Planeamiento,: Gestión y Control

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El proceso administrativo

7. Planeamiento,
gestión y control

V
CAPíTULO
Planeamiento, gestión y control
7
Por AGUSTÍN GATTO (con la colaboración de María Paula Bruni,
Silvia Lambersky, Lucina Cabrejas, Gabriela Urey,
Anita Alegre López, Eduardo Cerezuela y Raúl Tapia)

Introducción
En este capítulo, introduciremos los conceptos básicos que hacen al proceso de
planificación y control de gestión.
Para ello, abordaremos previamente el concepto de organización y su relación
con la planificación estratégica y operativa.
A continuación, describiremos el proceso de toma de decisiones, pues todo pro-
ceso de planificación implica elegir un curso de acción e implementarlo.
Luego, habiendo comprendido la dinámica organizacional, desarrollaremos los
conceptos que hacen a los procesos de planificación estratégica y operativa. En
ellos incorporaremos herramientas a utilizar en dichos procesos.
Finalmente, describiremos el sistema de control de gestión en una organiza-
ción.

La organización y su entorno
Las organizaciones son sistemas sociales que mediante la utilización de recur-
sos, desarrollan un conjunto de actividades interrelacionadas y coordinadas para
el logro de un objetivo común, dentro de un contexto con el que establece una
influencia recíproca.
Edgar H. Schein define a la organización como una coordinación de esfuerzos,
de finalidades comunes, división del trabajo y jerarquía de la autoridad.

197
Toda organización está unida indisolublemente con el entorno; de allí la importancia
de este último, porque al ser la organización un sistema abierto, es fundamental que
exista un equilibrio dinámico entre ambas partes.
Para estudiar adecuadamente la organización, debemos diferenciar:
• Los elementos del entorno.
• Los elementos de la organización.

Entorno

Organización

El entorno abarca todos los elementos ajenos a la organización que son relevantes
para su funcionamiento. Incluye algunos que la influencian de forma directa (emplea-
dos, accionistas, clientes, competidores y proveedores) y otros que la influencian de
forma indirecta (política económica, factores sociales y culturales, etc.). Estos últi-
mos no son controlables por la organización y afectan sus resultados.
El entorno de la organización comprende tres niveles que actúan sobre ella:

Macroentorno
Ramo del negocio
Actores externos

Organización

El macroentorno internacional y local define las condiciones económicas de la re-


gión o país donde actúa la organización. Está influenciado por factores políticos,
sociales, culturales y demográficos.
Los procesos de recesión y expansión de la economía, así como las variaciones en la
distribución del ingreso y la presión tributaria, entre otros factores, provocan cambios
que se traducen en modificaciones en la oferta y la demanda de bienes y servicios. Al
variar la oferta y la demanda, los resultados de la organización serán afectados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


198 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Teniendo en cuenta los factores que condicionan al macroentorno, el ente carece
de herramientas para influenciarlo, por lo cual es importante que en el proceso de
planificación se definan las variables macroeconómicas actuales y proyectadas
que serán contempladas en él. De esta forma, la organización se anticipa a futuras
situaciones que pueden afectarla, planificando su accionar.
El ramo del negocio se refiere a la industria en la cual actúa la organización e inclu-
ye no sólo el mercado actual, sino además su mercado potencial, sus característi-
cas económicas, tecnológicas, regulaciones, etc. Cuando un grupo de empresas
ofrecen productosy/o servicios que son sustitutos cercanos entre sí, se dice que
pertenecen a la misma industria.
La diferencia entre el ramo del negocio y los actores externos es que estos últimos
pueden ser influenciados por las decisiones de la empresa, mientras que el primero
no. Para producir un cambio en el ramo del negocio, es necesaria la acción del con-
junto de las empresas que forman parte del sector de la industria.
Los actores externos interactúan en forma permanente con la organización y son
los siguientes:

Organismos Competencia
de influencia

Proveedores Organización Clientes

Factores
de poder Comunidad

Por clientes entendemos a los receptores de los bienes y servicios de la organización,


que condicionan el flujo de ingresos de la misma. Sin clientes, la organización no po-
dría existir.
Los competidores (o competencia) son aquellos que con sus productos absorben la
misma porción del presupuesto de los clientes que nuestra organización. Sus produc-
tos y/o servicios, a los ojos del cliente, cumplen la misma función que los productos
y/o servicios de nuestra empresa. La identificación de los productos sustitutos no es
sencilla, pues requiere poder de análisis y de observación. Esto hace que dimensio-
nar la competencia potencial no sea tarea fácil.
Los proveedores son aquellos que facilitan a la organización recursos materiales,
humanos, intangibles y financieros necesarios para la operación del negocio. Los

7. Planeamiento, gestión y control 199


proveedores son clave, porque en muchos casos la calidad de sus productos deter-
mina la calidad de los productos de la organización.
Los factores de poder son aquellos que tienen la posibilidad de condicionar los objeti-
vos de la organización y/o su negocio. Son los socios o accionistas de la misma.
Los organismos de influencia son los que, en forma organizada y sistemática,
condicionan la toma de decisiones en la empresa, afectando sus resultados. En-
tre ellos podemos encontrar organizaciones no gubernamentales (Greenpeace,
Amnesty International, etc.), organizaciones gubernamentales (Administración
Federal de Ingresos Públicos, Banco Central, etc.), el Estado (nacional, provincial
y municipal), organismos internacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco
Mundial, etc.) y organizaciones civiles para fines determinados (sindicatos, cáma-
ras empresariales, defensa del consumidor, etc.).
La comunidad está conformada por el conjunto de la sociedad que puede estar rela-
cionada en forma directa con la organización (como los mencionados anteriormente),
o no (el resto de los actores sociales que nada tienen que ver con la organización), pe-
ro todos pueden influir a través de sus acciones y opiniones en las decisiones de ésta.
Los medios de comunicación constituyen un factor relevante dentro de la comunidad.
Contribuyen a formar opinión en la sociedad y, de esta manera, pueden condicionar
las decisiones de la organización.
Es necesario destacar que entre cada actor externo y la organización siempre existe un
mercado. Por ejemplo, entre la organización y los clientes, el mercado está formado por
los productos y/o servicios que ofrecen tanto la empresa como los competidores. Entre la
organización y los proveedores, el mercado existente está conformado por los distintos
insumos que estos últimos (junto con sus competidores) suministran al ente. Es por eso
que la organización interactúa permanentemente en distintos mercados. De allí, la impor-
tancia de tener en cuenta al entorno en los procesos de planificación.

Toma de decisiones
El proceso de toma de decisiones implica identificar y seleccionar un curso de ac-
ción (de entre varios posibles) para resolver un problema. Cabe aclarar que una
alternativa entre todos los cursos de acción posibles puede ser mantener el statu
quo, es decir, no hacer nada.
El tener que tomar una decisión determinada implica necesariamente la existencia
de un problema a resolver. Esto significa que hay una brecha o discrepancia entre la
situación en la que estamos y la situación en la que desearíamos estar. Esta brecha
precisamente constituye el problema a resolver.
Existen dos recursos fundamentales en el proceso de toma de decisiones:
• La información.
• La capacidad y experiencia del decididor.

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200 CAPÍTULO V El proceso administrativo
La información debe reunir las siguientes características para asegurar su calidad:
• Ser útil: oportuna, relevante, confiable, completa y clara.
• Ser eficiente: el costo de obtenerla no debe superar los beneficios derivados
de acceder a dicha información.
Por ello se debe tener en cuenta: “Cuando no tenga información… ¡búsquela! Si la
encuentra totalmente… ¡úsela! Si sólo encuentra poca o mucha… ¡cree a partir de
ella! Si no la encuentra… ¡igenérela!”.
El decididor debe tener condiciones humanas, intelectuales y técnicas pertinentes al
problema a resolver. Sus características personales, sus creencias, su cultura, sus
intereses, su experiencia, entre otros factores, influenciarán la decisión.
Siendo así, la calidad de la información y las competencias del decididor determina-
rán, junto a la metodología, la calidad de la decisión.
Dicha metodología consta de las siguientes etapas:

Identificación Desarrollo Selección de


y análisis del y análisis de un curso de Implementación.
problema. alternativas. acción.

Identificación y análisis del problema


Esta etapa consiste en especificar claramente el problema definiéndolo y estable-
ciendo sus características. Ello implica hacer un correcto diagnóstico de la situación
actual y determinar el objetivo o situación deseada.

Situación Situación
Problema
actual deseada

Si no hacemos un correcto diagnóstico de la situación actual y especificamos cla-


ramente el objetivo, la distancia entre ambos no será la correcta y, por ende, el
problema estará mal definido.
Es fundamental tener presente que “la solución está dentro del problema”. Es por
ello que esta etapa no sólo es la más importante, sino que, además, definirá la cali-
dad de la decisión.
En palabras de Abraham Maslow: “Para el hombre que sólo tiene un martillo como
herramienta, cada problema luce como un clavo”.

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Existen diversas herramientas para establecer claramente el problema. Entre ellas
podemos citar las siguientes:
• Cadena de medios a fines.
• Orden de prioridades.
• Ley de Pareto.
• Teoría sistémica.
• Arquetipos sistémicos.
La cadena de medios a fines es una herramienta que nos permite interrelacionar ob-
jetivos de distintos niveles. Preguntándonos “¿Para qué?” formulamos objetivos más
generales o de orden superior. Si queremos ir en sentido inverso, es decir, hacia objeti-
vos más específicos de un nivel inferior, debemos preguntarnos “¿Cómo?”.
Para explicar la metodología desarrollaremos un ejemplo. La empresa quiere mejo-
rar la retención de clientes y necesita conocer distintas alternativas que le permitan
resolver el problema. Para enfocar adecuadamente el mismo, utilizamos primero la
pregunta “¿Para qué?”, y lograr así los objetivos de nivel superior.

¿Para qué? Aumentar


las ventas.
Mejorar la
¿Para qué? participación
en el mercado.
Aumentar la
retención de
clientes.

Una vez conocidos los objetivos de nivel superior, comenzamos a analizar en senti-
do inverso, preguntándonos “¿Cómo?”

¿Para qué?
Aumentar
¿Para qué? Aumentar la las ventas.
participación
Mejorar la en el mercado.
¿Cómo? retención de ¿Cómo?
clientes.
Mejorar la ¿Cómo?
capacitación Desarrollar
del personal ¿Cómo? nuevos
Llegar
de ventas. productos.
a nuevos
Mejorar
segmentos.
el servicio
posventa.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


202 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Tal como lo plantea el primer esquema, la cadena de medios a fines nos permite, pre-
guntándonos “¿Para qué?”, ampliar la visión del problema, es decir, ver el bosque y no
sólo el árbol. Asimismo, en el segundo esquema podemos observar que preguntándo-
nos “¿Cómo?”, bajamos a detalle los objetivos, para implementar las soluciones.
Cuando nos preguntamos “¿Para qué?”, y determinamos objetivos de nivel supe-
rior, podemos cuestionar el “¿Cómo?”, a partir de esos objetivos de nivel superior
generados y obtener, así, soluciones alternativas.
El orden de prioridades es una herramienta que permite establecer la importancia
del problema, su urgencia y, de esa manera, establecer el orden de resolución.
Un problema es importante cuando se encuentra directamente vinculado a objetivos
prioritarios. En cambio, es urgente cuando por una cuestión de necesidad no puede
ser resuelto en un momento futuro.
Para entender la diferencia entre lo importante y lo urgente, presentamos una matriz
que clasifica a las distintas actividades bajo la combinación de ambas variables. Es-
ta matriz fue extraída del libro Primero lo primero, de Stephen R. Covey.

Urgente No urgente

• Crisis. • Planificación.
Importante • Problemas. • Prevención.
• Proyectos con fechas de • Clarificación de valores.
vencimiento y reuniones. • Creación de relaciones.

• Interrupciones. • Correspondencia
• Llamadas telefónicas. publicitaria.
No importante • Informes. • Llamadas telefónicas.
• Reuniones.
• Eventos.

Ejemplificaremos para entender lo planteado. Reparar una máquina que puede para-
lizar totalmente el funcionamiento de una fábrica es urgente y, además, importante.
Sin embargo, cabe preguntarnos: ¿Cuál es la causa de la avería? Porque puede
ocurrir que, debido a que postergamos los procesos de mantenimiento preventivo
que en su momento eran importantes y no urgentes, estamos ahora frente a una
situación urgente e importante que podría haberse evitado si la prevención se hubie-
se realizado en el momento adecuado.
Cuando no otorgamos el lugar que corresponde a lo importante y no urgente, au-
mentan las actividades urgentes e importantes.
Cuando actuamos sobre lo importante y no urgente, nosotros guiamos el proceso.
En cambio, cuando actuamos en lo importante y urgente, el proceso nos lidera a
nosotros.

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Las actividades urgentes y no importantes, a veces, se priorizan sin satisfacer nece-
sidades reales, sólo por el hecho de ser urgentes. Debemos tener cuidado en iden-
tificar claramente este tipo de actividades para segregarlas adecuadamente y no
perder el foco en nuestra actividad cotidiana. Lo no urgente y no importante implica
una pérdida de tiempo.
Evidentemente, para lograr nuestros objetivos, debemos centrarnos en lo importante
dejando en un segundo plano lo no importante. Además, dentro de lo importante, de-
bemos priorizar razonablemente lo no urgente, pues de lo contrario estaremos alimen-
tando lo urgente por no habernos anticiparnos adecuadamente a situaciones futuras.
La ley de Pareto lleva el nombre de un economista que nació en 1906 y que creó
una fórmula matemática para describir la distribución desigual de la riqueza. Es una
herramienta para priorizar los problemas. La regla establece que unos pocos facto-
res (el 20%) determinan una porción significativa de los resultados (el 80%). De acá
surge que debemos dar preferencia a los pocos factores que son responsables del
80% de los resultados.
Esta ley también se conoce con el nombre de “regla del 80-20” y podemos graficarla
de la siguiente manera:

• Factores. • Resultados.
• Causas. • Efectos.

El método de control de inventarios ABC consiste en clasificar los artículos en


función del efecto que sus variaciones cuantitativas provocan en el resultado del
negocio.
• A: el efecto de la variación es importante en el resultado final.
• B: el efecto de la variación es medianamente importante en el resu
• C: el efecto de la variación es poco importante en el resultado final.
Por ejemplo, en un negocio de venta de ropa de esquí no es lo mismo que falten
diez camperas con alta tecnología para climas fríos que diez pares de medias.
Ésta es una clara aplicación de la ley de Pareto, pues para efectuar los controles,
prioriza el grado de impacto en el resultado final.
Según la teoría sistémica, un sistema es un conjunto interrelacionado de partes
con un objetivo común, donde se producen unos inputs que después de ser some-
tidos a un proceso liberan al exterior del sistema unos outputs que retroalimentan
al mismo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


204 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Podemos graficar dicha teoría de la siguiente forma:

INPUT Proceso OUPUT

Retroalimentación

Este modelo permite focalizar los conceptos de eficiencia, eficacia y efectividad.


La eficiencia es la optimización de los recursos utilizados para lograr los objetivos,
mientras que la eficacia es el logro de los objetivos y la efectividad es el logro del
impacto esperado en el entorno.
Asimismo, el modelo de sistemas nos permite diferenciar claramente los recursos,
los procesos y los resultados; y también comprender el proceso de control.
Peter Senge (1993) propone diferentes arquetipos sistémicos para comprender la
complejidad de los problemas y poder determinar la adecuada solución.
Los arquetipos son estructuras en juego que debemos reconocer para saber dónde
aplicar el apalancamiento; de esta manera, no sólo resolvemos el problema, sino
también los factores que lo generaron.
El arquetipo llamado “límites del crecimiento” es un proceso que se alimenta de
sí mismo para producir un período de crecimiento o expansión acelerada. Luego, el
crecimiento se vuelve más lento y hasta puede detenerse para después colapsar.
La fase de crecimiento es causada por uno o varios procesos de realimentación
reforzadora. La desaceleración surge como un proceso compensador que se activa
cuando se llega al límite.
Para comprender adecuadamente este arquetipo, vamos a dar un ejemplo. Una em-
presa introduce en el mercado un producto que al poco tiempo se pone de moda. Al
principio, las ventas crecen aceleradamente y, aprovechando la situación, se amplía
la oferta del producto (gran variedad de colores). Al cabo de un tiempo, las ventas
decrecen sin motivo evidente. Lo que ocurre es que la duración de la moda tiene un
límite porque los gustos de la gente cambian.
Otro arquetipo es el llamado “desplazamiento de la carga”. Consiste en utilizar
una solución de corto plazo para corregir un problema, con resultados aparentemen-
te positivos. Esta solución sirve en el corto plazo, e inmediatamente se observan
buenos resultados; sin embargo, con el tiempo, la misma, que siempre funcionó rá-
pidamente, deja de funcionar. Lo que se debe hacer es buscar la solución fundamen-
tal, aquella que apunta a resolver la cuestión de fondo y sirve para el largo plazo.
Para ilustrar este arquetipo, plantearemos un ejemplo. Cuando tratamos de aliviar un
dolor de cabeza tomando aspirinas, al principio el dolor se calma, pero con el tiempo
las aspirinas dejan de hacer efecto. Hay que ver el motivo real de ese dolor de cabeza

7. Planeamiento, gestión y control 205


y buscar la solución adecuada; quizás es presión alta o cualquier otra enfermedad. El
dolor de cabeza sólo era un síntoma, no era el problema fundamental.
Otro arquetipo es el de escalada. Observamos este proceso cuando dos personas u
organizaciones creen que su bienestar depende de una ventaja relativa de una sobre
la otra. Entonces, cuando una se adelanta, la otra se siente amenazada y reacciona
con mayor agresividad para recobrar su ventaja. Este accionar, a su vez, hace que la
primera también se sienta amenazada y reaccione nuevamente. Así se cae en un cír-
culo vicioso, donde la escalada de reacciones agresivas provoca pérdidas en ambas
partes. La solución es buscar que las dos partes ganen o alcancen sus objetivos.
Un ejemplo de este arquetipo, muy común, es la guerra de precios entre competido-
res. Hasta que uno no decide revertir su posición, la espiral viciosa no termina.

Desarrollo y análisis de alternativas


Esta etapa comprende los siguientes pasos:

Crear alternativas que Evaluar las


resuelven el problema. alternativas.

En el proceso de generación de alternativas es muy importante la creatividad.


Para crear alternativas, podemos utilizar las siguientes herramientas:
• Cadena de medios a fines.
• Arquetipos sistémicos.
• Técnicas grupales.
• Pensamiento lateral.
La cadena de medios a fines y los arquetipos sistémicos fueron comentados
anteriormente y es importante destacar que son herramientas útiles en las dos pri-
meras etapas del proceso de toma de decisiones.
Entre las técnicas grupales utilizadas podemos mencionar: tormenta de ideas o
brainstorming, método delphi, método de las relaciones forzadas, etc. Todas ellas
tratan de generar ideas sin ser evaluadas previamente para evitar inhibiciones del
grupo.
Edward De Bono (2000) explica que pensamiento lateral y creatividad están relacio-
nados, y que se diferencian en que el primero supone un proceso que puede ser
aprendido y usado conscientemente, mientras que el segundo es un proceso más
espontáneo y deliberado.
El pensamiento lateral se caracteriza por ser perspicaz. Por perspicacia se entien-
de una profunda y clara visión interna de un tema. Surge con la alteración de los
modelos de información existente y su subsiguiente reestructuración en un orden

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


206 CAPÍTULO V El proceso administrativo
distinto; esta alteración de los modelos puede producirse deliberadamente con el
pensamiento lateral, con lo que se produce, a su vez, una reordenación de la infor-
mación que puede permitir la elaboración de nuevas soluciones.
Un rasgo distintivo del pensamiento lateral es que todas las soluciones y nuevas ideas
que surgen como resultado de esta forma de pensamiento aparecen como obvias tan
pronto se demuestra su eficacia. En realidad, esto revela la incapacidad de la lógica
de elaborar semejantes soluciones.
El humor es un excelente ejemplo de pensamiento lateral: Churchill estaba sentado
junto a lady Astor en un banquete. Ella lo miró y le dijo: “Mr. Churchill, si usted fuera
mi marido, le echaría veneno en el café”. Churchill se volvió hacia ella y le replicó
sonriendo: “Señora, si usted fuera mi mujer… me bebería el café”.
El pensamiento lateral tiene como objetivo principal la disgregación de los concep-
tos más o menos establecidos, para que pueda producirse su reestructuración au-
tomática.
Se suele pensar que el pensamiento vertical o lógico es la única forma posible de
pensamiento, cuando en realidad el pensamiento lateral constituye otra forma distinta
de pensar y ambos deberían complementarse. A continuación, exponemos las diferen-
cias entre el pensamiento vertical (o lógico) y el lateral:

DIFERENCIAS ENTRE:
Pensamiento vertical (PV) Pensamiento lateral (PL)
1 El PV es selectivo. El PL es creador.
El PV sólo se mueve si hay una El PL se mueve para crear
2
dirección hacia la cual moverse. una dirección.
3 El PV es analítico. El PL es provocativo.
El PV se basa en la secuencia
4 El PL puede efectuar saltos.
de ideas
En el PL no es preciso que cada paso
5 En el PV cada paso debe ser correcto.
sea correcto.
El PV usa la negación para bloquear
6 En el PL no se rechaza ningún camino.
bifurcaciones y desviaciones laterales.
En el PV se excluye lo que parece En el PL se explora incluso lo que parece
7
no relacionado con el tema. completamente ajeno al tema.
En el PV se siguen los caminos El PL sigue los caminos menos
8
más evidentes. evidentes.
El PL es un proceso probabilístico: no se
El PV es un proceso finito:
9 garantiza una solución, sólo se aumenta
se confía en llegar a una solución.
la probabilidad de encontrar la óptima.
En el PV las categorías, En el PL las categorías, clasificaciones
10
clasificaciones y etiquetas son fijas. y etiquetas no son fijas.

7. Planeamiento, gestión y control 207


Es importante destacar que ambos tipos de pensamiento, el vertical y el lateral, son
complementarios. El lateral es útil para generar nuevas formas de ver las cosas, mien-
tras que el vertical es necesario para su subsiguiente evaluación y puesta en práctica.
Los problemas identificados en la primera etapa pueden ser de tres tipos:
• Problemas que requieren para su solución más información.
• Problemas que no requieren información adicional, sino una reordenación o
reestructuración de la información disponible (perspicacia).
• Problemas menos definidos (el problema es la ausencia de éste). Se ignoran
los aspectos que pueden mejorarse.
Para generar soluciones alternativas al primer tipo de problemas, podemos utilizar el
pensamiento vertical, mientras para el segundo y el tercero se requiere el pensamien-
to lateral.
En el libro previamente citado de E. De Bono (2000), se explican en detalle las di-
versas técnicas y herramientas que ayudan a desarrollar y aplicar el pensamiento
lateral.
Concluida la generación de alternativas, comienza su evaluación. Aquí se busca me-
dir el grado de cumplimiento de cada una respecto del objetivo buscado, teniendo
en cuenta ciertos criterios establecidos a priori.
Para evaluar dichas alternativas, podemos utilizar métodos cuantitativos y/o cualita-
tivos. Entre ellos, encontramos:
• Costos para la toma de decisiones.
• Evaluación de proyectos.
• Árboles de decisión.
• Teoría de los juegos.
Los costos para la toma de decisiones son una técnica cuantitativa que permite
establecer cuáles son los costos diferentes entre dos decisiones y, así, determinar
la más conveniente.
La evaluación de proyectos nos permite conocer, por un lado, cuál es la rentabili-
dad de las decisiones y, por otro lado, el tiempo que tarda en recuperarse el capital
invertido.
Los árboles de decisión son una herramienta que ayuda a determinar cuál es la alter-
nativa que promete el máximo beneficio en cada punto de decisión.
La teoría de los juegos es una rama de la matemática aplicada, que permite anali-
zar situaciones donde el futuro de distintas personas es interdependiente y donde
la posición de cada jugador depende de las acciones de los demás integrantes
de la partida.
En este paso, es muy importante el juicio crítico.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


208 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Selección de la alternativa o curso de acción
En esta etapa, ponderando toda la información recabada durante el proceso, y te-
niendo especialmente en cuenta los elementos positivos y negativos surgidos en la
evaluación de los cursos de acción, debemos tomar la decisión.
Como dijimos, para generar alternativas se requiere creatividad, para evaluarlas se
requiere juicio crítico, y para tomar la decisión se requieren iniciativa y poca aver-
sión al riesgo.
En general, es muy difícil que una misma persona reúna todas las habilidades. Cuando
una persona es muy creativa, le resulta difícil tomar la decisión porque siempre está a
la expectativa de poder encontrar otra alternativa mejor. En cambio, a la persona con
coraje le resulta fácil tomar la decisión, pero difícil crear alternativas. A fin de mejorar el
proceso de toma de decisiones, es recomendable que el mismo sea realizado por un gru-
po de personas para que, en conjunto, potencien todas sus habilidades.

Implementación
La implementación consiste en elaborar un plan de acción que permita poner en
práctica la alternativa elegida.
El plan de acción debe contemplar:
• Los recursos necesarios, los responsables, y el momento y el lugar de la ejecu-
ción.
• La forma de comunicación de la decisión.
• Los resultados esperados.
• El sistema de control.
La asignación de los recursos es clave en el éxito de la decisión, ya que si ésta no
cuenta con los adecuados, no podrán lograrse los objetivos. Por ejemplo, si el plan
requiere que las ventas sean a crédito, deben contemplarse los recursos financieros
para otorgar los mismos.
Es muy importante para el éxito del plan y el logro de los objetivos que ese plan se
comunique a todas las personas directa e indirectamente involucradas. Se debe
transmitir toda la información necesaria para que éstas puedan lograr las metas pro-
puestas, teniendo en cuenta que quienes no participaron de la decisión no conocen
lo mismo que los que sí lo hicieron. Asimismo, según Norman Meier, para que la
decisión sea eficaz, debe reunir dos condiciones:
• Calidad propia de la decisión.
• Grado de aceptación de ésta por quienes deben implementarla.

ED = eficacia de la decisión.
ED = C x A C = calidad de la decisión.
A = grado de aceptación.

7. Planeamiento, gestión y control 209


El grado de aceptación va a depender de la información que se transmita a quienes
deban implementarla, de la participación que éstos tuvieron en la toma de la deci-
sión y de la capacidad para motivar a los implementadores.
Toda decisión debe prever el control de los resultados obtenidos con los esperados,
para conocer los desvíos, analizarlos y tomar las medidas correctivas que sean ne-
cesarias.

Proceso de planificación
Santiago Lazzati (1997) plantea la similitud entre el proceso de toma de decisiones
y los de planificación estratégica y operativa. A continuación, presentamos dicho
planteo:

Prototipo de la Etapas
problemática I II III

Identificación Desarrollo,
Toma de Implementación
y análisis análisis y selección
decisiones. dela solución.
del problema. de alternativa.

Planificación Análisis Formulación Implementación


estratégica. estratégico. de la estrategia. de la estrategia.

Planificación Diagnóstico Diseño de Implementación


operativa. de la situación. la solución. de la solución.

De este modelo se desprende que los procesos de planificación implican necesaria-


mente un proceso de toma de decisiones.
En la vida de las organizaciones, las decisiones pueden tomarse de dos formas:
• “A caballo” de la acción.
• En forma anticipada.
La primera es un proceso espontáneo; en cambio, la segunda implica un proceso
de planificación.
Para conocer los distintos elementos a tener en cuenta en el proceso de planifica-
ción, vamos a utilizar el modelo de análisis organizacional de Santiago Lazzati con
algunas adaptaciones. Dicho modelo puede resumirse de la siguiente manera:

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


210 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Macroentorno - Ramo de la actividad
De recursos
directivos

Proveedores
Management
Competencia

Negocio
De recursos Mercado
operativos Recursos Procesos Productos
Clientes

Factores
Resultados Comunidad
de poder

Organismos
de influencia

El modelo de toma de decisiones es el de Santiago Lazatti (con algunas modifica-


ciones) y se encuentra en el libro citado, que en la página 12 describe la aplicación
del modelo de toma de decisiones a los procesos de planificación.

