La Transacción
La Transacción
La Transacción
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INDICE
INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................3
1. CONCEPTO.....................................................................................................................................4
2. LA TRANSACCIÓN EN EL DERECHO COMPARADO...........................................................................5
3. REQUISITOS....................................................................................................................................6
3.1. ASUNTO DUDOSO O LITIGIOSO................................................................................................6
3.2. CONCESIONES RECÍPROCAS...................................................................................................6
4. CARACTERISTICAS.........................................................................................................................7
4.1. ACTO FORMAL..........................................................................................................................7
4.2. SUPUESTO VALOR DE COSA JUZGADA.....................................................................................8
4.3. LA TRANSACCIÓN COMO ACTO COMPLEJO..............................................................................8
4.4. CAPACIDAD PARA TRANSIGIR...................................................................................................9
5. FORMAS DE LA TRANSACCIÓN.....................................................................................................10
6. CONCLUSIONES............................................................................................................................11
6. BIBLIOGRAFIA...............................................................................................................................12
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INTRODUCCIÓN
La transacción es un concepto importante en el ámbito legal peruano, que se utiliza como un medio para
resolver conflictos y extinguir obligaciones. En el derecho comparado, las transacciones pueden tomar
diferentes formas y características, pero en el contexto peruano, hay ciertos requisitos que deben cumplirse,
como la existencia de un asunto dudoso o litigioso y la realización de concesiones por ambas partes.
Según el Código Civil peruano, una transacción es un acto jurídico en el cual las partes involucradas,
haciendo concesiones recíprocas, deciden sobre un asunto litigioso o dudoso con el fin de evitar la
controversia o poner fin a ella. Este acto tiene el valor de cosa juzgada y es indivisible, salvo pacto en
contrario, según lo establecido en los artículos 1302 y 1310 del Código Civil.
La cosa juzgada se refiere a la inmutabilidad y obligatoriedad que tienen las decisiones judiciales firmes y
consentidas.
En resumen, la transacción cuenta con requisitos específicos y se puede llevar a cabo tanto en el ámbito
extrajudicial como en el judicial.
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1. CONCEPTO
La transacción se define como «acción y efecto de transigir» según la real academia española y, por
extensión, «trato, convenio, negocio». Transigir, se define como «consentir en parte con lo que no se cree
justo, razonable o verdadero, a fin de llegar a un ajuste o concordia, evitar algún mal, o por mero espíritu de
condescendencia». También como «ajustar algún punto dudoso o litigioso, conviniendo las partes
voluntariamente en algún medio que componga y parta la diferencia de la disputa».
se refiere a un acuerdo legal entre dos o más partes que buscan resolver un conflicto o extinguir obligaciones
mutuas a través de concesiones recíprocas. La transacción es un mecanismo alternativo a la litigación y es
utilizado en el ámbito legal peruano para llegar a un entendimiento y solucionar controversias, tanto en el
ámbito extrajudicial como en el judicial que nos ayudará a resolver disputas y extinguir obligaciones de
manera eficiente y consensuada, evitando la necesidad de recurrir a procesos judiciales prolongados y
costosos.
En el marco legal peruano, la transacción debe cumplir ciertos requisitos para ser válida. Entre estos
requisitos se encuentran la existencia de un asunto dudoso o litigioso y que ambas partes realicen
concesiones en aras de resolver el conflicto.
Nuestro Código Civil define esta figura en su artículo 1302 donde cita lo siguiente Artículo 1302. De C.C.«Por
la transacción las partes, haciéndose concesiones recíprocas, deciden sobre algún asunto dudoso o litigioso,
evitando el pleito que podría promoverse o finalizando el que está iniciado. Con las concesiones recíprocas,
también se pueden crear, regular, modificar o extinguir relaciones diversas de aquellas que han constituido
objeto de controversia entre las partes. La transacción tiene valor de cosa juzgada».
