El Tritón Desharow Vol.1 ❮LιHαη❯
El Tritón Desharow Vol.1 ❮LιHαη❯
El Tritón Desharow Vol.1 ❮LιHαη❯
17. 7. 1990, PM
Llegamos el tercer día al mar colindante de Islandia.
Rhine llevaba a cabo una búsqueda por radar en la cabina del capitán. Hasta ahora, como antes,
todavía no hay señales del paradero de las sirenas. Yo soy muy escéptico acerca de si una sirena puede
sobrevivir bajo temperaturas de agua tan frías, pero Rhine insiste en que el año pasado encontró una vez
unos rastros de sirena aquí.
Según los registros conocidos, las sirenas están clasificadas como criaturas tropicales, pero no quiero
dejar que esta pequeña esperanza se esfume.
Es solo que estoy demasiado ansioso por ver un sirenio real.
Espero poder usar mi apodo para continuar la exploración de la misteriosa criatura que incluso el mejor
biólogo no fue capaz de explorar.
Estaba encapotado y oscuro afuera, solo podía ver el cálido reflejo de la lámpara en la ventana y
mi delgado contorno en el reflejo. Cabello negro, ojos negros y la cara cada vez más pálida que se
parece notablemente a un drogadicto con sobredosis.
Sonreí. Rhine decía que a veces parezco un lunático cuando actúo paranoico, tal vez sea cierto.
Mientras escribía esta oración, la punta del bolígrafo de repente se enterró profundamente en el
papel cuando un repentino desasosiego invadió mi mente. En este momento, un grito de sorpresa
llegó desde afuera.
—¡Desharow, mi pequeño Wallace! ¡Sal rápido, hay algo debajo del agua!
Mi mano tembló ferozmente. Con un cuerpo que respondió más rápido que la mente, corrí con
grandes zancadas hacia la cabina del capitán y pasé a chocar con Rhine, quien estaba saliendo de
la cabina. Me abrazó ferozmente en sus brazos antes de señalar con entusiasmo la pantalla de la
cámara de aguas profundas. —¡Wallace, mira, dije que hay sirenios aquí, deberías haberme creído!
Cuando amplié los ojos y me concentré en la sombra móvil en la pantalla, perdí el aliento en un
instante.
Es la clara, incomparable y aerodinámica forma de una silueta que muestra una nítida diferencia
con respecto a los tiburones y delfines, donde la parte superior de su cuerpo no tiene aletas en
ambos lados, sino un par de extremidades abiertas y corrientes como las de los humanos.
Efectivamente, es un sirenio.
Casi salté como si despertara de un sueño y golpeé a Rhine en el pecho, pero solo me agarró la
muñeca y se rio. —¿Crees que soy lento como tú? Nuestro hedor de casería de tiburones ya
confundió a este sirenio, de lo contrario, ¿por qué crees que no se escapa?
—¡¿Tú?!
De inmediato me precipité como un rayo a la cubierta, y efectivamente vi que los marineros a
bordo ya se habían puesto su equipo y traje antes de sumergirse y lanzar sus redes bajo el agua.
Había boyas luminosas unidas a la red de pesca, las cuales se dispersaban en el mar cuales
estrellas en el cielo.
Acechaban bajo el mar undoso mientras los marineros se sumergían; mi corazón las siguió a un
costado mientras subían y bajaban. Mis nervios estaban bastante tensos, como si estuvieran bajo
la presión del agua.
Este será uno de los descubrimientos más increíbles en la historia de la biología humana.
Con eso en mente, no pude evitar atiesar mi espalda y ponerme de puntillas sobre el mástil del
barco, deseando poder sumergirme con los marineros para subir al sirenio.
Rhine soltó una carcajada detrás de mí, haciendo que la parte inferior de mi pierna se tensara
subconscientemente. Sus brazos de repente me agarraron, asustándome hasta el punto de casi
responder a su broma. Mi cuerpo se inclinó hacia adelante, cayendo en picada. Rhine logró agarrar
el cuello de mi blusa con una mano veloz, pero terminó con dos hombres cayendo de golpe sobre
la cubierta.
—Hermano, no tienes que estar tan ansioso por besarme el culo, ¿bueno?
Moví mi cuerpo para levantarme. Entrecerré los ojos y le sonreí de modo juguetón.
Rhine se mostró indiferente mientras se quedaba sobre la cubierta, y dijo con la boca que
necesitaba una buena paliza, —Desde un punto de vista biológico, la forma del trasero es muy
buena, el sabor también es bastante bueno. Este es otro gran descubrimiento además del tritón
esta noche.
—Tu rodilla fuerte también es bastante buena. —Le di una patada en la rodilla antes de mostrar
una boca llena de dientes blancos.
Al segundo siguiente, el sonido de chapoteo debajo del barco se llevó inmediatamente toda mi
atención. Me agaché sobre el mástil del barco, vi a los marineros jalando la luminosa red de pesca
y luego colgándola en el gancho.
Las redes estaban enredadas, y dentro, evidentemente se envolvían alrededor de una silueta
mojada, como un tiburón capturado con su cuerpo espasmódico.
Cuando el gancho levantó la red, su cola se escurrió de esta y cayó en un elegante arco.
El único tipo de sirenio que ha sido descubierto en la historia humana es el sirenio de cola roja del
Océano Índico. Este es diferente. Su cola es negra, pero no puramente negra.
No sé si es por el reflejo de la superficie del agua, pero esta muestra un hilo de un color azul frío
que brota desde el centro cual fuego artificial. Sin embargo, la punta está salpicada con un poco
de rojo, un rojo que sorprende los ojos y asombra el corazón. Es como sangre manchada en una
cuchilla afilada.
De repente, mis ojos comenzaron a sentir un ligero dolor, como si hubieran sido punzados, y mi
corazón también comenzó a producir un rastro de un sentimiento desconocido. Recordé
vagamente la leyenda que el Sr. Shinichi–un sénior que había estudiado sirenios durante cincuenta
años–me había contado cuando visité Okinawa, Japón, con fines de investigación hace unos
cuantos años atrás.
Es una criatura llamada sirenio "Demonio Nocturno". Su cola es azul y negra con un toque de rojo,
justo como lo que veo ante mis ojos.
Me dijo con un cauteloso pánico en su rostro, solo diciendo que era una criatura mucho más
terrible que el tiburón tigre. La definición de terrible no estaba basada en su poder ofensivo, sino en
el malvado poder místico que tiene.
Me advirtió que, si alguna vez nos encontráramos con una sirena así, no debíamos traerla a tierra y
que deberíamos tratarla como una sirena de cola roja que estaba siendo investigada, de lo
contrario, una imprevista mala suerte aterrizaría sobre nuestra cabeza.
Sin embargo, aunque no soy japonés ni comprendo la cultura japonesa, en cierto modo entiendo
el significado de la palabra y solo puedo adivinar que es probablemente similar al diablo chino y al
demonio occidental.
En cuanto a cuán terrible era, el Sr. Shinichi no me lo dijo en esa conversación, y solo la terminó
con una oración severa: "Es un asunto que debe mantenerse en secreto". Parecía como si estuviera
tratando de evadir mis preguntas y mi visita. Al año siguiente, cuando fui a Okinawa, Japón, lo que
rechazó mi visita fue inesperadamente la noticia de su muerte.
Cuando fue llevado a la cubierta y puesto en el tanque de agua, en ese punto mi latido se
inmovilizó más.
Con la ayuda de los marineros, me arrodillé con cuidado, puse la cantidad correcta de anestésico
en la cola y, después de la inyección, toqué audazmente la curva de la cola de pez.
Las escamas frías y pequeñas en la cola de pez no eran iguales a las de otros peces, incluso más
suaves y delgadas que la piel de un delfín... tanto así que se parece a la textura de la piel humana,
como una pierna humana envuelta en una delgada membrana.
Semejante pensamiento me intimidó tanto que, sin querer, toqué la punta de la cola con la mano
e inmediatamente llegó un dolor punzante.
Quedé sorprendido de descubrir que tenía lengüetas en su cola, una aleta caudal triangular que es
tan afilada como una cuchilla real.
El rastro de sangre en la punta de mi dedo goteó sobre las escamas, desapareciendo en un abrir y
cerrar de ojos como si hubiera sido absorbido.
La sirena de repente hizo un forcejeo violento y abrupto, su cola se curvó hacia mí con un arco
increíble, como una pitón tratando de envolverse en mi tobillo, una que incluso varios marineros
no podían controlar.
Rhine me levantó del suelo, me arrojó a un lado, se paró sobre la cola de pez que estaba atacando
hacia mí y, con eficacia, inyectó directamente el resto del anestésico.
—¡No! Esa es la cantidad para un tiburón, demasiado exceso podría matarla —grité. Al ver que la
cola se volvía rápidamente obediente a medida que se calmaba, entré en pánico y aparté la mano
de Rhine antes de quitar la red de su cuerpo.
Mis manos no pudieron evitar temblar por la lucha emocional, la emoción y el miedo que
merodeaban en mi memoria, lo cual ralentizó mi movimiento. Cuando la red fue descubierta de su
cabeza, revelando todo el cuerpo, me estremecí por todas partes y retrocedí para estabilizarme.
Yacía allí con su cuerpo doblado, su cara volteada hacia un lado, su cabello (no sé si debería
llamarse cabello) goteando sobre su cuello con mechones mojados. No podía ver su rostro, solo su
afilada mandíbula inferior. A juzgar por el costado, podría tener un rostro humano guapo, lo que,
por supuesto, no era lo que me preocupaba.
Cuando mi mirada se extendió cuesta abajo, los ondulantes músculos de su espalda estaban bien
macizos y firmes, formados como la cuerda de un arco esperando a ser liberada y como una feroz
bestia de agua. Incluso sospeché que de repente saltaría y me mordería como un tiburón.
Por cómo se ve, este es un sirenio que parece ser un hombre adulto de medio cuerpo.
Alguna vez pensé que los sirenios no tenían género y solo cambiaban su sexo tal como los peces
payaso en el momento del apareamiento, pero esta paradoja destruyó por completo mi conjetura.
Mis ojos miraron involuntariamente su vientre bajo, donde realmente había un bulto envuelto solo
en una membrana escamosa que crecía cuesta abajo junto con los músculos oblicuos del abdomen,
mostrando una pequeña abertura en el hueso púbico.
Eso debería ser similar a la estructura reproductiva de los delfines, la cual solo surge cuando se
aparean con su pareja. La misma condición que los humanos con su pilar.
¿Pero los sirenios tienen el mismo sistema reproductivo que los humanos? ¿Acaso sus procesos de
reproducción son similares a los humanos?
La curiosidad en mi corazón no pudo detener el impulso, así que saqué la linterna que estaba en
mi bolsillo trasero, planeando hacer un análisis simple aquí y ahora.
Sin embargo, justo cuando mi linterna pasaba sobre su cabeza, y justo cuando estaba a punto de
inclinarme, de repente se movió. Aunque fue solo un movimiento pequeño, inmediatamente retiré
mi cuerpo con alerta mientras Rhine se movía para pararse frente a mí en caso de cualquier ataque
repentino.
Pero no hubo mucho movimiento, solo una leve inclinación de la cabeza, cabello húmedo
deslizándose de su rostro para que uno pudiera ver la mitad de su apariencia facial. Debajo de sus
párpados había una capa de cabello con forma de pestañas, pero era clara como la columna
vertebral de un pez, mientras que la pupila era oscura, profunda y medible, como una corriente
oscura que flota en aguas profundas, sin ningún foco.
Pero sé muy claramente que me está observando, tanto que parece que me está estudiando.
Capítulo 2
18. 7. 1990, temprano en la mañana.
Bajo la disuasión de Rhine, abandoné temporalmente la inspección del tritón. Sin embargo, según datos
conocidos, los sirenios, como los delfines, pertenecen a los mamíferos con alto intelecto. Cuando son
capturados y encarcelados sin medidas de seguridad eficaces, estas criaturas pueden luchar de la
manera más extrema para oponerse. Por ejemplo, el suicidio.
Este tritón es demasiado valioso, así que nunca podré permitir que su vida se vea amenazada...
Incluso si eso significa arriesgar mi propia vida.
Escribí en mi diario un trazo a la vez con una determinación tan firme como los afilados rastros de
la tinta. Mi mente todavía parecía merodear en las oscuras pupilas de los ojos del tritón.
Antes de que amanezca, quiero comenzar a diseñar un plan de domesticación, tal como tratamos
a los delfines salvajes. Aunque actualmente somos incapaces de determinar qué tan alto es el CI
del tritón, aun así, me gustaría tratar de comunicarme con él, esperando que pueda relajar su
guardia hacia mí.
Esa era la voz de Rhine. Cerré el diario de golpe y lo metí dentro de la costura abierta de la cama
para evitar que lo descubriera. Si Rhine alguna vez se entera de este plan, definitivamente me
detendría. Rhine siempre ha creído que los sirenios son criaturas naturalmente sanguinarias, que
son tan salvajes como los tiburones blancos y solo pueden ser observados de una manera cerrada.
Sin embargo, Rhine es mi mentor, sus logros en la investigación de biología mítica son muy
superiores a los míos. Ni siquiera yo podría persuadirlo para que abandonara esa idea.
Justo después de que el diario fuera ocultado, Rhine abrió la puerta. Simplemente me volví a
inclinar sobre la cama y, con mis ojos entornándose, miré su figura entrante antes de cerrarlos con
fuerza para asumir una cara profundamente dormida.
Se agachó, su sombra cayó desde el aire. —Deja de fingir que duermes, acabo de escuchar el ruido
de ti subiéndote a la cama.
Cerré los ojos y lo ignoré, fingiendo sueño profundo y chasqueando los labios como si estuviera
en un estado de ensueño. Sin embargo, por un momento, pareció estar esperando pacientemente,
pero después agarró mi mano herida. Cuando me estaba preguntando qué iba a hacer, sentí algo
frío y un golpe de dolor ardiente se precipitó inmediatamente dentro de mi cuerpo. ¡Casi saltando
de la cama, abrí los ojos y vi que este hombre estaba untando una bola de algodón cubierta de
alcohol!
Lo fulminé con la mirada y mostré mis colmillos, pero mi brazo fue inmediatamente asido con un
fuerte agarre. No se molestó en mirarme, pero sus cejas se levantaron descuidadamente para
mostrar un indicio de siniestro triunfo, frotando mi herida con lentitud. Apreté los dientes,
fingiendo indiferencia ante el dolor, pero el sudor apareció sobre mi frente. A Rhine le encantaba
hacerme pasar malos ratos. Es, literalmente, uno de sus mayores entretenimientos en esta larga y
aburrida travesía marítima.
La bola de algodón finalmente se retiró, mis ojos se oscurecieron. Me incliné sobre la cama con
alivio, pero desafortunadamente, Rhine todavía me estaba agarrando la mano. En lugar de
soltarme, me acercó hasta el punto donde sus labios casi tocaron la punta de mi nariz. —No te
arriesgues a acercarte al tritón a mis espaldas, Desharow —murmuró—. La inquietud enterrada en
lo profundo de tus huesos está surgiendo de nuevo, ¿cierto? Me di cuenta de que algo andaba
mal solo por la mirada en tus ojos hoy.
Me tomó por sorpresa, haciéndome sentir un sudor frío al instante. Mi nariz fue completamente
invadida por el olor a cigarrillo en su cuerpo, incluso causando que mi respiración se volviera vaga.
—No, después de experimentar su ataque, ya sé cuán agresivo puede ser ese tritón. Además,
también soy el tipo de persona que le teme al dolor y a la muerte.
Le mostré la mano herida que fue frotada hasta quedar roja, y lo miré con auténtico miedo, pero
mi conciencia culpable ya estaba reculando en mi garganta.
La manzana de Adán de Rhine subió y bajó ante mis ojos, su nariz dejó escapar un resoplido. —Tú,
Desharow, un amante de las aventuras... ¿le teme a la muerte?
Su mano al fin me liberó y solté un suspiro de alivio. Pero entonces mi espalda fue
inmediatamente agarrada por su otra mano y, con su cuerpo mucho más fuerte, me empujó
fácilmente contra la pared. En ese momento pensé que me iba a estrangular hasta la muerte, pero
solo bajó la cabeza y respiró silenciosamente en mi oído. —Si alguna vez descubro que hiciste
algo absurdo sin mi permiso, te violaré. Recuerda, esos marineros a bordo están contratados por
mí.
Pensé para mí mismo, por el amor de Dios, cuanto más lo pienso, más gracioso se vuelve.
Rhine es una persona con una boca jactanciosa, y con marineros a los que les gusta hacer bromas
vulgares, ya me acostumbré después de estar mezclado dentro de esta comunidad camorrera
durante varios meses. Entonces, ¿crees que todavía tendría miedo de esta broma ridícula?
Levanté un poco la cabeza para encontrar la punta de su nariz y oponerme a él con igual dureza.
Abrí los labios y, con calma, chachareé una oración, —Una vez que me hayas violado, ¿se me
permitirá estudiar al tritón? Si es así... adelante.
¡Maldita sea, mi compañero mentor es en verdad gay y se siente sexualmente atraído por mí, su
alumno!
Recordando cómo había estado codo a codo con él durante varios meses, brinqué de la cama, me
golpeé la cabeza contra la barandilla y me aparté rápidamente, levantando tres dedos con una
cara cenicienta. —Oh, oh, oh, juro por Dios que no tocaré a ese tritón sin permiso.
Rhine apartó la mano y se incorporó lánguidamente sobre la cama. Levantó una de sus cejas y me
contempló con sospecha, sus delgadas piernas entrecruzadas y sin siquiera molestarse en ocultar
el bulto erecto en la entrepierna de sus vaqueros.
Rasqué mi mejilla levemente febril. Para aliviar la vergüenza, exprimí una broma a través de mis
dientes apretados: —Ha creciendo bastante bien, más grande que el mío.
Rhine miró hacia abajo, la sombra de su flequillo asoló la esquina de su boca, transmitiendo
secretamente el amago de un arco significativo. Un escalofriante entumecimiento que podía hacer
que la sangre de uno se enfriara, se precipitó desde las plantas de mis pies. Resistí el impulso de
abrir la puerta de una patada para escapar. De una manera pausada, lo observé levantarse
lentamente de mi cama antes de al fin salir caminando.
Rhine probablemente pensó que su intimidación fue exitosa, por lo que no siguió acosándome.
Pero desafortunadamente, soy un ateo que nunca se comprometió a ninguna religión, por lo que
hacer esa promesa fue solo un gesto hipócrita.
Esa noche me quedé completamente despierto, esperando en silencio que todo el barco se
acallara, incluso asegurándome de que los marineros que realizaban deberes nocturnos estuvieran
dormidos, antes de agarrar una varilla fluorescente y un pequeño equipo útil: un pequeño sonar y
una cámara Dv submarina. Me había comunicado exitosamente con muchas especies de
organismos distintos utilizando estos, por lo que, por experiencias personales, estaba claro que
eran herramientas auxiliares indispensables.
Pero, por supuesto, lo más importante seguían siendo los mismos comunicadores, utilizando
experiencias biológicas para comunicarse.
Cuando abrí la puerta al final de la sentina, una luz verde se mostró en la oscuridad y pronto
apareció un tanque de agua cilíndrico y de cristal. Levanté la varilla fluorescente y busqué en un
grupo de plantas acuáticas artificiales la forma borrosa y curva de una sombra delgada,
descubriendo que el tritón estaba flotando tranquila y silenciosamente en lo alto del cilindro. A
través del cabello flotante, pude ver su nítido rostro inclinado y delineado, al igual que un
demonio silencioso en la noche tranquila, aterrizando para llevarse mi alma en cualquier
momento.
Respiré profundamente tratando de calmar la creciente adrenalina que fluía dentro de mí, antes de
subir la escalera de caracol posicionada alrededor del cilindro de cristal. Por desgracia, mi corazón
aun así no podía detener sus salvajes latidos.
Capítulo 3
Me acerqué más a lo alto del tanque en forma de pilar, cada paso colocado deliberadamente
ligero en el suelo. Incluso cuando me paré al lado del tritón, no reaccionó, inclinándose en silencio
contra la pared en forma de pilar, al igual que antes. Al parecer estaba dormido, con su guardia
baja.
Con cautela, mantuve mi ritmo y movimiento, su estado sedado era muy conveniente para que
grabara y observara. Aparté la varilla fluorescente, encendí el modo nocturno en la cámara Dv, me
pegué a la pared exterior del tanque y comencé a tomarle fotografías en diferentes ángulos, desde
la cola hasta la cabeza. A la tenue luz del agua, la larga y aerodinámica cola del tritón se enroscaba
como una pitón alrededor de un grupo de plantas acuáticas. Sus tres aletas traseras en forma de
ala se superponían como humo negro, similar a la tinta negra rociada por un grupo de jibias.
No pude evitar visualizarlo en las profundidades del mar luciendo tan fantasmal y terrible como
una sombra proveniente del infierno. Sería bastante aterrador encontrarse con él mientras se
bucea.
Era imposible medir con exactitud la longitud de la parte inferior de su cuerpo, solo se podía
juzgar por una medición visual que parecía ser de más o menos dos metros de largo. Agregando
la longitud de su torso, tenía aproximadamente el mismo tamaño que un tiburón tigre adulto. Me
pregunté si también estaban equitativamente igualados en agresividad.
En tanto pensaba esto, modifiqué el ángulo de la cámara y filmé desde la cola hacia adelante,
revelando la espalda del tritón en el lente de la cámara. Durante ese momento en la cubierta, solo
lo ojeé apurado y pensé que su torso no era diferente al de los seres humanos. Sin embargo,
mientras lo observaba detenidamente en este momento, descubrí que había una capa de una
sustancia brillante en la piel externa del tritón, similar a la piel natural de la beluga que había visto
antes, la cual brilla tenuemente en el agua, creando un halo que por un momento me hizo sentir
que [el tritón] parecía inesperadamente ilusorio.
No solo una ilusión sobre la existencia de los sirenios, sino que también me hizo dudar si lo que
estaba sucediendo aquí y ahora era real o no, como si hubiera tenido la percepción errónea de
estar soñando.
¿Los sirenios eran criaturas que pertenecían a este mundo? ¿Podría haber otro planeta bajo las
profundidades del mar del que no supiéramos?
¿Acaso no había un tritón presentado delante de mí? ¡Entonces, por qué seguía pensando
tontamente en estas cosas!
Después de un momento de autoburla, volví a enfocar mis ojos en su piel. Debe tener una mucosa
protectora. Es por eso que los sirenios no son como los humanos, quienes desarrollan arrugas feas
y se vuelven extremadamente frágiles después de una larga inmersión en el agua. La piel de todos
los sirenios se veía bastante suave, tal vez incluso era tan resistente y duradera como la piel de un
tiburón.
Con ese pensamiento, no pude evitar tener este repentino impulso de tocar la piel del tritón con
mis propias manos. Justo en ese momento, de repente encontré un detalle extraño en la pantalla
de la cámara Dv.
Había una gran herida en el poderoso y delgado brazo del tritón. Aunque no estaba sangrando, la
piel estaba abierta hacia afuera y revelaba una clara vista de los músculos gruesos en su interior
rodeados de espantosas capas de marcas de dientes: parecían haber sido causadas por un tiburón.
Mis nervios se tensaron inmediatamente. Maldita sea, por qué no me di cuenta de esto antes.
Puede que ya haya estado débil antes y ahora agregando la anestesia, no es de extrañar que haya
estado tan tranquilo.
En ese momento no pude evitar estar contento de haber traído por si acaso la caja de medicina.
Guardé la cámara Dv a la velocidad del rayo y subí hasta lo más alto del tanque de agua cilíndrico.
Quizás debido a mis grandes movimientos repentinos, al mismo tiempo, casualmente vislumbré
que la sombra debajo de mí se movió un poco antes de flotar silenciosamente hacia arriba, hacia
mí.
El tritón estaba bajo mis pies en ese momento. Ese hecho me hizo respirar profundo
inconscientemente y mirar hacia abajo.
En estos momentos estaba parado en una plataforma de metal semicircular que era usada por los
cuidadores con fines de alimentación. A través de la pequeña abertura podía ver el
resplandeciente reflejo de las olas en las luces, pero no podía ver dónde estaba el tritón.
Chapoteo...
No quería abrir la puerta que posiblemente podría sacar el peligro, pero en este momento no
parecía haber una mejor manera de lidiar con la herida en el tritón. No quería que muriera de
infección.
Toqué la pistola de anestesia en mi zona lumbar, una fina capa de sudor ya se había escurrido de
la palma de mi mano, pero en el fondo, mis nervios se agitaban inquietamente por la emoción.
Este es tu primer contacto directo con un tritón vivo, no retrocedas ahora, Desharow. Cálmate,
cálmate.
Me advertí antes de ir paso a paso hacia el borde de la baranda mientras miraba la sombra como
de pesadilla que se encontraba bajo el agua. Estiré la mano, agarré el picaporte exterior de la
puerta de cristal, ejercí lentamente un poco de fuerza y abrí un espacio que solo podía acomodar a
una persona.
Al hacerlo, incluso si el tritón realmente me atacara, sus movimientos aun así quedarían
restringidos por el espacio estrecho, lo que también me ayudaría a esquivar y contraatacar.
Me arrodillé sobre una rodilla. A medida que la sombra del tritón se levantaba paulatinamente
fuera del agua profunda, mi respiración se volvía rígida, como si me estuviera ahogando. Aunque
mi racionalidad todavía estaba viva y sana, mi cerebro ya se había vuelto caótico debido a la
tensión y emoción.
Cuando la cabeza del tritón salió del agua, mi conciencia se quedó en blanco por un momento, y
cuando la mitad de su cuerpo se asomó por la puerta con gotas de agua salpicando mi rostro, al
fin reaccioné. Sin embargo, mi mente aún estaba un poco lenta y no parecía recordar lo que
estaba haciendo aquí, como si hubiera sido hechizado cuando las oscuras pupilas cubiertas por el
cabello del tritón atraparon mi mirada.
Al enfrentarse a cualquier animal feroz, era mejor evitar el contacto visual, o de lo contrario, este
podría sentirse provocado y atacarte. Este pensamiento estaba muy claro en mi mente en este
momento, por lo que intenté evitar sus ojos. Mi vista, sin embargo, se negaba a alejarse de la cara
vagamente imperceptible que me acechaba en el agua. Era una cara que no podía describir.
No era tan hermoso como se rumoreaba que eran los sirenios, pero tenía que admitir que era más
impresionante que cualquier ser humano que haya alguna vez conocido. Su perfil se mezclaba
perfectamente con su agudeza. Si una cara así naciera en un ser humano, seguramente lo
consideraría como un soldado ruso de ascendencia aristocrática.
Pero no pude pensar en ninguna palabra retórica hermosa para alabarlo. Lo que me vino a la
mente fue solo la palabra que el Sr. Shinichi murmuró con miedo.
Demonio.
Por primera vez, saboreé lo que el Sr. Shinichi describió como "El miedo más profundo del
corazón".
Cuando me quedé quieto por el susto, su forma superior ya había subido completamente, y con
una mano sobre el borde de la plataforma, su cuerpo mojado logró erguirse. La sección expuesta
que estaba fuera del agua formó una sombra que era más alta que yo, cubriendo totalmente mi
silueta desde arriba. Lo contemplé sorprendido, ya que no pude imaginar cómo su cola siquiera
podría soportar su centro de gravedad desde el interior del agua: era una tarea imposible para ese
tipo de estructura corporal.
Con vigilancia, di un paso atrás y levanté la pistola de anestesia al mismo tiempo, pero de repente
curvó su cola hacia arriba y se me acercó abruptamente, dejando solo medio brazo de largo entre
nosotros antes de inclinarse para enfrentarme cual pitón que observa a su presa.
Brinqué por la conmoción, pues me pilló desprevenido. Mi otra mano fue a cubrir mi cabeza por
costumbre, causando como resultado que la varilla fluorescente cayera dentro del agua. La
repentina transición de luz a oscuridad me hizo perder el equilibrio. Al principio estaba arrodillado
sobre una rodilla, pero antes de que pudiera levantarme, perdí mi centro de gravedad y no pude
dar ni dos pasos antes de tambalearme hacia atrás y caer al suelo.
En este punto, perdí por completo mi ventaja geográfica, y mi cuerpo de alguna manera se volvió
extremadamente lento, hasta el punto en que para esconderme solo pude enroscarme como un
caracol moribundo. Ni siquiera podía ver dónde estaba el tritón y cuán cerca de mí se encontraba.
Solo podía oler un aroma extraño y húmedo proveniente de la oscuridad, esto haciendo que la
atmósfera se sintiera congelada. Una tras otra, agua fría goteó sobre mi pierna inferior, y entonces
mi tobillo de repente sintió frialdad. Parecía estar firmemente agarrado por algo que estaba
mojado y pegajoso.
Cuando me di cuenta de esto, el sudor de mi palma rápidamente hizo que mi agarre en la pistola
de anestesia se inestabilizara. Mi parte inferior del cuerpo no podía moverse, permitiendo que el
tritón se culebreara por mis piernas. Con el corazón latiendo violentamente, esperé a que su
cabeza se acercara a mí para así poder inyectar anestésico en la arteria dentro de su cuello, lo que
era la forma más rápida y efectiva de interrumpir su ataque.
El cabello largo, abundante y húmedo del tritón pronto cayó sobre mi piel. Cada mechón me
recorrió las piernas, los muslos y luego, finalmente, el vientre bajo, donde se detuvo.
No estaba exactamente seguro de lo que quería hacer, pero era muy probable que quisiera
abrirme el estómago y comerse mis órganos internos.
Si decidiera disparar en este momento, lo más probable es que lastimaría la cabeza del tritón.
Entre la vida del tritón y la mía, debo tomar una decisión inmediatamente.
Era una clase de sonido grave que parecía provenir de una vibración de garganta, un poco como
un idioma ruso. Mi familia es de Rusia, y esta familiar forma de hablar hizo que mi conciencia de
inmediato se escapara de los pensamientos caóticos del encuentro cercano con la muerte.
Aunque fue imposible determinar qué quiso decir, al menos esto demostraba que el tritón no era
una criatura puramente instintiva, ya que en este momento no estaba tratando de atacarme y
comerme.
¡De lo contrario, qué extraño sería comunicarte con tu presa antes de comértela!
Tal vez... esta especie de sirenio podía entender el lenguaje humano. Esto puede ser simplemente
una conjetura audaz, pues en la historia no hay registro de una comunicación exitosa entre
humanos y sirenios más que usando varias formas intermediarias. De hecho, puedo ser la primera
persona en el mundo en tener una conversación exitosa y directa con un tritón.
Respiré hondo para obligarme a calmarme, antes de mirar hacia abajo para encarar al tritón que
estaba presionando mi vientre bajo.
Sus ojos escondidos detrás del velo de su cabello emitían una tenue luz azul similar a las pupilas
de un lobo mostradas en el lente de una cámara de visión nocturna.
