Zlachevsky - Tesis
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LA ESCUELA Y LA FRONTERA
Procesos de identificación nacional y experiencias formativas en una escuela
de frontera. La Quiaca, Provincia de Jujuy
Noviembre 2012
2
Por último, a los niñas y niñas que en distintas fronteras me siguen enseñando.
3
ÍNDICE
CAPÍTULO 1: INTRODUCCION
4.4 La Quiaca
4
6 LA ESCUELA Y LA FRONTERIZACIÓN
CAPITULO I INTRODUCCION
Este trabajo toma como espacio privilegiado para el estudio una escuela de
frontera1, desde donde se pretende hacer un cruce entre los estudios de fronteras y la
etnografía educativa. Reconocemos que se articulan aquí cuestiones referidas a los
procesos estatales, tales como la construcción del territorio y de una identidad en términos
de nacionalidad y particulares formas de relación entre los pueblos indígenas, los
campesinos y el Estado a través de las instituciones.
1
Cuando nos referimos a la institución en la que trabajamos como “escuela de frontera” hacemos alusión al area que
establece la legislación argentina, una franja que se extiende hasta 50 km del límite y no a la categoría nativa de
“frontera” que identifica al cruce internacional ni a la categoría “escuela de frontera” que otorga el Ministerio de Educación
a establecimientos que cumplen con las características determinadas por este organismo.
6
atraviesan y de qué modo los sujetos tejen y producen saberes y discursos en ese marco.
Prestaremos especial atención a las formas de apropiación creativa que hacen los niños de
estos discursos y representaciones, sus producciones culturales, sus saberes y las formas
de percibirse a sí mismos, al territorio y a los demás.
Las escuelas de frontera han sido íconos de la construcción del Estado nación,
herederas de una misión asignada en tanto bastiones de un proyecto nacionalista que la
educación pública llevó como bandera. Por este motivo, se instituyó el día de las escuelas
de frontera por medio del Decreto Nº 1531 del Poder Ejecutivo Nacional, en
conmemoración del día de aprobación de la ley 19.524, sancionada el 14 de marzo de
1972 para proteger y desarrollar las escuelas en zonas y áreas de frontera. 2
El enfoque que guió este trabajo fue etnográfico teniendo en cuenta que éste intenta
registrar la heterogeneidad de la institución escolar y permite una atención particular a los
procesos de producción cultural.
Este trabajo se suma a los distintos estudios realizados en la Puna jujeña desde un
abordaje antropológico y pretende llegar a ser un aporte sobre nuevos aspectos sobre la
vida cotidiana en esta región. Especialmente busca visibilizar procesos de identificación y
producción cultural, poner en cuestión ciertas visiones esencialistas sobre los habitantes y
revisar los supuestos que circulan sobre las escuelas de frontera.
2
Educared: http://www.educared.org.ar/cal_edu/03/03_14.ASP
3
Esta tesis se termina de escribir en el año 2012 tras una década en la que conformado el MERCOSUR y el UNASUR se
han llevado adelante políticas regionales orientadas a la revalorización de una historia común de los países de América
del Sur.
7
OBJETIVOS GENERALES
Recuperar sentidos y prácticas culturales de los niños que asisten a esta escuela de
frontera y de qué modo son interpelados por el nacionalismo escolar.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
IDEAS ANTICIPATORIAS
A lo largo de este estudio fuimos definiendo y redefiniendo algunas ideas
anticipatorias de investigación, que orientaron en gran medida nuestro proceso de
investigación.
La escuela pública argentina se destaca por haber sido fundada con una impronta
homogeneizante en el proceso de construcción de la nación, que incluye mecanismos de
reproducción de identidades totalizantes, e invisibilización de sujetos y realidades
heterogéneas y complejas.
Gabriela Karasik señala que en La Quiaca podemos encontrar un “proceso
de sobremarca de la diferencia y la identidad nacional” (Karasik, 2005:429) y partimos de
esta idea para profundizar sobre los dispositivos de Estado que participan de este proceso.
La vigencia y eficacia de los mecanismos mencionados está articulada de manera
compleja con las realidades cotidianas de los sujetos y entra en tensión con los discursos
de las políticas de educación intercultural y los convenios de integración regional
trasnacional.
Los dispositivos a través de los cuales se promueven categorías aglutinantes en
clave de nación, se ven subrayados y reforzados en La Quiaca, frontera con Bolivia, donde
10
aún sigue imperando una fuerte “hipótesis de conflicto” en forma de presunción de una
oposición de intereses con respecto al país limítrofe.
La circulación de una idea de nación hegemónica crea fronteras externas en
relación a Bolivia, pero también fronteriza "hacia adentro" al excluir las experiencias y
trayectorias de los niños campesinos e indígenas de la argentinidad,
Una escuela ubicada en la frontera con Bolivia es un espacio donde se pueden
observar prácticas que dan cuenta de la complejidad del espacio fronterizo y de los
procesos identitarios de una región de la provincia de Jujuy así como del carácter dinámico
y de los espacios escolares.
INGRESO AL CAMPO
recorrerla y habitarla sin inconvenientes. Sin embargo, no fue sencillo tener un lugar por
fuera del conflicto de transición directiva, permanentemente se hacían alusiones a este
cambio y se generaban situaciones de polarización y posiciones opuestas. Era inevitable
ser asociados con quien nos había permitido ingresar al campo quien era protagonista de
la situación mencionada. No es nuestra intención detenernos puntualmente en las
características que asumió la transición mencionada, ya que excede ampliamente los
objetivos de nuestra investigación. Sin embargo, al tratarse de una situación de conflicto
manifiesto, consideramos hacerlo explícito como parte del contexto de trabajo.
A fines de preservar la identidad de los sujetos con los que trabajamos los mismos
serán citados bajo un nombre especialmente creado a los fines del presente estudio.
4
Puente internacional Dr. Horacio Guzmán
5
Villazón es una ciudad al límite sur de Bolivia, pertenece al departamento de Potosí y tiene aproximadamente 30.000
habitantes.
6
Cuando decimos “la Frontera” entre comillas, nos referimos al puente internacional Dr Guzmán que separa/une Bolivia y
Argentina.
12
El lugar que ocupamos en la escuela en las últimas semanas de clase del año 2008
fue particular, de parte de los chicos la devolución tendía a identificarnos como una
señorita, como un adulto-docente-visitante, recién al final, a partir del taller de observación
etnográfica resultó más claro para ellos cuál era nuestra labor ahí.
Con respecto a los docentes y personal no docente la recepción fue muy cálida y
hubo un nivel de apertura que colaboró con la tarea de participar que muchas veces fue
más sencilla que la de observar ya que muchas veces resultó complejo permanecer sin
una actividad asignada. Sin embargo, la colaboración de los docentes de grado con los
que trabajamos fue esencial, su interés por señalarnos instancias en las que c onsideraban
se podía relevar información y el interés por incluirnos en las actividades escolares fue de
vital importancia para que el tiempo de trabajo fuera significativo.
13
ASPECTOS METODOLÓGICOS
Enfoque etnográfico
Nos interesa asumir el desafío de realizar un estudio retomando los aportes de esta
especialidad y poniendo la mirada en los procesos escolares desde el punto de vista de los
niños, quienes durante mucho tiempo fueron excluidos como sujetos con voz propia dentro
de los escenarios que la etnografía transitaba.
14
La etnografía implica a su vez poner en diálogo distintas fuentes, relevar voces que
emergen a partir de documentos históricos y permiten reconstruir el campo de estudio
desde otras perspectivas que parecen alejadas en el tiempo.
7
Especificamente los trabajos de la Dra. Gabriela Karasik
8
Tal es el caso del libro “La Quiaca Vieja Florida” de Justo Díaz y el libro Centenario de La Quiaca realizado en la
conmemoración de los 100 de fundación de la ciuda.
9
Nos referimos a la feria de comidas regionales y al programa “escuelas sin fronteras”
15
Podemos agregar que la normativa da cuenta y cristaliza los debates de una época
y su relaciones de fuerza. Las leyes permiten que se impongan formas de concebir el
ámbito escolar generando prácticas y consecuencias no sólo en el marco de las relaciones
sociales sino en la manera en qué los sujetos clasifican al otro y a sí mismos. Es
fundamental para abordar las formas en que el Estado concibe a la escuela y al
tratamiento que esta debe darle a la diversidad cultural, el análisis de leyes educativas
relevantes para nuestras preguntas de investigación.
Recorrido metodológico
Para registrar y analizar los procesos formativos escolares que atraviesan los
chicos, como ya hemos dicho, elegimos un abordaje etnográfico que implicó el traslado y
permanencia en el lugar así como el permiso para asistir a la escuela en dos períodos a
finales del año 2008 y a principios del año 2011.
Con el objetivo de indagar sobre la percepción que los chicos tienen sobre el
espacio fronterizo y su modo de concebir el territorio, realizamos lo que denominamos
“taller de observación etnográfica” en el puente internacional que conecta Bolivia y
Argentina. Esta actividad se propuso como experiencia de cierre en la primera estancia en
10
Segundo ciclo de la educación primaria
11
Nucleos de aprendizaje prioritarios
17
el campo y tomamos tanto el registro del proceso como las producciones de los niño
(videos, fotografías, dibujos y encuestas realizadas a posteriori) como material de análisis.
Esta fue una instancia central en el desarrollo del trabajo por permitir registrar una
experiencia directa de los niños en el paso fronterizo. También aportó desde lo
metodológico elementos que nos condujeron a una reflexión sobre las posibilidades de la
implementación de estrategias de abordaje alternativas en el trabajo etnográfico con niños
y profundizaremos el análisis de esta propuesta en el capítulo 7.
La tesis está organizada por capítulos, siguiendo el ordenamiento tal como se detalla a
continuación:
El capítulo 7 analiza formas en las que la proximidad con Bolivia se presenta en el ámbito
escolar. Analizamos una iniciativa educativa transfronteriza a partir de los documentos
producidos para la misma. Se incluye en este capítulo el análisis de la experiencia de taller
en el puente internacional en la que le propusimos a los niños observar la dinámica del
mismo para elaborar una mirada conjunta sobre “la frontera”.
El capítulo 8 retoma los elementos más salientes del análisis realizado a partir del trabajo
de investigación que resignificaron las preguntas iniciales a modo de conclusiones.
Intentamos dar cuenta de la complejidad de la escuela de frontera y su potencial como
espacio de estudio. A su vez presentamos los nuevos interrogantes que aparecen para
futuras indagaciones.
19
Por otro lado cabe mencionar la forma en que abordaremos el Estado tanto en
relación con la construcción de la nación como con los procesos de fronterización desde
una perspectiva que nos permita superar nociones instrumentales sobre la frontera. Dentro
de este marco, destacaremos los aportes de la antropología educativa tanto los que
permiten una aproximación a la institución escolar como a los aportes metodológicos a la
hora de plantearnos el trabajo etnográfico con niños.
En los últimos años el discurso del multiculturalismo, exportado del hemisferio norte
y centrado en el reconocimiento de la convivencia o coexistencia de culturas diferentes ha
impregnado el ámbito académico y también el de las políticas públicas. El traslado de la
lógica “multicultural” a diferentes contextos de manera acrítica encierra el peligro de
desconocer procesos centrales para la comprensión de la diversidad cultural en tanto
desconoce el papel primordial que los estados nacionales tuvieron en relación a su
formación.
que este enfoque presenta a la hora de ser articulado con políticas concretas es la manera
de abordar la desigualdad que atraviesa los contextos interculturales. Si bien distinguimos
que el prefijo –inter hace hincapié en la dimensión dialógica preferimos pensar en a “los
efectos de “frontera” de la relación entre marcos de significación” (Caggiano, 2005)
El debate en torno a la interculturalidad oscila entre diferentes posturas, algunas
preocupadas por la armonización de las relaciones entre colectivos y otras por profundizar
la denuncia sobre la tensión de estas relaciones entendiendo la cultura como un espacio
de lucha por la hegemonía política y cultural. (Diez, 2004)
Es importante no homologar cultura con identidad. Así como marcamos que las
configuraciones culturales implican una lógica de interrelación, saberes, experiencias y
creencias compartidas y posibles, señalamos que los procesos de identificación de los
sujetos refieren a sentimientos de pertenencia hacia las mismas y en esto no hay
correspondencia directa. (Grimson, 2011)
Nuestro objeto de estudio nos lleva a enfatizar el doble aspecto que implica toda
frontera política, uno territorial donde se pone en juego la soberanía a través de aparatos
de Estado y otro orientado a la producción de subjetividades. La dominación del primer
orden no sería posible sin el segundo, ya que la legitimidad se construye a partir de
distintos medios y canales, como la escuela.
Es necesario detenernos a analizar los sentidos que se han desarrollado en torno a
las fronteras, especialmente dentro de la antropología y distinguir modos en los que
pueden abordarse las fronteras nacionales en particular.
