveles de harina de cáscara

de naranja y harina de cascarón de huevo en la dieta para codornices de postura,

sobre los parámetros productivos, utilización de proteína cruda y energía y la calidad

física, nutricional y sanitaria del alimento.

1.3.2. Objetivos Específicos

1. Evaluar la ganancia de peso, la eficiencia alimenticia, la utilización de nutrientes

y la producción y propiedades fisicoquímicas del huevo.

2. Comparar la colorimetría de la yema de los huevos.

3. Cuantificar la carga de mesófilos aerobios y coliformes totales de las dietas y

harina de cascarón de huevo.

4
2. REVISIÓN DE LITERATURA

El huevo es un alimento de bajo costo, que aporta nutrientes con potenciales

beneficios para la salud humana, lo que lo hace un valioso contribuyente de una

dieta balanceada y saludable (Dussaillant et al., 2017). Su importancia radica en

que ofrecen una fuente de calorías moderada, proteína de excelente calidad, gran

versatilidad culinaria y bajo costo económico, que hacen que los huevos estén al

alcance a la mayoría de la población mundial (Miranda et al., 2015).

En México el consumo de huevo ha demostrado un crecimiento continuo. En el año

2019 el consumo per capita en México fue de 23.3 kg de huevo, esto es el mayor

consumo per capita de huevo en el mundo. Se estima que para 2030 el consumo

de huevo per cápita en México alcanzará los 32.9 kg por año (Mendoza et al., 2016;

UNA, 2020).

En México se reportó en el año 2019 una producción de 2,886,736 ton de huevo. El

Estado de Nuevo León participa con alrededor del 3% de la producción nacional

(UNA, 2020), sin embargo, los datos de participación de la producción de codorniz

y sus subproductos específicamente, a nivel mundial y nacional son limitados

(Tserveni-Goussi y Fortomaris, 2011).

Dentro de la industria de la producción de huevos se destaca la coturnicultura, una

actividad zootécnica que tiene como finalidad la producción de codornices y sus

subproductos como la carne y el huevo principalmente. Con su pequeño tamaño,

rápido crecimiento, alta productividad y costo relativamente bajo de cría, las

codornices se adaptan bien a la producción comercial, por lo cual han sido

5
introducidas y promovidas por entidades agropecuarias a nivel mundial para

aumentar la disponibilidad de fuentes de proteínas de alta calidad (Shanaway,

1994).

Se conoce que alrededor del 10% de todos los huevos de mesa en el mundo

provienen de codornices y su carne representa aproximadamente el 0.2% de la

producción avícola mundial. La población de codornices domésticas involucradas

en la producción de carne y huevos representa alrededor del 11.8% de todas las

aves productivas, ubicándolas en segundo lugar después de las gallinas ponedoras

(Lukanov, 2019).

A nivel mundial, la producción principal de huevos de codorniz se concentra en Asia

Oriental y Brasil, y la carne de codorniz se consume principalmente en Europa,

Estados Unidos y China (Baumgartner, 1994; Minvielle, 1998; 2004).

Los datos precisos y completos de producción de huevos de codorniz son limitados

debido a que con frecuencia se agrupan con la producción de huevo de otras aves

de corral, por lo que algunos países simplemente no se registran estos datos

específicos oficialmente (Arthur y Bejaei, 2017).

Se han obtenido datos de países sudamericanos como Brasil, donde reportaron un

inventario de 15,281,681 codornices en 2017 (Instituto Brasileiro de Geografía e

Estatística, 2018). En países asiáticos como Japón se registró un inventario de

5,900,000 codornices en 112 granjas comerciales en el 2008 (Sugiura et al., 2009)

y finalmente China, se conoce como el más grande productor de carne y huevos de

codorniz produciendo entre 146,000 y 190,000 toneladas de carne y

6
aproximadamente 90,000 millones de huevos anualmente (da Cunha, 2009). Las

estadísticas de producción de huevo de codorniz no están disponibles para los

Estados Unidos y Canadá, donde es una actividad secundaria a la producción de

carne (Arthur y Bejaei, 2017).

2.1. La codorniz japonesa

La codorniz pertenece al orden Galliformes, familia Fasiánidas, siendo la codorniz

doméstica o codorniz japonesa (Coturnix coturnix japonica) la especie más utilizada

en la coturnicultura a nivel mundial por sus destacables características zootécnicas

(Lázaro et al., 2005).

2.1.1. Características de la especie

Los pollitos de codorniz japoneses pesan entre 6 y 8 g a la edad de 1 día. Los

polluelos tienen un dorso y alas de color marrón claro, con rayas de color marrón

negruzco en la parte posterior. Las plumas juveniles aparecen a las 3 - 4 semanas

y las plumas adultas típicamente a las 6 semanas. La coloración de las plumas

puede variar según la cepa y el sexo, y la identificación sexual por coloración se

puede hacer alrededor de las 2 - 3 semanas de edad (Homma et al., 1966; Cheng

et al., 2010).

Los adultos son de color marrón, los machos con una garganta de color marrón

rojizo, un pecho de color naranja-marrón y abdomen de color crema pálido. Las

hembras adultas son similares a los machos, excepto que tienen una garganta y un
7
pecho de color blanco cremoso con puntos marrones oscuros (Cheng y Kimura,

1990).

2.1.2. Potencial zootécnico

Las características de las codornices mencionadas anteriormente hacen que la

coturnicultura requiera de espacios físicos reducidos (Hurtado et al., 2015). Las

codornices japonesas generalmente, en condiciones comerciales se mantienen en

jaulas, pero también se pueden mantener en sistemas de piso de cama profunda.

Un espacio mínimo permitido para codornices es de 145 cm 2 cuando se crían en

pisos y de 125 cm2 cuando se crían en jaulas. Las codornices criadas en

condiciones intensivas requieren atención adecuada y programas de prevención y

control de enfermedades (Tserveni-Goussi y Fortomaris, 2011).

Las principales características de reproducción de las codornices japonesas se

pueden resumir de la siguiente manera: edad de madurez de 6 - 7 semanas, edad

de producción máxima de huevos de 7 - 8 semanas, aunque otros autores han

reportado de 9 - 12 semanas (Minvielle et al., 2000; Narinc et al., 2013).

Otras características destacables de las codornices es que pueden tener una

esperanza de vida de 2.5 años, el macho adulto puede pesar de 100 - 140 g

mientras que la hembra adulta de 120 - 160 g, período de incubación y eclosión

17 - 18 días, peso del huevo 6 - 16 g, producción de huevos de hasta 280 - 300

huevos / ave en el primer año (Reddish et al., 2003; Sezer, 2007; Bertechini, 2012).

El rápido retorno productivo y el poco espacio que se requiere para la producción

8
de codornices, la convierten en una actividad de interés económico (Hurtado et al.,

2015).

2.1.3. Calidad física del huevo

La calidad del huevo es necesaria y se puede describir su importancia desde tres


perspectivas diferentes:

a. Incubación. Las propiedades físicas de los huevos de codorniz juegan un papel

fundamental en el desarrollo del embrión y tienen el potencial de satisfacer las

demandas de los embriones de codorniz de rápido crecimiento (Bai et al., 2019)

con respecto a la nutrición, la protección física y el posterior procedimiento de

eclosión suave para producir pollitos viables.

Tanto los parámetros de calidad externa del huevo, como el peso del huevo, las

características de la cáscara, el área de la superficie del huevo y el volumen del

huevo, y los rasgos internos, como la altura y el peso de la yema y la albúmina

pueden influir directa o indirectamente en los resultados de la incubación (Boleli

et al., 2016).

El peso del huevo afecta tanto la incubación como el peso de la cría (Iqbal et al.,

2016). De manera similar, los rasgos internos de la calidad del huevo, como el

contenido de yema y albúmina, influyen en el desarrollo del embrión y la viabilidad

de las crías (Sahan et al., 2014).

b. Consumidor. La calidad del huevo generalmente se define en relación a los

requisitos de los consumidores, empleando métodos que determinan

características generales del huevo con la cáscara intacta (frescura, peso,

9
tamaño y forma, apariencia de la cáscara) y la calidad de las partes del huevo

(albúmina, yema y cáscara de huevo).

Además, la industria moderna requiere criterios específicos de integridad del

huevo para una comercialización adecuada, así como de la integridad y del color

del cascarón, que influyen significativamente en la percepción visual de los

consumidores y, en consecuencia, en su aceptación en el mercado (Maxkwee et

al., 2014).

c. Productor. Huevos con forma más alargada y picos pronunciados tienen más

riesgo de que se quiebren. Este riesgo es maximizado en huevos con menor

grosor de cascarón, lo cual representa mermas económicas por huevos

quebrados. Adicionalmente, la integridad y resistencia del cascarón del huevo

durante el almacenamiento está relacionada con la seguridad de la salud humana

(Genchev, 2012). Estas características del cascarón son importantes para

prevenir la pérdida de agua, la penetración microbiana y la difusión prematura de

gases lo cual afecta negativamente la calidad sanitaria y frescura del huevo (Cook

et al., 2005). Industrialmente un huevo con forma más circular dificulta el trabajo

manual y/o automatizado en el proceso de embalaje.

2.1.4. Aporte nutricional del huevo de codorniz

Los valores nutricionales de los huevos de codorniz son más altos que otros huevos,

ya que son fuentes ricas en antioxidantes, minerales y vitaminas, y brindan una

mayor cantidad de nutrientes que otros alimentos. El consumo regular de huevos

10
de codorniz ayuda a combatir enfermedades y a fortalecer el sistema inmunológico

(Shibi et al., 2016).

