Monográfico: "Naciones y Nacionalismo".

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 25

Recensiones

Monográfico:
“Naciones y nacionalismo”.
Coord. Ignacio de la Rasilla del Moral

La nueva sección de recensiones bibliográficas de la REVISTA INTERNA-


CIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO, que acompañará desde este nú-
mero a sus sucesivos monográficos, nace con el propósito de proporcionar
al lector un conjunto plural y heterogéneo de sugerencias de lectura en el
marco del tema de referencia. En este caso, la presente sección ha sido
confeccionada con la voluntad de ofrecer una pluralidad de prismas con-
ceptuales sobre la cuestión que ha marcado la vida política española en los
últimos meses. Nacionalismo, regionalismo, derecho a la autodetermina-
ción, derechos de las minorías, política cultural, totalitarismo nacionalista,
geopolítica interna, secesión de Estados, identidad nacional, antropología
social o los orígenes del nacionalismo moderno son sólo algunos de los
términos que el lector encontrará entrelazados en la visión crítico-analítica
que diversos especialistas universitarios, tanto españoles como extranjeros,
han realizado sobre ocho obras cuidadosamente seleccionadas a tal fin. El
comité de la revista confía en que su lectura y, por extensión, la de alguna
o varias de las obras que estos breves textos académicos examinan, contri-
buya, como es siempre nuestro deseo, a la progresiva apertura, ampliación
y profundización de horizontes intelectuales.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
261
500 preguntas al Nacionalismo Español
Oriol Vidal, Ediciones Martínez Roca, 2006, pp. 303

n plena vorágine de debate social y polí- rritorial, el marco constitucional, el concepto


tico alrededor de los distintos intentos de de nación, los modelos de Estado y, por últi-
renovación de los Estatutos de Autono- mo, en una alusión directa al contexto histó-
mía, iniciada por el rechazado Plan Ibarretxe rico en el que surge este libro, las reformas
y continuada por el proyecto de Estatuto cata- estatutarias. En cada uno de los capítulos,
lán aprobado ya en las sedes parlamentarias Oriol va hilvanando una serie de preguntas
estatal y autonómica, aparece este libro con para socavar los principios del nacionalismo
clara finalidad polémica del periodista y tra- español, acompañadas de declaraciones re-
ductor barcelonés, Oriol Vidal. En esta tesitura presentativas de las distintas posturas. Tanto
de reestructuración de los textos autonómicos, las preguntas como las declaraciones bus-
el propósito de esta obra es formular 500 pre- can ese doble objetivo : desmontar el nacio-
guntas a un supuesto nacionalismo español nalismo español para así, de forma negativa,
con la finalidad esencial de desmontar todas demostrar la validez del derecho de autode-
aquellas razones que se esgrimen para negar terminación. Pero, tanto las cuestiones como
la posibilidad de que ciertos territorios perte- los textos seleccionados no están exentos
necientes al Estado español puedan hacer uso de una cierta manipulación tanto dialéctica
del derecho de autodeterminación. Capítulo a como ideológica. En primer lugar, las interro-
capítulo, su autor se propone llevar a cabo una gaciones poseen en su mayoría un tono hi-
labor de deconstrucción teórica, intentando potético, basado en suposiciones en las que
deshacer las bases conceptuales del nacio- siempre se atribuyen todos los aspectos ne-
nalismo español, por medio de un análisis en gativos al pretendido nacionalismo español.
el que vayan surgiendo todas sus contradic- De la suposición, además, el autor avanza
ciones y ambigüedades. Estamos, pues, ante hacia la generalización, atribuyendo a la to-
una obra caracterizada por una lógica intrínse- talidad de los nacionalistas españoles aque-
camente negativa : para defender el derecho llos rasgos que, en principio, sólo aparecían
de autodeterminación de ciertos territorios se como supuestos en algunos. El nacionalismo
atacan los fundamentos ideológicos defendi- español es, en esta línea, agresivo, insolida-
dos por aquellos que niegan la posibilidad del rio, inmoral, demagógico, teológico, estático,
ejercicio de dicho derecho. a-histórico, invasor, mentiroso, manipulador,
revanchista, tendencioso o represivo, por sólo
La labor de deconstrucción supone el análi- resaltar alguno de los adjetivos esgrimidos. En
sis de los aspectos inmanentes a todo debate cuanto a los textos seleccionados, la mayoría
acerca del derecho de autodeterminación: el representa una visión radicalizada del nacio-
principio de soberanía, el independentismo, nalismo español que facilita la tarea lógica
los conceptos de unidad e identidad, el pro- negativa ya reseñada de afianzar el derecho
blema lingüístico, el debate sobre la fiscali- de autodeterminación mediante la negación
dad, la polémica sobre la solidaridad inter-te- de los postulados de aquellos que lo niegan.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
262
Esta estructuración textual conlleva un cierto sistentemente en convertirlos en patrimonio
tono demagógico en la mayor parte de las pá- único de éste. Para alcanzar este objetivo,
ginas del libro que conduce, de forma casi in- entre otras herramientas ideológicas, utiliza
evitable, a la atribución en exclusiva de todos un concepto de historia marcadamente me-
los rasgos negativos al nacionalismo español. tafísico que le permite, al mismo tiempo, ha-
Pueden bastar como muestra representativa cer interpretaciones interesadas de la misma.
tres ejemplos. En primer lugar, tras haber Cuando la historia aparece, como el caso de
apelado continuamente a un concepto tan la lengua, como elemento legitimador de un
iusnaturalista como el de pueblo para legiti- uso común, se expone una visión malévola,
mar el derecho de autodeterminación, Oriol tergiversadora de la misma, achacándole que
acaba denunciando la falacia de afirmar que haya conducido a la lengua castellana a una
el principio de unidad de España sea « una situación privilegiada. Pero, al mismo tiempo,
condición de naturaleza inmutable » (87). En la historia es el principal factor legitimador de
pocas palabras, en tanto que iusnaturalista, la identidad de pueblos como el vasco o el
no es aceptable la defensa de la unidad, pero catalán que son naciones fundamentalmente
sí que es posible apelar a razones igualmente por razones históricas. En gran medida, estas
iusnaturalistas para justificar y afianzar el con- dos caras metafísico/morales de la historia
cepto de identidad de un pueblo como base crean una cierta esquizofrenia conceptual
de su derecho a la autodeterminación. En se- que resulta teóricamente insostenible: por un
gundo lugar, a la hora de aceptar la movilidad lado, la historia como fuente de perversión
de la historia, el autor nos habla tan sólo de en todo lo referente a la unidad de España
un nacionalismo español estático, incapaz y, al mismo tiempo, esa misma historia como
de admitir el cambio, como si fuera el úni- fuente de legitimidad en todo lo referente a la
co existente. Mientras que, por el contrario, identidad de las naciones que la componen.
atribuye, en todo momento, un carácter di-
námico a los nacionalismos periféricos, como No obstante, en un libro con intención de
si en ellos no existieran también elementos y crear polémica el tono demagógico puede
sectores tan estatistas como en el nacionalis- entenderse como prácticamente inevitable y
mo español. Por último, critica duramente los no merma los aspectos valiosos del mismo
intentos españolistas de establecer mecanis- que, sin duda, posee. Desde un punto de
mos coercitivos para obligar a los ciudadanos vista teórico, los dos principales son, a mi en-
a respetar ciertos símbolos identitarios, sin tender, la denuncia del nacionalismo español
señalar que esos procedimientos también se radical y la defensa del derecho de autodeter-
han llevado a cabo en otros ámbitos no esta- minación. Y, por otro lado, desde la perspec-
tales. En gran medida, el autor va atribuyen- tiva de la divulgación, su capacidad, como se
do, de forma exclusiva, errores y fallos en el señala en la contraportada de la obra, de pro-
nacionalismo español que no son propiedad vocar en el lector la reflexión y el debate.
inherente del mismo, sino de cualquier na-
cionalismo radical, por más que intente in- José Cepedello Boiso*

