Etica Unidad1
Etica Unidad1
Etica Unidad1
Etica Profesional
Profesora: Bachilleres:
González Ana Aguilera Francelys C.I: 21248160
Abril de 2023
1.a Definición de enfermería según varios autores
Dorothea Orem. “La enfermería tiene como preocupación especial la necesidad
del individuo para la acción de autocuidado y su provisión y administración del
modo continuo, para sostener la vida y la salud, recuperarse de la enfermedad o
daño y adaptarse a sus efectos”.
3. Profesión de enfermería
Se dedica al cuidado integral del individuo, la familia y la comunidad en todas las
etapas del ciclo vital y en sus procesos de desarrollo.
3.a Características
Tiene una finalidad. Se dirige a un objetivo.
Es sistemático. Implica partir de un planteamiento organizado para alcanzar un
objetivo.
Es dinámico. Responde a un cambio continuo.
Es interactivo. Basado en las relaciones recíprocas que se establecen entre la
enfermera y el paciente, su familia y los demás profesionales de la salud.
Es flexible. Se puede adaptar al ejercicio de la enfermería en cualquier lugar o
área especializada que trate con individuos, grupos o comunidades. Sus fases
pueden utilizarse sucesiva o conjuntamente.
Tiene una base teórica. El proceso ha sido concebido a partir de numerosos
conocimientos que incluyen ciencias y humanidades, y se puede aplicar a
cualquier modelo teórico de enfermería.
3.b Objetivos
El objetivo principal del proceso de enfermería es constituir una estructura que
pueda cubrir, individualizándolas, las necesidades del paciente, la familia y la
comunidad. Así como también:
Identificar las necesidades reales y potenciales del paciente, familia y
comunidad.
Establecer planes de cuidados individuales, familiares o comunitarios.
Actuar para cubrir y resolver los problemas, prevenir o curar la enfermedad.
3.c Filosofía
La definición literal de la filosofía es “amor a la sabiduría”. La filosofía del
profesional de enfermería comprende el sistema de creencias profesionales e
incluye también una búsqueda de conocimientos. El sistema de creencias y la
comprensión determina su forma de pensar sobre un fenómeno o situación, y la
forma de pensar define en gran medida su manera de actuar.
3.d Cualidades
Vocación al servicio. Se necesita estar preparado para afrontar todo tipo de
situaciones y lidiar con el estrés consecuente. Brindar un buen trato a un
público doliente y con necesidades urgentes es un gran reto.
Comunicación asertiva. Habilidades sociales como la comunicación, la
asertividad y la empatía o acercamiento con los demás permite que se generen
las habilidades blandas, generando una conexión efectiva con los demás, entre
estos, pacientes y colaboradores.
Manejo de la frustración. Es importante la tolerancia a la frustración, la gestión
del tiempo y la resolución de conflictos.
Buena atención y cercanía al paciente. Un trato humano facilita el
comportamiento de autocuidado del paciente
Responsabilidad, tolerancia y paciencia.
3.e Elementos
El análisis de enfermería como profesión es realizado según las características
señaladas por Ellis y Hartley, las que consideran aspectos tales
como; conocimientos, metodología, nivel educacional, autonomía, ética,
contribución social y compensación.
Edad Media
El cristianismo y su organización tuvieron vínculos históricos importantes con las
prácticas de cuidados de enfermería desde los monasterios a través de las
Órdenes Religiosas, así como desde la conquista de Tierra Santa con las
cruzadas. Como consecuencia del pensamiento medieval relacionado con la
Reconquista de Santos Lugares, surgió un movimiento organizado, que cristalizó
con el fenómeno histórico de las cruzadas, las cuales dieron lugar a la aparición
de tres tipos de figuras: el guerrero, el religioso y el enfermero. La demanda de
hospitales y sanitarios en las rutas seguidas por los cruzados propició la aparición
de las Órdenes Militares dedicadas a la enfermería: los Caballeros Hospitalarios
de San Juan de Jerusalén, los Caballeros Teutónicos, y los Caballeros de San
Lázaro. En España, la primera institución destinada a acoger enfermos fue el
Hospital del Obispo Masona, en Mérida, en el siglo VI, según Domínguez Alcón y
el Diccionario Eclesiástico de España. El llamado movimiento Beguino, constituido
por «mujeres santas» que cuidaban enfermos, se diferencia dentro del entramado
histórico-cristiano-caritativo ligado a los cuidados de enfermería fundamentalmente
en no asumir los votos preceptivos de las órdenes religiosas. Según la
historiografía estudiada hasta ahora, los administradores o procuradores de los
hospitales eran varones, salvo en el Hospital del Rey de Burgos.
