Estrés, Ansiedad, Angustia, y Miedo

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ESTRS, ANSIEDAD, ANGUSTIA Y MIEDO Juan Larbn Vera. Psiquiatra y Psicoterapeuta de nios, adolescentes y adultos. juan.larban@gmail.

com ESTRS El estrs, (del ingls, stress), fatiga, es una reaccin fisiolgica del organismo en la que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situacin que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. El estrs es una respuesta natural y necesaria para la supervivencia ya que nos mantiene en alerta y preparados para la huida o el ataque. A pesar de que un cierto nivel de estrs o de ansiedad es necesario para mantener viva la atencin y para la accin, hoy da se confunde frecuentemente con algo patolgico, confusin que se debe a que ese mecanismo de defensa puede acabar, bajo determinadas circunstancias que abundan en determinadas formas de vida, desencadenando graves problemas de salud. Las definiciones de estrs dan cuenta de un estado de desarmona, de una situacin de homeostasis amenazada, de una respuesta del organismo frente a la amenaza o a la presencia de situaciones no esperadas, no programadas, o no aprendidas con anterioridad. Algo irrumpe en la homeostasis propia del organismo. La mayora de los autores coinciden en sealar que existen acontecimientos vitales estresantes, refirindose a aquellos sucesos a los que se les adjudica potencialmente un efecto traumtico. Estos sucesos vitales, en este caso llamados estresores comprenden una amplia variedad de situaciones, a saber: accidentes, internaciones, migracin, prdidas, separaciones, mudanzas, paternidad, maternidad, situaciones de riesgo perinatal, enfermedad psquica de los padres, nacimiento de hermanos, conflictos familiares, enfermedad crnica del nio u otro integrante del grupo familiar, muerte de familiares, prdida de trabajo, pobreza, discapacidad, etc.. Sin embargo, la casustica hace hincapi fundamentalmente en aquellos sucesos negativos, indeseables, incontrolables, imprevisibles o duraderos, como capaces de causar reacciones de estrs. La mayora de los cientficos se refieren al estrs en aquella situacin donde el eje hipotlamo - pituitario - adrenocortical, representado por un nivel elevado de ACTH, es activado. Otros sugieren que la activacin de otros sistemas con o sin elevacin del ACTH puede reflejar una homeostasis alterada. Hans Selye desarrolla su teora del estrs como la respuesta no especfica del cuerpo a distintas demandas, enfatizando que dicha trada patolgica, (stress syndrome), puede resultar de la exposicin a distintos estresores. (Estrs: Un estudio sobre la ansiedad.1950). Adems, Selye introduce la expresin Sndrome General de Adaptacin que como cualquier sndrome est constituido por un conjunto de sntomas y signos, que transcurre en tres fases sucesivas: 1- Alarma, cuando detectamos el estmulo amenazante tanto si es interno como externo. 2- Resistencia o adaptacin, cuando

tomamos medidas defensivas frente al elemento estresante. 3- Agotamiento, cuando comienzan a agotarse las defensas de nuestro organismo. El efecto que tiene la respuesta estrs en el organismo ante los elementos estresantes es profundo: Se produce un predominio del funcionamiento del sistema nervioso simptico con reacciones como vasoconstriccin perifrica, midriasis, taquicardia, etc. con liberacin de hormonas de las glndulas suprarrenales como la adrenalina y noradrenalina, el cortisol, y tambin, aumento en sangre de la glucosa, factores de coagulacin, aminocidos libres y factores inmunolgicos. Todo ello se produce en nuestro organismo para aumentar las probabilidades de supervivencia frente a una amenaza a corto plazo, no para ser mantenidos indefinidamente que es cuando el estrs puede derivar en patologa. Hay autores que sealan la importancia de la especificidad de las respuestas a los estresores, describiendo a estas como presiones selectivas del entorno fsico o social que amenazan o desafan al organismo y lo obligan a una respuesta compensatoria. Otros autores definen el estrs como un estado de desarmona o de amenaza a la homeostasis que genera respuestas adaptativas especficas para el estresor o bien respondiendo como un sndrome de estrs no especfico cuando dicha amenaza supera un cierto umbral. Es interesante en este punto sealar que la especificidad estara asociada a una menor intensidad o potencia del estresor permitiendo respuestas adaptativas tiles. En resumen, el estrs supone un hecho habitual de la vida del ser humano, ya que cualquier individuo, con mayor o menor frecuencia, lo ha experimentado en algn momento de su existencia. El ms mnimo cambio al que se expone una persona es susceptible de provocrselo. Tener estrs es estar sometido a una gran presin, sentirse frustrado, aburrido, encontrarse en situaciones en las que no es fcil el control de las mismas, tener problemas conyugales, etc. El origen del trmino estrs se encuentra en el vocablo distres, que significa en ingls antiguo pena o afliccin; con el uso frecuente se ha perdido la primera slaba. El vocablo ya era usado en fsica por Selye, aludiendo a la fuerza que acta sobre un objeto, produciendo la destruccin del mismo al superar una determinada magnitud; para este autor, el estrs es una respuesta inespecfica del organismo ante una diversidad de exigencias. Se trata de un proceso adaptativo y de emergencia, siendo imprescindible para la supervivencia de la persona; ste no se considera una emocin en s mismo, sino que es el agente generador de las emociones. En todo caso, el estrs es una relacin entre la persona y el ambiente, en la que el sujeto percibe en que medida las demandas ambientales constituyen un peligro para su bienestar, si exceden o igualan sus recursos para enfrentarse a ellas. (Lazarus R. & Folkman S. 1984). Cuando imaginamos cmo puede ser un hecho estresante, la primera asociacin que establecemos es negativa, es decir, resulta ms comn pensar en algo que cause dao, en la muerte reciente de algn ser querido, en la prdida de trabajo, en la enfermedad, en una mala experiencia. No obstante, una situacin o hecho positivo igualmente causa estrs como, por ejemplo el cambiar de casa o lugar de residencia, el ascender en el trabajo y tener ms responsabilidades, enamorarse, o ser padres

situaciones que pueden llegar a provocar el mismo estrs que cuando un individuo rompe una larga relacin de valor afectivo para l. Bajo esta perspectiva, los autores barajan diversos datos, unos se relacionan ms con la rama de la fisiologa y otros, en cambio, con la psicologa, siendo esta ltima la que engloba un mayor nmero de manifestaciones en el sujeto, dado que los individuos responden a cualquier demanda del entorno, incluyendo las de naturaleza psicosocial. Si el sentimiento de carcter negativo aparece de forma constante en el sujeto y no es tratado adecuadamente, puede conducir a un bajo rendimiento en la vida cotidiana, debilitando la salud. La vivencia del estrs como positivo o negativo va a depender de la valoracin que realiza el individuo de las demandas de la situacin y de sus propias capacidades para hacer frente a las mismas. Segn esto, el ser humano se enfrenta continuamente a las modificaciones que va sufriendo el ambiente, percibiendo y reinterpretando las mismas con objeto de poner en marcha conductas en funcin de dicha interpretacin. Hay ocasiones en las que la demanda del ambiente es excesiva para el individuo, por lo que su repertorio conductual para hacer frente a la situacin generadora de estrs es insuficiente, al igual que cuando se enfrenta a una situacin nueva para l (Looker, T.; Gregson, O. 1997). Como hemos visto anteriormente, los orgenes del estrs se remontan a la fsica, aunque con el transcurso del tiempo ste ha sido abordado desde un modelo biopsico-social integrador en el que el enfoque psicolgico aport definiciones del estrs como estmulo, como respuesta y/o como interaccin entre ambos. Casi todas las personas han odo hablar del estrs, pues es ste un trmino que utilizan por igual profesionales de la salud y profanos en la materia. En general, cuando los individuos hablan de l se refieren a la tensin que se experimenta en la sociedad actual. La psicologa, la psicopatologa y la medicina psicosomtica han empleado el trmino de estrs, en ocasiones, con excesiva libertad y falta de rigor cientfico. Frecuentemente, el estrs se utiliza como sinnimo de ansiedad, miedo y angustia, aunque en realidad son conceptos diferentes. Hoy en da, la psicologa llamada cientfica se ocupa del abordaje de la ansiedad, mientras que las corrientes psicoanalticas y humanistas usan con preferencia el trmino de angustia. ANSIEDAD Segn el Diccionario de la Real Academia Espaola (vigsima primera edicin), el trmino ansiedad proviene del latn anxietas, refiriendo un estado de agitacin, inquietud o zozobra del nimo, y suponiendo una de las sensaciones ms frecuentes del ser humano, siendo sta una emocin complicada y displacentera que se manifiesta mediante una tensin emocional acompaada de un correlato somtico. La ansiedad alude a un estado de agitacin e inquietud desagradable caracterizado por la anticipacin del peligro, el predominio de sntomas psquicos y la sensacin de catstrofe o de peligro inminente, es decir, la combinacin entre sntomas cognitivos y fisiolgicos, manifestando una reaccin de sobresalto, donde el individuo trata de buscar una solucin al peligro, por lo que el fenmeno es percibido con total nitidez.

