SCP 003-13 Non Bis in Idem

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL

No 0003/2013 del 03 de Enero de 2013

ENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0003/2013

Sucre, 3 de enero de 2013

SALA PLENA

Magistrada Relatora: Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños

Acción de inconstitucionalidad concreta

Expediente:01430-2012-03-AIC

Departamento:La Paz

En la acción de inconstitucionalidad concreta promovida por Wilfredo Salgado Antonio,


demandando la inconstitucionalidad del art. 28.I.num. 2) de la Ley 060 de 25 de noviembre de
2010 Ley de Juegos de Lotería y de Azar; por la presunta vulneración de los arts. 115.II y 117.II
de la Constitución Política del Estado (CPE); arts. 8.4 de la Convención Americana de Derechos
Humanos (CADH) y 14.7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).

I.ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 8 de agosto de 2012, a tiempo de presentarse recurso de


revocatoria contra la Resolución Sancionatoria 10-00026-12 de 25 de julio de 2012, se plantea
también acción de inconstitucionalidad concreta, demandando la inconstitucionalidad del art.
28.I.2 de la Ley 060, señalándose que la resolución antes indicada, sanciona a Wilfredo Salgado
Antonio con el comiso definitivo de treinta y seis máquinas de azar y medios de juego, por
desarrollar actividades sin licencia de operaciones, estableciendo además la multa de UFVs 180
000.-(ciento ochenta mil unidades de fomento a la vivienda), decisión en mérito de la cual, se
señala nace la duda razonable y fundamentada de constitucionalidad en relación al art. 28 de
la Ley 060, disposición que en su primer parágrafo establece que constituyen infracciones las
transgresiones a las disposiciones contenidas en esta Ley y en el numeral segundo, determina
que son consideradas infracciones graves, sancionadas con el comiso definitivo de la máquina
y/o medio de juego y multa de UFVs 5000.- (cinco mil unidades de fomento a la vivienda) por
máquina o medio de juego; precepto cuya constitucionalidad se cuestiona por infringir el
principio del non bis in ídem o doble sanción en un mismo procedimiento sancionador al
pretender aplicar una doble sanción consistente en el comiso de las máquinas y una multa
adicional, afectando de esta manera el contenido del art. 117.II de la CPE, concordante con el
art. 8.4 de la CADH; y 14.7 del PIDCP, normas que forman parte del bloque de
constitucionalidad y se encuentran vinculadas al derecho al debido proceso, a la defensa y a
una justicia administrativa plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones,
aspectos garantizados por el art. 115.II de la CPE.

Concluye indicando que, la decisión final del recurso de revocatoria presentado contra la
Resolución Sancionatoria 10-00026-12 de 25 de julio de 2012, depende de la declaratoria de
inconstitucionalidad de la norma cuestionada, para evitar así la aplicación de una doble
sanción por un mismo hecho.

I.2.Admisión y citación

Por AC 0726/2012-CA de 30 de agosto de 2012 (fs. 125 a 129), la Comisión de Admisión del
Tribunal Constitucional Plurinacional revocó la Resolución 29-00023-12 de 13 de agosto de
2012, cursante de fs. 86 a 95, pronunciada por Mario Cazón Morales, Director de la Autoridad
de Fiscalización y Control Social del Juego (AJ) y admitió la acción, disponiendo se ponga la
misma en conocimiento del Presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, Alvaro
Marcelo García Linera, en su condición de personero del Órgano que generó la norma
impugnada, a objeto de que pueda formular los alegatos que considere pertinentes, diligencia
que se realizó el 8 de octubre de 2012 (fs. 167).

I.3.Alegaciones del personero del Órgano que generó la norma impugnada

Mediante memorial cursante de fs. 326 a 332, Álvaro Marcelo García Linera, en su calidad de
Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia y Presidente de la Asamblea Legislativa
Plurinacional, respondió lo siguiente:

a)En el caso particular de la sanción administrativa prevista por el art. 28.I.2 de la Ley 060, el
legislador ha adoptado una sanción única compuesta por dos elementos, uno principal (multa)
como emergencia de la violación de la normativa vigente y otro secundario (comiso de bienes)
como un elemento del “Iuspolitiae”, por razones de seguridad (precautelando la seguridad
ciudadana) y salubridad (prevención de las ludopatías).

b)La Ley 060 tiene por objeto, tal como lo dispone en su art. 1, establecer la legislación básica
de los juegos de lotería y de azar, instituir la Autoridad de Fiscalización y Control Social del
Juego y crear tributos de carácter nacional a esta actividad, esta legislación básica, determina
un régimen sancionador, mismo que establece situaciones especiales por las que la
administración del juego impondrá sanciones determinadas, cuando corresponda, ante la
omisión o transgresión de sus determinaciones. Siendo esto así, queda claro que la función de
la administración y la disposición de un sistema sancionatorio es pertinente y en coincidencia
constitucional, ya que el régimen sancionatorio de la administración pretende garantizar los
fines que se han dispuesto para la propia administración y en consecuencia para el propio
Estado.

c)El régimen sancionatorio debe devenir de una Ley, requisito cumplido por la Ley 060,
cumpliéndose también con el requisito de tipicidad.

d)Existen cuatro situaciones de derecho que plantea el art. 28.I.2 de la Ley 060:

1)En los casos de los juegos de lotería y azar la norma restringe la actividad discrecional y
admite sólo aquella actividad que se entienda en el ámbito de la legalidad o que se encuentre
tutelada por ella, además se señala que la sanción no sólo comisa la maquinaria no autorizada
sino que multa al infractor, pues al haber actuado al margen de los postulados que la norma
exige, es lógica la búsqueda de la composición de parte de la administración a la omisión, que
en este caso, es la multa a fin de garantizar la vigencia del orden público, con esto queda
desvirtuada cualquier pretendida inconstitucionalidad, puesto que la sanción es única con dos
efectos, el comiso y la multa.

2)El aspecto plasmado en la disposición cuestionada, es una situación de derecho particular


que tiene que ver con la facultad fiscalizadora del Estado y su poder tributario.

3)La licencia es la autorización que da el Estado a una persona natural o jurídica para la
realización de una determinada actividad, en el caso de los juegos de lotería y de azar, las
casas de juegos no podrán operar entre tanto no cuenten con el permiso legal -la licencia para
hacerlo-, la contravención a esta disposición constituye una infracción a las disposiciones
normativas que justifican la vigencia de las normas de orden público.