Las fronteras son espacios marcados por dispositivos de distinción que naturalizan
una relación territorio – nación – gobierno (un mojón, un cartel, mapas, gendarmería, pases
aduaneros) Esta demarcación históricamente construida como un límite natural entre
sujetos, genera impactos profundos en la percepción que estos tienen del espacio que
habitan, de sí mismos y de la otredad.
Cabe mencionar las teorías desarrolladas en torno a la frontera de México-Estados
Unidos, que pusieron el foco en las redes de intercambio transfronterizos para señalar que
las identidades en estos espacios “se mezclan”, “se funden”, “se penetran mutuamente”.
En estos estudios se asume que la contigüidad geográfica y económico-social entre ambas
localidades traspasa los límites políticos y culturales construidos a lo largo de la historia y
que se produce creativamente algo así como una “cultura de frontera” o una comunidad
pensada en términos de “cultura transfronteriza”. Estas teorías hacen hincapié en la
27
Pensamos que “para pensar las fronteras políticas entre los estados
latinoamericanos es necesario al mismo tiempo considerar los aportes realizados por
múltiples estudios fronterizos e inscribirlos en una historia social diferente” (Grimson
2004:6). En este sentido recuperamos estudios realizados en distintos espacios fronterizos
en la región que elegimos estudiar y reconocemos los aportes que dan cuenta de estas
particularidades (Caggiano, 2005; Grimson, 2000; Karasik 2005)
“Como las fronteras culturales e identitarias pueden competir con las fronteras
políticas, los estados muchas veces desarrollan políticas de nacionalización para intentar
hacerlas coincidir instalan escuelas de fronteras, procuran alcanzarlas con medios de
comunicación, envían regimientos militares” (Grimson, 2000:31)
En los últimos años y frente al auge de las políticas neoliberales de fines del siglo
XX comenzó a acelerarse “el proyecto de integración regional” en el mundo globalizado.
Estas experiencias diluyeron fronteras nacionales al interior de vastos territorios volviendo
más rígidas al mismo tiempo las fronteras externas, tal es el caso de la Unión Europea,
por ejemplo.
28
Ante una situación en la que dos paradigmas acerca del extranjero y de la región se
tensionan a nivel discursivo, es importante que recordemos que las fronteras políticas “son
arbitrarias pero no por eso menos eficaces” (Caggiano, 2004:4).
A fin de construir nuestro campo de estudio, es necesaria una discusión sobre las
formas de encarar la diversidad, las trayectorias y biografías particulares de los niños
recuperando autores que construyen dentro de la etnografía educativa un conocimiento
profundo sobre la escolarización en contextos interculturales. (Czarny, 2002, Diez, 2004,
Novaro, 2010).
Creemos necesario reconstruir algunos de los debates centrales que se han dado
en el tiempo entre diferentes abordajes teóricos de la antropología de la educación a fin de
destacar puntos de partida necesarios para la construcción de nuestro objeto de estudio.
Este trabajo se inserta en el debate que comenzó en las últimas décadas del siglo
XX cuando los organismos internacionales de crédito, las empresas de capital privadas y
las corporaciones multinacionales, comenzaron a dictar pautas de funcionamiento y ejes
de trabajo a las distintas esferas estatales.
las sociedades, suele ser cuestionada por los organismos internacionales de crédito que
muchas veces la acusan de obsoleta para aplicar lo que consideran una solución eficiente,
la adaptación de la misma a los requerimientos del mercado.
Entendemos que “la manera en que la escuela procesó la diversidad que recibía de
sus docentes y alumnos fue, salvo algunas excepciones, homogeneizarla y uniformarla”
(Dussel 2004:308) Este punto es central en los nuevos debates en los que se empieza a
considerar cuestiones tales como la pluralidad de identidades étnicas, de género, religiosas
y regionales que abogan por participar del proyecto nacional sin que ellos implique la
renuncia a sus particularidades ni a la defensa de sus derechos.
Para indagar acerca del modo en que las prácticas y formas propias de lo escolar se
articulan con otras experiencias formativas, marcos de referencia étnicos, regionales,
religiosos, procesos de identificación y sentidos en contextos interculturales, trabajamos
como ya dijimos con un enfoque etnográfico. Consideramos que este tipo de abordaje
produce un conocimiento que puede visibilizar aspectos de las dinámicas de la vida escolar
que nos permitan analizar aspectos señalados en este apartado.
cuenta de la retroalimentación entre fé y razón que le dio origen y con la que aún se
enfrenta. La escuela se apropia desde sus orígenes del monopolio de la reproducción de la
vida cultural y nacional de un territorio y conserva para hacerlo principios trascendentes de
los que se infunde a los sujetos a lo largo del proceso formativo.
Podemos señalar que la escuela fue desde sus comienzos una institución en la que
se impulsaron propuestas para el manejo de una población caracterizada por la diversidad.
Algunos de sus mandatos fueron; la construcción de una ciudadanía, el desarrollo de
sentimientos de pertenencia, la producción de un relato común histórico acerca de la
historia de la república y la homogeneización de la lengua y los marcos de significación
particulares de sujetos con trayectorias diversas
Si bien, en un principio, “la actitud hacia los extranjeros puede incluirse dentro de las
llamadas políticas de la hospitalidad” (Villavicencio, S 2004: 178), “la experiencia de
asimilación también incluyó campañas tales como la “cruzada patriótica” en la que los
extranjeros debían dejar de lado su lengua, sus hábitos culturales e incluso sus símbolos
nacionales a favor de la conformación de una integración nacional” (Pacecca, 2001:6)
El modo en que la nación como matriz productora de sentidos comunes fue
instrumentada, incluyó la integración y asimilación de las diferencias, la exclusión de los
pueblos originarios y las clases populares de las decisiones políticas y el fortalecimiento de
las fronteras externas a partir de una hipótesis de conflicto frente a los países limítrofes.
Al reflexionar sobre la nación retomamos el concepto de configuración cultural como
marco compartido por diferentes actores y entendiéndola en tanto sedimentación de un
proceso histórico en movimiento por las siguientes características: ser un campo de
posibilidad que marca aquello que es dominante, posible o imposible de ser vivido, sentido,
pensado, una lógica de interrelación entre las partes, una trama simbólica común y
otros aspectos culturales compartidos. (Grimson, 2011)
La escuela pública tuvo desde sus orígenes el proyecto de organizar la
configuración nacional, en una suerte de “misión” homogeneizadora que abrió el juego de
la formación que hasta el momento era privativa de las clases dominantes a una
ciudadanía en construcción. El ideal republicano democrático de alcanzar un sistema
igualitario para una mayor libertad, participación e inclusión de los ciudadanos terminó
asimilando el bastión de la igualdad a la idea de homogeneidad.
Mauricio Langon señala que “la solución homogeneizadora ha sido y es el modelo
dominante de encarar toda diversidad” (Langon, 2006) Sin embargo, no todos los países
han encarado la unificación de la población de la misma manera.
“Es fundamental entender que las estrategias de unificación implementadas por
cada Estado y las reacciones provocadas por esas estrategias se tradujeron en peculiares
fracturas de las sociedades nacionales, y es de aquellas que partieron, para cada caso,
culturas distintivas, tradiciones reconocibles e identidades relevantes en el juego de
intereses políticos” (Segato, 2002 :114). Existen diferencias entre la forma en que Estados
Unidos concibe su “melting pot” en el que cada minoría étnica conforma una totalidad
llamada nación que en la forma que toma el “Crisol de Razas” argentino, aun cuando sean
llamados de la misma manera.
39
12
En el artículo 75 del capítulo cuarto, inciso 17, la nueva Constitución establece: “Reconocer la preexistencia étnica y
cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e
intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras
que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de
ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión
referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer
concurrentemente estas atribuciones”.
40
María Inés Pacecca analiza las leyes migratorias, especialmente las del período
1945 – 1970, un tiempo en que el flujo migratorio de ultramar disminuyó mientras el de los
países limítrofes creció sostenidamente. La autora destaca que la normativa refleja una
precarización de los derechos laborales de los extranjeros y una limitación de los derechos
de ingreso. (Pacecca, 2001)
En 1970, se promulgó la ley 18.575, que establecía las Zonas y las Áreas de
Frontera. El área era definida como el espacio adyacente al límite internacional
componiendo una franja que rodeaba toda la periferia del país, incluyendo las Islas
Malvinas y las tierras antárticas.
Las hipótesis de conflicto con países vecinos que imperaron en la década del 70 en
los gobiernos militares dictatoriales en la región, partieron de una concepción del Estado
“hacia adentro” y de espaldas al país extranjero, la ley 19.524 responde a este espíritu de
la época que pretendía recuperar el consenso popular de una dictadura militar en crisis a
través de la fabricación reforzada de una identidad nacional que incorporara a las
poblaciones indígenas y campesinas asegurando su lealtad y que a su vez fuera tamiz de
enemigos potenciales de las izquierdas aledañas.
13
Artículo 7 de la Ley 19.524
14
Excepto el artículo Nº 11 que mencionaba que no podrían otorgarse excepciones a los argentinos naturalizados para
ejercer la docencia en establecimientos ubicados en la zona limítrofe con sus países de origen y fue modificado en 1999
durante el gobierno de Menem por la ley 25.170 que autoriza a los docentes argentinos por opci ón a ejercer la docencia
en escuelas de frontera.
42
En las últimas décadas del siglo XX, “surgió la necesidad económica de liberar al
Estado del control territorial provincial mientras éste se definía como un director macro
político y económico.” (Rivas 2004: 58)
Por otro lado, las resistencias del interior de la escuela señalaban que era este
contexto de pauperización de las economías latinoamericanas lo que convertía a la
escuela en un espacio de fuerte deserción, donde el comedor escolar se convertía en un
factor importante para la retención de los chicos.
43
Tanto “la escuela homogeneizadora de consolidación del Estado nación” como “la
escuela del pluralismo y el multiculturalismo de consolidación de las fuerzas del mercado”
se encargaron de algún modo de omitir las fuertes relaciones de desigualdad y el carácter
sociohistórico de la diferencia.
ARTÍCULO Nº 11
c) Brindar una formación ciudadana comprometida con los valores éticos y democráticos
de participación, libertad, solidaridad, resolución pacífica de conflictos, respeto a los
derechos humanos, responsabilidad, honestidad, valoración y preservación del patrimonio
natural y cultural.
f) Asegurar condiciones de igualdad, respetando las diferencias entre las personas sin
admitir discriminación de género ni de ningún otro tipo.
En el año 2010, la diputada María Julia Acosta del Frente para la Victoria de la
Provincia de Catarmaca, presentó a la Cámara de Diputados de la nación un proyecto de
Ley15 para la promoción de las zonas y areas de frontera que incluye la derogación de las
leyes 18575 y 19524.
Dentro de los artículos del proyecto se incluyen los siguientes objetivos a alcanzar en
las zonas de frontera: crear las condiciones adecuadas para la radicación de pobladores,
mejorar la infraestructura y explotar los recursos naturales; asegurar la integración de la
zona de frontera al resto de la nación y alentar el afianzamiento de vínculos espirituales,
culturales y económicos entre la población de la zona y la de los países limítrofes,
conforme a la política internacional de la República.
15
Para mayor información sobre el proyecto consultar:
http://www.hcdn.gov.ar/comisiones/permanentes/csinterior/proyectos/proyecto.jsp?id=120028
46
4.4 La Quiaca
Reconocemos a las regiones como “espacios territoriales contiguos que, por motivos
puramente administrativos o como reflejo de alguna característica económica, cultural,
social o geográfica (…) son definidos como unidades menores dentro del Estado-nación”
(Jelin, 1999:159) y muchas veces también como espacios de agrupamiento o
consolidación de causas comunes entre grupos sociales.
una tensión entre este concepto de región y el de Estado nación. Al priorizar lo geográfico
pareciera develarse el carácter artificial de las divisiones político jurídicas de la región, sin
embargo de manera operativa no deja de ser eficiente la construcción histórica de la
demarcación de fronteras que modifican el paisaje.
La región de La Puna está formada por los departamentos de Yavi, Santa Catalina,
Cochinoca, Rinconada y Susques, la región de “La Quebrada de Humahuaca” está
formada por Humahuaca, Tilcara y Tumbaya; “El Ramal” incluye a Ledesma, San Pedro,
Santa Bárbara y Valle Grande; “Los Valles” son los departamentos Dr. Manuel Belgrano,
Palpalá, San Antonio, y El Carmen.
Departamento
2010
Total 673.307
Cochinoca 12.656
Dr. Manuel Belgrano 265.249
El Carmen 97.039
Humahuaca 17.366
Ledesma 81.790
Palpalá 52.631
Rinconada 2.488
San Antonio 4.466
San Pedro 75.037
Santa Bárbara 17.730
Santa Catalina 2.800
Susques 3.791
Tilcara 12.349
Tumbaya 4.658
Valle Grande 2.451
Yavi 20.806
Otro fenómeno a señalar es el crecimiento que han tenido en el último siglo los
centros urbanos que se fueron convirtiendo en potentes receptoras de la población rural.