Planificación
• Proyectar un futuro deseado.
• Proyectar actividades y recursos necesarios para lograrlo.

En otras palabras, planificar implica definir los objetivos y los medios para alcanzarlos.
Peter Drucker postula que la función específica de la administración es hacer más
productivos los recursos. Existen cuatro recursos básicos cuya productividad debe
ser mejorada sustancialmente en las organizaciones: su capital, sus bienes físicos
fundamentales, el uso del tiempo y su grado de conocimiento.
El postulado de Peter Drucker sólo es posible a través de un proceso de plani-
ficación. La planificación nos permite mejorar la aplicación de los recursos, el
logro de los objetivos y el control de los desvíos, tal como lo exponemos a con-
tinuación:

7. Planeamiento, gestión y control 211


Para qué sirve planificar
• Definir hacia dónde nos dirigimos.
• Negociar.
• Comunicar eficazmente.
• Crear futuro.
• Generar compromiso.
• Ordenar pensamientos.
• Guiar hacia el objetivo.
• Controlar.

Cabe preguntarse si siempre es necesario planificar. La respuesta es: sólo cuando


el hecho futuro deseado implica un conjunto de decisiones interdependientes. Tal
es el caso de las decisiones tomadas en la organización.
La planificación puede llevarse a cabo de formas distintas, a saber:

Definiendo cómo hacer y


Definir qué resultados
con qué recursos se para luego se obtienen.
cuenta.

Definiendo qué resultados Definir cómo hacer y qué


se quieren obtener. para luego recursos se necesitan.

En la primera, nos ocupamos de los aspectos relacionados con los recursos y las
actividades para luego definir los resultados a obtener. En la segunda, en cambio,
el proceso es exactamente el inverso. El proceso de planificación comienza nor-
malmente por la segunda de las opciones para luego retroalimentar la primera.
Habiendo explicado el planeamiento como proceso integral, plantearemos los dife-
rentes tipos de planeamiento:

• Planeamiento estratégico.
• Planeamiento operativo.

Planificación estratégica
El proceso de planificación estratégica es un esfuerzo de la organización bien defini-
do. Se busca especificar la estrategia de una empresa y asignar responsabilidades
para la ejecución de la misma.
La planificación estratégica hace un análisis de la situación actual y busca accionar
sobre lo que se espera para el futuro, determina la dirección de la empresa y analiza
las herramientas y los recursos necesarios para lograr la misión.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


212 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Es importante destacar que la planificación se suele realizar en el contexto presen-
te, siempre dinámico y cambiante, y con un futuro incierto. Si bien se intenta dis-
minuir la incertidumbre mediante pronósticos, estudios de mercado, proyecciones,
etc., la realidad es que serán simplemente supuestos necesarios para comenzar un
análisis y una proyección clave para la compañía, pero no estarán “prediciendo” el
futuro. Son una base y guía para poder trabajar y sobre la cual se pueda construir
la planificación estratégica.
La planificación estratégica va de la mano de la visión y la misión, para poder deter-
minar objetivos y metas, así como los planes de acción para armar el camino que
direccionará a la empresa. Incorpora el análisis del ambiente externo (entorno) y el
análisis interno (cultura organizacional), y atraviesa los valores de la compañía.
Antes de introducirnos en el proceso de planificación estratégica, vamos a hacer al-
gunas reflexiones sobre el significado de la estrategia en el contexto corporativo.
Muchas son las definiciones que se le dan a este concepto y es tal su importancia
que es difícil elegir una sola.

Estrategia
Tomaremos de referencia la definición de Hax y Majluf (1997), en donde se integran
varias dimensiones de la estrategia:
• Determina y revela el propósito de la organización en términos de objetivos a
largo plazo, programas de acción y prioridades de asignación de recursos.
• Selecciona los negocios en los que participa o debe participar la organiza-
ción.
• Intenta alcanzar una ventaja sostenible de largo plazo en cada uno de sus ne-
gocios, respondiendo adecuadamente a las oportunidades y amenazas prove-
nientes del entorno en el que está inmersa la empresa y a los puntos fuertes y
débiles de la organización.
• Identifica las tareas de gestión específicas en los diferentes niveles de la orga-
nización.
• Constituye un patrón de decisiones unificador e integrador.
• Es una expresión del propósito estratégico de la organización.
• Apunta a desarrollar y fomentar las habilidades centrales de la empresa.
• Es un medio para invertir selectivamente en recursos tangibles e intangibles a
fin de desarrollar las capacidades que garanticen una ventaja competitiva sos-
tenible.
También debemos tener en cuenta lo que significa plasmar una estrategia desde el
punto de vista de los recursos humanos.

7. Planeamiento, gestión y control 213


Las estrategias ofrecen una estructura para orientar el pensamiento y la acción
de los directivos y de todos los empleados, cada uno desde su nivel de alcance y
responsabilidad. También son un vehículo para aplicar y expandir la cultura organi-
zacional.
Trabajaremos sobre tres perspectivas presentadas por Hax y Majluf en la obra ci-
tada, donde fueron definidas como dimensiones esenciales de cualquier proceso
formal de planificación:
• La estrategia corporativa.
• La estrategia de negocios.
• La estrategia funcional.
La estrategia corporativa está directamente ligada a las decisiones que tienen ma-
yor alcance, englobando la totalidad de la empresa. Son decisiones tomadas por los
altos directivos que poseen la perspectiva adecuada de la organización y que tienen
una visión holística e integradora.
Cuando hablamos de estrategia de negocios, trabajamos sobre dos ejes. Por un
lado, el sector en el que la empresa está compitiendo (alcance del negocio), y por el
otro, la forma de competir (desarrollo de las competencias únicas del negocio). Ana-
lizar el entorno nos permite identificar las oportunidades y amenazas del ámbito de
actuación de la compañía, profundizando en el comportamiento de la industria y las
tendencias del mercado a futuro. Paralelamente, el análisis y la evaluación interna
determinan en qué situación competitiva se encuentra el negocio, por medio del se-
guimiento de las actividades clave de la cadena de valor. En este punto, nos introduci-
mos en el negocio de la compañía para identificar las fortalezas y debilidades básicas
del negocio.
Luego de analizar la visión, el entorno y sus variables, y volver la mirada hacia el
interior de la compañía, podemos llegar a una definición de estrategia, programas y
presupuestos necesarios del negocio.
Por último, la estrategia funcional plasma los requerimientos funcionales exigidos
y delimitados por las estrategias corporativas y de negocios. Y constituye también
el marco de las capacidades necesarias para desarrollar las competencias únicas
de la empresa.
Luego de haber definido las perspectivas presentamos el resumen del proceso for-
mal de planificación estratégica del libro de Hax y Majluf (1997, p. 57).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


214 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Perspectivas Presupuestación
de Formulación de la estrategia estratégica
planificación y operativa

Evaluación Examen del • Revisión de la Consolidación


interna. medio. estrategia y aprobación
horizontal y la de los
integración vertical. presupuestos.
Estrategia Directrices estratégicas • Asignación de
corporativa. corporativas. recursos y gestión
de la cartera.
• Pautas para
elaboración del
presupuesto.

Misión
Evaluación Examen del Presupuestación
Estrategia interna. medio. de
de negocios. negocios.
Estrategia, programas
y presupuestos.

Evaluación Examen del


interna. medio. Presupuestación
Estrategia funcional.
funcional.
Estrategia, programas
y presupuestos.

En la introducción del proceso de planificación estratégica nombramos elementos y


conceptos clave para poder realizarla. Ahora profundizaremos en ellos.

Para qué sirve planificar


• Quién/quienes están participando del proceso de planificación
estratégica.
• La historia de la compañía y su cultura organizacional: qué posi-
bles cambios o qué impacto puede tener la estrategia en la
empresa y sus empleados. ¿Son radicalmente distintos? Siguen
la línea de pensamiento y comportamiento histórico?, etc.
• También tener presente la motivación que significa y que refleja
el proceso de planificación. El nivel de exigencia y los desafíos
como móviles y guías de la planificación estratégica.

7. Planeamiento, gestión y control 215


Visión
La visión busca saber, conocer y determinar qué quiere ser la empresa a largo pla-
zo. Según Santiago Lazzati: “Es la visualización de una situación futura y deseable
que se espera lograr en un horizonte de tiempo lejano, aunque no necesariamente
esté claro el camino para llegar a ello”. Apunta a la organización y exterioriza cuál
es la situación deseada para la organización íntegra en un futuro.
También es el “querer ser” de la organización. Suele ser desafiante y ambiciosa, y
busca superar el estado y el espíritu de la compañía, de manera profunda y a largo
plazo. Es decir que no es un objetivo de alcance simple y superficial; por el contra-
rio, es algo esencial, “eje”, y es por eso que llevará tiempo y conciencia asimilarlo y
buscar las herramientas para llevarlo a cabo.
La visión es el motor, la fuerza que orienta a funciones como el liderazgo, el pla-
neamiento, la gestión y el control; está ligada a un esfuerzo conjunto de quienes
la piensan, para ser plasmada en las acciones diarias. La visión debe ser tomada,
aprendida y asimilada por los integrantes de la compañía.
Es un ideal respetado y buscado, que debe generar motivación en todos los inte-
grantes de la empresa. La visión debe ser bien comunicada a toda la compañía. Es
primordial entenderla y creerla para poder llevarla adelante, para anhelar que suce-
da y contribuir en las acciones concretas.

Misión
La misión identifica la tarea básica de una organización. Es la esencia de la misma,
lo que es en realidad. Es la razón de ser, los límites o las creencias que tiene la com-
pañía para actuar.
Es importante verla desde dos perspectivas, tal como analizamos previamente: por
un lado, el negocio, su definición y su alcance, y por el otro, las competencias únicas
que tiene y que podrá seguir desarrollando a futuro.
En cuanto al alcance del negocio, nos referimos a la identificación de los productos
y/o servicios generados, los mercados con los que se trabaja y el alcance físico-geo-
gráfico.
Debemos conocer el estado actual en el que la empresa está operando; el contraste
de ese estado con la situación deseada permitirá armar la correcta asignación de
recursos para lograr los desafíos.
Las competencias únicas de la empresa surgen de los recursos y capacidades actua-
les desarrollados por la empresa, y son la base de la ventaja competitiva sostenible.
Establecer la misión de la empresa es una tarea corporativa, esencial en el proceso
de planificación. Es el momento de reflexión sobre la situación actual, el estado de
las actividades de la compañía y la definición de los cambios que se quieren realizar
a futuro para modificar el curso actual y llegar al deseado.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


216 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Valores
Los valores, en el marco de una organización, constituyen el conjunto de creencias
acerca de lo que es verdadero o falso, importante o no importante, que se conser-
van y apoyan conscientemente. Son pautas de conducta, principios fundamentales
que guían el comportamiento de la organización, como ser: la búsqueda de la exce-
lencia, el respeto humano, el cumplimiento de disposiciones legales o los hábitos
de respeto por la ecología.
Se puede decir que los valores forman una ideología que se infiltra en las decisiones
diarias.

Cultura organizacional
La cultura organizacional es un patrón de comportamiento general, creencias com-
partidas y valores comunes de los miembros de una organización. Surge de la unión
de sentimientos y creencias de cada uno de los integrantes, en función de vivencias
pasadas y ambiciones futuras. Es un producto aprendido de la experiencia grupal y,
por consiguiente, algo localizable sólo en el lugar donde existía un grupo definible y
poseedor de una historia significativa.
La cultura no está “escrita” en ningún manual de procedimiento de la compañía, sino
que se puede percibir de lo que dicen, hacen y piensan las personas dentro del am-
biente organizacional. Significa aprendizaje y transmisión de conocimientos, creen-
cias y patrones de comportamiento en un período largo. Es por eso que la cultura es
algo muy arraigado, difícil de transmitir y también difícil de modificar.
En algunos casos, el concepto de cultura organizacional permite comprender he-
chos misteriosos y aparentemente irracionales que se dan en los recursos humanos
de una empresa.

Objetivos y metas
Los estados o resultados deseados de comportamiento son los objetivos, y pueden
tener una definición cualitativa y cuantitativa: las metas.
Los objetivos representan el fin hacia el que se encaminan la organización, la inte-
gración del personal, la dirección y el control. Guían y delimitan cursos de acción en
las empresas, y son un marco y un punto de llegada al mismo tiempo.
Deben ser claros, realistas, mensurables y relevantes para la empresa. La enuncia-
ción de los objetivos debe ser congruente con el marco estratégico definido por la
visión y la misión de la organización.
En la práctica, no es tarea fácil llegar a la formulación de objetivos correctos, que sean
desafiantes y alcanzables al mismo tiempo. En el contexto dinámico actual, los obje-
tivos deben ser revisados y formulados teniendo en cuenta las variables externas.

7. Planeamiento, gestión y control 217


También se deberá tener en cuenta el grado de flexibilidad de los objetivos: a mayor
nivel de variables no controlables, mayor riesgo de modificación de objetivos. Es decir,
el no cumplimiento de un objetivo por un factor extraordinario deberá ser analizado pa-
ra poder “netear” el efecto externo del desempeño de quienes trabajaron para llegar
a dichos objetivos.
Adicionalmente, los objetivos son también una importante herramienta de la com-
pañía para sus recursos humanos. La tendencia al trabajo por objetivos está en
crecimiento y esto permite evaluar y preparar a los empleados e integrantes de una
compañía para que sean más flexibles y proactivos con su trabajo.

Herramientas para el análisis


Para el análisis y el proceso de planificación estratégica, así como también para la
evaluación de su situación, contamos con diversas herramientas que expondremos
a continuación.
Es importante aclarar que ninguna por sí misma es infalible ni tiene la verdad. Son
modelos que nos ayudan a acercarnos a la situación actual y proyectar la deseada.
En general, es recomendable utilizar una combinación de las mismas para tener un
análisis aun más completo. Estaremos analizando:
• La matriz BCG.
• El ciclo de vida del producto y/o servicio.
• La matriz FODA.
• La cruz de Porter.
• El análisis de estrategias competitivas genéricas de Porter.
• La cadena de valor.
• La matriz de Ansoff.
• La teoría de las palancas.

Matriz BCG
La matriz BCG (Boston Consulting Group) es una herramienta para asignar recursos,
una matriz de cartera de negocios. Enfoca el análisis en tres aspectos del producto: ven-
tas, tasa de crecimiento del mercado y los flujos que produce.

Crecimiento de mercado
Alto Bajo
Alta Estrella Vaca lechera
Participación
de mercado
Baja Incógnita Perro

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


218 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• Estrella: el producto se encuentra en su mejor momento, es el foco de aten-
ción de la compañía. Proporciona una alta rentabilidad para la organización
con una baja dependencia de la inversión.
• Vaca lechera: el producto se encuentra en una posición competitiva fuerte y
una tasa de crecimiento baja; por lo general, está bien posicionado en el mer-
cado y tiene un bajo costo de producción.
• Incógnita: la participación del mercado es baja, pero tiende a ir aumentando.
Ante el bajo volumen de ventas, la rentabilidad tiende a ser baja o negativa, de-
pendiendo del tipo de producto. Se requiere implementar una estrategia junto
con una fuerte inversión para promocionar el producto.
• Perro: el producto ya pasa desapercibido para nuevos clientes. El mercado se
encuentra estancado y la rentabilidad es muy baja, aunque se mantiene con
flujos de fondos positivos. La inversión es prácticamente nula.

Ciclo de vida del producto y/o servicio


Junto con la matriz BCG se puede realizar un análisis de ciclo de vida de los pro-
ductos y/o servicios. Esta herramienta complementará el estatus de la cartera de
productos de la empresa y guiará el nivel de inversión de los mismos, para llegar al
mix adecuado.

CICLO DE VIDA DE UN PRODUCTO O SERVICIO


Ventas

Introducción Crecimiento Madurez Declinación

Período

7. Planeamiento, gestión y control 219


CARACTERÍSTICAS DE CADA PERÍODO

Introducción Crecimiento Madurez Declinación


Ventas Bajas En ascenso Ventas pico Declinantes
Costos
Elevados Medios Bajos Bajos
por cliente
Utilidades Negativas En ascenso Elevadas Declinantes
Adaptadores tem-
Clientes Innovadores Mayoría media Rezagados
pranos
Competidores Pocos En aumento Declinado Disminuyen

Los productos y/o servicios pasan por cuatro claras etapas desde el momento de su
lanzamiento. Las mismas determinan las acciones, el nivel de ventas de costos, las
utilidades que da el producto, el tipo de cliente que lo consume y los competidores
que el producto tiene en cada etapa.
• Introducción: se realiza el lanzamiento del producto. En esta etapa, la inver-
sión es alta y la ventas son bajas, lo que resulta en un costo elevado por
cliente. Es el momento de darlo a conocer; la investigación, la publicidad y las
promociones hacen que las utilidades sean negativas. Los clientes son innova-
dores y prueban el producto que la compañía les está presentando. En esta
etapa inicial, los competidores aún son pocos, ya que el producto está recién
lanzado y se está dando a conocer.
• Crecimiento: luego del lanzamiento, una vez que el impacto en comunicación
comienza a verse, la inversión también comienza a dar sus frutos. Las ventas
empiezan a crecer, lo que hace que el costo medio por cliente baje y que, asi-
mismo, se empiecen a ver las utilidades. Ahora, los competidores están comen-
zando a reaccionar.
• Madurez: si nuestro producto alcanza este estado, significa que logró consoli-
darse en el mercado. Las ventas llegan a su pico máximo, el costo alcanza la
mayor economía de escala y las utilidades son elevadas. Los consumidores ya
son mayoría y en este momento los competidores empiezan a declinar, ya que
van quedando en el mercado los que logran un equilibrio entre inversiones, cos-
tos y ventas.
• Declinación: si bien los costos son bajos, las ventas empiezan a caer y con
ellas, las utilidades. Los consumidores son un grupo de rezagados y la compe-
tencia comienza a reducirse ampliamente.
El ciclo de vida del producto nos permite ver las etapas por las que pasa un produc-
to, cada una de las cuales presenta diferentes retos y oportunidades. Los productos
requieren diversas estrategias de marketing, financieras, de ventas, de fabricación,
de recursos humanos, etcétera.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


220 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Matriz FODA
Esta herramienta enfoca el análisis en dos niveles diferentes:
• Interno: a través de las fortalezas y debilidades.
• Externo: por medio de las oportunidades y amenazas.

Fortalezas Oportunidades

Debilidades Amenazas

Análisis interno Análisis externo

Una compañía está en gran parte delimitada y definida por su esencia (misión y vi-
sión, valores y cultura) y por el entorno en el que se creó y fue creciendo. El entorno
modifica a la empresa y la empresa al entorno; esta interacción es tan básica como
compleja y es necesario observarla y analizarla constantemente para poder tomar
las mejores decisiones.
Con respecto al análisis interno, miramos dentro de la compañía y nos encontra-
mos con las fortalezas, aquellas funciones, capacidades, recursos humanos, etc.,
que se hacen muy bien dentro de la compañía y que se destacan. Las fortalezas
deben ser potenciadas. En contrapartida, las debilidades de una compañía son
aquellos puntos a seguir de cerca. No significa que se debe corregir todo curso de
acción, pero sí se debe prestar atención y controlar la performance que está por
debajo de lo deseado o requerido, ya que se pueden poner en riesgo factores clave
del negocio.
En cuanto al análisis externo, el entorno ofrece una amplia variedad de situacio-
nes, que cambian con constancia y velocidad. Tanto las oportunidades como las
amenazas están “al alcance o al acecho” en todo momento. Es por eso que la clave
está en el curso de acción a tomar ante cada una, en aprovechar las oportunidades
y “esquivar” o estar listos para hacer frente a las amenazas, en tiempo y forma.
Es importante aclarar que la explicación es simple de comprender, pero la acción y
la reacción son la parte más compleja a la hora de tomar las decisiones.

Cruz de Porter
El modelo de las cinco fuerzas de Porter es una de las herramientas más utilizadas
para la evaluación del negocio y la industria.
Porter realiza su análisis alrededor de cinco fuerzas competitivas:
• El poder de negociación de los proveedores.
• La amenaza de nuevos participantes.

7. Planeamiento, gestión y control 221


• La rivalidad entre los competidores existentes.
• El poder de negociación de los compradores del sector.
• La amenaza de ingresos de productos y/o servicios sustitutos.

Amenaza de nuevos participantes.

Competidores de la industria.
Poder de Poder de
negociación de negociación de
los proveedores. los compradores.
Intensidad de la rivalidad.

Amenaza de productos y/o servicios sustitutos.

Las cinco fuerzas determinan la utilidad del sector, porque ejercen influencia sobre
los precios, los costos y la inversión requerida por las empresas en un sector. Éstos
son los factores básicos que explican las perspectivas de rentabilidad a largo plazo
y el atractivo de la industria en la cual está inmersa la compañía.
El poder de negociación de los proveedores determina el costo de los insumos
en primer lugar. Su poder estará acotado o dependerá, entre otras cuestiones, de:
• La diferenciación de los insumos que posee versus otros proveedores.
• La presencia de insumos sustitutos.
• La concentración de proveedores (cantidad de proveedores importantes).
• La importancia del volumen para el proveedor.
• El impacto de los insumos en el costo.
• La contribución de los proveedores a la calidad o el servicio de los productos
de la industria.
La amenaza de nuevos participantes plantea un límite a los precios y conforma la
inversión requerida para desanimar a potenciales ingresantes. Algunas de las barre-
ras de entrada para los nuevos participantes serán:
• Las economías de escala.
• La diferenciación del producto.
• La identidad de marca.
• Los costos intercambiables.
• Los requerimientos de capital.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


222 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• El acceso a canales de distribución.
• Las ventajas absolutas de costo.
• Los retornos esperados.
• Las políticas gubernamentales.
• El acceso a los insumos.
La rivalidad entre los competidores existentes ejerce influencia sobre los pre-
cios, así como sobre los costos de competir en áreas como productos, publicidad y
fuerza de ventas. Es condicionante, entre otras cosas, de:
• El crecimiento de la industria.
• Las diferencias de producto.
• La concentración y el equilibrio entre competidores.
• La complejidad de información.
• Las plataformas empresariales.
• Las barreras de salida.
En cuanto al poder de negociación de los proveedores, será determinante del
costo y la rentabilidad del sector cuando ejerza influencia debido a la capacidad nego-
ciadora o por la sensibilidad al precio. Por capacidad negociadora, se definirán:
• El volumen de compra.
• Los productos sustitutos.
• La capacidad de integración hacia atrás y la negociación por absorción de cos-
tos por parte del comprador.
Dada la sensibilidad al precio, los formadores pueden ser de:
• Los precios y compras totales.
• Las diferencias de productos.
• La identidad de marca.
• El impacto sobre la calidad y el desempeño.
• Las utilidades del comprador.
• Los incentivos de los tomadores de decisiones.
Con respecto a la amenaza de ingresos de productos y/o servicios sustitutos, la
existencia de productos con características muy similares que puedan desplazarnos
del sector o del mercado obliga a la evaluación constante de:
• El desempeño del precio relativo de los sustitutos.
• Los costos intercambiables.
• La propensión del consumidor a sustituir sus preferencias.

7. Planeamiento, gestión y control 223


Análisis de estrategias competitivas genéricas de Porter
Del análisis de la cruz de Porter se desprenden al menos tres estrategias plantea-
das por el mismo autor.

Ventaja estratégica

Exclusividad Posición
percibida por de bajo costo.
el cliente.

Todo un sector Liderazgo


Diferenciación
Objetivo industrial. en costos.
estratégico
Sólo a un segmento
Enfoque o alta segmentación.
particular.

ESTRATEGIA GLOBAL DE LIDERAZGO EN COSTOS


Este enfoque busca la reducción de los costos. En general, es necesaria una fuerte
supervisión de los costos de áreas como investigación y desarrollo, ventas y servi-
cios. Esta estrategia suele requerir una capacidad instalada muy grande y una pro-
funda experiencia en el mercado.
La estrategia global de liderazgo de costos busca que la empresa logre ser el produc-
tor con menor costo de su sector, liderazgo que se traduce en mayores retornos de
inversión. Ser líder en costos requiere lograr una combinación de los atributos de los
productos ofrecidos que sean claramente diferenciados por los consumidores con res-
pecto a la competencia.
Vale aclarar que este tipo de estrategia no es fácil de sostener en un entorno tecnoló-
gico que cambia constantemente y donde los competidores logran alcanzar o imitar
las mejoras rápidamente.

ESTRATEGIA DE DIFERENCIACIÓN
Este tipo de estrategia persigue que la empresa sea la única en su sector, así como
también sobresalir en aquellos aspectos ampliamente valorados por los clientes.
Analiza los atributos que los compradores perciben como importantes para darles
más ponderación dentro de la estrategia a seguir.
La diferenciación puede basarse en el producto, en el sistema de entrega, en la ca-
lidad, etc.; lo importante será que la empresa sepa aprovechar esta superioridad, la
lidere y la potencie.

ESTRATEGIA DE ENFOQUE
La estrategia de enfoque se concentra en grupos especiales de clientes (segmen-
tos) y se define en función de los mismos.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


224 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Tiene dos variantes: el enfoque en costos, por el cual la empresa busca la ventaja
en costos de un segmento, y el enfoque de diferenciación, por el cual se busca la di-
ferencia de dicho segmento, para concentrarse en eso en lugar de intentar atender
a un mercado total o más amplio.

Cadena de valor
Uno de los temas clave respecto de la elección de una estrategia competitiva es el
conjunto de factores que determinan la posición competitiva que adoptará el nego-
cio para obtener una ventaja competitiva sólida y sostenible en el tiempo.
La cadena de valor es una herramienta que permite medir estos factores y consiste
en un modelo que determina el valor agregado de cada actividad al producto final,
el cual terminará de conformar el precio final que pagará el consumidor. Define dos
tipos de actividades:
• Primarias: son aquellas actividades que tienen relación directa con el desa-
rrollo de la operación. Podrían considerarse como las clásicas funciones de
operación de una empresa, en donde un directivo tiene a cargo una tarea es-
pecífica y existe un equilibrio entre la autoridad y la responsabilidad.
- Logística interna: incluye el almacenamiento de material, de materias pri-
mas, la recopilación de datos, el acceso a clientes, etcétera.
- Operaciones: se trata de la transformación de los insumos en productos
finales, como ser: montaje, fabricación de componentes, operaciones de su-
cursal, etcétera.
- Logística externa: incluye la distribución del producto terminado, como pro-
cesamiento de pedidos, manejo de depósitos, preparación de informes, etcé-
tera.
- Mercadotecnia y ventas: inducen y facilitan a los compradores la adquisi-
ción del producto por medio de acciones de marketing, incentivo a la fuerza
de ventas, promociones, publicidad, etcétera.
- Servicios posventa: su función es mantener y mejorar el valor del producto
luego de su venta a través de la instalación, el soporte al cliente, la resolución
de quejas, las reparaciones, la capacitación, etcétera.
• De apoyo: son aquellas que no contribuyen en forma directa al desarrollo del
producto, pero son necesarias para el desarrollo de la actividad. Incluyen:
- Infraestructura de la empresa: gestión gerencial, planificación, relación
con los inversores, financiación, contabilidad, finanzas, asuntos legales, ges-
tión y calidad, etcétera.
- Administración de los recursos humanos: selección, promoción, reclu-
tamiento, capacitación, sistema de remuneración, evaluación de desempe-
ño, desarrollo corporativo, etcétera.