4)El Estado está en la obligación de cuidar y regular los juegos a ser autorizados, velando
además por su coincidencia con la moral y las buenas costumbres, como parte del vivir bien
que a su vez es uno de los valores que establece la Constitución Política del Estado. Además la
salud, constituye una obligación positiva del Estado, por ello, cualquier actividad relacionada
con la lotería y el azar, para ser legal, debe cumplir con el requisito de la permisión legal
expresa, por tanto, el bien que se tutela jurídicamente es constitucional.

e)Finalmente, establece que la competencia compartida de los juegos de lotería y de azar, no


es libre, sino que debe contar con una legislación básica, por disposición expresa del art.
297.1.4 de la CPE, por lo que en el ejercicio de dicha competencia, se promulgó la Ley 060, la
cual entre otras cosas, norma la potestad sancionadora del Estado; por tanto, en el marco del
principio de proporcionalidad de la sanción, la disposición cuestionada, ha establecido la
gradación de penas en relación a la ofensa del administrado tanto a la autoridad administrativa
cuanto a la sociedad, estableciendo una sanción única con un elemento principal y otro
accesorio, en razón a la gravedad del agravio del administrado.

En mérito a los aspectos señalados, se solicita la declaración de constitucionalidad de la


disposición cuestionada como inconstitucional.

I.3. Tramite procesal en el Tribunal Constitucional Plurinacional

Mediante Acuerdo Administrativo TCP-SP-AD 037/2012 de 17 diciembre, se determino la


suspensión del plazo procesal hasta el 2 de enero de 2013, por receso de fin de año,
reanudándose el cómputo de plazo para emitir Resolución, dentro del plazo establecido.

II. CONCLUSIONES

Con la finalidad de desarrollar una coherente argumentación jurídica, cabe determinar


antecedentes procedimentales con relevancia jurídico-constitucional, así como el contenido de
las disposiciones impugnadas y el tenor literal de las normas de rango constitucional
consideradas infringidas, tarea que será desarrollada a continuación.

II.1.Mediante Resolución Administrativa Ejecutiva 02-00033-12 de 30 de marzo de 2012, el


Director Ejecutivo AJ, dispone habilitar días extraordinarios o inhábiles desde el día 1 de abril
de 2012, hasta el 31 de mayo de 2012, para llevar a cabo operativos de fiscalización,
inspección y control a las personas individuales y colectivas que desarrollan y explotan
actividades y operaciones de juegos de lotería, azar, sorteos, promociones empresariales y
sorteos con fines benéficos (fs. 1 a 3).

II.2.Se establece que por Acta de Decomiso Preventivo - JLAS, de 30 de mayo de 2012, se
dispone el decomiso preventivo de treinta y seis máquinas tragamonedas y/o medios de juego
no autorizados por la AJ, así como accesorios correspondientes a Wilfredo Salgado Antonio,
declarándose la infracción por: i) Instalación de máquinas o cualquier otro medio de juego sin
autorización de la AJ; ii) Utilización de máquinas u otros medios de juego que se activen u
operen con dinero de curso legal nacional o extranjero; y, iii) Desarrollo de actividades de
juegos no permitidos o prohibidos por la Ley 060 (fs. 14).

II.3.Por Auto de apertura de proceso administrativo 09-00034-12 de 31 de mayo de 2012, se


inicia proceso administrativo contra Wilfredo Salgado Antonio, por la presunta comisión de las
infracciones establecidas en el art. 28.I.2 incs. a), b) y c) de la Ley 060, concordante con los
Arts. 11, 12 y 13 de la Resolución Regulatoria 01-00005-11 (fs. 21 a 22).
II.4.Por Resolución Sancionatoria 10-00026-12 de 25 de julio de 2012, el Director Ejecutivo de
la AJ, establece la comisión de la infracción grave prevista en el art. 28.I.2. inc. c) de la Ley 060,
concordante con el art. 13 de la Resolución Regulatoria 01-00005-11, contra Wilfredo Salgado
Antonio, por haber desarrollado actividades de juegos de azar sin licencia de la Autoridad de
Fiscalización y Control Social del Juego. Asimismo, se determina sancionarlo con el comiso
definitivo de las treinta y seis máquinas de azar y medios de juegos, por desarrollar actividades
sin licencia de operaciones y la imposición de la multa de UFVs 180 000.- (fs. 56 a 67).

II.5. Mediante memorial presentado ante el Director Ejecutivo de la AJ, Wilfredo Salgado
Antonio, presenta recurso de revocatoria contra la Resolución Sancionatoria 10-00026-12, y al
mismo tiempo, interpone acción de inconstitucionalidad concreta (fs. 71 a 77 vta.).

II.6. Por Resolución Administrativa (RA) 29-00023-12 de 13 de agosto de 2012, la AJ, resuelve
rechazar la acción de inconstitucionalidad concreta por ser manifiestamente infundada y en
consecuencia, ordena la remisión en consulta de la citada decisión ante el Tribunal
Constitucional Plurinacional. Asimismo, ordena proseguir con el proceso sancionador de
acuerdo a lo establecido en el art. 112.II.1 de la LTCP (fs. 86 a 95).

II.7.Normas consideradas inconstitucionales

Ley 060 de Juegos de Lotería y Azar de 25 de noviembre de 2010, en su art. 28.I.2, cuyo
contenido normativo dispone lo siguiente:

“Artículo 28. (Infracciones Administrativas)

I.Constituyen infracciones, las transgresiones a las disposiciones contenidas en esta Ley.

2.Constituyen infracciones graves, sancionadas con el comiso definitivo de la máquina y/o


medio de juego y multa de cinco mil Unidades de Fomento a la Vivienda, por máquina o medio
de juego:…”

II.8.Normas constitucionales consideradas infringidas.

II.8.1. Art. 117.II de la CPE, cuyo tenor literal dispone lo siguiente:

(…)
II.Nadie será procesado ni condenado más de una vez por el mismo hecho. La rehabilitación en
sus derechos restringidos será inmediata al cumplimiento de su condena.

II.8.2. Art. 115.II de la CPE, cuyo contenido dispone:

(…)

II.El Estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta,
oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones.

II.8.3. Art. 8.4 de la CADH, norma convencional que dispone:

(…)

4.El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los
mismos hechos

II.8.4. Art. 14.7 del PIDCP, norma convencional que dispone:

(…)

7.Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido ya condenado o
absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y el procedimiento penal de cada país.

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

En la presente acción de inconstitucionalidad de carácter concreto, se activa el control


normativo de constitucionalidad, en mérito a una denuncia concreta: la inconstitucionalidad
del art. 28.I.2 de la Ley 060, por infringir el principio del non bis in ídem, al pretender aplicar
una doble sanción consistente en el comiso de las máquinas y una multa adicional, afectando
de esta manera el contenido del art. 117.II de la CPE, concordante con el art. 8.4 de la CADH; y
14.7 del PIDCP, normas que forman parte del bloque de constitucionalidad y se encuentran
vinculadas al derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia administrativa plural,
pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones, aspectos contenidos en el art. 115.II
de la CPE.
Ahora bien, para realizar una coherente argumentación jurídica, la presente sentencia, en el
marco de la denuncia de inconstitucionalidad realizada, desarrollará los siguientes ejes
temáticos esenciales: a) El modelo de Estado asumido a partir de la reforma constitucional de
2009; b) Los alcances del bloque de constitucionalidad y la interpretación conforme al bloque
de convencionalidad; c) El ne bis in ídem en el bloque de constitucionalidad y su triple
dimensionamiento constitucional; d) El principio del ne bis in ídem y la determinación de su
“contenido esencial”; e) El contenido esencial del principio ne bis in ídem en su componente
material; f) La irradiación del contenido esencial del principio ne bis in ídem en su faceta
material al ejercicio de la función legislativa; y, g) El test de constitucionalidad y la activación
del control normativo de constitucionalidad, a cuyo efecto se desarrollarán los siguientes
aspectos: 1) La descomposición de los elementos fáctico-normativos del art. 28.I.num. 2) de la
Ley 060; y, 2) La interpretación “desde y conforme al bloque de constitucionalidad y al bloque
de convencionalidad del art. 28.I.2 de la Ley 060.

En mérito a los ejes temáticos antes señalados, infra se desarrollará la debida argumentación
jurídica a efectos de verificar la compatibilidad o en su caso, la contradicción de contenido de
la norma cuestionada en relación a las disposiciones del bloque de constitucionalidad
invocadas en la presente acción de inconstitucionalidad concreta.

III.1.El modelo de Estado asumido a partir de la reforma constitucional de 2009

En un análisis diacrónico de modelos de Estado en el ámbito interno, es imperante señalar que


la reforma constitucional de 1994 y la parcial de 2004, consagraron la vigencia de un Estado
Social y Democrático de Derecho; posteriormente y como influjo de una nueva concepción del
constitucionalismo, la Constitución Política del Estado, aprobada mediante Referendo
Constitucional de 2009, consagra la vigencia del Estado Constitucional de Derecho, que
caracteriza un nuevo modelo de Estado corolario de una superación en todas sus facetas del
Estado Liberal de Derecho.

En efecto, la última reforma constitucional, configura a la norma suprema como un verdadero


paradigma a la luz del constitucionalismo contemporáneo, puesto que su diseño, integra
elementos particulares y esenciales como ser el pluralismo en su vertiente más amplia como
eje central del diseño constitucional; la igualdad jerárquica de derechos fundamentales; su
directa aplicación e igual justiciabilidad; aspectos que en definitiva, constituyen verdaderos
“hechos diferenciales” a la luz de teoría constitucional contemporánea e inequívocamente
consagran la superación del Estado Liberal de Derecho.

En ese orden, la sociedad boliviana se caracteriza no sólo por su heterogeneidad, sino


fundamentalmente por su carácter plural; por tal razón, es de neurálgica importancia destacar
que el pluralismo constituye el elemento fundante del Estado, en ese entendido, debe
precisarse además que otra característica esencial del modelo constitucional está dado por el
valor axiomático y dogmático- garantista de la Constitución, aspectos en virtud de los cuales, el
fenómeno de constitucionalización debe efectuarse en la vida social, por lo que los valores
supremos como ser el vivir bien, como elementos del contenido esencial de todos los derechos
fundamentales, deben impregnar de contenido y límite a todos los actos de la vida social.

El valor axiomático y dogmático-garantista de la nueva Constitución, constituye precisamente


el fundamento esencial para sustentar la aplicación no solamente vertical sino también
horizontal de los derechos fundamentales en el marco del nuevo modelo del Estado
Plurinacional de Bolivia, asegurando así la vigencia del modelo del Estado Constitucional de
Derecho, perspectiva a partir de la cual, infra, se desarrollará el contenido esencial de la
garantía del non bis in ídem y su irradiación al ejercicio de la función legislativa para la
regulación de sanciones administrativas.

III.2.Los alcances del bloque de constitucionalidad y la interpretación conforme al bloque de


convencionalidad

Con la finalidad de desarrollar una coherente argumentación jurídica, debe señalarse que el
bloque de constitucionalidad, se encuentra disciplinado por el art. 410.II de la CPE, disposición
que en su tenor literal establece lo siguiente: “La Constitución es la norma suprema del
ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía frente a cualquier otra disposición
normativa. El bloque de constitucionalidad está integrado por los Tratados y Convenios
Internacionales en materia de Derechos Humanos y las normas de Derecho Comunitario,
ratificados por el país…”.

En el marco de una pauta exegética o gramatical de interpretación constitucional, se tiene que


el bloque de constitucionalidad imperante en el Estado Plurinacional de Bolivia, está
compuesto por los siguientes compartimentos: i) La Constitución como norma positiva; ii) Los
tratados internacionales referentes a Derechos Humanos; y, iii) Las normas comunitarias; sin
embargo, en el marco de una interpretación progresiva, acorde al principio de unidad
constitucional y enmarcada en las directrices principistas del Estado Plurinacional de Bolivia,
en mérito de las cuales, se estructura la concepción de la Constitución axiomática, descrita en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, debe
establecerse además que los valores plurales supremos del Estado Plurinacional de Bolivia,
como ser el vivir bien, la solidaridad, la justicia, la igualdad material entre otros, forman parte
del bloque de constitucionalidad en un componente adicional, el cual se encuentra amparado
también por el principio de supremacía constitucional.

Además, es imperante precisar que de acuerdo a la SC 0110/2010-R de 10 de mayo, en mérito


a una labor hermenéutica armónica con los roles del Sistema Interamericano de Protección de
Derechos Humanos, deben también ser incorporados al bloque de constitucionalidad, todas las
sentencias, opiniones consultivas y demás decisiones emergentes del referido sistema
protectivo supranacional de Derechos Humanos, conclusión interpretativa que debe ser
asumida por el Tribunal Constitucional Plurinacional.

Por lo expuesto, se colige que la interpretación del bloque de constitucionalidad, en una


concepción extensiva y en armonía con los mandatos constitucionales establecidos en los arts.
13.IV y 256.I y II de la CPE, en tópicos vinculados a derechos humanos, comprende además la
pauta de interpretación “desde y conforme al bloque de convencionalidad”, razón por la cual,
en mérito a una interpretación progresiva, los derechos amparados por el principio de
supremacía constitucional, están integrados por los expresamente disciplinados en el texto
constitucional y todos aquellos reconocidos por el bloque de convencionalidad, en el ámbito
de una aplicación siempre guiada a la luz del principio de favorabilidad. En este orden, debe
precisarse que el bloque de convencionalidad está compuesto por todos los instrumentos
supranacionales vinculados a derechos humanos, cuyo origen sea el Sistema Universal de
Protección de Derechos Humanos o el Sistema Interamericano de Protección de Derechos
Humanos.

De acuerdo a lo señalado, es pertinente precisar que en virtud a estos componentes del


bloque de constitucionalidad, opera el fenómeno de constitucionalización del ordenamiento
jurídico, es decir, la irradiación de contenido en toda la vida social, por tanto, el principio ne bis
in ídem, será desarrollado en esta perspectiva, es decir a partir de la delimitación de su
contenido esencial inferido a partir del bloque de constitucionalidad imperante, el cual, como
ya se dijo, integra también al bloque de convencionalidad en el marco del principio de
favorabilidad.

III.3.El ne bis in ídem en el bloque de constitucionalidad y su triple dimensionamiento


constitucional

En una interpretación a la luz del principio de unidad del bloque de constitucionalidad y en


armonía con el contenido del bloque de convencionalidad, debe señalarse en principio que en
el marco del Sistema Universal de Protección de Derechos Humanos, el art. 14.7 del PIDCP, en
su tenor literal establece: “Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual
haya sido ya condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y el
procedimiento penal de cada país”. Este reconocimiento convencional, plasma lo que en teoría
constitucional se denomina la garantía del non bis in ídem, vinculada a la prohibición de doble
procesamiento por un mismo delito; por su parte, el Sistema Interamericano de Protección de
Derechos Humanos, en un reconocimiento en su tenor literal mucho más extensivo, a través
del art. 8.4 de la CADH, establece que el inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá
ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos, aspecto que implica el reconocimiento
expreso de la garantía del ne bis in ídem, es decir, la prohibición de un enjuiciamiento múltiple
por los mismos hechos, concepto, que en el ámbito punitivo penal, no se limita solamente a la
identidad de delitos, sino a un elemento material vinculado expresamente a la calificación
jurídica de conductas antijurídicas, razón por la cual, se utiliza la concepción de “identidad de
hechos”, concepto, por supuesto más progresivo que el elemento “identidad de delitos”.
En base a lo señalado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, mediante sentencia de
fondo de 17 de septiembre de 1997, en el caso Loayza Tamayo contra Perú, en base a una
interpretación extensiva del art. 8.4 de la CADH, en el párrafo 66, desarrolla
jurisprudencialmente la garantía del ne bis in ídem, en mérito de la cual, se consagra la
prohibición de doble juzgamiento por hechos idénticos.

Además en un análisis de derecho comparado, en el marco del sistema europeo de protección


de derechos humanos, el non bis in ídem, se encuentra reconocida en el protocolo 7, suscrito
en Estrasburgo el 22 de noviembre de 1984, cuyo art. 4 establece que en su parágrafo 1. Nadie
podrá ser enjuiciada o castigada nuevamente en un proceso penal bajo la jurisdicción del
mismo Estado, por una ofensa por la cual ya ha sido absuelto o condenado de conformidad
con la ley y el procedimiento penal de ese Estado, y en el parágrafo “2. Lo dispuesto en el
párrafo anterior no impedirá la reapertura del proceso…”, de acuerdo con la ley y el
procedimiento penal del Estado interesado, si existe prueba de nuevos hechos o de hechos
recientemente conocidos o si ha habido defectos fundamentales en el procedimiento anterior,
que pudieran haber afectado e resultado del caso.

También en el ámbito europeo, este principio ha sido plasmado en otros tratados


multilaterales como el Convenio Europeo Sobre Transmisión de Procedimiento en Materia
Penal, de 1972, principio expresamente reconocido en el art. 35. Es imperante señalar también
que la Corte Europea de Derechos Humanos, aplicó dicho principio en el caso Gradinger vs.
Austria, mediante sentencia de 23 de octubre de 1995.

Asimismo, de manera taxativa, el art. 117.II de la CPE, establece que: “Nadie será procesado ni
condenado más de una vez por el mismo hecho…”, reconocimiento constitucional que acorde
con los postulados del sistema interamericano de protección de derechos humanos, plasma
expresamente la garantía del ne bis in ídem.

En el marco de lo señalado, se colige que el bloque de constitucionalidad del Estado


Plurinacional de Bolivia, reconoce taxativamente la prohibición de juzgamiento múltiple por
idénticos hechos, en armonía plena con el alcance interpretativo desarrollado en el sistema
interamericano de protección de derechos humanos.

Ahora bien, a partir del reconocimiento en el bloque de constitucionalidad, de la prohibición


de juzgamiento múltiple por identidad de hechos, corresponde precisar que el alcance de
dicha previsión tiene una dimensión tripartita, es decir que a la luz de teoría constitucional, su
reconocimiento alcanzará la faceta de derecho fundamental, garantía sustantiva y principio
rector del orden jurídico imperante.

En efecto, la prohibición de juzgamiento múltiple por identidad de hechos, se configura en el


Estado Plurinacional de Bolivia como un derecho fundamental, en ese orden, debe señalarse
que constituye una prerrogativa, expresamente disciplinada en el orden constitucional
imperante, inherente a toda persona, consustancial a los postulados propios del Estado
Constitucional de Derecho.

Además, la prohibición de juzgamiento múltiple por identidad de hechos, se configura en el


orden constitucional imperante como una verdadera garantía constitucional de naturaleza
sustantiva, en el entendido que toda garantía de esta naturaleza, en un Estado Constitucional
de Derecho, como es el caso del Estado Plurinacional de Bolivia, como postulado de rango
constitucional, es directamente justiciable y oponible tanto horizontal como verticalmente.

De la misma forma, la prohibición de juzgamiento múltiple por identidad de hechos, se


configura como un verdadero principio rector de la vida social en el Estado Plurinacional de
Bolivia, en mérito del cual, inequívocamente debe operar el fenómeno de constitucionalización
del ordenamiento jurídico para su real irradiación de contenido en todos los actos jurídicos de
la vida social.

En el marco de lo señalado, a efecto de realizar una coherente argumentación jurídica, infra, se


desarrollará el “contenido esencial” de la prohibición de juzgamiento múltiple por identidad de
hechos, a partir de su dimensión principista.

III.4.El principio del ne bis in ídem y la determinación de su “contenido esencial”

En teoría constitucional, los principios de rango constitucional, son postulados directrices que
hacen posible su aplicación en todos los ámbitos de la vida jurídica, configurándose por tanto
como elementos guías de interpretación, con la misión de fundamentar el orden jurídico,
supliendo así los vacíos existentes en el sistema jurídico.

Lo precedentemente expuesto, hace evidente la triple faceta que configura a los principios, los
cuales tienen tres funciones específicas: a) Una interpretativa; b) Una fundamentadora del
orden social; y, c) Una supletoria.

En efecto, los principios tienen una función interpretativa por tener una aptitud suficiente de
dirección y orientación para su aplicación específica de las normas. Así, los principios generales
del derecho tienen aptitud suficiente para interpretar todos los actos de la vida social, “…
porque hacen posible que el interprete seleccione entre todos los sentidos posibles que pueda
tener un acto jurídico (normativo o no), aquel que sea más acorde con los principios generales
del Derecho; obligación que, si no es cumplida, podrá ser exigida jurídicamente por quien se
vea afectado por el acto incorrectamente interpretado…”. En ese orden, se debe establecer
que los principios determinan las fronteras de lo jurídico, así como también sus fuentes, su
rango respectivo y los requerimientos que las normas deben cumplir para respetarlos; su
método de interpretación, y la manera de complementarlas.