16
Extraido de Cuadro P1-P. Provincia de Jujuy. Población total y variación intercensal absoluta y relativa por
departamento. Años 2001-2010
51
Cuadro 28. Poblaciòn urbana y rural de la provincia de Jujuy a través de los Censos 17
17
Karasik, Gabriela Tesis 2005 Fuente: Elaboración propia en base a los Censos Nacionales de Población 1960, 1970,
1980, 1991 y 2001
52
Región 1778 1869 1895 1914 1947 1960 1970 1980 1991 2001
Puna 64,1% 30,5% 22,4% 16,4% 17,1% 9,6% 7,7% 6,6% 6,4% 5,9%
18
Extraido de Cuadro 2: Participación porcentual de la población de Jujuy por regiones, 1778-2001 en “Dinámica
espacial y temporal de la actividad pastoril y la población en Yavi, provincia de Jujuy, siglos XIX y XX. Raquel Gil Montero
Mariana Quiroga Mendiola y Marcela Amalia Alvarez
53
Se estima que los primeros grupos humanos que habitaron la puna lo hicieron hace
más de 10.000 años, eran pequeños grupos cazadores recolectores que habitaban La
Puna cuando era más húmeda y migraron cuando el clima comenzó a volverse muy seco.
Hay registro de estos grupos a través de sus pinturas en cuevas, como las que se
encuentran en Yavi y puntas de flechas. La domesticación de animales, como los
camélidos, se logró alrededor del 2500 AC.
Los Omaguacas eran grupos que habitaban zonas entre las yungas y el altiplano
(se encontraban en la Quebrada de Humahuaca a la llegada de los españoles) y basaban
su economía en lo que se conoce como modelo de control vertical de aprovechamiento de
archipiélagos de producción diferenciada 19
Los Chichas, también de origen Aymara, provenían de los grandes valles del sur de
Bolivia, ocuparon los departamentos de Yavi y Santa Catalina, desarrollaron la cerámica, la
agricultura, la cría de animales y la extracción de metales preciosos y eran conocidos por
ser grandes guerreros.
Los incas llegaron a la zona entre 1430 y 1480 DC en un proceso que fue pacífico
en algunos casos y resistido en otros. El principal interés en la región de la Puna era la
19
Para mayor información sobre el control vertical, consultar Murra, J “El 'control vertical' de un máximo de
pisos ecológicos en la economía de las sociedades andinas” En Visita de la Provincia de León de
Huánuco en 1562, Vol. 2 Universidad Hermilio Valdizán, Huanuco.1972
54
extracción de metales. Por la zona pasaban dos caminos trazados por los incas para
circulación e intercambio, uno cerca de La Quiaca y otro cerca de la Quebrada de
Humahuaca. (Albeck y Otros 2009)
Los españoles pasaron por La Puna en 1536 con Diego de Almagro camino a Chile,
luego comenzó el otorgamiento de encomiendas en la zona y a partir de 1550 comenzó la
fundación de ciudades. Posteriormente los indígenas fueron concentrados en “pueblos de
indios” que aunque conservaban la autoridad del curaca para cuestiones administrativas,
contaban con un sacerdote católico para la vigilancia de cuestiones espirituales.
Curiosamente el quechua se expandió más con la evangelización que como lo había hecho
con la conquista inca. La actividad más importante en la zona era el tráfico de animales
para las minas del Alto Perú, como las de Potosí (Albeck y Otros 2009)
El hecho de que el sector del altiplano americano fuera espacio de articulación entre
ambientes naturales y culturales determinó que atravesaran la zona diferentes” rutas de
penetración territorial”. (Carreta y Millán 2007:17) En la primera mitad del siglo XIX La
Quiaca era una finca de 12.500 hectáreas de superficie con menos de veinte arrenderos.
Remy señala que los lazos entre los habitantes de la zona fronteriza no fueron
quebrados por la implementación de fronteras políticas sino por la economía de
exportación y el desarrollo de mercados de intercambio en el que se conformaban
“territorialidades campesino – indígenas” signadas por las relaciones que impulsaba el
sistema económico y las que venían tejiéndose desde otros tiempos (Remy, 1996 en
Karasik 2005: 221).
Como menciona Karasik, la formación del Estado nación y el desarrollo del mercado
capitalista no se impusieron en esta región sobre una ruptura con la forma anterior de la
relación con el territorio sino a través de la agroindustria como principal ·”eje estructurador”
de la sociedad de Jujuy. (Karasik, G 2005). Este es un punto fundamental para comprender
las formas de vida de los pobladores de la zona signada por un mercado de trabajo que
muchas veces implicó un peregrinaje entre las minas, la zafra y la cosecha en distintos
puntos del territorio imponiendo una dinámica de movilización constante para los
trabajadores y sus familias.
En 1836 La Puna se vio afectada por una nueva guerra, la que se libró entre el
gobierno de Rosas y la confederación formada por Bolivia y Perú, sin embargo los
pobladores aún al estar anexados al territorio Boliviano, se vieron eximidos de participar en
56
la batalla a través del pago de un tributo. En estos años, junto con la declaración de la
independencia, se decretó el fin de los cacicazgos y de la tenencia comunal de la tierra
Basta indagar con mayor profundidad para dilucidar la complejidad de los procesos
que atravesó La Puna desde sus antiguos habitantes, hasta la conquista Inca, la
dominación española y las guerras por la independencia para comprender que sus
habitantes se vieron afectados fuertemente por las políticas que fueron minando la
propiedad comunal de la tierras y las formas de organización articuladas por años a través
del territorio.
4.3 LA QUIACA
Según los datos del censo 2001 el índice de NBI (necesidades básicas
insatisfechas) del departamento era del 29 %22 .En relación al acceso a bienes, de
acuerdo al censo del año 2010 de los 5.625 hogares relevados en el departamentos, 2277
20
Cuadro H4-P. Provincia de Jujuy. Hogares por disponibilidad de bienes, según departamento. Año 2010 INDEC
21
INDEC CENSO 2001
22
Población con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), según división político administrativa, en valores absolutos y
relativos. Años 1991-2001. INDEC.
58
no contaban con heladera, 4180 no contaban con computadora y 4053 no contaban con
teléfono de línea, mientras que 3623 contaban con teléfonos celulares.23
Karasik señala que “la pobreza actual de la mayoría de quienes viven en la Puna y
la Quebrada no es un fenómeno originario ni mucho menos explicable por un ambiente y
una ubicación relativa (…) lo que marcó esta historia desde el comienzo fueron las
necesidades de mano de obra de los empresarios azucareros y su competencia con otros
capitalistas agrarios y mineros y las posibilidades de los campesinos de origen indígena de
reproducirse parcialmente en sus propias explotaciones agropecuarias, articulados por los
rasgos de un estado que defendió abiertamente los intereses de las clases propietarias
bajo el régimen conservador.” (Karasik, 2005: 31)
La ciudad de La Quiaca, fue reconocida como tal por la ley nº 134 el 28 de febrero
de 1.907 y marca este acontecimiento la llegada del primer tren, “ornamentado con
banderas Bolivianas y argentinas” (Abán, 1982:14) a través de las vías del Ferrocarril
Central Norte, que la comunicaron con el resto del país. La población provenía de la zona
de “La Quiaca Vieja”, del traslado de comerciantes de otras regiones, de aéreas rurales o
pueblos aledaños y de habitantes del sur de Bolivia.
23
Extraido de Cuadro H4-P. Provincia de Jujuy. Hogares por disponibilidad de bienes, según departamento. Año 2010
INDEC
59
hasta entonces por la pertenencia a una u otra comunidad política, y parientes y amistades
podían residir en ambos lados del límite estatal y circular a través de él sin obstáculos
institucionales. Al decir de un historiador de Villazón, hubo un tiempo en que la Quiaca y
Villazón eran como un solo pueblo” (Karasik, 1999)
Al período de la década del `30 hasta la década del `50 se lo conoce como “La edad
de Oro” debido a que el desarrollo comercial ubicó a La Quiaca como segunda ciudad de la
provincia. Se habían radicado en ellas numerosas familias provenientes de otras provincias
atraídas por las grandes obras de infraestructura, servicios y unidades estatales
administrativas, que se sumaban a los numerosos pobladores de zonas rurales así como
provenientes del sur de Bolivia que habían migrado con anterioridad y los migrantes de
origen turco que se instalaron en la zona entre 1920 y 1940.
Las formas más crueles del trato a las clases subalternas en la zona dió un giro con
la llegada del peronismo y fue la forma que tomó la nacionalización indígena en la
provincia. En este período se buscó la “nacionalización” del territorio y la ciudadanización
del campesinado a través de la implementación de instituciones estatales, leyes y estatutos
de regulación del trabajo y la presencia de organismos de gobierno.
y la Puna aún debían pagar con su trabajo los arriendos de las tierras que ocupaban y les
habían sido expropiadas con anterioridad. Para hacer escuchar sus reclamos, los
pobladores de la zona caminaron desde Abra Pampa hasta Buenos Aires en una marcha
que fue denominada “El Malón de la Paz” y que aún se recuerda como un punto de tensión
de las políticas peronistas ya que los Collas volvieron a la Puna sin una respuesta. Recién
tres años más tarde el gobierno peronista declaró “sujetas a expropiación a cincuenta y
ocho haciendas de la Puna jujeña y de la Quebrada de Humahuaca” (Karasik, 2005:367 y
368)
Desde estos tiempos fue común que las familias que habitaban en territorio
fronterizo contaran con una base urbana (por trabajo asalariado o escolarización de algún
miembro) y otra rural (como unidad productiva del grupo familiar). La crisis se agudizó con
las políticas económicas de Martinez de Hoz que afectaron el peso argentino e implicaron
un aumento inflacionario que repercutió fuertemente en la dinámica comercial
transfronteriza.
En la década del 90 las políticas de tipo neoliberal, que se sumaron a la crisis del
modo de producción y la destrucción de las relaciones sociales enmarcadas en el trabajo
en la mina, la cosecha y el ingenio dieron lugar a un aumento del índice de desocupación y
precarización de las relaciones laborales. Este fenómeno se tradujo en la provincia de
Jujuy en la organización de movimientos sociales gremiales y desocupados, como el
movimiento piquetero, que se enfrentaron al Estado en reclamo de sus derechos como
trabajadores.
Desde el año 1990 al año 2001 hubo una tasa de decrecimiento de la población del
departamento de Yavi de un 12,69 %24, cifra que refleja un patrón de emigración hacia
otras regiones. Asimismo, la migración de campesinos del interior del departamento hacia
la ciudad de La Quiaca así como las familias de mineros que sufrieron la crisis de la
minería, sigue siendo fluida hasta la actualidad.
24
Tamaño y ritmo de crecimiento de la población rural, según división politico-administrativa. Censos 1980-1991-
2001.Fuente: INDEC.
25
Población ocupada por categor ía ocupacional. Total municipios de Jujuy, municipio de La Quiaca. Censo 2001
INDEC
62
El puente Doctor Horacio Guzmán que conecta La Quiaca y Villazón fue inaugurado
el 9 de Julio de 1960, la delegación argentina fue encabezada por el gobernador de la
63
Así como hasta ahora hay un tráfico de gente de Argentina hacia Bolivia por el
puente internacional, en forma de turismo, comercio, o simples consumidores locales,
también existe un tráfico de emigrantes de Bolivia hacia Argentina que en muchos casos
ingresa por esta frontera internacional. Recordemos que en la provincia de Jujuy, la
población proveniente de Bolivia ha significado siempre alrededor del 90% de la población
64
extranjera total mientras que representa el 20% de la población extranjera total del país, de
acuerdo al último censo.26
Karasik señala que en Jujuy convive un imaginario que señala a Bolivia como
reservorio de lo andino ancestral junto con una alta descalificación de los migrantes
Bolivianos. En la provincia la asociación de colla con boliviano “permitió una nueva forma
de expresión del estigma anti-colla, pero bajo una forma más "legítima", aparentemente,
que cuando era aplicado a connacionales y comprovincianos.” (Karasik, 2005:136)
Esta doble valoración no es la única tensión que opera en la región, también convive
la intención de conformar un espacio trasnacional con el hecho de que la identidad
quiaqueña, fue fundada “(…) en un reclamo de reconocimiento de su carácter "argentino",
a través de prácticas de construcción de categorías de clasificación nacional excluyentes y
fuertemente esencialistas, y prácticas de diferencia muy marcadas (…)” (Karasik, 1999)
Sin duda, las configuraciones culturales no determinan por sí solas las adscripciones
identitarias de los habitantes. Los hábitos y experiencias de los quiaqueños que viven en el
hábito rural con quienes habitan en la ruralidad aledaña boliviana pueden tener muchos
elementos en común y sin embargo a nivel identitario hay un límite que los separa
fuertemente.