Dispersé un trago de saliva, y con esfuerzo, me tragué el miedo de vuelta a mi estómago antes de
expresar claramente en un susurro bajo, —Oye, escucha, no quiero lastimarte. Fuiste mordido por
un tiburón. Solo quiero desinfectar tu herida.
Incluso señalé las heridas en su hombro, pero el tritón no dio ninguna respuesta y se recostó sobre
mis piernas tal como antes, sus brazos agarrándolas firmemente y sin signos de aflojamiento.
Me sentí un poco decepcionado, pero con la tenue luz fluorescente brillando bajo el agua, vi que
las comisuras de la boca del tritón parecían moverse, abriéndose un poco y profundizando la leve
sonrisa en su rostro; como una sonrisa socarrona, como si estuviera bromeando.
Una sensación de miedo trepó por mi espalda otra vez, abrumando mi abatimiento. Alguna vez
pensé que la inteligencia de los sirenios estaba en algún lugar entre los delfines y los humanos, y
he publicado muchos artículos sobre este tema bajo la guía de Rhine. En ese momento, tuve
grandes dudas sobre mis opiniones pasadas.
Debido a la expresión del tritón, tuve una terrible percepción de que no sabía si eso era falso o no.
Era una criatura altiva que, con su sabiduría única, podría jugar conmigo entre las palmas de sus
manos. Un completo cazador.
Capítulo 4
En el mismo momento en que se me ocurrió esta idea, el tritón inclinó la cabeza hacia mi
estómago. Debido a mi lucha anterior, mi ropa se había estirado, revelando una gran parte de mi
abdomen. El tritón parecía estar interesado en mi piel expuesta.
Observé con asombro mientras la cabeza del tritón se acercaba a la costura de mis pantalones y
olfateaba profundamente. Con la nariz arrugada, lucía ebrio, como si mi cuerpo fuera una
tentadora copa de vino. Si fuera una hermosa sirena la que hiciera esta expresión, esta habría sido
una escena de erotismo extremo.
Pero la realidad era que... me enfrentaba a un enigmático tritón con objetivos peligrosos que
podría atacarme en cualquier momento.
Todo lo que sentía era miedo. Observé que la cabeza del tritón se inclinaba más mientras sacaba
sus manos de mis piernas para aferrase a mi cuerpo por ambos lados. Usando sus largos y
poderosos brazos, formó un grillete para refrenar mis movimientos.
Sus uñas eran largas y afiladas, una "membrana palmeada" semitransparente entre sus dedos. Los
afilados omóplatos sobresalían de su espalda curva como dos huesos de "alas de diablo"
subdesarrollados.
Este tritón debe ser un aterrador cazador en el mundo de las aguas profundas. Ahora en tierra,
como antes, también era un asesino nato.
No mencionemos cómo debería domesticarlo. Primero, salvarme era mucho más urgente en este
momento.
Mis cejas saltaron bruscamente. El tritón bajó la cabeza, pero sus párpados estaban levantados
hacia arriba, atrapando mis ojos con su intensa mirada fija, una expresión siniestra en su rostro. No
sabía si el extraño poder innato del Demonio Nocturno del que el Sr. Shinichi me había advertido
era real o no, pero sentía que estaba bajo una clase de maleficio mientras me encontraba clavado
en el lugar, incapaz de moverme.
A través de su cabello abundante y disperso, observé impotente cómo los delgados labios del
tritón–que estaban estirados en una agudísima sonrisa–se abrían levemente, permitiendo que la
punta escarlata de su lengua emergiera. Bajó la cabeza y pegó sus labios sobre la parte baja de mi
camisa estirada, y como si estuviera degustando una presa, comenzó a lamerme la ingle.
Lamía cuidadosa y lujuriosamente. La sensación del toque húmedo y frío penetró mi médula ósea
como una pitón, haciéndome tiritar por todas partes y permitiendo que mi miedo alcanzara su
punto más alto en una fracción de segundo.
Cuando se acercó a la base de mi muslo, el tritón levantó la cabeza y noté que su expresión
significativa había cambiado. Su lengua lamió sus labios, como si aún no tuviera suficiente de mi
sabor, y miró directamente a la parte inferior de mi cuerpo, como si hubiera algo más dentro de
mis pantalones que atrajera su interés.
...Debido a que esa era la clase de mirada hecha por criaturas hambrientas llenas de deseo
instintivo, no tuve dudas de que en el segundo siguiente abriría la boca y se tragaría toda mi parte
inferior del cuerpo.
¡Si no actúo ahora, solo el cielo sabría si esta terrible conjetura se haría realidad!
Mirando su estado actual de movilidad delicada, la inyección que recibió hace unas horas ya debe
haber perdido su efectividad. El metabolismo de este tipo es muy rápido, incluso si le daba otra
dosis, no pondría en peligro su vida.
Con esto en mente, me mordí la punta de la lengua con fuerza, y el dolor me ayudó
inmediatamente a tomar una decisión rápida para apretar el gatillo desde este estado paralizado,
inyectando con precisión la pequeña aguja anestésica en el cuello del tritón.
Su hombro se sacudió un poco, levantando la cabeza para mirarme fijamente con sus ojos oscuros
y sombríos.
En ese instante, sentí un indescriptible horror que me heló la sangre. Por un momento incluso
pensé que la anestesia había fallado, que estaba a punto de morir bajo sus garras.
El tritón se balanceó un par de veces antes de caer de costado, sus manos puntiagudas y
resbaladizas incapaces de sostener su centro de gravedad. Aproveché la oportunidad para sacar
mi cuerpo de debajo de él, pero mi pie pisó accidentalmente su resbalosa aleta lateral, haciendo
que todo mi cuerpo volviera a caer. A toda prisa intenté levantarme del suelo, pero antes de que
pudiera controlar mi centro de gravedad, terminé a horcajadas sobre la cola como de pitón del
tritón.
El tritón debió haber recobrado el sentido debido a la presión de mi peso, sus ojos entornados
pronto se abrieron, y cuando mi mirada colisionó con sus pupilas profundas, sus brazos alrededor
de mi cintura de repente se apretaron. Pude sentir el filoso toque de las garras palmeadas del
tritón penetrando la tela en mis espaldas, como si estuviera a punto de desgarrarme por la mitad.
No hui de él, sino que reuní el coraje para contemplar con enfado los ojos del tritón, diciendo una
palabra a la vez en un tono imponente, con la cabeza en alto de una manera arrogante. Al mismo
tiempo, el extremo de la pistola de anestesia estaba apuntado sobre su cabeza.
No esperaba que entendiera español, pero con su CI, decidí que al menos podría entender mi
amenaza. Como queremos domesticar a este tritón, una criatura altamente inteligente, y hacerlo
obediente, debemos adoptar otro método nuevo a fin de que coopere con nuestra investigación...
Quiero que se dé cuenta de que yo soy más fuerte que él, y más inteligente que él. Tengo que
someterlo primero.
No sé si fue por la ayuda, pero creo que este método realmente pareció funcionar enseguida.
Obedientemente, el tritón relajó la fuerza de su mano colocada sobre mi espalda, pero seguía
encima con una presión suave. Sus párpados se entornaron lentamente, sus pestañas de color
claro caídas cuales alas mojadas; la expresión hambrienta que tenía hace unos segundos se
suavizó.
Además de la inherente oscuridad del tritón, tengo que admitir que su expresión en ese momento
parecía muy amable, haciéndolo parecer incluso más inofensivo que un delfín. De hecho, esta
dosis de anestésico está dirigida a delfines, y aunque esto puede no hacer que se duerma, al
menos lo ralentizaría y haría sentir somnoliento.
La herida en el hombro del tritón era muy grande, y los músculos expuestos estaban cubiertos de
mucosa translúcida, lo que impedía eficazmente la pérdida de sangre, pero desafortunadamente
también retrasaba su curación. Además, se encontró un extraño bulto debajo de la membrana. Lo
anestesié con cuidado y corté suavemente la mucosa. Como era de esperar, había sacado un
diente de tiburón roto de su herida: era de la mitad del tamaño de mi uña del pulgar y los bordes
estaban irregulares.
Esa cosa le pertenecía a un tiburón tigre adulto. El tritón debe haber tenido un encuentro violento
con un tiburón tigre adulto ayer o hace un par de horas. A juzgar por su estado de salud actual y la
gravedad del diente de tiburón roto, el destino de este tiburón debe haber sido mucho más
trágico que el del propio tritón.
O tal vez...
Para verificar mi suposición, no pude evitar palpar alrededor del estómago del tritón.
Efectivamente, estaba lleno y abultado, la comida aún no se digería. Podría haber estado
compitiendo con ese tiburón por comida, o ese mismo tiburón era su presa.
Maravillado, no pude evitar chasquear la lengua ante el poder de ataque del tritón, imaginándolo
luchando con tiburones en las profundidades del mar. Debe ser una escena muy emocionante.
El tritón no sabía lo que estaba pensando en ese momento, solo entrecerró los ojos y permaneció
en silencio, observando cada uno de mis movimientos como un atento espectador. Levantando
levemente una ceja, bajó la mirada a mi mano sobre su estómago y reveló una expresión
interesante.
Como si solo viera todo lo que hacía por él como nada más que una especie de broma.
Esa idea me hizo sentir una fuerte sensación de malestar, así que aparté rápidamente mi mano
para coser su herida. Sin embargo, mi muñeca fue firmemente agarrada por otra de sus garras
palmeadas.
Mis nervios tensos se relajaron un poco. El dorso de mi mano fue agarrado por una de las manos
húmedas y frías del tritón, mi palma entonces fue presionada contra su músculo duro como piedra
y frotada contra su abdomen, causando fricción. Su cola se balanceaba suavemente debajo de mí,
aparentemente cómoda. Sus ojos también estaban centrados en mí, parecía haber una corriente
submarina oculta en el agua tranquila dentro de sus ojos: estaban esperando algo, implicando
algo, como si trataran de expresar una compleja demanda.
Como queríamos entender mejor a los sirenios, estas misteriosas criaturas, bien podríamos tratar
de vivir en paz con él a partir de ahora, y quizás funcionaría mejor que tratar de domesticarlo.
Pensando en ello de esta manera, cumplí audazmente con su gesto. Sobre su abdomen, abrí
tranquilamente la palma de mi mano, acaricié y palpé suavemente a lo largo de su línea muscular,
al igual que tratar con gentileza y simpatía a un delfín.
Como había supuesto previamente, la piel del tritón era tan suave y delicada como la seda fina, y
mucho más gruesa y elástica que la piel humana. Tocarlo era como tocar a un tiburón tigre
gigante que pasaba con la corriente debajo de mi mano. Una vaga emoción se desató
inexplicablemente desde el fondo de mi corazón.
El tritón parecía disfrutar del toque humano tanto como los delfines. Movió su delgado y poderoso
cuello de una manera satisfecha, la mano que estaba detrás de mi espalda serpenteó alrededor de
mi cintura, y de la misma manera que lo hice yo con él, acarició mi espalda con su palma gruesa y
satinada. La cola del tritón se dobló debajo de mí con un movimiento de nado, me levantó por las
nalgas y las comenzó a mover suavemente contra él.
Mis nervios estaban hechos una bola. Al mismo tiempo, el tritón se acercó aún más, hasta el punto
en que podríamos estar moliéndonos entre sí. El aliento caliente de su boca fue exhalado contra
mi cuello como un deseo anhelante que invadiría mi cuerpo en cualquier momento,
convirtiéndose en una invisible corriente submarina que podría penetrar profundamente mi cuello.
El incontrolable calor escapando de mi cuerpo me hizo voltearme para apoyarme con la cola de
pez ubicada debajo de mis nalgas. Él, que era una cabeza más alto que mi figura medio agachada,
usó sus brazos para rodearme. Por casualidad lo vi tragar debido al deseo que aún no se había
complacido, sus delgados labios abiertos en lo que podría llamarse una sonrisa sexual, pero
demoníaca, sus afilados dientes mostrándose.
El tritón me susurró al oído en un gemido bajo, su voz profunda y ronca, asemejándose al sonido
de las olas fluyentes que resuenan en las fosas oceánicas del mar profundo.
La secuencia de esos susurros graves aún permanecía en lo profundo de mis tímpanos; mi mente
era como un remolino, pesada y mareada, haciendo que me sacudiera y balanceara contra el
cuerpo del tritón. Sus afiladas garras palmeadas rasgaron la tela en mi espalda, un escalofrío me
recorrió la columna vertebral directo a mi parte inferior del cuerpo, mientras que, al mismo tiempo,
la cola de pez húmeda y gruesa se apretaba entre las raíces de mis piernas, separándolas.
En mi embrollado estado mental, era consciente de todo lo que estaba sucediendo, pero aun así
era incapaz de resistirme. Como en una pesadilla, todo a nuestro alrededor estaba cubierto con
una ilusoria niebla negra, haciendo que el mundo pareciese distorsionado. Solo la lujuria cada vez
más intensa debajo de mi abdomen era tan tangible que era irresistible.
Fue cuando estaba perdiendo poco a poco mi conciencia, que de repente escuché un grito en la
distancia. —¡Desharow! ¡Desharow!
Los gritos se hacían más claros cuanto más se acercaban, atravesando la niebla y aclarando
enseguida mi estado mental. Me desperté abruptamente de mi estado obsesivo, y la presión sobre
mi cuerpo de repente se relajó. Antes de que pudiera ver con claridad, el tritón ya se había aupado
del suelo y convertido en una delgada sombra oscura. Saltó al tanque de agua y desapareció poco
a poco en un grupo de plantas acuáticas.
Pasé uno o dos segundos en pánico, y solo entonces descubrí que no sabía cuándo o por qué mi
cuerpo se había empapado, las ropas en mi torso muy rasgadas, ni por qué había un enorme
agujero en mi espalda. El agua goteaba gota a gota en charcos debajo de mí.
Mi cerebro parecía haber sido formateado en una hoja en blanco. Al parecer no podía recordar lo
que había sucedido hace unos segundos, solo podía recordarme tratando de obtener el semen del
tritón.
Mi intento obviamente no tuvo éxito. Quizás fue mi comportamiento lo que asustó al tritón y lo
hizo huir tan rápido.
¡Esa es la voz de Rhine! Parecía estar en la cubierta sobre mi cabeza. Tan pronto como sentí un
extraño entumecimiento en mi cuero cabelludo, fui rápidamente a recoger la dispersa caja de
medicina y la cámara Dv antes de salir corriendo de la sentina, preso del pánico.
[1] también llamado Ageres, Agaros, Aguarès o incluso Agaras, es uno de los 72 demonios del Rey Salomón, la clasificación
demoníaca aparecida en el grimorio "La llave menor de Salomón".
Capítulo 6
Regresé rápidamente de la sentina a mi camarote privado, y antes de que Rhine pudiera
alcanzarme, metí todo debajo de la cama, me mudé la ropa empapada y corrí al baño.
De esta manera, cuando pregunte, podría decir que me estaba dando una ducha y que, por lo
tanto, no lo escuché. Aunque esta excusa puede ser un poco improbable.
Escuché cualquier señal de actividad afuera con miedo y trepidación antes de abrir el grifo de la
ducha. Con el agua caliente chorreando del maneral, me enjuagué rápidamente, pero sin importar
qué, aún se me era difícil tranquilizarme.
Parecía que el extraño aroma del tritón residual en mi cuerpo era imposible de lavar, hacía que
uno se mareara al olerlo. Además de eso, parecía haber una inimaginable consecuencia que me
hizo apoyarme contra la pared y mirar hacia abajo.
La cosa entre mis piernas, no sé cuándo se había levantado. Además, también se puso muy dura.
Mientras fruncía el ceño impotente, estiré la mano y agarré la cosa inquieta que estaba abajo. Me
incliné contra la pared, cambiándome a una posición cómoda antes de amasar y frotar de una
manera suave y superficial.
Siempre he tenido la costumbre de abordar mis necesidades físicas en la ducha, lo cual es normal
para un hombre de veinte años. Pero esta vez parecía que el deseo es mucho más intenso. Me
sentía abrumado de placer con cada pequeño movimiento que hacía, incluso haciendo que mis
muslos temblaran y se ablandaran. Mi garganta se desbordaba con gemidos humillantes, y solo
mordiéndome los labios pude contenerme.
El creciente placer pronto me abrumó el cerebro. Levanté el cuello y dejé que el agua se vertiera
sobre mi cara mientras mi conciencia parecía seguir el vapor ascendente hasta el aire y luego el
mar. El agua azul oscuro se mostraba honda y superficial ante mí mientras me hundía cada vez
más en las aguas profundas más allá del alcance de la luz.
Entonces, una silueta larga y delgada apareció detrás de mí desde los oscuros recovecos,
separando el flujo de agua a medida que se me acercaba. Su contorno se aclaró cuando se
aproximó a mí.
Después de eso, algo húmedo pareció envolverse alrededor de mis piernas, enrollándolas hasta
juntarlas, con una voz profunda y grave hechizando mi oído.
Agares... ¿De qué idioma prevenía esta cadena de símbolos fonéticos, y qué significa?
Parecía haberlo escuchado solo anoche. Me esforcé mucho por recordarlo, pero cada vez sentí que
había una porción de memoria que no podía unirse. Ese sentimiento era muy extraño, como si
alguien hubiera cortado deliberadamente una parte de una videocasete antes de volver a pegar el
resto.
Aparentemente, el agua que salpicaba en mi frente solo hacía que mi desordenada mente
estuviera aún más caótica. Solo la idea de perseguir mi placer hasta el punto máximo era clara.
Obedecí mis instintos y comencé a frotar impacientemente unas cuantas veces. En medio de mi
voz sonando incontroladamente en mi propio tímpano, llegué a mi clímax y eyaculé en mis manos.
Debe tener que ver con que no haya dormido en absoluto anoche.
Apagué el maneral y sacudí mi cabeza mojada antes de darme la vuelta para apoyarme
verticalmente en la pared resbaladiza, tratando de desaturdirme con el frío. El agua residual
chorreaba por mi cuello, siguiendo una línea hacia abajo con un ruido de tamborileo. Era una vista
alarmante, como plantas acuáticas que me recordaban el cabello largo y abundante del tritón.
Tampoco pude evitar pensar en la sensación de ser observado por esas pupilas oscuras y bestiales,
e inmediatamente se me puso la piel de gallina.
Hace solo unos minutos, tuve una fantasía sexual sobre ese tritón.
¡En realidad fui tan lejos como para tener un impulso sexual hacia una criatura inhumana!
Por el amor de Dios. ¿Te volviste loco haciendo toda esa investigación, Desharow?
Puse mi puño contra mis labios, abrí la boca y mordí con fuerza el dorso de mi mano, pero no fue
suficiente, así que lo golpeé con fuerza contra la pared.
La sangre chorreó lentamente por mis dedos, pero el dolor sí me serenó mucho. Sin embargo, la
sensación de vergüenza se hacía cada vez más fuerte. Mi mente incluso recordó mi imaginación
hace un momento, enredado con la piel desnuda del tritón y su cola balanceándose entre las
raíces de mis piernas como si estuviéramos teniendo...
Relaciones sexuales.
Me dediqué a la investigación biológica y nunca tuve ninguna experiencia sexual. Pero desde mi
propio conocimiento biológico, estaba al tanto de cómo los hombres podían tener sexo entre
ellos. La estructura corporal de los sirenios era tan similar a la de los humanos que también haría
que su comportamiento sexual fuera similar. Después de un momento de reflexión, me sentí muy
avergonzado, e incluso mis orejas comenzaron a calentarse. No pude evitar alegrarme de que esto
fuera solo una imaginación absurda, pues era imposible qué semejante cosa ocurriera en la
realidad.
Tomé la toalla de baño a mi lado, y cuando la estaba envolviendo alrededor de la parte inferior de
mi cuerpo, de repente escuché un clic detrás de mí. La puerta alguna vez cerrada con seguro de
alguna manera se abrió repentinamente.
Mi corazón se alarmó cuando una voz familiar sonó detrás de mí, —Wallace, ¿por qué estás aquí?
No puedo dejar que Rhine vea la sangre en mi mano. En tanto pensaba esto, me apoyé contra la
pared igual que antes a fin de proyectar un comportamiento perezoso después de una ducha, mi
cara vuelta hacia un lado. —Oye, ¿qué pasa, amigo? ¿Qué con la gran prisa tan temprano en la
mañana?
En la niebla, vi la sombría cara de Rhine, la cual prácticamente lucía cenicienta. Sin embargo, pude
sentir que sus ojos me raspaban la espalda cual cuchilla afilada, antes de detenerse en el borde de
la toalla de baño envuelta alrededor de la parte inferior de mi cuerpo. No pude evitar sentir un
estallido de apriete en mi columna vertebral, que una sensación amenazadora se elevaba desde el
fondo de mi corazón.
¡Cómo odié no tener tiempo de traer mi bata de baño después enterarme de los pensamientos
inapropiados que Rhine tenía por mí!
Mientras lo persuadía, con zancadas raudas y grandes fui a agarrar la puerta del baño al lado de
Rhine, pero aun así fue un paso más rápido que yo. Su cuerpo mucho más alto se giró y me
bloqueó el camino antes de cerrar la puerta con un clic.
Mis ojos recorrieron su muñeca expuesta de venas azules hasta que se encontraron con los filosos
y abrasadores ojos marrones. La amenaza que alguna vez dijo se me vino a la mente y retrocedí
subconscientemente, agarrando la toalla de baño que estaba a punto de deslizarse.
—Rhine, yo...
Tragué saliva e intenté explicar algo, pero antes de que siquiera pudiera hablar una oración, con
gran fuerza, mi cuerpo fue arrastrado unos pasos hacia adelante, el cuerpo de Rhine
presionándome desde atrás y contra la puerta. Su duro pecho se presionó firmemente contra mi
espalda y de inmediato sentí una presión abrumadora, dificultándome la respiración.
Su mano se deslizó por mi cintura para agarrar el borde de mi toalla de baño. No esperaba que de
repente Rhine se volviera tan aterrador porque a menos que sucediera algo importante, siempre
parecía amable e ingenioso, como un típico profesor y erudito, lo cual, de anoche hasta ahora,
definitivamente era una personalidad diferente. Incluso sospeché que tenía un trastorno de
personalidad disociativo.
En ese momento, tuve que admitir que estaba aterrado porque me tomó por sorpresa.
Mi espalda comenzó a sudar frío. —No sé de qué estás hablando. ¡Rhine, cálmate un poco!
Rhine soltó un resoplido, aunque la risotada me sonó horrible. —¿Lo olvidaste? Entonces, ¿te
gustaría que use la fuerza para ayudarte a recordar? Te advertí que no te acercaras al tritón, esa
criatura peligrosa, pero ¿a quién se le quedó la varilla fluorescente en el compartimento de agua al
final?
Mi respiración de repente se apretó. Me enojé tanto con mi propia negligencia que sentí la
necesidad de golpear una pared y suicidarme. Las objeciones eran inútiles, pero se me era difícil
dar marcha atrás. —¡Tal vez, tal vez se cayó de la cubierta hoy, juro que no fui allá!
—No voy a creer tus promesas. Desharow, eres de la cabeza a los pies... un pequeño mentiroso. —
Rhine de repente me llamó por mi nombre real de una manera tan tranquila que me cortó
profundamente la espalda, haciendo que se entumeciera. La forma en que concluyó esto lo hizo
parecer como si estuviera haciendo una identificación biológica factual.
Definitivamente estoy seguro de que Rhine hablaba en serio. ¡Nadie en este barco vendría a
salvarme!
Solté un alarido y comencé a saltar y forcejear como un conejo, pero había tanta diferencia en la
fuerza muscular que cada centímetro de mi movilidad se limitó a un grado insignificante, a
excepción de mis nalgas desnudas que aún podían torcerse y girar. Pero preferiría no moverlas,
pues eso no sirve para nada más que provocar a Rhine.
—Si estás de acuerdo, Desharow... me he estado conteniendo durante mucho tiempo —dijo Rhine
en un tono semiamenazante y seminegociable.
Como un oficial de policía que arresta a un criminal, colocó mis manos detrás de mi espalda y
estiró su mano para quitar el cabello en mi nuca. —Desde el día que me elegiste como tu mentor,
me has gustado. Si me obedeces, puedo hacer que el gobierno financie tu proyecto de
investigación de sirenios, y te volverás mundialmente famoso... e incluso te convertirás en un
biólogo más espectacular que Wallace y Darwin.
Me quedé allí en silencio durante unos cuantos segundos después de escuchar esa oración. Pero
no porque estuviese tentado, sino porque nunca había pensado que mi excelente mentor y
compañero, una persona a la que había admirado, usaría explícitamente el soborno como cebo.
Irónicamente, lo que quería a cambio era yo, su alumno, un cuerpo masculino.
He estado viviendo en un mundo de académicos, así que eso me hizo descuidar la realidad sucia y
cruel.
—¿Aceptas, Desharow? —Rhine tocó mi pecho desnudo, su voz teñida de una sensación de éxito.
Inclinó la cabeza y besó mi cuello antes de suspirar—. Hueles tan fragante hasta el punto en que ni
siquiera podría soportar mancillarte.
Aparté la cabeza como si hubiera sido electrocutado. Una sensación de disgusto humillado me
hizo montar en cólera, haciendo que forcejeara más fuerte. —¡Me niego! ¡Rhine, rechazo este trato
sucio y me niego a seguir siendo tu alumno! ¡Preferiría dejar la academia! ¡Bastardo
desvergonzado!
Rhine se echó a reír a carcajadas. Me agarró del brazo para darme la vuelta, envolviendo su
enorme mano alrededor de mi nuca y cráneo, obligándome a levantar la cabeza para enfrentarlo.
No evité mirarlo directamente. Apreté los dientes e hice que mi cara se viera más dura y firme para
que entendiera plenamente que yo no era una persona débil.
A nivel de ética espiritual y moral, este tipo de comportamiento era suficiente para que ignorara su
licenciatura. —Me niego. Rhine. No me hagas despreciarte.
Su sonrisa invasora y amenazante se desvaneció lentamente bajo mis ojos convincentes, dejando
paciencia y moderación en su expresión. Sus cejas se crisparon cuando se inclinó hacia mi oído
para susurrar, —Desharow, eres demasiado puro y sencillo. Algún día, la clase de integridad en la
que piensas se derrumbará ante la crueldad de la realidad y te someterás ante mí. En cuanto a mí,
estaré esperando ese día. Esta adorable mirada tuya prácticamente me hizo enamorarme de ti...
Lancé mi cabeza a un lado para esquivarlo, pero empleé accidentalmente demasiada fuerza e hice
que mi cabeza se estrellara contra el panel de la puerta detrás de mí. Mi cabeza explotó de dolor
poco después, dejándome mareado. Justo en ese momento, el piso bajo mis pies comenzó a
temblar violentamente. Una extraña sensación de dejá vú flotó en el aire, e inesperadamente, el
baño se volvió completamente negro.
No pude ver nada con claridad, pero sí sentí que el peso del Rhine salía de mi cuerpo tan
repentinamente como si hubiera sido alejado por la fuerza. Inmediatamente después de eso, soltó
un gemido sofocado en la oscuridad, como si algo lo hubiera asustado.
—¡Tormenta! ¡Tormenta!
Desde afuera llegaron los lejanos gritos de los marineros. No pudo importarme menos lo que
estaba sucediendo, y con rapidez, abrí de golpe la puerta del baño. Era demasiado tarde para
siquiera recoger la toalla de baño, simplemente salí corriendo a trasero desnudo a mi camarote
antes de cerrar la puerta con seguro detrás de mí.
Afuera de la ventana, el viento y la lluvia comenzaron a acelerar; la repentina tormenta que surgió
hacía que todo el barco se sacudiera violentamente. El cristal pronto se cubrió de líneas de lluvia
jaspeadas, y nada se podía ver con claridad.
Me senté en la cama y escogí algo de ropa limpia para ponerme. Sin embargo, justo cuando me
estaba poniendo el abrigo, de repente vi una sombra oscura pasando velozmente a través de la
lluvia y la niebla fuera de la ventana. Pasó tan rápido que pensé que probablemente era algo en el
barco que había sido volado por el viento. Me puse la ropa con rapidez en menos de unos pocos
segundos, y solo en esos pocos segundos, me di cuenta de que hubo un extraño cambio de
escena en la ventana.
Las huellas digitales de una persona, pero las estrechas hendiduras entre cada dedo estaban
conectadas entre sí.
Me froté la frente y observé cómo el viento y la lluvia fuera de la ventana empeoraban cada vez
más. Estaba claro que la mejor solución para este tipo de clima era quedarme en el interior, pues
no solo no podría ayudar de ninguna manera a los marineros, sino que también aumentaría el
riesgo de que me cayera al mar. Mi mente todavía se sentía atontada en este momento, aún sin
salir de mi estado de ensoñación, y sin ninguna energía para pensar en otra cosa, me volví a
dormir sobre la cama.
Estuve dormido por un rato en un estado aturdido hasta que un repentino estallido de viento frío
y húmedo me despertó. Cuando abrí los ojos, descubrí que mi camarote estaba inusualmente
oscuro y que el cielo se veía encapotado, similar a esas tardes en Moscú al borde de una noche
extremadamente fría, con un color rojo oscuro y como empapadas de sangre. La ventana arriba
del escritorio de alguna manera se abrió, una tajante brisa marina soplando en mi camarote.
Solté un estornudo y me levanté con rapidez para cerrar la ventana. Inconscientemente, levanté la
mirada a la pared sobre mi cabeza.
Mientras ponderaba aquellos pensamientos extraños, fui a encender la lámpara del escritorio para
que la luz reflejara el reloj de cristal. Le eché un vistazo descuidadamente, pero, como si estuvieran
pegados allí, mis ojos se quedaron congelados en el lugar.
El reloj de cristal reflejaba la vista detrás de mí. Había una silueta oscura con dos tenues y
acechantes luces ocultándose a la sombra de la puerta.
Mi adrenalina de repente se precipitó a su punto máximo, haciendo que mis pelos se pusieran de
punta instantáneamente.
Mi aliento parecía estar perdido y mi cuerpo estaba pegado en el lugar. Cada vez más cerca mío,
solo podía escuchar el murmullo del sonido hecho por la garganta del tritón. La lámpara del
escritorio titiló un par de veces antes de apagarse con un siseo, haciendo instantáneamente que
mi entorno se volviera a hundir en la oscuridad. Pronto, un aroma a humedad y relente se pudo
oler justo detrás de mí.
Cada sílaba pronunciada fue como un llamado a mi propio ser. Una garra húmeda y palmeada
cayó sobre mi hombro, haciéndome tiritar repentinamente. Mi cuerpo pareció actuar más rápido
que mi mente cuando ya estaba usando el escritorio para saltar, y con una velocidad que nunca
supe que tenía, abrí la ventana y brinqué a la cubierta de afuera.
La voz baja y mágica del tritón penetraba la lluvia y el viento, persiguiendo vigorosamente mis
oídos como una sombra que sigue el cuerpo. Estoy muy seguro de que era mi nombre el que
llamaba. Dios mío, ¿cómo sabía?
