Algunas Características de Las Cooperativas Agropecuarias en Argentina
Algunas Características de Las Cooperativas Agropecuarias en Argentina
Algunas Características de Las Cooperativas Agropecuarias en Argentina
ISSN 1514-0555
Algunas Características de
las Cooperativas Agropecuarias
en Argentina
Documento de Trabajo Nº 24
Junio, 2002
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Socióloga/Investigadora del Instituto de Economía y Sociología (IES) - Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA).
Algunas Características de las Cooperativas Agropecuarias en Argentina
Eugenio J. Cap
Director (int)
Gráfico 1
2
La información que se presenta es parte del trabajo que se desarrolla sobre casos de cooperativas de países
miembros del MERCOSUR entre el IES/INTA y el Departamento de Dirección de Empresas y Marketing -
Facultad de Ciencias Empresariales – Universidad. De Huelva (España).
Gráfico 2
7% 2% 1% Capital Federal
18% Prov. de Buenos Aires
8%
NOA
NEA
9%
Mesopotamia
Santa Fe
Córdoba
23% Cuyo
14%
Región Patagónica
San Luis - La Pampa
14% 4%
La única información disponible son los datos del último Censo Nacional Agropecuario de
1988, para hacer la caracterización del productor miembro de una cooperativa,
pudiéndose apreciar lo siguiente:
Se observa para la región pampeana que el 91% de los productores que declaran
pertenecer a una cooperativa agrícola cuentan con menos 500 hectáreas y un 54% con
menos de 100 hectáreas.
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Incluye NE La Pampa, C-S Córdoba, Este Córdoba, Sur Santa Fe, SE Bs. As., Centro Bs. As, Oeste Bs. As.,
Norte Bs. As.
Según un estudio realizado por Vargas Sánchez (2000), luego de comparar diversas
fuentes primarias, secundarias, e información relevada mediante entrevistas a dirigentes
cooperativistas y calificados en el tema, concluye que en Argentina hay,
aproximadamente, 10 millones de hectáreas que están explotadas por cooperativistas, y
que representan el 41% de los cultivos anuales. Se concluye en ese trabajo que el 21%
del stock de ganado vacuno pertenece a este colectivo, el 60% del cual está en
explotaciones con menos de 500 cabezas, o se trataría mayoritariamente de productores
no grandes.
Evidencias en aquel sentido las aporta, para la zona pampeana, las conclusiones del
estudio realizado a partir de un relevamiento sistemático de una muestra de 800 casos
por la consultora Manuel Mora y Araujo (2000), encontrándose que entre 1992 y 1997 se
habría producido una disminución del número de explotaciones agropecuarias del 31%,
en particular de las pequeñas y medianas, pasando su número de 170.000 a 117.000.
Según dicho estudio, se pudo determinar que en 1999 en la región pampeana, 69% de las
explotaciones son chicas y ocupan el 28% del área, mientras que las medianas
representan el 18% y ocupan el 23% del total.
El fenómeno sería aún más profundo en la provincia de Santa Fe, en cuya zona sur el
número de explotaciones se habría reducido a la mitad en el mismo lapso, de 28.000 que
había en el año 1992, sólo habrían quedado 14.000 en 1997 (Indicadores Agropecuarios,
noviembre 1997).
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Conforme a la terminología legal el concepto de “sociedad” se aplica a los agrupamientos asociativos que
persiguen un fin de lucro y, por el contrario, con el concepto “asociación” se alude a los agrupamientos que no
persiguen la obtención de resultados lucrativos. En doctrina jurídica se debate si las cooperativas son
sociedades, asociaciones o ninguna de ambas cosas. Su característica fundamental es que no persiguen el
lucro como objetivo en sí mismo. Si lo obtienen es marginalmente, en forma accesoria a sus propios fines, que
consisten en beneficiar a sus integrantes en materias tales como compras para consumo, crédito, trabajo,
comercialización de la producción, etc. Las utilidades que pudieran resultar al término de cada ejercicio están
sujetas a dos diferentes destinos. Los provenientes de operaciones realizadas con sus mismos socios, son
devueltas a los mismos en proporción a dichas operaciones. En cambio, las utilidades (o “excedentes” ya que
no se admite que la entidad tenga “ganancias”), provenientes de operaciones realizadas con terceros no
socios permanecen en la cooperativa pasando a engrosar su patrimonio.
Sobre una tendencia similar seguida por las cooperativas dedicadas a la comercialización
en la década de los 90, da cuenta el Sr. Ramón Campagno presidente de la Federación
Argentina de Cooperativas Agrarias (FACA), quien declaró entonces que el número de
cooperativas de primer grado que integraban esa Federación se redujo de 200 a 130
entre 1984 y 1996 (diario La Capital, 1996). precipitándose, a fines de 1999, la quiebra de
esa Federación.