La transacción es una institución de gran importancia, ya que permite a las partes realizar concesiones
mutuas para evitar llevar el conflicto a tribunales judiciales o arbitrales. Además, su relevancia se ve resaltada
por el hecho de que fue objeto del Primer Pleno Casatorio Civil, llevado a cabo por la Sala Plena de la Corte
Suprema de Justicia de la República del Perú.
Por lo tanto, creemos que es fundamental no solo analizar el concepto teórico de esta institución, sino
también examinar sus atributos para comprenderla de manera integral y profunda.
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2. LA TRANSACCIÓN EN EL DERECHO COMPARADO
La transacción en el derecho comparado se basa en el artículo 1302 del Código Civil, en el cual las partes
realizan concesiones recíprocas para resolver asuntos dudosos o litigiosos, evitando pleitos judiciales o
arbitrales. Según la doctrina italiana, la transacción es un contrato que permite encontrar un punto de
equilibrio entre las pretensiones de las partes involucradas, diferenciándose de otros contratos al ser una
regulación de segundo grado. (Miccio, 2007, p. 453)
La transacción también reduce los "costos de transacción" (tiempo y dinero) que las partes podrían enfrentar
al llevar su caso a la justicia o a un arbitraje, aunque no se satisfagan completamente sus pretensiones.
Según Pontes de Miranda, la transacción busca resolver incertidumbres y controversias más que extinguir la
obligación en sí misma.
La doctrina brasileña sostiene que la transacción es un negocio jurídico bilateral que modifica una situación
jurídica previa con el objetivo de prevenir o eliminar incertidumbres a través de concesiones recíprocas. Por
otro lado, la doctrina nacional define la transacción como un medio extintivo de las obligaciones, siendo un
acto jurídico cuya finalidad principal es solucionar problemas mediante la resolución de asuntos dudosos o
litigiosos.
Un ejemplo sería la venta de un automóvil donde se discute si ciertos aparatos electrónicos estaban incluidos
en la venta. Si las partes acuerdan que el comprador se queda con los accesorios pagando un monto menor a
su valor, se considera un contrato de transacción. Sin embargo, algunos autores califican a la transacción
como inmoral, argumentando que personas poderosas pueden aprovechar su posición y el temor a juicios
para obtener ventajas.
En un aspecto elemental, y del todo general, la transacción no se diferencia de todo otro contrato, porque ella
también constituye un medio de reglamentación de determinadas relaciones jurídicas, atribuido por la ley a la
autonomía privada en relación con aquellos derechos de los cuales los sujetos pueden disponer válidamente.
Sin embargo, con un examen más atento, no es difícil percatarse de que frente al objeto normal de los
contratos, la transacción presenta una diferencia: ella constituye una reglamentación de segundo grado, un
régimen ulterior de relaciones o situaciones ya existentes, y que han dado lugar al conflicto ya descrito.
(Ídem)
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La autonomía de los particulares ejerce en la transacción, entonces, un poder modificativo de la situación
preexistente, a fin de eliminar los conflictos en mención. Empero, y según la ley, dicho poder es ejercido sólo
en una dirección determinada, es decir, hallando un punto de encuentro, a medio camino, entre las
pretensiones opuestas de las partes. (Ídem)
3. REQUISITOS
Un asunto dudoso es aquel que puede tener múltiples interpretaciones, lo que podría llevar a diferentes
soluciones jurídicas y posiblemente a controversias judiciales o extrajudiciales. No es necesario que un
asunto dudoso sea también litigioso, aunque puede tener ambas características. La transacción puede ayudar
a prevenir un litigio en casos de asuntos dudosos al resolver la incertidumbre en la relación jurídica entre las
partes (Osterling Parodi y Castillo Freyre, 2008, p. 781).
En resumen, un asunto dudoso es aquel que no ha sido presentado ante un juez o árbitro y sobre el cual no
hay una opinión clara. La transacción puede evitar que este asunto llegue a una instancia judicial o arbitral.
Por otro lado, un asunto litigioso es aquel que no ha sido llevado a un juez o árbitro pero que potencialmente
podría ser objeto de un proceso judicial. Para que exista un litigio, debe haber al menos una demanda
interpuesta y contestada. En el caso de la transacción, esto no es necesario. La transacción también puede
evitar que un asunto litigioso llegue a ser conocido por un juez o árbitro (Osterling Parodi y Castillo Freyre,
2008, p. 783).
