Normas de Bioseguridad en Consultorio de Ginecologia y Obstetricia 1

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NORMAS DE BIOSEGURIDAD EN CONSULTORIO

DE GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA

Introducción
El personal que trabajan en el consultorio Ginecología y Obstetricia están
expuestos a una gran variedad de microorganismos desde esporas, bacterias,
hongos, virus y protozoarios que pueden encontrarse en la sangre y/o fluidos.
Cualquiera de estos microorganismos puede causar una enfermedad
infectocontagiosa a través de pinchazos y/o salpicaduras producidas y de una
manera indirecta en el momento de limpiar el instrumental o eliminar los
desechos.
 
Por otro lado, los microorganismos más comunes son virus: hepatitis B (VHB),
hepatitis C (VHC)< hepatitis simple (tipo I y II) y el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH). Existen otros virus que pueden ser transmitidos en el consultorio
Gineco – Obstetricia, entre ellos están la rubeola, varicela zoster, Epstein-barr,
citomegalovirus, papiloma humano (VPH). El contagio puede establecerse por
contacto directo con sangre, fluidos, o por contacto indirecto con instrumentos,
equipos y superficies ambientales contaminadas. Sin embargo, para que exista
una infección se requiere que tres condiciones estén presentes (cadena de la
infección:)

1)Un huésped susceptible.

2) Un agente patógeno en número suficiente para producir la enfermedad.

3) Una puerta de entrada en el huésped.


Las precauciones universales o de bioseguridad son particularmente relevantes
en los procedimientos Gineco – Obstétricos, pues éstos pueden involucrar
sangre y/o fluidos. Tales recomendaciones para el control de infecciones son
de vital importancia para el Gineco - Obtsetra y el personal que trabaja en el
consultorio de Ginecologia y Obtetrciia . A partir de 1996, el CDC ha
actualizado el protocolo para el control de infecciones y ha incluido un número
mayor de precauciones universales para la prevención de transmisiones de
patógenos que viven en la sangre, expandiendo así los principios de
bioseguridad a todos los fluidos corporales para minimizar el riesgo de
infección cruzada entre pacientes y trabajadores de la salud.

Así mismo, las normas de bioseguridad surgieron con el fin de controlar y


prevenir la transmisión de enfermedades infectocontagiosas, las cuales
cobraron mayor importancia con la aparición del VIH y que son todos aquellos
principios, procedimientos y cuidados que se deben practicar al atender
pacientes y/o manipular instrumental, equipos y espacios contaminados para
evitar el riesgo de infección. La bioseguridad debe entenderse como una
doctrina de comportamientos encaminada a promover actitudes y conductas
que reduzcan el riesgo del trabajador de la salud de adquirir infecciones en el
medio laboral. Los principios de la bioseguridad se pueden resumir de la
siguiente manera:

A) Universalidad: las medidas deben involucrar a todos los pacientes de todos


los servicios, independientemente de si se conoce o no su serología. Todo el
personal que trabaja en consulta externa. debe prevenir la exposición de la piel
y de las membranas mucosas a elementos contaminados.

B) Uso de barreras: es fundamental evitar la exposición directa a sangre y otros


fluidos orgánicos potencialmente contaminados mediante la utilización de
materiales adecuados que se interpongan al contacto de los mismos. El uso de
estas barreras no descarta los accidentes laborales, pero sí disminuye el riesgo
y las consecuencias de los mismos.
C) Medio de eliminación de material contaminado: comprende el conjunto de
procedimientos mediante los cuales son depositados y eliminados sin riesgo los
materiales utilizados en la atención de los pacientes. Hace nueve años se creó
el Centro de Atención a Personas con VIH y otras Enfermedades

1. Inmunización del personal.

2. Barreras protectoras.

3. Lavado y cuidado de las manos.

4. Utilización racional del instrumental punzante.

5. Desinfección y esterilización del instrumental.

6. Limpieza y desinfección de superficies contaminadas.

7. Eliminación de desechos y material contaminado.

Inmunización del personal de salud


La hepatitis B es considerada una de las infecciones de mayor riesgo para los
profesionales de la salud. Por esta razón, se recomienda, incluidos los médicos
y su personal auxiliar, que dado que están expuestos a sangre o fluidos
corporales contaminados con sangre, sean inmunizados contra el VHB. La
vacuna de la hepatitis B reduce a más de 95% la posibilidad de una infección
frente a una exposición ocupacional con el VHB.