Tanto la ansiedad como el miedo tienen manifestaciones parecidas, en ambos casos se aprecian pensamientos de peligro, sensaciones de aprensin, reacciones fisiolgicas y respuestas motoras; por eso, algunos autores utilizan indistintamente un trmino u otro. Adems, ambos se consideran mecanismos evolucionados de adaptacin que potencian la supervivencia de nuestra especie. Hay autores que indican que la ansiedad se diferencia del miedo en que la primera consiste en la emisin de una respuesta ms difusa, menos focalizada, ocurriendo sin causa aparente y quizs mejor descrita como aprensin para el individuo. La caracterstica ms llamativa de la ansiedad es su carcter anticipatorio, es decir, posee la capacidad de prever o sealar el peligro o amenaza para el propio individuo, confirindole un valor funcional importante; adems, tiene una funcin activadora y facilitadora de la capacidad de respuesta del individuo, concibindose como un mecanismo biolgico adaptativo de proteccin y preservacin ante posibles daos presentes en el individuo desde su infancia. Sin embargo, si la ansiedad supera la normalidad en cuanto a los parmetros de intensidad, frecuencia o duracin, o bien se relaciona con estmulos no amenazantes para el organismo, provoca manifestaciones patolgicas en el individuo, tanto a nivel emocional como funcional. Las manifestaciones de la ansiedad consisten en una respuesta vivencial, fisiolgica, conductual y cognitiva, caracterizada por un estado generalizado de alerta y activacin. Todas las teoras estn de acuerdo en que la ansiedad consiste en una respuesta emocional compleja, adaptativa y desde el punto de vista fenomenolgico, pluridimensional En definitiva, la ansiedad se refiere a una respuesta a un peligro indefinido, confuso o imaginario; sta se caracteriza por la tensin emocional y corporal, inquietud, y una vivencia de desamparo. El individuo ansioso anticipa una desgracia, dando como resultado ciertas manifestaciones clnicas particulares, como sudoracin, tensin muscular, quejidos, pulso acelerado, respiracin entrecortada, indigestin, diarrea, disfuncin sexual, entre otras. ANGUSTIA Etimolgicamente, el concepto de angustia procede del trmino alemn angst y de la palabra germana eng. Ambos terminan por acercar los campos semnticos de uno y otro idioma; por lo tanto, dicho concepto hace referencia a algo angosto o estrecho, es decir, a malestar y apuro. Mientras la influencia latina hablaba de angor, con el influjo de la psiquiatra francesa se lleg al trmino de angoisse, consistente en una sensacin de constriccin epigstrica, dificultades respiratorias e inquietud. La reaccin del individuo ante la angustia es de paralizacin, donde predominan los sntomas fsicos; adems, el grado de nitidez de captacin del fenmeno se encuentra atenuado. (Lpez-Ibor J. J. 1969). La angustia es la emocin ms universalmente experimentada por el ser humano, tiene un efecto de inmovilizacin y conduce al sobrecogimiento en innumerables ocasiones; se define como una emocin compleja, difusa y desagradable que conlleva serias repercusiones psquicas y orgnicas en el sujeto; la angustia es visceral,