En los discursos que cuestionan las identificaciones con un ideal exportado desde el
centro del país, existe ante “lo boliviano” un reconocimiento de autenticidad que suele
26
Censo 2010 INDEC http://www.censo2010.indec.gov.ar/resultadosdefinitivos_totalpais.asp
65
acompañar los discursos sobre la continuidad cultural Jujuy-Bolivia frente a la cultura del
centro-puerto extrapolada a todo el territorio argentino.
Ahora bien, cabe destacar que en los símbolos patrios, los bailes folklóricos, las
ceremonias solemnes en las que se canta el himno, la alusión a la patria en diferentes
discursos, tienen una fuerte presencia. Del mismo modo el espacio está atravesado por
edificios públicos: Aduana, Gendarmería, Escuelas que siguen una línea arquitectónica y
enarbolan la bandera argentina en distintos sectores de la ciudad. A su vez, los carteles
que señalan dónde estamos y hacia dónde vamos imponen una lógica situacional que
refuerza la idea de confín.
En enero de 1970 fue firmado en Bogota, por Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador,
Perú y Venezuela el convenio Andrés Bello, organización que busca “contribuir a ampliar y
fortalecer el proceso dinámico de la integración de los Estados en los ámbitos educativo,
científico-tecnológico y cultural”. Posteriormente fue modificado en Madrid, España, en
noviembre de 1990 con el fin de “ampliar y fortalecer el proceso dinámico de la integración,
apoyar el desarrollo y mejorar el bienestar material y espiritual de los pueblos”. El ingreso
de Panamá en 1980, España en 1982 y Cuba en 1998 permitió la expansión de este
27
Ley 25.871
66
Es en este contexto donde queremos hacer foco en las tensiones que se dan
actualmente en un territorio signado por diferentes discursos y sentidos que el Estado
imprimió a través de sus mecanismos e instituciones a lo largo del tiempo, oscilando entre
la demarcación de fronteras simbólicas y materiales a una nueva supuesta integración
regional que apela a recuperar elementos comunes anteriores a la historia de los Estados
nacionales en la región.
28
Desde el año 2009 el organismo se encuentra en período de saneamiento y reestructuración debido a problemas
financieros e institucionales.
67
Merece especial atención el lugar privilegiado que parecen ocupar en La Quiaca los
maestros en esta zona como “portadores del saber”, ellos constituyen un sector diferencial
en términos de capital cultural y simbólico. La posición de los docentes parece fuertemente
condicionada por las constantes interpelaciones del discurso oficial desde la que afirman
su necesario compromiso con los valores patrióticos, y su misión de “formar al soberano”.
Esta misión apelaba a despertar en las almas de los alumnos los sentimientos
incuestionables de la nacionalidad en consonancia con la misión de la escuela pública en
la conformación de sentimientos de comunalidad y primordialización de la identidad
nacional.
29
http://centenariolaquiaca.blogspot.com/search?updated-min=2009-01-01T00:00:00-02:00&updated-
max=2010-01-01T00:00:00-03:00&max-results=14
68
Los hijos de los docentes suelen asistir a una escuela ubicada en el centro de La
Quiaca identificada como la escuela de los sectores medios y a la que asisten también los
hijos de médicos, empleados administrativos, aquellos que encarnan la posibilidad de
ascenso social en un medio en que esto es muy difícil por fuera de la estructura estatal y el
comercio.
La escuela pública se volvió hace algunos años un espacio de interés para aplicar
políticas que promueven la “integración cultural” que busca en su horizonte la
conformación de una identidad internacional, regional, latinoamericana. Estas propuestas
introducen la idea de hospitalidad como “el derecho que tiene el extranjero de ser tratado
en otro país como no-enemigo” (Villavisencio y Penchaszadeh, 2003:178)
Raquel Gil Montero señala que ninguna institución del Estado tuvo más continuidad
en su presencia y funcionamiento en la Puna como las escuelas y que el efecto que tuvo el
sistema escolar sobre la población no ha sido aún tan estudiado. (Gil Monteros en Lagos,
69
2006: 380)Es interés de este trabajo explorar los efectos de frontera entre marcos de
significación que pueden parecer contrastantes como el discurso normalizador de la
escuela y la las configuraciones culturales locales del espacio rural fronterizo al que nos
aproximamos.
70
En este capítulo nos interesa en particular reconstruir los distintos procesos históricos
políticos que atravesaron la institución en la que trabajamos, desde su fundación, dando
lugar a transformaciones a lo largo del tiempo. Utilizaremos como fuentes de análisis
registro fotográfico y documentos de archivo de la historia de la escuela.
Queremos dar cuenta al mismo tiempo de particularidades de las formas de vida de los
niños que permitan acercarnos a sus marcos de referencias identitarias y a las
experiencias formativas que atraviesan en su vida cotidiana. Si bien, reconstruir las
experiencias de los docentes no es uno de los objetivos de nuestro trabajo, intentaremos
relevar supuestos sobre los niños que éstos ponen en juego al hablar de sus estudiantes.
La estrategia metodológica para realizar este trabajo incluyó el trabajo con cuestionarios
cerrados, dibujos, entrevistas grupales y entrevistas individuales a niños, a docentes, ex
directora y personal no docente.
En sus inicios los padres de La Quiaca Vieja fueron quienes impulsaron la creación de
la escuela. En palabras de Juana, portera, madre y abuela de la escuela que estuvo desde
el primer día, “los papás hemos cavado los pozos, hemos hecho los adobes, todo.”
En un momento esta escuela llegó a tener doble turno y muchos chicos cruzaban el
puente desde Villazón para estudiar allí.
en receptoras de los chicos de Bolivia que estudiaban en Argentina. Con respecto a los
años 90, el maestro de 4º y 5º grado, Charly, comenta:
“antes estábamos pensando, che, hace falta arreglar las ventanas o la pintura, y
bueno, si hagamos un bingo, o por ejemplo el tema del salón, que fue, todos los materiales
los pusimos nosotros, había que generar recursos, y se hicieron picanteadas, se hicieron
bingos, y ahí entonces los papas (Lo bueno de la apertura a la comunidad es¨) “Que la
comunidad, la población sabe que la escuelita existe, trabaja para qué, el mismo padre se
entusiasma yo le voy a mandar a ese chico a esa escuela, sabe que trabaja, hace, el padre
dice con un poquito de orgullo, yo trabajo en la escuela 113, yo hice esto, hicimos esto,
entonces”
“(…) era, como te puedo decir, un grupo hermoso para trabajar, de colegas todos
tirando hacia, el mismo lado todos. Pendientes para hacerla crecer, para aportar un
poquito de esfuerzo y mejorar la parte edilicia, el mobiliario, y entonces se trabajó muy
lindo en épocas anteriores, con muchos proyectos, se hizo un invernadero, que se yo,
proyectos con la comunidad.”
31
La población escolar ha disminuido notablemente, la escuela “perdió un turno” y
refleja procesos que ha atravesado la región a partir de la década del `90 y sus políticas
neoliberales que “afectaron las formas de vida del heterogéneo espacio de los segmentos
populares Collas, especialmente a partir de la desarticulación de los mercados laborales
donde se insertaban (en la caña de azúcar, la gran minería de la puna, la industria de
metales básicos y por supuesto, el empleo público)”. (Karasik 2009:6)
Con los planes sociales implementados durante la década del noventa que exigían
ciertas contraprestaciones, las mujeres eligieron hacerlas en la escuela porque sus hijos
concurrían a la misma. Entre estas actividades conjuntas encontramos la panadería
escolar, el proyecto “Padres e hijos que tejen” por el que se capacitaron en hilado, tejido y
tintura natural hasta lograr tener un capacitador permanente en la escuela, comprar
maquinas de hilar y telares semi industriales.
Entendemos, tal como señala Rockwell, que “en algunos contextos la escuela genera
transformaciones importantes, en otros su dinámica es fundamentalmente de reproducción
de contenidos ideológicos y de relaciones de clase, de étnia y género. En unos casos la
escuela puede tener efectos de destrucción cultural, impide o contrarresta la apropiación
de elementos culturales escolares o extra-escolares. En otros abre posibilidades para la
construcción de redes y de significados alternativos (…)” (Rockwell 2006: 38)
IMÁGENES DE LA ESCUELA
comedor.
76
Las razones por las que los padres traen a sus chicos a esta escuela y no a otras
son variadas. En la mayoría de los casos al no tratarse de población residente de las zonas
aledañas, deben caminar bastante para llegar. Están los casos de los hijos de trabajadores
de la escuela que lleva a sus hijos personalmente, como dice Juan Carlos “su mamá, mi
pareja, trabaja en esta escuela y para que los chicos no se vuelvan solos a casa, es
preferible tenerlos acá con su mamá”. Es curioso como la política de planes sociales que
comenzaron en los años 90 impactaron en la población escolar, no solo porque hay más
porteros, cocineras etc prestando contraprestaciones a los planes, sino porque sus hijos
forman parte de la comunidad escolar también.
Por este motivo no clasificaremos a los chicos utilizando este término, ya que si
bien presentan trayectorias y experiencias diversas que ante una mirada externa pudieran
entrar en la categoría nativa de colla, no hemos registrado por su parte una declaración de
78
Para conocer más acerca de los niños, llevamos adelante un cuestionario cerrado
con los chicos. De los 24 niños encuestados de 4 º y 5º grado, cuando les preguntamos si
tenían familiares en otras provincias, 7 respondieron “en Jujuy” 32, probablemente porque
sean los familiares con quienes tienen mayor contacto, 4 niñas que tienen lazos de
parenetesco entre sí respondieron “en Tierra del fuego” y “en Santa Cruz” y 5 responden
“en Buenos aires”, 1 responde “en Ledesma”. La migración al extremo sur del país señala
una configuración territorial en relación al circuito del trabajo, que se suma a aquella que
gira en torno a los ingenios y la minería.
Como destacamos unas páginas atrás, originalmente la escuela fue creada para los
vecinos de La Quiaca vieja, esta nueva configuración de la residencia de los chicos
muestra la intensificación de la emigración del ámbito rural al ámbito urbano que se dio
especialmente en las últimas décadas en la región ante la caída del sector agroindustrial y
por las políticas cambiarias de la era neoliberal que significaron también un desbalance
para las relaciones transfronterizas.
33
Con el objetivo de profundizar el conocimiento sobre las trayectorias de los
chicos de 5º grado, con quienes pasamos más tiempo en el aula, se realizaron entrevistas
en profundidad que permitieron la reconstrucción de ciertos aspectos de la vida de cuatro
niñas con las que establecimos un vínculo estrecho a lo largo de la estadía en el campo.
32
En referencia a San Salvador de Jujuy
33
Nos referimos a las biografías, recorridos.
79
salón escolar. Ella señala que la comunidad festeja el día del niño, el día de la madre y aún
lo hacen en el galpón escolar.
Su rutina incluye sacar a las ovejas, llamas y vacas a pastar al volver de la escuela.
Su grupo familiar planta habas, papa, choclo. Luego su madre va en bicicleta a vender al
mercado. Ella conoce perfectamente a sus vecinos y señala quien vive en c ada una de las
casas, Don Ortiz, la señora Amelia, Casas el ex comunero34 de la comunidad aborigen.
Lorena es una de las pocas niñas que proviene de una familia que basa su subsistencia en
la producción doméstica y que participó en el proceso de conformación de la comunidad
aborigen.
Según Roxana los padres van y vienen del campo a la casa cercana a la escuela
(que pertenece a un tío que está en Tierra del fuego, uno de los destinos al que suelen
migrar los quiaqueños en busca de trabajo). Ella señala que prefería la escuela de San
Francisco de Toluca, porque iba al río.
En su casa Roxana hace diferentes tareas, ayuda a cocinar, lavar los platos o
limpiar y sino saca a las llamas o a las ovejas, ella señala que “Con las ovejas es más
costoso, porque con las ovejas tenés que estar al ladito, conejo no podés dejar…En
cambio, a la llama, sí podés dejar; a la vaca tampoco”.
34
Comunero es el nombre que señala al presidente de la comunidad aborigen
80
Roxana dice que no quiere quedarse de curso otra vez porque el que no puede
hacer nada, se va a trabajar y eso no le gusta, aunque aclara “cuando tenga doce años y
ahí empiezan a trabajar, bueno”. Al preguntarle si se refiere al trabajo en el campo ella
niega y dice que se refiere a “Barrer, limpieza”.
En este caso se evidencia que la participación en las tareas domésticas o las tareas
productivas en el campo, en el marco de referencia de Roxana, no se identifica como
“trabajo”, para ella el trabajo es el que haría en otras casas. Desde el punto de vista de los
docentes, todas estas tareas son las que compiten· con la escolarización y de acuerdo a
ellos funcionan como una amenaza para el éxito escolar. En este sentido, retomamos a
Ana Padawer quien señala que“las tareas que los niños realizan para la reproducción
familiar doméstica son escasamente reconocidas como experiencias formativas tanto
desde el sentido común como desde la escuela y desde la misma producción académica”
(Padawer, A en Novaro, 2010:123) La autora dice que el desafío es poder distinguir entre
las tareas que incorporan conocimientos sobre el mundo social y natural y aquellas que
son tareas rutinarias.