Además, los principios en su función fundamentadora o informadora del orden jurídico,


operativizan la consecución del fenómeno de constitucionalización, para informar de
contenido los actos de la vida social, siendo por tanto en el Estado Plurinacional de Bolivia,
herramientas idóneas para la materialización de la Constitución axiomática desarrollada en el
Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional. En este marco,
García de Enterría señala que los principios son los únicos instrumentos disponibles para dar
sentido a las instituciones y para articular el sistema general del ordenamiento.

Los principios tienen también una función supletoria, ya que por su naturaleza directriz e
informadora del orden jurídico, a través de la labor hermenéutica, servirán para cubrir vacíos o
indeterminaciones normativas, brindando un alcance acorde con el orden constitucional
imperante.

Por lo señalado, debe colegirse que el principio del ne bis in ídem o de prohibición de
juzgamiento múltiple por el mismo hecho, cumplirá en el Estado Plurinacional de Bolivia, una
función interpretativa, fundamentadora del orden social y supletoria.

En el orden de ideas señalado, para que este principio cumpla las funciones antes
mencionadas, es imperante establecer su alcance dogmático para delimitar luego los
elementos constitutivos de su “nucleo duro”; por tanto, corresponde indicar que este aforismo
latino que significa “no dos veces de lo mismo”, en un Estado Constitucional de Derecho,
encuentra fundamento en el ejercicio del ius puniendi, que se plasma en un poder punitivo,
cuya génesis es el ius imperium como presupuesto esencial de toda sociedad jurídica y
políticamente organizada, en ese orden, debe precisarse que el ius puniendi en los estados
contemporáneos y en particular en el Estado Plurinacional de Bolivia, es único y se manifiesta
tanto en el ámbito penal como en el de la potestad administrativa sancionatoria, cuyo ejercicio
entre otros, se sustenta, en los principios de legalidad, tipicidad, culpabilidad, proporcionalidad
y del ne bis in ídem.

En este orden, el ejercicio del ius puniendi tanto en el ámbito penal como para el ejercicio de
la potestad administrativa sancionatoria, en el Estado Constitucional de Derecho, encuentra
límites específicos en los principios antes señalados, siendo uno de ellos inequívocamente el
principio ne bis in ídem ya que éste por su naturaleza jurídica es informador del orden social,
configurándose por esta razón como una barrera de contención para el ejercicio del poder
estatal, en ese orden, debe establecerse que el ejercicio de los dos ámbitos antes señalados,
no puede afectar el “nucleo esencial” de la prohibición de doble juzgamiento por el mismo
hecho, por lo que en este estado de cosas, corresponde precisar que los elementos
componentes de esta esfera rígida de la prohibición antes señalada, está conformada por dos
aspectos esenciales:
1)El componente material, garantiza el derecho a no ser sancionado dos o más veces por la
infracción del mismo bien jurídico.

2)El componente procesal, en mérito del cual, nadie puede ser sometido a doble juzgamiento
dos o más veces por un mismo hecho, por tanto, en base a este elemento, se garantiza la
prohibición de juzgamiento ex novo bajo una calificación jurídica diferente de los mismo
hechos.

En efecto, los aspectos antes señalados, al configurarse como elementos constitutivos del
principio ne bis in ídem, por el carácter informador que cumplen en el régimen constitucional
los principios tal como se señaló precedentemente, inequívocamente deben ser materializados
en el ejercicio del ius puniendi tanto en el ámbito penal, cuanto en la potestad administrativa
sancionatoria, por tanto, dicha prohibición al ser también una garantía constitucional
sustantiva, genera su directa justiciabilidad, en situaciones en las cuales, se pretenda afectar
cualquiera de los componentes antes descritos en concurrencia del “factor identitario”.

En efecto, la garantía constitucional sustantiva del ne bis in ídem, que a su vez se configura, tal
como se dijo como derecho fundamental y principio constitucional, será oponible frente al
ejercicio del ius puniedi, cuando concurra dicho factor identitario, es decir, en circunstancias
en las cuales, se pretenda aplicar una doble sanción o un doble juzgamiento cuando exista
identidad de persona, identidad de hecho e identidad de fundamentos.

En el marco de lo señalado, debe precisarse que la identidad personal, se configura como una
verdadera garantía individual, en virtud de la cual, en relación a la persona natural o jurídica
contra la cual se ejercicio el ius puniendi en el ámbito penal o en la potestad administrativa
sancionatoria, no puede ser objeto de una paralela o posterior persecución penal o
administrativa.

La identidad de hecho, responde a una igual circunstancia fáctica y no así a una identidad de
calificación jurídica, por esta razón y siguiendo la visión del Sistema Interamericano de
Protección de Derechos Humanos que tiene una perspectiva más extensiva de aquella
plasmada en el PIDCP, se ha superado el criterio del non bis in ídem por el del ne bis in ídem,
tal cual se desarrolló en el Fundamento Jurídico III.3 de la presente Sentencia.

Además, la identidad de fundamento, se refiere a la lesión de un mismo bien jurídico o un


mismo interés protegido.

III.5.El contenido esencial del principio ne bis in idem en su componente material


Tal como se señaló en el Fundamento Jurídico III.4 de la presente sentencia, el componente
material del principio ne bis in ídem, garantiza el derecho a no ser sancionado dos o más veces
por la infracción del mismo bien jurídico.

En este orden, en coherencia con el objeto y causa de la presente acción de


inconstitucionalidad concreta, se circunscribirá el análisis del contenido esencial del elemento
antes indicado, al ámbito de la potestad administrativa sancionatoria, por cuanto, para la
irradiación de contenido del principio ne bis in ídem en esta materia, es imperante prima facie,
desarrollar los alcances de la sanción administrativa.

En el marco de lo señalado, cabe precisar que García de Enterría, ha definido a las sanciones
como “un mal inflingido por la administración al administrado como consecuencia de una
conducta ilegal”.

También, Bermejo Vera, define a la sanción administrativa como “una resolución


administrativa de gravamen que disminuye o debilita -incluso elimina- algún espacio de la
esfera jurídica de los particulares, bien porque se le priva de un derecho, bien porque se le
impone un deber u obligación, siempre como consecuencia de la generación de una
responsabilidad derivada de la actitud de los mismos”.

En el marco de las precisiones indicadas y a efectos de establecer la irradiación del principio ne


bis in ídem en la potestad administrativa sancionatoria, es imperante diferenciar la sanción
administrativa de las multas coercitivas, las medidas de policía y las revocaciones de
autorizaciones, licencias y caducidad de autorizaciones y concesiones administrativas.

