Pistas Sacerdotales para Toda La Vida
Pistas Sacerdotales para Toda La Vida
Pistas Sacerdotales para Toda La Vida
El Espíritu Santo como a Jesús nos lleva a la entrega. Hay cruces de éxito, de
desprendimiento. No dejarse seducir por “obritas”. Viviendo el despojo de mi
mismo vivo mi sacramentalidad. ¿Por qué la cruz? El amor lleva a la expresión
total del amor. El ejercicio de la donación me conduce a la cruz. La cruz es
expresión del amor recibido. Somos discípulos de un crucificado. El
sufrimiento aclara “la imagen” que poseo y “la palabra” que pronuncio. La
vida de la gracia alcanza su plenitud en la cruz (Flp 1,27). Cuando Dios suscita
soledades (externas e internas) es para que lo amemos más a Él. Cuando
somete a purificaciones nos da su presencia que llena nuestros vacíos. Habrá
dolores específicamente sacerdotales que nos convertirán en epifanía de su
amor (consejo: tener siempre un amigo).
La unidad viene del fin. ¿Qué quiero? Ser sacerdote transformado en Jesús.
Todos los días le diré: Heme aquí. Es la divina tarea (P. Félix). Es el centro de
1
nuestros anhelos. Tengan entre Uds. los mismos sentimientos de Cristo (Flp 2,
5-17).
Ejemplo: el monje y las miserias ajenas. El sacerdote consuela con la unción del
Consolador. Somos “consagrados en la verdad”. Haz de mí un sacerdote
misericordioso, regálame tu corazón de Buen Pastor. Sé bueno, con celo para
salvar a las personas. Que cada persona sea importante para ti. Que mi motor
en todo sea “la caridad pastoral”.
• EL SACERDOTE ES UN SERVIDOR.
Su obsesión es Cristo, está lleno del Espíritu y vive para el Padre y se convierte
en su “reflejo”.
Jesús nos trasplanta su corazón y sentimientos para que amemos a los pobres
(Mt 25) página cristológica.
2
humanidad: sonrisa, mirada, tacto, acercamiento, ternura, etc. Un desafío
permanente.