En principio, relatan que nacieron en Mendoza donde sus padres cosechaban uva y
ciruelas y luego migraron a La Quiaca, con temporadas en Ledesma en la cosecha de
naranja, aunque aclaran que al ser grandes ya no pueden ir todas y que ellas se quedan al
cuidado de su hermano de 19 años. Cuentan las hermanas que en Ledesma las casas son
pequeñas y hay baños públicos, destacan que hay muchos árboles, moreras y tranquilidad.
Ambas van al mismo grado debido a que Mariana repitió dos veces de grado, pero
con toda naturalidad dicen que “es lindo” compartir el grado, Daiana destaca que “A veces
peleando porque se atiene 35 mucho a mí” Si bien Daiana es menor, Mariana es más tímida
35
Atenerse en este contexto puede significar apegarse.
81
y callada, ella señala “nos gusta ir hermanas juntas en grado, porque yo me atengo mucho
y prefiero no ir sola”.
Se ha dicho que los sujetos migrantes parten de un “Marco dual de referencia” “en el
cual los eventos de la sociedad de origen están siendo constantemente comparados con
los que están ocurriendo en el lugar de acogida. (Hawkins, 2008: 149)
Ante la pregunta comparativa si les gustaba más el campo o La Quiaca, ambas
dicen que era más lindo el campo, Daiana se lo atribuye a que “no nos distraíamos mucho
en la tele” y Mariana por su parte aclara “acá no podés ni gritar siquiera, porque si
escuchan habla la gente: “vive mal esa familia”. En su relato parece tener la necesidad de
defender “el buen nombre” de su familia explicando “nosotros jugando gritamos, y mi papá
siempre los fines de semana la iba a ver a mi mamá y nos llevaba a nosotras muchas
cosas, nos llevaba.” Mariana cuenta que el año pasado ellas estaban más adelantadas
pero que este año fue al revés, estaban más atrasadas.
En el caso de Lorena el hecho de ser una vecina estable de La Quiaca vieja se deja
ver en su relato, al no incluir referencias territoriales que den cuenta de patrones de
movilidad, tampoco hay referencia al trabajo como una alternativa a los estudios y también
se resalta el sacar los animales como una tarea colaborativa del hogar. Por su parte el
relato de Daiana y Mariana la migración estacional y las experiencias de localización
alternadas dan cuenta de este marco dual de referencia mencionado anteriormente.
36
Escuela del centro de La Quiaca que es denominada como escuela de frontera y se enmarca dentro de lo que el
Estado considera que deben ser este tipo de instituciones. Es decir que alude a una categoría nativa y no a una categoría
analítica como la que aplicamos a lo largo del presente trabajo.
82
Mónica migró a la Argentina a los 15 años cuando vino con su tía Perico y luego a la
Zafra, en Mendoza, dice que todavía hay mucho trabajo allí, ella trabajaba “En el tomate,
en la cebolla”. En la actualidad la familia vive en condiciones de pobreza, ella cuenta que
en la casa son 12, que tiene 5 hijos, una de sus hijas tiene 3 niños, y todos viven con el
salario de ella y la asignación familiar, el marido no trabaja porque es alcohólico.
Mónica manda a los hijos más grandes a la escuela técnica porque según dice, su
deseo es “que aprendan a trabajar solos, eso quiero que mis hijos se salven, que no sean
algo que ande rebotando por acá y por allá” Podemos emparentar estas palabras con las
de Daiana que dice “mis hermanos se hicieron grandes, y mi papá por no dejarlos que ya
no estudien, mi papá dijo que: “estudien, que sean algo en la vida”, los trajo aquí en La
Quiaca”, la educación vista aquí como la puerta al camino al ascenso social pero también
como la posibilidad de estabilizarse en un mercado laboral que, por el contrario, impulsa a
la estacionalidad y la movilidad contínua.
Las referencias más llamativas para los caminos que los chicos dibujaron son por un
lado las de la naturaleza (árboles, río, plantaciones, sol), las infraestructuras (puentes,
zanja, vías del tren, ruta, viviendas, estación de servicio), los vehículos (camiones,
colectivos, autos). En la mayoría, la ruta funciona como columna vertebral que separa la
mayoría de los dibujos en dos. Se distingue claramente aquellos chicos que atraviesan el
campo para llegar a la escuela (no necesariamente porque vivan en espacios rurales, a
37
Actividad inspirada en la propuesta “rutas por mi tierra” de Jose Aponte Motta para su trabajo sobre el trapecio
amazónico. Ver en
http://unal.academia.edu/JorgeAponteMotta/Papers/1512590/Estado_Nación_e_Identificacion_en_la_Amazonia._Multiple
s_fronteras_en_el_vertice_oriental_del_Trapecio_Amazonico 1/9/2012
83
veces viven en barrios de La Quiaca y cortan camino por el campo) de aquellos que vienen
de la ciudad y señalan un camino lleno de casas y comercios.
Este relevamiento confirmó el hecho de que los niños con los que trabajamos
provienen tanto de sectores rurales, como urbanos y semi urbanos debido a las
modificaciones en el sector productivo de los últimos años, que tal como señalan los
docentes tuvo un fuerte impacto en la distribución de la población que originalmente asistía
a la escuela y por lo tanto generó una nueva configuración del ámbito escolar también.
ACTIVIDAD FINAL: Los chicos explican a sus compañeros el camino que recorren a diario
para llegar a la escuela.
85
Otro caso que se destacaba entre los chicos, era el de Jorge un chico muy retraido
que tenía muchas dificultades para escribir. Al preguntar a la maestra por este caso ella
relata que “A él no lo discriminaban, lo que pasa es que él era muy calladito, bueno
también tenía sus motivos, y esto de recibir palizas y golpes hasta el punto de dejarle
marcado acá”. La violencia y el contexto familiar se identifican como causales de las
características de personalidad del niño.
86
Se reitera en los discursos docentes la comparación entre estos chicos y los chicos
“de la ciudad”, haciendo especial énfasis en ciertos atributos que en este ámbito se
conservan y que en la ciudad se han perdido. Subrayamos que muchos de estos chicos
viven en ámbitos urbanos o semi urbanos y los docentes los asocian al medio rural.
“me gusta tratar, aparte son chicos vos viste, son con una mentalidad más sana, es
que dentro de todo aún se mantienen en los valores del respeto, de la obediencia, te hacen
caso, estudian, cuando vos le exigís por supuesto, sí, mientras en otras escuelas hay
situaciones más difíciles, incluso para la enseñanza”.
Junto con la idea de “inocencia” aparece la noción de “madurez” como resultado del
trabajo y las responsabilidades que los chicos tienen que asumir. El trabajo de los chicos a
38
Susana
87
veces es reconocido como experiencia formativa. El maestro Charly señala que estos
chicos: “Son muy dóciles, muy buenos” y también que “maduran más rápido”. El maestro
apunta en la comparación en las tareas que le son asignadas a estos chicos con respecto
a los que viven en la ciudad, un poco atribuido a la díada ruralidad vs. urbanidad y otro
poco debido a la situación económica de una y otra realidad, señala que:
“(...) ya tienen ese pensamiento, dicen yo tengo que trabajar para subsistir, ya tengo
una determinada edad, me tengo que ir a tal lado porque ahí se gana plata al tabaco, a la
cosecha, los productos que hay en este país”.
“de alguna manera siempre se generaron estas distancias elitistas entre las
escuelas, por qué los chicos nuestros no iban a tener los mismos recursos las mismas
posibilidades que tiene uno, que realmente pertenece a otro tipo de clase social”.
Cuando los maestros hablan de los chicos de la zona urbana mencionan la palabra
“rebeldía”. Es notorio que en dos casos se establezca una causalidad entre los
comportamientos de los niños y las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación. En palabras del maestro Charly “todavía pareciera que no ha llegado la
revolución tecnológica a pesar de que hacen su conocimiento del celular, ¿no? pero son
muy educados, sumisos, sobre todo, el respeto hacia los maestros (...) ellos saben,
digamos hacen el rol de los adultos, en cambio los otros chicos están frente a la
computadora, están en la play, tienen todo a su alrededor, todo está, en cambio.
“me dicen este es rebelde que es esto y lo otro, pero yo les charlo, les hablo, son
una luz los chicos. Nada más que hay que tratarlos, hay que saberlos tratar. Porque si yo
voy a extrañar o a decir algo, los chicos ya no son los de antes, ellos ya son más
avanzados, ahora contestan pero conmigo nunca he tenido, mire, en los años que tenido
en la escuela, ni los de antes ni estos de ahora que son rebeldes”
“no es lo mismo que esté una persona apoyándole al hijo, apoyando en todo
sentido, no solo en las tareas de la escuela, sino en lo que sería la parte afectiva, has visto,
se sientes solos, desprotegidos y empiezan a buscar, qué se yo, salidas en la calle donde
muchas veces no son tan buenas (...) en cuanto al nivel de aprendizaje y rendimiento
también influye un montón”.
Si bien muchos de los niños provienen de familias donde sus padres son
trabajadores estacionales en la cosecha y en la zafra, el escenario es heterogéneo y
complejo. Encontramos familias que venden frutas y verduras en el mercado, mujeres que
se emplean en el servicio doméstico, desocupados y prestadores de servicios por planes
sociales (como las porteras de la escuela).
En el próximo capítulo nos preguntamos ahora acerca de las formas en que las
experiencias y marcos dereferencia identitaria de los niños encuentran canales de
expresión en el ámbito escolar y por los modos en que la escuela incorpora las mismas.
6. LA ESCUELA Y LA FRONTERIZACIÓN
Por parte de los docentes también encontramos discursos que señalan a la escuela
como organismo poderoso de producción cultural y condensador de identidades. Tal es el
caso maestro José, quien reconoce en sus orígenes antepasados Bolivianos 39 y es un
activista por la identidad andina y la recuperación de la historia local:
“La gente sufrió un proceso de desaculturación muy grande, allá en los ’70,
profesoras muy negativas, en el sentido de que desconocen la identidad de los chicos, de
nosotros, en especial en la escuela secundaria, donde se miró hacia afuera como la gran
noticia, y lo bueno y lo bello y lo grande, ¿no? en desmedro de todo lo andino”
39
Yo te digo que el 90% de los quiaqueños tienen sangre de los Bolivianos, tenemos, tengo sangre Boliviana, mi abuelo
era Quipes, minero.”
92
En cuanto al nacionalismo en términos del mito del crisol, el maestro es crítico con
respecto a la heterogeneidad entendida como multiculturalismo anclado en las
experiencias de los inmigrantes europeos de principios del siglo XIX “en vez de que ellos
se tengan que adecuar a los verdaderos argentinos, nosotros tenemos que adecuarnos a
los que llegaron de los barcos, ahí hay de todo un poco, viste esa mezcla que no es nada,
no es nada”
“cuando fui a dar una charla sobre la historia de la Quiaca en los 100 años de
Villazón y le dije para cerrar ya la, le dije no va a costar tanto voltear los límites políticos
que nos han impuesto, lo que más va a costar es voltear los límites mentales que,
desde La Paz impusieron a todos los Bolivianos y desde Buenos Aires nos han
impuesto a nosotros”
“Llega por ejemplo el chiquillo que está en un medio donde está lleno de una
naturaleza pero como más mágica, vendría a ser, ¿no? cóndores, pumas, zorros, vicuñas,
su amplia gama de plantas, y costumbres y su propio idioma quechua. Y va desde el jardín
ya empieza una, es violencia contra el cerebro y la identidad y la conciencia del chiquillo de
acá de la zona. Va la maestra jardinera con su mundo de papel metalizado, tergopol y
plasticola, goma eva, el elefante, el león, la caperuza, el lobo bla bla bla, el chiquillo ese, yo
no sé, quisiera filmar el interior del cerebro de un chiquillo y pasarle a todas las maestras y
a las autoridades del ministerio”
93
Los sujetos transitan múltiples relaciones que constituyen potenciales espacios para
distintos procesos de identificación y estas potencialidades “están limitadas por
condiciones de posibilidad que permiten que se construyan ciertas identidades y no otras”
(Caggiano, 2005: 37) diríamos entonces que de algún modo fijan sentidos.
Esta escuela parece ser aquel lugar donde ambos movimientos se llevan adelante,
por un lado, la reproducción de una idea de nación con un referente central a 2000 kms de
distancia y un relato de la historia que incorpora la necesidad de homogeneidad y
pertenencia al territorio nacional. Por otro lado, proyectos e iniciativas orientados a
resignificar la configuraciones culturales locales a partir de la integración de la escuela con
la comunidad.