En efecto, las multas coercitivas, no tienen una naturaleza sancionatoria, sino por el contrario,
cumplen la finalidad de constreñir al cumplimiento de actos o resoluciones administrativas, en
otras palabras, la teleología de las multas coercitivas, es la autotutela ejecutiva de la
administración, fin diferente al perseguido por la potestad administrativa sancionatoria a
través de las denominadas sanciones administrativas.

En ese orden y en un análisis de derecho comparado, se tiene que el Tribunal Constitucional


Español (TCE), mediante STC 239/1988 de 14 de diciembre, ha desarrollado el concepto de
multas coercitivas, estableciendo que constituyen “una medida de constreñimiento
económico, adoptada previo al oportuno apercibimiento, reiterada en lapsos de tiempo y
tendente a obtener la acomodación de un comportamiento obstativo del destinatario del acto
a lo dispuesto en la decisión administrativa previa”.
Por lo señalado, se concluye que a diferencia de las sanciones que tienen un carácter
represivo, las multas coercitivas buscan forzar al individuo a que cumplan con cierta
obligación.

Asimismo, debe precisarse que las medidas de policía tienen la finalidad de resguardar y
asegurar bienes jurídicos de interés general, para cumplir así con los fines constitucionalmente
encomendados al Estado, por tanto, el deber de resguardo y tutela destinada al fin antes
señalado, no tiene como génesis la potestad administrativa sancionatoria, por cuanto, no
pueden equipararse las sanciones administrativas con dichas medidas.

Para Carretero Perez, esta figura tiene por finalidad la consecución del buen orden en el uso de
los bienes públicos, así como velar por el cumplimiento estricto de las leyes y disposiciones
complementarias.

Al respecto, el TCE, en la STC 7204/2007 de 2 de octubre, indicó en cuanto a este tema: “La
diversidad en el objeto de cada una de estas figuras jurídicas permite que en sede de una
misma persona sean perfectamente acumulables una sanción administrativa y una policiva”.

Por lo mencionado, se evidencia y concluye que las sanciones administrativas tienen una
función punitiva, mientras que las medidas de policía buscan la prevención de un daño en los
bienes de interés general y servicios públicos.

De la misma forma, es pertinente precisar que la revocación de autorizaciones, licencias y


caducidad de concesiones administrativas, tampoco implican el ejercicio del poder
sancionador, por cuanto, tienen una naturaleza jurídica distinta a las sanciones
administrativas.

En mérito a todo lo mencionado, es menester precisar que las multas coercitivas, las medidas
de policía y la revocación de autorizaciones, licencias y caducidad de concesiones
administrativas, tienen una génesis diferente a las sanciones administrativas, por tanto,
pueden ser acumulables entre sí, sin que ello implique afectación del principio ne bis in idem.

El razonamiento antes señalado, responde a postulados de teoría administrativa y


constitucional y en un análisis de derecho comparado, no constituye un razonamiento aislado,
así el TCE, llegó a idéntico resultado en la SCT 8759/1992 de 24 de octubre.

III.6.La irradiación del contenido esencial del principio ne bis in ídem en su faceta material al
ejercicio de la función legislativa

Con el objeto de desarrollar una coherente argumentación jurídica, es imperante señalar que
el modelo de Estado diseñado para el Estado Plurinacional de Bolivia, sustenta y legitima el
ejercicio del poder, a través de la asunción de la teoría contemporánea de la “fractura del
poder”, en virtud de la cual, la Norma Suprema en su parte orgánica -que en sus bases
ontológicas responde a la parte dogmática de la Constitución-, distribuye competencias
específicas para el ejercicio del poder entre los cuatro órganos reconocidos por la Constitución,
postulado a partir de la cual, la Asamblea Legislativa Plurinacional, ejerce roles legislativos; el
Órgano Ejecutivo, ejerce roles reglamentarios, de administración y ejecución; el Órgano
Judicial ejerce roles jurisdiccionales propios de administración de justicia y el Órgano Electoral,
ejerce atribuciones de índole electoral propias del sistema democrático imperante.

En el marco de esta división orgánica de funciones, de acuerdo con el objeto y causa de la


presente acción, corresponde precisar los alcances de la función legislativa para la disciplina de
sanciones administrativas, tarea que será desarrollada a la luz del contenido esencial de la
garantía del non bis in idem.

En el marco de lo mencionado, considerando que el principio del ne bis ín idem, tal como se
señaló en el Fundamento Jurídico III.4, tiene una función fundamentadora del orden infra-
constitucional, se colige por tanto que en mérito al contenido esencial de dicho principio en su
ámbito material, la función legislativa encomendada a la Asamblea Legislativa Plurinacional,
debe garantizar el derecho a no ser sancionado dos o más veces por la infracción del mismo
bien jurídico, en ese orden, debe establecerse también que las multas coercitivas, las medidas
de policía y la revocación de autorizaciones, licencias y caducidad de concesiones
administrativas, tienen una génesis diferente a las sanciones administrativas, por tanto, en el
ejercicio de la función legislativa pueden ser acumulables entre sí, sin que ello implique
afectación del principio ne bis in ídem en su cause material.

Por lo indicado, el razonamiento precedentemente expresado, se encuentra en plena armonía


con los postulados del Estado Constitucional de Derecho y responde a la concepción de la
Constitución axiomática desarrollada en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional.

III.7.El test de constitucionalidad y la activación del control normativo de constitucionalidad

Precisamente, en la parte orgánica de la Constitución, se disciplina al Tribunal Constitucional


Plurinacional, como el último y máximo guardián de la constitución, el Bloque de
Constitucionalidad y de los derechos fundamentales, con roles destinados a la materialización
de la Constitución Axiomática a través del ejercicio plural del control de constitucionalidad,
consolidando el mandato constitucional, la vigencia de un sistema jurisdiccional plural y
concentrado de control de constitucionalidad.

En efecto, para el desarrollo del sistema jurisdiccional concentrado y plural de


constitucionalidad, encargado de materializar la Constitución axiomática, debe establecerse
que la teoría constitucional, ha sistematizado dos grandes modelos de control de
constitucionalidad: i) El Sistema de Control Político de Constitucionalidad; y, ii) el Sistema
Jurisdiccional de Control de Constitucionalidad.
Ahora bien, Bolivia, a partir de la Reforma Constitucional de 1994, adoptó un sistema
preminentemente concentrado de control de Constitucionalidad en manos del Tribunal
Constitucional, el cual, ejerció roles preventivos y reparadores de control de
constitucionalidad.

En efecto, el ejercicio del control de constitucionalidad, fue desarrollado orgánica y


competencialmente por la Ley 1836 de 1 de abril de 1998, denominada Ley del Tribunal
Constitucional.

Luego de la reforma constitucional de 2009, el Estado Plurinacional de Bolivia, adopta un


sistema jurisdiccional concentrado y plural de control de constitucionalidad, en manos del
Tribunal Constitucional Plurinacional, instancia que ejerce sus roles propios del control plural
de constitucionalidad a partir de la posesión de sus Magistradas y Magistrados con
composición plural y electos por sufragio popular.