La evaluación de las concesiones en una transacción es realizada por las partes involucradas. La ley no
requiere que las concesiones mutuas sean de igual valor; lo esencial en una transacción es que existan
concesiones recíprocas, sin importar si una parte cede más o menos que la otra. Lo importante es que ambas
partes cedan voluntariamente con el objetivo de resolver el conflicto y evitar o finalizar un litigio (Osterling
Parodi y Castillo Freyre, 2008, p. 784).
En resumen, lo crucial en una transacción no es que se llegue a un punto medio exacto entre las partes, sino
que se alcance un punto intermedio acordado por ambas. Lo relevante es que cada parte ceda en cierta
medida respecto a la otra, sin importar si la magnitud de lo cedido es igual o no (Ídem).
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Dicho de otro modo, las concesiones recíprocas implican que las partes deban renunciar a algunas de sus
pretensiones iniciales, por lo que no verán satisfechos sus intereses al 100%. No es relevante si una parte
cede más o menos que la otra, siempre y cuando ambas estén de acuerdo con lo cedido, aunque lo cedido
por una parte no sea equivalente a lo cedido por la otra.
4. CARACTERISTICAS
La transacción es un acto jurídico que debe cumplir con ciertas condiciones legales, algunas de las cuales
son comunes a todos los actos jurídicos, mientras que otras, como la relación jurídica y las concesiones
mutuas, son propias de la transacción. Estas dos características específicas conforman el núcleo fundamental
de la transacción, más allá de su aspecto formal.
El corazón de la transacción radica en una relación jurídica ambigua y en disputa, que podría derivar en un
litigio o que ya se encuentra en proceso judicial. Las partes involucradas deciden resolver esta situación de
forma definitiva y, para lograrlo, acuerdan realizar concesiones recíprocas. Esta característica, es decir, la
intención de evitar o poner fin a un litigio judicial a través de concesiones mutuas, diferencia a la transacción
no solo de otros métodos de extinción de obligaciones, sino también de otros contratos y formas de resolver
controversias, como la sentencia judicial, el allanamiento, el desistimiento de la demanda, el reconocimiento
de títulos y hasta la conciliación.
Según el artículo 1304 del Código Civil, la transacción es un negocio jurídico bilateral que debe realizarse por
escrito para ser válida, de lo contrario, se considera nulo. La forma escrita es un requisito ad solemnitatem, es
decir, necesario para la validez del acto.
Anteriormente, el Código Civil de 1936 requería que la transacción se hiciera mediante escritura pública, pero
esto cambió en 1984. La razón del cambio fue que la escritura pública podía desincentivar la celebración de
transacciones, especialmente en casos de menor importancia patrimonial donde los costos de celebrarla
podrían superar el monto en disputa.
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Por lo tanto, el legislador de 1984 decidió exigir únicamente que la transacción se realice por escrito,
facilitando así su celebración en un mayor número de situaciones. (Osterling Parodi y Castillo Freyre, 2008, p.
785)
El artículo 1302 del Código Civil indica que la transacción tiene valor de cosa juzgada. La cosa juzgada,
según el artículo 123 del Código Procesal Civil, se refiere a una resolución que no puede ser impugnada
porque no hay medios impugnatorios disponibles o porque las partes renuncian a utilizarlos.
La transacción implica la renuncia de las partes a cualquier acción sobre el objeto de la transacción, lo que
significa que no pueden llevar el asunto a instancias judiciales o arbitrales. Aunque la expresión "cosa
juzgada" es de orden procesal, en el caso de la transacción extrajudicial, no se aplica en su sentido más
estricto. Aquí, el carácter de cosa juzgada se basa en la irreversibilidad de la transacción.