Aunque el tritón no mostró ninguna intención de lastimarme antes, aun así, no podía evitar sentir
miedo y temor en esta situación. ¡Enfrentarse a un tritón anestesiado versus un tritón móvil en
tierra son dos cosas totalmente distintas! Tenía que poner mis manos en una pistola de anestesia
de inmediato para evitar ser atacado por el tritón y, lo que es más importante, evitar que volviese
al mar.
Me levanté de inmediato e intenté escapar, pero en cuanto me giré, la oscura sombra arriba de mí
me atrapó con una mano fría y húmeda apretándose alrededor de mi cintura. Forcejeé para
sentarme y retroceder de las escaleras, pero ambas piernas y pies estaban firmemente enrollados
por su cola.
El cuerpo medio humano del tritón se levantó centímetro a centímetro, y su altura pronto superó
la mía. Su cabello largo y mojado lucía como algas marinas en la tempestad, arrastrándose sobre
mis brazos, cuello, cabeza y pronto sobre mis ojos, cubriendo mi línea de visión con nada más que
una oscuridad borrosa.
A través de mi visión borrosa, el contorno del pálido rostro del tritón se acercó por debajo de su
cabello y se acurrucó junto a mi clavícula. Sus dos garras retuvieron mis brazos mientras su cabeza
vagaba sobre mi torso, como si olfateara cuidadosamente mi aroma. De repente, sus labios
tocaron mi pecho cubierto. Sentí que mi solapa ya mojada y pegajosa se tensaba antes de
escuchar un sonido de rasgado.
Sacudí mi cabello mojado. Nervioso, mi ceño fruncido torció con agua mis párpados secos en
tanto observaba cada movimiento del tritón, mi corazón latiendo violentamente.
Me apoyé con las escaleras. Mi respiración era dificultosa y mi pecho fluctuaba violentamente
mientras lo contemplaba con nervios, sin saber qué era tan inusual en mí que atraía la atención del
tritón. Sin embargo, el tritón simplemente entornó los ojos y ojeó mi cuerpo, como si solo se
estuviera asegurando de que el torso de su presa siguiera intacto. Después movió su garra al
borde de mis pantalones para agarrar mi cinturón de cuero, como si ahora también estuviera
interesado en la parte inferior de mi cuerpo.
—¡Espera!
Solté un grito, y con mi mano libre, fui a aferrarme firmemente al dorso de la mano del tritón. El
tritón entonces bajó la mirada, sus ojos ahora enfocados en mi mano, como si hubiera algo que
había llamado su atención. Fue entonces cuando me di cuenta de lo que era.
La herida en el dorso de mi mano de cuando golpeé la pared del baño aún no se ha sanado por
completo, y debido a la excesiva cantidad de movimiento hace un momento, la herida se había
abierto y mucha sangre se derramaba.
El tritón, como un tiburón, ciertamente buscó mi herida porque había olido la sangre.
Quizás es porque los sirenios estaban acostumbrados a probar sus presas primero... Al enfrentar a
este misterioso y desconocido tritón, todo el conocimiento biológico almacenado en mi cerebro
pareció convertirse en un desperdicio inútil y de poco valor. Solo había una voz que gritaba desde
el fondo de mi corazón: ¡No! ¡No quiero morir con tanto dolor!
Observé impotente cómo el tritón me agarraba la mano herida. Tan pronto como la llevó a su
boca abierta, enrosqué instantáneamente mis dedos con desesperación. Estaba aterrado hasta el
punto de que ningún sonido podía salir, pensando que al momento siguiente me arrancarían de
un mordisco unos cuantos dedos.
Sin embargo, con sus afilados dientes, el tritón simplemente sostuvo con suavidad la yema de mis
dedos, y con su lengua, lamió mi herida. Aunque sus garras se estaban aferrando firmemente a mi
palma, la fuerza de su lamido era muy suave. Podía sentir sus afilados dientes controlando
cuidadosamente la fuerza para no lastimarme.
Miré su rostro con asombro. Por un momento pensé que estaba haciendo un escándalo por nada.
Mi corazón latente y que estaba a punto de salir por mi garganta pareció ser atrapado, sostenido
por sus afiladas garras cercanas a mi garganta.
Traté de persuadirme para calmarme un poco. Tal vez el tritón solo estaba expresando intenciones
amistosas–ya que yo lo ayudé a sanar su herida antes–y a cambio, usaba su característica distintiva
para tratar mis heridas. Similar a la leyenda de que los sirenios devuelven la amabilidad con
gratitud.
Bajo sus largas y húmedas pestañas había una sensación de maldad y agresión que no se podía
ocultar. Su lamida vigorosa se volvió cada vez más codiciosa y lasciva. La punta escarlata de su
lengua, como una serpiente erótica, se movió suavemente entre cada uno de mis dedos, como si
jugara obscenamente y adrede con ellos, haciéndome sentir una extraña sensación de
entumecimiento, como pequeños insectos perforando los vasos sanguíneos de cada dedo...
Parecía salido de un sueño, como una ilusión que se materializa ante mi mente. Su reluciente
torso, a solo unos centímetros de mis ojos, era prueba de las grandes similitudes de los sirenios
con los humanos. En la superficie tenía que mantener la calma a toda costa, de todos modos.
Puse mis pies sobre las escaleras e intenté apartar mi mano de su boca lo antes posible, pero mi
impotente muñeca fue agarrada con una fuerza dominante. Usar toda mi fuerza fue como una
tortura para mí mismo, y a pesar de que la restricción se aflojó, el tritón apretó su mandíbula en mi
dedo como si me estuviera amenazando, y al fin detuvo su extraño comportamiento.
Cuando sus labios se alejaron un poco, noté un increíble cambio en mi herida: la lesión reabierta
había desaparecido sin dejar rastro, quedando solo unas manchas de sangre sobre el dorso de mi
mano.
El tritón realmente no tenía intenciones maliciosas. ¡No solo trató mi herida, sino que incluso la
curó! La saliva del tritón debe contener algo que puede regenerar rápidamente las células
dañadas. Oh, cielos. ¡Esto era simplemente un milagroso descubrimiento biológico!
Había sido testigo de esto con mis propios ojos, pero todavía sentía una increíble incredulidad.
Con el miedo descartado al basurero, la sensación de emoción hizo que me dejara llevar. No pude
evitar estirar la mano para tocar sus labios antes de murmurar para mí mismo, —Realmente eres
una existencia maravillosa...
El tritón abrió un poco sus labios y su garganta soltó una vibración profunda, aparentemente
como si me respondiera. —A... ga... res...
—A... ga... res... —repetí inconsciente y ansiosamente, deseando aprovechar esta rara oportunidad
para comunicarme con él—. Tienes nombre, ¿no? ¿Agares? ¿Ese es tu nombre?
El tritón no lo negó ni lo admitió, solo me observó en silencio. Sin embargo, las comisuras de su
boca se curvaron hacia arriba, como si estuviera un poco emocionado. Supongo que no entendía
lo que estaba hablando, así que tendría que llegar a mi propia conclusión. Además, nombrar a tu
propio objeto de investigación es imprescindible para cualquier estudio de investigación.
—Aga...
Traté de continuar la conversación, mas fui detenido por su siguiente acción. Agares volteó la
cabeza y presionó sus labios contra mi muñeca. Como si tratara de absorber mi olor, olisqueó mi
antebrazo como si fuera un desesperado adicto. Aterrado, mi espalda se presionó contra las
escaleras, su ceñido cuerpo hincándome allí. Su cabeza pronto merodeó sobre mi cuello, soltando
un profundo y ronco susurro, —D... e... sha... row... Mai... raid...
Ahora estoy muy seguro de que cada sílaba que soltó fue de mi nombre real y mi apodo. Incluso
el acento especial en el medio fue pronunciado con exactitud sin que le faltara una letra.
La tempestad de repente se agrandó, la fuerte lluvia vertiéndose con más violencia. Además del
miedo, estaba aún más impactado porque no podía entender qué tipo de criatura era el tritón.
Creo que lo que alguna vez había sabido era completamente erróneo.
Mientras pensaba esto, mi cuerpo de repente se sintió más ligero y, para mi sorpresa, fui
suspendido en el aire por el abrazo del tritón. Me había agarrado la cintura con una mano, usando
la otra para equilibrarse mientras se deslizaba a lo largo de la cubierta como una serpiente,
moviéndose velozmente hacia la barandilla del barco. ¡Mi reacción innata fue que quería regresar
al mar y llevarme consigo! Era demasiado tarde para ponderar sobre el propósito principal del
tritón de hacer esto cuando comencé a forcejear instintivamente. —¡No, Agares, no hagas esto!
Pero eso no ayudó en nada. Justo cuando estaba cerca de alcanzar la barandilla, escuché un
repentino disparo sonando en la distancia. La bala golpeó la barandilla junto al tritón, creando una
chispa. Después de eso, hubo otro golpe y un chapoteo en la cubierta inundada a unos cuantos
metros de distancia.
Me quedé estupefacto cuando Agares se detuvo por instinto. Sus manos me soltaron, pero su cola
todavía estaba enrollada ceñidamente alrededor de mi pierna inferior. Se torció hacia la dirección
del sonido, y sus ojos de repente se volvieron extremadamente fríos y maliciosos.
Tan pronto como levanté la vista, vi a Rhine cubierto de sangre y brincando de la plataforma de
tres pisos, sosteniendo una ametralladora que ni siquiera sabía de dónde la había sacado. La
ametralladora estaba apuntando directamente a la cabeza del tritón mientras se acercaba a
nosotros con zancadas de ritmo constante. Su habilidad para sostener el arma y posicionarla
claramente estaba entrenada profesionalmente...
Recobré el sentido por la repentina conmoción. Aunque no creía que Rhine fuera a hacer algo así–
ya que era un biólogo con nivel de profesor–el olor de la intención asesina que salía de él en este
momento me dejó absolutamente seguro de esta idea. No solo eso, por la rasgadura gravemente
mutilada en su pecho, lo más probable es que fue atacado por Agares, dándole todas las razones
para hacerlo.
En ese momento, preferiría dejar que Agares saltara de regreso al mar enseguida. Prefiero perder
la oportunidad de estudiar un sirenio que dejar que esta clase de cosa ocurra.
Agité mis manos enérgicamente mientras rugía tanto con ronquera como agotamiento, —¡Rhine,
Rhine, cálmate! Deja que el tritón se vaya solo. ¡Ve a disparar al mar para disuadirlo con el sonido
de los disparos!
Rhine permaneció inmóvil, el agujero negro en el cañón del arma permaneció sin cambios, todavía
apuntando a la dirección del tritón y acercándose con pasos lentos.
Pero en ese momento, Agares no mostró nada de ese supuesto instinto biológico. Su cola
apoyaba su cuerpo, ayudándolo a mantenerse erguido; su espalda doblada mientras miraba
maliciosamente hacia Rhine cual lagarto gigante provocado por otro macho al momento del
apareamiento. Agares usó su cuerpo para formar una barrera inquebrantable frente a mí.
Sus afiladas garras se estiraron lado a lado como dos machetes mientras se posicionaba en una
postura lista para el ataque, formando una larga sombra diabólica en la oscuridad sobre la
cubierta. Estaba seguro de que, si atacaba, ello sería un desastre devastador.
Mi cuerpo sintió una serie de escalofríos, como si me hubiera caído en una cámara de frío. ¡No
debo dejar que Rhine y él crucen espadas!
Con esta resuelta idea en mente, usé todas mis fuerzas para arrojarme sobre la cola de Agares y
abrí los brazos frente a él antes de gritar roncamente, —¡Rhine, no dispares, vuelve, regresa a tu
camarote!
—Fuera del camino. —Rhine puso el dedo en el gatillo, su rostro luciendo más sombrío que
nunca—. Desharow, esta es una operación militar.
—¿Qué? —Incluso sospeché que la tormenta era demasiado fuerte, causándome problemas de
audición. Pero mi corazón aun así se hundió hasta un punto bajo, porque cuando miré la expresión
de Rhine, incluso suponiendo, me di cuenta de que algo sospechoso estaba sucediendo.
Olí débilmente una fuerte conspiración oculta. Rhine me había estado ocultando algo todo el
tiempo, pero en ese momento, no estaba de humor para pensar en eso porque estaba seguro de
que Rhine no necesitaba preocuparse por la vida o la muerte del tritón, pues buscaba otra cosa.
Definitivamente no retiraría su arma, así que tuve que tomar una decisión rápida y decisiva de
inmediato para detener lo que podría suceder a continuación.
Lancé unas cuantas palabras antes de retroceder para agarrar el cuerpo de Agares. Aunque solo
era lo suficientemente alto como para alcanzar su cintura, ahora era suficiente para alterar los
disparos de Rhine. Pero debido a que el barco se estaba balanceando con tanto vigor, me
tambaleé cuando ejercí todas mis fuerzas para empujar a Agares de regreso al mar. Sin embargo,
justo en este momento, el tritón convenientemente me jaló por la cintura, usando su brazo para
abrazar mi pecho mientras su cuerpo se doblaba hacia atrás y formaba un arco increíble. Sentí que
mi centro de gravedad caía al mar con él y no pude evitar usar mi mano para cubrirme la nariz y la
boca.
Un estruendoso estallido pasó y mis muslos estallaron instantáneamente con un ferviente calor
mientras un dolor punzante aparecía después. La sensación me hizo levantar la pierna como si
sufriera un calambre en su totalidad, como si me jalara un tendón. El cuerpo de Agares también se
sacudió por la fuerza, el ímpetu hacia atrás hizo que su cola se enrollara cuesta abajo. Luego, otro
sonido de bala rozó mi hombro de manera controlada y pronto un chorro como de tinta azul
líquida brotó, el brazo del tritón temblando subsecuentemente. Sus garras se aferraron a mi ropa
como si tratara de agarrarme, pero al final, su trepidante brazo me soltó.
Caí sobre la cubierta al instante, y el dolor en mi muslo me hizo arrodillarme a medias. Observé
impotente cómo una afilada línea rasgaba una cortina de lluvia y golpeaba a Agares directamente
en su cola, haciéndolo enroscar su cuerpo y reptar frente a mí. El líquido azul que fluía de su herida
se mezcló con la lluvia y se fusionó con mi sangre para formar un color venenoso.
Sin importar cuán fuerte sea una especie, aun así, no podía competir contra las armas creadas por
la humanidad. ¡Cómo eran poderosas, pero tan ridículas, tan ignorantes y tan despiadadas!
Apreté los dientes y forcejeé por defender a Agares con mi cuerpo. Creía que mi vida al menos
todavía tenía algo de valor para Rhine. No tenía más remedio que tener esperanza en esa idea.
Agares yacía en un charco de sangre azul, su cuerpo estaba enroscado con su cola ligeramente
espasmódica presionando mi pantorrilla. Sus ojos oscuros, débiles y a medio cerrar me estaban
contemplando profundamente, inmóviles detrás de su largo cabello sedoso. Esa clase de mirada
era extraña y diferente, sin miedo a la desesperación y libre de la ferocidad previa, como si quisiera
grabar este momento y cada centímetro de mi apariencia en su memoria, luego cerró lentamente
los ojos.
También sentí un fuerte ataque de parálisis en mis nervios. Me sentí a punto de derrumbarme
mientras la oscuridad crecía ante mis ojos.
—Es solo una bala anestésica. Lo siento, si no hacía esto, el tritón te habría llevado a las
profundidades del mar con él.
El segundo antes de que mi conciencia desapareciera, escuché que la voz de Rhine se acercaba, y
tan pronto como me quedé inmóvil, dos brazos me levantaron del suelo.
Capítulo 8
No sabía cuánto tiempo había pasado antes de despertar.
Todavía estaba en un estado medio despierto cuando un leve movimiento a mi lado me hizo abrir
los ojos. El repentino brillo me hizo sentir una incomodidad temporal en los ojos, y no pude evitar
volver a cerrarlos. Escuché que alguien se levantaba y la luz pronto se atenuó un poco.
Volví a abrir los ojos y la figura de Rhine se aclaró en mi línea de visión. Se acercó a mi cabecera y
bajó su cuerpo. La cara conocida aún tenía la sonrisa habitual, pero me parecía tan falsa y extraña:
recordaba claramente cuán frío estaba [Rhine] en ese momento en la tempestad. Este tipo me
había estado mintiendo desde el principio. Desde su identidad hasta el verdadero propósito de
esta expedición, todo había sido un completo engaño.
Lo miré fijamente con el ceño fruncido. Sin palabras que decir, pues todavía me sentía mareado.
Incluso la fuerza para interrogarlo había desaparecido.
Rhine, actuando como si nada hubiera pasado, inclinó la cabeza para mirarme, e incluso habló en
un tono relajado: —Al fin despiertas. ¿Te sientes mejor, amigo?
—Genial —sonreí fríamente, solo escupiendo una palabra, queriendo secretamente golpear esa
pervertida cara hipócrita unas cuantas veces. Sin embargo, cuando intenté levantar un brazo, me di
cuenta de que este pensamiento no podía ponerse en práctica en absoluto.
Mis manos estaban atadas por separado a los bordes de la cama cual paciente psiquiátrico
restringido, una venda de gasa envuelta alrededor de mis muslos y un par de calzoncillos en la
parte inferior de mi cuerpo, la que también estaba separada y atada al pie de la cama.
Esta posición me hizo sentir incómodo y avergonzado al instante. Levanté los ojos para mirarlo
con una mirada afilada. —Rhine, ¿para qué es esto?
Rhine pareció sorprendido al principio antes de soltar una risa tortuosa. —Dios mío, mi pequeño
erudito, ¿crees que yo hice esto? Esto es lo que el doctor se vio obligado a hacer en el proceso
porque estabas forcejeando violentamente cuando estabas en estado de comatoso,
comportándote como si alguien estuviera intentando violarte.
—¡Qué patrañas estás hablando! —Me burlé con desaire en respuesta, sintiéndome un poco
enojado por su descripción explícita, y estaba aún más incómodo por el pensamiento de la escena
en el baño. Rhine dejó que sus ojos deambularan pensativamente sobre mi cuerpo antes de, al fin,
detenerse en mis piernas desnudas, mostrando de inmediato una gran sonrisa lujuriosa—. Pero
estos doctores han hecho un buen trabajo. Ahora eres como un platillo delicioso preparado
deliberadamente para mí.
Cuando dijo esto, desvió lentamente la mirada desde mis piernas hasta el costado de mi cuerpo.
Lo miré nerviosamente, y vi que había puesto una mano sobre mi muslo ileso. Su áspera y tosca
palma tocó mi piel, causando sin impedimento alguno que se me pusiera la piel de gallina, así que
forcejeé para liberar mis brazos atados mientras gritaba con voz ronca, —¡Maldito seas, no me
toques!
Sin embargo, en esta situación, mis palabras no tienen ningún efecto disuasorio. Rhine solo silbó
sin prestar atención, meditando mientras acariciaba el interior de mi muslo antes de deslizar
lentamente su mano hacia la raíz de mi pierna para tocarla con osadía. —Desharow, tu piel es tan
suave, igual que la de una mujer.
—¡Quita tu mano!
Me enfurecí tanto que casi podía saltar de la cama para darle una paliza. Los soportes de hierro
que sostenían el armazón de la cama y donde estaban atadas mis manos y pies, produjeron un
agudo crujido. No tenía dudas de que Rhine, este idiota infundado, haría cualquier cosa para
aprovecharse de las dificultades de alguien. Bien podría haber sido un mercenario, arriesgando su
vida por dinero. Como un calzado desgastado, se había desecho de cada naturaleza humana,
moralidad, vida y muerte en sí mismo... ¿Por qué forzarse en alguien del mismo sexo sería distinto?
Como para confirmar mi amenazante intuición, sus repugnantes manos subieron unos
centímetros, acercándose a la parte vital de mi cuerpo. Ludió ligera y suavemente antes de
alcanzar la costura de la ropa interior, lo que me hizo temblar de miedo instantáneamente, incluso
mi voz comenzó a tiritar, —¡No toques ahí!
Me quedé mirando a Rhine furiosamente, tratando de hacer una mirada feroz e intransigente, pero
mis ojos se dirigieron hacia las manos de Rhine que todavía se encontraban situadas entre mis
piernas separadas, tocando mi ropa interior. Irreprimiblemente, mis mejillas ardían de rojo debido
a esta vergonzosa situación. Sé que mi cara ya debe estar ruborizada a estas alturas. Como
hombre, sé que de ninguna manera esta respuesta lo disuadiría; por el contrario, despertaría el
deseo de la otra persona a una mayor agresión.
Para ocultar mi tez rojiza, volteé la cabeza a un lado apresuradamente mientras intentaba
deshacerme de las ataduras lo mejor que podía, moviendo constantemente mi muñeca. Durante
ese mismo momento, sentí que [Rhine] bajaba la cabeza. Sus dedos se apoderaron de mi
mandíbula, obligándome a enfrentarlo.
Rhine me miró a la cara con una mirada apreciativa, como si estuviera disfrutando y obteniendo
placer de mis emociones. Abrí la boca y mordí su dedo con fuerza, incluso usando mis dientes
caninos para triturar su hueso, y un sabor sangriento rebosó instantáneamente en mi boca. Rhine,
como si no sintiera dolor alguno, me miró con calma durante un par de segundos antes de abrir la
boca, —No puedo evitar desearte ahora. ¿Qué debería hacer? Solo mirar esta expresión tuya ya
me puso duro, Desharow.
Después de decir eso, la tira que ataba una de mis muñecas fue rasgada por él. Así, mi cuerpo se
volvió más móvil, pero al instante fui agarrado y levantado por la cintura. Se aprovechó de que yo
estuviera suspendido en el aire para sentarse sobre la cama antes de colocarme sobre su regazo.
Sentí de inmediato un objeto endurecido presionando firmemente mis nalgas, y antes de que
pudiera pronunciar un solo sonido, mi boca fue instantáneamente cubierta con su gran palma.
Solo podía hacer ruidos vagos. Blandí mi brazo libre para evitar que me quitara la ropa interior
mientras mis ojos se saturaban de un lloroso enrojecimiento. Fue entonces cuando sentí que sería
más peligroso quedarse con Rhine que estar en una habitación con ese tritón. ¿Cómo pude ser tan
tonto que no me di cuenta de su verdadero rostro antes?
Se escuchó una fuerte palmada de su parte golpeando mi trasero. Dejó salir una risa vulgar antes
de frotarse impacientemente a través de sus pantalones desabrochados, ello seguido de su jadeo.
Soltó la mano que me cubría la boca para desabrocharse el cinturón.
Mis labios se separaron instintivamente para pedir ayuda a gritos, pero la sílaba que pronuncié
inconscientemente fue algo a lo que ni siquiera yo fui capaz de reaccionar con rapidez, —¡Agares!
¡Agar…!
Por el asombro, me ahogué con mi propia palabra. Rhine detuvo su movimiento, y también
permaneció en silencio antes de alegrarse como si hubiera escuchado una gran broma hilarante.
Presionó con fuerza su parte inferior del cuerpo contra mis nalgas, y dijo: —¿Le estás rogando a
ese tritón que te salve? ¡Esa bestia ya yace en el depósito como un pez seco, muriendo!
Sentí que mi cabeza estaba siendo duramente golpeada por un bate de béisbol, que me hundía en
una pila de nubes negras ante mis ojos. Incluso el impulso anterior de resistirme había
desaparecido por completo, mis pensamientos ocupados por este repentino golpe devastador. Mi
mano aflojó su agarre descuidadamente, permitiendo que Rhine bajara mis calzoncillos. Su
hirviente órgano sexual punzaba mis nalgas desnudas mientras saltaba con inquietud. Podría
invadir mi cuerpo en cualquier momento.
Como si hubiera encontrado una última esperanza, grité una respuesta como si estuviera loco, y al
mismo tiempo jalé con todas mis fuerzas el cinturón de esclavitud como si mi vida dependiera de
ello. Mi cuerpo se movió precipitadamente contra el de Rhine, obligándolo a soltarme y ponerse
de pie.
Liberé mi mano, y fui de inmediato a levantar mi ropa interior andrajosa y de aspecto lamentable.
Observé a Rhine saliendo con una expresión que mostraba su determinación de ganar y
conquistar, y dejando la puerta medio cerrada.
Lo escuché explicarle al doctor en la puerta en un idioma que no podía entender, pero claramente
pude escuchar al doctor preguntando en un tono muy dudoso. Me sentí un poco aliviado, pues al
menos se podía deducir que los doctores aquí no estaban asociados con Rhine. Parecía que Rhine
no solo me ocultaba su identidad a mí, sino que también le estaba ocultando sus secretos a los
demás.
Esperaba tener la oportunidad de moverme libremente, pero la hipótesis era que no podía permitir
que pensaran que soy un paciente en un estado inestable. Tengo que mantener la calma.
—Necesito ayuda, doctor. —Cuando el doctor abrió la puerta para entrar, respiré hondo y dije en
un tono muy tranquilo, esperando que entendiera español. Sin embargo, cuando pude ver su
rostro con claridad, quedé pasmado porque era una persona que conocía, un predecesor en el
campo de la biología digno de mi respeto.
En este momento, por el contrario, fue la otra persona que se acercó más y dijo con una sonrisa
amable, —Ey~ ¿no es este el más destacado genio de la Academia Marítima de San Petersburgo,
pequeño Wallace?
Esa oración me hizo regresar a los viejos tiempos en Moscú durante la fría noche de invierno
donde estaría haciendo alocadamente mi investigación anual junto con un montón de
apasionados estudiantes de biología. No pude evitar sentirme aturdido por los recuerdos, y solo
cuando me dio unas palmaditas en el hombro me desperté de mi estado difuso. Sin embargo,
todavía era incapaz de hablar apropiadamente. —¡Oh, Dios mío! Sénior Davis, eres tú. ¿Cómo es
que estás aquí? Oh, cierto, perdona mi estupidez. —Me rasqué la cabeza—. En realidad, quería
preguntar... ¿Qué es este lugar?
—Aún estás confundido, amigo —dijo Davis en un tono algo sorprendido mientras iba a
desatarme de la atadura—. ¿No fuiste a Islandia solo para venir aquí? Esta es la Base de
Investigación de Biología Marina de Darwin, financiada oficialmente por el gobierno ruso. Rhine
dijo que tú y él fueron instruidos por el gobierno a que vinieran aquí. ¡Qué honor!
Seguido de eso, su interminable parloteo de alabanzas se convirtió en nada más que basura, sin
embargo, mi mente comenzó a dudar de todo. ¿No se supone que esta travesía marítima es mi
proyecto de graduación? Cuándo se convirtió en algo relacionado con el gobierno. ¡La mentira de
Rhine es bastante y ridículamente grande, ah!
—Santo cielo, no puedo creer que realmente hayan descubierto un tritón. ¡Este es uno de los
milagros más increíbles de este siglo!
Mi corazón dio un salto al instante y fui a agarrarlo del brazo con entusiasmo, —¿Dónde está el
tritón? ¿Está... muriendo?
—El tritón actualmente está viviendo bastante bien en el depósito artificial, es solo que está
actuando un poco violento y ha rechazado cualquier comida que se le dé. La razón de esto aún es
incierta —frunció el ceño—. Sospecho que podría deberse a que la bala anestésica de Rhine es
demasiado excesiva, causando que el tritón esté en un estado de ansiedad...
Tan pronto como salí de la habitación y llegué al corredor exterior, tras mirar por el cristal me di
cuenta de que todos estamos bajo el agua. Davis explicó que el llamado depósito subterráneo es
un laboratorio submarino más profundo construido dentro de un yacimiento marítimo,
obligándonos a utilizar un ascensor para llegar allí.
Aunque la parte más profunda a la que podíamos llegar era solo el fondo del yacimiento, que
estaba a doscientos noventa kilómetros de distancia de la llanura abisal en el fondo de la
plataforma continental, solo mirar las vastas profundidades oscuras creaba un complejo
sentimiento de emoción, miedo y anhelo de explorar.
No sabía cuándo tendría la oportunidad de bajar al mar con un submarino y explorar, pero si
pudiera graduarme sin problemas y estudiar durante varios años para convertirme en un oficial
naval cualificado, tal vez entonces podría hacerlo.
—Desharow, ¿qué piensas que te distrae tanto? —Davis me dio unas palmaditas en el hombro,
haciéndome volver a la realidad—. Mira, al fin llegamos.
Levanté la cabeza justo a tiempo para ver la puerta del ascensor abierta, revelando una sala
circular con varias puertas cerradas unidas a la pared. Esas puertas lucían particularmente
redondas, mezcladas con materiales gruesos y fuertes, como la entrada de un submarino,
aparentemente de muy alta tecnología. También podrían evitar eficazmente que algunas
organizaciones ilegales fotografíen o roben valiosos objetos de investigación y criaturas para
obtener ganancias.
Recordé algo bastante divertido cuando vi la forma en que la estructura estaba construida, y no
pude evitar bromear, —Oye amigo, con tantos laboratorios aquí, ¿cómo siquiera recuerdas qué
hay detrás de qué puerta? ¿Has visto la película "La cabaña del terror"? Siempre y cuando
presiones los botones equivocados, ahh, todas las grotescas criaturas detrás de las puertas
cerradas saldrán corriendo y te comerán hasta dejarte limpio, huesos y todo.
Incluso pretendí intimidarlo mientras decía esto. Sin embargo, Davis simplemente se quedó
mirándome, sin saber si reír o llorar. —Desharow, sigues siendo el mismo de siempre, tienes el
cerebro de un prodigio, pero eres tan inmaduro como un niño.
Resoplé con desaire. Supongo que este viejo erudito seguía siendo el mismo de siempre, sin
ningún sentido del humor. Qué lastimosa esa aburrida vida suya.
Davis me condujo a una de las puertas y estiró la mano para presionar el lector de huellas digitales
en la puerta. La puerta soltó un sonido metálico antes de abrirse automáticamente. Cuando se
abrió, el familiar y húmedo olor del agua de mar asaltó mi nariz al instante, pero como estaba
mezclado con la peculiar fragancia del tritón, me perturbó en gran medida.
Me froté la nariz. —Davis, ¿no te parece un poco peculiar el olor que viene del tritón?
—La fragancia —enfaticé mientras inhalaba el aroma una vez más—. Hueles eso, es tan fuerte, es
como... es como un olor a almizcle.
Davis aspiró más profundo. —Si puedes llamar al olor a pescado del agua de mar un olor de una
fragancia, entonces sí, de hecho, es bastante fuerte.
—Tu nariz probablemente está fallando —dije mientras fruncía el ceño, dubitativo, sintiéndome un
poco desconcertado. Lo seguí adentro, todavía tratando de convencerlo de mi juicio.
Al final, no pude evitar descartar enseguida las crecientes dudas y sospechas en mi mente.
Chasqueé la lengua antes de exclamar, —Dios mío, este lugar es una existencia milagrosa. Davis,
déjame quedarme aquí para continuar mis estudios. ¡Realmente me gusta aquí!
—Por supuesto. —Davis parecía estar entretenido con mi reacción—. Eres el investigador enviado
por el gobierno para este proyecto. Incluso si no te gustara este lugar, aún tendrás que quedarte
aquí a regañadientes por un tiempo.