En el marco de lo señalado, se establece que el Control Plural de Constitucionalidad, cuya


máxima instancia está encomendada al Tribunal Constitucional Plurinacional, ejerce todos los
roles jurisprudenciales disciplinados en la parte orgánica de la Constitución, de manera
específica en el art. 202.1 de la CPE, concordante con el art. 196.I de la norma Suprema, por
tanto, al existir una instancia imparcial, independiente y especializada en justicia plural
constitucional, se colige que en el Estado Plurinacional de Bolivia, impera un sistema
jurisdiccional plural y concentrado de constitucionalidad, instancia a la cual la Función
Constituyente encomendó tanto el cuidado del Bloque de Constitucionalidad como el
resguardo a los derechos fundamentales, en su faceta de derechos individuales o derechos con
incidencia colectiva.

Ahora bien, en el marco de la ingeniería orgánica diseñada por la Función Constituyente,


corresponde de acuerdo al objeto y causa de la presente acción, desarrollar los alcances del
control normativo de constitucionalidad.

En ese orden, debe precisarse que este ámbito de ejercicio de control de constitucionalidad,
que puede ser activado a través de la acción de inconstitucionalidad abstracta o concreta,
tiene la finalidad de verificar que toda norma de carácter general, sea coherente y responda en
su contenido al bloque de constitucionalidad imperante en el Estado Plurinacional de Bolivia, a
cuyo efecto, una vez aperturado este ámbito de control de constitucionalidad, el Tribunal
Constitucional Plurinacional, deberá a la luz de una coherente argumentación jurídica y en el
marco de pautas específicas de interpretación constitucional, desarrollar el correspondiente
test de constitucionalidad.

En el marco de lo señalado, en la especie, al haber sido activado el control normativo de


constitucionalidad a través de la acción concreta de inconstitucionalidad, corresponde en este
estado de cosas, realizar el correspondiente test de constitucionalidad, a cuyo efecto se
utilizará la siguiente metodología: a) la descomposición de los elementos fáctico-normativos
del art. 28.I.2 de la Ley 060 de Juegos de Lotería y de Azar de 25; y, b) la interpretación del art.
28.I.2 de la Ley 060 “desde y conforme al bloque de constitucionalidad y al bloque de
convencionalidad”.

III.7.1.Descomposición de los elementos fáctico-normativos del art. 28.I.2 de la Ley 060

La Ley 060, ahora impugnada, en su art. 28 dispone en su parágrafo primero lo siguiente:


“Constituyen infracciones, las transgresiones a las disposiciones contenidas en esta Ley”.
Asimismo, en el numeral segundo, esta disposición establece: “Constituyen infracciones
graves, sancionadas con el comiso definitivo de la máquina y/o medio de juego y multa de
UFVs 5000.- por máquina o medio de juego:…”.

En el marco de lo señalado, en una descomposición temática de contenidos de la disposición


cuestionada mediante la presente acción de inconstitucionalidad concreta, se tiene que dicha
norma, tiene tres partes esenciales: 1) La calificación jurídica; 2) La descripción de una medida
de policía; y, 3) La descripción de la sanción administrativa.

En efecto, el parágrafo primero del art. 28 se configura como la calificación jurídica disciplinada
por esta disposición, en mérito de la cual, expresamente se señala que constituyen
infracciones, las transgresiones a las disposiciones contenidas en esta Ley.

La segunda parte plasmada en el parágrafo primero numeral segundo de la norma


cuestionada, al disciplinar el comiso definitivo de la máquina y/o medio de juego, plasma una
medida de policía.

Asimismo, la tercera parte de la norma desglosada, al establecer una multa de UFV's 5000.-
(cinco mil unidades de fomento a la vivienda) por máquina o medio de juego, se configura
como una sanción administrativa tipificada por ley expresa.

En efecto, en el Fundamento Jurídico III.5 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacinal,


se señaló que las medidas de policía tienen la finalidad de resguardar y asegurar bienes
jurídicos de interés general, para cumplir así con los fines constitucionalmente encomendados
al Estado, por tanto, el deber de resguardo y tutela destinada al fin antes señalado, no tiene
como génesis la potestad administrativa sancionatoria, por cuanto, no pueden equipararse las
sanciones administrativas con dichas medidas.
En este contexto, al estar los juegos de lotería y de azar directamente vinculados con aspectos
de salud pública y seguridad ciudadana, debido en particular a las ludopatías que pueden
generase en la sociedad y al ser un fin esencial del Estado Plurinacional de Bolivia garantizar el
bienestar, el desarrollo, la seguridad y la protección e igual dignidad de las personas, tal cual
reza el art. 9.2 de la CPE, a través del ejercicio de la función legislativa, la Asamblea Legislativa
Plurinacional, se encuentra plenamente facultada para el establecimiento de medidas de
policía, constituyendo en la especie, el comiso definitivo de máquinas y/o medios de juego
disciplinadas en el art. 28.I.2 de la Ley 060, una típica medida de policía, que tiene la finalidad
de resguardar y asegurar bienes jurídicos supremos y de interés general como la salud pública
y la seguridad ciudadana, fines esenciales del Estado Plurinacional de Bolivia.

Por lo expuesto, la medida de policía disciplinada en el art. 28.I.2 de la Ley 060, no tiene
génesis en la potestad administrativa sancionatoria, sino en el cumplimiento de un fin esencial
del Estado plasmado expresamente en el art. 9.2 de la CPE, razón por la cual, no puede
equipararse a una sanción administrativa.

Por su parte, en el marco del análisis de componentes de la norma cuestionada mediante la


presente acción de inconstitucionalidad concreta, se tiene que la última parte del numeral
segundo inserto en el primer parágrafo del art. 28 de la norma ahora cuestionada, al
establecer una multa de UFV's 5000.- por máquina o medio de juego, plasma una verdadera
sanción administrativa con génesis directa en la potestad administrativa sancionatoria,
encomendando su materialización a la AJ.