-Sancor Cooperativas Unidas Limitada. Constituida en 1938, nuclea hoy a casi 100
cooperativas de primer grado, con alrededor de 5.000 productores y cerca de 300.000
vacas de ordeño. Es la mayor empresa láctea argentina, con el 22 % de la producción
nacional, lo que representa unos 1.700 millones de litros de leche anuales. Su volumen de
ventas en el último ejercicio cerrado (a 30-6-96) ascendió a $ 938.992.677 . Su estructura
industrial, que conforma el más importante complejo agroindustrial del país, está integrada
por 23 establecimientos con una capacidad total de procesamiento de 5.300.000 litros
diarios de leche. Genera alrededor de 5.700 puestos de trabajo.
SANCOR en 1973 para la adquisición de una planta frigorífica que les permitiera
acometer la industrialización de la carne. Como promedio mensual, este frigorífico
procesa en la actualidad 3.000 vacunos y 3.000 porcinos; elabora 700.000 kg. de
chacinados y comercializa 300.000 kg. de carnes de consumo y menudencias. Trabajan
450 personas y la superficie cubierta supera los 17.000 m2. SANCOR es el agente
comercial de los productos chacinados. Su volumen de operaciones fue de 32 millones de
pesos en el último ejercicio cerrado (a 30-6-96).
-La Previsión, Sociedad Cooperativa de Seguros. Tiene su origen en el año 1904, cuando
un grupo de agricultores de la zona de Tres Arroyos, en el sudeste de la provincia de
Buenos Aires, tras una devastadora helada que causó estragos en la cosecha, decidió
crear una cooperativa de seguros. Hoy está presente en más de 300 localidades a través
de sus 40 delegaciones regionales y algo más de 600 agentes. La Previsión es
actualmente un importante grupo asegurador del que forman parte, además de la
cooperativa de seguros, La Previsión, Seguros de Retiro Coop. Ltda. y La Previsión Vida,
S.A.
Pese a la falta de una política económica que atendiera particularmente las necesidades
de las explotaciones familiares de los pequeños y medianos productores, éstas
constituyen la base social mayoritaria de las sociedades cooperativas argentinas. El
movimiento cooperativo, casi centenario en el medio rural sigue teniendo gran importancia
en numerosas actividades agropecuarias: en el comercio de granos, en el sector lácteo,
en la producción de algodón, de arroz, de vino, en la industrialización de la carne, etc.
Cuenta con un modelo organizativo que se expresa en tres niveles: cooperativas de base,
cooperativas de segundo grado con fines comerciales e industriales y una entidad de
tercer grado de carácter representativo y de prestación de servicios (e.g. seguros, salud.)
que muestra realidades empresariales destacadas (caso de SANCOR, o ACA, uno de los
principales exportadores de granos) y una unidad de acción gremial.
Con todo, la evolución del complejo económico agropecuario mundial, con una creciente
participación relativa de la transformación industrial y la comercialización en detrimento de
la producción a nivel del eslabón primario, y la tendencia -favorecida por la liberalización y
globalización de los intercambios comerciales,- hacia una estructura de los mercados en
la que la concentración empresarial es cada vez mayor, plantea al sector cooperativo
argentino un doble desafío: progresar en las fases de la cadena agroalimentaria donde se
genera crecientemente el valor añadido, integrándose y coordinándose verticalmente y,
simultáneamente, lograr la unidad del accionar empresarial aumentando su capacidad
negociadora en los mercados nacionales e internacionales (caso de la comercialización
de granos).
Para afrontar en las mejores condiciones posibles estos retos, desde el sector cooperativo
se viene reclamando e impulsando la modificación de un marco legal fechado en 1973,
que frente a la realidad actual en la que se desenvuelven las empresas, lo ha tornado
inadecuado e insuficiente. En síntesis, la reforma proclama la eliminación de aquellas
rigideces que obstaculizan el incremento de la competitividad de estas organizaciones.
Cabe señalar, además, que hay evidencias empíricas que muestran cierto retroceso de
los mercados abiertos de productos de base agropecuaria ante exigencias de una más
eficiente coordinación entre los agentes que integran la cadena agroalimentaria.
(Fernández Besada y Formento, 1999). Ello conduce sin lugar a dudas a la necesidad de
rediscutir la articulación entre el productor y su cooperativa frente las nuevas tendencias
en los agronegocios. Dadas estas circunstancias, están en debate temas como la relación
contractual entre la cooperativa y el socio, las obligaciones estatutarias, la necesidad de
reglamentaciones que faciliten la captación de capital o acceso al mercado de capitales5,
los problemas de calidad, de control de gestión empresaria de la cooperativa, en virtud de
la creciente profesionalización en la toma de decisiones. En este sentido son ilustrativos
los Centros de Participación Cooperativa en la experiencias de Agricultores Federados
Argentinos a sí como la nueva generación de Cooperativas en los EE.UU.
5
No puede dejar de mencionarse el ingreso de un nuevo socio financiero entre Milkaut que incluye a varias
cooperativas, con una participación en el mercado lácteo nacional que se ubica en torno al 7%, y un fondo en
el que participan Electra Investment Trust, la Corporación Financiera Internacional y Merchant Bankers
Asociados, que aportarán u$s 30 millones para pasar a controlar 30% del paquete de Milkaut. (El Cronista
Comercial, 1999)
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS