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Hacia una
enseñanza/aprendizaje transversal en Secundaria.
Propuesta de Innovación Educativa del Grupo de
Investigación en Arqueología de la Universidad de
Murcia (España)
Alicia Fernández Díaz
Universidad de Murcia
[email protected]
Resumen:
Este trabajo presenta una propuesta de innovación educativa en la didáctica de la Arqueología. Creemos
que las aulas preuniversitarias son el marco idóneo para la puesta en marcha y desarrollo de un nuevo
modelo pedagógico que aúne Arqueología y TIC. Nuestro objetivo es la mejora del proceso de ense-
ñanza/aprendizaje, favoreciendo la adquisición de la competencia digital.
Referencia normalizada:
Fernández Díaz, A., Vizcaíno Sánchez, J., Ros Sala, M. M. y Ramallo Asensio, S. F. (2014): Arqueología
y TIC. Hacia una enseñanza/aprendizaje transversal en secundaria. Propuesta de innovación educativa
del grupo de investigación en arqueología de la Universidad de Murcia (España). Historia y Comunica-
ción Social. Vol. 19. Núm. Especial Marzo. Págs. 425-438.
1. Introducción
La asignatura Historia, una de las que concita mayor peso didáctico entre las
ciencias sociales en los curricula de Educación Secundaria, se contempla hoy día
más dinámica que hace unas pocas décadas, al albur del espectacular desarrollo que
toda una serie de disciplinas que la auxilian han vivido en estos años. De entre estas
últimas, la Arqueología ha tenido una amplia repercusión social como descubridora,
interpretadora a la vez que constructora y, finalmente, transmisora de unos bienes
patrimoniales no solo de naturaleza material sino, lo que es realmente importante,
de carácter inmaterial identitario, a los que diferentes agentes sociales han elevado a
la categoría de bienes de “consumo” sin ir más allá de la propia imagen, la leyenda,
la tradición,...; y todo ello en una sociedad como la del s. XXI que, si es algo, es la
Sociedad del Conocimiento gracias a los avances en investigación y a la repercusión
de los mecanismos de información-difusión rápida, instantánea, socializada,...; es
decir, progreso investigador, inducido y difundido globalmente gracias al constante
desarrollo de las TIC, probablemente una de las armas “sociales” más poderosas con
las que hoy día contamos en cualquier ámbito del desarrollo social.
De estas mismas ventajas se ha nutrido de forma excepcional la disciplina arqueo-
lógica, de manera que ha dotado a todos los campos de la Historia de un útil instru-
mento de vertebración e imbricación con otras materias, no solo de las ciencias natu-
rales en cuyo seno surgió a fines del s. XVIII, sino, también y sobre todo, de las
ciencias puras; en este sentido, siempre ha parecido “coherente” que las inscripciones
y/o fuentes literarias latinas o griegas, o el conocimiento filosófico en su origen o
el teatro y la oratoria, la geografía, etc., sean descifradas, interpretadas, desde un
conocimiento adecuado de las lenguas latina y griega, al igual que el arte debía ser el
acompañamiento ineludible de la expresión visual y sensorial de las sociedades en el
tiempo. Pero hay algo más, siempre ha de haberlo, pero ahora, tras los cambios que
ha sufrido la disciplina arqueológica -como muchas otras, por supuesto- al amparo de
los avances en otras disciplinas, ese más ha tomado carta de naturaleza convirtiéndola
en multidisciplinar e interdisciplinar y no solo como “auxiliada” por otras ciencias
sino, también, como promotora de avances en estas circunstancias que la hace cada
vez más actual y presente en la sociedad en general y en los medios de comunicación
en particular.
Todo ello le confiere, dentro de la asignatura Historia, un carácter de transversa-
lidad que no solo compete a la Enseñanza Superior sino que concierne e importa al
ámbito de aprendizaje cruzado y cooperativo de la Enseñanza Secundaria, como
iniciación y estímulo a adquirir mayores competencias y unos márgenes de profe-
sionalidad más diversos. Porqué no aunar, pues, transversalidad e interactividad con
coordinación del aprendizaje, interdisciplinariedad con cooperación efectiva entre la
Historia y otras asignaturas, y reseñar, entre los distintos campos de sus aplicaciones,
las que induce la Arqueología científica como ámbito más conocido por la comunidad
educativa por su imbricación en la valorización del Patrimonio natural, histórico,
científico y artístico, o su necesaria relación con los orígenes de la humanidad, o las
implicaciones actualistas de los cambios climáticos en diferentes cambios culturales
y revueltas sociales que miran, en última estancia, a problemas orbitales y cosmo-
génicos muy de actualidad con la preocupación mundial por las circunstancias de
la aceleración del cambio climático; es más, porqué no utilizar ciertos modelos de
aprendizaje colaborativo en la aplicación de ciencias tanto sociales, como naturales
o como experimentales y puras, cuando este tipo de enseñanzas están ampliamente
relacionadas en la Arqueología.