Davis me guio por la escalera de caracol que conducía al compartimento superior. Al llegar frente
a la puerta de la bisagra, me sorprendió descubrir que era una escotilla esférica de cristal bastante
gruesa, brillante y azul en el foco del agua en el interior, como una entrada al cielo. Básicamente, al
mirar por la puerta de la escotilla, podías ver con claridad la situación en el tanque del depósito.
Incluso tenía un efecto magnificador donde se podía ver todo más nítido que a simple vista.
Supuse que el material utilizado era el mismo que las ventanas de los submarinos que tenían la
capacidad de resistir la presión del agua de mar. No pude evitar poner mi mano extendida sobre la
escotilla, presionando la fría superficie del cristal, —¿Qué significa este fenómeno? ¿Acaso el
comportamiento anormal de los delfines tiene alguna conexión con ese tritón?
—Correcto. —Davis me entregó una pequeña caja negra, movió su dedo alrededor del cristal,
señalando hacia la dirección de los delfines—. Mira detenidamente, esos delfines se están
apareando. Es más, este tipo de comportamiento de apareamiento se ha estado extendiendo
durante varios días. Es bastante inusual, como si se estuvieran apareando solo por el mero hecho
de aparearse. Sin embargo, todavía no es la temporada de reproducción de los delfines, y antes de
la llegada del tritón, su comportamiento era en realidad tranquilo y sereno.
—Ciertamente, es un poco inusual —ponderé los hechos con sorpresa—. Esto significa que el
tritón puede comunicarse con los delfines e influenciar sus patrones de vida inherentes utilizando
algún tipo de forma única, lo que demuestra que su comunicación puede hacer que los delfines
entiendan con éxito...
De repente, mi cerebro se iluminó con una idea: ¿Acaso puede el lenguaje de los delfines
repercutir en el tritón y hacerlo entender también?
—Davis, ¿recuerdas esa vez cuando hicimos un estudio sobre la traducción del lenguaje de los
delfines?
—Claro. —Davis señaló la caja negra en mi mano, y se echó a reír—. Los sonidos de delfines que
grabamos en ese momento están todos aquí. Además de eso, incluso combiné los suyos con el
sonido del tritón y encontré una sección que tiene una frecuencia similar.
—Un segundo.
En ese momento, la esquina de mi ojo atisbó el agua justo a tiempo para ver una nube negra de
peces agrupados elevándose hacia arriba, haciéndome girar toda la cara para mirar. No muy lejos
dentro del agua, había una sombra enjuta y familiar escondiéndose entre ellos, la que también
flotaba hacia la puerta de la escotilla. Mis ojos no se podían mover de la figura del tritón.
La silueta del tritón se podía ver por la luz que entraba por la transparente entrada del tanque del
compartimento, su disperso cabello hacía que pareciera una sombra cubriendo la mitad de su
rostro, revelando solo labios delgados que formaban una malvada sonrisa socarrona. El grupo de
peces negros nadaba cerca, rodeándolo y haciéndolo lucir como un dios de la muerte formado por
una nube de borrosa niebla nocturna. Desde donde estaba, la luz reflejada fue tragada y
desapareció en las sombras que él se había llevado. Era como un agujero negro, suficiente para
tragarse todo el mar.
El fuerte aroma del tritón flotó contra mi cara, haciendo que mi corazón latiera con fuerza. Incluso
mi mano se volvió algo débil, mas mi palma pareció estar unida al cristal, incapaz de moverse. —
Viene hacia nosotros —exclamó Davis—. ¡El sonido de la caja negra debe haberlo atraído aquí!
—Escucha esto, es exactamente esta sección, ¡al fin lo encontré! —Davis se tranquilizó mientras
llevaba la pequeña caja negra cerca de mi oído para que la escuchara. Luego continuó
comentando con asombro—. La frecuencia de este sonido es la misma que la del delfín cuando
busca pareja. Creo que así fue cómo el tritón fue capaz de desencadenar eficazmente el celo de los
delfines.
Fruncí el ceño mientras escuchaba atentamente la señal de actividad en el interior. La caja negra
emitió un ruido estático quedo, y luego apareció una sílaba que había escuchado un par de veces
antes.
—¿Escuchaste eso? —Davis se emocionó—. Hice una conjetura. Este debe ser un sonido de cortejo
producido por el tritón cuando busca pareja.
Me quedé perplejo. Al instante, una fuerte sensación de vergüenza me golpeó. Quise refutar a
Davis de inmediato, pero intelectualmente, tenía que admitir que quizás su hipótesis era correcta.
Volteé la cabeza hacia al lado, obligando a mis ojos a apartar la mirada del tritón para observar
impasiblemente a Davis antes de decir, impávido, —¿Estás diciendo que el tritón podría estar en
celo?
¡Dios mío, en base a todas esas acciones que el tritón me realizó mientras estaba a bordo,
básicamente estaba en celo y apareándose conmigo! ¡No solo eso, incluso usé tontamente estas
sílabas, pensando en ellas como un apodo para llamarlo!
Al pensar en esto, la serie de sílabas de repente se volvió más difuminada. Sin embargo, no
provenía de la caja negra, sino de detrás de la puerta de la escotilla.
¡La puerta de la escotilla en verdad no era capaz de bloquear el sonido del tritón! No sé si la voz
del tritón tiene la misma capacidad de penetración de una onda eléctrica, pero me estaba
haciendo sentir entumecido. Sin embargo, al final, aun así, no pude resistir mirar atrás.
Giré mi rostro rígidamente para ver al tritón flotando en posición vertical frente a la puerta de la
escotilla, sus ojos observándome profundamente entre su cabello flotante. Una de sus pálidas
garras palmeadas estaba presionada en el cristal, coincidiendo con las huellas de la palma que yo
acababa de dejar.
El tritón no puede salir. No puede amenazarme. Es solo una bestia que cometió un error sobre
quién es su pareja. Desharow, no pienses tan tontamente, solo mantén una actitud científica
tranquila.
Levanté la mano inconscientemente y la puse contra el cristal, permitiendo que mis cinco dedos
encajaran en la garra palmeada del tritón, que estaba separada por las capas de cristal en el
medio. Sus manos eran mucho más grandes que las mías. Cada nudillo sobresaliente y marcado,
pareciendo ser muy poderoso, aparentemente beneficioso para agarrar algo. Además, según la
proporción de la longitud de su mano, si la cola del tritón se pudiera convertir en piernas, su altura
sería aproximadamente la altura perfecta necesaria para los modelos masculinos, que era de
aproximadamente 1,90 metros.
Qué criatura alta con un cuerpo musculoso tan bien proporcionado. Si fuera un ser humano,
probablemente envidiaría mucho su apariencia.
Agares parecía estar muy complacido con la acción de nuestras manos unidas. Luego acercó más
su rostro frente a la pared de cristal, inclinó el cuello, cambió el ángulo de su cabeza y entrecerró
los ojos, como si estuviera olfateando mi aroma a través del cristal, su expresión mostrando éxtasis
como si estuviera obsesionado. Después de olfatear durante diez segundos, sus ojos se movieron
para mirar detrás de mí. Parecía estar abriendo su labio ante Davis que estaba parado detrás mío, y
pronunció una serie de sílabas que nunca había escuchado antes.
—Davis.
Di un paso atrás con un grito mientras veía que el nivel del agua en el depósito se hundía
rápidamente hasta la mitad de la altura del tanque del compartimento. La escotilla se abrió con un
pequeño espacio desde la parte superior, y con solo un leve alabeo de su larga cola, desde el
interior del tanque, salió fácilmente por la puerta de la escotilla, revelando la mitad de su torso.
Este repentino e imprevisto evento me aterró hasta la estupidez y caí al suelo. Mi cuerpo no se
sincronizó con mi cerebro, viendo al tritón reptando hacia afuera como un lagarto negro.
En cuanto a Davis, parecía estar más asustado que yo, ya que se desmayó en el lugar.
—¡Maldición! ¡Despierta!
Me eché a correr, pero mi débil tobillo fue agarrado por la garra palmeada extendida del tritón,
haciéndome tambalear antes de caer directo a suelo. Cuando me di vuelta con miedo, me
encontré con la vista del tritón agachado sobre mis piernas mientras sostenía su torso mojado
sobre mí, sonriendo con entusiasmo como lo había hecho en nuestro primer contacto directo.
Esa fuerte, joven y masculina sirena macho estaba en celo conmigo, quería aparearse conmigo.
Cuando el tritón reptó hacia adelante, colocando sus brazos a ambos lados de mi cuerpo,
aprisionándome debajo de él, ese tipo de idea se magnificó en mi mente con gran claridad. El
sentimiento de vergüenza había eclipsado por completo el miedo, vapuleando fuertemente mis
nervios y causando desproporción.
Empujé apuradamente mi codo contra su mentón para evitar que se acercara más, e intenté
mantenerme tranquilo y sereno. A pesar de no saber por qué Davis de repente se volvió loco y
obedeció la orden del tritón, como el tritón parecía poder hablar español simple, eso demostraba
que al menos podía entender palabras sencillas y comprender algunas de las cosas que quiero
manifestar. —Escucha Agares, lo entendiste todo mal. No soy...
Tan pronto como la palabra salió de mi boca, quise abofetearme la cara con fuerza. Yo, a pesar de
todo, me atrevo a soltar en un momento tan frenético esas sílabas que tienen significados
especiales. ¡¿Acaso no era eso básicamente responder a su cortejo?!
Como era de esperar, la expresión del tritón se volvió inequívocamente más excitada, incluso
estirando la punta escarlata de su lengua y bajando la cabeza para lamer mi muñeca que estaba
colocada bajo su mentón. Sus labios se adhirieron a mi hueso pisiforme y comenzaron a chuparlo
impetuosamente, como si disfrutara de la delicadeza de la carne y los huesos de su presa, ello
haciéndolo parecer más como un demonio lascivo que una bestia salvaje.
Un incontrolable comentario grosero estalló cuando aparté mi brazo como si hubiera sido
electrocutado, e inmediatamente usé mi palma para empujar con todas mis fuerzas el pecho del
tritón. Sin embargo, se sintió como si estuviera tocando una roca dura y mojada, mi mano
resbalándose cada vez que empujaba. Entonces, de repente, mis dos manos fueron fuertemente
asidas en una de las garras del tritón mientras la otra se envolvía alrededor de mi nuca, subiendo
un poco mi torso. Esto le permitió bajar la cabeza y olisquear mi cuello un par de veces antes de,
con su lengua, seguir lamiendo hacia arriba.
Forcejeé por apartar mi cara y evitar sus inminentes labios, pero mi cuerpo parecía estar bajo el
control de alguna clase de fuerza oculta, incapaz de moverse hasta el punto de volverse suave y
deshuesado. En ese momento, me sentí más como un tritón que él, paralizado y deshidratado
mientras yacía débilmente en la seca tierra firme.
Era un sentimiento absolutamente terrible. Definitivamente es una experiencia más devastadora
que ser amedrentado por soldados de alto rango cuando ingresas al servicio militar. ¡No quiero ser
como una mujer que se acostaría por voluntad propia debajo de cualquiera!
Sin embargo, lo que dije fue obviamente inútil contra el tritón muy motivado sexualmente, Agares,
y no pude hacer nada más que soltar unas cuantas maldiciones inútiles.
Demonio lascivo. En mi caótico estado mental, pensé en esta palabra una vez más.
Perdóname por describir así a esta especie mística. Aunque el tritón tiene un rostro guapo y
encantador, su expresión era más erótica que cualquiera de los protagonistas masculinos que he
visto en películas porno. Desnudo con una bestialidad brutal e indisimulada. Si una persona con un
comportamiento como el suyo apareciera entre los humanos, simplemente sospecharía que era un
adicto al sexo y que ni siquiera un intenso revolcón de un día entero sería suficiente para
satisfacerlo.
Además, sentí claramente que su grueso órgano sexual en su membrana escamosa subabdominal
brotaba de su cuerpo, ahora frotándose inquietamente contra la raíz de mis piernas y creando
fricción. ¡Este punto máximo de deseo sexual estaba a punto de ser descargado en mí!
Si me hubiera dado cuenta antes de que el tritón estaba en celo, nunca me le habría acercado
precipitadamente. ¡Quién puede venir y salvarme!
Grité en mi corazón. Mi garganta se sentía como si estuviera cerrada, y solo pude decir con voz
ronca, —¡Déjame ir! Te lo advierto, estas no son las profundidades del mar, este es un dominio
humano. ¡Regresa a tu territorio a cortejar!
El tritón miró fijamente mi expresión enojada, y respondió colocando sus labios cerca de mi oído,
susurrando lentamente y de forma intermitente, al igual que antes. Hubo una profunda y pesada
vibración proveniente de su garganta después de eso, y luego un aire caliente y húmedo que salió
de su boca se roció sobre mi cuello expuesto, causándome picazón y haciendo que mi cuerpo
trepidara. Maldito seas...
¿Cuál es la diferencia entre eso y decir: "Quiero follarte, Desharow"? Esta bestia desvergonzada...
Seguí forcejeando a fin de evadir los labios que se acercaban, pero refrenó mis manos sobre mi
cabeza, dejándome incapaz de evitar que su lengua se deslizara por mi oreja para deambular hacia
mi sensible manzana de Adán, chupando y mordiendo ansiosamente como si no hubiera un
mañana.
Aspiré una bocanada de aire frío cuando una inquietante premonición surgió desde lo más
profundo de mi ser. En el siguiente segundo, mi premonición se confirmó cuando el tritón bajó la
cabeza, proyectando una sombra sobre mi rostro, bloqueando la luz mientras algo cálido y suave
se presionaba contra mis labios.
Ese pensamiento me golpeó como un trueno y un rayo. Sin embargo, el almizcle de su cuerpo se
zambulló en mi boca y nariz como una poderosa corriente de agua, aparentemente arrasando con
mi último rastro de fuerza. Ni siquiera pude apretar los dientes, lo que había permitido que la
lengua caliente del tritón entrara sin ningún desafío, frotándose contra mi propia lengua como una
serpiente libidinosa que saborea mi boca con avidez.
Toda mi mandíbula inferior se entumeció cuando sentí la mojada saliva chorreando por mi
clavícula, formando un hilo de humedad. Siguió el rastro desde la comisura de mi boca, lamiendo
todo en mi clavícula. Luego fue a rasgar con los dientes mi pegajosa y empapada ropa de hospital,
olfateando mi pecho vacilantemente antes de dejar que el aliento que exhalaba merodeara
alrededor de mi pezón.
Elevé mi tembloroso cuello de fideo para mirar mi pecho. El tritón me ojeó a propósito con una
expresión petulante, sacando su lengua escarlata para lamer esa cosa inútil en mi pecho. Entonces
bajó completamente la cabeza para apretar los labios a su alrededor, y comenzó a chupar
ininterrumpidamente con un ligero toque de dientes.
Un entumecimiento eléctrico brotó desde la punta de su lengua. Como una trucha atrapada en
una lanza, fui estimulado hasta curvar mi cintura hacia arriba. Levanté el cuello con la intención de
gritar, pero mi garganta se desbordaba con vergonzosos gemidos.
Si otros vieran esta escena, podrían pensar que mi apariencia se ve desenfrenada, pero no podía
controlar mi propio cuerpo. Nada podía hacer además de cerrar mis párpados con vergüenza.
Justo cuando estaba abandonando mi armadura, la cola de pez dura y húmeda colocada en la
parte inferior de mi cuerpo se deslizó fácilmente entre mis piernas, creando un poderoso arco que
llenaba el espacio entre la raíz de mi pierna hasta el borde. Su órgano sexual de asombroso
tamaño se entrelazó con mi propio fusil de juguete entre la tela y mi entrepierna. Entonces, con
ritmo, comenzó a mecer su cola ociosamente contra la hendidura de mis nalgas.
Capítulo 11
Mi aturdido cerebro explotó con un estruendo. Sabiendo que la situación era completamente
irremediable, sacudí la cabeza para tratar de obligarme a estar más lúcido, pero todo fue en vano
cuando volví a ser sumergido en el caos del deseo carnal.
La piel resbaladiza y escamosa debajo de mí entró en contacto con mis pantalones y comenzó a
frotarse contra mis genitales, y como los tentáculos de un calamar acariciando suavemente las
partes más sensibles de mi cuerpo, una explosión de indescriptible lujuria llegó después de cada
caricia de la cola de pez.
Además, mis pezones estaban siendo chupados y lamidos por la lengua de Agares, duplicando la
estimulación y obligándome a abrir la boca repetidamente. Ni siquiera pude tener en cuenta el
fluido que chorreaba desde las comisuras de mi boca, aparte de dejar salir una serie de jadeos
roncos.
Sentí que mi ropa interior se ponía húmeda, e instintivamente me di cuenta de que no era agua.
Fueron estas fricciones lascivas que hicieron que mi preseminal saliera. Esto era básicamente un
signo natural que indicaba el descontento de un hombre por sus deseos insatisfechos.
Esa fuerte sensación de vergüenza de repente volvió a mí. Me tragué el rebosante fluido en mi
boca antes de apretar los dientes. Sentí que todavía me quedaba algo de racionalidad, pero mi
cuerpo ya había sucumbido a la lujuria hace mucho tiempo, sin siquiera saber cuándo mis piernas
habían comenzado a aferrarse desesperadamente a la cola de pez.
Cuando me di cuenta de cuán coordinados estaban mis movimientos junto con los de él, también
sentí que el órgano sexual de Agares se agrandaba aún más, la punta hinchada e hirviente
golpeándose furiosamente entre mi ingle. Agares usó una mano para apretar una de mis nalgas
cubiertas, y con solo un movimiento de su mano, mis pantalones fueron completamente rotos en
pedazos, mis nalgas ahora desnudas pegadas a la superficie fría, resbaladiza y húmeda de la cola
de pez.
Mi cuerpo se estremeció inmediatamente debido a la frialdad mientras los cinco dedos del tritón
se apretaban alrededor de mi cintura. La cola de pez entonces levantó mi torso hacia arriba antes
de empujar todo mi cuerpo hacia el abrazo del tritón, guiando a mi entrepierna a ensillarse
cuidadosamente sobre la suya. El escurridizo y grueso órgano sexual debajo de mí ahora palpitaba
contra la estrecha hendidura de mis nalgas, e incluso mi propio genital expuesto y endurecido se
hincaba en el vientre bajo de Agares.
Apretando mis dientes otra vez, cerré los ojos, sin atreverme a mirar hacia abajo para ver la escena
que sucedía debajo de mí. Los vasos sanguíneos en mis mejillas parecían haber explotado en un
tono rojo, llamas calientes envolviendo mi cuerpo y quemándome por todas partes. Me hacía
sentir tan avergonzado que estaba dispuesto a morir en ese mismo momento.
La cara de Agares se apegó a la mía, dejando muy poco espacio entre nosotros. Su respiración
dificultosa se derramó sobre mi frente. Abrí los ojos y mi mirada quedó instantáneamente
atrapada en las oscuras e insondables pupilas que me observaban profundamente.
Fue en esa fracción de segundo que sentí que mi conciencia era arrancada de mi cuerpo. Un
sonido silencioso estaba resonando sin cesar en mi mente y haciendo que mi cabeza girara con
mareos, lo que provocó que mi cuerpo se sintiera anormalmente pesado y como si estuviera
sumergido en el fondo del océano profundo. Entré en pánico instantáneamente y trepé para
envolverme alrededor del cuello de Agares, quien luego se aprovechó de la altura para abrazarme
en sus brazos.
La cola del tritón debajo de mi cuerpo de repente me sostuvo, mis caderas instantáneamente
levantadas antes de ser presionadas hacia abajo por la mano de Agares. De la nada, sentí un
creciente calor en la hendidura entre mis nalgas. Un gigante resbaladizo abrió la entrada a mi
cuerpo, el primer pionero en entrar en una zona tan recóndita, secretando una clase de moco
lubricante en el camino, y se precipitó contra las paredes internas de mi ano.
En el caos, me di cuenta vagamente de que Agares me había violado, ¡y que incluso esta bestia de
criatura me había seducido al sexo! Temblé por tan tremendo estímulo, apenas aferrándome a
cualquier rastro de conciencia mientras los dedos de mis pies se apretaban fuertemente. Quise
gritar, llorar por ayuda, pero lo único que me escuché decir fueron unos cuantos gritos
intermitentes que salían de mi trepidante garganta. —...Sácala... Agares, saca la cosa de adentro...
¡Ese lugar no es para el coito!
Mi frenético grito pareció haber excitado aún más a Agares. Bajó la cabeza cerca de mi oreja y
jadeó fuertemente, su órgano sexualmente endurecido frotando y explorando impacientemente el
interior de mi cuerpo. La vergüenza y el arrepentimiento oprimieron mis nervios al mismo tiempo,
haciéndome sentir jadeante. Traté de levantar mi cintura, resistiéndome a la intrusión de Agares,
pero la cola estaba comprimida entre mis dos piernas tan ceñidamente que ni siquiera un dedo
podía entrar.
Cuanto más intentaba moverme, más profundo se hundía el órgano sexual de Agares, y más fuerte
se aferraba la barra a las paredes anales calientes cual ventosa, escarbando centímetro a
centímetro y hasta que finalmente se insertó por completo.
Ahora parece que mis nalgas están estrechamente encastradas con su cintura, sin dejar espacios. El
angosto pasaje que no debería contener ningún objeto se estiró al límite por su órgano sexual, y la
asta endurecida–que era mucho más grande que la de los seres humanos–apalancaba
forzosamente mis paredes internas. Se sentía hinchado y lleno, pero doloroso hasta el punto de
sentir que mi cavidad abdominal se desplazaba. Pero al mismo tiempo, una sensación de picazón,
como hormigas mordisqueando mis huesos, creció desde las profundidades de mi cuerpo.
A medida que la fricción se hacía cada vez más intensa, se volvía aún más aguda.
Era un extraño placer mucho mejor que la masturbación, y supe que Agares debió haber tocado
mi próstata, ya que el intenso placer fue suficiente para quebrar a un hombre que no tenía
experiencias sexuales previas. Sentía que estaba al borde de la locura. Incluso me sentía más bestia
que él, gimiendo con la boca abierta en demasía y con lágrimas involuntarias derramándose sin
parar.
Vislumbré la enrojecida asta incrustada en mis nalgas, feroces venas rojas que brotaban vivaces
mientras moco blanco y sedoso se escurría con el vigoroso bombeo de Agares. Era un arma sexual
inconfundible que no era diferente de la de los hombres, y en realidad me estaba volviendo
jodidamente loco.
Maldita sea, Desharow. ¡Casi te vienes siendo follado por una bestia!
No... no...
Una voz gritó en mi mente. Me sentí febril por todas partes, manoseando débilmente el lugar que
nos unía y queriendo sacar esa cosa gigante. La cola de pez fuertemente unida se agitó
radicalmente esta vez, sacudiendo mi sensible y débil cuerpo hacia arriba y hacia abajo mientras el
órgano sexual comenzaba a bombearse ferozmente dentro de mi cuerpo cual violenta tempestad.
Debido a sus acciones abruptas, ni siquiera tuve tiempo suficiente para recuperar el aliento o
gemir en voz alta, aparte de instintivamente rasguñar con mis dedos la robusta espalda de Agares
mientras las chorreantes lágrimas caían por mi cara enrojecida, dentro de mi boca jadeante. No
pude evitar admitir que en verdad estaba llorando. Además de la respuesta fisiológica, también
había una extrema humillación, pues estaba experimentando mi primer orgasmo real en esta
bestialidad heterodoxa.
Temí nunca olvidar esta agresión del tritón. Estaría siguiéndome como una sombra por el resto de
mi vida, y debido a este encuentro, es posible que no pueda continuar mi carrera de investigación
en biología. Si otros lo supieran... otros lo supieran...
¡No, no!
—¡Desharow! ¡Desharow!
Mi estado mental en este momento pareció haberse desmoronado. Simplemente eché un vistazo
de reojo y vi una figura familiar corriendo hacia mí. Se produjo una explosión en mi cerebro,
seguida de un grito de miedo antes de perder toda mi conciencia.
Capítulo 12
—Desharow, ¿de verdad quieres estudiar a esta especie de sirenio llamado Demonio Nocturno?
¿Incluso si te puede costar la vida? ¿Tú... sabes que los sirenios son bestias devoradoras de
hombres? —La anciana miraba la oscura y plomiza superficie del mar, sus ojos vacíos
contemplando el exterior, un lugar aparentemente distante. Cada arruga en su cara envejecida
parecía estar fija en un temeroso recuerdo, temblando débilmente.
Aspiré profundamente el fuerte olorcillo a pescado que transportaba la brisa del océano, y asentí.
—He oído hablar de esos rumores, pero no hay un caso concreto para verificarlos. Esta es también
la razón por la que vine a buscarla —puse mi mano gentilmente sobre la encorvada espalda de la
anciana, tratando de guiarla lo más amablemente posible para que siguiera hablando—. Le ruego
que me cuente sobre la sirena vista en el naufragio en el que estuvo. ¿No necesita también a
alguien a quien pueda decirle todo lo que piensa? Si habla, estaría dispuesto a ser su psicólogo
temporal para ayudar a aflojar los nudos en su corazón.
Pareció conmoverse hasta cierto punto, ya que giró la cabeza hacia mí. Ese par de ojos nebulosos
reflejaban la luz de la decreciente fogata detrás de mi espalda, su expresión parecía compleja e
impredecible mientras me miraba atentamente. Su mano torcida estaba apretada alrededor de mi
muñeca, sus uñas casi hundiéndose en mi carne. Parecía como si estuviera usando esta clase de
método para probar mi sinceridad. Resistí la excentricidad de la enferma mental, y le devolví la
mirada con una decidida firmeza.
Sin importar lo que el Sr. Shinichi me hubiera mencionado alguna vez, incluso si hablara con un
testigo que se encontró con una sirena en un naufragio y con la posibilidad de que las palabras
pronunciadas no fueran muy creíbles, aún no estaba dispuesto a abandonar un poco de
consideración.
Debajo de sus párpados caídos, el contorno de sus ojos perdió su distancia focal y comenzó a
balancearse, el movimiento evidenciando que un viajero marítimo caminaba de regreso a la tierra
una vez más. Supe que debía estar profundamente absorta en aquellos años en el mar, y no pude
evitar contener la respiración, esperando seriamente que hablara.
Después de un largo silencio, la anciana dejó escapar otro largo suspiro y escupió cada palabra
desordenadamente, —En aquel entonces, un grupo de compañeros aventureros y yo éramos igual
que tú, anhelando la idea de ver una sirena. Nuestro barco había estado flotando durante unos
meses en una zona de mar donde se decía que los sirenios frecuentaban. Finalmente, un día,
atrapamos con éxito una sirena macho. Sin embargo, no esperábamos que el sirenio fuera una
criatura de las profundidades marinas tan malvada y aterradora... Te ha de oler primero, olfateando
profundamente, como si juzgara el olor de su presa. Si lo disgustas, te romperá el cuello y te hará
pedazos...
Cuando dijo esto, su respiración se hizo abruptamente corta y apresurada, luego sus ojos se
abrieron de repente. —En verdad fue como una pesadilla en la noche, ah. Vi en primera fila cómo
varios de mis buenos compañeros eran considerados comida por el tritón, solo quedé yo... solo
yo... Me escondí en un oscuro camarote secreto, permitiéndome escapar de esta calamidad.
¡Estaba tan aterrorizada que no me atreví a hacer ningún sonido, hasta el momento en que miré
impotente cómo ese horrible bastardo se llevaba a mi hijo! El tritón se lo llevó al fondo del océano,
para no volver más... Realmente lo lamento... realmente lo lamento...
Siguió repitiendo esta serie de sílabas mientras negaba con la cabeza. Supe que su enfermedad
mental estaba volviendo a aflorar y no pude evitar aferrarme rápidamente a sus hombros en un
intento de pinchar en su brazo el sedante preparado. Justo en ese momento, los bordes de los
ojos de la anciana se abrieron con desesperación, su vieja mano marchita se agarró fuertemente a
mi cuello, jalándome hacia su cara. Reveló una especie de sonrisa rara y también trastornada,
adecuada para una persona loca. —Desharow, créeme, si deseas ver a un Demonio Nocturno en el
mar, lo sentirá... Les gusta la gente joven y hermosa con deliciosos aromas que sean agradables de
oler... Tú eres... igual que mi hijo...
Estaba estupefacto por la locura de la que había hablado, y me sentía un poco deprimido al mismo
tiempo sabiendo que probablemente todas eran suposiciones inconfiables dichas por una posible
persona delirante. De la nada, un fuerte y doloroso manotazo aterrizó sobre mi hombro. Me giré
para mirar a mis espaldas, y vi al difunto Sr. Shinichi parado ante mí. Su rostro estaba pálido e
hinchado, todo su cuerpo cubierto de algas. Sus cuencas oculares eran solo dos agujeros
profundos que no reflejaban nada. —Desharow, cree sus palabras. Te encontrarás con esos
sirenios...
Aterrado, retrocedí nerviosamente un paso solo para descubrir que mi habilidad para caminar
estaba un poco extraña. Bajé la mirada hacia la mitad inferior de mi cuerpo para ver que todo
debajo de mi cintura estaba inesperadamente cubierto de escamas, convirtiéndola en una brillante
cola de pez gris plateada.
—¡Ahhhh…!
¿Cómo tuve un sueño tan extraño? Llegué tan lejos como para soñar inesperadamente con algo
que sucedió hace unos años atrás, e incluso vi al fantasma del Sr. Shinichi muerto.
Rememoré en mi sueño las palabras realmente locas que la anciana alguna vez me había dicho
hace mucho tiempo, también la aterradora apariencia del Sr. Shinichi. No pude evitar sentir un leve
escalofrío en la espalda. Simplemente no me esperaba que la predicción–de la cual no me había
preocupado antes–sobre mi futura reunión con una sirena fuera una profecía cumplida.
Solo que, ¿cómo estoy acostado en una cama otra vez? ¿No debería estar en el laboratorio de
aguas profundas estudiando el tritón con Davis? ¡Oh, cierto, recuerdo cómo ese tipo de repente se
volvió loco y dejó salir al tritón!
Intenté recordar lo que había sucedido después de eso, pero mi memoria permaneció
temporalmente en la escena donde el tritón salía de detrás de la escotilla. Entonces, como antes,
pareció haber una brecha en mi cerebro, y mi memoria saltó directamente a la pesadilla que
acababa de tener.
¿Qué pasó exactamente? Me toqué la frente sudorosa y sentí que la temperatura era un poco alta,
indicando una leve fiebre. Sin ser capaz de manejar la sensación de pesadez en mi cabeza, aupé mi
cuerpo y planeé darme una ducha para despertarme más. Sin embargo, justo cuando moví mi
muslo, sentí que un dolor prurito surgía de la parte inferior de mi cuerpo. Todo debajo de mi
cintura se sentía extremadamente débil y paralizado, como si no hubiera una columna en mi
espalda. Era simplemente como si alguien hubiera usado sus puños para golpearme las nalgas
despiadadamente de adentro hacia afuera.