*
Doctor en Filosofía y Licenciado en Derecho. Profesor Asociado de Filosofía del Derecho
y Filosofía Política de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
263
Ethnicity, Nationalism and Minority Rights
Stephen May, Tariq Modood and Judith Squires (Ed.) Cambridge
University Press, 2004, p.261

n los últimos años, una amplia li- La primera parte del libro está compues-
teratura académica centrada en ta por cuatro capítulos en torno a los con-
conflictos étnicos, reivindicaciones ceptos de etnicidad y grupos étnicos. El
de minorías y globalización ha surgido en punto de partida de los dos primeros, a
diversas disciplinas en materia de etnici- cargo, respectivamente, de J.N. Pieterse
dad y nacionalismo. Muchos de estos es- y R. Brubaker, es la dificultad de realizar
tudios adoptan una perspectiva uni-disci- análisis breves e imparciales de los conflic-
plinar ignorando asuntos de fundamental tos étnicos debido al probable surgimiento
importancia para otras disciplinas y para de divergencias, no solamente respecto de
la explicación de los aspectos contradic- los términos a utilizar sino, como señala J.
torios de estos complejos fenómenos. El N. Pieterse, sobre el objeto mismo del con-
propósito de esta obra es ofrecer una am- flicto. Al reflexionar sobre los límites de la
plia presentación inter-disciplinar combi- potencial explicación del concepto, tanto
nando, para ello, perspectivas y aproxima- N.J.Pieterse como R.Brubaker definen la
ciones metodológicas propias tanto de la etnicidad como “proceso” y, por ello, como
ciencias sociales como de la ciencia polí- concepto relacional y dinámico. J.N.Pieterse
tica. Muy rico en ideas, el libro ofrece una ofrece claros esquemas sobre la variedad
cuidada reflexión sobre conceptos clave de la étnicidad en términos de prominen-
y fenómenos como el “nuevo racismo” o cia, intensidad y significado. R.Brubaker,
el “nuevo nacionalismo”, avanzando una por su parte, analiza en detalle el concepto
metodología que podrá resultar de inspi- de “grupo” (al que considera menos apro-
ración a una nueva línea de investigación piado que el de “agrupamiento”: más di-
en esta sede. La claridad de la exposición námico y temporalmente circunscrito) pro-
introductoria de los editores y su útil sín- porcionando, así, una alternativa ejemplar
tesis de la evolución de la aproximación a las simplificaciones y a los estereotipos
conceptual de ambas disciplinas a la de la pertenencia estadística al grupo que
materia, hace del capítulo introductorio abundan en los análisis sobre la materia.
no sólo una excelente sección del libro, Los dos instructivos capítulos siguientes se
sino también un material de lectura inte- centran en estudios empíricos relacionados
resante para los alumnos. Tres cuestiones con la capacidad explicativa del concepto
estructuran el conjunto de la obra: ¿Cómo de etnicidad. Así, el capítulo a cargo de
analizar la realidad social desde el con- T.H.Eriksen considera las enseñanzas que
cepto de etnicidad? ¿Cómo analizar las proporciona la revuelta en Mauritania en
reivindicaciones de las minorías existen- 1999 y defiende un análisis basado en el
tes? ¿Cómo las políticas estatales integran concepto de “clase” en sentido amplio que
esta dimensión social?. incorpora tanto el dominio simbólico como

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
264
el poder económico. Esta posición reafirma dichas reivindicaciones son principalmente
el ya mencionado argumento avanzado por valoradas en términos de justicia para con
N.J. Pieterse. El capítulo de P.H.Collins, la mayoría y la minoría, mientras que en
por su parte, analiza el “nuevo racismo” Europa Central y del Este la valoración se
en Estados Unidos que opera mediante la realiza en términos de seguridad conecta-
curiosa combinación de una abolición de la da con la integridad territorial del Estado.
segregación estructuralmente incompleta Este capítulo contiene una variada gama de
sumada a una ideología de inclusividad no excelentes y mesuradas observaciones, in-
discriminatoria por motivos de raza. Es de cluyendo algunas propuestas a adoptar por
destacar que la autora defiende una per- las organizaciones occidentales para des-
cepción del nacionalismo negro como sis- segurizar estos debates en aras de la pro-
tema de referencia para la elaboración de tección de las minorías. I.M. Young, por su
respuestas a este fenómeno. Su valoración parte, propone un interesante análisis del
permite concluir que el concepto de etni- principio de auto-determinación en dere-
cidad captura adecuadamente la situación cho internacional en el que sostiene que la
social estadounidense al tiempo que marca interpretación clásica de la soberanía y del
los límites del “análisis” realizado en esta principio de no intervención ignora la rela-
primera parte temática. ción de interdependencia de los pueblos,
especialmente en el sistema económico
La segunda parte del libro, a cargo de po- global. En este sentido, la autora defiende
litólogos, analiza la relación real entre el convincentemente un concepto de auto-
Estado y las minorías. En su muy estimu- determinación relacional. La tercera parte
lante contribución, T.K. Oommen propone de la obra nos introduce en el debate en
una tipología de los nuevos nacionalismos las políticas a adoptar frente a las minorías.
afrontando las tendencias políticas en Es- B.Parekh señala la necesidad de que exis-
tados multinacionales y la progresiva dife- tan tanto políticas de redistribución como
renciación entre la identidad del grupo y el de reconocimiento mientras que N.Yuval-
territorio. Las reivindicaciones de las mino- Davis estudia la conexión entre las políticas
rías pueden ser clasificadas como centrí- de pertenencia y la noción de fronteras de
petas o centrífugas en relación al Estado, seguridad en el caso de Gran Bretaña. Es-
lo que condiciona la reacción del mismo tos capítulos proporcionan una perspectiva
respecto de ellas. T.K. Oommen proporcio- sobre la complejidad necesaria de las polí-
na, así, el marco analítico a esta segunda ticas públicas. Sin embargo, las más intere-
parte temática. El siguiente capítulo, escri- santes aportaciones de fondo en esta sede
to por W.Kymlicka, analiza críticamente las temática se encuentran en el capítulo de
diferencias en las reacciones políticas a las C.Calhoun. En respuesta a las preocupacio-
reivindicaciones de las minorías en Europa nes post-nacionales, C.Calhoun presenta el
Occidental y del Este mediante la explora- cosmopolitanismo como frontera social en
ción del papel de la elección de criterios a el sentido empleado por Bourdieu. 1 La con-
este respecto. Señala que, en Occidente, clusión de Calhoun, según la cual estamos

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
265
aún lejos de trascender las pertenencias
nacionales y étnicas de la organización so-
cial y el cálculo de la diferencia individual,
constituye una oportuna contribución a los
debates sobre la constelación post-nacio-
nal de Habermas2 y completa la visión, de
orden fundamentalmente individualista, de
los teóricos del cosmopolitismo.

A nivel metodológico es satisfactorio com-


probar que cada uno de los capítulos,
teóricamente sólidos, proporciona breves
ejemplos que ilustran una o varias de las
observaciones conceptuales. En el debe de
los editores hay que apuntar el hecho de
que no intenten presentar una aproxima-
ción inter-disciplinar consistente, sino que
dividan en distintas sedes temáticas las
contribuciones de los científicos sociales y
de los politólogos. Ese libro constituirá una
lectura estimulante para los especialistas
en la materia y los estudiantes avanzados
con un conocimiento de base general la
misma. En la variedad de las contribucio-
nes estriba tanto su fuerza como su talón
de Aquiles.