Y es que el educador ha de tener muy presente que hablar de Arqueología es hablar
de isótopos del carbono, o del plomo, o de ADN, o de fitolitos, o de polen, o de
radiometría del C14, o de dietas deducidas por el C13, o de antropología física, o de
sismicidad, o de las propiedades del uranio y el torio, o de estadística matemática, o
de modelos matemáticos, o micromorfología, o de fosfatos en suelos, o de zoología,
o de botánica, o del estudio de climas pasados para entender los futuros, o de música,
o de bellas artes, o de ciencias del deporte, o de……..
La Arqueología, en suma, ha acercado las ciencias experimentales a la Historia y,
a través de su plasmación en el patrimonio material e inmaterial, ha acercado ambas
a esa sociedad que, al fin y a la postre, es impulsora de las primeras y hacedora de la
segunda. Negar la posibilidad de hacer más comprensibles y cercanas, a la par que
amenas por la curiosidad que el aprendizaje induce en el discente -que también la
enseñanza en el docente-, de algunas disciplinas/asignaturas que en la actualidad son
tenidas como frías o áridas, por su carácter fundamentalmente objetivo, como Física,
Química, Matemáticas,…, es impedir ir más allá al alumno y, en definitiva, a la socie-
dad futura; más cuando en este específico aprendizaje interdisciplinar, cooperativo
y colaborativo, las TIC tienen un papel fundamental por la facilidad que imprimen
a la enseñanza aprendizaje. Pero para ello los docentes han de verlo claro y querer
llevarlo a la práctica (vid. infra los resultados de la encuesta realizada en este trabajo),
por lo que una primera acción ha de ser con estos educadores que, a buen seguro, con
las evidencias adecuadas, se sumarían a este modelo de aprendizaje interdisciplinar
que utilizaría como revulsivo multidisciplinar la Historia a través de la Arqueología.
Desde estas convicciones y en coherencia a la labor desarrollada durante las últi-
mas décadas dentro y fuera de las aulas universitarias, el Grupo de Investigación en
Arqueología de la Universidad de Murcia (en adelante, GIA de la UMU) ha articu-
lado una nueva propuesta didáctica para la enseñanza/aprendizaje de la Arqueología
en la Educación Secundaria. Enunciados sus principios básicos (Fernández Díaz et
alii, e.p.), pasamos ahora a describir algunas de las líneas de actuación, que han
podido ser modeladas ya no solo a partir de un ejercicio de reflexión crítica del que
ha emanado un corpus teórico, sino también a su puesta en marcha inicial, mediante
una etapa de evaluación diagnóstica en algunos centros educativos destinatarios de
esta propuesta de innovación educativa.
2. Metodología
La propuesta del GIA de la UMU parte de una fundamentación teórica y una meto-
dología de trabajo que aúna experiencias académicas y profesionales. Por cuanto se
refiere al primer aspecto, cabe reseñar la reformulación de planteamientos docen-
tes sobre la enseñanza-aprendizaje de conocimientos históricos y patrimoniales
que supuso el Proyecto de Innovación Educativa “Arqueología del Mediterráneo”,
incluida en la convocatoria Desarrollo de experiencias de innovación educativa en
el contexto de la Convergencia europea-2006 (Ros et alii, 2008), luego desarrolla-
dos en la implantación del Grado en Historia y el Máster en Arqueología Aplicada.
Gestión Profesional y estrategias de investigación en patrimonio arqueológico de
la UMU. Dichos planteamientos fueron incardinados en la aplicación de las nuevas
tecnologías al patrimonio arqueológico murciano, colaborando estrechamente con
instituciones y centros vinculados a tal reto, tales como la Fundación Integra o el
Centro Mediterráneo de innovación digital en patrimonio cultural, DIGITALMED.