7. Planeamiento, gestión y control 225


- Desarrollo tecnológico: diseño de los productos, know how, diseño de pro-
cesos, investigación de mercado, investigación de materiales, etcétera.
- Abastecimiento: compra de materias primas, componentes, maquinarias,
publicidad, servicios, etcétera.
El valor generado por una cadena de negocios se mide a través de lo que los com-
pradores están dispuestos a pagar por el producto y/o servicio. Se creará entonces
valor agregado cuando el consumidor esté pagando una contribución que exceda
el costo total que surge del cumplimiento de todas las actividades de la cadena. El
margen es, pues, la diferencia entre el valor total generado y el costo agregado de
las actividades de la cadena.

INFRAESTRUCTURA GERENCIAL DE LA EMPRESA

Gestión de RRHH
Desarrollo de la tecnología
Adquisiciones
Logística Logística Comercialización Servicio
Operaciones
de entrada de salida y ventas posventa

actividades primarias

Matriz de Ansoff
Consiste en el análisis de las acciones a seguir en función del mercado objetivo de
la organización y los productos a elaborar.

Mercado
Actual Nuevo
Desarrollo
Actual Penetración.
de mercado.
Producto

Nuevo Desarrollo
Diversificación.
de producto.

• Penetración: productos actuales en mercados actuales. Para buscar un creci-


miento de oportunidades en este mercado, la empresa debe recurrir a la expan-
sión del volumen de ventas, las extensiones geográficas o los mejoramientos
de la participación de mercado.
• Desarrollo de mercado: productos actuales en mercados nuevos.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


226 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• Desarrollo de producto: productos nuevos en mercados actuales.
• Diversificación: productos nuevos en mercados nuevos.

Teoría de las palancas


Jean-Paul Sallenave (1997) trata a la teoría de las palancas como una herramienta de
análisis del planeamiento estratégico. ¿Qué es una palanca? Es una fuerza que, apli-
cada al extremo de un brazo, genera una fuerza mayor en el otro extremo. Análoga-
mente, se invertirá en la empresa con la esperaza de obtener más que la suma inverti-
da. La palanca, en una empresa, es el mecanismo multiplicador de sus recursos.
La estrategia competitiva busca el incremento relativo de los recursos de la empre-
sa, tratando de multiplicar los recursos invertidos más de lo que puedan hacerlo los
competidores. Las diferencias de las palancas utilizadas por las empresas explican
las diferencias de rentabilidad que cada una de ellas obtiene, y permiten concebir
sus estrategias para aumentar las diferencias o reducirlas.
Existen varios tipos de palancas, como desarrollaremos a continuación.

PALANCA OPERATIVA
Entendemos por palanca operativa al cambio relativo en el beneficio operativo indu-
cido por un cambio relativo en el volumen de ventas.
Esta palanca se sustenta en la estructura de costos fijos y variables que tiene la em-
presa. Efectivamente, si ésta tiene altos costos fijos y bajos variables, un cambio en
el volumen de ventas tiene un alto impacto en el beneficio operativo. El costo fijo se
divide en un mayor número de unidades producidas y vendidas.
Por el contrario, si los costos variables son altos y los fijos son bajos, un cambio en el
volumen de ventas tiene un impacto bajo en el beneficio operativo, pues el volumen
de los costos variables se incrementa en igual proporción que el volumen de ventas.

PALANCA DE PRODUCCIÓN
Entendemos por palanca de producción a la disminución en el costo unitario por
aumento de la producción.
Esta palanca está relacionada con la ley de experiencia, que dice que el cos-
to unitario del valor agregado de un producto homogéneo, medido en unidades
monetarias constantes, disminuye en un porcentaje constante a cada duplicación
de la experiencia. Los costos bajan debido a que los trabajadores mejoran sus
prácticas; esto hace que reduzcan el tiempo utilizado en la elaboración de cada
unidad de producto y/o reduzcan la cantidad de materia prima utilizada por unidad
de producto, etcétera. También es la relación con la disminución del precio de
compra por incremento de volumen.

7. Planeamiento, gestión y control 227


PALANCA DE MERCADO
Entendemos por palanca de mercado al cambio relativo en el beneficio operativo
que provoca un cambio en el precio de venta. Efectivamente, un cambio en el precio
de venta provoca un cambio de igual magnitud en el beneficio operativo.

PALANCA DE REINGENIERÍA
Entendemos por palanca de reingeniería al cambio en el beneficio operativo induci-
do por un cambio en los costos fijos generados por una mejora en la productividad
de los procesos. Efectivamente, una reducción en los costos fijos provoca una mejo-
ra en el beneficio operativo de la empresa.

PALANCA FINANCIERA
La palanca financiera se materializa en el efecto que la utilización de capital ajeno
en la empresa produce sobre el resultado final. Tiene dos partes:
• El efecto positivo de estar endeudado.
• El efecto negativo de pagar intereses.
La diferencia entre los dos hará que este resultado sea negativo o positivo.

PALANCA FISCAL
Entendemos por palanca fiscal al cambio producido en el beneficio final como conse-
cuencia de la utilización o no de desgravaciones fiscales (beneficios impositivos).
El efecto de las palancas
El uso de las distintas palancas nos permite entender cómo surgen brechas de re-
cursos entre competidores y, por consiguiente, diferencias entre sus capacidades
económicas que se traducen en diferentes capacidades para aprovechar oportuni-
dades o esquivar amenazas.

Planificación operativa
A diferencia de la planificación estratégica, la operativa contiene más detalles y su
horizonte de tiempo es menor, generalmente, de un año. Su alcance es más estre-
cho, dado que abarca una cantidad limitada de funciones.
Los planes operativos sirven para implementar exitosamente la estrategia del ne-
gocio primero y de la corporación después. Recordemos que tanto la planificación
estratégica como la operativa deben estar alineadas con la misión, la visión y la
cultura de la institución. Luego, la estrategia condicionará el diseño de la estructura
organizacional, de manera de asegurar la coherencia en todo el sistema. Por último,

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


228 CAPÍTULO V El proceso administrativo
a través de la administración por objetivos, se asegurará el cumplimiento de metas
y objetivos a nivel de recursos humanos.
Como bien dijimos con anterioridad, es necesario implementar los planes de ac-
ción para que la planificación estratégica se lleve adelante, y esto lo realizamos a
través de la planificación operativa. Comenzamos por determinar los objetivos y
las metas de nuestra organización, luego seleccionamos técnicas, recolectamos
datos y analizamos e interpretamos los procesos para efectuar un diagnóstico co-
rrecto y, de esa manera, estamos llevando a la práctica la planificación operativa.
En el transcurso de este capítulo, desarrollaremos los pasos adecuados para que la
planificación operativa conlleve a la realización de la planificación estratégica. Es con-
veniente aclarar que si bien creemos que toda organización (con fines de lucro o no)
debe tender a desarrollar los pasos para llevarla adelante, la definición propia implica
un proceso que hace que a veces insuma varios años poder verla en concreto, duran-
te los cuales la organización debe poder ir operando. Es decir que lo fundamental es
por lo menos comenzar a desarrollar el proceso, ya que el intento exige a las empre-
sas y a los que trabajan dentro de ella explicitar elementos e ir tomando posiciones
de acuerdo con lo que va sucediendo en esos años.
Es necesario tener en cuenta estos últimos temas para lograr buenos niveles de efi-
ciencia y eficacia dentro de la organización.
Comenzaremos diciendo que planificar operativamente es asignar tareas, tecnolo-
gías de cómo éstas se realizarán (metodologías y procedimientos), tiempos, recur-
sos humanos, financieros, económicos, etc., para el cumplimiento de objetivos que
coinciden con lo planteado en el plan estratégico de la organización. Cuando habla-
mos de plan operativo, nos estamos refiriendo a la enunciación de los caminos, ac-
ciones o mecanismos a seguir para cumplir con los objetivos estratégicos, los cuales
son el tercer aspecto constitutivo de la misión de la organización.

Administración por objetivos (APO)


Para poder llevar adelante el plan operativo, es necesario comenzar a introducir lo
que denominamos “administración por objetivos”. Se considera tal al eslabón en
donde se hacen presentes la planeación y la evaluación por medio de supervisores
y subordinados. Se priorizan y se establecen objetivos o resultados a ser alcanzados
en un lapso de tiempo determinado, transcurso durante el cual se establecen también
caminos o metas para llegar a los objetivos fijados con anterioridad. Luego se hacen
seguimientos del desempeño (control), es decir, se compara lo planificado con lo eje-
cutado para determinar si hubo desvíos, y, si es necesario, se implementan las correc-
ciones para que el circuito sea continuo y se logre alcanzar los objetivos.
Actualmente, esta herramienta es utilizada en varias empresas, en las áreas administra-
tivas y gerenciales. Es un método práctico a través del cual se construye la efectividad

7. Planeamiento, gestión y control 229


de una organización, dentro de un grupo de metas posibles de alcanzar, con objetivos
bien definidos y estructurados, que son evaluados por los miembros administrativos,
gerentes y supervisores de cada unidad operativa de dicha organización.
Su aparición se dio a comienzos del año 1954, cuando Peter Drucker publicó el
libro La práctica del management, en el cual caracterizó por primera vez la adminis-
tración por objetivos, por lo que es considerado creador de la APO. En la década
de 1950, la presión económica de la época generó dentro de las empresas una
administración por presión, y la presión ejercida sobre los gerentes no condujo a
mejores resultados porque los dirigentes de las empresas interpretaban como rebel-
día la apatía de los gerentes en producir los resultados esperados. En respuesta,
las empresas hacían más fuertes los controles, y con esto se cerraba más el círcu-
lo vicioso: mayor control, mayor resistencia; mayor resistencia, mayor control. En
ese momento, la APO, como método de evaluación y control sobre el desempeño
de áreas y organizaciones en crecimiento rápido, comenzó a surgir con ideas de
descentralización y administración por resultados, eliminando los órganos de staff,
de modo que quedaba a cargo de cada división la creación de aquellos servicios
necesarios para alcanzar sus objetivos, lo cual fortaleció la posición de autoridad de
cada jefe operativo.

CARACTERÍSTICAS
Como señala Idalberto Chiavenato: “La APO es un sistema dinámico que integra la
necesidad de la compañía de alcanzar sus objetivos de lucro y crecimiento, a la par
de la necesidad del gerente de contribuir para su propio desarrollo. Es un estilo exi-
gente y compensador de administración de empresas”.
En la administración por objetivos, los mandos medios y altos de la organización
definen en conjunto sus metas comunes, especifican las áreas principales de res-
ponsabilidad de cada posición en relación con los resultados esperados de cada
uno y utilizan esas medidas como guías para mejorar la operación del sector y la
verificación de la contribución de cada uno de sus miembros.
La APO constituye un sistema de gestión que aporta a la organización conocimien-
tos técnicos que permiten utilizarla como un sistema de:
• Planificación: la primera característica de la APO es que exige diseñar un
plan de actuación mediante la definición de estrategias, entendiendo como
tales los caminos o vías que es necesario recorrer para alcanzar los objetivos
propuestos a través de la realización y el desarrollo de determinados proyectos
de actuación.
• Flexibilidad: se apoya en un sistema fluido de información ascendente y des-
cendente que permite descubrir las desviaciones, analizarlas y comunicarlas a
quien tiene la responsabilidad de la ejecución del proyecto, así como corregir-
las, en caso de ser necesario.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


230 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• Motivación: se basa en la participación de todos los implicados en el proceso
como elemento imprescindible para lograr integrar los objetivos personales y
los de la propia organización. La APO es considerada un instrumento de mo-
tivación, ya que favorece la constitución de equipos de trabajo, como célula
adecuada de la nueva estructura organizacional.
• Evaluación: la administración por objetivos es un sistema flexible y continuo
de evaluación que permite analizar el proceso de ejecución de las actividades
planificadas y el grado de obtención de los resultados previstos. Este sistema
de evaluación se apoya básicamente en la definición de indicadores, que ha-
cen posible evaluar el estado de realización de un proyecto o el grado de con-
secución de los resultados establecidos.
En resumen, la APO presenta las siguientes características principales:
• Establecimiento de un conjunto de objetivos entre el ejecutivo y su superior.
• Establecimiento de objetivos para cada departamento o posición.
• Interrelación de objetivos departamentales.
• Elaboración de planes tácticos y de planes operacionales con énfasis en la me-
dida y el control.
• Continua evaluación, revisión y reciclaje de los planes.
• Participación actuante de la dirección.
• Apoyo intenso del staff durante los primeros períodos.

DESARROLLO DEL CONCEPTO DE LA APO


Aunque la APO actualmente es practicada en todo el mundo, es difícil tener claro lo
que significa. Algunos administradores la usan como una herramienta de evaluación;
otros, como una técnica de motivación o para la planeación y el control.
Es un sistema administrativo completo, que para operar integra variadas activida-
des administrativas de manera sistemática, enfocado al logro eficaz y eficiente de
los objetivos organizacionales e individuales.

POLÍTICA DE INCENTIVOS
Definir la correcta política de incentivos y adecuarla a las metas y a los objetivos de
la organización para que sean congruentes con la planificación estratégica es vital
para lograr un desempeño eficiente de las actividades. Los incentivos deben ser cla-
ramente comunicados al grupo de colaboradores, y ser alcanzables y motivadores
para el equipo de trabajo.

7. Planeamiento, gestión y control 231


HINCAPIÉ EN LA EVALUACIÓN DE DESEMPEÑO
En 1957, Douglas McGregor criticó los programas de evaluación de desempeño
tradicionales, centrados en la tensión de los criterios de las características de los
individuos para evaluar a los subordinados.
En el enfoque clásico se requiere que los administradores emitan su juicio sobre el
valor de las personas; por lo tanto, McGregor implementó un nuevo método basado
en el concepto de la APO de Drucker, principalmente. Los subordinados asumen la
responsabilidad de establecer objetivos a corto plazo para ello y revisarlos después
con su superior. Éste tiene poder de veto sobre esos objetivos, pero en un ambiente
apropiado es difícil que se produzca la necesidad de usarlo.
Luego se evalúa el desempeño contra los objetivos actuales, deberes que desarro-
llan en primer lugar los subordinados.
Este nuevo método estimula la autoevaluación y el autodesarrollo; lo principal se
centra donde debería: en el desempeño más que en la personalidad.
El gerente actúa como entrenador, provocando la participación activa de los subor-
dinados en el proceso de evaluación, lo que favorece el compromiso y un ambiente
propicio para la motivación.

HINCAPIÉ EN LOS OBJETIVOS A CORTO PLAZO Y LA MOTIVACIÓN


La importancia de establecer metas individuales está reconocida por profesionales.
Además, se descubrió:
• Que el desempeño era más alto cuando las personas tenían objetivos específi-
cos que cuando simplemente se les pedía que hicieran su mejor esfuerzo (los
altos niveles de intenciones se asocian con altos niveles de desempeño).
• Un importante movimiento ascendente en el nivel promedio global de las metas.
• Una mejoría en la consecuencia de las metas y un aumento constante de la
productividad.
La fijación de metas no es el único factor para motivar a los empleados, pero es muy
importante (otros factores son: incentivos, participación y autonomía).

EL PROCESO DE ADMINISTRACIÓN POR OBJETIVOS


Todo proceso comienza con un inicio… y es aquí donde la APO se inicia en la cús-
pide de la organización y tiene el respaldo activo del gerente general que la dirige,
ya que el establecimiento de objetivos comienza en la alta dirección. No obstante,
no es importante que los objetivos comiencen en la alta dirección, sino que pueden
hacerlo a niveles de división o más abajo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


232 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Establecimiento de objetivos
Es necesario establecer prioridades y objetivos para que un grupo de trabajadores
tengan una razón y trabajen en forma eficiente y eficaz para alcanzarla. Un objetivo
es un enunciado escrito sobre resultados a ser alcanzados en un período determina-
do. Debe ser cuantificado, difícil, relevante y compatible. Es una declaración escrita,
un enunciado, una frase; es un conjunto de números.

Jerarquía de objetivos
Como las organizaciones siempre suelen tener más de un objetivo, surge el proble-
ma de cuál o cuáles son los más importantes y prioritarios. Los objetivos necesitan
ser escalonados en un orden gradual de importancia, relevancia o prioridad, en una
jerarquía de los objetivos globales a los objetivos individuales específicos, en función
de su contribución relativa a la organización como un todo. Cada organización tiene,
implícita o explícita, su jerarquía de objetivos. Asimismo, los objetivos propuestos
deben estar interconectados entre sí y ser ayudados por las metas para que se alcan-
cen en forma ordenada.

DIFERENCIACIÓN ENTRE ESTRATEGIA Y TÁCTICA


La diferencia básica entre estrategia y táctica reside en los siguientes aspectos:
• La estrategia se refiere a la organización como un todo, pues busca alcanzar
objetivos organizacionales globales, mientras que la táctica se refiere a uno de
sus componentes (departamentos o unidades aisladas), pues busca alcanzar
objetivos departamentales.
• La estrategia se refiere a objetivos situados a largo plazo, mientras que la tácti-
ca se refiere a objetivos situados en el mediano y largo plazo.
• Para la implementación de la estrategia, se hacen necesarias muchas tácticas
que se suceden ordenadamente en el tiempo.
• La estrategia está compuesta de muchas tácticas simultáneas integradas
entre sí.
La estrategia es definida por la alta administración, mientras que la táctica es res-
ponsabilidad de la gerencia de cada departamento o unidad de la empresa.

Sistema de control de gestión


El sistema de control de gestión es un proceso que involucra al proceso de presu-
puestación, la ejecución y el control de los planes de la organización. El resultado
ulterior es el control, donde se busca contrastar el devenir real de la organización
con el presupuestado, para, a partir de ello, realizar un análisis de las variaciones
significativas.

7. Planeamiento, gestión y control 233


Antes de comenzar a analizar este sistema, debemos tener en cuenta que, a pesar
de su apariencia, no es un proceso lineal, sino que se constituye como un círculo re-
troalimentador donde los resultados obtenidos a través del control son utilizados para
planificaciones futuras e, incluso, para realizar ajustes en los presupuestos a medida
que son llevados a cabo, a través de acciones para que reflejen en mayor medida la
realidad.

Objetivos y metas: el puntapié inicial


En un sistema de control de gestión, vamos a encontrarnos con objetivos y metas
que define la organización al comienzo del período de gestión, de acuerdo con los
estándares de desempeño y los escenarios estimados para el entorno.
Un objetivo no es más que una situación determinada que las organizaciones tratan de
alcanzar. Generalmente, hay muchos niveles de objetivos, cada uno de ellos es lo que
denominamos “metas”. Es decir que la consecución de una serie de metas en un lapso
de tiempo nos garantizaría la consecución de los objetivos planteados.
Tanto los objetivos como las metas representan el fin hacia el que deben tender las
acciones de la organización, el rumbo de la organización. Consecuentemente, los
recursos y los esfuerzos serán aplicados de forma tal de alcanzarlos. Cuando uno
plantea un objetivo, éste debe responder a las preguntas: “¿Qué?” y “¿Para qué?”.
Un objetivo debe tender a la superación permanente, expresado en términos de re-
sultados, determinado en el tiempo, exigente pero alcanzable.

Proceso de control de gestión


El proceso de control de gestión es un proceso integral y participativo, que engloba
a la organización en su totalidad. Comienza en cada área funcional para ulteriormen-
te unificarse en toda la compañía.
Primero, la gerencia de cada área realiza un plan, generalmente anual, siempre ali-
neado con la misión y con la estrategia organizacionales. Es muy importante que el
plan esté orientado a la visión, la que siempre tiene que actuar como guía para las
acciones de la entidad. A este proceso se lo denomina “planeamiento”.
El planeamiento requiere una presentación cuantitativa formal de los recursos asig-
nados para llevar a cabo el plan; aquí surge el presupuesto. El presupuesto expresa
el plan en números; es una de las herramientas de gestión y control que ayudan a
la organización a alcanzar los objetivos propuestos.
De los objetivos y las metas planteados se desprende un plan de acción que inclui-
rá los pasos a seguir o los lineamientos que deberá tener el negocio. Se pretende
alinear las acciones con la consecución de las metas y los objetivos de la organiza-
ción. Ya cuando hablamos de un plan de acción nos estamos refiriendo a cursos de

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


234 CAPÍTULO V El proceso administrativo
acción deseados, que en caso de mantenerse las variables del entorno como fueron
estimadas, llevarán a la consecución de los objetivos.
La interrelación de los elementos del proceso se materializa, por ejemplo, si nos
concientizamos de que los cursos de acción definidos impactan directamente en el
presupuesto. Nótese que no es lo mismo aumentar la producción a través de una
tercerización de la producción que a través de la compra de una nueva maquinaria.
Imaginaríamos que la segunda opción sería más costosa que la primera; ahora, a lar-
go plazo, ¿cuál es la más conveniente? Este tipo de incógnitas puede ser evaluada
a través de una proyección, un presupuesto de inversiones y métodos de evaluación
de proyectos de inversión.
La organización define planes de acción. Los planes de acción se ven traducidos en
acciones y esas acciones generan resultados. Los resultados muestran la performan-
ce real del negocio y se plasman en la contabilidad. Es decir que, a medida que se
llevan a cabo las acciones, se va generando la contabilidad (lo que muchas empresas
en la jerga diaria denominan “actuals”). Por ejemplo: un plan de acción de una nueva
compañía es comprar la mercadería con pago a treinta días; efectivamente, la acción
se concreta cuando se produce la compra de mercaderías en donde se elegirá un
proveedor acorde con la política mencionada. La compra de esta mercadería genera
consecuencias económicas visibles, en términos contables hay un aumento de bie-
nes de cambio (incremento del activo) y se genera un pasivo con el aumento en la
cuenta proveedores.
Con el ejemplo anterior se ve claramente cómo las acciones tienen asociados re-
sultados que son los que se van a comparar con los resultados presupuestados.
La contabilidad reflejará toda la actividad real de la compañía, más allá de lo que se
haya presupuestado. Es muy factible que no coincidan entre sí. Las diferencias que
se generen se analizan a través del proceso de control presupuestario. Y aquí es don-
de surge lo que nos compete en este capítulo, el control.
En pocas palabras, podríamos decir que el control consiste en la comparación de
lo que fue presupuestado con lo real. Incluye la observación de las diferencias y su
posterior explicación. Es así como se pueden encontrar variaciones que se explican
por tipo de cambio, inflación, alguna acción en concreto producto de una reacción
inesperada de un competidor, comportamiento errático de algún proveedor o clien-
te, etcétera.
Son muy variadas las causas por las cuales el presupuesto puede diferir de la con-
tabilidad: el expertise del analista es el que le permitirá ser lo suficientemente de-
tallista a la hora de controlar y explicar las variaciones, y, en caso de ser posible,
hacer correcciones sobre la marcha para lograr los objetivos perseguidos.

7. Planeamiento, gestión y control 235


Esquema del sistema de control de gestión

• Presupuesto • Índices
• Factores • Factores
cualitativos Metas cualitativos
mensurables no
en pesos cuantificables
en pesos

Plan de acción

Control Control
presupuesto indicadores

Acción

Tablero
Contabilidad Resultados de control/
comando

Presupuesto
El presupuesto (también llamado “original budget” y conocido como OB, por su sigla
en inglés) se ocupa de procesar la información que tiene como objetivo facilitar la
planificación de la actividad de la entidad, los proyectos de inversión y el control de
gestión.
No es más que la previsión de gastos e ingresos para un determinado lapso de
tiempo, por lo general, un año. Permite a las empresas, los gobiernos, las organi-
zaciones privadas y las familias establecer prioridades y evaluar la consecución de
sus objetivos.
El presupuesto que abarca a toda la organización y sus actividades se denomina “pre-
supuesto integrado”. Representa a los planes de la organización cuantificados mo-
netariamente. Al incluir todas sus áreas, genera y necesita integración y coordinación
entre las distintas partes de la entidad.
Operativamente, es el resultado de diferentes “subpresupuestos” que se condicio-
nan unos a otros. Para poder llevarlo a la práctica en la dinámica operativa diaria
de la organización, es necesaria una activa y fluida comunicación entre las distintas
partes de la entidad y una concientización de la sensibilidad que poseen algunas
actividades a los resultados que se desea obtener.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


236 CAPÍTULO V El proceso administrativo
El presupuesto necesita también de una activa participación y compromiso de los dis-
tintos departamentos, una asignación de responsabilidades, para que la información
esté disponible en tiempo y forma en el armado y el uso del presupuesto.
Abarca un lapso en el tiempo futuro determinado, su dimensión temporal. Este lapso
de tiempo puede variar; sin embargo, en la mayoría de las organizaciones, suele
presupuestarse a un año con seguimientos mensuales. Existen también algunas or-
ganizaciones que presupuestan a un año y ajustan ese mismo presupuesto para los
dos años posteriores al original budget por tipo de cambio e inflación para analizar
una tendencia.
En empresas multinacionales, las afiliadas locales suelen preparar sus presupues-
tos anuales para luego someterlos a la aprobación del headquarter (casa matriz).
Una vez que son aprobados, no se cambian. Puede ocurrir que se presenten si-
tuaciones no previstas que impidan cumplir con el presupuesto original y que se
reflejan en el forecast (pronóstico) mensual, bimestral o trimestral. Es importante
destacar que siempre deben presentarse la justificación y el análisis acompañando
la modificación o ajuste al OB. En algunas ocasiones, este tipo de organizaciones
corre el riesgo de convertir al presupuesto en un objetivo en sí mismo, perdiendo de
foco su verdadera utilidad como herramienta de gestión.
Para que el presupuesto sea de utilidad, debe ser acompañado por un proceso de
control mediante el cual se lo compare con los resultados de la ejecución del plan
de acción. De hecho, el control presupuestario permite dar cuenta de variaciones
significativas para emprender acciones correctivas en el momento. Utiliza la con-
tabilidad e información complementaria (puede ser relativo al entorno) para ver el
grado de consecución de los resultados estimados.
Como se puede observar, es un proceso que incluye una porción importante de aná-
lisis; de ahí se desprende que un buen presupuesto depende, en parte, de la percep-
ción y el expertise de aquellos que lo realizan, los analistas del negocio. El proceso
de presupuestación y análisis de las diferencias corresponde a la unidad de negocio o
área funcional, porque son sus integrantes quienes poseen la experiencia y los cono-
cimientos tanto para planificar como para comprender y explicar desvíos.
El presupuesto se define como una herramienta para la toma de decisiones y el con-
trol. Es un plan integrado y coordinado entre las áreas que componen la entidad,
que se expresa en términos económicos y financieros, es decir, que se encuentra
cuantificado monetariamente, que abarca las operaciones y los recursos que for-
man parte de la compañía. Se establece para un lapso de tiempo determinado, con
el fin de lograr los objetivos fijados.
Ayuda tanto a anticipar acciones como a determinar futuros resultados de la com-
pañía, siempre y cuando se cumplan los pronósticos de las variables considera-
das relevantes de acuerdo con el negocio analizado. Para su confección, pueden
tomarse datos históricos; sin embargo, eso no siempre es suficiente, dado que las

7. Planeamiento, gestión y control 237


organizaciones actúan en contextos complejos, donde muchas de las variables que
deben analizarse son inciertas. Es fundamental tener en cuenta el tipo de industria
a la que pertenece la entidad (oportunidades y amenazas del entorno), así como
también la estrategia y las características internas (fortalezas y debilidades).
A partir de la interconexión de los distintos “subpresupuestos” que conforman el
presupuesto integrado, se emiten tres estados que son el resultado del proceso
presupuestario:
• Presupuesto económico o estado de resultados proyectado.
• Presupuesto financiero o cash flow (flujo de caja).
• Balance proyectado.
Estos tres informes muestran el estado de la entidad una vez finalizado el período
de análisis del presupuesto (estos temas serán profundizados en el transcurso del
capítulo).