Sin embargo, como cualquier acto jurídico, la transacción extrajudicial puede ser impugnada si presenta algún
vicio. Puede ser objeto de una acción de nulidad, rescisión o resolución si hay una causa justificada. Por
ejemplo, si una de las partes incumple lo pactado en la transacción, podría ser resuelta. Al ser un contrato y
un negocio jurídico bilateral, la transacción es susceptible de ser atacada por causales de nulidad,
anulabilidad, resolución y rescisión. (Osterling Parodi y Castillo Freyre, 2008, pp. 785-786).
El artículo 1302, en su segundo párrafo, indica que las concesiones recíprocas en una transacción pueden
crear, regular, modificar o extinguir relaciones distintas a las que fueron objeto de controversia entre las
partes. Esto significa que la ley brinda la flexibilidad necesaria para que las partes resuelvan sus conflictos o
problemas por sí mismas. El Derecho comprende que, a menudo, las partes no pueden solucionar sus
problemas utilizando solo los elementos en disputa, ya que el margen de acción puede ser limitado (Osterling
Parodi y Castillo Freyre, 2008, p. 787).
Dentro de una transacción, podemos encontrar varias figuras extintivas, como la compensación, la novación y
la condonación, todas dentro de un marco contractual que también crea nuevas obligaciones. La transacción,
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en esencia, abarca diversos actos y es principalmente un contrato cuyo objetivo es resolver dificultades
surgidas de una relación jurídica obligacional preexistente, es decir, extinguir las obligaciones en conflicto
mediante concesiones recíprocas (Ídem).
En resumen, una transacción no solo puede incluir figuras extintivas distintas al pago, sino que también puede
dar lugar a nuevas obligaciones. Si estas no se cumplen, el acreedor tendría derecho a exigir su
resarcimiento, ya sea mediante acciones contractuales o extracontractuales, aplicándose las normas
relacionadas con las obligaciones, los contratos y la responsabilidad civil.
Según el artículo 3 del Código Civil, todas las personas tienen capacidad jurídica para disfrutar y ejercer sus
derechos. La capacidad de ejercicio solo puede limitarse por ley, y las personas con discapacidad tienen
igualdad de condiciones en todos los aspectos de la vida. El artículo 42 establece que las personas mayores
de 18 años tienen plena capacidad de ejercicio, incluidas las personas con discapacidad y menores de 18
años casados o ejerciendo la paternidad en casos excepcionales.
El sistema legal otorga a todos, sin distinción, personalidad jurídica desde el nacimiento, es decir, la
capacidad de ser titulares de derechos y obligaciones (capacidad de goce). Sin embargo, la capacidad de
ejercicio, o la habilidad para ejercer de manera autónoma esos derechos y contraer obligaciones, puede sufrir
restricciones o limitaciones. La capacidad de contratar es esencial para celebrar contratos válidos, disponer
de derechos y asumir obligaciones.
Solo quienes tienen plena capacidad sobre los bienes involucrados en una transacción pueden realizar los
actos de disposición correspondientes. Esta capacidad implica la habilidad para ceder, gravar, limitar o
modificar los derechos incluidos en la transacción. Dado que la transacción es un acto complejo y comprende
concesiones recíprocas de diversa índole, se debe analizar la capacidad en función del acto en sí y de los
bienes involucrados en la transacción (Osterling Parodi y Castillo Freyre, 2008, p. 788).
En resumen, la capacidad de disposición de los bienes en una transacción se refiere a cada uno de ellos de
manera individual y autónoma. Si una de las partes no podía disponer de alguno de estos bienes, la
transacción sería nula.
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5. FORMAS DE LA TRANSACCIÓN
En relación a su formación, los contratos pueden ser consensuales, formales o reales. La transacción es un
contrato formal, ya que la ley exige una forma específica para su validez (ad solemnitatem). Según el artículo
1304 del Código Civil Peruano, la transacción debe ser por escrito, bajo sanción de nulidad, o mediante
petición al juez que conoce del litigio.