obstructiva y aparece cuando un individuo se siente amenazado por algo. Es un sentimiento vinculado a situaciones de desesperacin, donde la caracterstica principal es la prdida de la capacidad de actuar voluntaria y libremente por parte del sujeto, es decir, la capacidad de dirigir sus actos. En ella participan factores biolgicos, psicolgicos, sociales y existenciales, por lo que conlleva inevitablemente un abordaje integral desde todos los campos mencionados (Ayuso J. L. 1988). La angustia es un estado afectivo de carcter penoso que se caracteriza por aparecer como reaccin ante un peligro desconocido o impresin de peligro. Suele estar acompaada por intenso malestar psicolgico y por alteraciones funcionales orgnicas provocadas por la activacin del sistema neurovegetativo; reacciones tales como la elevacin del ritmo cardiaco, temblores, sudoracin excesiva, sensacin de opresin en el pecho o de falta de aire. En el sentido y uso vulgares, se la considera equivalente a la ansiedad extrema o al miedo. Sin embargo, por ser un estado afectivo de ndole tan particular, ha sido tema de estudio de una disciplina como la psicologa, y especialmente del psicoanlisis, que ha realizado los principales aportes para su conocimiento y lo ha erigido como uno de sus conceptos fundamentales. Como todos los conceptos freudianos, el de angustia fue construido por Freud poco a poco, articulndose a la vez con los dems conocimientos que integraban la teora psicoanaltica en pleno desarrollo, y creciendo a la luz de los nuevos descubrimientos que Freud realizaba en su prctica clnica. Lo que la hace tan particular y digna de investigacin dir Freud es, en parte, que aparece refirindose a algo indeterminado, es decir, sin objeto. En su primera teora de la angustia, correspondiente a la primera tpica con el desarrollo de la elaboracin de lo inconsciente, preconsciente y consciente, Freud concluye que la angustia es una transformacin de la libido no ligada: es decir, que ha obrado la represin sobre el deseo inconsciente, y el monto de energa psquica o libido ligada a esa representacin reprimida, que necesariamente debe ser descargado, pasa a la conciencia como angustia. (Freud S. 1905-1917) Aquello a lo cual se tiene miedo es, evidentemente, la propia libido. La diferencia con la situacin de la angustia realista reside en dos puntos: que el peligro es interno en vez de externo, y que no se discierne conscientemente. (Freud S, 1933). En su segunda teora sobre la angustia, cuando la segunda tpica, (Yo, Ello y Supery) estaba ya bastante avanzada, atribuye al Yo el ser la nica instancia que puede producirla y sentirla. (Freud S, 1926). Presenta entonces tres variedades de angustia que se corresponden con cada una de las servidumbres a las que est sometido el Yo: la angustia realista, que corresponde a los peligros del mundo exterior; la angustia neurtica, que es sentida por el Yo a causa de la tensin con el Ello donde imperan las pulsiones que solo buscan satisfaccin y descarga sin tener en cuenta la realidad; y la angustia social o de la conciencia moral, en la que el Supery, receptor de las identificaciones parentales y roles similares de la cultura, arroja su crtica sobre un yo que quiere alcanzar el ideal. A diferencia de lo dicho en su primera teora de la angustia, ahora, con sus nuevos descubrimientos considera que "La angustia es la causante de la represin y no, como antes habamos dicho que la represin cause la angustia, o sea que la represin transforme el impulso instintivo en angustia." Freud adems, al diferenciar la angustia del duelo y del dolor, con sus particulares sensaciones e innervaciones orgnicas, propone como modelo de la angustia la situacin del nacimiento cuyo grado de excitacin displacentera es para el pequeo