Veselina Tzankova*

Trad. I.R.M

*
Doctoranda y “Attaché Temporaire d’Enseignement et de Recherche” (ATER) en Derecho Comunitario del C.E.R.I.C.
(Aix-en-Provence); profesora ayudante de Derecho Público de la Universidad Pierre Mendès France de Grenoble.
REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
266
Géopolitique de L’Espagne
Barbara Loyer, Armand Colin, Paris, 2006, pp. 336

l libro, muy actual, con portada de la te final de la introducción plantea un inte-


Puerta de Atocha, fundiendo perso- rrogante sobre los términos modernos del
nas y velas encendidas en memoria debate territorial: ¿Federación o Confede-
de las víctimas del 11 de marzo de 2004, ración? La tesis de partida es clara: hoy, la
aborda la realidad del Estado-Nación de autonomía conseguida por las Comunida-
España como Estado descentralizado y las des es ampliamente equivalente a la de los
realidades particulares de la geopolítica Estados en el modelo Federal. La premisa
interna del mismo, como un conjunto de de partida de todo el libro es no confundir
construcción inacabada. El libro, al final, Castilla con el conjunto de España, pues
abre algunos interrogantes sobre la preca- ello implica ignorar las particularidades,
riedad de ciertos equilibrios políticos, más contra toda razón histórica. España es
allá de los avances económicos y sociales. más que Castilla. España es un conjunto
geopolítico especialmente complejo. El
El análisis se introduce con una referencia libro se divide en dos partes de distinta
a la Transición de la Dictadura, que fene- amplitud. La primera trata de los grandes
ce en noviembre de 1975, a la Constitu- conjuntos geopolíticos (pp. 31-245), está
ción democrática de 1978, por la que se compuesta por siete capítulos (siendo el
instaura un nuevo régimen de Monarquía más extenso el capítulo primero, dedicado
Parlamentaria, el cual se consolida en el al país vasco); tiene once ilustraciones de
tiempo, quedando en anécdota el golpe de mapas que hablan por sí mismos. La se-
Estado de febrero de 1981. Desde la intro- gunda parte se titula: “Un destino común:
ducción se subrayan las profundas raíces divisiones, solidaridad e intereses territo-
históricas de las rivalidades contemporá- riales” (pp. 246-316), la componen cuatro
neas, propias del Estado de las Autonomías capítulos; y tiene mapas sobre la cuestión
y de las ciudades, también autónomas de del agua, el antiguo imperio y las migra-
Ceuta y Melilla, en el Norte de África, flan- ciones contemporáneas, y las entidades
co de inestabilidad en el Sur, bien distinto musulmanas de la actualidad. La conclu-
al enclave conflictivo y transfronterizo del sión general (pp. 317-324) nos sitúa ante
País Vasco, al Norte de España. Desde las una realidad histórica compleja, dinámica
primeras páginas se percibe la importancia económica y socialmente, con ciertas pre-
ilustrativa de los mapas. Los dos primeros cariedades políticas y cierta estabilidad en
se remontan al Califato de Córdoba (929- su integración en la Unión Europea, pero
1031) y a la descripción de la Península abierta también al interrogante sobre el fu-
Ibérica en 1085 para comprender mejor turo de ETA y del País Vasco y a las vicisi-
la postulada unidad como proceso, ya de tudes del mar Mediterráneo.
por sí complejo, además entreverado por En la primera parte del libro, se analizan
la guerra civil y sus consecuencias. La par- los grandes conjuntos geopolíticos. Vista

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
267
desde Francia, España tiene un problema y las rutas de la inmigración.
grave respecto del País Vasco. Cataluña
influye en la organización del Estado y rei- En la segunda parte del libro se habla del
vindica una cierta función de vanguardia, destino común, de las particiones, divisio-
en tanto que motor económico. Andalu- nes y exigencias de compartir unos con
cía, por su extensión, su peso demográfico otros, y de la solidaridad y los intereses
y su historia, también merece ser tratada territoriales. La reforma del modelo territo-
aparte/ aparte, sobre todo en su relación rial no es más que una Nueva Transición,
con el Mare Nostrum. Galicia tiene su pro- puesto que desde 1975 (tras treinta y siete
pia lengua, perfectamente hablada por D. años de Dictadura) hasta nuestro momento
Manuel Fraga, y se considera “Comunidad actual van más de veinticinco años de de-
histórica”. Asturias y Cantabria, hacia los mocracia en régimen de Monarquía Parla-
mares del Norte; Navarra, con sus fueros, mentaria. Tener en cuenta la dialéctica en-
mitad mirando hacia el Norte, mitad miran- tre Régimen General y Régimen Foral; y la
do hacia el Sur; Valencia, entre catalanes reforma del Senado son temas a no sosla-
y castellanos; Murcia y la antigua Cartago; yar. Compartir las aguas como exigencia, el
Baleares, también bilingüe; Madrid; las Plan Hidrológico Nacional, y la necesidad
dos Castillas; Extremadura; Aragón. En ul- de una nueva cultura del agua, es capítulo
tramar: Islas Canarias, enclave estratégico importante. Quedan para el final: la inmi-
respecto del África Occidental; pero tam- gración (una revolución demográfica y, a la
bién Ceuta y Melilla, en El Magreb, frente vez, una dialéctica entre el Islam y el Ca-
por frente a las costas andaluzas. ¡Unidad tolicismo); y las relaciones internacionales
en la pluralidad! Bárbara Loyer reduce la con Marruecos, entre Occidente y el mun-
pluralidad a siete conjuntos: El País Vasco, do árabe, así como respecto de la zona de
Cataluña, Otras regiones bilingües (país tensiones mediterráneas y la interlocución
valenciano, Baleares y Galicia), la región con el mundo hispánico, latinoamericano.
andaluza; la España de poca densidad de En las conclusiones varias ideas: senti-
población (Aragón, Castilla-León y Castilla- mientos de una democracia joven; la rea-
La Mancha, Extremadura, y Castilla Atlán- lidad de España es complicada (ejemplos:
tica Norte: Cantabria y Asturias); la región problema vasco y el problema de aguas,
capital (Madrid); y Canarias, Ceuta y Melilla también de largas raíces); centralización
(“muro norte-sur”). La Rioja y Murcia son suena a dictadura, nacionalismo regional
tratadas en el tema del agua. Los mapas de a democracia; la derecha autoritaria no
esta primera parte son todos ellos muy su- encuentra audiencia política; pero el Plan
gerentes respecto a conjuntos geopolíticos, de Estado Libre Asociado del País Vasco se
zonas de influencia electoral, fuerzas políti- ha considerado como un desafío, cuando
cas, límites lingüísticos, amplitud de Anda- lo importante es que ETA abandone las ar-
lucía, situación de Aragón, correlación de mas; el poder local también es importante,
fuerzas derecha-izquierda, red de trenes al igual que la democracia urbana.España
de alta velocidad y el mapa sobre ultramar presenta diversos aspectos desde el punto

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
268
de vista geopolítico: Nación unitaria; Na-
ción de naciones y Estado supranacional.
La estabilidad no es una noción simple.
Pero la precariedad de los equilibrios políti-
cos no es necesariamente un freno para el
desarrollo económico y social. La integra-
ción en la Unión Europea es un punto fun-
damental. La desestabilización podría venir
del Mediterráneo.