Es esencial que la transacción se realice por escrito, ya sea en el caso de una transacción extrajudicial o
mediante petición al juez (también por escrito) en el caso de una transacción judicial. Esto no impide que, si
hay un juicio en curso, las partes puedan llegar a un acuerdo privado y presentar un ejemplar del mismo en el
litigio, lo que pondría fin al proceso.
Es interesante notar cómo el criterio de formalidad o solemnidad para este acto varía según el tipo de
obligación que se contraiga mediante las concesiones recíprocas. Al analizar la solución adoptada por el
Código Civil de 1984, se observa que, considerando la existencia previa de un contrato o relación jurídica
obligacional, además de un conflicto respecto a algún punto interno de esta relación, los actos de disposición
que implican las concesiones recíprocas y el carácter de cosa juzgada de la transacción, el legislador de 1984
decidió exigir una formalidad ad solemnitatem para otorgar seguridad plena a las partes.
Es importante destacar que esto se aplica tanto a las transacciones judiciales como a las extrajudiciales. En
otras palabras, en el caso de la transacción, la forma es constitutiva del acuerdo; sin la forma, no hay
transacción. Resulta fundamental que las concesiones mutuas estén por escrito, de modo que ambas partes
cuenten con un medio accesible para probar la existencia del acuerdo transaccional.
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6. CONCLUSIONES
La transacción puede entenderse como un negocio jurídico bilateral en el que las partes, al otorgarse
concesiones mutuas, evitan el inicio de un conflicto legal o resuelven uno ya existente. De esta manera, se
previene llegar a procedimientos judiciales o arbitrales y se minimiza el riesgo de perder en tales instancias.
Además, al realizar concesiones recíprocas, las partes reducen los "costos de transacción", como tiempo y
dinero, que podrían incurrir en caso de continuar con el litigio. Cabe destacar que en una transacción, ninguna
de las partes logrará satisfacer totalmente sus intereses.
1. Asunto dudoso o litigioso: Un asunto dudoso es aquel que aún no ha sido presentado ante una instancia
judicial o arbitral y sobre el cual no hay una postura clara, sino opiniones divididas y varias posiciones al
respecto. La transacción en este caso evitaría que el asunto dudoso llegue a ser conocido por un juez o
árbitro, convirtiéndose en un litigio. Por otro lado, un asunto litigioso es aquel que, aunque aún no ha sido
llevado a sede judicial o arbitral, tiene el potencial de convertirse en objeto de un proceso. En este caso, la
transacción evitaría que el asunto litigioso llegue a ser conocido por un juez o árbitro, evitando que se
convierta en un litigio.
2. Concesiones recíprocas: Estas concesiones suponen que las partes deben renunciar a parte de sus
pretensiones originales, lo que significa que ninguna de ellas verá satisfechos sus intereses al 100%. Es
importante mencionar que no importa si una de las partes cede más o menos que la otra, siempre y cuando
ambas estén de acuerdo con lo que han renunciado, aunque lo cedido por una parte no sea equivalente a lo
cedido por la otra.
En resumen, una transacción es un negocio jurídico bilateral en el cual las partes, al realizar concesiones
mutuas, evitan o resuelven conflictos legales. Las características principales de una transacción incluyen el
tratamiento de asuntos dudosos o litigiosos y la realización de concesiones recíprocas, en las que ninguna de
las partes logra satisfacer completamente sus intereses.
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6. BIBLIOGRAFIA
BONILINI, Giovanni (2007). “La transacción III”. En: Derecho de las relaciones obligatorias.
Lecturas seleccionadas y traducidas para uso de los estudiantes universitarios. Lima: Jurista
Editores.
CASTILLO FREYRE, Mario (2018). Derecho de las obligaciones. Colección “Lo Esencial del
Derecho”, 13, Lima: PUCP.
MICCIO, Renato (2007). “La transacción I”. En: Derecho de las relaciones obligatorias.
Lecturas seleccionadas y traducidas para uso de los estudiantes universitarios. Lima: Jurista
Editores.
https://lpderecho.pe/transaccion-codigo-civil-derecho-obligaciones/
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5085321.pdf
https://revistas.usat.edu.pe/index.php/ius/article/download/511/985/
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