Cómo es posible…
¿Quizás en mi estado mental de pánico perdí el equilibrio mientras bajaba corriendo las escaleras,
causando que no solo me lastimara el trasero, sino que también perdiera la conciencia en la caída?
Desconcertado, me toqué las nalgas, el corazón sintiéndose perplejo ante la posible probabilidad.
Parecía que solo había una razón para explicar esto.
Justo en este momento, la puerta se abrió con un clic, seguido del sonido a la lejanía de botas de
cuero pisando el piso, acercándose solo para detenerse en la entrada.
Capítulo 13
Cuando la luz de la habitación se encendió, me tapé los ojos inconscientemente. Pero entonces, de
repente sentí que me levantaban, encontrando que esta acción era bastante brusca.
Sacudí la cabeza con fuerza al abrir los ojos. Levanté la mirada y vi a Rhine mirándome. La luz
reflejada desde el fondo de su nariz formaba una profunda sombra debajo de sus cuencas
oculares, lo que hacía que sus ojos lucieran extremadamente terroríficos. No hay duda de que
sacaría su pistola en este instante y me dispararía con ella.
Sin embargo, en este momento, no sé qué hice para enfurecerlo. ¿Podría ser porque fui a ver al
tritón con Davis?
Rememoré sus advertencias y su previo intento fallido de violarme, y no pude evitar sentirme
asustado. Apreté mi agarre sobre la ropa de cama mientras mantenía mi expresión facial relajada y
tranquila. —Oye amigo, ¿qué pasa con esa expresión tan amargada y estreñida en tu rostro?
¿Comiste algo que te revolvió el estómago?
Antes de que apenas pudiera terminar mis oraciones, agarró el cuello de mi camisa, jalándome
hacia arriba y dejando mi cuerpo suspendido en el aire. Rhine me contempló ferozmente, una
expresión de entusiasmo por tragarme en su estómago. Exhaló profundamente su aliento caliente
en mi cara, del cual incluso pude oler una intensa represión de ira. El sueño desapareció de
inmediato como humo en el aire. Le devolví la mirada a Rhine, fulminándolo y sintiendo dificultad
para respirar con mi cuello siendo ahorcado en el aire, pero no estaba dispuesto a mostrar rastros
de timidez y que se volviera a aprovechar de mí.
—¿Qué te volvió loco, bastardo? ¡Ni siquiera estaba completamente despierto todavía! —Lo
regañé con enfado en tanto intentaba sacar sus dedos, liberar la restricción. Rhine no continuó
ejerciendo su fuerza, lo que de repente me hizo aterrizar de nuevo sobre la cama, mis nalgas
heridas aterrizando directamente sobre el duro tablón de la cama. El dolor me hizo acurrucarme
inmediatamente en una posición parecida a un camarón, aullando sin cesar miserables chillidos.
Rhine capturó mi muñeca y me obligó a levantar la mirada. Su firme rostro estaba claramente lleno
de remordimiento y negativa. —¡Te lo advertí, Desharow! Te advertí que no te acercaras a ese
peligroso tritón... Nunca pensé que sucedería, Dios mío, ¡primero deberías calmarte!
—¿Calmarme? —La actitud de Rhine en este momento era como tratar con un paciente mental lo
suficientemente inestable como para suicidarse en cualquier momento, lo que me hacía sentir
extremadamente suspicaz y desconcertado.
Toqué mi trasero dolorido e hice una mueca de dolor. Le entorné los ojos y dije: —Por Dios, ¿qué
quieres decir con "calmarme"? ¡Fuiste tú quien me hizo esto!
Rhine obviamente quedó impactado. Aproveché esta oportunidad para soltarme de su agarre y,
con agonía, salí de la cama. Pero justo cuando mis pies tocaron el piso, el dolor de mi zona lumbar
casi me hizo caer de rodillas. Rhine tiró mi espalda hacia arriba para inclinarme sobre la cama. Con
mis dos piernas sintiéndose débiles e inútiles, solo pude auparme aferrándome de la barandilla de
la cama, y como un anciano, me apoyé sujetando mi propia espalda, —Maldita sea, cómo podría
doler tanto...
—¿No sientes nada más que dolor? ¡Desharow, estás actuando inusualmente calmo!
La mano de Rhine me pellizcó cruelmente la mandíbula, y sus dedos ejercieron una fuerza brutal,
como si trataran de dislocarla. Fui incapaz de evadir su duro agarre, haciendo que el borde de mis
ojos se enrojeciera de dolor. Estaba extremadamente encolerizado hasta el punto en que no podía
tranquilizarme. Pateé el tablón de la cama sin piedad, golpeándolo contra la pierna de Rhine
mientras gritaba simultáneamente: —¡Loco! ¡Eres un demente! ¡Sal de aquí, y mantente lejos de
mí!
Inesperadamente, Rhine no trató de esquivar en absoluto. Para él, el impacto del duro tablón de la
cama solo se sintió como una esponja. Se quedó firmemente en el mismo lugar, sin siquiera
moverse. Su palma de repente se estrelló en la cama, como si se diera cuenta de algo. Su
expresión pronto se calmó y guardo silencio por un rato antes de abrir la boca, —Desharow, dime
que no estás haciendo esto a propósito y que en realidad es solo amnesia... amnesia temporal,
¿verdad?
¿Amnesia temporal?
Esas palabras me tranquilizaron de inmediato. Así es, mis recuerdos ciertamente han estado un
poco defectuosos últimamente. Quizás Rhine sabía lo que sucedió durante ese período de tiempo
perdido.
Asentí. —Creo que sí. Rhine, sabes lo que he olvidado, ¿no? También obtuve mis heridas en ese
momento, ¿cierto?
Rhine no me respondió. Su mano al parecer se enroscó con más fuerza sobre el tablón de la cama,
haciendo que la sábana encima formara profundos pliegues. Su rostro retorciéndose en
expresiones monstruosas y extrañas, como si recordara algo que lo enfurecía. Apretó la mandíbula
con fuerza, una porción de rojo se extendió desde la raíz de sus orejas hasta sus pómulos. Su
respiración era inconteniblemente errática, al parecer sintiendo una ira extrema, mas al mismo
tiempo era como si estuviera abrumado por una indescriptible lujuria.
—No, no lo sé. —Rhine tardó mucho en responder, su voz sonando inusualmente ronca.
El tipo de reacción que mostró fue como algo que venía tras ver una película porno. No pude
evitar sentir náuseas, queriendo de vomitar por ser observado atentamente por él. A pesar de
saber que Rhine debe haber sabido algo, no me atreví a seguir preguntando porque
intuitivamente sentí que el estado de ánimo actual de Rhine estaba muy inestable, que podría
hacer algunas cosas extremas en cualquier momento, y que la víctima al final solo sería yo.
Si eres inteligente, si sabes lo que es bueno para ti, cállate obedientemente. Inevitablemente, en el
futuro habrá una manera de comprender por ti mismo la totalidad de todo.
—Pero la cámara de seguridad lo sabe. Lo que sucedió anoche, lo puedes ver en esto. —Rhine dijo
de repente mientras sacaba un disco duro negro del bolsillo de su pantalón. Lo lanzó sobre la
cama, y exprimió reaciamente unas cuantas palabras—. Velo por ti mismo. La computadora está
allí sobre la mesa.
Lo recogí en mi mano mientras me maravillaba. Mi corazón acelerando levemente, las
palpitaciones se elevaron inexplicablemente como si tuviera la sensación de que estaba a punto de
ver algo horrible e inefable. Había una voz en mi cabeza que gritaba desesperadamente: ¡Tíralo,
tíralo, no mires Desharow, o te arrepentirás!
Pero cuanto más fuerte se volvía la voz, más curiosidad desarrollaba. En la lucha entre estos
sentimientos en conflicto, me obligué a encender la computadora y conectar el disco duro.
La escena en la grabación de video saltó lentamente unas cuantas veces, solo diversos puntos
siendo reproducidos hasta que, poco a poco, todo se aclaró. Vi las sombras de dos personas en la
esquina inferior derecha de la pantalla: éramos Davis y yo. Estábamos hablando frente a la puerta
de cristal transparente. Recordé a Davis discutiendo conmigo su hipótesis de que el tritón estaba
en celo.
Unos minutos después, como lo había recordado, vi al tritón detrás de la puerta de cristal y a mí
mirándolo directamente. En ese momento, nuestros cinco dedos estaban presionados entre sí con
el cristal entre nosotros.
Escuché que la respiración de Rhine se intensificaba a mi lado. Dio zancadas hasta la ventana, y le
dio un fuerte golpe. Mi corazón latía violentamente, observando con los nervios apretados la
escena de mí y el tritón.
De hecho, me sentí bastante aliviado y dejé escapar un suspiro. Rhine se acercó rápidamente y
sacó el disco duro, como si tratara de proteger esto contra la persona que estaba entrando.
Después de eso, fue a la puerta y la abrió.
Detrás de la puerta apareció una mujer joven desconocida y de aspecto competente, vestida con la
bata blanca de una investigadora y con una insignia de oficial de plata fijada a su pecho. Detrás de
ella había hombres altos vestidos como soldados. Verlos me dejó aturdido por tanta disposición
de tropas y arsenal. Rhine también parecía estar sorprendido mientras preguntaba, —¡Coronel
Sakarol! Por qué está...
—Llámame doctora aquí, mi querido Rhine. —La mujer sonrió y me tendió la mano, sus ojos llenos
con el brillo de la resolución rigurosa—. Este debería ser el pequeño Wallace de San Petersburgo.
Hola, soy Sakarol, la decana del Instituto de Investigación Biológica Mística en San Petersburgo, y
también la séptima coronel de la Armada de Rusia. Es un placer conocerte.
—Hola... —tomé la mano de Sakarol, respondiendo a su introducción muy disuasiva con una
vacilante y murmurante respuesta—. Hola, soy Desharow Wallace, un estudiante de biología de
último año en la Academia Marítima de San Petersburgo. Dra. Sakarol, ¿cómo le va?
Sakarol asintió, un poco ansiosa, pero su tono no sonaba sorprendido. —Sr. Desharow, quiero
entender algo de ti. Anoche nuestro grupo de investigadores fue terriblemente atacado por ese
tritón cuando intentaron acercarse a él, dejando a Davis en un estado de inconsciencia. No
sabemos de nadie aquí que pueda acercarse al tritón —sacó una pequeña caja negra de su
bolsillo—. Antes de que Davis entrara en un estado de comatoso, había declarado que el tritón
probablemente estaba en celo y que solo tú puedes comunicarte con él. ¿Es verdad lo que dijo? Si
es así, realmente esperamos que puedas asistirnos a aparear al tritón.
Sakarol negó con la cabeza. —Es una especie clonada. Este instituto de investigación una vez logró
obtener una. Sin embargo, la vitalidad de la sirena hembra era muy débil y frágil. Sobrevivió solo
durante unos días antes de morir. También se espera que esta especie clonada sobreviva en el
período de solo un año. A partir de hoy, solo le queda una semana más de vida.
—¡Lo haré! —respondí sin pensar, ocultando la emoción en mi corazón. Ver con mis propios ojos y
asistir el proceso reproductivo de una sirena es algo que vale la pena. Además, esta es una
oportunidad para corregir la tendencia de Agares a elegir el compañero de apareamiento
equivocado, y así desviar su atención de mi cuerpo humano masculino...
Cuando esta idea pasó por mi mente, una indescriptible fluctuación fisiológica surgió
repentinamente desde la parte inferior de mi cuerpo. Sentí que los músculos de mis nalgas se
tensaban, mis mejillas hirviendo con pequeñas gotas de sudor rezumando de mi frente. La fuerte
sensación de vergüenza que llegó de la nada me oprimió los nervios, haciéndome sentir
avergonzado e incapaz de mostrar mi rostro. Inesperadamente, nació la urgencia de escapar.
—¡Desharow, Desharow!
Mi cuerpo tembló al despertar de este estado mental embrujado, y me encontré inclinado contra
Rhine.
—Sr. Desharow, ¿qué te pasa? Tu cara está bastante roja. ¿Tienes fiebre?
Sakarol midió la temperatura de mi frente con preocupación. Rhine me agarró el brazo con fuerza,
y dijo en un tono bajo y serio, —Coronel Sakarol, como su mentor, me opongo firmemente a que
Desharow, en su condición actual, ayude a asistir el apareamiento del tritón. Sugiero esperar a que
Davis se despierte.
Aparté mi cuerpo de sus brazos con dureza. —No, no me quiero perder esta oportunidad.
—¡De ninguna manera! —Rhine levantó la voz decididamente en negativa, sus puños estaban
apretados con restricción, exponiendo sus anchos músculos y los tendones en sus brazos. Sabía
que, si no hubiera nadie aquí en este momento, ya me habría oprimido usando su fuerza
militarmente entrenada.
Desafortunadamente, Sakarol, esta oficial de alto rango, parecía ser su superiora directa y no podía
desobedecer sus órdenes.
Me escondí detrás de Sakarol, levanté provocativamente mi dedo corazón hacia Rhine, y articulé
en silencio: "Púdrete". Fui a buscar mi chaqueta cortavientos junto a la cama y me la puse. —Dra.
Sakarol, me gustaría asistir al tritón en el apareamiento.
Capítulo 14
Tan pronto como entré en el laboratorio submarino, pude oler instantáneamente el abrumador
aroma de esa rara fragancia, haciendo que me cubriera la nariz con la ropa de hospital que llevaba
puesta. Inhalé el olor de la medicina, el cual me ayudó a sobrellevar un poco los inexplicables
mareos. Tampoco sabía por qué estaba reacio a levantar la cabeza para buscar la figura de Agares
en el mundo submarino detrás del cilindro de cristal.
Estoy inesperadamente temeroso de ver a esa cosa... ¿O debería decir, verlo a él?
Desde que Davis me habló sobre su hipótesis, no podía ver al tritón como una bestia corriente.
Simplemente sería demasiado vergonzoso e incómodo.
Bajé la cabeza y seguí los pasos de Sakarol por la escalera de caracol hasta la planta encima de la
puerta de la escotilla. Este era un laboratorio sobre el depósito anular donde todo el piso estaba
hecho de cristal transparente. Estar de pie allí me hizo sentir como si mis pies estuvieran flotando
en el profundo mar azul, como si los grupos de peces debajo mío fueran como nubes flotantes,
moviéndose y haciendo que el espíritu de uno se sienta tranquilo.
Por el rabillo del ojo, no pude evitar buscar la figura de Agares entre los grupos de peces.
Afortunadamente, no había ningún rastro de él, lo que ayudó a aflojar mi corazón apretado.
—¿Qué buscas? ¿A esa bestia ruin? —Una mano aterrizó sobre mi hombro, dándome un susto.
Giré la cabeza para ver a Rhine sondeándome con atención y una leve agitación.
Me sentí aturullado inmediatamente y repliqué por instinto, —¿De qué tonterías estás hablando?
¿Qué bestia ruin? ¿Cuándo usaste adjetivos tan horribles? Amigo, si no mal recuerdo, antes de que
atrapáramos un tritón, ¡acaso no eras tú quien se jactaba ante mí de que todas las sirenas son
hermosas y tentadoras demonios!
—Pero esa cosa es un macho, un bárbaro y feroz macho. ¡Desharow, no debes dejarte engañar por
la apariencia de esa bestia despiadada! —La tez de Rhine se oscureció, pareció haber recordado
algo cuando me miró a la cara. Soportó fuertemente el enojo, y exprimió un par de palabras de sus
dientes apretados—. Esa bestia vil, él...
Sakarol gritó desde la delantera, por lo que levanté la cabeza y vi que bajaban una pared negra
dentro de un cilindro al centro del laboratorio, revelando un revestimiento de cristal transparente.
Cuando la vista de lo que había dentro se reveló por completo, no pude evitar soltar una sincera
exclamación de admiración.
Mis ojos fueron firmemente atraídos, mis pies caminaron involuntariamente hacia el cilindro y se
inclinaron contra la pared del cristal, todavía incrédulo por lo que veía.
—Su nombre es Lilith, muy hermosa ¿no? Este producto fue fabricado a partir de una célula de
sirena traída hace veinte años desde la costa de Australia por un viejo profesor de este instituto.
Había estado congelada durante mucho tiempo, por eso se ve muy débil y frágil.
Esta era una sirena tropical de cola roja. Supongo que la causa de su corta duración de vida podría
estar relacionada con la temperatura de agua fría en la que estaba viviendo.
Su congénito cabello blanco plateado flotaba como nieve pura y santa a la luz del reflejo brillante
de las olas, su piel azulada pálida aparentemente emitiendo capas de neblina translúcida
centelleante, un par de ojos esmeraldas claros relucían en el agua: parecía que estuviera llorando.
Mi mente fue inexplicablemente empujada por la expresión de la sirena. Esta sirena, clonada por
humanos, tenía una profunda e inexplicable pena en sus ojos, como para suspirar sobre su soledad
y desamparado destino.
—Lo siento... No tengas miedo, pronto te reunirás con tu propia especie, ¿bueno?
Presioné mi mano en la pared de cristal mientras articulaba estas palabras en tanto la miraba
sinceramente. El deseo de proteger de un hombre me dio el impulso de apaciguar y calmar a esa
criatura delicada y hermosa. El sentimiento de inaguantable culpa saqueó mi pecho, como si
hubiera pecado. A pesar de que tanto Sakarol como yo deseamos explorar todo, verdadera y
completamente, sobre los sirenios y llegar a comprenderlos, aun así, sentía que, al mismo tiempo,
usar a la sirena clonada, a la que ni siquiera podíamos ayudar a prolongarle la corta vida, en
experimentos de reproducción era una acción ofensiva para una criatura tan majestuosa.
Investigarlos y reproducirlos eran dos cosas distintas, no teníamos derecho a dictar sus destinos.
Aunque estaba claro que no había mejor manera de apaciguar al irascible Agares para continuar la
investigación, la tristeza de la sirena me hizo vacilar repentinamente. —Si el apareamiento es
exitoso... Quiero decir, si la sirena se embaraza exitosamente, ¿estamos seguros de que podemos
preservar sus embriones y asegurar un desarrollo exento de problemas? Y estos dos sirenios
vienen de dos especies diferentes que viven en aguas diferentes. Si los recién nacidos crecieran
hasta cierta edad, ¿cómo podemos juzgar en dónde liberarlos?
—Lo siento, mi pequeño erudito. —Sakarol se acercó a mí mientras también se inclinaba contra la
pared exterior del cristal. Luego se encogió de hombros de una manera fría e indiferente, y
continuó diciendo con una cara impasible que era tan hermosa como las esculturas de hielo—. No
hemos hecho ningún plan a largo plazo, tampoco tenemos la preparación o el deseo de liberar a
los sirenios recién nacidos. Debes entender que no somos la misma clase de persona que tú eres,
Desharow.
—¿La misma clase de persona? —Me quedé perplejo ante aquellas palabras, pero cuando quise
seguir preguntando, Sakarol levantó la mano e hizo un gesto simple, seguido del chapoteo que se
escuchó—. ¡Espere!
Grité demasiado tarde, pues Lilith ya estaba siendo arrojada al depósito. Su largo cabello blanco
plateado se desparramó en el agua como capas de hielo derretido.
Una premonición terrible, pero difusa surgió desde el fondo de mi corazón, haciendo que latiera
más rápido. La inexplicable sensación de pánico me hizo apretar los puños con fuerza mientras mis
ojos seguían atentamente la flotante silueta de Lilith en el agua. La observé balancear su cola con
gracia, y poco a poco comenzó a nadar libremente. También parecía haber sentido las feromonas
masculinas liberadas por Agares.
Agares, ¿dónde estás? ¡Tu propia especie, tu propia pareja ya ha aparecido, ah!
—¡Desharow! ¡Deja de mirar! —Rhine me agarró el brazo con dureza. Forcejeé arduamente para
liberarme antes de caminar directo hacia Sakarol.
—Oiga, doctora, creo que necesito un cigarrillo electrónico. Tiene uno, ¿verdad?
Señalé la caja sobresaliente en el bolsillo de su pecho. Sakarol soltó una risita, sacó un delgado
cigarrillo blanco y me lo entregó.
Hice un gesto de "gracias", fui a sentarme y seguí observando la escena ante mí en el depósito
mientras me colocaba el cigarrillo en la boca. Inhale profundamente, el olor a tabaco que salió por
mi nariz apaciguó eficazmente mi estado mental, haciendo que me calmara de inmediato.
Vi que Agares y Lilith se estaban acercando lentamente el uno al otro. Este era un buen comienzo,
esperaba que pudieran completar el proceso de apareamiento con éxito. Lilith parecía estar más
entusiasmada que Agares, ya que bailaba constantemente a su alrededor y mostraba su
admiración, mientras que el supuestamente violento e inestable Agares estaba inesperadamente
tranquilo. Simplemente estaba actuando bastante arrogante, estirando los brazos como si esperara
que Lilith se arrojara a su abrazo cual emperador con muchas e incontables concubinas hermosas.
Esto era bastante diferente de las conductas regulares de muchos otros mamíferos durante el
apareamiento. Ya sea en tierra o agua, habría varios otros machos compitiendo por una hembra.
También era común que los machos compitieran a fin de ganar el favor de una hembra, pero
ahora...
Agares, acaso estás presumiendo a propósito, ¡vamos viejo! ¡Ve y haz un movimiento!
Agares entonces abrazó por completo a Lilith, frotó su nariz en el hueco de su cuello para oler su
aroma. En ese momento, me sentí cada vez más inexplicablemente nervioso, casi haciéndome caer
al piso de cristal. ¡Sin embargo, en el segundo siguiente, vi una vista aún más impactante!
—¡¡¡Aahhh!!!
Sakarol gritó de miedo a mi lado, mientras que yo casi me asusté hasta el punto de desmoronarme
al piso. El cigarrillo electrónico cayó al suelo, mis manos bastante rígidas, incapaz de incluso de
levantar un dedo. Solo vi una gran cantidad de neblina de sangre roja purpurina saliendo del torso
de Lilith, envolviéndose alrededor de su cuerpo completamente roto e incluyendo el muñón de la
cabeza que fue arrancada. Su largo cabello blanco estaba flotando hacia arriba, implicando a una
cabeza que alguna vez fue tan hermosa como los capullos de las rosas, las arterias del cuello
expuestas. La cabeza flotaba hacia arriba en el agua, los hermosos ojos esmeralda–aunque sin
vida–observaban al otro mundo donde estamos nosotros, desesperados como si lloráramos.
Agares seguía aferrándose al cuerpo sin cabeza y, como un verdadero tiburón tigre, mordió y
desgarró en pedazos brutalmente la carne de Lilith. Sus pupilas de color oscuro titilaban
evasivamente con el deseo y las necesidades de una feroz criatura mitológica. El rostro alguna vez
guapo en ese momento lucía como fantasma siniestro que aparecía en medio de una densa niebla
negra.
Ciertamente, era una bestia salvaje, feroz y aterradora. ¡De verdad no debería haber sido cautivado
por su apariencia externa!
Agares pareció haber escuchado mis gritos, pues su deglución se detuvo abruptamente antes de
girarse para mirar en mi dirección. En la siguiente fracción de segundo, la mirada feroz y
despiadada en su rostro desapareció, y reemplazándola hubo una expresión completamente
diferente.
Sus delgados labios manchados por el esmog de la sangre se curvaron, así como así. Sus iris
oscuros me contemplaron atentamente, como si estuviera mirando a su amante. Se lamió la carne
restante en sus labios antes de soltar el pálido cadáver sin cabeza de Lilith. Nadó hacia mí a una
velocidad increíble, como una flecha lanzada apuntando directamente a un objetivo, y antes de
que siquiera pudiera parpadear, el alto y delgado cuerpo de Agares embadurnó mi visión. Luego,
para mi sorpresa, bajó la cabeza y lamió eróticamente el cristal junto a mi mejilla, actuando como
un loco cachondo y lujurioso.
Esa repentina acción me hizo inhalar aire frío mientras sentía escalofríos recorriendo mi columna
vertebral. No pude evitar taparme la boca, y retrocedí un paso solo para chocar con una persona
detrás de mí. Me di la vuelta de inmediato para ver a Sakarol estudiándome con una mirada muy
peculiar; Rhine parado detrás de ella, su rostro ceniciento.
Capítulo 15
—Sr. Desharow, llamaste a ese tritón... ¿Agares? —Los relucientes ojos de Sakarol se quedaron
atónitos, y se giró para mirar con incredulidad a Agares que todavía estaba detrás de la puerta de
la escotilla de cristal—. ¡Incluso respondió a tu llamado! ¡Dios mío! ¡Realmente obedeció tu orden
también! ¿Cómo lo hiciste?
—¡No no no! ¡Lo ha malentendido, doctora! —Me di cuenta de mi reiterado error, y me alejé
rápidamente de la puerta de la escotilla hasta que estuve completamente fuera de la vista de
Agares. Comencé a hacerle señas para que se acercara mientras explicaba—. Esa palabra no era el
nombre del tritón. Es-es simplemente una forma eficaz de llamarlo para atraer su atención. No
solo eso, fue Davis quien analizó que la palabra muy probablemente significa... muy
probablemente...
—¿Muy probablemente significa qué? —Sakarol me siguió inmediatamente. Se subió los lentes y
me miró con entusiasmo. Sin embargo, la siguiente oración que quise decir se quedó atorada en
mi garganta mientras mi respiración se acortaba, haciendo que mis mejillas ardieran de rojo.
Sabía que debía estar ruborizado, ya que no sabía qué terminología científica usar para interpretar
lo que quería explicar.
Sin importar cómo intentara formularlo, siempre parecían venirme a la mente cosas indescriptibles
y oscuras. Si tuviera que explicar sobre un orangután o incluso un mono que tuviera genes
humanos similares, no sentiría ni una pizca de vergüenza, incluso si el orangután mostrara sus
herramientas reproductivas frente a mí.
Pero si es reemplazado por Agares, decir esas palabras en su presencia se convertía en una tortura
mental, suficiente para hacerme sentir avergonzado hasta el punto de querer esconderme en una
pequeña grieta.
Mientras pensaba en esto, miré fija y atentamente a Sakarol hasta que incluso la punta de mi nariz
sudó. Sakarol me agarró las manos y esperó mi respuesta, lo que me confundió aún más y tuve
que recurrir a Rhine en busca de ayuda. Miraba fríamente la escena en curso, como si estuviera
esperando que aprendiera de mi propio sufrimiento.
¡Qué odioso!
Sakarol entregó otro cigarrillo eléctrico a mi boca, lo adentré en mi labio mientras tragaba saliva.
—Este... es un término que expresa "Soy tu compañero" —juré en mi corazón que jamás mentiría
en el nombre de la ciencia que busca la verdad. Sin embargo, mi boca declaró inesperada e
inconscientemente—. Quizás por esto el tritón fue atraído por esta secuencia de sílabas. Esto debe
ser alguna clase de señal especial utilizada en la población de sirenios. En cuanto al significado
específico, Davis y yo habíamos hecho algunas sugerencias anteriormente, pero aún se necesita
más observación.
Obviamente, Sakarol quedó decepcionada con mi respuesta. Se volteó hacia Agares y suspiró con
pesar. —Lilith es una clon que hemos trabajado tan duro por producir. Nunca esperamos que la
aniquilaran fácilmente. No sé por qué esta sirena macho de repente se volvió loco y la usó como
comida...
Mi corazón se apretó junto con sus oraciones. Ni siquiera de reojo me atrevía a mirar el trágico y
miserable resultado de Lilith como sobras en el depósito. Desde ese horrible evento, la culpa en mi
corazón comenzó a volverse intensamente pesada y opresiva.
Jugueteé nerviosamente con el pequeño botón de mi camisa. —Tampoco entiendo este punto,
Davis dijo que el tritón ha estado en huelga de hambre desde que fue traído aquí. Sin embargo,
parece estar viviendo en armonía en el mismo depósito con los delfines...
—Esta es la razón por la cual, Desharow, necesitamos tu ayuda incondicional, pues eres el único
que pudo comunicarse con el tritón. —Sakarol interrumpió mis palabras. Puso su mano sobre mi
hombro, sus delgados dedos se arrastraron sobre mi ropa y se aferraron levemente a mi hueso, y
continuó hablando con intenciones solapadas en cada una de sus palabras—. Sí que eres un genio
de la biología tal como ha dicho Davis. Te pido solemnemente que aceptes el trabajo de
investigación de este instituto y seas la única persona especificada a cargo de esta investigación
de sirenios. Creo que los logros y las ganancias de esta investigación son un punto crucial
necesario para tu requisito de graduación, ¿verdad? El éxito de esta investigación también puede
ser equitativamente importante para el gobierno ruso y su proyecto de investigación
biotecnológica.
—¿Dice... permitirme trabajar para el gobierno? —respiré profundamente, sintiendo una repentina
gota de presión incómoda, pero al final, simplemente no podía rechazar su solicitud. Creí
intuitivamente que el tono que Sakarol usó no fue el de una doctora, sino el de una demanda de
una coronel imperiosa. Si me negara, posiblemente perdería una oportunidad de estudiar sirenios.
Solo considerar este punto fue suficiente para hacerme aceptar sin dudarlo. Asentí.
—Acepto.
—Entonces, como un mentor, debería continuar dando mi guía incondicionalmente para dirigir a
Desharow durante el proyecto. Todavía es bastante inexperto, y tampoco es un investigador hecho
y derecho, doctora.
Rhine intervino rápidamente, su voz mezclada con una tensión no resuelta, como si tratara de
implicar algo de lo que había dicho. Nunca había visto a Rhine con una cara tan cautelosa y
actuando prudente, y no pude evitar sentir que algo andaba mal.
Sakarol le echó un vistazo elocuente, cruzó el brazo y le dio la espalda de una manera indiferente,
—Desafortunadamente, lo que quiero decir es que quiero que Desharow complete este proyecto
de investigación de forma independiente. Rhine, debes confiar en tu alumno, y es tan bueno como
dijiste, así que como mentor tu obligación ha sido cumplida.
—¡No! ¿Completarlo de forma independiente? ¿Sabe la terrible criatura que es ese tritón? ¡Debo
ser responsable de la seguridad de mi alumno!
Rhine insinuó con reproche mientras bloqueaba mi cuerpo con una mano, temeroso de que
Sakarol pudiera secuestrarme por la fuerza, su cuerpo filtrando una cantidad anormal de vigilancia.
Esto me hizo sentir incomprendido. Rhine nunca fue mi tutor, así que no había razón para que
restringiera mi propia decisión. Entonces, ¿no solo quería violar mi cuerpo, sino que ahora también
quería controlar mis propios pensamientos y opiniones?
—Creo que podría hacer esta investigación de forma independiente, doctora Sakarol —insistí,
oponiéndome a la idea de Rhine mientras reculaba al lado de Sakarol antes de enfrentarlo
directamente. Inesperadamente, su expresión estaba empapada con un conflicto endurecido hasta
el punto de que podía leer el arrepentimiento y el remordimiento inconmensurables en sus
pupilas.
—Regresa, Desharow. Aún tienes mucha libertad de acción antes de tomar tu decisión.