Del mismo modo, el diseño de nuestra propuesta de innovación no ha sido ajeno a
un enfoque crítico, integral e integrado, en la epistemología educativa, de modo que,
con la finalidad de insistir en los avances digitales en el registro, tratamiento, análi-
sis de datos, gestión, divulgación y difusión del patrimonio arqueológico, en tanto
herramienta para una más eficaz y enriquecedora enseñanza de las ciencias sociales
en secundaria, se ha trabajado bajo los estándares TIC para docentes emanados de la
ISTE, atendido a las directrices del Programa Escuela 2.0 del Instituto Nacional de
Tecnologías Educativas y Formación de Profesorado (INTEF) del MEC.
De esta forma, subyace en nuestro proyecto el trabajo colaborativo y la genera-
ción de conocimiento compartido a través del estímulo a la interactuación entre los
agentes de la comunidad educativa (Martínez Sánchez, 2007), contrastando ejemplos
cosechados en otros proyectos de innovación educativa aún en disciplinas científicas
diversas (Martínez, Corzana y Millán, 2013).
Igualmente, en esta fundamentación teórica y articulación de estrategias metodo-
lógicas capaces de asegurar las metas formativas perseguidas, el GIA de la UMU ha
asumido igualmente los principios de la didáctica en la Educación Secundaria tanto
del denominado “patrimonio integral” (Ballesteros et alii, 2003; Sánchez, 2012)
como, de forma específica, del patrimonio arqueológico (Bardavio et alii, 1996;
Santacana, 1996; Bardavio et alii, 2003; y García et alii, 2003).
Muy especialmente, para la adopción de una metodología pedagógica que contem-
ple la implementación de la Arqueología en los currículos de las aulas preuniver-
sitarias, se han seguido experiencias como las desarrolladas por el Laboratorio de
Arqueología y Enseñanza de la UAB, integrado desde 2002 en el Centro de Estudios
sobre el Patrimonio Arqueológico de la Prehistoria (CEPAP) de la mencionada insti-
tución universitaria (http://cepap.uab.cat/).
Igualmente, entre los modelos de referencia cabe citar diversas iniciativas promo-
vidas por el Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC) en colaboración con otros
entidades. Se trata de programas que, al igual que la propuesta que es objeto de este
trabajo, se enfocan tanto al profesorado como al alumnado de Educación Secundaria.
Así, en el primer caso, consideramos una experiencia interesante el curso “Aprenent
del passat” organizado por el ICAC y el Institut de Paleoecologia Humana i Evolució
Social (IPHES), en tanto, partiendo de premisas teóricas similares a las nuestras, se
dirige al profesorado de secundaria no estrictamente del campo de Humanidades,
sino genéricamente de Ciencias, Tecnología y Matemáticas.
Respecto a las iniciativas planteadas para el alumnado de secundaria, junto a acti-
vidades como Viatje al passat!, organizados por los referidos ICAC e IPHES con el
respaldo de la URV, cabe destacar el programa “Bojos per l’Arqueologia!”, incluido
en la propuesta formativa “Bojos per la ciencia 2013” promovida por la Fundació
Catalunya – La Pedrera. Dicha iniciativa, alumbrada en el marco de las fructíferas
sinergias entre el ICAC e IPHES, así como el Institut Català de Recerca en Patrimoni
Cultural (ICRPC) persigue, de forma semejante a la propuesta de innovación educa-
tiva del GIA de la UMU, fomentar la vocación por la Arqueología y la conservación y
preservación del patrimonio cultural entre los alumnos de 1º de Bachiller en Cataluña
(http://bojosperlarqueologia.icac.cat/).
Los resultados obtenidos en esta labor de documentación llevada a cabo por el GIA
de la UMU se han articulado en una serie de líneas de actuación que, asumiendo que
en los esquemas del trabajo colaborativo la geografía del aprendizaje se expande más
allá del espacio físico del aula, se vertebran a partir de una metodología pedagógica
que combina las teorías piagetianas del aprendizaje constructivista con los principios
del aprendizaje significativo definido por Ausubel (Friera, 1995: 79-81).
Finalmente, dichos razonamientos se han contrastado con la experiencia concreta
de dos centros educativos de secundaria de la Región de Murcia, cuyos docentes han
sido encuestados bajo el modelo de cuestionario descriptivo con fines explicativos.
3. Directrices didácticas
el que tal realidad no está tan presente en la vida cotidiana, Molina de Segura (IES
Cañada de la Eras).
Se planteó un tamaño muestral de 130 docentes, de los cuales, finalmente, sólo
participaron un total de 73 docentes, 29 de Cartagena y 44 de Molina de Segura. Uno
de los ítems desglosa tal población, de modo que 44 docentes pertenecen a Ciencias
Sociales, 18 a Ciencias Naturales y 11 a otras en las que se incluye Música y Religión
(fig. 1A).