Barreras protectoras
Las salpicaduras de productos biológicos contaminados de origen genital
suponen un riesgo de contagio cuando entran en contacto con la mucosa
conjuntival, o bien, el tejido cutáneo que presente solución de continuidad o
procesos inflamatorios que faciliten la penetración de un posible agente
microbiano a la dermis.
Guantes. La principal vía de transmisión en las infecciones cruzadas son las
manos; en ese sentido, el empleo de los guantes es una de las barreras
mecánicas más eficaces.

El personal de limpieza de las salas clínicas debe limpiar y desinfectar el


instrumental y las superficies. Los guantes pueden ser desinfectados y
reusados.

Tapaboca. El tapaboca o mascarilla protege principalmente la mucosa nasal y


bucal e impide la penetración en el aparato respiratorio o digestivo de las
salpicaduras que se producen durante la limpieza. El tapaboca también evita la
inhalación de vapores de ciertas sustancias tóxicas, irritantes o alergenas que
se hallan en el consultorio.

Gorro. Se recomienda que el médico y su personal auxiliar usen gorro en el


lugar de trabajo, ya que existe clara evidencia de la contaminación del cabello y
el cuero cabelludo. El gorro puede ser de tela o de material desechable, sin
embargo, en cualquiera de los casos debe ser eliminado después de
terminadas las labores.

Bata . Su finalidad es evitar la contaminación de la ropa normal durante la


limpieza del consultorio. La bata ideal es aquella elaborada con material
impermeable o de algodón poliéster, de manga larga, con puños elásticos,
cuello redondeado y de corte alto, sin bolsillos, ni pliegues, ni dobleces que
permitan la retención de material contaminado; debe abarcar hasta el tercio
medio de la pierna. Las batas deben ser cambiadas diariamente o cuando se
vea sucia o contaminada por fluidos, y no debe utilizarse fuera del ambiente de
trabajo.

Calzado. Debe ser cómodo, cerrado y de corte alto, no debe tener ninguna
parte del pie expuesta al medio ambiente y debe ser de uso único, es decir,
sólo para estar dentro de las instalaciones.
Lavado de las manos
La piel intacta y saludable provee la mejor protección contra los
microorganismos. En la piel de los trabajadores de la salud se pueden
encontrar microorganismos residentes y transitorios. La flora residente o
saprófita se halla en la capa superficial de la piel y tiene poca virulencia. En
cambio, la flora transitoria es aquella que se adquiere al entrar en contacto con
pacientes con enfermedades infectocontagiosas. El lavado adecuado de las
manos podrá remover o inhibir a ambas poblaciones de microorganismos, sin
embargo, la flora transitoria es removida más fácilmente por los jabones, y la
flora residente es mucho más lábil a los antisépticos.

El lavado de las manos es el procedimiento más importante para reducir la


cantidad de microorganismos presentes en la piel y uñas, por lo tanto, se ha
convertido en el método de prevención por excelencia. Todos los trabajadores
del equipo de salud deben lavarse las manos antes y después de realizar sus
labores, antes y después de colocarse los guantes, después de tocar cualquier
objeto inanimado susceptible a la contaminación con sangre, saliva o
secreciones provenientes de algún paciente.

La zona que se halla por debajo de las uñas puede albergar microorganismos y
sangre residuales hasta por un periodo de cinco días cuando no se utilizan
sistemáticamente los guantes, es por ello que durante el lavado de las manos
se debe poner atención especial al área por debajo de las uñas y la cutícula.
Para la higiene de las manos en procedimientos no invasivos es adecuado el
uso de agua y jabón común, aunque se pueden emplear igualmente
antimicrobianos (como hexaclorofeno al 3%), cloruro de benzalcónico o
yodopovidina al 0.75%. En ambos casos es recomendable el lavado con agua
fría, ya que ésta provoca el cierre de los poros de las manos. La presentación
líquida de los jabones es la más segura, pues la presentación sólida o en barra
puede favorecer el crecimiento bacteriano y las infecciones cruzadas.
Cuidado de las manos
Cuando la piel está irritada, sus propiedades como elemento de barrera natural
se ven comprometidas, lo cual la hace más susceptible a la penetración de
cuerpos extraños de cualquier índole. En consecuencia, los integrantes del
equipo medico que presenten lesiones exudativas o cualquier tipo de dermatitis
en las manos, no deben exponerse directamente a los fluidos del paciente. No
obstante, cualquier corte o abrasión debe ser cubierto con algún adhesivo o
similar antes de la colocación de los guantes. Las cremas evanescentes para
las manos, hidratantes, lubricantes o emolientes de la piel se recomiendan para
aliviar la resequedad producida por el lavado de manos frecuente y evitar la
dispersión de los microbios de la piel al medio ambiente. Una zona importante
es la cutícula, la cual al recortarse o eliminarse totalmente se puede convertir
en una puerta de entrada para hongos, virus y bacterias, por lo que es
fundamental prepararla por lo menos 48 horas antes de acudir al lugar de
trabajo con el fin de que el tejido epitelial se regenere.