PROCESO PRESUPUESTARIO
Previa confección del presupuesto, deben analizarse una serie de variables controla-
bles y no controlables por la organización, también conocidas como “pautas”. Estas
variables condicionarán la proyección y deben definirse para poder confeccionar el
presupuesto, para lo cual se requerirá la intervención de distintos especialistas o de
las distintas áreas de la empresa. Entonces, la dinámica de la organización ha de ser
evaluada bajo diferentes escenarios. Se analiza la influencia de variables tales como
los tipos de interés, la inflación, los factores políticos, las cantidades y los precios de
la competencia, etc.; el presupuesto siempre debe estar alineado con la misión de la
organización, su estrategia corporativa y la estrategia de negocio.
Para definir los niveles de las variables se realizan simulaciones. En una simulación
se combinan todas las variables relevantes en el negocio y se crean escenarios. A
partir de esos escenarios y de los resultados asociados en cada uno de ellos, se
estiman ingresos, ganancias, estados patrimoniales. La idea al evaluar los distintos
escenarios es optar por aquel que sea más representativo de la realidad. Una vez
hechas las correspondientes simulaciones, se elige uno de ellos (el más probable)
y se lo somete a la aprobación de los directivos.
Tengamos en cuenta que el presupuesto que quede en vigencia responde a sólo
una de las combinaciones de variables que fueron simuladas. Si alguna de ellas
llega a modificarse (por ejemplo: tipo de cambio, coeficiente de inflación, pauta sala-
rial, etc.), es muy difícil que se mantengan los objetivos (targets) originales.
Vamos a analizar las variables según dos categorías:
• Variables no controlables o exógenas: son las que no pueden ser maneja-
das dentro de la organización. Vienen dadas por el entorno y a la organización
le es muy difícil, y en algunos casos imposible, ejercer influencia sobre ellas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


238 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Esto dependerá del tamaño de la entidad y sus relaciones de poder. Deben ser
estimadas para poder, a partir de éstas, definir las variables endógenas.
Dentro de las variables exógenas más comunes, podemos destacar las si-
guientes:
- Tipo de cambio.
- Inflación.
- Tasas de interés.
- Política impositiva.
- Utilities (tarifas de servicios públicos).
• Variables controlables o endógenas: se modifican de acuerdo con decisio-
nes que se toman dentro de la organización.
Dentro de las variables endógenas, podemos identificar las siguientes:
- Política de cobros.
- Política de pagos a proveedores.
- Política de manejo de inventarios.
- Política de pago de salarios (política interna de remuneraciones).
- Formas de distribución y manejo de clientes.
Cuando se define el escenario a partir del cual iniciar el proceso de presupuesta-
ción, deben dejarse explícitas esas variables para que, en caso de existir alguna
modificación, pueda adaptarse fácilmente.
Una vez concluidos los procesos de análisis de los datos, los pasos posteriores si-
guen la secuencia de los sistemas de información contable de cualquier entidad que
se encuentra en marcha. A medida que se avanza en el período presupuestado, se
presentan informes que dan cuenta de su evolución.

ESQUEMA PRESUPUESTARIO Y CICLO PRESUPUESTARIO


El presupuesto con sus tres estados resultantes (recordemos: presupuesto econó-
mico, presupuesto financiero y balance proyectado) surge de la integración de una
serie de presupuestos intermedios, a saber:
• Pronóstico o presupuesto de ventas: es la cantidad de unidades que se
precisa o se estima vender por línea de producto en el período presupuestado.
Luego, deberá valorizarse sobre la base de los precios de venta proyectados.
La responsabilidad de determinar el presupuesto de ventas es del área comercial.
Aquí deben tenerse en cuenta los descuentos comerciales que se piensan realizar,
el precio de ventas, las promociones; en definitiva, toda la información básica para
que sea el punto de partida del presupuesto. Se parte de un presupuesto basado en
unidades para luego, multiplicado por el precio de venta, expresarlo financieramente.

7. Planeamiento, gestión y control 239


Cuando se trata de una empresa productora, hay que tener en consideración la capa-
cidad productiva de planta. De ningún modo las cantidades de ventas pronosticadas
para la empresa pueden superar la capacidad productiva. De hecho, la capacidad de
planta actuará como un factor limitante a la hora de determinar las ventas.
• Presupuesto de producción: este presupuesto puede hacerse en términos de
unidades. Una vez realizado el de ventas, el área de producción debe estimar
las cantidades de insumos, materiales y materias primas, para lograr el stock
correcto. Adicionalmente, deben considerarse el presupuesto de mano de obra
(directa e indirecta afectada al proyecto) y los gastos generales de fabricación.
Hay que tener en cuenta que inventarios demasiado bajos pueden llevar a interrup-
ciones de la producción. Por el contrario, si son muy elevados los costos de manejo
y de inmovilización, pueden diezmar el capital de trabajo de la compañía. Se utiliza
la fórmula de inventario:

El = Existencia inicial
EI + C - V = EF C = Compras
V = Ventas
EF = Existencia final (stock remanente
para período siguiente)

• Presupuesto de gastos de comercialización: incluye los gastos variables de


comercialización. Puede ser contemporáneo del de ventas o anexo al mismo.
Deben considerarse las comisiones, los gastos de expedición, la publicidad.
• Presupuesto de compras: aquí se utiliza la ficha de especificación técnica o
fórmula de los productos que se elaboran, que contienen la cantidad de mate-
ria prima necesaria para la producción. Teniendo en cuenta los pedidos que se
hicieron en el presupuesto de producción, se establecen el costo de los insu-
mos y la disponibilidad. También debe considerarse la estacionalidad.
• Presupuesto de gastos fijos y remuneraciones: normalmente, lo hace la
gerencia administrativa. Los gastos fijos surgirán de cada departamento; por
ello suele decirse que es la parte más participativa del presupuesto integrado.
Incluye los gastos según su clasificación funcional. Cada área de la organiza-
ción deberá presupuestar sus costos fijos para el período proyectado.
• Presupuesto de inversiones fijas o bienes de capital: normalmente, es el
área de producción la que estima esa necesidad y, sobre la base de ella, se
hace la compra. (también puede estar medido en términos de unidades).

PRESUPUESTO ECONÓMICO
Básicamente, se define como un estado de resultados proyectado; puede incluir una
desagregación mensual de los resultados. Muestra las causas de la rentabilidad de

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


240 CAPÍTULO V El proceso administrativo
la empresa según sus pérdidas y sus ganancias. Se rige por el criterio de lo “deven-
gado”, es decir que se toma en cuenta el resultado, independientemente de si se ha
cobrado o pagado.
Debe generarse a partir de un análisis exhaustivo del analista y deben realizarse evalua-
ciones de cómo mejorar la performance de la organización a partir de él. Como el presu-
puesto forma parte de la contabilidad de gestión, no existen normas contables a las que
se deba responder. Es por ello que la forma de exposición del presupuesto dependerá
de aquella que haya sido definida como la mejor para la toma de decisiones.

ESQUEMA DEL PRESUPUESO ECONÓMICO: ESTADO DE RESULTADOS PROYECTADO

Ventas
(Costo de ventas)
Margen bruto
(Gastos de comercialización)
(Gastos de administración)
Beneficio operativo antes de amortizaciones (EBITDA)
(Amortizaciones)
Beneficio operativo (EBIT)
(Gastos financieros)
Resultado antes de impuestos (EBT)
(Impuesto a las ganancias)
Resultado final

PRESUPUESTO FINANCIERO
El presupuesto financiero es un flujo de caja (cash flow) proyectado para el período
determinado. Se confecciona a partir del criterio de lo “percibido”, es decir que cuan-
do se genera un cobro o un pago dentro de la organización, se registra, independien-
temente de cuándo se generó contablemente el crédito o la deuda.
Al igual que el presupuesto económico, no responde a ninguna forma de exposición
reglada por las normas contables. También pertenece a la contabilidad de gestión
e incluye todas las operaciones que afectan a caja y bancos. Si bien brinda informa-
ción similar al estado de orígenes y aplicación de fondos, lo separan de él profundas
diferencias tanto operativas como expositivas.
Es uno de los productos más dinámicos de los estados proyectados y permite de-
terminar la capacidad de repago efectivo de capital más intereses en el caso de
evaluar la solicitud de un préstamo. Es una herramienta muy útil que hace posible
anticipar futuros déficit o superávit de fondos, permitiendo operar con tiempo sufi-
ciente para negociar distintas alternativas de fondeo. Sin duda, optimiza la función
financiera de la empresa.

7. Planeamiento, gestión y control 241


BALANCE PROYECTADO
Surge como consecuencia de los presupuestos mencionados. Esta herramienta re-
fleja la futura situación patrimonial de la empresa, luego de haberse llevado a cabo
todas las acciones que fueron presupuestadas. Se exponen la estructura de inver-
sión, representada por el activo, y la estructura de financiamiento de terceros o pro-
pia, representada por el pasivo y el patrimonio neto, respectivamente.
El balance proyectado muestra sucesivos estados del capital de trabajo
(o working capital, conocido como WC por su sigla en inglés) y permite la eva-
luación de la empresa a partir de diferentes índices o indicadores, para hacerla
comparable con otras del mercado. De esta manera, se puede comparar no sólo
el manejo empresarial de la compañía en cuestión con el de otras empresas, sino
también a esa organización con su performance en períodos anteriores.
El working capital es una medida del dinero inmovilizado dentro de la organización
y las necesidades de financiamiento.

WC = cuentas por cobrar + inventario - cuentas por pagar

Las cuentas por cobrar más el inventario representan dinero o fondos que la em-
presa no tiene disponibles para invertir. Las primeras son un financiamiento que
la organización hace a sus clientes y el segundo es el dinero aplicado en el man-
tenimiento de stock de mercaderías que se encuentran almacenadas a la espera
de su venta en el mercado.
Las cuentas por pagar arbitran como un financiamiento para la empresa a una tasa
de interés 0. Le permiten a la organización disponer de dinero del que no dispondría
en caso de tener que pagar al contado todas sus operaciones a sus respectivos pro-
veedores. Representa un pasivo de la entidad, una deuda con terceros que hace
que hoy disponga de ese dinero líquido.
Cualquier aumento del capital de trabajo va a producir una reducción en el flujo de fon-
dos, ya que representaría un aumento en el dinero inmovilizado de la organización, lo
que se traduce en menor dinero disponible para gestionar su operatoria.
Vemos como un buen análisis del WC permite planificar mejor el ciclo operativo, pa-
ra evitar deficiencias en las disponibilidades de dinero líquido. Se busca el equilibrio
para maximizar la gestión y se entiende que el rendimiento de la organización está
relacionado con la inversión. No le sirve a la organización tener un bajo capital de
trabajo con una alta liquidez disponible, porque el dinero líquido sin inversión no pro-
duce rentabilidad. Por otro lado, tampoco sirve tener un WC muy grande con poca
liquidez, ya que puede afectar el giro del negocio.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


242 CAPÍTULO V El proceso administrativo
PRESUPUESTO BASE CERO
Parte de una filosofía totalmente distinta de la del presupuesto tradicional. Plantea
que para eliminar ineficiencias se debe desterrar el pasado. Es decir que, para que
sea eficaz, no se debe partir de presupuestos pasados, porque de esta manera se
“perpetuarían” las deficiencias que éstos pueden contener.
Este sistema propone replantearse toda la empresa antes de iniciar el proceso de
presupuestación, cuestionarse cada gasto procurando verificar su necesidad. De-
ben analizarse todas las actividades de la empresa para saber si deben permanecer
en la organización o pueden suprimirse, y a qué costo.

CONTABILIDAD
La contabilidad es el método que nos permite organizar los movimientos econó-
micos y financieros de las empresas, y que nos da una visión detallada y precisa
de su situación patrimonial. Es una técnica que registra sistemáticamente toda la
información referida a las transacciones económicas de una empresa, clasificando,
ordenando, procesando, analizando e interpretando la información.
No es más que un conjunto de técnicas que se utilizan para producir estructura-
damente la información cuantitativa expresada en unidades monetarias (cualquier
moneda de curso legal) acerca de las transacciones que realiza una entidad econó-
mica y de ciertos eventos económicos cuantificables que la afectan, con el objeto
de facilitar a los diversos interesados la toma de decisiones en relación con dicha
entidad económica.
Tiene como funciones básicas proveer información a terceras partes ajenas a la con-
ducción de la empresa y generar información adicional necesaria para el correcto
manejo del negocio. A partir de estas funciones básicas podemos distinguir la conta-
bilidad financiera o de custodia (la primera) de la contabilidad de gestión o gerencial
(la segunda). Ambas conforman la contabilidad de eficiencia, es decir que ambas
son sumamente necesarias para un buen manejo de la organización.
El producto final de la contabilidad financiera son los estados contables o estados
financieros, que son los que resumen la situación económica y financiera de la em-
presa. Como ya hemos mencionado, esta información resulta útil para gestores,
reguladores y otros tipos de interesados como los accionistas, acreedores o propie-
tarios. Es decir que la contabilidad refleja los actos económicos que ocurren en una
empresa en cuatro breves estados.
• Estado de situación patrimonial: exposición de los bienes, derechos y obli-
gaciones de una determinada entidad a una determinada fecha. Situación del
activo, el pasivo y el patrimonio neto de la misma en un punto en el tiempo.

7. Planeamiento, gestión y control 243


• Estado de resultados: es la exposición de los hechos y factores que dieron lu-
gar a una variación de los recursos económicos de la empresa en un momento
determinado, que generaron pérdidas o ganancias.
• Estado de origen y aplicación de fondos: refleja la evolución entre las princi-
pales cuentas patrimoniales y el resultado, explicando la generación de caja.
• Estado de evolución del patrimonio neto: refleja la evolución ocurrida du-
rante el ejercicio, mostrando el destino dado a los resultados del ejercicio, así
como también los ajustes patrimoniales realizados.
En el corazón de la moderna contabilidad se encuentra el sistema de partida doble. Es-
te sistema implica realizar al menos dos entradas para cada transacción: un débito en
una cuenta y el correspondiente crédito en otra cuenta. La suma del debe tiene que ser
siempre igual a la suma del haber; esto proporciona un sistema sencillo para detectar
errores. Este método fue utilizado por primera vez en la Europa medieval.
En definitiva, la contabilidad surge a partir de la necesidad y los requerimientos de
información de distintas clases de usuarios, ya sean internos o externos a la organiza-
ción, para la toma de decisiones o para el seguimiento de sus inversiones personales
en el caso de ser agentes inversores. Como vemos, estas personas esperan algo de
la entidad, por ser o propietarios o administradores de la misma. Sin duda, la principal
utilidad de la contabilidad, más allá de sus requerimientos formales, es la provisión de
información.
Dentro de sus utilidades vemos cómo se constituye en un sistema de información
que servirá de retroalimentación al presupuesto. Mediante ella se expresa la activi-
dad cotidiana de la organización, es decir, se plasman los resultados reales de la
operatoria habitual del negocio. La contabilidad, que representa a lo real (como ya
hemos dicho, del término inglés “actuals”), se contrasta con lo presupuestado y se
analiza por qué se generaron las diferencias. Debemos recalcar que para facilitar la
comparación, es necesario que exista un plan de cuentas compartido y bien anali-
zado, de modo de evitar que existan percepciones personales que distorsionen los
verdaderos resultados.

TABLERO DE CONTROL
El tablero de control, muchas veces llamado “cuadro de mando integral o tablero
de comando”, es una herramienta de gestión. Incluye indicadores clave de medi-
ción de rendimiento y desempeño que sirven como guía para la estrategia y el
alcance de la misión.
La organización puede utilizar un tablero de comando para alinear la misión y la es-
trategia de la organización con indicadores clave de rendimiento que sirvan para con-
trolar la gestión de la entidad. De esta manera, nuevamente comprobamos cómo las

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


244 CAPÍTULO V El proceso administrativo
herramientas de control ayudan significativamente a alcanzar los objetivos ulteriores
que posee la organización.
Indudablemente, esta herramienta se constituye como un sistema de información in-
tegrado por indicadores y sensores que les servirán a los directivos para el control de
gestión y, también, para la toma de decisiones. Es muy importante tener en cuenta
que, generalmente, esta herramienta expone aquellos indicadores que son relevantes
y significativos en relación con el negocio.
La implementación de un cuadro de mando dentro de una organización ayuda a
controlar las decisiones de hoy que indudablemente afectarán el desarrollo de la
planificación estratégica.
Para obtener óptimos resultados a partir del tablero de control, es necesario contar
con personas idóneas, analíticas, que saquen las conclusiones y recomendaciones
pertinentes a partir del manejo de la información. Se puede analizar el nivel de
desempeño de una determinada función, tarea o proceso, si las acciones que se
están llevando a cabo están acordes o no con la estrategia definida, y más aun si
conducen a la misión, si se están comparando correctamente los resultados con la
competencia, etcétera.
Básicamente, el tablero de comando pretende unir el control operativo a corto
plazo con la estrategia a largo plazo de la empresa. Permite monitorear si la or-
ganización, sus departamentos (o sectores) y los empleados han alcanzado las
metas establecidas.
Con sus especificaciones sobre las relaciones causales entre motivadores del de-
sempeño y objetivos, también permite a los directivos de las diferentes unidades
utilizar sus revisiones periódicas para evaluar la validez de las estrategias de sus
unidades y la calidad de su ejecución.
El directivo que analiza los indicadores del tablero de comando debe estar en condi-
ciones de detectar aquellas situaciones de debilidad o que representan problemas
para la organización, para determinar la mejor acción para su solución. No olvide-
mos que el objetivo primordial de un sistema de información es brindar información
para la toma de decisiones.
Una de las ventajas que tiene este sistema de control es que abarca distintos aspec-
tos de la dinámica operativa del negocio. Las mediciones financieras por sí solas no
brindan información suficiente para realizar un control de gestión eficaz. Incluyen so-
lamente resultados en el ahora que pueden tener correlación o no con el desempeño
futuro de la compañía, es decir que no contemplan aquellos factores que propician la
rentabilidad a largo plazo y que no son mensurables financieramente.
Al incorporar mediciones financieras, evaluaciones sobre clientes, procesos inter-
nos, y recursos humanos y de sistemas, el tablero de comando posibilita el análisis
de factores que condicionan el desarrollo y el crecimiento futuro de la entidad. Es

7. Planeamiento, gestión y control 245


de destacar, entonces, que se deben incorporar indicadores basados en medidas
financieras e indicadores basados en medidas no financieras. A su vez, se deben
vincular todas esas mediciones en una cadena de relaciones causa-efecto, para
que todas tiendan a la consecución de un fin último y, por supuesto, de la visión.
Para demostrar la importancia de la cadena causa-efecto, veamos el siguiente ejem-
plo. La empresa quiere mejorar su rentabilidad a partir de su nivel de inversión
actual. Este objetivo se mide, sin dudas, a través de un indicador financiero. Se ve
cómo el objetivo es obtener una mayor ganancia. Ahora, ¿cómo hace la empresa
para obtener una mayor ganancia? Posiblemente, si aumentara la satisfacción del
cliente, aumentarían las ventas, captando una mayor parte del mercado y, conse-
cuentemente, elevando los ingresos. Esto se puede ver reflejado en el incremento
de la porción de clientes que repiten la compra, ya que mejora la cantidad de clien-
tes fidelizados. Pero debemos preguntarnos también: ¿cómo logramos mejorar la
satisfacción del cliente? Esto dependerá mucho de la industria que estemos anali-
zando. En caso de ser una empresa de servicios, es muy probable que un impulsor
de la satisfacción del cliente sea minimizar los tiempos de espera. Es así como se
define que la mejor forma de operar sería dando un servicio con los menores tiem-
pos de espera posibles. Y ahora, ¿cómo se logra minimizar estos tiempos? Sin
dudas, entrenando y mejorando las competencias de los empleados. Esta relación
causa-efecto muestra cómo empleados satisfechos y entrenados inciden en la satis-
facción del cliente, que directamente afecta a la rentabilidad de la empresa.
A la hora de diseñar un tablero de comando, se analizan cuatro perspectivas y se
establecen metas e inductores para cada una de ellas. Una vez determinado esto,
se definen las acciones y formas de control de las mismas.
En este proceso, es de gran utilidad fomentar la participación activa de los miem-
bros de la organización, especialmente de aquellos que tienen contacto continuo
con el entorno y que pueden ver de mejor manera cuáles son las necesidades de
los socios estratégicos de la entidad. En este tipo de herramientas, la creatividad y
las sugerencias hacen a la efectividad.

BALANCED SCORECARD (BSC) O CUADRO DE MANDO INTEGRAL (CMI)


El balanced scorecard es un sistema integrado de gestión que agrega aun más va-
lor que la dirección por objetivos. Fue diseñado por Robert S. Kaplan, de la Harvard
Business School, y Davis P. Norton, de Notan, Norton and Company.
Aquí se plantea toda una gestión a partir de indicadores que forman un cuadro de
mando y que guían la atención de los directivos y de todos los empleados hacia
esos factores que se definieron como clave y que se supone que conducirán a avan-
ces competitivos en la organización.
El cuadro de mando integral debe desarrollarse desde cuatro perspectivas (que ter-
minarán englobando a toda la organización):

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


246 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• Perspectiva financiera: tiene en cuenta el fin último de la empresa, que es
obtener un beneficio económico. Incluye medidas tales como rentabilidad de
proyectos, ingresos por ventas, disminución de costos, etcétera.
Dentro de esta perspectiva deben reflejarse las dimensiones de rentabilidad,
crecimiento y valor del accionista.
• Perspectiva del cliente: tiene en cuenta la satisfacción del cliente para, de este
modo, hacer triunfar a la organización. Se debe determinar cuál es el segmento
al que apunta el producto y/o servicio a través de una investigación de las cuali-
dades del producto y de las necesidades que satisface, además de una investi-
gación de mercado para ver cuáles son las personas que se constituyen como
clientes potenciales.
Una vez que la empresa ha identificado y seleccionado sus segmentos de mer-
cado, fija sus objetivos y los planes de acción para alcanzarlos. Sin duda, los
clientes son el eje de cualquier entidad y es por ello que todas las actividades
allí realizadas tienen que crear valor para el cliente (para después, consecuen-
temente, crear valor para el accionista).
Con esta perspectiva, el cuadro de mando integral incluye mediciones de la
satisfacción del cliente, la porción de mercado, el incremento y la retención de
clientes, que son factores que se encuentran íntimamente enlazados con la
rentabilidad de la compañía.
• Perspectiva operativa interna: examina los procesos y operaciones del ne-
gocio que influyen más directamente en la satisfacción del cliente. Incluye el
tiempo del ciclo (el tiempo de entrega, que está influido a su vez por el tiempo
de entrega de materias primas por los proveedores), la calidad (es sumamente
sensible a la demanda) y la productividad (reflejada por la motivación de los em-
pleados, sus capacidades y su eficacia).
No olvidemos que la cadena de valor de cada empresa se forma por un
conjunto de procesos que son la fuente de sus ventajas competitivas.
A través de éstos, la organización crea valor para sus clientes y produce, con-
secuentemente, los resultados financieros deseados.
• Perspectiva de innovación y aprendizaje: con esta perspectiva se busca
tener una noción de la dirección de la organización en el largo plazo, en el al-
cance de su visión. Incluye la innovación de mercado (puede ser medida en
relación con la cantidad de patentes que ha suscripto la organización), el apren-
dizaje, la mejora operacional continua y los activos intelectuales (key person).
Las perspectivas a utilizar en cada tipo de negocio dependerán, justamente, del tipo
de negocio analizado. Ninguna generalidad es buena a la hora de dirigir una orga-
nización. Recomendamos adecuar esta herramienta a cada organización teniendo
en cuenta, en cada caso en particular, cuáles son los factores críticos, de entrada
y de salida.

7. Planeamiento, gestión y control 247


Pasos para la implementación del balance scorecard
Definición de información relevante
Según las necesidades del negocio, se debe determinar qué información es necesa-
rio conseguir. A partir de los objetivos que tenga la organización, de sus habilidades
estratégicas, de aquellas que la diferencian de sus competidores y de sus aspectos
clave del negocio, se define todo lo que debe ser controlado y validado para tender
hacia la visión. Sin tener bien en claro el objetivo, es imposible llevar a cabo la defi-
nición de los indicadores.

