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COMENTARIO DE LA SENTENCIA
DEL TRIBUNAL SUPREMO
DE 25 DE NOVIEMBRE DE 2015 (4810/2015)
USURA
720 Comentario de la Sentencia del Tribunal Supremo de 25 de noviembre de 2015 (4810/2015)
3. La sentencia de apelación
interés del préstamo, sin tasa ni limitación de ninguna especie” y el art. 4 de la Orden
EHA/2899/2011, de 28 de octubre, sobre transparencia y protección del clien-
te de servicios bancarios establece: “1. Los tipos de interés aplicables a los servicios
bancarios, en operaciones tanto de depósitos como de crédito o préstamo, serán los que se
fijen libremente entre las entidades de crédito que los prestan y los clientes, cualquiera que
sea la modalidad y plazo de la operación. 2. Las entidades de crédito deberán poner a
disposición de los clientes, debidamente actualizados, los tipos de interés habitualmente
aplicados a los servicios que prestan con mayor frecuencia, en un formato unificado, con-
forme a los términos específicos que determinará el Banco de España”.
Visto lo anterior, la Sentencia comentada dice que la Ley de 1908 se con-
figura como un límite externo legal a la autonomía negocial conforme al
art.1255 del Código Civil, tal y como sostuvo la misma Sala Primera de lo Ci-
vil del Tribunal Supremo en sus Sentencias núm. 406/2012, de 18 de junio;
núm.113/2013, de 22 de febrero y núm.677/2014, de 2 de diciembre que han
mantenido los criterios de “unidad” y sistematización” del régimen de aplica-
ción de la Ley de Represión de la Usura que se expresa en las siguientes notas:
dicas porque, mientras la del préstamo bancario de dinero suele ser estructura
monofásica, al coincidir con la entrega del dinero prestado por el banco pres-
tamista el cliente prestatario; la de la apertura de crédito es bifásica y se desa-
rrolla en una primera fase de disponibilidad potencial y en una segunda fase
de disposición efectiva del crédito por el cliente.
5.4. Para que una operación crediticia pueda ser considerada usuraria,
basta con que se den los requisitos objetivos previstos en el primer inci-
so del art. 1 de la Ley de 23 de julio de 1908
El primer párrafo del art. 1 de la Ley de 23 julio de 1908 de Represión de
la Usura, establece que “será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un
interés notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado
con las circunstancias del caso o en condiciones tales que resulte aquél leonino, habiendo
motivos para estimar que ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situación an-
gustiosa, de su inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales”.
En esta definición se observa la concurrencia de dos tipos de factores cla-
ramente diferenciables: los objetivos, que aluden al nivel relativo del tipo de
interés pactado; y los subjetivos, que aluden a la situación personal del presta-
tario. Cabe una interpretación acumulativa o una interpretación alternativa.
Pues bien, respecto a estas dos interpretaciones posibles, la jurisprudencia
ha evolucionado en tres etapas:
c) Y una tercera etapa –vigente desde los primeros años cuarenta del pasa-
do siglo XX hasta la actualidad– que mantiene que, para que la operación
crediticia pueda ser considerada usuraria, basta con que se den los requisitos
previstos en el primer inciso del art. 1 de la Ley, esto es, “que se estipule un interés
notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las
circunstancias del caso”, sin que sea exigible que, acumuladamente, se exija “que
ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situación angustiosa, de su inexperien-
cia o de lo limitado de sus facultades mentales”.
Partiendo de esta última interpretación alternativa vigente, la Sentencia
que comentamos considera que la Sentencia recurrida infringe el art. 1 de la
Ley de Represión de la Usura porque el crédito “revolving” concedido por el
Banco Sygma al cliente acreditado que recurre establece un interés notable-
Alberto Javier Tapia Hermida 727
a.1) Primero, sienta la base de que, conforme al art. 315, párrafo segun-
do, del Código de Comercio, el porcentaje que ha de tomarse en
consideración para determinar si el interés es notablemente supe-
rior al normal del dinero no es el nominal, sino la tasa anual equiva-
lente (TAE), que se calcula tomando en consideración cualesquiera
pagos que el prestatario ha de realizar al prestamista por razón del
préstamo, conforme a unos estándares legalmente predetermina-
dos. Extremo este que el apartado 4 del Fundamento de Derecho
Tercero considera “imprescindible (aunque no suficiente por sí solo) para
que la cláusula que establece el interés remuneratorio pueda ser considerada
transparente, pues no solo permite conocer de un modo más claro la carga
onerosa que para el prestatario o acreditado supone realmente la operación,
sino que además permite una comparación fiable con los préstamos ofertados
por la competencia”.
a.3) Tercero, concluye que el interés del 24,6% TAE –con independen-
cia de que pudiera no ser calificado de excesivo por la Sentencia de
segunda instancia recurrida puesto que “apenas superaba el doble del
interés medio ordinario en las operaciones de crédito al consumo de la época
en que se concertó el contrato”– resultaba “notablemente superior al normal
del dinero”.
6. Bibliografía utilizada
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dito y sus operaciones”. Vol.2. “Las operaciones bancarias de activo”, pág.27
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Jimenez Sánchez, G. (Coord.), “Tratado de Derecho Mercantil”, Madrid/
Barcelona 2007.
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pág. 541 y ss.
FERNÁNDEZ LÓPEZ, J.M., “Régimen jurídico del crédito al consumo”, en Nie-
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GUTIÉRREZ GILSANZ, J. “El contrato de apertura de crédito”, en Sequeira, A./
Gadea, E. /Sacristán, F., “La contratación bancaria”, Madrid, 2007, pág. 627
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tán, F., “La contratación bancaria”, Madrid, 2007, pág. 793 y ss.
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Idem., Manual de Derecho del Mercado Financiero, Madrid 2015, pág.165 y ss. y
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Idem., “La vigencia de la Ley de Usura como mecanismo de protección del con-
sumidor a crédito”, Revista de Derecho Bancario y Bursátil nº 25 1987, pp.
145 y ss.