“Nosotros veíamos que todos los lineamientos que nos bajaban estaban como
centralizados y que todas las actividades venían como propuestas para ser trabajadas
dentro de un ámbito y de las características que tiene un centro urbano muy poblado,
Buenos Aires, por ejemplo y nuestros chicos tenían otra realidad, la realidad totalmente
distinta de formas de vida, de adaptaciones institucionales, de relaciones familiares”
“Si vos fortaleces una identidad y sabes que el chico es Colla, pero para eso le
tenés que dar las herramientas al pibe, para que sepa defender su ideología y no sentir
vergüenza, ni siempre pensar que lo otro es mejor de lo que tengo, que en general es lo
que pasa, el sentir Colla, por ahí es como decir, sí, yo valgo menos yo soy menos, mi
cultura, ¿entendés? Digamos ese sentido de inferioridad ante una cultura populosa que
ostenta (…) Buenos Aires mirando al puerto y nosotros mirando a Buenos Aires, de alguna
manera desterrar eso, y eso es lo que tenés que trabajar”
Ritos cotidianos
Por su parte la copla, una de las expresiones culturales locales, está presente en el
aula, a través de consignas recreativas que propone la maestra y también tienen su lugar
en el acto, los chicos recitan las coplas y son festejados por los adultos, recitado p intoresco
que infunde una práctica habitual de mucho contenido simbólico con un dejo de
folclorización.
40
Género musical folclótico típico de las provincias de Salta y Tucumán
97
Cuando hablamos de contenidos dentro del ámbito escolar nos referimos a aquello
que se trabaja en el aula a partir de diferentes soportes, por un lado materiales físicos
como los manuales y libros, por otro lado a partir de la trasmisión oral y también a partir de
actividades escritas y evaluaciones. Cabe analizar entonces la apropiación que hacen los
niños de las propuestas y consignas para encontrar las grietas que puedan guiarnos a una
mayor comprensión de las experiencias formativas en este contexto.
Procesos sincronizados
consonancia con la propuesta. Sin embargo a pesar de que la consigna apunta en esta
dirección, en las producciones de los chicos se reconocen pronto afirmaciones como
cuestionamientos de estos supuestos.
Francisco, por su parte, comienza poniendo como primer momento la figurita de los
indios y escribe:
“Los aborígenes que habían llegado se llamaban indios. Cristóbal pensó que se
llaman indios porque habían llegado a la india”.
Si bien el niño dice que los aborígenes habían llegado, le parece lógico comenzar
por aquellos que estaban primero. La figurita de la conquista muestra la llegada de Colón y
un grupo de indígenas observando la escena, en un contexto de armonía que resuena al
“buen salvaje” del que muchas veces está teñida la representación enciclopédica/ escolar
de los manuales y materiales. Viviana cuenta:
“Eran unos indios y vivían felices, vivían en América. América se hizo muy linda,
hicieron casas, aldeas y muchas cosas y la gente se alegro mucho”
Paula escribe:
“En América vivían los aborígenes en paz y tranquilidad, había tres grupos
aborígenes, mayas, incas, aztecas”
La esencialización de la categoría del indio bueno, en paz, convive con una imagen
antagónica, tal como señala Cristino que coloca la figurita de los indígenas en cuarto lugar
cuando escribe:
Tal como observamos en los ejemplos mencionados, “los indios” parecen ser
antepasados míticos de un momento fundante de la historia de América, ya sea que
estuvieran viviendo en “paz y tranquilidad”, ya se defendiéndose de manera inteligente, ya
sea construyendo casas y alegrándose, pareciera no haber una vinculación entre los
pueblos originarios que habitaban América al momento de la conquista y las experiencias
de las comunidades aborígenes en la actualidad.
las que imprimen el orden en que se van asumiendo los hechos. Sin embargo, no es una
cuestión de ordenamiento o consecución de hechos lo que quisiera destacar sino el hecho
mismo de pensar sincrónicamente lo diacrónico.
“Lo que nos mata es el tiempo, ponele en junio, Belgrano, en agosto, San Martín,
llega octubre y hay que dar Colón y así es fragmentado….para mi tendríamos que cambiar
las planificaciones tendríamos que empezar desde primer grado por ej. con Colón”.
Esta forma particular de periodizar los procesos históricos, se refleja también en las
imágenes que circulan en el espacio escolar. A modo de ejemplo el Poster Nº 1 da cuenta
de una línea temporal desde la independencia hasta la actualidad. En la imagen del cabildo
abierto en el que se celebra el 25 de mayo se representa el origen de la nación. Los
personajes estereotipados que participan de la conmemoración pertenecen al ámbito
urbano de la ciudad de Buenos Aires y en el cartel se apela a una identificación con la
fecha desde lo emocional: ¡Argentina Te Queremos!
102
“En el actual territorio de Jujuy habitaron muchas comunidades aborígenes que los
investigadores agruparon en cuatro culturas diferentes. Casabindo, Yavi, Omaguaca y San
Francisco” 42.
41
El Manual de Jujuyde editorial Yuchan, 2000.
42
Manual de Jujuyde editorial Yuchan pag 41
103
neoliberalismo. No encontramos en el discurso de los sujetos más que dos o tres alusiones
o referencia a la comunidad aborigen y en las indagaciones con los maestros la misma no
se presentó como una presencia cotidiana para ellos.
Consideramos que no contamos con los elementos necesarios para dar cuenta de
los motivos de esta ausencia. Recordamos, de todas maneras, que la población escolar se
ha modificado mucho en los últimos años y la mayoría de los niños no provienen de
familias involucradas con la comunidad aborigen ni de familias antiguas de la zona, tal
como se daba en tiempos anteriores y que el proyecto institucional que buscaba el trabajo
con la comunidad ya no estaba vigente al momento de nuestro ingreso al campo.
Enumerando Fiestas
El día de la bandera y el éxodo jujeño entran en la misma categoría que las fiestas
locales tradicionales y religiosas. Esta no-distinción de las festividades patrias con respecto
a festividades comunitarias ligadas a configuraciones culturales podría asociarse a la
sacralidad otorgada a los símbolos patrios en actos escolares o públicos, lo que permite
cierta continuidad entre referencias nacionales y rituales cargados de simbolismos y
singnificaciones regionales.
Por otra parte me interesa subrayar la reiterada alusión dentro de esta consigna a la
feria de comida regional escolar, como refieren Marcela “Carnaval, Pachamama, todos los
43
Festividad celebrada en Noviembre en la que se intercambian ollas de barros y otros bienes entre comunidades de la
zona, de un lado y otro de la frontera internacional
44
Rito que se lleva a cabo cuando una pareja va a habitar una nueva casa para que la Pachamama (madre tierra) de su
bendición al nuevo hogar
45
Fiesta que se celebra el 1º de agosto en honor de la Pachamama (Madre tierra) en la que se le ofrenda todo tipo de
cosas (alimentos, bebidas, tabaco, coca)
46
Fiesta del mes de Noviembre en que se invoca a los muertos, es una festividad propia de la cristiandad que incluye
elementos locales tales como ofrendar alimentos a los muertos o bebidas a la tierra
105
santos, la flechada, la feria regional” y Ramiro “manca fiesta, Pachamama, día de los
difuntos, día de la comida regional”.
Los chicos refieren esta fiesta como una costumbre local, mostrando la eficacia
simbólica de los ritos escolares a la hora de instalarse en el calendario anual tan
fuertemente como las costumbres locales. En esta escuela, el relato sobre la nación se
articula con prácticas orientadas a la afirmación de una la identidad regional.
En relación a este punto cabe mencionar una conversación entre Carolina, sus
alumnos y nosotros el ante último día de clase. 47
Por otro lado, en época de carnaval, registramos junto al mástil de la bandera una
“Apacheta,” una suerte de altar en honor a la Pachamama que contiene papel picado y
diversas ofrendas realizadas a la madre tierra. Este cruce entre un emblema nacional y
una práctica cultural local da cuenta formas de incorporación de las experiencias de niños
47
Este día se celebra la navidad por adelantado y tradicionalmente en la escuela se bailan los villancicos con trajes
típicos que los niños traen, se come y se canta, en el desayuno Carolina la maestra pregunta a los chicos de 4º y 5º
grado.
106
En este contexto la maestra les pide a los estudiantes que nos hagan un dibujo de
regalo sobre algo que quisieran recuperar del carnaval. Mariela nos dibuja una imagen en
la que se incluye la bandera nacional como parte de la celebración, en el que reconocemos
un cruce entre lo escolar y las configuraciones culturales locales.
Por nuestra parte, hemos encontrado que la clase de “lengua”, como seguramente
en muchas otras areas también, es un espacio en el que estos elementos también
emergen. En este caso, en particular nos detuvimos particularmente en las evaluaciones
en las que la docente invita a los estudiantes a poner en juego sus experiencias para crear
con ellas relatos de ficción.
Ante la consigna de escribir un cuento, los mismos chicos que expresaban no saber
qué escribir sobre sus costumbres locales en las pruebas de ciencias sociales comienzan a
jugar “con su imaginación” valiéndose de sus marcos de referencia identitarios.
En cuanto a los géneros y temáticas que los niños eligen para sus historias
encontramos en todas las narraciones los elementos fantásticos se entretejen de
elementos locales. Uno de los cuentos cercano al género del terror habla de una muñeca
de trapo hechizada que sale a matar a sus padres, otros de misterio que dan cuenta de
testimonios de encuentros con duendes en el cementerio de La Quiaca vieja, uno que
cuenta un encuentro con el diablo, otro con un marciano, un sombrero mágico, una familia
que se vuelve invisible.
Ramiro cuenta una historia en la que los personajes son los muñequitos de durazno,
pequeñas figuras que están presentes en las mesas que se arman para el día de todos los
muertos/santos y están hechos de carozos de durazno:.
“Los muñequitos de durazno vivían a La Quiaca vieja, una vez en una noche los
muñequitos tuvieron vida y se comieron las cosas. La gente comenzaron a vuscar a los
culpables y sospechaban de los muñequitos. Las gentes se quedaron a dormir en el lugar
de los muñequitos y una persona se despertó y vio a los muñequitos moviendose. Los
persiguieron a los muñequitos y los acorralaron en el rio. Y se tiraron y se rompieron” 48
_________________________________________________________________________
Apariciones
Había una vez una niña que vivía en los cerros arenosos. Sus padres eran don joaquin y
doña rosa. Un día ellos habían bajado al pueblo.La niña se quedó sola. Debía levantar la
ropa seca. Y mientras doblaba la ropa a lo lejos divisó una niña igualita a ella, parecida. Y
cuando más se acercaba, ella iva despavorida. Cuando los padres vieron que la niña no
estaba. Y que algo se movía como si estuvieran colocando la ropa en el tendedero. Al día
siguiente temprano no apareció y así pasaban los días. Hasta que un día mientras colgaba
la ropa les apareció su hija y ellos también desaparecieron. Desde entonces los llaman la
familia invisible. 49
“El duende”
Cierto día en el cementerio de La Quiaca Vieja mis tíos en un día fueron por cementerio un
hombrecito estaba corriendo rápido. Pero mis tíos vieron que era el duende y se asustaron.
El duende llevó un sombrero grande y el hombrecito les dijo a mis tíos que sí pueden jugar
48
Prueba de Lengua. Ramiro. Noviembre 2008
49
Verónica Prueba de lengua 4º grado
109
con él y mis tíos le dijeron que no y fueron corriendo a la casa y a mi mamá le dijeron lo
que pasó y todos se asustaron mucho y ellos nunca volvieron por el cementerio. 50
________________________________________________________________________
El único cuento que se aparta de esta línea de relatos es el de Isabel, en el que ella
relata un cuento en primera persona más cercano a la ciencia ficción que transcurre en el
espacio urbano. La “aparición” de seres extraterrestres que refiere Isabel nos permite
pensar y profundizar ciertas asociaciones aunque excede el marco de interpretación de
este trabajo. Señalamos que aunque estas apariciones no son espíritus de los muertos, los
personajes descienden e irrumpen en la vida de los protagonistas.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
En varias ocasiones sale el nombre de “La pata cabra” y le pido a Verónica que me
cuente la historia. “Era una niña que vivía feliz con su papá y luego su papá se murió, y un
día de los santos fue al cementerio... estaba yendo de tarde porque hacía otras cosas a la
mañana para los muertos que vienen a comer”. “Luego de tarde... ella vio una mano que
salía de la tumba de su papá, y corrió, corrió y se metió adentro (...) Y un chico se quedó
hasta la noche acompañando a la tumba, no sé quién se había muerto (…) Se quedó hasta
tarde, y a la salida, algo brillaba y apareció la chica con pelo rosado y la cara
destrozada, así como comida, comida toda... y hasta allí ya era pata de cabra (…) Mitad
cabra, mitad humano.”