Determinación de indicadores
En esta etapa se determinan los indicadores o índices que medirán de la mejor
manera el desempeño de aquellas actividades o acciones que se consideraron
fundamentales.
A través de estos indicadores, la información primaria y recolectada en la primera
etapa se transforma en información secundaria a través de comparaciones o cru-
zamiento de datos.
Téngase en cuenta que en el tablero de comando sólo se expondrá aquella informa-
ción que es relevante para la conducción del negocio.
Los indicadores que se establezcan pueden estar medidos en valores absolutos
(cantidades numerales) o valores relativos (porcentajes y comparaciones). Se pue-
den constituir como datos, índices o ratios. Generalmente se utilizan índices en for-
ma secuencial agrupados por conceptos representativos y suelen utilizarse signos
+ o – para reflejar los aspectos positivos o negativos. Por otro lado, las tendencias
suelen reflejarse mediante flechas (ascendentes si son favorables o descendentes
si son desfavorables).
Si bien los indicadores normalmente son cuantitativos, es decir, reflejan las varia-
ciones en cantidades, también pueden ser cualitativos y reflejar variaciones en atri-
butos. Es aquí donde reside su utilidad dentro de la organización. Se constituyen
en una herramienta de control de alto espectro, permitiendo el seguimiento de todo
el desarrollo de la organización. Amplían el rango de los factores sobre los que se
pueden tomar decisiones, para incluir a un grupo de índole cualitativa que antes no
podía ser controlado.
Cuando se determinan los indicadores, deben definirse el período del indicador, su
apertura (por productos, por zona geográfica), la frecuencia de actualización, su re-
ferencia (base sobre la cual se desea mensurar a las diferencias), su representación
gráfica y su parámetro de alarma.
Tanto el parámetro de alarma como la representación gráfica hacen a la singulari-
dad de esta herramienta de control. Son dos elementos que deben tenerse en cuen-
ta. El parámetro de alarma fijará el nivel sobre y por debajo del cual deben tomarse
acciones correctivas, y la representación gráfica es la forma de exposición de los

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


248 CAPÍTULO V El proceso administrativo
resultados. Un buen cuadro de mando o tablero de comando debe reflejar, a simple
vista, la situación de la organización. En ellos, los colores rojos suelen asociarse
con peligro, los amarillos, con precaución, y los verdes, con bienestar.
La utilización de herramientas informáticas como soporte de esta herramienta poten-
cia exponencialmente su uso.
Análisis
Es la etapa crucial para el diagnóstico organizacional y la toma de decisiones. Se tra-
ta, concretamente, del análisis de los indicadores antes mencionados. Es sumamen-
te importante que los analistas entiendan el negocio, estén capacitados y conozcan
las implicancias (no siempre lineales) de cada indicador. El análisis funciona como
el “saber interpretar las señales” de la jerga común.
Control
Si hablamos de control presupuestario, podría ser definido como un proceso me-
diante el cual se busca que las actividades reales de la entidad coincidan con las
anticipadas a través del proceso de presupuestación.
En caso de no coincidir, se analizan las variaciones utilizando el principio de signifi-
catividad de la variación. Se busca que la relación costo-beneficio del análisis sea
aceptable. Si se presenta una diferencia, el analista encargado de control de gestión
tendrá que se lo suficientemente experto como para darse cuenta de qué variación
es significativa y vale la pena ser analizada. Caso contrario, el costo del análisis
sería mayor que el beneficio obtenido por la compañía por realizar el control y repre-
sentaría una actividad poco eficiente.
De la explicación de la variación surgen acciones correctivas para encaminar a la
organización hacia lo planeado. Queremos hacer hincapié en este concepto: hay
que tener mucho cuidado cuando se proponen medidas correctivas; hay cuestio-
nes que no dependen de la empresa y deben ser directamente asimiladas por ella
sabiendo que será imposible, ante ese escenario, llegar a los objetivos presupues-
tados. Recodemos que hay variables o pautas que son exógenas a la organización y
que seguirán su curso más allá del accionar individual de la entidad. Hay otros casos
en los que la variación se debe a deficiencias en la gestión; en éste, las medidas co-
rrectivas son necesarias para alcanzar el objetivo previamente propuesto.
Se pretende a través del control buscar información para mejorar el negocio y, a su
vez, presupuestos posteriores. Incluso puede servir a las distintas áreas a la hora
de estimar sus actividades del año siguiente.
Ahora, el control es un concepto un poco más abarcador que sólo el control presu-
puestario. Según Robert J. Mockler: “El control administrativo es un esfuerzo siste-
mático para fijar niveles de desempeño con objetivos de planeación, para diseñar
los sistemas de retroalimentación de la información, para comparar el desempeño
real con esos niveles predeterminados, para establecer si hay desviaciones y me-
dir su importancia, y para tomar las medidas tendientes a garantizar que todos los

7. Planeamiento, gestión y control 249


recursos de la empresa se utilicen de forma eficiente en la obtención de los objeti-
vos organizacionales”.
Tomaremos de este libro cuatro etapas del control según la definición de Mockler.
• Establecer parámetros y métodos para medir el rendimiento: los objetivos
y metas a los que se apunta pueden estar algunos expresados financieramen-
te, pero otros pueden ser no cuantitativos. Es fundamental que en cualquiera
de estos casos sean mensurables y definidos con exactitud en la unidad que co-
rresponda. Esta característica hará que sean más fácilmente comunicables.
Por ejemplo: la rotación de empleados que se espera tener no se mide en pesos,
sí se mide en cantidad de personas o vida promedio del empleado en la compa-
ñía. Es necesario que en este caso el objetivo no sea disminuir la rotación de per-
sonal, sino que la rotación del personal anual sea X personas por año o menos.
De esta manera se hace mucho más efectivo el proceso de control y se pueden
disparar mejores soluciones que corrijan las causas del desvío.
Vemos entonces que no sólo se controla el presupuesto, sino que también se
controlan los indicadores no cuantificables financieramente. A partir de este
control se puede mejorar altamente la gestión, mantener a la organización en
el curso saludable y crear valor a través de medidas correctivas en caso de
desvíos.
• Medir el desempeño: consiste en recabar la información del desempeño real
de la compañía a medida que van sucediendo las cosas.
El desempeño financiero de la empresa se puede controlar a través de la con-
tabilidad; si se trata de otro tipo de desempeño relacionado con indicadores no
financieros, el control puede hacerse mediante la observación directa y el arma-
do de índices reales plasmados en un tablero de comando. La forma en que se
realice depende de la actividad que se quiera medir.
Si se quiere medir la satisfacción del cliente, puede realizarse considerando la
cantidad de clientes insatisfechos, o mediante la observación de los productos
devueltos por fallas.
• Determinar si el rendimiento concuerda con lo estándar: una vez que tene-
mos las mediciones, reales y estimadas, las contrastamos e identificamos los
desvíos relevantes. Es justamente en esta etapa donde tenemos que regirnos
por el principio de significatividad. Para probar nuestra calidad como analistas,
esto es muy importante. No sólo deben distinguirse las variaciones significativas,
sino que también deben explicarse.
Explicar la causa de las desviaciones es una de las actividades que más valor
agrega a este proceso. Permite dar una idea de cuál es el agente perturbador
que frena la consecución de los resultados esperados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


250 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• Tomar las medidas correctivas: si por la magnitud y la significatividad del des-
vío se determina que requiere intervención, en esta etapa se definen las reco-
mendaciones o acciones correctivas a realizar.
Existen casos en los que se debe modificar el estándar original, debido a que
situaciones no esperadas en el entorno cambiaron las condiciones iniciales, lo
que haría imposible llegar al objetivo planteado en un primer lugar.
Vale aclarar que para simplificar el proceso de control y evitar errores, es nece-
sario que existan un plan de cuentas y centros de costos iguales entre contabi-
lidad y presupuesto para que sean comparables. De esta manera se tratan de
evitar los errores inherentes a las posibles interpretaciones disímiles entre los
participantes del proceso de control. El armado de un plan de cuentas es muy
útil dentro de la organización, para estandarizar la forma de ver el negocio.

Utilidad de implementar el control dentro de la organización


No se entiende un proceso de planificación sin un proceso de control. Esto se debe
primordialmente a que el control implica un seguimiento de las acciones que se van
concretando en la compañía, y permite vigilar la performance y corregir los errores
que puedan surgir de ésta. Funciona como un sistema de información sumamente
interesante a la hora de conducir a la organización.
En los últimos años se han presentado cambios bruscos y frecuentes en los distin-
tos mercados, especialmente, en el mercado argentino. El control nos permite ver el
día a día, distinguir las tendencias y, de esta manera, interpretar lo que puede ocurrir
para actuar a tiempo. Además, con un análisis previo de la situación, ayuda a ver
cuál es el efecto en la entidad que tienen ciertas modificaciones en el entorno.
El conocimiento del negocio y la posibilidad de visualizar el entorno a partir del con-
trol permiten estar atentos a los continuos cambios que se presentan y absorber el
ritmo del mercado acompañándolo con las acciones de la organización.
El control forma parte del proceso de conocer el negocio, de la observación y el
análisis de los resultados, que muestran aciertos y errores de los gerentes y que
conllevan al crecimiento profesional. A partir de él, uno cobra la habilidad para diag-
nosticar mejor y gestionar mejor, lo que, sin duda, optimiza la conducción de la
organización.
Además, genera una ventaja competitiva al diferenciar a la compañía de otras que
no utilicen estratégicamente el control, ya que permite que la cúpula del manage-
ment sea consciente del rumbo que está tomando el negocio. Hoy en día, es prác-
ticamente imposible que grandes empresas no utilicen un proceso de control de
gestión. Sí puede ocurrir que algunas pequeñas empresas (PyMEs), por falta de
conocimiento o preparación, no sean lo suficientemente conscientes de los benefi-
cios del control.

7. Planeamiento, gestión y control 251


“Todo lo que uno conoce lo puede controlar; si no lo conoce, no puede hacerlo.”
La implementación de un proceso de control en la entidad nos permitirá controlar
aquellos fenómenos que, gracias al proceso de control, identificamos en el entorno.
Es decir que el conocimiento del negocio que nos da el proceso de control puede
llevar a los gerentes a identificar de mejor manera cuál es el driver o conductor del
negocio, y enfocarlo hacia aquello que verdaderamente agrega valor para el cliente
y para la organización.
Hay que tener en cuenta que, al igual que el proceso de presupuestación, el proce-
so de control debe ser coordinado, integrado y participativo a todo nivel dentro de
la organización. Para que sea exitoso, es preciso que los miembros de la entidad
entiendan la importancia y, por sobre todas las cosas, el fin último que tiene el
control. Si se logra el ambiente de cooperación necesario, se tendrán resultados
invaluables; lo importante es mantener a los empleados motivados mostrando la
utilidad estratégica y el aporte que el control hace al negocio. De lograrse la amplia
participación de todos los empleados, se logrará una mayor coordinación entre las
áreas, y eso favorecerá la integración y el trabajo en equipo.
Nunca ni en ningún proceso organizacional debe olvidarse el foco del negocio. Siem-
pre hay que tener presente que tanto el presupuesto y el tablero de comando como
el proceso de control son herramientas que poseemos para gestionar a la organiza-
ción. De ninguna manera deben ser tratados como un fin en sí mismos. En caso
de que esto ocurriera, sería como tener a la organización a la deriva. En todas las
acciones diarias, nunca deben perderse de vista la visión de la organización y su
rumbo. Se promueve, de este modo, la generación de ideas para mejorar el negocio
en todo nivel en la entidad, a partir del proceso de control.
Es muy probable que aquellas personas que están en contacto con los clientes y con
el público en forma diaria conozcan sus necesidades y observen el rumbo del entorno.
Los gerentes que toman decisiones deben estar conectados continuamente con estas
personas, ya que, sin duda, brindarán información clave para el planeamiento.
PREGUNTAS Y EJERCICIOS

1. ¿Qué elementos de la organización y del entorno tomaría en cuenta


usted para efectuar un proceso de planificación?
2. ¿En qué se diferencian la planificación estratégica y la planificación
operativa?
3. ¿Cuáles herramientas de análisis de la planificación estratégica cono-
ce? Explique cada una.
4. ¿Qué factores tomamos en cuenta para controlar la gestión?
5. ¿Que perspectivas debemos analizar para controlar la gestión inter-
na de la empresa?

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


252 CAPÍTULO V El proceso administrativo
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7. Planeamiento, gestión y control 253


Las competencias del administrador

8. Comunicación
9. El liderazgo
10. Construcción
de equipos de trabajo
11. Del conflicto
a la resolución de problemas

VI
CAPíTULO

8. Comunicación
255
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES
256 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Comunicación
8
Por MIGUEL ÁNGEL VICENTE

Conceptos básicos
La comunicación es un fenómeno inherente a la relación grupal de los seres vivos,
por medio del cual éstos son capaces de compartir información haciendo a otros
partícipes de la misma. Hay diferentes definiciones:
• Etimológicamente, la palabra “comunicación” deriva del latín “communicare”,
que puede traducirse como “poner en común, compartir”.
• Según B. F. Lomonosov: “La comunicación es la interacción de las personas que
entran en ella como sujeto. No sólo se trata del influjo de un sujeto en otro (aun-
que esto no se excluye), sino de la interacción. Para la comunicación se necesi-
tan como mínimo dos personas, cada una de las cuales actúa como sujeto”.
• Según E. Pichon-Rivière: “Comunicación es todo proceso de interacción social
por medio de símbolos y sistemas de mensajes. Incluye todo proceso en el
cual la conducta de un ser humano actúa como estímulo de la conducta de otro
ser humano. Puede ser verbal o no verbal, interindividual o intergrupal”.
La comunicación es una forma de acción, y no consiste meramente en informar o
describir.
Hablar un lenguaje es una actividad social a través de la cual los individuos estable-
cen y renuevan las relaciones que mantienen unos con otros. Podemos decir, enton-
ces, que su carácter debe estar socialmente contextualizado.

257
La vida social está compuesta por individuos que siempre actúan dentro de un con-
junto de circunstancias previamente establecidas, concebidas como “campos de in-
teracción”. La comunicación es un tipo de actividad social que implica la producción,
la transmisión y la recepción de formas simbólicas, y que compromete la materializa-
ción de recursos de varios tipos.
El uso de los medios técnicos de comunicación puede alterar las dimensiones de la
vida social; esos medios permiten que los individuos se comuniquen trascendiendo
fronteras espaciales y temporales. Antes del advenimiento de las telecomunicacio-
nes, la extensión de la disponibilidad de las formas simbólicas en el espacio estaba
circunscripta a su transporte físico. Luego, gracias al desarrollo de dichas telecomu-
nicaciones, se logró la separación espacio-temporal.
Hoy en día, estamos expuestos a una sobreestimulación informativa. La sociedad
se mueve de acuerdo con una paradoja que nos obliga a estar pendiente de todo lo
que nos envuelve para comprender lo que acontece, aunque ese mismo motivo pue-
da llevar a la obnubilación, la paralización y el bloqueo de la respuesta ágil.
Deseamos ser los receptores de muchos mensajes (cuantos más, mejor), porque
estamos seguros de que la información nos hace poderosos.
Si damos por sentado que la comunicación es simplemente una transmisión de infor-
mación, estamos definiéndola como parte de un gesto mecánico, de lo que se infie-
re que quienes la transmiten son tan sólo emisores o amplificadores sin capacidad
evaluativa ni electiva, ya que la información es la que es, y así debe transmitirse.
En la transmisión de información, lo que realmente importa es que el mensaje lle-
gue claramente a destino para que el receptor reaccione de acuerdo con el estímulo
recibido.
Al desarrollar nexos comunicativos, requerimos, por un lado, una interacción de
todos los participantes para hallar el significado del mensaje, cosa vital para el de-
sarrollo del vínculo. Por otro lado, la comunicación también posee un talante instruc-
tivo y transformador, pues cuando recibo un mensaje, lo adecuo por medio de mi
estructura racional y sensitivo-emocional particular, de modo que despliego herra-
mientas interpretativas; interactúo, no sólo reacciono.
Planteado así el problema, se advierte que la comunicación no sólo descansa en el
contenido emitido, ni tampoco en el emisor, sino más bien vuelca toda su fuerza en
aquel que recibe el mensaje o en ambos.
La información se diferencia de la comunicación en la incapacidad del receptor para
emitir una respuesta. En el caso de la información, el receptor se limita a recibir y a
comprender el mensaje, sin que quede plasmado en este último ningún pensamien-
to propio que el receptor pueda llegar a tener. Por eso es frecuente llamar a los
medios de información “medios de comunicación”.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


258 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Todos somos propulsores y creadores de la historia y del cambio. Para ello, debe-
mos hacernos cargo del rol que ocupamos como comunicadores y actuar en conse-
cuencia con las responsabilidades que hemos asumido.
En definitiva, la comunicación es considerada “un proceso que posibilita la generación
y/u obtención de información necesaria para la canalización de las acciones de otros
individuos, la generación de conductas adaptables tanto de éstos como de la propia
organización, que garanticen mantener el equilibrio y alcanzar los objetivos”.
Citando a Peter Senge, para que un equipo de trabajo funcione de manera óptima, re-
quiere que sus miembros creen, transfieran e integren conocimiento; un conocimien-
to que en origen pertenece a la esfera privada, pero que voluntariamente es puesto al
servicio común, pasando a formar parte de la esfera organizativa.
A modo de una primera síntesis, recordamos que:
• La comunicación consiste en transmitir señales mediante un código común al
emisor y al receptor.
• La comunicación es un hecho social, un proceso natural al ser humano en
grupo, complejo, que implica el intercambio de información, datos, ideas, opi-
niones, experiencias, actitudes y sentimientos.
• La comunicación es una herramienta básica, imprescindible en toda relación en-
tre individuos para que el conjunto de los mismos pueda conformar un grupo; si
de algún modo fuese suprimida, el grupo dejaría de existir. Esto se debe a que el
proceso de comunicación constituye un sistema vital en el funcionamiento de las
organizaciones (ya que se trata de sistemas sociales), está siempre presente en
la dinámica organizacional, y de ahí la necesidad de comunicaciones efectivas
o eficaces, para contribuir a la coherencia en el accionar. La comunicación es
un elemento decisivo en la existencia de las organizaciones y un extraordinario
agente de cambio que les permite adaptarse a las variables de exigencias del
entorno, hoy en día tan competitivo.
Para nuestra disciplina administrativa:
• El propósito de las comunicaciones es mantener relacionadas e interactuantes
a las personas que trabajan en la organización (entre sí y con el contexto).
• La falta de comunicación efectiva puede ocasionar comportamientos disfun-
cionales.

8. Comunicación
259
El cuadro siguiente nos presenta una visión sintética del tema.

Objetivo de la comunicación

Relacionar los signos con los significados.

Aquello que se desea Aquello que los receptores


comunicar. interpretan finalmente.

con

En realidad: no se habla, sino que: se habla... para...

Existe una intención


y se busca un efecto.

Funciones de la comunicación
La comunicación presenta cuatro funciones básicas en el interior de un grupo u or-
ganización:
• Control.
• Motivación.
• Expresión emocional.
• Información.
Sirve para controlar de diversas formas el comportamiento de las personas, propicia
la motivación al esclarecer a los empleados lo que han de ser, la eficacia con que la
están llevando a cabo y qué medidas tomar para mejorar el desempeño en caso de
que sea insatisfactorio. También permite la expresión emocional de sentimientos y
la satisfacción de las necesidades sociales.
Asimismo, la comunicación proporciona la información que necesitan los individuos
y grupos para tomar decisiones al transmitir los datos con los cuales identificar y
evaluar distintas opciones.

Tipos de comunicación
• Comunicación humana. Se da entre seres humanos. Se puede subdividir
en:
- Comunicación verbal: es aquella en la que se usa alguna lengua, que tie-
ne estructura sintáctica y gramatical completa.
- Comunicación directa oral: cuando el lenguaje se expresa mediante una
lengua natural oral.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


260 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
- Comunicación directa gestual: cuando el lenguaje se expresa mediante
una lengua natural signada.
- Comunicación escrita: cuando el lenguaje se expresa de manera escrita.
- Comunicación no verbal: en ella no se usa el lenguaje, sino un sistema es-
pecial de signos o señales. Ésta es la más utilizada en la comunicación con
discapacitados.
• Comunicación no humana. La comunicación se da también en todos los se-
res vivos.
• Comunicación virtual. Son las tendencias comunicativas que adoptan los usua-
rios que interactúan hoy mediante las nuevas tecnologías de información y comu-
nicación (NTIC), tecnologías éstas que reclaman un lenguaje propio para que los
mensajes cumplan cabalmente el propósito comunicativo esperado, al tiempo
que susciten y motiven la interacción.

Elementos de la comunicación
La comunicación permite responder a dos necesidades primarias:
• Informar, ya que se dirige a la razón, a la inteligencia humana.
• Persuadir, ya que se dirige a la afectividad (a los sentimientos, a las emocio-
nes).
Recordemos que la comunicación no sólo transmite información, sino que al mismo
tiempo impone conductas. Estas operaciones se conocen como “los aspectos
de la comunicación”. Los elementos del proceso de comunicación no se pueden
aislar, pues son interactuantes e interdependientes.

Ejemplo: Pedro le dice a Ana por teléfono: “Tomaré el colectivo a las cuatro”.
Contexto: conjunto de términos (palabras) que facilitan la comprensión del mensaje.
La palabra “colectivo” nos aclara que el verbo “tomar” significa “viajar”.
Emisor Mensaje Canal Receptor
El que transmite Información transmitida Soporte material El que recibe el
el mensaje (“Tomaré el colectivo por el que circula mensaje (Ana).
(Pedro). a las cuatro”). el mensaje
(hilo telefónico).
Código
Conjunto de signos y reglas que conocen el emisor y el receptor (la lengua).

En todo proceso de comunicación existen los siguientes elementos:


• Contexto: relación que se establece entre las palabras de un mensaje y que
nos aclara y facilita la comprensión de lo que se quiere expresar.
• Emisor: persona que transmite algo a los demás.

8. Comunicación
261
• Mensaje: información que el emisor envía al receptor.
• Canal: elemento físico que establece la conexión entre el emisor y el receptor.
• Receptor: persona que recibe el mensaje a través del canal y lo interpreta.
• Código: es un conjunto de signos sistematizado junto con las reglas que
permiten utilizarlos. El código hace posible al emisor elaborar el mensaje y al
receptor interpretarlo. El emisor y el receptor deben utilizar el mismo código. La
lengua es uno de los códigos más utilizados para establecer la comunicación
entre los seres humanos.

Ejemplo: “Tomo agua”. “Leeré el primer tomo del libro”.

Agua indica que “tomo” = “bebo”. “Leeré” y “libro” indican que “tomo” = “volumen”.

Hay dos tipos de relaciones que se establecen en el intercambio comunicacional,


según estén basadas en la igualdad o en la diferencia:
• Simétrica: los participantes tienden a igualar su conducta recíproca. Se carac-
teriza por la igualdad o una diferencia mínima.
• Complementaria: la conducta de uno de los participantes complementa la
del otro. Hay dos posiciones distintas. Suele denominarse “posición superior
o primaria” y “posición inferior o secundaria” a los dos lugares que ocupan los
participantes. Estos términos son de idéntica utilidad (no son buenos ni malos).
Es importante destacar el mutuo encaje de la relación, en la que cada una de
esas conductas, disímiles, pero interrelacionadas, tiende a favorecer a la otra.
La relación complementaria está basada en un máximo de diferencia.
No sólo el lenguaje verbal es el encargado de establecer comunicaciones. Toda
conducta tiene valor de mensaje, nos manejamos con un conjunto multifacético de
muchos modos –verbal, tonal, postural, contextual– y todos ellos limitan el significa-
do de los otros.
Como síntesis, resulta conveniente tener presentes algunos axiomas de la comu-
nicación:
• La imposibilidad de no comunicar: no hay nada que sea lo contrario de una
conducta, es imposible no comportarse frente una situación de comunicación.
• Toda conducta es una situación de interacción: tiene un valor de mensaje
de comunicación.
Una comunicación no sólo transmite información, sino, que al mismo tiempo, impone
conductas. Actividad o inactividad, palabras o silencio, tienen siempre valor de men-
saje. Influyen sobre los demás, quienes, a su vez, no pueden dejar de responder a
tales comunicaciones y, por ende, también comunican.
• Información: contenido del mensaje.
• Conductas: suponen la relación entre los comunicantes.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


262 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
a. “Es necesario frenar el auto en forma gradual y suave”.
Ejemplo:
b. “Si frenas de golpe, chocas”.

Aunque a y b presenten el mismo contenido, la forma en la que se expresa define una


relación.

Al respecto, Humberto Maturana expresó las siguientes ideas:


• Competitividad comunicativa es la capacidad de expresar las propias inten-
ciones y de responsabilizarse en la red de compromisos que las expresiones y
sus interpretaciones generan.
• La empresa puede pensarse como una red de conversaciones en las que
se ocupa de peticiones-promesas y de la articulación de compromisos.
• Conversación es la unidad mínima de interacción social orientada hacia la
ejecución exitosa de acciones.

El proceso de comunicación
Basándonos en la lectura, las observaciones y las reflexiones, podemos hablar de
seis leyes de la comunicación humana:
• No podemos dejar de comunicarnos.
• La comunicación verbal es una capacidad únicamente humana.
• La comunicación verbal es esencial para la emergencia del individuo humano.
• La comunicación interviene en el desarrollo mental saludable durante todo el
lapso de vida.
• La comunicación desempeña un rol esencial en la vida social.
• La comunicación consiste en cualquier comportamiento que tenga como obje-
tivo suscitar una respuesta o un comportamiento específico por parte de otra
persona o de un grupo de personas.
Un esquema conceptual simple para abordar el proceso de comunicación es el
siguiente:
• Contenido de los procesos: transmisión y recepción de mensajes.
• Relación entre los participantes: interpretación de los contenidos del men-
saje.
• Herramientas administrativas: diseño de redes, canales y medios de comuni-
cación (formales e informales).
Para comunicarnos, debemos preguntarnos: qué, por qué, cómo, cuándo y dónde
comunicarlo. Los requisitos básicos para una comunicación eficaz son: sensibilidad,
participación y cooperación.

8. Comunicación
263
Recordemos que debemos diferenciar la comunicación de la información:
• El proceso de información consiste en capturar datos y relacionarlos de algún
modo para generar comprensión acerca de algún sector de la realidad o al-
gún hecho. Es decir que la información reduce la ignorancia y, por ende, es
poder.
• La comunicación no es un producto a elaborar, sino un proceso dinámico, circu-
lar, permanente y de modificación continua, en el que intervienen e interactúan
distintos componentes.
Aristóteles fue el primero que consideró que había componentes en el proceso co-
municacional, y definió tres:
• La persona que habla.
• El discurso.
• La persona que escucha.
Todos los modelos que posteriormente se desarrollaron respondieron de alguna for-
ma al modelo aristotélico.
El modelo que se describirá a continuación es, a lo mejor, más completo y de fácil
comprensión. Sus componentes son:
• Quien comunica, o fuente o emisor.
• El objetivo o propósito.
• El contenido o mensaje.
• La utilización de símbolos o codificación.
• El medio utilizado para emitir y captar el mensaje, o canal.
• Quien recibe la comunicación o receptor.
• La interpretación de los símbolos o decodificación.
• La comunicación de retorno o retrocomunicación.

Situación contextual

Marco de referencia Marco de referencia


Canal
Emisor Receptor
Mensaje
Codifica Decodifica
Canal
Retrocomunicación
Retroalimentación

Las claves del proceso son:


• Explicitar los objetivos de la comunicación.
• Definir el blanco (receptor).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


264 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
• Darle forma al mensaje, es decir, relacionar los atributos, y hacerlo atractivo.
• Definir emisores y/o voceros.
• Elaborar un programa o plan de comunicación (la campaña).
• Seleccionar los medios para transmitir el mensaje.

EMISOR O FUENTE
• Es quien tiene el propósito de comunicar, quien elige el código, selecciona el
canal y arma el mensaje.
• Es importante que se tengan en cuenta:
- Su actitud: en lo que respecta a sí mismo, hacia el tema a comunicar y ha-
cia el receptor.
- Sus conocimientos: no se puede comunicar lo que no se sabe. No se lo-
grará una efectiva comunicación si se transmite un nivel inadecuado para el
receptor.
- El sistema sociocultural: para comunicar con eficiencia, se deberá tener
en cuenta el marco sociocultural (religión, valores, educación, clase social)
donde se instalará la palabra.
- Sus habilidades para la comunicación: saber escuchar, codificar, selec-
cionar el canal adecuado, diseñar el mensaje certero.

PROPÓSITO
El emisor tratará mediante un estímulo de producir una respuesta.

MENSAJE
• Es el contenido. Se trata de la decisión de significar y simbolizar una idea a
través de los códigos.
• El armado del mensaje es fundamental para la comprensión de la idea. En su
confección se debe tener en cuenta al receptor. Éste no recibe lo que se le emi-
te, sólo lo que percibe y comprende. El contenido deberá tener sentido para el
receptor, es decir, ser convincente; para ello, debe convenir a sus necesidades
e intereses. En el momento del diseño del mensaje, es importante reflexionar
sobre:
- ¿Cuál es mi objetivo?
- ¿Quién es el receptor?
- ¿Qué espera recibir el receptor?
- ¿Cómo voy a desarrollar mis ideas?
- ¿Cuánto tiempo tengo para transmitir?
- ¿Con qué medios cuento para llegar al receptor?

8. Comunicación
265
CÓDIGO
• Son los símbolos o grupo de símbolos (verbales) o (no verbales) empleados de
forma tal que tengan significado para el receptor.
• Cuando el emisor elige el código para su mensaje, éste tiene que ser conocido
por el receptor, facilitar su interpretación y llamar la atención.

CANAL
• Son los elementos psicofísicos, sensoriales y materiales que emplean la fuente
para emitir su mensaje y el receptor para captarlo.
• Es lo que une al emisor con el receptor.
• Los canales no son independientes, sino que forman parte del proceso comu-
nicacional. Son una extensión del emisor y del receptor, dado que conforman
una unidad psicofísica con cada uno.
• Todos los mensajes son transmitidos a través de canales, y la elección de es-
tos es fundamental para la efectividad de la comunicación.

RECEPTOR
Es el destinatario de la comunicación, a quien se debe dirigir el estímulo.

DECODIFICACIÓN
Son muy importantes el grado de conocimientos y la capacidad psicofísica para des-
cubrir, descifrar o interpretar los mensajes.