Me miró. Su mirada era como una afilada flecha que me cortaba, pero dijo oraciones tan
desconcertantes, confundiéndome. No tuve tiempo de ponderar el significado de sus palabras
antes de vislumbrar a Sakarol a mi lado levantando su mano para acariciar la pluma estilográfica
en el bolsillo de su pecho, como si quisiera sacarla para escribir algo. La expresión de Rhine
cambió inmediatamente en el acto, como al ver algo aterrador. Sin previo aviso, Rhine–como si
experimentara una descarga eléctrica–convulsionó antes de que todo el gran hombre terminara en
el suelo con un ruido sordo.
Quedé estupefacto, solo capaz de contemplar perplejamente mientras Sakarol gritaba de miedo,
—¡Dios mío! ¿Se acaba de desmayar? ¡Tenemos que darnos prisa y llevarlo a un hospital!
Con su fuerte grito, varios guardias que previamente vinieron con nosotros se precipitaron
enseguida, y antes de que pudiera mirar detenidamente, ya estaban cargando a Rhine.
—¡Oigan, esperen! ¿Qué le pasa? —Los seguí confundido, pero el agarre de Sakarol en mi camisa
me hizo detenerme.
—No pasa nada, no es necesario preocuparse. Trabajé con Rhine en el pasado. Tiene epilepsia.
Puede ocurrir fácilmente si se sumerge demasiado en sus emociones. Puedes estar tranquilo de
que obtendrá el tratamiento inmediato necesario. El mejor hospital de Islandia se encuentra justo
delante de este laboratorio.
—Oh, esto es realmente impactante —tranquilicé mi corazón, pero seguía sintiendo algo
inimaginable. Rhine lucía tan sano como un soldado robusto. Nunca esperé que estuviera
diagnosticado con epilepsia. No es de extrañar por qué a veces siento el aura de un lunático
cuando estoy cerca de Rhine.
Esa noche, bajo los arreglos de Sakarol, la unidad de observación ubicada en el tercer piso fue
amueblada con mi propio escritorio, una cama e incluso un simple juego de baño hecho para
replicar la vista de mi antigua habitación. Estaba muy satisfecho–por decir lo menos–no solo por la
representación precisa y doméstica, sino también por las ventajas de vivir aquí. Ahora podría, sin
duda alguna, darlo todo en la investigación, y con el cristal transparente como piso, ello me daba
una clara vista del recinto de abajo hacia arriba.
Empero, a pesar de que existe en el lugar una barrera tecnológica altamente desarrollada para
protegerme, compartir el mismo espacio con el tritón aún se sentía algo inquietante. Sakarol ya
me había asegurado que había guardias estacionados justo afuera de la puerta, y que podía pedir
ayuda en cualquier momento a través de la computadora programada en el escritorio: se
precipitarían de inmediato al interior para protegerme. Además, me entregó una ametralladora
tipo anestésica–la cual podía disparar varias veces consecutivas–antes de abandonar el laboratorio.
Con todo listo, me sentí más calmo, mi miedo disipado.
Porque... ahora tengo un laboratorio propio, especialmente uno que estaba sumergido bajo el
agua. Y mañana podré comenzar mi investigación sobre los sirenios, algo que había estado
ansiando durante muchos años.
Cerré los ojos tratando de dormir tranquilamente, y finalmente caí en un sueño profundo.
Capítulo 16
Desperté en medio de la noche, sintiendo una fuerte sensación de incomodidad. Mi cabeza se
sentía mareada y febril, mientras que todo mi cuerpo se sentía como presionado por un objeto
pesado, dejándome incapaz de mover un solo músculo. Con un extraño ruido resonando en mi
oído, conscientemente me di cuenta de que todavía estaba atrapado en una parálisis de sueño, lo
cual era algo común en personas que sufrían de insomnio.
Recité mi nombre en mi corazón, y con mi mano apretada en un puño, intenté salir de este estado.
Sin embargo, esto no solo no funcionó, sino que la sensación de estar atrapado parecía
fortificarse. Si antes el ruido de fondo solo estaba ahí, ahora mismo también parecía sonar más
fuerte y claro. Con concentración pude distinguir que el ruido sonaba como agua fluyente
envuelta alrededor de las sílabas que había escuchado antes.
Mis ojos se agrandaron con alarma. Con gran dificultad, volteé mi rígido cuello para buscar la
fuente del sonido. Cuando estuve seguro de que el sonido provenía del dispositivo de grabación
del sonar conectado a la computadora en mi escritorio, no pude evitar relajarme, incluso
sintiéndome ridículo por pensar que el tritón podría haber escapado.
Debí haber olvidado apagar la computadora antes de acostarme. Debería ser imposible que el tritón
entrara en este recinto. Sin importar cuán feroz y poderoso fuera, seguía siendo una criatura hecha
de carne y hueso que era incapaz de contraponerse a las instalaciones de protección de alta
tecnología.
Me toqué la frente que estaba apelmazada de sudor frío, y me peiné el flequillo antes de cerrar los
ojos. Respiré hondo, tratando de calmar mis nervios. Desharow, ¿cuándo desarrollaste temores
psicológicos tan serios hacia el tritón? Debes superar esta mentalidad y acostumbrarte a su
existencia, debes hacerlo.
Traté de tranquilizarme en medio de la ensordecedora voz del tritón, pero parecía estar haciendo
lo contrario.
Mi cuerpo se estaba calentando poco a poco, como un paciente de hospital que padece fiebre, el
líquido en mi cuerpo estaba siendo rápidamente evaporado por el creciente calor. Al mismo
tiempo, una extraña picazón migraba desde la parte inferior de mi columna vertebral cuales
hormigas arrastrándose por todo mi cuerpo, obligándome a dar vueltas y vueltas en la cama hasta
el punto que no pude controlar el impulso de simplemente levantarme y apagar el sonar. Pero no
esperé que mis manos y piernas estuvieran tan débiles como para caerme de la cama y
derrumbarme al suelo de cristal, asemejándome a una medusa sin columna vertebral.
El escritorio estaba a solo un par de pasos de distancia, pero ni siquiera tenía fuerzas para
levantarme.
El bajo murmullo como de barítono del tritón resonaba alrededor de mi cabeza. El volumen del
sonar no era tan alto, pero era transmitido entre mis tímpanos como un estéreo en repetición. Era
como si Agares estuviera murmurando cerca de mis oídos, tratando de maldecirme y hechizar mi
cuerpo. Incluso podía escuchar su respiración dificultosa, su fuerte deseo y lujuria eran como una
vigorosa y violenta corriente submarina que colisionaba conmigo, haciendo que mi propia
respiración fuera corta y rauda.
Esta clase de sentimiento me hizo estremecer. No sabía si era el misterioso poder innato de los
sirenios del que el Sr. Shinji me había advertido antes, pero sentía que la extraña picazón en mi
cuerpo se intensificaba cada vez más con la continuación de la voz del tritón. Se arrastraba a lo
largo de mi columna vertebral, comiendo mis músculos y carne hasta los huesos, dejándome débil
y entumecido... Hasta que finalmente se acumuló dentro de mi ano y debajo de mi coxis.
La raíz de mis piernas temblaba con un extraño antojo, mis nalgas se sintieron inesperadamente
estimuladas para tensarse. La sensación de vacío en la profundidad de mi cuerpo me hizo sentir
desesperado y lleno de deseo, pero me avergoncé demasiado como para pensarlo más.
Inmediatamente arrastré mi dedo hacia mi cadera, y fui a bajarme la ropa interior con la esperanza
de que solo fuera una ilusión causada por lo ceñido de lo que llevaba puesto. Sin embargo, la
sensación de vacío entre las raíces de mis piernas era tan fuerte que ni siquiera podía engañarme.
Mi cuerpo estaba reaccionando de una manera extraña pero vergonzosa. Estaba ansioso por tener
sexo, pero en lugar de querer entrar en una mujer, anhelaba... que una cosa masculina entrara en
mí.
—¡Mierda!
¡Desharow, levántate y apaga esa caja de sonido! ¡Debe tener que ver con ese sonido!
Repetí constantemente las palabras en mi corazón con la esperanza de que pudiera detener el
fuerte impulso de zambullir mi propio dedo en mi cuerpo para consolarme. Doblé mis piernas y–
con la pequeña fuerza que reuní con gran dificultad–me tambaleé sobre mis rodillas, usando mi
trepidante palma para sostenerme. Luego estiré la mano para apagar la computadora y el
incesante murmullo del tritón se detuvo espontáneamente. Incluso la peculiar e intensa sensación
en mi cuerpo desapareció, y como una marioneta rota con las cuerdas cortadas, me hundí
suavemente hasta el suelo. El rastro de sudor de mis cinco dedos quedó impreso en el piso de
cristal, junto con pequeñas gotas que cayeron de mi cabello mojado.
Me aparté el flequillo mojado. Las gotas de sudor que se reflejaban en el suelo reflectaban mis
ojos llenos de confusión.
Dios, el hecho de que produje tanto sudor en tan poco tiempo básicamente iba en contra del
sentido común.
Tiré de la parte delantera de mi camisa para limpiarme la cara. Incluso mis pestañas estaban
cubiertas de sudor, como si acabara de realizar una intensa rutina de ejercicios.
De la nada, mi mente pensó en esa pregunta tan inesperada y desconcertante. Las escenas de un
cuerpo físico de repente flotaron en mi mente, y abofeteé abruptamente mi frente con mi mano.
¡No, qué diablos estoy pensando! Sujeté la silla a mi lado y me golpeé la cabeza dos veces contra
el respaldo de ella. De inmediato, el dolor hizo que la extraña ilusión desapareciera en el siguiente
segundo. Me obligué a no pensar en lo que había imaginado, mas la fuerte sensación de
vergüenza aún perduraba, lo que me hizo pensar en la terrible ilusión de ser violado.
¿La voz de los sirenios tiene un efecto afrodisíaco? Pueden ser criaturas muy libidinosas, tal como
dice la leyenda...
Aunque no debería importar, Desharow. Es solo una característica biológica de una criatura, así
que cálmate, cálmate.
Respiré hondo, y me entibé en mi silla. Me desabotoné el resto de la camisa para disipar el calor
antes de levantarme para darme una ducha. Sin embargo, cuando la sombra de mi cuerpo cubrió
el suelo, hizo que el piso de cristal cambiara de un estado reflejante a una vista más transparente.
Bajar la mirada desde lejos y donde estaba parado me hizo notar repentinamente las
anormalidades en la oscuridad del depósito de abajo.
Un par de largos y estrechos ojos que emitían una tenue luz me estaban mirando fijamente en el
agua debajo de mí. La larga sombra negra estaba oculta en las profundidades de una gran pila de
algas que estaban unidas al piso de cristal.
Solté un aullido por la repentina vista. Fui a cubrirme la boca con el puño apresuradamente,
todavía contemplando la sombra debajo de mí, y poco a poco distinguí el contorno y el
movimiento de su cuerpo.
Una de sus manos estaba colocada en el piso de cristal para mantener el equilibrio mientras que la
otra estaba colocada justo en frente de la parte inferior de su cuerpo. El enorme órgano sexual
estaba presionado contra la pared, el hinchado glande púrpura escurriendo líquidos espesos y
blancos.
...El tritón había estado situado debajo del piso de cristal todo el tiempo, solo un material orgánico
transparente separando su cuerpo y el mío. Me estaba mirando intensamente, disfrutando la
sensación de jugar conmigo usando su voz mientras se masturbaba.
Capítulo 17
Contemplé aturdido al tritón mientras drenaba el almizcle blanco e impuro de la parte inferior de
su cuerpo, una sonrisa satisfecha con un toque de astucia enlucida en su rostro. Cuanto más miro
al tritón, más se calienta mi rostro. Ya debe haber cambiado de rojo a púrpura, mis orejas rojas y
mis mejillas ardiendo.
¡Carajo, Dios, qué debería pensar de todo esto! ¡El piso de cristal que fue originalmente hecho
para la conveniencia de mis propósitos de observación, en su lugar me convirtió en el sujeto para
ser espiado! Y, además, ser espiado por esta bestia a fin de saciar sus deseos carnales, ¡qué broma
tan divertida!
Sin embargo, esto no me pareció en absoluto gracioso, y en su lugar solo me encontré sintiendo
una abrumadora vergüenza y embarazo. Que la situación llegara a este punto, bien podría celebrar
el hecho de que no había nadie más aquí. Si alguna otra gente viera esta escena, ciertamente sería
el hazmerreír de todo el mundo de la biología. —Pensar que un investigador podría convertirse en
el objeto de fantasía sexual del espécimen que estudia, ¡qué absurdo es eso!
¡Esto era un completo error! ¡Si la situación seguía cayendo en esta dirección, mi plan de
investigación se me saldría totalmente de las manos! Necesito corregir la desorientación que el
tritón estaba mostrando, ¡¿cómo puede un tritón como él aparearse con un humano, sin
mencionar un hombre?!
Agares aún seguía merodeando debajo del piso, haciendo que mi mente se empañara. La ropa
empapada de sudor se pegaba a mi cuerpo, la sensación sumamente incómoda. No quería pensar
en esa bestia ni por un segundo, pero continuó siguiéndome mientras me abría camino a la ducha
junto a mi cama. Era como si fuera una sombra, o un persistente fantasma de algún tipo. De
cualquier forma, aun así, me ponía los pelos de punta.
—Oye, Agar... Animal... ¡no me sigas! —pude corregir mi boca a tiempo, pero una creciente ira
seguía fluyendo a través de mí. ¡Pisoteo! Puse un pie sobre el cristal, resonantes temblores a lo
largo de toda la habitación. Y luego lo hice una y otra vez, pero no fue suficiente para alejarlo.
Agares se aferraba al cristal, mirándome a través de la sombra turbia con la mitad de su rostro
oculto en la oscuridad.
Maldición.
Exhalé una maldición silenciosa cuando la agitación finalmente voló hasta mi coronilla. A
pisotones, simplemente me dirigí hacia el cuarto de baño, me giré para enfrentar a Agares, me
levanté la camisa y me quité los calzoncillos. Finalmente, heme ahí respirando profundamente y
parado completamente desnudo frente a la vista del depredador.
El tritón quedó un poco sorprendido por lo que vio. Pensé que era porque no esperaba que yo
tomara la iniciativa, y también porque era su primera vez viendo la completa estructura corporal
de un hombre en toda su gloria. Me senté de cuclillas, golpeteando el cristal con un puño
enroscado. —Mira detenidamente, bestia. Soy un hombre. Un hombre ruso puro, normal y
saludable. ¡Mira esto, tengo lo mismo que tú allí abajo, lo que significa que definitivamente no soy
la persona adecuada para aparearte!
Era imposible que me escuchara–estoy consciente de ello–pero no había otra forma de desahogar
mi ira, y se sentía bien decir con 100% de seguridad que era un hombre.
El tritón parecía estar preguntándose sobre lo que acababa de decir, y se acercó más a través de
las profundidades cenagosas del recinto. Era una figura esbelta y alta, sus ojos–los que eran
profundos y significativos–entornados, aunque su expresión mostraba algún tipo de excitación. Se
tragó la saliva con una fuerza aterradora mientras sus garras palmeadas empujaban con fuerza el
cristal. La yema de cada dedo brillaba con un blanco doloroso, su fuerza aparentemente capaz de
romper el suelo en el que estaba parado.
Su actitud en este momento fue suficiente para decirme que mi cuerpo no lo hacía sentir en
conflicto, sino que parecía llenarlo de deseos mortíferos y seductores.
Justo cuando estaba contemplando esa extraña posibilidad, vi que el tritón de repente apartaba su
mano que estaba presionando poderosamente el suelo de cristal del tanque. Inesperadamente,
empujó su cola hacia abajo para alejarse nadando, y justo antes de desaparecer en la oscuridad
del agua turbia, se giró para mirarme profundamente a los ojos una vez más.
Agares no estaba a la vista, y sin importar cuánto mirara, ya no había ningún indicio que me dijera
dónde estaba. Supe con cierta certeza que ya no me estaba espiando, y ese pensamiento me trajo
un gran suspiro de alivio. ¿Quizás su excitación anterior no fue por una lujuria ilógica, sino por la
frustración de darse cuenta de que yo era un hombre?
Con este razonamiento, fui a abrir la cúpula de la ducha y permití que el agua caliente se vertiera
sobre mi cabeza, tranquilizándome.
Pero justo cuando me estaba mojando por completo, sonó una alarma desde el exterior de la
ducha. Me sobresalté con sorpresa, e inmediatamente salí corriendo con una toalla envuelta a mi
alrededor. El sonido provenía de una alarma equipada en la pared, la cual era responsable de la
comunicación con el mundo exterior sobre el mar. Su pantalla LCD retumbaba frente a mí,
exhibiendo el clima en el mar: una tormenta se avecinaba.
Mi corazón se hundió.
Fui a agarrar el mensáfono deprisa, y respondí velozmente: —Sí, estoy aquí, doctora. ¿Es la
tormenta lo suficientemente grande como para golpearnos? ¿Qué deberíamos hacer?
—No tienes que preocuparte, la tormenta no es lo suficientemente fuerte como para dañar las
instalaciones de investigación submarinas. Lo único que tienes que hacer es quedarte quieto y
continuar tu investigación. Pero tengo que decirte que el resto de nosotros, incluido Rhine,
tenemos que permanecer en tierra por el momento. Sr. Desharow, me temo que tendrás que
quedarte allí solo por unos cuantos días, pero te prometo que la instalación de investigación es
extremadamente resistente; las olas no deberían tener ningún impacto dañino. Vendremos a
rescatarte tan pronto como podamos.
Pensé en la abundante comida y agua almacenada aquí, no debería ser un problema para mí pasar
unos días solo aquí. Presioné el micrófono, preparándome para responder.
—Entendido, ustedes también asegúrense de mantenerse a salvo allá. Estaré esperando su
regreso.
—Está bien —respondió Sakarol en acuerdo—. El mensáfono en tu mano aún puede conectarse
con nosotros en tierra. Si hay algún problema, por favor llama al-
Bzz... bzz.
La señal fue repentinamente cortada por una ruidosa corriente eléctrica. Traté de hablar por el
micrófono otra vez, pensando que esto era probablemente causado por el impacto de las olas en
las instalaciones de comunicación justo en la calma antes de la tormenta. Esperé de nuevo, pero el
mensáfono solo siguió cantando un pitido monótono.
Dándoles una mirada detenida, para mi sorpresa, eran un montón de algas con rastros de agua
detrás de ellas. Arrastré los ojos a lo largo de las marcas de agua, bajando las escaleras,
guiándome a observar la puerta de la escotilla de presión ubicada en el segundo piso.
No sabía cuándo se abrió la escotilla al ancho de una sola persona, el nivel del agua cayendo a la
mitad del volumen original.
Un aterrador escalofrío trepó desde la planta de mis pies, golpeándome con fuerza en la frente.
Mientras estaba observando esto, mi vista se enfocó hacia el piso de cristal debajo de mis propios
pies, y vi una sombra en forma de pitón envolviendo mi cuerpo. Casualmente, mi espalda se frotó
contra el cabello largo y húmedo, un profundo suspiro se escuchó cerca de mi oído mientras un
aliento caliente rozaba mi cuello sensible.
No me molesté en pensar cómo el místico tritón siquiera llegó aquí, lo único en que mi mente se
estaba enfocando era en su cabeza que se presionaba cerca de mi cuello, inhalando
profundamente mi olor. En cuanto a mí, todavía estaba prácticamente desnudo.
Mi cerebro zumbaba y mis piernas temblaban. Necesito correr, pero el repentino pánico me
arraigó profundamente al lugar como un ancla, manteniéndome en prisión. Fue solo hasta que el
pecho ancho y glacial del tritón se presionó contra mi espalda y la sensación de un objeto duro y
mojado hincó mi mitad inferior que me desperté de repente. Pánico y adrenalina mezclados. Antes
de que pudiera dar un paso al frente, la extensa cola del tritón me hizo tropezar y terminé
trastabillando a varios pasos de distancia con un centro de gravedad inestable. Traté de apoyarme
agarrándome del escritorio, pero accidentalmente abrí el cajón que reveló la pistola de anestesia
escondida dentro.
Preparé la pistola y torcí mi cuerpo, apuntando su punta hacia el pecho del tritón que se acercaba.
Agarró mi pistola instintivamente e intentó arrojarla, y ciertamente parecía posible con su agarre
literalmente férrico. Incluso sospeché que podría aplastar fácilmente la larga pistola de acero.
Sin embargo, aun así, me opuse contra él con todas mis fuerzas. El sudor me goteaba por la frente
mientras contenía la respiración y forcejeaba. ¿Cuándo me volví tan temeroso del tritón? Hace solo
unos días estaba tan ansioso por tener algún contacto personal con él, pero ahora sentía que algo
extremadamente terrible sucedería si renunciaba a mi resistencia, como si me hubiera enfrentado a
una situación como esta antes.
De repente me di cuenta de que tenía miedo de que el tritón me violara, ya que su "parte" llena de
vida era una clara indicación de sus deseos desesperados. Ni siquiera parecía importarle la pistola
de anestesia dirigida a su pecho, en su lugar, sus ojos viajaban con avidez por los contornos de mi
cuerpo y la cosa entre mis piernas que no podía ocultar.
Los pelos de mi cuerpo se erizaron. Mis dedos se apretaron alrededor del agarre, endurecí mi voz
y advertí, —¡No te acerques a mí! ¡Aléjate, bestia!
Me sentía mentalmente exhausto y quería desmayarme. Fui cuidadoso al elegir mis palabras para
evitar mis errores pasados y no causar más consecuencias inimaginables. Después de que terminé
mis palabras, presioné la pistola contra su pecho para mostrar que, si las cosas se ponían feas,
estaría más que dispuesto a dejar que probara la bala anestésica.
Los ojos de Agares se hundieron en un tono negro más profundo, separó las mandíbulas,
revelando dientes afilados con un brillo de helada indiferencia en su expresión. Sus dientes
descubiertos podrían infundir terror en los corazones de sus víctimas, y en este momento sus
labios se curvaban naturalmente en una sonrisa amenazadora, como si se riera de su pan comido y
victoria.
Sus ojos se encontraron con los míos otra vez, agarró el cañón de mi pistola con sus garras
palmeadas, y con fuerza bruta, alejó la pistola centímetro a centímetro. Me dolían los músculos,
como usar un brazo desmantelado para luchar un combate imposible de ganar. Un escalofrío
recorrió mi columna vertebral cuando una cosa mojada se enrolló en mi tobillo, abriendo mis
piernas en un ángulo extremadamente humillante. Y pronto, vi a Agares mirando intensamente en
medio de mi pierna extendida, sacó su lengua de terciopelo y se lamió los labios con hambre.
—¡Púdrete!
La humillación de que jugaran conmigo hizo que mis dedos temblaran debido a una amplia gama
de emociones, y un dardo de la pistola de anestesia golpeó el hombro de Agares. Su movimiento
se ralentizó de inmediato y su agarre también se aflojó, dándome la oportunidad de escapar hacia
la puerta, agarrar el mensáfono y bajar las escaleras a trompicones.
—Oye, oye, ¡¿hay alguien que pueda oírme?! ¡Soy Desharow y necesito ayuda urgente!
Le grité al mensáfono en pánico, pero la única respuesta del otro extremo que obtuve fueron
varios ruidos estáticos. Entonces, de repente, una voz muy intermitente pero familiar respondió:
era Rhine.
El techo estaba girando sobre mí, y mis cuatro sentidos trepidaban violentamente. Lo único que
permaneció claro en esta situación fue la aguda punzada de dolor en mi rodilla. Probablemente
me había cortado un ligamento al caer por las escaleras de cristal, ya que ni siquiera podía
levantarme.
Esto era realmente malo. El mensáfono y la pistola de anestesia habían aterrizado a unos cuantos
metros de distancia. Tenía que conseguirlos, son mi única defensa.
Preparándome, apreté los dientes y comencé a reptar con mis brazos. Poco a poco me estaba
acercando, pero un repentino arrepentimiento me inundó.
Al instante odié mi decisión de quedarme aquí solo con el tritón. Rhine tenía razón, debería haber
escuchado su advertencia.
Cuando mi mente reflejó este punto, el sonido de Agares acercándose se estaba aproximando por
encima de mi cabeza. Su sombra se extendió a lo largo de mi visión como un abismo negro, y el
escalofrío que sentí en este momento hizo que el abismo pareciera mucho más convincente de lo
que debería haber sido. El tritón emitió un sonido bajo y entrecortado, el que exudaba una neblina
de deseo y esperanza, haciendo que la gente no pudiera escapar.
—Mi... Desharow...
Capítulo 18
No había ningún lugar para correr.
Por primera vez, me di cuenta del verdadero significado de la frase en un sentido práctico.
Las escaleras habían obstaculizado el movimiento del tritón, y aproveché esta oportunidad para
arrastrar mi dolorido cuerpo para agarrar la pistola. Logré asir la pistola de anestesia en mi mano
justo cuando mi cuerpo fue acobijado por su sombra.
La voz del tritón estaba llena de insaciables deseos impulsivos. Sus llamadas bajas sonaban como
el gruñido de un lobo hambriento que quiere hacerme pedazos en el momento siguiente.
Levanté la pistola de anestesia para apuntar al tritón, miedo arrastrándose por mi espalda. Los
ansiosos ojos brillando en la sombra me hicieron tiritar incontrolablemente, y fui de inmediato a
apretar el gatillo sin vacilación. Se escuchó un chasquido en la pistola, pero no salió nada. El cañón
estaba vacío.
Maldición, ¿por qué solo había una bala en esta pistola de anestesia? ¡No, imposible!
Pero ya era demasiado tarde para revisar qué andaba mal con la pistola de anestesia, pues el tritón
ya había llegado al pie de la escalera, su cola aupándolo. Con la cabeza bien alta, avanzó hacia mí
con una sonrisa siniestra en la boca.
Usando la pistola de anestesia en mi mano, hice mi mejor esfuerzo para arrojarla hacia la cabeza
del tritón. Inmediatamente después de eso, jalé velozmente la cortina opaca de la ventana más
cercana a mí y rodé todo mi cuerpo en ella mientras intentaba evitar cualquier contacto de mi
rodilla herida con el piso. Después, me moví con dificultad hacia la puerta como un delfín varado.
Junto a la puerta había un extintor de incendios, y pesar de que nunca se necesitaba en el
laboratorio, estaba extremadamente agradecido de que alguien hubiera preparado esto. ¡Esta cosa
era mi única esperanza ahora!
Con un fuerte "bang", desde el reflejo vi al tritón atrapando con una mano palmeada la pistola que
le lancé. Simplemente la miró por un segundo o dos antes de agarrar la pistola con sus dos garras
palmeadas y torcer su totalidad en un nudo deformado de un palo de goma y la arrojó a un lado
como un trapo inútil.
Levantó la voz y terminó con una profunda y orgullosa risa. No me atreví a mirar hacia atrás y
seguí arrastrándome hacia adelante desesperadamente. Mi cabello estaba erizado debido al aire
frío, no solo por su poder monstruoso y peligroso, sino también porque podía usar el lenguaje
humano para provocarme. Si se discerniera detenidamente lo decía, básicamente podría
escucharlo decir: "¡Esta cosa no me puede lastimar ni un solo pelo!".
Sentí que mi entendimiento anterior de que era un pequeño demonio travieso tratando de
presumir frente a sus mayores estaba terriblemente equivocado. ¿Era este el precio a pagar por
mis errores?
No, todavía tenía la oportunidad de salvarme, ¡todavía tenía la oportunidad!
El extintor de incendios estaba a solo un paso de mí. Doblé las rodillas e hice todo lo posible para
seguir luchando, pero mis tobillos de repente se tensaron y cedieron, todo mi cuerpo volvió a caer
al suelo.
—¡Joder! —grité.
—M-mi-mi-erda...
Estaba temblando por doquier hasta el punto de que ni siquiera podía maldecir bien. Me aferré al
último trozo de tela que quedaba en mi cuerpo y me encogí en la sombra del tritón en una
posición humillante y sumisa. El cielo sabía mi reticencia a adoptar una postura femenina tan
humillantemente débil, como si fuera a ser amedrentado, pero en verdad, esto era lo que mis
instintos me decían que hiciera en ese momento.
En el momento en que dije esas palabras, Agares se agachó y empujó su tenaz cola contra mis
piernas cerradas, forzando a que una abertura apareciera. Nervioso, intenté apalancar el
estrangulador agarre del tritón a patadas, pero fue infructuoso porque mis pantorrillas fueron
firmemente agarradas por sus dos garras afiladas antes de ser arrastrado hacia su torso. El órgano
sexual de color oscuro hinchado y endurecido, apuntaba directamente hacia mi cara como una
flecha puntiaguda en una ballesta, listo para invadir mi cuerpo en cualquier momento.
Grité en voz alta con miedo y resonó a través de todo el laboratorio abierto, haciéndome sentir
aún más impotente. ¡Yo era la única persona aquí! ¡El único! Forcejeé tan fuerte como pude. Con
gran esfuerzo, mi mano trató de tomar la cortina caída en el suelo, pero fue inútil. Al final, mis dos
piernas fueron separadas y colocadas sobre los hombros del tritón.
Los afilados y sobresalientes huesos en su hombro me lastimaban los tobillos y las rodillas. Pero el
dolor estimulado era mucho menos peor en comparación con la humillación que me traía esta
postura. Al mismo tiempo, una extraña clase de emoción compleja que parecía haber
experimentado antes me golpeó los nervios, haciéndome querer estallar en llanto. Solo apretando
los dientes pude resistir la necesidad de llorar.
Maldije sin mucho cuidado. Empujé su cabeza para que no avanzara más entre mis piernas, pero
de la nada mis nalgas fueron levantadas por la enorme cola de pez.
Debido a eso, terminé perdiendo mi centro de gravedad y, de espaldas, volví a caer a donde
estaba. Inmediatamente después de eso, mis piernas fueron abiertas con facilidad y la toalla
envuelta alrededor de mis muslos rasgada hasta mi cintura.
Sin la tela, mi parte inferior del cuerpo se sintió fría y vacía. Ahora estaba completamente desnudo y
expuesto sin ninguna reserva frente al tritón. Parecía estar disfrutando de mis partes privadas con
gran interés, sus ojos brillando de excitación. —De... sha... row... mi... De... sharow...
—¡Mi cosa es igual a la tuya! ¡No la mires con ese tipo de mirada en tu rostro, animal, aléjate de
mí!
Chillé histéricamente, sangre roja podría prácticamente rociarse de mis ardientes mejillas. Mi mano
se aferró con fuerza a los remanentes de tela para bloquearme de los ojos intrusos, mas la mano
del tritón empujó a un lado mi muslo interno. Inclinó la cabeza hacia el costado, levantó mi muslo
como una deliciosa paleta y comenzó a lamer a lo largo de mi rodilla herida. Los rastros de sangre
fueron lamidos, y el dolor de la herida fue inmediatamente aliviado por su lengua húmeda.