El tipo de ave, edad, raza, ciclo de postura y el tipo de alimentación tienen una

influencia directa sobre los niveles de nutrientes en el huevo. La composición de

algunos nutrientes contenidos en el huevo (Cuadro 1), se pueden modificar

mediante el cambio de los ingredientes en las dietas de ponedoras (Degollado,

2017).

Cuadro 1. Composición (base húmeda) de algunos macronutrientes (%) y energía


(kcal/kg) de huevo de codorniz, según varios autores.

McNamara, Shibi et al,


Nutriente Sharaf, 2011
2005 2016
Humedad (%) 74.40 71.50 70.94
Energía bruta (kcal/kg) 1580 - 1993
Proteína (%) 13.10 13.30 13.30
Extracto etereo (%) 11.10 12.43 11.99
Total cenizas (%) - 1.05 1.07

2.1.5. Generalidades del sistema digestivo de la codorniz

El sistema digestivo de las codornices tiene gran similitud con el de otras especies

de aves, generalmente consta de la cavidad orofaríngea, el tracto gastrointestinal y

sus apéndices glandulares. El sistema digestivo comienza con la boca que está

rodeada por una estructura queratinizada conocida como pico que difiere en su

11
forma según la variedad de codorniz y su método de alimentación en la naturaleza;

tiene un papel fundamental ya que contribuye significativamente a la obtención del

alimento (Taha y AL-Duleemy, 2020).

La boca está conectada al esófago, que se divide en tres partes, que son el esófago

cervical, el buche y el esófago torácico luego el estómago, que consta de dos partes,

el proventrículo y la molleja (Shehan, 2012)

El proventrículo es responsable de la digestión química, posee glándulas que

forman el mayor espesor de la pared proventricular, las cuales se abren en el ápice

de esta papila por conductos que elaboran pepsinógeno, ácido clorhídrico y

secreción de moco en la luz del estómago (Liman et al, 2010).

La molleja es responsable de la digestión mecánica (Hamdi et al. 2013), por tanto,

es mucho más grande y musculosa que el proventrículo, tiene la función de moler

la comida. Esta acción de trituración de la molleja prepara la comida para una mayor

digestión en el intestino delgado (El-Galil et al, 2011).

El intestino delgado se divide en tres porciones: duodeno, yeyuno e íleon. En el

intestino delgado desembocan los conductos enzimáticos del páncreas y los

conductos biliares, allí se realiza la mayor parte de la digestión química y la

absorción de nutrientes (König et al., 2016).

El intestino grueso de la codorniz incluye el ciego y el recto, en contraste con los

mamíferos, las aves de corral domésticas tienen dos grandes ciegos. Comienzan

en la transición entre el íleon y el recto y están conectados al íleon terminal. Cada

ciego está ricamente dotado de tejido linfático, a veces denominado amígdalas

12
cecales, en este sitio se lleva a cabo la digestión de polisacáridos vegetales como

la celulosa (König et al., 2016).

Cada ciego se comunica con el recto, el cual es el segmento final del intestino en

donde se lleva a cabo absorción de agua y da paso a la cloaca. La cloaca es el

conducto excretor común de los sistemas digestivo y urogenital. La zona de la

cloaca donde desemboca el recto se denomina coprodeo (König et al., 2016).

Al mismo tiempo, las glándulas integran y cumplen una importante función en la

digestión, están presentes en la cavidad orofaríngea, lengua, pared esofágica y

proventrículo, así como glándulas adheridas al sistema digestivo, el hígado y el

páncreas (Aksoy y Cinar, 2009)

2.1.6. Requerimientos nutricionales de la codorniz japonesa

La codorniz consume alimento con el fin de satisfacer sus necesidades energéticas

y nutritivas. En gran medida, el contenido energético de la dieta determina la

cantidad de alimento que consumirá, y en esa cantidad se deben incluir las

cantidades necesarias de proteínas, aminoácidos, minerales y vitaminas que la

codorniz requiere (Gamal, 2005).

Por tal motivo es indispensable que el alimento sea elaborado utilizando

ingredientes de buena calidad nutricional, y que esté correctamente balanceado

conforme a los requerimientos nutricionales de las codornices, de acuerdo a la etapa

productiva, el fin zootécnico y las condiciones ambientales.

13
Los requerimientos de energía y proteínas (Cuadro 2) deben suplirse primero, ya

que estos dos constituyen los principales requerimientos nutricionales de todas las

clases de animales (Lotfi et al., 2018), que influyen en sus rasgos productivos y

reproductivos (Gunawardana et al., 2008).

La proteína proporciona los aminoácidos para el crecimiento de los tejidos y la

producción de huevos. El requerimiento dietético de proteínas y aminoácidos de la

codorniz está influenciado por la edad, la producción de huevos y el contenido de

energía metabolizable y los ingredientes utilizados para formular las dietas (Altine

et al., 2016).

14
Cuadro 2. Requerimientos nutricionales de la codorniz japonesa (Coturnix japonica)
para la etapa de postura (expresados para una dieta con 90% MS), publicados por
NRC, (1994), Abou-Elkhair et al., (2020), y Ashour et al., (2020).
Abou-Elkhair Ashour et
Nutriente Unidad NRC, 1994
et al., 2020 al., 2020
Energía Metabolizable kcal ME/kg 2,900 2,979 3,012
Proteína y aminoácidos
Proteína % 20 19.90 19.96
Arginina % 1.26 - -
Glicina + serina % 1.17 - -
Histidina % 0.42 - -
Isoleucina % 0.9 - -
Leucina % 1.42 - -
Lisina % 1.000 1.002 1.020
Metionina % 0.450 0.454 0.450
Metionina + cistina % 0.7 0.788 0.770
Grasa
Ácido linoleico % 1.0 5.9 -
Macrominerales
Calcio % 2.500 2.461 2.510
Cloro % 0.14 - -
Magnesio mg 500 - -
Fósforo no fítico % 0.35 0.33 0.37
Potasio % 0.4 - -
Sodio % 0.15 - -
Minerales traza
Cobre mg 5 10 5
Iodo mg 0.3 1 0.5
Selenio mg 0.3 0.2 0.15
Zinc mg 50 600 60
Vitaminas liposolubles
A IU 3,300 12,000 14,400
D IU 900 3,000 4,800
E IU 25 36 15
K mg 1 3 -
Vitaminas hidrosolubles
B12 mg 0.003 0.020 0.012
Biotina mg 0.150 0.075 0.180
Colina mg 25 - -
Ácido fólico mg 1 2 1
Ácido pantoténico mg 15 12 12
Riboflavina mg 4 - 9.6
Tiamina mg 2 - 1

Autores como Alaganawy et al. (2014) destacan que un correcto equilibrio de los

niveles de aminoácidos y energía, juega un papel esencial en el desempeño de las

15
codornices japonesas. Para codornices se recomienda que la dieta puede contener

niveles de energía entre 2900 y 3000 kcal ME/kg y entre 22% y 26% de proteína

cruda (Jahanian y Edriss, 2015; Reda et al., 2015).

2.2. Cáscara de naranja

El procesamiento industrializado de la naranja ha sido enfocado mayormente a

obtener su jugo. En este proceso, alrededor del 23 - 40% del peso de la naranja

resulta como desechos en forma de cáscara y pulpa de naranja. Una parte de estos

residuos son utilizados como alimento animal (Cerón y Cardona, 2011),

caracterizados por tener la composición descrita en el Cuadro 3.

Cuadro 3. Valor nutricional (g/kg MS) de la cáscara de naranja (Vásquez, 2014)

Parámetro Promedio Mín. Máx.


Materia seca 895 858 932
Materia orgánica 918 832 962
Proteína cruda 82 62 156
Extracto etéreo 35 17 49
FDN 281 194 365
FDA 196 128 257
Lignina 24 9 32
Calcio 14 7 19
Fósforo 2 1 5

16
La cáscara de naranja contiene pigmentos naturales del grupo de los carotenoides,

de gran importancia por ser fuente de provitamina A, y que además participan en la

desactivación de radicales libres producidos en el metabolismo celular. Estos

pigmentos también proveen colores amarillos y rojos a las plantas, y a los productos

animales (Delgado-Vargas et al., 2000).

El color que otorgan estos pigmentos a los huevos producidos por las codornices,

puede ser medido a través de varios sistemas de colorimetría, donde se utilizan

comúnmente sistemas como el CIElab, que es un modelo cromático usado

normalmente para describir los colores perceptibles por el ojo humano. En este

sistema, los valores combinados de las variables L * (claridad), a * (colores rojos /

verdes), b * (colores amarillos/ azules), expresan el color. Los valores de h indican

el tono y los valores de c indican la saturación del color (Spasevski et al., 2018).

2.2.1. Usos en la alimentación de aves

Se han realizado estudios en los que se miden los efectos de la inclusión de la

harina de cáscara de naranja sobre el comportamiento productivo de gallinas de

postura y pollo de engorde. Sin embargo, los estudios de la adición de harina de

cascarón de huevo y harina de cáscara de naranja en dietas para codornices de

postura son escasos en la literatura científica.

17
Goliomytis et al., (2018) reportaron que la suplementación dietética con 90 g de

pulpa de naranja por kg de alimento, mejoró significativamente la estabilidad

oxidativa de la yema de los huevos de gallinas.