III.7.2.La interpretación “desde y conforme al bloque de constitucionalidad y al bloque de


convencionalidad del art. 28.I.2 de la Ley 060

El art. 410.II de la CPE, señala que: “La Constitución es la Norma Suprema del ordenamiento
jurídico boliviano y goza de primacía frente a cualquier otra disposición normativa…”, precepto
a partir del cual, debe ser desarrollado el principio de interpretación “desde y conforme a la
constitución”; asimismo, en virtud al art. 14.IV y 256.I y II de la CPE, se establece la disciplina
constitucional de la pauta “desde y conforme al bloque de convencionalidad”, criterios a partir
de los cuales, debe operar el fenómeno de constitucionalización del ordenamiento jurídico,
para que toda norma infra-constitucional, en su contenido, responda a los postulados tanto de
la Constitución como del bloque de constitucionalidad en los términos ya desarrollados en el
Fundamento Jurídico III.2 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, en este
contexto, al haberse desarrollado una descomposición de contenidos del art. 28.I.2 de la Ley
060, corresponde en este estado de cosas, realizar el test de constitucionalidad de la
disposición cuestionada, a la luz de las dos pautas de interpretación antes señaladas, para
establecer su conformidad o en su caso su incompatibilidad con las normas supremas
invocadas en la presente acción.
Por tanto, en el orden de ideas señalado, se tiene que el art. 117.II de la CPE, establece
taxativamente que nadie será procesado ni condenado más de una vez por el mismo hecho.
Asimismo, en el marco del sistema universal de protección de derechos humanos, el art. 14.7
del PIDCP, en su tenor literal establece: “Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito
por el cual haya sido ya condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y
el procedimiento penal de cada país”; por su parte, el Sistema Interamericano de Protección
de Derechos Humanos, en un reconocimiento en su tenor literal mucho más extensivo, a
través del art. 8.4 de la CADH, establece que el inculpado absuelto por una sentencia firme no
podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos, aspecto que implica el
reconocimiento expreso de la garantía de “ne bis in ídem”.

En este contexto y considerando que el principio del ne bis in idem, se encuentra


expresamente reconocido por el bloque de constitucionalidad, se establece que el art. 28.I.2
de la Ley 060, en una interpretación de y conforme a la constitución y al bloque de
convencionalidad, no afecta el contenido esencial del principio del ne bis in ídem en su faceta
material, principio contemplado en las disposiciones del bloque de constitucionalidad antes
señaladas.

El resultado hermenéutico antes señalado, es evidente ya que la norma infra-constitucional en


cuestión, en su contenido normativo disciplina una medida de policía y una sanción
administrativa, en ese orden, considerando que los fines y la génesis de las medidas de policía
y las sanciones administrativas son diferentes, se tiene que a través del ejercicio de la función
legislativa, pueden ser acumulables sin que ello signifique afectación al principio constitucional
antes referidos.

Asimismo, a través de la presente acción de inconstitucionalidad concreta, se denuncia


también la incompatibilidad constitucional del art. 28.I.2 de la Ley 060, con el art. 115.II de la
CPE, norma constitucional que garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una
justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones.

En este contexto, el debido proceso a la luz del bloque de constitucionalidad imperante,


abarca los presupuestos procesales mínimos a los que debe regirse todo proceso judicial,
administrativo o corporativo, observando todas las formas propias del mismo así como las
leyes preexistentes, para hacer posible la materialización de la justicia en igualdad de
condiciones; lo que implica la posibilidad de ser juzgado por un juez o tribunal imparcial,
independiente, competente y preestablecido legalmente con anterioridad a los hechos
atribuidos.

De lo referido, se infiere que doctrinalmente el debido proceso tiene dos perspectivas,


concibiéndolo como un derecho en sí reconocido a todo ser humano y como garantía
constitucional que tiene la persona para ver protegidos sus derechos en las instancias
administrativas, jurisdiccionales o corporativas donde puedan verse involucrados.
En coherencia con lo señalado, inequívocamente el principio del ne bis in ídem, constituye un
elemento estructurante del debido proceso, en ese orden, considerando que el art. 28.I.2 de la
Ley 060, al contemplar una medida de policía y una sanción administrativa, aspectos que no
implican la afectación del contenido esencial de la prohibición de juzgamiento múltiple por
hechos idénticos, en su faceta material, tampoco afecta el debido proceso ni los demás
postulados en el art. 115.II de la CPE.

III.8.La activación del control normativo de constitucionalidad en el caso concreto

La presente acción de inconstitucionalidad concreta, es activada en el decurso de un proceso


administrativo ante la AJ, en ese contexto, en dicha causa, mediante Resolución Sancionatoria
10-00026-12 de 25 de julio de 2012, el Director Ejecutivo de la AJ, establece la comisión de la
infracción grave prevista en el art. 28.I.2.inc. c) de la Ley 060, concordante con el art. 13 de la
Resolución Regulatoria 01-00005-11, contra Wilfredo Salgado Antonio, por haber desarrollado
actividades de juegos de azar. Asimismo, se determina sancionarlo con el comiso definitivo de
las treinta y seis máquinas de azar y medios de juegos, por desarrollar actividades sin licencia
de operaciones y la imposición de la multa de UFVs 180 000.- (fs. 56 a 67).

Asimismo, mediante memorial presentado ante el Director Ejecutivo de la AJ, Wilfredo Salgado
Antonio, presenta recurso de revocatoria contra la Resolución Sancionatoria 10-00026-12 de
25 de julio de 2012 y al mismo tiempo, interpone acción de inconstitucionalidad concreta; (fs.
71 a 77 vta.); asimismo, por Resolución Administrativa 29-00023-12 de 13 de agosto de 2012,
la Autoridad de Fiscalización y Control Social del Juego -AJ, resuelve rechazar la acción de
inconstitucionalidad concreta por ser manifiestamente infundada y en consecuencia, ordena la
remisión en consulta de la citada decisión ante el Tribunal Constitucional Plurinacional.
Asimismo, ordena proseguir con el proceso sancionador de acuerdo al art. 112.II.1 de la Ley del
Tribunal Constitucional Plurinacional (LTCP); (fs. 86 a 95); finalmente, por AC 0726/2012-CA de
30 de agosto de 2012 (fs. 125 a 129), la Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional
Plurinacional revocó la Resolución 29-00023-12 de 13 de agosto de 2012, cursante de fs. 86 a
95, pronunciada por Mario Cazón Morales, Director de la AJ y admitió la acción; por tanto, en
un análisis de fondo de la denuncia de inconstitucionalidad formulada, en mérito a toda la
argumentación desarrollada en la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, se
establece la constitucionalidad del art. 28.I.2 de la Ley 060, por su compatibilidad plena con los
arts. 115.II y 117.II de la CPE y arts. 8.4 de la CADH y 14.7 del PIDCP.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en virtud de la autoridad que le confiere la


Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, y el art. 12.2 de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional en revisión, resuelve: declarar la CONSTITUCIONALIDAD del art.
28.I.2 de la Ley 060 -Ley de Juegos de Lotería y de Azar-, por su compatibilidad plena con los
arts. 117.II y 115.II de la CPE y arts. 8.4 de la CADH y 14.7 del PIDCP.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

No interviene la Magistrada, Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez por ser de voto disidente, y
el Magistrado Tata Gualberto Cusi Mamani, por encontrarse con baja medica y en su suplencia
legal firma el Magistrado Dr. Macario Lahor Cortez Chávez.

Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey

PRESIDENTE

Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños

MAGISTRADA

Fdo. Dra. Soraida Rosario Chanez Chire

MAGISTRADA

Fdo. Dr. Efren Choque Capuma

MAGISTRADO

Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chávez

MAGISTRADO

Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga

MAGISTRADA

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