Edad Moderna
Hasta el año 1500, la escasa atención en cuanto a la reglamentación de los
cuidados de enfermería, practicados en ámbitos domésticos, propició una variedad
de grupos que ejercían estas actividades fuera de los ámbitos institucionales:
Nodrizas. Parteras o comadronas, grupos dedicados al cuidado a domicilio y
grupos dedicados a otras prácticas sanadoras. En el siglo XVI, la Reforma
Protestante tuvo graves consecuencias para los cuidados de salud, debido a la
supresión de las instituciones de caridad. La filosofía protestante indica que «no
son necesarias las obras de caridad para obtener la salvación». Esto se traduce
en un abandono de la consideración del cuidado de enfermería que continuaba
existiendo en el ámbito católico.
Entre los años 1500 y 1860, la enfermería tuvo su peor momento, debido a que la
idea predominante era que la enfermería constituía más una ocupación religiosa
que intelectual, por lo que su progreso científico se consideraba innecesario.
Además, tras la Reforma Protestante se produjo una desmotivación religiosa para
dedicarse al cuidado de enfermos entre las personas laicas y una relegación a
antiguas pacientes, presas y otras personas de los estratos más bajos de la
sociedad de la actividad de aplicar cuidados. M. Patricia Donahue denominó a
este período la «Época oscura de la Enfermería». Los avances en otras ciencias,
como el invento del microscopio, proporcionaron a todas las hoy llamadas ciencias
de la salud, incluida la enfermería, la posibilidad de procurar a las personas una
mayor nivel de bienestar. El Instituto de Diaconisas de Kaiserwerth, creado en
1836 por el pastor protestante Theodor Fliedner (1800-1864), supuso para la
enfermería el inicio de una formación reglada, para enfermeras. Este hecho,
acaecido en el ámbito protestante, puede suponer en un análisis superficial una
contradicción; sin embargo, el propio caos y desorganización de los cuidados de
enfermería protestantes fue lo que exigió una reglamentación formal y específica
para ejercer la profesión.
En 1937, por decreto del Ministro de Educación Rafael López, se creó la Escuela
Normal Profesional de Enfermeras. Los estudios duraban 3 años y su primera
directora fue Monserrat Ripoll Noble.
Entre las más destacadas enfermeras tenemos: Antonia Fernández (la primera
que prestó servicio al Ministerio de Sanidad y organizó la Sección de Enfermería
de esa institución), Berta Naranjo, Gloria Cardona, María Carrasquel, Esther de
Ramos, Maruja Rivas, Carmen Alexia de la Muela, Clementina Sánchez, María
Teresa Duque, Aurora Rivas, Inés Guevara, Julia de Camero, Rosario Sánchez,
Blanca Lobo, Julia Mora, Ramona Mujica y Aixa Cárdenas. Entre las extranjeras
se encuentran: Monserrat Ripoll Noble, Aurora Mass Gaminde, María Amparo
Larosa, Adela Prado, Rosa Peluffo y Evelyn Sturmen.
3. Tendencia de interrelación
En este grupo se incluyen los modelos de Hildegarde Peplau, Callista Roy, Martha
Rogers y Levine. Todas estas enfermeras usan como base fundamental para la
actuación de Enfermería, el concepto de relación, bien sean las relaciones
interpersonales (enfermera-paciente) o las relaciones del paciente con su
ambiente.