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La Energía Solar

El documento describe los dos principales efectos de la energía solar - el efecto térmico y el efecto fotovoltaico - y los componentes clave de los módulos solares. Explica que la energía solar térmica aprovecha la energía del sol para producir calor, mientras que el efecto fotovoltaico genera electricidad a través de células de silicio en los paneles solares. También enumera y describe brevemente los componentes clave de un sistema solar fotovoltaico, incluyendo paneles solares, regulador de carga, baterías

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La Energía Solar

El documento describe los dos principales efectos de la energía solar - el efecto térmico y el efecto fotovoltaico - y los componentes clave de los módulos solares. Explica que la energía solar térmica aprovecha la energía del sol para producir calor, mientras que el efecto fotovoltaico genera electricidad a través de células de silicio en los paneles solares. También enumera y describe brevemente los componentes clave de un sistema solar fotovoltaico, incluyendo paneles solares, regulador de carga, baterías

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LA ENERGÍA SOLAR – EFECTO TÉRMICO – EFECTO FOTOVOLTAICO.

MÓDULOS O PANELES SOLARES – TIPOS – COMPONENTES.

La energía solar es la que llega a la tierra en forma de radiación


electromagnética procedente del sol, como resultado de las constantes
reacciones de fusión nuclear que ocurren internamente. Esta energía puede
usarse como dos posibles fuentes para la generación de energía eléctrica, ya
sea por la utilización de la luz o por la del calor. Cuando se habla de energía
solar se trata de una energía renovable porque se obtiene de una fuente
natural e inagotable, en este caso el Sol. Para entender su importancia, es
necesario conocer primero cuáles son las fuentes principales de energía que se
pueden utilizar en nuestro planeta.

La energía solar es una de las principales y más populares fuentes de


transformación de energía natural a eléctrica utilizadas hoy en día, que
resuelven parcialmente los principales problemas energéticos mundiales como
son el gran crecimiento de consumo, la dependencia de energéticas exteriores
y los recursos limitados.A su vez evita la problemática medio ambiental
ocasionada por las energías no renovables como son las emisiones de C02,
efecto invernadero y lluvias ácidas, que como alguna de las consecuencias
más alarmantes, provocan mayor debilitamiento en la capa de ozono protectora
de la atmósfera de la tierra, ocasionando que se caliente por la mayor
incidencia de radiación solar y trayendo como consecuencia, enfermedades en
la piel, cáncer en las personas y con el tiempo, la quema interna del planeta y
la muerte de todos los seres vivos en él.

La energía solar térmica, llamada también energía termosolar, aprovecha la


energía del sol para producir calor, que posteriormente se usa como fuente de
energía tanto a nivel doméstico (calentar la vivienda, cocinar o para la higiene
personal) como a nivel industrial, transformando esta energía en energía
mecánica y a partir de ella en energía eléctrica. La energía solar térmica
proporciona calor aprovechado mediante espejos de manera que los rayos del sol
se concentran en un receptor que alcanza temperaturas de hasta 1000°C. El
calor se utiliza para calentar un fluido que genera vapor y mueve una turbina lo
que produce electricidad. Los colectores solares térmicos usan paneles o
espejos para absorber y concentrar el calor solar, transferirlo a un fluido y
conducirlo por tuberías para su aprovechamiento en edificios e instalaciones o
también para la producción de energía solar termoeléctrica.

Existen tres tipos de energía solar térmica:

1. Energía solar térmica de baja temperatura: los colectores de baja


temperatura generan temperaturas de hasta 65 ºC;
2. Energía solar térmica de media temperatura: los colectores de media
temperatura permiten alcanzar temperaturas de hasta 300 ºC;
3. Energía solar térmica de alta temperatura: los colectores de alta
temperatura generan temperaturas superiores a los 500 ºC.