Limpieza y desinfección de superficies contaminadas


Las superficies del consultorio de Ginecologia y obstetricia se contaminan
fácilmente a través de salpicaduras generadas. Dependiendo de la naturaleza
de los patógenos y de las características del ambiente, como temperatura y
humedad, estos agentes pueden sobrevivir en las superficies por periodos
desde pocos minutos a varias semanas e, inclusive, meses.

La eficiencia de la desinfección depende principalmente de establecer un


protocolo para el uso del producto seleccionado y la aplicación de éste regular
y correctamente. Las superficies deben ser desinfectadas después del
tratamiento de cada paciente y al final del trabajo diario. Para desinfectar las
zonas contaminadas con sangre o fluidos corporales, se recomienda proceder
con guantes industriales, colocando primero el papel y/u otro material
absorbente y descontaminar luego con una solución desinfectante de nivel alto
o intermedio.

Si la cantidad de sangre o material fuera mucha, se puede verter primero la


solución de desinfectante de alto nivel, dejar actuar por 10 minutos y proceder
luego al lavado. Para este tipo de contaminación no es conveniente el uso de
alcohol, ya que se evapora rápidamente y coagula los residuos orgánicos sin
penetrar en ellos. Se deben limpiar y desinfectar paredes, pisos, estantes y la
unidad diariamente con una solución de desinfectante de nivel intermedio.
Eliminación de desechos y material contaminado
Resulta obligatorio denunciar y velar por la correcta eliminación de residuos, los
cuales incluyen aquellos que contienen una elevada cantidad de gérmenes
capaces de transmitir o generar enfermedades contagiosas que representen un
riesgo sanitario o causar contaminación del aire o del agua. El material
punzante desechable como agujas, hojas de bisturí y otros, deben ser
colocados en envases resistentes a perforaciones, de paredes rígidas, de boca
angosta para evitar su fácil salida al exterior, de amplia capacidad, de material
compatible con la incineración y debe estar ubicado cerca del área de trabajo.
Luego de llenadas las tres cuartas partes de la capacidad del envase, se
obturará la boca del mismo y se eliminará.
 
Es conveniente descontaminar las gasas, algodones y otros elementos
contaminados con sangre o saliva que sean desechables, no punzantes o
cortantes en una solución de hipoclorito de sodio al 2% antes de ser puestos en
bolsas resistentes, impermeables y debidamente rotuladas.

La basura –como los guantes, tapaboca, papeles absorbentes, cubiertas que


pudieran estar contaminadas con fluidos corporales– debe manejarse
cuidadosamente con guantes industriales y ser colocada en bolsas plásticas
gruesas, impermeables y selladas para minimizar el contacto humano.

Ginecologia y Obtstetricia: Servicio de Es la unidad Organicaoperativa


encargada de programar ejecutar y evaluar las acciones y procedimientos, para
la atención integral de las patologías que afectan el sistema reproductivo
femenino.

- Examen Fisico
- Examen externo
- Examen con especulo
- Examen bimanual
PROTECCION PERSONAL

EXAMEN GINECOLOGICO: El paciente se colocara sobre la


camilla ginecológica con un funda descartable o de polietileno el
cual se lavara y desinfectara de la siguiente manera: lavar con
detergente y enjuagar diariamente (Personal de Lavandería).

Desinfección con desinfectante adecuado después de cada


atención.

EXTRACCION PARA MATERIAL DE ESTUDIO. -

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