En una charla las niñas van de las preguntas “personales” a otro tipo de
experiencias propias o relatadas en las que interviene lo sobrenatural y en esa tensión
entre un marco y otro, surge el siguiente comentario de una ellas: “Alguien nos contó que
en un puente hay una piedra blanca, que no se puede levantar, es bien pesada, entonces
la levantan, la ponen en otro lugar, y al día siguiente aparece en el mismo lugar”. Otra
50
Marcela Prueba de lengua 4º grado
110
Cuando los chicos relatan costumbres locales, surgen las apariciones como un
elemento recurrente en distintas prácticas, una niña nos explica cómo se desarrolla la
flechada, diciendo que el dueño de la casa tiene que disparar con una flecha a un huevo y
pegarle justo para que la casa nunca quede vacía (de personas).
Con respecto a la fiesta de Todos los Santos en honor a los difuntos, me cuentan
que se sirve comida salada y dulce y caramelos y se ponen en la mesa. Según nos cuenta
una niña, esto se hace porque a la noche “vienen las hadas y dejan todo seco” es decir
que no queda nada, o mitades de comida, o galletas remojadas, otra niña cuenta que una
vez había un caramelo abierto y le dio miedo.
Así como hemos visto que las experiencias de los niños muchas veces se incorpora
de manera fragmentada en la escuela y que el conocimiento se construye de manera
compartimentada y separada en asignaturas, también en el ámbito de la escuela surgen
oportunidades de poner en diálogo distintas aéreas de conocimiento los saberes populares
y la imaginación. Destacamos las instancias en las que se promueve la producción de
historias en base a las experiencias de los niños, en tanto son propuestas convocan e
integran saberes al universo escolar y permiten observar cómo los sentidos son
actualizados y resignificados.
La palabra escrita es uno de los pilares de la educación escolar desde sus inicios,
por este motivo a la hora de analizar contenidos nos centramos en las producciones
escritas, en los manuales y en las consignas de escritura. Sin embargo, en las prácticas y
111
en los encuentros en los que no interviene la palabra escrita también se llevan a cabo los
procesos de producción (inter)cultural. Es en este sentido destacamos la importancia del
enfoque etnográfico en tanto aporta distintas herramientas para reconstruir procesos desde
la oralidad y las prácticas de los sujetos.
51
BROW, J. "Notas sobre comunidad, hegemonía y los usos del pasado", en Ficha de cátedra de Etnolinguística. El
habla en interacción: La comunidad. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. 2000
52
Conjunto de elementos que se queman en honor a la Pachamama
112
corona, y llamar tres veces al alma para que venga (…) le llamaban el anima a los
chicos53”.
Cabe destacar que en la literatura sobre la forma propia de lo escolar aquello ligado
a lo religioso suele quedar por fuera del currículo, sin embargo esto no es así en algunas
de la provincias del Noroeste argentino donde aún se incluye la educación religiosa
católica en las escuelas públicas. No hemos presenciado ninguna clase de religión en la
estadía en el campo, sin embargo hemos registrado otras formas en que la religión ingresa
en la vida cotidiana escolar.
Hemos decidido no extendernos en este trabajo acerca de las formas en las que se
articula la institución escuela con la iglesia católica como institución religiosa hegemónica
en la región porque eso demandaría una reconstrucción de debates así como una
periodización histórica y un análisis normativo que excede nuestros objetivos.
53
Doña Juana
113
En cuanto a las formas que toma lo religioso, algunas se asemejan más a forma
propia de lo escolar, memorizada, reiterativa, como es el caso de la maestra Carolina
cuando cada día reza el padre nuestro de manera automática al entrar al grado y antes de
almorzar y por otro lado, el maestro Charly quien antes de rezar invita a los estudiantes a
conversar. En la situación áulica de este tipo que pudimos observar, el maestro les
preguntaba a los estudiantes que habían sentido al despertarse y les preguntaba quienes
no pueden disfrutar el sol, los chicos respondieron: los locos, los ciegos, los que están en
el manicomio. A partir de estas respuestas, el maestro los invito a agradecer a Dios por la
posibilidad de disfrutar del sol.
En el primer caso, el asado de fin de año al que asistimos en el 2008, los chicos y
los adultos comparten una comida en común en un terreno ubicado en el campo, aledaño a
la escuela. A la hora de compartir la comida se sirve el asado en el plato, junto con papas
114
con cascara y todos comen con la mano como es tradición del lugar. Los docentes están
vestidos con equipos deportivos, algunos mascan hojas de coca y conversan mientras los
niños juegan libremente, luego todos adultos y chicos juegan en el río, salpican aula, se
embarran. Este tipo de instancias nos lleva a repensar la separación entre lo escolar y lo
extra escolar, existe en este caso una continuidad entre modos de compartir y de consumir
si se quiere que la forma escolar no fractura sino que incorpora a su festejo final.
Por otra parte, la Feria de comidas regionales, que en los relatos de niños y adultos
aparece como evento central para esta comunidad escolar, incluyó en su primera edición la
formación de grupos para cocinar comidas típicas entre los chicos y sus familias, la
construcción de un libro de recetas y la apertura del evento al público general. A la hora de
indagar sobre aquello que impulsó la iniciativa, referimos el documento escrito del Proyecto
institucional “Nuestras leyendas y costumbres” en el que se analizan los resultados de la
feria de comida regional. El texto hace hincapié en la vida cotidiana como contenido
significativo y acepta que ésta ha sido excluida por la sociedad y por la escuela.
54
Ritos escolares, Carteles, Efemérides.
55
Enumeración de características de los pueblos originarios, Procesos históricos fragmentarios y sincronizados.
56
Inventar un cuento con costumbres locales, Feria de comidas regionales.
116
57
Para mayores presiciones con respecto a estas teorías puede consultarse Michaelsen, Scout y Johnson, David E (2003) (comp)
Teoría de la frontera: los límites de la política cultural.; traducción, Gabriela Ventureira. Barcelona : Gedisa.
58
Este programa fue desarrollado en el marco del Convenio Andrés Bello que busca prmover la creación de grupos
académicos binacionales y formular recomendaciones para políticas educativas y culturales basadas en el concepto de
integración. Para mayor información consultar http://www.convenioandresbello.org
118
La actividad nº 1 busca que los chicos expresen sus recuerdos acerca del puente
internacional luego se les propone que conozcan la visión integracionista y los proyectos e
instituciones que trabajan en este sentido y en la actividad nº 5 se los invita a reflexionar
sobre la identidad a partir de un cuento. La actividad nº 8 propone acercarse al mapa de
Latinoamérica y “Canción con Todos” de César Isella y Armando Tejada Gómez. Luego
aparece una línea de tiempo que reconstruye los períodos como precolombino, colonial e
independiente y dos líneas de tiempo, una de Bolivia y una de Argentina que muestra que
existe una historia paralela y en común. Luego de la lectura de un texto se propone trabajar
los conceptos de Estado, nación, Nacionalidad, Modernización, Cultura occidental y
Proletarización. También se incluye un diágrama en el que se establecen los papeles que
cumple cada región del mundo en el marco general de la globalización.
Carabinero y gendarme
La frontera no es el puente
Ni el resguardo de la aduana
Es el río de vertiente
La cartilla cierra con una actividad sobre la geopolítica y los proyectos de integración
regional como el CAN (Comunidades andinas de nacionales) y el MERCOSUR, y se remite
a los piqueteros de Argentina, los mineros de Chile, los campesinos de Bolivia, los
indígenas de México, los sin tierra de Brasil y los artistas como anunciadores de un nuevo
proyecto de desarrollo latinoamericano. Finalmente se propone el trabajo sobre los
Derechos humanos y los Derechos del niño.
Sin embargo, a pesar de estos puntos que señalamos cabe analizar el material
como un caso que busca romper con un modo de concebir la nación y su correlato
territorial presente en los libros de texto, en las representaciones docentes y en la vida
cotidiana escolar.
59
“antes que cualquier ESTADO la gente construyó su comunidad y en ese proceso fue extendiendo lazos familiares,
sociales, culturales(…)”
120
historia compartida previa a la creación de los Estados nacionales fue lineal hasta la
irrupción de las políticas de los estados modernos y omite los procesos regionales y otras
demarcaciones implicadas, que también han impactado en la configuración del espacio
fronterizo, como la conquista Inca o los desarrollos regionales.
Por otro lado, a la hora de preguntar a los docentes que participaron del proyecto, el
recuerdo que se repite son las olimpiadas de matemáticas que se realizaron entre esta
escuela y la escuela de Villazón, una instancia competitiva entre colegios de ambos
países, habría que preguntarse si no redunda en volver a concebir lo boliviano como
otredad y como oponente, que vuelve a erigir una frontera dentro de un marco que quisiera
borrarlas.
60
“la escuela jugó un papel central, a la par que se alfabetizaba se inculcaba símbolos de nacionalidad negando los
aportes del mundo indígena y cultural.”
121
Con el objetivo de indagar entre los niños acerca de sus experiencias en Villazón,
propusimos una entrevista grupal con los chicos de cuarto grado. La primera pregunta fue
¿Para qué van a Villazón? la mayoría respondió “a comprar” y cuando indagamos si era la
única actividad agregaron “a pasear, a divertirnos”
Luego quisimos conversar acerca de las diferencias que ellos encuentran entre La
Quiaca y Villazón, una niña señaló “hay muchas personas”, Alejandro dijo: “hay muchos
negocios”, otra niña apuntó: “contaminan más”, otro dice que “hay mucho jugo, de pelón,
de chicha y más ropa”. Al preguntar si tienen amigos o parientes en Villazón, todos lo
negaron.
Por otro lado, no pudimos detectar que hubiera un ocultamiento por parte de los
niños de lazos personales con los habitantes de Villazón, la respuesta no pareció forzada,
122
Daiana´- yo no voy mucho porque ahí está mi tia y en villazon no hay agua
(…)
Marina-A mi me da pena ver los niños que venden, porque la otra vez yo fui y vi una niña
con un bebé cargado atrás y estaba vendiendo helado
Daiana-van de noche
(…)
Marina- y también me da miedo porque a mi tio un día fui a Villazon y le robaron su mochila
y después tuvo que ir a pagar, le dijeron una cosa que la culpa el robo
E- ¿Y acá roban?
Marina-En la quiaca no
123
Marina califica el hecho de que estén excluidos del sistema escolar, como negativo
y reprochable “y en vez que estudien” pareciera que es la suplantación de una actividad
percibida como derecho (la educación) el elemento que puede convertir a una tarea en
parte de la vida cotidiana o en disruptor injusto del rol otorgado a los niños de manera
consensuada.
61
En la región del NOA Saber + infinitivo no refiere a tener un conocimiento sino a Soler + infinitivo, como acostumbrar
124
Al objetivo señalado de registrar las percepciones de los chicos con respecto a “la
frontera”, se sumó la inquietud por plantear una actividad que permitiera construir con los
chicos una aproximación a las tareas del antropólogo, la observación participante, los
registros de campo, etc.
El taller fue imaginado en conjunto con la maestra, en un interés por realizar una
propuesta que no solo se articulara en función de los objetivos de la investigación sino que
fuera un aporte didáctico que enriqueciera a todo el grupo. Tomando como referencia las
experiencias realizadas con niños en otras fronteras 62 se elaboró entre la investigadora y la
docente la consigna de dirigirse con los niños y niñas hacia el puente internacional que
conecta Argentina y Bolivia, La Quiaca y Villazón a fin de que los chicos observaran y
tomaran notas para luego realizar un “registro pictórico de campo”.
Se relevaría con una cámara filmadora la experiencia para poder poder reconstruir
la experiencia a posteriori. El objetivo transversal de la propuesta fue crear una instancia
reflexiva en la que ellos observaran, conocieran y al mismo tiempo pusieran en valor la
observación como instancia de construcción de conocimiento.
Esta propuesta fue guiada por la convicción de que “nuevos trabajos empíricos, que
incorporen formas novedosas de dar y ceder la palabra, son los que requerimos en la
antropología moderna (…) Las metodologías deben estar explícitas y justificadas en la
descripción de lo realizado porque a partir de la relatoría de este proceso podemos
constatar los retos a los que el investigador se enfrenta, sus pretensiones y sus alcances”
(Podesta Siri 2003: 1011)
62
Inspirada en el trabajo de APONTE MOTTA, JORGE, Universidad Autónoma de Madrid “ Configuración del espacio
fronterizo: Percepción e identidad entre los niños de las ciudades fronterizas del trapecio amazónico. Colombia, Brasil y
Perú.”
125
La consigna 63 que los niños recibieron para realizar el taller incluía una lista de
actividades a realizar en el puente internacional. En principio tenían que dibujar el puente
con los elementos que encontraran, incluyendo aquellos que identificaran a Argentina y
Bolivia. A continuación tenían que hacer una lista de las personas que observaban
transitando y qué pensaban que estaban haciendo, luego debían elegir una persona y
describir detalladamente sus acciones. Este punto pretendía relevar supuestos de los niños
en relación a los sujetos y de qué manera imaginaban sus prácticas a partir de una
observación. Finalmente se les pedía que describieran sus sensaciones con el objetivo de
identificar imágenes y percepciones que a cada uno les despertaba el permanecer en este
espacio de tr´snsito.