humano imposible de manejar, y que se convertir en el futuro en la reaccin a reproducir ante la percepcin de un peligro como adecuada al fin, si se limita a una seal, o inadecuada, si paraliza. Esta es una situacin de peligro objetiva, pero no se le puede adjudicar al recin nacido ningn conocimiento de ella, no tiene contenido psquico. La pregunta es entonces cmo puede repetir esta angustia y recordar esa situacin que le permite identificar una situacin de peligro. Para responder a ello se remite Freud a las primeras exteriorizaciones de angustia en los nios: soledad, oscuridad y persona ajena en el lugar de la madre. Todas se refieren a la angustia de separacin y reconducen a la prdida de objeto: en efecto la analoga con la angustia de castracin se impone, pues representa una separacin de un objeto estimado en grado sumo (prdida del amor paterno), y la misma situacin de nacimiento, la angustia ms originaria, es por una separacin de la madre. Freud va ms all: cuando un nio aora a la madre, dice, es porque sabe que ella satisface sus necesidades sin dilacin; quiere resguardarse del aumento de la tensin de necesidad, de la insatisfaccin; esta es la situacin de peligro, pues ante ella es impotente para su descarga. Impotente como lo fue en el momento del nacimiento; se ha repetido entonces la situacin de peligro. Se trata de un aumento enorme de una energa no asimilable. As sobreviene la reaccin de angustia, y esto es todo lo que necesita retener el lactante para identificar el peligro y reproducir la reaccin adecuada al fin, que acarrea el llanto y los movimientos. El contenido del peligro se desplaza de esta situacin econmica a su condicin: la prdida del objeto, pues es este objeto el que puede poner trmino al peligro. La ausencia de la madre genera angustia, porque luego podra devenir un peligro mayor, el verdadero. Es en este momento que la angustia deviene produccin deliberada como seal de peligro. La siguiente transformacin de la angustia se da en la fase flico-edpica, y sigue los pasos de la prdida de objeto: es la angustia de castracin, la separacin de los deseos genitales que mantienen la posibilidad de reunin con la madre (vuelve otra vez la representacin de la separacin de la madre). El contenido de las situaciones de peligro se ir transformando a lo largo del desarrollo libidinal y desembocar en la angustia social. En el caso de las neurosis, Freud sostiene que la angustia siempre se reconduce a una angustia de castracin, y segn sea el monto de angustia exteriorizada se habla de una represin mejor o peor lograda. En la segunda teora sobre la angustia vemos que Freud pone el nfasis en la necesidad de un peligro externo, pues ahora es evidente que un peligro interno no puede evocar el arquetipo de la angustia: ese peligro externo que el nio temi y que perdur en el inconsciente adulto es la castracin. Pero lo que es ms importante (que descubre por el anlisis de fobias infantiles y por la diferenciacin entre angustia seal y desarrollo de angustia), la angustia no es el resultado de la represin, sino su condicin: es el Yo, el nico capaz de generar y sentir angustia, el que se defiende de los peligros (que ahora sabemos, objetivos y externos) del Ello y del Supery, como lo hace del mundo exterior, es decir generando una seal de angustia que pone en marcha el mecanismo del principio del placer (que busca evitar un displacer mayor que sobrevendra con el desarrollo completo de la angustia) y activa as el mecanismo de represin que pone al Yo a salvo de la pulsin, cuya satisfaccin acarreara la consecuencia temida o la consumacin de la situacin de peligro. A menudo, se percibe la angustia como instinto de proteccin, siendo ella misma la que provoca una perturbacin en el individuo.

La angustia puede ser adaptativa o no, dependiendo de la magnitud con la que se presenta y del tipo de respuesta que se emita en ese momento; su derivacin hacia la patologa tiene que ver con la proporcin, intensidad y duracin de las alteraciones que produce. La angustia normal no implica una reduccin de la libertad del ser humano, mientras que la patolgica refleja una reaccin desproporcionada respecto a la situacin que se presenta, siendo ms corporal, primaria, profunda y recurrente; este tipo de angustia es estereotipada, anacrnica (revive continuamente el pasado) y fantasmagrica (imagina un conflicto tal vez inexistente) (Ayuso J. L. 1988). La angustia de carcter patolgico genera trastornos como pueden ser las propias crisis de angustia. Puede darse el caso de que dichas crisis afloren de forma secundaria o simplemente que las acompaen otros trastornos como la neurosis obsesiva, la depresin o la psicosis. El sujeto no se ve capaz de iniciar una accin que alivie el sentimiento que est provocando esa angustia; ese estado de indefensin es el que le impide ser libre. Como consecuencia, esto conlleva un grave y marcado deterioro del funcionamiento fisiolgico, psicolgico y social del individuo. En esta lnea, es la medicina psicosomtica la que se encarga de estudiar el impacto que provocan determinadas situaciones nocivas y amenazantes en el propio sujeto y que, muy probablemente, le pueden llevar a desarrollar enfermedades fsicas de gravedad. Los animales responden fisiolgicamente con claros signos de miedo ante aquellas situaciones que se perciben como amenazantes o aquellas situaciones donde hay un peligro latente para ellos; sin embargo, el hombre tiene la capacidad de anticipar esa amenaza, siendo sta la base de la angustia. Tanto en el caso del miedo como en el caso de la angustia nos enfrentamos a una amenaza que no se distingue desde el punto de vista fisiolgico y subjetivo. Sin embargo, la angustia es carente de objeto, con sentimientos inmotivados y una respuesta anticipatoria (Ayuso J. L. 1988). Resumiendo; la angustia se conceptualiza como una emocin compleja, difusa y displacentera, presentando una serie de sntomas fsicos que inmovilizan al individuo, limitando su capacidad de reaccin y su voluntariedad de actuacin; para que ocurra sta, es necesaria la interaccin entre distintos factores de tipo biolgico, psicolgico y social. MIEDO Segn el diccionario de la lengua espaola, (Real Academia Espaola), Vigsima segunda edicin, miedo proviene del latn,metus. Lo define como perturbacin angustiosa del nimo por un riesgo o dao, real o imaginario. Y tambin, como recelo o aprensin que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea. El miedo es una emocin caracterizada por un intenso sentimiento, habitualmente desagradable, provocado por la percepcin de un peligro, real o supuesto, presente o futuro. Es una emocin primaria que se deriva de la aversin natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano. Desde el punto de vista biolgico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso para el individuo y para su especie.

Desde el punto de vista neurolgico es una forma comn de organizacin del cerebro primario de los seres vivos, y esencialmente consiste en la activacin de la amgdala, situada en el lbulo temporal. Desde el punto de vista psicolgico, es un estado afectivo, emocional, necesario para la correcta adaptacin del organismo al medio, que provoca angustia en la persona. Desde el punto de vista social y cultural, el miedo puede formar parte del carcter de la persona o de la organizacin social. Se puede por tanto aprender a temer objetos o contextos, y tambin se puede aprender a no temerlos; se relaciona de manera compleja con otros sentimientos (miedo al miedo, miedo al amor, miedo a la muerte, miedo al ridculo, al fracaso, miedo a perder la salud, el control de sus impulsos o la razn) y guarda estrecha relacin con los distintos elementos de la cultura. Se utiliza el trmino de miedo como una reaccin normal ante un estmulo amenazante o ante una situacin de peligro claramente identificable en el ambiente; por lo tanto, es reconocible la causa del sentimiento, es decir, tiene una explicacin racional, e incluso existe la posibilidad de la presencia de un fracaso real para el sujeto, como puede ser la realizacin de una prueba de evaluacin. Miedo de naturaleza fbica El miedo de naturaleza fbica, (fobia, del griego Fobos que significa pnico) es ms irracional y desproporcionado. Hay objeto temido a evitar pero a diferencia del miedo normal, en las fobias, lo temido lo es ms por lo que representa para el sujeto que por lo que es en realidad. Una cucaracha, como objeto real no tiene ninguna razn de ser temida. Sin embargo, si esa cucaracha es objeto fbico para alguien, se convierte para l, por lo que puede representar para l, en el ms temido de los objetos. El sujeto, ante el objeto fbico puede experimentar profundo malestar y sufrimiento, sentimientos de desamparo, indefensin, impotencia, desesperacin, y pnico que lo pueden llevar a tener la sensacin de enfermar, de morirse, de perder el control de sus impulsos y/o de perder la razn. Estos seran los miedos bsicos del ser humano. Durante la situacin de confrontacin con el objeto fbico temido, el sujeto experimenta una situacin vital de desequilibrio psicosomtico, con una reaccin de estrs traumtico, con fuerte estado de ansiedad que puede llegar al estado de pnico y/o angustia constrictora y paralizante. El miedo de tipo fbico como vemos, procede de la confrontacin del sujeto que lo padece con un objeto temido que tiene los atributos proyectados sobre l, de algo inconsciente reprimido por parte del sujeto que lo teme. A su vez, lo que es proyectado sobre el objeto, a travs de mecanismos como la condensacin y el desplazamiento, se convierte en algo simblico, (objeto de temor por lo que representa ms que por lo que es), irreconocible para el sujeto, ya que se condensan en el objeto cualidades o aspectos propios del sujeto que no le pertenecen al objeto (condensacin) y que por ser desplazadas a diferentes objetos a travs del tiempo no permiten reconocer el objeto primario del temor. Por eso el miedo fbico se vive sin que el sujeto sepa porqu el objeto fbico es temido por l ya que para l es irreconocible porque est disfrazado como ocurre con los sueos y tambin, porque son temores proyectados del sujeto al objeto que tienen que ver con situaciones deseadas y/o temidas del pasado ms que del presente. Digo deseo y/o temor del pasado porque en el ser humano lo deseado va junto con lo temido ya que suelen ser las dos caras de la misma moneda. Unas veces aparece en primer plano el deseo mientras que el miedo que lo acompaa est en segundo plano

y se presenta como un elemento consciente o inconsciente que frena o inhibe el deseo. Otras veces, el miedo est en primer plano de la escena psquica y el deseo consciente o inconsciente que lo acompaa queda en segundo plano o permanece inaccesible a la conciencia del sujeto que lo vive. En este caso, el miedo sera un elemento protector que evitara la realizacin de un deseo inconsciente que representara una posibilidad de dao para el sujeto. Un ejemplo tpico sera el miedo fbico a los cuchillos o a las alturas, a asomarse al balcn. En ambos casos, la investigacin clnica de lo inconsciente proyectado sobre el objeto fbico puede permitir descubrir el miedo que el sujeto tiene a sus pulsiones hetero agresivas o auto agresivas. En los casos de claustrofobia, (miedo fbico -agobiante y asfixiante- a los espacios cerrados, a quedar atrapado en una situacin sin salida) y de agorafobia, (miedo fbico a los espacios abiertos, a los espacios con mucha gente no conocida o a concentraciones multitudinarias en los que la angustia estara motivada por la sensacin de no poder recurrir a alguien que sirva de apoyo en caso de urgencia vital) -que seran como las dos caras de la misma moneda-, su origen remonta a las primeras relaciones con el objeto primario cuidador, en especial la interaccin del nio con la persona que ejerci la funcin materna con l. La psicopatologa de base estara relacionada en estos casos con angustias primitivas de separacin y de prdida debidas tanto a un exceso de presencia como a un exceso de ausencia del objeto cuidador. La vivencia claustrofbica es en muchos casos la representacin inconsciente de la interaccin agobiante de dependencia vivida por el nio como una situacin sin posible salida, con el cuidador principal. La vivencia agorafbica por el contrario correspondera a la representacin inconsciente de una interaccin primitiva entorno cuidador-nio pequeo en la que el proceso de separacin-individuacin-autonoma se desarrollara prematuramente; el nio construira as una pseudodependencia precoz a costa de la dependencia necesaria para su adecuado desarrollo. A veces, el nio logra salir de esa dependencia agobiante y adictiva con el objeto cuidador a travs de una huida hacia delante, construyendo una independencia sin una base slida basada en la dependencia evolutiva que se constituye progresivamente con movimientos progresivos y regresivos que oscilan de la dependencia hacia la independencia y viceversa. En ambos casos, (claustrofobia y agorafobia) lo que falla en la interaccin y luego falta en el nio, con posibles consecuencias sintomticas fbicas en el adulto es la insuficiente interiorizacin del objeto cuidador as como la vivencia de no constancia ni permanencia de dicho objeto cuidador en su mundo interno. Los miedos fbicos representan para quien los padece una situacin traumtica a evitar. Los mecanismos de defensa tales como el de evitacin, que emplea el individuo para protegerse de la confrontacin con su objeto fbico temido son parecidos a los que se ponen en marcha para evitar las situaciones o recuerdos traumticos. DIFERENCIAS A lo largo de la historia se ha mantenido que en la angustia predominan los sntomas fsicos, mientras que en la ansiedad imperan los psicolgicos, de manera que la primera tiene un efecto paralizante sobre el individuo, mientras que en la segunda se activa la reaccin motora de sobresalto. No obstante, en la actualidad cuando se habla de ansiedad se alude tanto a sntomas fsicos como psicolgicos.

La distincin ms compleja en la actualidad es entre los trminos de ansiedad y estrs por el gran solapamiento entre uno y otro; quizs la corriente que mejor diferenciacin ha realizado de los mismos es la psicofisiologa, por considerar la importancia de los procesos fisiolgicos en el estrs frente a los sentimientos subjetivos implicados en el estado de ansiedad. El estrs es claramente diferenciable de los conceptos de ansiedad y angustia al considerarlo como un resultado de la incapacidad del individuo frente a las demandas del ambiente, mientras que la ansiedad se considerara como una reaccin emocional ante una amenaza manifestada a nivel cognitivo, fisiolgico, motor y emocional; por ltimo, la angustia tiene que ver con una sensacin de amenaza que afecta a la existencia del individuo, a sus valores morales y a su integridad tanto fsica como psicolgica (Sierra, J. C.; Ortega, V.; Zubeidat, I. 2003). Conclusiones: Tanto las crisis psicolgicas como las situaciones traumticas que producen un dao psquico, vividas en la interaccin entorno cuidador beb sin posibilidad de elaboracin e integracin, acompaadas de estrs, ansiedad, angustia o miedos patolgicos, suponen para el beb una situacin de riesgo inespecfico para su adecuado desarrollo. Si todo ello incide dificultando la comunicacin emptica (cognitiva y emocional) entre los padres y su hijo/a, obstaculizando e impidiendo de forma duradera el acceso de este ltimo a la propia subjetividad y a la relacin Intersubjetiva con su entorno cuidador, el riesgo para el beb se convierte entonces en ms especifico en cuanto a una posible evolucin hacia un funcionamiento autista.

BIBLIOGRAFA
Ayuso, J. L. (1988): Trastornos de angustia. Barcelona: Ed. Martnez Roca. Freud, S. (1915): Pulsiones y destinos de pulsin. XIV - Trabajos sobre metapsicologa, y otras obras. (1914-1916), (Buenos Aires/Madrid, Ed. Amorrortu, 1979). Freud, S. (1920): Ms all del principio de placer, XVIII - Ms all del principio de placer, Psicologa de las masas y anlisis del yo, y otras obras, (1920-1922) (Buenos Aires/Madrid, Ed. Amorrortu, 1979). Freud, S. (1933): Nuevas conferencias de introduccin al psicoanlisis, XXII - Nuevas conferencias de introduccin al psicoanlisis, y otras obras, (1932-1936) (Buenos Aires/Madrid, Ed. Amorrortu, 1979). Lazarus, R.; Folkman, S. (1984): Coping and adaptation. En: Gentry D. (comp.). Handbook of Behavioural Medicine. New York. Ed. Guilford Press. Looker, T.; Gregson, O. (1997): Superar el estrs. Madrid, Ed. Pirmide. Lpez-Ibor, J. J. (1969): La angustia vital. Madrid. Ed. Paz Montalvo. Sierra, J. C.; Ortega, V.; Zubeidat, I. (2003): Ansiedad, angustia y estrs: tres conceptos a diferenciar, Mal-Estar e Subjetividade. Vol. III, n 1, pp, 10-59.

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