José Mora Galiana*

*
Doctor en Filosofía. Profesor Asociado de Filosofía de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
269
Estados, naciones y culturas
Will Kymlicka, (Traducción de Juan Jesús Mora; estudio preliminar de Ramón Soriano y
Juan Jesús Mora), Editorial Almuzara, Córdoba, pp.114

a obra recoge las dos conferen- una de sus mayores falacias, la de su pre-
cias magistrales impartidas por Will tendida neutralidad cultural. Lejos de ella,
Kymlicka en la Universidad de Ams- los Estados representan y son expresión de
terdam, en el marco de la famosas confe- una determinada cultura dominante. Los
rencias anuales conocidas con el nombre Estados pluralistas o “neutrales” cultural-
de Spinoza Lectures, a las que son invitados mente no existen o son un mito. Este mito
pensadores de prestigio para que expongan es desarmado en el discurso de la primera
públicamente sus ideas originales. El autor conferencia sobre la descripción de cómo
es hoy uno de los más influyentes teóricos los Estados occidentales, comenzando por
liberales, que se declara influenciado por EEUU, se han construido y apoyado en lo
su origen quebequés, lo cuál es de relevan- que el autor denomina una cultura socie-
cia considerable en el tema objeto de las tal que gira en torno a una lengua e ins-
conferencias. Las conocidas aspiraciones tituciones sociales comunes a las que va
de autogobierno en Québec, área francófo- ligada la posibilidad de un estilo de vida
na perteneciente al Estado de mayoría an- más exitoso y más fácil y que garantizan
glófona de Canadá, que por origen el autor la transmisión de la lengua, las tradicio-
conoce y valora positivamente, le ayudan a nes y las convenciones de una determi-
cuestionar toda una serie de prejuicios que nada cultura dominante en dicho Estado;
la mayoría de los teóricos liberales compar- en el caso de EEUU, como de Canadá, la
ten en relación con el nacionalismo y las anglosajona. Dicha cultura societal es de
minorías y a no prejuzgar como “negativo” “consistencia débil”, al excluir creencias
o “amenazante” a priori cualquiera de sus religiosas, tradiciones familiares y estilos
reivindicaciones. Su influencia francófona de vida personales, que quedarían en la
diría que se evidencia incluso en el bino- esfera de la elección individual. A siglos de
mismo constante con el cual estructura na- negación de esta evidencia, han seguido,
rrativamente su discurso. en las últimas décadas, nuevas demandas
étnico-culturales, así como estrategias gu-
Ambas conferencias son una síntesis del bernamentales que con distinto alcance
pensamiento del autor sobre como tratar y son puestas bajo la común denominación
considerar las demandas de las llamadas de políticas multiculturales, que para mu-
minorías dentro de la estructura del Esta- chos suscitan inquietantes interrogantes.
do-Nación y su encaje en los parámetros En segundo lugar, y de manera muy cer-
esenciales de la teoría liberal. En primer tera, Kymlicka pone en entredicho que
lugar, las conferencias nos sitúan como el valor por excelencia de la teoría liberal
punto de partida en el Estado liberal, va- tenga una acepción o registro exclusiva-
lorándolo pero también desenmascarando, mente individual; a saber, que la libertad

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
270
ha de ser contextualizada en la cultura que valorando positivamente la llamada cultura
ha recibido la persona, ya que sólo desde societal promovida desde el Estado, y que
ella se piensa, adquieren significación y se en nuestra terminología podríamos equi-
materializan las opciones que conforman parar, con matices, a cultura nacional, ya
la propia libertad de cada uno, de ahí la que la considera consustancial al Estado
enorme importancia que para la teoría li- y al servicio de objetivos loables del mis-
beral y el Estado debería tener la cultura mo: cohesión, identidad común, economía
de las distintas comunidades humanas. global, etc; descartando expresamente que
la promoción de la misma desde el Estado
Tras señalar este punto de partida, la pri- pueda considerarse imperialismo cultural
mera conferencia continúa centrándose o perjuicio etnocéntrico, lo cual es, en mi
en las minorías nacionales, que son los punto de vista, cuanto menos, opinable.
pueblos circunscritos territorialmente con Otra puntualización crítica, en el discur-
aspiraciones de autogobierno dentro del so del autor, que en general comparto y
Estado en el que están insertos, incluyendo celebro, es la concepción central que la
referencias a Québec (las más abundan- lengua tiene en la cultura societal siendo,
tes), a Cataluña y al País Vasco. Para las expresándolo de modo breve, el marcador
demandas protagonizadas por las mismas “lengua” de superior valor al genérico de
el autor emplea el término nacionalismo li- “cultura”. Es correcto, entiendo, evidenciar
beral, que juzga juiciosa y favorablemente, que las políticas de los Estados están presi-
considerando al propio Estado el responsa- didas por ese enfoque, pero esa acepción
ble de la politización de las identidades de se expone sin objeción por el autor. Perso-
pueblos como los mencionados. El autor se nalmente, creo que debiera ser cuestio-
acerca, aún sin llegar a firmarlo categórica- nada. La cultura de los grupos humanos y
mente, a la idea de que es el Estado el que comunidades es un concepto más amplio
ha convertido durante siglos primero a la re- y comprensivo de numerosos marcadores
ligión (Estado Moderno) y luego a la cultura entre ellos la lengua. El enfoque del que se
(Estado Contemporáneo) en sus ejes legiti- parta no es baladí, ya que de él dependerá
mación y que el nacionalismo de las llama- reconocer o negar la condición de naciona-
das minorías nacionales no es más que un lismos a las aspiraciones de autogobierno
efecto especular, quizá no deseado, pero de pueblos que no tiene necesariamente
generado en buena medida por las políti- una lengua diferenciada, pero sí una evi-
cas del propio Estado. Augura así mismo el dente cultura propia. Las tímidas políticas
autor, que el nacionalismo es y será un ras- multiculturales que los Estados occiden-
go persistente de la modernidad, y que da- tales liberales comienzan a practicar en
dos los lazos permanentes entre Estado y los últimos años van desde luego general-
cultura, la cuestión no debiera ser por qué mente enfocadas o restringidas a aquellas
existe el nacionalismo, sino por qué no hay comunidades que tiene su propia lengua
más de los que hoy nos ocupan. No obs- diferenciada, lo cual puede constituir un
tante, su visión es comedida y ponderada, agravio para las restantes.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
271
La segunda de las conferencias se dedica de ambas, volviendo sobre las minorías
a las llamadas minorías étnicas, que son, nacionales y muy particularmente sobre el
por su parte, los colectivos de inmigración caso de Québec, reiterando su defensa de
llegados a los Estados occidentales más re- un federalismo asimétrico en los Estados
cientemente en el tiempo. Con respecto a multinacionales con minorías nacionales
ellas el autor expone su interpretación del en su territorio y para las mismas.
“resurgir” étnico que parecen protagonizar
en ciertos casos las minorías de inmigran- La obra tiene la virtud de ofrecer una sín-
tes. Examinando la que ha sido la tenden- tesis depurada del pensamiento del autor,
cia dominante de los grupos de inmigran- uno de los más influyentes en materia de
tes tradicionalmente y con anterioridad a filosofía política en la actualidad, presentán-
ese resurgir étnico, a saber, la integración, dose al lector en una excelente traducción y
considera que el mismo no busca sino una edición en castellano, rica en referencias bi-
cambio en los términos en los que ha de bliográficas que posibilitarán al lector/a inte-
producirse dicha integración, mostran- resado/a profundizar a partir de la misma.
do diversos ejemplos sobre como lejos de
excluirla, las demandas que integran ese Eloísa Díaz Muñoz*
resurgir étnico refuerzan la integración de
sus miembros en la sociedad de acogida.
Niega por su parte que los inmigrantes ten-
gan demandas nacionalistas, aunque en
algún punto reconoce que deberán pasar
algunas décadas para poder evaluar por
completo el alcance del resurgir étnico en
los mismos. La segunda conferencia expo-
ne, asimismo, en relación con los derechos
individuales, una de las posiciones más
difundidas y aceptadas del autor, según la
cual el multiculturalismo debe confirmar la
igualdad entre grupos y la libertad en los
grupos, es decir, no puede permitirse que
ningún grupo oprima a otro, ni tampoco que
ningún grupo oprima a sus propios miem-
bros, limitando sus derechos civiles y políti-
cos. Al igual que la primera conferencia fue
en parte dedicada por su autor a exponer el
punto de partida de las dos que conforman
el libro, la segunda de ellas es dedicada en
buena parte a las conclusiones, también,