Me di cuenta de que el tritón estaba curando la herida por mí, y también esperé que no me dejara
ir después de esto. Simplemente quería asegurarse de que mi cuerpo estuviera listo para aceptarlo
físicamente, pero siguiendo cómo su lengua de serpiente comenzó a nadar hacia la raíz de mis
muslos, mi cuerpo se volvió incontrolablemente sensible. Extremadamente sensible.
Sentía que cada uno de mis nervios se tensaba, los músculos de mis muslos crispándose con cada
lamida; mi cuerpo comenzó a suavizarse y calentarse, justo como lo había experimentado hace una
hora con la voz del tritón. Tuve otra reacción vergonzosa debido a esto.
Mi propia cosa en la parte inferior de mi cuerpo se endureció, y comenzó a doler bajo la tela
andrajosa. El tritón miró entre mis piernas y soltó un murmullo bajo y satisfecho. Bajó la cabeza e
inhaló profundamente antes de deslizar la punta de su lengua mojada por mis caderas hasta la
hendidura entre mis nalgas... De repente sentí algo suave y húmedo dentro de mi cuerpo.
Sin pensarlo mucho, solté un grito que no fue diferente a un gemido, mis músculos y mi mente,
como las cuerdas de un violín, se tensaron enseguida. Mi cintura se torció hacia arriba mientras mi
mano se movía alrededor inútilmente, queriendo evitar de alguna manera la excesiva obscenidad
del tritón. Sin embargo, con mi cintura apretada por su mano, era inalcanzable. Su lengua se
estaba deslizando imprudentemente dentro de mi cuerpo, lamiendo y frotando, y al igual que
puntear cada cuerda en mi cuerpo, destruyó todo mi razonamiento y despertó mi deseo sexual al
extremo.
Negué con la cabeza con sufrimiento y me tapé la cara con los codos. Estaba confundido sobre lo
que debería hacer. Con mis piernas abiertas de esta manera, pensé inmediatamente en morir, pero
con el estimulante placer, mis instintos me decían que consiguiera más... incluso queriendo ser
más invadido. Quería que continuara.
Aferrándome al suelo frío, doblé las rodillas e intenté luchar para salir debajo de su cuerpo,
tratando de escapar, pero mi cuerpo fue firmemente sujeto por los brazos extremadamente
fuertes alrededor de mi cintura. La fricción creada a partir de mis nalgas afirmó e irguió aún más su
órgano sexual, y presionaba inquietamente mi coxis, —A... ga... res...
El tritón dejó escapar un gemido erótico en mi oído, su aliento húmedo, caliente y pegajoso rozó
mi cuello.
—¡Ayuda... ayuda, Rhine, Sakarol! Ayúdenme... —El miedo y la vergüenza colisionaron al instante,
rompiendo mi barrera mental, pero mi grito terminó abruptamente cuando algo duro y rígido se
apretó en mi interior. Se escuchó un jadeo de mi boca abierta, pero también fue interrumpido
debido a la gran presión de la estimulación. Sin que me quedara voz, solo se podían ver lágrimas
cayendo por mis mejillas y dentro de mi boca.
Golpeé mi propia cabeza contra el piso duro y casi machaqué mis propios dientes con lo fuerte
que los apreté. Todavía me aferraba desesperadamente a la tela inútil, y lloraba amargamente.
Esperaba que Agares perdiera su interés en mi cuerpo después de que se diera cuenta de cuán
terrible era la sensación dentro del trasero de un hombre, pero era solo mi ilusión imposible.
Enredó su cola con una de mis piernas mientras sus manos levantaban mis nalgas, haciéndome
posar en una postura medio arrodillada y medio acostada. Luego bajó su propia cintura y, de una
vez, literalmente zambulló por completo el órgano sexual endurecido dentro de mí. La gruesa y
dura barra golpeó de inmediato un cierto punto en mis paredes internas cual mazo, el placer
viajando por mi columna vertebral como una descarga eléctrica. Me pilló desprevenido sin previo
aviso, y todo mi cuerpo se derrumbó, excepto que mi cintura y mis nalgas aún eran sujetadas en
alto por las manos detrás de mí.
Maldije impotente. Una vez que me escuché sollozando de placer, me sentí más avergonzado de
mí mismo.
Agares, en respuesta, apretó su agarre, aplastando mi espalda en su pecho y sin dejar espacio
entremedio, lamió desde mis orejas hasta mis mejillas. Después de un poco de bombeo superficial,
comenzó a aumentar la velocidad y la presión de sus acciones, como si quisiera clavarme al suelo.
Su gran cola entre mis piernas aumentó su balanceo duro, presionando siempre mi entrepierna
con cada bombeo. El órgano sexual se azotaba salvaje y lujuriosamente en mi cuerpo, moliendo y
apuñalando cada centímetro de mis entrañas, al parecer con ganas de follarme hasta la muerte.
El órgano sexual parecía encajar cómodamente dentro de mi trasero, como si mi cuerpo hubiera
nacido para adaptarse a él; incluso mi alma se vio obligada a convertirse en un agujero negro
grande y suave por el intenso placer. Escondido en la oscuridad, yace el abismo del deseo que
surgió como un torrente, y luego se convirtió en olas de agua para asolarme.
Sin pensarlo, rasguñé el piso con los dedos, sintiéndome aterrorizado de ser controlado por el
instinto si perdía toda mi racionalidad y control. Pero Agares, como si no quisiera dejarme ninguna
oportunidad, apretó su garra palmeada en mi mano y soltó un profundo y satisfecho gemido de
su garganta, —Yo Agares... Desharow...
La gruesa y resistente cola de pez soltó una brusca sacudida entre mis piernas y, de repente, sentí
que mis entrañas se enfriaban, entonces una corriente de líquido húmedo y pegajoso fue
inyectada en mis tripas.
Era el semen del tritón. No solo me violó, sino que también eyaculó dentro de mi cuerpo. Esta
bestia ahora se había apoderado completamente de mí.
Después de darme cuenta de este hecho, fue suficiente para destruir por completo la autoestima
de un hombre, mi mente fue la última pieza en derrumbarse en este juego de ajedrez y me eché a
llorar en el suelo otra vez. Desde entonces, todo se había vuelto caótico, incluso el paso del tiempo
se volvió muy lento e imperceptible. No sabía cuánto tiempo había durado esta relación sexual, y
también había experimentado varias posiciones mientras era violado, pero simplemente me hundí
más en la oscuridad por la decepción de escucharme gemir de placer.
No era el laboratorio submarino, ni tampoco era Islandia: era el mar que había visitado una vez
hace mucho, mucho tiempo.
Capítulo 19
El hielo flotante y la neblina blanca que cubrían el mar me rodeaban.
Miré a mi alrededor sin saber qué hacer, y no muy lejos vi el casco inferior de una lancha motora
volcada en la superficie del agua glacial. El motor del barco funcionaba en las últimas, creando
continuas ondas de agua y hielo, y los dispersos remos rotos flotaban a un lado.
Yo, por otro lado, me aferraba desesperadamente a un salvavidas con fugas que estaba perdiendo
su efectividad poco a poco en tanto se sumergía en el agua glacial. ¿Dónde es esto? Una situación
tan familiar, pensé mientras tiritaba. Miré hacia abajo para ver que mis manos se parecían a las de
un niño pequeño, pero los dedos ya débiles y tiernos se habían hinchado, cada uña negra y azul
como cercanas a la muerte. La mortífera temperatura deterioraba mi cuerpo, parecía que moriría
de frío primero en lugar de ahogarme.
—Por favor Dios, mantenlo a salvo y vivo. ¡Mi pequeño De! Mi pequeño De tiene solo seis años.
¡Dios, dime dónde está!
Varias voces gritando mi apodo de la infancia llegaron desde lejos. Esa es mi familia. Me di cuenta
inmediatamente de que venían a salvarme.
Mi respuesta fue débil, mi garganta fatigada emitió meramente unas cuantas cadenas de
murmullos de ayuda bajos que la gente apenas podría escuchar. ¡No, no quiero morir! Me moví
instintivamente en el agua fría, mas mi cuerpo parecía haberse convertido en una escultura
congelada, rígido y entumecido, incluso apenas capaz de mover los dedos.
—¡No estoy muerto! ¡Estoy aquí! —grité con toda la fuerza que pude reunir. La luz, simbolizando
la vida y la calidez, brilló en el hielo cerca de mí a través de la neblina, pero entonces se alejó y
brilló en otra dirección. Ese destello de esperanza se sintió como mi último, pero no pude
atraparlo. El tremendo miedo y la desesperación que sentía eran como la niebla en una noche fría,
filtrándose en mi médula ósea. Sin embargo, no había nada que pudiera hacer más que mirar con
cautela el domo azul grisáceo que estaba cerca del alba mientras trataba de obtener la mayor
cantidad de oxígeno posible en tanto el mar circundaba gradualmente mi cuello.
Voy a morir pronto... Papá. Mamá. Por favor, dense prisa y encuéntrenme rápido.
Ah, esta es una persona. ¡Me han encontrado, voy a ser salvado!
Mi corazón de repente se iluminó, pero el cuerpo pesado y rígido no me permitió levantar la
mirada para ver la cara de mi benefactor salvavidas, y solo pude ver las enjutas y delgadas ondas
de agua en la superficie del mar conduciendo a mi cuerpo a nadar hacia la luz.
Cuando la cálida luz brilló sobre mí, mi línea de visión y conciencia se volvieron indistintas y se
emborronaron entre sí. Solo pude escuchar una voz familiar exclamando de felicidad, —¡Oh cielos,
gracias a Dios! Es el pequeño De. Está vivo. ¡Está nadando hacia nosotros! ¡Qué milagro!
Mi cuerpo fue repentinamente liberado, y un par de manos le dieron un suave empujón hacia la
dirección de la luz. Sentí que mi cuerpo flotaba durante varios metros en las olas frías antes de que
me agarraran del brazo y la pierna y me alejaran del agua con un salpicón, cayendo
inmediatamente en un abrazo suave y cálido.
La voz de mi madre me dio fuerzas, me apresuré a abrazarla con vigor y comencé a llorar
débilmente en sus brazos. A través de mis ojos llorosos y sombríos, volví a mirar en la distancia al
oscuro mar cubierto por la neblina, y vi la silueta del torso de un hombre. Ah, ese es el hombre que
me salvó. ¿Por qué no subió a bordo? ¡Con el agua tan fría, seguramente se congelará hasta la
muerte!
Pestañeé mis ojos para aclararlos antes de volver a tratar de discernir su apariencia, pero en la
niebla nocturna solo vi un par de ojos azules siniestros y angostos, lo que me hizo sentir miedo
instantáneamente. Incluso el coraje de llamarlo a bordo desapareció mientras enterraba mi cabeza
en los brazos de mi madre.
A... gares...
En lo profundo del abismo de mi audición, una serie de murmullos bajos resonó, y de repente un
par de pupilas azules que emergieron de la nada se superpusieron con los ojos que estaban
profundamente grabados en mi memoria.
Ese es...
Solté un grito de terror y abrí los ojos abruptamente, sacándome de la pesadilla en tanto todo lo
que acababa de ver desaparecía.
Ah, así es, soñé con un recuerdo de cuando era muy joven que casi olvido completamente.
Si no mal recuerdo, estaba frente a la costa de Noruega... El barco pesquero del abuelo chocó
contra un arrecife de hielo, y todos los que nos acompañaban perdieron la vida. Solo yo fui
milagrosamente rescatado.
Me salvaron, pero el hombre que me rescató no subió al bote, en su lugar desapareció en el mar
azul oscuro. Era imposible que un humano normal apareciera repentinamente en aguas tan frías.
Esta podría ser la razón de por qué siempre creí en la existencia de los sirenios y fui a buscar
paranoicamente su posible existencia.
Pero eso fue algo que sucedió hace mucho tiempo atrás, cómo es que de repente lo pensé...
La sensación de somnolencia estalló y se dispersó. El espacio vacío pronto se inundó con violentas
olas de insoportables recuerdos del presente totalmente repugnantes. Nítidas escenas del
encuentro humillante con ese tritón reaparecieron en mi mente. Con intensa vergüenza y
mortificación, me enrollé en una pequeña bola. Me abracé con los brazos, enterré la cabeza en la
almohada y abrí la boca para morder ferozmente las almohadillas de algodón.
Negué con la cabeza con fuerza, y cerré los ojos, pero los ojos azules en mi cerebro no podían
desaparecer. El recuerdo de mi infancia mezclado con la escena de la noche anterior me hizo gritar
de frustración. Mi corazón parecía embravecido con peligrosas olas, y no podía respirar.
¡La misteriosa sombra que rescató al joven yo en el mar hace muchos años atrás fue Agares, fue
Agares!
Quizás había plantado un señuelo en mi subconsciente, quizás había previsto mi obsesión por
estudiar sirenios, ¡podría haber sabido que volvería al mar donde existía! ¡Podría haber estado
esperando que yo pidiera algo a cambio! Me devolvió la vida a cambio de un costo una vez, y
ahora que había tomado mi virginidad como hombre, se había logrado el propósito de su
inactividad y paciencia durante muchos años.
Siendo una criatura tan superior, puede que yo haya sido marcado para ser su presa desde ese día,
oh Dios, oh Dios...
Me aferré desesperadamente a la cama, tiritando por todas partes, sin siquiera atreverme a echar
un solo vistazo para ver dónde estaba el tritón porque sabía que todavía estaba solo con él,
atrapado en esta jaula submarina donde ahora era su festín a disfrutar.
—De... sharow...
Las cosas más terribles siempre parecían ocurrir cuando uno ya estaba asustado, y con mi mente
en completo caos en este momento, de repente escuché la voz de Agares susurrando en mis
oídos.
Tan pronto como me senté con miedo, agarré la ropa de cama y la envolví alrededor de mi cuerpo
desnudo antes de hurgar debajo de la almohada con mis manos. Debajo de mi almohada había
una linterna con una función de descarga eléctrica de autodefensa. La agarré con éxito en mi
mano, y con todo mi cuerpo apoltronado en la esquina de la cama, encendí la linterna.
Me sobresalté cuando vi a Agares arrastrándose al final de mi cama. Parecía que acababa de salir
del agua, ya que estaba goteando. Un par de ojos oscuros y sombreados me contemplaban
atentamente, al parecer tratando de cautivarme.
Me aferré fuertemente a la linterna y la balanceé frente a los ojos del tritón para evitar que se me
acercara más. Como antes, fue completamente inútil. Agares simplemente no parecía molesto y,
como un león desafiado por su presa, abrió la boca para revelar hileras de afilados dientes blancos.
Se volvió a aupar con su mano y avanzó hacia mí hasta que su cuerpo me bloqueó por completo a
la esquina.
El aroma hormonal único que exudaba su cuerpo llenaba el aire, y mi estado mental pareció
haberse quebrado debido a eso. Mi instinto de autodefensa me hizo presionar el interruptor de
descarga eléctrica de la linterna y apuñalarlo en el pecho de hierro del tritón sin mayor reflexión.
Se escuchó un sonido de "szzzz" y el cuerpo de Agares se sacudió por un rápido segundo, seguido
inmediatamente del olor a piel y carne quemadas precipitándose directo a mi nariz. Sin embargo,
el tritón no se molestó en recular, sino que me agarró el brazo y lo presionó contra la pared.
Grité incoherentemente mientras usaba mi otro brazo libre para asir la linterna y apuntar las
corrientes eléctricas al brazo de Agares que retenía mi brazo derecho, dejando una cicatriz blanca.
Admito que perdí por completo mi racionalidad y estaba actuando como un niño irritado
resistiéndose locamente. Dios sabía cuánto quería ser intrépido porque en este momento, ¡estaba
dispuesto a deshacerme de todo mi supuesto espíritu de investigación y resultados de estudio en
mi mente solo para poder empujar al piso al tritón doble cara, malicioso y embustero y apalearlo
violentamente de una vez por todas!
En realidad, mi fuerza no estaba para nada cerca de la del músculo grueso y bien entrenado de
una bestia despiadada: básicamente incomparable. Agares sujetó fácilmente mis dos manos sobre
mi cabeza, luego arrancó la linterna entre mis dedos y la lanzó a un lado.
Agares entornó un poco los ojos y me miró con una mirada tanto obsesiva como juguetona, como
si pensara que mi obstinada resistencia era mi forma de coquetear con él. Sentí sus enormes y
mojadas garras moverse para sostener mi nuca, levantando su cabeza sobre la mía. Antes de que
pudiera emitir algún sonido de exclamación, la sombra de su rostro inminente colocó una
sensación fría sobre mis propios labios.
El recuerdo de haber sido violado sexualmente por el tritón aún permanecía vivido en mi mente, y
no pude evitar temblar violentamente por el miedo y la humillación. Por reflejos condicionados,
mordí el frío labio que me estaba presionando. Inmediatamente, mi boca se rebalsó con el sabor
de la sal y la sangre metálica, pero Agares no se molestó en preocuparse, presionó mi nuca contra
la pared y comenzó a besarme con más profundidad y vigor. Su lengua como pitón taladró
directamente mis dientes apretados, sin reto alguno, e invadió cada centímetro de mi boca,
dejándome sin aliento. Era como un experto en el amor hechizando fácilmente a alguien para
doblarlo, pero también [un experto en el amor] mimando a un niñito, usando una comodidad
reconfortante.
Muy pronto sentí que mi boca y mi lengua no eran mías. La mitad de mi cuerpo se había derretido,
y con mis dos brazos ya liberados, intenté empujar a Agares. Sin embargo, ambas manos solo
tenían la fuerza para alcanzar su pecho, haciendo que pareciera que le estaba respondiendo.
No sabía si la saliva del tritón tenía algún tipo de veneno como el de las víboras que tenía un
efecto paralizador en los nervios de una persona, pero me sentía mareado hasta el punto de que
ni siquiera me di cuenta cuando su rostro se había alejado del mío. Todavía estaba inclinado en la
pared, mi respiración errática y mi cerebro en blanco durante un par de segundos.
Sin embargo, cuando pensé en lo que había hecho para obtener tanta satisfacción, me avergoncé
hasta el punto de que ni siquiera tuve el coraje de enfrentarlo. Me cubrí la cara con el codo
inconscientemente y me limpié los labios aún húmedos con el dorso de mi mano. Me incliné
contra la pared con la cabeza en alto, deseando que hubiera una grieta detrás de mí para poder
esconderme dentro.
Respiré hondo, y forcé un par de oraciones a través de mis dientes apretados. —Me has salvado la
vida una vez, eso, lo sé. Y debería pagarte por ello. Ahora has obtenido tu recompensa, pero ¿por
qué no te vas todavía? Quieres volver a casa al mar, ¿no? ¡Puedo liberarte ahora mismo!
—No. —La repentina respuesta de Agares permaneció en mi oído, su voz ronca dejó un fuerte
impacto, cada palabra pronunciada parecía reverberar en la parte más profunda de mis
tímpanos—. Te... quiero... a... ti.
Cuando abrió los labios, una ráfaga de aire caliente que salió de su boca húmeda se dispersó
sobre mi cuello, y me estremecí debido a mi sensibilidad actual. La última pizca de mi resistencia
se derritió; retiré el brazo y lo alejé a unos centímetros de mi cuerpo con un empujón. Me pegué a
la pared, rugiendo, —¡No soy tuyo, y jamás le perteneceré a una bestia como tú!
Tan pronto como esas palabras salieron de mi boca, mi tobillo fue apretado entre sus dedos.
Levanté mi otro pie para patear con fuerza el pecho del tritón, pero también fue agarrado. Las dos
piernas ahora en sus manos estaban siendo arrastradas hacia abajo, su increíble fuerza me hizo
caer directo sobre la cama, donde quedé preso bajo el cuerpo de Agares.
Una de mis piernas quedó colgando del borde de la cama, y sentí sus garras subiendo lentamente
a mi pantorrilla. La palma gruesa y fría frotándose contra mi piel hizo que se me pusiera la piel de
gallina, siguiendo cada toque mientras mis dientes castañeteaban. —No me toques, no soy tu
cónyuge. ¡No!
Mis palabras parecieron haber funcionado. Las garras en movimiento se detuvieron en mi cintura,
y de repente se aflojaron, dos manos entonces se apoyaron a ambos lados de mi cuerpo. Contuve
el aliento, el latido de mi corazón acelerado como un auto de carreras mientras miraba fijamente a
la figura que me envolvía. En la sombra jaspeada creada por el cabello del tritón, el rostro de
Agares se veía oscuro e impredecible, y no pude encontrar la habitual sonrisa feroz y burlona en la
comisura de su boca. Sus ojos me observaban como si pensara en mis palabras de hace un
momento, sintiéndose bastante preocupado.
No podía captar lo que esta criatura de las profundidades marina sentía en este momento, pero mi
instinto me decía que estaba a punto de enojarse.
Cuán aterrador podría ser el tritón cuando estaba enojado era básicamente impredecible. Una
sensación de crisis extremadamente fuerte se extendió por todo mi cuerpo, deteniendo mi
respiración de pánico. La adrenalina se precipitó a mi coronilla cuando Agares se inclinó sobre mí.
Sin embargo, solo puso la punta de su nariz en mi clavícula y aspiró profundamente, antes de
soltar una serie de sílabas extrañas y aparentemente mezcladas con ruso. Me pareció escuchar la
pronunciación de las palabras "tú" y "mi".
La sensibilidad hacia mi idioma nativo hizo que me sobresaltara de conmoción, pensando que lo
había escuchado mal. No podía creer que el tritón estuviera intentado comunicarse conmigo
usando ruso. Inhalé una bocanada de aire frío por la sorpresa.
Los labios de Agares se empujaron levemente contra el lóbulo de mi oreja, su voz continuó en un
tono lento y suave. A pesar de que cada pronunciación era incompetente e intermitente, había un
indicio de fuerza y poder detrás de ellas. —Yo... te permito... que... me conozcas...
Esta clase de tono sonaba como un cebo. El tritón parecía querer discutir algo conmigo, pero no
sabía qué quería decir. Al menos me aseguré de que no estaba enojado, así que me tranquilicé un
poco de mi estado de pánico. Pero todavía estaba mentalmente tenso debido a la vergüenza y al
miedo de que fuera a rasgar la ropa de cama al momento siguiente.
Su respiración tranquila junto a mi oreja hizo que se me pusiera la piel de gallina en el cuerpo, mas
no me atreví a moverme ni un centímetro. —Tú... exactamente qué tratas de decir... ¿Qué es lo que
realmente quieres de mí?
—Conocer... mi... todo... —Con la voz entrecortada, intentó juntar las palabras en sílabas rusas
burdas, tratando de hacerme entender lo que quería decir. Agarró la linterna que fue arrojada a un
lado y la alumbró a su propio cuerpo. Sus ojos oscuros y brillantes me observaban mientras la
esquina de sus labios se elevaba—. Tú... quieres... conocerme...
Miré fija y perplejamente a Agares, inseguro de qué pensar de sus acciones. Solo hasta un
segundo después, mi cerebro logró ponerse al día con lo que trataba de decir. Mi respiración se
volvió pesada y apresurada, la inquietud que fue eclipsada por el miedo una vez más se agitó en
mi corazón. No pude evitar admitir que esto era una gran tentación para mí.
Lo que Agares evidentemente quería decir era... que me permitiría estudiarlo tanto como quisiera.
Básicamente me permitía aprender todo lo que necesitara saber sobre los sirenios.
Entonces, cómo podría no pedir algún tipo de pago. Desde luego que quería...
Agares se quedó mirándome mientras sonreía profundamente, como si ya hubiera visto a través
de mi punto débil.
Mis nervios de repente saltaron, finalmente procesando lo que estaba tratando de expresar. Me
incorporé, lo empujé directamente contra la pared y levanté mi puño para golpearlo, pero sus
garras de hierro atraparon fácilmente mi muñeca en el aire. Su boca se abrió un poco y su lengua
roja se disparó hacia afuera para lamer mis dedos. Su boca se levantó imperceptiblemente en una
sonrisa, las pupilas debajo de sus largas pestañas eran oscuras e inconmensurables, se asemejaban
a un pantano turbio inhabitable para la humanidad.
Había capturado completamente mi punto vulnerable. Fui incapaz de rechazar, y ni siquiera tenía
lugar para rechazar.
Apreté los dientes, sintiendo que mi raciocinio estaba en guerra con la vergüenza que venía de mi
corazón, haciendo que mis nervios se enredaran en un montón de bolas.
Así es, si rechazara a Agares, no solo perdería esta oportunidad de estudiarlo, sino que lo peor era
que si no obtenía los resultados de investigación que esperaban, cuestionarían lo que he estado
haciendo en estos últimos días. Rhine definitivamente iría a investigar debido a mi previo llamado
de ayuda. Con su naturaleza terca, si no salía con algún registro de investigación para encubrirlo,
tarde o temprano se enteraría de este vergonzoso secreto.
Nunca podría hacerles saber... de lo contrario, nunca más sería capaz de mostrar mi rostro frente a
nadie.
Solo imaginar que supieran este error ya me hacía sudar la espalda, mi cuerpo incapaz de
quedarse quieto.
Agares me soltó, y se inclinó perezosamente contra la pared. Su cola gruesa, larga y flexible se
frotaba sin cuidado contra mis pantorrillas mientras inspeccionaba mi rostro con ojos angostos.
Sabía cuán superior era su seducción, cuáles eran mis debilidades y lo que [yo] más necesitaba. Ya
había envenenado mi mente hace muchos años, dejando que se gestara lentamente en mi
subconsciente a medida que crecía mientras tejía tranquilamente una telaraña y esperaba,
esperando que me metiera profundamente en ella, atrapando mis huesos que se derriten.
¡Encontré que la sagacidad del tritón era difícil de creer, estas majestuosas criaturas realmente
tenían la mente de un criminal de alto CI!
Presioné el puño contra mi boca, e inhalé una profunda y temblorosa bocanada de aire. En este
momento, aparte de aceptar la propuesta de Agares, no había otra opción más que continuar con
mi investigación de acuerdo con el plan original, pero... Mierda, ¿cuál es la diferencia entre esto y
vender mi propio trasero para obtener resultados de investigación?
Este pensamiento me hizo estallar de ira. Me obligué a calmarme porque–además de resistirme a
Agares en un estado desnudo–en verdad no había nada que pudiera hacer.
Solo podía fingir obedecerlo, haciendo de esto una medida temporal solo para que pudiera relajar
su guardia...
—Aceptaré esta propuesta —miré fijamente a Agares y dije en español para que pudiera
comprender con mayor claridad lo que decía, y enfaticé más—. Quiero estudiarte a mi propio
ritmo, y en el proceso de mi investigación, te prohíbo que me hagas algo más.
Tuve que exprimir las últimas palabras de mis dientes. Mis mejillas ardían con extrema vergüenza,
y a fin de contenerme de recordar los eventos de la noche anterior, le arrebaté la linterna a Agares
y la alumbré violentamente en su dirección en tanto lo miraba fijamente a los ojos. —¿Entiendes lo
que quiero decir?
—Sí...
Dos labios, tan delgados como un cuchillo afilado, escupieron una sílaba clara. La sonrisa en su
rostro pareció profundizarse: a mis ojos, parecía más insidiosa y artera, como si su objetivo
largamente planeado al fin hubiera tenido éxito.
—Entonces, recuéstate —ordené sin ningún rastro de cortesía mientras señalaba el piso de cristal,
pero mi corazón sentía vacilación. No me atrevía a estar seguro de que esta bestia cumpliría su
promesa, después de todo, no era un ser humano. Estaba completamente libre de cualquier
restricción moral, legal y de principios. Incluso si fuera a actuar como un matón, no había nada que
yo pudiera hacer.
Pero para mi sorpresa, el tritón realmente obedeció mi orden y se deslizó desde la cama para
recostar su espalda en el piso. La cola de pez negra y robusta se extendió desde el pie de la cama
hasta debajo de la mesa cual lagarto gigante descansando sobre el suelo.
Entonces, así como así, levantó la mirada con uno de sus brazos acomodado detrás de su cabeza–
como si estuviera tomando sol–y me miró fijamente con gran interés.
Traté de resistir mi impulso de simplemente patearlo. Rápido, me envolví con la ropa de cama,
pasé sobre su cuerpo y corrí hacia la pila de ropa que me quité fuera del baño. ¡No podía
estudiarlo desnudo!
Agares no me detuvo con su cola, pero tan pronto como recogí mi ropa, me di cuenta de que no
había ningún lugar donde me pudiera cambiar. No tenía más remedio que cambiarme frente a los
vigilantes ojos del tritón. Incluso si le diera la espalda, aun así, podría sentir su acalorada mirada en
ella. Esto me hizo sentir extremadamente inquieto, así que me escondí detrás del escritorio y
deprisa metí mis piernas en los pantalones que sostenía.
Pero justo cuando una pierna llegó a los pantalones, sentí la cola de pez de Agares siguiéndome
por detrás, llegando para acariciar mi pantorrilla. Este repentino toque me asustó hasta el punto en
que no pude ponerme los pantalones, por lo que me abotoné la bata de laboratorio
apuradamente y me puse de pie enseguida.
No me atreví a mirar a los ojos del tritón por temor a que, si lo hiciera, mi corazón pudiera
inexplicablemente dejar salir la verdad. Sentía que el tritón, como un anciano experimentado,
poseía una habilidad única para vislumbrar los corazones y las mentes de las personas, y mis
trucos baratos podrían ser fácilmente expuestos tal como un niño superficial tratando de guardar
un secreto.
Cielos, por favor protéjanme. ¡No permitan que mi plan se exponga pronto!
Aunque estaba rezando nerviosamente, por fuera mantuve una calma compostura mientras me
giraba para cruzar al otro lado. Reuní algunos materiales necesarios para registrar el valor
numérico fisiológico del tritón y los llevé a su lado antes de ponerme en cuclillas junto a él.
Eso es lo que me dije en mi corazón. Fui a recoger el esfigmomanómetro, pero mi mano seguía
sudando. Hice todo lo posible por mantener la actitud de un científico que estaba estudiando una
vida silvestre común, pero solo al mirar su fuerte torso masculino ya me sentía sofocado.
Apreté los dientes y me obligué a no rememorar esas terribles escenas, pero la imagen de las
garras del tritón apretando el dorso de mi mano destelló en mi cerebro. Sentí que mis muslos
temblaban bajo la bata y una sensación de mortificación despertada por la vergüenza que surgía
de abajo hacia arriba. Agarré la muñeca del tritón y rápidamente envolví el medidor de presión
arterial alrededor de la parte inferior de su brazo, encendiendo el interruptor.
Me obligué a concentrarme en los valores parpadeantes de esa pequeña pantalla LCD. Los vi
cambiar entre 200-300 mm Hg antes de finalmente fijarse en 261.
La presión arterial sistólica del tritón era casi el doble que la de un ser humano, incluso un anciano
emocional no puede alcanzar ese nivel a menos que consuma una cantidad adictiva de drogas
estimulantes.
Ciclo de celo.
Estas palabras pasaron por mi mente. En este momento, el tritón aún estaba en el punto máximo
de su ciclo. Mis ojos estaban fijos en ese número, pero no pude evitar deslizarlos para mirar el
cuerpo del tritón, mi espalda completamente cubierta de sudor frío.