El efecto fotovoltaico en paneles solares se genera gracias al silicio del cual


se componen las células fotovoltaicas. Este material semiconductor recibe la
radiación solar que es absorbida por cada célula, provocando el salto de
electrones de una capa a otra y generando la corriente eléctrica. Lo que ocurre
con el efecto fotovoltaico es que los fotones del sol alteran un electrón del
material de la célula, momento en el cual comienza el efecto. Esta energía que
les proporcionan los fotones hace que los electrones venzan la energía que les
atrae a su núcleo —o valencia—. De esta manera, el electrón se libera del
átomo, transportándose por el material conductor —el silicio—. Para conseguir
este efecto es fundamental que la fuerza con la cual impacta la partícula de
radiación sea de 1,2 eV. El proceso de la creación de la corriente eléctrica tiene
lugar a partir de este momento.

Un sistema solar fotovoltaico es capaz de producir electricidad


renovable a través de la radiación solar. En su instalación
intervienen algunos componentes que son muy importantes en una
instalación fotovoltaica, pues ponen en marcha su sistema de
funcionamiento. Uno de estos elementos son los llamados paneles
solares, aunque hay mucho más por descubrir que aclararemos a
continuación.
Cada una de las partes que lo componen resulta imprescindible
para captar la energía del sol y llevar a cabo su oportuna
transformación. Se trata de un recurso eficaz cuya demanda ha ido
en aumento al ser responsable de suministrar agua caliente y
calefacción, entre otras comodidades, y abastecer a viviendas
aisladas que no cuentan con red eléctrica. A continuación te
mostramos cada uno de los componentes de una instalación
fotovoltaica y te explicamos su función.
Tabla de contenidos

 Estructura para paneles solares


 Módulo solar fotovoltaico (paneles solares)
 Regulador de carga
 Batería o acumulador
 Inversor

Estructura para paneles solares


Dentro de los componentes que conforman un sistema fotovoltaico,
las estructuras de las placas fotovoltaicas son componentes
pasivos que facilitan la instalación de los módulos fotovoltaicos, que
han de soportar constantemente las condiciones climatológicas del
exterior. Estos elementos fijan su posición y la mantienen estable
durante años. Son de extrema importancia, dado que la inclinación
de la estructura será la responsable de que la placa solar reciba la
radiación solar adecuada.

Módulo solar fotovoltaico (paneles solares)


Hablamos del elemento más destacado de cualquier instalación
solar fotovoltaica. Es el encargado de convertir la energía solar en
energía eléctrica y suministrar la potencia que hace falta en cada
momento.
Los paneles están dotados de células de silicio, un material
semiconductor que se encuentra encapsulado y conectado
eléctricamente, y que va montado en una estructura que hace de
soporte.
Los módulos presentan diferentes variaciones en cuanto a precio y
eficacia, siendo posible elegir entre policristalinos o
monocristalinos, aunque estos últimos ofrecen un rendimiento
superior.
Regulador de carga
Su función es administrar la energía de las baterías de manera
óptima. De esa forma, impide que el sistema fotovoltaico se
sobrecargue o sobre-descargue, al mismo tiempo que alarga la
vida útil de los acumuladores.
Cuenta con una capacidad de corriente máxima en amperios que
garantiza una carga adecuada, al tiempo que asegura un óptimo
suministro eléctrico.
Batería o acumulador
Se encarga de regular la energía eléctrica que le llega. Lo que hace
es almacenar la electricidad para poder emplearla más adelante,
siempre que sea necesario. La batería es un componente elemental
al dotar a la instalación de energía durante las jornadas de
escasa luminosidad o luz solar.
De esa manera, el objetivo del acumulador se puede resumir en tres
funciones claramente destacadas y diferenciadas:

o Almacena energía durante un tiempo determinado.
o Proporciona una potencia de energía inmediata lo
suficientemente elevada como para dar lugar a un
abastecimiento efectivo.
o Limita y fija la tensión de trabajo del sistema para evitar
caídas de tensión en toda la instalación.
Inversor
El inversor convierte la corriente continua que procede de las
baterías en corriente alterna o convencional. Dicha corriente tiene
que ser la misma que emplea la red eléctrica (220 V con una
frecuencia de 50 Hz). Eso sí, una vez en funcionamiento debe
amoldarse a la demanda de potencia máxima dispuesta en los
equipos acoplados a él. Se trata de un elemento de alta eficiencia y
seguridad, clave en las instalaciones fotovoltaicas conectadas a la
red y en aquellas autónomas cuya misión es proveer de electricidad
a una vivienda.

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