RETROCOMUNICACIÓN Y RETROALIMENTACIÓN
Cuando el emisor transmite un mensaje, tiene la intención de obtener un compor-
tamiento por parte del receptor; cuando éste se produce, existe comunicación en
sentido inverso. El receptor inicial se convierte en emisor y la fuente original pasa a
ser receptor.
Esta comunicación de retorno se denomina “retrocomunicación” y es la parte que
certifica el proceso. El emisor inicial interpreta que su mensaje llegó (casi nunca en
forma total y perfecta), o no. En el primer caso, lo completará o lo mejorará, y en el
segundo caso, lo enviará de nuevo o lo suplirá.
Es decir que la información recibida como respuesta efectúa una retroalimentación
para tratar de conseguir el efecto buscado.
Según Paul Watzlawick, las leyes de la comunicación son las siguientes:
• No existe la no comunicación.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


266 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
• Lo verdadero no es lo que dice A, sino lo que comprende B (cuando B no com-
prende lo que dice A, la responsabilidad es siempre de A).
• En toda comunicación hay dos niveles: uno de contenido y otro de relación; la
relación condiciona el contenido y no al revés.
• La relación puede ser buena o mala, y el contenido, claro o confuso; si vincula-
mos contenido y relación, podemos trabajar con las siguientes hipótesis:
- Si la relación es buena y el contenido es claro, la comunicación es eficaz.
- Si la relación es mala y el contenido es confuso, la comunicación no va a ser
eficaz.
- Si la relación es mala y el contenido es claro, es muy probable que la comu-
nicación sea ineficaz, por cuanto el emisor pierde credibilidad.
- Si la relación es buena y el contenido es confuso, la buena relación genera
la oportunidad de aclarar el mensaje.

LAS SEIS “C” DEL PROCESO DE COMUNICACIÓN


• Credibilidad de la fuente.
• Contexto, ya que la comunicación tiene que adaptarse a las realidades del am-
biente en el cual se produce.
• Contenido, ya que debe tener significado para el receptor.
• Claridad, porque el significado tiene que ser similar para emisor y receptor.
• Continuidad, porque es necesario repetir los mensajes para lograr penetración
y recordación.
• Canales, porque es necesario emplear los que el receptor utiliza y respeta.
El proceso comunicacional se puede dar:
• Comunicación intrapersonal: en la misma persona.
• Comunicación interpersonal: entre diferentes personas.
• Comunicación interorganizacional: entre organizaciones.
Las comunicaciones interpersonales constituyen el área más importante cuando se
estudian los cambios de comportamiento y los procesos de influencia en las organi-
zaciones; es un área donde se presenta una gran cantidad de conflictos y en la cual
los individuos pueden hacer mucho para mejorar su eficacia.

El mensaje
Lo fundamental es expresar lo adecuado en forma apropiada para despertar actitu-
des positivas.
Los requisitos del mensaje son: ser claro, concreto, creíble y captar la atención en
una sociedad en la cual los seres humanos están sobrecomunicados.

8. Comunicación
267
Si bien estos conceptos son fácilmente entendibles, la comunicación eficaz requiere
articular cinco factores y no resulta una tarea simple:
• Contenido: aquello de lo que se habla, el objeto de referencia del discurso. El
nivel es referencial, denotativo e informativo.
• Retórica: la forma en que se expresa el contenido Estética, las distintas ope-
raciones que se ponen en práctica para construir la significación. El nivel es
retórico, estético, poético.
• Contacto: lo que permite construir la relación entre el emisor y el receptor, es
decir, la simpatía, la antipatía, la identificación.
• Canales y medios: permiten llevar a cabo la comunicación. El nivel es pático
(relación personal: emocional e intelectual).
- Canales: páticos emocionales.
- Medios: visuales, escritos, orales.
• Código: conjunto de signos con reglas de organización; operaciones de codifi-
cación y decodificación; nivel metalingüístico (interpretación).
La importancia del mensaje se deriva de la complejidad del proceso de abordar la
mente de un individuo, por medio de un elemento que podemos denominar “concep-
to de selectividad”. Significa que la mente toma aquello con lo que ya, previamente,
está de acuerdo, guiándose por los siguientes pasos:
• Percepción selectiva: solamente se presta atención a lo que traspasa los fil-
tros mentales producto de la cultura, los paradigmas, etcétera.
• Retención selectiva: de aquellos conceptos que logran pasar el filtro de la
percepción, solamente se retienen los que resultan ser claros y atractivos.
• Memoria selectiva: de lo poco que logra ser retenido, el ser humano solamen-
te guarda lo que cree que le puede ser útil.

Estímulos que favorecen la comunicación


VERBALES
Son los que tienen que ver con la palabra. El uso de la palabra adecuada, clara
y oportuna asegura, en gran medida, la interpretación del mensaje. Dentro de los
componentes del proceso, la palabra es uno de los códigos que empleamos para
comunicarnos.
La comunicación verbal se utiliza como soporte del lenguaje y se divide en:
• Comunicación expresiva: abarca el decir y el escribir.
• Comunicación receptiva: comprende el escuchar y el leer.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


268 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
VOCALES
Son los estímulos producidos por la oralidad. El empleo correcto de la voz hará
más efectivos nuestros mensajes. El tono, la velocidad, el volumen y la entonación
adecuados lograrán “vestir” al mensaje para que sea decodificado por el receptor e
impacte en su comportamiento.
En las relaciones interpersonales, son muy frecuentes las comunicaciones “cara a
cara”. En este tipo de situación, adquiere mayor relevancia la utilización de la orali-
dad como medio para lograr los comportamientos buscados.

SITUACIONALES
Son los elementos físicos que pueden ayudarnos a lograr el efecto buscado. Tienen
que ver con:
• La preparación del lugar (oficina, living, salón, campo).
• La disposición de los elementos (escritorio, silla, sillón).
• Los colores (hay estudios sobre la influencia de los colores en la conducta de
las personas).
• El tiempo (asignación previa, visita espontánea).

GESTUALES
Son los mensajes encodificados por medio de símbolos corporales. Nuestro cuerpo
permanentemente emite mensajes. Éstos son transparentes (es muy difícil ocultar,
desfigurar o enmascarar nuestras emociones) y universales.

Barreras de la comunicación
El mensaje suele experimentar pérdidas, distorsiones, interferencias o desvíos. To-
do esto comprende los conceptos que se denominan “ruidos”, “obstáculos” o “barre-
ras de la comunicación”.
• Marco individual de referencia: es el resultado del proceso de influencia que
cada individuo sufre desde que nació. Se trata del conjunto de las influencias
de su familia, educación, cultura y situación.
Este marco condiciona la emisión y la recepción de los mensajes, dado que
“tiñe” la interpretación de toda acción y decisión.
• Tendencia egocéntrica: todos los seres humanos tienden a concebir cual-
quier actividad desde su punto de vista.
• Estereotipos y prejuicios: son los juicios generalizadores que realizamos a
priori. No se valora lo que se comunica, sino quién lo comunica. En lugar de

8. Comunicación
269
poner interés en la comunicación, se evalúan otras cuestiones, y, a menudo,
sobre el juicio que se tiene sobre ellas se rechaza o se acepta un mensaje.
Son distorsiones en la percepción de las personas. Se juzgan a priori caracte-
rísticas tales como el tipo de lenguaje, el tipo físico, la vestimenta, el lugar de
residencia, etc., para descalificar o aceptar el mensaje.
• Generalizaciones (efecto halo): son impresiones generales desfavorables o
favorables que influyen en el juicio y en la evaluación de otro rasgo específico.
• Proyección: mecanismo de defensa mediante el cual el individuo atribuye a los
demás algunas de sus propias características, que rechaza inconscientemente.
• Jerarquía: se tiende a censurar la comunicación tanto del lado del emisor co-
mo del receptor. Ésta es la percepción del origen.
• Relaciones espaciales: están referidas a la distribución del mobiliario, la di-
mensión del espacio físico y la posición de los interlocutores.
• Otras barreras: rechazo de información contraria, falta de motivación, falta de
credibilidad en la fuente, clima organizacional desfavorable, complejidad de los
canales, fallas en los canales, diferencias de sensibilidad, etcétera.
Comunicaciones en la vida de las organizaciones
• Vertical descendente: es la comunicación que fluye desde un nivel superior
hacia un nivel inferior. Por esta dirección, los líderes comunican, asignan recur-
sos, fijan objetivos, dan instrucciones, señalan problemas que hay que corregir,
solicitan informes, emiten disposiciones, etcétera.
• Vertical ascendente: es la comunicación que fluye hacia un nivel superior en la
organización. Sirve para suministrar información, elevar sugerencias, dar a cono-
cer opiniones y obtener precisión en la comunicación vertical descendente.
• Horizontal o lateral: cuando la comunicación tiene lugar entre personas de
un mismo grupo de trabajo, o entre miembros del mismo nivel jerárquico en la
organización.
Las comunicaciones horizontales ahorran tiempo y facilitan la coordinación.
• Ad hoc: es la dirección de la comunicación que atraviesa la organización para in-
formar, disponer, asignar, elevar, dar a conocer un mensaje a ese solo efecto.
Las direcciones que acabamos de describir pueden combinarse en varias redes.
Podemos hablar de siete tipos de redes:
• Cadena vertical: representa la jerarquía con sus correspondientes niveles; las
comunicaciones no pueden moverse en sentido lateral, sino de arriba abajo y
de abajo arriba. En la organización formal, la cadena se encuentra en las rela-
ciones de autoridad en línea.
La cantidad de “ruidos” es directamente proporcional a la cantidad de “niveles”.
• Cadena horizontal: representa las comunicaciones sucesivas en sentido hori-
zontal. Las comunicaciones se mueven en sentido lateral y no pueden hacerlo
en sentido vertical.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


270 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
• La “Y”: cuando una persona reporta, en línea directa, a dos supervisores. Esta
comunicación, si bien es buena en lo atinente a la funcionalidad (siempre que
los superiores tengan diferentes especialidades), suele acarrear confusión en
el subordinado.
• Cadena “de padre a hijos”: es la comunicación convencional que responde
a las líneas del organigrama. Cada subordinado está conectado con un nivel
superior.
• El círculo o la rueda: esta red permite a cada miembro interactuar con los que
están al lado, pero no más allá. Si se da en sentido vertical, hay una relación
entre distintos niveles. Si se da en sentido horizontal, hay comunicación en el
mismo nivel.
• La estrella: la comunicación se da desde el centro hacia la periferia. El nodo
central es el que emite, y los demás reciben y producen retroalimentación. No
hay interacción entre los demás miembros del grupo.
Esta red es buena para informar temas importantes, dado que la posibilidad de
“ruidos” es escasa. El inconveniente que tiene es que las condiciones espacia-
les dificultan su aplicación.
• En todos los sentidos: esta red permite a cada miembro comunicarse libremen-
te con los restantes. De todas las expuestas, ésta es la menos estructurada. No
existen restricciones y todos los miembros son iguales.

Conceptos finales
• Oír es diferente de escuchar, ya que aparece la interpretación (escuchar no
es pasivo porque influye la interpretación de cada uno). Oír es biológico, es-
cuchar no.
• Ver es diferente de mirar, ya que mirar es igual a ver más percibir (prestar aten-
ción). Ver es biológico, mirar no lo es.
• Todos recibieron el mismo mensaje y cada uno escuchó diferentes cosas por-
que escuchar es oír más interpretar.
• El lenguaje nace de la interacción social entre los seres humanos; en conse-
cuencia, es un fenómeno social, no biológico.
• Miedo, ira y amor son emociones básicas biológicas.
• El ser humano reconoce tres dominios primarios: el cuerpo, la emocionalidad y
el lenguaje.
• El lenguaje no sólo nos permite hablar sobre las cosas, sino que hace que su-
cedan cosas; el lenguaje es generativo.
• Cuando hablamos, modelamos el futuro.
• Vivimos en mundos interpretativos, no sabemos cómo son las cosas, sólo sabe-
mos cómo las observamos.

8. Comunicación
271
• El lenguaje no es inocente, toda proposición abre y cierra determinadas posibi-
lidades en la vida.
• El lenguaje no es sólo la palabra, es todo tipo de comunicación.
• Nunca se sabe con exactitud qué es lo que va a provocar el mensaje en el re-
ceptor.
• No existe la comunicación 100% eficaz.
• Cuando escuchamos, aprendemos, y cuando aprendemos, expandimos nues-
tra capacidad de acción.
• Un mensaje sólo será efectivo si se procura la información que otra persona
necesita para comprender.
• La comunicación incluye la codificación de pensamientos en mensajes.

1. Explique el propósito de las comunicaciones en la vida de las


PREGUNTAS Y EJERCICIOS

organizaciones.
2. ¿Cuáles son los factores que se requieren articular para conseguir un
mensaje eficaz?
3. ¿Cuáles son las seis “c” del proceso de comunicación?
4. ¿Cuáles son las leyes de la comunicación humana?
5. Dé un ejemplo propio del proceso de comunicación.

Basil, D., Conducción y liderazgo, El Ateneo, Buenos Aires, 1970.


Berlo, D., El proceso de comunicación, Holt, Rinehart and Winston, Nueva York,
BIBLIOGRAFÍA

1960.
Chiavenato, I., Administración de recursos humanos, McGraw-Hill, Bogotá, 1994.
Davis, K., Human Relations at Work, McGraw-Hill, Nueva York, 1972.
Flores, F., Creando organizaciones para el futuro, Dolmen, Santiago de Chile,
1995.
_____ Inventando la empresa del siglo XXI, Hachette, Santiago de Chile, 1989.
Karl, I. y D. Burin, La práctica de cooperar. Manual para las cooperativas de traba-
jo, Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos, Buenos Aires, 1994.
Robbins, S., Administración. Teoría y práctica, Prentice Hall Hispanoamericana,
México, 1991.
Schein, E. H., Consultoría de procesos: su papel en el desarrollo organizacional,
Fondo Educativo Interamericano, Cali, 1973.
Watzlawick, P., J. Helmick Beavin y D. Jackson, Teoría de la comunicación huma-
na, Herder, Barcelona, 1986.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


272 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
El liderazgo
9
Por JUAN CARLOS AYALA

La palabra “líder” proviene de “lead”, del idioma inglés, y significa “cabeza”, “delante-
ra”, “iniciativa”, “dirección”, “mando”, “guía”, “conductor”. El sujeto que lleva a cabo
la acción se denomina “leader”, que quiere decir “líder”, “jefe”, “caudillo”, “conduc-
tor”, “cabecilla”. Podemos decir que líder es el que dirige, el número uno, el centro
de, el que lleva la delantera, etc. La palabra tuvo mucha aceptación en el mundo de
las organizaciones, dado que queda mejor si a una persona se la identifica como el
líder que si se la nombra como el cabecilla o el caudillo.
El tema del liderazgo ha despertado mucho interés y ha sido tratado de diferentes
maneras desde la antigüedad. Producto de relatos e historias, conocemos a indi-
viduos que han llevado a la gloria a pueblos enteros, a creadores de religiones, a
generales victoriosos, a ejecutores de gestas que han salvado a ciudades enteras.
¿Cuál es el secreto?, ¿cuál es el poder de esos hombres y mujeres que desperta-
ban admiración? ¿Cuáles eran sus virtudes, destrezas y habilidades? Recién en
el siglo XX, los investigadores trataron de dar respuesta a estos interrogantes. Su
existencia y su importancia son discutidas permanentemente, así como sus caracte-
rísticas y sus estilos.
Se ha investigado y escrito mucho sobre el liderazgo, y se han acuñado diversas
definiciones. No existe una definición universal porque el tema es complejo; a conti-
nuación, veremos algunas de ellas.
• “El liderazgo es la actividad de influenciar a la gente para que se empeñe volun-
tariamente en el logro de los objetivos del grupo” (Terry, 1988).

273
• “El liderazgo se caracteriza por concebir una visión de lo que debe ser la orga-
nización y generar estrategias necesarias para llevar a cabo la visión” (Kotter,
1998).
• “El liderazgo es un proceso en el cual influyen líderes sobre seguidores y vice-
versa, para lograr los objetivos de una organización a través del cambio” (Lus-
sier y Achua, 1992).
• “El liderazgo es la capacidad de inspirar y movilizar a personas” (Schlesinger,
1988).
• “El liderazgo gerencial es el proceso de dirigir e influir en las actividades de los
miembros del grupo relacionadas con las tareas” (Stoner y Wankel, 1989).
• “Líder es aquel que por sus conocimientos, sus aptitudes personales y la fuer-
za de sus ideas se constituye en el punto focal o central del grupo, y que,
además de conducirlo u orientarlo hacia los objetivos compartidos, le otorga
continuidad y coherencia al desempeño del mismo” (Gibb, 1987).
• “La esencia del liderazgo organizacional es aumentar la influencia por arriba
del nivel de obediencia mecánica a las órdenes rutinarias venidas de la organi-
zación” (Longeneker, 1970).
De las diferentes definiciones extraemos algunas conclusiones y palabras comunes
que nos llevan a determinar los componentes del liderazgo.

El grupo
No hay liderazgo sin gente. No hay líder sin grupo.
El líder es un sujeto que desarrolla un papel, un rol, en la vida intergrupal. Existen
otros papeles como los seguidores, que son aquellas personas integrantes del grupo
que comparten las ideas del líder y son influenciadas por éste.
Según el estilo de liderazgo, encontramos seguidores pasivos y seguidores activos:
los seguidores pasivos son aquellos que dicen “amén” a todo y siguen al líder por
caminos inopinados; los seguidores activos son los que sugieren y brindan apor-
tes sinceros, son los que ejercen el proceso de influencia en doble sentido. Los
boicoteadores son las personas que no comparten las ideas, las políticas y/o las
metodologías, y que se oponen permanentemente al líder. La mayoría de las veces,
esta posición opositora está impregnada de una necesidad de protagonismo. Vale
reiterar que éste es un rol, un papel; no es el calificativo de una persona. Algunos
sujetos pueden ser líderes en un grupo y boicoteadores en otro.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


274 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
El poder
Al hablar de liderazgo, estamos hablando del poder, de: “Esa energía básica para ini-
ciar y continuar la acción traduciendo la intención en realidad; es una condición básica
para que los líderes puedan dirigir” (Lussier y Achua, 2002).
En todos los modelos organizacionales, y en el transcurso de la vida misma, el po-
der es una de las fuerzas más comunes que está presente. Bertrand Russell dijo: “El
concepto fundamental de la ciencia social es el poder, en el mismo sentido en que
la energía es el concepto fundamental de la física”.
Si bien en el desarrollo de los trabajos sobre el liderazgo, el tratamiento está implíci-
to, la literatura organizacional ha evitado su relación y su reconocimiento. Puede ser
que esta fuerza, esta energía social que es el poder, haya sido relacionada –desde
la antigüedad– con otros conceptos peyorativos, como cruel, inhumano, insensible,
etc., que lo asociaron y lo identifican como una composición concreta. Y hablamos
de la crueldad del poder, de la falta de humanidad del poder, etc., otorgando a esta
capacidad una connotación y una implicación que hacen que el discurso se afirme
en un régimen univalente y desconozca la incorporación ambigua del ejercicio. Co-
mo reza un proverbio indio: “El poder porta distintas armas, y se sienta a esperar a
quien haga libre uso de él conforme a su intención”.
Pero en la teoría y en las prácticas de la vida de las organizaciones, no podemos
desentendernos del fenómeno. Debemos aprender qué son el poder, su lógica, sus
fuentes y sus percepciones.
Si queremos entender el liderazgo, no debemos ignorar que su fundamento es el
poder. Podemos afirmar que localizando el poder y su ejercicio estaremos en condi-
ciones de identificar el estilo de liderazgo y la construcción de su legalidad.

La influencia
Es la capacidad de afectar el comportamiento de los individuos (Kent, 1995).
Influir es el proceso en el que el líder comunica sus ideas, los seguidores las acep-
tan y se sienten motivados para respaldarlas y efectuar el cambio (Lussier y Achua,
2002). Y es algo central en el liderazgo, dado que la relación entre el líder y sus se-
guidores está sustentada en la influencia recíproca, es decir, en esa capacidad de
que los otros hagan, o de que los otros no hagan.
El grado y el tipo de influencia del líder sobre sus seguidores dependen de varios
factores, como pueden ser:
• El poder que tenga el líder sobre sus seguidores y el uso que haga del mismo.
• Las personalidades de los integrantes del grupo.
• Las expectativas de los individuos con respecto al líder.
• Los conocimientos y experiencias del líder y de sus seguidores.

9. El liderazgo
275
• El sentido de independencia en la toma de decisiones.

Influencia
Grupo

Poder
Liderazgo

Fuerzas determinantes en el ejercicio del liderazgo


LA CULTURA DE LA ORGANIZACIÓN
Es el conjunto de creencias, supuestos básicos, valores, normas y costumbres, y
toda capacidad o hábito adquirido y compartido por el hombre como miembro de un
grupo y que se transmite de una generación a otra. Podemos decir, sintéticamente,
que es una forma de ser de la organización. La cultura “teñirá” el estilo de conduc-
ción, el ejercicio del liderazgo.
En culturas conservadoras, tendremos liderazgos conservadores; en culturas aven-
tureras, tendremos liderazgos propensos al riesgo; en culturas burocráticas, tendre-
mos líderes excesivamente formales; etcétera.
Producto de esta íntima relación, podemos afirmar que el líder fundante crea la cul-
tura, y ésta refuerza el estilo de liderazgo formando un círculo de construcción de
legalidades y dando por supuesta su eficacia.
Este andamiaje conceptual debe ser destruido cuando alguna contingencia refiere
e identifica que un rasgo cultural atenta contra la supervivencia o el crecimiento
de la organización, y debe iniciarse un acto que precede a toda ley cultural y la
engendra a la vez: el cambio hacia la creación de una nueva cultura y un nuevo
estilo de liderazgo.

EL CONTEXTO Y LA ORGANIZACIÓN
Las empresas mantienen una relación dinámica con su medio ambiente, intercam-
biando permanentemente insumos, información y productos finales. Esta relación
dual es casi siempre asimétrica, dado que el contexto es una variable independiente
de los designios de la organización, pero la influye de tal manera que afecta su ca-
pacidad de supervivencia y crecimiento.
En un sentido funcional, podemos decir que la supervivencia y/o el crecimien-
to de una empresa depende y/o dependen de su capacidad de adaptación a las
demandas generadas por el ambiente. La influencia del ambiente externo se traslada
al interior de la organización, produciendo alteraciones en la convivencia, en la serie

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


276 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
de relaciones con el personal y en el liderazgo. Conforme el contexto sea amenazan-
te, favorable o neutro, puede incidir en el estilo de liderazgo y en sus efectos.

LA SITUACIÓN
La coyuntura, el momento, también puede ser una de las variables fundamentales
para determinar el tipo de liderazgo. Así como los líderes pueden cambiar sus circuns-
tancias, éstas pueden cambiar al líder o el estilo de liderazgo.

Contexto
ganizac
ra or ion
ultu al
C
Poder
Grupo

Líder

Influencia

S itu a c ió n

Las tres dimensiones del liderazgo: lo simbólico,


lo imaginario y lo real
• El líder simbólico: es el hombre que ocupa ese lugar inscripto en un orden
grupal. Ese lugar vacío, que fue instaurado por la cultura, lo precede y será
apropiado conforme a sus méritos. Es decir que la cultura es la que funda el
lugar, inscribe un orden simbólico y les otorga significación a los seguidores.
• El líder imaginario: proviene de la necesidad de sublimación hacia otro sujeto
que refiere a la trama compleja de la fantasía y el miedo. Los rasgos provenien-
tes de la cultura, de la publicidad, de la literatura o de algún otro sujeto susten-
tan a la figura admirada. El miedo a lo desconocido genera la necesidad de un
tercero poderoso.
• El líder real: es el sujeto que se presenta, el que afirma, el que se hace res-
ponsable. Podemos decir que es el que pone el cuerpo, el que dirige, el que
conduce, el que está.
El líder no surge solamente porque hay un lugar vacío que fue inscripto con anterio-
ridad a su aparición; tampoco por los rasgos impactantes con que fue revestido. Es
necesario que se den las tres dimensiones para acceder al liderazgo.

9. El liderazgo
277
El hombre o la mujer que ejerza el liderazgo debe encontrar ese lugar simbólico que
determina la cultura o el grupo, poseer la imagen que encandile a sus seguidores y
presentarse en términos de “ser” y “estar” en cada uno de los actos de su ejercicio.

Contexto
ganizac
ra or ion
ultu al
C
Poder

Simbólico

Grupo
Real
Imaginario

Influencia

S itu a c ió n

El lugar de la autoridad en el liderazgo


El líder tiene autoridad informal, y el grupo le adjudica este papel dentro de los di-
ferentes papeles de la vida intergrupal. No es una autoridad formal; una persona no
se convierte en líder por el acto formal de designación como jefe. El nombramiento
de una persona en un cargo jerárquico –de cualquier rango– no la convierte mágica-
mente en líder. Para lograr este papel se necesita de varias circunstancias y, principal-
mente, del reconocimiento del grupo. Esto no significa que un jefe no pueda ser líder.
Los jefes, gerentes, directores, etc., deben ser líderes; ésa debería ser la pretensión.
Un grupo que tiene “dos cabezas”, un jefe y un líder –es decir, una autoridad formal
y una autoridad informal–, suele sentirse desorientado ante instrucciones distintas y
no atender los objetivos comunes. En un grupo de estas características –por ejemplo,
cuando existen un jefe designado por la organización y un empleado que posee cier-
tas características personales y es aceptado por el grupo como líder–, las definiciones
de trabajo y la implementación de las acciones pueden ser difíciles de realizar. En
algunos casos, los “choques” de intereses, objetivos y metodologías suelen llevar al
grupo al caos, o estado de crisis constante, haciendo preciso establecer procesos de
negociación permanente y restando, en consecuencia, eficiencia en la gestión.
Pongamos un ejemplo. El Dr. Juan González, por sus antecedentes académicos y mé-
ritos profesionales, ganó el concurso de jefe del departamento de cirugía del Hospital
de Loma Hermosa. El Dr. González es un joven médico que realizó toda su carrera en
el Hospital General de Agudos Central. Al asumir su cargo, fueron evidentes un cierto

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


278 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
respeto por sus antecedentes y la aceptación del nombramiento por parte de los otros
profesionales integrantes del departamento. Pero, con el correr de los días, el Dr.
González notó que sus instrucciones no eran tomadas en cuenta o que las medidas
impartidas se dilataban.
Ante esta situación, el Dr. González convocó a una reunión con todos los médicos
de su departamento con la finalidad de precisar sus directivas, afirmar los objetivos y
consensuar las acciones. Mientras se desarrollaba la reunión, el Dr. González obser-
vó que los médicos del grupo, ante las directivas que él explicaba, giraban la cabeza
hacia el Dr. Méndez esperando algún gesto de aprobación o desaprobación. El Dr.
Méndez es un brillante médico que trabaja en el departamento de cirugía del Hospital
de Loma Hermosa desde hace quince años y que mantiene muy buenas relaciones
con los otros profesionales. Luego de la reunión, el Dr. González indagó un poco más
sobre la vida del departamento y la trayectoria del Dr. Méndez. Y se enteró de que
el Dr. Méndez tenía un gran ascendiente sobre el grupo y que, en el interregno entre
la renuncia del anterior jefe del departamento y la asunción de González, estuvo a
cargo.
Los antecedentes profesionales, los méritos técnicos y la trayectoria no aseguran
el ejercicio del liderazgo. Por ello, es necesario que toda persona que detente un
cargo de conducción posea, además, condiciones de líder. No nos olvidemos que
“el éxito de un grupo es el resultado del éxito de los integrantes del grupo liderados
hacia un objetivo común”.
Las organizaciones están tomando medidas en las sucesiones de cargos y planes
de carrera para promover a aquellos funcionarios que, además de conocimientos y
habilidades, posean aptitudes de líder. Mediante test y/o pruebas de evaluación de
potencial se puede inferir si el candidato para el puesto tiene el talento para ser líder
de un grupo. Muchas organizaciones han “padecido” el caso de promover al mejor
empleado a un puesto de conducción y, con el correr del tiempo, darse cuenta de
que esa persona no poseía aptitudes ni actitudes de conductor; por lo tanto, no te-
nían un jefe idóneo y habían perdido al mejor empleado.
De lo expuesto podemos concluir que es conveniente que toda persona que detenta
un cargo de conducción de personal posea los dos tipos de autoridad: la formal y la
informal; la de jefe y la de líder.
Siguiendo con el ejemplo, ante la situación detectada, el Dr. González determinó
que antes de emprender cualquier iniciativa debía conversar previamente con el
Dr. Méndez. Así fueron negociando las medidas a tomar. Además, el Dr. González
decidió escuchar a los integrantes del grupo. Por esa razón, estableció reuniones
grupales e individuales para que los demás médicos le hicieran llegar sus opiniones
y sugerencias. Luego de un cierto tiempo, cuando los médicos del departamento de
cirugía del Hospital de Loma Hermosa conocieron y reconocieron a su jefe, y cuan-
do el Dr. González tuvo una idea acabada de las necesidades, opiniones, ideas y
potencialidades de los integrantes de su grupo, pudo ejercer su papel de líder.

9. El liderazgo
279
Paradigmas sobre el liderazgo
Definimos como paradigma de liderazgo a una forma común de pensarlo, percibirlo,
estudiarlo y entenderlo.
El primer paradigma o teoría partió del supuesto de que los líderes nacen, no se
hacen. “En una época se creía que las condiciones del líder eran innatas. Era el ilu-
minado. Esta teoría es la llamada “del gran hombre” (Ayala, 2006).
Este paradigma existió y todavía existe para explicar ciertos procesos fundamenta-
listas. Se considera que una persona tiene poderes superiores al resto de los seres
humanos de acuerdo con una virtud conferida por una autoridad divina o por heren-
cia. “Es una creencia tan fuerte que sostiene que el éxito o el fracaso de una empre-
sa depende sobre todo de la efectividad de una persona” (Ayala, 2006).
El segundo paradigma es el de los rasgos. En él se determinan características distin-
tivas físicas y de comportamiento para identificar y explicar la eficacia del liderazgo.
“Instituciones que abonan esta teoría poseen un catálogo, donde se incluyen carac-
terísticas físicas como: color de ojos, altura, cabello, raza, etc., para seleccionar a
las personas que tendrán que ejercer funciones de dirección” (Ayala, 2006).
La posesión de estos atributos, según este paradigma, permitiría a una persona
ejercer el papel de líder.
Los enfoques o paradigmas precedentes son francamente deterministas, si se tiene
en cuenta que, por un lado, se indica que por cuestiones de herencia o mandato di-
vino se nace líder y, por el otro, se dice que la persona que reúna las características
del “catálogo” se convertirá en líder. No estoy de acuerdo con ninguna de las dos
teorías, como no estoy de acuerdo con ningún determinismo.
Pero vale acotar que considero que los dos paradigmas algo tienen que ver con los
atributos para ser líder. Si bien no creo que se nace para líder, creo que todas las
personas tenemos ciertos “talentos” para algunas cosas y carecemos de otros para
otras actividades. Por lo tanto, opino que no se nace líder, pero que hay algunas
personas que nacen con cierto potencial para ser líderes y otras no. Tampoco creo
que reuniendo las características físicas y de conducta de un catálogo, una persona
se convierta en líder, pero sí creo que el líder tiene que poseer los rasgos (intelectua-
les, de conducta o físicos) que el grupo valore.
En 1947, el sociólogo alemán Max Weber empleó el término “carisma” y realizó los
primeros aportes a la teoría del líder carismático. La palabra “carisma” proviene de
la voz griega “charisma”, que significa “gracia, don abundante”. En lo referente al
liderazgo, se toma el término para explicar esa influencia mayor que tiene una per-
sona con respecto a sus seguidores y que no se relaciona con sus conocimientos,
méritos, y/o características personales. Según K. J. Klein y R. J. House: “Carisma
es una llama que inflama energía y compromiso en los seguidores y produce resul-
tados más allá del llamado del deber”.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


280 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Se puede definir como un don especial, una condición innata, es decir, que no es
producto de la formación, sino que surge espontáneamente, son cualidades pro-
pias. La aceptación es casi inconsciente por parte de los seguidores. El líder puede
llevarlos al triunfo o al desastre.
Cuando el líder pierde su condición de tal, cae inexorablemente y se convierte en el
causante de todas las penurias del grupo.
En la década de 1950, el paradigma dominante trató sobre el comportamiento del
liderazgo. Éste se fundamentó en estudios realizados acerca del proceder de los
líderes eficaces y los malos líderes.
Las diez funciones directivas de H. Mintzberg clasificaron las formas del comporta-
miento para alcanzar la comprensión del liderazgo. Si bien esta teoría acercó los
principios básicos para conocer la naturaleza de la labor de un líder y sus compor-
tamientos asociados, nada dijo sobre las diferentes situaciones en que plantea un
accionar concreto. La teoría está inclinada hacia la posición que dice: “Líder se
hace”.
Si la vemos desde el lado positivo, ha sido un gran aporte a las escuelas de lideraz-
go para formar líderes eficientes. Pero vale acotar que no considero que cualquier
persona que pase por una academia tenga asegurado, luego de cierto tiempo, su
papel de líder.
En 1951, F. E. Fiedler comenzó a promover la primera teoría de contingencia, que
tuvo su auge en los años sesenta. Luego, tuvo muchos seguidores que continuaron
desarrollando y mejorando la idea. Por ejemplo, Robert House, en 1971, con su teo-
ría de liderazgo camino-meta; Victor Vroom y Philip Yetton, en 1973, con la teoría
del liderazgo normativo, o el mismo Vroom y Arthur Jago, en 1988, con la teoría de
los cuatro modelos.
Este paradigma destaca que no hay un único estilo de liderazgo o que no hay un
mejor estilo de liderazgo aplicable a todas las situaciones. La efectividad del líder va
a estar en función de sus seguidores y de la situación. Éste es un paradigma univer-
sal, de aplicación en nuestros días, y que forma parte de la currícula de varias aca-
demias de formación de líderes. Pero vale mencionar su fuerte sesgo funcionalista,
dado que el líder acomodará su accionar a las características de sus seguidores y al
ambiente, no deja lugar para analizar la personalidad del líder ni sus aptitudes.
En 1969, Paul Hersey y Ken Blanchard difundieron la teoría del ciclo vital del lide-
razgo, pero en 1977 la modificaron mejorando sus conceptos y la publicaron como
“teoría de liderazgo situacional”, que podríamos decir que es una variante o for-
ma parte de la familia de los estilos de liderazgos de contingencia. Esta teoría sostie-
ne que sus cuatro estilos de liderazgo incluidos en un modelo de dos dimensiones
dependerán del grado de madurez de los seguidores. Si bien este modelo-teoría
posee la virtud de su fácil comprensión y de una explicación sencilla –que posibilita-
ron la realización de innumerables cursos y seminarios de diferente envergadura y
duración–, carece del análisis de otras fuerzas influyentes en el ejercicio del lideraz-
go, como la cultura organizacional, el poder, etcétera.

9. El liderazgo
281
En estos días, en los que estamos inmersos en un cambio frenético, inundados de
datos y carentes de información, donde hay que tomar decisiones constantemente,
con un entorno complejo y cambiante, se hace necesario un nuevo tipo de liderazgo
que llamamos “transformacional”.
Este liderazgo tiene como atributos: ser visionarios e instalar una visión; modificar el
status quo; estar propensos a los riesgos, pero sin llegar a acciones irresponsables;
ser flexibles y estar dispuestos a aceptar cosas nuevas; creer en las personas. Está
ligado tanto al rendimiento como a la consideración de los seres humanos. Toma ries-
gos, expresa sus sentimientos e invita a otros a expresarlos, enfrenta los conflictos
y crea un clima de responsabilidad alejando la búsqueda de culpables. Ayuda a los
demás a desarrollarse favoreciendo la elevación del nivel de madurez del grupo.

Del gran hombre

De los rasgos

Carismático
Teorías
sobre el Del comportamiento
liderazgo
De contingencia

Situacional

Transformacional

Las competencias centrales para el ejercicio del liderazgo


La persona que esté a la cabeza de un grupo debe asumir riesgos. Esto quiere
decir que tendrá que decidir desde su subjetividad, con información que casi siem-
pre será incompleta, con una comprensión de la realidad exterior o interior de su
empresa que será limitada, y más de una vez, dentro de los condicionamientos que
le imponen los criterios de otros y de la lucha por el poder.
Es fundamental que establezca la visión. El líder debe haber desarrollado primero
una imagen mental del futuro posible y deseable de la organización. Esa imagen es
lo que se llama “visión”. Esta declaración es muy importante para la conducción y
sólo puede ser expresada por el máximo influyente. Debe expresarse en términos
ideológicos y convertirse en un imperativo atractivo para que la gente se involucre
personalmente.
No se lidera asumiendo actitudes negativas o poniendo el foco sobre los problemas;
tampoco proyectando una imagen de inseguridad. Hay que tener actitud positiva.
Es necesario entusiasmar, animar y mostrar que, aun a pesar de las dificultades, “va-
mos por buen camino”. El buen líder se pone al frente e ilumina el camino, muestra
que se puede y que vale la pena el esfuerzo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


282 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Asimismo, debe asegurar la continuidad de la razón de ser de la organización, es de-
cir, de su misión. Ésta representa el carácter, el propósito duradero, y describe las
necesidades fundamentales de la gente que atiende la organización. Su declaración
es muy importante porque da sentido al trabajo, pues explica no sólo lo que hacen
las personas, sino por qué lo hacen y para quién lo hacen.
A los integrantes del grupo no hay que ordenarles, no hay que manejarlos, hay que
conducirlos. Para ello es necesario que los seguidores tengan confianza en su lí-
der. Éste es un aglutinante emocional básico en el ejercicio del liderazgo. La confian-
za otorga predictibilidad de comportamiento; la posibilidad de predecir resultados
conforme a la coherencia entre el decir y el hacer del líder genera confianza en los
seguidores y brinda legitimidad al liderazgo.
Teniendo en claro que hay que asumir riesgos, con una misión sólida, una visión
rectora y la confianza de la gente, el líder debe diseñar la estrategia. Es decir
que debe formular el plan de acción general que tenga en cuenta el entorno y los
recursos asignados para alcanzar las metas, generando valor para la organización
y definiendo la competencia central para desempeñarse en forma superior con res-
pecto a los competidores. La determinación de una estrategia clara e inspiradora
facilita la toma de decisiones, pues ayuda a que la gente decida qué es importante
o intrascendente.
El mundo actual se nos revela como una sucesión de mutaciones impredecibles,
por lo que se requieren personas con ciertas habilidades para adaptarse a los cam-
bios, pero también para anticiparse a ellos. Los diferentes análisis de los requisitos
para el liderazgo dan como resultado una modalidad de agente de cambio, no de
estabilidad.
El líder debe saber cómo dirigir el cambio. Por lo tanto, debe detectar la necesidad
de cambio por reacción ante un hecho consumado o por anticipación, conforme a su
capacidad de previsión o intuición; debe atender al proceso de cambio, reconocer
los factores que resisten al cambio e implementar el cambio. Debe estar atento a
todo lo nuevo y renovador que aparezca; pero siempre administrando aquello que
debe permanecer porque es inherente a la identidad de la organización y también
aquello que debe cambiar.
Una competencia fundamental que debe poseer el líder es equilibrio emocional.
Por su rol de centro focal del grupo, referente y máximo influyente, es una condición
necesaria que no sea una persona que tenga manifestaciones de desorden en sus
conductas, cuyos comportamientos sean incoherentes y que produzca desbordes
emocionales. Un grupo encabezado por un líder que tenga estas características
puede convivir con un estado de crisis permanente, angustia e incertidumbre, y, en
consecuencia, los seguidores estarán más preocupados en la relación y en las con-
ductas del líder que en la productividad.

9. El liderazgo
283
A pesar de las variaciones de estilos verbales o no verbales, de la utilización de imá-
genes, música o ejercicios visuales, cada líder exitoso está consciente de que una
organización se basa en un conjunto de significados compartidos y que su responsa-
bilidad esencial es comunicar para que las acciones se guíen por interpretaciones
comunes de la realidad. La habilidad para entender los códigos de los receptores,
diseñar los canales para que el mensaje llegue inequívocamente a todos los niveles
y asegurar una retroalimentación positiva es una de las claves que separa al admi-
nistrador del líder.
Como ya dijimos, el del líder es un papel grupal; por lo tanto, este sujeto forma parte
de un colectivo social y tiene un rol bien definido en la convivencia con otras personas.
Estas características hacen que una aptitud y una actitud necesarias sean la inclina-
ción hacia las personas. Con esta competencia nos queremos referir a que al líder
le guste estar con la gente, que favorezca y disfrute de las relaciones, que le interese
y se ocupe de las alegrías y de los problemas de los otros, que apruebe la diversidad,
que ayude a los demás a comunicarse entre sí en forma efectiva, que muestre a los
integrantes cómo afrontar de manera adecuada los conflictos y que mejore la mutua
comprensión.
Otros autores determinan algunas competencias diferentes o amplían el inventario.
Por supuesto que las referidas no condensan en su totalidad las características del
líder, pero creo que es una buena síntesis de los requisitos necesarios para el ejer-
cicio del liderazgo.

Asumir riesgos
Establecer la visión
Tener una actitud positiva
Asegurar la misión

Competencias Generar confianza


centrales Diseñar la estrategia
Dirigir el cambio
Equilibrio emocional
Comunicar
Inclinación hacia las personas

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


284 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
PREGUNTAS Y EJERCICIOS 1. Luego de leer sobre el liderazgo, explique con sus palabras cuál es la
definición que mejor se ajusta.
2. Relacione los temas vistos en el capítulo sobre cultura organizacional y
su influencia en el ejercicio del liderazgo.
3. Relacione los temas vistos en el contexto y su influencia con el ejercicio
del liderazgo.
4. ¿Cuál es el aporte del paradigma del comportamiento en el liderazgo al
paradigma del liderazgo transformacional?
5. Agregue tres competencias centrales a las diez que se han definido.

Ayala, J. C., Fundamentos de administración, La Ley, Buenos Aires, 2006.


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9. El liderazgo
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PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


286 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Construcción
10
de equipos de trabajo
Por MIGUEL ÁNGEL VICENTE

Introducción
Peter Senge, en su libro La quinta disciplina (1992), dice: “Las organizaciones tien-
den hacia la organización del conocimiento, los puestos son ocupados por personas
que conocen su tarea; hablamos de aprender, y también de aprender a aprender.
Para ello hay que abandonar los viejos paradigmas de liderazgo y de poder, para
acercarnos a un pensamiento capaz de manejarse con sistemas complejos”.
El proceso de aprendizaje (que es sumamente complejo) es una excelente oportu-
nidad para mejorar la calidad de los productos o servicios, incrementar la eficacia y
la eficiencia, disminuir la pérdida de recursos, motivar a la fuerza laboral y alcanzar
ventajas competitivas. Además, en un contexto turbulento como el actual, nadie pue-
de sentirse fuerte por lo que es; la única fortaleza posible es la que proviene de ser
capaz de responder a las nuevas necesidades del contexto, las cuales se detectan
con el diálogo con los usuarios o clientes.

Disciplinas de la organización inteligente


Los ingenieros sostienen que se ha inventado una idea nueva cuando se demues-
tra que funciona en el laboratorio. Luego, esta idea se convierte en innovación
sólo si se la puede reproducir sin contratiempos, en gran escala y a un costo
moderado. Cuando esta idea es importante, se la denomina “innovación básica” y
con ella se crea una industria nueva o se transforma una existente.

287
Así, por ejemplo, cuando se intentaba lograr que las máquinas de motor permitieran
volar se inventó el aeroplano; pero pasaron más de treinta años para que la avia-
ción comercial pudiera servir al público en general. Para llegar al DC-3 (el avión que
permitió el viaje aéreo comercial), fue necesaria la unión de cinco tecnologías de
componentes, decisivas para lograr el éxito: se trataba de la hélice de inclinación
variable, el tren de aterrizaje, un tipo de construcción ligera denominada “monocapa-
razón”, el motor radial enfriado por aire y los alerones.
Según Senge, actualmente, se necesitan cinco tecnologías de componentes que en
forma conjunta permitan innovar en las organizaciones inteligentes. Cada una es vi-
tal para poder construir organizaciones con capacidad de aprendizaje. Ellas son:
• Pensamiento sistémico: es un marco conceptual, un conjunto de herramien-
tas que se han desarrollado en los últimos cincuenta años para que los mode-
los totales resulten más claros y para poder modificarlos.
Pero el pensamiento sistémico también requiere las disciplinas concernien-
tes a la visión compartida (porque alienta un compromiso a largo plazo), los
modelos mentales (muestran nuestras limitaciones actuales para poder ver el
mundo), el aprendizaje en equipo (busca una figura más amplia que trascien-
da las perspectivas individuales) y el dominio personal (motiva para aprender
cómo nuestros actos afectan al mundo).
• Dominio personal: la gente con alto nivel de dominio personal es capaz de al-
canzar los resultados que más le importan. Esta disciplina permite aclarar y ahon-
dar continuamente nuestra visión personal, concentrar las energías, desarrollar
paciencia y ver la realidad objetivamente. Es fundamental para la organización
que aprende, ya que el afán y la capacidad de aprender de una organización no
pueden ser mayores que los de los miembros.
• Modelos mentales: estos modelos son supuestos que están fuertemente arrai-
gados, son generalizaciones e imágenes que influyen sobre nuestro modo de
comprender el contexto y actuar. Lo mismo ocurre con los modelos mentales
de conductas empresariales; muchas veces, las percepciones de mercados
nuevos no son tomadas en cuenta porque chocan con modelos mentales pode-
rosos.
La disciplina de trabajar con estos modelos comienza por aprender a extraer
nuestras imágenes internas del mundo, llevarlas a la realidad y someterlas a
una comparación rigurosa.
• Construcción de una visión compartida: cuesta concebir una organización
que haya logrado cierta grandeza si sus metas, valores y misiones no son pro-
fundamente compartidos dentro de las organizaciones.
Cuando se tiene una visión natural, la gente no se destaca ni aprende porque
se lo pidan, sino que lo hace porque lo desea.
Esta disciplina supone aptitudes para configurar visiones del futuro comparti-
das que promuevan un compromiso genuino, y no solamente el acatamiento
por parte de las personas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


288 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
• Aprendizaje en equipo: existen casos donde la inteligencia del equipo es su-
perior a la de sus miembros; cuando los equipos aprenden, no sólo generan
resultados importantes, sino que también sus integrantes crecen con mayor
rapidez.
Para poder lograr el aprendizaje en equipo, hay que comenzar por el diálogo,
hay que ingresar en el pensamiento conjunto.
Este aprendizaje es fundamental, porque la principal unidad de aprendizaje no
es el individuo, sino el equipo. Si los equipos no aprenden, la organización
no puede aprender.
Estas cinco disciplinas de aprendizaje difieren de las disciplinas más tradicionales
de la administración por ser personales; se relacionan con nuestro modo de pensar,
con lo que queremos y con nuestra manera de interactuar y aprender mutuamente.
Complementando a Peter Senge, decimos que “equipo de trabajo” es un concepto
que está muy en boga hoy en día. Es una demanda de la sociedad actual y del en-
torno cada vez más exigente y competitivo.
Por otra parte, las personas tenemos conocimientos cada vez más especializados,
por lo cual necesitamos relacionarnos con otras para tener mayores posibilidades
de éxito y obtener resultados. Necesitamos complementarnos con personas que ten-
gan otras especialidades para ser eficaces y eficientes en nuestro trabajo.
Sin perjuicio de lo expuesto, existen barreras y obstáculos para la construcción de
metodologías de trabajo en equipo, en la dinámica de funcionamiento de las organi-
zaciones, y nos cuesta organizarnos dentro de equipos de trabajo.
Las personas constantemente están desarrollando actividades que les permitan
cumplir con sus objetivos personales, pero muchas veces se encuentran con que
los esfuerzos individuales resultan insuficientes. Por esto, la mayoría tiende a agru-
parse en algún momento de su vida, a aliarse con otros de modo de potenciar sus
habilidades particulares y lograr el complemento más perfecto posible para operar
eficaz y eficientemente.
Permanentemente, y en todos los ámbitos, hay conjuntos de personas que juntas
consiguen lo que buscan, que pueden perdurar en el tiempo o sólo tener un carácter
transitorio… Pero cuando lo que se busca es la eficacia, la eficiencia, la productivi-
dad, la competitividad, o sea, producir resultados organizacionales, se requiere una
articulación con las tareas de otros individuos, mediante un acuerdo entre partes,
un compromiso.
Lo expuesto, unido al sentimiento de pertenencia que aflora cuando se es parte
de algo más grande que uno, nos permite aproximarnos al concepto de trabajo en
equipo.
Es necesario diferenciar un grupo de un equipo:
• Grupo: personas que se reúnen para compartir algo en común.

10. Construcción de equipos de trabajo


289
• Equipo: conjunto de personas que se unen para compartir un nombre, una histo-
ria, una visión, un conjunto de metas y expectativas en común.
El trabajo en equipo se contrasta con el trabajo grupal. Mientras que en el primero
todos se sienten responsables por la meta común, en el segundo la tendencia es a
fragmentar la responsabilidad, y cada persona se hace responsable de su compor-
tamiento. Un ejemplo muy claro es el siguiente. La profesora dice: “El trabajo está
muy bien, pero debería haber cinco capítulos, ¿qué pasó con el tercero?”. El alum-
no replica: “No vino”, refiriéndose a su compañero ausente. El trabajo en equipo se
relaciona con temas como:
• Creatividad e innovación.
• Participación.
• Comunicación.
• Toma de decisiones.
• Estilos personales.
• Motivación y liderazgo.
• Conducción de reuniones.
• Conflicto y negociación.
Los equipos de trabajo optimizan el potencial individual hacia la consecución de
objetivos grupales, a la vez que complementan las necesidades particulares de sus
miembros.
Un equipo se define por ser un grupo real, en el cual sin interacción entre sus miem-
bros no puede hablarse de la existencia de un verdadero equipo de trabajo. Sus
miembros comparten determinados objetivos, que marcan el curso de sus acciones.
Establecen un conjunto de normas internas que gobiernan su conducta y existe una
organización interna del trabajo.
Cuando se tiene la actitud para trabajar en equipo es cuando verdaderamente se
tiene la capacidad de crear valor, ya sea para la organización, para la sociedad o
para algún proyecto que se tenga como meta común.

Desarrollo de equipos de trabajo


El trabajo en equipo (teamwork) representa un cambio radical si lo comparamos con
la organización sistemática y secuencial de muchas empresas, como por ejemplo
las que siguen el modelo de Henry Ford. El trabajo en equipo implica que todas las
personas involucradas estén orientadas hacia una meta común, logrando la sinergia
que les permitirá llegar más rápido y mejor que si cada una se reparte un segmento
del trabajo. Es decir, el compromiso y la identificación son requisitos fundamentales
para el trabajo en equipo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


290 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Para que un equipo de trabajo funcione con eficacia y eficiencia, se requieren las
siguientes características:
• Objetivos comunes y tareas aceptadas (visión compartida).
• Comprensión de objetivos organizacionales.
• Número reducido de participantes.
• Distribución de roles y división de tareas; convergencia de esfuerzos.
• Coordinación, ya que el grupo de profesionales, con un líder a la cabeza, de-
be actuar de forma organizada con vistas a sacar el proyecto adelante.
• Compromiso personal y participación.
• Complementariedad, porque cada miembro domina una parcela determinada
del proyecto. Todos estos conocimientos son necesarios para sacar el trabajo
adelante.
• Interacción (presencia de vínculos interpersonales); habilidad para integrarse.
• Organización (duración y normas de funcionamiento).
• Permanente reflexión y conciencia acerca de su funcionamiento; administra-
ción y control del trabajo.
• Resolución de problemas y toma de decisiones.
• Procesamiento de la información; recolección de información e ideas.
• Negociar y aprovechar el conflicto; predisposición para zanjar diferencias.
• Límites y disciplina.
• Comunicación, porque el trabajo en equipo exige una comunicación abierta
entre todos sus miembros, esencial para poder coordinar las distintas actuacio-
nes individuales.
• El equipo funciona como una maquinaria con diversos engranajes; todos deben
funcionar a la perfección, ya que si uno falla, el equipo fracasa.
• Confianza mutua, porque cada persona confía en el buen hacer del resto de
sus compañeros. Esta confianza la lleva a aceptar anteponer el éxito del equi-
po al propio lucimiento personal.
• Cada miembro trata de aportar lo mejor de sí, sin buscar destacarse entre sus
compañeros sino porque confía en que éstos harán lo mismo; sabe que éste es
el único modo de que el equipo pueda lograr su objetivo.
• Por ejemplo, en una operación de trasplante, todos los especialistas que in-
tervienen lo hacen buscando el éxito de la operación. El cirujano no busca su
lucimiento personal, sino el buen hacer del equipo. Además, si la operación
fracasa, poco va a valer que su actuación particular haya sido exitosa.
• Compromiso, ya que cada miembro se compromete a aportar lo mejor de sí
mismo, a poner todo su empeño en sacar el trabajo adelante.

10. Construcción de equipos de trabajo


291
Las claves en el funcionamiento de los equipos son:
• Tecnología (su dominio).
• Competencia (cooperación y competitividad = “coopetencia”).
• Creatividad y flexibilidad.
• Capacidades.
• Pertenencia.
• Comunicación.
• Continuidad.
• Estabilidad.
• Planificación.
• Autocontrol.
La forma en la cual interaccionan los participantes de un equipo es la clave de la
efectividad grupal.
Las ventajas de trabajar en equipo son:
• Posibilidad de visiones más amplias y heterogéneas.
• Generación de mayor cantidad y variedad de ideas, propuestas y soluciones.
• Estimulación de procesos de solidaridad.
• Compromiso de cada uno de los participantes.
• El conocimiento que alcanza cada persona acerca de la totalidad de un proce-
so o de una tarea.
Sus beneficios, por ende, son los siguientes:
• Disminuye la carga de trabajo, ya que varias personas colaboran.
• Se obtienen mejores resultados.
• Se desarrollan el respeto y la escucha.
• Permite organizarse de una mejor manera.
• Mejora la calidad de la comunicación interna y externa.
Finalmente, para que un equipo funcione en forma eficaz, el modelo de trabajo re-
quiere lo que desarrollaremos a continuación.

Dimensiones de un equipo
Si se consideran las interacciones de los miembros de un equipo, se pueden distin-
guir tres dimensiones, que se explican seguidamente.

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292 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
TAREA
La naturaleza de los objetivos perseguidos es lo que determina la tarea del grupo,
es decir, las metas por lograr, el problema por resolver o lo que hay que hacer.
Para que un grupo adopte un funcionamiento eficaz en su tarea, es necesario que:
• Se haya fijado metas claras:
- Específicas para cada situación.
- En términos precisos y mensurables, y que sirvan como indicadores del
éxito.
- Que se relacionen unas con otras.
- Que sean conocidas por todos los que están implicados en su realización.
• Resuelva problemas teniendo en cuenta:
- La identificación de una desviación de las metas propuestas y su impacto
en el sistema total.
- El planeamiento de causas hipotéticas y la comprobación de la causa real.
- La elaboración de alternativas para resolver el problema.
- La toma de decisiones y el seguimiento en la implementación de las
acciones.