Capítulo 22
Quiero escapar, pero tengo muy claro que no tengo a dónde. Solo puedo hacer mi mejor esfuerzo
para lidiar con Agares, para retrasar el ciclo de su brote de deseo y reducir la posibilidad de volver
a ser violado por él.
Mis ojos se deslizaron involuntariamente hacia la membrana escamosa cerrada debajo de su torso,
el arma letal durmiente todavía no ha mostrado ningún signo de erección, lo que calmó mi
corazón incierto. Quité mis ojos de allí como un ladrón furtivo, pero colisionaron con dos
profundas pupilas inquisitivas. Mi mano no puede evitar crisparse de sorpresa; me sentí frenético,
como cómo se sentiría un ladrón al ser atrapado con las manos en la masa.
La esquina de la boca de Agares se levantó, albergando una intención maliciosa. Sus pestañas de
color claro descendieron para revolotear sobre su propio abdomen antes de levantar los ojos para
volver a contemplarme directamente con una mirada urente, —Mi cosa... ¿te... gusta?
Un irritante zumbido pasó volando por mi cabeza, similar a la humillación de que [él] me
desnudara, y esto avivó mi impulso de agarrar la aguja de extracción de sangre, y sin ninguna
vacilación, apuñalarla profundamente en su músculo mientras lo miraba fríamente.
—Lo siento, necesito tu análisis de sangre para la siguiente parte de mi estudio, bestia.
Dije eso ferozmente sin ningún signo de preocupación, pensando que se enfurecería por mi
ofensiva acción de sacarle sangre de repente. De esta manera, también podría experimentar el
sentimiento de ser ofendido por otra persona. Así, al menos puedo recuperar un poco de mi
dignidad masculina. También prefiero que esta bestia vulgar se enoje conmigo a que me provoque
tan lujuriosamente.
Sin embargo, para mi sorpresa, Agares no mostró ningún signo de enojo hacia mi contraataque.
Su sonrisa simplemente se redujo, pero aun así tomó la iniciativa de relajar su brazo,
permitiéndome sostener su muñeca con fuerza. En silencio, me observó sacar un gran tubo de
líquido azul de sus vasos sanguíneos.
En el momento en que saqué la punta de la aguja de su brazo, Agares me agarró la muñeca y fui
jalado hacia su cuerpo, casi cayéndome sobre él. Por suerte, mi reacción fue rápida y, apoyando mi
codo sobre el suelo, fui capaz de evitar caer más. Mi cabeza quedó colgando a solo un dedo de
distancia del tritón, haciendo que mi corazón quedara atrapado en mi garganta, casi
desmoronándome.
Agares me miró con los ojos entornados, como si midiera pensativamente mi estado de ánimo
actual, absorbiendo mi pánico como el nutriente de su placer.
Hice mi mejor esfuerzo para resistir la vigorosa fuerza cual tenaza en mi brazo, y lo contemplé casi
rígidamente. Él, por otro lado, estiró uno de sus largos y delgados dedos que estaban apoyados
con una uña peligrosamente afilada, y limpió una gota de sangre azul que estaba a punto de
gotear de la punta de la aguja, e inesperadamente, la untó a lo largo de mis labios. Su boca y
dientes entonces se unieron a mis orejas, y comenzaron a susurrar irresolutamente, como si tratara
de lanzar un hechizo.
—Yo... doy... mi... todo... a ti... porque... tú... eres... mi Desharow.
Las resonantes ondas sonoras del tritón parecen tener algún tipo de poder venenoso que puede
contaminar el estado psicológico de uno. Su voz se fue directamente a mi tímpano, viajando a lo
más profundo de mi mente, y en un instante, mi barrera psicológica fue atacada al borde del
colapso. A pesar de que intenté suprimir lo mejor que pude el recuerdo de lo que sucedió esa
noche, sentí que, al igual que antes, la declaración de la bestia y el énfasis de que yo era su
posesión ya eran como una marca profundamente impresa en mi alma. Este pensamiento me hizo
sentir instantáneamente como si fuera un prisionero, estampillado con su marca exclusiva que
nunca podría borrarse.
En este momento, solo quiero encontrar un escondite seguro para protegerme. Incluso esconderse
en la ropa de cama servirá, ya que puede ayudar a aliviar la sensación de impotencia y pánico de
ser completamente violado.
Sin embargo, con el lóbulo de mi oreja siendo chupado, ello despertó una anormal picazón que
estalló en pequeñas ondas atacando mi médula ósea. Mis brazos tiritaban levemente,
dificultándome sostener mi cuerpo con ellos. Podría terminar derrumbándome sobre el cuerpo de
Agares en cualquier momento, convirtiéndome en algo para su disfrute.
¡M-I-E-R-D-A! Maldije en mi corazón. Para no convertirme en propiedad exclusiva del tritón, debo
poner todo de mi parte para luchar.
Debajo de la bata había un vacío total, y la dolorosa sensación de humillación del contacto piel-
contra-piel en mi muslo prácticamente me volvió loco. Me mordí el labio, y con mi mano aferrada
a su cuello, busqué rápidamente la aguja de anestesia escondida en la manga, mas mis dedos
estaban temblando tanto que no pude agarrarla correctamente y la aguja se deslizó a las
profundidades de la manga.
—¡Mi-erda! —pronuncié una maldición ansiosamente, pero fui a arrastrar el cuello de Agares más
cerca mío para poder cubrir el deslizamiento de la aguja en mi manga junto con mi movimiento.
Pero esto no es menos que básicamente servírmele en bandeja y una señal de aliento para Agares.
Sus movimientos eran mucho más rápidos que los míos, mi cintura ya estaba enganchada en su
brazo, mis nalgas sostenidas en lo alto por su cola de pez mientras una mano levantaba
traviesamente el dobladillo de la bata hasta mi cintura. Esto dejó la mitad inferior de mi cuerpo
expuesta al desnudo frente a sus ojos para que disfrutara.
Puso su labio en mi pecho y dejó escapar un murmullo bajo y satisfecho, tamborileando en todo
mi cuerpo. Luego enterró su cabeza más profundamente, y comenzó a usar su hábil lengua para
lamer a lo largo de mi ombligo.
Temblando, le quité la tapa con la uña y vi que unas cuentas gotas de anestésico cristalino
rezumaban de la punta de la aguja. ¡En este momento se me convirtió en algo tan valioso como el
agua bendita!
Levanté la aguja e intenté apuntarla al cuello de Agares, pero justo en este momento, la cola de
pez debajo de mi cuerpo giró repentinamente, haciéndonos rodar. Ahora estoy siendo
inesperadamente retenido debajo del cuerpo de Agares, y debido al contacto defectuoso, ¡terminé
apuñalando mi mano izquierda con la aguja!
—¡Me cago en Dios! —grité histéricamente en tanto sentía que la mitad de mi brazo izquierdo se
adormecía. Se dejó caer suavemente, pero exánime en el suelo mientras mi mano derecha, que se
aferraba desesperadamente a la nuca mojada de Agares, comenzaba a resbalarse. Además, ya no
parece quedar fuerza en el interior para tratar de pinchar la arteria carótida de Agares con la aguja.
No solo fracasé debido a una falta de esfuerzo final, sino que prácticamente me regalé a él por mi
inescrupuloso método artero.
En esa fracción de segundo, sentí una gran aversión hacia el estúpido truco barato que intenté
jugar y que me hizo terminar así, y debido a esta gran desesperación, sentí que todo mi cuerpo
perdía su fuerza, como si finalmente me diera por vencido. Sé que el próximo evento es inevitable,
pero no puedo evitar mirar el techo. Vaciando mi mente, intenté desviar mi atención de lo que
estaba sucediendo en mi cuerpo. Con suerte, al hacer esto, mi cuerpo no sería tan sensible y ni
respondería como una mujer.
Agares no parece estar al tanto de mi serie de luchas, y continuó abrazando mi cintura con fuerza,
su lengua lamiendo lujuriosamente frente a mí.
Apreté los dientes, sintiéndome reacio a causa de la humillación. Quise gritar, pero solo un gemido
placentero salió de mi garganta por la hábil provocación de Agares. Era como si su lengua
saboreara una uva en su punto más maduro, chupando y lamiendo los dos pequeños frijoles en mi
pecho. Usando ambas manos, mis dos muslos fueron empujados a doblarse contra mi estómago, y
con un solo chasquido de la cola de pez, la enorme cosa debajo de la parte superior de mi cuerpo
fue empujada medio centímetro dentro de mí.
Solté un grito sensible, mis piernas pateando débilmente sin un objetivo obstructor: las manos del
tritón pronto las presionaron contra el suelo. La enorme cosa dentro de mí se volvió a retirar antes
de zambullirse agresivamente otra vez, con un ronco gemido bajo entre cada movimiento.
Después de un corto tiempo, al final entró por completo y se incrustó profundamente en mis
entrañas.
¡No, no!
Debido al enorme impacto mental, mi brazo de repente reunió una pequeña cantidad de fuerza
suficiente para levantar la mano y apuñalar la aguja de anestesia en la arteria carótida de Agares,
inyectando cada gota de líquido con mis dedos temblorosos. El torso de Agares de repente se
sobresaltó, pero su brazo todavía se apretaba fuertemente alrededor de mi cintura, sin soltarla.
Después de unas cuantas convulsiones fuertes, el cuerpo sobre mí al final se cayó porque no pudo
resistir la dosis de las drogas, y yo también caí al suelo bajo la presión.
Sin embargo, con cada movimiento, la gigantesca cosa del tritón rozaba el interior de mis
entrañas. La apremiante excitación era simplemente como un cuchillo penetrando profundamente
mi corazón. Resistir ese deseo instintivo me atormentaba, como sacar dolorosamente una daga de
mi cuerpo y haciendo que mi frente produjera sin cesar mucho sudor.
En algún momento tuve la vergonzosa ansia de continuar y terminar lo que yo mismo comencé,
pero después de pensar de nuevo en la cámara de vigilancia sobre mi cabeza, la gran vergüenza
que sentí me obligó a doblar desesperadamente las piernas y deslizarme por debajo del pesado
cuerpo.
Su cosa salió repentinamente de mi cuerpo y, por reflejo, la miré. De la nada, un chorro de líquido
blanco se roció en mi cara. Ese olor distintivo generalmente producido por los hombres atacó mi
nariz mientras el líquido viscoso chorreaba lentamente por mi mejilla.
Quedé estupefacto por un segundo o dos, y me fui a limpiar mecánicamente la cosa de la cara
antes de darme cuenta de lo que había sucedido.
Si alguien estuviera mirando al otro extremo de la cámara de vigilancia, con mi apariencia cubierta
con la semilla líquida del tritón, no me vería diferente de un actor porno gay.
La sofocante vergüenza casi me hizo querer desmayarme. Utilicé frenéticamente lo que llevaba
puesto para limpiarme el líquido de la cara antes de sacármelo y arrojarlo lejos de mí. Me puse de
pie desnudo, y aparté la cola del tritón con una fuerte patada, dejándola en un ángulo torcido en
la esquina. Sin embargo, esa gran cosa debajo de su torso estaba enérgicamente levantada, a
pesar de que [Agares] se encontraba en estado de comatoso.
Con un enojo incontrolable, agarré un par de libros y los presioné encima del gran juguete de
Agares y luego lo agarré del cabello bruscamente, queriendo golpearlo en la cara. La ira me hizo
ignorar si el efecto de la anestesia fue realmente eficaz o no, solo sabía que quería golpear
agresivamente a Agares solo para calmar mi estado mental maníaco.
Mi puño tembloroso estaba a solo un milímetro de su cara, los sobresalientes huesos blancos de
mis nudillos mostraban lo fuerte que los estaba apretando. Sabía que podía romper su nariz de
aspecto orgulloso ahora mismo y hacer que esta criatura celestial–que nació en vano con una cara
muy admirada por todos los seres vivos–tuviera una nariz gratamente maltratada porque detesto a
este bastardo doble cara.
Pero no pude. No es que sea compasivo, pero si golpeara a Agares, estaría maltratando a una rara
especie de criatura, lo que estaba totalmente en contra de los principios básicos de toda
investigación biológica. No solo eso, una vez que Sakarol descubriera su herida, mis acciones
serían inexcusables.
No podía darle una paliza. ¡Ni siquiera después de toda la humillación y vergüenza que tuve que
sufrir, no podía apalear violentamente a esta cosa!
Observé su larga y superior cola, y no pude evitar apretar mis puños y triturar implacablemente el
talón de mi pie en ella. ¡Cómo deseaba que Agares se convirtiera en un humano en este mismo
instante, pues entonces podría golpearlo sin ningún remordimiento, e incluso si terminara en la
cárcel, no me importaría!
Me precipité al baño y me lavé exhaustivamente sin dejar ni un solo espacio sucio. Seguía
sintiendo que ningún lugar en mi cuerpo estaba totalmente perfecto y limpio, todo parecía estar
manchado con el semen del tritón; desde cada gota de sangre y hasta cada hueso estructurado.
Me puse de cuclillas bajo la ducha con los brazos envueltos alrededor de mi desprotegido cuerpo.
Enterré mi cabeza en mis brazos y comencé a llorar como un niño, el perfil de un decoroso y alto
hombre ruso desapareciendo completamente.
Ni siquiera podía entender por qué las cosas se desarrollaban de esta forma.
Hace solo una semana, era solo un investigador de biología ordinario, un estudiante de último año
lleno de entusiasmo y estándares simples, pero ahora, una semana después, me encontraba
atrapado en esta celda y fui completamente humillado por una bestia en celo, y ahora también
necesito mantener todo en secreto.
No... ¡No!
Mis dedos se hundieron más profundamente en mi cabello en tanto negaba con la cabeza,
frustración hasta el punto en que sentía que mi propia cabeza se partía por la mitad.
¡Quiero salir de aquí! ¡Irme de Islandia! ¡Mantenerme alejado de ese malvado tritón para que ya no
pueda fastidiarme más!
¡Desharow, cálmate! ¡Tienes que calmarte! ¡Antes de partir, debes asegurarte de borrar todo lo que
sucedió y hacer de todo este asunto un secreto permanente!
Luché para auparme hasta ponerme de pie, y apagué la ducha. Me precipité a la mesa, encendí la
computadora y destruí todos los programas instalados que pudieran estar controlando las
cámaras de vigilancia antes de agarrar el pisapapeles disponible sobre la mesa y romper la cámara
en pedazos, y antes de finalmente detener mis frenéticas acciones.
Después miré fijamente a la bestia comatosa en el piso de cristal. Paso a paso, me obligué a
caminar hacia él con pasos pesados, arrastrarlo al tanque de agua cilíndrico donde Lilith había
estado guardada antes, y cerrar la puerta del tanque antes de restablecer la cerradura electrónica.
Después de hacer todo esto, caí exhausto sobre la cama y le envié un mensaje urgente a Sakarol y
a los demás con la última pizca de energía que me quedaba. Mi cerebro era como una olla de
sopa hirviendo que se enfriaba lentamente a medida que la somnolencia me inundaba.
Antes de que mis ojos se cerraran, vislumbré a Agares despertando en el depósito cilíndrico. Su
mano estaba colocada en la pared de cristal, sus ojos estaban fijos en mí, su mirada estaba llena
de hambre descontenta y sed. Esos ojos eran como ventosas que pasaban sobre mi cuerpo,
poniendo de punta cada pelo en mi cuerpo...
Enterré mi cabeza más profundamente en la colcha, y sucumbí por completo a la somnolencia
invasora.
No sabía cuánto tiempo había dormido, pero podía sentir que mi propia conciencia se volvía vaga
e indistinta, merodeando lentamente a un estado de ensueño.
Estaba en un túnel de cristal de un acuario, y en tanto caminaba lentamente, esta escena familiar
me hizo darme cuenta de que había regresado a uno de mis recuerdos pasados.
Mi mente se sentía espaciosa y vacía, como si faltara algo que se suponía que debía estar allí. Traté
de pensar profundamente, pero aun así no pude recordar nada. Mis ojos se movieron con la
sombra a la zaga de los peces que nadaban detrás de la pared de cristal, sintiéndome en calma
por primera vez.
¿Pero dónde está Davis? Sin mucha percatación, busqué su figura, y al mismo tiempo una voz
sonó detrás de mí, —Hola mi querido y pequeño Wallace, buenos días.
Vi la imagen de Davis reflejada en el cristal frente a mí, por lo que me giré felizmente para mirar
hacia atrás.
Sin embargo, no había nada detrás de mí a excepción de un estanque de agua mezclada con algas
desechadas que cubrían el piso liso. Una larga sucesión de agua se arrastró hacia el extremo más
oscuro y profundo del túnel y allí, en la oscuridad, al final, vi una figura alta y delgada parada.
No era Davis ni Rhine. Su cabello era largo y le llegaba hasta los tobillos, agua goteando desde su
punta.
Di dos pasos hacia atrás sin pensar mientras una familiar sensación de miedo me agarraba el
corazón y apretaba su agarre en él. Mi espalda terminó golpeando la pared de cristal detrás de mí
y un profundo escalofrío penetró exhaustivamente mis huesos, haciéndome temblar por todas
partes. Sé que estoy soñando, pero no me puedo forzar a despertarme, e incluso en mi propio
sueño, parece que ni siquiera puedo mover una sola parte de mi cuerpo.
La sombra finalmente tomó la iniciativa de salir del otro extremo, y la oscuridad fue despellejada
lentamente para revelar a un hombre. Bajo la fluctuante luz azul de las olas en el agua, vi un rostro
sombrío pero guapo lleno de deseo perverso y malvado.
De repente me di cuenta de algo que debería haber notado antes, pero debido a que mi mente
parece reaccionar con más lentitud que en la realidad al momento de soñar, mi desconcierto llegó
un poco tarde.
La cola de Agares había desaparecido, y fue reemplazada por dos piernas humanas musculosas y
fornidas. La gran cosa de color oscuro debajo de su entrepierna se meneaba enérgicamente
mientras caminaba hacia mí.
El objeto de mi enojo y delusión del mundo real también existe en mi sueño, y al final, aun así, ni
siquiera tenía fuerzas para lastimarlo.
Por el contrario, el yo en esta pesadilla estaba en realidad más sosegado y fácilmente controlado.
Mi cuero cabelludo se sentía entumecido. De inmediato traté de instarme a despertar de mi sueño,
pero mi cuerpo estaba siendo retenido por esta pesadilla, permitiendo que el tritón se me acercara
más y apretara todo mi cuerpo contra la pared con el suyo desnudo. Su pecho frío y robusto
presionaba mi cuerpo, solo siendo separados por una delgada pieza de tela. Se sintió tan
verdadero como la realidad cuando sus músculos fornidos se frotaron contra mí, lo que hizo que la
piel de gallina apareciera por todo mi cuerpo.
Sentí que mi nuca era sostenida en su mano. De repente, mi cara fue levantada y terminamos
mirándonos directamente el uno al otro. La luz detrás de mí cubría su rostro, y lo único que podía
ver era nada más que el contorno sombrío que, sin embargo, me asusta. Estaba de pie con dos
piernas humanas, que realmente lo miden en 1.90m de altura. Ahora que tiene la ventaja de ser
una cabeza más alto que yo, prácticamente me subyuga tanto física como mentalmente.
El tritón bajó la cabeza y, como antes, olfateó profundamente unas cuantas veces sin decir una
sola palabra, el agua en su frente goteando sobre mi ropa.
—Desharow... —Agares susurró mi nombre en voz baja en mi oído, y continuó en ruso fluido—.
¿Quieres que sea como tú? Entonces, en ese caso, evolucionaré... tal como lo deseaste... Recuerda,
esto es un... presagio.
Las últimas palabras rodaron de su boca con suavidad, sus dedos de repente apretaron su agarre
en mi mandíbula, y dos labios suaves y húmedos se presionaron fuertemente sobre los míos.
Me quedé estupefacto por un par de minutos. ¿A qué se refiere Agares? ¿Quiere convertirse en
humano y seguir fastidiándome sin descanso?
¡No! ¡No! Si se convirtiera en un humano, ¿no significa eso que tengo la oportunidad de
abandonar el laboratorio de aguas profundas para evitarlo, y que también tengo la oportunidad
de poner fin a esta pesadilla de una vez por todas?
Aunque sé que esto no era más que un sueño, aun así, no pude contenerme de gritar por
desconcierto. Pero antes de que el sonido pudiera salir de mi garganta, la pared del acuario que
me rodeaba desapareció, dejándome ver un extenso horizonte de oscuridad total.
En medio de mi mente caótica, escuché vagamente una baja voz femenina que me llamaba con
impaciencia. ¡Pude distinguir que la voz le pertenecía a Sakarol, y que estaba justo a mi lado!
Finalmente soporté las dificultades, estaba salvado, ya no era necesario que viviera con esa bestia.
Mi tensión muscular y nervios se relajaron después de la compresión, y no pude evitar flotar en mi
oscura conciencia por otro rato. Lentamente, la luz se vertió por la rendija de mis ojos, y sin que
mis parpados se sientan pesado, los abro ininterrumpidamente debido a la esperanza de que me
rescaten.
Capítulo 24
Cuando mi visión borrosa se aclaró, el techo de cristal sobre mi cabeza apareció a la vista, seguido
del rostro recrecido de Sakarol y los ojos que me miraban inquisitivamente detrás de un par de
lentes dorados.
—Yo...
Todo mi cuerpo se sintió entumecido e indefenso, incapaz de moverse un centímetro. Dos días de
terrible trauma habían inundado mi cerebro. Nada más que zumbidos y sonidos de ajetreo se
escuchaban en mi cerebro, todo mi cuerpo temblando un par de veces y casi haciéndome caer de
la cama.
Sakarol enseguida me agarró del brazo. —Oye, Sr. Desharow, ¿estás bien? ¿Quieres que llame a un
doctor? Tu cara está muy pálida y parece que tu nivel de azúcar en la sangre es muy bajo. ¿Podría
ser que no comiste?
—¡No, no llame a un doctor! Ciertamente no comí mucho, pero eso es porque... porque he estado
tan absorto en mi investigación —sostuve mi palpitante frente mientras me limpiaba el sudor frío
que tenía en la cara. Dije al azar algunas palabras absurdas, sintiendo que mi propia mejilla se
calentaba por esta vergonzosa mentira.
Mi cambio de expresión debe haber sido obvio, así que no me atreví a mirar a Sakarol.
Sintiéndome nervioso, quise levantarme, pero de repente vi a Sakarol gritando y girando la cabeza
hacia un lado, haciéndome detener mi movimiento. Me señaló, —Sr. Desharow, tú... no llevas nada
de ropa.
De repente me di cuenta de que estaba desnudo con la mitad del edredón ya deslizado hasta mi
abdomen. ¡La marca roja que quedó de esa violación estaba clara como el día entre mis piernas, y
pude verla con facilidad bajo mis propios ojos! ¡Debería alegrarme que Sakarol hubiera apartado la
vista!
¡Los libros y los instrumentos de investigación estaban esparcidos por el suelo, y a unos metros de
distancia estaba la bata de investigación llena de los fluidos corporales del tritón que yo había
abandonado!
Aún no he destruido la "evidencia", pues no esperaba que Sakarol regresara tan pronto,
¡especialmente durante el momento en que me faltaba conciencia!
Miré fijamente el grupo de cosas sin decir una palabra, pero mi corazón libraba una tormenta, mi
rostro luciendo pálido y ceniciento...
No sé si lo notó todavía.
Mi cerebro resonaba constantemente esta oración, como si fuera una especie de hechizo. Con mis
manos tiritando levemente, no respondí o siquiera noté que Sakarol ya me había estado llamando
varias veces. No recobré el sentido hasta que apareció frente a mí.
—Oh Dios, ¿por qué estás más avergonzado que yo? Parece que tú, Sr. Desharow, realmente eres
un encantador alumno erudito. No es de extrañar que Rhine te aprecie tanto.
Sakarol me dio unas palmaditas en el hombro, me hizo un guiño juguetón antes de reírse entre
dientes. Forcé un par de carcajadas falsas y huecas mientras mi corazón ardía con extrema
vergüenza y nerviosismo. Mis nervios se apretaron en el momento en que Sakarol se volteó hacia
Agares.
Para mi sorpresa, la cara de Sakarol estaba llena de admiración. —Sin embargo, tengo que
maravillarme con tus increíbles habilidades de comunicación. Ese tritón ya se ve increíblemente
dócil en comparación con hace dos días. ¿Cómo hiciste que se quedara obedientemente aquí? ¡Si
debes saber, con su comportamiento agresivo de hace dos días prácticamente podría haber
destrozado este cristal reforzado!
—No, no. ¡Me siento halagado, pero este mérito no debería ser mío! —levanté la cabeza de
inmediato, agité la mano apresuradamente a modo de rechazo y respondí con palabras
incoherentes. Mis dos mejillas se ruborizaron, volviendo a traer la sensación de vergüenza y
deshonestidad. Sabía que mi tez debía estar tan roja como cuando uno tenía fiebre, los poros de
todo mi cuerpo parecían abrirse con sudor.
Pero mis ojos no pudieron evitar deslizarse para mirar a Agares. Sus párpados estaban caídos
mientras miraba a Sakarol de una manera tranquila, pero arrogante, incluso dándole un ligero
asentimiento con la cabeza a modo de reconocimiento. No vi la expresión feroz y depredadora
que tuvo por mí. Pero la comisura de su boca se elevó cuando levantó la mirada hacia mí; estaba
indudablemente complacido consigo mismo y de sus propias conspiraciones e intrigas.
¡Falso! ¡Es una bestia siniestra y vulgar! ¡Un estómago lleno de nada más que malas intenciones!
Enrosqué mi mano en un puño en tanto gritaba enojosamente con vergüenza en mi corazón. Casi
quise correr hacia allá y hacer añicos el cristal y a Agares al mismo tiempo.
Sakarol, en este momento, sin pasar por alto nada, continuó preguntando: —Pero en serio, mira el
desastre en el suelo. Pensé que hubo una pelea aquí. ¿Puedes decirme qué sucedió?
Ya no pude obligarme a mantener la calma. Volé hacia la pila de cosas que–según mi opinión–eran
básicamente evidencia de un crimen, y las arreglé apuradamente antes de recoger la ropa sucia
del suelo y huir a la puerta del tercer piso.
—Sr. Desharow, ¿a dónde crees que vas? —La voz de Sakarol sonó más baja de lo normal. No
sabía si esto fue solo mi percepción errónea, mas su tono de voz sonó como si estuviera haciendo
un interrogatorio.
Mi corazón se aceleró, sudor frío apareció de mi espalda e incluso la acción de abrir la puerta de
cristal fue lenta.
Tejí rápidamente una excusa en mi mente, —...Dra. Sakarol, debido a algunos problemas familiares,
tengo que regresar a Moscú de inmediato. Ya reservé en línea un pasaje de avión, tengo que irme
esta noche.
Inventé algo descuidadamente porque no quería quedarme aquí por otro minuto, solo quería salir
de aquí lo antes posible. Cuando pensé en el sueño de hace un momento, mi cuero cabelludo
comenzó a hormiguear mientras la adrenalina se disparaba dentro de mí. El miedo claramente
todavía prevalecía en mi mente a pesar del hecho de que era solo un sueño ridículo. Además, la
evolución de Agares en un ser humano iba completamente en contra de los estudios de la
biología.
Justo cuando di mi primer paso por las escaleras, escuché a Sakarol alzando la voz a mis espaldas,
su aguda dicción penetrando mis tímpanos. —Desharow, el bachillerato, te necesitamos.
Siguiendo el curso de nuestro viaje planeado, esperaba que pudieras partir hacia el mar con
nuestro barco de investigación mientras continuabas estudiando el proyecto de los sirenios a
bordo. Por supuesto, tienes derecho a elegir regresar a Moscú si... quieres ver tu video en
YouTube.
De repente, como si hubiera sido apaleado violentamente, mis oídos comenzaron a repicar con un
sonido agudo. Mi cerebro se mareó. Inconscientemente, agarré el barandal al lado de los
escalones para sostenerme, lo que ayudó a evitar que me cayera por las escaleras.
Incluso después de que un par de minutos hubieran pasado, seguía sin ser capaz de comprender
lo que escuché. Honestamente, no podía creer lo que Sakarol había dicho. Me quedé parado allí,
congelado, como una persona aturdida.
Esa cámara de vigilancia había capturado todo, y todos mis encuentros desafortunados entre estos
dos días fueron documentados por Sakarol, y ella–siendo una erudita y una general cualificada con
una prestigiosa identidad y fama–realmente usó esto como un as bajo la manga de una manera
tan despreciable para amenazarme.
No... no, ¿cómo es posible? ¡¿Cómo Sakarol podía hacer esto Sakarol, como una persona enviada
por el gobierno para esta investigación?!
Recordé repentinamente las palabras de Rhine antes de desmayarme. Su advertencia fue tan obvia
que no me di cuenta en ese momento. Todo esto estaba...
¡Había habido muchas señales extrañas que debería haber notado antes! ¡Es porque fui demasiado
ingenuo, demasiado estúpido! Mi mente salió lentamente de la conmoción y la confusión, mis ojos
se humedecieron tanto que no me atrevía a girarme y enfrentar a Sakarol. Me sentía como una
pequeña criatura roja y desnuda siendo completamente violada y humillada por otros.
Mis labios temblaban, permitiendo que solo un par de palabras escaparan de mi boca, —
¿Quienes... son... ustedes? ¿Cuáles... son sus verdaderas intenciones? ¿A qué lugar van a ir en este
viaje planeado?
—Lo sabrás pronto, Sr. Desharow, porque eres nuestro investigador más esencial, ah.
Sakarol enfatizó deliberadamente esas últimas palabras, su tono suave y pausado, como si
estuviera enunciando algo insignificante. Sin embargo, cada palabra parecía estar raspando los
huesos en mis oídos internos, haciendo que mi cerebro temblara de dolor. Incluso mis mejillas se
sentían hirviendo, como si les hubieran dado una bofetada.
Mis dedos se aferraron al barandal de la escalera en tanto los tendones azules en el dorso de mis
manos sobresalían, listos para explotar. Toda mi sangre se precipitó a mi cerebro, me imaginé
matando a Sakarol en secreto aquí y ahora, pero enseguida me sorprendí y asusté por mis propios
pensamientos. ¡Cómo podría tener un impulso tan inhumano!
Resultó que los humanos pueden ser criaturas crueles y aterradoras cuando se los estimula en
gran medida.
Sin embargo, un impulso era solo un impulso. No puedo hacerlo y nunca lo haré.
—Canallas... ustedes... Me voy, me iré esta noche. ¡Definitivamente no seré amenazado por
ustedes, gente repugnante!
Un estruendoso rugido explotó de mi garganta antes de volar por las escaleras, lejos del tercer
piso. Antes de que pudiera salir corriendo por la puerta, detrás de mí llegó la respuesta amable,
pero inquietante de Sakarol, —Adelante y ándate, Sr. Desharow. Necesitas tiempo para
comprender y aceptar todo, pero creo que volverás a nosotros rápidamente. Eres un hombre
inteligente.