Aunque somos conscientes de que el tamaño de la muestra llama a la prudencia a
la hora de extrapolar sus resultados, creemos que se ha conseguido abarcar un sector
diverso de la comunidad docente de enseñanza secundaria en la Región de Murcia.
De hecho, redunda en tal apreciación no ya solo el campo disciplinar al que perte-
necen los profesores o el contexto de “cotidianeidad” patrimonial en el que trabajan,
sino su misma franja de edad o experiencia docente. Así, en referencia al primer
aspecto, el grupo más elevado es el que se encuentra entre 36 y 55 años, siendo el
más numeroso el de ciencias sociales, y acercándose el de ciencias naturales en el
intervalo de 46 a 55 años. En consonancia, 12 docentes cuentan con una experiencia
menor o igual a 10 años, 33 al intervalo entre 11 y 20 años, 18 a la banda entre 21 y
30, o 9 entre 31 y 40 años (figs. 1B y 1C).
En cuanto a la frecuencia con que utilizan las herramientas TIC, de los 73 partici-
pantes, prácticamente todos (70) hacen uso de estos recursos fuera del aula con una
intensidad que varía entre mucho y suficiente. En tal segmento, destacan los docentes
cuyo itinerario es el de la Ciencias Sociales.
Fig. 1.- Gráficos de resultados sobre las cuestiones siguientes: A) ¿En qué ámbito se desarro-
lla su actividad docente? B) ¿Grupo de edad en el que se encuentra? C) Cuantifica tus años
de experiencia laboral en las aulas de E. Secundaria D) ¿Con qué finalidad utilizas las TIC?
4. Conclusiones
bles y, a fin de cuentas, físicamente accesibles, que plasmen los contenidos factuales
y estimulen el aprendizaje procedimental y el desarrollo de habilidades cognitivas
(Bardavio et alii, 2003: 490-491).
En suma, creemos que la puesta en marcha de la propuesta didáctica Arqueología
y TIC del GIA de la UMU, promovería una experiencia educativa constructivista en
el ámbito académico preuniversitario, favoreciendo el progresivo alejamiento de la
tradicional heteronomía del discente, con el desarrollo de un pensamiento crítico y
creativo, bases del conocimiento participativo y autónomo (Santisteban, González y
Pagès, 2010: 119).
A través de espacios y herramientas digitales y dentro de los nuevos esquemas
de trabajo colaborativo, se pretende insistir en los principios de investigar, innovar,
gestionar y compartir el conocimiento en el campo del patrimonio arqueológico, faci-
litando la formación de orientadores capaces de estimular el aprendizaje compartido
en Arqueología, como disciplina para una más enriquecedora enseñanza de las cien-
cias sociales en las aulas de secundaria.
5. Bibliografía
BARBA, C.; CAPELLA, S. (coords.). 2010. Ordenadores en las aulas. La clave es
la metodología. Barcelona.
BARDAVIO, A.; GATELL, C.; GONZÁLEZ, P. (2003). “El patrimonio arqueológico
local como tema de investigación en la Educación Secundaria post-obligatoria”.
En: BALLESTEROS, E. (et al.) (coords.). El Patrimonio y la Didáctica de las
Ciencias Sociales. Cuenca, p.489-498.
BARDAVIO, A.; GATELL, C.; MOLINERO, F. (1996). “Recerca I divulgació arque-
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BARDAVIO, A.; GONZÁLEZ MARCÉN, P. (2003). Objetos en el tiempo. Las fuen-
tes materiales en la enseñanza de las ciencias sociales. Barcelona.
(2008). “La Arqueología y la Prehistoria como eje en un proyecto integrado de
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Ciencias Sociales en los nuevos planes de estudio. Jaén, p.473-484.
CASTAÑEDA, L. (2007). “Software social para la escuela 2.0: más allá de los Blogs
y las Wikis”. En: Inclusión Digital en la Educación Superior: Desafíos y opor-
tunidades en la sociedad de la Información. X Congreso Internacional EDUTEC
2007. Edición electrónica. Buenos Aires, Universidad Tecnológica Nacional.
FERNÁNDEZ DÍAZ, A.; VIZCAÍNO SÁNCHEZ, J.; ROS SALA, Mª M.; RAMA-
LLO ASENSIO, S.F. (e.p.). “Propuesta didáctica para la enseñanza/aprendizaje de
la Arqueología en la Educación Secundaria. Experiencias del Grupo de Investiga-
ción en Arqueología de la Universidad de Murcia (España)”
Los autores