Otros autores como Florou-Paneri et al., (2001), evaluaron en codornices japonesas

de postura, el efecto de una dieta con pulpa seca de cítricos, sobre el rendimiento

de postura y algunas características de calidad del huevo durante un período de

postura de 14 semanas. Indicaron que la pulpa seca de los cítricos se puede utilizar

en niveles de hasta el 6% en las dietas de las codornices ponedoras sin afectar en

su rendimiento.

2.3. Cascarón de huevo

En la industria de la producción y procesamiento del huevo, se generan grandes

cantidades de cascarón de huevo como subproducto, el cual tiene un alto contenido

de carbonato de calcio (CaCO3). Las grandes cantidades de cascarón de huevo

generados por la industria, podrían ser implementadas como alternativa de

sustitución de las piedras calizas, otorgando así un valor a estos “desechos” y

disminuyendo la extracción de las reservas no renovables de piedra caliza.

La harina de cascarón de huevo es una materia prima con gran potencial como

fuente de calcio en la alimentación animal. De acuerdo con Moura et al., (2020), la

solubilidad de la harina de cascarón de huevo es mayor que la de la piedra caliza,

lo que indica una mayor biodisponibilidad. Por ello, un uso alternativo del cascarón

18
de huevo puede ser su inclusión en la alimentación animal como fuente de calcio,

en sustitución de la piedra caliza (Moura et al., 2020).

2.3.1. Composición mineral

El cascarón constituye entre el 9 y el 12% del peso total del huevo. Su composición

es de 1.6% de agua, 2.5% de materia orgánica, y 95% de minerales (Mann y Mann,

2013). De ellos, 93.6% aproximadamente corresponde a carbonato de calcio

presente en forma de calcita, 0.8% de carbonato de magnesio y 0.73% de fosfato

tricálcico.

Como el cascarón de huevo es casi totalmente formado de carbonato de calcio, y el

calcio representa el 40% de la molécula de carbonato de calcio, la cantidad de calcio

encontrado en un cascarón de huevo de gallina oscila entre 2.0 - 2.2 g (Rao y

Roland, 1990).

2.3.2. Utilización del cascarón de huevo en dietas para aves

Se han realizado investigaciones donde utilizan la harina de cascarón de huevo

como fuente de calcio en la alimentación de aves y sus principales efectos

productivos.

Gongruttananun, (2011) investigó el efecto de la sustitución de piedra caliza fina con

3 porcentajes de harina de cascarón de huevo (0, 50 y 100%) como fuente de calcio

en la dieta de gallinas ponedoras, sobre la producción y calidad de los huevos

19
producidos, entre otras características. No se encontró evidencia estadística de

diferencias en el rendimiento productivo. Sus resultados indicaron que el cascarón

de huevo puede ser utilizado para sustituir por completo como fuente de calcio en

las dietas para ponedoras, sin mostrar efectos perjudiciales.

Moura et al., (2020) evaluaron los efectos de la sustitución de piedra caliza con

harina de cascarón de huevo sobre el rendimiento zootécnico de la codorniz

japonesa en etapa de postura, y observaron que esta sustitución no afectó

significativamente el rendimiento zootécnico, y tuvieron una eficiencia económica

más alta. Estos resultados indican que el uso de harina de cascarón de huevo puede

ser considerado como viable, incluso al nivel de 100% de sustitución de la piedra

caliza como fuente de calcio en la alimentación de las codornices ponedoras

japonesas.

2.3.3. Estado sanitario del cascarón de huevo de descarte

Como cualquier otra materia prima que componen las dietas de alimentación animal,

los cascarones de huevo deben tener calidad sanitaria, esto es principalmente no

tener contaminantes físicos, químicos o microbiológicos. Dentro del último grupo

mencionado, la presencia de microorganismos como los mesófilos y los coliformes

totales son los indicadores de calidad sanitaria.

Los huevos frescos, aun los que tienen cascarones limpios sin rajaduras, pueden

tener Salmonella spp. y Escherichia spp. De igual forma, cuando se obtienen los

cascarones de huevos de las plantas de procesamiento, existe una alta probabilidad

20
de que tenga contaminación bacteriana (Vandepopuliere et al., 1978). Por ese

motivo, se recomienda realizar un proceso de reducción de la carga microbiana o

esterilización del producto (Yasothai y Kavithaa, 2014), antes de ser utilizadas como

fuente alternativa de calcio.

Dentro de los agentes microbianos más comunes que pueden potencialmente

afectar la salud de los animales y de los humanos se encuentran Salmonella

enteritidis, typhimurium, y Escherichia coli (Rincón et al., 2011). Estas bacterias no

son muy resistentes a la luz solar intensa, la desecación, concentraciones elevadas

de sal o altas temperaturas, por lo que un proceso térmico con calor puede ser

suficiente para garantizar la eliminación del microorganismo.

Por lo tanto, la harina de cascarón de huevo sometida a un correcto proceso de

sanitización, puede ser una alternativa para el aprovechamiento de los residuos

sólidos del procesamiento de huevos, teniendo así la posibilidad de desarrollar una

fuente alternativa orgánica y renovable de calcio en la alimentación animal, cuyas

características nutricionales deben ser evaluadas.

21
3. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1. Ubicación del experimento

La fase experimental se llevó a cabo en el Laboratorio de Nutrición y Calidad de

Alimentos de la Facultad de Agronomía, de la Universidad Autónoma de Nuevo

León (UANL), así como en el Laboratorio de Microbiología de la Facultad de

Medicina Veterinaria y Zootecnia (UANL), en Gral. Escobedo, Nuevo León, México.

Las cáscaras de naranja y cascarones de huevo utilizados para hacer las harinas

como componente experimental de las dietas fueron adquiridas de fábrica de jugos

cítricos y de granjas avícolas del área metropolitana de Monterrey – Nuevo León,

México.

3.2. Consideraciones éticas

Los métodos y procedimientos en su totalidad fueron evaluados y aprobados por

parte del Comité de Bioética y Bienestar Animal y el Comité de Bioseguridad e

Higiene (Dictamen ID CSBH: 037) de la Facultad de Medicina Veterinaria y

Zootecnia de la UANL.

3.3. Condiciones ambientales, animales y tratamientos

Los parámetros de humedad relativa y temperatura ambiental se registraron

diariamente mediante un termómetro – higrómetro digital (TFA-Dostmann,

Alemania).

La prueba de alimentación tuvo una duración de 35 días. Antes de este periodo se

dieron a las codornices 1 semana de adaptación al entorno y dietas experimentales.

22
Un total de 52 aves (34 hembras y 18 machos) de 7 semanas de edad, de 3

variedades de codorniz japonesa: Isabelle, Blanca y Tuxedo se asignaron

aleatoriamente (Christaki et al., 2011) a cuatro tratamientos (Cuadro 4), consistentes

en 4 dietas con diferentes niveles de harina de cáscara de naranja y harina de

cascarón de huevo.

Cuadro 4. Distribución de unidades experimentales por grupo

Hembras Machos Total


Tratamiento (n) (n) (n)
1.- Control (Dieta convencional) 8 5 13
2.- Harina de cáscara de naranja al 5% +
harina de cascarón de huevo al 1% 8 5 13
3.- Harina de cáscara de naranja al 10% +
harina de cascarón de huevo al 2% 9 4 13
4.- Harina de cáscara de naranja al 15% +
harina de cascarón de huevo al 3% 9 4 13

3.4. Dietas experimentales

Cuatro dietas experimentales isoproteicas e isoenergéticas a base de sorgo molido,

harina de soya y carbonato de calcio (Cuadro 5) se formularon para cubrir los

requerimientos para codornices de postura publicados por NRC, (1994) y Altine et

al. (2016).

23
Cuadro 5. Dietas formuladas (kg) para la alimentación de codornices en etapa de
postura con 4 niveles de inclusión de harina de cáscara de naranja (0, 5, 10 y 15%)
y harina de cascarón de huevo (0, 1, 2, y 3%).

Tratamientos
T1 T2 T3 T4
Cáscara de naranja (%) 0 5 10 15
Cascarón de huevo (%) 0 1 2 3
Sorgo 479.00 423.00 363.00 304.45
Cáscara de naranja 0.00 50.00 100.00 150.00
Harina de soya 361.00 364.00 370.00 375.00
Aceite vegetal 44.00 49.00 55.00 61.00
Fosfato monocálcico 4.15 4.15 4.15 4.15
Carbonato de Calcio 97.00 85.00 73.00 61.00
Cascarón de huevo 0.00 10.00 20.00 30.00
Sal 3.50 3.50 3.50 3.50
L-Lisina (78%) 4.50 4.50 4.50 4.25
DL-Metionina (99%) 3.00 3.00 3.00 2.80
L-Treonina (99%) 0.50 0.50 0.50 0.50
L-Triptófano (99%) 0.20 0.20 0.20 0.20
Fitasa (G5000) 0.05 0.05 0.05 0.05
Cloruro de Colina (60%) 0.60 0.60 0.60 0.60
Premix Vit+Min* 2.50 2.50 2.50 2.50
1000.0 1000.0 1000.0 1000.0
*Los 2.5 kg de Premix Vit+Min aportaron por cada 1000 kg de alimento: 12;000,000 UI de
Vit. A, 3;500,000 UI de Vit. D3, 20,000 UI de Vit. E, 5 g de Vit. K3, 2 g de Vit. B1, 6.50 g de
Vit. B2, 1 g de Vit. B6, 20 mg de Vit. B12, 100 mg de Biotina, 35 g de Nicotinamida, 10 g de
Ácido pantoténico, 1 g de Ácido Fólico; 37.5 g de Manganeso, 37.5 g de Zinc, 20 g de Hierro,
4 g de Cobre, 0.50 g de Yodo, 0.10 g de Selenio.

24
La composición analizada de las dietas experimentales utilizadas en el presente

trabajo se muestra en el Cuadro 6.

Cuadro 6. Composición química (%) y contenido energético (kcal/kg) de las dietas


formuladas para la alimentación de codornices en etapa de postura con 4 niveles
de inclusión de harina de cáscara de naranja (0, 5, 10 y 15%) y harina de cascarón
de huevo (0, 1, 2, y 3%) (Resultados de análisis, n = 3, expresados en base tal como
ofrecido).

Tratamientos
T1 T2 T3 T4
Cáscara de naranja (%) 0 5 10 15
Cascarón de huevo (%) 0 1 2 3
Materia Seca (%) 94.52 94.63 94.71 94.81
Proteína cruda, (%) 18.11 18.34 18.10 16.30
Energía Bruta, (kcal/kg) 3990 4306 4231 4642
Extracto etéreo, (%) 6.96 6.61 7.80 8.57
Cenizas, (%) 15.55 14.95 15.95 13.86
Fibra Neutro Detergente (FDN), (%) 29.36 30.45 33.81 32.14
Fibra Ácido Detergente (FDA), (%) 6.44 7.46 8.28 9.15
Lignina, (%) 0.87 1.11 1.07 1.05
Hemicelulosa, (%) 22.92 22.98 25.53 22.99
Celulosa, (%) 5.57 6.35 7.21 8.10

El alimento se suministró diariamente en forma de harina, a las 8:00 h, a razón de

25 - 35 g por codorniz. El alimento ofrecido y rechazado se pesó utilizando una

báscula electrónica (ESNOVA HS9120®, México). El cálculo del alimento

consumido por cada ave se realizó semanalmente.

25
En la quinta semana del experimento se determinó la tasa de utilización de

nutrientes y energía. Para ello se colectaron cuantitativamente las excretas de cada

codorniz durante 96 horas. Las muestras colectadas fueron refrigeradas, para

analizarlas y determinar su contenido de energía y proteína cruda (Khosravi et al.,

2016; Kaur et al., 2008).

Los valores de utilización de la proteína y energía fueron calculados utilizando la

fórmula propuesta por McDonald (2002): UDN = (NI-NE/NI) *100, donde NI es

nutriente ingerido y NE es nutriente excretado.

3.5. Evaluación de la calidad física del huevo

Los huevos producidos por las codornices durante el periodo experimental se

colectaron diariamente (Fathi et al., 2020), se identificaron, y pesaron

individualmente, utilizando una balanza con capacidad de 210 g y división mínima

de 0.1 mg (A&D Weighing HR- 200, Japón). Se seleccionaron al azar 25 huevos

semanales por tratamiento para realizar el análisis de calidad fisicoquímica.

El índice de forma del huevo (Fathi et al., 2020; Degollado et al. 2017) se calculó

mediante la fórmula: ancho/longitud x 100, habiendo realizado las mediciones con

un vernier (STAINLESS HARDENED® Gns 150, China).

Para establecer el procedimiento de separar y medir la proporción de yema, de

albumen y de cascarón de huevo, se realizó una prueba piloto, utilizando los huevos

de la semana 1. Los métodos evaluados fueron: determinación de las proporciones

de yema, albumen y cascarón en huevos frescos (n = 79), o en huevos cocidos

26
durante un tiempo de 7 - 10 minutos en agua a temperatura que oscilaba entre 90

a 100 °C (n = 67).

Los resultados de esta prueba piloto se valoraron en términos de los valores

promedio obtenidos, así como de la variabilidad de los mismos (Desviación estándar

y coeficiente de variación), con el fin de determinar cuál debería ser la mejor forma

de llevar a cabo este procedimiento, para los huevos de las restantes semanas

(2 - 5) del experimento.

El peso de yema, clara y cascarón se registró utilizando una balanza con capacidad

de 210 g y división mínima de 0.1 mg (A&D Weighing HR-200, Japón; El-Tarabany,

2016; Degollado et al. 2017).

El grosor del cascarón fue medido mediante un micrómetro de tornillo (Mitutoyo®

serie 103, USA; Saldaña et al., 2016; Fathi et al., 2020).

Para determinar el color de yema se registraron los valores L*, a*, b*, c*, h*,

utilizando un cromámetro digital (TCD100®, China). El CIE L*a*b* (CIELAB) es el

modelo cromático usado normalmente para describir todos los colores perceptibles

por el ojo humano de color, donde los valores de color se expresaron como L *

(claridad), a * (colores rojos/verdes), b * (colores amarillos/azules), mientras que los

valores de h y c indican el tono y saturación del color respectivamente (Spasevski

et al., 2018).

27
3.6. Análisis proximal y contenido de energía de dietas, huevo y excretas

Los análisis para determinar la composición química de las dietas, del huevo y de

las excretas se llevaron a cabo en el Laboratorio de Nutrición y Calidad de los

Alimentos, de la Facultad de Agronomía (UANL).

El contenido de Materia seca (MS) se determinó en las dietas, el huevo y las

excretas mediante el método 930.15 descrito en AOAC (2005), desecando la

muestra en una estufa a 100 °C, donde la muestra final después del secado se

considera MS.

El contenido de proteína cruda (PC) se determinó empelando el método Kjeldhal. El

método cuantifica el N total de la muestra (Etheridge et al., 1998), basado en los

supuestos de que todo el nitrógeno de los alimentos se encuentra en las proteínas,

y que las proteínas tienen 160 g N/kg.

Por ello, el contenido de nitrógeno de los alimentos se expresa en proteína bruta

(PB) que se calculó de acuerdo con McDonald et al., (2002) del modo siguiente: PB

(g / kg) = g N / kg x 6.25.

La determinación de energía de las muestras (huevo, alimento y excretas) se realizó

mediante combustión de la muestra utilizando una bomba adiabática calorimétrica

como lo describen Saldaña et al., (2016).

28
3.7. Evaluación de microorganismo en harina de cascarón y dietas

3.7.1. Técnica de cuenta viable en placa (CVP)

Se utilizó la técnica de CVP para mesófilos aerobios (Landa-Salgado et al., 2019)

para determinar por medio del cultivo microbiológico, la calidad sanitaria de una

muestra de la harina de cascarón de huevo y de cada uno de las dietas

experimentales.

Para ello, se vació en condiciones de asepsia una muestra de dieta y harina de

cascarón (10 g/muestra) en frascos con 100 mL de agua estéril. Del frasco con la

primera dilución se tomaron 100 μL para la siguiente dilución decimal y así

sucesivamente hasta completar 3 diluciones (10-1, 10-3, 10-6). De cada dilución

mencionada se depositaron 100 μL en cajas Petri estériles por duplicado con medio

de cultivo agar soya tripticaseína.

La muestra y el agar se homogenizaron mediante movimientos circulares y de lado

a lado con asa de vidrio, hasta lograr la correcta extensión del inóculo en el medio.

Una vez listas las cajas, se incubaron en posición invertida a 35 - 37°C, hasta por

48 h para mesófilos aerobios. Se incluyó una caja sin inóculo por cada medio y

diluyente preparado como testigo de esterilidad.

3.7.2. Técnica del número más probable (NMP)

Se determinó en una muestra de la harina de cascarón de huevo y de cada una de

las dietas experimentales, la presencia de coliformes totales mediante la técnica

NMP. Ésta es una técnica que consiste en realizar cultivos de bacterias mediante
29
diluciones decimales de las muestras que fueron analizadas (harina de cascarón y

dietas experimentales) en un medio de cultivo líquido. Para ello se depositaron, en

condiciones de asepsia en campana de flujo laminar, 10, 1 y 0.1 g de muestra en

tubos de ensayo (n=3/dilución decimal) que contenían 10 mL de caldo lactosado.

Los tubos se llevaron a la incubadora a 37°C, donde se realizaron revisiones de las

producciones de gas a la 24 y 48 h. Los casos positivos y negativos fueron contados,

y se buscó la equivalencia en UFC del valor obtenido mediante la tabla de NMP.

3.8. Análisis estadístico

El análisis estadístico de los datos se realizó mediante el diseño completamente al

azar, realizando una ANOVA para cada variable. En caso de existir diferencias

significativas entre tratamientos, se estableció una comparación de medias según

el método de Tukey. Las diferencias se consideraron significativas si (P < 0.05). Se

utilizó un intervalo de confianza del 95% para cada prueba. Los datos fueron

analizados utilizando el paquete estadístico (SPSS®, versión 24).

30
4. RESULTADOS

4.1. Entorno ambiental del experimento

Durante la prueba de alimentación de la fase experimental de 35 días, se obtuvo un

valor máximo absoluto de temperatura de 30.8 ºC (25 de noviembre de 2020 a las

16:00 h), y el valor mínimo absoluto de temperatura (6.8 ºC) se registró el 4 de

diciembre de 2020 a las 9:00 h. El valor mínimo absoluto de humedad relativa (23%)

fue registrado el 26 de noviembre de 2020 a las 16:00 h, y el máximo fue de 92%,

registrado el 13 de noviembre de 2020 a las 9:00 h. Los valores promedio diarios se

muestran en la Figura 1.

Temperatura y humedad relativa media


95
80
65
50
35
20
5
0 7 14 21 28 35
Periodo experimental (días)

Temperatura (ºC) Humedad relativa (%)

Figura 1. Temperatura y humedad diaria promedio durante la etapa experimental


(35 días)

31
4.2. Datos productivos de las codornices
4.2.1 Datos productivos de las codornices hembra

Los resultados por tratamiento de datos productivos de codornices hembra en el

período experimental se presentan en el Cuadro 7. El consumo de alimento, el

aumento de peso, el peso inicial y final no fue diferente entre tratamientos (P > 0.05).

Sin embargo, se encontró diferencia estadística (P < 0.05) en el peso promedio de

las aves, siendo mayor el tratamiento 2 (253.9 g) que el tratamiento 4 (239.4 g).

Cuadro 7. Datos productivos de codornices hembra alimentadas con cuatro niveles


de harina de cáscara de naranja (0%, 5%, 10% y 15%) y de harina de cascarón de
huevo (0%, 1%, 2% y 3%).

Tratamientos
1 2 3 4
Cáscara de naranja (%) 0 5 10 15
Valor
Cascarón de huevo (%) 0 1 2 3 EEM
P

Peso inicial (g) 239.5 236.5 235.5 234.1 9.498 0.978


Peso final (g) 263.2 268.8 253.3 244.5 9.989 0.286
Peso promedio (g) 252.1a 253.9a 248.9ab 239.4b 3.727 0.016
Aumento de peso (g/d) 0.67 0.92 0.50 0.43 0.168 0.147

Cantidad de huevos/sem 6.71 6.71 6.73 6.66 0.120 0.973


Peso total de huevos (g/sem) 83.53 ab a
84.73 81.22 ab 77.83b 1.814 0.027
Consumo de alimento (g/d) 35.41 34.72 33.76 33.81 0.824 0.387
Conversión alimenticia (g
3.02 3.00 2.97 3.05 0.086 0.908
alim/ g huevo)
Letras diferentes en la misma fila, indican diferencias significativas

32
En la Figura 2 se muestra el peso vivo (g) de las codornices hembra por tratamiento

durante las 5 semanas de experimentación. Se observa numéricamente un menor

registro de peso de las codornices hembra del tratamiento 4, las que recibieron las

tasas de inclusión de subproductos más altas, sin embargo, no fue diferente

estadísticamente (P > 0.05) los pesos entre los tratamientos/semana.

Peso de hembras

275 P > 0.05

T1 (n=42)

T2 (n=48)
260
T3 (n=54)
g
T4 (n=51)

245

230
0 1 2 3 4 5

Semana de postura

Figura 2. Peso vivo de codornices hembra en etapa de postura alimentadas con


cuatro niveles de harina de cáscara de naranja (0%, 5%, 10% y 15%) y de harina
de cascarón de huevo (0%, 1%, 2% y 3%) durante un periodo de 5 semanas.

Aunque todos los tratamientos fueron similares estadísticamente entre si (P > 0.05),

se evidencia una curva de peso que incrementa positivamente en todos los

tratamientos a partir de la semana 2 (Figura 3).

33
El peso promedio de las aves (Cuadro 7), de los tratamientos 1 y 2 fueron mayores

(P < 0.05) con 252.1 y 253.9 g respectivamente, mientras que con la inclusión de

harina de cáscara de naranja superior a 15% y de 3% de harina de cascarón de

huevo (Tratamiento 4), se disminuyó significativamente (P < 0.05) el peso vivo

promedio de las hembras a 239.4 g, con respecto a la dieta sin adición de esos

subproductos agroindustriales.

En postura se encontró una diferencia estadística (P < 0.05) en el peso total de los

huevos por semana, siendo este mayor en el tratamiento 2 (84.7 g). Los

tratamientos 1 y 3 fueron intermedios (83.5 y 81.2 g respectivamente), y el menor

peso total de huevos por semana lo tuvo el tratamiento 4 con 77.8 g. La conversión

alimenticia no presentó diferencias significativas (P > 0.05) entre tratamientos

(Cuadro 7).

4.2.2 Datos productivos de las codornices macho

Los datos productivos correspondientes a las codornices macho se muestran en el

Cuadro 8. No se encontraron diferencias significativas (P > 0.05) en las variables

consumo de alimento, peso inicial, aumento de peso, peso final.

Se observó diferencia estadística en el peso promedio de las aves durante el

experimento (P< 0.05), siendo superior el valor obtenido por el tratamiento 2 (214.4

34
g), mientras que los tratamientos 1 y 3 fueron intermedios con 211.4 y 194.6 g, y el

tratamiento con peso promedio inferior fue el 4 con 188.2 g.

Cuadro 8. Parámetros productivos de codornices macho alimentadas con cuatro


niveles de harina de cáscara de naranja (0%, 5%, 10% y 15%) y de harina de
cascarón de huevo (0%, 1%, 2% y 3%).

Tratamientos
1 2 3 4
Cáscara de naranja (%) 0 5 10 15
Valor
Cascarón de huevo (%) 0 1 2 3 EEM
P
Peso inicial 199.3 204.6 194.5 185.6 14.183 0.754
Peso final (g) 224.3 230.8 197.5 189.0 19.007 0.247
Peso promedio (g) 211.4ab 214.4a 194.6bc 188.2c 5.735 0.000
Aumento de peso (g/d) 0.714 0.749 0.086 0.095 0.296 0.130
Consumo de alimento (g/d) 22.45 22.45 22.25 21.75 1.375 0.976

En el tratamiento 3 se registró un menor peso vivo promedio de los machos, con

una tendencia semejante en el tratamiento 4, que fue estadísticamente inferior

(P < 0.05) a los tratamientos 1 y 2.

La Figura 3 muestra el peso vivo de las codornices macho de los cuatro tratamientos

por semana de experimentación. Se puede observar que numéricamente los pesos

de los tratamientos 1 y 2 evidencian unas curvas de peso superiores, sin embargo,

35
no hubo diferencia estadística significativa (P > 0.05) entre los pesos entre

tratamientos/semana.

Peso de machos
240
P > 0.05
T1 (n=36)
T2 (n=30)
220
T3 (n=24)
g T4 (n=18)
200

180
0 1 2 3 4 5
Semana

Figura 3. Peso vivo de codornices macho alimentadas con cuatro niveles de harina
de cáscara de naranja (0%, 5%, 10% y 15%) y de harina de cascarón de huevo (0%,
1%, 2% y 3%) durante un periodo de 5 semanas.

36
4.3. Utilización de nutrientes

4.3.1. Consumo, excreción y utilización de MS y cenizas en hembras

No se encontraron diferencias estadísticas significativas (P > 0.05) entre

tratamientos en el consumo (32- 34 g/d) de alimento o cantidad de excretas (9 -12

g MS/d). Los valores de consumo y excreción de ceniza fueron similares (P > 0.05)

entre tratamientos, con valores de consumo que oscilaron entre 4 y 5 g/d y de

excreción de cenizas entre 2 y 3 g/d (Cuadro 9).

Cuadro 9. Consumo, excreción y utilización de MS y cenizas por tratamiento de


codornices hembra utilizadas en esta investigación durante 4 días de la 5 semana
de experimentación.

Tratamientos
1 2 3 4
Cáscara de naranja (%) 0 5 10 15
Cascarón de huevo (%) 0 1 2 3
n 6 6 6 6 EEM Valor P
Consumo de MS (g/d) 34.54 31.86 33.33 32.84 1.488 0.647
Excreción de MS (g/d) 9.59 10.13 10.57 12.21 0.663 0.060
Utilización de MS (%) 72.07a 68.37ab 67.89ab 62.74b 1.989 0.028

Consumo de cenizas (g/d) 5.23 4.96 5.04 4.31 0.223 0.045


Excreción de cenizas (g/d) 2.53 2.55 2.50 2.69 0.183 0.884
Utilización de cenizas (%) 51.09 48.92 49.84 37.20 3.731 0.056
Letras diferentes en la misma fila, indican diferencias significativas

37
En hembras, la tasa de utilización de MS del presente trabajo fue significativamente

(P < 0.05) superior en el tratamiento 1 (72.1%), mientras que los tratamientos 2 y 3

fueron intermedios, con 68.4 y 67.9% respectivamente. La tasa de utilización más

baja (62.74%; P < 0.05) la tuvo el tratamiento 4 (Cuadro 9).

Las tasas de utilización de cenizas fueron similares (P > 0.05) entre tratamientos

para las hembras. Se obtuvieron promedios de 51.1, 48.9, 49.8, 37.2 % de

utilización para los tratamientos 1, 2, 3, y 4 respectivamente.

4.3.2. Consumo, excreción y utilización de MS y cenizas en machos

En el presente estudio no se encontraron diferencias en cuanto al consumo y

excreción de MS (Cuadro 10; P> 0.05) de los machos, cuyo consumo se mantuvo

entre 22 y 29 g/d, mientras que el rango de excreción fue de 7 - 9 g/d de MS.

Cuadro 10. Utilización de MS y cenizas por tratamiento de codornices macho


utilizados en esta investigación durante 4 días de la 5 semana de experimentación.