*
Doctora en Derecho Europeo. Profesora Asociada de Filosofía del Derecho
en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
272
Memories of State: Politics, History, and Collective Identity in Modern Iraq
Eric Davis, University of California Press, 2005, pp.385

ste libro, fruto de un largo proyecto comprensión de su impacto sobre el proce-


de investigación iniciado por el autor so de construcción estatal. La hegemonía
en los primeros años 80 al que sólo describe la capacidad de las elites políticas
pondrá fin la caída del régimen de Saddam no sólo de imponer un orden político, sino
Hussein en 2003, analiza en gran profundi- de subsumir éste en una visión global sobre
dad el ambicioso proyecto del partido Baath la ciencia, la filosofía y la moral para que,
de re-escribir la historia de Irak, transformar de este modo, el mismo semeje surgir del
las memorias colectivas y proveer, así, de “orden natural de las cosas”. Davis se pro-
una identidad compartida al pueblo iraquí. pone examinar si el nacionalismo árabe, el
Al ofrecer la rara oportunidad de contemplar nacionalismo iraquí o cualquier otra ideolo-
el proceso de formación estatal de un país gía alternativa destinada a general una me-
desde el prisma de la política cultural, la moria e identidad colectivas, así como las
obra de Davis se distingue de la mayoría de propias oscilaciones sufridas por el régimen
estudios políticos sobre Irak generalmente de Saddam Hussein, pueden ser explica-
basados ya en explicaciones estructurales das en función de la habilidad del partido
à la Moore3 o á la Skocpol4 (como hiciese Baath en institucionalizar las “memorias
ejemplarmente Batatu)5 ya en aproxima- del Estado”.
ciones históricas más tradicionales como
en el caso de los bien conocidos estudios Aunque el estudio de Davis se centra en
de Marr,6 Tripp7 y Farouk-Sluggett and Slu- la política cultural, la distribución de los
ggett.8 Al proponer que la estabilidad de contenidos del libro es cronológica. Los
un Estado se sustenta sobre su capacidad capítulos segundo a cuarto abarcan el pe-
de establecer un “conjunto incuestionado ríodo comprendido desde la creación de la
de mitos fundacionales necesarios para la monarquía iraquí bajo el mandato británico
emergencia de un sentido de identidad co- (1920-32) a partir de la unión de los tres
lectiva” (p.2) el autor estudia la importante gobernorados otomanos (Mosul, Bagdad y
cuestión de la identidad y el nacionalismo Basra) hasta la Revolución de Julio de 1958
árabes. Ello resulta de especial interés ya que pondría fin al gobierno hashemita. A
que Irak ofrece el escenario a pequeña es- estos capítulos le sucede un largo análisis
cala de la tradicional batalla ideológica en- en el capítulo quinto del primer gobierno
tre el nacionalismo árabe y el nacionalismo revolucionario dirigido por ‘Abd al-Karim
estatal que ha configurado la realidad del Qasim, nacionalista iraquí cuyo rechazo de
mundo árabe. 9 El marco analítico, basado unirse, en septiembre de 1958, a Egipto y
en el concepto de hegemonía de Gramsci, Siria en la República Arabe Unida consti-
presentado en la introducción, permite a tuirá un gran golpe para el auge del Pan-
Davis ir más allá de una narrativa sobre la arabismo en Oriente.10 Davis muestra que
lucha entre dos ideologías en pugna en la a pesar de la gran popularidad de Qasim

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
273
entre las clases medias y bajas, el nacio- sectores de la populación. La reescritura
nalismo iraquí -con independencia de su del proyecto histórico tenía como objetivo
discurso inclusivo- fracasó en contener o incitar a todas las comunidades a asimilar
incluso asimilar a los intelectuales de otras una “auténtica” identidad secular árabe
ideologías.11 Los dos primeros años del ré- iraquí. Los tres capítulos finales estudian
gimen de Qasim estuvieron marcados por en profundidad como el creciente culto a la
ambiciosos intentos de re-escribir la histo- personalidad de Saddam Hussein, terminó,
ria en términos puramente iraquíes en de- irónicamente, por minar la fuerza original
trimento de la idea de una identidad árabe del proyecto ideológico del partido Baath.
común. A pesar de ello, tanto la todavía do- Este proceso se vería acelerado por el es-
minante clase alta sunni, como las clases tallido de la guerra entre Irán-Irak en sep-
medias permanecerían bajo el influjo de la tiembre de 1980 y la campaña Quadisiyat
euforia pan-árabe. El sexto capítulo exami- de Saddam que le describía como un mo-
na cómo el relativamente pequeño partido derno Sa’d Ibn Abi al-Waqqas (comandante
Baath, que disfrutaba inicialmente de esca- árabe que derrotó a las tropas de los infieles
so apoyo popular, fue capaz de controlar el Sasania en Qadasiya en el 637) . Entretan-
poder con tanta firmeza. La causa principal to, el propio partido Baath se había visto
debe atribuirse a un nivel de represión sin progresivamente debilitado y transformado
precedentes a cargo del aparato de seguri- en un “régimen de familia”, lo que conduci-
dad comandado por Saddam Hussein. Sin ría a un megalómano y paranoico Saddam
embargo, la represión, como destaca Davis a basar su poder sobre la combinación de
no es suficiente para explicar la calma polí- redes de dependencia, lazos tribales y re-
tica existente entre 1968 y 1979. La causa presión brutal.
hay que encontrarla en el aumento del ca-
pital proveniente del petróleo, que permitió Davis cierra su libro con la esperanza de
no sólo emplear a grandes partes de la po- que su estudio “demuestre la falacia de
blación en el sector público, sino también que los Estados pueden imponer una visión
incorporar a organizaciones sociales en el hegemónica de la política sobre la sociedad
Estado y en la estructura del partido Baath. mediante la captación financiera y la inti-
Así, en consonancia con el concepto gra- midación física”. La hegemonía sólo puede
msciano de hegemonía, Davis examina si tener éxito si enraíza sus orígenes en la so-
más allá de la coerción, la política cultural ciedad y no en el aparato estatal” (p.282)
de régimen Baath creó el consentimiento Sin embargo, al centrarse únicamente en
necesario entre la población árabe para con las elites políticas e intelectuales, el autor
su gobierno. Es de destacar que el partido descuida el análisis sistemático de las rela-
Baath no promovió una ideología pan-árabe ciones entre Estado y sociedad. Como con-
pura sino que recurriría al mesopotamismo secuencia de ello, el impacto concreto de
para crear una imagen de liderazgo políti- las diferentes políticas culturales sobre las
co en la unidad árabe apropiándose de la diversas fuerzas sociales resulta incomple-
cultura popular para alcanzar a grandes to. De hecho, analizado en los propios tér-

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
274
minos gramscianos que utiliza el autor, ni
el nacionalismo árabe ni el estatal crearon
un liderazgo total en la sociedad civil. Otras
realidades culturales, sociales y conviccio-
nes existentes resistieron a ambas ideolo-
gías. En este sentido, resulta sorprendente
la poca atención que el libro presta al Islam,
los movimientos políticos chiítas, los movi-
mientos kurdos o incluso las políticas triba-
les. Por último, Davis no afronta los efectos
de la ideología pan-árabe en la propia for-
mación del Estado y en la capacidad de sus
instituciones de general políticas guberna-
mentales. A la postre, el nacionalismo ára-
be y el nacionalismo estatal podrían haber
fracasado en institucionalizarse por estar
basados en el concepto del estado burocrá-
tico occidental, que podría no encajar bien
en el “orden natural de las cosas” de las
sociedades de Medio Oriente.

Moncef Kartas, Jr.*

Trad. I.R.M

*
Doctorando en Ciencia Política del Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales de Ginebra
y Asistente de Investigación del Geneva Centre for the Democratic Control of Armed Forces.
REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
275
Deep Mexico, Silent Mexico: An Anthropology of Nationalism
Lomnitz, Claudio (Public Worlds, number 9.) Minneapolis: University of Minnesota
Press. 2001. Pp. xxiii, 354

no de los rasgos más sorprendentes capitalismo; expertos académicos (espe-


de este libro es su método. Empla- cialmente, antropólogos e historiadores); e
zada en la intersección entre la an- intelectuales de la res publica. “La principal
tropología y la historia, esta obra, presenta innovación de Anderson,” escribe Lomnitz,
un atractivo caso en pro de la “teoría so- “fue tratar al nacionalismo no como una
bre el terreno” o “particularismo teórico”. ideología, sino como una construcción cul-
Su teoría del nacionalismo representa tanto tural hegemónica, propia del sentido co-
una crítica de la obra más influyente apa- mún y tácitamente compartida”. De hecho,
recida sobre nacionalismo en las tres últi- la aportación de Anderson fue en el punto
mas décadas, Imagined Communities de de partida para la mayoría de trabajos aca-
B.Anderson, como un intento de reflexionar démicos sobre nacionalismo escritos en las
sobre el carácter global o modular del na- dos últimas décadas, ciertamente en antro-
cionalismo a través de las particularidades pología e historia, pero también, en menor
del caso mejicano: “Deseando contribuir a medida, en el campo de la ciencia política.
la discusión de los problemas particulares Deep México, Silent Mexico es entendible
de Méjico sin renunciar a la convicción de como un intento de examinar el modo de
que cualquier compromiso real con lo par- producción de dicha construcción cultural
ticular exige de cierto nivel de pensamien- pasando de los orígenes del nacionalismo a
to crítico, de un tipo de pensamiento que la continua producción y reproducción del
no conoce de fronteras nacionales”.12 Este nacionalismo a través del tiempo; siendo,
método obliga a Lomnitz presentar un do- asimismo, un llamamiento hecho a partir
ble argumento relativo, en primer término, de un particularismo cultural lo suficiente-
a cómo el pensamiento allende las fronte- mente matizado para explicar muchas de
ras conforma el interno y, en segundo ex- las variedades del nacionalismo y de las di-
tremo, al modo en que el caso particular de versas formas culturales que se hallan en
Méjico pueda contribuir a la comprensión su seno. Quizás infravalorado como resul-
del fenómeno del nacionalismo en general. tado es el modo en que la producción de la
Dos principales cuestiones metodológicas diferencia (nacional) se halla en el centro
estructuran la obra. Primero, el naciona- neurálgico de la mayoría de los proyectos
lismo es un proceso y debe, como tal, ser de nacionalismo, especialmente en aque-
estudiado históricamente. Segundo, el na- llos nacidos del anti-colonialismo.13
cionalismo se produce y reproduce a partir
de una variedad de fuentes tanto del inte- La respuesta de Lomnitz a la cuestión de
rior del espacio geográfico nacional como cómo se produce exactamente el naciona-
de fuera del mismo: personajes políticos lismo es claramente deudora del brillante
y otras elites; relaciones internacionales; trabajo de Rolph-Trouillot 14 en historiografía.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
276
Esta deuda resulta evidente, entre otros, en Si la historia del nacionalismo mejicano ha
el amplio uso de las fuentes en la compren- venido marcada por intensos períodos de
sión del nacionalismo. Por ejemplo, Lomnitz influencia exterior, la crónica mejicana ha
mantiene convincentemente que en los prin- sido por lo general conceptualizada como
cipales niveles de la historia mejicana, las narrativa propia de los intelectuales en los
fuerzas externas eran al menos tan críticas balcones de la república. Este libro fue es-
en su formación como las internas; así, en la crito en los lejanos y fríos inviernos de Chi-
descripción que Lomnitz realiza del nacio- cago y puede, por tanto, verse como ejem-
nalismo mejicano “el capitalismo global atra- plo de cómo el nacionalismo y la identidad
viesa por entero esa historia”.15 Por lo que nacional es generable desde el exterior.
a su surgimiento se refiere, Lomnitz sugiere Lomnitz es un mejicano que escribe desde
que el nacionalismo mejicano fue en gran fuera de Méjico, desde la elite universita-
parte una reacción al colonialismo español ria académica (entonces en Chicago ahora
(en el que el temor al declive y a la com- en New School) y varios de los capítulos,
petencia británica se manifestaron desde el escritos originalmente como compromisos
inicio en la forma particular adoptada por las con intelectuales nacionalistas mejicanos,
reformas administrativas mejicanas).16 Más ganaron una cierta notoriedad en Méjico.
recientemente, Lomnitz contempla varias En la misma línea, las secciones de la obra
formas y prácticas claves mejicanas como se hallan claramente escritas con la pre-
una respuesta, en gran medida, a la re-es- tensión de influir sobre el nacionalismo en
tructuración neo-liberal y a un intento par- su país de origen. A destacar, asimismo, el
cialmente fallido de modernización. Así, los gran número de intelectuales mejicanos re-
economistas que impusieron sus reformas sidentes en el extranjero que reconfiguran
en la economía mejicana en los años 80 y las crónicas nacionales desde los balcones
90 podían “atribuirse el haber dado a luz de las otras repúblicas. Además, el libro
una democracia mejicana”17 (xxi) no obs- constituye, por supuesto, parte del proceso
tante el hecho de que todos estos economis- más amplio de producción del nacionalis-
tas eran en su enorme mayoría mejicanos mo mejicano mediante las ciencias socia-
formados en un puñado de departamentos les, en especial a través de la antropología
de economía en estadounidense (sobre todo y la historia (cuyas variaciones locales se
Chicago, MIT y Yale). Dos “introducciones” han visto conformadas por el nacionalismo
conceptuales siguen a estos análisis del ca- mejicano). Como tan brillantemente ilustra-
pitalismo mejicano: la del encuentro colonial se Geertz en 1963,18 casi todas las nuevas
y un examen del capital transnacional y la naciones (aquellas nacidas en parte de la
re-estructuración económica liberal (Capí- descolonización) reflejan una interacción
tulos 1 y 5). Ambos sugieren, sin llegar a continua entre la demostración de la di-
proclamarlo, que la articulación del nacio- ferencia nacional (típicamente basada en
nalismo varía en función del contexto global. la tradición) y la de los modernos rasgos
Una gran parte de la teoría del nacionalismo comunes a cada nación. Así, el uso que
se halla articulada en ellos. las elites políticas mejicanas hacen del

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
277
arielismo presenta “a los mejicanos como
consumidores de modernos productos que
retienen una esencia inalteradamente es-
piritual, una esencia encarnada en relacio-
nes específicas –no modernas- al nivel de
la organización de la familia, el clientelis-
mo, la organización empresarial y demás”.
Lomnitz mantiene que el papel de la iden-
tidad nacional mejicana (y el de los varios
“hábitos” nacionales asociados con ella)
ha cambiado dramáticamente a lo largo
del tiempo “pasando de ser un instrumento
para alcanzar la modernidad a ser un mar-
cador de su opuesto y una forma de pro-
testa contra la más reciente reorganización
de la producción capitalista” (111). Lomni-
tz describe esta situación como una crisis
del nacionalismo mejicano pero, en mi opi-
nión, se asemeja más una ampliación de la
antigua tensión en aquellos nacionalismos
surgidos del anti-colonialismo, entre la tra-
dición y la modernidad. En este caso, como
en innumerables países alrededor del mun-
do actual, esta tensión viene marcada por
una aparente elección entre la cultura local
y el capital transnacional.

Josh Kaplan*

Trad. I.R.M

*
Doctor en Antropología por la Universidad de Chicago.
Post-doctorando de la Universidad de Chicago.
REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
278
Secession. International Law Perspectives
Kohen, Marcelo, G., (Ed.) Cambridge University Press, 2006, xxxvi+510p

uando en 2003 se creó la unión El objetivo de esta obra – explica el editor


estatal de Serbia y Montenegro, se en el prólogo – no consiste en describir
estableció que pasado tres años los casos reales o potenciales de secesión
se podría celebrar un referéndum popu- de Estados, sino que pretende enfrentar al
lar sobre su futuro como Estado. El pa- lector ante un panorama global, que abar-
sado 21 de mayo de 2006, Montenegro ca todas las regiones del mundo y que
ha obtenido la independencia de forma rara vez ha sido mencionado o analizado
pacífica, con un procedimiento creíble y académicamente en una única obra. La
legitimado por una muy alta participación selección de expertos que contribuyen en
ciudadana. Esto demuestra que la auto- este trabajo no podría ser más acertada:
determinación y la secesión de Estados Abi-Saab, Dominicé, Nolte y Tomuschat,...
es un tema real y práctico del siglo XXI. Son muchos los temas analizados sobre
Siempre queda el interrogante si Monte- el alcance de la autodeterminación de los
negro será un ejemplo a seguir en otros pueblos –desde el punto de vista interno
lugares no tan lejanos como Chechenia y externo– sobre la base del concepto de
e Irlanda del Norte. En este contexto, la soberanía y el principio de efectividad en
obra que ahora comento constituye una la sucesión de Estados. Tan sólo es posi-
aportación doctrinal fundamental. Es un ble resaltar algunas cuestiones en las que
trabajo serio, sólido y completo, que a lo se podrá apreciar la profundidad de los
largo de sus más de quinientas páginas planteamientos y la riqueza práctica de los
combina teoría y práctica. La obra está análisis. El prof. Kohen señala en su intro-
estructurada en dos partes: la primera ducción que el término “secesión” produ-
comprende el análisis teórico y la segun- ce cierta alergia en algunos Estados y que
da un escrutinio de la práctica regional parece preferible la utilización de “separa-
que pasa de América Latina, por Asia y ción de una parte de un Estado”. Compar-
el Pacífico, África, la antigua Yugoslavia, to esta apreciación, ya que la práctica se
Europa del Este y otros Estados. Y todo ha encargado de mostrar movimientos se-
ello avalado y constatado por la jurispru- cesionistas de forma cruenta y violenta y,
dencia nacional e internacional, así como en cambio, son pocos los casos de una se-
por la aplicación de las decisiones de las paración pacífica, de forma democrática y
organizaciones internacionales relevantes consensuada. Otra matización a destacar
en la materia. Son de agradecer al profe- es la del término “right to self- determina-
sor Kohen los índices de autores, senten- ción ” o el “right of self-determinación”,
cias y decisiones internacionales así como que en una rápida traducción al español
las referencias bibliográficas que guían al puede pasar desapercibida. Como seña-
lector y ayudan a comprobar la amplitud y la el prof. Tomuschat, efectivamente, no
complejidad del tema. es lo mismo hablar del derecho a la libre

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
279
determinación de un pueblo, que del de- ve, cuya solución dependerá en cada caso
recho de autodeterminación. Si se me per- concreto (p. 61 y ss) de la subjetividad in-
mite le expresión, el primero equivaldría ternacional que se reconozcan a grupos te-
a un acusativo de dirección, que prede- rroristas como actores fácticos, reales de la
termina a dónde se quiere llegar cuando escena internacional, tal y como defiende
se cumplan los requisitos reconocidos en el Comité contra el Terrorismo dentro del
el Derecho internacional – (pp. 23 y ss) marco de la resolución 1373 del Consejo
– para afirmar el derecho a la autodeter- de Seguridad de las Naciones Unidas. El
minación. Mientras que el segundo hace hecho de que el prof. Nolte no entre a ana-
hincapié en la existencia de tales requi- lizar la subjetividad de actores no estatales
sitos fácticos e indispensables para que no significa que carezcan de importancia,
se inicie el proceso de separación de una como lo reconoce el citado profesor (p.
parte de un Estado hasta llegar al fin del 65). De hecho, en el análisis de la prácti-
proceso, el nacimiento de uno nuevo y ca reciente en Indonesia se reconocen sus
su reconocimiento directo o indirecto por efectos positivos a partir del año 2000 (pp.
parte de los demás Estados de la comuni- 339-342). En cuanto a la génesis de un
dad internacional. nuevo Estados, en la contribución del prof.
Christakis se afirma que la creación de un
Población, territorio y organización del po- Estado es una cuestión fáctica “meta-jurí-
der son los requisitos sustantivos que confi- dica” que no puede ser explicada por las
guran la soberanía de todo Estado. El alcan- normas jurídicas del Derecho internacional,
ce del criterio población ha evolucionado al (p.138). A primera vista sorprende al lector
igual que el ordenamiento internacional. Sin tal afirmación, que a mi juicio se entiende
duda alguna se aplica a la situación colonial mejor, cuando el prof. Abi-Saab, en su con-
(p. 25) y a la autodeterminación de un pue- clusión (p. 470) , alude a que la efectivi-
blo que esté constituido por una pluralidad dad de los tres elementos constitutivos del
de pueblos, (pp. 418 y ss y 449); incluso se Estado corresponden al “primary act” (acto
llega a afirmar el criterio de población, ante primario) . A su juicio, el acto primario pre-
la existencia de un subgrupo (de población) cede al Derecho, que al ser reconocido por
en un determinado territorio, (p. 120). En la el Derecho se le atribuye atribuyendo status
actualidad no es pacífica la aceptación del y efectos jurídicos al (nuevo) Estado. Este
grupo étnico para el ejercicio del derecho acto jurídico se fundamenta en una reali-
a la autodeterminación- junto, lógicamente, dad cuya naturaleza demanda un trato de-
con los demás requisitos – como es el caso terminado, como es el reconocimiento de
de Chechenia, (p. 31).Cabe preguntarse si su efectividad. Esta realidad normativa se
acaso se están inmiscuyendo razonamien- demuestra en el análisis de la disolución de
tos de índole política para negar en este Checoslovaquia (pp. 361-373) y en el de
caso el derecho a la libre determinación, las consecuencias jurídicas que se derivan
con la excusa del terrorismo separatista. del caso de Québec (p. 446). Si el proce-
Aquí radica una cuestión problemática cla- so de nacimiento de un nuevo Estado se

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
280
lleva a cabo de forma democrática – como
parece ser la tendencia del siglo XXI – y/o
es el resultado de la voluntad del pueblo
afectado (p. 473), el Estado que surja ga-
nará, sin duda alguna, en legitimidad políti-
ca, reforzando así su existencia legal y, por
tanto, facilitando su rápido reconocimiento
por terceros Estados. El caso de Montene-
gro no se hará esperar. Quedan en el tin-
tero muchas cuestiones, tratadas con igual
maestría y que confirman el gran acierto del
editor al compaginar la teoría y la práctica.
Se trata, en definitiva, de un libro suma-
mente atractivo y necesario, por la variedad
de situaciones regionales analizadas y por
la puesta al día de todas estas cuestiones,
que sin duda alguna beneficiará a los estu-
diosos del Derecho internacional.

Eugenia López-Jacoiste*

*
Doctora en Derecho. Profesora asociada de Derecho Internacional Público de la Universidad de Navarra.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
281
Sobre la Nacionalidad
Manzini, Pasquale Stanislao, (Edición de Antonio E. Pérez Luño), Trad. Manuel Carrera
Díaz, Editorial Tecnos, Madrid, 1985