Partimos de la escuela en micro con todos los chicos de 5º grado, una portera y
Carolina la maestra de Cs. Sociales y Lengua. El viaje fue para los chicos una experiencia
en sí misma, iban observando todo, atravesamos la ciudad de La Quiaca c on la plaza, la
iglesia, la “escuela de frontera” y ante todos esos edificios algunos iban comentando y
explicándonos de qué se trataba. Al estacionar el colectivo, les dimos a los chicos la hoja
con la consigna.
63
Ver Anexo Nº1
126
Al ser identificada y ubicada en esta actividad, en un rol docente por parte de los
niñós, terminamos asumiendo un lugar compartido con la docente, que resultó en que no
pudieramos tomar un registro de la posición de esta durante la actividad.
El puente internacional
El puente cruza el Río La Quiaca y conecta ambas ciudades, las calles que
conducen al puente están plagadas de camiones de carga. Diferentes carteles con una
fuerte impronta nacional atraviesan el paisaje y al llegar al paso fronterizo suele haber filas
de gente esperando a hacer sus trámites aduaneros, mientras otros pasan de un lado a
otro sin equipaje, son los habitantes de La Quiaca o Villazón.
127
128
El espacio
Cuando cruzamos hacia el otro lado, todos se asomaban a mirar hacia abajo del
puente. En el río había raíces que formaban extrañas formas, y todos se reían. Leonardo
dijo –Parece una anaconda-señalando una raíz-. Desde nuestra mirada, los camiones, los
gendarmes, los sujetos transeúntes eran llamativos así como la materialidad del espacio
129
fronterizo, era percibida por nosotros como “el Estado vuelto dispositivo de control”. En
cambio, para los niños la magia estaba en otro lado: abajo y al costado del puente. Muchos
chicos recuperaron elementos de la naturaleza en sus registros pictóricos, el relato de la
experiencia una niña señala “Vimos dos cerdos abajo del puente también vimos liebres”
Aún cuando la percepción del grupo de los elementos de la naturaleza derivó en una
invisibilidad momentánea del puente y sus actores, cabe recuperar el comentario de Ester
“El río de un lado y el otro del puente son distintos ríos”, para pensar acerca de la frontera
política creando no solo fronteras simbólicas sino fronteras territoriales en la mirada y la
imaginación de quienes la transitan.
A la hora de observar en el puente, el río fue sin duda uno de los elementos
“realmente interesantes o novedosos” sin embargo en los registros pictóricos no fue
retratado más que en un solo caso. La perspectiva desde la cual los chicos dibujaron el
puente varía en tanto que algunos se ubican desde Bolivia entrando a Argentina y otros al
revés. Hay un caso en el que la perspectiva es aérea y tres casos en la que la perspectiva
se ubica por fuera del puente (lateralmente) para registrar el recorrido de un lado al otro.
Los actores
En la consigna de hacer una lista de las personas que ven en el puente, más de la
mayoría apuntó “gendarmes”, “aduana”, “turismo”. Todos colocaron personas o gente
haciendo las siguientes distinciones: “chicos”, “jóvenes”, “señor”, “señora” y en algún caso
“señorita”. Cinco chicos apuntaron “camioneros” y luego de manera individual algunos
130
Al terminar el taller pudimos preguntarles a los chicos acerca de lo que habían visto,
y si habían visto el puente de la misma manera que otras veces después de haber pasado
por esta actividad. Con sorpresa Julián comentó “Yo jamás en mi vida había visto que la
gente cruzaba por allá arriba” (en referencia a las hormigas) Uno de los chicos reflexiona
“Yo sentí mucha alegría, lo que no me gusto es cuando la gente estaba cargando las
bolsas (hormigas) pero por otro lado tienen que trabajar para dar de comer a sus hijos(…)”
Un punto a señalar tiene que ver con las representaciones asociadas a emociones
que se dispararon entre los chicos. La propuesta implicó un lidiar con sensaciones
atemorizantes permanentemente tanto por nuestra parte, por parte de los otros adultos,
como también por parte de los niños. En la base de estas sensaciones parece ir parte de
la eficacia simbólica de los elementos de control que acompañan el paisaje y los
dispositivos estatales que circulan en la atmósfera fronteriza.
De los que expresaron sentir “miedo”, en su mayoría aclararon que se debía “a los
gendarmes, al puente y la gendarmería” o a que los “arrestaran2, una niña dijo sentir
miedo “porque secuestran niños y los hacen trabajar”, refiriéndose a la trata de blancas 64,
el nuevo fantasma del cruce fronterizo, motivo de afiches y pancartas y moneda corriente
en los medios de comunicación local.
Las personas identificadas en la mayoría de los casos por los chicos representan u n
tipo de configuración espacial que responde a un eje estructurante entre el control y la
subalternidad. Nos preguntamos por qué los gendarmes y “las hormigas” fueron más
visibles que otros actores, transportistas, ciudadanos de ambos lados del puente, viajeros y
comerciantes.
El hecho de realizar una excursión al puente internacional y llevar adelante con los
chicos pasos incluidos en el trabajo etnográfico (observación, entrevistas, notas de campo,
registro de campo) permitió encuadrar nuestro trabajo en un sentido siginificativo para
ellos. Consideramos que la experiencia del taller permitió que ellos incorporaran y se
apropiaran de ciertas cosas que son referentes cercanos a su cotidianidad. En este sentido
64
Al momento de realizar la actividad había una campaña contra la trata de personas llevada adelante por el arzobispado
y circulaban noticias sobre secuestros que llevaban a niñas fuera del país a través de la frontera.
132
creemos que fue de enorme riqueza buscar una metodología alternativa parar abordar lo
que de otro modo, en el plano del discurso, era complejo e insuficiente.
En base a los dibujos podemos sugerir que la experiencia del taller los llevó a
detenerse en aquello que se vuelve habitualmente parte del paisaje pero que en la
percepción sincrónica, detenida se empieza a dibujar. De este modo “las hormigas”, el río,
la militarización del espacio y las banderas son los elementos redundantes que participan
de esta nueva representación.
Una de las conclusiones más salientes a las que arribamos a partir de estos
registros es que para estos niños el puente internacional es un sector del espacio propio
fragmentado por demarcaciones que a sus ojos aparecen, por un lado, con cierta
contundencia (la bandera, la gendarmería) y también con cierta artificialidad en relación a
la continuidad geográfica (el río, los animales, las raíces de los árboles).
La actividad terminó con una exposición de todos los dibujos en la fiesta de fin de
año. Para nosotros esta fue una instancia rica para ver mucho más allá de lo que
buscábamos en un principio. Si en la cotidianidad de la escuela, Villazón no estaba dentro
ni cerca, nos fuimos a asomar hacia allá a ver que veían los chicos. Sin duda valió la pena
el impulso de ir en busca de la frontera con ellos y de trascender las paredes de la escuela
para hacerlo.
133
DIBUJO 1
Daiana refiere en una conversación posterior sobre su dibujo: “Es donde hacian pasar la carga en la espalda
(…) Acá me olvide de dibujar al que revisaba, acá la señora se estaba yendo sin revisar con sus bolsos
grandes por eso puse “no transporte” porque ella estaba transportando mercadería pero no estaba
haciendose revisar. (…) El policía es de Bolivia y revisa para entrar a Argentina.
DIBUJO 2
Martín dibuja el rio el puente, el puente superior con “las hormigas” y los gendarmes y las banderas
enfrentadas. Los gendarmes están armados. Hay una señalización que demarca un lado y el otro en color
rojo sobre el río.
135
DIBUJO 3
Julián dibuja la aduana, la bandera argentina y “los turistas”, el puente y el rio. Si bien aparece Villazón en el
cartel, no dibuja la bandera Boliviana. Los mochileros son identificados como turistas ya que al ser un lugar
de paso La Quiaca, este es el estereotipo de extranjero y viajero que circula por la ciudad, mochileros que
suelen viajar a Bolivia.
DIBUJO 4
Florencia dibuja el cruce destacando los carteles y señalizaciones, incluye el escudo, la bandera. La
perspectiva del dibujo se ubica entrando desde Bolivia hacia Argentina.
136
Hemos recorrido en este trabajo elementos del proceso de formación del Estado, a
través de una de sus instituciones, la escuela. Hemos visto a través del análisis de la
normativa que aún sigue operando fuertemente en la escuela pública un ideal fundado en
la creación de una nación homogénea y una subjetividad ciudadana.
La escuela marca el ritmo y la manera en que los sujetos entran en relación con las
formas legitimadas del saber o con la cultura en términos de sentidos hegemónicos.
65
Tal como propone Gabriela Karasik.
137
Entendemos este espacio como un dispositivo estatal y comunitario que asume distintas
configuraciones, y participa – no exento de contradicciones - en la construcción de
representaciones sobre los habitantes a lo largo del territorio.
66
Tal es el caso de Lorena, mencionado en capítulos anteriores.
138
transitadas por los chicos. Nos referimos a aquellas entre lo rural, lo urbano y lo semi
urbano, la escuelas de tránsito de la zafra, al ingenio y de éste a la escuela campesina, la
escuela de la comunidad aborigen, la escuela de los planes sociales.
Debemos destacar que la memoria es uno de los ámbitos donde se lleva adelante la
lucha por la hegemonía y por eso mismo la escuela, como ámbito en el que se
reconstruyen procesos históricos, es un espacio privilegiado para observar procesos de
este tipo. Advertimos sobre el hecho de que la fragmentación del tiempo en forma de
efemérides, podría obstaculizar la oportunidad de construir marcos de interpretación
sobre experiencias significativas de la vida cotidiana de los niños.
Creemos que el trabajo sobre procesos históricos regionales y sobre las formas de
incorporación de los habitantes de La Puna al Estado y al mercado podría ser un punto de
partida interesante para cuestionar relatos hegemónicos sobre la nación. A su vez,
permitiría revisar modelos desde los que se conciben como una unidad, las experiencias
heterogéneas de los sectores subalternos.
Existe una diferencia y una desigualdad entre aquellos que ven representadas
en el relato de la nación sus experiencias de vida y quienes que al identificarse con
ellas dejan por fuera sus saberes y prácticas culturales para incorporarse desde una
posición de subalternidad.
Además, el hecho de usar como insumo creativo las leyendas o relatos locales, da
cuenta del potencial creativo que puede ofrecer la escuela para resignificar
contenidos que suelen presentarse como focalizados y estáticos. Cabe preguntarnos
ahora si este tipo de propuestas es suficiente para quebrar las lógicas de lo escolar
anteriormente mencionadas.
67
Hacemos referencia a la sacralidad de los símbolos patrios, el “apostolado” de los docentes, las formas de corrección,
la centralidad de la escritura, la trasmisión de valores como el orden, el aseo, la prolijidad, la centralidad de la escritura en
relación a otros registros y la postulación de la educación pública como gran proyecto impulsor del ascenso social.
68
Nos referimos a elementos que son particulares de esta escuela como el trabajo con experiencias locales de los niños,
la organización de la feria de comidas regionales con la comunidad, la articulación entre escuela y comunidad aborigen
en el proceso de conformación de la comunidad, la inclusión de un proyecto de integración trasnacional, el trabajo de l a
comunidad educativa en la construcción de la estructura edilicia de la esucuela.
140
De todas maneras, cabe señalar que los discursos críticos que cuestionan la
frontera interestatal suelen hacerlo desde la negación de los efectos de sedimentación de
las mismas, recurriendo a una unidad atemporal entre ambos territorios hoy separados por
un puente.
Sin embargo, a partir del análisis realizado podemos decir que existe en este
ámbito el potencial espacio para poner en cuestión la naturalización de las fronteras
políticas, para explorarlas e integrarlas a una concepción del territorio que contemple las
experiencias comunes de los contextos trasnacionales. Sería interesante que los chicos
pudieran acceder al conocimiento de los procesos históricos y sociales de
formación del Estado y sus fronteras políticas. Parte del trabajo sobre esta temática,
consistiría, a nuestro entender, en reconocer el impacto que estos procesos generan
en experiencias de vida de los sujetos y debería considerar el punto de vista de los
niños.
En el futuro queda el interrogante sobre las formas asume lo escolar propias en las
escuelas fronterizas ubicadas en Villazón, el espacio y las formas con que las
experiencias de los chicos son incluidas y el contexto en que se insertan las mismas. Será
necesario en este punto profundizar acerca de la historia de Villazón, rol que ha tenido la
141
escuela en Bolivia en la construcción del Estado nación, las leyes educativas vigentes y la
presencia o ausencia de La Quiaca en la vida cotidiana escolar.
Cerramos este trabajo afirmando que las escuelas de frontera son espacios para
abordar cuestiones relacionadas con los procesos de identificación y los procesos de
Estado que permiten conocer en mayor profundidad cuestiones relacionadas a la
institución escolar y a la formación de los niños en contextos fronterizos.
En este sentido, no cabe duda que recuperar el punto de vista de los actores
involucrados en los procesos escolares es un trabajo que aporta elementos para una
mayor comprensión de procesos sociales.
142
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