El Aborto
El Aborto
El Aborto
Impedir a las mujeres y las niñas el acceso al aborto no hace que dejen de
necesitarlo. Es por ello que los intentos de prohibir o restringir el aborto no
consiguen reducir el número de abortos; lo que hacen es obligar a las personas a
someterse a abortos inseguros.
La OMS calcula que todos los años tienen lugar 25 millones de abortos
inseguros, la gran mayoría de ellos en países en vías de desarrollo.
El derecho de los derechos humanos especifica claramente que las decisiones sobre
nuestro cuerpo son sólo nuestras, principio que se conoce como “autonomía física”.
La tasa de abortos inseguros es casi 45 veces mayor en países con leyes sobre
aborto sumamente restrictivas que en los países donde el aborto es legal y no
existen restricciones a esa práctica.
Las políticas restrictivas sobre aborto expulsan a las personas embarazadas que
intentan obtener abortos, sobre todo aquellas que viven en la pobreza en zonas
rurales, del sistema de salud y las obligan a recurrir a entornos inseguros y sin
regulación. La OMS también ha señalado que la falta de acceso a una atención del
aborto segura, asequible, oportuna y respetuosa, así como la promoción del
estigma asociado con el aborto, pone en riesgo de por vida el bienestar físico y
mental de quienes solicitan abortos.