asquale Stanislao Mancini pronun- necesidad. Mancini une familia y nación


ció dos lecciones inaugurales (De a las que considera hijas de la naturale-
la Nacionalidad como Fundamento za y compañeras inseparables del orden
del Derecho de Gentes y Rasgos del Viejo social. Ambas son revelaciones de los de-
y del Nuevo Derecho de Gentes) sobre la signios de la creación, de la constitución
nacionalidad en los cursos 1851 y 1852 natural y necesaria de la humanidad. La
de la Universidad de Turín. Estas leccio- nacionalidad es un hecho natural, como
nes son recogidas en el volumen objeto de lo es la familia, y los pueblos poseen una
esta recensión. Mancini fue un destacado naturaleza propia cimentada sobre la len-
intelectual dedicado a la investigación en gua, la historia, las leyes, las costumbres y
el ámbito del pensamiento jurídico-político las religiones. No puede existir comunidad
y el derecho penal e internacional. El libro de derecho entre individuos de naciones
viene acompañado de un muy didáctico diferentes, ya que entre los miembros de
trabajo introductorio de Antonio E. Pérez cada unión nacional se crea una “parti-
Luño que complementa la lectura del texto cular intimidad de relaciones materiales y
de Mancini. morales” cuyo efecto legítimo es una co-
munidad de derecho.
La gran contribución de Mancini a la fi-
losofía política y jurídica es su concepto La raza, como identidad de origen y de
de nacionalidad. Para Mancini la idea de sangre, es un destacado elemento cons-
nacionalidad, como base del derecho de titutivo de las naciones, así como la uni-
gentes, posee un extraordinario potencial. dad de lengua, que manifestaría la unidad
Reivindica la figura de Giambattista Vico, de naturaleza moral de una nación. Pero
al que considera como un autor tremen- ninguna de estas condiciones, ni las ante-
damente relevante, pero igualmente olvi- riormente enunciadas son suficientes para
dado y reconoce su deuda con el mismo. constituir una nacionalidad. Es imprescin-
No en vano, estima que el fin supremo del dible la conciencia de nacionalidad, que
derecho de gentes es la humanidad de las es el sentimiento que “adquiere de sí mis-
naciones de Vico o “celebración de la hu- ma y que la hace capaz de constituirse
manidad y de su progreso civil en libre ar- por dentro y manifestarse por fuera”.En
mónico y completo desarrollo de las nacio- definitiva, la nacionalidad es una socie-
nalidades”.Para Mancini el Derecho no es dad natural de hombres conformados en
producto de la voluntad humana, sino una comunidad de vida y de conciencia social
necesidad de la naturaleza moral. Cual- por la unidad del territorio, de origen, de
quier actividad del hombre será conforme costumbres y de lengua, siendo la conser-
a Derecho en la medida de adecuen a tal vación y desarrollo de lo nacional tanto un

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
282
derecho como un deber jurídico. El prin- escritas, dictadas por “una naturaleza o
cipio de nacionalidad comprende la libre tradición” que no son otra cosa que la ex-
coexistencia de todas las naciones. Es por presión de estructuras de poder con nom-
ello, que se rechaza cualquier límite al in- bres y apellidos. El nacionalismo simplifica
justo desarrollo de una nación. Estas son la complejidad de la vida. La naturaliza-
algunas de las ideas fundamentales a la ción de elementos que son fruto de pro-
que Mancini dedica su estudio. Algunos cesos de construcción material (familia, la
expertos han querido ver en Mancini a un nación) son la expresión de una ideología
autor que se sitúa más allá del culto de las derechista que se pasea por la historia
peculiaridades nacionales por el mero de reciente de nuestro continente; desde la
hecho de serlo. Evidentemente es un pen- quema de libros por los Nazis, pasando
sador con una visión diferente a la de otros por las fosas comunes y la limpiezas étni-
tratadistas nacionalistas. No obstante, cas de Yugoslavia hasta el tiro en la nuca
Mancini sigue manteniendo que no puede en el País Vasco.
existir comunidad de derecho entre indivi-
duos de naciones diferentes, o que la raza, ¡Hay que hacer nación! Bien lo han sabido
como identidad de origen y de sangre, es los nacionalistas y así han actuado, cons-
un destacado elemento constitutivo de las cientes de que era un buen negocio para
naciones. Su concepción de nacionalidad que las oligarquías económicas o políticas
es una interesante aportación que contó se perpetuaran en el poder. Apelar a lo
con una destacada influencia en la política distinto como instrumento de segregación
de su tiempo. y separación, en vez de enriquecimiento y
comunicación es una estrategia rentable
En la actualidad el nacionalismo parece que consolida y perpetua en el poder a
continuar con una vigencia sorprendente. políticos autonómicos en nuestra España
Los nacionalismos en España, los discur- contemporánea. Es lamentable que el in-
sos nacionalistas de los neoconservadores teresante debate sobre los procesos cultu-
en EE.UU. o la exaltación de determina- rales y el respeto que muchas costumbres,
dos discursos nacionalistas en Europa son ideas, tradiciones y lenguas merecen esté
buena muestra de la pervivencia de una siendo influido por las concepciones deci-
idea burguesa y decimonónica. Su super- monónicas y trasnochadas de la ideología
vivencia es, a mi juicio, una noticia triste. nacionalista europea. La mala conciencia
El nacionalismo, en sus diversas gradacio- hacia los pueblos conquistados y el pa-
nes, es una de las más perniciosas ideolo- ternalismo supuestamente abandonado
gías que ha permeado la vida sociopolítica entiende los procesos culturales no occi-
de Europa. El nacionalismo nos enseña a dentales, en demasiadas ocasiones, como
quien tenemos que odiar y a quien amar. procesos cerrados y estáticos que hay que
Lo hace en función del nacimiento en un tomar tal cual, obviando o invisibilizando
espacio geográfico definido y de la fideli- las estructuras de dominación u opre-
dad a una serie de normas escritas o no sión que se encuentran en su seno y que

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
283
han de ser removidas. Desgraciadamente
el nacionalismo goza de buena salud en
nuestros días. Ello coincide con una demo-
cracia con graves problemas...¿Relación o
mera coincidencia?

Rafael Rodríguez Prieto*

*
Profesor contratado doctor del Área de Filosofía del Derecho de la
Universidad Pablo Olavide de Sevilla.
REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
284
N o t a s

1
P. Bourdieu, Le sens pratique, éd. De Minuit, 16
Ibid.23.
Paris, 1980. 17
Ibid. xxi.
2
J.Habermas, The postnational consellation: 18
Geertz, Clifford, ed. Old Societies and New
political essays, Polity Press, Oxford, 2001. States: the Quest for Modernity in Asia and Africa.
3
Moore, Barrington, Social Origins of Dictatorship New York: Free Press,1963.
and Democracy. Boston: Beacon Press, 1966.
4
Skocpol, Theda. States and Social Revolutions:
A Comparative Analysis of France, Russia, and
China. Cambridge, London, New York, and
Melbourne: Cambridge University Press, 1979.
5
Batatu, Hanna, The Old Social Classes & the
Revolutionary Movements of Iraq. reprinted ed.
London: Saqi Books,2006.
6
Marr, Phebe. The Modern History of Iraq. 2nd
ed. Boulder: Westview Press, 2003.
7
7 Tripp, Charles. A History of Iraq. 2nd ed.
Cambridge: Cambridge University Press, 2002.
8
Farouk-Sluglett, Marion, and Peter Sluglett.
Iraq Since 1958: From Revolution to Dictaorship.
reprinted and revised ed. London and New York:
I.B. Tauris, 2003.
9
Dawisha, Adeed I. Arab Nationalism in the
Twentieth Century: From Triumph to Dispair.
Princeton: Princeton University Press,2003.
10
Gramsci, Antonio. Selections from the Prison
Notebooks of Antonio Gramsci. Translated by Q.
Hoare and G. Nowell Smith. Spring 2005 ed. New
York: International Publishers, 1971.
11
Sobre asimilación v. Gramsci Ibid. p.7-13.
12
V. Lomnitz, xix.
13
Véase: Chatterjee, Partha. Nationalist Thought
and the Colonial World: A Derivative Discourse.
Minneapolis: University of Minnesota Press,
1983. Tambien del mismo autor: The Nation
and Its Fragments: Colonial and Post-Colonial
Histories. Princeton: Princeton University Press,
1993. Véase asimismo : Geertz, Clifford, ed. Old
Societies and New States: the Quest for Modernity
in Asia and Africa. New York: Free Press,1963.
14
Trouillot, Michel-Rolph, Silencing the Past:
Power and the Production of History. Boston:
Beacon, 1995
15
V. Lomnitz, 19.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO · I ÉPOCA · VOL. 2 · 2006 · [265-289] · ISSN 1885-589X
285

También podría gustarte