PROCEDIMIENTO
Los procedimientos son las operaciones ordenadas en la secuencia cronológica
que requiere la forma sistemática de hacer un determinado trabajo.
Para diseñar los procedimientos, los equipos deben realizar ciertas actividades co-
mo las que se mencionan a continuación:
• Precisar las operaciones necesarias para ejecutar una tarea determinada.
• Identificar la secuencia de dichas operaciones.
• Definir las unidades de trabajo que participan en el procedimiento, de acuerdo
con las funciones asignadas.
• Distribuir equilibradamente las cargas de trabajo entre las diferentes personas.
• Establecer políticas y mecanismos apropiados para la toma de decisiones vin-
culadas con el procedimiento.
Los cambios que se originan tanto en el entorno como dentro del propio grupo, y
que afectan la tarea, influyen directamente en el procedimiento.
Por ello: “Continuamente el grupo descubre y redescubre nuevos modos, nuevas
técnicas que revolucionan la costumbre, la rutina, y en aras del mejoramiento se
agitan las instituciones y las actitudes de los hombres, surge como hábito el afán
constante, la búsqueda incansable de lo mejor”.

10. Construcción de equipos de trabajo


293
PROCESO SOCIOAFECTIVO
Al mismo tiempo que se realiza una tarea, de acuerdo con un determinado proce-
dimiento, se producen intercambios entre las personas en el nivel de acciones y
reacciones afectivas o emocionales. A esta tercera dimensión de la dinámica de un
equipo se la denomina “proceso socioafectivo”.
Este proceso se manifiesta en el nivel individual a través de actitudes y comporta-
mientos que pueden facilitar o dificultar la ejecución de la tarea; por ejemplo, se
observan fenómenos de aislamiento o identificación, sentimientos de frustración o
realización, indiferencia o motivación.
En el nivel grupal, las relaciones socioafectivas de los miembros de la entidad social
interactúan en términos de comunicación o incomunicación, competencia o colabo-
ración, dependencia o interdependencia, entre otros.
Algunos de los elementos más importantes que inciden en el proceso socioafectivo
de los grupos son los siguientes:
• La dirección y la profundidad de la comunicación.
• El nivel de madurez del grupo, cualquiera que sea la madurez individual de sus
miembros.
• El estilo del dirigente para conducir al grupo.
• Los supuestos sobre la condición humana en relación con el trabajo del grupo.
• Los modelos básicos de competencia y colaboración entre las personas.
• Los patrones de motivación de los individuos.
• El control de los conflictos interpersonales.
Un grupo de trabajo, en las diversas etapas de su dinámica, puede centrarse en la
tarea, en el procedimiento o en el proceso socioafectivo.
En general, los grupos centrados en la tarea son productivos, pero sus miembros pue-
den sentir insatisfacción a causa de sus necesidades emocionales no resueltas.
Los grupos demasiado centrados en el procedimiento pueden descuidar su tarea y
la satisfacción de sus necesidades emocionales.
Los grupos centrados en el proceso socioafectivo pueden olvidar la tarea y perderse
sólo en la satisfacción de las necesidades socioafectivas de sus miembros.
Considerando lo anterior, es recomendable que un grupo de trabajo se centre en la
tarea, con la cual asegura la productividad, y que actualice periódicamente sus pro-
cedimientos para incrementar la eficiencia y la eficacia. Es conveniente, además,
que responda a las demandas individuales de carácter socioafectivo, analizando el
proceso cuando sea necesario, de tal manera que pueda volver con facilidad a la
tarea.

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294 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Visión compartida
Como dice Senge, el punto de partida para la existencia del trabajo en equipo es
contar con una visión compartida. Una visión compartida es mucho más que una
simple idea.
• Es una fuerza en el corazón de la gente, una fuerza de impresionante poder.
• Es la imagen o las imágenes que llevan a la gente…
… a crear una sensación de vínculo común que brinda coherencia a activida-
des dispares de los miembros de un grupo.

UNA VISIÓN CONSISTE EN UN SUEÑO COMÚN


“Tal vez el lector recuerde la película Espartaco, una adaptación de la historia de un
gladiador y esclavo romano que condujo un ejército de esclavos en la rebelión del 71
A.C.
Los esclavos derrotaron dos veces a las legiones romanas, pero al fin fueron vencidos
por el general Marco Craso tras un prolongado sitio y una batalla.
En la película, Craso dice a los mil sobrevivientes del ejército de Espartaco:
-Habéis sino esclavos. Seréis esclavos de nuevo. Pero la misericordia de las legiones
romanas os evitará la justa pena de la crucificción. Sólo debéis entregarme al esclavo
Espartaco, pues no le conocemos de vista.
Al cabo de una larga pausa, Espartaco (Kirck Douglas) se levanta y dice: -Yo soy Es-
partaco.
El hombre que está al lado se levanta y dice: yo soy Espartaco. El siguiente se levanta
y dice: No, yo soy Espartaco.- Al cabo de un minuto, todo el ejército está en pie.
No importa si la historia es apócrifa o no; demuestra una verdad profunda.
Cada hombre al ponerse de pie escogió la muerte. Pero el ejército de Espartaco no
profesaba lealtad al hombre Espartaco, sino a la visión compartida que Espartaco
había inspirado: la idea que podían ser hombres libres. Esta visión era tan compulsiva
que ningún hombre podía abandonarla para regesar a la esclavitud”

Las actitudes posibles ante una visión grupal son las siguientes:
a) Compromiso: queremos la visión. Lograremos concretarla. Crearemos las
“leyes” (estructuradas) que sean necesarias.
b) Alistamiento: queremos la visión. Haremos lo que sea posible dentro del
“espíritu de la ley”.
c) Acatamiento genuino: vemos los beneficios de la visión. Hacemos todos lo
que se espera y más. Seguimos la “letra de la ley”: “Muy buen soldado”.
d) Acatamiento formal: vemos los beneficios de la visón. Hacemos lo que se
espera y nada más. Buen soldado.

10. Construcción de equipos de trabajo


295
Disfunciones:
a) Acatamiento a regañadientes: no vemos los beneficios de la visión, pero
tampoco queremos perder el empleo. Hacemos casi todo lo que se espera
de nosotros porque no queda más remedio, pero damos a entender que no
formamos parte del asunto.
b) Desobediencia: no vemos los beneficios de la visión ni hacemos lo que se
espera: “No lo haré, no pueden obligarme”.
c) Apatía: no estamos ni a favor ni en contra de la visión. No manifestamos
interés ni energía: “¿Ya es hora de irse?”.
Para comprender que un equipo es más que la simple suma de sus miembros, po-
demos recurrir a la naturaleza, la cual nos da lecciones, como ocurre en “Mirad los
gansos”, una historia de autor anónimo:
“El próximo otoño, cuando veas los gansos dirigiéndose hacia el sur para el invierno,
fíjate que vuelan formando una V.
Tal vez te interese saber lo que la ciencia ha descubierto acerca de por qué vuelan de
esa forma: se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas, produce un mo-
vimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en V, la bandada
completa aumenta por lo menos un 71% más su poder que si cada pájaro volara solo.
Las personas que comparten una dirección común y tienen sentido de comunidad
pueden llegar adonde lo deseen más fácil y rápidamente, porque van apoyándose
mutuamente.
Cada vez que un ganso sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia al
aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a la formación
para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.
Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso, nos mantendríamos con aquéllos
que se dirigen en nuestra misma dirección.
Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los lugares de atrás y otro
ganso toma su lugar. Obtenemos mejores resultados si tomamos turnos haciendo los
trabajos más difíciles.
Los gansos que van atrás graznan para alentar a los que van adelante a mantener la
velocidad.
Una palabra de aliento produce grandes beneficios.
Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido, otros dos gansos salen de la
formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que
está en condiciones de volar o hasta que muere, y sólo entonces los dos acompañantes
vuelven a su bandada o se unen o otro grupo.
Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso, nos mantendríamos uno al
lado del otro, apoyándonos y acompañándonos”.

¿Cómo evolucionan los equipos en una organización?


Uno de los aspectos más importantes que caracteriza al trabajo en equipo es la di-
visión de tareas, la que requiere una correcta coordinación para lograr los objetivos
deseados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


296 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Constantemente, los miembros recolectan información y datos que son sometidos al
procesamiento, cuyo resultado serán diversas alternativas de acción que buscarán
la resolución de problemas a través de la toma de decisiones. Ésta última, a su vez,
deberá ser sometida a un proceso de análisis.
Cuando se deliberan las diferentes alternativas a seguir, es necesario un compro-
miso y la participación de todos los miembros para asegurar que éstas son lo más
variadas y óptimas posibles, de modo de garantizar que se estén contemplando las
máximas rutas de acción a seguir.
En la búsqueda de la maximización del trabajo individual, las personas se reúnen.
Sin embargo, hasta poder ser consideradas integrantes de un equipo, atraviesan
diversas fases:
• Simple conjunto de individuos.
• Grupo de individuos.
• Equipo.
Para poder comprender las diferencias en su funcionamiento, compararemos las
etapas en función de liderazgo, comunicación y enfoque en el futuro.
• Liderazgo
- Conjunto: el líder asigna tareas que luego dirige y monitorea en forma indi-
vidual.
- Grupo: el líder determina normas de desempeño y asigna tareas en función
del input del grupo.
- Equipo: compromiso de todos los integrantes en la selección de tareas, mé-
todos y normas para cumplir un alto nivel de desempeño. El líder orienta y
busca el consenso.
• Comunicación
- Conjunto: actitudes individualistas, contribución casi nula a la tarea del
conjunto.
- Grupo: el líder sigue siendo el integrador del grupo y la contribución se incre-
menta paulatinamente.
- Equipo: la comunicación es rápida, fluida, constante, abierta, orientada ha-
cia el objetivo del equipo.
• Enfoque en el futuro
- Conjunto: frecuente recurrencia hacia el pasado. El cambio es percibido
como una amenaza.
- Grupo: mirada hacia el futuro, pero con objetivos de corto plazo. Falta de
una percepción de las consecuencias del cambio.
- Equipo: los integrantes consideran el éxito a largo plazo, contemplando
necesidades a corto plazo. Hay mucha creatividad e innovación, y una con-
cepción del cambio como una oportunidad.

10. Construcción de equipos de trabajo


297
Además, los equipos de trabajo están formados por personas que no siempre
están ciento por ciento interiorizadas con lo que significa trabajar con otros y
depender de lo que hagan otros; por ello, hasta que alcanzan la eficacia y la
eficiencia, deben atravesar por diversas etapas de “maduración”:
a) Formación
- Escasa iniciativa personal.
- Dependencia hacia la autoridad.
- Los integrantes desconocen lo que se espera de ellos.
- Escasa competencia entre los miembros.
b) Tormenta
- Insatisfacción por la dependencia hacia la autoridad.
- Competencia por el poder y la atención.
- Falta de interés hacia las tareas, las metas y los planes de acción.
c) Normatización
- Desarrollo de normas internas.
- Los integrantes sienten armonía, respeto, confianza y alta autoestima.
- Incremento de la comunicación.
- Responsabilidad y control compartidos.
- Surgimiento de una “jerga” del grupo.
d) Realización
- Liderazgo compartido.
- Alto entusiasmo por las tareas del grupo.
- Colaboración e interdependencia total entre miembros y entre grupos.
- Alto rendimiento.
Curva de rendimiento del equipo
100%
Nivel de productividad

Formación Tormenta Normalización Realización


4 etapas

El gráfico anterior es una síntesis de lo precedentemente expuesto, con el fin de cla-


rificar el crecimiento de un equipo de trabajo hasta la completa integración de todos
sus miembros. Cuando los equipos logran alcanzar la realización, son los llamados
“equipos de alto rendimiento” (high performance teams).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


298 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Se caracterizan por:
• Focalizar el propósito común para centrar su energía.
• Responsabilidad compartida entre todos los integrantes.
• Sinergia, porque el todo es mayor que la suma de sus partes.

EQUIPOS DE TRABAJO: TIPOS


La mayor dificultad para el trabajo en equipo no es formarlo, sino decidir qué orga-
nización es la más conveniente para cada tarea u objetivo. Es una decisión que re-
quiere una profunda meditación acerca de la organización y conocimiento detallado
de sus procesos.
Según los aspectos que se tengan en cuenta para el análisis, los equipos de trabajo
pueden ser clasificados de diversas maneras: según la interacción, según la naturale-
za, según la estructura y según el propósito o modo de actuar.
Dada la complejidad que caracteriza a los equipos de trabajo, éstos pueden ubicar-
se dentro de una o varias categorías simultáneamente, o incluso pueden ir atrave-
sando por una u otra a lo largo de su vida. Vamos a analizar cada una, para tener
una mejor concepción de los equipos de trabajo.
Teniendo en cuenta el grado de interacción entre sus miembros, podemos dividir a
los equipos en:
• Funcional.
• Interactivo.
• Sincrónico.

Trabajo de un talento individual que acompaña


a un equipo.
Cada uno de estos equipos es diferente en su estructura, su comportamiento,
sus requisitos, sus limitaciones, sus aplicaciones y sus posibilidades.

FUNCIONAL
Hay puestos fijos y el trabajo se desarrolla en secuencia o “en serie”. La interacción
es escasa.
Como aspectos positivos podemos resaltar la posibilidad de evaluar a cada uno de
sus miembros en forma individual, lo que permite su desarrollo y su formación se-
gún las fortalezas y necesidades personales. Se desarrollan objetivos y controles
específicos.

10. Construcción de equipos de trabajo


299
Además, existe poco contacto entre las personas. Es ideal para tareas repetitivas y
para trabajos en los cuales se conocen bien las reglas. Los participantes actúan en
el equipo, pero no juegan como un equipo.
Con respecto a los resultados, dependen de la comprensión que tengan los partici-
pantes acerca del orden y la secuencia de todas las operaciones.
Este tipo de equipo tiene el inconveniente de la inflexibilidad y la rigidez, y requie-
re planificación y programación detalladas. Sus miembros obtienen la información
en cada situación real en forma independiente de la que reciben sus compañeros.
Ejemplos de equipos funcionales son:
• Un restaurante, con mozos y cocineros.
• Una carrera de natación en postas.
• Una línea de montaje en el área de producción.

INTERACTIVO
En este tipo de equipo, las posiciones también son fijas pero interdependientes.
Se trabaja como un equipo, a diferencia del anterior, en el que la actuación es en
equipo.
La información proviene de la situación y del conductor. Además, el contacto y el apo-
yo a los demás miembros del equipo son frecuentes y necesarios; tiene mucha impor-
tancia la comunicación para lograr optimizar el resultado final del esfuerzo grupal.
Las acciones se realizan simultáneamente en lugar de secuencialmente, como en el
caso del equipo funcional. Ejemplos de equipos interactivos son:
• En el rally, el piloto y el copiloto.
• Una orquesta sinfónica.
• Un comité de gerentes.

SINCRÓNICO
A diferencia de los dos tipos anteriores, las posiciones son intercambiables. El grado
de coordinación es elevado y se obtienen respuestas como si proviniesen de una
sola persona.
Tiene como ventajas la gran flexibilidad, la rapidez de respuesta e improvisación, y
la innovación con la que se desenvuelve el equipo.
Se requiere un tamaño reducido de miembros. Este tipo de equipo puede ser el más
productivo, innovador y adaptable, pero es el más complejo de manejar. Los partici-
pantes actúan juntos sincronizando sus acciones y adaptándose constantemente al
accionar de sus compañeros.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


300 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Es imprescindible que los integrantes se conozcan bien, y que los objetivos y me-
tas sean claros para que cada miembro pueda autogestionarse y controlarse.
El que trabaja y rinde es el equipo; los miembros obtienen la información comunicán-
dose entre sí. Ejemplos de equipos sincrónicos son:
• Un doble de tenis.
• Una banda de rock como Queen o los Rolling Stones.

TRABAJO DE UN TALENTO INDIVIDUAL QUE ACOMPAÑA A UN EQUIPO


En algunas oportunidades, un individuo puede desempeñarse en forma más eficaz,
rápida y productiva, acompañando a un equipo que formando parte de él.
Por ejemplo, cuando se cuenta con una persona talentosa o se requiere mucha crea-
tividad, es conveniente darle a ese individuo mucha libertad y adaptar el trabajo del
equipo al modo en el que mejor se desenvuelve el talentoso.
Obligar a éste a adaptarse al equipo atenta contra su motivación y su capacidad de
rendimiento. Ejemplos de ello son:
• Michael Schumacher en la Fórmula 1 y en Ferrari.
• Un cirujano en el quirófano.
• Robbie Williams y su banda de apoyo.
• Maradona versus Pelé. Pelé jugaba para el equipo y hacía jugar al equipo. Ma-
radona desequilibraba y brillaba por sí solo.
Según la estructura, de acuerdo con el nivel que ocupen los equipos en la pirámide
organizacional, pueden clasificarse como:
• Alta gerencia: tiene a cargo los aspectos estratégicos y de liderazgo, y las de-
cisiones administrativas a nivel general.
• Gerencia media: se caracteriza por un alto contenido administrativo, dotes de
liderazgo, pero menos manejo estratégico y operativo. Toma decisiones a nivel
de área o función.
• Nivel operativo: desarrolla la ejecución de las tareas basándose en los linea-
mientos de sus superiores, con poca posibilidad de participar en la toma de
decisiones.
Las personas tienen cualidades y caracteres diversos que llevan consigo cuando in-
gresan al equipo. Por ello, suelen adoptar ciertas actitudes ante el resto, que no están
sujetas a mantenerse estáticas, sino que cambian en el individuo constantemente
ante diferentes situaciones.

10. Construcción de equipos de trabajo


301
Algunas actitudes positivas que contribuyen al crecimiento del equipo pueden ser:
• Aliento y apoyo: cumplimentar, aprobar las acciones de otros, adherir a sus
declaraciones, manifestar cordialidad, comprender los puntos de vista de los de-
más. Brinda refuerzos a diversas opiniones de los miembros.
• Mediación y armonización: tener un integrante ajeno a los conflictos que brin-
da una visión objetiva sobre las distintas posiciones. Reducir las divergencias
y los desacuerdos, calmar los espíritus.
• Síntesis: resumir lo que ocurrió hasta el momento para evitar malos entendi-
dos a posteriori.
• Observar y comentar la marcha del equipo: estructurar las decisiones para
que sigan una lógica determinada.
• Confrontación: buscar eliminar las conductas indeseables y perjudiciales pa-
ra el equipo.
• Favorecer los compromisos: buscar terrenos de entendimiento y favorecer
la cohesión del grupo. Invitar a que todos los miembros participen dando su
opinión.
• Regulación: mantener canales de comunicación abiertos fomentando la parti-
cipación de los silenciosos y canalizando a los conversadores.
• Formular normas grupales: sintetizar las normas, las pautas y los procedi-
mientos para el funcionamiento del grupo.
Pero también hay actitudes negativas, que habrá que manejar y buscar la forma de
evitar que se vuelvan en contra de una persona o del equipo, para que puedan ser
un factor constructivo y no destructivo de la labor del equipo. Podemos mencionar
las siguientes:
• Hacer callar: tratar de frenar la expresión de una idea por medio del humor
sarcástico o rebatiendo opiniones.
• Analizar o etiquetar: rotular determinadas actitudes de las personas evitando
que manifiesten opiniones.
• Dominar: tratar de tomar el poder o ejercer algún ascendiente manejando al
grupo o a alguno de sus miembros.
• Decir “Sí, pero…”: tomar un enfoque negativo que tiende a menospreciar al
otro.
• Enfatizar lo negativo: encargarse de remarcar los aspectos negativos del
comportamiento del grupo.
• Agresividad: atacar al grupo o lo que el grupo trata de hacer, mostrar despre-
cio hacia los otros.
• Detención: estar sistemáticamente en contra, oponerse o resistirse sin razón,
volver sobre decisiones ya adoptadas o sobre problemas pasados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


302 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
• Confundir al grupo con un tribunal: aprovechar la ocasión de tener un públi-
co para expresar sentimientos, ideas u opiniones personales sin relación con
el grupo.
• Negación: mostrar falta de interés por el grupo, poner en evidencia que no se
participa del juego. Puede tomar la forma del cinismo, de la indolencia u otros
comportamientos fuera de lugar.

Formas de dirimir conflictos


Dado que los equipos están formados por personas, en ellos los conflictos se vuel-
ven “moneda corriente”. Los desacuerdos y la expresión de ideas contrarias impli-
can la consideración del conflicto como un fenómeno natural que debe ser tratado
a través de la comunicación y resuelto a través de una actitud abierta. Esto implica
discusiones abiertas y que los conflictos salgan a relucir de la manera más amena
posible, de modo que agudice una relación balanceada entre los miembros.
Es común adoptar posiciones respecto de determinadas situaciones, como ataques
a las personas que las plantean. La forma eficiente para abordar los conflictos es
remitiéndose de modo objetivo y exclusivamente a las cuestiones específicas de los
mismos, y no a las personalidades intervinientes.
Resulta indispensable el planteo de diversas alternativas para hallar la solución y
no buscar a los culpables. La forma de hacerlo es preguntarse por el estado de la
situación presente y cómo mejorarla.
Los altercados no son cuestiones personales, ya que cuando se trabaja en equipo se
vuelven grupales y afectan el rendimiento general del equipo. Es todo el equipo quien
debe actuar en pos de la solución.
Para mayor profundidad sobre el tema del conflicto, recomendamos la lectura del
capítulo de este libro escrito por el Prof. Roberto Mazza.

Podemos concluir diciendo...


¿Qué es el trabajo en equipo? El trabajo en equipo implica un grupo de personas
trabajando de manera coordinada en la ejecución de un proyecto.
El equipo responde del resultado final y no cada uno de sus miembros de forma
independiente.
Cada miembro está especializado en una área determinada que afecta al pro-
yecto.
Cada miembro del equipo es responsable de un cometido y sólo si todos ellos
cumplen su función, será posible sacar el proyecto adelante.

10. Construcción de equipos de trabajo


303
El trabajo en equipo no es simplemente la suma de aportaciones individuales.
Un grupo de personas trabajando juntas en la misma materia, pero sin ninguna coor-
dinación entre ellas, en el que cada una realiza su trabajo de forma individual y sin
que le afecte el trabajo del resto de sus compañeros, no forma un equipo.
Un equipo médico en una sala de operaciones (cirujano, anestesista, especialista car-
diovascular, enfermeras, etc.) sí forma un equipo de trabajo. Cada miembro de este
equipo va a realizar un cometido específico; el de todos ellos es fundamental para que
la operación resulte exitosa y, para ello, sus actuaciones han de estar coordinadas.
La organización (empresa, universidad, hospital, etc.) asigna a un equipo la realiza-
ción de un proyecto determinado: el equipo recibe un cometido determinado, pero
suele disponer de autonomía para planificarse, para estructurar el trabajo.
El equipo responde de los resultados obtenidos, pero goza de libertad para orga-
nizarse como considere más conveniente. Dentro de ciertos márgenes, el equipo
tomará sus propias decisiones sin tener que estar permanentemente solicitando
autorización a los estamentos superiores.
Demos un ejemplo de trabajo en equipo. Ante la sustitución de diversas monedas
europeas por el euro en el año 2000, las entidades financieras formaron equipos
de trabajo encargados de dirigir todo este complicado proceso. En él se integraron
especialistas de diversas ramas (negocio puramente bancario, informáticos, audi-
tores, juristas, especialistas en organización y marketing, etc.). La misión de estos
equipos era coordinar todo este proceso de cambio que afectaba a aspectos muy
diversos de la actividad bancaria.
Las consultoras funcionan con equipos de trabajo; cuando acometen un proyec-
to, constituyen un equipo al frente del cual hay un jefe o coordinador, y en el que
se integran especialistas de las áreas implicadas (informáticos, economistas, fisca-
listas, etc.). En su desempeño no cuenta el buen trabajo individual de cada uno de
ellos, sino la labor del equipo en su conjunto.
Después de haber analizado gran cantidad de factores, características y condicio-
nes que determinan la composición de los grupos y equipos de trabajo, podemos
concluir que, en el ámbito organizacional, la tendencia actual de promover el trabajo
en equipo es positiva, ya que conduce a elevar el nivel de eficacia, eficiencia y pro-
ductividad, optimiza las aptitudes personales, integra a las personas y contribuye a
un mejor clima laboral.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre la existencia de un equipo de
trabajo lleva necesariamente a resultados positivos, ya que sus miembros son perso-
nas y éstas llevan consigo imperfecciones, pero el objetivo del trabajo en equipo es
minimizar todo lo posible estas fallas para que la dinámica del trabajo. Un equipo de
fútbol puede ser el paradigma del trabajo en equipo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


304 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA EL CONDUCTOR DE EQUIPOS DE TRABAJO
• Manténgase en contacto con los integrantes de su equipo: reúnase con una frecuencia
predeterminada para descubrir cuáles aspectos del trabajo les preocupan más a sus inte-
grantes, cómo usted puede ayudarles y, en general, para hablar sobre asuntos de interés
relacionados con la organización.
• Desarrolle las expectativas de los integrantes del equipo para el año: planifique por anti-
cipado de forma participativa las áreas de trabajo que se desean mejorar. Este proceso
puede involucrar un acuerdo del equipo de trabajo, en el cual todo el staff establece sus
metas, estándares y objetivos (uso de nuevas tecnologías o metodologías, certificacio-
nes, nuevos enfoques, etc.). Este ejercicio permite construir un espíritu de equipo y ge-
nera entusiasmo, debido a que el personal establece metas concretas contra las cuales
medir su progreso real.
• Siempre establezca expectativas de desempeño a los integrantes de su equipo: el céle-
bre escritor alemán Wolfgang Goethe dijo: “Trate a las personas como son, y ellas perma-
necerán así. Trátelas como si fuesen lo que pueden ser y las ayudará a transformarse en
lo que son capaces de ser”. La expectativa es una manera más indirecta de lograr en el
personal esquemas de conducta deseados, que funcionan mediante la creación de creen-
cias de autorrealización.
• Realice evaluaciones periódicas de desempeño: a los integrantes de equipos les encanta
que se mida su desempeño, porque de otra manera no pueden medir el producto de su
trabajo.
• Realice encuestas de satisfacción y obtenga retroalimentación: un elemento fundamen-
tal que ayuda a mejorar la imagen del equipo es que el mismo sea evaluado por otros
equipos relacionados, lo que representa un paso que permite mejorar sustancialmente el
rendimiento.
El generar un reporte sobre la retroalimentación provee los siguientes beneficios: mide
la calidad del trabajo ejecutado y ayuda a optimizar las tareas futuras identificando áreas
en las cuales el desempeño puede mejorar.

1. Describa un ejemplo de trabajo en equipo en el cual usted participe.


Justifíquelo. Puede ser en el campo laboral o social.
PREGUNTAS Y EJERCICIOS

2. ¿Por qué cree que es importante que los miembros de un equipo ten-
gan visión compartida?
3. ¿Por qué cree que la comunicación es un factor clave en el funciona-
miento de los equipos?
4. Explique qué significa el proceso socioafectivo en el funcionamiento de
un equipo.
5. Brinde ejemplos que usted conozca y explíquelos acerca de los siguien-
tes tipos de equipo:
• Funcional.
• Interactivo.
• Sincrónico.

10. Construcción de equipos de trabajo


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Cook, M. J., Coaching efectivo, McGraw-Hill, Bogotá, 2000.
BIBLIOGRAFÍA
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Katzenbach, J. R., Equipos de alta gerencia, Kapelusz, Buenos Aires, 1998.
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306 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador

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