Tratamientos
1 2 3 4
Cáscara de naranja 0% 5% 10% 15%
Cascarón de huevo 0% 1% 2% 3%
n 3 3 3 3 EEM Valor P
Consumo de MS (g/d) 29.40 29.69 22.59 24.42 2.557 0.170
Excreción de MS (g/d) 8.69 9.01 7.76 8.51 0.678 0.627
Utilización de MS (%) 69.38 66.95 65.56 65.20 4.013 0.855

Consumo de cenizas (g/d) 4.45 4.62 3.42 3.20 0.382 0.064


Excreción de cenizas (g/d) 2.10 2.60 1.98 2.06 0.200 0.199
Utilización de cenizas (%) 51.98 35.85 41.77 35.93 7.391 0.407

38
El consumo y excreción de cenizas fueron similares (P > 0.05) entre tratamientos.

El consumo promedio para cada tratamiento osciló entre 3.20 y 4.62 g/d. La

excreción de cenizas osciló entre los 1.98 y 2.60 g/d. Las tasas promedio de

utilización de MS (65 – 69 %) y de cenizas (35 y 52 %) fueron similares (P > 0.05)

entre tratamientos.

4.3.3. Consumo, excreción y utilización de proteína y energía en hembras

En el Cuadro 11 se presentan los valores para consumo, excreción y utilización de

proteína bruta de las codornices hembra, no se encontraron diferencias (P > 0.05)

entre tratamientos.

Cuadro 11. Utilización de proteína y energía bruta por tratamiento de codornices


hembra utilizadas en esta investigación durante 4 días de la 5 semana de
experimentación.
Tratamientos
1 2 3 4
Cáscara de naranja (%) 0 5 10 15
Cascarón de huevo (%) 0 1 2 3
N 6 6 6 6 EEM Valor P
Consumo de proteína (g/d) 6.25 5.74 6.05 6.03 0.270 0.610
Excreción de proteína (g/d) 3.37 3.50 3.34 3.90 0.301 0.542
Utilización de proteína (%) 45.84 39.76 44.50 35.68 4.115 0.311

Consumo de energía (kcal/d) 137.8 126.5 150.2 141.7 6.208 0.087


Excreción de energía (kcal/d) 42.78 47.34 42.92 56.45 3.638 0.050
Utilización de energía (%) 68.84ab 62.71ab 71.04a 60.23b 2.582 0.025
Letras diferentes en la misma fila, indican diferencias significativas

39
En hembras, la tasa de utilización de energía fue significativamente mayor (P < 0.05)

en el tratamiento 3 (71.04%) que en el tratamiento 4 (60.23%), mientras que los

tratamientos 1 y 2 fueros intermedios e iguales entre si con 68.84 y 62.71%

respectivamente.

4.3.4. Consumo, excreción y utilización de proteína y energía en machos

En el Cuadro 12 se presentan los datos de utilización de proteína cruda y energía

correspondientes a los machos de los cuatro tratamientos.

Cuadro 12. Utilización de proteína y energía bruta por tratamiento de codornices


macho utilizados en esta investigación.

Tratamientos
1 2 3 4
Cáscara de naranja (%) 0 5 10 15
Cascarón de huevo (%) 0 1 2 3
N 3 3 3 3 EEM Valor P
Consumo de proteína (g/d) 5.32 5.35 4.10 4.49 0.463 0.191
Excreción de proteína (g/d) 2.97a 3.69a 2.12ab 1.26b 0.401 0.006
Utilización de proteína (%) 43.73b 27.26b 48.30ab 72.42a 5.931 0.005

Consumo de energía (kcal/d) 117.3 117.9 101.8 105.3 10.403 0.558


Excreción de energía (kcal/d) 38.02 33.84 30.36 36.16 5.317 0.767
Utilización de energía (%) 63.50 64.63 70.21 65.72 4.042 0.674
Letras diferentes en la misma fila, indican diferencias significativas

El consumo de proteína de las codornices macho fue similar entre tratamientos

(Cuadro 12). La mayor excreción de proteína (P < 0.05) fue en el tratamiento 2 (3.69

g/d) y en el tratamiento 1 (2.97 g/d), y la menor excreción (P < 0.05) se registró en

el tratamiento 4, con 1.26 g/d de proteína. Con ello, se calculó una mayor tasa de

40
utilización de proteína (72.42%; P < 0.05), en el tratamiento 4, mientras que la menor

tasa de utilización de proteína se calculó para el tratamiento 2, con 27.26%.

El consumo, la excreción y la utilización de energía (Cuadro 12) fue similar entre

tratamientos (P > 0.05), en el caso de los machos de codornices.

4.4. Evaluación del método para análisis de la calidad física del huevo

Los resultados de la evaluación de dos tipos de presentación del huevo (fresco y

cocido), para la determinación porcentual de sus componentes, se muestran en el

Cuadro 13.

Cuadro 13. Efecto del tipo de método aplicado en los huevos de codorniz sobre
las mediciones de calidad física de huevo.
Método utilizado
Fresco Cocido EEM Valor P
Peso (g) 11.85 12.09 0.091 0.067
Largo (cm) 3.26 3.29 0.017 0.203
Ancho (cm) 2.60 2.60 0.014 0.982
índice de forma (%) 80.0 79.2 0.474 0.232

Proporción de huevo (%)


Clara 49.70b 58.84a 0.376 0.000
Yema 34.89a 30.45b 0.332 0.000
Cascarón 15.42a 10.71b 0.182 0.000

Grosor del cascarón (µm) 236 235 0.137 0.697


**Numero de huevos analizados por tratamiento: T1: 32, T2: 31, T3: 35 y T4: 39.

41
En el caso de las características físicas del huevo (peso, longitud, ancho e índice

de forma) los resultados de los dos procedimientos evaluados resultaron similares

(Cuadro 13).

La proporción de clara fue mayor (P < 0.001) con el método de huevo cocido

(58.84%), que con el método del huevo fresco (49.70%). Las proporciones de yema

(34.89%) y cascarón (15.42%) fueron mayores (P < 0.001) en el método fresco que

en los huevos cocidos (30.45% y 10.71%, respectivamente).

En esta prueba piloto se determinó que los resultados de composición (%) de clara,

yema y cascarón de huevo utilizando huevos cocidos, tuvieron menores

Coeficientes de Variación (CV = 3.7% para clara, 6.5% para yema y 8.7% para

cascarón), que al hacer las determinaciones utilizando huevos frescos (CV = 10.4%

para clara, 12.6% para yema y 14.2% para cascarón).

A partir de la evaluación de los dos métodos anteriores, se seleccionó el método de

huevo cocido durante 7 - 10 minutos en agua a aprox 90 - 100 °C, para analizar los

huevos obtenidos de las codornices de la fase experimental, con el fin de determinar

la proporción de clara, yema y cascarón, debido a la facilidad al separar los

componentes del huevo, además de presentar menos variabilidad estadística

(coeficientes de variación) los resultados obtenidos.

42
4.5. Características de la calidad física del huevo

En el Cuadro 14 se muestran los resultados de la calidad física del huevo por

tratamiento durante la fase experimental de 35 días.

Cuadro 14. Efecto de la inclusión de cuatro niveles de harina de cáscara de naranja

(0%, 5%, 10% y 15%) y de harina de cascarón de huevo (0%, 1%, 2% y 3%) en la

dieta para codornices sobre la calidad física del huevo.

Tratamientos
1 2 3 4
Cáscara de naranja (%) 0 5 10 15 EEM Valor P
Cascarón de huevo (%) 0 1 2 3
N 113 111 115 118
Peso (g) 12.25a 12.28a 11.71b 11.45b 0.085 0.000
Largo (cm) 3.32a 3.32a 3.27b 3.26b 0.012 0.000
Ancho (cm) 2.62ab 2.63a 2.60b 2.55c 0.008 0.000
índice de forma (%) 79.05ab 79.49ab 79.60a 78.48b 0.302 0.031

Proporción de huevo (%)


Clara 57.68 57.96 57.20 57.51 0.211 0.078
Yema 31.77a 30.90b 31.52ab 30.94b 0.191 0.001
Cascarón 10.54b 11.13a 11.26a 11.53a 0.130 0.000

Grosor del cascarón (µm) 236b 248a 246ab 243ab 0.123 0.033
Letras diferentes en la misma fila, indican diferencias significativas

Se registró mayor (P < 0.001) peso de los huevos en los tratamientos 1 y 2, que en

los tratamientos 3 y 4. Las variables largo y ancho del huevo (P < 0.001), fueron

superiores en los tratamientos 1 y 2, que en el tratamiento 3 y 4 (Cuadro 14). El

43
ancho del huevo del tratamiento 2 fue mayor al del tratamiento 4. El índice de forma

de los huevos del tratamiento 4 se vio reducido (P < 0.05) respecto a los valores

registrados en el tratamiento 3.

La proporción de yema en los huevos obtenidos de aves alimentadas con el

tratamiento 1 (31.77%) fue mayor (P < 0.05) a la registrada en los huevos de los

tratamientos 2 y 4 (Cuadro 14). La proporción de cascarón de huevo fue

significativamente menor (P < 0.05) en los huevos del tratamiento 1 que en los

demás tratamientos.

El grosor del cascarón de los huevos del tratamiento 2 (248 µm) fue mayor (P <

0.05), al de los del tratamiento 1 (236 µm), mientras que los tratamientos 3 y 4, con

los niveles superiores de inclusión dietaria de cáscara de naranja y de cascarón de

huevo, tuvieron valores intermedios de grosor de cascarón (Cuadro 14).

4.6. Colorimetría de la yema de huevo

En el Cuadro 15 se muestran los valores del sistema CIELAB (L*, a* y b*), así como

los valores c y h, registrados de la yema de los huevos del presente estudio, de

acuerdo con los tratamientos.

Los valores a*, indicativos de verde (valores negativos) a rojo (valores positivos)

fueron similares (P > 0.05) entre tratamientos.

44
Cuadro 15. Valores de colorimetría (a*, b*, c*, h* y L*) de yema de huevo de
codornices alimentadas con cuatro niveles de harina de cáscara de naranja (0%,
5%, 10% y 15%) y de harina de cascarón de huevo (0%, 10%, 20% y 30%) en la
dieta.

Tratamientos
1 2 3 4
Cáscara de naranja (%) 0 5 10 15
Cascarón de huevo (%) 0 1 2 3
n 55 56 56 55 EEM Valor P
a* -1.72 -1.12 -1.63 -1.28 0.494 0.801
b* 16.29c 18.78bc 20.27ab 22.53a 0.698 0.000
L* 53.10 51.95 54.08 52.67 0.755 0.239
c 16.78c 18.90bc 20.92ab 23.30a 0.718 0.000
h 95.24 91.41 93.99 91.05 1.689 0.231
Letras diferentes en la misma fila, indican diferencias significativas

En los valores de b*, indicativos de azul a amarillos, fueron mayores (P < 0.001)

conforme se aumenta el nivel de inclusión de cáscara de naranja y de cascarón de

huevo a la dieta. El valor más alto se obtuvo en el tratamiento 4 y el menor valor en

el control (tratamiento 1). En los valores de L*, indicativos de luminosidad de negro

a blanco, no se encontraron diferencias significativas (P > 0.05).

En el caso de los valores de c, indicativos de croma (saturación), se encontraron

diferencias significativas (P < 0.001), que indican mayor saturación de color de la

yema del huevo, a medida que se aumenta el nivel de inclusión de harina de cáscara

de naranja y de cascarón de huevo a la dieta, por lo que el mayor valor lo obtuvo el

tratamiento 4, y el menor valor de c fue registrado en el tratamiento 1.

45
En los valores de h no se encontraron diferencias significativas (P > 0.05) entre

tratamientos, estos valores se expresan de 0 - 360° e indican el ángulo del tono, los

tratamientos fueron similares en estos valores indicativos de un tono amarillo –

naranja.

4.7. Estado sanitario de dieta y harina de cascarón

Los resultados de los análisis microbiológicos para la cuantificación de mesófilos

aerobios y coliformes totales realizados en una muestra de la harina de cascarón

de huevo y de cada una de las dietas experimentales fueron los siguientes:

• Mesófilos aerobios. La carga de mesófilos viables en placa fue de 2, 3, 19 y

45 UFC/g para las muestras de alimento de T1, T2, T3 y T4 respectivamente. La

harina de cascarón de huevo presentó una carga de 107 UFC/g.

• Coliformes totales. Los valores de coliformes encontrados en las muestras de

alimento fueron de 2.0, 3.6, 6.1 y 8.1 UFC/mL para T1, T2, T3 y T4

respectivamente, y de 107 UFC/mL en harina de cascarón de huevo.

46
5. DISCUSIÓN

5.1. Rendimiento productivo

Los resultados obtenidos en la presente investigación brindaron la posibilidad de

constatar si la hipótesis planteada podía ser aceptada o rechazada. En la presente

investigación, los 3 niveles de HCN (5, 10 y 15%) y HCH (1, 2 y 3%) incluidos en la

dieta no afectaron el consumo de alimento, ni la conversión alimenticia de hembras

y machos. El consumo de alimento de las hembras de los 4 tratamientos se mantuvo

entre 33 – 35 g/d y la conversión alimenticia entre 2.97 – 3.05.

Estos resultados fueron similares a los reportados por Ashour et al., (2020) quienes

también utilizaron hojas y semillas de Moringa oleífera en diferentes niveles y en

combinación, como una fuente alternativa de proteína y aminoácidos en la dieta de

codornices japonesas. Estos autores reportaron resultados similares en consumo y

conversión con rangos de entre 33.1 - 33. 7 g/d y de 2.83 - 3.18, respectivamente.

En el presente estudio se observó un mayor peso promedio en las aves alimentadas

con el tratamiento 2, suplementadas con 5% de HCN y 1% HCH. Resultados

semejantes fueron reportados por Florou-Paneri et al., (2001) en codornices

alimentadas con dietas que incluían 3 y 6% de harina de cáscara seca de cítricos

(HCC). El peso corporal de la dieta con inclusión de 3%de harina de cáscara de

cítricos fue de 242 g, mientras que con inclusión de 6% de HCN las aves pesaron

248 g); en cambio, el tratamiento control, con 0% de HCC adicionado, pesaron 221.9

g.

47
Christaki et al., (2011) también evaluaron hojas de anís, orégano y oliva, como

materias primas alternativas de alimentación. Las dietas suministradas a un grupo

mixto de codornices japonesas (126 hembras y 63 machos), registraron reportes de

resultados similares (P > 0.05) en el consumo o peso entre tratamientos de machos

y hembras.

Gongruttananun, (2011), reemplazo la piedra caliza en 50 y 100% en la dieta de

gallinas de postura como fuente de calcio, este autor reportó que no tuvo un efecto

significativo sobre la ganancia de peso corporal, la producción de huevos, la masa

del huevo, el consumo de alimento y la tasa de conversión alimenticia.

En los machos de la presente investigación, las variables productivas evaluadas no

fueron diferentes entre tratamientos, y al igual que con lo observado en hembras, el

peso promedio, fue mayor (P < 0.05) en el tratamiento 2 (214.4 g), y menor (P <

0.05) en el tratamiento 4 (188.2 g).

En ese sentido, se puede hacer notar que, en el presente estudio, tanto en machos

como en hembras, la inclusión conjunta de 15% de harina de cáscara de naranja y

de 3% de cascarón de huevo (T4) a la dieta de codornices durante 5 semanas,

ocasionó que los animales tuvieran un peso promedio que fue entre 5% (hembras)

y 11% (machos) menor que en los animales del grupo control (tratamiento 1), sin

adición de esos dos ingredientes.

En el caso de las codornices hembras del presente estudio, la cantidad de huevos

producidos por semana no fue diferente entre tratamientos, sin embargo, el peso

48
promedio de huevo sí fue 4 y 8% (T3 y T4) menor al de los huevos producidos por

las codornices de los otros tratamientos (T1 y T2).

Estos hallazgos sugieren que los niveles de inclusión conjunta de harina de cáscara

de naranja y de harina de cascarón de huevo a la dieta de codornices no debe ser

superior a 10% (cáscara de naranja) y de 2% (cascarón de huevo).

5.2. Utilización de nutrientes por las hembras

Los trabajos realizados en la quinta semana de la presente investigación, para

determinar la tasa de utilización de nutrientes y energía de las codornices

alimentadas con los cuatro niveles de inclusión conjunta de harina de cáscara de

naranja y harina de cascarón de huevo, también constatan que para las codornices

hembra se observa una disminución en la tasa de utilización de la materia seca del

alimento, llegando a ser 13% menor (P < 0.05) en el tratamiento 4, respecto al

tratamiento 1.

En el presente trabajo el consumo de materia seca fue similar entre tratamientos.

Otros investigadores (Buenaño et al., 2018), reportaron que al incluir Azolla (un

género de helecho acuáticos conocido comúnmente como helecho flotante o

doradilla) en 4 niveles (0, 5, 10 y 15%) como fuentes alternativas de alimentación

en dietas de codornices japonesas de postura, se incrementó el consumo de materia

49
seca (41 - 45 g/d), conforme se aumentaba el nivel de esta materia prima, contrario

a lo aquí reportado donde no se encontró diferencia estadística.

En el caso de la utilización de proteína cruda, Buenaño et al., (2018), reportaron

tasas de utilización similares a las del presente estudio (33-46%), sin embargo, en

su estudio sí detectaron una mejor utilización de proteína en los niveles de 0 y 5%

de inclusión de Azolla, contrario a la similitud en la utilización de proteína cruda

(35 - 45%) entre tratamientos (P > 0.05) de esta investigación. Existen diferentes

motivos para que las diferencias entre tratamientos no sean significativas,

incluyendo que los tipos de ingredientes tienen una importancia para ello.

Por ejemplo, la adición de hojas de moringa en hasta 15% a la dieta de pollos de

engorda evaluada hasta los 35 días de edad no afectó la tasa de utilización de

proteína de la dieta (Nkukwana et al., 2014), lo cual coincide con los resultados de

la presente investigación. Nkukwana et al., (2014), observaron que la inclusión de

hojas de moringa a la dieta de pollos de engorda permitió que éstos expresaran

mejor su potencial para crecimiento.

La determinación de la tasa de utilización de la proteína en los machos de

codornices en la presente investigación debe ser considerada como valores

exploratorios, sujetos a revisión debido a la pequeña cantidad de repeticiones (n =

3) para cada tratamiento. Existen dos valores de tasa de utilización de proteína por

lo machos (T2 = 27.26%, y T4 = 72.42%) que requieren ser revisados

cuidadosamente en trabajos posteriores, ya que en el tratamiento 2 se registró una

muy alta excreción de proteína, y en el tratamiento 4 se registró una muy baja

excreción de proteína. Estos valores difieren significativamente de los valores de los

50
tratamientos 1 y 3, y son difíciles de explicar en el contexto de animales machos

cuyo consumo de proteína fue similar entre tratamientos.

En un estudio anterior, Degollado et al., (2017) reportaron que la inclusión de 0, 5 y

10% de adición de hojas de Moringa oleífera, a las dietas de codornices de postura

no ocasionaron diferencia (P > 0.05) en la tasa de utilización de energía (77.1, 73.7

y 72.4%, respectivamente) entre tratamientos.

En el presente trabajo, la tasa de utilización de energía fue significativamente mayor

(P < 0.05) en el tratamiento 3, con 71.04%, mientras que los tratamientos 1 y 2

fueros intermedios e iguales entre sí, con 68.84 y 62.71% respectivamente. El

porcentaje más bajo de utilización se observó en el tratamiento 4 con 60.23%.

Porcentajes de utilización de energía superiores a los de la presente investigación,

fueron reportados por Quevedo et al. (2013) con tasas de utilización de energía de

80 – 82% al incluir salvado de arroz entero en dietas para codornices japonesas de

postura. Fernandes et al. (2016) reportaron utilización de energía de 76 y 78% al

sustituir 5 y 25% de la dieta por harina de nuez de Cajú en dietas de codornices tipo

carne.

Los resultados obtenidos en codornices hembras de postura en la presente

investigación contribuyen a constatar la hipótesis planteada, en el sentido de que la

inclusión conjunta de harina de cáscara de naranja y de harina de cascarón de

huevo de gallina, permite incrementar la eficiencia de utilización de energía hasta

niveles de inclusión de 10% y 2% del alimento respectivamente. En el caso de la

51
proteína, la inclusión conjunta de harina de cáscara de naranja y de harina de

cascarón de huevo de gallina, no afectó la eficiencia de utilización de proteína.

5.3. Características de la calidad física del huevo

Los huevos obtenidos de codornices alimentadas con T1 y T2 (12.25 y 12.28 g)

fueron más pesados (P > 0.05) que los huevos producidos por codornices

alimentadas con T3 y T4 (11.71 g y 11.45 g).

Moura et al., (2020) reportaron pesos promedio del huevo de codorniz inferiores

(entre 10.53 y 10.81 g) a los obtenidos en esta investigación, y reportaron que no

hubo efecto negativo sobre esta característica al sustituir en diferentes porcentajes

(0, 25, 50, 75, y 100%) piedra caliza de la dieta por harina de cascarón de huevo.

Similarmente, Gongruttananun, (2011), al reemplazar la piedra caliza en 50 y 100%

en la dieta de gallinas de postura, no observó ningún efecto sobre el peso, los

componentes del huevo, ni el grosor del cascarón entre los grupos de aves.

En esta investigación, se encontró que el índice de forma de los huevos (shape

index) más alto (79.60%) fue registrado en los huevos del tratamiento 3, en el que

se adicionaron 10% de harina de cáscara de naranja y 2% de harina de cascarón

de huevo. Sin embargo, niveles de inclusión conjunta de HCN y HCH de 15% y 3%

respectivamente (T4), redujeron el índice de forma a 78.48%.

52
Autores como Fathi et al., (2020) reportaron que el índice de forma de huevos de

codorniz japonesa aumentó significativamente (P < 0.03) en los huevos de aves

alimentadas con dietas suplementadas con 0.1 y 0.2% de harina de hojas de

Eucalyptus camaldulensis en la dieta, reportando 77.5 y 77.2% respectivamente

frente a 76.6% del tratamiento con el control.

La prueba piloto realizada con huevos en la primera semana experimental, permitió

establecer que la metodología más conveniente para evaluar las proporciones (%)

de clara, yema y cascarón del huevo. Onyenweaku et al. (2018) también

compararon la composición química de huevos crudos vs cocidos en condiciones

similares a las que utilizamos en el presente trabajo, y obtuvieron resultados

similares de composición química de huevos crudo y cocidos. Los resultados

obtenidos en nuestra prueba piloto con respecto a la reducción del coeficiente de

variación de las proporciones de clara, yema y cascarón de huevo nos permitieron

determinar que con huevos cocidos tendríamos mejores resultados.

En la presente investigación, la proporción de yema de los huevos de codornices

alimentadas con el tratamiento 1 fue superior (31.77%) a la de los tratamientos 2 y

4 (30.90 y 30.94%). Estos resultados son similares a los obtenidos por Ludke et al.,

(2018) quienes reportaron una reducción de los porcentajes de yema y cascarón de

huevo en dietas suplementadas con 21% de harina de ricino como ingrediente

alternativo en dietas de codornices de postura.

53
En el presente trabajo, la proporción de cascarón de huevo fue significativamente

menor en los huevos del T1, que en los otros tratamientos, Erol y Cufadar, (2015)

compararon el efecto de diferentes fuentes de calcio en diferentes niveles y

combinaciones en dietas para gallinas de postura usando: piedra caliza, concha de

ostra y cascaron de huevo. Reportaron que no se observó ningún efecto significativo

entre las fuentes de calcio sobre la proporción del cascarón, así como en el grosor

del cascarón.

Con respecto al grosor del cascarón de los huevos de codornices alimentadas con

el tratamiento 2 fue estadísticamente mayor (248 µm) y el del grupo control fue

menor. Safaa et al., (2008) no reportaron diferencias en el grosor entre los

tratamientos de gallinas de postura alimentadas con combinaciones de piedra caliza

fina, piedra caliza gruesa y concha de ostra como fuente de calcio.

Los resultados obtenidos en la presente investigación indican que el calcio aportado

por el cascarón de huevo de gallina incluido a la dieta, puede ser una fuente

aprovechable de calcio para la formación del cascarón de huevo de codornices de

postura.

5.4. Colorimetría de la yema de huevo

La inclusión conjunta de 0, 5, 10 y 15% harina de cáscara de naranja y 0, 1, 2 y 3%

de cascarón de huevo, no afectó los valores a*, L*, h, obtenidos de la medición de

colorimetría de la yema de huevo de las codornices, de acuerdo a los resultados

presentados en esta investigación.

54
En el estudio de Christaki et al., (2011), se obtuvieron valores de a*

significativamente mayores y por ende un color de yema más rojizo, al alimentar

codornices japonesas en postura con adición de 10 y 20 g/kg de orégano u hojas

de olivo.

La tendencia observada en la presente investigación, de valores mayores de b* (P

< 0.001) conforme se incrementa el nivel de inclusión conjunta de harina de cáscara

de naranja y de cascarón de huevo a la dieta, concuerdan con los resultados

reportados por Goliomytis et al., (2018), quienes observaron que los huevos

producidos por el grupo de gallinas ponedoras suplementadas con 9% de harina de

cáscara de cítricos en la dieta, obtuvo un valor de b* superior al registrado en los

huevos de las aves alimentadas sin adición de cáscara de naranja. Esto es

indicativo de que las yemas de huevos de codornices alimentadas con dietas

adicionadas con harina de cáscara de naranja y de cascarón de huevo tuvieron un

color amarillo más intenso.

En los valores de c, indicativos de croma (saturación), se determinaron también

tendencias significativas (P < 0.05), en las que se puede observar que a medida que

se aumenta el nivel de inclusión de harina de cáscara de naranja y de cascarón de

huevo, se incrementa la saturación de color de la yema de huevo.

Los resultados del análisis microbiológico realizado en la presente investigación, en

una muestra de cascarón de huevo y de cada una de las dietas experimentales

adicionadas con cascarón de huevo en diferentes proporciones, aunque tienen

solamente el carácter de análisis exploratorios, ya que fueron practicados en

solamente una muestra en cada caso, dan indicios de que en estudios posteriores

55
en los que se evalúe la factibilidad de adicionar harina de cascarón de huevo a la

dieta de aves de postura, se debe tener cuidado de llevar a cabo procesos

adecuados, efectivos y evaluables de sanitización de los cascarones de huevo que

se destinen para ello, ya que en la medida en que se tenga un cierto nivel de

contaminación del cascarón de huevo con mesófilos y/o con coliformes totales, las

dietas elaboradas tienden a sufrir asimismo cierto nivel de contaminación.

Como posibles métodos efectivos de sanitización de cascarones de huevo se

pueden considerar la aplicación fumigación con 13.3 g de paraformaldehído/m 3

aplicado durante 20 minutos, con subsecuente período de 10 minutos para

fumigación y 10 minutos para liberación de residuos del formaldehído y la irradiación

de los cascarones de huevo con luz UV a 254 nm de longitud de onda durante 60

segundos (dos Santos et al., 2018). En cambio, la fumigación con ozono, o con una

solución de 1.56% de peróxido de hidrógeno, o con una solución de 0.13% de ácido

peracético no fueron efectivos para lograr la sanitización de cascarones de huevos

(dos Santos et al., 2018).

56
6. CONCLUSIONES

En el presento trabajo de investigación se evaluó el efecto de la inclusión de harina

de cáscara de naranja (0, 5, 10 y 15%) y harina de cascarón de huevo (0, 1, 2 y 3%)

a la dieta de codornices de postura. Se concluye que:

La inclusión de 3 niveles de harina de cáscara de naranja (5, 10 y 15%) y harina de

cascarón de huevo (1, 2 y 3%) no afectan el consumo de alimento y conversión

alimenticia de las codornices en etapa de postura.

Al suplementar la dieta de codornices de postura con 5 - 10% de harina de cáscara

de naranja y 1 - 2% de harina de cascarón de huevo se mejoró el peso vivo promedio

de las aves, así como el peso de los huevos, índice de forma, el grosor y porcentaje

de cascarón.

La inclusión de harina de cáscara de naranja y harina de cascarón tiene efectos

positivos en la colorimetría conforme se aumenta el nivel de inclusión en la dieta,

permitiendo obtener yemas de un color amarillo más intenso.

57
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